Campaña de Lectura
EUGENIO ESPEJO
81
Campaña de Lectura
EUGENIO ESPEJO
Alejandro
Moreano,
en carne
y hueso
Rebelión
contra
las élites
Libro del mes:
Vanguardia
y realismo
en Ecuador
En España
tunean al Quijote
PREMIO LA LINARES
DE NOVELA BREVE
2015
Con motivo de cumplirse 40 años del Premio Aurelio Espinosa Pólit a la novela
La Linares, del escritor ecuatoriano Iván Égüez, la Casa de la Cultura Ecuatoria-
na y la Campaña de Lectura Eugenio Espejo convocan al Premio “La Linares” de
novela breve, 2015, de conformidad a las siguientes bases:
II. Quienes concursen deberán enviar por triplicado una novela breve inédi-
ta, escrita en español, con tema y formas libres, que no esté concursando
simultáneamente en ningún otro certamen. No podrán participar obras que
hayan sido premiadas en algún otro concurso literario, que tengan compro-
metidos sus derechos de autor o estén en proceso de publicación.
III. Los trabajos deberán presentarse en letra Garamond 12, por una sola
cara, a doble espacio, tamaño carta; con un mínimo de 70 cuartillas y un
máximo de 120 cuartillas encuadernadas. Se deberá adjuntar una copia en
formato CD.
El jurado podrá adjudicar hasta tres menciones a fin de que puedan ser
publicadas por la Campaña de Lectura Eugenio Espejo o por la Casa de la
Cultura.
VII. Las obras concursantes serán recibidas, en sobre cerrado y bajo seudóni-
mo, en la Campaña de Lectura (El Heraldo 244 y Juan de Alcántara) o en la
Presidencia de la Casa de la Cultura (Av. 6 de diciembre y Patria).
IX. En caso de trabajos remitidos por correo, se aceptarán aquellos cuya fe-
cha de matasellos postal sea anterior a la fecha del cierre de la convocatoria.
32
• La rebelión
contra las élites
39
• El pánico a
Piketty
Contenido
48
• Traversari
La música ya tiene
su propia voz
Rocinante No. 81
52 Julio 2015
• Jean Genet
El irreverente del siglo XX
58
• Padura, Piglia
y Montoya
Los premios se quedaron
en América Latina
•ROCINANTE es una publicación de la Campaña Nacional Eugenio Espejo por el Libro y la Lectura, que es una iniciativa ciudadana que
busca mejorar el comportamiento lector de los ecuatorianos. No recibe fondos públicos y se maneja mediante la autogestión y a través de la
asociación con diversas entidades. Sus líneas básicas de acción son la edición y distribución masiva de libros, la capacitación a mediadores
de lectura, la difusión de la literatura nacional en el extranjero y la reflexión teórica sobre el tema de la lectura. •DIRECCIÓN GENERAL: Iván
Égüez. •EDICIÓN: Diego Cazar Baquero. •DISEÑO: Agustín Montúfar Égüez. © CORPORACIÓN EUGENIO ESPEJO POR EL LIBRO Y LA CULTURA.
El Heraldo 244 y Juan de Alcántara. Teléfono: 243 2980. •DERECHOS RESERVADOS.
4 Rocinante
E
La palabra perdurable
El ensayo moderno tiene dos vertientes principales:
aquel de corte académico que utiliza citas, datos
y bibliografía, y el ensayo literario que es un
explorar en aguas profundas para sacar a
flote la verdad o, al menos, la verdad del
autor. El primero se volvió críptico por
incorporar una jerga válida solo para los
Iván Égüez
director@revistarocinante.com
iniciados, en especial el ensayo desde
Diego Cazar Baquero las ciencias sociales, muchas veces
editor@revistarocinante.com riguroso, pero casi siempre anodino,
Agustín Montúfar Égüez
creativo@revistarocinante.com impersonal. El ensayo literario –
Isis sobre cualquier tema o materia
fotografia@revistarocinante.com que aborde– es un juego libre de la
inteligencia, sugerente, conjetural
pero sin axiomas y, sobre todo,
con una voluntad de estilo. En
tiempos de confusión, donde
todo es incierto o expuesto a
ir por donde sopla el viento, el
ensayo, la palabra perdurable
del pensador se hace no solo
revistarocinante.com necesaria, sino imprescindible. El
info@revistarocinante.com ensayo pone una pica en el caos, ha
Textos de: dicho alguien. El mayor ensayista
Byron Rodríguez Vásconez, Paúl Krugman, ecuatoriano por la convicción de
Carlos Ferrer Himerlind, Bruno Sáenz, Sergio
sus ideas y por la voluntad de estilo
Ramírez, Iván Ulchur Collazos, Juan F.
Jaramillo, Arístides vargas, Beatriz J. Risk, ha sido Juan Montalvo. En el siglo
Bernardita Maldonado. XX, Agustín Cueva, por la solidez de su
pensamiento y por su impecable escritura.
Otros ensayistas importantes de mi generación
son Bolívar Echeverría, Fernando Tinajero, Juan
Valdano, Vladimiro Rivas. Entre los más jóvenes
empieza a destacarse Leonardo Valencia, con su libro El
síndrome de Falcón. Deliberadamente no hemos nombrado a
quien dedicamos el Perfil inacabado de esta revista: Alejandro
Moreano, no solo uno de los mejores, sino el pensador con más
raigambre en la constitución de los movimientos sociales.
Rocinante 5
PERFIL INACABADO
Alejandro Moreano
Casa de la infancia de
Alejandro en la av. América y
Rio de Janeiro. Alejandro era
alumno de la Escuela Espejo y
en mañanas de invierno se
levantaba con el chirrido del
timbre de la escuela situada a
media cuadra de su casa
L La madre de Alejandro,
doña Gertrudis Eugenia Mo-
ra, lojana afincada en Quito,
guardaba un parentesco no
frecuentado con los Carrión
La impronta escolar
P Pero imaginemos que des-
de entonces han transcurrido
unos diez u once años y el Ale-
Mora, no así con Benjamín, jo es ahora alumno de la Es-
con quien compartió muchas cuela Espejo. Muchas mañanas
de las andanzas y tertulias de invierno se levantaba con el
que llevaron a transformar el chirrido del timbre de la escue-
Instituto Cultural Ecuatoriano la situada a media cuadra de
–creado en 1943– en la Casa su casa. Así, recién despierto
de la Cultura Ecuatoriana, ins- y un tanto desastrado, salía
titución forjada como una ma- corriendo, para alcanzar a co-
triz del arte y del pensamiento larse en la formación. Cada
para levantar la autoestima de lunes, uno de los maestros exi-
una nación desmembrada: “Si gía que los estudiantes presen-
no podemos ser una potencia taran una pequeña exposición
militar y económica, podemos sobre algún pensador famoso,
ser, en cambio, una potencia y el Alejo creía sabérselas to-
cultural nutrida de nuestras das, pues había conseguido
más ricas tradiciones”, había y devorado un libro llamado
dicho Carrión. De ahí que el Historia del pensamiento so-
nombre que más escuchó Ale- cial, con biografías y sinopsis
jandro en su infancia fue el de los postulados de persona-
de aquel a quien, décadas más lidades clásicas como Sócra-
tarde, destinaría uno de sus tes, Séneca, Aristóteles… “Leía
ensayos: “Benjamín Carrión, despacio, a veces repitiendo el
desarrollo y crisis del pensa- párrafo o la página, a ratos sin
miento democrático nacional”. entender mucho…”, confiesa
Rocinante 7
PERFIL INACABADO
8 Rocinante
Alejandro Moreano
Poesía en bicicleta
I Imaginemos ya a un esco-
lar que aguaitaba a una mu-
chacha del barrio. La chica
era el mito romántico de todos
los compañeros de esquina y
por eso, los chicos salían jun-
tos a montar bicicleta por ahí
para ver si la encontraban.
Imaginemos a ese muchacho
y pongamos que había leído a
Baudelaire y que había memo-
rizado Las letanías de Satán:
Tú que pusiste en los ojos y
el corazón de las muchachas,
el culto de la llaga y el amor
de los andrajos,
¡Oh, Satán, ten piedad de mi
larga miseria!
Enamorado –o creyéndose
enamorado–, el joven soñaba
con ganar algún día el premio
Nobel de Literatura y lograr
el cometido de conquistar a la
bella vecina del barrio, quien,
además, era hermana de uno
de sus compañeros de escuela.
Mientras se ocupaba en dar los
acabados a su sueño, se halla-
ba escribiendo un soneto. Un
soneto dedicado al opio. Pero,
¡¿qué carajo era el opio?! La fa-
milia del Alejo se llevó un gran
susto con este escrito, aunque,
rápidamente, se evidenció que
el muchacho tan solo quería
imitar la línea del poeta maldi-
to a quien, en su adolescencia,
admiraba.
Rocinante 9
PERFIL INACABADO
contaba películas de
escarbando un poco, que ella
había tenido un romance juve-
nil con un escritor lojano, un
amor tal Pablo Palacio. “En un viaje
H
que hice a Loja –ya muerta mi
madre–, paseaba yo junto a un
Había mucha imaginación riachuelo, y al cruzar el puen-
rondando los pasillos y habita- te, me imaginé el romance
ciones de esa casa quiteña. Mu- ¡y sentí unos celos! Celos tar-
chas historias. Como aquellas díos...”, acepta, riéndose por la
que llevaba Gertrudis por las complicidad que ha ensayado
noches, luego de salir del bra- consigo mismo. “Un Edipo tar-
zo de Marco, para ir al cine. dío”, prefiere llamarlo él.
