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Principales problemas de aprendizaje entre las edades de 6 a 16 años

Los problemas de aprendizaje son aquellos problemas causados por las


diversas maneras que tiene el cerebro de funcionar, y la forma en la cual este
procesa la información, así como también, varían de una persona a otra y se
presentan en muchas personas, es decir, son comunes, manifestándose por lo
general en los primeros años de edad escolar.

Los problemas de aprendizaje no son primariamente resultado de deficiencias


sensoriales, motrices, intelectuales, emocionales o ausencia de oportunidades
para aprender. Por lo tanto, el término problema de aprendizaje se define de
la siguiente manera: Hace referencia en uno o más de los procesos psicológicos
básicos implicados en la comprensión o en el uso de lenguaje, hablado o
escrito, que se puede manifestar en una habilidad imperfecta para escuchar,
hablar, leer, escribir, deletrear, o hacer 16 calculo matemáticos. El término
incluye handicaps perceptivos, lesión cerebral, disfunción cerebral mínima,
dislexia y afasia del desarrollo. El término no incluye a los niños que presentan
problemas de aprendizaje que son primariamente el resultado de déficit visual,
auditivo o motor o retraso mental, o alteraciones emocionales, o desventajas
emocionales culturales o económicas. (USOE, 1976). Citado en el libro de J.
Nicasio, García, 1998 [Manual de dificultades de aprendizaje lenguaje, lecto-
escritura y matemática, por Nicasio García].
En algunos casos los trastornos emocionales son previos a las dificultades de
aprendizaje, y contribuyen a potenciar su impacto negativo sobre el desarrollo
psicológico infantil, según (Luis Bravo Valdivieso, 2002)

En El Salvador se han realizado investigaciones al respecto donde se ha


evidenciado la existencia de dificultades en los niños para asimilar la lectura y
la escritura por problemas perceptivos visuales. Donde el niño presenta
dificultades en seguir las instrucciones o al concentrarse en la casa y en la
escuela; lo cual obstaculiza la capacidad de captar y procesar la información de
las tareas que se le dan y al desarrollarlas. Demostrando la alteración y un
bloqueo temporal y específico, que impide el desarrollo escolar, deteriorando
el aprendizaje de los contenidos no aprendidos. Actualmente en nuestro país
muchos estudiantes presentan bajo rendimiento escolar, perturbaciones
conductuales y emocionales. Ya que muchos de ellos no reciben la ayuda
profesional que necesitan ni dentro ni fuera del ámbito escolar. Estos
problemas de rendimiento académico, de conducta y emocionales cuando no
son tratados, no sólo provocan problemas en el aprendizaje de estos alumnos,
sino que además afectan la capacidad de los profesores para enseñar y la de
sus compañeros para aprender, lo que hace sentir a muchos maestros
sobrepasados de carga académica por las alteraciones emocionales y
conductuales que estos alumnos presentan en clases. Muchos profesores
expresan que tienen una clara idea de lo que constituye un problema de
conducta. Sin embargo, un alumno puede presentar problemas de conducta
frente a un determinado profesor y no frente a otro, como también
exteriorizar sus alteraciones en algún periodo. El alumno con estas
perturbaciones causa varias dificultades para sus padres, sus profesores y sus
compañeros de salón de clase.
Los padres y profesores comparten la preocupación por la alteración
conductual que el alumno presenta. Por lo que no se debe exagerar ante un
problema de conducta, tampoco debe minimizarse ya que, en general, son el
extremo más visible de los alumnos con problemas para aprender.

Los padres inevitablemente se preocupan por la manera en que el hijo se


comporta y esta preocupación se complica con sentimientos de frustración y
rabia cuando el progreso escolar es lento o es escaso y las críticas de otros
padres y de algunos profesores aumentan. Por otra parte, estos estudiantes
causan problemas en su familia con sus hermanos, quienes sufren porque los
padres en general ocupan la mayor parte de su tiempo en el hijo problema.

Es necesario notar que el alumno que molesta a otros en clase y en los recreos
no ha aprendido un modo apropiado de hacer amigos y de establecer
relaciones interpersonales. Generalmente son niños infelices, aislados por sus
compañeros de curso e impopulares entre sus profesores. Por lo que se
considera que “el modelo de los padres es un elemento básico de
identificación que contribuye a determinar actitudes a las dificultades
escolares”, de acuerdo al autor (Luis Bravo Valdivieso, 1994).

Problemas de aprendizaje más comunes en los niños

Son varios los factores que afectan el proceso de aprendizaje de los niños. A
menudo, el bajo rendimiento escolar es atribuido a falta de interés del alumno,
desgano o baja capacidad intelectual. Sin embargo, existen causas distintas y
que, al no ser detectadas por sus padres o maestros, quedan sin resolver o se
agudizan, dejando además en los niños un sentimiento de frustración.
A continuación se hará una descripción de los diferentes problemas de
aprendizaje que desarrollan los niños y niñas en los centros educativos de
educación primaria y secundaria, en diferentes áreas. Entre los diferentes
trastornos escolares encontramos los trastornos en la lectura como la dislexia,
en la escritura la disgrafía, del cálculo discalculia, del habla y lenguaje,
trastornos de conducta y trastornos emocionales y ausentismo escolar.

Dislexia

La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectura, aunque también


puede afectar a la escritura. En sus primeros años de formación, es habitual
que los niños confundan letras que presentan formas parecidas, como la b y la
d, o números como el 6 y el 9. Esto no se debe a un problema de visión, sino a
que el cerebro está invirtiendo o modificando la secuencia de la información
recibida por los ojos. Es importante tener en cuenta que los niños pueden
haber superado este problema antes de los siete años.

