Está en la página 1de 214

"rtvvtv i < • i ,

DERECHOS

Ï E i HOMBRX
1080022746

EX L I B RI S
H E M E T H E R I I V A L V E R D E TELLEZ
Episcopi Leonensis

Capilla Alfonsina
Biblioteca Universitari<g
. COMPENDIO DE LOS-DERECHOS '

y OBLIGACIONES

DEL

mm ï m i « M i

Por
* P. M. y E, P. (jr.)

MEXIC

imprenta oe flores y W H . ^ ^ «,

\ 3 J J * Í Y 30J8VJAV
uwvHt. v - ^ m
BttMtti X .venie y '¡«8«
-•

INTRODUCCION.

L a revolución filosófica iniciada con la reforma


del siglo X V I y que recibió un vigoroso impulso
de generalización á fines del siglo X V I I I con la
revolución francesa, hizo sentir su decisiyn i n -
fluencia en la progresión científica y práctica del
Propiedad del Editor.
derecho.
E l principio del individualismo, carácter distin-
tivo de la civilización germánica, regeneradora de
la gloriosa, pero decrépita civilización romana, de-
terminó la existencia de un nuevo criterio p a r a la
concepción abstracta del derecho. P a r t í a s e á n t e s
de la sociedad para llegar despues al individuo;
fundábase la supremacía social en la idea e x a j e -
rada del dominio eminente y la inesacta aprecia-
ción de la utilidad pública, y venia en seguida el
derecho individual menoscabado y debilitado en
virtud de la inconsiderada extensión del derecho
social.
L a reforma religiosa del siglo X V I y la revo-
lución universal del X V I I I alteraron,—lo repeti-
FONDO EMETERiO mos—ese sistema. No es esta la ocasion para cali-
VALVERDEYTELLEZ

011530
Acareaos dos grandes movimientos sociales;; por dadanos -de la República; y "para completar el pe-
ahora solamente consignamos uno de sus más im- queño tratado, la exposición breve y compendiada
portantes resultados, que consistió en establecer de aquellos preceptos del derecho civil y penal,
como lo hemos apuntado ya, un nuevo criterio pa- cuyo conocimiento es particularmente interesanto
ra la concepción abstracta del derecho. Si ánfes so á las clases obrera é industrial, y que, reconociendo
estudiaba el derecho de la sociedad para saber lo por oríjen verdades generalmente aceptadas, ofre-
que al individuo quedaba, determinase ahora en cen, sin embargo, un carácter especial en cada
primer lugar el derecho del hombre para saber el país, supuestas BUS costumbres, su índolo y aun
que á la sociedad corresponde. Desde esta tras- 6u constitución política.
cendental revolución debe contarse la aparición Del conocimiento del derecho, estudiado con el
histórica del nuevo sistema en virtud del cual, á criterio á que nos hemos referido, es decir, del que
la cabeza de las constituciones políticas de los pue- se obtiene tomando al hombre por punto de p a r -
blos, están los derechos del hombre, base y objeto tida, resultará el derecho público; es decir, -el sis-
de las instituciones. tema de ias instituciones; las facultades de la au-
L a exposición de los deberes y derechos del toridad, sus límites y las obligaciones que para
hombre en las diversas situaciones en que se e n - "con el hombre y el ciudadano tiene.
cuentra en la sociedad, permite conocer, como L a utilidad de estos conocimientos está al abri-
por indeclinable deducción, el derecho público, el go de duda3 y fuera de toda discusión. La igno-
derecho social, que es la expresión sancionada del rancia de la ley, como circunstancia exculpante
derecho que pudiera llamarse privado, y de los de la omision de lo que ella manda 6 de la acción
preceptos que aseguran su acatamiento y respeto. 3e lo que ella prohibe, no es válida y atendible
listas consideraciones servirán de esplicacion al excusa. La ley impone la obligación de que se la
método que nos proponemos emplear en este com- conozca y la sanción de su precepto se encuen-
pendio. Expondremos clara y sencillamente los tra, más bien que en la impoBicion de una pena,
derechos del hombre, miembro de la gran familia en la. incontrovertible utilidad que resulta del co-
iuunana, y sus deberes y obligaciones que están nocimiento de las relaciones jurídicas entre los
sobre las accidentales diferencias de sexo, edad poderes públicos y los ciudadanos, y de las que
situación y nacionalidad; vendrán en seguida los' la vida social determina'entre todos los hombres.
preceptos del derecho constitucional privativo de Y si en tésis general esto es de indudable ver-
los individuos de la familia mexicana y de los ciu- dad, si la urgencia de que se asegure el respeto á
Ja ley, haciéndola penetrar en loa hábitos del pue-
blo, hasta identificarla con sus costumbres, es evi-
dente en días como los que para la Nación han
legado, de poner á p r a e b a la bondad de sus ins-
tituciones, es preciso que todos, las conozcan para PARTE PRIMERA.
defenderlas y amarlas, con el mismo vigor con que
se defiende una convicción .profunda y con el mismo SECCION UNICA
entusiasmo con el que se ama una tradición vene-
Exposición le los Derechos del Huiré.
No es el profundo saber en derecho el q U e la
E l hombre ea un sér libre é inteligente, y do
ley exije; tampoco reclama la posesión de prin-
esos des sus principales y característicos atributos
cipios científicos; su lejítima exigencia'se limita al
se deduce la nocion general del derecho cyn la
simple conocimiento de sus preceptos, tap indis-
idea correlativa de la obligación 6 deber.
pensable tan natural, que la misma ley lo supo-
L a concepción ideológica del primero, que es la
ne, fundándose en una presunción cuyos antece-
aptitud por una parte para exigir alguna cosa, su-
dentes y elementos deben buscarse en un sencillo
pone indispensablemente la necesidad, por otra, de
razonamiento de sentido común. Y sin embargo
ceder ante esa exigencia.
- d e b e m o s decirlo, porque la reticencia sobre « t e
punto sena c e n s u r a b l e , - p o c o s , muy pocos son los A s í es como se presenta al espíritu la primera
que conocen la ley que determina sus derechos y manifestación de los vínculos jurídicos. N o puedo
es impone obligaciones, y muchos hay que de la existir derecho sin obligación de respetarlo y per-
ley tienen errónea y peligrosa nación: comunicar mitir su ejercicio.
una fácil y elemental • enseñanza á unos; rectifi- El derecho es, pues, una verdadera relación,
car las falsas ideas de otros, hé aquí los objetos resultado inevitable de la vida social, tan necesa-
de este compendio. ria al hombre como la atmósfera en que respira y
la tierra que ocupa.
Humildemente le ponemos al servicio do las cla- E s a relación corresponde-á la primera necesidad
ses á quienes lo dedicamos, siendo la más v i r a do del hombre, la que se revela de la manera más
nuestras aspiraciones qué algo útil encuentren
imperiosa, la que comienza desde que nace hasta
ellos en su estudio.
que muere, siendo « n a misma en el fondo, aun
cuando sean diversas sus exigencias en cada una
de las diferentes épocaa de la vida.
Ja ley, haciéndola penetrar en loa hábitos del pue-
blo, hasta identificarla con sus costumbres, es evi-
dente en días como los que para la Nación han
legado, de poner á p r a e b a la bondad de sus ins-
tituciones, es preciso que todos, las conozcan para PARTE PRIMERA.
defenderlas y amarlas, con el mismo vigor con que
se defiende una convicción .profunda y con el mismo SECCION UNICA
entusiasmo con el que se ama una tradición vene-
Exposición le los Derechos Del Huiré.
No es el profundo saber en derecho el q U e la
E l hombre es un sér libre é inteligente, y do
ley ex,je; tampoco reclama la posesión de prin-
esos des sus principales y característicos atributos
cipios científicos; su lejítima exigencia'se limita al
se deduce la nocion general del derecho cyn la
simple conocimiento de sus preceptos, t a P indis-
idea correlativa de la obligación ó deber.
pensable tan natural, que la misma ley lo supo-
L a concepción ideológica del primero, que es la
ne, fundándose en una presunción cuyos antece-
aptitud por una parte para exigir alguna cosa, su-
dentes y elementos deben buscarse en un sencillo
pone indispensablemente la necesidad, por otra, de
razonamiento de sentido común. Y sin embargo
ceder ante esa exigencia.
- d e b e m o s decirlo, porque la reticencia sobre « t e
punto sena c e n s u r a b l e , - p o c o s , muy pocos son los A s í es como se presenta al espíritu la primera
que conocen la ley que determina sus derechos y manifestación de los vínculos jurídicos. N o puedo
es impone obligaciones, y muchos hay que de la existir derecho sin obligación de respetarlo y per-
ley tienen errónea y peligrosa noíion: comunicar mitir su ejercicio.
una fácil y elemental • enseñanza á unos; rectifi- El derecho es, pues, una verdadera relación,
car las falsas ideas de otros, hé aquí los objetos resultado inevitable de la vida social, tan necesa-
de este compendio. ria al hombre como la atmósfera en que respira y
la tierra que ocupa.
Humildemente le ponemos al servicio do las cla- E s a relación corresponde-á la primera necesidad
ses á quienes lo dedicamos, siendo la más v i r a do del hombre, la que se revela de la manera más
npestras aspiraciones qué algo útil encuentren
imperiosa, la que comienza desde que nace hasta
ellos en su estudio.
que muere, siendo « n a misma en el fondo, aun
cuando sean diversas sus exigencias en cada una
de las diferentes épocaa de la vida.
JSsa necesidad es la de desarrollarse física y guir las inspiraciones de su inteligencia ni las de-
moralmente, siguiendo la progresión indicada por liberaciones de su voluntad; sus aciones serian
un ideal de perfeccionamiento que determina esa automáticas, por decirlo así, y faltaria la respon-
irresistible tendencia que se llama 'progreso. sabilidad que es el complemento y el contrapeso
L a vida entera del hombre está consagrada á <5 freno del libre albedrio.
la satisfacción de esa necesidad que, considerada • L o s hombres son iguales, porque todos son li-
en el individuo mismo, es una misión 6 destino, y bres é inteligentes; libres en la misma medida, pe-
que apreciada con relación á los demás individuos ro inteligentes en diversa proporcion. La I g u a l -
es un deber y un derecho. dad es condicion necesaria para el desarrollo del
hombre, porque sin ella no habria Libertad. Des-
L a sociedad, los gobiernos, las instituciones pú-
de el momento en que se niegue á un individuo
blicas existen para procurar ese desarrollo que se
una facultad <5 un derecho, para cuyo ejercicio
revela bajo la forma de una necesidad.
tiene la misma aptitud que los demás, se le some-
E s t a puede ser considerada bajo el aspecto g e -
te á una presión que no es natural; sus acciones
neral de humanidad; es decir del conjunto de
no serán enteramente espontáneas y no será res-
hombres, quo viven en la tierra. Entónees, las
ponsable por ellas.
diferencias de sexo, edad, condicion y nacionalidad,
desaparecen y queda solamente el hombre, el sér L a verdadera Igualdad, oomo ha dicho un pen-
libre é inteligente, con derechos y deberes n a t u - sador, consiste en tratar desigualmente condicio-
rales que sirven de punto de partida á los que re- nes desiguales. Sujetar á todos los hombres á una
sultan de las relaciones de familia, de residencia, misma medida, sin tener en cuenta diferencias n a -
de nacionalidad y de ciudadanía. turales, seria tratarlos con injusta desigualdad.
Esos derechos del hombre son la base y el o b - A s í por ejemplo, la ley que establezca un i m -
jeto de las instituciones, y por eso, ántes de cono- puesto á todos los individuos de un pueblo 6 n a -
cer éstas, es indispensable conocer aquellos. ción, imponiendo una misma cuota para todos .é
Las primeras y fundamentales condiciones que igual para los individuos que se encontrasen en
necesita el hombre para desarrollarse, son la L i - posicion desigual, seria una ley injusta que, con
bertad, la Igualdad y la Propiedad. apariencias de respeto á la Igualdad, la destruiría
P a r a desarrollarse necesita el hombre ser libre, vitalmente.
porque bajo el imperio de una presión que no sea Por último, el hombre necesita para desarrollar-
de las establecidas por la naturaleza, no podría se- se do la Propiedad, que viene á ser la expansión
de la naturaleza humana sobre las cosas, porquo •mera ebligacion" del legislador y do laa autorida-
sin ella no podria vivir. des que es la de respetar y. s o s t e n los derechos
Esas tres condiciones Libertad, Igualdad y Pro- del hombre,-designados por la Constitución con el
piedad, se copapletan, explican y sostienen recí- nombre de garantías individuales.
procamente; son la fuente del derecho público, to-
mismo que del privado, tanto del derecho civil,
como del penal; dominan el conjunto de relaciones
1.
entre los diferentes pueblos de la. tierra, las quo »

existen entre la autoridad y I03 gobernados, y las 1. Hemos dicho que la Libertad, la Igualdad
que se determinan entre los individuos, y son á la y la Propiedad son la base, el origen y la demos-
vez la manifestación y la sanción del respeto á la tración de las garantías individuales.
personalidad humana. Algunas reconocen una de esas tres condiciones
. L o s derechos del hombre, cflmo tendremos oca- como único precedente, otras se derivan á la vez
8ion de observarlo dentro de poco, son la derivación de las dos primeras y aun de las tres reunidas.
natural de esas tres condiciones fundamentales que, 2. Así por ejemplo, el primer derecho consa-
supuesto el carácter correlativo del derecho, son grado por la Constitución, despuea de hecha la
también el origen de obligaciones naturales, ante- declaración general de que los derechos del hom-
riores, superiores, á ley escrita, que es su sanción bre son la ba3o y el objeto do las instituciones so.
y reconocimiento ciales, ea el que tiene á no ser considerado ni tra-
Los derechos del hombre y sus deberes natura- tado como propiedad de otro hombre. "Ninguno
les, no son, puos, concesion de la ley; no son dere- nace ni se hace esclavo en la República Mexi-
chos otorgados, sino reconocidos y sancionados; cana."
no dependen de la voluntad del legislador, sino L a esclavitud, institución odiosa que u l t r a j a n -
que están sobre, ella, y pomo lo hemos dicho ya, do la dignidad humana considera al hombre co-
son la base y el objeto de las instituciones so- mo cosa trasmisible y enajenable, como una m e r -
ciales. cancía cualquiera, ea el desconocimiento completo
Así lo declara el artículo í<? de la-Constitución de la Libertad, do la Igualdad y de la Propiedad.
política de la República y esa declaración no es De la Libertad, porque colocado el hombre bajo
la exposición abstracta y puramente especulativa el dominio de otro hombre, alteradas tan p r o f u n -
de un principio; pues que de ella se deriva l a p r i - damente las relaciones naturales, el esclavo que
podia determinarse según las inspiraciones de su •
cosario respetar derechos adquiridos y no vulne-
inteligencia y sentir e l impulso de su voluntad, no
rar importantes intereses, la grande iniquidad de
podría seguirlas, colocado bajo una inicua depea-
kt esclavitud, existe aún. Por eso declara la Cons-
dencia que limitaba su facultad de obrar; es decir
titución que "por el solo hecho de pisar nuestro
do realizar sus propósitos.
territorio, recobra su libertad el que haya sido. •
Tan claro y perceptible como es el ataque quo esclavo en -otra parte, y tiene derecho á la protec-
la esclavitud infiere á l a Libertad, condicion n a - ción de las leyes'' ( A r t . 2"?); por eso también, p a -
tural del desarrollo-humano, aparece ol desconoci- ra asegurar la eficacia del precepto anterior, e s -
miento de la Igualdad. tableció que no se celebrarían tratados para la
El esclavo no. podia ser igual á su señor, y no extradición de delincuentes del órden común que
porque la esclavitud determinara una desigualdad hayan tenido en el país en donde cometieron el
accidental, resultado de una situación pasajera; si-. delito la condicion de esclavos ( A r t . 15).
no porque se creia quo la naturaleza habia colo-
cado á unos hombres bajo la forzosa dependencia
de otros y que, esa predestinación fatal, determi-
naba naturalmente la diversidad de categorías.. II.
Por último, la nociou fundamental de la P r o - 4. E l segundo de los derechos del hombro san-
piedad, sufría profunda alteración con la esclavi- cionado por la ley fundamental del país, es el de
tud, porque, en tanto es la propiedad condicion na- que "la enseñanza es libre" ( A r t . 39).
tural del desarrollo-humano, en cuanto recae so-
L a libertad do enseñanza es derecho cuyo orí-
bre cosas que pueden ser útiles ó necesarias al
gen inmediato debe buscarse en las condiciones
hombre para su conservación y subsistencia; pero
furidam'entales de Libertad é Igualdad. Si el hom«-
el dominio de un hombre sobre sus semejantes des-
bre está obligado á procurar el desarrollo de su .
truía completamente esa nocion; porque siendo la
inteligencia, tiene el derecho de que no so le i m -
propiedad una expansión dé la personalidad h u -
pida dedicar sus esfuerzos á la realización de esa
mana sobre las cosas, se creaba una relación a b -
tarea que es una verdadera misión. Debe, pues,
surda con el conflicto do dos personalidades.
dejársele en libertad para buscar enseñanza don-
8. L a esclavitud, condenada mucho tiempo de crea encontrarla más adecuada á su situación;
ha por la razón, no h a desaparecido aún definiti- y el respeto á esa libertad, que es un derecho,.
vamente. Con el protesto especioso de que es ne- funda también el que todo hombre tiene para en-

UNIVER. 7 0 LEOS
SlWwleCf V .•••„rie y Isiftez
señar y ] a obligación de los demás de respetar ese Así, pues, ningún hombre puede creerse a u t o -
derecho. rizado, á título de ser libre la enseñanza, para en-
5. Establecida así la libertad del profesorado señar publicamente doctrinas ó teorías que estén
y la del aprendizaje, si podemos llamarla así, por en manifiesta oposicion con aquellos principios
indeclinable deducción se llega al tercer elemento generales de la moral, que son la base de la vida
de la garantía que sancionó la Constitución al de- social y sin los cuáles ésta seria imposible. Si una
clarar que la enseñanza es libre; es decir, la libertad secta filosófica ó religiosa predicara la legitimidad
que tiene todo hombre que se dedique á enseñar, de del robo y del homicidio, la enseñanza de tan per-
escoger el sistema y de prpfesar las doctrinas, teo- turbadora doctrina no seria legítima, porque ella
rías ó principios que juzgue más convenientes. El importaría el desconocimiento completo del dere-
Estado no puede imponer creencia alguna. No cho ajeno.
puede existir la verdad oficial, y si el poder públi- L a aplicación práctica de estos principios ofre-
co determina la forma de la enseñanza para sus ce, B¡n embargo, sérias dificultades y graves p e -
establecimientos de instrucción, si designa los tex- ligros.
tos que deben servir de base á los estudios que en L a intervención de la autoridad pública en la
ellos se hagan, no por eso impone la obligación de represión de esos abusos puede ser exaj erada y por
someterse ciegamente á las doctrinas, principios ó lo mismo funesta, porque no siempre se enseñan
sistemas aceptados como un punto de partida ó doctrinas inmorales y pertubadoras con cínica cla-
como un método para ciertos estudios. El profe- ridad, sino que se recurre á formas más ó ménos
sor pagado por el Estado, es libre para impugnar- seductoras que encubren verdaderas deformidades.
los ó defenderlos, y el alumno para aceptarlos ó Así, pues, en el mayor número de.caáos, habría
rechazarlos. necesidad de hacer apreciaciones que pueden ser
6. E l límite natural de los derechos de un hom- aventuradas y conducir por lo mismo, á la limita-
bre es el derecho de los demás, por eso es que, el de- ción de la libertad con el pretexto de asegurar su
recho que se deriva de la libertad de enseñanza legítimo ejercicio.
no es ni puede ser absoluto, en el sentido de ser 7. E l ejercicio franco y sincero de la libertad
ilimitado. E l respeto á la moral y al <5rden pú- es, en nuestro concepto, el mejor medio represivo
blico es el-límite natural de la libertad de ense- de los abusos que á su sombra pudieran cometerse;
•ñar.za, porque la moral y el órden público vienen Así por ejemplo, si una escuela filosófica ó una
á representar un derecho inviolable y sagrado. secta religiosa predica y propaga inmorales doc-
trina?, encubriendo hipócritamente sus verdade- la naturaleza de una misión sagrada, la hubiera
ros principios, otras escuelas y otras comunio- descuidado criminalmente.
nes religiosas se levantarán para combatir la pro- 9. Pero si la ley establece la enseñanza obli-
paganda de la inmoralidad y del abuso, y el buen gatoria, imponiendo el deber de recibir cierta ins-
sentido del pueblo hará lo demás.' trucción, crea también un derecho. E l Estado que
8. L a libertad de enseñanza no puede ni debe obliga á los padres á hacer que sus hijos concur-
ser la egida de la ignorancia; por eso es qué, esta ran á la escuela, les pone en aptitud de reclamar
preciosa garantía del hombre, se asegura y com- la instrucción gratuita, porque en tanto so puede
pleta con la, enseñanza, obligatoria. A primera hacer efectiva una obligación, en cuanto que se
vista y_para el observador superficial, existe entre pone al que debe llenarla en condiciones para ello,
el derecho que la ley reconoce á todos los hombres en todo lo que no dependa única y exclusivamen-
de enseñar y aprender libremente, y el deber que te de su voluntad.
ella misma impone ó debe imponer con la enseñanza 10. Consecuencia indeclinable de la libertad de
obligatoria, una verdadera incompatibilidad. Y enseñanza es la libertad de creencias y la de cul-
sin embargo, la enseñanza libre y la enseñanza tos que es su derivación inmediata.
obligatoria marchan armónicamente, asegurán- De nada serviria que la ley reprobase el mono-
dose y completándose como hemos d i c h o y a , m u - polio de la instrucción, y asegurase la profesion
tuamente. y el aprendizaje libres, si habia dé crear trabas y
E n principios, no puede reconocerse derecho al- restricciones al ejercicio de ese derecho en una
guno á ser ignorante, y si ese derecho no existe, de sus más importantes aplicaciones, establecien-
la enseñanza obligatoria no puede atacarlo. Por do en materias religiosas una sola creencia y un
otra parte, la ley que impone la obligación de re- mismo culto. La libertad de enseñanza sería ilu-
cibir cierta instrucción, se funda en la voluntad soria, y aun así, quedaría defraudada á la intención
presunta de las personas que deben recibirla; el del legislador bastante insensato para intentar la re-
glamentación de la conciencia.' Baste por ahora es-
niño que. merced á la negligencia de su3 padres,
ta indicación general, que ya llegará la oportuni-
no recibe ese alimento del alma que se llama i n s -
dad de desarrollar los principios que se acaban de
trucción, si pudiera formarse cabal concepto de
formular.
su.desgracia, procuraría evitarla ó repararla por su
parte I todo trance, y es seguro que siempre t e n - 11. El derecho á la libre emisión del pensa-
dría una censura para aquel que, encargado por miento, por medio de la palabra ó de la imprenta,
2
que es otra de las garantías individuales de que
deberemos ocuparnos, es también el complemento que para ciertas profesiones fuera necesario el t í -
y la derivación do la libertad do enseñanza; auto- tulo, que es la constancia de quo se tienen la aptitud
rizado ó más bien, reconocido "el legítimo ejercicio y los conocimientos á que nos hemos referido. P o r
de una facultad, por ese mismo hecho se recono- eso se estableció que una ley secundaria determi-
cen los medios necesarios para realizar su práctica ' naria qué profesiones necesitan título para su ejer-
aplicación; y la libertad de enseñanza sin la libertad cicio y con qué requisitos debe expedirse.
de la palabra y de la imprenta, seria una estéril 13. Esa ley no ha llegado á expedirse aún, pe-
concesion, imposible de ser eficazmente aprovechada. ro como lo ha indicada un distinguido publicista
Por eso nuestra Constitución al detallar los de- mexicano, sus prescripciones deben limitarse á la
rechos del hombre, cuidé de consagrar un u r t í c u - determinación do las profesiones que requieren tí-
lo especial á la sanción de la libertad en la emi- tulo para su ejercicio, qué conocimientos deben exi-
sión del pensamiento, derecho precioso que es el jirse á los aspirantes, la manera con que éstos debe-
sosten y la egida de las demás garantías' indivi- rán probar que los poseen y la forma de los títulos
duales, porque por su medio se hacen las mani- mismos.
festaciones de la opinion pública, que en los p u e - L a ley secundaria no puede ir más allá, y t o -
blos libres y democráticamente censti' .idos, es davía, en la determinación de las profesiones que
un verdadero pbder y el juez soberano los ac- para su ejei-cicio requieran título, debe ser muy
tos de los gobernantes. estricta, en el sentido de que debe reducir el nú-
III.. mero de esas profesiones hasta donde sea posible.
12. El derecho de cada hombre para abrazar E n efecto, el profesor no se impone ó no debe
la profesion ó industria que mejor le acomode, imponerse á la sociedad; ésta debe escojer á las
que es otra de las garantías sancionadas por la personas que la inspiren confianza, y la posesion
Constitución, no impide que la ley, con la mira de del título será un medio para inspirarla; pero no
evitar loa perjuicidS que pudieran resultar á la el único ni el decisivo. E n último análisis, no es
sociedad del ejercicio de ciertas profesiones, sin el Estado, no son las corporaciones docentes las
tener como una garantía de seguridad, el conven- que califican la aptitud del profesor; es la socie-
cimiento de que para ello se poseei) los conoci- dad que ütiliza sus trabajos y los aprecia bajo el
mientos y la aptitud necesarios, si bien dejó la más punto do vista práctico que es el más adecuado
ámpha libertad para aprender y enseñar, quiso para esa apreciación.
14. E l sistema de los derechos del hombre es
*

de tal manera armónico, que cada uno de esos de-


de la garantía de que nos ocupamos, es derivación
rechos, como ántes lo hemos indicado, es la d e -
del derecho do propiedad, sancionado también pol-
mostración y la consecuencia de los demás. Así,
la Constitución como derecho del hombre.
establecida la libertad de enseEanza, con las d i -
17. Si es límite natural de la libertad del tra-
versas facultades ó derechos que de ella se derivan •
bajo el derecho de los demás, ya apreciado en un
inmediatamente, era preciso sancionar la libertad
solo individuo, ya colectivamente en la sociedad,
. del trabajo y por eso dice la Constitución (art. 4<?)
es claro que el ejercicio de una profesion, trabajo
que: "todo hombre es libre .para abrazar la profe-
<5 industria que ataque el derecho de otro hom-
cion, industria ó trabajo q u e le acomode, siendo útil
bre <5 los de la sociedad, no será legítimo y podrá
y honesto, y para aprovecharse de sus productos.
ser reprimido por la acción do la autoridad. Esa
N i uno ni otro se le podrá impedir, sino por s e n -
represión estará encomendada á loa tribunales,
tencia judicial, cuando a t a q u e los derechos de t e r -
cuando el ejercicio do la profesion <5 trabajo ata-
cero, <5 por resolución gubernativa, dictada en los
que los derechos de un tercero, porque encarga-
términos que marque la ley, cuando ofenda los de
dos como están de administrar justicia y de deci-
la sociedad.
dir las controversias que se susciten entre los ciu-
15. Tenemos, pues, sancionada la libertad del dadanos, les corresponde dirimir ese conflicto. Ea
trabajo, que, como todas, tiene por límite n a t u - decir que, los tribunales procederán á instancia do
ral el derecho de los demás. En este sentido parte, á solicitud del tercero perjudicado en el
debe entenderse lo " ú t i l y honesto'' de que h a - goce de sus legítimos derechos; pero cuando sean
bla el artículo constitucional; porque aceptada los de la sociedad loa vulnerados y el perjuicio
esa frase en su sentid o riguroso y literal, inves- causado á la sociedad no sea reclamado por uno
tiría á la autoridad, con el derecho de decidir so- de sus miembros, toca á la autoridad gubernativa
lo la utilidad ú honestidad del trabajo <5 profe- dictar las resoluciones convenientes, conforme á
sión, de una facultad forzosamente arbitraria; su» una ley secundaria que aun no se expido.
puesto que, si no lo honesto, al menos lo útil, ea
18. El Estado garantiza á todos los hombres
algo esencialmente relativo y variable, que no pue-
la libertad de trabajo; pero no se impone la obli-
de ser sometido á regla s e g u r a .
gación de proporcionarlo; ea decir, no ha creado
16. Seria inútil la libertad del trabajo, si no el derecho al trabajo.
hubiese también la de aprovecharse de sus pro- L a misión del Estado en este punto es más bien
ductos; pero esta libertad m á s bien que resultado negativa; redúcese á no poner trabas ni restriccio-
nes al ejercicio Je profesiones, industrias 6 traba- repugnante entro hombres que, según las inmuta-
jos, y á proporcionar las demás condiciones indi- bles y sábias reglas de la naturaleza son iguales.
rectas; como por ejemplo, la seguridad. 20. El servicio obligatorio C3 una de las formas
Conviene distinguir cuidadosamente esas dos de la esclavitud; el hombre á quien se obliga á
cosas entre las que existe una diferencia esencial. prestar sus servicios contra su voluntad, e3 un
Libertad de trabajo que el Estado debe asegurar siervo. Y nada importa que el servicio obligatorio
á todos los hombres, y derecho al trabajo que el sea remunerado. Tan injusto y odioso es que se
Estado no puede ni debe establecer si no quiere defraude á un hombre el producto de su trabajo,
determinar una perturbadora confusion y aven- como que se le obliga á prestarlo, aun cuando por
turarse en el terreno de la3 utopias aoci alistas. ello sea indemnizado.
2 1 . L a sanción de esta garantía ha marcado
IV. la época dé una verdadera reforma en los hábitos"
19. L a libertad del trabajo seria imposible si y costumbres del pueblo mexicano.
el hombre pudiera ser obligado á prestar trabajos E n la tormentosa vida de las agitaciones r e -
personales sin la justa retribución y sin su pleno volucionarias, eran y con lamentable frecuencia,
consentimiento. hollados los derechos más santos y respetables;
L a falta de retribución seria un ataque al pero quizá ninguno fué más ultrajado que el san-
derecho sancionado por la Constitución para apro- cionado por el art. 5 o de la Constitución.
vecharse de los productos de la profesión, trabajo La leva que arrancaba al hombre del pueblo
ó industria de cada uno, y el servicio obligatorio do su hogar y de su trabajo para llevarlo á los
seria, en general, inconciliable con la condicion campos de batalla, á luchar contra sus conviccio-
fundamental de libertad que, como hemos visto, es nes 6 por una causa que ni siquiera conocía, era
indispensable para el desarrollo y perfeccionamien- la expresión repugnante de esos atontados odiosos,
to del sér humano. Por otra parte, impóngase al de esos inicuos abusos de fuerza que, por desgra-
hombre la obügaeion de prestar sus servicios sin cia, no desaparecen aún definitivamente de entro
su consentimiento y se creará, á favor do otro ú nosotros.
otros hombres, el derecho do exigir ese sacrificio En algunos Estados de la República, el ser-
de la libertad natural; ese derecho, impropiamente vicio doméstico era una mal encubierta servidum-
llamado derecho, pues que su verdadero nombre bre; la esclavitud que se recataba, que tenia mie-
seria el do abuso, determinará una desigualdad do á su nombre, pero que pesaba con abrumadora
pesadumbre sobre desgraciados sobre los que se
ni para recibir educación ni por voto religioso.
creían tener un derecho real, como si fueran cosas.
A b í , pues, la ley ha1 llevado sus humanitarias'pre-
Los jornaleros del campo adheridos al t e r -
visiones, no solamente hasta el grado necesario
ruBo como siervos de la gleba, cometían un crimen
para evitar los abusos ó arbitrariedades de la au-
el día que intentaban buscar trabajo en otra par-
toridad; su protectora salvaguardia defiende al
te; gravados con una deuda enorme, creciente siem-
hombre contra el engaño, las sujestiones de la ne-
pre ó imposible de pagar, los trabajadores do
cesidad ó las del fanatismo religioso.
muchas haciendas, vivían cautivos esperando un
23. U n hombre puede seguramente obligarso
rescate que nunca llegaba, trabajando en vano
ó prestar por toda su vida un servicio doméstico,
para redimirse de un verdadero cautiverio.
comprometerse á trabajar siempre por cuenta do
Las tradiciones coloniales del repartimiento, otro, abdicar su libertad y ligarse con el voto mo-
del gremio y de la tiranía del patrón, estaban ar- nástico; pero la ley no garantiza la ejecución do
raigadas profundamente en las costumbres; sier- esos contratos, niega su apoyo al que pretende exi-
vos y señores estaban habituados, y sin la regene- gir su cumplimiento, y todavía más; en algunos
ración salvadora de la reforma, la iniquidad s u b - casos, toma la iniciativa é impone castigo al que
sistiría aún. se atreve á ultrajar á la dignidad humana con la
Ahora, cuando ménos está asegurado el p r i n - pretensión de hacer cumplir por la fui za, la se-
cipio, la obra lenta pero segura del tiempo, el ducción ó el engaño, un pactó reprobado por la
progreso moral y la experiencia de los pueblos, moral, por los principios generales del derecho y
asentarán firmemente las bases de esta garantía por los preceptos de ley positiva.
ántes desconocida, y proclamada hoy en el lugar 24. Pero es preciso no exajerar la extensión y el
preferente de la carta fundamental: el trabajo es verdadero espíritu de esta garantía individual. La
libre; nadie puede ser obligado á prestar servicios ley no prohibe, no puede prohibir ciertas limita-
personales contra su voluntad y sin la j usta r e - ciones convencionales de la libertad, resultado de
tribución. actos que son efecto de esa misma libertad. Si
22. Siendo un derecho individual inalienable así no fuera, el derecho civil de las obligaciones,
la libertad del trabajo y el aprovechamiento de la vida social, las relaciones naturales entre los
sus productos, la ley no puede autorizar contratos hombres, serian imposibles.
que tengan por objeto la pérdida ó el irrevocable El hombre que enajena un objeto de su p r o -
sacrificio de la libertad ni por cauea de trabajo, piedad, ee priva del derecho de disponer do él, lo
trasmite á otra persona y se impone la obligación fuere su conveniencia, apreciada á la luz del cri-
de Respetar en todo tiempo ese oontrato. Esta li- terio filosófico ó de los principios de legiilacion,
mitación de la libertad no está ni puede estar pro- no es el sacrificio irrevocable de la libertad que la
hibida; lejos de eso, la ley la garantiza y presta Constitución reprueba; es una limitación á su ejer-
su apoyo para que se haga efectiva. cicio, derivada del consentimiento libre y expontá-
Lo que la Constitución prohibe es el sacrificio neo de los que contraen matrimonio.
directo de la libertad personal, la abdicación d e - P o r otra parte, el contrato de que nos ocupa-
finitiva del derecho que tiene todo hombre para mos no es pura y exclusivamente civil; á la vez
decidirse y obrar según las inspiraciones de su in- que tiene los caractércs de los demás contrates,
teligencia y la deliberación de su voluntad, sin por su trascendencia, por la importancia de su3
atacar el derecho de tercero. fines tiene un carácter social que marca entre él
Así, por ejemplo, si un hombre se obliga á pres- y las demás convenciones, profundas y radicales
tar á otro hombre por toda su vida el servicio do- diferencias.
méstico, pactará la pérdida de bu libertad, la s a - Los que contraen matrimonio, se imponen obli-
crificará irrevocablemente; y como eso es injusto, gaciones quo no se refieren exclusivamente á ellos;
la ley no autoriza ese pacto, y el dia que el escla- y es la sociedad en general lo que pudiéramos lia- •
vo quiera sacudir el yugo, la autoridad le presta- mar un tercer contratante.
r á protección y ayuda. Estas refl exiones so completan con la conside-
25. L a ley civil declara indisoluble el matrimonio ración de que el contrato de matrimonio, institu-
contraído ante el funcionario encargado del regis- ción social, no envuelve la pérdida de la libertad
tro civil. E s decir, que el vínculo que liga á los quo ni por cau3a de trabajo, ni de educación ni de vo-
celebran el contrato, no cesa, sino con la muerto to religioso. Los fines del matrimonio son más elo-
de cualquiera de los cónyuges. Esta jrrevocabili- vados é importantes, como que en su realización
dad del matrimonio, lejos de estar en pugna con se encuentra la base principal de la sociedad.
el precepto constitucional, está de acuerdo con su 26. Como el hombre es un sér esencialmente
espíritu, por consideraciones análogas á la que sociable y como la idea de sociedad trae consigo
someramente expusimos ántes, al ocuparnos de la la idea de gobierno, que viene á ser una institu-
eficacia legal de las convenciones ó contratos ci- ción con cierta suma de facultades y atribuciones;
viles. estas facultades y atribuciones se forman á expen-
L a indisolubilidad del matrimonio, sea cual sas de la libertad individual, por medio do ciertas

*
limitaciones impuestas por la ley n a t u r a l de la
ya sea por causa de trabajo, de educación ó de
necesidad de vivir socialmente. L a indicación de
voto religioso ó p a r a pactar, la proscripción ó des-
este principio fundamental nos proporcionará ex-
tierro de cualquiera de los contratantes, serian
plicación para ciertos preceptos constitucionales
nulas, quedando obligado el que las aceptase á la
de que nos ocuparemos m á s tarde. Por ahora ha-
indemnización de los daños y perjuicios quo cau-
remos notar simplemente que, condicion indispen-
sare (art. 26 ley de 1 4 do Diciembre de 1 8 7 4 ) .
sable para la vida social es la seguridad. Ella
garantiza el libre ejercicio de los derechos de t o - Necesario era que se impusiera una pena al que
dos, y cuando falta, la sociedad siente que se d e - desconociendo las leyes de-la naturaleza y con u l - -
bilitan sus vínculos y que la desorganización y la traje de la dignidad humana, aceptase el sacrificio
anarquía la perturban p r o f u n d a m e n t e . E s deber do la libertad de otro hombre. Esa pena, que es
de todos los hombres en ese caso contribuir al r e s - la indemnización de daños y perjuicios, seria e x i -
tablecimiento de la seguridad; el servicio puedo jible, independientemente de la que debiera impo-
ser entónces obligatorio y t a l vez gratuito, sin me» nerse cuando por virtud de la ejecución de un
noscabo del derecho al t r a b a j o libre, porquo tiene pacto reprobado, se hubiera cometido un delito,
• precisamente por objeto protegerlo y asegurar su como detención arbitraria, secuestro, etc.: en este
ejercicio. Pero la ley debo s e r nimiamente e s c r u - último caso, la represión se haría en nombre de la
pulosa en la determinación d e I03 casos en que la sociedad, y por el mal que se la hiciera; pero la in-
salud pública reclame esa c' .se de servicios; p o r - demnización sirve para reparar el daño causado al
que siendo como son, excepcionalce, no deben ser individuo y solamente éste puede reclamarla.
ampliados inconsideradamente. L a ley castiga así, la aceptación de los pactos
que reprueba, porque envuelven la pérdida do la
Más tarde encontraremos la aplicación de esto libertad, no obstante que á primera vÍ3ta parece
principio: baste por ahora consignarlo por medio que debería limitarse á declararlos nulos, porque
de una general enunciación. esa aceptación supone un abuso punible. E l hom-
27. L a ley orgánica de las reformas Constitu- bre que se decide á abdicar su libertad y á sacri-
cionales consagró de nuevo l a garantía sancionada ficarla irrevocablemente no puede proceder así,
ya por el art. 5? de la Constitución; para dar ma- imponiendo silencio á la voz de la naturaleza y
yor vigor á esa sanción, d e c l a r ó que las estipula- sobreponiéndose á sus más enérgicas exigencias,
ciones que tuviesen por objeto, el menoscabo, la sino apremiado por u n a necesidad urgente, real ó
pérdida ó el irrevocable sacrificio de la libertad, imaginaria; ahora bien, aprovecharse de una sitúa-
CIOR aflictiva, explotar una necesidad 6 aprove- los derechos de tercero, provoque algún crimon <5
charse de un error, para aceptar la pérdida de la delito 6 perturbe el érden público."
libertad <5 su menoscabo, es no solamente un acto Este precepto á la vez que determina* Ja cau-
reprobado por la moral, sino un acto punible ó sa de algunos derechos de que nos ocuparemos
sujeto á la represión penal, como un delito que después, contiene la aancion de otros de cuya e x -
ofende y contraría loa intereses sociales. posición ya hemos ocupádonos.
, 2 S - C o m o la ley no puede autorizar convenios 30. E n efecto, sin libertad para la manifesta-
o contratos que tengan por objeto la pérdida 6 el ción de laa ideas, sin prévia censura ni juicio de la
menoscabo do la libertad, ni por causa de trabajo, autoridad, seria ilusoria la libertad de enseñanza y
de educación, 6 do voto religioso, el Estado no po- de aprendizaje; la libertad de trabajo quedaría bien
día reconocer érdenes monásticas ni permitir su limitada, tratándose de profesiones de cierto g é -
establecimiento, fueren cuales fuesen sus objetos y nero, y la autoridad quedaría investida de una
denominaciones. atribución tan peligrosa, que en caso de abuso,
Por eso lo declaré así en la ley de las adicio- seria bastante para defraudar la saludable efica-
nes constitucionales (art. 14); expresándose, no cia de los preceptos constitucionales que sancio-
solamente que el poder público negaba su apoyo naron los derechos del hombre, colocándolos á la
á los votoa religiosos, sino que reputándose ilícitas altura del objeto de las instituciones sociales.
laa <5rdene3 clandestinas que se establecieran, ten- 31. L a libertad en la manifestación de laa ideas
dría facultades la autoridad para disoiverlaa y pa- debe entenderse con la más lata amplitud; ella
ra castigar á sus jefes, superiores ó directores, co- debe proteger todas las aplicaciones de la inteli-
mo reos de ataque á laa garantías individuales. gencia en las ciencias, en laa artes, en la indus-
tria; su límite natura], así como el de todas las
libertades 6 derechos individuales, es el derecho
V.
ajeno; porque respetando el de los demás, se
20. El art. G° de la Constitución contione un adquiere la garantía de que será respetado el
precepto que e3 la be.se de importantes garantías nuestro.
individuales. E l ataque á la moral, la provocacion al crimen
" L a manifestación de laa ideaa no puede ser 6 delito, la perturbación del érden público de que
objeto de ninguna inquisición judicial 6 adminis- habla el artículo constitucional, todo eso puede
trativa, sino en el caso de que ataque la moral, reducirse á esta fórmula, que es la expresión de
CIOR aflictiva, explotar una necesidad <5 aprove- los derechos de tercero, provoque algún crimon <5
charse de un error, para aceptar la pérdida de la delito 6 perturbe el érden público."
libertad <5 su menoscabo, es no solamente un acto Esto precepto á la vez que determina* Ja cau-
reprobado por la moral, sino un acto punible ó sa de algunos derechos de que nos ocuparemos
sujeto á la represión penal, como un delito que después, contiene la sanción de otros de cuya e x -
ofende y contraría loa intereses sociales. posición ya hemos ocupádonos.
, 2 S - C o m o la ley no puede autorizar convenios 30. E n efecto, sin libertad para la manifesta-
o contratos que tengan por objeto la pérdida 6 el ción de laa ideas, sin prévia censura ni juicio de la
menoscabo do la libertad, ni por causa de trabajo, autoridad, seria ilusoria la libertad de enseñanza y
de educación, <5 do voto religioso, el Estado no po- de aprendizaje; la libertad de trabajo quedaría bien
día reconocer érdenes monásticas ni permitir su limitada, tratándose de profesiones de cierto g é -
establecimiento, fueren cuales fuesen sus objetos y nero, y la autoridad quedaría investida de una
denominaciones. atribución tan peligrosa, que en caso de abuso,
Por eso lo declaré así en la ley de las adicio- seria bastante para defraudar la saludable efica-
nes constitucionales (art. 14); expresándose, no cia de los preceptos constitucionales que sancio-
solamente que el poder público negaba su apoyo naron los derechos del hombre, colocándolos á la
á los votos religiosos, sino que reputándose ilícitas altura del objeto de las instituciones sociales.
las <5rdene3 clandestinas que se establecieran, ten- 31. L a libertad en la manifestación de las ideas
dría facultades la autoridad para disoiverlas y pa- debe entenderse con la más lata amplitud; ella
ra castigar á sus jefes, superiores 6 directores, co- debe proteger todas las aplicaciones de la inteli-
mo reos de ataque á las garantías individuales. gencia en las ciencias, en las artes, en la indus-
tria; su límite natura], así como el de todas las
libertades <5 derechos individuales, es el derecho
V.
ajeno; porque respetando el de los demás, se
20. El art. G° de la Constitución contione un adquiere la garantía de que será respetado el
precepto quo e3 la be.se do importantes garantías nuestro.
individuales. E l ataque á la moral, la provocacion al crimen
" L a manifestación de las ideas no puede ser 6 delito, la perturbación del órden público de que
objeto de ninguna inquisición judicial 6 adminis- habla el artículo constitucional, todo eso puede
trativa, sino en el caso de quo ataquo la moral, reducirse á esta fórmula, que es la expresión de
la vida social, y el resúmen de los deberes y d e - las reformas sancionadas en 14 da Diciembre do
rechos que son su efecto: ol respeto al derecho 1374.
ajeno'. * ' Desde entónces formaron parte de la ley tun-
32. Derivaciones importantísimas de la liber- damental del país, estos principios: " E l Estado
tad en la manifestación de las ideas, son la libertad y la Iglesia son independientes entre sí. N o po-
de conciencia, la libertad de creencia,- la libertad drán dictarse leyes estableciendo ni prohibiendo
de cultos. religión alguna. El Estado garantiza en la R e p ú -
Los legisladores constituyentes que iban á blica el ejercicio de todos los cultos.''
consagrar en la ley fundamental del país, los Resulta, pues, que en nuestro sistema no exis-
principios de la reforma por la que se habia d e r - te religión oficial ni culto alguno protegido pol-
ramado tanta sangre mexicana, no creyeron con- las leyes de un modo especial. Todas !as religio-
veniente consignar de un modo expreso esas li- nes y todos los cultos son iguales ante la ley, to-
bertades que ocupan el primer lugar entre todas. dos tienen derecho á igual protección, y están so-
E n sus previsiones e n t r ó que los enemigos de la metidos á las mismas restricciones, que se fundan
Constitución la liarían encarnizada guerra, y —'.o repetiremos—on el respeto al derecho ajeno
que la expresión terminante de la libertad de con- y en la obligación que tiene el Estado de evitar el
ciencia, en materias religiosas, supuesta la situación conflicto de iguales é incompatibles pretensiones.
del paíe, dsria una arma poderosa á los p a r t i d a - 34. Pero, en este punto debemos dejar con-
rios vencidos. Y no procedieron así, pero cuida- signada este principio: la libertad de creencia, el
ron de consagrar otros derechos cuya sola sanción derecho de profesar tal ó cual dogma religioso,
implicaba necesaria é indeclinablemente, la dol son ilimitados, en toda la extensión de la palabra,
derecho á profesar en materia religiosa todas las .en este sentido; que la acción de la autoridad no
creencias, con esta única restricción; el respeto "puede llegar nunca haata el dominio de la inteli-
al derecho ajeno. gencia, tanto porque para ello la faltaría derecho,
como porque una imposibilidad real y práctica
33. Cuando el progreso moral del pueblo mexi-
impediría el ejercicio de esa acción.
cano lo permitió, la libertad de conciencia f u é
La acción de la autoridad comienza cuando las
expresamente sancionada, así como la libertad
ideas se manifiestan; entónces es oportuna la i n -
de cultos; y más tarde, para consumar la obra,
tervención del poder público, para este solo efecto:
para elevarla á la categoría de un principio
que todos puedan usar de su derecho.
constitucional, se incorporó á la Constitución en
35. A h o r a bien, la manifestación de ideas no-
toriamente inmorales, la provocacion al crimen 6 tora de todos los derechos legítimos. Este es el
delito, la subversión de la paz pública, todo esto fundamento del precepto constitucional que esta-
implica el desconocimiento del ajeno derecho: per- blece, que: "Ninguna autoridad 6 corporacion, ni
turba Ja armonía social; tiendo á la anarquía, me- tropa formada pueden concurrir con carácter ofi-
noscaba «5 impide el ejercicio de atribuciones le- cial á los actos do ningún culto; ni con motivo de
gitimas. H e aquí por qué la sociedad interviene solemnidades religiosas, se harán pOr el Estado
entonces á desempeSarsu misión protectora. demostraciones de ningún género" (art. 3°, ley de
14 de Diciambre de 1874).
n„lÍ / i r l d í t Í C a S r a z o n e s e E t á Prohibido el 38. En idénticas consideraciones so funda la
culto público. Las comuniones religiosas pueden prohibición "do quo orí los establecimientos de la
profesar todos los dogmas, tienen absoluta liber-
Federación, de los Estados y do los Municipios se .
tad para creer y p a r a hacer su culto en los lucra-
dé instrucción .religiosa y s í lleven á cabo prácti-
r e s ^ ese objeto destinados; pero en lo que á todos
cas oficiales de cualquier culto (art. 4?). L a en-
pertenece, no pueden hacerse semejantes manifes-
seSanza de ciertos dogma3 é la práctica de cierto
taciones, porque el ejercicio de iguales y contra-
culto en los establecimientos públicos, destruiría
dictorios derechos determinaría con frecuencia
la igualdad que entre todas las creencias debe exis-
graves colisiones y conflictos que deben ser p r e -
tir por lo que haco á sus relaciones con el Estado,
venidos más bien que reprimidos.
y equivaldría a l reconocimiento por parte de éate,
Por estas razones se estableció en la ley o r e á -
de una religión, y al privilejio de la reconocida so-
jnca de J a s reformas y adiciones constitucionales bre todas las demás.
; ^ y g ™ acto religioso podría verifi- Seria lo más conveniente que en los estableci-
carse fuera de los templos.
mientos públicos so comunicara la enseñanza de
. 3 T ' L a " ^ v e n c i ó n de empleados, funciona- todas las religiones y se ofreciera la oportunidad
rios ó corporaciones públicas que con carácter de practicar todos los cultos; pero esto os notoria-
oficial asistieran á las prácticas «5 ceremonias de mente imposible, y porque lo es, ha sido necesario
algún culto, daría á éste cierto carácter oficial optar por la más completa abstención.
d e l t e r ^ T d r e c o n o c i * ^ t o , Por parte 39. El Estado no puede reconocer oficialmen-
del Estado, de alguna comunion religiosa; d e - te religión alguna; para él, pues, los ministros de
terminana una grave perturbación, é impediría al
cuaiquier culto no tienen carácter oficial, son s i m - .
poder publico el desempeBo de su misión proteo- pies ciudadanos que, por lo mismo, en sus relacio-

- ; » — ts-e —»
nes con los poderes públicos no deben dirigirse á L a libertad de imprenta, que así se designa or-
ellos á título de sacerdotes, ministros ó prelados dinariamente'la garantía constitucional de c u -
de una comunion religiosa (art. 13). ya exposición vamos á ocuparnos, mereció una
Por lo demás, el culto en loe templos, y las r e u - consignación expresa en la ley fundamental del
niones ó ceremonias religiosas que en ellos se verifi- país, no obstante que estaba contenida n a t u r a l -
quen deben ser públicos á fin de que la autoridad mente en la libertad para la manifestación de las
pueda vigilarlos, impedir que se desobedezcan las ideas; porque habia sido objeto do constantes y
leyes ó que se infrinjan los bandos de*policía. formidables ataques y era preciso levantarla tan
alto que estuviera protegida por la inviolabilidad
de la Constitución.
VI.
Esta garantía, así como la de que ántes nos
40. " E s inviolable la libertad de escribir y ocupamos, es el reconocimiento do la libertad re-
publicar escritos sobre cualquiera materia. ligiosa, Kuio ú punto de vista del derecho á mani-
^Ninguna ley ó autoridad pueden establecer la festarla naleicamente.
previa censura, ni exigir fianza á los autores ó 42. 'áerá esta vez volvemos á encontrarnos d e -
impresores, ni coartar la libertad de imprenta, que t a l l a d , sirmite natural del derecho á escribir y
no tiene más límites, que el respeto", á la vida pri- pubV&edío 'aritos sobre cualquiera materia: ol res-
vada, á la moral y á la paz pública. pe'46. j v i d a privada, á la moral y á la paz pú-
"Los delitos de imprenta serán juzgados .por U n s a ó .-n términos más concisos: el respeto al
un jurado que califique el hecho y por otro que i)aganda'j e n o -
aplique la ley y designe la peha." (Art. 99 de la tacion d jS? P ues > de l G a I i e r a 60 f a t a a l
* respe-
J s la
Constitución). neral o' privada; c ó m o se puede atacar
41. Este precepto, una de las más importan- derecho ^ P a r a c l u 0 e er
j cicio de la libertad do
tes conquistas de la revolución, es la consecuencia al cul " a degenere en abuso, y en qué forma se
natural del artículo ántes expuesto; porque la l i - u n o T ja la paz pública para que autorice una
bertad para escribir y publicar escritos sobre cual- lectiyion penal.
quiera materia, es una de las formas de esa mani- T¡. E l ataque á la vida privada inferido por
festación de laa ideas cuya libertad f u é sanciona- .odio de la imprenta ó por cualquiera otra mani-
' da tan ampliamente por el artículo 6? de la Cons- lestacion pública de las ideas, consiste en la im-
titución. putación que se hace á un individuo de algún vi-
cío ó delito, no encontrándose éste último decla-
rado por los tribunales.
hecho criminoso, por el que legalmente Be Je ha
Poco importa que la imputación sea cierta 6
declarado responsable.
calumniosa; el que la hace á un individuo, de un
vicio cualquiera, abusa de la libertad para la ma- Conviene, pues, hacerse cargo de la diferencia
nifestación de las ideas, ataca la vida privada, in- que existe entre la imputación de un vicio y la
curre en cierta responsabilidad que la ley, como de un delito. L a primera, está prohibida en gene-
ral; la segunda, solamente en el caso de que los
veremos más J a r de, castiga. • tribunales 110 hayan decidido que el individuo á
No quedará libre de pena el que pretenda pro- quien se imputa un delito lo cometié realmente.
bar Ja imputación que hace, pues que en los pro-
cedimientos establecidos para calificar los delitos 45. Y sin embargo, á las veces, la imputa-
<ie imprenta, no se encuentra oportunidad para ción de un vicio podriá hacerse sin incurrir en
rendir prueoas; así, pues, ya hemos ^ ' - W c a - responsabilidad, siempre que, con motivo de ese
lumniosa é n ó la imputación, c o n s t i f t m a un a t a - mismo vicio se haya hecho una declaración por
que a la vida privada, y es una t r a s e n «ion del les tribunales; pero en realidad, en semejante c a -
limite natural de la libertad en la ma l o s tación so, no será propiamente hablando un vicio el im-
de las ideas (Artículo 3 • Ley de 4 federo putado, sino una falta <5 un delito reprimidos
por medio de la acción penal.
46. E l ataque á la moral consiste en la de-
44. La imputación de un delito á u f a d o s fensa 6 consejo de los vicios 6 delitop. E s t a p r o -
dúo puede ser abuso penado por la l e y , t 0 ^ ? r * paganda de la inmoralidad, no ataca ya la r e p u -
la hace se adelanta á la acción de los t r í r t 90 d tación de un hombre, amenaza á la seguridad ge-
si anticipa una apreciación reservada á la nera], ofende á la sociedad entera que está en su
derecho para prevenir sus efectos y para reprimir
eess Tlicito u n V ' a p ren0 TélC Ípara
u o ° ffundarse a d
° 8U fall
imputar
ent;
° ' un da^pe oc ur tean,c al "culpablo que 8sí ataca los derechos de cada
un individuo. Existo la verdad legal, y l a s q u e T a H uno, vulnerándolos en conjunto y de un modo co
pueden m , E s t a r s e libremente sobre'el r e s u d e cual lectivo ( A r t . 4? ley cit.).
de las averiguaciones judiciales. De nada po» m a n
Desgraciadamente esta limitación de la libertad
de,lncuente
S Z f f ' s i por la i m p r e n t a d d i n a en la manifestación de las ideas, para que no
cualquiera otra manera pública se le imputa un
condujera algunas veces á la -arbitrariedad y ai
abuso, necesitaría una serie de prevenciones secun-
darías y de pormenor que, sobre sor siempre i n - ó á las autoridades legítimas ó á hacer fuerza con-
completas, no quedarían bien en una ley. tra ellas ( A r t . 5*? ley cit.). .
L a moral, no obstante que reconoce como b a - La subversión de la paz pública constituye tam-
ses esenciales principios absolutos y de eterna ver- bién un ataque al derecho ajeno que,- según h e -
dad, en sus preceptos secundarios tiene algo de mos visto, es el límite natural de la libertad en
relativo sobro lo cual no puede fundarse una r e - la manifestación do las ideas, así como lo es de
gla general. Nuestras leyes, por ejemplo, reputan todas las demás, perqué tiene el carácter de un
como delito la bigamia, consideran j l adulterio abuso que la ley debe reprimir y que reprime con
como un acto inmoral y reprobado; ahora bien, cierta penalidad. .
para el mormon, para el musulmán, la bigamia 4 9 . A todos importa que el ejercicio de ios
no es un delito; el adulterio, en el sentido en que derechos que por la naturaleza-tiene el hombre,
entre nosotros es una acción inmoral, no lo es pa- se mantenga dentro de sus justos límeles. M
ra ellos. Resultaría, pues, que si un mormon 6 un
abuso perjudica á todos, y todos por lo mismo, po-
musulmán recomendaran públicamente la superio-
drán solicitar su represión y castigo; hé aquí por
ridad de su sistema sobre el nuestro, vendrían á
qué los delitos de imprenta y los que se cometen
hacer la propaganda de la inmoralidad y del d e -
en la manifestación del pensamiento, de cualquier
lito. Pero esto no puede fundarse en el espíritu
modo que se haga, son denunciables por la acción
de la Constitución y de la ley de imprenta; y sin
popular y por el Ministerio fiscal (.Artículo 17,
embargo, considerados en general sus preceptos y
entendidos literalmente, conducirían á ese resul- ley citada).
tado.
YII.
P a r a evitar estos inconvenientes. hasta donde
posible fuera, ls calificación de los delitos de i m - 49. Es inviolable el derecho de petición e j e r -
prenta y su represión fueron encomendadas al j u - cido por escrito de una manera pacífica y respe-
rado; porque éste que para decidir cuenta con el tuosa, y este derecho está colocado en la catego-
criterio del buen sentido, podrá apreciar las c i r - ría de las garantías individuales, cuya protección
cunstancias de cada caso y resolver lo más a c e r - garantiza y asegura.
tado. - L a s autoridades, los poderes públicos, son de-
47. Se ataca al drden público, siempre que rivación del pueblo, delegados suyos que ejercitan
6e exita á los ciudadanos á desobedecer las leyes su soberanía en la parte necesaria para la vida
42 i
social. Todos los hombres tienen, pues e iade re r e s veces puede autorizarla para apelar á medidas que
de acercarse á ana m • ^ ' ecüo aseguren la paz pública.
52. La Constitución reserva á los ciudadanos
el derecho de petición en materias políticas; p o r -
s a r i » « ® ? « * . * ! que solo á ello3 pueden interesar directamente las
cuestiones do este género, por lo quo toca al ejerci-
dopor l a E c l ? ; f C Í O n C8íá
^ o r m a ' m e n t e sanciona"
cio de derechos políticos también, y que nada más
- competen á los ciudadanos del país (Artículo 8°,
t g s ^ ^ t i t t i Oonstitucion).

immm
S

S u 0
f

ZC1TT?de
conveniente P n ,
que «á oda p f t L n lT
^

7
r
n d a
-

d e r

^
T i r

^ b r e ella !o
f
"^ent«l
s yin:
53. El derecho do asociación es también otra
de las garantías individuales sancionadas por la
Constitución en estos términos: " A nadie se le
puede coarjar el derecho de asociarse 6 de r e u -
nirse con cualquier objeto lícito."
L a libertad de asociación es un derecho cuya
conveniencia y necesidad se demuestran por sí so-
las. Empeñarse en fundarlas, es emprender una
tarea perfectamente inútil.
54. E l límite de esa libertad, apreciada en
pedición? general, es él respeto á la paz pública. El derecho
« a facultad i S J V " ™ Pücífic° d e de asociarse no es la facultad de promover impu-
al funcionario ptíbl c n e e , : , r a j ; nemente la sedición <5 el atentado contra derechos
ó ejercer presión 8 o b r e é l l o V ^ ajenos.
taciones t L n l t u o M a d d e a l « í ' ^ L a libertad de asociación para asuntos políti-
cos, así como el derecho de petición, está reserva-
da á los ciudadanos del país, por las mismis r a -