Alejo y su hermano esperaban
Entre la madre de
a sus padres, solos en casa, pe-
ro sabían que al volver de la
función, mamá les contaría lo
que la pantalla había mostra-
do. “Si tengo algo de narrador
carne y hueso
es porque ella me enseñó a
contar –dice el Alejo, mirando
y la Dolorosa del
a un punto que juega a esca-
Colegio
A
bullirse–, ella era teatral, vivía
el mundo de la revista chilena
Ecran, estaba enamorada de
Gary Grant…”. Aunque el tío-primo Benja-
Cuando Alejo había cum- mín estaba convencido de que
plido ya los 17 años, murió su los jesuitas eran poco menos
padre. Entonces, “se creó una que la maldición descrita en
fetichización de los dos herma- García Moreno, el santo del
nos: mi hermano era mi padre patíbulo, Alejandro Moreano
y yo era mi madre”, recuerda entró al Colegio San Gabriel,
el hombre que ya para este una emblemática institución
instante ha dejado de hablar jesuita en el Ecuador. “Yo pien-
desde el discurso del púlpito so –dice Alejandro– que la vi-
académico y se enfrasca en sión de Carrión se remontaba
recuerdos y anécdotas. Pero, a la época garciana, porque los
enseguida prefiere matizar jesuitas de mi época eran los
la triste evocación con humor. más progresistas y estudiosos
10 Rocinante
Alejandro Moreano
Rocinante 11
PERFIL INACABADO
E
a lograr cambiar al otro. Pero
madre es madre. Durante una
de esas discusiones, cuando Es que, aparte de esa he-
ya tenía 85 años, le respondió rencia memorable que es el
lapidaria a su hijo testarudo: haberle entregado la facultad
“si ahora me tratas así, cómo de contar historias, Alejandro
me tratarás cuando sea vieja!”. heredó de ella también la bi-
Tres años después, a los 88, blioteca. Le debe mucho. Un
doña “Gechu” falleció. día de 1972, el Alejo cayó pre-
so. Estuvo durante diez días
con las manos atadas a la es-
palda, encapuchado y tendido
sobre el pavimento de lo que
luego supo era el Ministerio de
Defensa. Al salir del encierro,
Alejandro recuerda haber vi-
vido “una de las experiencias
más bellas”, pues minutos des-
pués de que fuera abandonado
al borde de la vía Oriental, en
Quito, una camioneta se de-
tuvo a su lado para darle un
aventón. El viento de la sierra
golpeando su rostro, estirando
su cabello, cerrándole a me-
dias los ojos, enfriándole la
sensación de cautiverio, hilva-
nó “una sensación de libertad
que nunca olvido”. Al llegar a
casa, todos los vecinos del ba-
rrio aplaudían a doña “Gecha”
por la llegada de su hijo. “Algo
hizo, pero al llegar a casa mi
madre era la heroína”.
12 Rocinante
Alejandro Moreano
El salto a la escritura
Rocinante 13
PERFIL INACABADO
universidad
Ágora, de producción más bien
mariana, ligados al Hogar Ja-
E
vier y al ex jesuita Rodríguez
Castelo, y los del grupo Cami-
El Alejo llegó a la Univer- nos, ni de izquierda ni de de-
sidad Central en busca de la recha, sonetistas, abogados en
licenciatura en Ciencias Socia- ciernes, que le recitaban a la
les, pero también llegó con las primera dama de entonces, do-
ganas de irrumpir en la vida ña Corina Parral de Velasco.
cultural de la ciudad. Ya el ca- En el primer año de univer-
mino se había iniciado durante sidad, el Alejo editó junto con
el colegio. Francisco Proaño una revista
Corrían los sesenta y en que ellos mismos repartían. Lo
Quito se habían formado tres que era más visible en las pági-
grupos culturales: los tzántzi- nas de la prensa de entonces,
cos reductores de cabeza (¿al- con respecto a la vida cultural
go tendría que ver esta pro- del país era, entre otras cosas,
pensión a reducir las cabezas lo que hacía el grupo Cami-
de sus “compañeros de ruta” nos, “los tzántzicos eran unos
apodados ‘cabezones’, que mi- chicos malcriados, tirapiedras
14 Rocinante
Alejandro Moreano
L
era espectáculo, happening,
acción política movilizadora.
Los narradores escribíamos Los aparatos represivos la-
textos incipientes, nos insertá- tinoamericanos perseguían a
bamos como actores –en el sen- los comunistas, a los rojos; los
tido cabal del término– en los izquierdistas de América La-
espectáculos deliberadamente tina se habían apropiado de
escandalosos de los recitales cantos de militancia, como el
tzántzicos. Típicas manifesta- Bella ciao –una tonada popu-
ciones de una guerrilla cultu- lar que el movimiento partisa-
ral. Alejandro quería más: que no italiano había creado para
el acto tzántzico copara coli- acompañar las luchas contra
Rocinante 15
PERFIL INACABADO
16 Rocinante
Alejandro Moreano
E
intentó convertirse en una es-
cuela de sociología funcional,
olvidando el aporte de varios
Esta escuelita tiene un cier- maestros, entre ellos Agustín
to gusto…”, junta las yemas Cueva, Fernando ‘el Conejo’
de los dedos y las frota entre Velasco y Alejandro Morea-
sí mientras lo dice, ya tumba- no. En palabras de él, Agus-
do –cuan grande es– detrás tín Cueva detentó esa lucha:
de su escritorio. Desde esa si- “Hubo pocos intelectuales co-
lla escucha y enseguida son- mo Agustín que, aislado y aún
ríe. ¡Siempre sonríe! “Aquí los cercado por la euforia de las
alumnos son ambiciosos, locos, nuevas corrientes sociológicas,
apasionados… ¡hay más vitali- a contracorriente del mercado
dad!”. Acaso evoca la vitalidad de prestigio y de las finanzas
que tuvo en sus propios años de la investigación social, de-
colegiales, cuando era miem- sarrolló el pensamiento crítico
bro del equipo de pimpón del en las nuevas condiciones. An-
Colegio San Gabriel y amaba tes que someterse y asumir las
jugar básquet… tesis contrarias o ensayar un
Su cariño por “la escuelita” perfil discreto como hicieron
de Sociología no significa que tantos otros, Agustín extre-
no muestre también sus hon- mó su capacidad de batalla y
dos afectos por la Universidad enfrentó con extrema radica-
Andina Simón Bolívar, donde lidad las tesis del neolibera-
ahora dicta talleres. Es solo lismo y de cierto gramcsismo
que con las nuevas leyes en latinoamericano”.
materia educativa, ha tenido
que dedicar el tiempo solo a la
Rocinante 17
PERFIL INACABADO
permanente
dre de cuatro hijos: dos varo-
S
nes y dos mujeres. Nicolás,
un ingeniero mecánico de 42
Sofía, una de sus exalumnas años, es el mayor y es a la vez
de la Andina, dice que en sus padre de dos adolescentes de
clases casi nunca se levanta de 17 y 14, respectivamente. Ge-
la silla, “y entonces, toma esa rónimo, de 38, es comunica-
pose de abuelo sabio que em- dor. Luego está Melissa, una
pieza a contar historias, pero bióloga de 37 años, y Matilde,
está siempre interesado en lo otra bióloga de 34. Una de
que los otros quieren pregun- las imágenes con que su hijos
tar…”. Sin embargo, a él le in- crecieron es esa en la que él,
comoda que lo vean así. Él dice corpulento y risueño, luce ro-
haberse educado con la figura deado de gente, de alumnos
del abuelito con sabiduría de y admiradores, de amigos de
anciano y, a pesar de su bar- lides políticas y escritores. El
ba cana y de sus setenta y un humor fino y provocador es
años, no está viejo, no se siente la característica más visible
viejo en lo absoluto. “¡En nin- de su personalidad, pero tam-
gún aspecto asumo esa visión”, bién hay mucha exigencia in-
responde, categórico pero sin telectual. “Para conversar con
olvidar sonreír. “Ni siquiera los él hay que saber cosas, si no,
hijos de mis hijos son mis nie- te reclama”, cuenta Melissa,
tos –explica–, la palabra abue- “La guagua del Alejo”, como
lo sitúa una relación paternal la llamaban todos los adultos
en el sentido un poco cursi del durante su niñez. Todos lo lla-
término; ¡yo no enseño valores man Alejo menos ella y Matil-
cívicos ni valores éticos de na- de, al menos dentro de la fami-
da, soy más bien promotor de la lia. Ellas le dicen papi. Cuando
18 Rocinante
Alejandro Moreano
Rocinante 19
PERFIL INACABADO
momento político
al Ecuador en una ‘cubazuela’
El Gobierno, por su parte,
S
luego de la serie de medidas
cuestionables como el retiro de
los fondos de los jubilados del
Sobre la base a su experien- IESS y la confiscación de los
cia como historiador y analista fondos del magisterio, la cam-
político, no queremos termi- paña por el Yasuní, las leyes de
nar este perfil sin consultarle tierras y de aguas favorables
su opinión acerca del momen- a la agroindustria y a trasna-
to crítico que está viviendo el cionales como Monsanto y la
país en vísperas de la visita del persecución a dirigentes popu-
Papa, y le preguntamos hacia lares, intentó con el proyecto
dónde nos pueden llevar estos de impuesto a las herencias y
vientos de verano ardiente. a la plusvalía darse un maqui-
Vuelve al gesto del pensador y llaje izquierdista, para atraer a
nos dice: sectores populares que se reco-
A partir del Impuesto sobre nocen en los movimientos so-
las herencias y la plusvalía, ciales, el FUT y la Conaie.
propuestos por el Gobierno y Los movimientos sociales
las reacciones producidas, en- y la izquierda, que habían lo-
tramos en una situación mar- grado capitanear la oposición
cada por relaciones de con- al Gobierno con las marchas
frontación y negociación que de septiembre y noviembre
pueden gestar un nuevo orden del año pasado y las de Prime-
político. De hecho, el Gobierno ro de Mayo de este año, debió
ha llamado a un diálogo na- emplearse a fondo para des-
cional para definir el “tipo de lindar campos con la derecha
país que queremos”. Encargar que pretendía infiltrarse en
el diálogo a un funcionario sin sus filas. La última marcha de
poder político revela que el go- los trabajadores del miércoles
bierno se ha decantado por un 24 de junio se hizo bajo la con-
nivel tecnocrático. signa “Contra la derecha fas-
Las medidas destaparon cista y el correísmo burocráti-
una reacción de la derecha co”, afirmando su condición de
con mucha fuerza, que empezó oposición de izquierda y terce-
a utilizar el libreto de la oposi- ra fuerza.
ción venezolana a Maduro. La El FUT y la Conaie han
acusación central fue y es la de condicionado su participación
20 Rocinante
Alejandro Moreano
Rocinante 21
LIBRO DEL MES
22 Rocinante
A Alejandro Moreano es uno
de los mayores intelectuales
con que cuenta el Ecuador con-
temporáneo. Fernando Tinaje-
ro asegura que se encuentra
referentes estéticos y políticos
provenientes de la Europa de
entreguerras.
