Bachillerato Internacional

Historia NS – 2018
TAREA #1: Estudio de caso 2
Expansión alemana e italiana (1933-1940)

Conferencia de desarme 1932, Desafíos de Alemania a los acuerdos de

posguerra (1933 - 1938), Pacto de no agresión con Polonia, rearme alemán y servicio militar obligatorio.

Tras la guerra de 1914-1918 surge una nueva fórmula de seguridad internacional, denominada

seguridad colectiva. El fundamento último de esta fórmula, radica en la idea de que la seguridad

de cada Estado, sólo puede alcanzarse plenamente en la medida en que contribuya a la

seguridad del resto de países de la sociedad internacional. Semejante concepción impone la

necesidad de una colaboración interestatal para instaurar medios o instrumentos capaces de

garantizar la seguridad internacional. (Calduch, 1993:1.3)

Ante el recuerdo de una Primera Guerra no era grata, surgió la necesidad de la seguridad hacia la
población europea. Francia y Gran Bretaña, principalmente tratan de evadir a toda costa la posibilidad de que
esta llegue a surgir, por lo que toman medidas preventivas y en implementa el Pacto Briand-Kellogg y los
acuerdos de Locano como medida preventiva para conseguir esta seguridad colectiva.

Según Martinez (2015:364:5) “Tras los acuerdos de Locano y la constitución de una comisión
papreparatoria para una conferencia sobre el desarme, pareció concretarse el camino para una verdadera
negociación.”

Y así fue, pues se convoca a la mayoría de los países europeos a una conferencia en Ginebra, Suiza con la
intención de fomentar el desarme de las milicias en el antiguo continente. La Sociedad de las Naciones delimita
la capacidad armamentista a solamente la defensiva militar, se impedía que los países involucrados poseer
material militar para la ofensiva, que significaba más poder. Alemania, que había sido el más perjudicado por
las cláusulas que le habían sido impuestas en el Tratado de Versalles, empezó a exigir la desmilitarización de
los demás países, y en caso de que su petición fuese ignorada, también solicitó el derecho de rearme de sus
fuerzas.

Ante la amenaza por parte de Alemania, Francia no quiere desmilitarizarse por temor de un posible
ataque de este, por lo que no desistió de la idea del desarme, y como condición para realizar el desarme alemán,
pedía que se le asegurara la seguridad y el apoyo internacional en caso de que se levantara algún tipo de
movimiento militar.

La conferencia debió ser pospuesta, puesto que no se llegaba a ningún tipo de acuerdo. En el verano
de 1933, la conferencia volvió a levantar cesión con el mismo objetivo que se había planteado, el desarme total.
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Sin embargo, Alemania estaba dispuesta a denegar todas las propuestas que se le presentaban, esto debido a
que estaba completamente dispuesto a obtener lo que se le había negado anteriormente. Esta fue la primera
presentación internacional en la que Adolf Hitler hace aparición, en esta, propuso un acuerdo, uno en el que
todos los países poseyeran una milicia similar a la que poseía Alemania (que había sido afectada por el Tratado
de Versalles).

Como los países presentes en la conferencia deniegan rebajar su poder, Hitler comienza a reclamar
todas las injusticias cometidas a Alemania por medio del Tratado de Versalles. Su propuesta, tanto como el
mismo, fueron ignoradas y negadas, causando que el 23 de noviembre de 1933, Alemania se retire de la
Sociedad de las Naciones, además, de que no se llega a un claro concuerdo sobre el tema.

Las relaciones entre Alemania y Polonia habían sido muy chocantes, puesto que después de la primera
guerra, Alemania exigía terreno que se le fue robado y tuvieron varios conflictos aduaneros. Polonia no quería
ceder ante los reclamos de este, por lo que las relaciones se tensionaron más. Con la llegada de Hitler, las
tensiones se aligeraron un poco, dado que este no estaba completamente enfocado a la recuperación de los
territorios alemanes. Polonia tenía interés de hacer presencia en tierras alemanas, por lo que, con el ministro
de relaciones internacionales, Jozéf Pilsudski, que deseaba mejorar las relaciones para mejorar el comercio
entre ambas naciones.

