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Etapas de la historia

Para saber cuáles son las edades de la historia, antes, debemos entender a qué nos
referimos cuando hablamos de historia pues, de este modo, comprenderemos por qué el
ser humano ha tenido que dividir todo el tiempo vivido como especie y que se organiza
según se van realizando algunos avances o progresos.
Para definir qué es la historia diremos que es el estudio de los acontecimientos del
pasado y de la evolución de la vida humana en el planeta. Con la historia se pretende
estudiar de dónde venimos, cuáles fueron los primeros humanos y las formas de vida que
poblaban el planeta mucho antes de nuestra generación.
La historia de la humanidad es muy amplia y, de hecho, debemos irnos hacia atrás en el
tiempo durante varios millones de años para poder encontrar los primeros rastros de
humanos en el planeta. La organización de la historia siempre está realizada bajo un
orden cronológico, es decir, se comienza desde lo más antiguo a lo más reciente para,
así, poder comprender toda la vida en su magnitud y comprender los orígenes de nuestra
realidad.
La forma en la que la cultura occidental ha dividido la historia tiene raíz religiosa: el
nacimiento de Cristo es nuestro punto de partida. Por eso, cualquier fecha a la que nos
refiramos y que sea posterior a este hecho, se indica con el añadido a.C. (antes de Cristo)
y si ha ocurrido después, se le añade el d.C. (después de Cristo).
A modo de resumen, las edades de la historia son las siguientes:
Prehistoria: desde el origen de la humanidad (es decir, hace unos 2 o 3 millones de años
a.C.) hasta que se inventó la escritura (hace cuatro mil años a.C.)
Edad Antigua: comienza con la aparición de la escritura y termina con la caída del
Imperio Romano (en el siglo V d.C.)
Edad Media: desde el siglo V hasta que los españoles descubren América, en el siglo XV
(concretamente, en el año 1492).
Edad Moderna: desde el XV hasta que se da inicio la Revolución Francesa.
Edad Contemporánea: desde el XIX hasta la actualidad.
La Prehistoria: etapas y características.
Desde la aparición del primer homínido y hasta la del Homo Sapiens (el primer
antepasado del ser humano) la especie fue evolucionando y perfeccionándose tanto
construyendo herramientas más precisas, como organizándose para vivir en comunidad.
Qué es la Prehistoria
El tiempo que reunimos bajo la etiqueta de "Prehistoria" es el más amplio de cualquier
otra etapa histórica puesto que abarca desde que apareció el primer homínido y hasta que
se inventó la escritura. Una evolución que tardó muchísimos años y que, por este motivo,
los investigadores han tenido que dividir para poder entender mejor los acontecimientos y
mejoras que tuvieron lugar en este momento; así pues, las etapas de la Prehistoria son
las siguientes:
Paleolítico:
Los seres humanos aparecieron en la Tierra hace 400.000 años durante el periodo
Paleolítico. Esto sucedió tras un largo periodo de evolución. Los antecesores de los
humanos, como el Homo erectus, habían usado herramientas simples durante milenios,
pero en esta época, las herramientas mejoraron, se hicieron más precisas y complejas.
En algún momento, los humanos empezaron a usar el fuego para calentarse y cocinar.
También desarrollaron el lenguaje durante el Paleolítico, así como los ritos funerarios. En
este periodo, todos los humanos vivían de la caza (en un primer momento del carroñeo) y
la recolección, siendo nómadas.
Hace unos 50.000 años, los seres humanos se lanzaron a la conquista del planeta en
diferentes ramas desde África. Una rama alcanzó Australia. La otra llegó al Asia Central,
para luego bifurcarse en dos, una a Europa, y la otra subió hasta cruzar el Estrecho de
Bering colonizando América. Las últimas áreas en ser colonizadas fueron las islas de la
Polinesia, durante el primer milenio dC.
En este momento histórico nos encontramos a los primeros humanos que se alimentaban
de la caza, la pesca y la recolección de frutos. Creaban herramientas de forma manual
con materiales cotidianos y que se encontraban en su entorno (como huesos, piedras,
madera, etc.) para poder cazar y, así, alimentarse. Se agrupaban en pequeños grupos y
no tenían residencia fija, por lo que eran nómadas que se cobijaban en el interior de las
cuevas. En este periodo se consigue dominar el fuego, uno de los logros más destacados
puesto que les permitió cocinar la comida, entrar en calor e iluminarse por la noche. Uno
de los aspectos también más destacados de este periodo de la historia es el arte
paleolítico, es decir, las pinturas rupestres con las que dejaron constancia de su forma de
vida.