El pensamiento de Alejan-
dro Moreano siempre ha tran-
entre las tres figuras más al- sitado entre la política y la li-
tas del pensamiento en el país, teratura. En este ensayo, ese
junto con Agustín Cueva y Bo- permanente vaivén es eviden-
lívar Echeverría. te, pues, a través del análisis
En Vanguardia y realismo de la producción literaria de
en el Ecuador, Moreano ha Palacio y de los autores repre-
recogido sus ideas más actua- sentantes del realismo, como
les acerca de los principales Jorge Icaza o José de la Cua-
referentes de estos dos movi- dra, Moreano se halla inda-
mientos literarios que deter- gando también en las formas
minaron las dinámicas de la de representar los conflictos
producción intelectual de la étnicos y de clase que caracte-
primera mitad del siglo XX. rizaron los años en los que el
Pablo Palacio, uno de los ob- Ecuador intentaba forjar un
jetivos recurrentes de estudio proyecto de nación. Las letras
de Alejandro Moreano, es en ecuatorianas, herederas de la
el presente libro el eje argu- modernidad europea, son un
mental para reflexionar sobre reflejo histórico de las encar-
las vanguardias locales. Mien- nizadas luchas simbólicas y
tras que la Generación de los discursivas que pugnaban por
30 se presenta como la línea delinear la nacionalidad de un
medular para explorar el rea- pueblo diverso, dividido, gol-
lismo social en las letras ecua- peado por la violencia colonial
torianas, así como su relación, y entusiasmado con la posibili-
tanto con el contexto sociopo- dad de insertarse en el mundo
lítico doméstico como con los moderno.
Rocinante 23
LIBRERO
D
n Byron Rodríguez Vásconez, periodista, escritor
24 Rocinante
los cien años es un cliché en su
discurso, un pretexto para no
revelar su verdadera edad. Es
mediodía y la gente que camina
por las vías repletas de autos se
guarece del implacable sol ve-
raniego debajo de los aleros de
los tejados.
Una puerta grande se abre
hacia la calle García Moreno: es
la entrada a un amplio almacén
de libros usados, pero en buen
estado, provenientes de varias
geografías. América Latina,
Europa, Asia, África… En su
mayoría son textos de literatu-
ra, historia, sociología, y vo-
luminosas enciclopedias como
la célebre serie de Círculo de
Lectores (1984). Decenas de li-
bros pueblan una estantería de
madera reluciente; es antigua,
como si la hubiesen sacado de
una perdida galería refundida
en alguno de los veintitrés con-
ventos del centro de Quito. En
vitrinas bien ordenadas brillan
cientos de monedas de varias
épocas y de decenas de países.
Las estampillas se cuentan por
miles.
Robert, uno de los cinco hijos
de Julio Álvarez, despacha en
el mostrador. “Por diez dólares
vendemos 100 estampillas des-
de los años veinte hasta fin de
siglo”, dice este abogado de 34
años. El almacén también ofre-
ce objetos de oficina, cuadernos
y útiles escolares.
Rocinante 25
LIBRERO
Sobre una rocola de los años 60, una colección de libros de hace 188 años publicada en París
26 Rocinante
que ya perdí la cuenta; quizá En el 2001 compró,
mis libros llegan a los 100 mil!”.
Álvarez se rasca la cabeza cuan-
en una subasta, un viejo avión
do le pido que me cuente cuál por 2 000 dólares, para sacar los
es su mayor tesoro. Acaso los 22 acogedores asientos y ponerlos en
tomos de Grandes novelas de la
literatura universal, de Editorial el Teatro Puerta del Sol
Grijalbo (1986), de lujo, de pas- Aurora de los Ángeles re-
ta verde y letras doradas. O la conoce que don Julio es un
colección Biblioteca Ecuatoriana Quijote. Y hay ejemplos que lo
Mínima (Editorial Cajica, Pue- prueban: hace 15 años, compró
bla, México, 29 tomos auspicia- el Teatro Puerta del Sol, por 90
dos por la Secretaría General de mil dólares. Su plan era reha-
la Undécima Conferencia Inte- bilitarlo para que lo aprovecha-
ramericana de Quito, 1960; hay ran los artistas populares. Hasta
dos libros de cronistas españoles hoy, continúa el proceso de re-
de Indias como Cieza de León. construcción de pisos, paredes
–¡Venga, venga! –repite como y escenario. Don Julio, incluso,
un niño que ha escondido un pidió apoyo al Municipio quiteño
secreto, una travesura. Estamos para lograr su cometido. Hace
en un gran salón, en la parte 35 años adquirió, por 2 millones
posterior al almacén, en el cual de sucres, esta casona de 1.200
alberga con orgullo los 10 tomos metros cuadrados. Y en el 2001,
de formato pequeño de la Histo- compró en una subasta un viejo
ria de la Revolución de la Repú- avión de Ecuatoriana de Avia-
blica de Colombia, “editados por ción, por la irrisoria suma de 2
pedido del Libertador Simón mil dólares, para sacar los aco-
Bolívar”, explica el sonriente li- gedores asientos e instalarlos en
brero. El nombre del editor: Jo- el Puerta del Sol. “Por algo tengo
sé Manuel Restrepo, secretario los quijotes en el balcón, soy un
del poder Ejecutivo de la misma loco novelero de la vida”, vuel-
República. Imprenta de David, ve a decir. Cuando llega el mo-
calle del Arrabal Poissonniere, mento, Álvarez se despide con
París, 1827. Hay desorden en un gesto también recurrente: la
las estancias. Pero Álvarez sabe mano derecha arriba, en señal
dónde se hallan todos los textos. de triunfo, mientras se pierde
Abajo, en una especie de gruta, por un salón menos atractivo
regados sobre mesas de billar, que los otros, quizás más silen-
hay cientos de libros de las clá- cioso y más frío, un salón “don-
sicas colecciones Salvat y Ariel, de tengo los libros de muchos
de los años setenta. autores que han muerto”.
Rocinante 27
DON QUIJOTE RELOADED
28 Rocinante
El tomo XVIII lleva por subtítulo ro. Hay muchos fragmentos que
Salón de pasos perdidos. Una crees que entiendes. Un ejemplo
novela en marcha. Cuando la [saca el móvil y lee]: “Si no os
termine será más larga que la picáredes más de saber más
Muralla China, lo cual podría menear las negras que lleváis
parecer pintoresco si no se tra- que la lengua —dijo el otro es-
tara de uno de los escritores pe- tudiante—, vos lleváredes el pri-
ninsulares de más talento. mero en licencias, como llevaste
De una larga entrevista que cola”. Las palabras las conoces
Javier Rodríguez Marcos hizo a o las intuyes, pero no sabes lo
Trapiello, para diario que te están contando.
El País, hemos escogi- Tienes dos
do las siguientes pre- soluciones:
guntas y respuestas: notas o tra-
P. En su prólogo ducción. La
dice que el que pueda mía es esta:
leer el original, que “Si os hubie-
lo haga. ¿A quién se rais jactado
dirige un libro así? de utilizar
¿El Quijote ya no se la lengua
entiende? tanto como
R. Ha dejado de os jactáis de
entenderlo la in- manejar esas
mensa mayoría. espadas que
El que quiera en- lleváis, ha-
tender el original bríais sido el
tiene que leerlo primero en la
con notas, que dis- licenciatura, y
traen. He tratado no el último de
de devolver el Quijote al habla, la cola”. Frases
de donde salió. Es una novela como estas, a cientos. Yo soy el
hablada que había pasado a ser primero en añorar expresiones
solo estudiada. como “No milagro, milagro sino
P. ¿No está parte de la gracia del industria, industria”. Pero se lo
Quijote en lo lejos que nos queda? dices a la gente y hoy nadie sa-
R. El problema es si entende- be lo que quiere decir ahí indus-
mos o no. Si no entendemos, hay tria. Yo traduzco: “Qué milagro,
que traducirlo. La pátina tiene milagro; maña y astucia”. No es
la gracia de lo arcaico, pero si lo mismo, pero ¿es desdoro?
nos suena bien y no lo entende- P. ¿Mejora las caídas de estilo
mos, se queda en prosa sonaje- de Cervantes?
