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deArno Böhler

Universidad de Viena – Universität Wien

Viena

El tiempo del drama en Nietzsche y Deleuze: una vida como interacción


performativa

Abstract – Resumen Commented [-1]: No sé si esto queda como “Abstract” o se


traduce.

El modelo nietzscheano del eterno retorno desencadena un drama de afirmación, la superación de


una mera mímica de nuestros ancestros en favor de una participación activa en la contra- Commented [-2]: O mímesis o copia o representación???

actualización de las potencialidades ocultas en eventos recurrentes. Basado en un estudio detallado Commented [-3]: Counter-actualisation ¿?

de la lucha de Zaratustra para liberarse de un nihilismo sofocante, este artículo focaliza en la Commented [-4]: Potencias, posibilidades….
Commented [-5]: paper
reveladora cesura que marca el inicio de lo que Deleuze llama la tercera síntesis del tiempo, un
tiempo de ‘hacer’ en lugar de reflexionar.

Palabras clave: Zaratustra, eterno retorno, cesura, síntesis del tiempo, drama, Deleuze

Siendo el resultado de las generaciones que nos precedieron, somos también el resultado de sus
aberraciones, pasiones y falacias y hasta de sus delitos. No es posible librarse por completo de esta
cadena. A pesar de que condenemos esas aberraciones y nos consideremos librados de ellas, no
dejaremos de ser sus herederos. (Nietzsche 2006: 49) Commented [-6]: Las citas están tomadas de las traducciones en
español más utilizadas, al final del trabajo está la bibliografía que
usé.
Este pasaje de Friedrich Nietzsche, de su segunda Consideración intempestiva Sobre la utilidad y
los inconvenientes de la historia para la vida, nos da una clave respecto a lo que significa
convertirse en un ser viviente. Una vida comienza precisamente con la realización de un acto de
repetición. No llega con alguna repetición del futuro en la cual ‘el hombre sin atributos’ revela la
vastedad y el brillo alegre de la forma vacía del tiempo en el plano de inmanencia, sino mediante la
Commented [-7]: Toda esta oración no me gusta como quedó.
reproducción inconsciente de las sombras de los propios ancestros, simplemente convirtiéndose en
Commented [-8]: Acá el autor pone “IN DEED”, así separado y
su doble corporal. Cada modo singular de existencia le debe su vida, en primer lugar, al hecho de con mayúscula. Según lo que pude ver es algo así como “en los
hechos”. Por ejemplo en la frase que encontré en otro lado
que una entidad haya empezado a repetir a otra –y esto no por voluntad o reflexión, sino a través de
“It is not enough to be firm in protest, however; we
la realización de lo que Deleuze ha llamado, de acuerdo con Husserl, una síntesis pasiva, una forma must also be resolute and proactive in deed. “

de actuar que se realiza de hecho de una manera pre-reflexiva e inconsciente, antes de que uno Esta expresión “IN DEED” la utiliza varias veces a lo largo del
paper, hay que ver si así está bien traducida y si queremos conservar
las mayúsculas originales en todo el término.

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siquiera se dé cuenta de lo que uno está realmente haciendo mientras uno lo realiza, este acto, este
LO. Commented [-9]: Otra vez un término con mayúscula, es un
“IT” que usa varias veces. Pero en español es casi imposible
adaptarlo a todos los usos que le da con un solo término. Agrego
comentarios en las otras veces que lo usa. En este caso es el
Repetir a otros de ese modo es precisamente la manera en que comienza a actuarse el drama de una impersonal sustantivado, por eso puse “LO”

vida. Puesto que nunca existo antes de este acto, sino que soy producido por y mediante su
realización, éste, este IT particular me ha creado en el comienzo mismo de mi vida, es forzosamente Commented [-10]: Nuevamente el “IT”

el campo trascendental de una esencia pre-individual. Es una actividad inconsciente que ha


comenzado a crearme en lugar de que yo la haya creado. Incluso aunque uno condene este tipo de Commented [-11]: Nuevamente el “IT”

repetición más adelante, luego de haber comenzado a existir, el hecho de que uno derive de ella no
es aniquilado ni detenido simplemente decidiendo no repetir a este IT nunca más en el futuro. Commented [-12]: Y otra vez

“En el mejor de los casos”, continúa Nietzsche

“lograremos establecer un antagonismo entre la naturaleza hereditaria que proviene de nuestros


ancestros y nuestro conocimiento. […] Cultivamos un nuevo hábito, un nuevo instinto, una segunda
naturaleza, para que la primera se diseque. He aquí un intento de apoderarse a posteriori de un
pasado del que se quisiera provenir, refutando así a aquel del que realmente se proviene. (Nietzsche
2006: 49)