El Neolítico
El paso de una etapa a otra viene dado porque el humano comienza a producir sus
propios alimentos, es decir, se da inicio la agricultura y la ganadería, algo que conllevó a
grandes cambios en la forma de vida de los colectivos. Lo primero de todo es que tuvieron
que ingeniárselas para crear nuevas herramientas que sirvieran para el campo, del mismo
modo, ahora se comienzan a almacenar alimentos por lo que se da inicio la cerámica.
Otro de los cambios más destacados de este periodo es que las personas dejaron de ser
nómadas para convertirse en grupos sedentarios pues, ahora, ya no tenían que moverse
para buscar su comida sino que ellos mismos eran capaces de producirla. Con esto se
comienzan a crear los primeros poblados en los que conviven familias y miembros de la
misma tribu. Con el descubrimiento de la agricultura y la ganadería el ser humano
comienza a cultivar diversos cereales como el arroz, el trigo y el maíz, o tubérculos como
la papa, en diversas regiones del globo entre el Sexto y el Quinto Milenio a.C., por lo que
deja de depender de la caza, la pesca y la recolección, se transforma en autosuficiente, y
ello le permite adoptar un modo de vida sedentario (si bien algunas actividades como el
pastoreo requerirán la práctica del nomadismo o del semi-nomadismo). En Japón
encontramos un temprano desarrollo de la piscicultura.

Edad de los Metales:

La edad de los metales permitió disponer de herramientas más duraderas y efectivas que
las de silex y otros materiales pétreos; hachas para talar bosques, espadas para la guerra
y nuevos materiales para la construcción. El primer estadio de esta industria es en la
mayor parte del planeta el calcolítico en torno al 4000 aC, se trata del trabajo del cobre,
posteriormente las aleaciones del cobre y el estaño o el plomo dan lugar al bronce
material menos maleable y más duro, un gran salto se da con la fundición en hornos de
alta temperatura del hierro. Todos estos metales eran conocidos por el hombre pre-
neolítico pero éste no conocía las técnicas para su elaboración y manipulación, que
requieren altas temperaturas.
La Edad Antigua: características principales
Continuamos con las edades de la historia para encontrarnos con el periodo que inaugura
la Historia, es decir, el periodo en el que nacerá Cristo y que, por tanto, comenzaremos a
contar desde cero. Pero la Edad Antigua comienza antes de Cristo, de hecho, 3300 años
antes de su nacimiento y el motivo por el que se cambia de época es porque surge la
escritura. Este es un hecho crucial en la historia de la humanidad y, por este motivo, los
expertos marcaron aquí el inicio de una nueva era.
En este periodo histórico es cuando se desarrollan las primeras civilizaciones del planeta
que, en su gran mayoría, se dedican a la agricultura y ganadería.
La escritura fue desarrollada en numerosas partes del mundo de forma independiente (el
Antiguo Egipto, Mesopotamia, China, Mesoamérica, etc.), durante el periodo de la Edad
de los Metales. En un principio se desarrolló a partir de representaciones esquemáticas,
mágicas o contables para transformarse con el tiempo en jeroglíficos o en pictogramas.
En Mesopotamia se desarrolló el sistema de escritura cuneiforme en tablillas de arcilla, a
partir de sistemas de contabilidad pictográficos. En el Mediterráneo, gracias a los fenicios,
la escritura evolucionó hacia el sistema alfabético, que se transformó en dominante
gracias a su simplicidad. En su mayoría los pueblos amerindios no conocieron la escritura
propiamente dicha, aunque en mesoamérica se desarrolló la escritura pictográfica y el
Imperio Inca utilizó exitosamente el sistema de quipus. En África subsahariana se
desarrollaron diversos sistemas simbólico-escriturales que servían de apoyo a la oralidad
de estas civilizaciones, en torno al siglo IX los caracteres arábigos son utilizados en esta
región para escribir en fulbé y Suajili. En general la mayoría de los pueblos de la tierra
conocen algún sistema escritural o de símbolos dibujados o escritos en torno al año 1000
de la era cristiana.
La irradiación de las antiguas culturas negras del Antiguo Egipto, de Nubia, de Etiopía y,
posteriormente, de la cultura árabe islámica, conformarían la civilización negroafricana.
