CARTAGENA 26 de oct. de 17 Los juegos de empresas han tenido un desarrollo significativo durante muchos años, y su definición ha sido constantemente evaluada de acuerdo a las herramientas utilizadas para lograr sus propósitos, sin embargo existen algunas definiciones que permiten contextualizar los objetivos primordiales de los juegos de empresas y evaluar su eficiencia en el desarrollo de competencias de los individuos que participan en el juego. Según las actas de Conference on Business Games as Teaching Devices, Tulane University, “Un juego de empresas es una situación artificialmente creada en la que varios jugadores han de tomar decisiones cada cierto tiempo en un entorno de negocio ficticio, que pueden afectar las condiciones del entorno futuro. Además, las interacciones entre las decisiones y el entorno se determinan por un proceso de arbitraje que no está abierto a los jugadores”. La anterior definición pone de manifiesto una característica muy importante de los juegos de empresas y es que se son aplicaciones que representan y deben representar la realidad, es decir que para el caso de simuladores en administración y gerencia por ejemplo, deberían representar la situación en que un profesional y su equipo de trabajo se enfrenten ante el reto de dirigir una empresa y lograr que está sobreviva en el mercado en el cual actúa. Otra propuesta de definición de juego de empresas es la de Greenlaw et), quienes lo concibieron como un ejercicio de toma de decisiones estructurado en torno a un modelo de operaciones de negocio, en las cuales los participantes asumen el rol de gestores del negocio dentro del marco de la operación simulada. Por su parte, Babb lo definen como un “ejercicio de toma de decisiones en el que los equipos compiten entre sí, con la finalidad de alcanzar sus objetivos particulares”; es, por tanto, el aspecto competitivo entre los participantes del juego el matiz diferenciador que aparece en esta propuesta. Para Shubik (1968) un juego de empresas es un ejercicio diseñado para resaltar las características más relevantes, tanto de las organizaciones (características internas de las empresas consideradas) como de su entorno (general y específico), que afectan a decisiones en todos los ámbitos de la empresa, y sobre las que los juegos de empresas han tenido un desarrollo significativo durante muchos años, y su definición ha sido constantemente evaluada de acuerdo a las herramientas utilizadas para lograr sus propósitos, sin embargo existen algunas definiciones que permiten contextualizar los objetivos primordiales de los juegos de empresas y evaluar su eficiencia en el desarrollo de competencias de los individuos que participan en el juego. Se puede decir que “Un juego de empresas es una situación artificialmente creada en la que varios jugadores han de tomar decisiones cada cierto tiempo en un entorno de negocio ficticio, que pueden afectar las condiciones del entorno futuro. Además, las interacciones entre las decisiones y el entorno se determinan por un proceso de arbitraje que no está abierto a los jugadores”. Es decir que los juegos de empresas son aplicaciones que representan y deben representar la realidad, ósea que para el caso de simuladores en administración y gerencia por ejemplo, deberían representar la situación en que un profesional y su equipo de trabajo se enfrenten ante el reto de dirigir una empresa y lograr que está sobreviva en el mercado en el cual actúa. También hay que tener en cuenta que para Greenlaw, quienes lo concibieron como un ejercicio de toma de decisiones estructurado en torno a un modelo de operaciones de negocio, en las cuales los participantes asumen el rol de gestores del negocio dentro del marco de la operación simulada.