Quizás, escribe Nietzsche, uno comienza por repetir a los propios ancestros con formas diferentes
en la propia vida, cultivando nuevos hábitos e instintos diferentes, en suma, cultivando una segunda
naturaleza resultante de la realización de la reconstrucción del pasado heredado. La cultura, en estos
términos, es una palabra que indica nada menos que la brecha entre dos formas de naturaleza: una
primera y una segunda, dividida y fracturada en dos partes por la aparición de una poderosa
resistencia, resistiendo la reproducción simple del tiempo pasado, de modo que la repetición del
propio IT se disloque y por eso mismo se convierta en agonista en sí mismo. Este sí mismo Commented [-13]: Siguen los “IT”

fracturado anhela un ‘yo’ que se recupere transformándolo, esta herida IT, transformando IT en un Commented [-14]: Y no paran

yo más prometedor, un futuro más prometedor. Commented [-15]: Insisten

En el principio mismo de una vida, esa vida generalmente no está en contacto consigo misma de
una manera exuberante. Uno está más bien acostumbrado a vivir la propia vida como si uno no
estuviera vivo. Al ser solamente un medio de los propios ancestros, se reduce la vida a copiar la
propia herencia una y otra vez. En una forma tan ‘mala’ de dramatizar la propia vida, uno vive
como aquellos que le enseñaron a uno como vivir. Zaratustra se refiere a la existencia animal de sus
animales ‘como organillos y bufones’, que toma lugar aún cuando se debería finalmente dejar de
lado las mismas viejas fábulas, para poder regenerarlas nuevamente. No es una pregunta por la Commented [-16]: Esto no me gusta cómo quedó. El original
dice “regenerate them anew.”
recaída, sino por la regeneración, un llamado a realizar la tercera síntesis del tiempo, esa

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temporalidad en la cual uno está realmente en el camino de recuperarse de una venenosa paliza
cultural, listo para refrendar la vida de nuevo, de una vez y para siempre, una y otra vez. Amor fati. Commented [-17]: “counter-sign”, otro término que usa mucho
en el paper. Creo que “refrendar” es la mejor versión.

I. Cesura. El tiempo de un drama

En Deleuze, como en Nietzsche, la cultura no empieza con un contrato social, sino con el
acontecimiento de una cesura traumática, un golpe total, responsable de la fragmentación de nuestro Commented [-18]: Acá la palabra es “event”, supongo que tiene
la carga de “acontecimiento”, aunque no sé si este término está
IT. Deleuze dice demasiado cargado filosóficamente y sería mejor usar otro no tan
comprometido.
La cesura debe estar determinada en la imagen de una acción, de un acontecimiento único y Commented [-19]: Otra vez el bendito IT.
formidable, adecuado al tiempo entero. […] Semejante símbolo adecuado al conjunto del tiempo se
expresa de muchas maneras: salir el tiempo de sus goznes, hacer estallar el sol, precipitarse en el
volcán, matar a Dios o al padre. (Deleuze 2009: 146)

Esta es una situación claramente dramática, en la que el despliegue del tiempo llega a un punto
donde ansía un cambio de época: un nadir o punto cero (Nullpunkt) en el tiempo, en el que la
imagen de totalidad del tiempo es “desgarrada, en dos porciones desiguales” (Deleuze 2009: 146).
La primera parte significa la totalidad del tiempo que pasa y la segunda, anunciada ya por el hecho
de la cesura, hace que sea imposible la simple reproducción del mundo, a medida que este pasa. “En
efecto”, escribe Deleuze

Hay siempre un tiempo, en efecto, cuando la acción, en su imagen, está planteada como ‘demasiado
grande para mí’. He aquí lo que define a priori el pasado o lo anterior […]. El segundo tiempo, que
remite a la cesura misma, es pues el presente de la metamorfosis, el devenir-igual a la acción, el
desdoblamiento del yo [moi], la proyección de un yo ideal en la imagen de la acción. (Deleuze 2009:
146)

La temporalidad de un drama es precisamente ese llegar a ser en el que un modo singular de


existencia es forzado a ratificar su vida, rechazando la simple reproducción de un pasado ofrecido. Commented [-20]: “counter-sign”, este término es importante
porque después lo utiliza sustantivado para el títulos de la última
Ese pasado no aparece más como una promesa para el sujeto que debe aceptarlo, es decir, que debe sección.

copiarlo y cumplirlo como el agente corporal de su supervivencia. En tal caso falla la promesa Commented [-21]: Toda esta oración está muy confusa para mi
gusto en el original, no sé si quedó bien así o tiene otro sentido.
realizada por los propios ancestros, porque los afectos pasivos, las transferencias de los “That past simply does not
appear promising anymore for the subject called to accept it that is to
sentimientos alegres, de hecho ya no suceden. Una ya no es más besado por el beso de las musas, mime and fulfil it as the bodily agent of its survival.”

los mensajeros del gozo, de modo que la demanda de mantenerse dentro de una promesa dada ha
perdido su promesa. Es esta falta de alegría, la impotencia de la promesa realizada para
estimularnos nuevamente, la que en realidad refuerza nuestro poder para rechazarla, aún cuando no
estemos aún seguros respecto a qué traerá para nosotros esta resistencia y esta cesura. En este
sentido, la historia es teatro: “su acción pasó a ser espontáneamente la repetición de un papel

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antiguo (…) Es la crisis revolucionaria, el esfuerzo que se debe realizar para crear algo enteramente
nuevo” (Rosenberg en Deleuze: 2009: 149)

El devenir igual a lo enteramente nuevo que se está anunciando a sí mismo en el acontecimiento de


una cesura, ansía modelos de existencia aptos y listos para afirmar el desafío global de un cambio
mundial, aún cuando esos modos fracturados sepan que esa tarea es demasiado grande para ellos.
Sin embargo los agentes históricos a menudo no son capaces de hacer aquello para lo que fueron
llamados: refrendar su destino para superar su primera naturaleza y así transformarla en una Commented [-22]: counter-sign

segunda, más estimulante. “Oh Zaratustra, tus frutos están maduros, pero tú no estás maduro para
tus frutos! Por ello tienes que volver de nuevo a la soledad” (Nietzsche 1993: 214).