Las sucesivas crisis invasoras vividas por el Imperio Egipcio obligaron a constantes
movimientos poblacionales desde el valle del Nilo al resto de África, mientras que el
expansionismo egipcio llegó a alcanzar el Mediterráneo europeo influyendo en las culturas
Micénica y Minoica, así como en Israel, Fenicia y Oriente Medio.
Entre los Milenios III, II y I a.C. surgieron grandes civilizaciones, por obra de pueblos
como el Imperio Shang, los Zhou, los habitantes de Mohenjo-Daro y Harappa, los
sumerios, los acadios, los babilonios, los fenicios, los hebreos, los griegos y los romanos.
Hacia finales del Primer Milenio a.C., por una serie de circunstancias, todas las regiones
civilizadas de Eurasia se unificaron en el Imperio Romano, el reino de los partos
(reemplazado después por el Imperio Sasánida), el Imperio Maurya, el Reino de los
Kushan, y el Imperio Han. Todos estos cayeron en un período de tiempo que va entre los
siglos III y V d.C.
A la caída de los grandes imperios, grandes religiones de carácter ecuménico (es decir,
que trascienden el nacionalismo de los primitivos cultos para transformarse en Religiones
de la Humanidad) se transforman en motores de la civilización eurasiática: el Cristianismo,
el Islamismo, el Hinduismo y el Budismo Mahayana. En su torno se aglutinan una nueva
serie de civilizaciones, desde Irlanda en el extremo occidental, hasta Japón en el oriental.
En la época del Califato Abasida, la cultura islámica alcanzó un grado de desarrollo sin
precedentes. Las creaciones científicas, económicas y culturales islámicas pasarían a
Europa, a través de Italia o de España. Por su parte, el mundo chino (en la época bajo el
Imperio Tang) influiría decisivamente en la cultura japonesa, en tanto que la influencia de
la India sería decisiva en el surgimiento de los imperios Jémer y Srivijaya, en Indochina e
Insulindia, respectivamente. Al propio tiempo, el influjo del nestorianismo traería a los
habitantes de la estepa eurasiática a la civilización.
Mesopotamia
Se asentaron en el norte de la Península Arábiga y datan del año 4000 a.C. y a ellos les
debemos la invención del sistema de riego agrícola. El imperio se dividía de forma
jerárquica como una Ciudad-Estado en la que la familia real y el clero estaban en las
partes más altas de la pirámide y los artesanos o campesinos en el último eslabón.La
religión que profesaban era politeísta y de su cultura nos han quedado ciencias tan
importantes como la astronomía o las cuatro reglas artiméticas de las matemáticas. Su
método de escritura era pictográfica y jeroglífica y, de ellos, nos han llegado obras como
"El poema de la creación" o "La epopeya de Gilgamesh". En esta otra lección te
descubrimos un resumen de la Antigua Mesopotamia.
Egipto
Vivían en el norte de África, cerca del Nilo y sus orígenes datan del 3300 a.C. La sociedad
egipcia estaba también muy jerarquizada y los soberanos del pueblo se conocían como
"faraones", personas que se las consideraban divinas y que tenían un control absoluto del
poder administrativo, judicial, militar y religioso. En esta otra lección podrás descubrir las
características de la civilización egipcia.
La religión del Antiguo Egipto es un gran legado cultural que nos ha llegado hasta la
actualidad y, gracias a ella, actualmente podemos disfrutar de una de las siete maravillas
del planeta como son las pirámides. Los egipcios nos aportaron conocimientos muy
interesantes como las matemáticas, la numeración, la medicina y las artes, sobre todo
escultóricas.
El fin de la Edad Antigua se da cuando cae el Imperio Romano, es decir, en el siglo V d.C.
La Edad Media:
Ahora vamos a entrar en otra de las edades de la historia que conforman nuestra vida en
el planeta. Hablamos de la Edad Media, un periodo que abarca el siglo V y el XV, es decir,
desde el final del Imperio Romano hasta el descubrimiento de América.
Como consecuencia del desarrollo científico y técnico, y después de las invasiones de los
mongoles contra China, la India, el Medio Oriente y Europa durante los siglos XIII a XVI, la
estepa se transformó en un medio de comunicación apto para el comercio y los viajes, por
lo que misioneros como Guillermo de Rubrick y comerciantes como Marco Polo tendieron
puentes hacia la creación de una cultura absolutamente terráquea.