En mayo de ese año, se convoca al canciller alemán y el ministro polaco reunión con la cual ambos
países acuerdan que no sería necesario la implementación de armas para resolver las posibles disputas entra
ambos países, sin embargo, no hubo un pacto oficial, pero las relaciones entre ambos bloques mejoraron
considerablemente.

Polonia, ante el temor del abandono, busca apoyo en caso de un ataque por parte de Alemania, Francia
asegura que por el hecho de que Alemania se hubiese separado de La Sociedad de las Naciones, esta ya no
intervenía en contra de este. Pilsudski, preocupado por el tema, decide solicitar un pacto formal donde trata de
llegar a un acuerdo donde ambos salgan beneficiados, Hitler, interesado en la posibilidad de poder acercarse
al gobierno polaco, acepta el pacto.

En 1934 se firma el Pacto de no agresión entre Polonia y Alemania, este era un acuerdo bilateral en el
que prohibía, bajo ninguna razón el ataque militar entre ambos países, y en si Polonia fuese atacado este saldría
ganando, pues se suponía que debía tener más fuerza militar que Alemania.

Alemania se había empezado rearmarse desde 1921, sin embargo, las cláusulas impuestas por
Versalles lograron que la población joven se desinteresara de la milicia, pero, con la llegada de los nazis al
poder se obtuvo una nueva campaña armamentista en 1935. Se promulgó la Ley de Defensa, la cual
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promulgaba el servicio militar obligatorio ante esto, las fuerzas alemanas crecieron rápidamente, de poseer solo
7 divisiones con 15 mil hombres pasa a 21 divisiones con la misma cantidad de veces, o sea, su poderío militar
es tres veces más del que solían tener. Además, se reinstauró el Heer (infantería motorizada), la Kriegsmarine
(armada naval) comenzó su reconstrucción y se establecieron Luftwaffe (fuerzas aéreas).

De igual manera, la economía alemana estaba creciendo simultáneamente con la milicia, con esta, los
gastos que conllevaba consiguió una rápida restauración económica. La economía en ese entonces estaba en
su pleno auge. Citando a Benoist- Méchin (1945)

Las fabricas trabajaban a pleno rendimiento, la calidad de vida aumenta, se establecen nuevas

autopistas, el paro económico que se había establecido, desaparece del todo, se multiplican las

ciudades que se caracterizaban por ser obreras, el país goza de una prosperidad que no se había

disfrutado desde hace varias décadas atrás.

Dado a la manutención del total de soldados alemanes y de todas las necesidades que esta conllevaba

no es de extrañarse que esto sucediera

En marzo de 1936, ante un descuido de Francia y Gran Bretaña, Hitler decide militarizar la zona de
Renania con tres batallones de guerra, yendo en contra de lo dictado por Tratado de Versalles, el cual había
expresado que esta zona debía ser neutra a causa de ser un espacio intermedio entre Alemania y Francia. Se
realizó un plebiscito a la población de esta región, cuyo resultado mostró una mayoría positiva a estos actos.
Estas acciones fueron denunciadas ante la Sociedad de las Naciones que confirmó que Alemania estaba
rompiendo los acuerdos que fueron impuestos con el tratado.
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Según Eiroa (2015:397:1):

Hitler llegó a la frontera y recorrió en coche descubierto toda la zona aclamado por la población.

[…] el día 13 se decretó la unión germano-austriaca al tiempo que el Fuhrer llegaba a Viena

donde proclamó la entrada de su nación natal en el Reich como una provincia más.

Como conclusión de este proceso, se lleva a cabo la Conferencia de Múnich, donde se hace oficial la anexión
de tierras checas al nuevo Imperio Alemán.
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Referencias:

Anonimo. (s.f) Gran Crónica de la Segunda Guerra Mundial. Madrid. Selecciones del Reader´s Digest
S.A.

Benoist- Méchin, A. (1965) La Historia de la Armada Alemana. París. Ediciones Albin Michel.

EIroa, S. (s.f) Historia de las relaciones Internacionales. Barcelona. Editorial Planeta S.A

Martinez, P. (s.f) Historia de las relaciones Internacionales. Barcelona. Editorial Planeta S.A