SSSiSgi; zones; de manera que esta restricción deba ser


considerada como un límite al derecho que todo
hombro tiene de reunirse con otros con objeto l í - algunas de las garantías individuales formalmente
cito. El extranjero no podrá asociarse con obieto sancionadas en la C a r t a Constitucional.
J
político. E l culto á la divinidad entre los que tienen una
misma creencia é profesan unos mismos dogmas,
Si en vez de hacer una simple exposición de los
es sin duda alguna un objeto lícito para la aso-
derechos de! hombre, hubiéramos de comentar los
ciación. E n consecuencia-, en el espíritu de a
preceptos constitucionales, quizá tendríamos oca-
Constitución, BÍ no en su texto, se encontraba la
sion de probar que los fundamentos en que des-
tolerancia religiosa, como protección á la más san-
cansan las restricciones á los derechos <fe petición
ta y preciosa de todas las libertades; la libertad
y de asociación, son débiles, y se fundan en una
de conciencia.
preocupación más bien que en un razonamiento
solido; pero como no comentamos, sino que simple- IX.
mente exponemos, dejamos esa cuestión al que
emprenda un más profundo estudio de nuestras 57. Todo hombro tiene derecho de poseer y
leyes fundamentales. • de portar armas para su conservación y legítima
defensa (Arfe. 10 Const.). . . . ,
55. Ninguna reunión armada tieno'el derecho E l derecho á portar armas, es derivación del
de deliberar. En otros términos; como la libertad que tiene todo hombre de procurar su propia con-
de asociación debe ejercitarse de una manera p a -
servación y de rechazar, aun por la fuerza, las agre-
cífica, la reunión armada no tendría ese carácter;
siones injustas.
seria una amenaza al reposo público que las a u -
Si la protección social pudiera ser de tal mane'
toridades deben proteger, sin que se las pueda
ra ámplia que en cualquiera situación amparara
oponer como pretexto plausible que" e3 derecho
á los hombres contra todos los atentados, contra
del hombre el de asociarse con objeto lícito.
todos los ataques, no habria necesidad de recono-
56. La libertad de asociación con objeto lícito cerles el derecho de proveer á su conservación y
y de una manera pacífica, es el reconocimiento de defensa por los medios más adecuados y eficaces;
la libertad religiosa que, como ántes hemos dicho, pero como eso no es posible, preciso es que, en
si no fué expresamente sancionada por los legisla- cambio, se deje al individuo la libertad necesaria
dores constituyentes, quedé, sin embargo asegura- para hacer por sí mismo lo que la sociedad no pue-
da, como derivación inmediata é indeclinable de do hacer por él. E n esto se funda la garantía san-
cionada por el art. 10 de la Contitucion.
58. Pero como ninguna libertad legítima de- dúos sujetos á determinada responsabilidad penal,
be degenerar en abuso, el derecho á portar armas es en cambio funesto y perjudicial, porque opone
no es la concesion de una franquicia que más apro- trabas y restricciones á la libertad de movimiento
v e c h a r á los malvados que á las gentes honradas, y circulación, necesaria en todas partes; pero mu-
no autoriza el uso de armas que por su forma, por la cho más en nuestro país en que no solamente re-
manera con que de ellas se haga uso, por los resul- quiere protección sino también estímulo.
tados que produzcan est'én destinadas más bien al
abuso que al ejercicio de un legítimo derecho. Por 60. Puestos, pues, en parangón los males que
eso son necesarias algunas limitaciones; limitacio- de la libertad para entrar y salir, de la República
nes que la ley reservó á una ley secundaria, cuando y viajar por su territorio ein pasaportes etc., resul-
dijo que: «la ley señalaría cuáles son las armas tan, con los bienes que con esa ilimitada franqui-
prohibidas y la pena en que incurren los que las cia se obtienen, el legislador constituyente se d e -
portan.'' * 1 cidió por la última, con tanta más razón, cuanto
Esa ley aun no llega á expedirse; "pero entre- quo tratándose de una restricción á una libertad
tanto, se reputan prohibidas todas aquellas armas natura], no debia ser consagrada por la ley sino
que se llevan ocultas, ó que al hacer uso de ellas cuando apareciera comprobada su necesidad con
üacen un mal innecesario y mayor del que se ne- inequívocas pruebas.
cesitaría para repeler una injusta agresión. 61. Por otra parte, el sistema de pasaportes,
cartas de seguridad etc., es un sistema de medidas
precautorias, como ya hemes dicho, para los in-
X.
dividuos que hayan incurrido en responsabilidad
Todo hombre es libre para entrar y salir civil ó criminal que deba hacerse efectiva; pero
de la República, viajar por su territorio v m u d a r como para la mayoría eEa precaución no tendria
de residencia sin necesidad de carta de seguridad objeto, no era justo ni debido sacrificarla á esa mayo-
pasaporte, salvo conducto ú otro requisito seme- ria en interés de un órden secundario.
j a n t e (Art. 1 1 Oonst.).
Para evitar todo inconveniente, el Código Cons-
El establecimiento de pasaportes, cartas de se- titucional estableció que el ejercicio del derecho
gundad c tc, es un sistemado precaución que si es de entrar y ealir libremente de la República y de
saludable, porque por ese medio se puede evitar viajar por BU territorio, no perjudica las legítimas
la tuga de los criminales, la evasión de I03 indivi« facultades de la autoridad judicial ó administra-
tiva en los casos de responsabilidad civil y crimi-
nal. título de nobleza, sino una concesion hecha á sus
Do esta manera, cuando el legítimo derecho de mayores, 6 el hecho de haber conservado la histo-
un tercero lo reclamo, las autoridades podrán a r - ria de una genealogía más 6 ménos remota.
raigar á un individuo para que responda en j u i - 6 3 . E l que preste eminentes • servicios á su
cio, si se t r a t a de responsabilidad civil, <5 evitar país 'ó á la humanidad; el que en servicio del
que se sustraiga á la acción de la justicia, ei fuere bien público haya sacrificado SU3 intereses 6 su
acusado do algún crimen 6 delito. vida, alcanzará por sus propios hechos la r e c o m -
pensa, en la gratitud de su patria 6 en el respeto
XI. y la veneración de la humanidad, y el pueblo, l e -
jítimamente representado, podrá decretarle, en
? 62. No hay ni se^ reconocen en la R e p ú b l i c a testimonio de su admiración, ele su reconocimien-
títulos de nobleza, ni'prerogativas, ni honores he- to, una distinción honorífica que inmortalice su
reditarios ( A r t . 1 2 , Const.). nombre y lo presente á la posteridad como un mo-
E n la República todos nacen iguales ante la delo de abnegación, humanidad y patriotismo.
ley. Los títulos de nobleza y sus efectos, restos P o d r á también acordar á la familia del héroe ó
de la organización feudal destruida por la obra del benefactor de sus semejantes, u n a recompens
regeneradora de la revolución, no son compatibles pecuniaria; pero nunca será hereditario el honor
con la Constitución democrática de nuestro país. concedido 6 la distinción acordada.
La aristocracia de nacimiento pugna de frente con
P o r eso dice la Constitución (art. citado), que
las instituciones republicanas que nos rigen, y los
solo el pueblo,, legítimamente representado, puede
méritos, virtudes 6 hazaSas de los ascendientes,
decretar recompensas en honor de los que h a y a n
no pueden conferir á h o m b r e ^ l g u n o superioridad,
prestado 6 prestaren servicios eminentes á la p a -
fundada, en ese motivo, sobro los demás.
tria 6 á la humanidad.
L a igualdad a n t e la ley, derivación indeclina- E n la República no hay, pues, más aristocracia
ble de ese derecho absoluto de igualdad que, se- que la de la inteligencia y las virtudes, ni más
gún hemos visto, es u n a de las condiciones funda-
nobleza que la del buen ciudadano.
mentales para el desarrollo físico é intelectual del
hombre, no permite esos honores y prerogativas
hereditarios que no rcconocén por origen los m e -
recimientos 6 acciones propias del que posee un
1 .50
51
XII. no puede dictar un mismo precepto, porque debe
04. E n la República mexicana nadie puede tener en consideración desigualdades que no d e -
ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales penden de la voluntad del hombre ni de un pasa-
especiales ( A r t . 13, Const.). jero accidente, sino que son resultado de la n a -
turaleza misma de las cosas.
H é aquí formulada esa preciosa g a r a n t í a que
66. Tan injusto como la ley privativa seria el
se llama igualdad ante la ley, que so funda en la
tribunal especial.
igual aptitud de todos los hombres p a r a cumplir
L a administración de justicia es una exigencia
cada uno en su esfera, la misión que tienen.
social'que debe surtir iguales efecto3 p a r a todos,
L a ley privativo, la ley expedida p a r a un indi-
y así como el precepto privativo destruiría la igual-
viduo 6 para determinada clase, importaría el
dad ante la ley, el tribunal especial la menosca-
desconocimiento de la igualdad bumana, fundaría
baría profundamente, estableciendo un privilejio
•un privilejio <5 una injusticia, perturbando la a d -
á favor de un individuo ó de una clase, ó hacién-
mirable armonía que por obra de la naturaleza
dolos víctimas de una repugnante injusticia.
existe entre todos los séres libres é inteligentes.
6 7 . Condenados por la razón los tribunales
bb P e r o debe tenerse en cuenta que el espí-
especiales y las leyes - privativas, los fueron no
ritu de nuestra legislación fundamental no reclama
tienen razón de ser.
una igualdad absurda é imposible; las desigualda-
Fuero, en este sentido, es el privilejio concedi-
des naturales influyen también en la ley que, t e -
do á un individuo é á determinada clase para no
niendo en cuenta la diversidad natural de situa-
ser j u z g a d o s sino con arreglo á una legislación é
• T e V e b x d Í C t a r P a r a c a d a u n a ™ precepto ante tribunales especiales.
. adecuado. L a igualdad absoluta en la ley, seria L a derogación de los fueros eclesiástico y mili-
u n a monstruosa desigualdad. A s í , por ¿jemplo, t a r que eran en el país los principales, fué el pre-
a ley q u e fíjala responsabilidad resultante de texto de u n a sangrienta resistencia á lo3 progresos
u n a infracción penal, no puede establecer reglas de la civilización. Las clases privilegiadas, el cle-
idénticas p a r a j u z g a r al menor de edad, al i n c a - ro y el ejército, disputaron con encarnizamiento
p a z d e medir en toda su extensión la gravedad de sus fueros, y su proscripción definitiva, debe ser
su t a i t a , que al hombre que con el pleno desarrollo considerada como una de las más valiosas c o n -
de su criterio, comete un delito. L a responsabili- quistas de la revolución.
dad no es igual en ámbos casos; la ley por tanto, - 68. Proclamada la independencia entro la
Iglesia y el Estado, declarada la incompetencia
metidos por individuos del ejército y armada, por
del poder civil para prestar su apoyo al voto mo-
los funcionarios y empleados del cuerpo adminis-
nástico, ya no se reconoció al clero carácter ofi-
trativo del ejército y de sanidad militar.
cial y público; de manera que, el fuero de que
2? Son delito3 mixtos cometidos por militares;
ántes disfrutaba y en virtud del cual 8U3 miem-
es decir, aquellos delitos'en que aparezcan á la
bros solamente eran justiciables ante los tribuna-
vez el derecho común y las leyes militares, ó so-
les eclesiásticos, quedó destruido naturalmente.
lamente el primero por delitos cometidos por mi -
El fuero de la clase militar que consistía, no litares contra individuos de su clase en'el recinto
solamente en la dependencia de los tribunales mi- de los campamentos, plazas y cdificio3 militares.
litares, por las faltas y delitos de ese órden, sino 3? La resistencia armada ó insultos á militares
también por la responsabilidad civil y criminal, ocupados actual y permanentemente en actc3 del
fuera cual fuese su causa, cesó al ser consagrado servicio militar. E l atentado contra la seguridad
en la Constitución el principio de la igualdad ante de los campamentos, cuarteles y demás estable-
la ley; pero razones de indudable conveniencia, cimientos militares. El incendio ó robo de las co-
consideraciones fundadas en la necesidad, más sas existentes en su recinto.
bien que en la utilidad, determinaron la subsis-
4* E n tiempo do guerra, se reputarán de csac-
tencia del fuero militar, ya no tan ámplio como
ta conexion con la disciplina militar y sujetas al
ántes exkitia, sino limitado á los delitos y faltas
fuero de guerra: la inteligencia con el enemigo y
que tuvieran íntimo enlace, relación inmediata con
la desobediencia de loa bandos que publique la auto-
la especialidad inevitable de la legislación militar.
ridad militar. j
Por eso se declaró en el art. 13 de Carta f u n d a -
mental, que: "Subsiste el fuero de guerra sola- y * * XIII.
mente para los delitos y faltas que tengan exac-
ta conexion con la disciplina militar. L a ley fija- 70. No se podrá expedir le^ alguna retroac-
rá con toda claridad los casos de esta excepción." tiva.
Nadie puede ser juzgado ni sentenciado sino
69. Aun no ee expide esa ley secundaria; pe-
por leyes dadas con anterioridad al hecho y asac-
ro entretanto está vigente la de 15 de Setiembre
tamente aplicables á él (Art. 14 Const.).
de 1857 que declara de exacta conexion con la
L a ley es un precepto obligatorio para la a c -
'disciplina militar, los delitos siguientes:
ción de lo que ella manda ó para la abstención de
1? Los delitos y faltas puramente oficiales co- % lo que prohibe; pero mientras no sea conocido, y
Iglesia y el Estado, declarada la incompetencia
metidos por individuos del ejército y armada, por
del poder civil para prestar su apoyo al voto mo-
los funcionarios y empleados del cuerpo adminis-
nástico, y a no se reconoció al clero carácter ofi-
trativo del ejército y de sanidad militar.
cial y público; de manera que, el fuero de que
2? Son delitos mixtos cometidos por militares;
ántes disfrutaba y en virtud del cual 8U9 miem-
es decir, aquellos delitos'en que aparezcan á la
bros solamente eran justiciables ante los tribuna-
vez el derecho común y las leyes militares, ó s o -
Ies eclesiásticos, q u e d ó destruido naturalmente.
lamente el primero por delitos cometidos por mi -
E l fuero de la clase militar que consistía, no litares contra individuos de su clase en'el recinto
solamente en la dependencia de los tribunales mi- de los campamentos, plazas y cdificio3 militares.
litares, por las faltas y delitos de ese órden, sino 3? L a resistencia armada ó insultos á militares
también por la responsabilidad civil y criminal, ocupados actual y permanentemente en actc3 del
fuera cual fuese su causa, cesó al ser consagrado servicio militar. E l atentado contra la seguridad
en la Constitución el principio de la igualdad ante de los campamentos, cuarteles y demás e s t a b l e -
la ley; pero razones de indudable conveniencia, cimientos militares. El incendio ó robo de las co-
consideraciones f u n d a d a s en la necesidad, más sas existentes en su recinto.
bien que en la utilidad, determinaron la subsis-
4 * E n tiempo de guerra, se reputarán de csac-
tencia del fuero militar, ya no tan ámplio como
ta conexion con la disciplina militar y sujetas al
ántes existía, sino limitado á los delitos y faltas
fuero de guerra: la inteligencia con el enemigo y
que tuvieran íntimo enlace, relación inmediata con
la desobediencia de los bandos que publique la auto-
la especialidad inevitable de la legislación militar.
ridad militar. j
P o r eso se declaró en el art. 1 3 de Carta f u n d a -
mental, que: "Subsiste el fuero de guerra sola- y * * XIII.
mente para los delitos y faltas que tengan exac-
ta conexion con la disciplina militar. L a ley fija- 7 0 . No se podrá expedir le^ alguna r e t r o a c -
r á con toda claridad los casos de esta excepción." tiva.
Nadie puede ser juzgado ni sentenciado sino
6 9 . Aun no ee expide esa ley secundaria; pe-
por leyes dadas con anterioridad al hecho y asac-
ro entretanto está vigente la de 15 de Setiembre
tamente aplicables á él ( A r t . 1 4 Const.).
de 1 8 5 7 que declara de exacta conexion con la
L a ley es un precepto obligatorio p a r a la a c -
'disciplina militar, los delitos siguientes:
ción de lo que ella manda ó p a r a la abstención de
1? L o s delitos y f a l t a s puramente oficiales co- % lo que prohibe; pero mientras no sea conocido, y
conocido por medio de la promulgación, no es un dores y plagiarios no ha sido eeactamente apli-
precepto, no contiene disposición obligatoria por
esta sencilla razón; no es posible infringir un man- cada.
damiento que no existe. 73. Esto no quiere decir que siempre que se apli-
que una ley y el interesado crea que fué mal apli-
71. El carácter retroactivo de la ley no sola- cada exista la viciación do la garantía individual.
mente consiste en que ella so refiera á hechos con- E s t a perturbadora doctrina conduciría derecha-
sumados ya y que hayan dado origen á derechos; si- mente al abuso, y destruiría por su base los p r i n -
no también en que refiriéndose, como debe referirse cipios de la administración de justicia. El ver-
d lo futuro, sea aplicada á la apreciación de dadero sentido del art. 14 es el de que la ley dic-
Hechos anteriores. En el primer caso, el abuso tada para apreciar cierto orden de hechos, no pue-
estará de parte del legislador; en el segundo, do da ser aplicada á los de otra categoría.
parte del encargado de aplicarla; el poder admi- Así, por ejemplo, el Código civil es la ley que
nistrativo ó el judicial, cada uno en su órbita. determina la extensión, carácter y efectos de los
72. La garantía sancionada por eí art. 14 de derechos civiles; si un juez ó tribunal cualquiera
la Constitución no solamente se dirije á impedir la aplican mal sus preceptos en la determinación de
expedición <5 aplicación retroactiva de una ley los efectos de un contrato, podrán incurrir en res-
smo también á que sea fielmente ejecutada, sin ponsabilidad, dictarán una sentencia injusta; pero
que se amplíe inconsideradamente la extensión de no habrá violacion de garantía individual alguna.
su precepto, ni se limiten arbitrariamente sus apli- Pero si para decidir una contienda de carácter
r puramente civil, se aplican las disposiciones del
caciones. .
Código penal, cimo éste es una ley destinada á la
A s í , por ejemplo, suspensas algunas do las ga- apreciación de un órden de hechos enteramente
rantias individuales, en virtud de una situación diverso, no solamente habrá error en la aplica-
anormal que así lo reclame, ,¡e establece que íos ción, sino que se habrá violado el art. 14 de la ley
reos ae asalto y plagio sean juzgados por cierto fundamental.
tribunal y sufran cierta pena. Si contra el texto 74. Según el derecho constitucional mexicano,
v el espíritu de esa ley excepcional, se la aplica
la ley debe ser aplicada por el tribunal prèviamente
para apreciar la responsabilidad en que haya in-
establecido por la ley.
currido un homicida, se violará la garantía del
Esta exigencia se funda en el principio de igual-
art. 14 constitucional, porque la ley de saltea-
dad ante la ley, que es una de las bases f u n d a -

011530
mentales de las instituciones públicas. E l tribu-
ó al - castigo de los hechos criminosos que, en
nal creado especialmente para uno <5 más indivi-
todas partes y según todas las legislaciones de
duos, para apreciar hechos 6 calificar responsabi-
los pueblos cultos, constituyen acciones reprobadas
lidad civiles 6 criminales que se han determinado
por los principios absolutos do la moral y de las
con anterioridad, colocaria á los individuos j u s t i -
leyes sociales.
ciables ante eso tribunal, en una situación entera-
Todos los pueblos están interesados en la r e -
mente diversa á la de los demás hombres, estable-
presión de esos delitos, porque la sociedad ente-
ciendo á su favor un privilegio 6 haciéndoles víc-
ra sufre con ellos detrimento y perjuicio; por eso
timas de una injusticia. Por eso estableció el art.
es que las naciones, cediendo parte de su soberanía
14 déla Constitución que nadie puede ser juzgado
territorial, celebran tratado, de extradición, en vir-
ni sentenciado sino por leyes dadas con anteriori-
tud de los cuales, el delincuente no encontrará
dad al hecho y esactamente aplicadas á él. por el
impunidad refugiándose en país extranjero. P e r o
tribunal que prèviamente haya establecido la ley.
los delitos políticos, en realidad de verdad, no son
verdaderos delitos. Las agitaciones políticas de
XIV. un país, la lucha do los partidos y el encono de
las facciones, pueden atraer sobre un hombre la
75. La Constitución consigné entre las garan- persecución, no por haber cometido un crimen, no
tías individuales, la prohibición de celebrar trata- por haber infringido una ley que prohiba y casti-
dos para la extradición de reos políticos, y para gue hechos que, con más 6 ménos diferencias son
la de aquellos delincuentes del érden común que en todas partes considerados como delitos someti-
hayan tenido en el país en donde cometieron el dos á la represión penal, sino por haber sostenido
delito la condicion de esclavos. un principio político, por haber profesado cierta
E n otro lugar hemos explicado el origen y los creencia, que para sus enemigos es una falta p u -
motivos de esta última parte del precepto anterior; nible; pero .que apreciada con el criterio de la j u s -
de manera que ahora, debemos limitarnos á expli- ticia absoluta, no tiene ese carácter.
car los fundamentos de la disposición que contie- P a r a esta clase de delitos, impropiamente l l a -
ne la primera parte del artículo 15 de la Cons- mados así, las naciones no consienten en abdicar
titución. su soberanía, permitiendo que la acción de los tri-
Delito en su verdadera acepción, es la desobe- bunales extranjeros obre más allá de loa límites
diencia de una ley penal destinada á la represión de su territorio; y por eso, no solamente en M é -
xico, sino en la mayor'parte de los pueblos civili- tud de.mandamifento escrito de la autoridad com-
zados, está prohibida la extradición de reos polí- petente, que funde y- motive la causa legal del
ticos; siendo en la República mexicana esa p r o - procedimiento (art. 16 de la Constitución).
hibición, una de las garantías del hombre, un de-
L a autoridad y el poder público en general,
recho inalienable, dé los que constituyen la base
tienen cierta suma de facultades y atribuciones
y el objeto de las instituciones.
que vienen á ser el resultado de la abdicación par-
7 G ; L O S derechos del hombre, como en otra cial que cada hombre hace de su libertad para que
parte hemo3 dícholo, no son una concesion do la sea posible la vida social. Esto no quiere decir
ley, no son derechos otorgados sino derechos s a n - que la sociedad eea obra de un verdadero pacto,
cionados y reconocidos, como base de los poderes en virtud del cual hayan convenido los hombres
é instituciones públicos. en vivir socialmente. L a sociabilidad es una: p r o -
Siendo pues, las garantías individuales anterio- pensión y una necesidad natural é independiente
res á la ley, y superiores á la voluntad del legis- de todo pacto 6 convenio; pero, naturalmente tam-
lador, éste no puede menoscabarlas ni destruirlas bién, el individuo debe gozar de toda la libertad
ni en las leyes interiores ni en las internacionales 6 posible, sin más restricciones que las reclamadas
tratados. En esto se funda el precepto de nuestra por las exigencias de la vida en común.
carta magna que prohibe la celebración de trata- Este es el fundamento del art. 16 de la Consti-
dos <5 convenios, en virtud de los cuales, so alte- tucioni L a libertad del hombre no debe ser limi-
ren las garantías y derechos del hombre. tada ni en sil persona, ni en sus bieneB, sino cuan-
do la autoridad en uso de atribuciones legítimas
XY.
lo exija. Esta exigencia debe manifestarse'con es-
77. Hemos llegado en el curso de este t r a b a - tos requisitos: el mandamiento debe emanar de au*
jo, á una de las m á s importantes prescripciones toridad legítima; es decir constituida legalmente;
constitucionales; al precepto que consagra un de- debe expedirse en ejercicio de atribuciones l e g í -
recho individual que contiene en su amplia gene- timas, es decir por autoridad competente; debe ser
ralidad á casi todos los demás, fijando la regla car- escrito, para evitar el abuso y la usurpación, y
dinal do las relaciones entre la autoridad y los go- por último, debe ser fundado y motivado con ar-
bernados. reglo á una ley. Si así no fuere, el individuo
Nadie puede ser molestado en su persona, f a - atacado en uno de sus derechos de hombre, podría
milia, domicilio, papeles y posesiones, sino en vir- resistir; si la violacion fuese de tal manera m a -
nifiesta é inminente que, consumada pudiera c a u - encuentre en aptitud de desempeñar uno de los
sar un irreparable perjuicio; en los demás casos, más importantes deberes de-6u encargo.
ejercitar facultades que han sido sancionadas por
la ley para estos casos, y que más tarde espigare- XVI.
mos, y exijir á la autoridad usurpadora ó arbi- 79. Nadie puede ser preso por deudas de un
traria, la responsabilidad en que haya incur- carácter puramente civil ( A r t . 17).
rido. L a prisión ó es una medida proventiva ó es un
% 78. Una sola excepción tiene este precepto. castigo. Se detiene al acusado de un delito para
E n el caso de delito infraganti, toda persona p u e - hacer las averiguaciones necesarias y para impedir
de aprehender al delincuente y á sus cómplices, que se sustraiga á la acción de los tribunales. L a
poniéndolos sin demora á disposición de la auto- prisión como pena, debe tener por objeto evitar
ridad inmediata. que la sociedad sufra un nuevo perjuicio de parte
Esta excepción reconoce-por origen, la u r g e n - del delincuente, procura la rehabilitación del con-
cia que hay de evitar la consumación del delito, ó denado inspirándole hábitos de laboriosidad y a r -
si ya se ha consumado, la de impedir que el delin- repentimiento por su falta, y servir de ejemplar
cuente quede impune sustrayéndose á la acción de para que se vea de un modo práctico cuál es el
la justicia. resultado de la infracción de las leyes penales.
Líi sociedad no puede existir sin seguridad; que' Las deudas civiles no son un delito, no hay
la haya es un Ínteres Común á todos los asociados; pues, necesidad de asegarar al deudor ni de impe-
que una vez alterada, sea prontamente restableci- dir que se sustraiga á la acción de la justicia,
da importa á todos; que el perturbador sea impo- porque la ley tiene establecida la manera de pro-
sibilitado para continuar su funesta obra y casti- ceder contra los rebeldes; tampoco hay necesidad
gado por su falta es una cosa reclamada por la do castigar, porque no hay delito, y como la p r i -
conveniencia general. H é aquí por que, siendo sión no puede tener más carácter que el de medi-
atribución exclusiva de la autoridad - imponer cas- da preventiva y el de pena, no puede aplicarse al
tigo y aprehender al delincuente, en el caso de responsable de una obligación puramente civil.
delito infraganti,« cualquiera persona puede pres- Por otra parte, reducido á prisión el deudor, se
tar á los demás el importante servicio de asegurar le priva de la manera de hacer un esfuerzo para
al infractor de la ley, p a r a ponerlo inmediatamen- cumplir, y se grava al Estado ó al acreedor con
te á disposición de la p r i m e r a autoridad que so la subsistencia del preso. E n estas consideraciones
se funda la prohibición del apromio personal por la de administrar justicia. Pagar, pues, el impues-
deuda de naturaleza civiL to, y exijir remuneración por servicio público, se-
80. Como la administración pública está obli- ria una injusticia y para no incurrir en ella, esta-
gada á establecer tribunales que administren jus- bleció la Constitución que la "administración de
ticia; nadie está autorizado á hacéreela por su ma- justicia será gratuita, quedando en consecuencia
no, sino en los casos de agresión violenta 6 inmi- abolidas las costas judiciales."
nente y cuando no se pueda evitar con el auxilio 83. Esta disposición, según se deduce de los
inmediato de la autoridad; por eso declara la Cons- antecedentes ya expuestos, so limita á las costas
titución que nadie puede ejercer violencia para re- que, en otra época se pagaban á funcionarios 6
clamar su derecho. empleados públicos; pero en manera alguna se re-
82. Mas para que esa prohibición sea entera- fiere al pago de aquellos gastos que se erogan por
mente eficaz, el Estado deba tener á disposición ocupar á personas que ejercen una profesion que,
do I03 gobernados, tribunales que den á cada uno como simples particulares, ponen á disposición del
lo que es suyo. L a ley no podria impedir que los que desee ocuparlos-, un servicio, bien como hom-
individuos se administrasen justicia por su mano, bres científicos, bien como agentes de érden más
si no tuviera establecidos funcionarios públicos secundario, pero que tanto unos como otros pres-
encargados do hacerlo y si no dejara á todos el tan un servicio que debe ser remunerado por el
libre acceso - para reclamar el derecho que á cada que lo utilice y obtenga con él provecho.
uno corresponde. He aquí por qué, el artículo c i -
tado declara que: "Los tribunales estarán siem- . XVII.
pre expeditos para administrar justicia.''. 84. Solo habia lugar á prisión por delito que
83. L a administración es una exigencia social merezca pena formal.
de la más elevada categoría; satisfacerla es una Y a ántes hemos dicho cuál es el objeto de la
obligación cuyo cumplimiento puede exigirse que prisión; sabemos que tiene por objeto, cuando no *
todo individuo" que vive en sociedad, sin que por es una simple detención, el castigo; pero faltas
ello se le exija una remuneración especial, pues hay que por ser de poca trascendencia, por tener
que los impuestos públicos se pagan para atender el carácter de una medida verdaderamente cor-
á la satisfacción de las necesidades públicas t a m - reccional, no exijen. una reprensión tan enérgica
bién, entre las cuales se cuenta como una do las y grave como la prisión; para esas faltas é infrac-
primeras v más importantes, según ántes dijimos, ciones, la ley ha" establecido una pena pecuniaria
que llena el objoto. Así, pues, establecida esc pe-
nalidad, ya no habia necesidad de la prisión, ya XYI.
no estará intificado ese mal que se hace sufrir al
88. Nadie puede ser preso por deudas de un
que incurre en responsabilidad criminal de cierto
carácter puramente civil ( A r t . 17).
género. Én consecuencia, la prisión debe limitar-
se al caso en quo haya necesidad de imponer una La prisión é es una medida preventiva o es un
pena corporal. Así lo establece nuestro Cédigo castigo. Se detiene al acusado de un delito para
Constitucional en su artículo 18. hacer las averiguaciones necesarias y para impedir
que se sustraiga á la acción de los tribunales. La
85. Como consecuencia de esa disposición, el
prisión como pena, debe tener por objeto evitar
mismo artículo ordena que, en cualquier estado
que la sociedad sufra un nuevo perjuicio de parte
del proceso en que aperezca que al acusado no se
del delincuente, procurar la rehabilitación del con-
le puede imponer pena corponal, será excarcelado
denado inspirándole hábitos de laboriosidad y a r -
bajo de fianza. Si el procesado tiene bienes, no
repentimiento por su falta, y servir de ejemplar
hay temor de quo se sustraiga á la acción de la
para que so vea de un modo práctico cuál es el
justicia, porqüe en cualquier caso aquellos res-
resultado de la infracción de las leyes penales.
ponden; por la misma consideración, no es indis-
pensable aprisionarle con el fin de imponerle por Las deudas civiles no son un delito, no hay
acuerdo un castigo. Si no los tiene, inúltilmente se pues, necesidad de asegurar al deudor ni de impe-
lo aprisionará; porque no será seguramente poco dir que se sustraiga á la acción de la justicia,
como podria proporcionarse frutoe bastantes para porque la ley tiene establecida la manera de pro-
purgar, por decirlo así, su falta. ceder contra los rebeldes; tampoco hay necesidad
de castigar, porque no hay delito, y como la p r i -
86. E n ningún caso podrá prolongarse la pri- sión no puede tener más carácter que el de medi-
sión é detención por falta de j a g o de honorarios da preventiva 6 el de pena, no puede aplicarse al
• ú otra ministracion de dinero. E n unos casos se responsable de una obligación puramente civil.
t r a t a r á de una deuda civil, que según hemcs vis-
Por otra parte, reducido á prisión el deudor, se
to, nunca auroriza el apremio personal; en otros,
le priva de la manera de hacer un esfuerzo para
podrá ser resultado de u n a responsabilidad cri--
cumplir, y se grava al Estado ó al acreedor con
minal; pero no de las que justifican la prisión.
la subsistencia del preso. En estas consideraciones
8 7 . Esto, no obstante, conviene tener p r e - se funda la prohibición del apremio personal por
sente una observación digna de consideración. deuda de naturaleza civil.
ria una injusticia, y para no incurrir en ella esta-
89. Como la administración pública está obli-
gada á establecer tribunales que administren jus- bleció la Constitución que la "administración de
ticia; nadie está autorizado á hacérsela por su ma- justicia será gratuita, quedando en consecuencia
no, sino en los casos de agresión violenta e inmi- abolidas las costas judiciales."
nente y cuando no se pueda evitar con el auxilio 92. Esta disposición, según so deduce do los
inmediato de la autoridad; por eso declara la Cons- antecedentes ya expuestos, se limita á las costas
titución que nadie puede ejercer violencia para re- que, en otra época se pagaban á funcionarios ó
clamar su derecho. empleados públicos; pero en manera alguna se re-
fiere al pago de aquellos gastos que se erogan por
90. Mas para que esa prohibición sea entera-
ocupar á personas que ejercen una profesion y que,
mente eficaz, el Estado debe tener á disposición
como simples particulares, ponen á disposición del
de los gobernados, tribunales que den á cada uno
que desee ocuparlos sus servicios, bien como hom-
lo que es suyo. L a ley no podria impedir que los
bres científicos, bien como agentes de órden mas
individuos se administrasen justicia por su mano,
secundario, pero que tanto unos como otros pres-
si no tuviera establecidos funcionarios públicos
tan un servicio que debe ser remunerado por el
encargados de hacerlo y si no dejara á tollos el
que lo utilice y obtenga él algún provecho.
libre acceso para reclamar el derecho que á cada
uno corresponde. He aquí por qué, el artículo ci- XVII.
tado declara que: "Los tribunales estarán siem-
pre expeditos para administrar justicia.'' 93. Solo habrá lugar á prisión por delito que
91. L a administración de justicia es una exi- merezca pena corporal.
gencia social de la más elevada categoría; satisfacer- Y a ántes hemos dicho cuál es el objoto de la
la es una obligación cuyo cumplimiento puede exi- prisión; sabemos que tiene por fin, cuando no
gir todo individuo que vive en sociedad, sin que por es una simple detención, el castigo; pero faltas
ello se le exija una remuneración especial, pues hay que por ser de poca trascendencia, por tener
que los impuestos públicos se pagan para atender el carácter de una medida verdaderamente cor-
á la satisfacción de las necesidades, públicas tam- reccional, no exijen una represión tan enérgica
bién, entre las cuales se cuenta como una de las y grave como la prisión; para esas faltas é infrac-
primeras y más importantes, según ántes dijimos, ciones, la ley ha establecido una pena pecuniaria
la de administrar justicia. Pagar, pues, el impues- que llena el objeto. Así, pues, establecida esa pe-
to, y exijir remuneración por un servicio público, se- nalidad, ya no habrá necesidad de la prisión, ya
69
no estará justificado ese mal que se hace sufrir al
que incurre en responsabilidad criminal de cierto XVIII.
género. En consecuencia, la prisión debe limitar-
se, al caso en quo haya necesidad de imponer una 96. Ninguna detención podrá exceder de tres
pena corporal. Así lo establece nuestro Código dias, sin que se justifique por un auto motivado
Constitucional en su artículo 18. de prisión y los demás requisitos que establezca la
94. Como consecuencia de esa disposición, el ley.
mismo artículo ordena que, en cualquier estado Esta garantía individual viene á ser el correc-
del proceso en que aparezca que al acusado no se tivo de grandes abusos. Con el pretexto de una
le puede imponer pena corporal, será excarcelado averiguación criminal y con una denuncia ó una
bajo de fianza. Si el procesado tiene bienes, no acusación calumniosa, un hombre podia sufrir in-
hay temor de que se sustraiga á la acción de la definidamente una detención injusta y arbitraria.
justicia, porque en cualquier caso aquellos res- P a r a evitarlo, y con el fin de que el detenido
ponden; por la misma consideración, no es indis pueda tener certidumbre sobre su situación, so
pensable aprisionarle con el fin de imponerle por previene que á los tres dias de hecha la deten-
ción, ó debe cesar, ó debe convertirse en formal
(lo un casti 0 o. Si no los tiene, inúltilmentese
prisión, próvio un auto motivado.
le aprisionará; porque no será seguramente preso
como podria proporcionarse fondos bastantes para Como la ley no exige para que ce expida el
purgar, por decirlo así, su f a l t a . auto de formal prisión que haya pruebas plenas
y concluyentes, sino que bastan los indicios y las
95. En ningún caso podrá prolongarse la pri-
presunciones vehementes, el legislador constitu-
sión ó detención por falta de pago de honorarios
yente creyó que, en tres dias podian fácilmente
ú otra ministracion de dinero. En unos casos se
revelarse esos indicios ó determinarse esas presun-
tratará de una deuda civil, q u e según hemos vis-
ciones y que, si en ese intervalo no se manifesta-
to, nunca autoriza el apremio personal; en otros,
ban, la presunción general que á favor de todo
podrá ser resultado de una responsabilidad cri-
acusado existe de ser inocente, y el hecho de no
minal; pero no de las que justifican la prisión.
aparecer dato alguno fundado para formarse jui-
cio de la culpabilidad del detenido, debían bastar
para dictar la órden de libertad.
Esto á las veces, podrá ser íunesto, cuando se
trate de un criminal hábil que sepa desvanecer los
indicios qué haya contra él, ó de un delito come- autorizado para abrir las puertas de la cárcel al
tido sin testigos y en condiciones que hagan difí- detenido; que si no lo hace así, incurrirá en las
cil su prueba; pero como no es esto lo común, el penas que la ley impone á la detención arbi-
legislador prefirió que algunas veces dejara de traria.
castigarse desde luego el crimen, á hacer sufrir sin 99. La sociedad no necesita martirizar al de-
causa á una multitud do inocentes, y, sobre todo, lincuente para castigarle; la prisión, pues—ya lo
á conceder á la autoridad una facultad de la quo hemos dicho—debe limitarse á los objetos que en
fácilmente podia abusar. otro lugar indicamos; todo lo que de allí pase, se-
97. La falta de indicios que determine una r á un atentado, un grave abuso de fuerza y de
érden de libertad, no debe compararse á la falta autoridad. Y no solamente están prohibidos el
de pruebas que motiva el sobreseimiento y, esta maltratamiento y las molestias inmotivadas, sino
diferencia es digna de notarse por la importancia las gabelas y contribuciones en las cárceles, por-
de sus resultados prácticos. Mientras una simplo que su exacción equivaldría á una nueva pena y
érden de libertad no impide que si se presentan por un mismo delito solo puede recibirse un solo
nuevas pruebas, se inicie de nuevo el procedi- castigo.
miento, cuando se sobresee no puede haber otro 100. La Constitución habla de molestias que
juicio, porque la Constitución prohibe que por un se infieran sin motivo legal, como de un abuso
mismo delito se juzgue dos veces á un hombre. que debe ser severamente castigado; esto quiere
98. Con el propósito de quo sea cnteramento decir que el preso puede ver agravada su pena con
eficaz el precepto que hemos expuesto ántes, está ciertas molestias, en determinados casos.
decidido que el solo lapso de los tres dias sin poner L a mala conducta en la prisión, la insubordi-
en libertad ó declarar formalmente preso al dete- nación y otras faltas semejantes, motivan la pri-
nido, constituye responsables de violacion de ga- sión solitaria, el trabajo por mayor tiempo y el
rantías á la autoridad que ordeno ó consienta la servicio en la misma cárcel, pero dentro de su re-
detención, y á los agentes, ministros, alcaides ó cinto, y sin que por su duración ni otra circuns-
carceleros que la ejecuten. tancia análoga, se conviertan en nuevas y verda-
No necesitará pues, el alcaide de la prisión, que deras penas, siendo así que no deben pasar de
se le comunique órden para poner en libertad al correcciones ó agravaciones de la pena impuesta
detenido Bastará que pasen los tres dias sin que se ya, según las circunstancias.
le haga saber la formal prisión, para que esté
XIX. cion se sigue además á instancia de parte, en vir-
tud de acusación, el nombre del acusador deberá
101. E n todo juicio criminal, el acusado ten- ser comunicado al detenido; porque la posesion de
drá las siguientes garantías.
ese dato puede ser de importancia decisiva en la
I . Que se le haga saber el motivo del procedi-
cuestión.
miento y el nombre del acusador, si lo hubiere.
102. Se estableció un término breve y peren-
I I . Que se le tome BU declaración preparatoria
torio para que se tomase su declaración prepara-
dentro de cuarenta y ocho horas, contadas desde
toria al acusado, porque esa declaración es una
que esté á disposición de su j u e z .
de las constancias procesales más necesarias, y
I I I . Que se le caree con los testigos que d e - por lo mismo debe obrar en la causa tan pronto
pongan en su contra. como fuere posible, y porque de ella partirá la
I V . Que se le faciliten los datos que necesite defensa; al rendirla, el acusado formulará sus des-
y consten en el proceso, p a r a p r e p a r a r sus d e s - cargos é indicará la prueba que en 6U abono ten-
cargos. ga y que debe recibirse, porque el objeto de la
V . Que se le oiga en defensa por eí ó por per- instrucción no es precisamente el de encontrar un
sonas de su confianza, ó por ámbaB, según su vo- culpable, sino el de esclarecer la verdad, colocar
luntad. E n caso de no tener quien lo defienda, se los hechos en BU verdadero punto de vista y a b -
le presentará lista de los defensores de oficio p a r a solver ó condenar según fuere el resultado de la
que elija el que, ó los que lo convengan. ( A r t . averiguación.
20, Const.) 103. L a necesidad del careo entre ei acusado y
Tratándose de la honra y la vida del hombre en los testigos que en BU contra depongan, reconoce
el enjuiciamiento criminal, quiso la ley fundamen- como origen y justificación los trascendentales
tal establecer las bases cardinales de ese enjuicia- resultados que produce el poner en contacto al
miento, para asegurar así intereses de la más ele- procesado y á los que declaran en su contra. E s t a
vada categoría, y evitar arbitrariedades é injustas diligencia permitirá al inocente confundir á sus
detenciones. calumniadores, y á los testigos, obligar al reo á
Lo primero, pues, que debe ponerse en conoci- confesar que dicen la verdad; por otra parte, un
miento del detenido, es el motivo del procedimiento, juez sagaz podrá descubrir en el acento, en la
p a r a que desde luego pueda preparar su defensa expresión, en las frases del acusado ó de los t e s -
y dar las explicaciones conducentes. Si la instruc- tigos, de parte de quién está la justicia, quién
merece más crédito, cuál de las declaraciones e3
le faciliten los datos quo necesite y consten en el
más verosímil. Además, con frecuencia sucederá
proceso, para preparar sus descargos.
que, una explicación hecha oportunamente, fije el
verdadero carácter de los hechos, rectifique graves 105. La quinta prevención, del art. 20 consti-
equivocaciones y proporcione un acertado criterio tucional, no requiere explicaciones ni demostra-
para formar un juicio recto y motivado. ciones. Si se permite á la sociedad y á los indivi-
duos en ciertos casos acusar, el acusado debe tener
Un mismo detalle, una misma circunstancia, derecho á que so le oiga y á presentar su defensa
pueden ser apreciados de diversa manera, y las por sí ó por medio de personas de su confianza.
explicaciones del acusado ó loa testigos, pueden Pero como ya hemos dicho que la ley no se ha
hacer coincidir afirmaciones cuya contradicción propuesto que los tribunales encuentren culpables,
sea más bien aparente que real. sino que administren justicia, y como, mientras no
104. La justicia tiene á su disposición todas se pruebe al acusado que infringió un precepto
las facultades y poderes de la autoridad para lle- sancionado por la ley penal, su Bituacion debe ser
gar al descubrimiento de la verdad. El acusador en lo posible igual á la de los demás hombres, por
se encuentra casi siempre en aptitud de adquirir eso está mandado, y es esto una verdadera garan-
todos los datos, de proporcionarse todos loa infor- tía individual, que si el procesado no tiene defen-
mes conducentes al propósito quo le haya animado sor, se le presento la lista de lo3 de oficio para
al formular su acusación. Ahora biea, como todo que escoja. El Estado que tiene establecidos jue-
acusado tiene á su favor una presunción de ino- ces y fiscales ó representantes do la sociedad, debe
cencia; como, miéntras no se le pruebe quo ha co- proporcionar también á los desgraciados, hombres
metido una falta ó un delito, su situación debe ser, que les defiendan. De otra manera quedaría m e -
en lo posible, igual á la de los demás hombrea, para noscabada aquella igualdad de que hemos hablado,
que esa presunción tenga un resultado práctico, á y que ha de subsistir mientras el procesado no sea
fin de que se mantenga e s a j u s t a igualdad, debe es- declarado reo de una falta ó delito.
tar también en aptitud de valerse de todos los me-
dios lejítimos que crea oportunos para demostrar su 106. Observemos de paso, que según el texto y
inocencia. H é aquí por qué está prevenido expre- el espíritu de la Constitución, no basta para que
samente que una de las garantías de que disfruta- se repute cumplido el requisito de la frac. V, art.
r á todo acusado, será la de que pueda exijir que se 20, que el acusado haya declarado; porque si bien
al declarar se le oye, no se le oye en defensa co-
mo lo quiero la fracción citada, sino en decla- mente á las circunstancias de cada caso. Ahora
ración.
bien, todo esto correspondo al poder judicial.
Prueba concluyente de esto es, que el mismo 108. Importa, sin embargo, no confundir la
artículo 20 determinó en dos fracciones distintas, facultad de imponer penas, con la de hacerlas
la necesidad de que se tome al acusado su decla- efectivas, ésta última es de pura ejecución y com-
ración, y la de que se le oiga su defensa, por sí prende al Ejecutivo, al poder administrativo; por-
ó por persona de su confianza, y si no la tuviere, que de esa manera, cada poder se mantiene en su
por el abogado que designe de los defensores de órbita sin invadir perturbadoramente la de los
oficio, remunerados por el Estado para prestar los otros.
servicios de su profesion á los desgraciados. E l legislativo señala la pena aplicable; el judi-
cial la aplica, y el ejecutivo la ejecuta y hace efec
XX. tiva.
109. La autoridad pública ó administrativa,
107. La aplicación de las penas propiamente para que sus determinaciones sean eficaces y para
tales, es exclusiva de la autoridad judicial. (Art sancionar de cierto modo los preceptos que dicte
J V
21, Const.) en ejercicio de funciones legítimas, necesita que
E n otra parte de este tratado examinaremos la se la deje la facultad, no de imponer penas p r o -
teoría do la división de los poderes. Entónces ten- piamente tales; es decir, las que requieren un ver-
dremos oportunidad de observar que esa división dadero juicio prévio, 8¡no de castigar correccio-
y la independencia do esos poderes, son las bases nalmente; para este efecto, la Constitución esta-
de toda constitución política. bleció como máximum en las penas pecuniarias la
E n la distribución de atribuciones, al poder ju- multa de quinientos pesos, y para las corporales,
dicial tocaron todas las relativas á la administra- la reclusión hasta por un mes, en los casos y modo
ción de justicia civil y criminal; en consecuencia, que establecerá la ley secundaria. xAun no se ex-
la imposición do penas, por deducción indeclina- pide esa ley, que está reclamada urgentemente por
ble, corresponde exclusivamente á los tribunales. la necesidad que hay de evitar el abuso y las ar-
En efecto, para imponer una pena, es necesario bitrariedades.
decidir si fué é nó infringida la ley, apreciar la
responsabilidad resultante de la infracción, y me-
dir esa misma pena para adaptarla proporcional-
XXI. una agresión inminento é inmediata, y aun á dar
la muerte al agresor; pero, mientras la agresión
110. Someramente hemos explicado en otro lu-
no tenga esos caracteres, nadie puede matar impu-
gar el objeto de la pena: reparar el daño causado,
nemente y á sangre fría á otro; porque ese hecho
procurar la corrección y enmienda del culpable, y
servir de ejemplar que aparte á los demás de la seria un asesinato.
Y lo mismo sucede con la sociedad; el que la
comision del delito.
ataca y la hace un perjuicio de tal manera grave
La mutilación, como pena, seria un verdadero
que para evitar su consumación sea necesaria una
lujo de crueldad; porque con ella se intimidaría,
medida de extraordinaria energía, podrá ser repe-
es verdad; pero ni se procuraría la enmienda del
lido por la fuerza y aun castigada su intención
culpable, ni el ofendido quedaría indemnizado.
con la muerte. Pero asegurado el criminal, impo-
Las penas infamantes, además de hacer impo-
sibilitado para cometer crímenes, no se le puede
sible la rehabilitación del condenado, podrían, á las
condenar fríamente á morir. L a pena no le r e h a -
veces, hacer sufrir inmerecido castigo al inocente.
bilitará, tampoco reparará el daño causado, y el
Los azotes, los palos, ol tormento, la multa ex-
hecho solo de que ella sea un enérjico ejemplar,
cesiva y cualesquiera otras penas inusitadas 6 tras-
no basta á justificarla.
cendentales, infamantes unas, bárbaramente crue-
les otras y causando todas un mal innecesario, Por otra parte, todas las demás penas son revo-
quedaron formalmente excluidas de la série de pe- cables y divisibles. E s decir, que si la justicia
nas autorizadas por la ley (Artículo 2 2 Constitu- comete un error castigando á un inocente, puede
cional). reparar la injusticia, y en cualquier caso adaptar
•* i proporcionalmente el castigo á la falta. Muerto
XXII. un hombre, si los tribunales se engañaron al juz-
garle, la reparación es imposible; nadie podra vol-
1 1 1 . La pena de muerte es el asesinato legal; verle una vida que sin derecho se le quitó. Ade-
no hay ni puede haber consideración filosófica ó le- más, el parricida, por ejemplo, sufrirá la misma
gal en apoyo en ese bárbaro castigo, que es la usur- pena que el que mató á un extraño con todas las
pación de un derecho que no corresponde ni á la circunstancias agravantes del homicidio, y eBa
sociedad ni á los hombres. igualdad es injusta y es inevitable, porque el ase-
La necesidad de la propia conservación fmede sinato legal ó pena de muerte, es indivisible.
obligar á un individuo á rechazar por la fuerza No queda, pues, en abono de aquel execrable cas-
tigo, más que esta sola circunstancia, qué intimida- quienes, según el art. 2 3 de la Constitución, so
podrían pues, restablecerse la mutilación, el tormén' les podrá imponer la pena de muerte.
to y la confiscación de bienes; también estas penas
intimidan. XXIII.'

Debe advertirse que la intimidación, si bien es 113. Ningún juicio criminal puede tener más
uno de los objetos de la pena, es el más secunda- de tres instancias. ( A r t . 24, Const.)^
rio y accidental, y que, por lo mismo, el hecho de El procesado por una acusación criminal se en-
que con alguna de ellas se haga un eficaz ejem- cuentra en un estado de verdadera interdicción;
plar no basta para justificarla. la incertidumbre sobre su suerte, la falta de liber-
P o r eso la Constitución prohibió la pena de tad para obrar según su voluntad ó sus necesidades,
muerte, viéndose sin embargo obligados los legis- el temor y la angustia que naturalmente inspiran
ladores constituyentes á aplazar la abolicion de las averiguaciones de la justicia criminal, todo eso
esa inicua y atentatoria institución, para cuando determina una situación difícil y penosa, que no
estuviera establecido el sistema penitenciario. debe prolongarse indefinidamente ni por mucho
tiempo. H é aquí por qué quiso la ley fundamen-
112. Si las anormales circunstancias del país
tal que en el sistema del enjuiciamiento criminal,
no permitieron el definitivo avenimiento del santo
se considerara como base esencial el principio de
principio de la inviolabilidad de la vida humana;
que ningún juicio criminal podia tener más de
si fué preciso que, reconociéndolo, quedara, sin
tres instancias. Por otra parte, examinado por
embargo, aplazada p a r a mejores tiempos la a b o -
tres tribunales distintos el proceso, se supone na-
lición de la pena de muerte, el Congreso consti-
turalmente que se han apurado los medios para la
tuyente se propuso limitar al menor número posi-
comprobacion de los hechos, y que, ó éstos apare-
ble de casos la aplicación de ese terrible castigo,
cen bien justificados, ó que la justicia no puede
y lo proscribió desde luego para los delitos polí-
adelantar más en sus indagaciones. E n ambos ca»
ticos, que, como en otra parte hemos dicho, no son
so3 debe decidirse definitivamente sobre la suerte del
verdaderos delitos.
procesado y castigarlo ó absolverlo.
El traidor á la patria, el salteador de caminos,
114. Nadie puede ser juzgado dos veces por un
el incendiario, el parricida, el homicida con p r e -
misme delito, ya sea que en el juicio se le absuel-
meditación, alevosía y ventaja, y los delincuen-
va ó se le condene. Queda abolida la práctica de
tes por crímenes graves del órden militar y los de
absolver de la instancia (Art. cit.)
piratería que definiere la ley, serán los únicos á 6
Fúndase este precepto en consideraciones aná-
logas á las que ántes expusimos. No es, no pue
Ese sistema proclamaba el remedio del mal por
de ser justo, que un hombre tenga siempre sus-
medio del abuso, y la Constitución lo proscribió
pensa sobre su cabeza la terrible amenaza de la
definitivamente, elevando á la categoría de garan-
persecución judicial. Miéntras no se le pruebe
tía individual, el principio de que nadie puede ser
plenamente que es culpable, tiene á su favor la
juzgado dos veces por un mismo delito.
presunción de inocencia, y seria inicuo estar apla-
116. Conviene, sin embargo, tener presento
zando indefinidamente un juicio que, de una ú
que la Constitución se refiere á verdaderos juicios,
otra manera, debe concluir con una decisión ir-
no á la simple detención, por ejemplo, que en nin-
revocable.
gún caso puede ser considerada como un procedi-
115. En la antigua práctica judicial, cuando miento formal. Explicaremos esto con un ejemplo.
acusado un hombre de haber cometido un crimen, Tiene noticia la justicia de que so ha cometido un
ni probaba su inocencia ni tampoco se le probaba delito; aprehende á un individuo que, consignado al
plenamente el delito, se leabsolvia de Ja instancia; tribunal competente, consigue desde luego que se
es decir, concluía temporalmente el proceso, pero le ponga en libertad por no obrar en su contra
quedaba abierto para proseguirlo si con el trascur- el más pequeño indicio; averiguase despues que el
so del tiempo se encontraban nuevos datos que aprehendido, no obstante su aparente inculpabili-
completasen los informes de la justicia, y la per- dad, es el autor del hecho criminoso; indudable-
mitieran fallar con pleno conocimiento de la causa. mente podrá ser sometido á juicio, y en vano ale-
Esta absurda práctica f u é abolida por la Cons- gará que ya ha sido puesto en libertad al eer
titución, porque era la expresión de una grande aprehendido por primera vez, porque ese acto no
injusticia. ¿Qué culpa podria imputarse al proce- fué un verdadero juicio, pues que ni siquiera hu-
sado por la imperfección ó ineficacia de los medios bo debate. Lo que el Código Constitucional
de que dispone la justicia para sus averiguaciones? prohibe, eB el doble juieio con todos su3 caractè-
¿Por qué se Je habían de hacer sufrir los padeci- res y condiciones distintivas.
mientos consiguientes á la prisión preventiva ó á
las privaciones de Ja libertad bajo de fianza, si XXIV.
por hechos independientes de su voluntad no se
117. L a inviolabilidad de la correspondencia
encontraba en aptitud para hacer brillar su ino-
es otra de las garantías individuales sancionadas
cencia?
por el artículo 2 5 de la Constitución, en estos tér
minos: " L a correspondencia que bajo cubierta
circule por las estafetas, está libre de todo regis-
exijir alojamiento, bagaje ni otro servicio real ó
tro. La violacion do esta garantía, es un atenta-
personal, sin el consentimiento del propietario.
do que la ley castiga severamente."
(Art. 20, Const.)
Tratándose del servicio público del correo, el
Gomo más tarde veremos, el derecho do p r o -
registro de la correspondencia seria un verdadero '
piedad es inviolable, y solamente por un poderoso
abuso de confianza, porque los particulares remi-
motivo de utilidad pública y prévia indemnización,
ten sus carta bajo la garantía de la fé pública.
puede ser ocupada la propiedad de las personas.
De cualquiera manera, el registro de la corres- Hemos visto ya que nadie puede ser obligado á
pondencia, así como la exijencia do pasaportes, prestar trabajos personales sin su consentimiento
etc., es parte de ese sistema restrictivo que, para y sin la justa retribución. Esto supuesto, ningu-
impedir un mal, remediable de este modo, produce na novedad contiene el artículo 26 de la Consti-
otros mayores que causan grave perjuicio á la tución; pero como en la República la preponde-
mayoría, ofreciendo trabas y obstáculos á la li- rancia del militarismo habia llegado hasta el pun-
bertad y facilidad de la circulación y del movi- to de creerse q\ie el soldado era dueño de vidas y
miento. haciendas, para reprobar los innumerables atenta-
Por otra parte, el registro de la corresponden- dos que en esta materia se han cometido, como
cia. que aun siendo inofensivo seria un abuso i n - una protesta por las injusticias cometidas y un
justificable, determinaría demoras y lentitudes en veto inviolable para ¿1 porvenir, se cousignó e x -
el servicio, que serian causa de graves accidentes y presamente en la Constitución esto .que estaba ya
aun de verdaderos desastres. en su espíritu: el soldado es un ciudadano igual á
118. Tan singular empeño tuvieron loa legis- los demás, servidor del pueblo y no su verdugo,
ladores constituyentes en que se respetase la in- como por mucho tiempo lo fud.
violabilidad de la correspondencia, que adelantán-
dose á la obra de la ley secundaria, dejaron neta- 120. Cuando el paÍ3 atraviese por uno de esos
mente formulado este principio: la violacion de la períodos de prueba que conmueven todo lo estable-
correspondencia es un atentado que debe ser seve- cido é interrumpen la armonía que resulta del p a -
ramente castigado. cífico ejercicio de legítimos derechos, no se puede
exijir que las facultades de la autoridad y sus
agentes, sean las mismas que las que les corres-
XXV.
ponden en tiempo de paz. Una gran necesidad se
119. En tiempo de paz ningún militar puedo presenta entdnces con los carectéres de la urgen-
/
mentales para el desenvolvimiento del hombre.
cia: la de restablecer ol érden, la de dar seguridad Creación de la ley ú obra de la naturaleza, la pro-
y bienestar á la sociedad; ante esa necesidad de la piedad corresponde á una necesidad natural que
más elevada categoría, forzoso es que el derecho se revela en el hombre con inequívocos caracteres
individual sufra alguna restricción, no en sí mis- y de una manera verdaderamente instintiva. El
mo, sino por lo que á su ejercicio se refiere. Efec- respeto á las cosas que llevan el sello, por decirlo
tivamente, las exigencias de la guerra podrán así de la personalidad del propietario, es una do
obligar al jefe de la fuerza armada á hacer una las'formas del respeto á la dignidad humana, y
requisición de caballos, por ejemplo; el dueBo no por eso, en todo tiempo, el ataque á la propiedad
podrá evitar legalmente esa medida; pero sí tendrá ae ha considerado como el ataque que so dinjiera
derecho á reclamar, llegada la vez, una indem- al hombre mismo, y que éste podría rechazar por
nización. la fuerza, aun sacrificando la vida del injusto
La regla general es, pues, la de que, en tiempo agresor. ,
de guerra podrá obligarse á una persona á contri- Natural y perfectamente explicable es que la
buir con sus servicios realea 6 personales al res- Constitución hubiese consignado entre los derechos
tablecimiento del <5rden <5 la defensa del país; mas del hombre y como una de las bases de nuestras
para hacer la aplicación de esa regla, se necesita instituciones, el derecho de propiedad, y que, pora
que una ley secundaria, ley que aun no ha llegado sancionarlo, hubiese declarado de un modo termi-
á expedirse, fije la manera de hacerlo. nante, que la propiedad no podria ser ocupada
Los estados de sitio, que por desgracia no son sino con el consentimiento del propietario.
raros aún, están indicando la urgente necesidad de No bastará, pues, que por la expropiación se ín
la ley que los reglamente y que será la orgánica demnice al dueSo; no bastará que se le reparen los
del art. 26 de la Constitución. perjuicios causados por la ocupacion forzosa: r e -
quiérese principalmente, su consentimiento, BU
XXVI. aquiescencia para que se haga tal 6 cual uso do
121. La propiedad de las personas no puede lo que \e[pertenece.
ser ocupada sin su consentimiento, sino por causa 122. Pero á las veces un interés público p o -
de utilidad pública y prévia indemnización. (Art. drá reclamar una satisfacción que no será posi-
27 de la Const.) ble sino á expensas del derecho individual, ii-
L a propiedad—ya lo hemos dicho al principio mitándolc, no en su esencia sino en cuanto á la
de este trabajo—es una de las condiciones funda-
amplitud de su ejercicio. L a expropiación por
quisitos con que ésta haya de hacerse y todos los
causa de utilidad pública se funda en la necesidad
demás procedimientos que aseguren á los propie-
de satisfacer al interés público y, se realiza, no
tarios de la concienzuda estimación de sus cosas,
precisamente arrebatando al individuo su propie-
así como que preserven á la Administración p ú -
dad y disponiendo de ella; sino obligándole, des-
blica de las exajeradas exigencias de los duefios.
pues de ciertos procedimientos tutelares, á enaje-
narla por su justo precio. La ley orgánica á que se refiere el art. 27 no
se ha expedido aún, como tampoco lo ha sido la
Obsérvese bien que para justificar la proceden- mayor parte de las que han de completar el sis-
cia de la expropiación se requieren dos cosas: 1? tema de nuestras instituciones.
Que la reclame la utilidad pública; 2* Que sea
123. El derecho de propiedad que, según he-
prévia la indemnización; faltando cualquiera de
mos visto, corresponde á una de las manifestacio-
esas condiciones, la ocupacion será un despojo, y
nes más enérgicas do la necesidad que la natura-
un atentado el acto en virtud del cual se lleve á ca-
leza impuso al hombre de cuidar de su propia
bo. Las palabras «utilidad pública,» no deben e n -
conservación, no es, en principios, .un derecho
tenderse en su más lato sentido. Sin que la e x -
absoluto. Verdad es que el dueBo de una cosa
propiación deba limitarse á los casos en que la
tiene el derecho de disponer de ella á su arbitrio,
reclame una necesidad pública, tampoco debe ser
con tal que con el ejercicio del dominio no ataque
ampliada inconsideradamente hasta el grado de
derechos lejítimos de tercero; pero el propietario
sacrificar un derecho individual, siempre respeta-
no debe estar autorizado para sustraer á la circu-
ble y sagrado, á una mera conveniencia 6 á sim-
lación y al movimiento de la riqueza pública,
ples caprichos de embellecimiento, como p a r a e n -
bienes que, para ser provechosos, para que cum-
sanchar un paseo, dar simetría á los edificios ú
plan con su objeto, no deben permanecer indefi-
otras obras semejantes. E n t r e la utilidad y la con-
nidamente en unas mismas manos; porque en
veniencia pública, existe una importante diferencia
primer lugar, e3e estancamiento de la propiedad,
y si la primera puede autorizar la ocupacion de
disminuye sus productos, que repartidos por la
la propiedad aun contra la voluntad del dueBo,
circulación y el movimiento, aprovecharían á un
no sucederá otro tanto con la segunda.
gran número de individuos, contribuyendo de esa
Una ley orgánica vendrá á hacer enteramente suerte á la pública prosperidad y al aumento de la
eficaz el precepto constitucional; determinará la riqueza y del bienestar nacionales. Por otra par-
autoridad que deba hacer la expropiación, los r e - te, ese mismo estancamiento de la propiedad, s o -
bre todo, cuando se trata de clascB ó corporacio-
nes, vil acumulando en unas mismas manos una 124. E s t e precepto, como se vé, se refiere
riqueza desproporcionada, que determinará la más bien á lo futuro, determina la incapacidad
preponderancia do la clase enriquecida á expen- jurídica de las corporaciones para adquirir y ad-
sas de las demás. ministrar bienes raíces; pero para que los adqui-
Los bienes de manos muertas, que así se llama- ridos ya cesaran de pertenecer á la mano muerta,
ban los quo pertenecían á corporaciones civiles y se expidió primero la ley de desamortización que,
eclesiásticas, produjeron en México esos funestos reservando al clero y á las corporaciones civiles
resultados. Bajo otro punto de mira y, esta obser- de duración perpetua ó indefinida, los bienes que
vación se aplica especialmente á los bienes del poseian, se convertían en capitales ó en dinero
clero, no solamente se sustraía á la circulación efectivo por medio de la redención y de las a d j u -
una considerable riqueza, no solamente se acumu- dicaciones. Este primer paso, exacerbó la resis-
laba en unas mismas manos un desproporcionado tencia do las clases privilejiadas, y para dar tér-
caudal, que daba á la clase enriquecida de esa ma- mino á la lucha, extirpando los elementos con que
nera un poder y una preponderancia peligrosos, por parte de los enemigos de la reforma era com-
sino que, además, con tan poderosos elementos, batida ésta, se dictaron las leyes de nacionaliza-
esa privilejiada clase resistía enérgicamento al ción, en cuya virtud, los bienes que poseía ó
avance de la reforma, que proclamaba la abolicion administraba el clero, pasaron al dominio de la
de los fueros y preregativas de que gozaba. E r a Nación.
pues, conveniente, remediar los males de una de-
125. Esas leyes estaban fuera de la Constitu-
fectuosa situación económica y asegurar el respeto
ción; pero más tarde fueron elevadas á la catego-
á la paz pública, y con ese doble objeto se esta-
ría de principios constitucionales, declarándose en
bleció en el artículo 27 de la Constitución que:
la ley orgánica de las reformas constitucionales
"Ninguna corporacion civil ó eclesiástica, cual-
(14 de Diciembre do 1874) que en ella quedaban
quiera que sea su carácter, denominación y obje-
to, tendrá capacidad legal nara adquirir en p r o - ' refundidas las leyes de reforma; quedando vigen-
piedad ó administrar por sí : ienes raíces, con la tes la9 expedidas ya, en todo lo relativo á la na-
única excepción de los ediíi„;.»a destinados inme- cionalización y enajenación de bienes eclesiásticos
diata y directamente al servicio ü objeto de la y pago de dotes á las señoras exclaustradas (Art.
institución." 29). A s í , pues, los principios constitucionales en
esta materia son los de la Sección segunda de la ley
citada, concebida en estos términos:
" A r t . 14. Ninguna institución religiosa puede go Penal del Distrito, cuyo artículo se declar a
adquirir bienes raices, ni capitales impuestos sobre vigente en toda la República (1).
ellos, con excepción de los templos destinados in- " V . El derecho que se consigna en el artículo
mediata y directamente al servicio público de cul- siguiente:
to, con las dependencias anexas á ellos que sean
" F u e r a de los derechos mencionados, la ley no
estrictamente necesarias para eBe servicio.
reconoce ningunos otros á las sociedades religiosas
"Art. 15. Son derechos de las asociaciones reli- con su carácter de corporacion.
giosas, representadas por el superior de ellas en " A r t . 16. El dominio directo de los templos
cada localidad: que conformo á la ley de 12 de Julio de 1 8 5 9 fue-
" I . El de petición. ron nacionalizados y que se dejaron al servicio del
" I I . El de propiedad en los templos adquiridos culto católico, así como el de los que con poste-
con arreglo al artículo anterior cuyo derecho será rioridad se hayan cedido á cualesquiera otras ins
regido por las leyes particulares del Estado en que tituciones religiosas, continua perteneciendo á la
los edificios se encuentren, extinguida que sea la nación; pero su uso exclusivo, conservación y me-
asociación en cada localidad, ó cuando sea la pro- jora, serán de las instituciones religiosas á quie-
piedad abandonada. nes se hayan cedido, mientras no se decrete la
consolidacion do la propiedad.
" I I I . El de recibir limosnas ó donativos que
" A r t . 17. Los edificios de que hablan los dos
nunca podrán consistir en bienes raices, reconoci-
anteriores artículos, estarán exentos del pago de
miento sobre ellos ni en obligaciones ó promesas
contribuciones, salvo cuando fueren construidos ó
de cumplimiento futuro, sea á título de institución
adquiridos nominal y determinadamente por uno
testamentaria, donacion, legado ó cualquiera otra
ó más particulares que consorven la propiedad de
clase de obligación de aquella especie, pues todas
ellos, sin trasmitirla á una sociedad religiosa. Esa
serán nulas 6 ineficaces.
propiedad, en tal caso, se regirá conforme á las
" I V . El derecho de recibir aquellas limosnas leyes comunes.
en el interior de los templos por medio de los cues- " A r t . 18. Los edificios que no sean do parti-
tores que nombren, bajo el concepto de que para
fuera de ellos queda absolutamente prohibido el (1) Art. 413. "Hay fraude: siempre que engañando ú
nombramiento de tales cuestores, estando los que tino, ó aprovechándose del error en que 6ste se halla, so
se nombren comprendidos en el art. 4 1 8 del Códi- hace otro ilícitamente de alguna cosa ó alcanza un lucro
indebido, con perjuicio de aquel.
94: El monopolio, el estanco, la prohibición á título
culares, y que con arreglo á esta sección y á la de protección á la industria, estableciendo á f a -
I
que sigue sean recobrados por la nación, serán ena-