El drama de Zaratustra tiende un puente entre dos acontecimientos sorprendentes. El primero es el


momento amargo y venenoso en el que el monstruo del nihilismo se ha metido en la garganta de
Zaratustra. El segundo es el momento de su recuperación, en el que se vuelve capaz de afirmar su
pensamiento más abismal: la doctrina del eterno retorno de lo mismo. Hay aquí una nueva y
paradójica promesa, capaz de proporcionarle los medios para derrotar la doctrina del nihilismo
europeo que Zaratustra ha inhalado en su juventud.

Para llegar a ser igual a su destino y ser el maestro del eterno retorno de lo mismo, Zaratustra
primero tiene que conquistar la incapacidad de su propia alma para desear su propio retorno
eternamente, de una vez y para siempre. En el principio del drama de su vida, él mismo se rebeló
contra la doctrina de su pensamiento más abismal, que inicialmente llegó a él como un demon o un Commented [-23]: no sé si “demon” o “daimon” , si va o no en
itálica…
monstruo y no como una promesa estimulante. En este momento su alma todavía se parecía más al
personaje conceptual del buscador de verdad al que conoció en su juventud y escuchó una vez decir
“¡Todo está vacío, todo es idéntico, todo fue!” (Nietzsche 1993: 197). Escuchando su doctrina,
Zaratustra mismo fue abrumado por una enorme tristeza y cansancio, como la multitud que se había
reunido alrededor del adivino para oír hablar de la vida de esa forma. “Los mejores se cansaron de
sus obras” (Nietzsche 1993: 197). Este discurso del adivino tiene algo infeccioso. Nadie podía negar
la fuerza ilocucionaria de sus palabras. Inclusive Zaratustra estaba tan infectado por el discurso que
“triste y cansado iba de un sitio para otro; y acabó pareciéndose a aquellos de quienes el adivino
había hablado” (Nietzsche 1993: 198).

Aunque Zaratustra entre tanto aprendió que las palabras del adivino eran simplemente canciones de
fábula, la profecía autocumplida tenía que convertirse en palabra y permanecer atorada en su
garganta en ese momento. Esto le impidió tomar el paso decisivo, que hubiera cortado la cabeza a
su disgusto con la vida y lo hubiera liberado de su melancolía.

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Aún cuando todavía no era capaz de digerir completamente la picadura de las palabras venenosas
que lo habían subyugado en ese momento, por lo menos Zaratustra quería evitar que sus propios
amigos y seguidores se vieran infectados por el venenoso proverbio.”Yo os aparté de todas esas
canciones de fábula”, continúa Zaratustra, “cuando os enseñé: ‘La voluntad es un creador’. Todo
‘fue’ es un fragmento, un enigma, un espantoso azar –hasta que la voluntad creadora añada: ‘¡pero
yo lo quise así!’ –Hasta que la voluntad creadora añada: ‘¡Pero yo lo quiero así! ¡Yo lo querré así!”
(Nietzsche 1993: 206).

II. Recordando la forma vacía del tiempo – Amor fati Commented [-24]: En el original no está en cursivas, pero sí lo
ponen en cursivas en el título del último apartado.

En referencia a la obra de Deleuze Diferencia y repetición (2009), Giorgio Agamben nos recuerda
correctamente que una interacción ‘viva’ con la herencia transferida de una cierta historia no es una
cuestión de recordar simplemente el pasado para evitar que se olvide. Por el contrario, la
potencialidad de un acto de recuerdo estriba en el acto de recuerdo regenerativo, que, durante el
proceso de recolección, está retornando póstumamente un futuro a un pasado y por lo tanto otorga
la posibilidad incumplida nuevamente a un pasado. Esta forma creativa y artística de recordar Commented [-25]: Esta oración me parece que quedó un poco
confusa.
“restituye al pasado la posibilidad, dejando idealizado lo ocurrido y realizado lo que no ha ocurrido.
El recuerdo no es ni lo ocurrido ni lo no ocurrido, sino su potenciamiento, su volver a ser posible”
(Agamben 2009: 130).