Al mismo tiempo, mecenas de la navegación como Enrique el Navegante o el Emperador
chino Yung-lo, e intrépidos marinos como Cristóbal Colón y Vasco de Gama, y sobre todo
Fernando de Magallanes, descubrieron y explotaron nuevas rutas marítimas, apoyados en
innovaciones técnicas tales como la brújula o la carabela. De esta manera, toda Eurasia
fue unificada hacia el siglo XVI. A partir de este momento comienza la expansión imperial
de las nuevas potencias europeas y un importante desarrollo del comercio que pondrá las
bases para la aparición y posterior desarrollo del capitalismo.
La llegada de Colón a América en 1492 marcó un hito, ya que el continente americano
quedaría vinculado al resto del mundo. Aunque América se habían desarrollado brillantes
culturas como los olmecas, zapotecas, toltecas, mayas, aztecas, chibchas e incas, todas
éstas desaparecerán tras la llegada de los invasores europeos. Las pestes y el exterminio
por las armas hizo diezmar a la población amerindia, quedando la población superviviente
sumergida bajo el dominio de España, Portugal, Holanda, Francia e Inglaterra. Este
encuentro también puso en contacto forzado a cerca de 30 millones de africanos que
fueron esclavizados y obligados a trabajar en plantaciones, minas y oficios en general en
América, esta triple herencia configurará desde entonces la personalidad cultural de
América. De suma importancia es también la vuelta al mundo de Magallanes, que
confirmó la redondez de la Tierra, mucho tiempo discutida.
Acontecimientos importantes en la Edad Media
En la Edad Antigua se seguía un modelo social esclavista y, cuando se pasó a la Edad
Media, esto se cambió por un sistema feudal.
Al caer el Imperio Romano, muchísimas civilizaciones pudieron ser dueños de sus propias
estructuras consiguiendo establecer su propio idioma y modus vivendi, por tanto, se
perdió la centralización romana que había habido hasta entonces para que los mismos
pueblos cogieran las riendas de su futuro.
A nivel religioso, en la Edad Media se persiguieron las concepciones clásicas
(consideradas paganas) y en lugar comenzó a ganar muchísima más fuerza el
cristianismo o el islam.
Por muchos estudiosos, la Edad Media es considerada una etapa oscura puesto que
viene de la Edad Antigua (con una explosión del arte, la cultura y la civilización) y precede
a la Edad Moderna (con la explosión del Humanismo y del Renacimiento). Las constantes
guerras entre pueblos y la aparición de instituciones como la Inquisición hacen que, este
periodo, este teñido de oscuridad y miseria.
En este momento de la historia universal es cuando florece la vida urbana y, por tanto,
aparece la burguesía, precursora del sistema capitalista. Por ello, el sistema político y
social comienza a asentar las bases de lo que, ahora, tenemos en nuestra realidad.
Al tratarse de un periodo de la historia que es, también, bastante amplio se suele dividir
en dos periodos: la Alta Edad Media (del siglo V al X) y la Baja Edad Media (desde el XI
hasta la crisis y el final de la etapa). En esta otra lección te descubrimos los
acontecimientos más importantes de la Edad Media.
La Edad Moderna: Características principales
La Edad Moderna es una de las etapas en la que se divide tradicionalmente la historia,
según la clasificación de Cristóbal Celarius. En su tiempo se la consideró de alcance
mundial, pero hoy en día se restringe su alcance a la historia europea.
La fecha de inicio más aceptada es la toma de Constantinopla por los turcos en el año
1453, aunque también se han propuesto el Descubrimiento de América (1492) y la
Reforma Protestante (1517) como hitos de partida. En cuanto a su final, cierta corriente
historiográfica anglosajona tiende a considerar que estamos aún en la Edad Moderna,
mientras que en nuestro entorno consideramos a nuestro tiempo como la Edad
Contemporánea. El hito de separación más aceptado es el inicio de la Revolución
Francesa en el año 1789, aunque también se han propuesto la independencia de Estados
Unidos (1776) y el Congreso de Viena (1815). Como suele suceder, estas fechas o hitos
son meramente indicativos, ya que no hubo un paso brusco de las características de un
período histórico a otro, sino una transición gradual y por etapas. Es por eso que debe
tomarse todas estas fechas con un criterio más bien pedagógico.
Destacan en este periodo la invención de la imprenta, los grandes descubrimientos
geográficos como el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, el Renacimiento, la
Reforma Protestante (llevada a cabo por Lutero), la Contrarreforma Católica, el
Absolutismo, el arte barroco, el Mercantilismo y el colonialismo entre otros.