i jenados conforme á las leyes vigentes sobre la ma-


teria."
126. Complemento de las anteriores disposi-
vor de determinados individuos un privilejio, li-
mitará el derecho de los demás á dedicarse á la
industria monopolizada, á la explotación de los
productos estancados, á la industria cuyo ejerci-
ciones y medidas precautorias del fraude con quo cio se reserva á unos cuantos ó á uno solo con la
pudieran ser eludidas, son los dos artículos si- mira de protejerlos aun cuando sea á expensas de
guientes de la citada ley: los derechos de los demás.
" A r t . 8? Es nula la institución de herederos ó El sistema prohibitivo es un craso error econó-
legatarios que se haga en favor de ministros de los mico, que proponiéndose protejer una industria
cultos, do sus parientes dentro del cuarto grado ó mejorar la realización de un producto, impide la
civil, y de las personas que habiten con dichos concurrencia y mata el estímulo, que son los dos
ministros, cuando éstos hayan prestado cualquiera poderosos agentes de la riqueza pública. El i n -
clase do auxilios espirituales á los testadores d u - dustrial que cuenta con el monopolio, como no
rante la enfermedad de que hubieren fallecido, 6 puede temer competencia, aprovecha la oportuni-
hayan sido directores de los mismos." dad que le proporciona su privilejio, y como tieno
" A r t . 9° Es igualmente nula la institución de asegurados la realización y el consumo, no se afa-
herederos ó legatarios que, aunque hecha en fa- na por mejorar y perfeccionar los frutos indus-
vor de personas hábiles, lo sea en fraude de la ley triales. El estanco perjudica directamente al con-
y para infringir la fracción I I I del art. 1 5 . " sumidor, porque, faltando la concurrencia que es
la que produce el equilibrio del mercado ó la jus-
XXVII. ta proporcion entre la oferta y la demanda, los
127. No habrá monopolios, ni estancos de nin- productos estancados tienen el precio discrecional
guna clase, ni prohibiciones á título de protección y arbitrario que el que disfruta del privilejio del
á la industria. (Art. 2 8 , Const.) estanco quiere darles. Por otra parte, el estanco
Esta prevención constitucional es el resultado generalmente se establece á favor del Estado, que
de la otra que ha sancionado la libertad que todo lo delega ó traspasa á favor de particulares, y re-
hombre tiene para dedicarse al trabajo ó industria cae sobre materias reclamadas constantemente por
que juzgue conveniente, con tal que no ataque le- las exijencías del mercado, bien por sor de absolu-
gítimos derechos de tercero.
ta necesidad,—la sal, por ejemplo—bien porquo al cual está reservada la acuñación de la moneda
las costumbres (5 necesidades que pudiéramos lla- nacional. E s t e principio se f u n d a en la necesidad
mar creadas, pero que no son ménos urgentes, de establecer el tipo uniforme de ese valor que se
determinan una constante y activa demanda,—co- llama moneda y que hace las veces de un equiva-
mo el tabaco, la pólvora, los naipes, etc.—Ahora valente de todos los demás valores, productos ó
bien, aprovecharse de una necesidad p a r a explo- mercancías, y en que solamente el Estado puede
tarla, es no solamente pernicioso, sino injusto y ofrecer un» garantía indiscutible de autenticidad
atentatorio. en la moneda, tanto por lo que hace á su valor
L a s prohibiciones á título de protección á la in- intrínseco, como al representativo que ella tiene.
dustria—por ejemplo, la de importar ciertos efec* 129. L a segunda excepción consiste en el pri-
tos ó productos extranjeros que pudieran competir vilegio que también tiene el Estado para e n c a r -
con los nacionales—producen los mismos funestos garse solamente él del trasporte y conducción de
resultados que el monopolio, viniendo á ser una la correspondencia; es decir, del correo. E s t e pri
de sus formas, porque si bien no aprovechan á un vilejio es la garantía de la inviolabilidad de la
individuo ó clase, sí se establecen á favor de loa misma correspondencia, garantía que, según se
productores de cierta nacionalidad, con perjuicio dice, no puede ser sustituida por los esfuerzos
del desarrollo de la misma industria por la falta particulares. A decir verdad, esta justificación nc-
del estímulo que produce la concurrencia, y del es m u y convincente. V e r d a d e s que el servicio pú-
consumidor á quien se impide hacerse de un efec- blico de correos ofrece mayores garantías que el
to ó producto mejor y m á s barato. privado; pero de aquí no se deduce que pueda ser
L a libertad, en esta materia, así como en todas obligatorio á los particulares, el aprovechamiento
las demás, es el sistema que mejores resultados de aquellas garantías. E l que desee aprovecharlas,
produce. Siempro será una verdad la siguiente confiará al correo público su correspondencia; pe-
máxima de un profundo pensador: " L a propiedad ro si le inspira mayor confianza una empresa par-
y la riqueza de un pueblo, se miden por el grado ticular, no hay razón plausible para prohibirle
de libertad de que d i s f r u t a . " que la prefiera.
128. El precepto constitucional de cuya e x - Si hubiéramos de hacer un comentario á la
posición nos hemos ocupado, no tiene mas e x c e p - ConstitucioD, ampliaríamos las anteriores r e f a c -
ciones que las de que ahora vamos á ocuparnos. ciones; pero como no es esa nuestra tarea, no agre-
E s la primera, la.establecida á favor del E s t a d o , garemos nada á lo que vá expuesto.
130. L a última excepción de l a s q u e ántes
gacion que todo poder constituido tiene dé asegu-
apuntamos consiste en ios privilegios que, por tiem-
rar el respeto á las garantías individuales.
po limitado, se conceden á los inventores ó perfec-
132. Con frecuencia hemos dicho en el curso
cionadores de alguna mejora. Esos privilejios so
de este trabajo, que la seguridad pública es una
conceden para que sirvan de estímulo y como una
condícion fundamental para la subsistencia y mar-
recompensa á los que procuran á la sociedad una
cha normal de las instituciones. La paz y el o r -
mejora ó invención destinada á satisfacer más cum-
den son los guardianes de la libertad y la egida
plidamente las necesidades humanas.
protectora do las garantías individuales; mante-
Estos privilegios se diferencian del monopolio: nerlos y procurar su restablecimiento en caso de
primero, en que son por tiempo limitado; segundo, perturbación, es una exigencia xlé la más elevada
en que no son un obstáculo al perfeccionamiento de categoría, y ol interés común reclama que la pri-
la mejora <5 de lainvencion, y tercero, en que por su mera atención del poder público sea la de permi-
medio se consigue despertar el estímulo y la emu- tir que todos puedan ejercitar libremente su de-
lación con provecho del bien público y sin menos- recho.
cabo de los dereohos ajenos.
En los casos de invasión que amenace la sobe-
L a Constitución formúlalas tres excepciones de ranía y la iutegridad nacionales; cuando la paz
que nos bemo3 ocupado, en estos términos: " N o pública sea gravemente perturbada; por último,
habrá monopolios ni estancos de ninguna claso cuando la sociedad esté amenazada por un grande
ni prohibiciones á título de protección á la indus- peligro ó conflicto; es necesario defender la nacio-
tria, exceptuándose únicamente los relativos á la nalidad, restablecer d drden, conjurar ol peligro
acuñación de moneda, á los correos y á los p r i - y ante esa inminente necesidad debe ceder el de-
vilejios que por tiempo limitado coneeda la ley á recho á que sean absolutamente respetadas ciertos
lo« inventores ó perfcccionadorcs de alguna me- garantías, que serian incompatibles con las medi-
jora." das que la autoridad dictase para cumplir con una
de sus más importantes obligaciones.
XXVIII.
He aquí por qué ordena el art. 29 de la Cons-
: 131.i Tales 3on los derechos que la Constitu- titución que: " E n los casos de invasión, pertur-
ción reconoce á todos los hombres, sean cuales fue- bación grave de la paz pública ó cualesquiera otros
sen su sexo, edad, nacionalidad, ote. Esps dife- nue pongan á la sociedad en grave peligro 6 con-
rencias en nada influyen por lo que hace á la obli- flicto, solamente el Presidente de la República,
de acuerdo con el consejo de ministros y con apro-
bación del Congreso de la Union, y en los recesos ellos, 6 si la ha abolido para todos, el precepto
de éste de la diputación permanente, puede sus- relativo asegurará una verdadera garantía indivi-
pender las garantías otorgadas por la Constitu- dual que no podrá ser suspendida ni en los casos
ción." en que pueden serlo las demás.
135. Nunca podrá sor indefinida la duración
133. Pero entre todas, unas hay inviolables
de la suspensión de lasrgarantías individuales. E l
sea cual fuere el peligro que á la sociedad ame-
Ejecutivo de la Union y el Congreso, .podrán
nace: las que aseguran la vida del hombre. Es
apreciar 'poco más ó ménoa el tiempo durante él
decir que, el art. 2 3 de la Constitución, ántes ex-
cual sea necesaria dicha suspensión, para que, re-
plicado, en ningún caso dejará de ser obligatorio
chazada la invasión ó restablecido el órden, vuel-
para el poder público y que, ni en los casos de
va el imperio absoluto de la ley constitucional.
invasión ni en los de perturbación grave de la paz
P o r eso nuestra Carta fundamental establece que
pública ni en cualesquiera otros, sea cual fuere su
la suspensión de garantías, deberá hacerse por
naturaleza, podrá aplicarse la pena de muerte á
tiempo limitado.
otros reos que no sean los condenados por traición
á la patria en guerra extranjera, asalto en camino, 136. En ningún caso podrán suspenderse las
incendio, parricidio, homicidio con premeditación, garantías individuales, con relieion á determinado
alevosía ó ventaja, ó por delitos graves del órdcn individuo, porque por grande: que sea el poder de
militar ó los de piratería que definiere la ley. que éete disponga, nunca será 'le tal suerte inmi-
nente el peligro que sobre la sociedad atraiga, que
134. Debemos, sin embargo, hacer una expli- sea necesario suspender el ejercicio de los derechos
cación enteramente oportuna en el caso. La Cons- del hombre. Por eso, pues, la suspensión deberá
titución no estableció en el a r t . 2 3 que siempre hacerse en términos generales y sin contraerse á
que fuere condenado un delincuente por alguno de determinado individuo (Art. 29).
los crímenes que detalla el mismo artículo, se ha-
137. La suspensión de garantías no quiere de-
bía de imponer la pena de muerte. Señaló única-
cir que mientras sea necesaria, quedan en sus-
mente el término ad quem; es decir, el límite de
penso los derechos del hombre sancionados por la
la legislación penal, en cuanto á la pena de muer-
Constitución: lo único que de ella resulta es que,
te. D e manera que, la legislación común puede
cuando convenga al servicio público, pueda impe-
imponer ó nó esa pena en los casos detallados por
dirse su cjeróicío.
la Constitución: pero si no la impone en alguno de
pulsión—sino como una medida preventiva y pre-
XXIX. cautoria.
Repetimos que esta facultad es una tiranía, una
138. Ya hemos dicho que los derechos del concesion al poder que, en la Constitución mexi-
hombre están sobre las diferencias accidentales é cana es un absurdo, una inconsecuencia, un ver-
pasajeras do edad, sexo 6 nacionalidad. Los ex- dadero contra principio.
tranjeros, en efecto, como hombres, tienen derecho
á que se respeten las garantías de que disfrutan, X X X .
no por concesion de la ley sino por obra de la na-
turaleza y en su calidad de individuos del géne- 140. Expuestas y explicadas someramente las
ro humano. prevenciones de la Constitución que reconocieron
Así lo declara la Constitución cuando previene y sancionaron los derechos del hombre, solamente
en el art. 33 que los extranjtro3 tienen derecho nos falta hacer constar que la Carta fundamental
á las garantías otorgadas (?) en la sección 1? tí- no perderá su fuerza y vigor aun cuando por al-
tulo 19. guna rebelión se interrumpa su observancia (Ar-
139. Pero la Constitución tan liberal, demo- tículo 128). . ,
crática y humanitaria como es, tiene una reserva En semejante caso, el imperio de la ley tendrá
que es un? verdadera mancha. Concede al go- que ceder su puesto á la usurpación y á la violen-
bierno una facultad que aun cuando solamente cia; pero quedará siempre como una protesta con-
puede recaer sobre ciertos individuos, es una a r - tra el atentado y como ün precepto obligatorio
ma de la tiranía y de la arbitrariedad. que recobrará todo au vigor cuando al efímero
triunfo de la sedición suceda la victoria definitiva
Esa facultad e3 I& de expulsar al extranjero
del derecho. l i e aquí por qué dicela Constitución
pernicioso.
que, "en caso de que por unrtrastorño publico Be
Para decretar esa expulsión no se necesita pré-
establezca un gobierno contrario á loa principios
vio juicio, no es necesario que se convenza al e x -
que ella sanciona, tan luego como el pueblo reco-
tranjero de que es responsable de algún crimen <5
bre su libertad, se restablecerá su observancia y
delito, basta que el gobierno, es decir, el ejecuti-
con arreglo á ella y á las leyes que en su virtud
vo, le considere' pernicioso, no precisamente por
se hubiesen expedido serán juzgados, asi los quo
haber causado un mal al país ó á alguno de sus
hubieren figurado en el gobierno emanado do la
habitantes—lo que también podría motivar la ex-
rebelión, como los que hubieran cooperado á esta'
mandamiento violaba una garantía individual» no
(Art. cit.).
fuera obligatorio y, era igualmente urjente con-
XXXI. servar al poder público su prestigio, fortificar el
principio de autoridad tan debilitado en el curso
141. La violaeion de cualquiera de las g a - de nuestras sangrientas revueltas, y hacer posible
rantías individuales, el ataque á los derechos del el gobierno y la administración invistiendo á los
hombre, es un verdadero delito que la ley casti- funcionarios públicos de poder bastante para h a -
ga severamente. cerse respetar.
A s í que, la ley constitucional en este punto, se E n semejante conflicto, las solueiones que más
encuentra sancionada como casi todas las de- acertadas parecían, ó dejaban expuestos al abúso
mas^ pero era necesario que el respeto á las g a - los derechos del hombre, 6 convertían á la autori-
rantías que todo hombre disfruta como miembro dad en un mito irrisorio.
de la gran familia humana estuviera asegurado
143. Los legisladores de 1857 encontraron la
do un modo más eficaz; necesitábase no solamente
manera de conciliar estos dos intereses igualmente
establecer el castigo para el que atentara á los
respetables: respeto á la autoridad, respeto á las
derechos del hombre; sino dictar una série de me-
garantías individuales.
didas que hicieran muy difícil la consumación do
A este efecto, encomendaron al poder judicial
atentados do ese género.
de la federación toda controversia que se suscitase
Proclamados los derechos del hombre, base y por leyes 6 actos de cualquiera autoridad que vio-
objeto de las instituciones, era preciso ponerlos lasen las garantías individuales. El que las repute
al abrigo de la obra de una autoridad arbitraria, violadas en su persona, denunciará á los tribuna-
y en nuestro país la salvaguardia de esos derechos les federales el ataque inferido, y sin que en Jo
era más necesaria tratándose de la autoridad general sean revocadas las determinaciones de la
misma, porque ellS. <^a la que, con más lamentable autoridad, sin que so la someta á un verdadero
frecuencia los ultrajaba y desconocía. juicio, se declarará si debe aplicarse al individuo
142. Arduo era en verdad, el problema. E r a quejoso la resolución que motivó el recurso.
indispensable que la soberanía de la ley estuviera 144. Los tribunales federales, se?, oaal fuere
prácticamente sobre el capricho de un gobernante la violaeion de que se trate, por absurdo y mons-
arbitrario; era. indispensable que aun cuando se truoso que sea el mandamiento de la-autoridad,
t r a t a r a del mandamiento de una autoridad, ei ese no podrán tomar la iniciativa para evitar la con-
sumacion del atentado, no procederán jamás oficio-
bien reclamándola una indemnización por el daño
samente. Si el perjudicado TÍO reclama, si sopor-
causado y los perjuicios sufridos.
ta sin quejarse el ataque inferido á los derechos
146. P a r a que este sistema sea enteramente
que como hombre le corresponden, 'la determina-
práctico y eficaz, la sentencia que pronuncien los
ción atentatoria quedará consumada; la autoridad
tribunales federales, Como motivo de queja por
habrá contraído una gran responsabilidad, podrá
violacion de garantías será siempre tal que solo se
ser acusada y enjuiciado el funcionario que violó
ocupe de individuos particulares, limitándose á
la Constitución; pero el acto no será reparable por
protegerlos y ampararlos en'el caso especial sobre
obra de un procedimiento oficioso. L a ley presen-
que verso el proceso, sin hacer declaración gene-
ta á los individuos la oportunidad necesaria y les
ral respecto de la ley ó acto que la motivase.
asegura los recursos bastantes para reclamar el
respeto á sus derechos; cúlpese á si mismo el quo 147. E l recurso do que nos hemoá ocupado y
no quiera aprovechar ámbas cosas. que, poniendo los derechos del hombro á cubierto
de los ataques que puedan inferirles las autorida-
145. Pero precisamente porque todo hombre, des, las conserva sus fueros y prerogativas sin
sea cual fuere su situación, puede obtener de la menoscabar su prestigio, es el recurso de amparo,
justicia federal la salvaguardia de £U8 más p r e - defiuido y reglamentado por la ley orgánica de
ciosas garantías, porque el recurso establecido se los arta. 1 0 i y 102 de la Constitución, que en la
encuentra á disposición do todo el que desee ejer- parte conducente á nuestro propósito, dice así:
citarlo, conviene que, solamente surta sus efectos
á favor del que quiso hacer uso de él. ' , J l . i l . - -»J
C A P^ I T^U L O
lu-^ra,
í .J , <t ... _

Introducción del recurso de amparo y suspensión


Aun cuando en virtud de un mismo acto de la
del acto reclamado.
autoridad sean varios los individuos atacados en
sus derechos de hombre, EÍ solo uno de ellos re- " A r t . I*? Los tribunales de la Federación re-
clama contra el atentado, solamente •'! se verá li- solverán toda controversia que so suscite:
bre de sus consecuencias; para los d- ~ as, surtirá " I . Por leyes ó actos de cualquiera autoridad,
todos sus efectos, á reserva de que los perjudi- que violen las garantías individuales.
cados deduzcan otra clase de derechos contra la "Art. Todos los juicios de que habla el ar-
autoridad arbitraria, bien persiguiéndola por la tículo anterior, se seguirán á petición de la parte
vía criminal, deduciendo contra ella una acusación, agraviada, por medio de los procedimientos y de
las formas del (irden jurídico que determina esta ridad ejecutora del acto reclamado, que rendirá
ley. La sentencia será siempre tal, que solo se dentro de veinticuatro horas, correrá traslado so-
ocupe de individuos particulares, limitándose á bre este punto al promotor fiscal, que tiene obli-
protegerlos y ampararlos en el caso especial so- gación de evacuarlo dentro de igual término.
bre que verse el proceso, sin hacer ninguna decía "Si hubiere urgencia notoria, el juez resolverá
ración general respecto de la ley <5 acto que la sobre dicha suspensión á la mayor brevedad posi-
motivare. 1 ble, y con solo el escrito del actor.
"Art. 3? Es juez de primera instancia el de " A r t . 6? Podrá dictar la suspensión del acto
distrito de la demarcación en que se ejecuto <5 reclamado, siempre que esté comprendido en a l -
trate de ejecutarse la ley <5 acto que motive el re- guno de los casos de que habla el artículo I o de
curso de amparo. esta ley.
"El juez puede suspender provisionalmente el " S u resolución sobre este punto no admito más
acto emanado de la ley <5 do 1a autoridad'quo hu- recurso quo el de responsabilidad.
biese sido reclamado. "Art. 7 o Si notificada la suspensión del acto
" A r t . 4 o El individuo que solicite amparo, pro- reclamado á la autoridad que inmediatamente está
sentará ante dicho juez un ocurso, en el que e x - encargada de ejecutarlo, no se contuviere ésta en
prese cuál de las tres fracciones del art. I o sirve su ejecución, se procederá como lo determinan los
de fundamento á su queja. arts. 19, 20, 2 1 y 22, para el caso de cumplirse
"Si ésta se fundare en la fracción I, el solici- la sentencia definitiva.
tante explicará por menor el hecho que la motiva,
y designará la garantía individual que considere CAPITULO II.
violada. Si se fundase en la fracción I I , designa- Amparo en negocios judiciales.
r á la facultad del Estado, vulnerada 6 restringi-
da por la ley 6 acto de la autoridad federal. Si " A r t . 8? No es admisible el recurso de amparo
la queja se fundase en la fracción I I I , designará en negocios judiciales.
la invasión que la ley 6 acto de la autoridad de
Cx^PITULO I I I .
un Estado hace en la esfera del poder federal.
" A r t . 5 o Cuando el actor pidiere que se sus- Sustanciadon del recurso.
penda desde luego la ejecución de la ley 6 acto " A r t . 9? Resuelto el punto sobre suspensión
que lo agravia, el juez, prévio informe de la auto- inmediata del acto reclamado, 6 desde luego si el
actor no lo hubiere promovido, el j u e z pedirá in-
guntas que estimen conducentes á las defensas de
forme con j ustificación, por el término de tres dias,
sua respectivos derechos.
á la autoridad que inmediatamente ejecutare 6
"Art. 13. Concluido el término do prueba, so
tratare de ejecutar el acto reclamado sobre el ocur-
citará de oficio al actor y al promotor fiscal, y se
so del actor, que se le pasará en copia. Dicha
dejarán los autos por seis dias comunes en la se-
autoridad no es parte en estos recursos, y solo tie-
cretaría del juzgado, á fin de que las partes tomen
ne derecho de informar con justificación sobre los
los apuntes necesarios para formar sus alegatos
hechos y las cuestiones de ley que se versaren.
escritos, que entregarán al juzgado dentro de di-
"Recibido el informe justificado do la autoridad, cho término; en el de cinco dias pronunciará el
so correrá traslado de éste y del ocurso del actor juez su sentencia definitiva; en todo caso, y sin
al promotor fiscal, que deberá pedir sobre lo prin- nueva citación, remitirá los autos á la Suprema
cipal dentro de tercero dia. Corte para que revise la sentencia.
" A r t . 10. Evacuado el traslado, si el juez cre- " A r t . 14. Si alguna de las partes no presenta-
yere necesario esclarecer algún punto de hecho, re su alegato dentro de los seis dias de que habla •4
el artículo anterior, le quedará el recurso de e n -
mandará recibir el negocio á prueba por un t é r -
mino común que no exceda de ocho dias. viarlo directamente á la Suprema Corte para que
i!
lo tome en consideración en caso de que llegare
" A r t . 11. Si la prueba hubiere de rendirse en
con oportunidad.
otro lugar distinto de la residencia del juez de
distrito, so concederá un dia más por cada diez
CAPITULO IV. lil
leguas de camino de ida y vuelta.
" A r t . 12. Toda autoridad <5 funcionario tiene
obligación de proporcionar con la oportunidad ne-
cesaria, al promotor fiscal, al actor, su abogado ó
Sentencia en última instancia y' su ejecución.
" A r t . 15. La Suprema Corte, dentro.de diez
I
dias de' recibidos loe autos y sin nueva sustancia-
procurador, las constancias que pidiere, para pre- cien ni citación, examinará el negocio en acuerdo
sentarlas como prueba en estos recursos. Las prue- pleno, y pronunciará su sentencia dentro de 15
bas no se recibirán en secreto; en consecuencia, dias contados de igual manera; revocando ó con-
las partes tendrán facultad de conocer desde lue- firmando, ó modificando la de primera instancia.
go las escritas y de asistir al acto en que los tes- "Mandará al mismo tiempo al tribunal de cir-
tigos rindan sus declaraciones, haciéndoles las pre cuito correspondiente que forme causa al juez de
distrito, para suspenderlo <5 separarlo si hubiere viere superior, dicho requerimiento so entenderá
infringido esta ley, 6 hubiere otro mérito para ello. desde luego con ella misma.
A l usar la Suprema Corte de Justicja de la facili- " A r t . 20. Cuando á pesar de este requerimien-
dad que se le concede en este artículo, con r e l a - to no empezare á cumplirso la sentencia, é no se
ción al juez de distrito, tendrá presente lo dis-
cumpliese del todo, si el caso lo permite, dentro
puesto en la p a r t e final del art. 14 del cap. I o del
de seis dias; el juez d a r á aviso al Ejecutivo de la
decreto de 2 4 de Marzo de 1 8 1 3 .
Union, que cumplirá con la obligación que le im-
" A r t . 1G. Siempre que se niegue el amparo al pone la fracción X I I I del art. 85 de la Constitu-
sentenciar uno de estos recursos por f a l t a de mo- ción federal.
tivo para decretarlo, se condenará á la p a r t e que " A r t . 21. Si no obstante la notmcacion hecha
lo promovió á una m u l t a que no b a j e de cien pe- á la autorldad, el acto reclamado quedare consu-
sos, salvo el caso de notoria insolvencia. mado de un modo irremediable, el juez de distrito
" A r t . 17. Contra la sentencia de la Suprema encausará desde luego al inmediato ejecutor del
Corte no hay recurso alguno, y con motivo de ella acto; é si no tuviere jurisdicción sobre él por g o -
solo podrá exigirse la responsabilidad á los magis- zar de la inmunidad de que trata el articulo 10-3
trados, conforme al cap. 1? del decreto de 24 de de la Constitución, d a r á cuenta al Congreso t e -
Marzo de 1813, en lo que no se oponga la Cons-
titución. ^ i r t . 22. Si ya estaba hecho el requerimiento
" A r t . 18. Luego que se pronuncie la sentencia, de que habla el art. 1 9 , y á pesar de él se con-
se devolverán al j u e z de distrito los a u t o s con tes- sumé el acto reclamado, serán encausados la auto-
timonio de ella, para que cuide de su ejecución. ridad que lo hubiere ejecutado y su superior.
" A r t . 10. E l juez de distrito h a r á saber sin " A r t . 23. El efecto de una sentencia que con-
demora la sentencia al quejoso y á la autoridad cede amparo, es: quo se restituyan las cosas al
encargada inmediatamente de ejecutar el acto que estado que guardaban ántes de violarse la Cons-
se hubiere reclamado; y si dentro de veinticuatro titución.
horas esta autoridad no procede como es debido
en vista do la sentencia, ocurrirá á su superior in-
mediato, requiriéndolo t n nombre de la Union,
para que haga cumplir la sentencia de la Corte.
Si la autoridad ejecutora de la providencia no tu-
non y los tratados do la República con las nacio-
Disposiciones generales. nes extranjeras.
" A r t . 29. En los juicios de amparo, los noto-
" A r t . 24. Los términos que establece esta ley riamente pobres, podrán usar de papel común pa-
son perentorios, y su simple lapso sin causa bas- ra los ocursos y actuaciones.
tante y justificada, constituye responsabilidad. " A r t . 30. Las pena3 que ee aplicarán á los jue-
" A l espirar el término de un traslado, el juez ces de distrito y á los magistrados de la .Suprema
de oficio, hará sacar los autos, y en todo juicio Corte por infracción de esta ley, serán las que de-
procederá adelante sin detenerse porque no agiten signa el decreto citado en el art. 17, en la parte
las partes, hasta pronunciar sentencia definitiva que fuere aplicable, con la modificación de que un
y remitir los autos á la Suprema Corte. juez de distrito, por solo infringir lo dispuesto en
"Art. 25. Son causas de responsabilidad, la la presente ley, incurrirá en las penas que señala
admisión, ó no admisión del recurso de amparo, el el art. del decreto mencionado.
sobreseimiento en él, el decretar é no decretar la 148. Expuestos los principios fundamentales
suspensión del acto reclamado, la concesion 6 de-
de la admirable institución del recurso de amparo,
legación del amparo contra los preceptos de esta
así como los preceptos de la legislación positiva en
ley.
tan interesante materia, conviene hacer algunas
' A r t . 26. Las sentencias que se pronuncien en observaciones que, deducidas del verdadero carác-
recursos de esta naturaleza, solo favorecen á los ter del recurso y del espíritu de los legisladores
que hayan litigado. E n consecuencia, nunca po- quo lo establecieron y reglamentaron, proporcio-
dra alegarse por otros como ejecutorias, para de- narán elementos bastantes para formarse cabal
j a r de cumplir las leyes 6 providencias que las concepto del sistema adoptado para asegurar la
motivaron. inviolabilidad de los derechos del hombre sin m e -
" A r t . 27. Las sentencias definitivas pronuncia- noscabo del principio de autoridad que, en nuestro
das en los recursos de amparo, se publicarán en país, debe ser fortificado y robustecido con solícito
los periódicos. empeño, para dar estabilidad á las instituciones,
"Art. 28. Los tribunales para fijar el derecho afianzar la paz pública, y abrir ámplia y expedita
público, tendrán como regla suprema de conducta senda á la obra regeneradora y vivificante.de la
la Constitución federal, las leyes que de ella ema- civilización y del progreso.
149. La primera observación se refiero al prc-
cepto del art. S° de la ley orgánica do los arte. pudieran ser ejercitados los recursos comunes, no
1 0 1 y 102 de la Constitución. fuera procedente el recurso extraordinario de am-
Ya se ha visto que ocupándose del rocurso de paro. . . . . . "
amparo en negocios judiciales, se limita á prohi- A u n así, todavía seria necesario admitir c i e r t ^
birlo absolutamente. Esa prohibición general, es, atenuaciones al principio general, y que la ley re-
por desgracia, la exajeracion de un principio que, glamentase, cuando el carácter de extrema urgen-
justo y saludable en sus verdaderos límites, tal cia M acto, ó la extraordinaria gravedad de sus
cual se le ha formulado, constituyo una positiva consecuencias podrían motivar el acceso inmediato
infracción constitucional. Yamos á verlo. á la justicia federal, no obstante que, contra'el
150. Conforme á la Constitución, el amparo acto reclamado, procedieran recursos ordinarios.
procede contra leyes; ó actos de cualquiera auto- Pero entre esto y la prohibición general de ad-
ridad, que violen las garantías individuales. mitir el amparo en negocios judiciales, hay un
Ahora bien, los tribunales, son autoridades; sus abismo de por medio.
actos pueden atacar los derechos del hombre; lue- Afortunadamente, el buen sentido y el recto ,
go contra ellos procede también el amparo. espíritu constitucional de la Suprema Corte do
Esto es tanto más cierto, cuanto que, siendo la Justicia, la decidieron á desentenderse de esa ab-
autoridad judicial la que en más íntimo contacto surda prohibición para,atenerse exclusivamente, al
está con los ciudadanos, la que tiene en sus m a - precepto de la Carta fundamental.
nos vida, honra y fortuna de los hombres, la que í 151. Conforme á la Constitución, pues, pro-
tiene con ellos más frecuentes comunicaciones, se- cedo el amparo en negocios judiciales; solamente
ria altamente injusto que solamente ella tuviera que, como para esa clase do negocios el recurso
el inicuo privilegio de poder consumar los ataques deberia estar reglamentado de un modo especial,
á- las garantías individuales. y como falta ese reglamento, esa circunstancia ba
determinado deplorables confusiones y una p r á c -
Lo que hay de cierto, es que, constituidos en
tica varia y contradictoria. :
órden gerárgico los tribunales, el desacierto ó la
injusticia del inferior pueden ser reparados por el Parece dominar, sin embargo, el principio de
superior, haciendo USQ de los recursos ordinarios que, mientras por los medios comunes sea entera-
que las leyes establecen; y que por esto pare- mente reparable el acto reclamado, Ja justicia fe-
cia conveniente que mientras no estuviera defini- deral, ántes de resolver si procede 6 nó el a m p a -
tivamente consumado el acto atentatorio, mientras ro por violacion de garantías?, debe esperar la de-
cisión definitiva de la justicia ordinaria, porque
ejercicio del recurso de amparo, debe contarse co-
mientras no la haya, no puede, en realidad de ver-
mo una de las más importantes, la que resulta
dad, asegurarse que ha sido atacado uno de los
del siguiente decreto expedido en 19 de Mayo de
derechos del hombre.
1875, por el Congreso de la Union:
152. No la ley, pero sí una práctica tan racio-
"Solo á los colegios electorales corresponde re-
nal como constante ha decidido que contra las
solver sobre la legitimidad de los nombramientos
determinaciories de la justicia federal en los j u i -
que, por la Constitución federal 6 por la de a l -
cios de amparo no procede el recurso.
gún Estado, deban verificarse popularmente.
Fándase esta limitación en que no puede haber
" E n consecuencia, hecha la declaración respec-
estado en el espíritu de los legisladores constitu-
tiva por los colegios electorales, por el Congreso
yentes y en el de los de la ley orgánica de los arts.
de la Union <5 por las Legislaturas, en su caso,
1 0 1 y 102 de la Constitución quel osjuicios de am-
ningún poder, autoridad ó funcionario de la Fede-
paróse prolongasen indefinidamente. La temeridad
ración, podrá revisar ni poner en duda los títulos
y la malicia podrían explotar un recurso que, esta-
de legitimidad de un funcionario federal 6 de los
blecido para dar ámplia y eficaz garantía á los
Estados, procedentes de aquella declaración.
derechos del hombre, llegaría á convertirse en el
medio más eficaz para desobedecer los mandamien- L a infracción de esta ley se castigará con las
tos legítimos de la autoridad y para sustraerse á la penas establecidas en el capítulo Y I I , título X I ,
pena con que la ley reprime y castiga el abuso del art. 1059 del Código Penal. (1)
recurso de amparo. A r t . 1060. "Cualquiera otro delito de dichos
funcionarios, que no sea do los enumerados en el
Por otra parte; como en definitiva es la Supre-
ma Corte la que otorga <3 deniega el amparo, s u -
(1) Todo ataque á las instituciones democráticas, á la
puesto que la revisión del fallo del juez de Distrito forma de gobierno adoptada por l a Nación, á la libertad
es forzosa en todo caso, vendria á resultar, con de sufragio en las elecciones populares, la usurpacien do
la facultad de interponer amparo contra resolu- atribuciones, la violacion de alguna de las garantías in-
dividuales, y cualquiera otra infracción de la Constitu-
ciones dictadas en juicios de amparo, que el mis- ción y leyes federales que en el desempeño de su encargo
mo poder que autoriza <5 ejecuta el acto reclamado cometac! así conio las omisiones en que incurran los al-
tos funcionarios de que liabla el artículo 103 de la Cons-
declararía si debia 6 n«5 ejecutarse 6 llevarse ade-' titución; so castigarán con las penas que señala la ley
lante, viniendo así á ser juez desús propios actos. orgánica do 3 do Noviembre de 1870." (*)
153. Por último, entre las restricciones al (*) E n el lugar oportuno se insertará esa ley, y se ex-
plicarán sus tUeposiciones.
artículo anterior, so castigarán Con arreglo á las una sola facultad, mil atribuciones se optó por
prevenciones do este C ó d i g o / ' la expedición de la ley ántes reproducida y que
154. Para explicar la oportunidad de la an- viene á ser una restricción al ejercicio del recurso
terior inserción, liaremos notar que, la interpre- de amparo.
tación que se daba al art. 16 de la Constitución, 155. L a práctica dirá si el remedio es tan
era de tal suerte ámplia, que convertía á los tri- eficaz como era de desearse. No falta quien sos-
bunales federales en árbitros de todas las autori- tenga que la ley ántes reproducida es una r e f o r -
dades emanadas del sufragio universal. ma ó una adición constitucional, y que por lo
En efecto, estableciendo ese artículo que nadie mismo, debería haber sido expedida con los requi-
pudiera ser molestado ni en su persona ni en sus sitos que en otra parte explicaremos.
intereses, sino por mandamiento escrito de auto- Témese por esto que, llegada la vez, la S u -
ridad competente, presentábanse con lamentable prema Corte se desentienda de la ley referida,
frecuencia quejas con fundamento de ese artículo, así como lo hizo con el artículo 8 ° de la ley do
y se alegaba que por corrupción en los comicios amparo.
electorales, por irregularidad en la reforma de la Quizá en el curso de este trabajo cuya primera
Constitución, tal <5 cual autoridad era ilegítima, parte c o n d u j e con estas líneas, tengamos opor-
y como tal, incompetente. Con sus mandamientos, tunidad do volver sobre esto punto.
pues, se violaba la garantía individual del art.
16. Apareció entónees la célebre teoría de la in-
competencia de origen y deplorables conflictos
surgieron entre los diversos poderes do la Union,
y entre éstos y los de los Estados.
Empero, sea lo que fuere sobre la exactitud
constitucional de la teoría de la incompetencia de
origen, lo cierto e3 que la Suprema' Corte de J u s -
ticia, en ejercicio do legítimas facultades,; i n t e r -
pretó el artículo 16 constitucional, en el ámplio
sentido que ántea Hemos visto, y que, para pre-
venir los efectos de esa interpretación que con-
centraba en manos do los tribunales federales con
1 ;
i;¿.> ... ".yj- ,j-ÍJÍ£ >ioH i : ' f i 7 : ... ' í "10 .
¿pp l :.. x! ato itóóifcqÁ «{ c tónW-
cfllü" , -i «
' o i rá " • .•. ' ¡v .. • £ ?.--ikí¿.: vx^-íí-L :o.I> i : t.3í*íí-4^!iíw.»b
fu r-«oi;{íjflt«-í»6
;íüí . w u ,v . •fiíjj * í '. .' ..V .'¡if otneo. ,¡".1,1
BOé i • . . .,I5 - . tC'ü -ú.' ¿> ,8¿'a¡ SL'.IÍÍV • ¡".Í: i ;iií)í>t?q
• 'jo!'' - ; £ n « y oiciqrt v,¡ . . _
v iupj * ¡: p . .:.:bí¡i-:u±>r<yr>^3Íi;lii>fi{J:>í¡Mj
> •
"''>} ,OÍ>! i . Segunda P a r t e
Mexicanos.—Ciudadanos.—Extranjeros.
<<.í>r;. -s v.j. « í ot* x i a a t í á s c i i i j í a jj't.jJ-,: SECCION PRIMERA
•*. i • '•.• o t s c i ,v. j :;«... jCixa!.. oxaco
1. Nuestro estudio va á reducirse desde ahora
fl-MB/tíJ J CÍ/ÍU^. té <$h VCJK fo fffl ¿ s i a p á las prescripciones constitucionales y leyes s e -
••••••• ' • • .; • • .• • • •B^fiI.ono.D Oj5«q* cundarias con ellas enlazadas, en la parte que se
.«Jai;q. a j e : 'i^í/of v b é s b ' m m refiere á la organización política de la Nación me-
xicana.
Expuestos ya los derechos del hombre que e s -
tán sobre la voluntad de los legisladores, sobro las
diferencias accidentales en la forma de gobierno,
sobre la diversidad de nacionalidades y sobre todos
esos accidentes pasajeros, cuando se examinan b a j o
un punto de vista abstracto, por decirlo así, las
garantías á cuyo aseguramiento tiene derecho to-
do hombre, por el simple hecho de pertenecer á
la gran familia humana, conviene y a al propósito
que tenemos formado estudiar la organización po-
lítica de este pueblo, para hacernos cargo de las
instituciones que lo rigen, teniendo cuidado de
marcar cuáles son aquellas que derivan reSta y
en cuenta para esto último, : Ios tratados que la
naturalmente de los principios absolutos de la
Eepública Mexicana tenga celebrados con las na-
ciencia política y del derecho público, y cuáles las
ciones extranjeras, supuesto que, esos tratados, la
que, de un carácter hasta cierto punto secunda-
Constitución y las leyes del Gongreso de la Unicn
rio, como prevenciones de pormenor y de regla-
que de ella emanen, son la ley suprema de toda la
mentación, pueden sufrir variaciones más 6 ménos
Union, ley á la cual se ajustarán las autoridades
trascendentales, aunque siempre con ciertos requi-
federales y las de los Estados, sean cualep.fueren
sitos que aseguren la estabilidad de las institu-
las disposiciones en contrario que puedan encon-
ciones y las pongan á cubierto de eSe inmoderado
trarse en la legislación de las diversas; entidades
deseo de novedad; que, á. las veces se apodera do
que forman la Confederación de los Estados Uni-
los pueblos que como él nue£trtí',~se debaterí aún
dos Mexicanos (Art. 126 Const.)»..
entre laboriosos esfuerzos, y. ¿.olorosas pruebas pa-
3. La sección segunda de la Constitución dice
ra llegar á resolver problemas que envuelven cues-
quo son mexicanos:
tiones de vida 6-muérte, y en 'cuya acertada solu-
I . "Todos les nacidos dentro <5 fuera del t e r -
ción egtán ; cifr,ai)as glandes .esperanzas; de pública
ritorio mexicano, de padres mexicanos.
prosperidad y .^.civilizador progreso-,
I I . Los extranjeros que se naturalicen con-
forme á las leyes de la Federación.
I I I . Los extranjeros que adquieran bienes
2. Si pues., d e j o s deberes y obligaciones que raíces en la República <5 tengan hijos mexicanos,
impone la investidura de: 1.a ciudadanía mexicana siempre quo no manifiesten la resolución de c o n -
vamos á ocuparnos,, conducente será saber de a n - servar BU nacionalidad.'' (Artículo 30 de la Cons-
temano quienes son mexicanos y quienes, son e x - titución).
tranjeros, quienes ,de los primeros son ciudadanos Las dos primeras fracciones del artículo ante-,
y cuales nó, para-que dejando sólidamente afir- riormente reproducido, son de tal suerte claras
madas las piedras miliarias de nuestro estudio, po- están expuestas en tan sencilla forma, que no ro-
damos caminar sin.tropiezo al través de. los nume- claman mayores explicaciones.
rosos preceptos de lá 'OgnstiífUcion y leyes, secun-
darias que definen y determinan las-obligaciones II.
y derechos del mexicano, los del ciudadano mexi-1 4. Los requisitos de la naturalización que d e
cano y, por último, los del extranjero, teniendo
bieran estar fijados por una ley secundaria, co.mo
aun no se expide, se hallan sujetos á la legisla- a r t . 30 de la Constitución dice que se reputarán
ción anterior á la época constitucional. mexicanos los extranjeros que adquieran bienes
Según ella, todo extranjero que manifieste su raíces en la República ó tengan hijos mexicanos,
deseo de naturalizarse en la República, y q u e siempre que no manifiesten la resolución de con-
acredite tener alguna profesión 6 industria útil servar su nacionalidad. *
que le proporcione los medios honestos de adqui- A h o r a bien, este precepto requiere algunas ex-
rir su subsistencia, obtendrá la correspondiente plicaciones. ¿Cuáles son esos hijos mexicanos de
carta de naturaleza, que será expedida por el Pre- que habla la fracción mencionada? ¿Serán ex-
sidente de la República. clusivamente los extranjeros naturalizados á quie-
Sin necesidad de carta de naturalización se ten- nes vivan sus padres?
drá por naturalizado el extranjero: "Conforme á la Constitución y la ley sobre ex-
Si tranjería y nacionalidad de los habitantes de la
. aceptase algún cargo público de la Na-
ción 6 perteneciese al ejército 6 armada. República, de 30 de Enero de 1854, los hijos de
I I . Si casase con mexicana 6 manifestase que- extranjeros siguen, por regla general, la nacionali-
rer residir en el país gozando de la calidad de me- dad de sus padres; mas los nacidos dentro del
xicano. E s t a declaración la verificará dentro de territorio nacional de padres extranjeros, conser-
un mes de celebrado el matrimonio, cuando éste van la nacionalidad de éstos durante su menor
se haga en él territorio de la República, y dentro edad, manteniéndose bajo la patria potestad y un
de un aSo si se hubiese contraído fuera. aBo despues de su emancipación, de donde so pue-
den deducir estas tres reglas.
Pero no se podrán expedir cartas de' naturali-
zación ni considerar naturalizados á los subditos I . Los hijos de extranjeros nacidos fuera del
de una nación que se halle en guerra con la R e - territorio mexicano, son extranjeros mientras no
pública, ni los habidos, reputados y declarados j u : adquieran la naturalización mexicana, por un acto
dicialmente en otros países por piratas, trafican- positivo conforme á las leyes.
tes de esclavos, incendiarios, monederos falsos <5 I I . Los hijos de extranjeros nacidos dentro
falsificadores de billetes de banco ú otros papeles del territorio mexicano, son extranjeros durante
que hagan veces de moneda, así como á los p a r - su menor edad, si se mantienen bajo la patria po-
ricidas y envenenadores. (Art. 6, 7, 8 y 9 lev de testad.
30 de Enero de 1854). I I I . Los hijos de extranjeros nacidos dentro
5. Se habrá visto que la fracción tercera del del territorio mexicano, adquieren la calidad de
mexicanos, llegando á la mayor edad, por la sola va que dispongan las leye3. (Art. 31 de la Cons-
omision de declarar ante la autoridad política del
titución).
lugar de su residencia quo quieran continuar con
la calidad de extranjeros y cuando son emancipa- Son derechos de los mexicanos:
dos ántes de la mayor edad, por la misiha sola I . Ser preferidos á los extranjeros, en igual-
omision durante un año después de su emancipa- dad de circunstancias, para todos los empleos, car-
ción.» (Gire, de 8 de Noviembre de 1870.) (1). gos «5 comisiones de nombramiento de las autori-
Las anteriores reglas, servirán, pues, para de- dades en que no sea indispensable la calidad de
terminar en cada caso, la nacionalidad de los hijos ciudadano.
de extranjero y con ellos queda perfectamente ex- I I . Ser recompensados por su laboriosidad,
plicada la fracción I I I del artículo 30 de la Cons- por medio de premios á los que se distingan en
titución. cualquier ciencia <5 arte, por medio de leyes que
JV. '1 c.', - ,'QO • iU , x ~ > ' • ¿' • '' • estimulen el trabajo, y escuelas y colegios prácti-
-ikpo&tfd ^ o g «iaaücí • cos do artes y oficios (Art. 2 3 Oonst.).
V
l-'jfc GlicioJ; eohbiJJJ eói écú. v;3.'- itl BS'í' oh b"b ' 7. E n el fondo, el derecho últimamente cono
6. Sabemos ya quienes son mexicanos. Veá- signado, no tiene los caractères de un verdadera
mos 3hora cuáles son sus obligaciones, y cuáles derecho, puesto que no se encuentra establecid-
. sus derechos. prácticamente la manera de hacerlo efectivo en
E s obligación de todo mexicano: caso de resistencia por parte del poder público, so-
I . Defender la independencia, el territorio, el bre el cual pesa la obligación correlativa. Ni p o -
honor, los derechos 6 intereses de su patria. día fijarse esa manera práctica de exigir recom-
I I . Contribuir p a r a los gastos públicos, así pensas 6 premios, porque para ello, la ley habría
de la Federación como del Estado y municipio en tenido que entrar en una série de detalles que, por
que resida, de la manera proporcional y equitati- minuciosa que se la suponga, seria siempre incom-
pleta y defectuosa.
(1) E n ol Distrito federal y en los Estados quo lian El verdadero espíritu de la prevención constitu-
adoptado 6u código civil, son menores de edad las perso-
nas do ámhos séxos quo no liaran cumplido veintiún años. cional que nos ocupa, es, pues, el de establecer
[Art. 388 Cód. civ.] una autorización para acordar recompensas y con-
Emancipación en ol acto por el cual el hijo, por minis- ceder premios al mexicano laborioso que, podrá
terio do la loy {cuando contrae, matrimonio], ó por voluntad
do sus padres, salo de l a patria potestad. sin duda aspirar á me reccrloa y á obtenerlos; pu-
ro sin que pueda decirse que tenga un derecho
perfecto y completo para exigirlos.
Asi, por ejemplo, en la época en que f u é pro-
La obligación por'parte del Estado de fundar mulgada la .Constitución, la mayoría de edad, ne-
escuelas y colegios prácticos do artes y oficios, sí cesaria para poder ejercitar ciertos derechos civi-
puede hacerse efectiva do un modo más fácil, con- les, era la de veinticinco años y , sin embargo,
signando en las leyes de instrucción públicL las conforme á la Carta fundamental, el menor de
disposiciones convenientes. edad, civilmente considerado, si tenia veintiún años,
era un ciudadano capaz de disfrutar de las prero-
- . I V . gativaa que estableció á favor de los ciudadanos
8. Son ciudadanos mexicanos todos los que, la ConstitucioD, y sujeto á los deberes que ese
teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además' mismo carácter impone.
las siguientes: Puede suceder también que, declarada judicial-
I . Haber cumplido diez y ocho alios siendo mente la interdicción, uvil de un individuo, so vea
casados, ó veintiuno si no lo son. privado por esa circunstancia de su aptitud para
I I . Tener un modo honesto de vivir (Art.*34 ejercitar derechos civiles, sin que por eso pueda
Constitucional). decirse que ha perdido la calidad de ciudadano.
9.^ La investidura de ciudadano confiere la ap- Pero la diferencia esencial que entre los dere-
titud para ejercitar derechos políticos que despues chos civiles y los políticos existe por lo que hace
detallaremos, y determina la obligación de c u m - á la capacidad requerida para ejercitarlos, apare-
plir con ciertos deberes, de cuyo pormenor nos ce con entera claridad tratándose de la condicion
ocuparemos también dentro de poco. Pero no de- social de la mujer.
ben confundirse los derechos políticos cuyo ejer- La mujer en el curso que al través de los siglos
cicio asegura la ley á los ciudadanos, con los de- viene siguiendo el progreso regenerador iniciado
rechos civiles, que corresponden al mayor de edad. por el cristianismo, es llamada cada dia más á la
Generalmente, las personas que se encuentran en participación de los derechos y las obligaciones
aptitud para hacer uso de los primeros, tienen que la vida social concede é impone al hombre.
también capacidad para ejercitar los ee-undos: L a legislación civil, libre de la influencia de
pero el solo hecho de que en el mayor mimerò de una preocupación tan injusta como arraigada, ha
casos coincidan esas dos aptitudes no es bastante establecido en nuestros dias el principio de la igual-
para confundirlas. dad entre el hombre y la mujer bajo el punto de
vista de las relaciones de la vida civil, y apenas
si quedan algunas restricciones que, debemos de- les, y los derechos políticos del ciudadano existen.
cirlo, reconociendo como base el deseo de amparar Los primeros son independientes de la diversidad
á la mujer contra la debilidad Je su sexo, son en de Bexos, edades y nacionalidades: mientras que,
el fondo una injustificable inconsecuencia. los segundos suponen forzosa é indeclinablemente
Bajo el punto de vista de los derechos políticos, como condicion esencial, la nacionalidad mexica-
la mujer sí se encuentra aún, con pequeñas dife- na, la edad de veintiún años y el sexo masculino.
rencias, en la misma situación que guardaba hace 11. Resultado práctico de esas diferencias po-
algunos siglos, y las constituciones de loa pueblos drá encontrarse en los medios establecidos por las
civilizados la niegan aún la capacidad para ejerci- leyes para protejer y asegurar el ejercicio de los
tar los derechos políticos, dispensándola de ciertas derechos comprendidos en estas tres categorías:
obligaciones resultantes de la ciudadanía, pero sin derechos naturales ó del hombre; derechos políticos
establecer una compensación para algunos de los ó del ciudadano; derechos civiles.
deberes á cuya fiel observación se las sujeta. En otro lugar hemos visto que los actos do
No es esta la sazón para desarrollar mfa ámplia- cualquiera autoridad que violen las garantías i n -
mente las anteriores consideraciones. Bastará á dividuales, tienen eficaz correctivo en el recurso
nuestro propósito hacer constar el hecho de que de amparo, con cuyo recurso se evita la consu-
la Constitución no concede derechos políticos á la mación de ataques á los derechos del hombre;
mujer, la cual, en consecuencia, no tiene aún, ni pero no sucede otro tanto ni con los derechos po-
puede tener la investidura de la ciudadanía, no líticos ó del ciudadano, ni con los derechos civi-
obstante que en eus relaciones civiles, se encuen- les. Como verdaderos derechos que son, suponen
tra casi én igual posicion que el hombre. la obligación correlativa cuyo cumplimiento pue-
A s í pues, si generalmente coinciden la aptitud de ser exigido por medio de una acción que viene
civil y la política, á las vece* se las encuentra á ser el vínculo entre la obligación y el derecho,
separadas, y su separación está indicando que son cuyo ejercicio viene de esta suerte á quedar g a -
distintas y de diverso género. rantizado con esa acción deducible ante los tribu-
nales en un verdadero juicio, bien sea contra la
10. Lo que varias veces hemos dicho al hacer
autoridad, bien contra los individuos; pero sin
la exposición de los derechos del hombre, nos dis-
que proceda el recurso de amparo, destinado á la
pensa de entrar en mayores explicaciones sobre
protección de los derechos del hombre, según lo
las profundas y radicales diferencias que entre
hemos visto j a , é al mantenimiento del equi-
esos derechos que llamamos garantías iudividua-
librio constitucional de la Federación y de los
Estados que la forman, según lo veremos más 13. La Constitución empleé de preferencia la
tarde. palabra preroyativus en vez de derechos, porque,
en realidad de verdad, 6¡ bien en las prevenciones
El único caso en que la violacion de un derecho
anteriormente reproducidas se encuentran algunos
político 6 civil es reparable por medio del amparo,
verdaderos derechos; otras contienen simples a p -
es el de que coincida con la violacion de un dere-
titudes. E n efecto, es derecho perfecto el do v o -
cho político 6 civil, la violación de una garantía
tar en las elecciones; pero la prerogativa de poder
individual 6 la alteración de las relaciones consti-
ser votado para los cargos emanados del sufragio
tucionales entré los poderes federales y los de los
universal, no es más que una simple aptitud.
Sitados. El amparo procederá en ese caso, no por
Ahora bien, en la denominación general de prero-
el ataque inferido á las prerogativas del ciudsda-
gativas caben perfectamente bien ámbas cosas.
no 6 al ejercicio de una acción puramente civil,
sino por el desconocimiento de los derechos del 14. A su tiempo nos ocuparemos de I03 requi-
hombre, 6 por la perturbación del equilibrio fe- sitos legales sobre el voto activo y pasivo en las
deral. elecciones populares, y por ahora solamente e x -
pondremos lo que en lo conducente so encuentra
V. en la misma Constitución.
Los individuos que pertenezcan al estado ecle-
12. Son prerogativas del ciudadano mexicano.
siástico tienen incapacidad absoluta para ser elec-
I . Yotar en las elecciones populares.
tos diputados al Congreso de la Union (Art. 56,
I I . Poder ser votado para todos los cargos Const.).
de elección popular, y nombrado para cualquiera
Igual incapacidad tienen los individuos de es-
otro empleo 6 comision, teniendo las calidades que
tado eclesiástico para poder ser electoB para el
la ley establezca.
cargo de Presidente de la República, y la simple
I I I . Asociarse para tratar los asuntos políti- ciudadanía no confiere aptitud para tan alto pues-
cos del país. to, sino que, ádemas, se necesita ser mexicano por
I Y . Tomar las armas en el ejército 6 guardia nacimiento.
nacional, para la defensa de la República y de P a r a ser magistrado de Ja Suprema Corte da
sus instituciones. Justicia, se necesita, además de ser ciudadano, ser
V. Ejercer en toda clase de negocios el dere- mexicano por nacimiento.
cho de petición. (Art. 39, Cor.st.) 15. Y a hemos visto que los mexicanos qua
13G 137 1

hayan cumplido diez y ocho años siendo casados, I I I . Votar en las elecciones populares en e
6 veinticinco ni no lo Bon, tienen la calidad de Distrito que.lo corresponda.
ciudadanos; pero para estar en aptitud de desem- I V . Desempeñar los cargos de elección p o -
peñar ciertos cargos de elección popular, no basta pular de la Federación, que en ningún caso serán
la edad de diez y ocho años en unos ni la de gratuitos (Art. 36, Const.). .
veintiuno en otros. En efecto, para ser diputado, 18. Siendo obligación de los habitantes de la
se necesita tener veinticinco años de edad (art. República contribuir para los gastos públicos,
56, Const.); para ser magistrado de la Suprema á fin de hacer eficaz ese precepto con la posesion
Corte, es preciso Ber mayor de treinta y cinco dedatos estadísticos bastantes, la ley impuso al
años (art. 93, Const.), y para poder desempeñar ciudadano mexicano la obligación de inscribirse
la presidencia de la República es necesario que el en el padrón de su municipalidad; pero no es esta
ciudadano tenga treinta y cinco anos cumplidos al, la única razón do ese precepto, que si ella sola
tiompo de la elección (Art. 77, Const.). fuera, tanto obligaria al ciudadano, como al m e -
16. En la exposición de los derechos del hom- xicano simplemente 6 al extranjero; eea exigencia
bre tuvimos ocasion de observar que el derecno se encuentra consignada especialmente para el
de asociación y el de petición consagrados como ciudadano, porque éste tiene obligación de votar
garantías individuales, estaban limitados en cuan- en las elecciones populares y esa obligación, de
to á la facultad de asociarse y de pedir en asun- de cuya sanción nos ocuparemos al estudiar las
tos políticos del país. En efecto, para esta cla- leyes electorales, seria fácilmente eludible si el ciu-
se de asuntos, el derecho de asociación y el de dadano no estuviese obligado también á propor-
petición, tienen el carácter de políticos y están cionar á la autoridad los datos necesarios para la
reservados á los ciudadanos mexicanos. división de distritos electorales, formacion de lis-
tas y computación de votos.
VI. Igual razón puede deducirse de la obligación
17. Son obligaciones del ciudadano de la Re- impuesta al ciudadano mexicano de alistarse en la
pública. Guardia Racional.
I . Inscribirse en el padrón de su municipali- 19. La defensa de las instituciones, la con-
dad, manifestando la propiedad que tiene, 6 la servación déla paz pública y el sostenimiento de la
industria, 'profesión 6 trabajo de que subsiste. seguridad, corresponden en los países regidos demo-
I I . Alistarse en la guardia nacional. cráticamente, á los ciudadanos, que, por lo mismo,
deben tener la obligación de contribuir, cada uno
fragio universal y derivando todos los poderes
por su parte, á la consecución de los fines que de-
constituidos, del p'ueblo, naturalmente debía con-
jamos enumerados ya.
tarse entre las obligaciones del ciudadano la de emi-
He aquí por qué se cuenta entre loa deberes tir su voto para el nombramiento de las autorida-
del ciudadano el de alistarse en la guardia na~
des de elección popular. Y fué preciso colocar ese
cional.
deber entre las obligaciones del ciudadano, porque
20. La guardia nacional es el ejército del pue- su abstención en un asunto de tan vital importan-
blo y como tal, su organización debe ser entera- cia para el país, tendría los caracteres de una
mente democrática. El sistema del ejército per- punible negligencia.
manente, la manera con que en la actualidad se La prosperidad y el bienestar de un pueblo, de-
halla formado, las bases establecidas para el alis- penden en gran parte de la participación que loa
tamiento y el servicio, no corresponden al carácter ciudadanos toman en loa negocios^ públicos. Su
que la Constitución quiso dar á la milicia ciuda- abstención deja los destinos del país á merced de
dana. Pero como la3 circunstancias del país la los intrigantes y de los ambiciosos, mientras que
falta de la ley orgánica respectiva y otras fácil- el participio en ellos, da por resultado que el ser-
mente precep tibies han creado una situación anor- vicio público sea atendido en el sentido de las exi-
mal en la República, no está organizada la guar- gencias de la opinion, que en los países democrá-
dia nacional y subsiste el ejército permanente, co- ticos es el regulador de la administración y de la
mo una institución, si bien reñida con los princi- política, y el àrbitro supremo de los actos de las
pios constitucionales, explicada al ménoa por el
autoridades.
estado del país y las agitaciones consiguientes á
Cuando de la ley electoral nos ocupemos, ten-
la obra grandiosa que ha emprendido tanto para
dremos oportunidad de explicar la sanción del de-
regenerarse como para asegurar su autonomía y su
ber impresto por la Constitución á los ciudadanos
independencia seriamente amenazadas.
de votar en las elecciones populares.
De esperarse es que, afianzada la paz pública y 22. Si es de,ber del ciudadano emitir su voto
sólidamente cimentadas las instituciones, el país para la constitución de autoridades emanadas del
consume su reforma con la proscripción definitiva sufragio universal, también lo es el de desempeñar
del ejército permanente y la organización demo- los cargos de elección popular de la Federación.
crática de la guardia nacional. Consideraciones análogas á las que hemos e x -
21. Regida la República Mexicana por el su- puesto para fundar la obligación de vetar, existen
en abono de la obligación de desempeñar los car-
gos de elección popular; pero como no seria justo responden exactamente á las prerogativas que ella
ni conveniente exigir á los ciudadanos que llegada misma declaró ser inherentes á la ciudadanía.
la vez y designados por el voto de sus conciuda- En efecto, lo que bajo cierto punto de vista
danos, sirviesen gratuitamente los cargos de elec- puede ser considerado cómo un derecho, exami-
ción popular, la misma Constitución previno ex- nado bajo otro, se convierte en una obligácion.
presamente que esos cargos serian remunerados de üil ciudadano tiene derecho á votar, lo cual sig-
una manera conveniente. nifica, que solamente cor. un atentad« podrá im-
pedírsele que vote. Por otra "parte, tiene el deber
23. No porque la ley fundamental se ocupó
de votar en las elecciones populares; esto significa
nada más de los cargos de elección popular de la
que la autoridad pública podrá atribuir ciertos
Federación deberá inferirse que no existe una
resultados prácticos á la abstención.
obligación semejante en cuanto á los cargos de
igual carácter en los Estados. La Coustitucion no Do esta manera, los derechos y deberes del ciu-
pudo ocuparse de éstos últimos, porque si hubiera dadano se protegen y garantizan recíprocamente.
establecido s»lgun precepto sobre esto, habria in-
VII.
vadido la órbita de las atribuciones que ella mis-
ma dtyó á las diferentes entidades que forman la
federación mexicana. Así, pues, este punto está 25. La calidad de ciudadano mexicano se
resuelto por la constitución de cada Estado, p u - pierde.
diendo asegurarse en principios, que la obligación I . Por naturalización en país extranjero.
de desempeñar los cargos de elección popular se I I . Por servir oficialmente al gobierno de otro
encuentra en el espíritu de la Constitucicyi, puesto país, ó admitir de él condecoraciones, títulos ó
que ella aseguró á los Estados la forma de go- funciones, sin prévia licencia del Congreso f e d e -
bierno republicano, popular, representativo, y sin ral.
la obligación de los ciudadanos de ljs respectivos Exceptúanse los títulos litorarios, científicos y
listados de votar en las elecciones populares y de humanitarios que pueden ser aceptados libremente
servir los cargos de ellas derivados, la forma de go- (Art. 37 Const.).
bierno republicano representativa seria imposible. 26. E l que ce naturaliza en país extranjero
24. Obsérvese de paso que las obligaciones pierde por ese mismo hécho la nacionalidad mexi-
que la Constitución impone al ciudadano, cor- cana; y como p a r a ser ciudadano se necesita ser
mexicano, el que por medio de la naturalización
-fij' \oatoimS
se hizo extranjero, por ese solo hecho pierde la no son los únicos; otros hay en que, á diferencia
ciudadanía mexicana. de los que nos han ocupado, hachos que constitu-
27. El que sirve oficialmente al gobierno do yen un verdadero delito, determinau como una
otro país ó acepta de él títulos, condecoraciones pena, la pérdida de loa derechos do ciudadano.
ó funciones sin licencia del Congreso de la Union, El art. 38 de la Constitución reservé á una ley
revela de un modo inequívoco su propósito de des- secundaria la determinación de esos casos, así co-
prenderse de la ciudadanía mexicana, para acep- mo la de aquellos en los que solamente existe una
tar la del país á quien sirve; mas si para hacerlo, suspensión.
recaba una autorización del Congreso federal, El mismo artículo reserva á la ley secundaria
hace imposible aquella presunción y demuestra, la manera de hacer la rehabilitación de los dere-
por el contrario, su ánimo de continuar siendo ciu- chos de ciudadano.
dadano mexicano, no obstante su intención de ser- Esa ley no se expido aún; pero se encuentran
vir í un gobierno extranjero. en otras leyes disposiciones aisladas que expondre-
Las letras, las ciencias y las artes, no tienen mos breve y sucintamente.
nacionalidad. El sábio, el artista, el hombre que
IX.
á la humanidad presta un servicio, son ciudada-
nos del mundo y por eso los títulos literarios, cien- 29. Tenemos en primer lugar la prevención
tíficos y humanitario?, aun cuando sean conferidos del art. 150 del Código penal, que dice:
por uu gobierno extranjero, dejan intacta la ciuda- " L a s penas que privan de la libertad, sea cual
danía mexicana. Léjos de atacarla, la enaltecen, fuere su duración, producen como consecuencia, la
y un pueblo debe considerar como grande honra suspensión de los derechos políticos, por todo el
para él, que algunos de sus ciudadanos tea dis- término de aquellas."
tinguido por un gobierno extranjero con un título Como se vé, la suspensión de loa derechos p o -
honorífico que sirva de estímulo y recompensa á líticos ó del ciudadano es, en este caso, más bien
sus trabajos literarios ó científicos, ó á BUS servi- que una pena propiamente dicha, el resultado for-
cios á la humanidad. zoso é indeclinable de otras penas. Estas son, co-
mo lo dice el artículo reproducido, las que privan
VIII. de la libertad personal, pues que ella es absoluta-
28. Y a hemos visto en q u é casos se pierde el mente indispensable para el ejercicio de los dere-
carácter de ciudadano mexicano; pero CBOB casos chos de ciudadano. ¿Cómo podría alistarse en la
se hizo extranjero, por ese solo hecho pierde la no son los únicos; otros hay en que, á diferencia
ciudadanía mexicana. de los que nos han ocupado, hachos que constitu-
27. El que sirve oficialmente al gobierno do yen un verdadero delito, determinau como una
otro país ó acepta de él títulos, condecoraciones pena, la pérdida de los derechos do ciudadano.
ó funciones sin licencia del Congreso de la Union, El art. 38 de la Constitución reservé á una ley
revela de un modo inequívoco su propósito de des- secundaria la determinación de esos casos, así co-
prenderse de la ciudadanía mexicana, para acep- mo la de aquellos en los que solamente existe una
tar la del país á quien sirve; mas si para hacerlo, suspensión.
recaba una autorización del Congreso federal, El mismo artículo reserva á la ley secundaria
hace imposible aquella presunción y demuestra, la manera de hacer la rehabilitación de los dere-
por el contrario, su ánimo de continuar siendo ciu- chos de ciudadano.
dadano mexicano, no obstante su intención de ser- Esa ley no se expide aún; pero se encuentran
vir í un gobierno extranjero. en otras leyes disposiciones aisladas que expondre-
Las letras, las ciencias y las artes, no tienen mos breve y suscintamente.
nacionalidad. El sábio, el artista, el hombre que
IX.
á la humanidad presta un servicio, son ciudada-
nos del mundo y por eso los títulos literarios, cien- 29. Tenemos en primer lugar la prevención
tíficos y humanitario?, aun cuando sean conferidos del art. 150 del Código penal, que dice:
por uu gobierno extranjero, dejan intacta la ciuda- " L a s penas que privan de la libertad, sea cual
danía mexicana. Léjos de atacarla, la enaltecen, fuere su duración, producen como consecuencia, la
y un pueblo debe considerar como grande honra suspensión de los derechos políticos, por todo el
para él, que algunos de sus ciudadanos tea dis- término de aquellas."
tinguido por un gobierno extranjero con un título Como se vé, la suspensión de loa derechos p o -
honorífico que sirva de estímulo y recompensa á líticos ó del ciudadano es, en este caso, más bien
sus trabajos literarios ó científicos, ó á sus servi- que una pena propiamente dicha, el resultado for-
cios á la humanidad. zoso é indeclinable de otras penas. Estas son, co-
mo lo dice el artículo reproducido, las que privan
VIII. de la libertad personal, pues que ella es absoluta-
28. Y a hemos vieto en q u é casos se pierde el mente indispensable para el ejercicio de los dere-
carácter de ciudadano mexicano; pero eaoB casos chos de ciudadano. ¿Cómo podría alistarse en la
guardia nacional el condenado á prisión por más reo quo mereció una pena que lo privó de su l i -
ó médos tiempo? ¿Cómo podría votar en las elec- bertad, se recobra el ejercicio de los derechos po-
ciones populares, si la condena que extingue no líticos, si bien, en ciertos casos, la condena sufrida
le permite separarse de la prisión? ¿Cómo estaría deteimina cierta incapacidad para algunas funcio-
en aptitud do ejercer funciones públicas, si por nes públicas que exijen en el que ha de desempe-
obra de la ley se encuentra en una situación tal, ñarlas la condicion do no haber sido condenado
que 8b encuentra sujeto á los reglamentos de la por delito quo merezca pena corporal..
prisión y á la vigilancia de la policía? 32. No obstante que, más tarde tendremos
No se extrañe, pues, que el Código penal con- ocasion de ocuparnos de la ley electoral, creemos
tenga una disposición que A primera vista parece conveniente exponer desde ahora algunas de laa
que debería formar parte de la ley orgánica del disposiciones legales, con esa materia conexas, por-
art. 38 de la Coetitucion, pues que, más bien que que tienen íntimo y estrecho enlace con el punto
un precepto legal, el a r t . 1 5 1 contiene la expre- de que nos estamos ocupando.
sión de una necesidad enteramente natural é ine- "Todo elector que, sin causa justa y comproba-
ludible. da deje de concurrir á una elección secundaria, 6
se separe ántes de que ésta termine, quedará sus-
30. Respecto á la rehabilitación, las dísposi - penso en los derechos de ciudadano,'' independien-
ciones conducentes encontrarán cabida en la mía" temente ce las otras penas que señala el Código
ma ley orgánica del a r t . 33 de la Constitución que» per.al en su art. 903.
como sabemos, no se expide aún.
"El que en una elección compre ó venda un
No» limitaremos, pues, á decir que, la rehabili- voto, además de otras penas, sufrirá la privación
tación tiene por objeto reintegrar al ciudadano los <ic voto activo y pasivo cu la elección en que d e -
derechoa políticos que habia perdido ó en cuyo linca" (Art. 964 Cód. penal).
ejercicio estaba suspenso. En igual privación incurrirá el que á sabiendas
31. Y a hemos visto que las penas que impli- presente una boleta falsa, ó como suya una ajen»,
can pérdida de la libertad producen como resulta- ó vote sabiendo que no tiene derocho á hacerlo,
así como .el que, por medio de la astucia ó del
do indeclinable, la suspensión en los derechos de
engaño quite á un votante ó á un elector su b o -
ciudadano; ahora bien, esa suspensión, efecto de
leto ó su cédula y las sustituya con otras.
la pena que privé de la libertad, debe cesar cuan-
do cesu su cuusa. Extinguida pues, la condena del La misma privación sirve de pena, además de
10
dividuo de la mesa 6 de la j u n t a electoral (Art.
otra?, al que, abusando de la ignorancia do algún
496 Céd. Pen.).
votante que no sepa leer, Í sien té en la boleta é
Todo mexicano que cometa el delito de traición
cédula de éste, el nombre de una persona diversa
y á quien se imponga una pena corporal que no
de la que designe, y al que en un colegio elec-
sea la de muerte, quedará.*uspeneo e n los d e r e -
toral vote pcrun elector ausente, tomando su nom- chos de ciudadano, por un término que comenza-
b r e (Art. 9 6 4 , Céd. Pen.) r á á correr al extinguirse la condena y cuya d u -
E l encargado de expedir las boletas que dé una ración será igual á la de ésta.
á quien no esté ni deba estar empadronado en la L a suspensión durará tres años, s i la pena im-
sección, y el empadronador que, á sabiendas, em- puesta fuere solo la de destitución de empleo (Ar-
padrone á personas que no deba é supuestas, ade- tículo 1089 Céd. penal.).
más de otras penas, sufrirá la de suspensión por Los reos de rebelión, en los términos preveni-
dos aüos del voto activo y pasivo en toda elección dos por ol cap. I o tít. X I V lib. I I I del Cédigo
penal, además de las penas que éste impone, sufri-
pública.
rán lu de privación, de los derechos políticos por
Los que por medio de un tumulto, motín é aso- cinco años (Art. 1 1 1 8 Céd. penal).
nada, 6 de ía violencia física ó moral, obliguen á Otro tanto sucede con los reos de sedicion.de
un votante á dar ó negar un voto á persona deter- que se ocupa el título y libro citados del Cédigo
minada, é impidan que uno é más ciudadanos den penal ( A r t . 1126 Céd. penal).
libremente su voto, sufrirán, entre otras penas, la
de suspensión por tres años en los mismos térmi- X.
-V!?Í • 3*R TI OÍ RIT!;3 - 8 WFP
nos que expusimos para el caso anterior, y otro
24. Son extranjeros los que no posean las ca-
tanto sucederá con el que, estando encargado en
lidades determinadas en el a r t . 30 de la Consti-
una elección pública, de formar el cémputo de vo-
tución y de las cuales nos hemo3 ocupado ántes
tos, sustraigo, suplante, agregue é falsifique algu-
(Art. 3 3 Const.).
n a boleta 6 cédula; é al que estando encargado de
25. Los extranjeros, como hombres, tienen
leer los nombres de los electores, proclame otros
derecho á las garantías individuales sancionadas
diversos de los inscritos por los votantes; é, por
por la Constitución como derechos del hombre, y
último, al .que falsifique, sustraiga ó suplante las
excusado nos parece insistir en lo que en el curso
actas, las listas de escrutinio ó cualquiera otra
. de este t r a b a j o hemos dicho tantas veces. Los de-
pieza de un expediente de elección, si no fuese in-
rechoa del hombre, inherentes á la personalidad
humana, superiores á la voluntad de los legisla- ligrosa injerencia. Ahora bien, tanto en este caso
dores, base fundamental del derecho público y del como en el anterior y en otros análogos, el peli-
privado, no dependen, en manera alguna, de las gro determinado por la permanencia del extranje-
diferencias accidentales de nacionalidad, sexo, edad ro en el territorio de la República, puede ser d«
ni condicion. Todo hombre, solamente por serlo, tal condicion, que no se revele por medio de h e -
tiene derecho á las garantías individuales, y la chos de tal suerte palpables que autoricen la ac-
Constitución que así lo reconoce, no hace en este ción de la justicia y permitan una represión eficaz
punto concesion alguna; se limita á sancionar una por medio de la aplicación de las leyes penales;
exigencia de la naturaleza. en semejante conflicto, dejar impune y libre la
26. Y sin embargo, la misma Constitución, acción perturbadora del extranjero, equivaldría á
despues de hacer ese reconocimiento solemne, co- proporcionarle estímulo con la confianza de la im-
mo taxativa que nulifica y hace irrisoria la decla- punidad; conveniente era pues, que el poder e j e -
ración de que los extranjeros tieneA derecho á las cutivo tuviera para esos casos facultad bastante
garantías individuales, deja al poder Ejecutivo de para evitar un mal que puede tomar graves pro-
la Union la facultad para expeler al extranjero porciones. Pero si esa necesidad justifica hasta
pernicioso. cierto punto la inobservancia de las fórmulas t u -
telares de los juicios que preceden á la imposición
E n principios, el poder Ejecutivo debe tener esa
de una pena,—é indudablemente lo es la expul-
facultad, porque con ella se garantizan y asegu-
sior.,—no explica, ni mucho ménos justifica la am-
ran importantes intereses sociales. Un criminal
plísima atribución concedida al Ejecutivo para
que se sustrae á la justicia de su país, puede f á -
expulsar al extranjero que juzgue pernicioso.
cilmente asegurarse la impunidad refugiándose en
país extranjero, en donde los tribunales no puedan Eu hora buena que se conceda esa autorización,
enjuiciarle por falta de pruebas. pero excepcional y anómala como es, debió ser
Puede también suceder que un extranjero trai- moderada con la determinación d,e ciertos proce-
ga á la República el propósito de conspirar con- dimientos que, sin perder su carácter de p u r a -
tra su independencia ó sus instituciones; y como mente administrativos, permitieran al extranjero
la ley no le permite mezclarse legalmente en los rendir alguna prueba en su abono, justificarse de
asuntos políticos, puede recurrir á medios repro- un cargo calumnioso quizá, desvanecer una mala
bados para tomar en los negocios del país una pe- impresión tal vez ligera 6 infundada.
Las facultades discrecionales é ilimitadas dege-
neran fácilmente en abuso, y la sola consideración la ley establezca como, obligatorios al mexicano
de que pudiera consumarse irrevocablemente un o lerán igualmente para el extranjero. Algunos
verdadero atentado, deberia ser bastante para que t i 3 p r e c o n o z c a n por origen 6 tengan. como
se pensara en. los medios de impedirlo ó, al m ó - compensación, una prerogativa 6 un der ho que
nos, de hacerlo ]o más difícil que posible fuese. Bolamente correspondan al mexicano. G a n d e . in
Los legisladores de 1857, tuvieron seguramen- u s t H a se come cria en ese caso, si se obligase al
te presenteB estas consideraciones; pero se limi- á cumplir con u n < ^ r ™ r d e
taron á dejar consignada en la Constitución la for- B ü r ó no compensado. Así, por ejemplo, la ley que