Una historia al servicio de la vida –un topos que Nietzsche afirmó tempranamente (Nietzsche
2006)- no se verá satisfecha con haberse ocupado de la transmisión de una herencia histórica
simplemente desde una perspectiva histórico-crítica. Se trataría más bien de una interacción
‘plástica’ con la historia, en la que nuestras transmisiones sean tratadas en primera instancia como
el material de procesos sintético-performativos. No se trataría simplemente de afirmar y poner en
escena lo que fue, ni de realizar su repetición histórica una y otra vez, sino de una interacción
performativa con lo que nos fue transmitido como “un fragmento, un enigma, un espantoso azar”
(Nietzsche 1993: 206), como dice Zaratustra, con el fin de lidiar con ello en múltiples formas
fragmentarias. Zaratustra tiene que madurar para experimentar este mensaje estimulante y
paradójico que es inherente a sus pensamientos más abismales. Además, si Zaratustra quiere hacer
justicia a su destino IN DEED y presentar una expresión polifónica de sus enseñanzas sobre el Commented [-26]: Nuevamente este término, que quizás pueda
traducirse como “de hecho” o “en los hechos”
eterno retorno de lo mismo, entonces necesita adquirir una nueva lira sensible que le permita
transmitir los matices y abismos de sus enseñanzas a aquellos que tengan oído para estas verdades
inauditas. “Canta y cubre los ruidos con tus bramidos, oh Zaratustra” le aconsejaron sus animales en
el camino de su recuperación, “cura tu alma con nuevas canciones: ¡para que puedas llevar tu gran

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destino, que no ha sido aún el destino de ningún hombre! Pues tus animales saben bien, oh
Zaratustra, quién eres tú y quién tienes que llegar a ser: tú eres el maestro del eterno retorno, -¡ése
es tu destino!” (Nietzsche 1993: 302)

Sin estar lo suficientemente maduro para afirmar su doctrina como un tercer tipo de conocimiento
en términos de Spinoza, un conocimiento que exalta por sí mismo, Zaratustra primero tiene que
experimentar la temporalidad de la metamorfosis en la que él mismo llegará a ser adecuado a este
destino. La temporalidad en la que él se convertirá en lo que es, es precisamente el drama de su
convalecencia: el momento de su actuación en el drama que es su vida. Una vida, como un acto de
regeneración de aquellas formas bajas de la vida, significa más que solamente ser generado, más
que simplemente estar vivo. Significa llevar a cabo nuestras vidas como una forma de Überleben,
una forma de ‘sobre-vivir’ mientras estamos viviendo. Este giro performativo dentro de la vida es
exactamente el momento inestable, revolucionario, a priori que trabaja EN una vida. Cada hábito Commented [-27]: Mayúsculas en el original.

heredado, cada esquema, cada tipo de acción ahora se transforma en ‘dis-posición’, una forma que
puede ser simultáneamente deconstruida y regenerada nuevamente.

Deleuze llama a esta etapa la tercera síntesis del tiempo: el tiempo crítico en el drama de la vida en
el que el héroe o la heroína en rebelión tienen que ser capaces de corresponder a su propio destino.
En esta etapa dramática de la vida, uno tiene que prepararse literalmente para refrendar y ratificar el Commented [-28]: “counter-sign and endorse”

propio destino, para abrazar la cesura en la doble afirmación de un amor fati singular y confirmar la
afirmación IN DEED de una vez y para siempre. Commented [-29]: Nuevamente el “IN DEED”

La recuperación de Zaratustra por supuesto no consistió solamente en reparar la funcionalidad de


las cadenas ya existentes y en su disposición interna para curar su enfermedad crónica, que consistía Commented [-30]: Este es el término con el que estoy más
perdido “chambers of his disposition”. Literalmente hace un poco de
en estar infectado por la fuerza destructiva del cristianismo como él la experimentaba, en su camino sentido, pero no sé si se trata de una expresión que pueda traducirse
mejor o si tiene que ver con algo técnico del texto de Zaratustra.
sin salida hacia lo que identificó como el nihilismo europeo. El drama de su recuperación no tenía Acá lo usa por primera vez, pero vuelve y vuelve con el mismo
término.
que ver con reparar viejas cuerdas e instrumentos podridos, sino con regenerar por entero la
sensibilidad de su sensación. Estamos hablando del repertorio completo de sus sentidos a los cuales Commented [-31]: “sensual sensorium”

puede referirse por el momento, y por lo tanto la forma completa en la que sus sentimientos de ser
tocado, inspirado y movido por el mundo, son percibidos, comprendidos prerreflexivamente
mediante síntesis pasivas y finalmente interpretados pre-ontológicamente. Todo esto está en juego
en el proceso de su recuperación. Los sentimientos que se siguen creando, recurriendo
mecánicamente a su disposición, tienen que ser reconsiderados nuevamente, tienen que ser Commented [-32]: “by mechanical recourse to the existing
chambers of his disposition”
revisados por el temperamento de su constitución, sensiblemente revisados y, si es necesario

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expandidos sintéticamente, transformados emocionalmente, suplementados, complementados y por
lo tanto vueltos a trabajar constitutivamente. Por este motivo, un acto de regeneración no es
simplemente un acto recursivo por medio del cual uno puede simplemente hacer referencia,
retencionalmente a las existentes chambers of one’s disposition con el fin de usarlas por enésima Commented [-33]: Nuevamente con la cantinela.

vez. Porque si esto sucediera, sería simplemente una performance mecánica del sentimiento, nada Commented [-34]: Esto se va a ver modificado de acuerdo a la
traducción final de “chambers of disposition”
más que la reproducción de un cliché de la emoción a través del cual tenemos la costumbre de
reaccionar a determinados impulsos sensoriales con este o aquel patrón afectivo. La
contemporaneidad de la situación actual no sería tomada en consideración; no sería sentida ni
experimentada.