Rocinante 29
DON QUIJOTE RELOADED
30 Rocinante
EL QUIJOTE INFINITO
A
anotaciones, estudios, mapas y grabados
Atolladeros, tuertos, escollos, tomos: a la lectura de la historia
embustes y malentendidos son del caballero y su escudero inin-
salvados y esclarecidos en la terrumpida la acompañan las
nueva edición de El ingenioso notas a pie de página, cuyo te-
hidalgo don Quijote de la Man- rritorio se ensancha, completa y
cha, de Miguel de Cervantes complementa con la mirada que
Saavedra, como nunca se ha expertos y escritores ofrecen de
visto. Más de medio centenar los 129 capítulos y prólogos.
de especialistas, eruditos y es-
critores amantes de este clásico Lo que dijo el censor en 1604:
universal han caído bajo su he- “Poco más o menos, dice que
chizo, dirigidos por el filólogo y le perdonan la vida y se puede
académico Francisco Rico. Han imprimir”, cuenta Francisco Ri-
creado una obra que ilumina y co. El dictamen es: “Porque se-
analiza cada frase de Cervantes rá del gusto y entretenimiento
con el objetivo de fijar la obra, al pueblo, a lo cual en regla de
“aunque nunca podrá existir buen gobierno se debe de tener
una versión definitiva”. atención. Allende de que no ha-
Es una puesta al día con las llo en él cosa contra policía y
técnicas más modernas cuyo re- buenas costumbres”.
sultado es la revisión de casi un Decenas y decenas de correc-
centenar de pasajes más próxi- ciones y aclaraciones que ofre-
mos al original o a lo que quería cen nuevas y reales lecturas.
decir Cervantes y el cambio de Cambios pequeños y grandes
docenas de palabras que dan un que hacen realidad el dicho de
nuevo sentido o visión de esos que Dios y el diablo se escondén
episodios. en los detalles. Desde la frase
Es el homenaje que la RAE, conocida que dice: “Suelen ha-
junto con el Instituto Cervantes, cer el amor con ímpetu”, cuando
rinden a esta obra maestra en lo correcto es: “Suele nacer el
los 400 años de la publicación amor con ímpetu”. O “La tem-
de la segunda parte en otoño pestad de palos que sobre él
de 1615 (editada por Espasa y vía”, cuando lo correcto es: “La
Círculo de Lectores). Se trata de tempestad de palos que sobre él
una aventura fascinante en dos llovía”.
Rocinante 31
ECONOMÍA
E
son los capitalistas, por su codicia, abusos e irregularidades
32 Rocinante
en distintas zonas, y emerge un tros nos llevamos la tajada más
nuevo grupo muy numeroso: el grande de la riqueza. Desde la
precariado. caída del muro de Berlín y en
La confrontación entre éli- ausencia de un sistema políti-
tes y pueblo, casta y resto de co alternativo, esas élites han
los ciudadanos, ha superado el perdido el miedo y ya no ne-
concepto de élites extractivas cesitan hacer concesiones. El
que hace apenas dos años pu- temor se ha trasladado al otro
sieron en circulación los eco- bando. La crisis lo muestra: ni
nomistas Daron Acemoglu y trabajo, ni protección social, ni
James Robinson. Para los teóri- bienestar, y el único ascensor
cos de aquella, toda élite es ex- es el del cadalso. Frente a ello
tractiva. Desde hace aproxima- ha emergido “la rebelión con-
damente cuatro décadas, desde tra las élites”, con la aparición
que la revolución conservadora de partidos (de izquierdas o de
se hizo hegemónica en el mun- derechas) que tratan de susti-
do, se ha ido desarrollando una tuir el viejo bipartidismo de la
rebelión de las élites, debido posguerra y, sobre todo, de una
a una correlación de fuerzas nueva teoría que dice que exis-
muy favorable a las mismas. te una confluencia entre las
élites políticas y económicas,
Rocinante 33
ECONOMÍA
34 Rocinante
Lecturas sobre el tema:
El Establishment. La casta al desnudo.
Owen Jones. Traducción de Javier Calvo. Six Barral. Barcelona, 2015. 475 páginas.
No tenemos sueños baratos.
Martín Alonso. Anthropos Editorial. Barcelona, 2015. 159 páginas.
Cómo hablar de dinero.
John Manchester. Traducción de Daniel Najmías. Anagrama. Barcelona,
2015. 345 páginas.
Economía sin corbata.
Yanis Varoufakis. Traducción de María Andriá. Destino. Barcelona, 2015. 194 páginas.
La economía de las desigualdades.
Thomas Piketty. Traducción de María de la Paz Georgiadis. Anagrama. Bar-
celona, 2015, 182 páginas.
La desigualdad mata.
Göran Therborn. Traducción de Francisco Muñoz de Bustillo. Alianza Edito-
rial. Madrid, 2015. 216 páginas.
La extensión de la desigualdad.
Carles Manera. Editorial Catarata. Madrid, 2015. 205 páginas
Rocinante 35
ECONOMÍA
¿
Considero que las democra-
más interesado en perpetuar cias modernas están amenaza-
sus propios intereses. das por grupos de poder que
logran no rendir cuentas ni
ser controlados.
Si queremos que las demo-
¿Por qué cree que El establi- cracias sean sanas tenemos
shment ha tenido tanto éxito que combatir los intereses
en el Reino Unido convirtién- egoístas de unos pocos, espe-
dose en un best seller? ¿Cree cialmente de aquellos que quie-
que la población está cada vez ren perpetuar sus intereses a
más interesada en cómo ope- costa de la sociedad.
ran las clases poderosas y de ¿Cuál cree que es la respon-
qué forma se perpetúan? sabilidad de la prensa libre en
Es una cuestión de dobles una democracia representati-
estándares, de una sociedad va para mantener a raya a los
injusta, donde la democracia poderes del establishment?
está amenazada, donde los in- Primero que nada no creo
tereses privados no regulados que tengamos actualmente
son tan dominantes. Esto creo una prensa libre. No contamos
que es fuerte y, definitivamen- con medios que estén a cargo
te, más fuerte que en el pasado. del gobierno.
36 Rocinante
No somos Corea del Norte, en el mundo del periodismo en
pero nuestros medios de pren- Inglaterra, uno puede darse
sa están controlados por pe- cuenta de que muchos provie-
queños grupos de millonarios, nen de familias acomodadas y
cuyos intereses son mantener con dinero.
el status quo para seguir lo- Eso significa que las prio-
grando ganancias y rédito. ridades y subjetividad de los
Así que no creo que a esto periodistas terminan siendo
podamos llamar prensa libre. prioridades de las clases privi-
No es prensa libre si los due- legiadas de la sociedad. Nues-
ños son magnates de los me- tros medios de prensa son un
dios políticamente motivados, asunto muy problemático. Es-
que utilizan la dominación de tán controlados por personas
la prensa para conseguir sus con dinero y poder, con objeti-
propios intereses políticos, que vos políticos muy claros.
demonizan a todo aquel que Ellos no representan para
esté fuera de ese consenso po- nada al conjunto de la socie-
lítico muy acotado. dad, sin embargo son los que
Esos magnates solo quieren están a cargo de lo que leemos
políticas que representen los a diario. La pregunta es si con-
intereses de los poderosos. Al tamos con una prensa libre.
mismo tiempo el periodismo Personalmente, creo que no.
se ha convertido en algo nada ¿Cuál es el rol de la izquier-
representativo de la sociedad. da para lograr una democra-
Por ejemplo, no pagándoles a cia representativa y controlar
los periodistas pasantías, obli- el dominio del establishment?
gándolos a que trabajen gratis La izquierda tiene un papel
por semanas y hasta meses sin clave en esto. Un ejemplo claro
prometerles ningún trabajo fi- es el que hemos visto reciente-
jo al final de ese esfuerzo. mente en España, donde Pode-
Si se analiza lo que ocurre mos logró crecer como partido
Rocinante 37
ECONOMÍA
38 Rocinante
El pánico a
Piketty
Thomas Piketty
E
n Paúl Krugman, Premio Nobel de Economía
Rocinante 39
ECONOMÍA
40 Rocinante
pecto del dogma del libre mer- convencionales, hasta, e inclui-
cado ha sido un procedimien- do, Teddy Roosevelt— con los
to habitual de la derecha ya males del estalinismo. ¿De ver-
desde que William F. Buckley dad que esto es lo mejor que
y otros como él intentaran im- puede hacer The Journal? La
pedir que se enseñase la teoría respuesta, aparentemente, es sí.
económica keynesiana, no de- Ahora bien, el hecho de que
mostrando que fuera errónea, sea evidente que los apologis-
sino acusándola de “colectivista”. tas de los oligarcas estadouni-
Con todo, ha sido impresio- denses carecen de argumentos
nante ver a los conservadores, coherentes no significa que es-
uno tras otro, acusar a Piketty tén desaparecidos políticamen-
de marxista. Incluso Pethokou- te. El dinero sigue teniendo
kis, que es más refinado que voz; de hecho, gracias en parte
los demás, dice de El capital al Tribunal Supremo presidido
que es una obra de “marxis- por John G. Roberts, su voz
mo blando”, lo cual solo tiene suena más fuerte que nunca.
sentido si la simple mención Aun así, las ideas también son
de la desigualdad de riqueza importantes, ya que dan forma
te convierte en un marxista. (Y a la manera en que nos referi-
a lo mejor así es como lo ven mos a la sociedad y, en último
ellos. Hace poco, el exsenador término, a nuestros actos. Y el
Rick Santorum calificó el tér- pánico a Piketty muestra que a
mino “clase media” de “jerga la derecha se le han acabado
marxista”, porque, ya saben, las ideas.
en Estados Unidos no tenemos
clases sociales).
Y la reseña de The Wall
Street Journal, como era de
esperar, da el gran salto y de
alguna manera se las arregla
para enlazar la demanda de
Piketty de que se aplique una
fiscalidad progresiva como
medio de limitar la concentra-
ción de la riqueza —una solu-
ción tan estadounidense como
el pastel de manzana, defendi-
da en su momento no solo por
los economistas de vanguardia,
sino también por los políticos
Rocinante 41
VOCACIÓN Y EMPLEO
42 Rocinante
para el sector editorial y cultu-
ral. Cabe mencionar que den-
tro de esta profesión hay un
área de investigación que no
está suficientemente atendida,
la investigación lingüística; a
pesar de ser un país multilin-
güe carecemos de investigacio-
nes significativas, a sabiendas
de que las bases científicas de
la lingüística sirven no solo pa-
ra profundizar el conocimiento
de nuestro idioma materno, si-
no también el sistema de otras
lenguas; por lo tanto, hay mu-
chas cosas por hacer y descu-
brir en este ámbito.
