La titulación es el proceso utilizado para determinar el volumen que
necesita una solución para reaccionar con una cierta cantidad de una sustancia.
Para realizar una titulación se debe conocer exactamente la
concentración utilizada del agente titulante y para esto se hace una estandarización del titulante ya sea ácido o base. Esto se realiza en un proceso de valoración donde la cantidad de una sustancia en disolución se determina a partir de la cantidad consumida de un reactivo patrón. Las condiciones mínimas de este patrón es que este sea un compuesto de alta pureza ya que este se toma como referencia.
Un método para visualizar el término de la reacción es mediante el uso
de indicadores ácido- base que son sustancias que presentan color diferente en medios ácido y básico.
Por ello se puede observar el desarrollo de una titulación a través del
cambio de color de un indicador. Ejemplos de indicadores son: Fenolftaleína, Azul de timol, Rojo de metilo.