Deleuze lo llama

Luchar con una mano contra Habitus, con la otra contra Mnemosine; […] rechazar los ciclos
demasiado simples, tanto el que padece un eterno presente (ciclo consuetudinario) como el que
organiza un pasado puro (ciclo memorial o inmemorial). (Deleuze 2009: 152)

No se trata simplemente de este o aquel órgano al que ha tenido que recurrir hasta ahora Zaratustra,
sino a la forma en la que ‘usa’ su aparato sensible en su conjunto, el que ahora está en riesgo Commented [-35]: “sensitive sensorium”

durante su convalecencia. Interrumpiendo los habitus habituales de su alma, de tal forma que la Commented [-36]: “the habitual habitus of his soul”. Dejé el
‘habitus’ en referencia a la cita anterior de Deleuze y lo puse en
ejecución de actos emocionales es examinada durante su ejecución misma y quizás por eso cursiva. No sé cómo es mejor….

ennoblecida y renovada: esa es la receta que no sólo Gilles Deleuze sino también Zaratustra
recomienda para regenerar su existencia emocional. A lo largo de la nueva instrumentación de su
alma, Zaratustra no sólo está preocupado por la composición de nuevas canciones y la creación de
una nueva lira, sino que está forzado a inmunizarse contra todos los que están acostumbrados a
traducir inmediatamente todas las canciones nuevas en la misma vieja melodía recurrente.

III. De melodías conocidas y nuevas canciones

Como dice Zaratustra en camino a su dramática convalecencia, para poder hacer justicia a las vidas
de otros que fueron medialmente transferidas a él en el acto de su nacimiento y por lo tanto se
convirtieron en su destino por su propia forma de vida, primero y antes que nada necesita nuevas
canciones. Las viejas canciones se han vuelto demasiado demodé para poder alcanzarlo. “-No sigas Commented [-37]: A esta oración me parece que se le puede
mejorar el estilo, quedó feita.
hablando, volvieron a responderle sus animales; es preferible que tú, convaleciente, te prepares
primero una lira, ¡una lira nueva! Pues mira, ¡oh Zaratustra! Para estas nuevas canciones se
necesitan liras nuevas.” (Nietzsche 1993: 302).

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Por lo tanto, no es sorprendente que los animales de Zaratustra hablen de su enseñanza en un tono
de voz que llama a una melodía conocida: Habrá un gran año para devenir, dicen, un monstruo de
un gran año, que tiene que darse vuelta como un reloj de arena, para poder transcurrir y vaciarse
nuevamente, y todos los años son similares en lo más grande y en lo más pequeño (Nietzsche 1993:
303). El destino alcanza a todas las criaturas, y luego de un largo minuto cósmico se volverá a Commented [-38]: Acá hay algo así como una casi cita textual
que no está entrecomillada en el original. Traté de ser lo más fiel
despertar a la vida y las circunstancias externas se repetirán, de manera que se deba vivir la misma posible al Zaratustra. Si querés echarle una ojeada está en “El
convaleciente”. La paginación que estoy poniendo para el Zaratustra
vida que se ha dejado atrás nuevamente y que se vuelva a vivir otra vez en el futuro (Nietzsche es de la edición que tengo de Altaya, no es la misma paginación de
Alianza, pero es la traducción de Sánchez Pascual.
1993: 300). Commented [-39]: Otra casi cita sin entrecomillar, también de
“El convaleciente”.

Así es como los animales de Zaratustra le hablaron en aquella mañana, pretendiendo haber hablado
de él y de sus pensamientos más abismales. “¡Oh truhanes y organillos de manubrio!” respondió
Zaratustra y sonrió nuevamente “qué bien sabéis lo que tuvo que cumplirse durante siete días. ¡Y
cómo aquel monstruo se deslizó en mi garganta y me estranguló! Pero yo le mordí la cabeza y la
escupí lejos de mí. Y vosotros, ¿vosotros habéis hecho ya de ello una canción de organillo? Mas
ahora yo estoy aquí tendido, fatigado aún de ese morder y escupir lejos, enfermo todavía de la
propia redención. ¿Y vosotros habéis sido espectadores de todo esto?” (Nietzsche 1993: 300).

Mientras Zaratustra se liberó a sí mismo con una mordida firme de la histórica carga de su propio
‘fue’ –esa bestia de la que dijo que lo ahogaba en un profundo cansancio- sus animales se limitaron
a observar este desenlace dramático, como si ellos no hubieran tenido ninguna carga histórica que
los estrangulara. Casi como si la noción de ‘eterno retorno de lo mismo’ no constituyera una carga o
no los molestara en absoluto en su existencia animal. Casi como si ellos, sus animales, pudieran
tolerar esta idea sin sentirse avergonzados del eterno retorno de su propia existencia animal. Nada
en sus enseñanzas parecía ser doloroso para ellos. Por el contrario, ellos nos hacen creer que
algunas de sus enseñanzas corresponden a su propia naturaleza animal, que parece no saber nada de
resentimientos ni recelos sobre su propia vida.