Desde finales de la Edad Media, las ciudades habían ido creciendo y, por tanto,
presentaban un fuerte desarrollo logístico y urbano. Este hecho hizo que el sistema
económico hasta entonces imperante (el feudalismo) se transformara para dar paso al
sistema capitalista que es el que rige hasta nuestra actualidad.
Acontecimientos más importantes de la Edad Moderna
Para que puedas entender esta edad de la historia vamos a realizar un resumen
cronológico de los acontecimientos más importantes que tuvieron lugar en este periodo:
Expansión de la burguesía: esta clase social se consolida en la Edad Moderna debido a
que crece el comercio y la actividad industrial pero se necesitaban nuevos compradores y,
por eso, las ciudades y países empezaron a abrirse al mundo para comprar y vender
productos. En esa otra lección te descubrimos cómo surge la burguesía.
Ampliación de negocios en el mar: los turcos tenían bloqueado el comercio en el
Mediterráneo y, por este motivo, la expansión comercial tuvo que hacerse por incursiones
en el mar. Este fue el motivo por el que Colón descubrió América pues estaba buscando
una ruta comercial para ir a India.
Piratería: debido a esta apertura comercial por los mares y océanos, aumenta la piratería,
es decir, la presencia de ladrones que asaltaban barcos para saquearlos y hacerse con el
motín. Piensa que muchos de estos barcos venían de hacer negocios con otros países y,
por tanto, estaban repletos de riquezas tanto monetarias como materiales.
Nuevas corrientes de pensamiento: el humanismo y el racionalismo se imponen en la
primera parte de la Edad Moderna, por ello, surgen nuevas corrientes filosóficas que se
inspiran en los clásicos y en la que el hombre vuelve a ser el centro del pensamiento y el
debate filosófico. A finales de este periodo histórico nos encontramos con otra corriente, la
Ilustración, movimiento intelectual caracterizado por la racionalidad.
Aumento de la esclavitud: debido al descubrimiento de nuevas tierras se aumenta la
esclavitud humana pensada para poder construir las nuevas ciudades en el mundo
descubierto. Los esclavos, procedentes de África, se trasladan a las colonias españolas,
francesas, portuguesas e inglesas que hay en América creando auténticas
despoblaciones de zonas africanas.
Revolución industrial: gracias al desarrollo del sector de la industria se comenzaron a
crear máquinas para mejorar los procesos industriales y, así, poder satisfacer la demanda
creciente en el mercado. El sistema capitalista empieza a notarse profundamente en una
sociedad en la que cada vez hay más clase media con capacidad para comprar y
gestionar su propia economía.
La Edad Contemporánea:

La serie de guerras civiles en la Inglaterra del siglo XVII llevó a la generación de un nuevo
sistema político, la democracia, y de una nueva manera de entender la economía, el
industrialismo, que se retroalimentaron para producir la Revolución industrial. Tras superar
el sistema esclavista debido a la pérdida de sus colonias americanas y gracias al dominio
de nuevas fuentes energéticas (merced a la invención de la máquina de vapor), Inglaterra
conquistó un imperio que abarcó la cuarta parte de las tierras emergidas, hacia finales del
siglo XIX. Al mismo tiempo, el modelo industrial fue exportado a otras regiones. Otras
naciones europeas, Portugal, España… con colonias en América se mantuvieron en un
sistema económico de servidumbre y esclavitud hasta finales del XIX lo cual retrasó su
desarrollo industrial.
Como consecuencia de la expansión colonialista de las potencias industriales, las culturas
no occidentales debieron elegir entre occidentalizarse o perecer. Rusia lo hizo en la época
de Pedro I el Grande. El Imperio Otomano se negó renuentemente, hasta el siglo XIX.
China lo hizo sólo después del desastre que significó la Guerra del Opio, mientras que la
India fue invadida militarmente por Inglaterra. Y Japón, tras obligársele a abrirse al
comercio exterior en 1853, empezó su occidentalización forzada en la Era Meiji (1868).
Etiopía también hizo importantes reformas bajo Menelik II pero no fueron suficientes para
transformar la economía del imperio.
Otra consecuencia del Industrialismo fue la mejoría de las condiciones de vida, que llevó a
las naciones industrializadas a alcanzar los mayores estándares de vida experimentados
por la Humanidad en cualquiera de sus fases. Esto incluyó desagradables consecuencias
colaterales, tal y como la explosión demográfica, el aumento de la presión sobre el medio
ambiente y la pérdida de biodiversidad a nivel planetario. Las teorías de Thomas Malthus
afirmaban que el excesivo crecimiento poblacional puede poner a la Humanidad en riesgo
de extinción, sin embargo las mejoras en agricultura permiten hoy día alimentar al doble
de población que la que actualmente existe a condición de que haya un reparto equitativo
de la riqueza, por otra parte las sociedades post-industriales muestran un crecimiento
negativo de sus poblaciones y parece que esa es la tendencia normal
independientemente de consideraciones geográficas o culturales.