mal reserva al Ejecutivo federa!, del dcrecho á establezca cierto impuesto por la d » p e r ^
expeler al extranjero pernicioso. servicio en la guardia nacional, en ningún caso
S T c o b r a r á al extranjero P W ^ g J
obligación ni el derecho de servir en la müicia
I ;
.. '. XI..
ciudadana, puesto que ese deber y esa prerogati-
. . . ? • •• i va son privativas del c i u d a d a n o mexicano.
27. Son obligaciones del extranjero:
30 Inútil nos parece demostrar la justicia del
I . Contribuir para los gastos públicos de la
precepto que impuso al extranjero la obligación
manera que dispongan las leyes.
de obedecer y E s p e t a r l a , i n s ñ t u c ones eyes y
I I . Obedecer y respetar las instituciones, l e -
autoridades del país, sujetándose á los fal os y
yes y autoridades del país, sujetándose á los fallos
sentencias de los tribunales, Sin pode m t e n t a r
y sentencias de los tribunales, sin poder intentar
otros recursos que los que las leyes conceden á los
otros recursos que los que las leyes conceden á los
mexicanos.
f u e r a , se crearía á favor del extranje-
28. El extranjero que reside en el país, par-
ticipa de las ventajas y beneficios que resultan de ro un privilejio sin razón de ser.
la vida social y de la protección que las autorida- 31- Corno los tratados que la República cele-
des están obligadas á impartir; justo era, pues, bre con otras naciones, son á la vez que la I n s -
que por su parte, contribuyese á proporcionar titución v las, leyes orgánicas que de ella emanen,
lós medios para afirmar esa seguridad y hacer po- la lev suprema de toda la Union, las convencio-
sible eSa protección y por eso se impuso al extran- nes internacionales que establezcan la interven-
j e r o el deber de contribuir para los gastos públi- ción de los cónsules Ciertas prerogativas á los ciu-
cos proporcional y equitativamente. dadanos áe. determinado país, alguna exención en
29. Sin embargo, no todos los impuestos quo
el pago de ciertos impuestos, etc., serán origen de
gal, y solo con prério permiso del gobierno, bie-
derechos que el extranjero podrá ejercitar, y que
nes raices en los Estados ó Territorios fronterizos
deberán ser respetados como derivados de una ley
ántes.de veinte leguas de la frontera; pero los me-
tan respetable como la Constitución misma.
xicanos tienen derecho á ser preferidos á JOS ex-
32. Pero independientemente de todo tratado,
tranjeros en sus adquisiciones, siempre que hagan
y como consecuencia indeclinable del art. 33 de
iguales propuestas.
la Constitución, debe establecerse como principio
En la traslación, uso y conservación de las mis-
general, que seria anticonstitucional toda restric-
mas propiedades, los extranjeros están sujetos á
ción impuesta al extranjero para dirigirse á las
las leyes de la República, y al servicio de las ar-
autoridades del país en defensa de sus derechos.-
mas cuando se trate de la seguridad de la propie-
Así, pues, las fianzas que en otra época se exigían
dad y de la conservación del orden de la misma
á los extranjeros para asegurar las resultas del
población donde estén radicados (Ley de 1? de
juicio, la obligación de presentar su matrícula,
Febrero de 1856.).
etc., aun cuando no estuvieran abolidas expre-
samente,' deberán reputarse insubsistentes, con ar-
reglo al citado art. 33 de la Constitución.
33. El extranjero que desee aprovecharse de
su calidad de tal, para deducir derechos é recla-
mar protección, que solamente correspondan al
que justifique ser subdito ó ciudadano-de tal ó
cual nación, sí deberá sujetarse á los requisitos y
exigencias de las leyes respectivas; porque enton-
ces ya no reclama los fueros y prerogativas que,
como extranjero le corresponden, sino los que le
asegure su calidad de ciudadano francés, español,
inglés, etc.
34. Los extranjeros avecindados y residentes
en la República, pueden adquirir y poseer p r o -
piedades rústicas y urbanas y minas de toda cla-
se de metales y de carbón de piedra por título le
Despues de la familia, expresión primitiva de la
autoridad, aparece el municipio que es, ya hemos
dícholo, el primer grado del poder público; pero
que no es como otras divisiones políticas ó terri-
toriales creación de la ley, puesto que ésta no ha
hecho más que reconocerlo, consagrándolo y re-
glamentándolo.
Es una verdad histéricamente comprobada que
SECCION SEGUNDA el municipio nó tiene nada de artificial, y tiene su
razón de ser en los hechos, en que forma una aso-
ciación de individuos naturalmente unidos por in-
Del Municipio. tereses comunes determinados por la circunstancia
de encontrarse habitando un mismo punto del ter-
ritorio.
I. Tan cierto es esto, que desde que la organiza-
1. Sabemos y a quienes son mexicanos, quie- ción municipal aparece netamente formulada en
nes ciudadanos mexicanos y quienes extranjeros; los tiempos histéricos con los municipios romanos,
pero aun nos falta hacernos cargo de otra situa- se la ve luchando con otras instituciones sociales
ción en que pueden encontrarse los hombres, in- y siempre triunfante, sobrevivir á la obra destruc-
dependientemente de su nacionalidad y de su ap- tora del tiempo y de las revoluciones sociales y
titud para ejercitar derechos políticos. políticas. E n su antagonismo con el poder feudal
v con las monarquías, habrá perdido algo de la
Ese estudio digno es del mayor Ínteres, porque
exagerada preponderancia que en ciertas épocas
con él está íntimamente relacionado el conocimien-
ha tenido, pero bajo una ú otra forma, el muni-
to del poder municipal, primer grado del poder
cipio ha resistido constantemente todo género de
público, base y fundamento de la sociedad políti-
ataques, guardando como un gérmen precioso que
ca y que, por la naturaleza de sus funciones, lo
solamente ha podido fructificar en algunas partes,
decisivo de cu influencia en la buena constitución
el espíritu republicano que. en tiempos quizá no
de un pueblo y la estrechez de sus relaciones con
" muy'remotos animará á todos los pueblos del mun-
los ciudadanos, merece particular atención. .
do,'y que á vcces, reprimido fuertemente en sus
Afortunadamemte, la inexplicable omision de la
naturales manifestaciones, al sentirse libre, por un Carta federal en esta materia, puede ser repara-
movimiento de reacción hb conducido á los la- da c u a n d o sea o r g a n i z a d o el D i s t r i t o f e d e r a l con
mentables estravíos de la comuna y el cantona- arreglo á las bases que un articulo especia do la
lismo. Constitución ha establecido y de las cuales nos
2. La Constitución federal—ignoramos* por ocuparemos más tarde.
qué causa—no se ocupó del poder municipal, no
Por ahora nos limitaremos á exponer breve y
obstante que, esencialmente democrática, debió
sucintamente lo que puede llamarse la teor.a del
haber, ei no reglamentado, fijado al ménos las
Poder municipal, teniendo cuidado de consignar
bases y principios naturales del municipio.
los preceptos de la legislación positiva en esta ma-
Esa abstención no puede explicarse diciéndose
teria.
que la Constitución, reservando la organización
interior de los Estados á su legislación particular, II.
no podia ocuparse del poder municipal, porque su 4 Municipio es la reunion de los vecinos de
organización es asunto de la soberanía interior de ciería demarcación territorial, regidos por una en-
cada Estado; porque además de éstos, existen el tidad colectiva que se llama A y u n t a m i e n t o .
Distrito federal y el territorio de la Baja Califor- El ayuntamiento es una ent.dad administrativa,
nia, y porque, estableciéndose como base cardinal suele también tener atribuciones políticas; pero lo
para la forma de gobierno, la popular, republicana, que le distingue y caracteriza son sus funciones
representativa, era necesario para consagrar ese
municipales. , ,.
principio, dictar disposiciones generales cuando H a y en esta idea algo que, no obstante lo bien
ménos, que asegurasen la libertad municipal y fi-
que se percibe, se resiste á ulteriores e x p i a c i o -
jasen el carácter de los ayuntamientos.
nes; obsérvase en el municipio no la creación, s e -
3. Más previsoras las constituciones de algu- gún lo hemos dicho ya, de la ley, sino la obra de
nos Estados, el poder municipal ocupa en ellas
la naturaleza. .
distinguid... lugar, y está organizado, no solo Después de la f a m i l i a - l o r e p e t i r a o s - a p a r e c e
como entidad puramente administrativa depen-
en primer término el municipio, como la mamtos-
diente del Ejecutivo, sino como un verdadero
tacion primitiva do la tendencia a la ^ . a b . l l u a d
poder, con facultades propias, con cierta noblo
característica al humano Image. Personas que
independencia y aun con facultad para legislar en
ocupan determinado territorio^ se sienten hgadafl
ciertos puntos.
entre sí por cierto vínculo, que no es niel,<Je la
nacionalidad ni el de Ja comunidad de intereses, De esto dependo que, e « 1 . : R q A H » .
sino el de la vecindad. Nacen do aquí deberes y
derechos dignos de esmerada atención y de solí-
cito estudio.
5. L a urgencia de proporeionar satisfacción X municipio, saben quiénes están en a p t i -
á necesidades naturales y comunes á individuos
tud do votar y de ser votados para los cargos de
que ocupen determinada porcion de un territorio,
hace pensar en la conveniencia de que esos inte-
tienen*' por último, a c i o n e s
reses colectivos se encuentren á cargo de una au-
toridad que les cuide y atienda, en otros términos; exclusivamente propias que a u n ^ u e ^n o i e r t a ^
hace sentir la necesidad de una administración. ñera administrativa,, por el » o d o d e ^ e c ú t a r l a s
por su objeto, tienen cierta especialidad que las
Por eso es que el primer c a r á c t e r que se des-
coloca en una especial categoría.
cubre en el municipio, es el de ser una entidad
L a instrucción primaria, el estimulo p a r a el
administrativa, y por eso también en la nocion ge-
cultivo de las ciencias y el progreso de l a s a r t e * ,
neral de la gerarquía administrativa, se descubre
el fomento de la industria del lugar, etc., atencio
desde luego, como punto de partida, el ayunta-
nes sonTde carácter administrativo, pero que, en-
miento encargado de proporcionar á los indivi-
comendadas á los ayuntamientos, adqmeren esa
duos, u de asegurarles los medios de atender á las
necesidades que derivan directa é indirectamente — con los que en su
de la vida social.
demarcación viven habitualmente, residiendo en
• G. Por otra parte, como el ayuntamiento es eílos de un modo constante, bien por la permanen-
en la série de autoridades que rigen á un pueblo, cia personal, bien por tener allí el principal asien-
la que está en más íntima é inmediata relación
con los individuos, debo también tener á su cargo reúnen esas condiciones, se
ciertas atribuciones políticas, por lo que mira al
vecinos, y es vecindad la reunión en de-
l l a m a n
nombramiento, y en los países regidos por el su-
t e S d o individuo de las mismas condiciones.
fragio universal, á la elección de los funcionarios
No debe confundirse la vecindad con el domi-
políticos que, por regla general, son también fun-
cionarios del órden administrativo. CÍ1
Todos los vecinos se reputan domiciliados en el
municipio en donde residen; pero no todos los do- V. Calificar y declarar la elección de sus miem"
miciliados son vecinos»
Para el domicilio basta la intención de residir ^ VI. Nombrar y renovar á los empleados y
en un lugar con ánimo de permanecer en él; mien- agentes del municipio.
tras que, para adquirir vecindad se necesita la per-
V I I . Dirijir la formación del censo y estadís-
manencia durante algún tiempo.
tica del municipio.
V I I I . Dictar providencias de policía para la
ni. seguridad de bienes y personas.
I X . Atender, inspeccionar y vijilar la instruc-
9. Y a hemos dicho que no podemos exponer ción primaria del municipio.
los principios do la organización municipal sino
IV.
en teoría, porque nuestra ley fundamental no se
ocupó de ella. Así pues, podemos asignar á los 10. Son obligaciones del vecino:
ayuntamientos, que son la autoridad á cuyo cargo I . Inscribirse en el padrón de su municipali-
inmediato están los municipios, las siguientes atri-
buciones. dad'(Art. 36 Const.).
11. Contribuir para los gastos del municipio
I . Expedir reglamentos sobre la administra-
de la manera que establezca la ley de dotacion del
ción municipal de aguas, mercados, higiene públi- fondo municipal.
ca, hospitales, paseos, diversiones, panteones y
I I I . Votar en las elecciones de regidores.
policía de salubridad y aseo.
I V . Desempeñar los cargos cor¡cejil«s.
I I . Formar sus presupuestos generales de egre- V . Desempeñar, teniendo los otros requisitos
sos, y la manera de invertir el producto de°ios que la ley señala, el cargo de jurado de imprenta
impuestos, bien de los decretados por el mismo ó común para el que fuere designado.
ayuntamiento, bien por el congreso ó las legisla- I I . Estas obligaciones son, consideradas bajo
b
turas. otro aspecto, otros tantos derechos.
I I I . Decretar las obras de utilidad y ornato
Y.
del municipio y los fondos para ejecutarlas.
I V . Atender y organizar la administración 12. Nos ocuparemos especialmente de lo re
publica del municipio con arreglo á la lev gene- lativo al juicio por jurados en materia' criminal-
ü
ral. porque esta parte de la legislación que impone;
•TJ-
162 163
obligaciones á los vecinos, es de las que tiene aiás
frecuentes aplicaciones. " E l Ayuntamiento calificará las excusas, y pú-
La ley de 15 de Junio da 1869, contiene las blicjrá la lista definitiva de loa jurados ántea del
siguientes disposiciones: 2 4 de Diciembre.
"Cada año, á principios de Diciembre, se insa- "Loa motivos de excusa serán loa mismos que
cularán les nombres de todos loa individuos que para cualquiera carga concejil, y entre ellos el de
tengan los requisitos legales para jurados, y se ser ministro de algún culto.
sacarán seiscientos para sortear de entre ellos el "Los seiscientos individuos de la lista anual se
j u r a d o en cada caso que ocurra en el siguiente dividirán por su érden en cuatro secciones de á
año. Se publicará en todos los diarios y «e fijará ciento cincuenta, y numeradas desde el 1 hasta
en los parajea públicos la lista de los seiscientos 4. se sortearán en sesión pública del ayuntamien-
jurados. to, para determinar á cuál de ellas corresponde
"Puede ser jurado toda persona que tenga estoa servir en cada trimestre del año.
requisitos: "Este sorteo se hará ántes del 28 de Diciembre,
" I . Ser mexicano por nacimiento é naturali- y ántes del 3 1 quedarán impresas separadamente
zación. las listas de los trimestres, y comunicadas en nú-
" I I . Ser vecino de esta capital. mero bastante de ejemplares á cada "uno de los
" I I I . Tener veinticinco años cumplidos. juzgados de lo criminal, donde se fijará para el
" I V . Saber leer y escribir. de °Enero un ejemplar de la primera lista en la
" V . No aer tahúr ni ébrio conauetudinario, ni puerta del despacho, fijándose otro en la sala de
tener causa pendiente ó haber sido condenado en vistas para los jurados. Se hará lo mismo con las
juicio por delito cumun. nuevas ÜBtas al principio de cada trimestre. Si
" V I . No 8er empleado ni funcionario público, durante éste, alguno de los individuos listados tu-
ni médico en ejercicio, ni tener otra ocupacion que viere que salir de la ciudad por negocio preciso, lo
impida disponer con alguna libertad del tiempo sin avisará prèviamente al ayuntamiento, quien lo co-
privarse del jornal ó sueldo necesario para su sub- municará á los jueces respectivos para los efectos
sistencia. consiguientes. d
"Publicada la lista de loa jurados, los compren- "El que sirviere de jurado por un trimestre siú
didos en ella podrán excusarse durante diez di as, incurrir en multa ni advertencia alguna de los
il | ; j y no más, á no ser por causa superveniente. jueces, podrá eximirse por dos años de cualquiera
carga concejil, inclusa la obligación de ser jurado precedan al que se hubiere señalado para la vista
y de servir por cinco años en la guardia nacional. é inmediatamente despues se citará para ésta a
" P a r a formar el j u r a d o en cada caso, el juez los designados por la suerte, bastando, si no se les
pasará la lista del trimestre á las parte?, cada una encuentra, que se les deje un billete instructivo,
de las cuales podrá recusar doce personas sin cuya entrega se haga á una persona de la casa.
causa. " S i el día de la vista faltare algún jurado, un
"Si hubiere dos procesados, cada uno podrá re- cuarto de hora despues de la cita lo mandará traer
cusar aquel número; y si hubiere más de dos, se el juez, y lo reprenderá en público. Cuando f a l -
pondrán de acuerdo p a r a recusar entre todos hasta tare despues de una hora, le aplicará una multa
veinticuatro, y en ningún caso más. de ciento á doscientos pesos, d eñ su detecto de
"No poniéndose de acuerdo, se sortearán para diez á veinte dias de prisión, según la gravedad
saber en qué érden hande ejercitar ese derecho del caso. Si trascurrida una hora no se encontrare
hasta agotar el número de veinticuatro jurados. á los que hayan faltado, se completará el jurado
" L a recusación se h a r á precisamente dentro de con los supernumerarios: si éstos no bastaren se
veinticuatro horas de notificada la lista. En ade- hará en el acto nuevo sorteo, llamando desde lue-
lante solo se podrá recusar con causa, que califi- go á los que resulten designados, y solo en el caso
cará el juzgado conforme á las leyes sobre recu- de que no se les encuentre, se diferirá la vista pa-
sación de jueces. ra el dia siguiente." .
"Fenecido el término de la recusación sin cau- "El presidente de los debates tomará á los j u -
sa, el juez sacará por suerte, en presencia de las rados la proteéta siguiente:
partes, inclusos los defensores si concurrieren, tra- "/Protestáis, á cargo de vuestro honor y vues-
ce personas del n ú m e r o de las que no estuvieren t r a conciencia, votar sobre las cuestiones que se os
recusadas. van á someter, conforme á vuestra sola convicción
"De éstas, las once primeras formarán el jurado, personal, sin consultar más que entre vosotros
y no podrán ser recusadas Bino con causa, hasta mismos, ni pensar en la suerte que en virtud de
veinticuatro horas ántes de la señalada para la vuestra resolución pueda caber al procesado y sin
vista. Los otros dos individuos se considerarán dejaros mover por el temor, la compasion ó el odio,
ni por otra pasión 6 consideración de cualquiera
como supernumerarios para suplir las faltas de los
que no concurrieren.
^ " E s t a pregunta se hará á un tiempo á todos loa
"Dicho sorteo se h a r á ántes de los tres dias que
jurados, y uno á uno, por el orden de su coloca-
"Cuando crea que se h a n esclarecido las dudas
ción, la irán contestando en la forma siguiente:
' • L o P r °testo á cargo de mi honor y de mi con- presentadas por algunos de ellos sobre la primera
ciencia." pregunta, hará que el secretario recoja la votacion,
la cu al se verificará en escrutinio secreto por me-
"Enténccs se retirarán los jurados á otro apo-
dio de fichas que contengan una de estas palabras:
sento para conferenciar y votar á puerta cerrada
sí 6 nó.
que vigilarán el comisario y otro dependiente del
"Los jurados se limitarán á declarar si el p r o -
juzgado, para evitar toda comunicación que no
cesado es é no culpable del hecho que se le i m -
sea con el juez y mediante uno de ellos, á fin de
anunciarle, que van al salón público á exponer el puta; y los jueces de lo criminal, en caso afirma-
resultado de sus deliberaciones. tivo, aplicarán la pena que designe la ley.
"Si fuere afirmativa la votacion de los seis j u -
' ' A i retirarse los jurados suspenderá el juez la
sesión, y si creyerp que el veredicto puede tardar rados sobre la primera cuestión en que se refiere
algunas horas, ordenará que se retire el acusado, generalmente el hecho criminoso, se procederá á
y permitirá á los testigos que se vayan del edifi- la votacion de las otras por su érden, discutiéndo-
cio, sin obligación de volver al fin de la vista, pe- se en cada caso ántes de votar, si alguno lo pro-
ro con la de no ausentarse de la ciudad ni mudar moviere, hasta que parezca uniformada la opi-
de habitación hasta obtener el permiso del j u z - nión. , , i
J
gado. "Guando fuere negativa la votacion s o b r e e l
" E l de más edad de los jurados h a r á de presi- hecho principal que se atribuya á un procesado,
dente, y el de ménos de secretario. Si se duda se omitirá el exámen de las otras preguntas rela-
sobre la edad relativa de dos <5 más jurados, pre- tivas al mismo individuo.
sidirá el primer sorteado de entre los de edad du- " P a r a todas las votaciones de un j u r a d o so ne-
dosa. Se aplicará la misma regla para designar cesita de la mayoría absoluta.
al secretario tomando al último sorteado. "Luego que se reciba una votacion, el presiden-
" E l presidente ordenará la discusión, p r o c u - te asentará su resultado al márgen é al calce de
rando que la opinion se uniforme y que m u t u a - la pregunta misma, cor. estas palabras: sí, por tai
mente ee esclarezcan los j u r a d o s los puntos que número de voto., é nó pór tal número, y firmará
les parecieren oscuros, sin comprometer por eao á en seguida con todos los jurados, aun cuando no
nadie á que use de la palabra. haya sido unánime la votacion. .
"Concluidas las votaciones, los jurados, prévio
permiso del juez, y presentes de nuevo las partes á cinco y una multa igual al duplo de lo que r e -
volverán á la sala pública, donde abierta la sesión
ciba. ' . .
el presidente de aquellos leerá una á una las cues-
Si el cohecho fuere para ejecutar un acto i n -
tiones que se le propusieron, y al fin' de cada cual,
justo, ó por dejar de hacer otro justo, propio de
agregará: " E l jurado resolvió que sí ó que nó»
y al concluir entregará al j u e z el papel que con- sus funciones; el cobechado será castigado con la
tenga las resoluciones. pena de tres meses de arresto á dos años de p n - .
sion, multa igual al duplo del cohecho, y suspen-
"Oon esto quedarán terminadas laa funciones sión de empleo de tres meses á un añc; sin p e r -
del jurado, y se disolverá la reunión.
juicio de que el culpable, si no llegaron á verifi-
"Los jueces del hecho solo serán responsables carse el acto ó la omision, q u e í e destituido de todo
cuando se les justifique haber procedido por co- empleo ó cargo público que ejerciere al comenzar
hecho ú otra corrupción, en c u j o caso cualquiera la averiguación, así como de cualquier titulo ho-
p^drá acusarlos, y se lea j u z g a r á conforme á esta n o r í f i c o ^ condecoracion de que enténces disfru-
misma ley. tare.
13. Estableciendo la ley de jurados que los Si el acto ó la omision llegaron á consumarse,
jueces de hecho solo serán responsables cuando se el reo sufrirá de uno á tres años de prisión, paga-
les justifique haber procedido por cohecho ú otra rá la multa susodicha, y será destituido de empleo
corrupción, es conveniente saber en qué casos se ó cargo, é inhabilitado perpetuamente para obte-
realizará ese supuesto de la ley, y cuájes son las ner otro en el mismo ramo.
penas á que se expone el que, indigno de la ele- Esto si el culpable acepta el cohecho por ejecu-
vada misión que se le confia, se deja seducir por t a r un acto injusto que no sea en sí delito. Si lo
innobles ofrecimientos ó indignas proposiciones. fuere, se aplicarán las penas detalladas en el pár-
rafo anterior por la sola aceptación del cohecho, y
El Código penal establece que: toda persona
encargada de un servicio público, sea ó no funcio- si el delito llegare á ejecutarse se tendrán en cuen-
nario, que acepte ofrecimientos ó promesas, ó re- ta los dos para la imposición de las penas.
ciba dones ó regalos ó cualquiera remuneración, Si el cohecho consistiese en ofrecimientos, p r o -
por ejecutar un acto justo de sus funciones que mesas ó cosas que no sean estimables en dinero,
no tenga retribución señalada en la ley, será cas- en lu<*ar de las multas de que ya se ha hablado,
tigado con suspensión de empleo de tres meses se impondrá una multa de diez y seis á mil p e -
sos.
La circunstancia de ser jurado el cohechado, es sion de esos jueces, deben, los que sean llamados
una agravante del delito, que hace aumentar la á desempeñarla, penetrarse bien de la importan-
penalidad en una cuarta parte, así como el hecho cia de sus deberes y de la inmensa influencia que
de que el individuo que desempeñare el cargo de en la pública moralidad y en la lepresion de loa
jurado hubiere hecho instancia para el cohecho. delitos ejercen los fallos de los jurados.
No se librará de las penas del cohecho el que El jurado va á hacer uso en representación de
lo reciba por medio de otro, ni el que, por faltar la sociedad de una parte—no la ménos importan-
á sus deberes, estipule que se dé alguna cosa é se te—de la soberanía uel pueblo; no es un hombre
preste un servicio á otra persona. aislado á quien el azar designa para decidir so-
El jurado que por el ejercicio de sus funciones bre la suerte de un acusado; no, es el representan-
de tal, reciba del acusador ó del acusado ó de otra te de sus iguales, el comitente del pueblo e n c a r -
en su nombre un presente, regalo é agasajo, será gado de administrar en su nombre justicia.
castigado con estrañamiento y una multa igual Y la ley ha querido que los fallos del jurado
al duplo de lo recibido. sean irrevocables é irrevisables, porque ellos son
Lo que haya recibido el cohechado caerá en la expresión de la voluntad general, ilustrada por
comiso aplicándolo al fondo de indemnizaciones. el buen sentido que debe ser el único consejero
Las personas que intervengan en el cohecho á del jurado, su única guía en la apreciación de
nombre d el corruptor, é del cohechado, serán cas- los hechos y en la calificación de la responsabili-
tigadas como cómplices (Art; I V libro I I I Céd. dad del acusado.
penal). En efecto, el jurado, soberano en sus juicios,
14. Figura entre las prerogativas del ciuda- absolutamente independiente para decidir las cues-
dano en las constituciones de algunos pueblos li- tiones que se le propongan, no tieno que aplicar
bres, el derecho de ser juzgado por sus iguales, es las reglas legales, ni los preceptos positivos de la
decir que, el juicio por jurados se halla colocado legislación, tampoco está obligado á medir la fuer-
en la elevada categoría de institución constitucio- za de las pruebas, la justicia de los cargos é la
nal, sancionado en ia misma medida que los dere- esactitud de la defensa con un criterio legal. Su
chos del hombre. Tanta así es la importancia que sentido común y nada mas que él debe decidir. E l
en esos pueblos—que son particularmente los de jurado está más alto que la ley, en la soberana
origen sajón—se dá al jurado. libertad de que disfruta, est4 comprendido hasta
Pero precisamente porque es elevadísima la mi- absolver al acusado y convicto de un hecho que,
I
172 173
reputado como un delito por la ley penal, para la to el jurado es libre para apreciar loa hechos, pe-
conciencia del j u r a d o no sea una acción punible. ro' no para presentarlos suponerlos á su arbi-
El juez popular que encuentre como explicación

\<
trio; en este punto, la causa debe ser para él la ver-
del del ito una excusa para él atendible, aun cuan- dad indisputable.
do no figuie en la ley, es libre para admitirla 6
V VI.
rechazarla. El no responde por ello sino ante su
conciencia. 15 Los vecinos están obligados á soportar
La ley ha confiado en esta sanción y en el res- las cargas llamadas concejiles, que son gratuitas
peto á la opinion pública, más aún que en la ame- en su mayor parte, y que comprenden, desde el
naza de una pena 6 en el temor de un castigo. más alto puesto en la gerarquia municipal, por
Por eso deja al j u r a d o en absoluta libertad para ejemplo, el presidente del ayuntamiento, hasta el
m

V
l f! obrar. más humilde, como el ayudante de acera.
Empero, precisamente esa irresponsabilidad del Los deberes de civismo imponen esa obligación
jurado, le obliga á ser nimiamente escrupuloso en que, si bien puede ser penosa á las veces, convie-
la apreciación de los hechcs. Libre de la inven- ne que sea fielmente desempeñada, tanto por el
cible preocupación que domina al juez instructor bien que á la generalidad resulta, como porque
en pré 6 en contra del acusado, el jurado asiste los puestos municipales son, .cada uno en su este-
impasible al drama judicial que se desarrolla ante ro un empleo honroso que se confía generalmente
él en un momento; espectador frió del combate á aquellos de los vecinos que m¿ís se distinguen
entre el representante de la sociedad y el defensor, entre los demás por su ilustración, por su ínteres
se encuentra en aptitud de formar recto juicio y en el mejoramiento y adelanto de la localidad.
decidir, cuando ménos con probabilidades de acier- 16 Esto no obstante, conviene hacerse cargo
to, quién de los dos tiene razón. Antes de asistir de una dificultad grave que se ha presentado y a ,
al jurado, no conoce la causa ni tiene oportuni lad dando motivo & odiosas animosidades é irritantes
de preocuparse, concluida su misión vuelve á la disensiones. Esa dificultad está cifrada en la so-
vida privada sin temor ni esperanza; puede pues, lución de este problema: ¿Las ordenanzas y esta-
él, mejor que nadie fallar en conciencia, teniendo t u t o s municipales que imponeri la obligación de
presente que está obligado á tomar en cuenta los desempeñar gratuitamente los cargos concejiles,
hechos consignados en la instrucción y nada más están en pugna con el aitíeulo 5? de la Constitu-
que ellos, para pronunciar su veredicto. E n efec- ción, que ampara á todos los hombres contra el

r
servicio personal obligatorio <5 no remunerado! mismo es que estén remunerados esos cargos; la
Parece á primera vista que ese antagonismo exis- Constitución no exije solamente la remuneración,
te; porque, sea de ello lo que fuere, lo cierto es quiero también el consentimiento por parte del
que, las funciones municipales son un servicio per- que ha de prestar un servicio personal.
sonal que, medido con el criterio del artículo 5? Verdad es que, compensado pecuniariamente
constitucional, tiene toda la apariencia de una el servicio, con mayor facilidad se encontrarían
violación de garantías. Así lo ha declarado la quienes quisieran prestarlo; pero con esa teoría,
justicia federal en algún juicio de amparo; pero la forma de gobierno republicana, popular, repre-
á nuestro modo de ver, sacrificando la forma al sentativa, seria una carga insoportable por lo gra-
fondo, pérturbando profundamente la teoría de las vosa, y las rentas públicas se consumirían en pagar
relaciones sociales, y creando un precedente que electores. Ahora bien, lo que se dice del elector,
puede influir de un modo decisivo en la suerte de comprende igualmente al concejal del a y u n t a -
nuestras instituciones. miento, al inspector de cuartel, al ayudante de
La Carta fundamental dá al país la forma de acera, al simple empadronador. A nuestro modo
gobierno popular, republicana, representativa, y de ver, reputar violada la garantía del articulo
garantiza á los Estados esa misma forma. Ahora quinto de la Constitución con lo obligatorio y lo
bien, analizada convenientemente la cuestión, con- irratuito de aquellas funciones, seria exactamente
duce á este resultado: exagerada la aplicación del lo mismo que reputar violada la propiedad parti-
artículo qui-ito.hasta suprimir la obligación de cular é infringir el art. 27 de la Constitución,
desempeñar gratuitamente ciertos cargos, seria im- por la exigepcia del impuesto, por el cobro de la
posible la forma de gobierno, républicana, popu- contribución. H a y ciertos deberes sociales cuya
lar representativa. Fijémonos en una de los car- nocion se percibe clara y distintamente desde que
gos concejiles; en el del elector. Este debe ser se observa la primera manifestación de ese efecto
vecino del lugar en donde fuere electo y conformo el primero de IOB que produce el instinto natural
á la ley, debe votar en la elección secundaria; de la Bociabilidad: el poder público. Desconocer
pues bien, si los electores fueran libres para des- esos deberes, hace dudosa su fuerza obligatoria,
empeñar su cometido, si á su arbitrio estuviera es poner á discusión la sociedad misma, es inten-
elegir 6 no, claro es que no podria haber elecciones tar la perturbación del érden normal de las cosas
y que ese exceso de libertad acabaría por pro- y subvertir la obra admirablemente sübia de la
ducir lamentables conflictos. Y para el caso, lo naturaleza.
VII. no habiéndose reiterado esa disposición en las nue-
17. Pero no todoa loa vecinos eBtán iguamen- vas leyes, pare'ce qüe esa- excusa no existe abso-
te obligados al desempeño de los cargos conce- luta y general como ántes, sino relativa y limita-
jiles. da; como, por ejemplo, para' el servicio de jurados,
Así, por ejemplo, el que hubiere servido j a un cuya excusa tienen también los médicos.
empleo municipal, no p o d r á ser obligado á conti-
18. Rápidamente y tocando apenas las p r i n -
nuar desempeñándolo inmediatamente.
cipales cuestiones que surjen al estudio del muni-
El que adoleciese de enfermedad que imposibi-
cipio, hemos recorrido lo que pudiera llamarse su
lite para desempeñar las funciones concejiles ten-
teoría, sin abordar los profundos problemas á que
drá igual excusa, y otro tanto sucederá con la edad
semejante estudio se presta, cuando se le hace en
m u j avanzada y la pobreza excesiva que no per-
abstracto, ni descuidar tampoco las prescripciones
mita al individuo d e j a r au trabajo que eo su único
de la ley positiva, cuantas veces f u é necesaric te-
elemento de subsistencia.
nerla presente en un trabajo por su naturaleza
Loa empleados d e aduanas están también ex- breve y compendiado.
centos de cargas pública» y concejiles ( A r i . 22 Ahora bien, en la organización que la Carta fun-
ley de 17 de F e b r e r o de 1837). damental de 1 8 5 7 dié al país, en la progresión ge -
Lo mismo los q u e h a y a n servido de jurado por rárgica de los poderes públicos, despues del muni-
un trimestre (ley de 3 1 de Mayo de 1 8 6 9 ) . cipio aparece el Estado, así como despues de éste,
Los suplentes de los juzgados de Distrito (ley se encuentra la República Federal, que es el con-
de 2 2 de Mayo de 1 8 3 4 ) . j u n t o de las diversas entidades de la Federación
Los jueces menores durante los dos años de su
encargo y los dos posteriores (ley de 1 7 de Enero Parece, pues, que ha llegado.la vez de abordar el
de 1853, art. 1 2 ) . exámen de los principios establecidos por la Consti.
Los jueces del estado civil (ley de 28 de Julio tucion á propósito de los Estados, para que, entera-
de 1859, art. 39). dos de eso3 principios, lleguemos al término
Antes de ser elevadas á leyes constitucionales de una de las partes esenciales del presente e s t u -
las de reforma, los ministros de cualquier culto dio, con el exámen de loa principios de la Federa-
tenian excusa legal p a r a no desempeñar cargos ción. Esto reclamaría el método rigurosamente
concejiles (ley de 4 de Diciembre de 1860); pero lógico; pero es otro el que recomienda la necesidad
de ser claros.
Proseguiremos, pues, nuestro estudio siguiendo
el (Srden establecido en la Constitución, haciéndo-
nos cargo de los principios que ella establecié so-
bre la forma de gobierno de la Nación mexicana.

S E C C I O N T E R C E R A -

La Federación.

1 L a soberanía nacional reside esencial y ori-


ginariamente en el pueblo. Todo poder público
dimana del pueblo y se instituye p a r a .BU benefi-
cio E l pueblo tiene en todo tiempo el malienable
derecho de alterar é modificar la forma de su g o -
bierno ( A r t . 3 9 , Const.).
L a Constitución estableció en el anterior a r t i -
culo, lo que pudiéramos llamar la teoría del de-
recho público mexicano.
a Reconoció solemne y categóricamente la proce-
dencia y el origen de todo poder público, y creó
así las bases de las democráticas instituciones que

n
° El'^pueblo es el soberano y el poseedor del de-
recho p a r a regirse con arreglo & las leyes que él
Proseguiremos, pues, nuestro estudio siguiendo
el (Srden establecido en l a Constitución, haciéndo-
nos cargo de los principios que ella establecié so-
bre la forma de gobierno de la Nación mexicana.

SECCION T E R C E R A .

La F e d e r a c i ó n .

1 L a soberanía nacional reside esencial y ori-


ginariamente en el pueblo. Todo poder público
dimana del pueblo y se instituye p a r a .BU benefi-
cio E l pueblo tiene en todo tiempo el malienable
derecho de alterar é modificar la forma de su g o -
bierno ( A r t . 3 9 , Const.).
L a Constitución estableció en el anterior a r t i -
culo, lo que pudiéramos llamar la teoría del de-
recho público mexicano.
a Reconoció solemne y categóricamente la proce-
dencia y el origen de todo poder público, y creó
así las bases de las democráticas instituciones que
n
° El'^pueblo es el soberano y el poseedor del de-
recho p a r a regirse con arreglo & las leyes que él
mismo se dicte. El poder público e3 derivación manifestara su voluntad sobre la forma de go-
de su autonomía; las autoridades, delegados suyos bierno con arreglo á la cual debia regirse .a n a -
quo ejercen funciones encomendadas por el pueblo ción, y las instituciones fundamentales en que de-
en quien reside la soberania. bería consistir. „ , ,
La frase de! célebre socialista: ' ' U n pueblo £ 1 resultado de ese llamamiento, fué el primer
no tiene el derecho de no querer la Repúbli- congreso constituyente, y la expresión de la v o -
ca," es una hipérbole que demostrará la predi- luntad popular sobre forma de gobierno ^ i n s t i t u -
lección de su autor por la mejor, pero la más di- ciones fundamentales, la Constitución de o de F e -
fícil de las formas de gobierno; mas no puede ser brero de 1857 de cuya exposición y estudio he-
una máxima de derecho público. El pueblo tie- mos estado ocupándonos desde hace algún tiempo.
ne siempre el derecho de cambiar la forma lie su 3 Tiempo ha que está demostrada la MtenH-
gobierno; solamente que, como él, por medio de dad de las discusiones abstractas sobre la bondad
sus legítimos representantes, establecié la manera de las formas de gobierno. Todo el mundo está
con que habia de hacer constar su voluntad, mien- de acuerdo en los principios generales, T con tal
tras no se cumplan los requisitos que el mismo, aue los derechos del hombre estén completamente
pueblo, en ejercicio de su soberanía se impuso, el asegurados, con tal que el pueblo tenga p a r t i c i -
ataque á la forma de gobierno que nos rige 6 el pio en su gobierno, por medio del sufragio p ú d i -
desconocimiento" da las instituciones republicanas co lo demás viene á ser cuestión que en cada país,
será un crimen, «Tomo lo es la usurpación de la en'cada lugar, en cada situación toma un p a r t i -
soberania nacional. cular carácter que, por la variedad de las circuns-
II. tancias que lo determinan, no es susceptiblede
2. Es voluntad del- pueblo mexicano constituir- ajustar á reglas absolutas. La bondad de deter-
se en una República representativa, democrática, minada forma do gobierno es puramente relativa,
federal, compuesta de Estadoslibres y soberanos en la república democrática absolutamente necesaria
todo lo concerniente á su régimen interior pero uni- en los Estados Unidos del Norte, seria un contra-
dos en una federación establecida según los prin- sentido en Rusia, por ejemplo.
cipios de la' ley fundamental (Art. 40 Cons.). En México, las condiciones materiales de su ter-
Despues del triunfo de la revolución de Ayutla, ritorio, las tradiciones del pueblo, las costumbres
el pueblo mexicano.fué convocado para que, por mismas, reclamaban la constitución federativa y si
medio de sus representantes libremente electos, hay una forma de gobierno que se preste admira-
blemente á la federación, e3 la República. En
efecto, debe observarse que la federación no tiene
en nuestro país los antecedentes históricos que en
otros ha tenido, y que aquí había un solo Estado,
una sola entidad que hubo necesidad de fraccionar
en otras entidades soberanas en cuanto á su régi-
men interior; pero que continuaban formando en
BU conjunto una sola nación, un mismo pueblo,

iü§iS¡
una sola República. Ahora bien, BÍ esta federa-
ción no fuera republicana, la nación, esa entidad ge-
neral, perdería su unidad que depende de las
grandes afinidades de origen, idioma y costumbres,
para formar u n a asociación de Estados, no sola-
mente soberanos en cuanto á su régimen interior,
sino también en lo relativo á sus relaciones con
las demás naciones y con' BUS gobiernos.
/La República es el gobierno de los pueblos l i -
~ t S m te débiles y en su mayor
bres y que tienen una poderosa vitalidad. E s el P ^ S p a r a proveer p o I S Í mis«»
gobierno de los pueblos nuevos que no tienen que
luchar con añejas, pero arraigadas preocupacio- ese desiderátum'
nes, que en el curso de los siglos han hecho sur-
M é x k f e T o a .ola Itaoion, un solo pueblo; pero
gir instituciones con las cuales están vinculados
intereses de la más alta categoría. Por eso con- para su gobierno interior, es la asoc.ac.on de e n -
venia á México la República, y en la prueba do- tidades soberanas y autónomas.
lorosa de la experiencia, á la hora de las tremen- III.
das crisis que nos han conmovido, la República
ha salido triunfante de los ensayos emprendidos
4 El pueblo ejerce su sobersnia por medio de
para sustituirla con otra forma de gobierno.
En cuanto á la Federación, bastará para justi-
ficarla, esta sencilla pero decisiva consideración. en les términos r e . p e c t . v -
monte establecidos por la Constitución federal v 5 La Carca federal es el tipo, por decirlo así,
las particulares de los Estados, las que, en ningún
caso podrán contravenir á las estipulaciones del el modelo al cual deben ajustarse las constitucio-
pacto federal (Are. 4 1 Const.). nes de los Estados.
Sancionado por la ley fundamental del país el Libres son éstos para organizarse en l a i o r m a
gran principio de la soberanía del pueblo, era con- que mejor cuadre á sus intereses, pero como su
veniente hacer constar la manera con que se h a - independencia es relativa, c o m o n o por ser e n t i -
bía de ejercitar esa soberanía y esto es lo que con- dades soberanas en cuanto á su r é g i m e n interior
signa el anterior artículo. dejan de formar parte de la asociación federativa,
Los pucbloB democráticos de la antigüedad es- por eso tienen que «justar sus leyes y sus institu-
taban constituidos de tal suerte, que los negocios ciones al gran modelo de la suprema ey federal.
públicos eran resueltos por el pueblo mismo, en De otra manera, se originarían formidables conflic-
asambleas populares, cuya forma, composición y tos y seria imposible la armonía de la federación.
ceremonias ó solemnidades variaban según los tiem- Para asegurar la eficaz práctica de este principio
pos y los lugares. L a soberanía, pues, se ejercia se estableció como una de las estipulaciones del
de un modo casi enteramente directo, fecundo en pacto federal que las constituciones locales no po-
dificultades y en turbulentas agitaciones. drían e3tar nunca en pugna con él,
E n la actualidad, los pueblos constituidos con IV.
gobiernos representativos, ejercen la soberanía
por medio de. uua verdadera delegación. Sien- 6 El territorio nacional comprende el de las
do imposible que el servicio público sea dirigido partes integrantes de la Federación, y además el
directamente por el pueblo, este se hace represen- de las islas adyacentes del Pacífico y del A t l á n -
tar por mandatarios que él mismo elige, con cier- tico.
tas formalidades que aseguren la pureza en la elec- Sus partes integrantes de la federación los Es-
ción, la expontaneidad en el nombramiento y la tados de Aguascalientss, Campeche, Coahuila, Co-
capacidad legal del representante. S e aquí por lima, Chiapas, Chihuahua, D u r a n g o , Guanajuato,
qué la Constitución establece que 4iel pueblo ejer- Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México Michoacan,
ce su soberanía por medio de los poderes de la Morelos, Nuevo León, Oaxaca, P u e b l a , Q ^ e r é t a -
Union y por la de los E s t a d o s " cada uno dentro ro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco,
de la órbita legal de sus atribuciones. . Tamaulipas, T l a x c a l a , V e r a c r u z , Y u c a t a n , ¿ a c a -
l
ecas; el territorio de la B a j a California y el Dis- sufrir la desmembración, consultando la voluntad
trito federal (Art. 4 3 Const.). de su legislatura que lo representa legítimamente.
Los Estados de Campeche, Coahuila, Hidalgo
y Morolos, son de erección posterior á la Carta de ^ C o n estaTfórmalidades, según lo hemos a p u n -
1 8 5 7 ; pero admitidos en la Union federal con t o - tado v a , se llevó á cabo la erección de los E s a -
dos los requisitos que la Constitución misma es- dos de Campeche, Hidalgo y Morelos, y de esa
tableció, son entidades soberanas é independientes, su arte quedaron admitidos en la U n i o n F e d e r a l
tanto como las que el año de 1 8 5 7 celebraron el 171 "Fstado de Coahuila ingresó á la federación
pacto federal. en v i r t u d de decreto expedfdopor el Ejecutivo en
L a Constitución habla del Estado del Valle de uso de facultades ormímodas; | e r o el mismo.de-
México, que se f o r m a r á con el territorio que en S e t o (26 de Febrero de 1 8 6 4 mandé que se co-
la actualidad comprende el Distrito Federal; pero municase á las legislaturas para la ratificación de
la erección de este E s t a d o solo tendrá efecto, cuan- Ina demás Estados.
do los supremos poderes federales se trasladen á 10
E l territorio nacional puede aumentar con nue-
otro lugar ( A r t . 4 6 , Const.). vos Estados 6 territorios .que incorporados á la
P a r a formar nuevos E s t a d o s dentro de los l í - Nación, ingresen á la Union F e d e r a l ( A r t . V ,
mites de los existentes, es necesario, según lo ve-
remos despues, que el Congreso de la Union lo ^ ' t e r r i t o r i o s pueden también cambiar de ca-
declare, siempre que lo pida una poblacion de J S erigiéndose en Estado, cuando tengan u n a
ochenta mil habitantes, justificando tener los ele- población de ochenta mil habitantes, y los e é m u -
mentos necesarios p a r a proveer á su existencia los necesarios para proveer á su e x i s t e n c i a > h t i .
política. Y como se t r a t a de que á la asociación
federal ingrese un nuevo miembro, es precieo con- en la absoluta n e c e -
sultar la voluntad de los que la forman, para que dad que hay de reprimir un deseo que e n f r e -
ei la mayoría lo acepta, forme parte de los E s t a - cuencia será inmoderado, de aspirar á ser
dos Unidos Mexicanos. Federación una entidad soberana é ^dependiente
Además, como la Constitución habla de E s t a - ! ^ contar con elementos bastantes para
do3 que se formen dentro de los límites de los cumplir^con las obligaciones que ese carácter i m -
existentes, era necesario, y así está establecido, pone' no hiciera más que debilitar y enervar s
que se oyese la opinion del E s t a d o que habia de f uerzas de un Estado existente ya, y que hubiera
resuelto el problema, para muchos de ellos bien ár- de sus respectivos Estados, sujetas á su adminis-
duo, de bastarse á sí mismo. 1 tración y leyes locales.
H '
7. Circunstancia digna de observación, es que V .

según parece, las islas adyacentes de ambos mares' 8 El Supremo Poder de la Federación se di-
pertenecen exclusivamente á la Federación, no te'
vide'para su ejercicio en legislativo, ejecutivo y
n-.endo ni el carácter de Estados, ni el do terri-
iudicial ( a r t . 5 0 , C o n s t . ) .
torios.
3
L e t e o r í a de la división de los poderes adtmt.da
^ Puede fundarse esta afirmación en que el a r t . por t o d o s los publicistas y reconocida por^ ías le-
de la Constitución establece que el territorio ves fundamentales de la mayor p a r t e de os pue-
nacional lo.forman las partes integrantes de la blos cultos, es la sancionada por e a r U c u U , M d e
f e d e r a c i ó n , que son los E s t a d o s (art. 43), y ías la Constitución, que no solamente estableció la
referidas islas adyacentes que, como se vé, están L i a general sino4 que, con la m i r a de asegurar
consideradas como partes del territorio separadas la independencia recíproca de os tres poderes ó
y distintas de los Estados, y que, en consecuen- más bien de las tres p a r t e s del supremo poder, es^
cia, corresponden á la' Federación, siu tener un tableció que, " n u n c a podrán reunirse dos ó m a s
carácter político bien determinado. r i t o s poderes en u n a persona ó corporación m
L a redacción del artículo constitucional se depositarse el legislativo en un individuo. (Art.
presta á semejante interpretación que, por lo de-
50
mas, está en pugna con los antecedentes histéricos, 9 C ° " L a o b s e r v a n c i a de la Constitución en esta
con la a c t u a l división territorial, y hasta con el materia es susceptible de dispensa ó suspensión en
texto mismo de la Constitución, que en diversos
artículos de la sección segunda, título segundo, ^ r a ' c o n t e s t a r esta pregunta no hubiéramos
dice que los Estados conservarán los límites que de consultar más que la historia del país, á con-
untes teman salvo las modificaciones que la mis- tar desde la Constitución de 1857, la respuesta
ma ley fundamental estableció. Ahora bien, en no ser a dudosa. Con frecuencia las agitaciones
anteriores épocas, las islas adyacentes de ambos intestinas ó la necesidad de atender o p o r t u n a y
mares formaban parte de los Estados litorales, y eficazmente á la defensa de la soberanía uacmnal,
como sobre esto no se introdujo novedad alguna han obligado al Congreso á investir de faculta-
en la Constitución, continuaron formando parte des más 6 ménos amplias ó limitadas al ejecutivo.
Otras veces, el deseo de reprimir enérgicamente tud de la Constitución, ciertas funciones judicialea
ciertos delitos, facilitando la instrucción de los tratándose de los individuos que disfrutan del al
procesos y asegurando la oportunidad del castigo, ro fuero constitucional. . . ,
; U \
ha hecho que las autoridades políticas <5 militares M
I poder Ejecutivo puede P ^ V ^ J c T o n d
sean investidas de funciones judiciales, y que de
esta suerte se vean perturbadas y confundidas
de un modo lamentable las órbitas legales de
los tres poderes; esa situación ha sido casi
siempre el resultado de una necesidad ineludible, bodones taque t su c a r á c t e r £
ha estado justificada por las circunstancias, ha E l legislativo y el ejecutivo, ^ ' " '
il) • sido reclamada por la suprema de las exigencias natural de sus funciones, no tienen mas quo
que puede tener un pueblo: conservar sus institu- enumeradas expresamente en la C o — »
ciones y defender su autonomía; pero no es ni ha Il Conviene observar que en esta materia no
sido constitucional. pueden tener efioacia i e g a U a s delegac.on ^
Las facultades omnímodas, la investidura de
funciones judiciales á los ajentes del poder Ejecu-
tivo, podran encontrar m u y legítima defensa en
consideraciones m u y atendibles; pero no deducidas
de la Constitución.
L a división de los poderes y la prohibición de
que sean ejercidos dos 6 más de ellos por una per- zacion para despojarse de sus propias taraone»,
sona 6 corporacion, no son susceptibles de dispensa r i n v e s t i r con e l l í s Ì cualquiera otro de los po
<5 suspensión, ni de una manera general y absolu- d
t a , ni limitada <5 especial. X o ? o S r legislativo de la Union carece
do f a c u a d e m a r a delegar su» f u n c t a » , »
10. Sin embargo, la regla general establecida
por el art. 5 0 de la Constitución tiene ciertaa ménos estará autorizado p a r a privar de, ta qu
excepciones que ella misma detalla, y de las c u a - corresponden 4 los otros, con el fin d q » e , «
les tendremos ocasion de ocuparnos más tarde, arrebatadas al uno aumenten las del o ro. Ja
limitándonos por ahora á su somera indicación. otros términos, la representaciónnacional ™ p u
E l poder legislativo, por ejemplo, tiene en vir- do conferir al Ejecutivo ni al poder judicial la
cuitad de legislar, ni tampoco puede arrogarse ricos se pronunciaban en contra de la segunda
funciones judiciales ó propias del ejecutivo, ni in- cámara, que por su carácter representarla un ele-
vestir á uno de estos poderes con las facultades mento conservador, formidable ébice para la r e a -
del otro. lización de las grandes innovaciones emprendidas
despues del movimiento de A y u t l a . Existia, es
Semejante usurpación ó despojo, pugnaría de
{rente con el texto claro y explícito del art. 50 verdad, el peligro consiguiente á la omnipotencia
de la Constitución. legislativa, á los arrebatos de un solo cuerpo co-
legiado, á la falta de igual representación de las
" E l Supremo poder de la Federación se divide
diversas entidades que formaron la federación de
para su ejercicio en legislativo, ejecutivo y j u d i -
los Estados Unidos Mexicanos; pero era mayor el
cial. Nunca podrán reunirse dos ó más de estos
peligro do que lanzada una vez la República al
poderes en una persona <5 corporacion, ni deposi-
terreno de la reforma, se viese contenida en ese
tarse el legislativo en un individuo."
generoso movimiento por las rivalidades de los
En la ámplia generalidad de esta prevención
cuerpos co-legisladores é por la lentitud de los
constitucional, no solamente están comprendidas
trámites y procedimientos necesarios para la e x -
las delegaciones de facultades generales ó absolu-
pedición de las leyes.
tas sino también, según lo hemos dicho ya, las par-
ciales ó limitadas. Planteada la reforma, alcanzados los fines de
•RO'J '•no »IlíJjf 3BT- 3C la revolución, el peligro que 'ántes existia de que
VI. el país no se reformara con facilidad y prontitud,
cambió en el no ménos temible de que so aventu-
. 1 2 , Abordemos ya el exámen de las prescrip- rase á temerarias innovaciones, y para conjurarlo,
ciones constitucionales que organizan los tres p o - para establecer un cuerpo legislador en el cual
deres públicos, y comenzaremos por el legislador los Estados estuvieran igualmente representados,
La Constitución de 1857, obra de la revolución se inicié la reforma constitucional corespondiente
creó una sola cámara que representase á Ja N a - que, bien acogida por el país, por el órgano de
ción en la delicada tarea de legislar. La cámara las legislaturas de los Estados, quedó definitiva-
unitaria era en aquella época una verdadera ne- mente planteada en la ley de 1 3 de Noviembre,
cesidad, porque, encarrilado el país en la senda de 1874 cuyas disposiciones, de cuyo comentario
ue la reforma, convenia que esta pudiese llevarse detallado nos'ocuparemos más tarde, son las si-
.i cabo pronta y enérgicamente, sin. tropiezos ni guientes:
obstáculos. Por otra parte, les precedentes histé- 13
cuitad de legislar, ni tampoco puede arrogarse ricos se pronunciaban en contra de la segunda
funciones judiciales ó propias del ejecutivo, ni in- cámara, que por su carácter representarla un ele-
vestir á uno de estos poderes con las facultades mento conservador, formidable ébice para la r e a -
del otro. lización de las grandes innovaciones emprendidas
despues del movimiento de A y u t l a . Existia, es
Semejante usurpación ó despojo, pugnaría de
{rente con el texto claro y explícito del art. 50 verdad, el peligro consiguiente á la omnipotencia
de la Constitución. legislativa, á los arrebatos de un solo cuerpo co-
legiado, á la falta de igual representación de las
" E l Supremo poder de la Federación se divide
diversas entidades que formaron la federación de
para su ejercicio en legislativo, ejecutivo y j u d i -
los Estados Unidos Mexicanos; pero era mayor el
cial. Nunca podrán reunirse dos ó más de estos
peligro do que lanzada una vez la República al
poderes en una persona <5 corporacion, ni deposi-
terreno de la reforma, se viese contenida en ese
tarse el legislativo en un individuo."
generoso movimiento por las rivalidades de los
En la ámplia generalidad de esta prevención
cuerpos co-legisladores é por la lentitud de los
constitucional, no solamente están comprendidas
trámites y procedimientos necesarios para la e x -
las delegaciones de facultades generales ó absolu-
pedición de las leyes.
tas sino también, según lo hemos dicho ya, las par-
ciales ó limitadas. Planteada la reforma, alcanzados los fines de
•RO'J '•no »IlíJjf 3BT- 3C la revolución, el peligro que 'ántes existia de que
VI. el país no se reformara con facilidad y prontitud,
cambió en el no ménos temible de que so aventu-
. 1 2 , Abordemos ya el exámen de las prescrip- rase á temerarias innovaciones, y para conjurarlo,
ciones constitucionales que organizan los tres p o - para establecer un cuerpo legislador en el cual
deres públicos, y comenzaremos por el legislador los Estados estuvieran igualmente representados,
La Constitución de 1857, obra de la revolución se inicié la reforma constitucional corespondiente
creó una sola cámara que representase á Ja N a - que, bien acogida por el país, por el órgano de
ción en la delicada tarea de legislar. La cámara las legislaturas de los Estados, quedó definitiva-
unitaria era en aquella época una verdadera ne- mente planteada en la ley de 1 3 de Noviembre,
cesidad, porque, encarrilado el país en la senda de 1874 cuyas disposiciones, de cuyo comentario
ue la reforma, convenia que esta pudiese llevarse detallado nos'ocuparemos más tarde, son las si-
.i cabo pronta y enérgicamente, sin. tropiezos ni guientes:
obstáculos. Por otra parte, les precedentes histé- 13
grado. La Legislatura de cada Estado declarará
electo al que hubiere obtenido la mayoría absolu-
SECCION PRIMERA.
ta de los votos emitidos, <5 elegirá entre los que
Del Poder Legislativo. hubieren obtenido mayoría relativa, en los térmi-
nos que disponga la ley electoral. Por cada sena-
12. E l Poder Legislativo de la Nación se de-
dor propietario se elegirá un suplente.
posita en un Congreso general, que se dividirá
B. El senado se renovará por mitad cada dos
en dos Cámaras, una de Diputados y otra de Se-
años. Los senadores nombrados en segundo lugar,
nadores.
cesarán al fin del primer bienio, y en lo sucesivo los
PARRAFO I. más antiguos.
C. P a r a ser senador se requieren las misma3
D¿ la elección é instalación del Congreso. calidades que para ser diputado, excepto la de la
L a Cámara de Diputados se compondrá de re- edad, que será la do treinta años cumplidos el dia
presentantes de la Nación, electos, en su tota de la apertura de las sesiones.
lidad cada dos años, por los ciudadanos mexica- Los diputados y senadores son inviolables por
nos. sus opiniones manifestadas en el desempeño de sus
Los cargos de diputado y de senador son incom- encargos, y jamás podrán ser reconvenidos por
patibles con cualquiera comision 6 empleo de la ellas.
Union por el que se disfrute sueldo. Cada Cámara califica las elecciones de sus miem-
Los diputados ylos senadores propietarios, des- bros y resuelve las dudas que hubiere sobre ellas.
de el dia de su elección hasta el dia en que con- Las Cámaras no pueden abrir sus sesiones ni
cluya su encargo, no pueden aceptar ninguna ejercer su encargo sin la concurrencia, en la de
comision ni empleo de nombramiento del Ejecuti- senadores de las dos terceras partes, y en la de
vo F e d e r a l , por el cual se disfrute sueldo, sin pré- diputados, de más de la mitad del número total
via licencia de su respectiva Cámara. E l mismo de sus miembros; pero los presentes de una y otra
requisito es necesario para los diputados y sena- deberán reunirse el dia señalado por la ley, y com-
dores suplentes en ejercicio. peler á los ausentes bajo las penas que la misma
A . E l Senado se compondrá de. dos senadores ley designe.
por cada Estado y dos por el Distrito Federal. El Congreso tendrá cada año dos períodos de
L a elección de senadores será indirecta en primer sesiones ordinarias; el primero prorogable hasta
pasar á la revisora, no podrá volver á presentarse
por treinta dias útiles, comenzará el dia 16 de
Setiembre y terminará el dia 15 de Diciembre; y
el segundo, prorogable hasta por quince dias ú t i -
les, comenzará el 1? de Abril y terminará el últi-
mo dia del mes de Mayo.
T o d a resolución del congreso tendrá el carác-
ter de ley 6 de d e c r e t j . Las leyes y decretos se

i ^ i i s i
comunicarán al Ejecutivo firmados por los presi-
dentes de ámbas Cámaras y por un secretario de
cada una de ellas, y se promulgarán en esta f o r -
ma: " E l Congreso de loa Estados Unidos Mexi- del segundo período , de los decretos
canos, decreta:" ( T e x t o de la ley 6 decreto).