Sin embargo, para la mayoría de los seres humanos, las enseñanzas de Zaratustra parecen ser
difíciles de digerir. Este es el punto sensible que marca la diferencia decisiva entre la interpretación
animal y humana de sus enseñanzas. Porque mientras los animales tienen el derecho de interpretar
el eterno retorno de lo mismo como un evento cósmico en el que su propia vida está fatalmente Commented [-40]: Acá el original sigue siendo “event”, pero no
me parece adecuado poner “acontecimiento”
enredada e incorporada, para los destinos humanos es apropiado interpretar el mismo evento como
la oportunidad de desafiar concretamente lo que todos los seres humanos tienen que afrontar, poner

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su propia firma y por lo tanto comprometerse mientras sigan vivos. La frase de Zaratustra ‘el eterno
retorno de lo mismo’ nunca es simplemente una verdad fatal para los humanos, sino sobre todo un
tipo de principio rector (Leitsatz) que los humanos no deben simplemente creer o tratar como un
hecho dado, más bien deben enfrentarlo como a algo que debe ser correspondido en la práctica, esto
es, considerado bueno o malo, como una maldición o como un acuerdo, deseado o rechazado. Sólo Commented [-41]: Esto por favor revisalo.
“should cope with as something that
después de que una persona ha elegido hacer del concepto de Zaratustra del ‘eterno retorno de lo has to be reciprocated in practice, that is to say, considered bad or
good, cursed or agreed upon, wanted or refused.”
mismo’ la máxima (Leitsatz) de su propia vida, esta persona es forzada a internalizarla como el
principio rector de su propia alma. La aplicación sensible de la enseñanza del ‘eterno retorno de lo Commented [-42]: Esto me cierra todavía menos.
“is such a person enforced to internalise it”
mismo’ a una existencia individual, como un acto de maximización e intensificación de la propia
vitalidad, es una recreación de disposiciones preexistentes en una criatura viviente y no
simplemente un acto de carácter puramente descriptivo. Más bien es un acto performativo-sintético,
en el que las disposiciones contemporáneas del alma no son simplemente citadas, sino expandidas, Commented [-43]: O “llamadas” habría que ver… el original es
“cited”
suplementadas, recreadas y regeneradas creativamente durante la realización del acto mismo.

De esta manera, también las disposiciones que Zaratustra confronta durante la internalización del
concepto de ‘eterno retorno de lo mismo’ –conciernan ellas a su habilidad para sentir, para pensar,
para comportarse o para desear- todas esas habilidades no pueden ser simplemente utilizadas,
citadas y aplicadas en su forma existente. Por el contrario, durante el proceso de la internalización Commented [-44]: Esto suena feo, pero creo que así está en el
original.
de sus enseñanzas, esas habilidades deben ser excedidas, vueltas a trabajar y, si fuera necesario,
expandidas sintéticamente y reconstituidas completamente. En un pasaje titulado “De la redención”,
Zaratustra puede afirmar esto del acto de redención: “Redimir a los que han pasado, y transformar
todo ‘fue’ en un ‘así lo quise’ -¡sólo eso sería para mí redención!” (Nietzsche 1993: 204).

IV. De la redención

Repetir lo que nos ha sido transmitido como la vida –lo que nosotros por lo tanto no causamos y sin
embargo somos forzados a ser-, repetir esto de tal modo que lleguemos al punto de afirmarlo en el
acto de desearlo: eso sólo significaría redención para Zaratustra, ya que el carácter opresivo del
pasado que es repetido de esa manera, desaparecería por completo y se disolvería en un momento
de amor fati. Una vez que entendemos que Zaratustra, desde el principio de su recuperación,
comenzó a cortar y refinar de tal manera la carga histórica de su vida transferida genealógicamente,
que su ‘primera naturaleza’ se vio ennoblecida, purificada y fue transformada en una joya por su
vida, entonces se vuelve claro que la noción de amor fati de Zaratustra no tiene nada que ver con
una forma pasiva de amor. Desde la recepción de la vida que le fue transmitida, la realización de

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Zaratustra de su propio amor fati representa un acción sintética a priori que Zaratustra tiene que
realizar y ejecutar él mismo existencialmente en el curso de su propio devenir genealógico. Así, Commented [-45]: Acá no sé si quedó bien la traducción o no
sé si me hace mucho ruido el “sintético a priori”, ¿No sería mejor
cada acción viva, hablando estructuralmente, representa un acto sintético a priori porque la decir “virtual”? o me equivoco mucho? Entiendo que se trata de

ejecución de un comportamiento ‘vivo’, necesariamente trae con él un momento de inestabilidad: la


posibilidad de un acontecimiento que lleve a la reestructuración de aquellas estructuras que estaban
involucradas en el acto de su concepción.