Sin embargo, hay casos en que el cuadro de dislexia persiste, ocasionando


dificultades no solo en la lectoescritura, sino también en la comprensión y
expresión oral. Asimismo, pueden presentarse problemas de memoria a corto
plazo, déficit de atención, confusión entre la derecha e izquierda, dificultades
en las nociones espacio-temporales, etc.
Inmadurez viso motriz

La integración viso motriz se refiere a la capacidad de coordinar la visión con


los movimientos del cuerpo. Es decir que los niños que presentan problemas
en esta área suelen tener dificultades para escribir, así como para otras
actividades manuales, como dibujar. Muchos especialistas se refieren a estas
habilidades como “grafomotricidad”.

Para un niño con problemas de tipo viso motriz, es más complicado tomar
dictados en clase de forma precisa, ya que esta tarea le demanda mucha más
atención que a sus compañeros. Asimismo, puede tener dificultades al alinear
los números para resolver problemas de matemáticas, copiar de la pizarra,
mantener una buena postura para tener una buena visión, e incluso tomar el
lápiz adecuadamente para escribir.

Disgrafía y Discalculia

La disgrafía se define como la dificultad para escribir, ya sea como resultado de


la dislexia, una coordinación motora deficiente, o de problemas para entender
el espacio. La forma en que el problema se manifieste dependerá de la causa.
Por ejemplo, un informe o tarea presentado por un estudiante con dislexia
tendrá muchas palabras ilegibles. Asimismo, el niño tendrá problemas para
organizar y expresar sus ideas por escrito.

Por otro lado, la discalculia se refiere a la dificultad para realizar cálculos


matemáticos. Si bien las matemáticas suelen causar problemas a muchos
estudiantes, la discalculia ocasiona que no comprendan incluso conceptos
básicos relacionados con los números, o que tengan problemas utilizando los
símbolos y funciones necesarias en matemáticas.

Discapacidades en la memoria y el procesamiento auditivo

Este tipo de discapacidades se refieren a la dificultad para comprender y


recordar palabras y sonidos. En estos casos, por ejemplo, es posible que un
adolescente escuche con normalidad, pero que no recuerde las partes
importantes, porque su memoria no está almacenando ni descifrando esta
información correctamente.

En el caso de trastornos en el sistema auditivo central, el niño o adolescente


puede tener problemas cuando escuche palabras complejas, frases muy largas,
dichas rápidamente o con un ruido de fondo. Sonidos tan habituales como el
zumbido de un ventilador o el ruido normal de una clase también afectarán su
aprendizaje.

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

Se trata del trastorno neuroconductual más común, ya que se calcula que


afecta entre el 4% y el 12% de todos los niños en edad escolar.

Los niños con TDAH, además de presentar bajo rendimiento académico,


hiperactividad e impulsividad, pueden tener relaciones problemáticas con los
maestros, los miembros de la familia y sus compañeros. A los problemas de
indisciplina y aprendizaje, es frecuente que se sumen otros como agresión,
depresión o ansiedad.

Es importante que el niño pase por una evaluación psicopedagógica completa,


cuyo diagnóstico permitirá que sea derivado al especialista indicado.

“El ausentismo escolar, entendido como la falta injustificada de asistencia a


clase por parte de algún alumno” (Chamizo de la Rubia 1998). Sin tener una
justificación, también aplica a los estudiantes que llegan tarde de forma
crónica. Por lo que el hogar es una de las causas que se consideran
generadoras de ausentismo, ya que muchos factores en el hogar o vida
personal de un niño pueden contribuir al ausentismo. Por ejemplo, si se
utilizan drogas o alcohol en la casa, los niños tienen un riesgo incrementado de
ausentarse a la escuela. Otros problemas como el divorcio, el abuso físico
verbal y las mudanzas frecuentes de lugar en lugar también provocan
ausentismo crónico. Los niños con ingresos familiares menores tienen mayor
vulnerabilidad de ausentarse en la escuela cuando se compara con las familias
de mayores ingresos y padres que no están involucrados en la vida escolar de
sus hijos. Hoy sabemos que el ausentismo puede presentar una variabilidad en
el nivel de afectación de cada uno de sus rasgos distintivos presentes en el
niño. Por otra parte la escuela, es un lugar donde en muchas ocasiones se
genera un ambiente escolar hostil que también puede provocar ausentismo.
Los estudiantes que no tienen amigos o que están siendo acosados tienen
mayor probabilidad de faltar a la escuela. Éste factor es especialmente
aplicable para los estudiantes que se visten, actúan o lucen diferentes.
Además, algunos niños se pueden enfrentar a la presión de grupo para faltar a
la escuela. El ausentismo escolar se ve más entre los estudiantes que tienen
una falta de confianza en sus habilidades mentales o que tienen problemas de
aprendizaje. Resulta notorio que cuando un centro docente carece de los
medios personales y materiales necesarios para prestar a su alumnos una
atención educativa individualizada, se incrementan sustancialmente las
posibilidades de que aquellos alumnos del centro que presenten algún tipo de
problemas de integración educativa terminen convirtiéndose en alumnos
ausentitas, ya que no van a encontrar respuestas efectivas para los problemas
que presentan, de acuerdo al autor (José Chamizo de la Rubia 1998)

Por lo que se considera que las tasas altas de ausentismo son las que se ven en
las escuelas que tienen relaciones de oposición entre el profesorado y los
estudiantes y una política de asistencia pobre. Lamentablemente, las causas
exactas del ausentismo siguen siendo desconocidas.

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