Un día 3 hermanos llamados Pablo Juan y Ricardo fueron a
pastear sus ovejas en los cerros de Anansaya, empezaron a jugar a las escondidas y Ricardo se escondió en una casa abandonada entrando vio a un viejo, era un hechicero. El hechicero le dijo te gustaría volar muy alto Ricardo, como Ricardo no tenía miedo a nada, acepto. El hechicero lanzo un hechizo y lo convirtió en un cóndor, Ricardo salió de la casa y empezó a volar. Voló muy alto, miro abajo y vio a sus hermanos, bajo intento decirles que era Ricardo, Pero los hermanos no le entendían, empezaron a correr asustados buscando a su hermano Ricardo. Ricardo no sabía qué hacer, se sintió muy mal regreso a la casa abandonada a buscar al hechicero pero él ya no estaba. Ricardo estaba desesperado, salió a buscar a sus hermanos pero ellos sentían miedo al verlo solo sentían mucho miedo. Juan y Pablo no pararon de correr hasta llegar al río Crucero, Intentaron cruzar pero Pablo resbaló, el río se lo estaba llevando, Juan grito desesperado pidiendo ayuda. Ricardo al escuchar fue en su ayuda y con sus garras pudo rescatar a Pablo, dejándolo en la orilla. Estaban asustados, Ricardo decidió ir a la casa abandonada a seguir esperando al hechicero. Lo espero por mucho tiempo, de día salía a volar siempre por lo más alto y de noche regresaba a la casa abandonada. Los padres de Ricardo estaban buscándolo por todos los lugares, ya estaban resignados a no encontrarlo. Pero un día Ricardo regreso como todas las noches a la casa abandonada y encontró al hechicero y se puso muy feliz, le pidió al hechicero que lo convirtiera en humano otra vez. El hechicero le dijo: lo are pero recuerda no hablar con desconocidos y hacer lo que te digan. Nuevamente lanzo el hechizo y Ricardo se convirtió otra vez en niño. Salió rápidamente de la casa y fue corriendo a su hogar. Llego justo a tiempo, porque sus padres se estaban yendo a otra ciudad. Se abrazaron, Ricardo les conto todo lo que paso y juntos se fueron de ese lugar.