PARRAFO II.

De la iniciativa y formacion de las leyes.

E l derecho de iniciar leyes é decretos, com-


pete: r
ley í i . T e
I . A l presidente de la Union.
I I . A los diputados y senadores al Congreso
general.
I I I . A las legislaturas de los Estados.
L a s iniciativas presentadas pOr el presidente de
C Í
la República, por las Legislaturas de loa Eatados T Aprobado un projecto en la Cámara de
6 por las diputaciones de los mismos, pasarán des-
de luego á comision. L S B que presentaren les
diputados 6 los senadores, se sujetarán á loa t r á - S T , * * - » observaciones que hacer,
mitea que deaigne el reglamento de debates.
lo publicará inmediatamente. •
Todo proyecto de ley ó de decreto que fuere B . Se r e p u t a r á aprobado por el Poder t j e c u
desechado en la C á m a r a de §u origen, ántes de
tivo, todo proyecto no devuelto con observaciones la Cámara de BU origen versará únicamente sobre
a a.Lámar» de su origen, dentro de diez días lo desechado 6 sobre las reformas ó adiciones, sin
utiies; a no ser que, corriendo este término, hu- poderse alterar en manera alguna los artículos
oiere el Congreso cerrado é suspendido sus sesio- aprobados. Si las adiciones ó reformas hechas por
nes, en cuyo caso la devolución deberá hacerso la Cámara reviaora fueren aprobadas por la m a -
el primer día útil en que estuviere reunido yoría absoluta de los votos presentes en la Cáma-
O El proyecto de ley é de decreto desechado ía de su origen, se pasará todo el proyecto al eje-
en todo o en parte por el ejecutivo, deberá ser de- utivo p a r a f o a ' e f e c t o s de la fracción A . Pero
vuelto con sus observaciones á la Cámara de su las adiciones ó reformas hechas por la Cámara
origen. Deberá ser discutido de nuevo por ésta revisora fueren desechadas por la mayoría vo-
y si fuere confirmado por mayoría absoluta de vo- tos en la Cámara de su origen, volverán á aquella
tos, pasará otra vez á la Cámara reviaora. Si para que tome en consideración las razones de és-
por ésta fuere sancionado con la misma mayoría ta; y si por la mayoria absoluta de los votos pre-
el proyecto es ley ó decreto, y volverá al e j e c u - sentes se desecharen en esta segunda .revisión di-
tivo para su promulgación. Las votaciones de ley chas adiciones ó reformas, el proyecto, en lo que
o de decreto serán nominales. haya sido aprobado por ámbas Cámaras * pasa-
L . Si algún proyecto de ley é de decreto fue- rá al ejecutivo para los efectos de la fracción A ,
re desechado en su totalidad por la Cámara de mas si la Cámara revisora insistiere por la mayo-
revisión, volverá á la de su origen con las obser- ría absoluta de votos presentes en dichas adicione
vaciones que aquella le hubiere hecho. Si exami- ó reformas, todo el proyecto no podrá v o l v e r ,
nado de nuevo fuere aprobado por la mayoria ab- presentarse sino hasta las sesiones s.guientes á no
soluta de los miembros presentes, volverá á la ser que ámbas Cámaras acuerden por la mayor a
Cámara que .lo desechó, la cual lo tomará otra absoluta de sus miembros presentes que se expida
vez en consideración, y si lo aprobase por la misma la ley ó decreto solo con los artículos aprobados
mayoría, pasará al ejecutivo para los efectos de y que se reserven los adicionados ó reformados
la tracción A; pero si lo reprobase, no podrávol- para su exámen y votación en las sesiones sigu.en-
ver «i presentarse hasta las sesiones siguientes.
E. Si un proyecto de ley é de decreto fuere W
F En la interpretación, reforma ó derogación
solo desechado en parte, ó modificado ó adiciona- de las leyes ó decretos, se observarán los mismos
do por Ja Cámara revisora, la nueva di 8 cusion en trámites establecidos para su formacion.
Gr. Ambas Cámaras residerán en un mismo girse en Estado, cuenten con u n a poblacion de cien-
lugar, y no podrán trasladarse á otro, sin que án- to vente mil habitantes por lo ménos.
tes convengan en la traslación y en el tiempo y 29 Que se compruebe ante el Congreso que tie-
modo de verificarla, designando un mismo punto nen los elementos bastantes p a r a proveer á su
para la reunión de ámbas. Pero si conviniendo existencia política. , . „
las dos en la traslación, difieren en cuanto al tiem- 8 o Que sean oidas las Legislaturas de los l i s -
po, modo 6 lugar, el ejecutivo terminará la dife- tados de cuyo territorio se trate, sobre la conve-
rencia, eligiendo uno de los extremos en cuestión. niencia é inconveniencia de la erección dei nuevo
Ninguna C á m a r a podrá suspender sus sesiones Estado, quedando obligadas á dar su informe den-
por más de tres dias, sin consentimiento de la
tro de seis meses, contados desde el día en que se
otra.
les remita la comunicación relativa. _
H . Cuando el Congreso general se reúna en 49 Que igualmente se oiga al ejecutivo de U
sesiones extraordinarias, se ocupará exclusivamen- Federación, el cual enviará su informe dentro de
te del objeto ó objetos designados en la convoca- siete dias, contados desde la fecha en que le sea
toria; y si no los hubiere llenado el dia en que de-
Pe(
ban abrirse las sesiones ordinarias, cerrará, sin 5 9 ° Q u e sea votada la erección del nuevo E s t a -
embargo, aquellas, dejando los puntos pendientes do por dos tercios de los diputados y senadores
para ser tratados en éstas. presentes en sus respectivas Cámaras.
E l ejecutivo de la Union no puede hacer obser- 69 Que la resolución del Congreso sea rectih-
vaciones á las resoluciones del congreso, cuando c a d a p o r la mayoría de las Legislaturas de los
éste prorogue sus sesiones ó ejerza funciones de Estados con vista de la copia del expediente siem-
cuerpo electoral 6 de j u r a d o . pre que hayan dado su consentimiento las Legis-
laturas de los Estados, de cuyo territorio se trate.
PARRAFO III.
79 S i las Legislaturas de los Estados de cuyo
De las facultades del Congreso General.
territorio se tra°e no hubieren dado su consenti-
El congreso tiene facultad: miento, la ratificación de que habla la fracción an-
I. P a r a formar nuevos Estados dentro de terior, deberá ser hecha por los dos tercios de las
los límites de los existentes, siendo necesario al Legislaturas de los demás Estados.
efecto: A. Son facultades exclusivas de la Cámara
I ? Que la fracción 6 fracciones que pidan eri- de diputados.
202
I . Erigirse en colegio electoral p a r a ejercer riores del ejército y armada nacional en lo3 t é r -
!as facultades que la ley le señale, respecto al nom- minos que la ley disponga.
bramiento de Presidente constitucional de la R e - I I I . Autorizar al Ejecutivo p a r a que pueda
pública ó los Magistrados de la Suprema Corte y pernudr la salida de tropas nacionales f u e r a de
Senadores por el Distrito F e d e r a l . los límites de la República, el paso de tropas ex-
I I . Calificar y decidir sobre las denuncias que tranjeras por el territorio nacional y la estación
bagan el presidente de la R e p ú b l i c a ó los magis- de escuadras de otra potencia por más de un mes
trados de la Suprema Corte de Justicia. Igual en las aguas de la República.
atribución le compete, tratándose de licencias so- I V . Dar su consentimiento para que el ejecu
licitadas por el primero. tivo pueda disponer de la guardia nacional fuera
I I I . Vigilar por medio de u n a cómision ins- de sus respectivos Estados ó territorios, fijando la
pectora de su seno, el exacto desempeño de las
fuerza necesaria. t
funciones de la contaduría m a y o r .
V . Declarar cuando h a y a n desaparecido los
I V . Nombrar á los jefea y demás empleados poderes constitucionales Legislativo y Ejecutivo
de la misma. de un Estado, que es llegado el caso do nombrarle
A . Erigirse en j u r a d o de acusación para los al- un gobernador provisional, quien convocará á elec-
tos funcionarios de que t r a t a el artículo 1 0 3 de la ciones conforme á las leyes constitucionales del
Constitución. mismo Estado. E l nombramiento de gobernador
V I . E x a m i n a r la cuenta que anualmente debe ge hará por el ejecutivo federal con aprobación del .
presentarle ol ejecutivo, aprobar el presupuesto Senado, y en sus recesos, con la de la comision
anual de gastos, é iniciar las contribuciones que permanente. Dicho funcionario no podrá ser elec-
á su juicio deban decretarse p a r a cubrir aquel. to gobernador constitucional en las elecciones que
B . Son facultades exclusivas del Senado: se verifiquen en virtud de la convocatoria que él
I . Aprobar los tratados y convenciones diplo- expidiera.
máticas que celebre el Ejecutivo con las potencias V I . Resolver las cuestiones políticas que sur-
extranjeras. jan entre los poderes de un Estado, cuando a l g u -
I I . Ratificar los nombramientos que el presi- no de ellos ocurra con ese fin al Senado, ó cuando
dente de la República h a g a de ministros, agentes con motivo de dichas cuestiones, se haya i n t e r -
diplomáticos, cónsules generales, empleados supe- rumpido el órden constitucional, mediando un con-
riores de hacienda, coroneles y demás jefes supe- flicto de armas. E n este caso el senado dictará
su resolución, sujetándose á la Constitución ge-
neral de la República y á la del Estado.
L a ley reglamentará el ejercicio de esta facul-

mmm.
tad y el de la anterior.
V I I . Erigirse en jurado de sentencia confor-
me al a r t . 1 0 5 de la Constitución.

wm^m
C. Cada una de !as Cámaras puede, sin la in-
tervención de la otra:
I . Dictar resoluciones económicas relativas á
su régimen interior.
I I . Comunicarse entre sí y con el ejecutivo
de la Union por medio de comisiones de su seno.
I I I . Nombrar los empleados de su secretaría
y hacer el reglamento interior de la misma.
I V . Expedir convocatoria para elecciones ex-
traordinarias, con el fin de cubrir las vacantes de S k pero ! t
sus respectivos miembros. P° drá 861
r C e x o r e s a 4 . 7 Constitución, a t a -
P A R R A F O IV. den c o m ú n . '
De la Diputación Permanente. So agregará al artículo anterior, 1 0 3 de la Cons-
Durante los recesos del Congreso habrá una titución, lo siguiente: ,t„f,m.
comision permanente compuesta do veintinueve « t f o gozan de f u e r o constituc.onal los alto f u n
miembros, do los que quince serán diputados y
eionarios de la Federación por l o a d e h t
catorce senadores, nombrados por sus respectivas
Cámaras la víspera de la clausura de las sesiones.
Son atribuciones de la comision permanente. la causa p u e d a m ^ a r s e cuanao el ^
I I . Acordar por sí 6 á propuesta del ejecuti-
vo, oyéndolo en el primer caso, la convocatoria
del Congreso, ó de una sola Cámara, á sesiones art. 1 0 4 de la Constitución.
extraordinarias, siendo necesario en ámbos casos
Los arts. 104 y 1 0 5 de la Constitución, queda- obieto, lo trascendental de su explicación práctica
r á n en estos término*: y por su influencia en la marcha armónica de las
104. Si el delito fuere común, la Cámara do inS
E U r t . n 5 2 establece la renovación periódica de
representantes, erigida en gran juradc, declarará
los representantes de la Nación por medio del su-
a mayoría absoluta de votos, si ha ó no lugar á
r g i ó popular. Si todos los poderes públicos de-
proceder contra el acusado. E n caso negativo, no
ben ser derivación del pueblo, en ninguna aparece
habrá lugar á ningún procedimiento ulterior. En
m á s enérgicamente formulada esa exigencia que
el afirmativo, el acusado queda, por el mismo he-
en el legislativo. El tiene que inspirarse directa-
cho, separado de su encargo y sujeto á la acción
mente e'n la opinion pública; atender á las,
de los tribunales comunes.
sidades generales y & u n a gran parte d e 1 « oca
105. De los delitos oficiales conocerán: la Cá-
les Y Por lo mismo, su contacto con el pueblo,
mara de diputados como j u r a d o de acusación, y
debe ser de lo m á s directo é inmediato. Tan cier-
la do senadores como j u r a d o de sentencia.
to es esto, que aun los países cuyas instituciones
E l j u r a d o de acusación tendrá por objeto d e -
no son las democráticas, aun en las monarquías
clarar á mayoría absoluta de votos, si el acusado
el parlamento, el cuerpo legislativo « «
es ó no culpable. S i la declaración fuere absoluta,
origen más ó ménos próximo en la elección popU
el funcionario continuará en el ejercicio de su en-
£ ? 5 Ahora bien, la República Mexicana que pue-
cargo. Si fuere condenatoria, quedará inmedia-
de envanecerse de estar constituida con la organi-
tamente separado de dicho encargo, y será puesto
zación más democrática que en nuestros d as se
d disposición de la C á m a r a de Senadores. Esta
conoce, no podia hacer derivar al poder legislati-
erigida en j u r a d o de sentencia y con audiencia
vo sino del sufragio universal.
de reo y del acusador, si lo hubiere, procederá á
aplicar, á mayoría absoluta de votos, la pena que 14 La renovación periódica de las Cámaras,
la ley designe. ae funda en consideraciones fácilmente percepti-

VIL W
Desde luego encontramos que, concediendo la
suprema ley á todos los ciudadanos la aptitud
13. Expuestos y a los preceptos* constituciona-
p a r a Ocupar los puestos públicos, no había m a n -
les sobre el poder legislativo de la Union, p a s e -
L más eficaz de hacer enteramente práct.ca esa
mos á examinar y á explicar los que exámen y
franquicia, que la de establecer la renovación com-
explicación requieran, por la importancia de sa
Los arts. 104 y 1 0 5 de la Constitución, queda- obieto, lo trascendental de su explicación práctica
rán en estos término*: y por su influencia en la marcha armónica de las
104. Si el delito fuere común, la Cámara do inS
E U r t . n 5 2 establece la renovación periódica de
representantes, erigida en gran jurado, declarará
los representantes de la Nación por medio del su-
a mayoría absoluta de votos, si ha ó no lugar á
frió popular. Si todos los poderes públicos de-
proceder contra el acusado. E n caso negativo, no
ben ser derivación del pueblo, en ninguna aparece
habrá lugar á ningún procedimiento ulterior. En
más enérgicamente formulada esa exigencia que
el afirmativo, el acusado queda, por el mismo he-
en el legislativo. El tiene que inspirarse ¿-.recta-
cho, separado do su encargo y sujeto á la acción
mente e'n la opinion pública; atender á las,
de los tribunales comunes.
sidades generales y & una gran parte d e 1 « oca
105. De los delitos oficiales conocerán: la Cá-
les y por lo mismo, su contacto con el pueblo,
mara de diputados como jurado de acusación, y
debe ser de lo más directo é inmediato. Tan cier-
la do senadores como j u r a d o de sentencia.
to es esto, que ann los países cuyas instituciones
El jurado de acusación tendrá por objeto de-
no son ¿ s democráticas, aun en las monarquías
clarar á mayoría absoluta de votos, si el acusado
el parlamento, el cuerpo legislativo « «
es ó no culpable. Si la declaración fuere absoluta,
o r k e n más ó ménos próximo en la elección popü
el funcionario continuará en el ejercicio de su en-
lar Ahora bien, la República Mexicana que pue-
cargo. Si fuere condenatoria, quedará inmedia-
de envanecerse de estar constituida con la organi-
tamente separado de dicho encargo, y será puesto
zación más democrática que en nuestros d as se
d disposición de la Cámara de Senadores. Esta
conoce, no podia hacer derivar al poder legislati-
erigida en j u r a d o de sentencia y con audiencia
vo sino del sufragio universal.
de reo y del acusador, si lo hubiere, procederá á
aplicar, á mayoría absoluta de votos, la pena que 14 La renovación periódica de las Cámaras,
la ley designe. ae funda en consideraciones fácilmente percepti-

W
VIL Desde luego encontramos que, concediendo la
suprema ley á todos los c i u d a d a n o s la aptitud
13. Expuestos y a los preceptos* constituciona-
p" ra ocupar los puestos públicos, no había maue-
les sobre el poder legislativo de la Union, pase-
L más eficaz de hacer enteramente ptáct.ca esa
mos á examinar y á explicar los que exámen y
franquicia, que la de establecer la renovaron com-
explicación requieran, por la importancia de 80
pleta del Congreso de la Union en determinado á sueldo, está expuesto á las exigencias del poder;
periodo.
su imparcialidad corro grave peligro y en cualquier
Por otra parte, las necesidades de un pueblo,
caso podria parecer sospechosa.
no son constante é invariablemente las mismas.
Por otra parte, la Constitución h a querido que
En su vida se van presentando cada día nuevas
el representante del pueblo se dedique únicamente
exigencias; lo que ayer era conveniente, mañana
á las arduas labores de su encargo, que las con-
carecerá de razpn de ser, y es preciso que cese; y
sagre una atención exclusiva, porque esa dedica-
como no es lo mismo apreciar las necesidades de
ción es una garantía de acierto.
un pueblo desdó la altura del poder, que confun-
dido entre ese mismo pueblo y sintiendo con él, No fueron comprendidos en la incompatibilidad
era conveniente que se permitiera la manifestación de que nos ocupamos los cargos <5 comisiones pura-
del voto popular, para que esas necesidades p u - mente gratuitas, en primer lugar, porque en ellos
dieran 6er atendidas, por los que de ellas hubieran no son temibles las sugestiones del poder, y la in-
habido formarse esacta idea con la observación dependencia del representante no aparece compro-
inmediata y aun con la experiencia personal. metida; en segundo lugar, porque, por regla gene-
ral, esa clase de encargos son puramente Lononii-
Si á lo que va expuesto se agrega el grave pe- cos y cuando ménos, de tal condicion, que no im-
ligro que las libertades públicas correrían con la piden consagrar á las tareas del parlamento la
estabilidad inmutable del parlamento; ya no p o - atención preferente que ellas reclaman.
drá quedar vacilación alguna sobre las convenien- 16. Se observará que la Constitución al es-
cia del precepto constitucional que estableció la tablecer la incompatibilidad de los cargos de dipu-
elección cada dos años de los representantes de tado ó senador con cualquiera otra comision ó en-
la Nación. cargo, la limita á los de la U n i o n . - ¿ Q u i e r e decir
15. La incompatibilidad de los cargos de d i - e«to que no serán incompatibles aquellas funcio-
putado y senador, con cualquiera otra comision <5 nes con las resultantes á un cargo <5 empleo de
empleo de la Union por el que se disfrute sueldo, los Estados?—No seguramente. Pero como en
está fundada en principios de conveniencia públi- este caso existiría una imposibilidad real, no fué
ca de la más elevada categoría. Reconócese desde necesario que la ley se ocupara de ella; esto por
luego, que esa incompatibilidad es una prenda de una parte; por la otra, era natural considerar
independencia por parte de los representantes de que á las constituciones de los mismos Estados
la N ación. El diputado 6 el Benador empleado y correspondía establecer l a incompatibilidad del
ejercicio áe funciones inherentes á los empleos ó de la Federación. E n su seno deben tener igual
cargos de los Estados con los de la Federación, poder é idéntica influencia las diversas entidades
porque en establecerla están más interesados aque- que la forman; porque con iguales derechos inter-
llos que esta úifcima. vinieron en el pacto federal, y sea la que fuere su
17. La necesidad de que la respectiva cáma- importancia respectiva, bajo este punto de mira
ra conceda licencia á uno de sus miembros para no existe entre ellas diferencia alguna, ni debe
aceptar comision ó empleo de nombramiento ema- haber la más pequeña desigualdad. Con la cámara
nado del Ejecutivo federal, y por el cual haya unitaria formada de individuos electos á mayoría
derecho á percibir un suelde, se funda en consi- de votos en los términos de la ley electoral y t o -
deraciones análogas á las que anteriormente se mando por punto de partida la poblacion, los Es-
han apuntado. A las veces podrán ser interesan- tados estaban representados desigualmente. Mien-
tes á la causa pública los servicios de un diputado tras los más poblados enviaban á la representación
ó de un senador, en otro lugar ó en otra comision nacional un gran número de representantes, los
que no sea en el seno de la representación na- que tienen un reducido número de habitantes eran
cional; para esos casos era preciso establecer una representados en proporcion, resultando de esta
excepción á la incompatibilidad general estableci- diferencia, una muy trascendental en el poder é
da por el artículo 57 de la Constitución adicio- influencia de las entidades federativas. E n otros
nada, garantizando !a independencia de los repre- términos, existia una representación democrática;
sentantes de la Nación con el requisito de que pa- pero faltaba la representación federal en el poder
ra ser ocupados en otro ramo del servicio público legislativo de la Union.
fuera preciso que la respectiva cámara concediera
al efecto la licencia correspondiente á aquel de E l Senado tenia que poner remedio á esa desi-
sus miembros cuyos servicios fuesen convenientes gualdad, viniendo á ser un cuerpo legislador en el
ó necesarios en otra parte. cual los Estados tuvieren una representación igual,
Estableció la Constitución que el mismo requi- independiente de las diferencias en el número de
sito fuera necesario para los diputados ó senado- habitantes.
taVEaWM </l*"'(*J!¡Jj¿ | /' ' .. . >!., -I. - •
res suplentes en ejercicio, porque éstos se encuen;'
De esta suerte, asegurada la representación r i -
tran en idéntica situación que los diputados ó se]
gurosamente democrática y popular con la Cáma-
nadores propietarios.
ra de diputados, se aseguraban los intereses de la
18. fil senado es la representación genuina
Federación con la cámara de senadores. H é aquí
por qué la fracción A del artículo 58 de la Cons-
titución adicionada y reformada, previno que el
Senado se compondría de dos senadores por cada

^III
Estado y dos por el Distrito Federal.
Cuando de la ley electoral nos ocupemos, ten-
dremos ocasion de estudiar BUS prescripciones pa-
ra la elección de los individuos que deben desem-
peñar los poderes de la Union; por ahora haremos
notar solamente una diferencia esencial entre la
manera de elegir á loa senadores y á los diputa-
dos. L a elección es p a r a ambos cargos indirecta
en primer grado; pero para los primeros estableció
la Constitución adicionada, que fuesen las Legis-
laturas de los Estados las que declarasen electos
á los que hubieren obtenido la mayoría absoluta
de los votos emitidos, 6 eligieren entre los que
hubieren obtenido mayoría relativa. No sucede
otro tanto en les elecciones de diputados; los co-
legios electorales, terminan, por decirlo así, la
elección del diputado, y la Cámara decide sobre
esa elección aprobándola <5 desechándola según los
casos, sin que en esa serie de actos electorales in-
tervengan las Legislaturas de los Estados. L a e x - í- t d 7 c ™ 3 a X t o concurre m nú-
plicación de esta diferencia se encuentra en la di- S t e f e o S . del
versidad de la misión que tienen la Cámara de
diputados y la de senadores.. Aquella,—lo hemos
dicho ya,—es la representación democrática y po-
pular, y por eso la elección de sus miembros es
extraña á las legislaturas de los Estados; la s e -
tumbrados é ms ruidos ™
gunda es la representación federal, y por eso to-
legislativo hombres nuevos que hayan observado fcstadas e n e i desempeño de sus encargos, y j a -
de cerca sus necesidades y se hayan formado ca- más podrán ser reconvenidos, por ellas.
bal concepto de la diversidad de circunstancias. 91 A las dos Cámaras que forman el Con-
20. La, inviolabilidad parlamentaria es la me- deso'General corresponde calificar las elecciones
jor garantía de la independencia de los represen- de sus miembros y resolver l a . dudas que hubiere
tantes del pueblo, y prenda segura de su libertad
80
de acción. Esa inviolabilidad que para ser eficaz E d i f i c a c i ó n y la decisión que se pronuncie
debe ser absoluta, proteje la manifestación de to- cu caso de duda, deben ser la última palabra que
das las opiniones, siempre que tenga lugar en el «obre asuntos semejantes se pronuncio. Pa.ab™
desempeño del cargo de diputado ó senador. El irrevocable 6 indiscutible, porque ella asegura el
representante del pueblo no puede ser sometido á respeto al poder constituido y porque si aun p u -
juicio ni perseguido de otra manera por sus opi- diera volverse sobre esas decisiones, ni adminis-
niones manifestadas en la cámara. tracion ni gobierno e ñan poBibles. .
Lo absoluto de esta inviolabilidad que es una T L indicado al una vez Va conveniencia de
verdadera excepción al derecho común, ofrece á o u f n f u Í l a ™ ^ . Cámaro 1, que resolviera
primera vista algo que parece exagerado é innece- 8 "bre la" elección de sua miembros porque se tem
sario; pero si bien se mira, la amplitud que la dá que la influencia política, el propósito de secundar
el pacto fundamental era ineludible. ! todo trance las miras del poder ejecutivo ó de
Una de dos cosas habria sucedido; ó la libertad po e le obstáculos con una oposicion tenaz y sis-
y la independencia parlamentarias eran imposi- L á t i c a , fuesen más bien que la verdad la j u s
bles; ó la ley tenia que entrar en una dificilísima ticia los móviles de esas resoluciones. Se ha que
enumeración de casos en que no habría inviolabili- rido' encontrar la manera de conjurar ese temor
dad; enumeración que, por completa y minuciosa
que se la suponga, siempre dejaría mucho que de-
sear, y abriría ancha puerta á arbitrariedades y á
abusos, más temibles aún que los que puede cq > pn las contiendas electorales. Se propone, pues,
meter el diputado ó el senador escudándose con
la inviolabilidad. P o r eso el art. 59 de la Consti-
tución adicionada establece que "los diputados y
senadores son inviolables por sus opiniones mani-
¿ r ^ i e r e conjurar a r r e a n d o 4 la»
Ja facultad de decidir sobre la elección de sus miem-
términos parlamentarÍ93 so llama quorum; es de-
bros, será el mismo 6 tomará mayores proporcio-
cir, la reunión del número de personas con cuya
nes. Depositándose en una sola persona tan in-
presencia, según la ley, se reputa constituida una
menso poder, se destruiría el equilibrio constitu-
asamblea. La falta de ese número quita á la reu-
cional; el funcionario investido de tan delicada
nión su carácter público y hace imposible una
como trascendental atribución, seria el àrbitro
supremo de la República entera. Confiado á un decisión eficaz y obligatoria.
tribunal, la influencia política se ejercería con ma- El quorum para la Cámara de senadores es el
yor facilidad por ser menor el número de personas de las dos terceras partes del número de indivi-
a ella sujetas. Por último, encomendado á una duos de oue, conforme á la estadística electoral,
asamblea, vendría á resultar supèrfluo, porque ex- debe estar formado el Senado.
pondría á peligros de la misma naturaleza que los P a r a que haya quorum en la Cámara de dipu-
que son de temerse si cada una de las cámaras tados, basta la concurrencia de la mitad del nú-
decide en última instancia sobre las elecciones de mero total de sus miembros.
sus miembros. Así, pues, el extremo aceptado en Esta diferencia se funda en que siendo muy nu-
la Constitución es el más conveniente, el ménos merosa la asamblea de diputados, exigir para el
peligroso y el más democrático de loa que pudie- quorum la presencia de las dos terceras partes del
ran presentarse. número total de representantes, como requisito pa-
r a la legalidad de las deliberaciones, produciría
22. Hemos indicado ya, valiéndonos de una graves trastornos por la frecuencia con que falta-
frase que traduce bien nuestra idea, que el con- ría ese quorum. No sucede otro tanto con el Se-
greso resuelve en definitiva—en última instancia nado que, teniendo por otra parte, á su cargo, f u n -
—sobre las elecciones de sus miembros. Volvemos ciones más árduas y delicadas que la Cámara de
sobre este punto para hacer notar que la Consti- diputados, necesita contar con número bastante de
tución, al dar semejante facultad á las cámaras, BUS miembros para que los asuntos cuya resolución
implícitamente declaró irrevisables sus decisiones; le corresponda, sean concienzudamente meditados
porque si así no fuera, en vano las habría encarga- y prudentemente resueltos.
do de resolver dudas sobre las cuales fuera posi-
24. Dos periodos de sesiones debe tener el
ble nuevo debate.
congreso general, según el art. 62 de la Consti-
23. Para la legitimidad de las deliberaciones tución adicionada, el primero prorogable hasta por
de los cuerpos legisladores, se necesita lo que en treinta dias útiles, comenzará el dia 16 de Setiem-
bre y terminará el 15 de Diciembre; el segundo, son las dos partes integrantes de un solo poder: el
prorogable por quince (lias útiles, comenzará el administrativo; pero que están separados porque
1° de Abril y terminará el último de Mayo. incumbe á cada uno una atribución que, análoga
Parecerá extraño, á primera vista, que, funcio- en el fondo—hacer la aplicación de la ley—difie-
nando sin interrupción los poderes ejecutivo y ju- re esencialmente en la forma.
dicial, sufra recesos de tanto tiempo el legislativo En efecto, constantemente es necesario que sea
en el ejercicio de sus funciones. Pero esa extra- ejecutada la ley y que se cuide do su fiel obser-
ñeza desaparecerá cuando se piense en que los pe- vancia; esta tarea no permite interrupciones y re-
riodos legislativos coinciden casi siempre con una clama una atención incesante, encomendada á los
agitación política y á las veces económica que, poderes ejecutivo y judicial, cada uno en su es-
prolongándose demasiado, podría determinar crisis fera.
peligrosas.
H e aquí por qué es convemento y necesario que
Por otra parte, conviene que el poder legislati- el poder legislativo tenga en el ejercicio de sus fun-
vo tenga tiempo limitado en el ejercicio de sus ciones ciertos recesos que serian funestos para .os
funciones, á fin de que la fiebre de legislar que con otros dos poderes. , , ,, ,
frecuencia se apodera de los parlamentos, no alte- Sin embargo, como los asuntos del país pueden
re á cada paso lo ya establecido y perturbe con reclamar á las veces, que el congreso decida algo
innovaciones no justificadas por las circunstancia?, importante y que no permita esperar un periodo
la armonía de las instituciones é interrumpa la de sesiones más ó ménos próximo, se estableció,
observancia de las leyes. como despues veremos, que durante los recesos
Es, además, en alto grado conveniente, que haya del parlamento, funcione una diputación perma-
tiempo para meditar y preparar las iniciativas que nente que, en caso necesario, convocará á sesio-
deban presentarse al congreso; porque es bien sa- nes extraordinarias. .
bido que en los periodos de sesionen, las zozobras De esta suerte no hay que temer ni la funesta
y alternativas de la vida parlamentaria no dejan ni multiplicación de las leyes, ni una inacción que
oportunidad ni reposo para pensar en lo que re- sea una amenaza á la prosperidad nacional.
quiere observación detenida, escrupuloso y madu- 95. E l artículo 64 de la Constitución adi-
ro exámen. cionada establece que toda resolución del Con-
No se encuentran en igual situación los otros greso tendrá el carácter do ley ó decreto; que las
dos poderes: ejecutivo y judicial, que, en verdad, leyes ó decretos se comunicarán al ejecutivo far-
exentas las otras. Así, las iniciativas del Ejecuti-
madas por los presidentes de ámbas cámaras y vo las de las legislaturas de los Estados y las de
por un secretario de cada una de ellas, promul- las diputaciones de los mismos, pasan desde luego
gándose en esta forma: " E l Congreso de los Es- á la comision respectiva del Congreso p a r a qu*
tados Unidos decreta: [ Texto de la ley ó decre- sobre ellas se abra un dictámen que justifique la
to.,,'] Estas disposiciones son de tal suerte claras, proposición de ser ó nó aceptable la iniciativa pre-
es tan perceptible la razón en que se fundan, que sentada. No sucede lo mismo con las iniciativas
parece inútil insistir sobre ellas. Pasemos, pues, de los diputados ó senadores, que están sujetas,
adelante. 1 con las formalidades establecidas por el R e g l a -
26. La Constitución reserva al Presidente de mento de debates, á una votacion préyia en que
la Union, á los diputados y senadores al Congre- se decide si se toma <5 nó en consideración la ley ó
so general y á las legislaturas de los Estados, el decreto iniciado. F ú n d a s e esta diferencia en con-
derecho de iniciar leyes y decretos. sideraciones bien perceptibles. .
Esto no quiere decir -que los demás ciudadanos Prescindiendo de que las iniciativas derivadas
tengan prohibido el acceso á la representación na- de uno de los poderes de la Union ó de los Esta-
cional; todos pueden acudir á ella, ejercitando el dos ó de su diputación, merecen por ese solo mo-
derecho inviolable que la Constitución sancionó al tivo, que desde luego sean sometidas al exámen do
proclamar como garantía individual el derecho de u n a comision, hay que tener en cuenta que esas
petición; pero si bien pueden pedir, no están auto- iniciativas por haber sido discutidas ya entre v a -
rizados para iniciar leyes; pues esta atribución rias personas, tienen á su favor la presunción de
corresponde al poder ejecutivo, á los individuos de no ser obra de la ligereza ó de la imprevisión.
la representación nacional y á los que formen la E s t a s fueron seguramente las razones en que
de los Estados. D e otra manera, el interés priva- se fundaron las constituyentes y los legisladores
do que tan fácilmente ciega y extravía, multipli- de 1 8 7 4 para establecer en el art. 6 0 de la Carta
caría extraordinariamente las atenciones del Con- fundamental que las iniciativas de que nos ocupa-
greso, y seria gérmen fecundo de confusior. y mos en primer lugar, pasasen desde u e g o i una
desórden. comision; quedando sujetas las otras á las dispo-
21. No es una misma la importancia que ante siciones del Reglamento de debates. _
la ley tienen las iniciativas de que nos ocupamos. 27 Con el objeto de que discusiones estériles
Todas son atendibles y objeto de exámen; pero 6 iniciativas inoportunas ó inaceptables no hagan
unas están sometidas á requisitos de que están
perder á las Cámaras el tiempo qué deben consa* mos de la administración, do la estadística de la
grar á lo que fuere realmente útil ó benéfico al riqueza nacional y de laa necesidades publicas,
país, establece el art. 6 7 de la Constitución adi- ninguno podria encontrarse en aptitud más á pro-
cionada que: "todo proyecto de ley ó de decreto pósito que él para proponer los ingresos y los egre •
que fuere desechado en la Cámara de su origen sos del Tesoro..
antes de pasar á la revisora, no podrá volver á Con la observación experimental de los hechos
presentarse en las sesiones del aSo." y do las circunstancias, informado de todos los
No convenia, en efecto, desechar definitivamen- pormenores, con los datos que suministran los agen-
te un proyecto que, bueno y conveniente quizá en íes y empleados fiscales, el Ejecutivo puede p r e -
el fondo, no debiera ser tomado en consideración sentar el proyecto de ley que fije los gastos p ú -
por no ser a ú n oportuno; en esos casos, una t r e - blicos y la manera de cubrirlos. ^
gua moderada permitirá á la Cámara ante la cual Esa iniciativa deberá ser presentada a la c á -
haya sido iniciado el proyecto volver sobre él si mara de diputados el dia penúltimo del primer
hubiese llegado la vez, ó aplazarlo de nuevo, y a por periodo de sesiones, á la vez que las cuentas del
ser todavía prematuro <5 extemporáneo, ya por ser año fiscal anterior, y ámbas pasarán á una comi-
del todo inaceptable. sión de cinco representantes, nombrados en el mis-
28. L a Constitución consagré disposiciones mo dia, la cual tendrá obligación de examinarlas
especiales á la discusión é iniciativa del presupues- y presentar dictámen sobre ellas en la segunda se-
to; porque como hace sentir de un modo directo sión del segundo periodo.
é inmediato la acción de la autoridad sobre los De esta manera h a b r á tiempo bastante para
gobernados; como la cuestión económica y finan- que la comision de cuentas y presupuestos los es-
ciera es en todos los países la cuestión vital y la tudie con calma y detenimiento y la Cámara de di-
primera entre todas, convenía asegurar por medio putados disponga á su vez del necesario para dar
de preceptos constitucionales, la reflexión deteni- un voto ilustrado y concienzudo.
da, el exámen escrupuloso y atento del presupues- 29. Como el objeto de las dos cámaras es el
to que provoca tantos y tan árduos problemas en desque la discusión y votacion de las leyes se ha-
cuya solucion va de por medio la prosperidad na- gan reposada y prudentemente, para ese requisito
cional. bastará que las dos conozcan de las iniciativas ó
L a iniciativa del presupuesto f u é encomendada proyectos de ley, sin que importe que una lo ha-
al ejecutivo, porque conocedor de los diversos ra- ga ántes que la otra, sino en los casos de excep-
cion que enumera el artículo 70 de la Constitu-
la de iniciar las contribuciones que á su juicio de-
ción adicionada y reformada.
ban decretarse para cubrir aquel.
La formación de las leyes y decretos comenza-
30. Consecuencia de lo que hasta aquí vá ex-
r á necesariamente en la Cámara de diputados
puesto, es lo que previene el artículo 7 1 de la
cuando los proyectos respectivos versaren sobre
Constitución adicionada: "Todo proyecto de ley
empréstitos, contribuciones 6 impuestos 6 sobre
6 de decreto, cuya resolución no sea exclusiva de
reclutamiento de tropas.
una de las cámaras, se discutirá sucesivamente en
No es difícil a c e r t a r con la razón de ese privi-
ámbas, observándose el reglamento de debates so-
legio establecido en favor de la Cámara de di-
bre la forma, intervalos y modo de proceder en
putados.
las discusiones y votaciones."
A n t e ella se inicia el presupuesto y se rinden
31. L a s fracciones de la A á la E inclusive
las cuentas de la administración, recaudación é
del artículo citado, reglamentan la manera con
inversión de los fondos públicos, y como las ini-
que se discutirán las leyes 6 decretos en las C á -
ciativas p a r a contraer empréstitos, imponer con-
maras y contienen las disposiciones aplicables
tribuciones 6 reclutar tropas, se relacionan ínti-
pura el caso en que el ejecutivo tenga que hacer
mamente con la cuestión de presupuestos, era con-
veniente establecer que la formacion de las leyes observaciones á los que fueren aprobados por las
respectivas comenzara ante el cuerpo legislador dos.
que estuviera en posesion de los datos y conoci- Disposiciones son, como lo hemoB a p u n t a l o ya,
mientos necesarios y pudiera tenerlos presentes é de reglamento y que, sin embargo, ocuparon un
ilustrar con sus discusiones y voto, la ulterior de- lugar'en la ley fundamental, porque ellas asegu-
liberación del Senado. ran las precauciones de reflexión, deliberación
detenida y demc3 medidas de prudencia que d e -
Advertimos de paso, porque más tarde volve- ben observarse cuando se t r a t a de expedir una ley
remos sobre este punto, que aun cuando se trate 6 un decreto, que por escasa que sea su impor-
de crear contribuciones <5 establecer impuestos, y tancia, afectan siempre intereses delicados y r e s -
se inicie esa creación y establecimiento en el pro-
yecto de presupuestos, Berá necesaria la discusión Esa3 precauciones, protegidas con la inviolabi-
ulterior ante el Senado, porque si bien es facul-
lidad de una prevención constitucional, están de
tad privativa de la C á m a r a de diputados aprobar
esa suerte al abrigo de las peligrosas reformas que
el presupuesto de gastos, solamente le corresponde
con frecuencia aconsejaría el deseo inmoderado de
15
car las leyes á los casos particulares resultantes
dar satisfacción á un arrebato de circunstancias,
de las relaciones civiles ó do la infracción do las
cediendo á los impulsos de una apasionada ten-
leves penales, á ellos corresponde recta y n a t u -
dencia.
ralmente interpretar la ley, fijando su verdadero
32. La fracción F del art. 7 1 de la Constitu- espíritu aclarando los textes dudosos, limitando
Ci.-.i adicionada merece un eximen más cuidadoso
4 ampliando el círculo de aplicación del precepto
y atento.
" E n la interpretación, reforma ó derogación de 1Cg
privar á los tribunales de esa importante mi-
las leye3 ó decretos, se observarán los mismos trá- sión, es hacer imposible su tarea; equivale á n u -
mites establecidos para su formacion." lificarlos totalmente, y por claro que fuese e pre-
Como los actcs del congreso que tengan un ca- cepto constitucional que reservase al poder legis-
rácter generalmente obligatorio, tienen que ser for- lativo la interpretación, siempre la harían los jue-
zosamente materia de ley <5 decreto, nada tiene de ces, porque sin esa facultad no podrían administrar
estraño que la reforma ó derogación de las leyes
ó decretos estén sujetas á las mismas formalidades jU
Y°sin e m b a r g o , - l o repetimos-despues de las
establecidas para la expedición de éstos. adiciones y reformas constitucionales, no ha a l -
¿Pero la interpretación de las leyes ó decretos tado quien sostenga la teoría de que, desde enton-
necesitará solemnidades idénticas á las que deben ces. la interpretación de las leyes pasó á ser f a -
preceder á la expedición de un precepto obliga- cultad privativa del poder legislativo de la Union.
torio?
Si s e pregunta el f u n d a m e n t o de doctrina tan
E n esta parte, la Constitución adicionada creó avanzada, se a l é g a l a ámplia generalidad d é l a
una novedad, si no en el fondo, sí por la expresión fracción F del a r t . 7 1 de la Constitución adicio-
efe una regla que estaba en el espíritu de la Carta nada y reformada, que al ocuparse de la interpre-
primitiva de 1857, y la fórmula de ese pensa- tación no la limita en manera alguna. Ahora bien,
miento que no f u é estraño á las previsiones de los bastaría para destruir esa paradójica argumenta-
legisladores constituyentes, ha hecho creer á al- ción la subsistencia en la Carta fundamental I d
gunos que las reformas y adiciones de 1873 in- los artículos que fijan las atribuciones del poder
vistieron al congreso con una atribución que ár.te3 judicial de la federación, tales cuales fueron con-
correspondiera únicamente al poder judicial: la de signadas en 1857. . „ov:oa
interpretar las leyes. Por otra parte, la interpretación es de vanas
En efecto, establecidos los tribunales para apli-
especies; es bien sabido que una de ellas, es la entre las dos cámaras surjan, cuando conviniendo
interpretación auténtica emanada del legislador ellas en su traslación á otro lugar, no se ponen
que no excluye á la interpretación judicial' de acuerdo sobre el tiempo, modo ó lugar; y esto
que es la que hacen los tribunales al aplicar la así, porque el Ejecutivo que es el que está en
ley. Entre ámbas especies media una profunda más inmediato contacto con el Congreso, puede
diferencia. Mientras la primera tiene en sí misml formarse cabal concepto de la cuestión y resolver-
un carácter general y obligatorio, como obra de la con mayores probabilidades de acierto.^ Pero
una ley, la segunda no es más que un precedente, al decidir el conflicto, el Ejecutivo deberá optar
respetable, sí, pero no tan eficaz como la ley por cualquiera de los extremos propuestos, sin
misma. que tenga derecho á escoger uno nuevo.
Esto supuesto, no se percibe inconveniente para 34. En otro lugar hemos apuntado las razo-
afirmar que la Constitución al hablar de lá inter- nes de conveniencia que existen para que el poder
pretación que debe estar sometida á las mismas legislativo tenga ciertos recesos en el ejercicio de
formalidades que la expedición de la ley, se refi- sus funciones. Entónces tuvimos oportunidad de
rió á la interpretación auténtica, constante en una hacer notar que cuando un interés de órden p ú -
ley que aclara el texto ó fija el espíritu de una blico reclamase urgentemente una decisión del
ley anterior, pero que dejó ilesa la facultad de los Congreso, las sesiones extraordinarias darían s a -
tribunales para interpretar á su vez en cada caso, tisfacción cumplida á esa exigencia. Mas para
al hacer la aplicación de la ley, observando las evitar que á la sombra de esa franquicia fuera
solemnidades establecidas para pronunciar fallos y eludido el espíritu de la prevención constitucional
sentencias. que fijó la duración de los períodos de sesiones, la
fracción H del tantas veces mencionado artículo
33. El precepto de la fracción G del art. 71
71 determinó que cuando, el Congreso general se
es de fácil inteligencia y aparéco desde luego mo-
reuniera en sesiones extraordinarias, se ocuparía
tivado en consideraciones de simple buen sentido-
exclusivamente del objeto ú objetos designados en
Revisando por regla general, una Cámara las
la convocatoria: y que, si no los hubiese llenado el
deliberaciones de la otra, esa tarea ofrecería gran-
dia en que deban abrirse las sesiones ordinarias,
des dificultades ei ámbas no tuvieran una misma
cerraría, sin embargo, aquellas, dejando los puntos
residencia, y si no coincidieran sus períodos de
pendientes para ser tratados en éstas.
sesiones.
De esta suerte, el servicio ptiblico no sufre tro-
El Ejecutivo es el árbitro de las diferencias que
931

piezos, y á la vez se conjura el peligro de la mul-


tiplicidad de las leyes 6 de su reforma <5 altera-
ción inoportuna é imprudente.
35. Ya hemos visto que el Ejecutivo tiene VIII.
facultad de hacer observaciones á los proyectos de
leyes 6 decretos que fueren aprobados por el Con-
greso; excepción de esa facultad es la que estable-
ce el segundo período de la fracción I I , artículo tentes y en los mismos términos ios
k a « v 56 de la Constitución d e i 8 5 i , y aun
71, de cuyo estudio venimos ocupándonos, cuando 54, 5o y 00 ac m ¿„hemos ocuparnos de
establece que el Ejecutivo de la. Union no podrá cuando sea someramente, deb mo P^ ^
hacer observaciones á lo que resuelva el Con- sus disposiciones, para no üejar y
greso, cuando é3te prorogue sus sesiones, 6 ejerza tro estudio en esta parte. caarenta
funciones de cuerpo electoral 6 de jurado. "Se nombrará un diputado por• caaa c
No se permite al Ejecutivo hacer observaciones ffiil habitantes, 6 por
á la préroga del período ordinario de sesiones, por- • veinte mil. E l t e r r a r i o en q^e la p<b £
que teniendo el derecho de hacer observaciones á menor de la que 88 fija ConBt.)

las leyes 6 decretos que se propongan y aprueben sin embargo, un diputado (Artumio o ,
durante la préroga, era inútil darle una atribu- •I
ción que, siendo como es limitativa de las del
Ccogreso, debe restringirse al número de casos F \
absolutamente necesario.
El Ejecutivo no puede hacer observaciones á
los actos del Congreso cuando funciona como cuer-
po electoral, porque el poder en ese caso debe li-
\ tt
mitarse á proteger las manifestaciones del voto i,.,, v
público, sin ingerirse en los demás actos que de- Si
un representante al « W J v .j todaB 1¡>9
ben tener lugar en condiciones de la más ámplia
era p r e o » q n = e n , W J « ^ ¡ J a n t e s del
y completa independencia.
Cuando el Congreso funciona como jurado, ya
no es un cuerpo legislador; es un tribunal cuyas
931

piezos, y á la vez se conjura el peligro de la mul-


tiplicidad de las leyes <5 de su reforma <5 altera-
ción inoportuna é imprudente.
35. Y a hemos visto que el Ejecutivo tiene VIII-
facultad de hacer observaciones á los proyectos de
leyes <5 decretos que fueren aprobados por el Con-
greso; excepción de esa facultad es la que estable-
- w k s S S & S S S
ce el segundo período de la fracción I I , artículo tentes y en los mismos términos ios
71, de cuyo estudio venimos ocupándonos, cuando ¿ J v 56 de la Constitución d e i 8 5 i , y aun
establece que el Ejecutivo de la. Union no podrá 54, 5o y 00 ac m . i c e m o s ocuparnos de
hacer observaciones á lo que resuelva el Con- cuando sea someramente, deb mo p ^
SUS disposiciones, p a r a no aojar r
greso, cuando é3te prorogue sus sesiones, 6 ejerza tro estudio en esta parte. caarenta
funciones de cuerpo electoral 6 de j u r a d o . " S e nombrará un diputado por- caá» c
No se permite al Ejecutivo hacer observaciones ffiil habitantes, 6 por
á la préroga del período ordinario de sesiones, por- • veinte mil. E l t e r r a r i o en que la p<b £
que teniendo el derecho de hacer observaciones á menor de la que 88 fija ConBt.)