Ser docente de
Lengua y Literatura
Rocinante 43
VOCACIÓN Y EMPLEO
a distancia
juega en su propia educación,
y saber que no se puede con-
F
formar únicamente con lo que
el profesor le brinda, siempre es
Fátima Alfonso Pinto, docen- necesario ir más allá, dar toda
te de Literatura española, dice la magnitud al concepto del que
que esta modalidad difiere en nace la educación presencial o
varios aspectos de la presen- a distancia: tu profesión debe
cial; sin embargo, la autodisci- de ser no solo una actividad, si-
plina es la que define el éxito, no, el marco de tu vida”.
“ya que tú puedes estudiar a
cualquier hora del día o de la
noche y en el lugar que desees;
si bien cuentas con la asesoría
de profesores que estarán pen-
dientes de tus avances en el
aprendizaje, quien construye
y monitorea tu proceso acadé-
mico eres tú mismo; siempre
tendrás muchas lecturas por
Carlos Carrión y Galo Guerrero
44 Rocinante
26 de julio
62 años del asalto al Cuartel Moncada
“En cuanto a mí, sé que la cárcel será más dura de lo que ha sido
para quienquiera, cargada de amenazas, de viles y cobardes
provocaciones, pero no la temo, de igual manera que no temo
la rabia del tirano que quitó la vida a 70 de mis hermanos.
Condénenme, poco importa; la historia me absolverá”.
Fidel Castro
Rocinante 45
TEATRO
Una antología de
guerreras teatrales
1
n Carlos Ferrer Himerlind, crítico, dramaturgo
46 Rocinante
La selección
E En la antología, Vanesa So-
telo critica las manipulaciones
a las que ha sido sometido el
cuerpo de la mujer en Kamou-
raska, en donde confirma que
el hilo común de sus piezas es
la violencia. A su vez, el texto
de Lola Blasco Ni mar ni tie- Lola Blasco
rra firme es una recreación de
La tempestad de Shakespeare, su pieza Invisible. Finalmente,
mientras que Todo por un eu- Princesas de Itziar Pascual,
ro, de Antonia Bueno, es una tiene como eje central el tema
incursión por los siete pecados de los sueños, siendo un home-
capitales y UTA3736, de la mis- naje velado a la amistad entre
ma autora, un grito de justicia mujeres.
por un accidente de metro sin Las autoras seleccionadas
responsables políticos enjui- responden a un cuestionario
ciados. Si Diana de Paco lleva sobre la situación del teatro ac-
a cabo, en El asegurado, una tual, la contribución de las dra-
indagación en la realidad de maturgas en la redefinición
los seguros médicos, Juana Es- de conceptos como identidad
cabias reflexiona en La fiesta o corporeidad, la labor de las
acerca del precio que puede creadoras como productoras
pagarse por las erróneas ac- de sus propias obras, los pre-
ciones cometidas, en lo que es mios literarios o la presencia
una caricatura dialogada para en el teatro actual de la violen-
descubrir a un impostor. cia de género o la emigración,
En La imagen de los so- entre otras cuestiones. Este es
metidos, de Diana I. Luque, la uno de los valores añadidos del
verdad virtual se impone a la libro, puesto que conocemos de
realidad, y en Una luz encen- primera mano algo no habitual
dida, de Gracia Morales, pre- en las antologías, la opinión
domina el miedo al otro y la in- fundamentada de las autoras
comunicación. Si Beth Escudé acerca de temas literarios.
denuncia la marginación de la Para el editor Francisco Gu-
mujer inmigrante en El impro- tiérrez Carbajo, la escena espa-
nunciable jardín de Chiswick, ñola “está viviendo una de las
Aizpea Goenaga alerta de las etapas de mayor excelencia de
mutilaciones provocadas por la historia”. Ahora es el turno
el maltrato y la humillación en del lector de ratificar este juicio.
Rocinante 47
MÚSICA
48 Rocinante
Pedro Traversari, confiado a último de los tres persigue a
la Casa de la Cultura, no sin grandes rasgos la biografía y
visos importantes de análisis las tareas cumplidas por Tra-
organológico; una semblanza versari, poco conocidas, sea
del propio Pedro Traversari, como compositor, sea como in-
que en conjunto bien puede ca- vestigador de tendencia nacio-
lificarse como un homenaje a nalista, a la vez americanista,
su memoria, y un artículo en- sin contradicciones (muchos
focado hacia la creación musi- de sus escritos siguen inédi-
cal, el descubrimiento de una tos), sea como maestro o como
de las Suites Ecuatorianas de coleccionista de instrumentos.
Segundo Luis Moreno. Al lado Estimo que vale la pena des-
de tales ejes temáticos, se ha tacar, entre los diversos estu-
de encontrar una referencia dios que integran la revista,
más o menos amplia a la me- pese a la injusticia evidente
moria musical del país, y de de dejar de lado a muchos de
paso a la Radiodifusora de la ellos, el trabajo titulado Una
Casa, y otras a la mú- partitura olvidada,
sica popular urbana y escrito por Gustavo
rural, no alejadas de Lovato, que se ocu-
las intenciones analí- pa de la Suite ecua-
ticas y de reflexión de toriana número 3 de
la revista. Segundo Luis More-
Un poco al azar, no, conservada en
reviso los artículos manuscrito. El breve
que se refieren al ensayo informa so-
“santo patrono” de bre la autoría de la
la publicación (La so- obra, su estructura
noridad del instru- general, el proceso
mento musical del pasado en de su composición, la
la heterogeneidad del oído ac- relación de la obra académica
tual, de Juan Mullo, Colección (si se quiere) con las danzas
de instrumentos Pedro Pablo autóctonas y criollas a las que
Traversari, de Norberto Novik, alude. El tono de esta colabora-
Pedro Pablo Traversari, ícono ción concuerda con el del cor-
de la música del Ecuador, de pus de Traversari, preocupado
Carlos Freire Soria), que quie- por llevar los temas al alcance
ren constituirse en mucho más del profesional y del profano,
que un homenaje al composi- sin traicionar la seriedad de las
tor, para abarcar análisis de consideraciones musicales y de
organología y musicología. El los planteamientos efectivos.
Rocinante 49
COSMOS
50 Rocinante
Literatura y ciencia anhelan desentrañar los misterios del universo y del
hombre, comparten la misma inventiva y la misma preocupación y se dan
la mano para ampliar sus públicos.
Rocinante 51
LITERATURA FRANCESA
E
de una librera, quien los había recibido a cambio de entre-
gar libros a un Genet con pocos recursos económicos.
52 Rocinante
acababa de publicar tres volú- trataba del mejor ensayo sobre
menes de sus obras completas. arte contemporáneo y el propio
Finalmente, el escritor francés Giacometti consideraba el texto
“salió de este callejón sin salida como su comentario preferido
gracias al teatro”, ya que logró sobre sus esculturas y pinturas.
terminar en 1956 la obra Le bal- “Los borradores permiten ver
con, una comedia ambientada cómo Genet reescribía los textos
en el burdel de una colonia. hasta la perfección, suprimien-
Otro de los manuscritos inédi- do algunos pasajes”, explicó Bo-
tos que se presentan en la puja din, quien destacó la obsesión
es una primera versión escrita del escritor por buscar la belle-
entre 1956 y 1957 de la pieza Les za de estilo.
Paravents (1961), que provocó El autor francés, uno de
un gran escándalo cuando se los grandes literatos del siglo
representó por primera vez en XX, se sirvió de sus duras ex-
el teatro Odéon, de París. Hubo, periencias vitales para iniciar
incluso, manifestaciones delan- una controvertida carrera en el
te de la sala como protesta por mundo de las letras que le valió
las críticas de la obra hacia la el título de poeta maldito.
acción del ejército francés en la Abandonado por su madre
guerra de Argelia. “Esta prime- cuando tenía siete meses, Ge-
ra versión, que incluye dibujos net fue confiado a unos cam-
de la escenografía, fue comple- pesinos de la región francesa
tamente transformada”, ya que de Morvan, situada al este del
Genet eliminó algunas escenas país. Cuando todavía era un ni-
y añadió otras, según señaló el ño, a los diez años de edad, fue
experto de la casa de subastas. acusado de robo e internado en
También hay fragmentos un reformatorio del que se fugó
nunca publicados en el texto poco después, iniciando así una
autógrafo Le Funambule (1957), vida de trotamundos que le lle-
un ejercicio poético que combi- vó por toda Europa.
na verso y prosa y que está de- En 1948, estuvo a punto de
dicado a su amante, el acróbata ser condenado a cadena per-
Abdallah Bentaga. petua en la Guyana francesa,
Asimismo, salen a la venta pero fue perdonado gracias a
dos borradores de L’Atelier d’Al- la intervención de intelectuales
berto Giacometti (1955-1957), franceses como Jean Paul Sar-
que permiten ver la génesis tre y Jean Cocteau, quien pro-
de esta obra mayor de la críti- nosticó que Genet sería “uno de
ca de arte. De hecho, el pintor los más grandes escritores de la
Pablo Picasso aseguraba que se lengua francesa”.
Rocinante 53
ENSAYO
54 Rocinante
MEMORIA
Rocinante 55
LECTURA
C
primera vez a su lecho
56 Rocinante
los cuentos están presentados,
salvo que, en la secuencia que
les da la propia Scherezada,
quien debe mantener interesa-
do al sultán para no perder la
cabeza bajo el alfanje del ver-
dugo, la historia se prolongue
más de una noche antes de al-
canzar su desenlace.