Siglo XX:
El siglo XX vio dos conflagraciones bélicas de proporciones nunca conocidas (la Primera
Guerra Mundial, y la Segunda Guerra Mundial), ambas originadas en centroeuropa. Los
movimientos fascistas que llegarón al poder en varios estados de Europa implementarón
sistemas de gobierno nacionalistas, entre los cuales el de la Alemania nazi es el más
celebre representante. A partir del final de la Segunda guerra en 1945, emergió un orden
bipolar encabezado por Estados Unidos (EE.UU)y la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS), conocido como guerra fría y cuyas piedras de toque eran el
enfrentamiento entre el sistema económico-social capitalista y el sistema económico-
social marxista comunista.
Ambos sistemas chocaron en diversas ocasiones en países terceros en una conflagración
en busca de aumentar los niveles de influencia de cada bando; Cuba, Centroamérica,
Vietnam, Corea, Etiopía, Angola, Mozambique. Finalmente, después de la Perestroika, el
sistema comunista de la URSS se derrumbó y EE. UU quedó como mayor poder político-
militar del mundo, en 1991, la actual tendencia política es a considerar la existencia de un
choque de civilizaciones). Por otra parte los históricamente recurrentes conflictos bélicos
en Europa occidental se han dejado a un lado, haciendo posible la construcción de la
Unión Europea (UE). En Asia a partir de los años 1980, China experimenta una sostenida
tasa de crecimiento económico, que la llevó a formar parte de las diez economías más
grandes del mundo al finalizar el siglo, haciendo que la mayoría de proyecciones la
ubiquen como la que será la mayor economía del siglo XXI.
Continentes densamente poblados como África y la parte sur de América siguen sumidos
en el subdesarrollo. A ello África suma la pandemia de Sida que unida a las frecuentes
guerras civiles diesman su población. La última mitad del siglo ha visto el ascenso de la
era de la información y la globalización. La exploración espacial está llegando a todos los
rincones del sistema solar. El ADN fue descubierto, y el genoma humano secuenciado,
dando esperanza para la cura de las enfermedades. El número de publicaciones
científicas anuales supera al número de las publicadas antes de 1900, y se dobla
aproximadamente cada 15 años.
En este periodo, la humanidad ha experimentado fuertes cambios sociales que han
conseguido mejoras muy significativas en la calidad de vida. Dentro de las características
de la Edad Contemporánea destacamos las siguientes:
Aparece un nuevo sistema de gobierno que nunca antes había aparecido: el sistema
republicano, es decir, una forma de gobierno en la que no hay un rey ni soberano que
reine el país. El gobierno es el pueblo y el representante del mismo se establece por
medio de votación popular; actualmente, en el mundo existen repúblicas como la de
Francia, la de Italia, etcétera.
Consolidación del capitalismo como sistema económico: durante la Edad Contemporánea
el capitalismo se ha consolidado como la forma de organización económica y social más
popular entre la mayoría de los países del mundo. En esta otra lección te acercamos a un
resumen de la historia del capitalismo.
Pérdida de poder de la Iglesia: el capitalismo y las nuevas corrientes culturales (en las
que la razón era el punto de partida) hicieron que, poco a poco, la influencia de la iglesia y
de las religiones occidentales fueran en decadencia.
Aumento demográfico: el aumento de la población ha sido una constante en la Edad
Contemporánea y, actualmente, es uno de los peligros más grandes a los que nos
enfrentamos. El motivo ya no es que tengamos muchos hijos (que no es el caso) sino que,
gracias a los avances en medicina y ciencia, morimos mucho más tarde.
Aparición de grandes inventos que han revolucionado el mundo: el teléfono, el barco a
vapor, la bombilla, el cine, el avión, Internet, etcétera.
Fenómeno de la globalización: se abre el mundo a nivel comercial y turístico para poder
crear relaciones entre otros países y, así, las grandes empresas pueden crear sus piezas
en países subdesarrollados (pagando poquísimo dinero por ellos) y venderlos en países
del Primer Mundo consiguiendo, así, amplios beneficios.

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