las leyes 6 decretos que se propongan y aprueben sin embargo, un diputado (Artumio o ,
durante la prdroga, era inútil darle una atribu- •I
ción que, siendo como es limitativa de las del
Ccogreso, debe restringirse al número de casos F \
absolutamente necesario.
El Ejecutivo no puede hacer observaciones á
los actos del Congreso cuando funciona como cuer-
po electoral, porque el poder en ese caso debe li-
\ tt
mitarse á proteger las manifestaciones del voto i,.,, v
público, sin ingerirse en los demás actos que de- un representante al « W J v .j todaB 1¡>9
ben tener lugar en condiciones de la más ámplia
era p r e o » q n = e n , W J « ^ ¡ J a n t e s del
y completa independencia.
Cuando el Congreso funciona como jurado, ya
no es un cuerpo legislador; es un tribunal cuyas
que las fracciones que contasen más de veinte mil
habitantes, así como los territorios en que la po- sen su voluntad; estas personas, pueden más fá-
blación fuese menor de la que fija el artículo án- cilmente ponerse de acuerdo y elegir un represen-
tes reproducido, nombraran, sin embargo, un di- tanto cuyo nombramiento sea expresivo del voto
putado. de la mayoría.
La formalidad del escrutinio secreto que á pri-
37. "Por cada diputado propietario, so nom-
brará un suplente" (Art. 54, Cunst.). mera vista parece que merecía un lugar en la ley
reglamentaria, m á s bien que enla Constitución, apa-
Fácilmente se comprende la razón de este pre-
rece, sin embargo, en ella como una eficaz garan-
cepto, y es inútil insistir en explicarlo cuando es
tía de la pureza y legalidad en las elecciones que
tan perceptible.
tanto se prestan á lo3 manejos reprobados y á frau-
38. «La elección para diputado será indirecta
des indignos.
en primer grado, y en escrutinio secreto, en los
términos que disponga la ley electoral " (Art 39. ''Para ser diputado se requiere: ser ciu-
55, Const.). dadano mexicano en ejercicio de sus derechos; te-
ner veinticinco años cumplidos el dia de la a p e r -
El sistema de elecciones directas es sin duda el
tura de las sesiones; ser vecino del Estado o
más liberal y democrático, pero en ¡a práctica
territorio que hace la elección, y no pertenecer al
ofrece formidables dificultades.
estado eclesiástico. L a vecindad no se pierde por
Entre cuarenta mil votantes es sumamente di- ausencia en desempeño de cargo público de elec-
fícil que la elección so fije y uniforme; los votes ción popular." (Art. 56, Const.)
recaen á favor de muchas personas, y con la elec-
L a Constitución mexicana, ménos exclusivista
ción directa, rara, muy rara seria la vez en que
que la de otros países, y aun que la de aquellos
alguno de los candidatos reuniera una mayoría
que permiten fácilmente la naturalización del ex-
verdaderamente tal, de sufragios.
tranjero, dejó libre acceso al seno de la represen-
P a r a evitar esc inconveniente se estableció la tación nacional á todos los ciudadanos, fuesen ó no
elección indirecta en primer grado; los votantes, mexicanos de nacimiento, y sin atender al mayor ó
divididos en fracciones de cierto número de indi- menor tiempo do haber obtenido la ciudadanía.
viduos, nombran electores; éstos á su vez eligen
Para formarse cabal concepto de la liberalidad
diputados. De esta manera, el voto popular, al
con que nuestra Constitución concedió el ejercicio
nombrar electores, siguió las indicaciones de su
de los derechos políticos, bastará comparar sus
plan electoral, designó á personas que interpreta-
disposiciones en este punto, con las análogas de la
Constitución de los Estados Unidos. Esta, así co- mitentes, y podrá hacer por l o s i n t e r e s e s de s u
mo la nuestra, permite al ciudadano por n a t u r a - localidadj lo que difícilmente h a n » el que á ella
lización, la entrada al Congreso, pero limita esa fuese completamente extraño.
aptitud, exigiendo al naturalizado siete años de Por desgracia, la práctica observada has a aho
posesion anterior de la ciudadanía norte-americana; ra, no corresponde á las miras de los taMm.
requisito que, como se ha visto, no establecieron constituyentes, y la eficacia del precepto de la ley
los legisladores constituyentes. fundamental q u l exige al diputado W ^ d e
La Constitución quiere que el diputado, el dia la vecinda.l, está en razón inversa de su conve
de la apertura de las sesiones, haya cumplido
veinticinco años; porque era preciso que el ciuda- ^ Entar'e las restricciones que la Constitución es-
dano á quien se confiara la representación popu- t a b l e é al voto político activo, se cuenta como
lar, reuniera las condiciones de reflexión y madu- una de las más importantes la que se encuentra
rez de juicio indispensables para asegurar en lo consignada en el artículo que estamos es t u f a n d o .
posible, el acierto en las deliberaciones de la C á - Los individuos que pertenezcan al estado ecle
mara de diputados. siástico no pueden ser diputados.
El requisito do la vecindad, se funda en consi- A primera vista y p a r a un observador lijero
deraciones de conveniencia fácilmente compren- osa restricción es la'expresion de - a m olerán a
sibles. muy poco ' liberal. Mas para juzgar con acierto
E l diputado es el órgano de un cierto número de^su conveniencia, es oportuno tener en cuenta
de habitantes del país, vá á sostener sus intereses las circunstancias en que f u é discutida y promul-
y á iniciar las medidas convenientes para propor-
gada la Constitución.
cionarles una satisfacción legítima. A h o r a bien, 8
El clero católico, por razones que no debemos
por informado que se suponga á un individuo de
examinar aquí, se habia declarado adversario encar-
las condiciones especiales de una localidad, nunca
nizado de la reforma; la h a b i a anatematizado y
se formará de ellas un juicio tan exacto como el
combatido de mil maneras, y era de esperarse. que
que de ellas sea testigo presencia], por decirlo así;
si vencido por la fuerza irresistible de los aconte-
que haya sentido en parte sus necesidades y figu-
n t o deponía su actitud manifiestamente hos-
rádose por medio de la observación personal, la
1 y a l t a b a en lo ostensible ^ Constitución á
manera de atenderlas. El vecino, pues, llevará al
la sombra y de una manera encubierta y más pe-
Congreso la verdadera representación de sus co-
ig sa quiza que la d ^ . d a , trabajaría por
destruir la Carta fundamental que coronó la obra .«vada con el prestigio y la popularidad de los
de la insurrección popular iniciada en Ayutla. hombres que a c a b a b a n d e r i v a r á la República y
Con la inmensa influencia que el clero católico á la independencia de México. .
tenia entónces y que aun conserva en parte, tenia Que la vecindad no se pierda por ausencia en
asegurada una intervención directa y principal en desempeño de cargo público de elección popular
los negocios públicos y podía así, á mansalva, com- e una excepción á l a regla general que reconoce
batir á la reforma volviendo contra ella sus p r o - por antecedentes la imposibilidad material que ha-
pias armas. £ de encontrar en cada localidad vecinos bas-
Esto f u é lo que se quiso evitar, y en esto se t¡ate« Y con los requisitos necesarios para desem-
funda la restricción impuesta al voto político a c - S a r los cargos de elección popular que reclaman
tivo. el reauisito de la vecindad, si ésta se perdiera por
Reconozcamos, sin embargo, que esa prevención o c u p a r un lug"r en la Cámara. P o r otra parte si
constitucional es de carácter pasajero y transito- no se hubiera^establecido esa excepción, se habría
rio. Dia l l e g a r á — t a l vez lia llegado y a — e n que hecho Una exclusión injusta en la aptitud para se
el clero católico, persuadido de que á la sombra de d untado, de las personas que hubieran dejado su
la Constitución, pueden ejercitarse todos I03 d e - S S y la residencia de sus negocios intereses
rechos y que, en sus ámplias y liberales f r a n q u i - p o l i r à representar á sus comitentes al Congreso
cias caben todas las creencias. Entónces se verá de la Union.
realizado lo que comienza á observarse y a con -LA..
asombro, que el mismo partido que combatió á la 40 E l congreso general tiene facultad: ^
Constitución, la proclame y luche por su fiel o b - T P a r a admitir nuevos Estados ó territorios a
servancia, y conjurado el peligro que tan g r a n - la Union federal, incorporándolos á la Nación.
des proporciones tuviera en 1857, desaparece- I I P a r a erigir los territorios en Estados cuan-
r á , por medio de u n a reforma constitucional, la do tengan una poblacion de ochenta mil habitan-
incapacidad de los individuos que pertenezcan al t e s ) J los elementos necesarios p a r a proveer á su
estado eelesiástico p a r a ejercer las funciones de
diputado. C
Ì r P a ? a 0 l t r m a r nuevos Estados dentro de
Algo se ha iniciado y a en este sentido; pero pre- los límites d é l o s existentes, siendo necesario al
matura quizá esa iniciativa, salió vencida en el
efú
plebiscito popular, no obstante que se presentó am- Í9° : Q.uo la fracción ó fracciones que pidan eri-
girse en Estados, cuenten con una poblacion do relativo á los requisitos para la admisión de n u e -
ciento veinte mil habitantes por lo menos. vos Estados é territorios á la Union federal, y
2? Que se compruebe ante el Congreso que para la erección de territorios en Estados. L a
tienen los elementos bastantes para proveer á su única novedad que en este punto encontramos, es
existencia política. la siguiente. Con arreglo á la Constitución de
3? Que sean oidas las legislaturas délos Esta- 1857? la Cámara de diputados, depositaria del
dos de cuyo territorio se trate, sobre la convenien- poder legislativo de l a Union, era la que, con cier-
cia ó inconveniencia de la erección del nuevo Es- tas formalidades, decidía sobre la admisión ó erec-
tado, quedando obligadas á dar su informe dentro ción de Estados v territorios. Las adiciones de
de seis meses, contados desde el aia en que se les 1874 encomendaron al Congreso General, es d e -
remita la comunicación relativa. cir, á las dos Cámar3S reunidas, esa f a c u l t a d .
4 " Que igualmente se oiga al Ejecutivo de la Fácilmente se explica la razón en que se f u n d a
Federación, el cual enviará su informe dentro de este precepto. .
siete dias, contados desde la fecha en que le sea La admisión de nuevos Estados ó territorios ó
pedido. la erección de estos en Estados, es asunto que in-
5? Que tea votada la erección del nuevo Esta- teresa de un modo directo, tanto á la Nación con-
do por dos tercios de los diputados y senadores siderada como u n a entidad colectiva, como á la
presentes en sus respectivas cámaras. Federación que viene á ser la forma bajo la cual
6? Que la resolución del Congreso sea ratifica- está constituida la Union. H e aquí por qué, la
da por la mayoría de las legislaturas de los E s - Cámara de diputados, representación democrática
tados en vista de la copia del expediente, siempre del país, toma* en el asunto un participio idéntico
que hayan dado su consentimiento las legislaturas al del Senado que es la representación federal.
de los Estados, de cuyo territorio se t r a t e . En lo que si se estableció una novedad comple-
7? Si las legislaturas de los Estados de cuyo ta y sufrió grandes enmiendas la antigua Carta
territorio .se t r a t e no hubieren ündo su consenti- de 1857, es en lo relativo á la formación de n u e -
miento, la ratificación de que Tutbla la fracción vos Estados dentro délos límites de los existentes.
anterior, deberá ser hecha por los dos tercios de L a Constitución de 1857 prevenia en este punto,
las legislaturas de los demás Estados. ( A r t . 7 2 , según lo hemos visto y a en otra parte, que para,
Const.) formar un nuevo Estado á expensas de_ otro ú
L a Constitución de 1 8 5 7 no f u é alterada en lo otros de los que formasen parte de la Union, s e -
ria necesario que así lo pidiera una poblacion de tervencion en esta clase de asuntos, que ántes no
ochenta mil habitantes, justificando tener elemen- tenia; y estableció, además, que fuese necesario
tos bastantes para atender ,1 la satisfacción de las el voto de los dos tercios de los diputados y sena-
necesidades que resultarían Je la nueva existencia dores presentes en sus respectivas Cámaras, para
política. Presentada la petición de la poblacion que se tuviera por aprobada la erección del nuevo
de ochenta mil habitantes y rendida la justifica- Estado.
ción de que podia contar con elementos para sub- En cuanto á la ratificación de las legislaturas,
sistir con la nueva vida, se oiría á las legislaturas mantúvose la prevención de la Carta de 1857 pa-
de los Estados de cuyo territorio se tratase y, en ra el caso de que la legislatura del Estado de cu-
vista de su dictámen, el Congreso decretaría la
yo territorio se tratase, hubiera consentido en la
erección del nuevo Estado que solamente entraría
erección de la nueva entidad federal, pero se exi-
definitivamente á la Union federal, en caso de que
gió el voto de aprobación de lo3 dos tercios de las
el acuerdo del Congreso fuese ratificado por la
legislaturas de los demás Estados, cuando aquella
mayoría de las legislaturas de los Estados.
se hubiera opuesto á la desmembración de su ter-
Mayores precauciones de prudencia y do acier- ritorio.
to estableció la ley que sancionó las adiciones XVII.
c onstitucionales.
E n primer lugar, para que sea tomada en con- 41. Antes hemos visto cuáles son las atribu-
sideración una inicia tira para la erección do un ciones que al Congreso General, á la cámara de
nuevo Estado dentro de los límites de loe ya exis diputados y á la de senadores concedió la ley de
tcntes, se requiere la petición, no ya de una pobla- las adiaiones constitucionales, y ántes de abordar
cion de ochenta, sino la de cien mil habitantes. el eximen de esas atribuciones, debemos consignar
Se fijó también á las legislaturas de los E s t a - aquí las que estableció la Constitución de 1857 y
dos de cuyo territorio se trate, el término de seis que no estando reservadas privativamente á algu-
meses para emitir su informe sobre la convenien- na de las dos cámaras, son seguramente, a t r i b u -
cia de la erección del nuevo Estado; pero se olvi- ciones del Congreso General.
dó establecer alguna sanción á ese precepto que Así pues, además de las facultades que al Con-
puede ser fácilmente eludido con la simple iner- greso General dió la ley constitucional de 18 do
cia. Noviembre da 1874 tiene facultad:
' ' I V . Para arreglar definitivamente los límites
La ley de las adiciones dió al ejecutivo una in- 16
ria necesario que así lo pidiera una poblacion de tervencion en esta clase de asuntos, que ántes no
ochenta mil habitantes, justificando tener elemen- tenia; y estableció, además, que fuese necesario
tos bastantes para atender ,1 la satisfacción de las el voto de los dos tercios de los diputados y sena-
necesidades que resultarían de la nueva existencia dores presentes en sus respectivas Cámaras, para
política. Presentada la petición de la poblacion que se tuviera por aprobada la erección del nuevo
de ochenta mil habitantes y rendida la justifica- Estado.
ción de que podia contar con elementos para sub- En cuanto á la ratificación de las legislaturas,
sistir con la nueva vida, se oiria á las legislaturas mantúvose la prevención de la Carta de 1857 pa-
de los Estados de cuyo territorio se tratase y, en ra el caso de que la legislatura del Estado de cu-
vista de su dictámen, el Congreso decretaría la
yo territorio se tratase, hubiera consentido en la
erección del nuevo Estado que solamente entraría
erección de la nueva entidad federal, pero se exi-
definitivamente á la Union federal, en caso de que
gió el voto de aprobación de lo3 dos tercios de las
el acuerdo del Congreso fuese ratificado por la
legislaturas de los demás Estados, cuando aquella
mayoría de las legislaturas de los Estados.
se hubiera opuesto á la desmembración de su ter-
Mayores precauciones de prudencia y do acier- ritorio.
to estableció la ley que sancionó las adiciones XVII.
c onstitucionales.
E n primer lugar, para que sea tomada en con- 41. Antes hemos visto cuáles son las atribu-
sideración una inicia tira para la erección do un ciones que al Congreso General, á la cámara de
nuevo Estado dentro de los límites de loe ya exis diputados y á la de senadores concedió la ley de
tcntes, se requiere la petición, no ya de una pobla- las adiaiones constitucionales, y ántes de abordar
cion de ochenta, sino la de cien mil habitantes. el eximen de esas atribuciones, debemos consignar
Se fijó también á las legislaturas de los E s t a - aquí las que estableció la Constitución de 1857 y
dos de cuyo territorio se trate, el término de seis que no estando reservadas privativamente á algu-
meses para emitir su informe sobre la convenien- na de las dos cámaras, son seguramente, a t r i b u -
cia de la erección del nuevo Estado; pero se olvi- ciones del Congreso General.
dó establecer alguna sanción á ese precepto que Así pues, además de las facultades que al Con-
puede ser fácilmente eludido con la simple iner- greso General dió la ley constitucional de 18 do
cia. Noviembre da 1874 tiene facultad:
' ' I V . Para arreglar definitivamente los límites
La ley de las adiciones dió al ejecutivo una in- 16
de los Estados, terminando las diferencias que en- á la traslación de la residencia de los supremos
tre ellos se susciten sobre demarcaciones de sus poderes de la Federación, siendo asi que con a r -
respectivos territorios, ménos cuando esas diferen- r e z o á la ley de 1 3 de Noviembre de 18 < 4, el
cias tengan carácter contencioso." Ejecutivo es el árbitro de las diferencias que s u r -
E s decir, que la competencia del Congreso Ge- ian entre las dos cámaras sobre el lugar, tiempo
neral para arreglar los límites de los Estados, ó modo en que deba llevarse á cabo el cambio
existe nada más cuando sobre ellos haya una sim-
de residencia. . , , -p... . . .
ple duda y no una verdadera contienda, porque 43 " V I P a r a el arreglo interior del Distnto
«ntónce3 las diferencias serán de carácter conten- federal y territorios, teniendo por base el que los
cioso y su terminación corresponderá á la Supre- ciudadanos elijan popularmente las autoridades
ma Corte de Justicia, según veremos en otro lu- políticas, municipales y judiciales, designándole
gar, pues esa atribución resulta claramente de las rentas para cubrir sus atenciones locales.
prevenciones contenidas en los arts. 97 frac. I I I E l arreglo interior del Distrito federal, ansio-
y 98 de la Constitución de 1857 que reservaron samente esperado desde hace quince ó diez y seis
á los tribunales de la Federación el conocimiento aüos, no ha llegado á realizarse, y en la actualidad,
de las controversias que se susciten entre dos ó esa parte integrante de la Federación está r e g i -
m á s Estados, declarándose, además, que esas con- da de una manera arbitraria y anómala, por auto-
troversias serán sustanciadas ante la Suprema Cor- ridades políticas nombradas por el Ejecutivo, i n -
t e de justicia desde la primera instancia. vestidas de facultades discrecionales, por taita de
4 2 . " V . P a r a cambiar la residencia de los una ley que las determine siquiera de un modo
S u p r e m o s poderes de la Federación."
§C
E s conveniente no olvidar la importante p r e - L o f a y u n t a m i e n t o s , subordinados á esas a u t o -
vención que sobre esta materia contiene la f r a c - ridades políticas, son de elección popular, pero
ción G. del a r t . 7 1 de la ley que sancionó las r e - ni tienen la investidura completa de sus importan-
f o r m a s y adiciones constitucionales. tes atribuciones, porque casi todos sus actos están
E n efecto, esa prevención ha venido á investir al sujetos á revisión, ni podrán realizar objeto algu-
Ejecutivo de la Union, según lo hemo3 visto ya, de no de los que están á su cargo por la naturaleza
u n a atribución de que ántes carecia; pues la frac. V misma de las instituciones municipales, mientras
del art. 72 de la Constitución reservó exclusiva- no tengan la independencia que ellas reclaman.
siente al Congreso todas las facultades relativas Las autoridades judiciales han sido hasta ahora,
nombradas por el Ejecutivo de la Union, sin que el
préstitos y para reconocer y mandar pagar la
sufragio popular h a y a tenido enla constitución de los
tribunales del Distrito el más pequeño participio. deuda nacional." . , , , .
No sucederá lo mismo dentro de poco tiempo, E l crédito de un país es, sin duda, uno de os
pues el decreto expedido por el Congreso de la intereses que reclaman atención esmerada y soli-
Union en 1 1 de M a y o de 1875, promulgado el 12 cita v era natural que á la representación m á s
del mismo mes y afio, estableció lo siguiente: senuina del pueblo estuviera confiada una inspec-
"Artículo ú n i c o . Se autoriza al Ejecutivo para ción tan importante como la que establece la trac-
que al promulgar el Código de procedimientos cri- ción ántes reproducida, reservando al Congreso
minales, reforme como lo crea conveniente la or- «eneral la expedición de las bases p a r a contraer
ganización de los Tribunales y Juzgados del Dis- empréstitos y el derecho de aprobar ó reprobar los
trito Federal; debiendo ser los Magistrados y Fis- contraidos.
cales del Tribunal Superior y Jueces de 1? ins- " I X P a r a expedir aranceles sobre el comercio
tancia nombrados por elección popular, indirecta extranjero y para impedir, por medio de bases ge-
en primer grado, durando en su encargo cuatro nerales, que en el comercio de E s t a d o á Estado
años. Los demaa empleados de Justicia serán ae establezcan restricciones onerosas.
nombrados por el Ejecutivo de la Union. De brande y trascendental importancia es la
"Queda también autorizado para expedir la ley facultad que el precepto anterior confiere al Con-
á la cual deben s u j e t a r s e los ciudadanos para la greso, y solamente es de lamentaise que h a y a fal-
elección de dichos funcionarios. tado claridad tanto en la prevención constitucional,
" L a s vacantes de Magistrados, Fiscales y Jue- como á las leyes secundarias relativas.
ces de 1? instancia que ocurran despues de cada En efecto, en el punto relativo á las restriccio-
elección por m u e r t e , renuncia ó cualquiera otra nes onerosas en el comercio de E s t a d o á Estado,
causa, se c u b r i r á n por nombramiento del E j e c u - habría sido conveniente, para evitar dificultades
tivo, y los nombrados ejercerán su encargo por el que se han presentado ya, que aun por medio de
término que f a l t e del cuatrienio hasta la nueva una enunciación general, se hubieran precisado
deccion. El E j e c u t i v o calificará las renuncias." esas restricciones que se trataba de impedir.
44. " V I I I . P a r a dar bases bajo las cuales el L a jurisprudencia de los tribunales federales
Ejecutivo puedo celebrar empréstitos sobre el cré- que, con los juicios de amparo por invasión de fa-
dito de la Nación; para aprobar esos mismos em- cultades, se ha establecido, ha llegado hasta el
errado de declarar restricción onerosa y anticons-
q u ienessin duda no se oculté ese mal, quisieron
titucional por consiguiente, la exención de contri-
atenuar su deplorable influencia, conjurando h a s t a
buciones que un Estado establezca á favor de algu-
donde posible fuera, el peligro de la variedad de
nos do sus productos agrícolas ó manufactureros,
legislaciones, en aquella parte del derecho en que
porque esa dispensa determinaría una desigualdad
seria verdaderamente fatal la falta de u n i f o r m i -
perjudicial á los productos de la misma especie
dad en la ley: en el derecho mercantil que, siendo
provenientes de otros Estados.
distinto en cada Estado, seria un formidable obs-
No creemos que tal sea la mente del artículo táculo á las transacciones mercantiles.
constitucional, que indudablemente no se propuso
evitar más, que las restricciones onerosas en lo Con esta juiciosa y previsora mira, determina-
que verdaderamente constituye el comercio de Es- ron que el Congreso de la Union establecería l a s
tado á Estado; es decir, en el cambio de productos; bases generales de la legislación mercantil.
pero no en el comercio interior ó de consumo, que D e esta suerte, asegurado el grande interés üe
debe estar sujeto á la legislación privada de cada la unidad legislativa, hasta donde era necesario, se
Estado, sin excepción alguna. deié á los Estados libertad p a r a legislar cada uno
" X . Para establecer las bases generales de la se»un sus condiciones y necesidades, en los d e t a -
legislación mercantil." llas en los pormenores de un érden secundario que,
Sabemos ya que los Estados que forman la Fe- aun siendo diferentes en cada Estado, no d e t e r -
deración mexicana, son soberanos é independien- minarían la confusion y la f u n e s t a ^ c e r t i d u m b r e
tes en todo lo relativo á su régimen interior, y que resultaría de la falta de unidad en os princi-
que una de las consecuencias indeclinables de esa pios capitales de la legislación mercantil.
autonomía doméstica, por decirlo así, es la liber- 45 " X I . P a r a crear y suprimir empleos p ú -
s! tad para cada Estado de establecer su legislación blicos' de la Federación, señalar, aumentar 6 d i s -
civil y penal de la manera que j u z g u e más acer-
minuir sus dotaciones."
tada y conveniente.
Sencillo como es el sentido de la anterior f r a c -
De esa libertad que—lo decimos francamente— ción, ha sido ya materia de vivas y ardientes dis-
es uno de los graves inconvenientes del sistema cusiones, con motivo de esta cuestión.
federal adoptado entre nosotros, resultará una
:Las leyes fiscales de un Estado, pueden g r a -
gran variedad en la legislación, variedad funesta
var con impuestos & los empleados federales,
é inevitable, legalmente hablando.
tomando por base p a r a la percepción de ese i m -
Ahora bien, los legisladores constituyentes á
puesto, el sueldo asignado por la ley de presupues- los beneficios que imparte el poder público y deben
tos? contribuir como todos á su sostenimiento.
Háae visto en la exijencia del impuesto así cal- Decir que la exijencia del impuesto al emplea-
culado, una invasión por parte del poder legisla- do de la Federación que no tiene más bienes que
tivo de los Estados en las facultades constitucio- au sueldo, equivale 6 establecer una reducción
nales del Congreso de la Union, supuesto que de para la cual son incompetentes las autoridades de
esa suerte se disminuye el emolumento que la ley los Estados, pues la facultad de hacerla está r e -
federal fija para recompensar los servicios de los servada al Congreso de la Union, es tanto como
empleados de la federación. pretender que toda contribución es anticonsti-
L a cuestión, como se vé, es de pura fórmula; tucional, puesto que ella r e d u c e a propiedad j
pues no se dudaría de la constitucionalidad del priva al propietario de una p a r t e de sus produc-
impuesto si fuera calculado de una manera d i s -
í a circunstancia de que el importe del sueldo
crecional y arbitraria, y, en el fondo, no es el im-
s e a la base para el cálculo del impuesto, no importa
puesto mismo el que se impugna como anticonsti-
una reducción de aquel, p o r q u e no se le tiene en
tucional, sino la base establecida para hacerlo
efectivo. cuenta sino cuando ha pasado á ser propiedad ex-
elusiva del empleado, cuando ha pasado á su domi-
Francamente no creemos que una simple c u e s -
nio y á formar parte de sus bienes, cuando ha q u e -
tión de fórmula sea bastante para hacer cambiar
radicalmente el aspecto de la cuestión capital, y dado fuera, por decirlo así, de la competencia de
tenemos una razón decisiva p a r a creer quo no es- las autoridades, para el efecto de reducirlo ó « u n e n -
t á en el espíritu de la constitución semejante f r a n - t r i o , si no es ¿or medio del impuesto, á cuyo pago
quicia en favor de los empleados federales. están obligados todos los habitantes de la R e p ú -
La Constitución impuso á los habitantes de la blica, sin excepción alguna.
República la obligación de contribuir p a r a los gas- Sea lo que fuere sobre l a verdadera faz de esta
tos públicos de la Federación, Estado ó municipio, cuestión, es lo cierto que, la . l u 3 t i c i a ^ d e r a l a \ t a . d
de la manera proporcional y equitativa que d i s - resuelto en el sentido de la anticonstitucionalidad
pusieran las leyes, y de este precepto tan general del impuesto de que nos hemos ocupado, y que
y amplio, no quedaron dispensados los empleados las ejecutorias existentes forman por ahora u n a
de la Federación en los Estados; porque así como jurisprudencia que no está de acuerdo con la thé-
los demás habitantes de los mismos, disfrutan de sis que hemos sostenido.
48. " X I V . P a r a declarar la guerra con vis- vo la República mexicana, los constituyentes tu-
ta de los datos que le presente el ejecutivo." r r ó n que conformarse con las costumbres d é l a
El estado de guerra para un país, es una crisis época, autorizando el corso - - t i m o y reservan
tan grave y peligrosa, reclama tantos sacrificios, do á una ley secundaria su organización. A u n no
puede producir resultados tan trascendentales y se expide esa ley, pero es de esperarse que cuando
funestos que, con razón la ley fundamental quiso de ella se ocupen nuestros legisladores, tendrán
que fuese el congreso quien pudiera declarar la cuidado de establecer que el corsc> no_ podrá s
guerra; pero al mismo tiempo cuidó de que el eje- autorizado más que como una represalia. Asi lo
cutivo tuviese en ese delicado asunto un p a r t i c i - exige el progreso moral que se ha alcanzado en
pio decisivo, estableciendo que el Congreso podría
declarar la guerra, en vista de los datos que aquel ^ c u a n t o 4 las reglas para los tribunales de
le presentase. presas y almirantazgo, están contenidas en la au-
Si se tiene en cuenta que el Congreso necesita torfzackm general concedida al Congreso para ex-
casi siempre, p a r a dictar alguna ley, los datos del pedir l a , leyes del derecho marítimo de paz y
Ejecutivo y que eso no obstante, la Constitución guerra.
expresó que para la declaración de guerra, se ten-
Debe tenerse en cuenta que, el derecho m a r í -
drían presentes esos datos, ya se comprenderá c u á l
timo de paz. comprende esencialmente un gran
f u é toda la importancia que quiso darles.
número de disposiciones que d e b e n ser clasificadas
49. " X V . P a r a reglamentar el modo en que
entre las correspondientes^ la legislación m e r c a n -
deben expedirse las patentes de corso; para dictar
leyes, según las cuales deben declararse buenas ó tU. E n consecuencia, el Congreso, en esas m a t e n « ,
malas las presas de mar y tierra, y para expedir no puede hacer más que expedir bases general
las relativas al derecho marítimo de paz y g u e r r a . " núes que así lo quiso la misma Constitución que
L a práctica internacional de los pueblos civili- O ser interpretada en el sentido de la libertad
zados vá proscribiendo poco á poco esa costum- en los Estados para legislar sobre todas las mate-
bre salvaje del corso; ya en la época de la Cons- ria« que no fueron reservadas expresamente al po-
titución, el Congreso de Paris de 1856, estableció der legislativo de la Union.
que el corso quedaba abolido; pero como esa d e - 50 " X V I I I . P a r a l e v a n t a r y sostener el ejér-
claración Bolo podía obligar á las potencias que to- cito y armada de la Union, y para reglamentar su
maran parte en el Congreso, y entre ellas no estu- organización y servicio."
La competencia del Congreso para los asuntoí
á que se refiere la fracción ántes reproducida, no cion.
253
abierta pugna con el artículo 5? de la Constitu-
Is
podría ser dudosa. La jurisprudencia de los tribunales de la Fede-
El levantamiento y sostenimiento del ejército ración ha sancionado en multitud de ejecutorias
y armada de la Union, están íntimamente ligados ese principio que, sin embargo, es quebrantado con
con la cuestión de presupuestos y contribuciones deplorable frecuencia.
que, como hemos visto, está sujeta al mismo Con- Este supuesto, j no habiendo más medios para
greso. formar el ejército que el reclutamiento forzoso,
Con frecuencia se ha sostenido que la existen- por el odioso sistema de la leva 6 el enganche vo-
cia del ejército permanente es una infracción ma- luntario, es claro que el Congreso, al organizar el
e j é r c i t o y l a armada de la Union, debe limitar e
nifiesta de los preceptos constitucionales, supuesto üi
á reglamentar el alistamiento expontaneo, en la
que en la República, la guardia nacional, en la
cual están obligados á servir los ciudadauos me- forma más adecuada y conveniente.
xicanos, debe ser el único sosten de las autorida- 51 ' ' X I X . Para dar reglamentos con el o b -
des y el guardian de la paz pública. jeto de organizar, armar y disciplinar la guardia
nacional, reservando á los ciudadanos que la f o r - 1 3!
E s t e razonamiento queda destruido por su base
men. el nombramiento respectivo de jefes y oficía-
si se tiene en cuenta que, al reservar la Constitu-
le« y á los Estados la facultad de instruirla, con-
ción al Congreso la facultad para levantar y man-
forme á la disciplina prescrita por dichos regla-
tener el ejército y armada de la Union, así como
mentos."
para reglamentar su organización y servicio, d e -
claré expresamente que la existencia del ejército La fracción anteriormente reproducida, estable-
permanente no está en pugna con los principios ce de un modo claro é indudable la competencia
constitucionales. exclusiva del Congreso General para armar, or-
ganizar y disciplinar la guardia nacional, bajo
Conviene sí, tener presente que, por ámplia que
la base de que los nombramientos de jefes y oü-
parezca la autorización acordada al Congreso pa-
eiales, derivarán de la elección que hagan los ciu-
ra organizar al ejército, ella no puede facultarle
dadanos que formen la referida guardia nacional.
para establecer el reclutamiento forzoso, que—
En cuanto á los Estados, la Constitución no les
salvo los casos de grave peligro de las institucio-
reservó más facultad que la de instruir á la guar-
nes ó de la independencia nacional—estaría en
dia nacional, sujetándose á los reglamentos del la milicia ciudadana. Ahora bien, parte esencial
de esa organización es la relativa á la exención
Congreso.
del servicio y las condiciones mediante las cuales
La ley secundaria indicada en la fracción del
puede ser declarada aquella ó compensado éste, y
artículo 72 de la Constitución, cuyo estudio nos
por lo mismo, no pueden los Estados, sin violar el
ocupa en estos momentos, no se ha expedido aún,
pacto federal, arrogarse una atribución que no les
no obstante que está reclamada urgentemente por
las exigencias del buen servicio público. fué concedida.
El número y la uniformidad de las ejecutorias
É n efecto, legalmente hablando, no existe aún
Bobre este punto existentes, no permiten la más
ni puede existir guardia nacional en la Repúbli-
libera vacilación sobre este principio que p u e -
ca, supuesto que su organización, que corresponde
de ser considerado como una máxima de nues-
al poder legislativo de la Union, no ha llegado ni
tro derecho constitucional: miéntraa el Congreso
siquiera al terreno de la iniciativa.
de la Union no expida la ley de organización de
Esto no obstante, la mayor parte de los E s t a - la guardia nacional, los Estados no pueden legis-
dos, ha establecido guardia nacional y organizá- lar sobre ella. Más aún; conforme á la letra y al
dola, invadiendo manifiestamente la órbita legal espíritu de la fracción ya reproducida del articuio
de atribuciones del Congreso General. 72 de la carta fundamental de 1857, despues que
Esa anticonstitucional invasión ha motivado se organice legalmente la guardia nacional, los
numerosas reclamaciones, que se han deducido en Estados solamente podrán legislar sobre la m a -
juicios de amparo resueltos uniformemente por la nera de instruirla, con sujeción á la disciplina es-
justicia federal, en el sentido de la incompetencia tablecida en los reglamentos que expida el Con-
de las legislaturas de los Estados para legislar greso de la Union, porque esa facultad es la
sobre un asunto reservado exclasivamente al p o - única que les haya dejado la Constitución en este
der legislativo de la Union.
Generalmente, las quejas deducidas en esos jui-
^ S e g u n otra teoría", la prevención constitucional
cios se han presentado con motivo de la contribu-
relativa á los Estados, no es una restricción para
ción conocida con el nombre de "Reemplazos de
éstos, sino un límite en las atribuciones del Con-
la Guardia Nacional," que ha establecido la le-
greso, el cual, al reglamentar la guardia nacional,
gislación fiscal de algunos Estados, en abierta
no debe ingerirse en la instrucción de la de los
pugna con el artículo constitucional que reservó,
Estados, sin que esto signifique que éstos últimos
según hemos visto, al Congreso la organización de
no tienen más facultad que la de dar esa ins-
fe político de la BajB California emplearán el me-
trucción.
dio del sorteo, quedando facultados para regla-
No podemos disponer de espacio bastante para
mentar ei modo de hacerlo.
abordar de lleno esta cuestión; pero sí podemos
afirmar desde ahora que, en vista de prevenciones " L a legislatura de cada Estado podrá sustituir
constitucionales que más tarde estudiaremos, p a - el sorteo con el enganche de soldados voluntarios,
rece indudable que los Estados tienen facultad de siempre que sea eficaz para el cumplimiento de es-
disponer de su guardia nacional, para las atencio- ta ley.
nes de la seguridad y la paz públicas en sus res- ''Art. 8° El gob'erno fijará las calidades y con-
pectivos territorios, porque la guardia nacional no diciones que deban tei er los reemplazos, cuyo ser-
debe ser considerada como un cuerpo de ejército vicio durará cinco afios, quedando exceptuados de
permanente federal. él en lo sucesivo, loa que lo ejecutasen por eí ó poi
persona admisible que lo» sustituya.
52. Dudamos de la constitucionalidad de las
53. Para dar cumplimiento á Ins prevencio-
disposiciones que en seguida insertamos relativas
nes 1? y de la ley antea reproducida, sobre la
á la manera de reemplazar las bajas del ejército;
forma en que debe reemplazare el ejército, se dic-
mas para no dejar incompleto este estudio en esta
taron en 10 de Junio de 1869, las siguientes dis-
materia, no obstante lo que con anterioridad se
posiciones:
ha expuesto, creemos conveniente insertar el d e -
"1? El censo de poblacion que debe estimarse
creto que en 2 8 de Marzo de 1869 expidió el Con-
para el número de reemplazos que corresponde
greso de la Union y el reglamento que el E j e c u -
entregar á'los Estados, Distrito y Territorio «le la
tivo expidió en 10 de Junio del mismo aSo.
Baja California, será el mismo que les sirva de ba-
" A r t . 1? P a r a reemplazar las bajas del ejérci-
se para el nombramiento de representantes al con-
to, los Estados, el Distrito federal y el Territorio
greso de la Union.
de la B a j a California entregarán cada año, en el
"2? En las capitales de los Estados, Distrito y
tiempo y lugar de su territorio que designe el eje-
Territorio de la B»ja California, serán entregados
cutivo, un contingente del número de hombres que
los reemplazos que á éstos correspondan, al jefe
correspondan al uno al millar del censo de su po-
que se comisione por el Ministerio de la Guerra
blación.
para recibirlos.
" A r t . 2° P a r a cumplir esta obligación, I03 g o -
"8? Las condiciones que se requieren en los
bernadores de los Estados, el del Distrito y el je-
reemplazos para ser admitidos, son las de buena
17
« S e les entregarán, además, los haberes que
salud, no tener defecto físico incompatible con el hubiesen dejado en fondo y los cargos de lo que
servicio militar, edad de diez y ocho & treinta y hayan recibido, para que les abran su cuenta des-
cinco años, y un metro sesenta y cinco centíme- de el dia en que fueron admitidos en revista.
tros de talla como mínimum. "7? Los gobernadores de los Estados, Distrito
"4? Los reemplazos serán entregados en los y Territorio de la B a j a California, harán la e n -
puntos donde se ha dicho, por las personas que trega de los reemplazos en los meses de Julio,
comisionen para ello los gobernadores de los E s - Agosto y Setiembre de cada año, remitiendo al
tados, al jefe encargado por el Gobierno para re- fin de ese plazo el estado de los que les corres-
cibirlos, quien solo admitirá los reclutas que ten- pondan dar y de los que hubieren entregado.
gan las condiciones que se señalan en el articulo " 8 a Si al fin del plazo indicado no entregaren
anterior, prévio el reconocimiento do un médico los gobernadores los reemplazos que se expresan
cirujano. ... el artículo anterior, se dará cuenta a Congre-
"Este facultativo será del Cuerpo medico mili- so de la Union para los efectos á que haya l u -
tar si lo hubiese en el punto donde tenga lugar
gar
la entrega, y en caso contrario, se solicitará por \ I á s tarde, en -4 de Agosto de 1869, se expidió
el comisionado del goüierno y se le retribuirá con- por el Ministerio de Guerra y Marina la circular
vencionalmente su trabajo por el tesoro federal. que en Beguida se reproduce literalmente:
" 5 a Desde el dia en que queden admitidos los "Siendo conveniente que los reemplazos a que
reemplazos, se les pasará revista de Comisario y se refiere la ley de 28 de Mayo último sean falla-
vencerán el haber que les correspjnde, según la dos inmediatamente que se reciban, por los jetes
tarifa vigente en el ejército, ministrándoseles en comisionados que al efecto se han nombrado, y no
cuenta de él, en tanto se incorporan al cuerpo á que como se previno en el artículo 6 o del Reglamento
se les destine, el vestuario que se señale, veinti- respectivo el C. Presidente de la República dis-
cinco centavos diarios para su subsistencia y el pone se haga así, advirtiendo que al ser destinados
gasto común que les corresponda. á l o s cuerpos que les correspondan se ponga en
" 6 a Al incorporarse los reclutas al cuerpo & las filiaciones la nota relativa, remitiéndose dichos
que sean destinados, serán filiados en él con la reemplazos con la filiación original; de la que se
fecha en que fueron admitidos al servicio, para sacarán cuatro copias, una para la oficina de h a -
cuyo efecto se entregarán al mismo cuerpo los do- cienda en que sean presentados, otra para la t e -
cumentos de revista de cada recluta.
eorerí», otra para el Ministerio de la Guerra y la tirse á prestar trabajos personales sin su consen-
última que se agregará por el jefe comisionado, timiento y prévia remuneración.
al expediente do cada Uno de ellos." Aun hay más; la Constitución facultó al Con-
54. Hemos dicho que abrigamos sérias dudas greso para organizar el ejército y la armada n a -
sobre la constitucionalidail de las anteriores dis- cional; pero no para delegar á las legislaturas de
posiciones, y vamos íi exponer las razones en que los Estados esa organización, y es indudable que
se funda nuestra vacilación. importa una verdadera delegación la facultad
En primer lugar, la disposición del artículo se- de sustituir el sorteo con el enganche de vo-
gundo de la ley, que autoriza á los gobernadores luntario?. .
de los Estados, al del Distrito federal y al jefe En, además, opuesta al precepto relativo de a
político de la Baja California para emplear el me- Constitución la primera parte del artículo 2- de
dio de sorteo á fin de cumplir con la obligación - ] a ley de 28 de Mayo de 1869, porque autoriza
que se les impone de proporcionar reemplazos pa- á, los gobernadores de los Estados, a! del Distrito
ra cubrir las bajas del ejército, autoriza expresa- y al jefe político de la Baja California, para r e -
mente íi los funcionarios expresados para q u e - glamentar el modo de hacer el sorteo, siendo asi
brantar á sabiendas el artículo quinto de la
que esa reglamentación debería hacerla el Con-
Constitución que sancioné una garantía individual,
greso mismo. .
inviolable.
El resultado de todo esto ha sido que, el ejérci-
El establecimiento del sorteo como medio p e r - to nacional permanente se forma de una manera
manente para cubrir las bajas del ejército, implica discrecional y arbitraria, y que los juicios de am-
una suspensión indefinida de las garantías indivi- paro por violación del artículo quinto de la Cons-
duales, suspensión que la Carta fundamental no titución, han venido á hacer casi del todo inefi-
permite sino en casos muy especiales. caces las disposiciones de la ley secundaria ya
Verdad ea que la ley mencionada autoriza la reproducida.
sustitución del sorteo con el alistamiento de vo- Ei soiteo es, seguramente, un medio muy poco
luntarios, pero se abandona esa sustitución á laa constitucional de cubrir las bajas del ejército; pe-
legislaturas de los Estados, permitiendo siempre ro al fin con él se establece cierta igualdad que
que ellas mantengan el servicio forzoso, ei> contra- hace ménos odioso el sistema establecido para for-
dicción con el precepto de la ley fundamental i^ue mar el ejército; pero no es ese el medio general-
asegura á todos los hombres el derecho de resis- mente empleado.
al servicio para expiar una falta, 6 para asegurar
La leva que es una calamidad que abruma á la
clase más desgraciada del pueblo, y las consigna-
ciones al servicio de las armas, por vía de castigo
impuesto por las autoridades políticas, tales son,
generalmente hablando, los medios existentes para
reemplazar las bajas del ejército, no obstante las
prevenciones constitucionales y las de la ley de
que nos hemos ocupado.
E l primer sistemo, resto oprobioso de nuestra»
pasadas revueltas, es un verdadero crimen que,
como lo hemos indicado ya, pesa con abrumadora "»bre Y - ' ~
pesadumbre sobre la clase más desvalida; j o r n a -
leros, artesanos, obreros, son las víctimas de ese
atentatorio sistema de reclutamiento que, por for-
tuna, tiene en el mayor número de casos, eficaz
correctivo con los amparos por violacion de g a -
rantías, que la justicia federal concede siempre á
los que ante ella acuden con ese objeto.
La consignación al servicio de las armas, coma
7
castigo, es á la vez que una repugnante a r b i t r a - S T S S S «ene e„ nuestro país e x c e p e i c . l
riedad, porque no hay ley alguna que establezca • . 1 ™ la colonizacion se 1.a ere,do
esa pena, ni mucho ménos que autorice á los fun- - u o ' m e t o de lo, - í . poderoso» , e e .
cionarios políticos para imponerla, una medida
que cede en desdoro del ejército y causa su des-
prestigio.
Los cuarteles y los campamentos no son presi-
dios ni establecimientos de corrección penal; el ser-
vir al país en el ejército no dá motivo para q u e
lo3 que siguen esa carrera voluntariamente, se repetimos, grande interés.
vean reunidos con hombres á quienes se consigna
56. El decreto á que nos hemos referido y que porte y de subsistencia h a s t a un año despues de
por su grande interés creemos necesario reprodu- establecidos, de útiles de labranza y de materia-
cir textualmente, dice así: les de construcción para sus habitaciones: adqui-
"Art. 1? Se autoriza al Ejecutivo para que sición en venta á bajo precio, pagadero á largo
entretanto ee expide la ley que definitivamente plazo por abonos anuales, comenzando á hacerlo
determine y arregle todo lo relativo á colonizacion, desde que termine el segundo año de establecidos,
haga ésta efectiva por su acción directa y por me- de una extensión determinada de terreno para
dio de contratas con empresas particulares, bajo cultivo y para casa: exención del servicio militar
Jas siguientes bases.
y de toda clase de contribuciones, excepto las
" I La de otorgar á las empresas: una sub- municipales, de toda clase de derechos de impor-
vención por familia establecida ú otra menor por tación é interiores á los víveres, instrumentos de
familia desembarcada en algún puerto: anticipo labranza, herramienta, máquinas, enseres, mate-
con un rédito equitativo, hasta de un cincuenta riales de construcción para habitación, muebles
por ciento de dicha subvención: venta á largo pía- de uso y animales de trabajo, de cria é de raza,
50 y médico precio, pagadero en abonos anuales, con destino á las colonias, y exención también
le terrenos colonizóles, prévia medición, deslinde personal é intrasmisible de los derechos de expor-
jr avalúo: prima por familia inmigrante: excepción tación á los frutos que cosechen: correspondencia
ie derechos de puerto á toda embarcación que franca de porte ccn su país natal é antigua resi-
irasporte á la república diez ó más familias de tal dencia, por conducto del Ministerio de Relacio-
carácter: prima por familia de la raza indígena nes, é por medio de sellos especiales: premios y
establecida en las colonias de la frontera. protección especial por la introducción de un nue-
" I I . La de exigir á las empresas: garantías vo cultivo é industria.
eficientes del cumplimiei to de sus contratas, sin " I V . La de exigir á los colonos el cumplimien-
emitir en éntas, la designación de casos de cadu- to de sus contratos conforme á las leyes comunes.
cidad y multa respectiva: seguridad de que los " V . La de que se nombren y pongan en acción
colonos disfrutarán, en lo que de los contratistas las comisiones exploradoras autorizadas por la
dependa, las franquicias que esta ley concede. sección 26 del presupuesto vigente para obtener
" I I I . La de otorgar á los colonos: la n a t u r a - terrenos colonizables con lns requisitos que deben
lización mexicana y la ciudadanía en su caso á tener de medición, deslinde, avalúo y descripción.
los naturalizados: suplemento de gastos de t r a s - " V I . La de que por habilitar un terreno bal-
dio, con los requisitos que exige la fracción ante- pesos, para los g a s t o s que exige esta ley, i n c l u -
rior, obtenga el que llene estos requisitos la ter- sive el de las comisiones exploradoras.
cera parte de dicho te» reno 6 de su valor, siemp r e De la exacta y fiel aplicación de estos dos a r -
que lo haga con la debida autorización. tículos, así como del acierto del gobierno en la
" V I I . La de que ésta sea de la exclusiva com- reglamentación de sus preceptos, depende <m gran
petencia del mismo Ejecutivo, que no podrá n e - parte la prosperidad nacional y el buen éxito de
garla á un Estado que la pretenda respecto de u n ese problema cuya solucion viene buscando el pms
terreno ubicado en su territorio, quedando sin desde hace tiempo en medio de laboriosas pruebas,
efecto y sin derecho á próroga las autorizaciones tremendos sacrificios y dolorosas agitaciones.
que se otorguen á los Estados y á loa particula- 57. " X X I I - P a r a dictar leyes sobre vías ge-
res, cuando á los tres meses de obtenidas no se nerales de comunicación y sobre postas y correos.
hayan emprendido las operaciones correspon-
Las grandes vías de comunicación en el terri-
dientes.
torio de la República están al cuidado y ba,o la
" V I I I . La de adquirir en caso conveniente inspección del gobierno general, y por eso corres-
terrenos colonizables de particulares, por compra, ponde al Congreso dictar sobre ellas las leyes que
por cesión 6 por cualquiera otro contrato confor- fuesen necesarias.
me á las reglas establecidas para los baldíos en
L a razón principal porque este asunto está so-
la fracción V I .
metido á la competencia del Congreso de la Union,
" I X . La de proporcionar para los terrenos de consiste en que para abrir un camino general, se
particulares, cuando éstos los soliciten, los colo- necesita autorizar un gasto, y esto, según liemos
nos de que pueda disponer, en virtud de las con-
visto, incumbe á la representación nacional.
tratas de inmigración, que hubiere celebrado.
Otras veces se tratará de una concesión que
" X . La de considerar á las colonias con este imponga á la Nación ciertas obligaciones y la con-
carácter, y con todas las prerogativas durante diez fiera ciertos derechos, y para esto natural es que
afios, al término de los cuales cesará todo p r i v i - se consulte la voluntad nacional, representada por
legio.
el Congreso. . . .
" A r t . 2 ° Se autoriza igualmente al Ejecutivo Por último, á las veces será preciso autorizar
para que en el próximo año fiscal pueda, al regla- la expropiación de la propiedad particular por
mentarla, disponer hasta de la cantidad de 2 5 0 , 0 0 0 causa de utilidad pública, y en estos casos, los
buenos principios exigen que sea u n a ] e y ] a que ciones de carácter internacional é intereses de in-
c
onceda autorización semejante. mensa cuantía, era necesario que estuviera some-
58. En cuanto á las postas y correos, siendo co- tido á la Representación nacional.
mo son un privilegio del gobierno federal, y repre- ' ' X X I V . Para fijar las reglas á que debe su-
sentando intereses que es necesario asegurar cui- jetarse la ocupacion y enajenación de terrenos bal-
dadosamente, debia ser el Congreso de la Unión dios y el juicio de éstos,"
el competente para dictar leyes sobre ellos. Los terrenos baldíos, es decir, los que no son
X X I I I . " P a r a establecer casas de moneda fi- propiedad particular de individuo alguno, son pro-
j a r las condiciones que ésta deba tener, determi- piedad nacional, sus productos resultantes de la
nar el valor de la extranjera y adoptar un siste- enajenación, etc., son rentas nacionales, y lie aquí
ma general de pesos y -medidas." por qué la Constitución quiso que fuese el Con-
Ya hemos visto en otra parte que la acuñación greso el que -fijase reglas para la ocupacion y ena-
de moneda es un privilejio del gobierno federal jenación de terrenos baldíos, así como su precio.
privjlejio fundado en consideraciones bien percep- El Congreso hace uso frecuente de esa autori-
tibles .de conveniencia pública. Esto supuesto al zación ya al expedir, según hemos visto, leyes para
Congreso de la Union debe corresponder la regla- la colonización del territorio nacional, ya al hacer
mentación de todo lo relativo, para que haya uni- concesiones para grandes vías de comunicación;
dad y garantías de autenticidad en el tipo y valor pero, además, ha expedido algunas leyes de carác-
de la moneda. ter más general.
gi cada Estado pudiera á su arbitrio, orear v X X V . " P a r a conceder amnistía por delitos cu-
acuñar su moneda, el caos y el desór.den se deter- yo conocimiento pertenezca á los tribunales de la
minarían irremisiblemente, trayendo consigo co- Federación."
mo indeclinable resultado, la paralización de las • 59. Es de suma importancia fijarse en que si
transacciones mercantiles. bien la Constitución encomendó al Congreso la
En razones análogas se funda la competencia expedición de leyes concediendo amnistía por d e -
del Congreso para legislar sobre pesos y medidas litos cuyo conocimiento corresponda á los t r i b u -
estableciendo un sistema general y obligatorio. nales de la Federación, no le dió igual facultad
En cuanto á la determinación del valor de la para conceder indultos.
moneda extranjera que circula legalmente en el
La diferencia que entre ámbas cosas existe, es
territorio nacional, como ella puede afectar rela-
digna de consideración.
La amnistía es una ley general, que no sola-
mente comprende y beneficia á los individuos que
hubieren incurrido en cierta responsabilidad cri- £ n que debe ser formulad,, Es de
minal por la cual estén ya sometidos á juicio, si- r a « e que cuando se expida la ley que organ ce
no que también es extensiva á los que aun no es- nol iea y económicamente á esta importante en-
tán sujetos á la acción de los tribunales. tidad de la Federación que se llama el Distrito
El indulto, por el contrario, es una gracia es- federal, no se olvide un punto tan f r e s a n t e y
pecial, aplicable á determinados individuos, á
quienes se dispensa de la pena que se les hibiere X ^ T c o t g - o que tiene, según acabamos
impuesto, é se les conmuta en otra de ménos im- de ver amplias facultades para amnistiar por de-
portancia. Utos sujetos á la competencia délos tribunae -
derales no puede hacer más que dispensar á c l e r -
Sérias dudas fc han suscitado ya sobre la com-
e c í a s de individuos de los efectos de una ley
petencia de la autoridad quo entre nosotros otorga
ant rior; es decir que la responsabilidad civil, los
loa indultos, y aun la justicia federal ha hecho so-
derechos de tercero, están fuera de su acción y
bre este punto una declaración de la que en otro
n0 puede tocarlos, sin atacar f ^ t l f t 8 1 " d V1
lugar nos o c ú p a t e m e ; por ahora basta á nuestro
duales protegidas con la inviolabilidad constitu-
intento hacer constar que la carta fundamental
ción! , y aseguradas con el recurso de amparo
dio al Congreso la facultad de amnistiar; es decir,
de expedir leyes generales de perdón á individuos fi* X X V I . " P a r a conceder premios ó recom-
responsables de un delito sujeto al conocimiento oensa's por servicios eminentes prestados á la p a -
de los tribunales de la Federación, pero que la ? r ?a ó Y a humanidad, y privilegios por tiempo l i -
facultad de conceder indultos, quedé reservada á mitado á los inventores ó p e r f e c c i o n a r e s de a l -
otro de los poderes públicos, según más adelante
gU
veremos. S e n m c ^ c ; ¡ o esla anterior prevención, creemos
inútil hacer comentarios sobre ella, cuando su
60. La falta de organización del Distrito f e -
deral ha dado ya motivo, según ántes indicamos, espíritu y su texto son tan expresos y conclu-
á que surja una séria dificultad sobre la facul- ye
f T ' X X V I I " P a r a prorogar por treinta dias
tad constitucional de conceder indultos á reos
condenados por los tribunales locales del mismo útiles el primer período de sus sesiones ordinarias."
Distrito. No seria remoto que igual conflicto se E n otra parte nos hemos ocupado de este p u n -
to y á nuestras anteriores explicaciones nos r e f e - rirle una autorización discrecional é ilimitada para
rimos en esta vpz. legislar, se optó por el extremo de enumerar laB
64. X X V I I I . " P a r a f o r m a r su reglamento facultades principales del Congreso y autorizarle
interior y tomar las providencias necesarias para ai fin, para legislar sobre todas aquellos puntos
hacer concurrir á los diputados ausentes, y corre- cuya organización ó arreglo estuviese reclamado
gir las faltas ú omisiones de los presentes." por alguna de las atribuciones expresamente con-
Esta atribución debe entenderse, en la actuali- cedidas.
dad, para cada una de las dos cámaras en que está Y no f u é eaa la cuestión única que se presentó
depositado el poder legislativo de la Union. Así á los legisladores constituyentes al formar la ley
lo declara la fracción G del a r t . 7 2 de las r e f o r -
fundamental en este p u n t o .
mas y adiciones constitucionales, cuando e s t a b l e -
' Con el sistema federativo, entónces adoptado,
ce en los números I y I I I , que cada una de las
era preciso detallar lo más minuciosamente que
cámaras puede, sin la intervención de la otra:
posible fuera, las atribuciones del poder legislati-
I . Dictar resoluciones económicas relativas á vo de la Union, tanto p a r a conjurar el peligro de
6U régimen interior.
la omnipotencia legislativa, tan funesta ó más en
III. Hacer el r e g l a m e n t o interior de su manos de una asamblea que en las de un solo i n -
secretaría.
dividuo, como p a r a protejer con la fijación clara
65. X X X . " P a r a expedir todas las leyoH que
de límites precisos á los poderes federales, la a u -
sean necesarias y propias p a r a hacer efectivas las
tonomía interior do los Estados.
facultades antecedentes y t o d a s las otras conce-
didas por la Constitución á los poderes de la L a práctica ha revelado ya que, no obstante la
Union.'' prolija enumeración que hizo la carta f u n d a m e n -
T a r e a imposible era la de d e t a l l a r u n a por una tal de las facultades del Congreso, éste, á las v e -
las facultades que deberían corresponder ai C o n - ces, ha salvado su órbita legal de acción, p e r t u r -
greso General, en vista de laB variadísimas a t e n - bando el equilibrio federativo y provocando séria3
ciones del servicio público. Tampoco era c o n v e - y ardientes reclamaciones de los Estados.
n i e n t e investir á la Representación nacional con Semejantes invasiones de facultades ha habido
la omnipotencia legislativa, y en la imposibilidad que lamentar por p a r t e de los mismos Estados, y
de pormenorizar todas y cada u n a de las a t r i b u - ya hemos visto cómo muchos de éstos, con sus
ciones del poder legislativo y el peligro de c o n f e - leves sobre impuestos á la exportación, rebajos de
18
27&
guardia nacional y otros, han arrogádose atribu- independencia de los Estados, es como si d i j é r a -
ciones que no les reservó el pacto federal. mos, la regla, y las limitaciones á esa soberanía,
El peligro resultante de este desconocimiento la excepción, que no debe ser ampliada ni por
de las bases cardinales de las instituciones que nos analogía ni por consideración alguna de esa espe-
rijen, es seguramente mayor cuando es el Congre- cie; de tal suerte que, en caso de conflicto, la duda
so de la Union el que invade la esfera de acción debe resolverse en favor de la autonomía de los
de los Estados, porque el mal es, por decirlo así, Estados.
más general y trascendente, pero no es ménos de- IX.
plorable el que resulta de las invasiones de facul- 66. Expuestos ya los preceptos de la Cons-
tades consumada.s por parte de los Estados, pues titución comunes á las dos Cámaras y qué nc
que también determinan conflictos y provocan di- sufrieron grandes alteraciones con la ley que san-
ficultades. cionó la» reformas y adiciones constitucionales*
El poder judicial de la federación es el que, en conviene al propósito que tenemos formado, en-3-
esos casos, restablece la armonía constitucional, cargarnos de los artículos de la Constitución de
porque á él corresponde decidir por medio de los 1857, que fueron modificados ó alterados esencial-
juicios de amparo, cuándo una ley del Congreso ó mente con la nueva ley.
de la Legislatura de un Estado ha salvado el l í - 6 7 . L a fracción A del art. 72, ley de adicio-
mite legal de sus atribuciones, y cuándo, por lo nes constitucionales, establece, según ántes vimos
mismo, esa ley, en el caso especial de que se tra que:
te, carece de vigor legal y de fuerza obligatoria. " S o n facultades exclusivas de la Cámara de
En otro lugar de este estudio tendremos oca- diputados:
sion de volver sobre es'te punto, que dejamos por I . Erigirse en colegio electoral para ejercer las
ahora, limitándonos á apuntar el siguiente prin- facultades que la ley le sefiale, respecto al nom-
cipio de decisión cuando haya dificultades moti- bramiento de Presidente constitucional de la Re-
vadas por invasión de facultades, y a por parte del pública, Magistrados de la Suprema Corte y Se-
Congreso, como del poder legislativo de los E s t a - nadores para el Distrito federal.
dos que forman la confederación mexicana. 68. No es necesario hacer más que fijarse en
P a r a casos de esta naturaleza, además de las el verdadero carácter de la Cámara de diputados,
prevenciones expresas de la Constitución, debe te- para acertar con los fundamentos de la anterior
nerse como regla de interpretación la de que, la prevención.
27&
guardia nacional y otros, han arrogádose atribu- independencia de los Estados, es como si d i j é r a -
ciones que no les reservó el pacto federal. mos, la regla, y las limitaciones á esa soberanía,
El peligro resultante de este desconocimiento la excepción, que no debe ser ampliada ni por
de las bases cardinales de las instituciones que nos analogía ni por consideración alguna de esa espe-
rijen, es seguramente mayor cuando es el Congre- cie; de tal suerte que, en caso de conflicto, la duda
so de la Union el que invade la esfera de acción debe resolverse en favor de la autonomía de los
de los Estados, porque el mal es, por decirlo así, Estados.
más general y trascendente, pero no es ménos de- IX.
plorable el que resulta de las invasiones de facul- 66. Expuestos ya los preceptos de la Cons-
tades consumada.s por parte de los Estados, pues titución comunes á las dos Cámaras y qué nc
que también determinan conflictos y provocan di- sufrieron grandes alteraciones con la ley que san-
ficultades. cionó la» reformas y adiciones constitucionales*
El poder judicial de la federación es el que, en conviene al propósito que tenemos formado, en-3-
esos casos, restablece la armonía constitucional, cargarnos de los artículos de la Constitución de
porque á él corresponde decidir por medio de los 1857, que fueron modificados ó alterados esencial-
juicios de amparo, cuándo una ley del Congreso ó mente con la nueva ley.
de la Legislatura de un Estado ha salvado el l í - 6 7 . L a fracción A del art. 72, ley de adicio-
mite legal de sus atribuciones, y cuándo, por lo nes constitucionales, establece, según ántes vimos
mismo, esa ley, en el caso especial de que se tra que:
te, carece de vigor legal y de fuerza obligatoria. " S o n facultades exclusivas de la Cámara de
En otro lugar de este estudio tendremos oca- diputados:
sion de volver sobre es'te punto, que dejamos por I . Erigirse en colegio electoral para ejercer las
ahora, limitándonos á apuntar el siguiente prin- facultades que la ley le sefiale, respecto al nom-
cipio de decisión cuando haya dificultades moti- bramiento de Presidente constitucional de la Re-
vadas por invasión de facultades, y a por parte del pública, Magistrados de la Suprema Corte y Se-
Congreso, como del poder legislativo de los E s t a - nadores para el Distrito federal.
dos que forman la confederación mexicana. 68. No es necesario hacer más que fijarse en
P a r a casos de esta naturaleza, además de las el verdadero carácter de la Cámara de diputados,
prevenciones expresas de la Constitución, debe te- para acertar con los fundamentos de la anterior
nerse como regla de interpretación la de que, la prevención.
En otra parte lo hemos dicho y creemos conve-
niente repetirlo en esta vez, la Cámara de diputa- Por ahora, baste lo expuesto," que en otro lugar
dos es la representación popular y democrática del será convenientemente ampliado.
país; en su seno son admitidos los representantes 70. " I I . Calificar y decidir sobre las renun-
electos, como delegados del pueblo, sin considera- cias que hagan el Presidente de la República <5
ción al Estado, distrito <5 territorio en que se haya los Magistrados de la Suprema Corte de Justicia.
hecho la elección. Igual atribución le compete, tratándose de licen-
cias solicitadas por el primero."
Ahora bien, para la elección de presidente de la
República y Magistrados de la Suprema Corte de Esta atribución de la Cámara de diputados, se
Justicia, no se tiene en cuenta más que el número funda en idénticas consideraciones á las que ántes
de habitantes;'los ciudadanos votan como miembros apuntamos.
de la gran familia mejicana y no eomo ciudadanos Puesto que á esa Cámara corresponde decidir
de ciertos Estados. sobre la elección de Presidente de la República y
Magistrados de la Suprema Corte de Justicia, na-
Esto supuesto, natural era que esa clase de tural es que ella sea también la competente para
elecciones, rigurosamente democráticas, fueran de- calificar y decidir las renuncias que hagan esos
cididas en última instancia por la representación altos funcionarios, así como de las licencias que
democrática del país, por la Cámara de diputados, solicite el Presidente, ó que sea necesario acor-
erigida en colegio electoral. darle.
69. La Cámara de diputados es la legislatura En cuanto á las Ucencias de los Magistrados de
del Distrito federal, y por eso la corresponde la de- la Suprema Corte de Justicia, pareció más acerta-
claración sobre los ciudadanos que en el Distrito do y conveniente, que ese mismo Supremo tribu-
hubiesen alcanzado la mayoría de votos para des- nal, conocedor de las circunstancias especiales que
empeñar el cargo de senadores. deban tenerse en cuenta, sea el que tenga la atri-
Como lo hemos anunciado ya varias veces, cuan- bución necesaria para conceder ó rehusar licencia
do nos encarguemos del estudio del Código elec- á alguno de sus miembros, y por eso fueron limi-
toral de la República, tendremos oportunidad de tadas, en este punto, las facultades de la Cámara
conocer y examinar las funciones que en virtud .de diputados.
de esa interesante parte de nuestra legislación cons- 71. " I I I . Vigilar por medio de una comision
titucional corresponden á la Cámara de diputados. inspectora de su seno, el exacto desempeño de las
funciones de la contaduría mayor.
278 que á su juicio deban decretarse para cubrir
ne8
72. " I V . Nombrar á los jefes y demás em-
pleados de la misma." ^ E s t a es, sin duda, una de las más importantes
Como á la Cámara de diputados corresponde atribuciones que la l e y fundamental haya enco-
dispensar ó negar su aprobación á la cuenta de mendado á la Cámara de diputados del Congreso
ingresos y egresos habidos en las arcas federales, de la Union, y por eso debemos detenernos un po-
y que el Ejecutivo debe presentar anualmente, es co más en BU exámen.
natural que la contaduría mayor encargada de C o m o se ha visto, la fracción ántes reproducida
glosar las cuentas de la administración federal, sea contiene varias atribuciones:
una oficina dependiente de la Cámara de diputa- 1? Examinar la cuenta que anualmente debe
dos, q u e d e b i a tener la facultad de vigilarla por presentar el Ejecutivo.
medio de una comision inspectora de su seno, y de 2 a Aprobar el presupuesto anual de gastos.
nombrar á sus respectivos empicados. 3? Iniciar las contribuciones que para cubrirlo
L a contaduría mayor, según ántes lo indicamos, fuere necesario establecer.
es una oficina administrativa que e n cierto modo 75. L a facultad de examinar la cuenta supone
tiene el carácter de tribunal de cuentas, ara que recta y naturalmente la de aprobarla 6 rechazarla;
se le pueda aplicar muy exactamente esta califi- supuesto que, de otra manera, la atribución Bena
cación, supuesto que, en realidad de verdad^ sus ilusoria y estéril, y faltaría una inspección eficaz
trabajos vienen á ser en ciertos casos, los de un del manejo de los fondoá púbhcoB.
asesor, y en otros los de un agente de instrucción, Se explica que la ley de las adiciones constitu-
cionales haya encomendado esta facultad á la Cá-
pero puramente preparatoria y administrativa.
mara de diputados del Congreso de la Union, ob-
73. " V . Erigirse en jurado de acusación para
servando que ella, competentemente ilustrada en
los altos funcionarios de que trata el art. 103 d«
la cuestión, por conocer los diferentes datos que re-
la Constitución."
sultan de la discusión del presupuesto y de la
En otro lugar y cuando estudiemos el fuero de iniciativa para la creación de impuestos, se encuen-
los altos funcionarios, tendremos oportunidad de tra en aptitud de resolverla satisfactoriamente.
€ xaminar la anterior prevención. Verdad es que en esta materia no habría sido
74. " V I . Examinar la cuenta que anualmen-' redundante la revisión deL Senado; pero, estable-
te debe presentar el Ejecutivo, aprobar el presu- ciéndola, se corría el riesgo de que en dilatadas
puesto anual de gastos, é iniciar las contribucio-
discusiones y en repetidos exámenes se perdiera ur¡ atenciooes que es necesario cubrir; es el más ap-
tiempo precioso y muy limitado, pues que la cuen- to y competente p a r a iniciar las contribuciones
ta, siempre complicada y1 difícil, ha de ser presen- q u e ' á s u juicio deban decretarse para cubrir el
tada y aprobada 6 rechazada una vez cada aüo. presupuesto.
76. Al Ejecutivo, según hemos visto, correspon- Si bien es verdad que no habia inconveniente
de la iniciativa del presupuesto anual de gastos para en que esa iniciativa pudiera corresponder á pre-
las diversas atenciones de la administración públi- vención á las dos cámaras, se quiso, sin embargo,
ca, en la parte que está encomendada á los poderes que correspondiera exclusivamente á la Cámara
federales. Ahora bien, si el Ejecutivo es el que de diputados, para reducir así la oportunidad de
presenta semejante iniciativa, toca á la Cámara de promover disensiones que, cuando llevan por o b -
diputados aprobarla, haciendo las modificaciones jeto decidir si habrá necesidad de establecer nue-
que creyere convenientes. vos impuestos, producen vivas inquietudes y sé-
Como el presupuesto es el programa de los gas- rios temores, de los cuales es conveniente librar
tos que han de hacerse en cada año fiscal en las al país, siempre que sea posible, porque produ
diversas atenciones de la administración federal, su cen funestos y trascendentales resultados.
aprobación es algo para lo cual no se necesita que 78. Hemos dicho que las atribuciones de la Cá-
se tenga en cuenta la igual representación de los mara' de diputados, de cuyo estudio nos estamos
Estados, y por eso no tiene parte en estas funciones ocupando en estos momentos, son seguramente las
legislativas la Cámara de senadores, establecida más árduas y delicadas, y para convencerse de
según lo hemos visto ya, para representar de un esto, bastará recordar que no hacia muchos días
modo igual y uniforme á las diversas entidades que habia comenzado á practicarse el nuevo sis-
que forman la federación mejicana. H é aquí por tema de las dos Cámaras, cuando surgió una gra-
qué en esta materia, es exclusiva la competencia ve cuestión Sobre la verdadera inteligencia de la
de la Cámara de diputados. prevención constitución«! contenida en el número
77. La iniciativa de las leyes de impuestos cor- V I de la fracción A , artículo 72 de la ley que
responde á la Cámara de diputados, por la razón sancionó las adiciones constitucionales.
que con frecuencia hemos apuntado ya. Ese cuerpo Por desgracia, esa cuestión no llegó á ser re-
legislador que conoce de la cuenta anual do la suelta; pero basta para formarse idea de las dis-
-inversión dada á los fondos públicos, impuesto del cusiones á que más tarde dará lugar con alguna
déficit ó del sobrante y conocedor de las diversas frecuencia.
H é aquí la ouestion debatida. que se t r a t a b a , se iniciaba la creación de u n nuevo
Se inició ante la C á m a r a de diputados una adi-
ción al presupuesto para dotar mejor la adminis- ^ E n v i s t a de estos antecedentes, creemos que la
tración del Diario de los Debates del Congreso de cuestión no podia ser resuelta tomando como
la Union; es decir, de las dos Cámaras; pero el punto de partida y como criterio absoluto y ex-
proyecto se referia especialmente á la secretaría S o , una sola de las consideraciones a p u n -
del Senado.
Declarado con lugar á votar, ocurrid desde ^ E l proyecto considerado como mera l i c i ó n el
luego la duda d e si ee procedia á la votacion d e - presupuesto, era irrevisable por el Senado, y nada
finitiva, d si se esperaba la revisión del Senado á importaba que se t r a t a r a de su secretaría, porque
cuyo efecto e e le remitiría el proyecto. H e y le faculta p a r a nombrar los e m p l e a d o de
La disousion f u é larga y animada; pero no fué ella, mas no para crear esos empleos, sin p a r t í a -
decidida. nio de la otra' C á m a r a . .
Ahora bien; ¿en el caso procedia la revisión? Mas como no se t r a t a b a de una .»ni; e adición
Por una parte ee trataba de una adición al pre- al presupuesto, sino también dé la o r e ^ o n ^
supuesto, y si es facultad de la Cámara de dipu- un nuevo empleo, por este capítulo, procedía in-
tados aprobar el presupuesto, con exclusión del dudablemente la revisión. . „„farBp
Senado, parecía natural que la misma f a c u l - D e esto puede inferirse que no puede acepta se
tad exclusiva tuviera tratándose de simples a d i - como regla general, l a de que siempre que se t r a -
ciones. * te d d presupuesto, es exclusiva la competencia de
Pero por otra parte, se t r a t a b a de un punto la Cámara de diputados.
relativo á U organización de la Seoretaria del P o r otra parte, conviene tener en cuenta que
Senado y era natural que so consultare su voto en ei bien p u e d e a s e g u r a r s e q u e á las dos cámaras
u n a cuestión que se referia á 6U servicio econd- está reservada la f a c u l t a d de crear empleos qu
mico por decirlo así. no sean de los expresamente n e r v a d o s a una de
Además, parece que es atribución del Congreso ellas con exclusión de la otra, es la Cámara de
General; es decir, de las dos Cámaras, crear y su- diputados la que en definitiva resuelve sobre esos
primir empleos públicos de la Federación, sefia- empleos, pues que es libre para autorizar ó r e -
ar,. aumentar ó disminuir sus dotaciones, salvo probar el gasto consiguiente, al aprobar el p r e s u -
los casos expresamente exceptuados, y en el de puesto de egresos.