V. La Aurora

Hoy, en la aurora de su convalecencia, Zaratustra estuvo finalmente preparado para terminar con la Commented [-46]: Acá hay algo así como una incongruencia
temporal, pero está así en el original.
naturaleza enfermiza de su alma y liberarse del monstruo del nihilismo que lo había doblegado.
“¡Yo! ¡O tú!” (Nietzsche: 1993: 225) gritó contra su propia melancolía. Esta mañana Zaratustra se
levantó de su cama y gritó con voz terrible: “¡Sube, pensamiento abismal, de mi profundidad! Yo
soy tu gallo y tu crepúsculo matutino, gusano adormilado: ¡arriba! ¡arriba! ¡Mi voz debe desvelarte
ya con su canto de gallo!” (Nietzsche 1993: 297). Ahora era el momento; ahora estaba listo para el Commented [-47]: Volvió el “IT” al campo de juego.
“Now IT was time”
acto decisivo y final.

Durante esta mañana, un Zaratustra decidido comenzó a sondear los abismos de su alma para
escuchar lo que tenían para decir sus pensamientos más profundos. Una vez, Zaratustra había visto
a un joven pastor tendido en el suelo, doblado por el dolor porque una víbora negra y pesada se
había metido en su boca. Ahora, esta mañana, algo en él gritaba también: “¡Muerde! ¡Muerde!
¡Arráncale la cabeza! ¡Muerde!” (Nietzsche 1993: 228). No es cualquier día el que comenzó esta
mañana, sino aquel día en el que fue escrito ‘El convaleciente’, una fecha que habría de marcar un
singular nadir en la vida de Zaratustra. Si Zaratustra quería recuperarse en virtud de sus propios
pensamientos, tendría que venir a él una mañana en la que debería estar preparado no solamente
para enseñar a los demás, sino para actuar en y por sí mismo, un acto de morder, con el fin de
liberarse de su propio legado. Y miren, ese día ha llegado hoy, el día en el que desafiará sus propios
abismos para divulgar algo de sus pensamientos más abismales. El acto final en el drama de su
convalecencia debe llevarse a cabo esta mañana y por lo tanto transformarse en un acontecimiento
real. “¿Te mueves, te desperezas, ronroneas? ¡Arriba! ¡Arriba! ¡No roncar –hablarme es lo que
debes! […] ¡Te llamo a ti el más abismal de mis pensamientos!” (Nietzsche 1993: 298).

Durante la aurora de su convalecencia Zaratustra desafía a su alma a hablar de sus pensamientos


más abismales. Toda la vida que había en él hoy debería hablarle a él. Sus pensamientos más

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abismales hoy deberían dar testimonio a su alma. Zaratustra quiere saber lo que ellos tienen para
decir sobre sus enseñanzas. Esta mañana finalmente llegó el momento en el que tienen que mostrar
sus verdaderos colores y dar testimonio de lo que los toca en lo más profundo. Ya no es Zaratustra
quien habla a su alma en la aurora de su convalecencia, sino que es su alma la que le habla hoy a él.
“¡Dichoso de mí! Vienes - ¡te oigo! ¡Mi abismo habla, he hecho girar a mi última profundidad para
que mire hacia la luz! ¡Dichoso de mí! ¡Ven! Dame la mano” (Nietzsche 1993: 298).

Ahora la doctrina, demanda o ley del eterno retorno de un modo regenerativo de repetición
finalmente se ha convertido en estimulante, sin estimular meramente nuestro intelecto como una
demanda social o un deber, sino como una promesa estimulante que se corresponde con la
definición de belleza de Stendhal: el acontecer de una promesa no anticipada de la suerte ‘une
promesse de bonheur’ (Genealogía de la Moral, Tratado tercero, parágrafo 6). Por primera vez las Commented [-48]: Acá hay dos temas, el primero la traducción
de la frase de Stendhal en inglés porque dice “luck”.
enseñanzas de Zaratustra son correspondidas desde las profundidades de su alma. Por primera vez
Luego, la referencia es a la Genealogía de la moral, como no tengo
su alma se hace eco de sí. Su alma ya no teme sus propios pensamientos abismales. Por el contario, el libro y no pude conseguir una versión completa en PDF de la
traducción de Sánchez Pascual, sólo pude ubicar que está en ese
hoy incluso sus abismos le hablan de sus pensamientos abismales. lugar que puse ahí, pero no en qué pag.

¿Llegaron sus enseñanzas entretanto a alcanzar las cuerdas más profundas de su alma? ¿Han
mientras tanto realmente alcanzado estas profundidades para ser deseosamente recibidas en las más
profundas cámaras de su alma? Sacudido por el suceso de que su alma corresponda a sus Commented [-49]: Acá vuelve la cuestión de las “cámaras” de
disposición, pero sin la disposición.
enseñanzas, Zaratustra primero quedó tirado, pálido y afligido. Necesitó siete días para digerir
aquello que experimentó durante el acto final de su convalecencia. “Por fin, al cabo de siete días,
Zaratustra se irguió en su lecho, tomó en la mano una manzana de rosa, la olió y encontró agradable
su olor.” (Nietzsche 1993: 298).

VI. Amor Fati como una doble afirmación alborozada (refrendo) Commented [-50]: Por un lado traduje “elating” como
“alborozado”, no sé qué tal queda, por otro, está la cuestión del
counter-sign, ahora sí sustantivizado.

