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Fuente: pixabay.com
Por lo general, se observan fenómenos como un aumento del inventario
antes del cuello de botella y una insuficiencia de piezas después del
mismo. Estadísticamente, dado que las fluctuaciones son inconsistentes, no
siempre ocurren estos fenómenos (exceso de inventario y materiales
insuficientes).
Consecuencias
Bloqueo en producción
Exceso de suministros
En el caso de una acumulación duradera, la capacidad limitada con que se
ejecuta la máquina con cuello de botella podría hacerse tan lenta que
deban almacenarse los recursos acumulados que están en cola.
¿Cómo se identifica?
Identificar cuellos de botella es fundamental para mejorar la eficiencia en la
línea de producción. Esto permite determinar el área donde se produce la
acumulación.
La máquina o el proceso que acumula la cola más larga suele ser un cuello
de botella, aunque no siempre es así.
Acumulación
Rendimiento
Dado que una línea de producción está directamente vinculada a las salidas
que producen las máquinas, el rendimiento de las mismas permite
identificar el cuello de botella principal en el proceso de fabricación.
Capacidad completa
Tiempos de espera
Ejemplos
Primer ejemplo
Hay cuellos de botella a corto y largo plazo. Los cuellos de botella a corto
plazo son temporales y no suelen ser un problema importante. Un ejemplo
de un cuello de botella a corto plazo sería que un empleado calificado tome
unos días de vacaciones.
Las empresas siempre tienen limitaciones y restricciones, ya que se sirven de recursos escasos
para operar. No pueden tener todo el espacio que desean, o todo el personal, o todo el stock,
etc. pero el problema no es la escasez en sí, sino que el nivel de operaciones supere a la
capacidad de los recursos disponibles.
Es decir, que debas procesar mayor cantidad de servicios que el volumen para el que estás
preparado. En este caso, la calidad del servicio se ve afectada, y el cliente debe hacerse
cargo de tus limitaciones.
Por su efecto negativo, estas restricciones o recursos de capacidad restringida, han sido objeto
de muchas investigaciones, las que han concluido en muchas propuestas de modelos y
herramientas de gestión. En este artículo se muestra cuáles son las limitaciones más frecuentes
en el centro de reparación, y una invitación a reflexionar en el qué hacer para evitar, prevenir
o reducir el impacto que podrían generar tus limitaciones en la calidad del servicio.
Una restricción o cuello de botella se presenta cuando hay un proceso (dentro de los muchos
procesos interrelacionados de la empresa), que tiene una capacidad inferior al resto, y ésta no
alcanza para dar curso a lo que los clientes requieren; Y doy un ejemplo: llevamos el vehículo
al taller para una reparación de chapa rutinaria, nos atienden inmediatamente, nos dan el
presupuesto en el mismo día. El asesor nos comenta que el siguiente proceso es la autorización
por parte de la compañía aseguradora y después la reparación, pero para la misma, nos dan un
plazo de una semana.
En ese momento en que el asesor nos indica que la entrega del vehículo será dentro de una
semana, imaginemos que dejamos el coche, y pasados dos días nos llaman y nos dicen que se
demorarán en la entrega tres días más. Claramente, éste es un cuello de botella. Probablemente,
mientras al encargado de la recepción, toma todos los coches, el equipo de carrocería y pintura,
está dimensionado por debajo del volumen que se está recepcionando, lo que implica que se
está generando un cuello de botella.
Reconocerás un cuello de botella fácilmente, ya que es allí (antes de este proceso) donde se
acumula la mayor cantidad de trabajo. En este caso, se acumulan vehículos a la espera de
reparaciones. Esta restricción puede encontrarse al inicio, en el medio o al final del proceso de
reparación. Una vez que lo reconozcas, tienes que centrarte en trabajar para ampliar su
capacidad.
Cualquier esfuerzo que hagas en incrementar la capacidad de otros procesos, lo único que
hará es incrementar el problema del cuello de botella.
Finalmente, para detectar un recurso con restricciones, basta con ver en qué lugar se acumulan
los vehículos o inventarios en el proceso.
Bajo esta perspectiva, los cuellos de botella son las restricciones que quedan después de
eliminar aquellas restricciones identificadas como actividades que no generan
valor (aquellas ocasionadas por malas prácticas, actividades innecesarias, movimientos
innecesarios, traslados innecesarios, descuido en las actividades).
En definitiva, no hacer cargo al cliente de tus restricciones. Para esto debes conocerlas bien y
trabajar en ellas, para incrementar la capacidad y no llegar a estas situaciones. Debemos
analizar donde se acumula trabajo: clientes esperando, documentación acumulada, fallos de
stock, fallos en procesos, etc. Será allí donde debemos empezar a trabajar.