!
versos Estados; que, los fronterizos ó marítimos,
X. sa encuentren, bajo este punto de vista, en oposi-
cion con los Estados del interior, P a r a evitar, pues,
79. Son facultades exclusivas del Senado:
que la desigualdad en las representaciones de los
" I . Aprobar los tratados y convenciones diplo- Estados, diera lugar á dificultades y conflictos
máticas que celebre el Ejecutivo con las potencias temibles, se opté por el extremo de confiar exclu-
extranjeras."
sivamente al Senado, en el cual tienen iguales vo-
La Constitución declaró que sus preceptos, los tos toda9 las entidades que forman la federación
de las leyes orgánicas y los tratados, serian la ley mexicana, la aprobación de los tratados que el
Suprema de la Union, superior á cualquiera otra Ejecutivo celebre con las po tencias extranjeras.
de la Federación y de los Estados. H é aquí por
80. " I I . Ratificar los nombramientos que el
qué se dié una intervención tan decisiva al poder
Presidente de la República haga de ministros,
legislativo en la aprobación de los tratados con las
agentes diplomáticos, cónsules generales, emplea-
potencias extranjeras. Esos tratados serán una
dos superiores de Hacienda, coroneles y demás
ley, y por lo mismo, deben emanar de la r e p r e -
jefes superiores del ejército y armada nacional,
sentación nacional para que tengan fuerza obli-
en los términos que disponga la ley."
gatoria.
Por regla general, el nombramiento de loa em-
¿Por qué se declaré exclusiva del Senado la pleados de la administración, en sus diversos ra-
facultad de aprobar esos tratados, siendo así que, mos, corresponde exclusivamente al Ejecutivo. Je-
formando ellos parte, por decirlo así, de las leyes fe de la administración, responsable, en lo general
fundamentales del país, parecía natural que no se de su curso y dirección, con el conocimiento prác-
negara un participio directo en su aprobación á tico de las cosas y de los ciudadanos, á ese poder
la Cámara de diputados? debia corresponder la facultad de designar á su3
Creemos descubrir la razón de esta prevención agentes. Pero hay ciertos cargos que por su eleve-
constitucional, en la necesidad de que fuese Igual da gerarquía, por la importancia de las atribucio-
la representación de lo0 Estados en la discusión y nes que le son anexas y por otros poderosos mo-
votacion de los tratados. E n efecto, de estos, los tivos, reclamaban que al hacerse su provision se
más frecuentes y quizá los más importantes, son adoptaran precauciones que fueran una garantía de
los tratados de comercio y de navegación, los pos- acierto y de madura reflexion. A no dudarlo, los
tales etc., y con frecuencia sucederá que eñ esta cargos públicos cuya enumeración se encuentra he-
clase de asuntos no sea igual el interés de los di-
cha en la prevención constitucional de que nos tranjeras por el territorio nacional y la estación de
ocupamos, pertenecen á la série de los que exigen escuadras de otra potencia, por más de un mes, en
ciertas precauciones al ser conferidos. H é aquí las aguas de la República."
por qué se estableció que el Senado tendría la fa- Como se h a b r á observado, quiso la ley que fue-
cultad, ó más bien dicho, el derecho de aprobar se el Senado el que tuviese á su cargo, en la
ó reprobar los nombramientos que hiciera el Ejecu. parte que corresponde al poder legislativo, los
cutivo de ministros, agentes diplomáticos, cónsu- asuntos conexos con las relaciones diplomáticas é
les generales, empleados superiores de Hacienda, internacionales. Así se explicará, pues, la compe-
coroneles y demás jefes superiores del ejército y tencia de la Cámara de Senadores para el.ejerci-
armada nacionales. cio de las atribuciones que le encomiende la f r a c -
P e esta manera, ni 6e impone al Presidente de ción anteriormente reproducida.
la República la obligación de aceptar á individuos E r a conveniente además, que para otorgar
que no le inspiren confianza, para el desempeño de los permisos á que se refiere la misma frac-
esos elevados cargos, y se evita hasta donde es po- ción, no se dejara al Ejecutivo el derecho absolu-
sible el peligro de que consideraciones que no re- to de apreciar las circunstancias de cada caso.
conozcan por origen el deseo de atender mejor al Sin mucho esfuerzo se comprende que, esa apre-
buen servicio público, sean las que decidan la elec- ciación es delicada y difícil, y que, sobre todo,
ción de personas que tendrán á su cargo la repre puede ser de trascendentales resultados para el
sentacion diplomática ó comercial del país en e. país entero. Explorada su voluntad, por medio
extranjero, el manejo de los fondos públicos, e del voto de la Cámara de Senadores, es menor el
mando del ejército ó de la marina nacionales. peligro de que la imprevisión y la ligereza le e n -
P o r desgracia, con posterioridad á la Constitu" vuelvan en un conflicto iaternacional, sin una
cion que encomendó al Congreso unitario, la fa- necesidad perfectamente comprobada.
cultad que la ley de la reforma y adiciones encar Nótese que la Constitución no quiere que sea
gé á la Cámara de Senadores, no se ha expedido el Senado el que en cada caso ordene ó prohiba
la ley con arreglo á la cual se harán esos nom- la salida de tropas nacionales 6 el paso de las
bramientos y los aprobará ó desechará el Senado. extranjeras etc., lo que previene es que, para que
81. "Autorizar al Ejecutivo para que pueda el Ejecutivo pueda hacerlo, será preciso que la
permitir la salida de tropas nacionales fuera de Cámara de Senadores le dispense la autorización
los límites de la República, el paso de tropas ex- necesaria.
S2. " I V . Dar su consentimiento para que el de gobernador se hará por el Ejecutivo federal
Ejecutivo pueda disponer de la guardia nacional con aprobación del Senado, y en sus recesos, con
fuera de sus respectivos Estados <5 territorios, fi- la de la comision permanente. Dicho funcionario
jando la fuerza necesaria.'' no podrá ser electo gobernador constitucional en
Asunto era oste que importando directamente las elecciones que se verifiquen en virtud de la
á los Estados, cuya genuina representación está convocatoria que él expidiere."
radicada en la Cámara de Senadores, debia estar £-> Esta prevención constitucional de la ley de las
sometido á este cuerpo legislativo. reformas y adiciones á. la carta de 1S57, es una
La Constitución quiso que cada Estado aten- de las grandes y más importantes novedades in-
diese á su seguridad interior y el mantenimiento troducidas en nuestro sistema de gobierno.
del érden público en su territorio, por medio de La Constitución de 1857 no habia previste
la guardia nacional. Disponer pues, de ella, para el caso, muy posible, sin embargo, de quo en a l -
destinarla á otro objeto, no podia ser atribución guno de los Estados faltasen los poderes Legisla-
exclusiva del poder ejecutivo que así, tendría en tivo y Ejecutivo, por cualquiera circunstancia, y
su mano el derecho de debilitar á su antojo á los esa omision podia haber producido el funesto resul-
Estados, cuando lo creyera conveniente, y aun tado de que llegase á determinarse un conflicto
cuando no estuviera justificada esa medida por las sin desenlace legal posible.
circunstancias. La solucion que se le hubiera podido dar, lle-
El Senado, en presencia de los informes del Go- gada la vez, forzosa é indeclinablemente habría
bierno y teniendo en consideración las exigencias salido de los límites constitucionales del gobierno
de la paz pública, podrá acordar que la guardia federal, y el poder que se estableciese en el Esta
nacional de uno ó más Estados sea puesta á dis- do, cuya administración y representación legisla-
posición del Ejecutivo, fijando la fuerza nece- tiva hubieran quedado acéfalas, habría tenido un
saria. origen espúrio, una procedencia viciosa, una a r -
83. " V . Declarar cuando hayan desapareci- bitraria investidura.
do los poderes constitucionales Legislativo y Eje- La previsión de los legisladores de las reformas
cutivo de un Estado, que es llegado el caso de constitucionales, ha venido á colmar ese deplora-
nombrarle un gobernador provisional, quien c o n - ble vacío, y en lo de adelante, habrá ya una regla
vocará á elecciones conforme á las leyes consti- legal á que sujetarse para poner término á la di-
tucionales del mismo Estado. E l nombramiento fícil y embarazosa situación del Estado á quien
falten á la vez los poderes Ejecutivo y Legis- debe ser resuelta la cuestión política, si existen
lativo. las condiciones necesarias.
La fracción Y del art. 72 no se ocupó del caso 79 " V I . Resolver las cuestiones políticas que
en que faltase en cierto Estado el poder judicial, surjan entre los poderes de un Estado, cuando
porque es seguro que las constituciones locales al truno de ellos ocurra con ese fin al Senado, ó
preverán esa situación, fijando reglas para resol- cuando con motivo de dichas cuestiones, se haya
verla. Si por una coincidencia que no está en la interrumpido el ó r d e n constitucional, mediando un
série de las probabilidades racionales, llegaran á conflicto de armas. E n e s t e caso, el Señalo dic-
faltar en un Estado los tres poderes, constituido t a r á la resolución, sujetándose á la Constitución
el Ejecutivo en la forma que previene la fracción aeneral de la República y á la del Estado.
citada, en seguida se proveerá á las exigencias de Grande es la importancia de esta interesante
la administración de justicia, sin que para ello sea novedad que erl el sistema constitucional de la
.necesaria la intervención del poder federal. República, introdujo la ley que sancionó las r e -
formas y adiciones á la carta fundamental de
Obsérvese bien, que la ley solamente concede al 1857. . . ,
ÓtíBado Ja facultad de declarar que ha llegado la B a j o el sistema de la Cámara unitaria, no h a -
vez de nombrar á un Estado gobernador provi- bía una regla para decidir, de una manera gene-
sional, cuando falten á la vez los poderes ejecuti- ral y definitiva, esos formidables conflictos entre
vo y legislativo de un Estado, de manera que, los poderes de los Estados, y durante mucho tiem-
subsistiendo cualquiera de ellos, nada puede hacer po fueron resueltos de una manera más ó ménos
el Senado, porque el Estado con sus propios ele- satisfactoria, pero arbitraria en el fondo, indepen-
mentos y con sus propias leyes, tiene el remedio diente de todo precepto legal y determinando una
necesario para hacer cesar el mal resultante de la situación viciosa por lo anticonstitucional de su
falta de alguno de los poderes constitucionales.
0
"EUpoder judicial de la federación, llamado con
Aun cuando la ley no lo dice expresamente, es,
mucha frecuencia á resolver de una manera limi-
sin embargo, cierto que, cuando la falta de esos
tada esas temibles cuestiones, nunca pudo resol-
dos poderes reconozca por origen una cuestión
verlas de una manera uniforme y definitiva, p o r -
política, será diverso el caso, y ántes que hacer
que, como á él se recurría por la vía del recurso
la declaración de que ha llegado la vez de nom-
de amparo, sus declaraciones surtían efecto nada
brar á cierto Estado un gobernador provisional,
más para el quejoso, quedando en pié la cuestión, que bien lo merece la materia, esta atribución del
produciendo confusion y desérden, causando des- Senado, una de las más importantes Bin duda, de
confianza y alarma, desprestigiando, en fin, á las las que le fueron encomendadas.
instituciones. Por otra parte, nunca f u é unáni- En primer lugar, es necesario formarse « a c t a
mente admitida la competencia del poder judicial idea de las cuestiones que pueden ser resueltas
do la federación p a r a dirimir esos conflictos, y sus por la Cámara de Senadores, y que la frac. Y 1
decisiones no hicieron más que aumentar las difi- del art. T2, ántes reproducida textualmente, de-
cultades, provocando ardientes é irritantes polé- signé con el nombre de cuestiones políticas.
micas y dando mayores proporciones á la cues- °Como criterio acertado para hacer esa aprecia-
tión. ción puede servir el precepto constitucional que
En parte, ese funesto mal ha encontrado eficaz fija la re^la de decisión á que deberá sujetarse el
remedio en la atribución que la l'ey ce las refor- Senado en los casos que para su resolución se le
mas y adiciones constitucionales encomendé al
Senado, autorizándole, como ántes se ha visto, ^ Y ^ h e m o s visto que esa regla deberá ser la
para resolver las cuestiones políticas que surjan Constitución general de la República y la del
entre los poderes de un Estado, bien cuando al- Estado, entre cuyos poderes haya determinadle
guno de ellos ocurra al mismo Senado con ese el conflicto, y de esta circunstancia podemos dedu-
objeto, bien cuando la paz pública sufra alteración cir la verdadera significación de las "cuestiones
y trastorno con motivo de la discusión política que políticas'' reservadas á la resolución del senado-
produzca el antagonismo de sus poderes. No todo desacuerdo entre los poderes de ur,
Esta atribución tan importante y trascendental, Estado puede tener las proporciones de una cues-
estaba naturalmente comprendida en la série de tión política; para que ésta surja y puesto que ha
las que, por la naturaleza misma de las institu- de ser resuelta á la luz de los preceptos de la
ciones, corresponden á la Cámara de Senadores, Constitución general de la República y de los de
representación igual y genuina de los Estados, la Constitución del Estado de que se trate, nece-
considerados, no con relación al número de sus sario será que la desavenencia entre sus pode-
habitantes, sino como miembros iguales en poder res reconozca por origen una contraria inteligen-
é influencia, de la Gran confederación de los E s - cia de las leyes fundamentales federal ó loca!. ha
tados-Unidos Mexicanos. decir, que los conflictos provenientes de un a n t a -
gonismo determinado por contrarias pretensiones,
80. Estudiémos, pues, con algún detenimiento
sobre si tal ó cual atribución corresponde ó nó á verdaderamente el gobierno federal y á recibir
este <5 A aquel poder, son cuestiones políticas. aplicación práctica la Constitución general y las
I g u a l carácter tendrán las cuestiones relativas á especiales de los Estados, las cuestiones políticas
la aptitud legal p a r a el desempeño de funciones que en éstos h a n surgido, han reconocido siempre
públicas. Cuestión política será la que resulte de como causa principal determinante, u n a c o n t r o -
la diversidad de opiniones, entre los encargados versia de atribuciones, que en el mayor numero
de los poderes de un Estado, sobre si con alguno de casos ha revestido la forma de una contienda
de sus actos se invade la órbita de las atribucio- sobre la aptitud legal de ciertos ciudadanos p a r a
nes que la Constitución reservó á los poderes f e - desempeñar las funciones asignadas á los deposi-
derales. Otro tanto deberá decirse, á nuestro jui- tarios de los poderes constitucionales del mismo
cio, de la controversia sobre si tal ó cual acto de Estado. , .
uno de los poderes de un Estado es contrario á la E s de esperarse que la ley secundaria que re-
ConBtitucion general ó á la del mismo Estado y glamente la atribución del Senado cuyo estudio
en fin, como regla general y—según entende- nos ocupa, contenga, ó bien la ennumeracionReta-
mos—absoluta, puede formularse ésta. Siempre llada de casos en que se determinará la compe-
que la cuestión reconozca por origen una con- tencia del Senado, ó b i e n - l o que seria preferible
tienda sobre las atribuciones constitucionales de — u n a regla general que los comprenda á todos y
los poderes de un Estado, será u n a cuestión polí- que pueda ser aplicada, llegada la vez.
tica cuya resolución corresponderá al Senado. 81 Los casos en que se determina la compe-
Esto no quiere decir que solamente esa clase tencia del Senado p a r a resolver las cuestiones po-
de contiendas merezcan la calificación de cuestio- líticas que surjan entre los poderes de un Estado,
nes políticas; pero sí puede asegurarse que en el son, según la frac. V I del art. 72:
mayor número de los casos que se presenten, la I . Cuando alguno de esos poderes ocurra con
duda, el problema, la cuestión sometidos al Senado ese fin al Senado.
serán de esa especie. P a r a afirmarlo así, nos fun- I I Cuando con motivo de dichas cuestiones se
damos tanto en el análisis abstracto de la cues- interrumpa el órden constitucional, mediando un
tión legal, como en las enseñanzas de la expe- conflicto de armas.
riencia. Infiérese de a q u í recta y naturalmente que,
por grave, por alarmante que sea la desavenencia
E n efecto, á contar desde la restauración del
sistema republicano, cuando comenzó á ensayarse que exista entre los poderes de un Estado, mién-
tras alguno de ellos no ocurra á la Cámara de política entre los poderes de un Estado, ni la sola
Senadores para que, con arreglo á la Constitu- existencia de esa cuestión, determinan la compe-
ción general de la República ó á la especial del tencia de la Cámara de Senadores para dirimir
Estado, dirima la cuestión, <5 miéntras la paz pú- el conflicto. Requiérese,—lo repetimos—la reunión
blica no sufra alteración con motivo del conflicto de las tres condiciones, ó bien que alguno de los
político, el Senado no puede inmiscuirse en las poderes del Estado de que se trate acuda al po-
cuestiones do los poderes de los Estados. Estos, der legislativo de la Union, en solicitud de i a so-
cuando se hayan agotado I03 medios legales de lución legal de la cuestión que no fuese ya posible
conciliación y de arreglo, cuando no puedan re- resolver por los medios ordinarios.
solver por sí mismos el problema, acudirán al ar- 82. " V I I . Erigirse en j u r a d o de _ sentencia,
bitraje constitucional que es una de las más im- conforme al art. 105 de la Constitución."
portantes atribuciones de la Cámara de Sena- Como en otra parte veremos, el poder le-
dores. gislativo de la Union tiene ciertas atribuciones de
Como lo hemos anunciado ya, una ley secun- carácter judicial, cuando se t r a t a de delitos ofi-
daria que hasta ahora no se ha expedido y que es ciales ó comunes cometidos por los funcionarios a
absolutamento necesaria, reglamentará el ejerci- quienes la ley fundamental del país ha concedido
cio de las facultades concedidas á la Cámara de el alto fuero constitucional.
Senadores para declarar, cuando hayan desapare- De esas funciones judiciales,—según más am-
cido IOB poderes constitucionales Legislativo y pliamente lo veremos más tarde—corresponde al
Ejecutivo de un Estado, que es llegado el caso de Senado la de erigirse en jurado de sentencia para
nombrarle un gobernador provisional, y para re- aplicar la pena correspondiente á los funcionarios
solver las cuestiones políticas que surjan entre los públicos á quienes la Cámara de representantes
poderes de un Estado, cuando alguno de ellos hava declarado culpables de delitos, faltas u omi-
ocurra con ese fin 6 cuando se haya interrumpido siones cometidas en el ejercicio de sus encargos.
el érden constitucional, mediando un conflicto de Antes de la ley de las reformas y adiciones y
armas. con arreglo á la Constitución federal de o de l e -
En este último punto, es de suma importancia brero de 1857, esa atribución correspondía á la
observar que ni la simple interrupción del drden Suprema Corte de Justicia, que venia á ser el
constitucional determinada por una revolución iurado de sentencia é tribunal encargado dé la
armada; pero sin que provenga de una cuestión aplicación de las penas que la ley impone «i los
culpables de delitos, faltas ú omisiones de carác- evitar la duración indefinida de las sesiones del po-
ter oficial; pero despues de aquella ley, esa facul- der legislativo y los inconvenientes que pudieran
tad pas<5 á la Cámara de Senadores. fácilmente resultar de que, por más é ménos tiem-
X. po, sufriera una interrupción completa en sus fun-
ciones. . . .
83. "Cada una de las Cámaras puede, sin la
La Constitución de 1 8 5 7 estableció que la di-
intervención de la otra:
putación permanente se formaría de un diputado
L Dictar resoluciones económicas relativas á
por cada Estado y territorio; pero la ley de las
su régimen interior.
adiciones y reformas á aquella Constitución, es-
I I . Comunicarse entre sí y con el Ejecutivo de
la Union por medio de comisiones de su seno. tableció un nuevo sistema, según ántes se ha
visto.
I I I . Nombrar los empleados de su secretaría y
hacer el reglamento interior de la misma. En la actualidad, quince diputados y catorce
I V . Expedir convocatoria para elecciones ex- senadores forman la diputación permanente, que
traordinarias, con el fin de cubrir las vacantes do tiene las atribuciones siguientes:
sus respectivos miembros." 85. " A r t . 74. Son atribuciones de la dipu-
Creemos que no necesita explicación especial tación permanente:
ninguna de las facultades ántes detalladas, pues " I . Prestar su consentimiento para el u3o de
que por sí solas son bastante claras y explí- la guardia nacional, en los términos que expresa
citas. la frac. I V letra B del art. 7 2 . "
XI. La necesidad de atender oportuna y eficazmen-
84. "Durante los recesos del Congreso, habrá te á la conservación de la paz pública, fué sin
una comision permanente compuesta de veinti- duda el móvil de la anterior prevención.
nueve miembros, de los que quince serán diputa- En efecto, podrá suceder que, durante los r e -
dos y catorce senadores, nombrados por sus res- cesos del Congreso se perturbe el órden público y
pectivas Cámaras la víspera de la clausura de que, para restablecerlo necesite el Ejecutivo dis-
sesiones" (Art. 7 3 reformado). poner de la guardia nacional de los Estados. E s -
En otro lugar de este mismo trabajo hemo3 vis- perar en semejante- caso la próxima reunión de!
to que la Diputación permanente es el medio que Congreso ó convocarlo con ese objeto á sesiones
encontraron los legisladores constituyentes para extraordinarias, seria sacrificar á una nueva f o r -
malidad, intereses de mucha magnitud, y con r a -
culpables de delitos, faltas ú omisiones de carác- evitar la duración indefinida de las sesiones del po-
ter oficial; pero despues de aquella ley, esa facul- der legislativo y los inconvenientes que pudieran
tad pas<5 á la Cámara de Senadores. fácilmente resultar de que, por más é ménos tiem-
X. po, sufriera una interrupción completa en sus fun-
ciones. . . .
83. "Cada una de las Cámaras puede, sin la
La Constitución de 1 8 5 7 estableció que la di-
intervención de la otra:
putación permanente se formaría de un diputado
L Dictar resoluciones económicas relativas á
por cada Estado y territorio; pero la ley de las
su régimen interior.
adiciones y reformas á aquella Constitución, es-
I I . Comunicarse entre sí y con el Ejecutivo de
tableció un nuevo sistema, según ántes se ha
la Union por medio de comisiones de su seno.
visto.
I I I . Nombrar los empleados de su secretaría y
hacer el reglamento interior de la misma. En la actualidad, quince diputados y catorce
I V . Expedir convocatoria para elecciones ex- senadores forman la diputación permanente, que
traordinarias, con el fin de cubrir las vacantes do tiene las atribuciones siguientes:
sus respectivos miembros." 85. " A r t . 74. Son atribuciones de la dipu-
Creemos que no necesita explicación especial tación permanente:
ninguna de las facultades ántes detalladas, pues " I . Prestar su consentimiento para el u3o de
que por sí solas son bastante claras y explí- la guardia nacional, en los términos que expresa
citas. la frac. I V letra B del art. 7 2 . "
XI. La necesidad de atender oportuna y eficazmen-
84. "Durante los recesos del Congreso, habrá te á la conservación de la paz pública, fué sin
una comision permanente compuesta de veinti- duda el móvil de la anterior prevención.
nueve miembros, de los que quince serán diputa- En efecto, podrá suceder que, durante los r e -
dos y catorce senadores, nombrados por sus res- cesos del Congreso se perturbe el órden público y
pectivas Cámaras la víspera de la clausura de que, para restablecerlo necesite el Ejecutivo dis-
sesiones" (Art. 7 3 reformado). poner de la guardia nacional de los Estados. E s -
perar en semejante- caso la próxima reunión de!
En otro lugar de este mismo trabajo hemos vis-
Congreso ó convocarlo con ese objeto á sesiones
to que la Diputación permanente es el medio que
extraordinarias, seria sacrificar á una nueva f o r -
encontraron los legisladores constituyentes para
malidad, intereses de mucha magnitud, y con r a -
terior, el voto de las dos terceras partes de los in-
zon se estableció que paraeso3 casos y otros aná-
logos, bastara la autorización de la diputación dividuos presentes.
permanente. A nuestro modo de ver, el Ejecutivo cuando no
sea él quien inicie la convocatoria, h a r á sus obser-
86. I I . «Acordar por sí ó á propuesta del Eje- vaciones, en la misma forma y en la misma o c a -
cutivo, oyéndolo en el primer caso, la convocato- sión prevenidas por las leyes y decretos; es decir
ria del Congreso, é de una sola cámara, á sesio- que despues de declarada con lugar a votar la
nes extraordinarias, siendo neeseario en ámbos ca- convocatoria y votada d e f i n i t i v a m e n t e el proyec-
sos el voto de las dos terceras partes de los indi- to deberá pasar al ejecutivo para los efectos cons-
viduos presentes. L a convocatoria señalará el ob- titucionales. , „, . nna
jeto ú objetos de las sesiones extraordinarias.« L a fracción del artículo 74, cuyo estudio nos
La Constitución fijé lea períodos de la duración ocur-a, previé el caso de que no fuese necesaria
normal de las sesiones del poder legislativo y por la convocatoria de las dos cámaras, y autorizó la
motivos que ántes hemos expuesto, no quiso que de cualquiera de ellas separadamente.
las Cámaras funcionasen fuera de esos períodos, E s t o deberá hacerse, cuando el objeto con el
sino en caBO de excepcional gravedad, y prévias cual se convoca á sesiones extraordinarias sea de
ciertas formalidades que fuesen una garantía de la competencia exclusiva de cualquiera de las dos
que r¡o se alteraría el érden regular de las cosas,
sino por poderosos motivos de necesidad ó de con- ^ E n efecto, pudiendo la de que se t r a t a resolver
veniencia pública. por sí sola el punto que motive las sesiones e x -
traordinarias, á nada conduciría convocar también
Por eso es que, la diputación permanente, entre
á la otra cámara, que absolutamente tendría de
cuyas facultades se cuenta la de convocar al po-
der legislativo á sesiones extraordinarias, cuando qU
sea ella la que inicie semejante medida, deberá pa 0 ra U confirmar este aserto, bastará fijarse en
oir la opinion del Ejecutivo ántes de aprobarla de- que una de las cámaras ó las dos que sean c o n -
finitivamente. vocadas á sesiones extraordinarias, no pueaen ocu-
parse de más objeto ni resolver otro punto que no
Si por el contrario, fuese el Ejecutivo el inicia- sean los determinados expresamente en la convo-
dor de la convocatoria á sesiones extraordinarias, catoria: es decir, que durante el periodo extraor-
la diputación permanente discutirá esa iniciativa, dinario, es limitada la competencia del poder le-
tiendo necesario, tanto en este caso como en el an-
302 303
gislativo, y quo dorante ese período no puede sa- las sesiones ordinarias, cerrará, sin embargo, aque-
lir del programa detallado en el llamamiento de llas, dejando los puntos pendientes para ser t r a -
la diputación permanente, sino á riesgo de aban- tados en éstas.
donar la senda constitucional, para aventurarse Nótese que la fracción H . cuyo precepto aca-
en el extraviado camino de la revolución y el des- bamos de reproducir, habla solamente del caso en
orden. que sea el Congreso general el que se encuentre
87. Debe tenerse en cuenta que no es una reunido en sesiones extraordinarias el dia en que
misma la situación legal resultante de la convo- deba abrirse el período de las ordinarias.—¿No
catoria á sesiones extraordinarias, que la que se sucederá lo mismo cuando sea una sola Cámara
determina cuando el Congreso, en virtud del de- y no las dos que reunidas forman el Congreso ge-
recho qu3 le concedo el artículo 62 de la Consti- neral, la que se encuentre en sesiones extraordi-
tución reformada, proroga por el tiempo que esa narias? Nada dice—como se ha visto—la Cons-
misma disposición le permite hacerlo, la duración titución sobre esto; su prevención para la clausu-
ordinaria de los períodos prorogables de sus sesio- ra de las sesiones extraordinarias, se refiere al
nes. Congreso general; pero como seria una notoria
irregularidad que otra cosa sucediera cuando una
El resultado más importante de esta diferencia
sola de las Cámaras estuviera en sesiones extraor-
es el de que, mientras es absoluta la competencia
dinarias, creemos que la frac. H del art. 71, com-
del Congreso para ejercitar todas sus faculta-
prendo todos los caaos previstos en el núm. I I del
des constitucionales cuando ha prorogado el pe-
art. 74.
riodo ordinario de sus sesiones, en los casos en que
es legal esa préroga, cuando se encuentra reuni- 89. " I I I . Aprobar en su caso los nombra-
do á virtud de convocatoria, no puede ocuparse, mientos á que se refiere el artículo 85, fracción
según lo hemos dicho ya, más que del objeto ú tercera."
objetos señalados en la misma convocatoria. L a Constitución de 1857 que estableció una
88. Para concluir este punto, recordaremos sola Cámara depositaría del poder legislativo de
lo que ántes hemos expuesto al ocuparnos de la la Union, la reservé la aprobación de ciertos nom-
fracción H del a r t . 7 1 de la Constitución r e f o r - bramientos hechos por el Ejecutivo para los pues-
mada; si el Congreso general reunido en sesiones tos de más importancia en la diplomácia, en el
extraordinarias no hubiere llenado el objeto para ejército y en la Hacienda pública.
el cual fué convocado, el di a en que deban abrirse Establecido el sistema de las dos Cámaras, á
la de Senadores quedó reservada esa facultad, se- plazado por la protesta sin restricciones de que
gún ántes lo hemos visto encargándonos del estu-
en otro lugar nos ocuparemos.
dio del número I I fracción B del art. 72 de la
Constitución reformada. 91. " V . Dictaminar sobre lo3 asuntos que
quedan sin resolución en los expedientes, á fin de
Pero como pudiera suceder que el Ejecutivo
tuviera que hacer uno de esos nombramientos du- que la legislatura que sigue, tenga desde luego de
rante alguno de los recesos del poder legislativo, que ocuparse."
para que esta circunstancia no llegase á producir E l objeto de esta prevención se descubro fácil-
un trastorno de funestas consecuencias, quedó es- mente. P a r a ganar tiempo y preparar los t r a b a -
tablecido que la diputación permanente pudiese jos de la legislatura que deba reunirse despues de
en su caso dispensar la aprobación á esos nom- cada receso, la diputación permanente dictamina
bramientos. sobre los asuntos pendientes, pero sin dictar reso-
Esta prevención que Be encuentra consignada lución alguna sobre ellos, pues^esto corresponde
en la Constitución de 1857, en los términos ya al Congreso.
expresados, debe reputarse subsistente; y aun cuan- 92. Como la diputación permanente se forma
do en la actualidad, la diputación permanente se de comisiones de las dos cámaras y conoce, d e n -
forma de dos comisiones, una de la Cámara de tro de los límites constitucionales, de los asuntos
representantes, y otra de la de Senadores, ella es sometidos á la competencia de las ' dos, es claro
competente para ratificar los nombramientos que que terminado el receso, cada expediente irá á su
haga el Ejecutivo, durante los recesos del poder respectiva cámara, con el dictámen formado por
legislativo, de ministros, agentes diplomáticos, la diputación de permanencia.
cónsules generales, empleados superiores de h a -
cienda, coroneles y demás jefes superiores del XII.
ejército y armada nacionales. 98. Hemos terminado la exposición de loa
90. " I V . Recibir el juramento al Presidente preceptos constitucionales que organizan al poder
de la República y á I03 ministros de la Suprema legislativo de la Union y el órden de nuestros tra-
Corte de Justicia en los casos prevenidos por esta bajos reclama que nos ocupemos ya del estudio
Constitución." de otro de los poderes públicos, del Poder Ejecu-
Sobre esta prevención solamente diremos que tivo, cuyas funciones son de tanta y tan conside-
el juramento á que ella ee refiere ha sido reem- rable importancia. ^
la de Senadores quedó reservada esa facultad, se- plazado por la protesta sin restricciones de que
gún ántes lo hemos visto encargándonos del estu-
en otro lugar nos ocuparemos.
dio del número I I fracción B del art. 72 de la
Constitución reformada. 91. " V . Dictaminar sobre lo3 asuntos que
quedan sin resolución en los expedientes, á fin de
Pero como pudiera suceder que el Ejecutivo
tuviera que hacer uno de esos nombramientos du- que la legislatura que sigue, tenga desde luego de
rante alguno de los recesos del poder legislativo, que ocuparse."
para que esta circunstancia no llegase á producir E l objeto de esta prevención se descubro fácil-
un trastorno de funestas consecuencias, quedó es- mente. P a r a ganar tiempo y preparar los t r a b a -
tablecido que la diputación permanente pudiese jos de la legislatura que deba reunirse despues de
en su caso dispensar la aprobación á esos nom- cada receso, la diputación permanente dictamina
bramientos. sobre los asuntos pendientes, pero sin dictar reso-
Esta prevención que Be encuentra consignada lución alguna sobre ellos, pues^esto corresponde
en la Constitución de 1857, en los términos ya al Congreso.
expresados, debe reputarse subsistente; y aun cuan- 92. Como la diputación permanente se forma
do en la actualidad, la diputación permanente se de comisiones de las dos cámaras y conoce, d e n -
forma de dos comisiones, una de la Cámara de tro de los límites constitucionales, de los asuntos
representantes, y otra de la de Senadores, ella es sometidos á la competencia de las ' dos, es claro
competente para ratificar los nombramientos que que terminado el receso, cada expediente irá á su
haga el Ejecutivo, durante los recesos del poder respectiva cámara, con el dictámen formado por
legislativo, de ministros, agentes diplomáticos, la diputación de permanencia.
cónsules generales, empleados superiores de h a -
cienda, coroneles y demás jefes superiores del XII.
ejército y armada nacionales. 98. Hemos terminado la exposición de los
90. " I V . Recibir el juramento al Presidente preceptos constitucionales que organizan al poder
de la República y á I03 ministros de la Suprema legislativo de la Union y el órden de nuestros tra-
Corte de Justicia en los casos prevenidos por esta bajos reclama que nos ocupemos ya del estudio
Constitución." de otro de los poderes públicos, del Poder Ejecu-
Sobre esta prevención solamente diremos que tivo, cuyas funciones son de tanta y tan conside-
el juramento á que ella ee refiere ha sido reem- rable importancia. ^
Estudiemos, pues, los artículos constitucionales dables conflictos era precisó investir á un sólo
relativos. individuo con todas las facultades constitucionales
94. " S e deposita el ejercicio del supremo po- del Ejecutivo, á reserva de imponerle también una-
der ejecutivo de la Union en un solo individuo que tremenda responsabilidad.
se denominará: "Presidente de los Estados U n i - Esto fué por lo que los legisladores constitu-
dos Mexicanos'' (Art. 75 Const.). yentes hicieron, y por eso quedó establecido en el
Si es conveniente que en la formacion de las artículo constitucional cuyo estudio nos ocupa en
leyes, sea consultada la voluntad del país por el esta vez, que el ejercicio del poder Ejecutivo de
órgano de las Cámaras legislativas, si la experien- la Union se depositaría en un solo individuo que
cia ha demostrado que el poder judicial debe con- se denominaría: "Presidente ue los Estados-Uni-
tar con un tribunal colegiado, para mayor garantía dos Mexicanos."
de eficacia y acierto en sus resoluciones, una e x - 95. " L a elección de presidente será indirecta
periencia igualmente constante ha probado que el en primer grado y en escrutinio secreto, en los
poder ejecutivo debe ser desempeñado por un solo términos que disponga la ley electoral" [art. 76.
individuo; porque solamente así puede contarse Const.]
con un plan de unidad para la administración y En otro lugar de este mismo trabajo hemos ex-
con un sistema de energía y de oportunidad para puesto las razones que fundan la conveniencia de
la satisfacción de las necesidades públicas. la elección indirecta en piimer grado y los moti-
El poder ejecutivo depositado en un cuerpo co- vos que tuvieron presentes los legisladores cons-
legiado es forzosamente débil; la responsabilidad tituyentes para consignar en la Carta fundamen-
se subdivide, y si de esa manera pudieran aumen- tal ciertas prescripciones que á primera vista pa-
tar las probabilidades de acierto en la resolución recen más oportunas, por ser reglas de pormenor
de IOB negocios públicos, esa y en ta ja quedaría en una ley secundaria; pero que, en el fondo, ase-
nulificada del todo con los inconvenientes inevita- guran la pureza y la rectitud en las elecciones.
bles que resultarían de la lentitud en el acuerdo Téngase pues, por repetido lo que entónces expu-
y de la falta de oportunidad y de eficacia en la simos y proseguimos el exámen de la organización
ejecución. constitucional del poder Ejecutivo de la Union.
Por otra parte, las atenciones del Ejecutivo 96. " P a r a ser presidente se requiere: ser ciu-
reclaman una dedicación tan asidua, tal prontitud dadano mejicano por nacimiento, en ejercicio de
en la resolución, que para no dar lugar á f o r m i - sus derechos, de treinta y cinco año" "nrnpJidos
al tiempo de la elección, no pertenecer al estado de la extricta igualdad que en esta materia^ debe
eclesiástico y residir en el pais al tiempo de veri- existir, el culto que profesara como eclesiástico,
ficarse la elección" (art. 77 Const.) el presidente.
Excusado nos parece justificar la exigencia del Conviene tener presente que si bien la palabra
anterior precepto sobre la calidad del ciudadano eclesiástico se aplica particularmente á los indivi-
mexicano por nacimiento para tener aptitud de duos del clero católico, el espíritu del precepto
desempeñar la suprema magistratura de la R e - constitucional y las razones en que se funda el
pública. La'razon de ser de ese requisito es fácil- precepto que estudiamos, militan igualmente t r a -
mente comprensible, no ménos que la de que de- tándose del que ejerza un ministerio religioso e a
be disfrutar del pleno goce de sus derechos de ciu- cualquiera secta.
dadano el que aspire á ocupar la presidencia de "¿Por qué se exige la residencia en el país, ai
la República. tiempo de "la elección? Para que ésta no recaiga
E l requisito de la edad fijada en el anterior ar- en quien resida fuera del país y venga á él semi-
tículo, es una garantía de seguridad de que tendrá extranjero; para que esté al corriente de las cues-
la madurez de juicio y la experiencia necesarias tiones interiores del país, para que Be eviten los
el que haya de ocupar un puesto que reclama del peligros que pudieran ofrecerse, si llegado el mo-
quu lo desempeñe relevantes cualidades de morali- mento de recibir el poder, no se hallara en el
dad, práctica en los negocios, rectitud en los j u i - mismo país, el presidente electo; para evitar las
cios, prudencia y energía en las decisiones. influencias extranjeras, que seria posible poner
En otra parte hemos expuesto las razones en en juego en la elección, tratándose en ella de al-
pue se funda la incompatibilidad de ciertas f u n - gún ciudadano que pudiera aprovecharlos, hallán-
ciones públicas con el carácter eclesiástico del dose en lugar á propósito para promoverlas ó par»
individuo, y á lo que hemos dicho podemos agre- ceder á ellas" (Castillo Velasco).
gar como una razón de especial influencia, tra- 97. " E l presidente entrará á ejercer sus fun-
tándose del cargo de presidente de la Repúbli- ciones el primero de Diciembre y durará en su
ca, que siendo del estado eclesiástico el que lo encargo cuatro años" (art. 78 Const.)
tuviera á su cargo, difícil seria si no imposible, E n el sistema republicano y eminentemente
nue el primer magistrado de la Federación pro- democrático que estableció la Constitución, era
tegiera igualmente el ejercicio de todos los cultos. imposible que estuviera autorizada la permanen-
Seria natural que fuera favorecido, con mengua cia indefinida en el poder, del depositario del
desempeñará la suprema m a g i s t r a t u r a , entre tan-
poder Ejecutivo, y quedó establecida la regla de
to cesa la falta temporal'del presidente, ó toma
que cada cuatro años designaría el pueblo, por
uosesion de ese alto cargo el nuevamente electo.
medio del sufragio, al ciudadano que deba ocupar
' 100. " S i la falta del presidento fuese absolu-
la presidencia de la República.
ta se procederá á nueva elección, con arreglo á
Verdad es que la reelección puede conducir al
lo'dispuesto en el art. 76, y el nuevamente electo,
resultado que pudiera esperarse de la permanen-
ejercerá sus funciones hasta el dia último de No-
cia indefinida de un individuo en el poder, pero
viembre del cuarto año siguiente al de su elec-
en este caso, la voluntad popular es la que deci-
de esa permanencia y ella puede ser interrumpi- ción." , , ,
da al concluir un período, si el que hubiese ocu- P r u d e n t e y bien fundada es la anterior preven-
pado la suprema magistratura llegase á hacerse ción, estableciendo que el presidente nuevamente
indigno de la confianza en él depositada. electo dure en su encargo c u a t r o años y no el
tiempo necesario para completar el período cons-
98. Como se habrá visto, la reelección sin es-
titucional de su predecesor; pues que muy bien
tar expresamente autorizada por la ley funda-
pudiera suceder que ese período estuviera pruxi-
mental, no está prohibida, ni era conveniente que
mo á su fin y tuera necesario repetir una elección
lo estuviera, porque en esta materia no puede
general con muy poco tiempo de intervalo. ^
establecerse una regla general y abstracta. La
° Las elecciones determinan u n a verdadera crisis
reelección será ó nó conveniente, según sea el in-
en un pais, y si es conveniente consultar su volun-
dividuo que haya de ser reelecto, y más bien que
tad por ese medio, cuando una necesidad bien jus-
una ley permanente, el voto público es el que
tificada lo reclame, es temerario multiplicar oca-
debe resolver esa cuestión.
siones de febril agitación y de viva inquietud.
99. " E n las f a l t a s temporales del presidente
101. "El encargo de presidente de la Lnion,
da la República, y e '» absoluta, miéntras se
solo es renuaciable por causa grave calificada
presenta el nuevamente elec^G, e n t r a r á á ejercer
por el Congreso, ante quien se presentará la r e -
el poder, el presidente de la Suprema Corte de
nuncia." (Art. 8 1 cons.).
Justicia." (A.rt. 79 Const.)
Consideraciones fácilmente perceptibles tunüan
Eáta prevención prevee el caso muy pusiblo de la conveniencia del anterior precepto. Indepen-
que temporal ' ¿Dsolutamente llegue á faltar el dientemente de que debe ser muy grave el moti-
presidenta . < la República. E n semejante caso, vo -que obligue á un ciudadano á declinar el alto
el pres', .iente de la Corte, por ministerio de la ley
312
del sufragio. Ahora bien, siendo el período de
honor qne le dispensen sus compatriotas, l l a m á n -
dole al ejercicio de la primera magistratura, era
necesario establecer que solamente una causa bas-
t a n t e grave pudiera ser fundamento de una re-
nuncia, que puede producir grandes complicacio-
nes y peligrosos trastornos al pais entero.
102. L a Constitución de 1857 reservaba á la
cámara de diputados que ejercia exclusivamente el
poder legislativo, la facultad de resolver sobre las ponga obstáculo al nuevamente desuñado,por l a
renuncias del Presidente de la República. voluntad del pueblo, p a r a que tome posesión de
Establecido por la ley de las reformas y adicio- l u levado cargo, ó V í l ™
verifique. E n efecto, su oposicion á eualqu e a d e
nes constitucionales el sistema de las dos cámaras,
I o actos seria del todo ineficaz pues que de
la facultad á que nos hemos referido, quedó
entre las privativas de la cámara de diputados, se- das maneras, concluido el
nal el depositario del Supremo poder Ejecutivo
gún lo hemos visto ya, encargándonos del e s t u -
pierde su aptitud legal pava s ^ u j r l o d e s e . p e n n
dio de la fracción A , art. 7 2 de la Constitución
£ , y la investidura legítima de las func.onesque
reformada.
ántes tuviera en virtud de la designación hecha
103. " S i por cualquier motivo la elección de
presidente no estuviere hecha y publicada p a r a ley, y sea cual fuese el
el 1? de Diciembre en que debe verificarse el reem- motivo por el cual no h a y a p . d i d o llevarse á cabo
plazo, ó el electo no estuviere pronto á entrar en el reemplazo de presidente de la Republica és e
el ejercicio de sus funciones, cesará sin embargo
cesa en'su encargo, que pasa al Presidente de la
el aptiguo, y el supremo poder Ejecutivo se de-
positará interinamente en el presidente de la S u - Suprema Corte de Justicia. .
prema Corte de J u s t i c i a . " ( A r t , 82 Const.). D e esta suerte la legalidad no sufre interrup-
Dos son los fundamentos de eate importante ción ni se altera la armonía constitucional.
precepto: es el primero; que siendo el poder pú- 104 El presidente al tomar posesion de su
blico una verdadera delegación de la soberanía del encargo, j u r a r á ante el Congreso y en su receso
pueblo, eolo puede ejercitarse en los términos y ante la diputación permanente bajo la formula
por el tiempo asignado en el mandato resultante siguiente: " J u r o desempeñar leal y patriótica-
mente el encargo de presidente de los Estados de lo* poderes federales con los cuales está en
Unidos Mexicanos, conforme á la Constitución, continua relación, ó que deje de desempeñar sus
y mirando en todo por el bien y prosperidad de
fU
la Union" (Art. 8 3 Const.). L » Constitución h a b l a de motivos graves; pero
El decreto de 4 de O c t u b r e de 1878, del cual claro es que ellos no se reducen á situaciones ex-
nos ocuparemos más tarde, cambió la fórmula de cepcionales y de extraordinaria gravodad Por
esa protesta en la siguiente: "Protesto sin reser- motivos graves debe entenderse razones plausibles
va alguna guardar y hacer guardar las adiciones de conveniencia y no solamente de urgente nece-
y reformas á la Constitución política de los Esta-
8ld
dos Unidos Mexicanos, decretadas el 25 de S e - 1 0 7 . " L a s facultades y obligaciones del presi-
tiembre do 1873 y promulgadas el 5 de Octubre dente, son las siguientes (Art 8 5 Const.):
del mismo a ñ o . " « I Promulgar y ejecutar las leyes que expida
Inútil es decir que la anterior protesta no e x - el Congreso de la Union, proveyendo en la esfera
cluye la que debe prestarse sobre la observancia administrativa á su exacta obseryáncia.
de 1«, Constitución. Esta atribución es la característica y peculiar
105- Conviene á nuestro propósito hacer n o - del Poder Ejecutivo de que es depositario el pre-
tar que desde la ley de 4 de Diciembre de 1860, sidente de la República.
la protesta reemplazó al j u r a m e n t o en todos aque- La promulgación de las leyes, es el acto que
llos casos en que éste debiera prestarse conformo las hace obligatorias, poniéndolas en conocimiento
á las leyes. de los que deben cumplirlas.
106. " E l presidente no puede separarse del Antes de la promulgación, ninguna ley o d e -
lugar de la residencia de los poderes federales, ni creto tienen fuerza obligatoria, porque sin esc re-
del ejercicio de sus funciones, sin motivo grave quisito, no pueden ser conocidos, de manera que
calificado por el Congreso y en sus recesos por la
sea inatendible excusa alegar su > g ™ r a n c i a -
diputación p e r m a n e n t e " ( Á r t . 84 Const.).
L a promulgación que hace el Ejecutivo es la
Fácilmente se comprende la razón del anterior sanción de la ley, y marca el punto de partida de
precepto. El jefe d é l a administración necesita su fuerza obligatoria; ántes de ese acto, a ley no
consagrar al servicio público una atención cons- obliga ni es un precepto aplicable, por más que se
tante y asidua, y solamente motivos poderosos derive del poder legislativo.
pueden justificar el que se 6epare de la residencia 108. L a Constitución no especificó caso algu-
no en que el presidente pudiera resistir legalmen- 109. L a ejecución de las leyes no corresponde
t e la promulgación de una ley; de manera que, sea siempre al poder E j e c u t i v o ; pero aun en aquellos
cual fuere el juicio que el Ejecutivo se forme so- casos en que su cumplimiento no está á su cargo
bre su oportunidad <5 conveniencia, está obligado á inmediato, tiene c i e r t a intervención que es la que el
promulgarla, prestándola la autoridad de su s a n - articulo de quo nos ocupamos expresa, diciendo que
ción. el presidente de los E s t a d o s Unidos Mexicanos pro-
S¡n embargo, como el presidente, así como t o - verá en la esfera pdministrativa á la exacta o b -
dos los demás funcionarios públicos, está obligado servancia de las leyes.
á guardar y hacer guardar la Constitución que es 110. " I I . N o m b r a r y remover libremente a
la ley suprema del país, y superior á todas las los secretarios del despacho, remover á los a g e n -
demás, si el poder legislativo expidiere una ley ó tes diplomáticos y empleados superiores de H a -
un decreto manifiestamente opuestos á la ley f u n - cienda, y nombrar y remover libremente á los
damental, podria, obrando con extricta sujeción demás empleados de la Union, cuyo nombramien-
á la primera entre todas las leyes, resistirse á to ó remocion no están determinados de otro modo
promulgar la que estuviera en contradicción n o - en la Constitución <5 en las leyes."
toria con un precepto constitucional. Los secretarios del despacho ó ministros de As-
P o r grave que parezca semejante facultad, por tado, son los órganos inmediatos del Ejecutivo,
temible que sea el conflicto que resulte de su los a ' g e n t e 3 superiores de la administración p ú b l i -
ejercicio, no es por eso ruónos legítima, como que ca y°¡os encargados de autorizar los actos del
se deriva, según lo hemos indicado y a , de la p r i - presidente, que sin esa autorización, no puede or-
mera obligación que tiene el presidente de la R e - denar cosa a l g u n a .
pública: L a de g u a r d a r y hacer g u a r d a r la Cons- Natural era, pues, que siendo un cargo de esa
titución. ¿Cómo cumpliría con esa protesta, auto- especie, de pura confianza, se dejara al presidente
rizando una violacion expresa de la carta f u n d a - la facultad de nombrar y remover libremente á
mental? No se nos oculta que de esta manera las personas que debieran desempeñarlo, y por eso
podria llegarse hasta la perturbación de la paz lo estableció así la Constitución.
pública; pero esto depende de que la Constitución Sin embargo, en todos los países regidos por el
es incompleta en este punto, pues que no previó sistema parlamentario, si bien el j e f e ó deposita-
un caso que quizá no llegará á presentarse, pero rio del poder ejecutivo tiene absoluta libertad
que no deja por eso de ser posible. para nombrar ó remover á sus secretarios; sigue

t
en ambos cosas las indicaciones de la opinion pú- Distrito y Tribunales de Circuito y sus secreta-
blica revelada por las votaciones del cuerpo legis- rios y p r o m o t o r e s - d e p e n d e n del Presidente de la
lativo; porque es imposible gobernar con agentes República que puede libremente designar á las
cuya política ó principios estén en pugna con la personas que hayan de desempeñarlos y remover-
opinion dominante en las Cámaras. los cuando así lo crea conveniente.
111. La facultad concedida al presidente para 112 I I I . ''Nombrar los ministros, agentes di
nombrar y remover libremente á sus secretarios, plomáticos y cónsules generales, con aprobación
se limita á la aptitud para removerlos, tratándose del Congreso, y en sus recesos, de la diputación
de los agentes diplomáticos y empleados superio-
res de hacienda, porque, como en otro lugar he- ^ S o b r e ' e s t e punto hemos dado ya las explicacio-
mos visto y tendremos oportunidad de volverlo á nes necesarias, y esto nos excusa de mayor insis-
ver dentro de poco, los nombramientos de esos tencia sobre él. .
empleados están sujetos á la aprobación del Se-
113 I V Nombrar con aprobación del Congre-
nado, y en sus recesos, de la diputación perma-
so, los'coroneles y demás oficiales superiores del
nente.
ejército y armada nacional, y álos empleados su-
En cuanto á los coroneles y demás oficiales su-
periores de hacienda.''
periores del ejército y armada nacionales, el pre-
Obsérvese que mientras la aprobación de la
sidente los ncmbra, sujetando los nombramientos
comision permanente puede suplir la del Senado
á la aprobación del Senado; pero no puedo remo-
en los recesos del Congreso, para el nombramien-
verlos, porque los grados en el ejército y en la ar-
to, de ministros, agentes diplómateos y cónsules
mada son una propiedad de que no se puede p r i -
generales; no sucede otro tanto con los de corone-
var al que la tenga, sino por sentencia del t r i b u -
les y demás oficiales superiores del ejército y ar-
nal respectivo. Generalmente, á esos grados es-
mada nacional y los empleados superiores de h a -
tán anexas ciertas funciones cuyo ejercicio sí pue-
cienda, pues estos nombramientos deben ser apro-
de ser concedido ó retirado libremente, pero sin
bados precisamente por la Cámara de Senadores.
que por eso se pierda ese mismo grado.
113 V " N o m b r a r l o s demás oficiales del ejer-
Los demás empleos de la Federación, cuya pro- cito y armada nacional, en arreglo á las leyes.''
visión no esté Sbjeta á reglas especiales—como El Ejecutivo no tiene facultad absoluta é ili-
por ejemplo, los empleados de las Secretaría de la mitada para hacerlos nombramientos á que se
Cámaras, loa de la Suprema Corte, los jueces de
refiere la fracción anterior, pues para ello tiene