Pero yo recomendaría co-
menzar siempre leyendo el
relato inicial, aunque después
variemos el orden de la lectu-
ra a nuestro gusto, pues así una noche de tantas y al ama-
vamos a enterarnos del porqué necer ordenará la ejecución de
de la venganza del sultán, que la narradora. Si eso ocurriera,
es el porqué de aquella nume- este libro de vida tan precaria,
rosa sucesión de relatos. Ese porque depende del capricho
primer cuento, a manera de de un déspota, acabaría en el
una columna vertebral, ofre- mismo momento como si nos lo
ce no solo una estructura, sino quitaran de las manos.
también una tensión a todo el Pero Scherezada no solo se
conjunto. A Scherezada, la que salva de la muerte, sino que
cuenta cada noche, le debemos salva también a las mujeres
el sentido unitario del libro, del reino, a todas esas niñas
que de otra manera quedaría que al crecer serían desflora-
desperdigado. das y luego decapitadas. Y nos
El sultán tiene ya tres años ha salvado también a nosotros
de ejecutar cada noche a las los lectores, que podemos ter-
doncellas que le son dadas minar de leer el libro que ha
por esposas cuando Schereza- durado esos largos tres años
da entra por primera vez a su en ser narrado.
lecho. Su venganza es contra Las historias han pasado de
la mujer que lo traicionó, que boca del cuentero callejero a
quiere decir contra todas las la de ella, Scherezada; o, vice-
mujeres. Y el plan de Schere- versa, es él quien alimenta su
zada es mantener despierto al repertorio de lo que ella cuenta
sultán con las historias que ca- cada noche en la alcoba. Y así
da noche va a contarle. los dos ganan su vida. Uno se
Mientras leemos, no sabe- salva del hambre, la otra, de la
mos si el sultán va a aburrirse muerte.
Rocinante 57
PREMIOS
Tres premios
literarios,
en manos
latinoamericanas Leonardo Padura
L
particular, pero entre ellas, varias líneas se entretejen.
58 Rocinante
“arraigado en su tradición y “autor de una obra narrativa
decididamente contemporá- que se desenvuelve armónica-
neo; un indagador de lo culto mente entre la originalidad, la
y lo popular; un intelectual in- cultura popular y la tradición
dependiente, de firme tempe- más exigente”. Pero si algo
ramento ético”. resaltó este jurado, liderado
Piglia, en cambio, es be- por Basilio Baltasar, es el ras-
neficiario de una casualidad go más notoriamente pigliano:
casi mística: el premio con el hacer literatura sobre la litera-
que se lo ha distinguido ya lo tura. Y es que el mayor mérito
obtuvo en su momento Jorge que tiene la obra de Piglia es
Luis Borges, un personaje que brindar nuevos horizontes en
ha ocupado gran parte de las el uso de mecanismos narrati-
páginas de sus libros, como vos, y lograr originalidad.
en El último lector, en donde Montoya, en cambio, es un
Borges, esmerado hasta pare- caso peculiar: en un país cuya
cer un poseído dentro de una literatura se ha concentrado,
fotografía, trata de descifrar durante los últimos años, en
las líneas de un libro y –sin la narconovela y demás expre-
saberlo– provoca una profunda siones ligadas a la violencia
indagación acerca de la relación provocada por el conflicto in-
entre el lector-escritor y el texto, terno colombiano, Tríptico de
y viceversa. la infamia es una novela his-
El jurado del Formentor de tórica. Se ubica en el siglo XVI
las Letras dijo de Piglia que es pero explora el tema del exilio,
el desarraigo, el destierro. La
intención de Montoya ya se
vislumbró en su obra Lejos de
Roma, publicada en el 2008, y
dedicada al destierro de Ovi-
dio. Y esta vez, su Tríptico no
es más que un reflejo de su ad-
miración por Flaubert, a quien
calificó como “un maestro
de la novela histórica”. Pero
también están entre sus re-
ferentes el cubano Alejo Car-
pentier, el argentino Mujica
Láinez o la belga-estadouni-
dense Marguerite Yourcenar.
Ricardo Piglia
Rocinante 59
PREMIOS
La clase media
La clase media, la clase media
esa que arriba y resortea
esa que alaba y ningunea
la clase media es un horror.
La clase media, la clase media
esa que abaja y sobajea
esa que sube y se marea
la clase media es un doctor.
La clase media, la clase media
la que se acusa y se culpamea
la que se aplaude y felicitea
la clase media es un ascensor.
La clase media, la clase media
la perniabierta que se hamaquea
la que se ofrece y se contonea
la clase media es un timador.
La clase media, la clase media
la que convive y se codea
la que en sí misma se columpea
la clase media es un bailador.
La clase media, la clase media
la que en ayunas se vitrinea
la que se endeuda y turistea
la clase media es un comprador.
La clase media, la clase media
esa que cede y se menea
esa que huye y se manosea
la clase media es un colador.
La clase media, la clase media
que se disfraza y que se pajea
la que se ahoga y no patalea
la clase media es un error.
La clase media, la clase media
la que se sube por la polea
o la que cae sin dar pelea
la clase media es lo peor.
Rocinante 61
La Casa de las Américas convoca para el año 2016 a la LVII edición de su Premio
Literario. En esta ocasión podrán concursar obras inéditas en los siguientes
géneros y categorías: a) cuento, b) teatro, c) ensayo de tema artístico-literario
y d) Premio de estudios sobre las culturas originarias de América.
Además, se
convoca a la literatura brasileña (con libros de no ficción escritos en portugués y
publicados en esa lengua durante el bienio 2014-2015), y a la literatura caribeña
en francés o creol (con libros publicados durante el período 2012- 2015).
Los autores concursantes en cuento, teatro, ensayo de tema
artístico-literario, así como en el Premio de estudios sobre las cul-
turas originarias de América deberán regirse por las siguientes
Bases
1. Podrán enviarse obras inéditas en español. Se considerarán
inéditas aun aquellas que hayan sido impresas en no más de la
mitad.
2. En cuento y teatro solo podrán participar autores latinoame-
ricanos, naturales o naturalizados.
3. Por el premio de ensayo de tema artístico-literario y el Pre-
mio de estudios sobre las culturas originarias de América podrán
concursar también autores de cualquier otra procedencia, con un
libro sobre la América Latina o el Caribe, escrito en español. En el
segundo caso, el libro debe ajustarse al tema convocado.
4. Los autores deberán enviar dos (2) ejemplares impresos en
un tipo y tamaño de letras perfectamente legibles, a espacio y
medio y foliados. Las obras no excederán en ningún caso de las
quinientas (500) páginas.
5. Ningún autor podrá enviar más de un libro por género, ni
participar con una obra en proceso de impresión, aunque esté in-
édita, o que haya obtenido algún premio nacional o internacional
u opte por él mientras no se haya dado el fallo del Premio Casa de
las Américas. Tampoco podrá participar en un género en el que
hubiera obtenido ya este Premio, en alguno de los cuatro años
anteriores.
62 Rocinante
6. Se otorgará un premio único e indivisible por cada género
o categoría, que consistirá en 3000 dólares o su equivalente en
la moneda nacional que corresponda, y la publicación de la obra
por la Casa de las Américas. Se otorgarán menciones si el jurado
las estima necesarias, sin que ello implique retribución ni com-
promiso editorial por parte de la Casa de las Américas.
7. Las obras serán firmadas por sus autores, quienes especifi-
carán en qué género o categoría desean participar. Es admisible
el seudónimo literario, pero en este caso será indispensable que
lo acompañe de su identificación. Los autores enviarán sus res-
pectivas fichas biobibliográficas.
8. La Casa de las Américas se reserva el derecho de publica-
ción de la que será considerada primera edición de las obras
premiadas, hasta un máximo de 10 000 ejemplares, aunque se
trate de una coedición o de reimpresiones coeditadas en un plazo
de cinco años. Tal derecho incluye no sólo evidentes aspectos
económicos sino todas las características gráficas y otras de la
mencionada primera edición.
9. Las obras deberán ser remitidas a la Casa de las Américas
(3ra y G, El Vedado, La Habana 10400, Cuba), o a cualquiera de
las embajadas de Cuba, antes del 31 de octubre del año 2015.
10. Los jurados se reunirán en La Habana en enero del año 2016.
11. La Casa de las Américas no devolverá los originales con-
cursantes.
12. El incumplimiento de alguna de estas bases conduciría a la
invalidación del Premio otorgado.
Rocinante 63
CENSURA
U
n Iván Ulchur Collazos
64 Rocinante
modo cómo él distribuía sus contra Sancocho. En ella Her-
“opúsculos”: a escondidas y nán Hoyos, octogenario que
con la pose de izquierdistas; abandonó la literatura y tra-
es decir, si eras de izquierdas, baja de mecánico, deja ver a
línea progre, podías porno- un consumado conocedor de la
liberarte de mojigaterías pe- novela policíaca y a un exce-
queñoburguesas. Si pertene- lente narrador paródico, hila-
cías a una línea más puritana rante por todos los costados. A
y sectaria, leer a Hoyos era po- estas alturas de la vida, su con-
co menos que una profanación tenido pornográfico no tiene el
de la moral que hacía honor efecto de literatura para ‘viejo
a esa intolerancia estalinista verde’, sino una muestra mar-
impuesta por el camarada zd- ginal de novela caliente bien
hanov. Por esos días se habla- facturada en la que Sancocho,
ba de Hernán Hoyos como de un gigante asesino, aparece al
un descarriado y talentoso na- final de la novela, fulminado
rrrador; también merodeaba por la Beretta “olorosa a pól-
‘Octavio Paz’ , un doble caleño vora” del héroe de lengua luju-
que repartía su poesía seme- riosa, agente Jaime Abondano.
jante a la de Octavio Paz, el Para curarme en salud, ale-
poeta Nobel mexicano. Se de- garé lo que alegábamos en ese
cía que la estrategia literaria tiempo feliz cuando nos pilla-
de Hernán Hoyos era mera- ban leyendo La colegiala: lo
mente comercial y no descarto del porno es por no dejar; lo
tan “protervos” propósitos que interesante son los actantes y
exhibían todo el arsenal por- los oponentes.
nográfico entreverado en na-
rraciones muy bien logradas
que leíamos en olor de lectores
delincuentes o depravados.