“Es evidente que el Zaratustra de Nietzsche es un drama, es decir, un teatro” escribe Deleuze, Amor Fati as an Elating Double Affirmation
(Counter-Signature)
resumiendo su teoría sobre el drama de la repetición para sí misma. “El antes ocupa la mayor parte
Commented [-51]: Acá usé el título del capítulo 2 de Dif y
del libro en la modalidad del defecto o del pasado: esa acción es demasiado grande para mí” Repetición en la traducción de Amorrortu de donde son todas las
citas que hace Böhler, aunque él dice “repetition-in-itself”. No sé si
(Deleuze 2009: 150). El preludio preparatorio de la historia de Zaratustra culmina, de acuerdo a estoy haciendo un lío con la distinción “en-sí” y “para-sí”.

Deleuze, en la transición de la segunda a la tercera parte del drama. En la última sección de la


segunda parte de Zaratustra, “La más silenciosa de todas las horas”, se nos dice que Zaratustra debe
retornar nuevamente a su soledad, precisamente porque “su fruto está maduro, pero él no está
maduro para su fruto” (Nietzsche 1993: 214).

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Pero Deleuze sigue diciendo “Luego viene el momento de la cesura o de la metamorfosis, ‘el
Signo’, donde Zaratustra se torna capaz”. Sólo un poco después, en la segunda sección de la tercera
parte “De la visión y del enigma”, comienza la metamorfosis de Zaratustra porque él comienza IN
DEED a desafiar su primera naturaleza. “¡Alto! ¡Enano!, dije. ¡Yo! ¡O tú!” (Nietzsche 1993: 225). Commented [-52]: Volvió también el “IN DEED”

La única manera de liberarse a sí mismo de su pasado se le apareció en la visión y el enigma de un


joven pastor “retorciéndose, ahogándose, convulso, con el rostro descompuesto, de cuya boca
colgaba una pesada serpiente negra” (Nietzsche 1993: 227). Zaratustra tendrá que desintoxicarse de
las venenosas garras de la serpiente negra del nihilismo europeo, un monstruo similar al que se
había arrastrado dentro de la garganta del joven pastor mientras dormía. Ahora el combate
alquímico entre el “espíritu de la pesadez” (Nietzsche 1993: 226) y la realización del acto de
acceder a sus pensamientos más abismales, el pensamiento del eterno retorno de lo mismo, ansía
una conclusión y un acto decisivo. Zaratustra muerde. El corte se lleva a cabo.

Sin embargo, “Falta el tercer momento, el de la revelación y la afirmación del eterno retorno”
(Deleuze 2009: 150). Deleuze supone que Nietzsche no tuvo suficiente tiempo para formular
dramáticamente esta tercera etapa del hacer filosofía. Por supuesto, el tiempo posterior a la Commented [-53]: Esto no me gusta como quedó.
stage in doing philosophy
recuperación de Zaratustra, el olor de la manzana de rosa y su agradable fragancia, está en un lugar
alejado respecto de la empresa nietzscheana. Pero no está de ninguna manera fuera de sus límites.
Más bien expresa su voluntad de hacer filosofía desde una perspectiva emplazada completamente al
alcance y dentro del ámbito de aplicación de La utilidad y los inconvenientes de la Historia para la
vida. “En este sentido” uno puede acordar con Deleuze, Commented [-54]: Acá no sé si tiene sentido agregar una nota
para los lectores, aclarando que se trata de la Segunda intempestiva,
en realidad ya había sido citada con su título al principio del artículo.

hay algo completamente nuevo que comienza con Kierkegaard y Nietzsche. Ya no reflexionan sobre
el teatro a la manera hegeliana. Tampoco hacen un teatro filosófico. Inventan, en filosofía, un
equivalente increíble del teatro, y con ello, fundan ese teatro del porvenir, al mismo tiempo que una
filosofía nueva. (Deleuze 2009: 32).

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Bibliografía
Agamben, Giorgio (2009) Bartleby o de la contingencia en Melville, Herman y otros (2009)
Preferiría no hacerlo, Valencia: Pre-textos. Commented [-55]: Acá sinceramente no sé si hice una ensalada
con la cita, porque lo puse a Agamben primero, pero el libro figura
Deleuze, Gilles (2009) Diferencia y repetición, Buenos Aires: Amorrortu. con Melville como primer autor.

Nietzsche, Friedrich (1993) Así habló Zaratustra, Barcelona: Altaya. Igual para encontrar esto le metí laburo porque en la cita en inglés
estaba en un libro “Potentialities” que coincidía parcialmente con
Nietzsche, Friedrich (2006) Segunda consideración intempestiva, Buenos Aires: Libros del Zorzal. “La potencia del pensamiento”, y que se editó primero en inglés que
en italiano. Finalmente era el artículo que está editado en el
Nietzsche, Friedrich Genealogía de la moral “Bartleby” de Pre-textos. Calculo que por una cuestión de derechos
no lo pudieron poner en “La potencia del pensamiento.”
Commented [-56]: Acá habría que poner las referencias de la
traducc de Sánchez Pascual.

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