i
i '
que sujetarse á las leyes que fijan el érden de los
ascensos, duración del servicio, etc. de los Estados Unidos Mexicanos, prévia ley del
Congreso do la Union.''
La observación que ántes hemos hecho sobre el
La fracción X I V del art. 72 de la Constitución
carácter especial de los grados en el ejército y
ennumeré entre las facultades del poder legislati-
armada, debe tenerse por reiterada en este lugar.
vo la de declarar la guerra en vista de los datos
Esos grados constituyen cierta propiedad de que
que le presente el Ejecutivo, y la fracción V I I I
no pueden ser privados los que la3 tengan, sino por
del art. 85 encomienda al Presidente la misma
sentencia de tribunal competente.
atribución. Esta antinémia solamente puede e x -
115. « V I . Disponer de 1 a fuerza armada per- plicarse, interpretando la primera de estas dos
manente de mar y tierra para la seguridad inte- prevenciones, en el sentido de que el Congreso tie-
rior y defensa exterior de la federación." ne facultad para autorizar al Ejecutivo, por me-
Si el Ejecutivo es el guardian inmediato del dio de una ley, para declarar la guerra; pero que-
drden público, de la seguridad social y de la i n - dando siempre reservada al Presidente de la R e -
tegridad del territorio, claro es que debe tener á pública la facultad de hacer esa declaración.
su disposición I03 medios para desempeñar esa Esa facultad será á las veces enteramente dis-
elevada tarea, y que á su discreción debe dejarse la crecional, según los términos en que esté conce-
apreciación de las circunstancias, manera y opor- bida la ley del Congreso.
tunidad de disponer de la fuerza pública para 11S. " I X . Conceder patentes de corso, con
conseguir aquellos objetos. sujeción á la bases fijadas por el Congreso.''
116. La fracción anteriormente reproducida En otro lugar hemos dicho que la práctica in-
es una nueva prueba de que no es anticonstitucio- ternacional casi ha proscrito las autorizaciones pa-
nal el ejército permanente, pues que se faculta al ra hacer el corso y que, en la actualidad, solamen-
Ejecutivo para disponer de él para las atenciones 'te puede ser permitido como una represália.
de la seguridad interior y de la defensa exterior 120. " X . Dirigir las negociaciones diplomá-
de la federación. ticas, y celebrar tradados con las potencias e x -
trangeras, sometiéndolos á la ratificación del Con-
117. « V I I . Disponer de la Guardia nacional greso federal."
para esos mismos objetos, en los términos que pre-
En virtud de la ley que sancioné las reformas
viene la frac. I V letra B, art. 7 2 . "
y adiciones constitucionales, esa ratificación q u e -
118. « V I I I . Declarar la guerra en nombre dé reservada á la Cámara de senadores según lo
21
hemos visto ya, ocupándonos de las facultades de
que basta que él solicite el auxilio del Ejecutivo
este cuerpo legislador.
para el ejercicio expedito de sus funciones, para
Es indudable que el Senado á cuya ratificación
que se determine, por parte del gobierno, la obli-
se someta el tratado celebrado con una potencia
gación de facilitar ese auxilio.
extranjera, puede concederla ó denegarla libre-
Por su parte el Ejecutivo ha sostenido que, an-
mente, sin que en este último caso pueda decirse
tes de impartir ese mismo auxilio, tiene él la obli-
que empeñada la fé de la Nación, se faltaría á ella
gación de examinar las circunstancias del cago
rehusando su aprobación al pacto internacional
á fin de resolver si ha llegado la vez de acudir á
ajustado con el ejecutivo, pues que éste obra con
la intervención del gobierno para expeditar las fun-
limitadas facultades, y al contratar, lo hace bajo
ciones del poder judicial. Es decir que, ha soste-
la base de que para obligar á la Nación, es nece-
nido la facultad de acordar é negar el auxilio que
saria la ratificación del Senado.
se le pida, según la apreciación que haga de las
121. 4 < XI. Recibir ministros y otros enviados circunstancias, sin que baste al efecto la que ya
de las potencias extranjeras." hubieren hecho los tribunales.
122. " X I I . Convocar al Congreso á sesiones Esta árdua cuestión no ha llegado á ser resuel-
extraordinarias cuando lo acuerde la comision ta, ni—atentas las prevenciones constitucionales
permanente." —podrá serlo de un modo general y absoluto, sino
Las convocatorias tienen el carácter de una ley, es por medio de una ley. Y, en vista de la teoria
y por lo mismo corresponde su promulgación al sostenida por el Ejecutivo, para prevenir nuevas
Ejecutivo. dificultades, esa ley debería, en nuestro concepto,
123. " X I I I . Facilitar al poder judicial los ser materia de una adición constitucional, porque
auxilios que necesite para el ejercicio expedito de de esta suerte se evitarían nuevos conflictos que
sus funciones.'' han sido y serán el desprestigio de las institucio-
De las facultades y obligaciones del Presidente nes.
de la República, apenas habrá otra que haya mo- Examinada la cuestión á la luz de los princi-
tivado discusiones más ardientes y conflictos mas pios, nos atreveríamos á sostener que correspon-
serios que la expresada en la fracción X I I I del de exclusivamente al poder judicial la apreciación
art. 85 que acabamos de reproducir de las circunstancias que reclamen la intervención
Por una parte ha sostenido el poder judicial, del Ejecutivo para expeditar el ejercicio de las
representado por la Corte Suprema de Justicia, funciones que las leyes encomiendan á los tribu-
nales, y que pedido el auxilio á que se refiere la De un carácter puramente administrativo los
fracción X I I I del art. 85, el Ejecutivo, acatando actos á que se refiere la fracción anterior, corres-
el precepto constitucional, tendría que impartir la pondían naturalmente al presidente de la R e p ú -
protección que se le pidiera. blica que es el Jefe supremo de la administración,
A creerlo así nos decide la consideración de que, y por eso la ley fundamental les encomendó á su
si otra fuera la regla en estos casos aceptable, se cargo y prudente arbitrio.
estableciera á favor del Ejecutivo, con mengua 125. " X V . Conceder, conforme á las leyes,
de la independencia del poder judical, un derecho indultos á los reos sentenciados por delitos de la
de revisión de los actos de éste, y esa revisión no competencia de los tribunales federales."
pudo ser autorizada por los legisladores constitu- La aplicación de esta facultad ha sido ya
yentes, tan solícitos en proporcionar eficáz garan- motivo de importantes discusiones, provocadas por
tía á la libre acción de los poderes constitucio- esta cuestión. ¡Corresponde al presidente de la
nales. República conceder ó denegar el indulto á los
La inmixtión del Ejecutivo en las atribuciones reos juzgados y sentenciados por los tribunales
del poder judicial, determinaría perturbadoras del Distrito federal? .
confusiones, comprometiendo sériamente la inde- Estos tribunales no son, seguramente, federales;
pendencia de los tribunales y exponiendo su res- y en consecuencia, no están comprendidos en la
petabilidad y su prestigio á la perniciosa influen- facultad concedida al Jefe del Poder Ejecutivo.
cia de una repulsa ó de una denegación humi- Verdad es que una ley secundaria—el Código
llantes. penal—ha atribuido al presidente el ejercicio de
Verdad es que, habrá casos en que el auxilio la facultad de conceder ó negar los indultos; pero
federal sea reclamado sin motivo bastante; pero es no es ménos cierto que esa ley secundaria no pue-
seguro que esos casos so presentarán rara vez; y de prevalecer contra el texto expreso de la Cons-
en último análisis, siempre produciría resultados titución que es la ley superior á todas las de-
más funestos la revisión de los actos del poder mas.
judicial por el Ejecutivo, que la imprudencia en Los tribunales federales lo han declarado asi
la solicitud del auxilio federal. en un juicio de amparo, y esta ejecutoria no ha
124. " X I V . Habilitar toda clase de puertos, sido aun contradicha por alguna otra.
establecer aduanas marítimas y fronterizas, y de- E s de esperarse que la ley que organice el Dis-
signar su ubicación." trito federal, ley que hace ta;.to tiempo reclaman
con urgencia las necesidades de esta importante tranjeras. La legalización dp firmas E! gran sello
entidad política, colme ese deplorable vacío de la de la Nación. El archivo general. El ceremonial.
Constitución, fijando de un modo claro y peren-
Las publicaciones oficiales.
torio á quien corresponde conceder indultos á reos
I I Corresponden á la Secretaria de Estado y
juzgados y sentenciados por los tribunales del
del Despacho de Gobernación: Las elecciones ge-
Distrito federal. Una determinación semejante,
nerales. Congreso de la Union. Reformas consti-
seria necesaria para el Territorio de la B a j a C a -
tucionales. Observancia de la Constitución. Re-
lifornia.
laciones con los Estados. División territorial y
126. " P a r a el despacho de los negocios del límites de los Estados. Tranquilidad pública.
órden administrativo de la federación, habrá el Guardia nacional. Amnistías. Registro civil. De-
número de secretarios que establezca el Congreso recho de ciudadanía. Derecho de reunión. Liber-
por una ley, la que hará la distribución du los ne- tad de imprenta. Libertad de cultos y policía de
gocios que han de estar á cargo de cada secreta- este ramo. Policía de seguridad y salubridad.
ría." (Art. 86 Const.) Festividades nacionales. Epidemias. "V aeuna. Go-
El Congreso no ha expedido aun la ley á que bierno del Distrito federal,. en lo político y a d -
se refiero el artículo anterior; pero entretanto, do- ministrativo. Beneficencia pública, hospitales hos-
be reputarse vigente la que en 2 3 de Febrero de picios, casas de expósitos y salas de asilo. Montes
1 8 6 1 expidió el Presidente de la República en de piedad, casas de empeño y cajas de ahorros.
uso de las facultades extraordinarias. H é aquí Cárceles, penitenciarías, presidios y casas de cor-
la parte conducente de su importante disposi- rección. Teatros y diversiones públicas. I m p r e -
ción. siones dei Gobierno.
Art. 1? Se distribuyen los ramos de la admi- I I I . Pertenecen á la Secretaría de Estado y
nistración pública para, su despacho entre las se- del Despacho de Justicia é Instrucción pública:
cretarías de Estado, del modo que sigue: La Administración de justicia. Suprema Corte.
I . Corresponde á la Secretaría de Estado y del Tribunales de Circuito y de Distrito. Controver-
Despacho de Relaciones Exteriores: Todo lo rela- sias que corresponden á los tribunales de la fede-
tivo á Relaciones Exteriores. Los Consulados, la ración. Causas de piratería. Expropiación por
demarcación y conservación de ios límites de la causa de utilidad pública. Códigos. Colecciones
República. La naturalización de extranjeros. L a oficiales de leyes y decretos. Organización judi-
matrísula de casas de comercio y compañías ex- cial del Distrito Federal y territorios. Libertad
de enseñanza. Títulos profesionales. Instrucción nacional, cuando esté al servicio de la Federación.
primaria, secundaria y profesional. Colegios na- Colegio militar. Escuela de n á u t i c a . Hospitales
cionales, escuelas especiales, academias y socieda- militares. Legislación militar. Juicios militares,
des científicas, artísticas y literarias. Propiedad Colonias militares. Patentes de corso. Fortalezas,
literaria. Bibliotecas. Museos. Antigüedades na-
cuarteles, arsenales, depósitos y almacenes de la
cionales. Abogados y escribanos. Indultos.
Federación. Indios bárbaros.
I V . Tocan á la Secretaría de Estado y del 127. " P a r a ser secretario del despacho, se
Despacho de Fomento: La estadística. Libertad requiere: ser ciudadano mexicano por nacimiento,
de industria y de trabajo. Agricultura. Comercio.
estar en ejercicio de sus derechos y tener veinti-
Minería. Privilegios exclusivos. Mejoras materia-
cinco años cumplidos" (art. 8 9 Const.)
les. Carreteras, ferrocarriles, puentes y canales.
128. "Todos los reglamentos, decretos y ó r -
Telégrafos. Faros. Colonizacion. Terrenos bal-
denes del presidente, deberán ir firmadas por el
díos. Monumentos públicos. Exposiciones de pro-
secretario del despacho encargado del ramo á que
ductos agrícolas, industriales, mineros y fabriles.
el asunto corresponda. Sin este requisito, no serán
Desagüe de México. Trabajos públicos de utilidad
y ornato, que se hagan á costa é con la protección obedecidos" (art. 88 Const.)
del erario. Consergería y obras de P a l a j i o y de Como el presidente de la República, que es el
edificios del Gobierno. Operaciones geográficas y depositario del poder ejecutivo, goza del fuero
astronómicas, viajes y exploraciones científicas. constitucional con más amplitud que ninguno otro
Lonjas, corredores y agentes de negocios. Pesos de los altos funcionarios, era preciso establecer la
y medidas. responsabilidad ministerial directa, para evitar los
males consiguientes á la impunidad.
V. Pertenecen á la Secretaría de Estado y del Responsables de la marcha de la administración
Despacho de Hacienda y Crédito Público: La ad- pública son los secretarios de Estado, y puesto
ministración de todas las rentas generales. Aran- que esto es así, era indispensable ordenar, como
celes de aduanas marítimas. Correos. Casas de lo hizo la Constitución, que ningún acto del p r e -
moneda. Empréstitos y deuda pública. Naciona- sidente tuviera validez y eficácia sin estar autori-
lización de los bienes de manos muertas. zado por el ministro respectivo.
V I . Corresponden á la Secretaría de Estado y Pero no es esta sola la consideración en que se
del Despacho de la Gnerra y Marina: El ejército funda el precepto Constitucional.
permanente. La armada .nacional. La guardia La responsabilidad ministerial, asegura al pre-
Bidente de la República contra las acusaciones te- marca una diferencia proíunda, y determina la
merarias é infundadas que á cada paso se pre- necesidad de que exista entre ellos una indepen-
sentarían, motivadas por bastardas é ilegítimas dencia absoluta. . . .
aspiraciones. Esa independencia, que es uno de los principios
129. "Los secretarios del despacho, luego que fundamentales del derecho público, f u é , - c o m o
estén abiertas las sesiones del primer período, tendremos oportunidad do observarlo-eficazmente
darán cuenta al Congreso del Estado de sus r e s - sancionada por la Constitución, y es una de las
pectivos ramos" (art. 89 Const.) bases cardinales ele nuestras instituciones, el solido
Fácilmente perceptible es la razón del anterior cimiento de nuestro sistema de gobierno, _
precepto. Los informes de los secretarios de E s - 131. " S e deposita el ejercicio del poder judi-
tado impondrán al Congreso déla marcha general cial de la Federación, en una Corte Suprema de
de la administración, y le indicarán cuales son las Justicio, y en les tribunales de Distrito y de Cir-
leyes que debe expedir para atender á la satis- cuito" (art. 90).
facción oportuna y eficaz de los negocios públicos, Este artículo establece el érden gcrárgico de
presentándole también los resultados prácticos de los tribunales de la Federación, que son los depo-
las leyes anteriores, para que de esta suerte r e -
sitarios Jel poder judicial.
suelva sobre su subsistencia 6 su derogación.
La Suprema Corte es el primero y más elevado
XIII. en esa progresión gerárgica, síguenla los tribuna-
les de Circuito y el ejercicio de la jurisdicción
130. Llegamos ya al estudio del tercer poder federal, comienza en los Juzgados de Distrito.
constitucional, y desde este momento vamos á
encargarnos de la organización, atribuciones y 132. "Cada uno de los individuos de la S u -
mecanismo del poder judicial de la federación, de prema' Corte de Justicia, durará en su encargo
que se ocupa la sección I I I , tít. I I I de la Cons- seis afios, y su elección será indirecta en primer
titución. grado en los términos que disponga la ley electo-
El poder judicial, es, considerado en general r a l " (art. 92 Const.)
parte del poder ejecutivo; porque á aquel, lo mis- 134. " P a r a ser electo individuo de la Supre-
mo que á este, corresponde la aplicación de la ma Corte de Justicia, se necesita estar instruido
ley; pero la diferente manera con que cada una en la ciencia del derecho, á juicio de los electores,
de ellos tiene que cumplir con esa elevada misión, ser mayor de treinta y cinco años y ciudadano
Bidente de la República contra las acusaciones te- marca una diferencia profunda, y determina la
merarias é infundadas que á cada paso se pre- necesidad de que exista entre ellos una indepen-
sentaban, motivadas por bastardas é ilegítimas dencia absoluta. . . .
aspiraciones. Esa independencia, que es uno de los principios
129. "Los secretarios del despacho, luego que fundamentales del derecho público, f u é , - c o m o
estén abiertas las sesiones del primer período, tendremos oportunidad do observarlo-eficazmente
darán cuenta al Congreso del Estado de sns r e s - sancionada por la Constitución, y es una de las
pectivos ramos" (art. 89 Const.) bases cardinales de nuestras instituciones, el solido
Fácilmente perceptible es la razón del anterior cimiento de nuestro sistema de gobierno, _
precepto. Los informes de los secretarios de E s - 131. " S e deposita el ejercicio del poder judi-
tado impondrán al Congreso déla marcha general cial de la Federación, en una Corte Suprema de
de la administración, y le indicarán cuales son las Justicio, y en les tribunales de Distrito y de Cir-
leyes que debe expedir para atender á la satis- cuito" (art. 90).
facción oportuna y eficaz de los negocios públicos, Este artículo establece el érden gcrárgico de
presentándole también los resultados prácticos de
los tribunales de la Federación, que son los depo-
las leyes anteriores, para que de esta suerte r e -
sitarios Jel poder judicial.
suelva sobre su subsistencia é su derogación.
La Suprema Corte es el primero y más elevado
XIII. en esa progresión gerárgica, síguenla los tribuna-
les de Circuito y el ejercicio de la jurisdicción
130. Llegamos ya al estudio del tercer poder federal, comienza en los Juzgados de Distrito.
constitucional, y desde este momento vamos á
encargarnos de la organización, atribuciones y 132. "Cada uno de los individuos de la S u -
mecanismo del poder judicial de la federación, de prema' Corte de Justicia, durará en su encargo
que se ocupa la sección I I I , tít. I I I de la Cons- seis afios, y su elección será indirecta en primer
titución. grado en los términos que disponga la ley electo-
El poder judicial, es, considerado en general r a l " (art. 92 Const.)
parte del poder ejecutivo; porque á aquel, lo mis- 134. " P a r a ser electo individuo de la Supre-
mo que á este, corresponde la aplicación de la ma Corte de Justicia, se necesita estar instruido
ley; pero la diferente manera con que cada una en la ciencia del derecho, á juicio de los electores,
de ellos tiene que cumplir con esa elevada misión, ser mayor de treinta y cinco años y ciudadano
mexicano por nacimiento, en ejercicio de sus de-
recta, esto es más realizable y por eso la estable-
rechos" (art. 9 3 Const.)
ció la ley fundamental.
135. ''Los individuos d é l a Suprema Corte Una ley secundaria ha establecido que el pe-
de Justicia, al entrar á ejercer su encargo, pres- ríodo constitucional de seis año3 establecido para
tarán juramento ante el Congreso,y en sus recesos la duración del encargo de individuo de la S u -
ante la diputación permanente, en la forma si- prema Corte de Justicia, comenzará á contarse
guiente: " ¿ J u r á i s desempeñar leal y patriótica- 1
desde el dia en que se preste la protesta de estilo
mente el cargo de magistrado de la Suprema Corte para tomar posesion del cargo de que se trate.
de Justicia que os ha conferido el pueblo, confor- 137. L a constitución no exige que sean p r o -
me á la Constitución, y mirando en todo por el fesores de derecho los individuos de la Suprema
bien y prosperidad de la Union?" (art. 94 Cons- Corte de Justicia. Se limitó á establecer el r e -
titucional). quisito de la instrucción en esa ciencia, pero de-
136. " E l cargo d« individuo de la Suprema jándola á la apreciación de los electores. Graves
Corte de Justicia solo es renunciable por causa son los inconvenientes que pueden resultar del jui-
grave, calificada por el Congreso, ante quien se cio erróneo que formen los electores sohre los co-
presentará la renuncia. E n los recesos de este, la nocimientos jurídicos de algún candidato á la ma-
calificación se h a r á por la diputación permanen- gistratura de la Corte Suprema de Justicia; pero,
t e " (art. 95 Const.) á no dudarlo, mayores podrian ser los que resul-
tarían de la exigencia del título de abogado para
La Constitución quiso que el Supremo Tribu- pertenecer al primero de los tribunales de la fede-
nal de la Federación fuese electo popularmente,
racien. Si fueran nada más los conocimientos j u -
para que de esta suerte, tuviera el pueblo una
rídicos los que debieran fijar el voto de los elec-
ingerencia directa en la formacion del poder judi-
tores se minorarían considerablemente esos incon-
cial, así como la tiene en la de los otros dos p o -
venientes; pero como ademas de la ciencia del d e -
deres.
recho, los individuos de la Suprema Corte deben
Quiso también q u e f u e r a indirecta en primer tener la posesion de otros requisitos, no seria r a -
grado esa elección, p o r q u e con la elección directa, ro que alguna vez fuera i m p o F Í b l e hacer una elec-
habría sido sumamente difícil una designación de ción completa de magistrados. Y eso así, no por-
funcionarios, ya no u n i f o r m e , pero ni siquiera por que faltaran abogados con las demás condiciones
una mayoría conveniente. Con la elección indi- que establece el artículo constitucional sino por-
que quizá entre ellos no habría número bastante da la Constitución, la ley á que se refiere el an-
de individuos, conocidos en todo el país por su in- terior artículo, pero se reputan vigentes las de 22
teligencia, patriotismo ó servicios prestados á la de Mayo de 1834 y otras complementarias, cuyas
causa pública. disposiciones extractaremos brevemente.
Esto no obstante, si, en vez de hacer la expo- Los tribunales de Circuito en la actualidad exis-
sición de los preceptos de la ley fundamental, hu- tentes son 1? el de Mérida que comprende los Dis-
biéramos de hacer su crítica, censurariamos la' tritos de Chiapas, Tabasco, Yucatan y Campeche;
amplísima generalidad del artículo que estudia- 2? el de Puebla que se forma de los de Veracruz,
mos y quizá podríamos demostrar la absoluta ne- Puebla y Oaxaca; 3? el de México (1? Sala del
cesidad de que fuesen abogados, cuando menos, el Tribunal Superior del Distrito federal) que se
procurador general de la Nación y el fiscal de la compone de las de México, Distrito Federal,
Suprema Corte. Tiaxcala, Morelos, Hidalgo y Guerrero; 4? el do
Lo que en otra parte hemos dicho sobre el j u - Querétaro que a b r a z a d de Michoacan, Queréta-
ramento que conforme á la Constitución deberian ro, Guar.ajuato y San Luis; 5? el de G u a d a ñ a -
prestar ciertos funcionarios públicos, debe tener- ra, que comprende los de Jalisco, Zacatecas y Co-
se por expresado aquí, tratándose de los Magis- lima; 6? el de Mazatlan que contiene los de Sono-
trados de la Suprema Corte. E l juramento ha ra, Sinaloay Territorio de la B a j a California; 7<?
quedado sustituido por la protesta, y ademas de el de Monteiey que se forma de los Estados de
la establecida en el artículo constitucional debe- TamaulipaSjNuevo-Leon y Ccahuila; 8*? el de Du-
r á prestarse la de guardar y hacer guardar sin rango que comprende al Eafado del mismo nombre
reserva alguna las reformas y adiciones constitu- y al de Chihuahua.
cionales. Esiste un juzgado de Distrito en cada Estado re-
En cuanto á la renuncia del cargo de indivi- sidiendo en su mayor parte en las capitales ó en los .
duo de 1a Suprema Corte, su calificación corres- puertos cuando son Estado litorales. Sin embargo,
ponde, en el nuevo sistema de las dos cámaras, á en el Estado de Tamaulipas hay un juez de D i s -
la de diputados, según lo hemos v¡ s t 0 antes. trito en Matamoros, y otro en Tampico, en el
138. " L a ley establecerá y organizará los de Chiapas, uno en San Cristóbal, capital del Es-
tribunales do Circuito y de Distrito.'' (Art. 96 tado y otro en Tapachula, y dos en el Distrito
Contitucional). federal.
No se ha expedido aun, despues de promulga- Los tribunales de Circuito, están á cargo de un
Magistrado propietario y tres suplentes, nombra- Justicia desde la 1? instancia, el conocimiento de
dos por el Ejecutivo, á propuesta en terna de la las controversias que se susciten de un Estado
Suprema Corte de Justicia. con otro, y de aquellas en que la Union fuere
Los juzgados de Distrito, están encomendados parte." [Art. 9 8 Const.).
á un juez propietario y tres suplentes, que se nom- 121. "Corresponde también á la Suprema Cor-
bran de la misma manera que los Magistrados de te de Justicia dirimir las competencias que se su-
Circuito. citen entre los tribunales de la federación; entro
Cada Tribunal 6 Juzgado tiene un promotor fis- esta y los de los Estados, 6 entre los de un Esta-
cal y un secretario que también nombra el E j e - do y los de otro." (Art. 99 Const.).
cutivo, á propuesta en terna de Corte; pero en los 122. " E n los demás casos comprendidos en el
lugares en que residen juntos el Tribunal de Cir- art. 97, la Suprema Corte de Justicia será t r i -
cuito y el Juzgado de Distrito, es uno mismo el bunal de apelación, é bien de última instancia,
promotor fiscal, excepto'en el Distrito federal, en conforme á la graduación que haga la ley de las
el cual, cada Juzgado de Distrito tiene su pro- atribuciones de los tribunales de Circuito y de
motor, siéndolo del Tribunal del Circuito, uno de Distrito." (Art. 100).
los fiscales del Tribunal Superior.
Las anteriores disposiciones, ocultan, tras su
139. "Corresponde á los tribunales de la F e - aparente sencillez, serias dificultades, que no han
deración conocer: sido superadas con las reglamentaciones de la ley
I . De todas las controversias que se susciten secundaria.
sobre el cumplimiento y aplicación de las leyes
federales; I I De las que versen sobre derecho ma- Como los limites y el carácter de este trabajo
rítimo; I I I . De aquellas en que la federación fue- no nos permiten entrar en grandes explicaciones,
re parte; I V . De las que susciten entre dos 6 más nos vemos precisados á conformarnos con genera-
Estados. Y. De la que susciten entre un Estado les indicaciones que den una idea del espíritu y
y uno ó más vecinos de otro. Y I . De las del ó r - extensión de los preceptos contitucionales antes
den civil 6 criminal que se susciten á confecuen- reproducidos.
cia de los tratados celebrados con las potencias Los autores mexicanos de derecho constitucio-
extranjeras; V I I . De los casos concernientes á los nal, ocupándose de la fracción art. 97 de la
agentes diplomáticos y cónsules. (Art. 97 Const.). Constitución sostienen que ella expresa la regla ge-
140. "Corresponde á la Suprema Corte de neral en materia de competencia de los tribunales
22
federales, regla cuyo pormenor so explica en laB que, pudiendo presentarse en esos casos conflictos
fracciones siguientes. con una nación extranjera, solamente la F e -
deración que representa á la soberanía exterior,
No ha faltado quien sostenga que con esa frac-
puede tener una personalidad jurídica para inte-
ción se propuso crear un recurso llamado de con-
venir en cuestionas do ese linaje.
troversia, por cuyo medio, los Estados <5 la Federa-
ción en su caso, deducirían una reclamación g e - No debe darse á las palabras que se emplean
neral y abstracta, por decirlo asi, contra una ley en la fracción I I I a r t . 97, la ámplia generalidad
anticonstitucional, aun ántes de que por obra de de su significación natural. Por controvérsias en
la aplicación á casos particulares, pudiera auto- que la Federación fuese parte, debe entendeise,
rizar una reclamación deducida en un juicio de controvérsias en que el fisco federal tenga un inte-
amparo. rés inmediato, bien como actor ó como reo.
Empero esta teoría que es quizá, muy sosteni- La razón de la competencia de los tribunales
ble en el terreno de los principios, no ha sido au- federales para terminar las controvérsias que se
torizada por la práctica; pues la Suprema Corte susciten entre dos é más Estados 6 entre un Es-
de Justicia ha declarado en un negocio célebre, tado y uno 6 más veoinos de otro, es bien percep-
que no se creía facultada para sustanciar un r e - tible. Someter esa contienda á los tribunales de
cu i ¡ío de esa naturaleza, cuando, en caso de exis- cualqu-era de las entidades interesadas, seria poner
tir, está formulado de una manera tan vaga, que á peligrosa prueba su imparcialidad é hacerla
no es posible, sin ley secundaria, saber cuales de- sospechosa cuando ménos, y esto, independiente-
berán ser sus procedimientos, la extensión y n a - mente de la gran dificultad con que se tropezaría
turaleza de las declaraciones que hubiera de hacer para fijar reglas seguras y de aplicación fácil, á
la Corto y cuales los efectos de esas mismas de- fin de resolver á cual de los Estados competidores
claraciones. correspondería la decisión del conflicto, por medio
de sus tribunales.
L a jurisdicción de los tribunales federales en
las contiendas sobre derecho marítimo se funda, L a jurisdicción federal en las controvérsias de
tanto en una competencia que pudiera llamarse érden civil é criminal que se susciten á conse-
territorial, porque tanto el mar hasta cierto li- cuencia de los tratados celebrados con las poten-
mite, como las embarcaciones nacionales se repu- cias extranjeras y en los casos concernientes á
tan parte del territorio nacional, sin que pertenez- los agentes diplomáticos y cónsules, se funda en
can á tal ó cual Estado en particular, como en que, en semejantes casos, está interesada la so-
beranía exterior do la República, que es una en
váncia de los p r e c e p t o s constitucionales que esta-
sus relaciones con el extranjero y que en este
punto está representada por la Federación. blecieron la f o r m a de gobierno por que se rije la
República. Lo q u e enténces expusimos tiene en
143. "Los tribunales de la Federación resol-
este coso exacta aplicación, y esto nos excusa de
verán toda controvérsia que se suscite:
mayor insistencia sobro esto punto.
I . Por leyes 6 actos de cualquiera autoridad
que violen las garantías individuales.
I I . P o r leyes d acto3 de la autoridad federal
que vulneren d restrinjan la soberanía de I03 E s -
tados.
I I I . Por leyes d actos de las autoridades do
estos, que invadan la esfera de la autoridad fede-
ral" (art. 1 0 1 Const.)
144. "Todos los juicios de que habla el artí-
culo anterior, se seguirán á petición de la parte
agraviada, por medio de procedimientos y formas
del drden jurídico, que determinará una ley. La
sentencia será siempre tal, que solo se ocupe do
individuos particulares, limitándose á protejerlos
y ampararlos en el caso especial sobro que verse
el proceso, sin hacer ninguna declaración general
respecto de la ley d acto que lo motivare" (art.
102 Const.)
En otro lugar de este mismo trabajo hemos
ocupádonos del recurso de amparo, expuesto las
disposiciones de la ley orgánica de los arts. 1 0 1
y 102 de la Constitución y hecho algunas some-
ras explicaciones sobre esa preciosa institución
que es el más firme sostén de las libertades p ú -
blicas y la más eficaz garantía de la fiel obeor-
dejándolas la libertad más á ^ p l i a para arreglar
como mejor cuadrase á sus necesidades é ínteres s
su régimen interior. Se pacté además, qu sa
Federación fuese una República r e p r é s e n t â t ^
popular: más para que no se realizara el absurdo
de que en esa Federación r e p u b l i c a n a estuvieren
comprendidas una é más entidades pohucas s u -
jetas á un régimen constitucional^opuesto al adop-
» tado para el conjunto, se estableció en la ley
fundamental esa restricción á la soberan a interior
SECCION C U A R T A sesun la cual, un pueblo libre tiene el derecho de
d a m a forma de gobierno que mejor le parezca
Los Estados, según el artículo constitucional
LOS -ESTADOS. que nos ocupa, están obligados á adoptarpara^su
régimen interior la forma de gobierno república
I. nof representativo popular. Es decir que d e -
Estudiados la organización y principios funda- ra sujetarse al modelo que estableció la Consti
mentales de la Federación, nos encontramos ya en tucion al fijar la forma de gobierno para la Fed .
aptitud de hacernos cargo de la naturaleza y ración, constituyendo tres poderes independientes,
constitución de las entidades soberanas que la
derivados do la elección popular.
forman, y el órden que nos propusimos al escribir
2 "Los Estados pueden arreglar entre si,
este pequeño tratado reclama ya quo nos ocupe-
por convenios amistosos, sus respectivos limites;
mos de los Estados.
pero no se llevarán á efecto esos arreglo;J, sin la
1. "Los Estados adoptarán para su régi-
aprobación del Congreso de la Union (art. 110
men interior, la forma de gobierno republicano,
representativo popular'' (art. 109 Const.) C
E x i t o s casos, ya no es el régimen interior de
El pacto federativo descansa en la ficción do cada Estado el único que tenga interés en la de-
que, varias entidades soberanas y autónomas i n - terminación de sus respectivos límites; tratase de
terior y exíeriormente, convinieron en asociarse sus relaciones recíprocas y con la Federación, y
en una Federación que concentraría, por decirlo por eso era necesario que ésta interviniese en esa
así, la soberanía exterior de todas esas entidades,
clase de asuntos, sancionando, por medio do un plicar la fracción I do este artículo. Un E s t a d o
decreto del Congreso general, el arreglo hecho de la Federación mexicana no puede encontrarse
por los Estados. nunca en aptitud de estar en g u e r r a con otro E s -
3. "Los Estados no pueden en ningún caso: tado é con una potencia extranjera, y por lo mis-
I . Celebrar alianza, tratado 6 coalicion con otro mo, no tiene facultades para expedir patentes de
Estado, ni con potencias extranjeras. Exceptúase corso ni de represalias, que solamente pueden ser
la coalicion que pueden celebrar los Estados fron- expedidas por el Congreso do la Union.
terizos, para la guerra ofensiva 6 defensiva contra " I I I . A c u ñ a r moneda, emitir papel raonoda ni
los b á r b a r o s " (art. 1 1 1 Const.) papel sellado."
Y a hemos visto que con la alianza federativa, ae Es 1a representación nacional la que on seme-
realizó la ficción de que las diversas entidades que jantes casos está empeñada, y estando depositada
forman la República Mexicana abdicaran su s o - en los poderes de la Union, los Estados no pue-
beranía exterior, para reuniría y concentrarla en den usar de ella. P o r otra parte, formando la Fe-
la Federación. Si pues, los Estados no tienen s o - deración- de los Estados, un solo pueblo, serian
beranía exterior, no pueden celebrar pactos y incalculables los perjuicios consiguientes á la in-
alianzas entre sí 6 con una potencia extranjera, mensa variedad de tipos de monedas y á la sub-
por f a l t a de personalidad para hacerlo y de capa- división del crédito nacional empeñado interior y
cidad constitucional para imponerse obligaciones exteriormente con la creación del papel moneda.
en virtud de esas alianzas. 4. E n ningún caso pueden los Estados
hacer alguno de los actos comprendidos en las tres
E l interés de la propia conservación p a r a los
Estados que están sujetos á las devastadoras i n - fracciones anteriores. Su incapacidad p a r a eso
vasiones de las hordas salvajes que aun existen en efecto es absoluta, y ni el Congreso de la Union
el territorio de la República, 6 que procedentes puede levantarla. P e r o hay otra3 prohibiciones
de territorio extranjero, hacen sus incursiones en relativas y son las que explica el siguiente ar-
aquel, determiné la excepción consignada en la tículo.
fracción I del art. I I I . 5. "Tampoco pueden, sin consentimiento
del Congreso de la Union: I establecer derechos
" I I . Expedir patontes de corso ni de represa- de tonelaje ni otro alguno de puerto; ni imponer
lias."
contribuciones é derechos sobre importaciones é
P o r la mismo razón que se ha expuesto al e x -
exportaciones.
La verdadera inteligencia de esta fracción, ha Ció seria posible si cada Estads pudiera gravar á
sido materia de ardientes discusiones. su arbitrio esas operaciones que son la vida de las
El poder judicial de la federación ha declarado rolaciones mercantiles de un país?—¿Como encon-
en numerosas ejecutorias pronunciadas en juicios de trar un principio de órden, una base de combina-
amparo promovidos por invasión de facultades, ción en la inmensa variedad de leyes fiscales, gra-
que los Estados, sea cual fuere el nombre que den vando cada una al comercio exterior con un im-
á los impuestos al efecto establecidos, no pueden puesto calculado bajo diversas base3 en cada Es-
sin consentimiento del Congreso de la Union, gra- tado, con diferente cuota en cada territorio, con
var la importación de efectos extranjeros <5 la ex- multiplicadas y contradictorias franquicias ó res-
portación de los nacionales. E n otros términos: el tricciones en cada legislación?—Se ha pretendido
comercio exterior está fuera del alcance de las le- sostener que la prohibición constitucional se refie-
yes fiscales de los Estados y sometido exclusiva- ro á los impuestos que inmediata y directamente
mente á la legislación hacendaría de la federación. gravan el comercio exterior; pero esta interpre-
Este principio, con la amplia generalidad conque tación es absurda, entre otras muchas razones, por
aparece enunciado, se infiere recta y naturalmen- la siguiente, que es, á nuestro jucio, decisiva. L a
te del texto constitucional, y se funda en conside- Constitución que hizo iguales á todos los E s t a -
raciones econémico-políticas y de pública conve- dos, que les coneedié iguales fueros y les impuso
niencia, que no pueden ser desconocidas sino fal- idénticas privaciones, no podia autorizar una des-
seando por su base la mira y la previsiones de los igualdad monstruosa en provecho de los Estados
legisladores constituyentes. En efecto, indepen- del interior, con incalculable perjuicio de los fron-
dientemente de la enorme desigualdad que impor- terizos ó marítimos.
taría la facultad á los Estados para gravar con im-
puestos el comercio exterior, sin tener en cuenta I I . "Tener en ningún tiempo tropa permanen-
mas que la situación topográfica de esas entidades te ni buques de guerra.''
políticas, hay una consideración decisiva quede- E s t a restricción se funda en consideraciones
muestra de una sola vez, hasta prodneir una cer- idénticas á las que antes hemos apuntado, ocu-
tidumbre parecida á la evidencia, que la Consti- pándonos del estudio de la fracción I del art. 112
tución sujeté á las leyes federales, con exclusión de la Constitución.
de las de los Estados, la materia de impuestos á I I I . " H a c e r la guerra por sí á alguna poten-
la importación y á la exportación.—¿Que comer- cía extranjera. Exceptúanse los casos de invasión
é peligro tan inminento que no admita demora.
349
encargándonos del estudio de las obligaciones que
E n estos casos d a r á cuenta inmediatamente al bajo este punto de vista tienen á su cargo.
presidente do la R e p ú b l i c a . " 6. "Cada Estado tiene obligación de entre-
L a soberanía exterior concentrada en virtud gar sin demora los criminales do otros Estados, á
del pacto federal en la Federación, es la única fa autoridad que los reclame" (art. 1 1 3 Const.)
que puede empeñarse en un conflicto internacional. P o r regla general, la jurisdicción de un Estado
De aquí se deduce la inhabilidad de los Estados soberano, no puede ejercerse más allá de su territo-
para asumir por su c u e n t a la responsabilidad por rio, y entre las Naciones, para establecer urja ex-
un conflicto de esa especie que, sean cuales fueren cepción á este principio, tratándose de la extradi-
su gravedad y su origen, no puede raénos que in- ción de criminales, es necesario un tratado interna-
teresar á la República e n t e r a que, como lo hemos cional que lo establezca y fije la3 reglas adecuadas.
visto y a varias veces, no obstante su forma de
Sin el precepto constitucional que nos ocupa,
gobierno, es un solo pueblo, y forma en el mundo
sucedería otro tanto con los Estados que compo-
político una sola Nación.
nen la Fedoracion mexicana; pero como seria
Los casos de excepción enumerados anterior- altamente perjudicial que los delincuentes de un
mente, están bien justificados á poco que ¿obre Estado tuvieran seguro refugio, pasando al terri-
ellos se medite, con que u n a ley superior á toda3 torio de otro Estado, quiere la ley f u n d a m e n t a l
las demás, la de la propia conservación, reclama aue, en principio y sin necesidad de pacto ad hoc,
que aun sin la observáncia de ciertas formalidades, sea obligatoria p a r a todos ellos la extradición de
se rechace la fuerza con la fuerza. P e r o el texto criminales.
constitucional está indicando que en ningún caso
L a vasta amplitud del artículo constitucional,
deben los Estados tomar la iniciativa en esos con-
no permite imponer á esa obligación las restric-
flictos, y que desde luego debe darse aviso al pre-
ciones que el derecho de gentes consuetudinario
sidente de la República, para que la Federación
y constante en los tratados, ha impuesto á la
intervenga directa y principalmente en el asunto.
extradición, tratándose de las Naciones. Así por
II. ejemplo, loa reos de delitos políticos son excluidos
siempre en los tratados internacionales de extra-
Detalladas y explicadas las restricciones quola dición, pero no podrán reputarse libres en los
Constitución impone á la soberanía d é l o s Estados, Estados Unidos Mexicanos.
y a es tiempo de ocuparse do los preceptos que ar- 7. "Los Gobernadores de loa Estados es-
reglan sus relaciones entre sí y con la Federación,
tán obligados á publicar y hacer cumplir las leyes A u n no se expide la ley que reglamentará las
federales'' (art. 114 Const.) anteriores prescripciones.
Esta prevención, á primera vista tan sencilla, 9 "Los poderes de la Union tienen _ el d e -
presenta una séria y grave dificultad.—¿Para que ber de protejer á los Estados contra toda i n v a s i ó n
sea obligatoria en un Estado una ley federal, bas- ó violencia exterior. En caso de sublevación é tras-
tará la promulgación hecha por el Ejecutivo de torno interior les prestarán igual
la Union, 6 es además necesaria la que conforme pre que sean excitados por la legislatura del Es^
á este artículo debe hacer el Gobernador? tado ó por su ejecutivo, si aquella no estuviere
A nuestro modo de ver, el acto por el cual los reunida." (Art. 136 const.).
Gobernadores de los Estados dan á conocer las E l precepto anterior, se justifica con su sola
leyes federales, no es una promulgación, ésta la enunciación; pero sus disposiciones deberán ser
hace el presidente de la República, á quien la ley combinadas con las que ántes se han expuesto al
fundamental encargó, como era natural, hacerlo, ocupamos de las facultades que sobre este punto
diciendo expresamente que es facultad del Ejecu- concedieron la« enmiendas constitucionalesi á la
tivo «Promulgar y ejecutar las leyes que expida
cámara de Senadores del congreso de la Union.
el Congreso de la Union.»
No dice otro tanto la Constitución hablando de
los Gobernadores, y se limita á imponerles la obli-
gación de publicar y hacer cumplir las leyes f e -
derales. Y no podrá ser de otra manera sin alterar
la gerarquía constitucional de los poderes públicos
y establecer suna ubordinacion del poder Ejecutivo
de la Union á los de los Estados.
8. " E n cada Estado de la Federación se
dará entera fé y crédito á los actos públicos, r e -
gistros y procedimieptos judiciales de todos IOB
otros. E l Congreso puede, por medio de leyes ge-
nerales, prescribir la manera de probar dichos
actos, registros y procedimientos y el efecto de
ellos'' (art. 1 1 5 Const.)
dad para los altos funcionarios y tenia al mismo
tiempo que proporcionar amplias garantías á la
libertad de acción en uno3 casos, á la paz y al
reposo del país en otros. El medio excogitado para
conciliar esos dos intereses igualmente respetables,
fué el fuero constitucional. Por él, los altos fun-
cionarios son responsables; pero para exigirles h
responsabilidad se necesitan ciertas formalidades
tutelares de la independencia de esos funcionarios
S E C C I O N Q U I N T A en unos casos, de la tranquilidad del país en otros.
Los miembros del poder legislativo de la Union
son, según lo hemos visto ya, irresponsables por
sus opiniones manifestadas en el desempeño de su
Responsabilidad de los funcionarios públicos.
encargo ¿como, pues—se preguntará—puede llegar
1. "Los Senadores, los Diputados, los indivi- el caso de que sean responsables de un delito ofi-
duos do la Suprema Corte de Justicia y los Se- cial?—Esa responsabilidad no podrá ser exijida en
cretarios del Despacho, fcon responsables por los caso alguno por el voto ú opinion manifestados,
delitos comunes que cometan durante el tiempo sino por otras circunstancias conexas aunque^ i n -
de su encargo, y por loa delitos, faltas ú omisio- dependientes de ese mismo voto; como por ejem-
nes en que incurran en el ejercicio de ese mismo plo, por el cohecho é soborno.
encargo. Los gobernadores de los Estados lo son Debe tenerse en cuenta, que la responsabilidad
igualmente porinfracciones de la Constitución y le- do los funcionarios públicos es individual, y que
yes federales. Lo es también el presidente de la nunca ni por motivo alguno podrá ser enjuiciado
República; pero durante el tiempo de su encar- uno de los poderes de la Union de los que funcionan
go, solo podrá ser acusado por los delitos de trai- en cuerpos colegiados, por sus votos públicos. La
ción á la pátria, violacion expresa do la Consti- autoridad, es en esos casos, una verdadera abstrac-
tución, ataque á la libertad electoral y delitos ción absoluta y completamente irresponsable.
graves del órden común." [Art. 1 0 3 Const. re- 2. La ley de las reformas constitucionales
formado por la ley de 6 do Noviembre de 1874]. previno que al art. 103 de la Constitución, antes r e -
La Constitución no podia autorizar la impuni- producido, se agregara lo siguiente;
2o
"No gozan fuero constitucional los altos fun- á proceder contra un alto funcionario acusado de
cionarios de la Federación, por los delitos oficiales un delito común, no es un verdadero y definitivo
faltas ú omisiones en que incurran en el desempe- juicio, es una autorización para proceder, cuyo
ño de algún empleo y cargo ó c-omision pública efecto inmediato es el de poner en aptitud á loa
que hayan aceptado durante el período en que tribunales comunes para ejercer su jurisdicción
conforme á la ley, so disfruta de aquel fuero. Lo sobre el acusado.
mismo sucederá con respecto á los delitos comu- • El artículo constitucional dico que, habiendo
nes que cometan durante el desempeñó de dicho declarado la Cámara de representantes que ha
empleo, cargo ó comision. P a r a que la causa lugar á proceder, el acusado queda, por eso mis-
pueda iniciarse cuando el alto funcionario haya mo hecho, separado de su empleo; pero esa sepa-
vuelto á ejercersusfuncioncs propias, deberá pro- ración no puede reputarse definitiva, ella dependo
cederse con arreglo á lo dispuesto en el artículo naturalmente del éxito del proceso, y en realidad
104 de la Constitución." de verdad, es una simple suspensión. Do otra ma-
L a Carta de 1857 adolecía, en este punto, de nera, pudiera resultar que absuelto el funcionario
un deplorable vacio, y f u é necesario que la ley de acusado, sufriera, sin embargo, una pena y do
reforma viniera á prever una situación que fácil- grande importancia, sin delito alguno por el cual
mente pudiera presentarse, restringiendo, como le fuera impuesta.
debia hacerlo, el fuero constitucional, que siendo 4. " D e los delitos oficiales conocerán la
una verdadera excepción á ia regla general, no Cámara de diputados como j u r a d o de acusaoion,
debe ser inconsideradamente ampliado. y la de Senadores como jurado de sentencia.
3. " S i el delito fuere común, la Cámara de El jurado de acusación tendrá por objeto de-
representantes, erigida en gran jurado, declarará clarar á mayoría absoluta do votos, si el acusado
á mayoría absoluta de votos, si ha ó no lugar á es ó nó culpable. Si la declaración fuese absolu-
proceder contra el acusado. E n caso negativo, toria, el funcionario continuará en el ejercicio do
no habrá lugar á ningún procedimiento ulterior. BU encargo. Si fuese condenatoria, quedará inme-
En el afirmativo, el acusado queda, por el mismo diatamente separado de dicho encargo, y será
hecho, separado de su encargo y sujeto á las a c - puesto á disposición de la Cámara do Senadores.
ciones de loa tribunales comunes.'' (Artículo 104 Esta, erigida en jurado de sentencia, y con au-
Const.) diencia del reo y del acusado si lo hubiere, proce-
Como se vé, la declaración de si ha ó nó lugar derá á aplicar, á mayoría absoluta de votos, la
pena que Ja ley designe" (art. 105 Const. refor- 357
mado por la ley do 6 de Diciembre de 1874). ra infracción de la Constitución ó leyes federales
^ La Constitución de 1857 encomendaba á J a en puntos de gravedad.
Suprema Corte de Justicia la aplicación de la " A r t . 2? L a infracción do la Constitución ó
pena; función que, como hemos visto, corresponde leves federales en materia de poca importancia,
en la actualidad al Senado. constituye una falta oficial en los funcionarios á
que se refiere el artículo anterior.
Conviene hacerse cargo de la difereneia que exis-
te en los resultados de la declaración que hace la " A r t . 3° Los mismos funcionarios incurren en
Cámara de diputados tratándose de delitos comu- omision por la negligencia é inexactitud en el
nes y de delitos oficiales. En el primer caso—ya desempeño de las funciones anexas á sus respec-
lo hemos visto—no hay verdadero juicio, el fallo, tivos encargos, lo cual tratándose de los goberna-
es una autorización para proceder; la separación dores de los Estados, se entiende solo en lo rela-
definitiva del funcionario enjuiciado, depende del tivo á los deberes quo les imponga la Constitución
éxito del proceso que instruyan los tribunales é leyes federales.
ordinarios. En el segundo, la declaración es un " A r t . 4 ° EL delito oficial se castigará con la
verdadero veredicto de culpabilidad, rosultado do destitución del encargo en cuyo desempeño se ha-
un primer juicio, y la separación del funcionario ya cometido, y con la inhabilidad para obtener el
es desde luego definitiva. L a misión del Senado, mismo ú otro encargo é empleo de la Federación,
es, despues de esa declaración, la de un jurado do por un tiempo que no bajo de cinco ni exceda de
sentencia, y no puede hacer más que aplicar una diez años.
pena conforme á las prescripciones de la ley de " A r t . 5? Son penas de la falta oficial, la sus-
3 de Noviembre de 1870, en estos términos con- pensión respecto del encargo en cuyo desempeño
cebida. hubiere sido cometida, la privación consiguiente
de los emolumentos anexos á tal encargo y la in-
" A r t . 19 Son delitos oficiales en los altos fun- habilidad para desempeñarlo, lo mismo que cual-
cionarios de la Federación, el ataque á las insti- quier otro encargo é empleo de la Federación;
tuciones democráticas, á la forma de gobierno re- todo por un tiempo que no baje de un año ni ex-
publicano representativo federal, y á la libertad ceda de cinco.
del sufragio; la usurpación do atribuciones, la "Art. 6? La omision en el desempeño de f u n -
viólacion de las garantías individuales y cualquie- ciones oficiales, será castigada con la suspensión,
así del encargo como de 6U remuneración; y con
con dos proposiciones; una que corresponda á los
la inhabilidad para desempeñarlo, lo mismo que
delitos oficiales, pidiendo se declaro que es <5 nó
cualquier otro encargo ó empleo del órden fede-
^ p i e el acusado, y la otra relativa á los d e l ,
ral; todo por un tiempo que no baje de seis meses
tos comunes; consultando si h a y ó no lugar fi
ni exceda de un año.
" A r t . 7? Los funcionarios cuyos delitos, faltas Pr0
« A r t ' 1 1 ? Los delitos, faltas ú omisiones oficia-
ú omisiones deberán juzgarse ó castigarse confor-
les nroducen acción popular.'
me á esta ley, son los mismos quo enumera el
art. 103 do la Constitución federal; y el tiempo 5 "Pronunciada una sentencia de respon-
en que se le puede exigir la responsabilidad oficial, sabilidad por delitos oficiales, n o p u c d e conceder-
es el que expresan el citado artículo y el 107 ¿oí 8 e a reo la gracia de indulto» (art. 1 0 6 Oonst.)
86
mismo código. Irrisoria fendria á sor enmuchos casos la r e s -
ponsabilidad oficial, si el E j e c u t i v o que sena en
" A r t . 81? Declarada la culpabilidad do cual-
quiera de los funcionarios á que se refiere el a n - ese caso el competente p a r a concedcr ó n e g . r
terior artículo, por delitos, faltas ú.omisiones en indulto, pudiera estar autorizado para hacer n u -
que hayan incurrido desempeñando sus respectivos gatoria las sentencias del j u r a d o constitucional
b
oncargos, queda expedito el derecho de la nación A las veces podría s u c e d e r que precisamente
ó el de los particulares p a r a hacer efectiva ante fuese u n a complacencia con el Gobierno la que
los tribunales competentes y con arreglo á la3 le- motivara la responsabilidad, y entónces, ya se a-
yes, la responsabilidad pecuniaria que hubieren bria que al fin, la falta, delito u omision oficial,
contraído por daños y perjuicios causados al in- quedaría impune. E s t o f u é lo que la ley f u n d a -
currir en el delito, f a l t a ú omision. mental se propuso y consiguió evitar con el p r e -

" A r t . 9? Siempro que se ligare un delito co- T ^ r e s p o n s a b i l i d a d por delitos y faltas


mún con un delito, falta, ú omision oficial, des- oficiales solo podrá exigirse durante el periodo en
pucs de sentenciado el reo por la responsabilidad que el funcionario ejerza su encargo, y un año
do eBte último carácter, Berá puesto á disposición
despues» (art. 107 Const.)
del juez competente, p a r a que se lo juzgue de
E l derecho penal común establece para todos
oficio ó á petición de parte, y se le aplique la
los delitos y p a r a las penas, una prescripción que
pena correspondiente al delito común.
consiste en el simple lapso de determinado periodo
" A r t . 10? En el caso del artículo anterior, la
de tiempo, trascurrido el cual, so extinguen el
sección del gran j u r a d o terminará su dictámen
dereqho social para castiga* á los delincuentes y bien es verdad que al ocuparse la Constitución
el privado para pedir la imposición de una pena. del fuero, habla de los delitos comunes, es indu-
Una prescripción semejante establece el a r t . 107 dable que no se dió á la palabra delito la significa-
de la Constitución para los delitos y faltas oficia- ción científica que ella tiene, pues que se' trató de
les, fijando un período de tiempo, relativamente
asegurar la independencia y la libertad de acción
corto, pero el bastante para que durante él, bien
de los funcionarios á quien se concedió el fuero y
de oficio, bien por la acción popular, se exija al
ellas estarian seriamente amenazadas, si la excen-
funcionario culpable la responsabilidad en que
sion que de ese fuero se deriva, no comprendiera
hubiere incurrido en el desempeño de su encargo.
más que las infracciones de la ley penal, que
7. " E n demandas del órden civil no hay conforme al tecnicismo científico-jurídico, tienen
fuero, ni inmunidad para ningún funcionario pú- el nombre de delito.
blico'' (art. 108 Const.)
9. Se ha presentado ya la cuestión de saber
A n t e s hemos visto que el fuero concedido á los si los funcionarios de los Estados que. conforme
altos funcionarios constitucionales, es una excep- á su Constitución disfrutan fuero, lo tienen tam-
ción á la regla general, excepción establecida en
bién para no ser juzgados por los tribunales de la
vista de las exigencias de una necesidad de drden
Federación, sino en los casos y con las formalida-
público de la más elevada categoría. E n las d e -
des que la ley local establezca.
mandas del órden civil, no existe esa necesidad y
En pro de eso fuero se ha alegado la necesidad
por lo mismo la excepción que en ella so fundara,
carecería de razón de ser. de asegurar la independencia y libertad de acción
de los altos funcionarios de los Estados, y el gra-
8. E n el antiguo derecho constitucional
ve peligro que amenaza á la soberanía, con la
mexicano, era un proloquio generalmente acepta-
dependencia de los tribunales de la Federación;
do el siguiente " E n materia de policía, no hay
pero para contestar victoriosamente e3c f u n d a -
fuero." A'ncra bien, sea cual fuere la convenien-
mento, que en abstracto, podrá ser de irresistible
cia de ese principio, es lo cierto que no encuentra
fuerza, basta fijarse en el texto constitucional, que
¿andamento en la Constitución vigente y que, pue
solamente concedió fuero, de los funcionarios de
de por lo mismo, afirmarse que, conforme á nuestro
actual derecho constitucional, el fuero de los al- los Estados, á los Gobernadores. La ley loca!
tos funcionarios comprende también, por más que puede muy bien conceder ciertas inmunidades; pero
parezca extraño, las infracciones de policía. Si esa ley no puede ser obligatoria para los juece
federales. No se nos oculta que son grandes loB
inconvenientes que de esto pueden resultar; pero
de ellos se deducirá u n a razón para fundar la
necesidad de u n a reforma 6 adición constitucional;
más no para hacer extensivo el fuero concedido á
los altos funcionarios de la Federación, á los fun-
cionarios de igual clase do los Estados.

LECCION S E X T A

Prevenciones generales.

1. " L a s facultades que no están expresamente


concedidas por esta Constitución á los funcionarios
federales, se ontienden reservadas á los Estados"
(art. 117 Const.). .,
El anterior precepto, dol cual ya hemos tenido
ocasión de ocuparnos en otra vez, es seguramente,
uno de los más importantes de IOB que en la Cons-
titución determinan las reglas de las relaciones
ha '«\bi)
entre la Federación y los Estados.
Según él, las facultades de los Estados forman
líjaos
la regla general, y tienen el carácter de excepción
las que expresamente concede la Constitución á
los funcionarios federales.
• .vi <¿ fn-'¡ tliot/q 2. " N i n g ú n individuo puede desempeñar á la
vez dos cargos de la Union, de eleécion popular;
• ' nod" Vi M¡fói»m pero el nombrado puede elegir entre ámbos, el
que quiera desempeñar" ( a r t . 1 1 8 Const.).
prestará j u r a m e n t o (protesta) de guardar esta
El buen servicio público reclamaba la medida Constitución y las leyes que de ella emanen'' (art:
que contiene el artículo anterior. L a incompati- 1 2 1 Const.).
bilidad que él establece, es en unos casos, ente- A este propósito recordáronlos que la ley que
ramente natural. E l Presidente de la República sancioné en 2 5 de Setiembre do 1873 las adicio-
no puede—por ejemplo—ser á la vez, encargado nes y reformas constitucionales, previno en su art.
del poder ejecutivo é individuo de la Suprema 49 que " L a simple promesa de decir verdad y de
Corte ó del Congreso E n otros, esa incompatibili- cumplir las obligaciones q u e se contraen, sustitui-
dad reconoce por origen la conveniencia de que r á al j u r a m e n t o religioso con sus efectos y penas."
el elegido p a r a un cargo, le desempeñe debida- Conviene también tener presento que la ley de
mente. 4 de Octubre de 1 8 7 3 estableció lo siguiente:
3. 1 'Ningún pago podrá hacerse, que no esté " L a fórmula b a j o que protestarán la observan-
comprendido en el presupuesto ó determinado por cia de las adiciones y reformas á la Constitución
ley posterior" (art. 1 1 9 Const.) el Presidente de la R e p ú b l i c a , Diputados al Con-
De esta manera queda asegurada la legítima greso do la Union, Magistrados de la Suprema
inversión de los fondos públicos, y se evita el que Corte de Justicia y demás funcionarios públicos
sean aplicados á otros objetos qué no sean las y empleados de la Union y de los Estados, será
atenciones del servicio, tales cuales fueron previs- la siguiente: E l Presidente de la República dirá:
tas por el poder legislativo. "Protesto sin reserva alguna guardar y hacer
4 . " E l Presidente de la República, los indivi- guardar las adiciones-y reformas á la Constitu-
duos de la Suprema Corte de Justicia, los d i p u - ción política de los Estados-Unidos Mexicanos,
tados y demás funcionarios públicos de la Fede- decretadas el 25 de Setiembre 4c 1873 y pro-
ración, de nombramiento pupular, recibirán uua mulgadas el 5 de Octubre del mismo año."
compensación por sus servicios, que será determi " L o s diputados al Congreso de la Union y M a .
nada por la ley, y pagada por el tesoro federal.
gistrados de l a S u p r e m a Corte, al ser interroga-
E s t a compensación no es renunciablc, y la ley
dos conforme á la anterior fórmula, -contestarán:
que la aumente ó la disminuya, no podrá tener
«Si protesto:'—El Presidente del Co.ngreso y los
efecto durante el período en que un funcionario
funcionarios ó empleados que reciban la protesta
ejerza el cargo'' (art. 1 2 0 Const.)
anterior; dirán: "Si así lo hiciéreis, la nación os
5. "Todo funcionario público, sin excepción lo premie, y si no os lo demande.»
alguna, ántes de tomar posesion de su encargo,
367
360
Los empleados, tanto de la Union como de los ¿osos y disciplina externa, la intervención que
Estados, que no ejerzan autoridad ni jurisdicción designen las leyes." [Art. 123 Const.)
solamente protestarán guardar las referidas adi- En este punto debe tenerse presente b dispues-
ciones y reformas á la Constitución. ta en los arts 1? v 20 de la ley de 2 5 de Setiem-
Los funcionarios y empleados, tanto de la °reed 1 8 7 3 que estableció: " E l Estado y la Igle-
Union comó de los Estados, que por causas inde- sia son independientes entre sí. El Congreso no
pendientes do su voluntad, no protesten al día si- puede dictar leyes estableciendo ó prohibiendo r e -
guiente de la promulgación do la acta de reformas
en cada lugar, podrán hacerlo en el que fijo la ^ ^ E l ^ a ^ r i m ó n i o es un contrato civil. Este y los
autoridad respectiva. Esta misma protesta se exi- demás actos del estado civil de las personas, son
girá á todos los que en lo sucesivo obtuvieron cual- de la exclusiva competencia de /os funcionar ios
quier cargo ó empleo público al tomar posesion de Y autoridades del órden civil, en los términos pro-
él, sin perjuicio de lo que previene el art. 121 de venidos por lás leyes, y tendrán la fuerza y la va-
la Constitución. lidéz que las mismas la atribuyan.»
6. " E n tiempo de paz, ninguna autoridad Estas adiciones constitucionales, fueron regla-
militar puede ejercer más funciones, que.las que mentadas por la ley de 14 de Diciembrerde1874
tengan exacta conexion con la disciplina militar. cuyas principales disposiciones han sido e x t r a c -
Solamente habrá comandancias militares 'fijas tadas en otra parte de este mismo trabajo; más
y permanentes en los castillos, fortalezas y alma- á fin de que éste sea lo nrts completo que nos
cenes que dependan inmediatamente' del Gobier- fuere posible, enseguida se insertan las siguientes
no de la Union; ó en los campamentos, cuarteles disposiciones de la misma ley, que no hemos t e -
ó depósitos que, fuera de las poblaciones, estable- nido ocasion de estudiar ántes.
ciere para la estación de las tropas." (Art. 122
"SECCIÓN QUINTA"
Const.).
7. "Estarán bajo la inmediata inspección de " A r t 22 — E l matrimonio es un contrato ci-
los poderes federales, los fuertes, cuarteles, alma- vil y tanto él como los demás actos que fijan el
cenes de depósitos y demás edificios necesarios al estado civil de las personas, son de la exclusiva
gobierno de la Union." ( A r t . 125 Const.). competencia de los funcionarios del órden civil en
8. "Corresponde exclusivamente á los pode- los términos prevenidos por las leyes, y tendrán
res federales ejercer, en »Materias de-culto r c l i - la fuerza y la validéz que las mismas les atribuyan.
3G8 369
" A r t . 23.—Corresponde á ¡os'Estados legislar una copia de sus libros, sin interrupción ningu-
sobre el estado civil do las personas, y reglamen- na entre las actas. Cada seis meses remitirán es-
tar la manera con que los actos relativos deben ta copia, autorizada al calce y con expresión de
celebrarse y registrarse; pero sus disposiciones do- las fojas que contiene, rubricada al márgen, al ar*
berán sujetarse á las siguientes bases: chivo del gobierno de su Estado. Mensualmente
Í
' í , Las oficinas del registro civil serán tantas remitirán ademas una noticia de los actos que en
cuantas basten para que cómodamente puedan el mes hubieren registrado.
concurrir á ellas todas las personas que las ne- " Y . Todos los actos del registro civil, tendrán
cesiten, y estarán siempre á cargo de empleados el carácter de públicos y á nadie se le podrá n e -
de aptitud y honradez justificadas. gar testimonio que solicite de cualquiera de las
" I I . El registro de los actos del estado civiles actas.
se llevará con la debida exactitud y separación, en " V I . Las actas del registro serán la única prue-
libros que estarán bajo la inspección de las auto- ba del estado civil de las personas y harán fé en
lidades políticas. La inscripción se h a r á con todos juicio miéntras no se pruebe su falsedad.
ros requisitos y formalidades que garanticen su " V I I . El matrimonio civil no podrá celebrarse
fidelidad y la autenticidad de las actas. Estas no
mas que por un hombre con una sola mujer, sien-
podrán contener raspaduras, entrercnglonaduras,
do la bigamia y la poligamia delitos que las leyes
ni enmiendas, poniéndose la nota de (no pasó) ári-
castigan.
tes de firmarse la que estó errada, y sentándola
" V I I I . La voluntad da los contrayentes libre-
luego correctamente á continuación.
mente expresada en la forma que establezca k
" I I I . El servicio del estado civil será entera- ley, constituye la esencia del matrimonio civil; en
mente gratuito para el público, y solo podrán es-
consecuencia, las leyes protejerán la emisión de di-
tablecerse aranceles para el cobro de derechos, por
cha voluntad, é impedirán toda coaccion sobre ella.
aquellos actos, que pudiendo practicarse en las
" I X . El matrimonio civil no se disolverá más
oficinas, á solicitud de los interesados se practi-
que por la muerte de uno de loa cónyuges; pero
quen en sus casas; por la expedición de testimo-
las leyes pueden admitir la separación temporal
nios de las actas y por las inhumaciones que eD
por causas gráves, que serán determinadas por el
los cementerios públicos, se hagan en lugares pri-
vilegiados. legislador, sin que por la separación quede hábil
ninguno de los consortes para unirse con otra per-
" I V . Los oficiales del registro civil llevarán
sona.
<{
X. El matrimonio civil no podrá celebrarse tabiecerse ninguna empresa de este género, sin
por personas que por incapacidad física no p u e - licencia de la autoridad respectiva: no podrán
dan llenar los fines de ese estado, ni por aquellas hacerse inhumaciones sin permiso ú érden por e3
que por incapacidad moral no pueden manifestar crito del funcionario <5 autoridad competente.
su consentimiento. E l matrimonio que en estos " A r t . 24.—El estado civil que una persona
casos llegare á celebrarse, deberá declararse nu- tenga conforme á las leyes de un Estado ó distri-
lo á petición de una de las partes. to, será reconocido en todos los demás do la R e -
" X I . El parentesco de consanguinidad <5 afini- pública.
dad entre ascendientes y descendientes en línea rec-
ta, y de hermanos carnales consanguíneos é DISPOSICIONES GENERALES.
uterinos, serán causas también que impidan la
4<
celebración del matrimonio, y que contraído lo di- Art, 27. Es del resorte de las autoridades po-
riman. líticas de los Estados, imponer las penas guber-
" X I I . Todos los juicios que los casados ten- nativas de que habla esta ley. Esas mismas auto-
gan que promover sobre nulidad é validéz del ma- ridades incurrirán ante los gobernadores de los
trimonio, sobre divorcio y demás concernientes á Estados, en el doble de esas penas, en caso de que
este estado, se seguirán ante los tribunales civi- la autorizasen ó á sabiendas tolerasen que la ley se
les que determinen las leyes: sin que surtan efec- infrinja. Los gobernadores de los Estados son res-
to alguno legal las resoluciones que acaso lleguen ponsables, á su vez, por la infracción de la p r e -
á dictarse por los ministros de los cultos, sobre sente ley, y por las omisiones que cometan ellos ó
estas cueBtioneB. las autoridades y empleados que lea estén s u -
" X I I I . L a ley no impondrá ni proscribirá lo3 jetos.
ritos religiosos respecto del matrimonio. Los c a - " A r t , 28. Los delitos que se cometan con i n -
sados son libres para recibir 6 né las bendicio- fracción de las secciones 1?, 2% 3? y 6? de esta
nes de los ministros de su culto, que tampoco pro- ley, tienen el carácter de federales y son de la
ducirán efectos legales. competencia de los tribunales de la Federación;
" X I V . Todos los cementerios y lugares en que pero los jueces de los Estados conocerán de ellos
se sepulten cadáveres, estarán bajo la inmediata de oficio, en los puntos en que no residan los de
inspección de la autoridad civil, aun cuando p e r - Distrito, y hasta poner la causa en estado de sen-
tenezcan á empresas particulares. No podrá es- tencia, remitiéndola enténces para su fallo al Juez
de Distrito á quien corresponda. D e los demás
delitos que se cometan con iníraccion de las s e c - l a inobservancia del a r t . 1 2 4 t a n claro en su e s p í -
ciones 4? y 5?, conocerán las autoridades compe- ritu y tan explícito en su redacción.
tentes, conforme al derecho común de cada lo- 1 0 . " E s t a Constitución, las leyes del Con-
calidad." greso de la Union que e m a n a n de ella y todos los
9. " P a r a el dia 19 de J u n i o de 1 8 5 8 q u e - tratados hechos ó que se hicieren por el Presiden-
darán abolidas las alcabalas y aduanas interiores te de la República, con aprobación del Congreso,
en toda la R e p ú b l i c a " (art. 1 2 4 Const.) serán la ley suprema de toda l a Union. Los jueces
L a eficacia de esta sábia prevención constitu- de cada Estado se arreglarán á dicha Constitución,
cional está en razón inversa de lo enérgico y ca- leyes y tratados, á pesar de las disposiciones en
tegórico del precepto. Subsisten aun las alcaba- contrario que pueda haber en las Constituciones
las y las aduanas interiores, y la justicia federal, ó leyes de los Estados" (art. 1 2 6 Const.)
que en otros puntos se ha mostrado firme y solí- De esta suerte quedó asegurada la supremacía
cito guardian de la Constitución, se ha heeho en de la ley de las leyes. L a primera de las obliga-
este, cómplice de la más abierta y manifiesta d e ciones de un funcionario público es la de observar
las infracciones que h a y a sufrido. P a r a encubrir y hacer guardar en la órbita de sus atribuciones,
la deformidad do esa infracción, se ha pretendido la ley fundamental, si una secundaria ó local es-
que la Constitución hizo depender la abolicion de tuviese en pugna con ella, p o d r á y aun deberá ser
las alcabalas de la creación del impuesto que las desobedecida, porque eBa desobediencia significa
sustituyera, de tal suerte que, miéntra9 ese im- un respetuoso acatamiento á la Constitución.
puesto no exista, puede reputarse constitucional 11. " L a presente Constitución puede ser adi-
la subsistencia de las alcabalas. cionada ó reformada. P a r a que las adiciones ó
E s t a interpretación pugna de f r e n t e con el tex- reformas lleguen á ser p a r t e de la Constitución,
to terminante y expreso del artículo constitucio- se requiere que el Congreso de la Union, por el
nal, que en manera alguna hizo depender la s u - voto de las dos terceras partes de sus individuos
presión de las alcabalas y de las aduanas interiores presentes, acuerde las reformas ó adiciones, y que
de otra condicion, q u e no f u e r a la de que llegara estas sean aprobadas por la mayoría de las legis-
el I*? de Junio de 1858- La f a l t a de la contribu- l a t u r a s de los Estados. E l Congreso de la Union,
ción que sustituya á las alcabalas, podrá ser una h a r á el cómputo de los votos de las legislaturas y
nueva y culpable omision, pero no u n a excusa, p a r a l a declaración de haber sido aprobadas las adicio-
nes ó reformas" (art. 127 Cons.).
consagrado á la sanción de su inviolabilidad. Solo
La Constitución es una ley destinada por su-
el pueblo, legítimamente representado y por los
naturaleza y objeto, á ser ley de carácter perma-
nente y al abrigo do temerarias ó aventuradas in- medios legales, puede variar el sistema constitu-
novaciones. Y sin embargo, debe ella misma pro cional que él mismo se dió, y la violencia l a a •
porcionar oportunidad para adicionarla ó refor- nada, la rebelión, serán impotentes para destruir
marla, estableciendo formalidades que sean una la obra por la cual la Nación ha hecho tantos y
prenda de reflexión y de acierto. tan generosos sacrificios.
E l artículo constitucional cuyo estudio nos
ocupa, realizó esa dobleexigencia. Si poruña parte i
aseguró el respeto á sus preceptos, poniéndolos al
abrigo de perturbadoras novedades; por otra esta-
bleció la manera de adicionarla y reformarla, ex-
plorando al efecto la voluntad del país por distintos
órganos y estableciendo formalidades que son se-
guras garantías de que no serán la imprevisión y
la ligereza los móviles de las adiciones y reformas
aino que ellas serán el resultado de maduro exámen
y profunda reflexión.
12. " E s t a Constitución no perderá su fuerza
y vigor, aun cuando por alguna rebelión se inter-
rumpa su observancia. En caso de que por un
trastorno público se establezca su gobierno con-
trario á los principios que ella sanciona, tan luego
como el pueblo recobre su libertad, ee restablecerá
su observáncia, y, con arreglo á ella y á las le-
yes que en su virtud se hubieran expedido, serán
juzgados, así los que hubieren figurado en el g o -
bierno emanado do la rebelión, como los que h u -
biesen cooperado á esta" (art. 128 Const.).
El último precepto de la ley fundamental, f u é
los Estados y del Distrito, y el jefe político de la
Baja California, y una vez publicada la circuns-
cripción de distritos electorales, los Ayuntamien-
tos proceden á hacer la subdivisión en secciones
de á quinientos habitantes: Si hecha esa subdivisión
resultare una sección con menos de quinientos
«car.
habitantes pero que pase de doscientos cincuenta
y uno, quedará sin embargo constituida como
sección electoral. Las fracciones que po lleguen á
SECCION S E T I M A 251 habitantes, se incorporarán á las secciones
más inmediatas.
4. Son estas secciones las que hacen el nom-
Legislación electoral.
bramiento de electores, por medio de una elección
1. E l territorio de la República se divide para directa, para la cual son empadronados los indi-
las funciones electorales, en distritos de cuarenta viduos que en cada sección tienen derecho á votar
mil habitantes, siendo el centro de cada demarca-
y que deben recibir al efecto una boleta con tres
ción, el lugar más cómodo para la reunión de los
dias, cuando ménos, de anticipación.
electores.
Los empadronadores nombrados para cada sec-
2. Como para hacer esa división, se parte de
ción por el Ayuntamiento, deberán publicar ocho
la territorial que actualmente tiene la República
dias ántes de la elección primaria una lista de los
supuestos los límites de los Estados, Distrito y
individuos que en la sección tengan derecho á vo-
Territorio, si hecha la división de distritos de á
tar. Tiene por objeto la publicación de esa lista,
cuarenta mil habitantes resultase una fracción
el de que, los ciudadanos omitidos reclamen, ó bien
que no llegue á ese número pero pase de veinte
al empadronador ó bien ante la mesa que reciba
mil, se formará un distrito electoral con esa frac-
la votacion que es la que decide en definitiva.
ción, que si fuese menor, se incorporará al más
inmediato, concurriendo los electores nombrados 5. Tienen derecho á votar los ciudadanos mexi-
por esa fracción á las cabeceras electorales más canos y los naturalizados de 18 años si son casa-
próximas á los lugares de esas residencias. dos y de 2 1 si no lo son.
6. No tienen derecho al voto activo ni pasivo
3. Esa división, la hacen los gobernadores d„-
en las elecciones:—Primero: los que hayan per-
t

dido la calidad de ciudadanos mexicanos, según sencia, cuando menos, de siete vecinos, que elegi-
el art. 37 de la Constitución, por haberse natura- rán á mayoría de votos un presidente, dos secre-
lizado en país extranjero, por estar sirviendo ofi- tarios y dos escrutadores, cuyas funciones están
cialmente al gobierno de otro país, 6 haberle a d - indicadas con el nombre que tienen, y que reciben
mitido condecoraciones, títulos 6 funciones sin la votacion, concluida la cual, el presidente decla-
prévia licencia del Congreso federal.—Segundo: ra quien es el ciudadano que ha obtenido la m a -
los que tengan suspensos los derechos de ciudada- yoría de votos para elector. En caso de empate
nía por causa criminal, ó de responsabilidad pen- la suerte decide entre los candidatos.
diente, desde la fecha del mandamiento de prisión, De todo se levanta una acta por duplicado, uno
6 de la declaración de haber lugar á la formación de cuyos ejemplares se remite á la junta electo-
de causa, hasta el dia que se pronuncie la sen- ral de Distrito quedándose el presidente de la me-
tencia absolutoria.—Tercero: les que por senten- sa con el otro.
cia judicial hayan sido condenados á sufrir alguna E l elector designado, recibirá su credencial que
pena infamante.—Cuarto: los que hayan hecho lo acredite, firmada por los individuos que forman
quiebra fraudulenta calificada.—Quinto: los vagos la mesa.
y mal entretenidos.—Sexto: los tahúres de profe- 9. Las j u n t a s para las elecciones primarias tie-
sión,—Sétimo: los que son ébrios consuetudina- nen ademas otras funciones bien importantes. Ellas
rios. deciden en definitiva y sin recurso sobre las que-
7. Como ya se ha dicho, cada sección de á jas que se presenten por cohecho <5 soborno, enga-
quinientos habitantes designa un elector, que para ño 6 violencia, para que la elección recaiga en
serlo, necesita ser ciudadano mexicano en ejerci- determinada persona, privando, despues de la
cio de sus derechos, residir en la sección al tiempo averiguación verbal que se haga el efecto y
que se haga el nombramiento, pertenecer al estado á mayoría de votos, del voto activo y pasivo, bien
seglar y no ejercer mando político ni jurisdicción al reo de cohecho, soborno ó violencia, bien al
de ninguna clase en la misma sección. calumniador. Resuelven también definitivamente,
8. E l dia fijado para la elección, una persona las cuestiones que surjan sobre falta de los requi-
comisionada al efecto por el Ayuntamiento, insta- sitos para votar en los individuos presentes, de-
lará la mesa que ha de recojer la votacion en el cidiendo los empates, si los hubiere, el comisiona-
lugar designado en las boletas repartidas. do para la instalación.
Para hacer esta instalación, se necesita la pre- Las mesaa deciden sobre las reclamaciones que
instalación de la junta, podrán ser incorporados á
ante ellas se deduzcan por ne haberse recibido bo- ella, si esta aprueba sus credenciales.
leta para votar, resolviendo con audiencia del em-
11. La j u n t a electoral de Distrito nombra
padronador, bien que la reclamación es infunda-
un diputado propietario y un suplente, que debe-
das, bien que hubo omision y que el quejoso tie-
rán tener los requisitos que establece el art. 50
ne derecho á votar, á cuyo efecto se le expedirá
de la Constitución de que ya hemos ocupádonos.
una boleta en la que conste la declaración hecha.
12 No pueden ser electos diputados, el Pre-
10. Los electores de las diversas secciones de sidente de la República, los secretarios del despa-
un distrito electoral, se reúnen en j u n t a s electo- cho y los magistrados de la Suprema Corte de
ras de Distrito, en la cabecera designada, tenien- Justicia.
do obligación de presentarse á la autoridad polí- Tampoco pueden serlo los jueces de Distrito y
tica del lugar, el juéve3 anterior al de la elección de circuito [magistrados], los jefes de hacienda
y exhibirán sus credenciales para que de ellas se federal, los comandantes militares, los gobernado-
tome razón. Al dia siguiente se instala la j u n t a res, los secretarios de gobierno, los jefes políticos,
bajo la presidencia de la autoridad política, que los prefectoa, los subprefectos, los jefes de fuerza
despues de la elección de presidente, secretario y con mando, los magistrados de los tribunales s u -
dos escrutadores, y estando presente la mayoría periores y los jueces de primera instancia en las
absoluta de los electores que deben ser nombrados, demarcaciones donde ejerzan respectivamente
debe retirarse. La junta nombra dos comisiones los mencionados cargos. Estas restricciones com-
revisoras de credenciales; una para las de todos los prenden á los que, en los dias de elección, ó den-
electores er. general, y otra para las de los que tro de los treinta dias anteriores á ella, desempe-
hubieren sido nombrados para aquella comision. ñen ó hayan desempeñado las funciones á que se
Un dia antes de las elecciones, se discuten y refiere esta prevención.
votan los dictámenes de las comisiones revisoras 13. L a elección de diputado propietario y su-
por mayoría absoluta de votos y en un mismo dia, plente, se hace por escrutinio secreto y por medio
siendo económicas las votaciones, ó nominales si de cédulas, no computándose las que resulten en
así lo pidieren 5 ó mas electores. blanco, á menos que obrando así se incomplete el
Las decisiones de la j u n t a sobre la validez ó quorum de electores, en cuyo caso se estimarán
nulidad de las elecciones de sus miembros, son como votos á favor del candidato que hubiera al-
inapelables, canzado el mayor número.
Los electores que no hayan podido asistir á la
14. En caso de que ninguno de los candida- plicado de la elección. D e estas actas, una se re-
tos alcanzare la mayoría absoluta, Be repetirá la mite al Gobierno del Estado, para su publicación
elección entre los que igual número de votos h u - y la otra á la legislatura, con las listas de e s c r u -
bieren obtenido; pero habiendo otro que haya ob- tino y demás constancias.
tenido mayor número de votos que ellos, so le ten- 18. E l poder legislativo do cada E s t a d o hace
d r á por primer competidor y el segundo se sacará á su vez el cómputo de votos, y declara quién es el
de entre aquellos, por escrutinio secreto. que ha obtenido la mayoría absoluta; eligiendo entre
E n caso de empate, se repite la elección, y si los designados por el sufragio, si ninguno de ellos
ni de esta manera cesare, decide la suerte. hubiese obtenido esa mayoría.
De la elección se levanta una acta que firman 19. E n el Distrito federal, las actas de que ántes
los que componen la mesa, y de la cual so s a - se ha hablado, se remiten una á la secretaría del
carán copias auténticas: unas que servirán de Gobierno do Distrito y otra á la diputación p e r -
credenciales á los diputados propietarios y suplen- manente del Congreso para que, instalado este
tes, otra que se remite á la secretaría del Gobier- legalmente, proceda á hacer la declaración r e s -
no, distrito é territorio, y otra que se dirige al pectiva.
Congreso d é l a Union. 2 0 . P a r a ser senador se necesitan los mismos
15. Cuando un ciudadano fuere electo á la requisitos que para diputado, y tener tr*inta años
vez por dos é mas distritos, preferirá á aquel de de ¿dad.
q u e fuere vecino; si de ninguno lo fuere, al de su 21. A l dia siguiente de hecha la elección do
nacimiento, y sino es ni vecino ni natural, la suer- diputados y senadores, se procede á la de P r e s i -
te decide, llamándose á los suplentes para la r e - dente de la República, en escrutinio secreto y por
presentación de los otros distritos. medio de cédulas, levantándose acta por duplicado
16. Los nombres de los diputados electos se de la elección. Uno de los ejemplares se remite al
anunciarán por medio de avisos públicos. Gobierno del Estado, Distrito etc., para la publi-
17. Concluida en cada Distrito la elección cación de los nombres de los candidatos y otra al
de diputados propietarios y suplentes, los cole- Congreso de la Union para que éste declare quién
gios electorales proceden á votar un Senador pro- e3 el presidente de la República 6 elija entre los
pietario y un suplente, pero en este caso el cole- designados por el voto público, si ninguno de los
gio no hace mas que declarar quienes obtuvieron candidatos hubiese obtenido la mayoría absoluta.
mayor número de votos, levantando acta por d u - 22. Despues de la elección de presidente de la
República, se procede á la de los magistrados de la ciones debieren ser p a r a nombramiento de solo di-
Suprema Corte de Justicia, con las mismas f o r m a - putados 6 senadores, la convocatoria que será
lidades. expedida por la C á m a r a respectiva, se contraerá
2 3 . A l tercer dia de hechas las elecciones de al Estado, Distrito federal 6 territorio por el cual
diputados y senadores, se hace la de magistrados deba cubrirse la vacante é vacantes que motiven
de la Suprema Corte con las mismas formalidades. la elección; pero si se t r a t a de nombrar Presiden-
24. L a cámara de diputados del Congreso de la te de la República é individuos de la Suprema
Union se erigirá en colegio electoral todas las ve- Corte de Justicia, la convocatoria será general.
ces que hubiere elección de Presidente de la R e - 27. Para las elecciones generales ordinarias, no
pública, 6 do individuos de la Suprema Coree de es necesaria la convocatoria, pues sin ella, serán
Justicia; procederá á hacer el escrutinio de los válidas las elecciones que se verifiquen.
votos emitidos, y si algún candidato hubiere r e u - 28. Ninguna elección podrá considerarse nula,
nido la mayoría absoluta, lo declarará electo. E n sino por alguno de los motivos siguientes:
el caso de que ningún candidato haya reunido la I ? Por falta de algún requisito legal en el acto,
mayoría absoluta de votos, el Congreso, votando 6 porque esté comprendido en alguna restricción
por diputaciones, elegirá por escrutinio secreto, de las que expresa esta ley.
mediante cédulas, de entre los dos candidatos que 2? Porque en el nombramiento haya interveni-
hubieren obtenido la mayoría relativa. do violencia de la f u e r z a armada.
2 5 . P a r a la renovación de los supremos poderes 3 o Por haber mediado cohecho ó soborno en la
de la Federación, habrá elecciones ordinarias cada elección.
dos añoB. Las primeras se verificarán el último 4? P o r error sustancial respecto de la persona
domingo de Junio, y las de distrito el segundo do- nombrada.
mingo de Julio del año en que deba haber reno- 59 Por falta de la mayoría absoluta de los vo-
vación. tos presentes en las j u n t a s electorales que no sean
26. Cuando h a y a vacantes que cubrir é por al- primarias.
guna causa no se hubieren verificado las elecciones 69 Por error é fraude en la computación de los
ordinarias de distrito, el Congreso general, 6 en su votos.
receso la diputación permanente, convocará á Todo individuo mexicano tiene derecho do re-
elecciones extraordinarias, fijando prudencialmen- clamar la nulidad de las elecciones, y de pedir la
te los dias en que se deban verificar. Si las elec- declaración correspondiente á la j u n t a á quien
25
toque fallar, 6 al Congreso en su caso; más la
instancia se presentará por escrito ántes del dia
en que se deba resolver acerca de los expedientes
y credenciales respectivas, y el denunciante se
contraerá á determinar y probar la infracción ex-
presa de la ley. Despues de dicho dia no se ad-
mitirá ningún recurso, y se tendrá por legitimado
definitivamente todo lo hecho.
29. P a r a terminar esta rápida escursion en el
terreno la legislación electoral, advertiremos que na-
die puede excusarse de servir los cargos p o p u l a - I N D I C E .
res de que nos hemos ocupado. Los diputados que
sin j u s t a causa falten al desempeño de sus f u n -
ciones, ademas de perder la remuneración que es- PARTE PRIMERA
tablece la ley, quedan suspensos en sus derechos
políticos, inclusos los de la ciudadanía, por todo EXPOSICION DE LOS D E R E C H O S D E L HOMBRE
el tiempo que dure la omision. (SECCION CHICA)
30. Los expedientes de elección primaria s e -
rán depositados en los archivos municipales. Introducción
2 4 . E l requisito de vecindad, en los casos en Artículo I o de la Constitución.
que la ley electoral la exige, se adquiere por un Art. 2°
año á lo menos de residencia en el Estado, D i s -
trito ó territorio de que se trate.
(Leyes de 12 de Febrero de 1 8 5 7 — 2 3 de Oc-

»

» -
tubre de 1 8 7 2 . — 2 3 de M a y o de 1 8 7 3 . y 14 do »
Diciembre de 1874).
»70
SECCION II.
" \t 53
" 56
» JS 58 El Municipio 154
" jo 61
SECCION HL
" ín 63
65
" Jo '
» 72
LA FEDEBACIOIS.
" 5 76
» 78
78 Art.39 179
" 24 „ 40 180
81
" 05 „ 41 183
» cq „ 42 185
" » ::::::::::::: S „ 43 185
„ 50 189
"h 42 19 86
94 „ 51 192
» 98
„ 52 206
„ 53 , * 23 L
PARTE SEGUNDA
„ 54 232
„ 55 232
MEXICANOS, CIUDADANOS, EXTRANJEROS ,, 56 233
., 57 208
SECCION I. „ 58 210
59 214
Art.30 124 ,, 60 215
" H 128 , 61 216
» %Í 129 „ 62 217
» ÍÓA 102 y 147 „ 64 219
" S 130 „ 65 220
» 134 „ 66 220
» 36 136 ' 67 221
"
»
% I«
142


68.
69
222
222
SECCION V.

RESPONSABILIDAD DE LOS FUNCIONARIOS

P U B L I C O S .

354
Art.104 «s
j» 359
106
••
w ;¡c::::v:::::::::::::v 360
ios
SECCION IV.

LOS ESTADOS.
312
Art.109 ;; ;;;;; 343

» i}? 344
"" \H 345
349
» 349
» ]}í 351
»} ? ; 353
bgo

SECCION VI.

PREVENCIONES GENERALES.
363
Art.118
392
í í i
121. 3G4
122. 366
123. 366
124.. 372
125. 366
126.. 373
i 127..
373
128..
374
Le»i.ilacion electora! 376

También podría gustarte