Ahora, la recién bautizada
editorial El Fakir, de Álvaro y
Gabriela Alemán, se ha pro-
puesto publicar a autores an-
ticanónicos y cuasiolvidados.
En el margen también se jue-
ga bien, se gana poco y se di-
vierte muchísimo.
He regresado al tiempo de
estudiante temeroso y me he
leído la novela paródica 008
Rocinante 65
VIAJES LITERARIOS
Savater,
un viajero
del tiempo
Las ciudades y los escritores es un libro que funciona como guía de turismo
literario. El filósofo y escritor español Fernando Savater se transforma en un
explorador, casi en un arqueólogo y hasta funge de historiador para mostrarnos a
varios escritores fundamentales de la literatura universal a través de los espacios
que frecuentaron en las ciudades donde vivieron.
66 Rocinante
en muy pocos, y sobre esa ex- Baroja, se representa a sí mis-
ploración han construido sus mo. Savater está construyendo
propios edificios literarios. una autobiografía literaria en
Sin embargo, hay muchas ru- su afán por mostrarnos a los
tas para aproximarse a los es- famosos escritores de a pie.
critores de cabecera. Una es Savater está demostrando en
la aventura de conocer a los este libro su propia condición
que uno prefiere a través de de filósofo e investigador, y
sus obras –esta es la más co- nos confiesa también esa pa-
mún, la más obvia–, practicar sión absolutamente obsesiva
el ejercicio cómplice entre un por explicarse el sentido de su
lector curioso y un imaginero vida en el mundo, mediante
que queda temporalmente re- las experiencias cotidianas de
legado al nombre que consta sus escritores más admirados.
en la portada, al menos mien- Sin embargo, es necesario
tras dura la lectura. El lector decir, también, que el estilo
concede que se le mienta, que casi novelesco que imprime
con su mente alguien invisible Savater en buena parte de su
haga malabares y hasta inten- texto se interrumpe con las en-
te trastornarla. trevistas que intercala con sus
Pero, otra es la aventura en observaciones. Cada capítulo
la que se internó Savater: via- que el español dedica a uno o
jar en el tiempo y en la distan- más autores, pero a una sola
cia para comprender el hábitat ciudad, se compone de un re-
de los escritores a quienes él si- lato inicial que atrapa porque
túa entre los más importantes parece un cuento. Transporta.
de la literatura universal. ¿Qué Cautiva. El lector no puede evi-
prefería tomar Pablo Neruda tar sentirse caminando codo
con sus amigos? ¿Cuál era el a codo con el autor de turno
plato preferido de Octavio Paz en la ciudad de turno. Sava-
y qué restaurantes frecuentó? ter cumple así la función de
¿Cuáles son los castillos dan- guía turístico y nos muestra
tescos que el escritor perenni- los edificios emblemáticos, los
zó en La divina comedia? rincones bohemios, los puer-
Savater se sumerge en un tos, los mercados, los edificios,
viaje de experiencias literarias de ciudades que han cambiado
en el que, al mismo tiempo que muchísimo. “Una gran ironía
nos retrata a Stevenson, a Wi- de la rivalidad de estos autores
lliam Butler Yeats, a Chateau- –cuenta, un suspicaz Savater
briand, a Cervantes, a Lope que funge a ratos de historia-
de Vega, a Quevedo y a Pío dor– es que Cervantes vivió en
Rocinante 67
VIAJES LITERARIOS
68 Rocinante
MAL HUMOR
Rocinante 69
SOPA DE LETRAS
Show gástrico
P Pero de lo que quería ha-
blarles era de mi show gástri-
co. El drama empieza minutos
antes de sentarme a la mesa a
compartir el ágape distendida-
retaguardia clavándole inmise-
ricordemente su lanza a un in-
defenso guerrero llamado frijol.
La cuchara es el gran coequi-
pero porque es ancha, no cor-
mente, relajadamente. Pues no. tante y autosuficiente. En esta
Viene la sopa y la obligación segunda batalla, la cuchara
mecánica de recoger el líquido, entra como el instrumento más
subir serenamente el líquido a la útil. Yo la prefiero al trinche o
boca y tragarlo gustosamente. tenedor: levanta al pedacito de
Pues no. Ese acto que cualquier carne fácilmente y se la puede
comensal da por subentendido llevar a la boca sin tanto corre-
o subascendido, se vuelve una veidile. Hummm, ¡qué delicia!
tortura sico-fisio-cardio-equili- ¡Qué suculento almuerzo!: un
brante. Uno deja de ser un vie- frijol cayó en desgracia y el ven-
jo vigoroso, cazador de pulso y cedor hace respiración budista
tino, para volver a la infancia y la baba le chorrea como un río
chorreando la mesa, dirigiendo lento por las comisuras. Por se-
y digeriendo las gotas del locro gundo ocasión aludo a la savia
hacia la nariz. Mientras la es- saliva. En consecuencia, bien
palda encorvada arrima cani- pueden llamarme Alí Baba pues
namente la cabeza al fondo de mi temblor parkinsónico afecta
la taza, el despelote se estabili- a la zona cerebral productora
za con el segundo plato, sólido, de saliva y me he vuelto un vie-
concreto y el sudor avanza a la jo baboso, pues boto abundante
taquicardia y el desánimo por- baba cual tierno guagua con
que los alimentos no son bien oso baboso. Deduzco entonces
digeridos e ingresan a la glotis que lo único necesario para mi
enteritos. El tembloroso está tan sobrevivencia socializadora son
concentrado en su lucha marina un sorbete para atinarle certe-
que no acierta a ponerse al día ramente al líquido y un babe-
en temas de conversación y su ro que retenga los inesperados
silencio es la respuesta filosófi- restos de comida mal dirigida
ca al pacífico, amoroso, sensual por el vetusto niño.
almuerzo. Todos se levantan y (Tomado de Memorias, dolencias y violencias de
el héroe cómico se queda en la Iván Ulchur Collazos, 2015)
70 Rocinante
La morcilla es mi Heloisa
P Pues repito que don García
la erró, y lo he de repetir ante
Dios y los hombres, y de ello
me tengo que lamentar todos
los días y noches de esta mise-
para que nos dijesen: las es-
trellas son estrellas, y los áci-
dos, ácidos, y piedras las pie-
dras, y las palancas, palancas,
y yerbas y flores las flores y
rable existencia terrena. ¡Dar las yerbas! ¿No acertara más
el hombre en la flor de amon- en traernos buenos cocineros
tonar para que se comiesen la que enseñasen a mechar ca-
polilla y ratones millares de britos, y escabechar conejos,
libros en los cuales a lo más y componer suculentos relle-
las arañas habían de dele- nos para pollos y patos?...
trear la futileza y vanidad de Y no diga usted, señor, que
las ciencias! ¿No acertara más voy mezclando berzas con
si nos diera en vez de libros carpachos en este escrito; a
libras de queso de Roquefort y falta de pan, buenas son tor-
salchicha de Italia, seguro de tas; y sea de cocina propia o
que le daríamos de ella exac- cuya, digo de nacional o ex-
ta cuenta?... traernos aquí sus tranjera, todo es comer: y
astrónomos, y químicos, y ajustadas mis cuentas, eso me
geólogos, y físicos, y botáni- daría que me presentasen una
cos, y qué se yo qué otros fó- lonja de vaca estofada en Ber-
siles de las escuelas europeas, lín, o que aquí mismo me la
Rocinante 71
SOPA DE LETRAS
72 Rocinante
CONCURSOS
BASES
1. Podrán participar los escritores ecuatorianos de hasta 30 años
de edad, a la fecha del cierre de esta convocatoria, en la catego-
ría de poesía. 2. Deberá enviarse un libro de poesía inédito, o de
poemas inéditos, con libertad de tema y forma, en castellano, con
la extensión mínima de 40 cuar- tillas y la máxima de 120 cuarti-
llas (páginas), en un archivo adjunto en pdf., con un tipo de letra
Times New Roman (12 puntos) o Arial (12 puntos). Las páginas
estarán numeradas. 3. Las obras se enviarán por e-mail a la si-
guiente dirección: premiodesembarco@gmail.com, siempre que en
la dirección del remitente no figure el nombre del autor ni ningu-
na señal que permita identificarlo. La orga- nización se pondrá en
contacto con el autor, de resultar ganador, por e-mail, para que
nos proporcione su identidad y los datos necesarios. 4. El libro
concursante deberá ser inédito, no haber sido premiado con an-
terioridad o estar participando paralelamente en otro concurso,
ni encontrar- se sometido a proceso de dictamen editorial. 5. El
plazo de admisión de los libros finalizará el 10 de septiembre de
2015. 6. El ganador verá publicado su libro por Rastro de la Iguana
ediciones, con un tiraje de 1000 ejemplares del que recibirá 200
ejemplares. El autor premiado será invitado a presentar el libro
ganador dentro de la progra- mación del Festival Desembarco Poé-
tico en Guayaquil, durante el mes de octubre de 2015. 7. Un jurado
internacional compuesto por poetas o escritores y editores de reco-
nocido prestigio, cuyos nombres se harán públicos en el momento
del fallo, resolverá cuantas incidencias pudieran surgir en el curso
de sus delibe- raciones sobre los libros seleccionados, y su fallo,
que será inapelable, tendrá lugar la primera semana del mes de
octubre de 2015. De así considerarlo el jurado otorgará una o dos
menciones de honor. 8. No podrá declararse desierto el premio. Y
el fallo oficial se publicará en las páginas del Festival Desembarco
Poético en Guayaquil (www.festivaldesem- barcopoetico.com) y de
la Universidad de las Artes (http://www.uartes.edu.ec).
