El 5 de junio de 1895 en Guayaquil, se celebra el triunfo de la Revolución Liberal y
ascenso al poder del General Eloy Alfaro Delgado en Guayaquil.
La ideología liberal nació en Inglaterra con Jhon Locke 1632-1704, como consecuencia de la transformación ideológica y material que se produjo en el mundo a partir de la investigación de la máquina de vapor, y el nacimiento de la sociedad industrial, también llamada capitalista o de libre mercado. Desde ese día ya nadie podía vivir, si no en libertad, rompiéndose las cadenas de la opresión y el oscurantismo de la época; porque el Liberalismo es la expresión más pura de democracia. Donde se reúnen dos o más personas ahí está el liberalismo, o cuando hay libertad de culto o capacidad deliberante respetando las libertades del hombre. Para las presentes y futuras generaciones, es necesario siempre recordar que, gracias a Eloy Alfaro, los Montoneros, los Chapulos, Macheteros y el pueblo de la época que quería un cambio, se unió ante esa luz en medio de la oscuridad, acciones que perdurarán siempre; la libertad, la igualdad y fraternidad, así como poner en marcha la educación pública laica gratuita y obligatoria, creación de los normales. Su obra, la construcción del ferrocarril, que uniría a los pueblos de la Costa con la Sierra y la Amazonia, la participación de la mujer en la vida pública, las relaciones diplomáticas con los países del orbe; crear conciencia al libre pensamiento y a la tolerancia, la separación definitiva del Estado de la Iglesia. Este don preciado siempre tenemos que recordarlo y que siga iluminado por días mejores para nuestro Ecuador, como despertando la conciencia cívica de nuestra juventud. El pueblo debe saber que los ideales no mueren, se encarnan de generación en generación. ¡Viva el 5 de junio! Día del Liberalismo Ecuatoriano.