Rocinante 73
PALABRAS DE CINE
Un viaje al
Claudia Llosa
Elenco:
Cillian Murphy,
Jennifer Connelly,
L
n Juan F. Jaramillo
74 Rocinante
Aloft, en cambio, transcurre formada, acaso por su don y su
en el frío del norte canadiense y propio sentido de culpa.
del Ártico, con un hielo que sur- El título de esta cinta (Aloft,
ge como una nada sobrecogedo- que significa En alto) es una
ra que revela los miedos y ecos referencia a los halcones adies-
del pasado. trados, que permanecen como
El personaje de Laurent tiene la única conexión entre madre e
sus propias motivaciones para hijo. Llosa bien pudo haber con-
buscar a la sanadora, pero sin cebido esta cinta en el frío andi-
duda, es la excusa para el posi- no, con curanderos indígenas y
ble reencuentro de la madre con cóndores. Trasladarla al norte
su hijo, el McGuffin, en térmi- canadiense es un riesgo narrati-
nos de Hitchcock. A la larga, lo vo. No es fácil plasmar esa visión
que hace Nana tiene un interés tan personal a otro ámbito. Pero
menor en el desenlace. la directora peruana es fiel a su
Quien sostiene la cinta es narrativa y maneja bien los te-
Murphy, capaz de mostrar ira, mas: el aire, el hielo, el abandono.
compasión y miedo en fraccio- Aloft no es una cinta que pre-
nes de segundo. El actor irlan- tenda dar claridad, opta más
dés es el medio perfecto para hil- bien por una mirada reflexiva
vanar la fragmentada historia. en donde no caben las respues-
Conelly, al parecer más fría, tas sencillas. Esto puede resultar
nunca abandona ese hálito ma- frustrante para una audiencia
ternal del principio de la cinta, acostumbrada a principios
aunque es una persona trans- con final. Eso explica,
en parte, por qué la crí-
tica estadounidense no
ha recibido bien este
filme, que fuera selec-
ción oficial en el últi-
mo Festival de Berlín.
Queda claro que
Llosa gusta de explo-
rar la catarsis humana
alrededor de lo mítico
y lo natural. Pero su
narrativa es todo menos
convencional.
Rocinante 75
NOVELA
Rayo, un hombre
dispuesto a todo
Los celos son uno de los elementos desencadenantes en la
novela de Luis Zúñiga, pero la escritura los desplaza hacia la
experiencia del desarraigo, la desolación y la pena
C
n Arístides Vargas, dramaturgo, actor
76 Rocinante
muerte han forjado cierta mo-
ral entre los hombres, aunque
en otros tiempos vemos a me-
nudo una falta de heroicidad,
quizá porque los actos de gran-
deza están indefectiblemente
ligados a una dimensión ética
que le da sentido frente a una
comunidad.
Por otro lado, Faustino Rayo
no es un individuo tal como po-
demos ser nosotros. Lo obvio
sería decir que es un perso-
naje de una novela y nosotros
no. Pero hay una razón más
profunda que nos distancia:
Rayo es una energía, una fuer- pierde la noble imagen de la
za inmersa en una trama que persona. Me refiero a aquella
no eligió. Los motivos que le que guarda en su memoria,
llevan a hacer lo que hace no porque todo parece indicar que
solo que responden a un ser, si- este personaje no ama a una
no a una acción. Por ello dudo mujer sino a un cúmulo de vir-
que los celos lo hayan llevado a tudes supuestas, donde convi-
un asesinato, aunque la nove- ven un pasado feliz, un afecto
la no lo niegue. Esta es una de generoso, una tierra que era
las virtudes de este libro, que su tierra y le contenía.
no pretende que los celos estén No necesita una justifica-
ausentes de la historia; al con- ción para morir, puesto que los
trario, es uno de los elementos héroes trágicos están dispues-
desencadenantes de la misma. tos a todo. Necesita una justifi-
Pero el énfasis en la escritura cación para matar, porque allí
se desplaza desde el tópico del se encuentra la inocencia que
hombre celoso hasta hacernos el victimario niega conceder-
vivir la experiencia del desa- se. Solo así los lectores pode-
rraigo, la desolación y la pena. mos sentir compasión porque
Estos sentimientos se relacio- también está muy justificado
nan con los celos, pero en sí no en el deseo tan común de ma-
se identifican con ellos. Rayo tar todo aquello que nos degra-
se siente engañado porque la da como seres humanos.
criatura que él creía pura es
en realidad impura e indigna, Fragmento del Prólogo a Rayo,
Casa de la Cultura Ecuatoriana, 2015
Rocinante 77
TEATRO
El arte y oficio
del Pato Vallejo
El libro Relámpago sobre el lago, coeditado con la Casa
de la Cultura, recoge ensayos, reflexiones, artículos y
entrevistas sobre dramaturgia, y ya se encuentra en
librerías y salas de teatro.
E
n Beatriz J. Risk, crítica mexicana de teatro
78 Rocinante
proceso; y sobre todo su dilec- Si la imagen de la descarga
ta maestra, para quien todo el de un relámpago sobre un la-
libro es un homenaje latente, go quieto, como metáfora de la
María Escudero, del famoso Li- irrupción de un escenario de
bre Teatro Libre, de Córdoba, la creatividad artística, funcio-
Argentina, quien, a finales de na también como marco y fon-
los años sesenta salió al exilio do de sus reflexiones de este
y echó fuertes raíces en Quito, arte que todos amamos, el eco
la ciudad que lo vio crecer. de su fulgor repercute largo
Para Vallejo, el hombre de rato en nosotros, al discurrir
teatro debe estar siempre en sobre el alcance de su visión
una posición de rebelión y en un campo que ha llegado a
cuestionamiento para que su dominar como pocos hombres
arte tenga la posibilidad de cabales en América Latina. In-
trascender. vitamos a todos los iniciados y
Eugenio Barba también ha- no iniciados de este arte multi-
lla su lugar aquí, no solo por su facético que es el teatro, a que
conocido concepto del teatro se sumerjan en este lago en el
antropológico, al que Vallejo que, estoy segura, encontra-
se suma, entendiéndose como rán más de una sorpresa que
el estudio del comportamiento los hará sopesar su propia po-
biológico y sociocultural del in- sición en este mundo que com-
dividuo en una situación de re- partimos todos.
presentación, sino también el
de la expresividad, que ha te-
nido gran repercusión en una
buena parte de los teatristas
latinoamericanos. En este sen-
tido, sin duda, nuestro director
lo señala mejor que muchos
cuando habla de su propio
quehacer teatral: “El cuerpo
del actor es un cuerpo puro,
primitivo, atávico, carente de
los esquemas y los límites que
le impone la cultura, un cuer-
po en contacto con el instinto,
con la necesidad de la vida de
reproducirse y defenderse, el
cuerpo de la expresión”.
Rocinante 79
GENTE DE MENTE
¿Cuánto sabes sobre Alejandro Moreano?
2. El pensamiento de a) Neoliberal
Alejandro Moreano es de b) Conservadora
tendencia: c) Marxista
80 Rocinante
SOLAPAS LITERARIAS
ensayo
Narrativa en la primera
mitad del siglo XX
E En Vanguardia y realismo en el
Ecuador, Moreano ha recogido sus
ideas más actuales acerca de los
principales referentes de estos dos
movimientos literarios que determi-
naron las dinámicas de la produc-
ción intelectual de la primera mitad
del siglo XX. Pablo Palacio es el eje
argumental para reflexionar sobre las
vanguardias locales. La Generación
de los 30 es la línea medular para
explorar el realismo social.
CAMPAÑA
Últimos títulos
N Nuevos títulos de la
Colección Luna de Bolsillo
al alcance de los lectores
ecuatorianos.
Rocinante 81
SOLAPAS LITERARIAS
CINE MÚSICA
INFANTIL
82 Rocinante
SICOLOGÍA PEDAGOGÍA
POESÍA
Rocinante 83
SOLAPAS LITERARIAS
ECONOMÍA Y POLÍTICA SICOPEDAGOGÍA
DERECHO INTERNACIONAL
84 Rocinante
FILOSOFÍA ECONOMÍA
NOVELA
Rocinante 85
Rocinante Un acto de gratitud para la tierra
P
GALERIA
Patsak shimikuna-patsak
yuyaykuna (Cien voces–cien
pensamientos) es el último
proyecto artístico del maestro
Enrique Males. Esta es una
apuesta por el rescate de los
vínculos entre el ser humano
y su entorno natural. Males
ha trabajado una vez más en
el universo sonoro, con una
intención de expresar gratitud
a la tierra y a los ancestros. Y
lo ha hecho con su compañera,
la artista Patricia Gutiérrez,
quien cree que Patsak es la po-
sibilidad de ver con claridad
hacia los orígenes, hacia las
raíces de la especie humana.
Para ella, este proyecto “es un
árbol genealógico, con raíces
profundas”.
El canto, para Males, siem-
pre ha sido la herramienta
más eficaz. A través de su
voz, ha buscado interpretar
el vínculo vital que la especie
humana guarda con la natura-
leza, pero que ha olvidado en
su afán por separarse de ella
mediante la intensiva avanza-
da de la modernidad. Este es-
fuerzo dio como resultado 23
Enrique Males (1942, Quinchuqui, Ibarra). canciones recogidas en dos ce-
Es músico autodidacta. Ejecuta instrumentos pre- dés, que conjugan sonoridades
colombinos e instrumentos de cuerda, viento y per- ancestrales-andinas con otras
cusión. Ha grabado 18 LP, 12 CD y un documental.
Ha ganado el Primer Premio Canción de los Andes que surgieron en épocas poste-
por su trayectoria y aporte musical; el Premio Cuba- riores, de tintes más bien lati-
disco 2011, de Cuba; Mención especial Premio Alba noamericanos.
2012, entre otros.
86 Rocinante
Enrique Males