Sección recuperada del antiguo "Boletín Espeleomadrid" (1988, 89, 91).
HEMOS
OíDO...
II ENCUENTRO ESPELEOMUJER.
...Hemos oído que el último fin semana
de septiembre se celebró el II Encuentro
Espeleomujer organizado por la FME, Co-
misión de mujer. Esta vez el lugar elegido
fue Uña, precioso lugar de la Sierra con-
quense donde por esa época se pudo dis-
frutar de la berrea.
Estos encuentros se realizan de forma
anual y van dirigidos a espeleólogas de
toda España. Se intenta celebrar
cada vez en un lugar distinto y pre-
feriblemente en zona centro para
facilitar el desplazamiento al mayor
número de federadas. El anterior se
celebró en Hontoria del Pinar, Soria.
Participaron 40 personas de di-
ferentes Federaciones: 16 clubs y 5
comunidades autónomas distintas. La ca-
pacidad del albergue y de organización no
permitió más participantes.
Se instalaron las simas Paz, Bancal de
Los dibujos que se la Nevera y Tío Seis dedos y por grupos se
muestran en estas visitaron las simas el sábado y la mañana
páginas corresponden a del domingo.
los primeros números del El sábado contamos con los testimo-
"Boletín EspeleoMadrid" nios de varias mujeres participantes en
(1988, 1989 y 1991), otras comisiones de la federación
donde aparecían, bien madrileña: Escuela, Barrancos y el
en sus portadas o en propio comité de Espelemujer que
páginas interiores. explicaron las funciones de cada
(Autor: Enrique Fernández
uno y el papel de ellas mismas en
Gibert "El Buitre").
https://www. los comités. El presidente de la
enriquefgibert.com/ FME acudió al evento para mostrar
su apoyo. Cerramos el día con una
cena de hermandad y un sorteo de regalos
de los patrocinadores del evento.
El encuentro sirvió para compartir expe-
riencias, técnicas, exploraciones, lugares,
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FUENTES VARIAS
gastronomía, vocablos… que estrecharon
nuestros lazos como espeleólogas, favore-
ciendo la participación y el contacto para
un futuro.
Muchas gracias a los que apoyaron el
evento en su divulgación, patrocinio y en el
desarrollo del mismo.
Aún hoy las mujeres son minoría en la
Espeleología, pero hay grandes deportis-
tas a las que reconocer su trabajo. Aún nos
queda mucho por aprender, ideas
que aportar, mucho por participar y
algunos a los que convencer de lo
que somos capaces. Porque como
dice el refrán…en la variedad está
el gusto.
R ESCATE EN TAILANDIA: LA
PELÍCULA
...Según hemos oído, parece que no
tardando mucho tendremos en las panta-
llas de cine una película sobre este dra-
mático rescate que tuvo lugar el pasado
mes de agosto en la cueva Thang Luang
de Tailandia.
El bloqueo de 13 niños y su monitor en
una cámara de aire a varios kilómetros de
la entrada y separada del exterior
por largos tramos sifonados, re-
sultó en un rescate sin preceden-
tes, donde se tuvo que recurrir a la
ayuda de un equipo de expertos
espeleobuceadores Ingleses: Téc-
nicas de traslado de accidentados
en inmersión jamás realizadas con
anterioridad, la desgraciada muerte de un
Navy Seal Tailandés, aguas con visibilidad
muy reducida, fuertes corrientes, sifones
de más de 300 m de longitud, la inminente
 Hemos Oído...

amenaza del monzón, situaciones de es-

trés máximo incluida la pérdida de hilo guía
durante la extracción de una de las vícti-
mas, e incluso alguna historia de amor...,
todos estos, sin duda, elementos más que
de sobra para justificar llevar al cine este
rescate, donde como dice el dicho, "a ve-
ces la realidad supera la ficción".

E XPEDICIÓN SIN PARANGÓN

...Hemos oído, se comenta por ahí,
que el año que viene se va a llevar a cabo,
allá por los confines del mundo, la madre
de todas las expediciones internacionales
jamás organizadas antes, ni incluso des-
pués... El lugar donde se realizará tal ges- mono ya no cierra y más de un casco ha 45 Aniversario
ta, será la inhóspita tierra del los valientes necesitado un aumento de LEDs... GAEM.
y cruentos guerreros Chachapoyas (Perú) Pero, chsss, fuera complejos, que cuan-
y cual ejercito de este glorioso reino indíge- do de “saraos” se trata, el G.A.E.M. está
na, marchará éste equipo de espeleólogos hecho un chaval.
de distintas e incluso dudosas pro- Unos trajeron de aquí... Otras traje-
cedencias, que bajo el mando de el ron de allá... y montaron un fiesto-
insigne "Pater Carburus", descifra- rro por todo lo alto, con música en
rán el oscuro, virgen y misterioso directo y fiesta hippie de disfraces
mundo subterráneo amazónico. (ejem, ejem... ¿Nostalgia?)
Estaremos pendientes pues... En el evento se reunió todo tipo
Izq.: Machay Pampa
de fauna cavernícola, de todas las
2019, "La Expedición"
C UADRAGÉSIMO QUINTO
ANIVERSARIO G.A.E.M.
...Hemos oído que el pasado 27 de sep-
generaciones, tanto del GAEM
como de otros grupos, disfrutando del mo-
mento con los amigos, como llevan 45
Centro.: II Jornadas
Espeleomujer 2018.
tiembre el Grupo de Actividades Espeleoló- añazos haciendo. Cena de hermandad.
gicas de Madrid G.A.E.M. celebró, nada más En definitiva, un inolvidable fin de se- Dcha.: John Volanthen,
y nada menos, que su 45° ANIVERSARIO. mana que quedará en la memoria de to- uno de los espeleobu-
Esto significa que es uno de los grupos dos, hasta que con tanta edad, ya ni lo ceadores Ingleses que
Madrileños en activo con más años a cues- recuerden. estuvo al volante de la
tas y, no nos engañemos, ¡SE NOTA! Algún A por otros 45... operación de rescate.

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 Descubrimiento e investigación de los yacimientos de Peña Cabra y Peña Capón
Espeleología al servicio de la Arqueología:
Descubrimiento e investigación de los yacimientos de
PEÑA CABRA
PEÑA CAPÓN
ANTONIO ALCAÍNA MUÑOZ (1), MANUEL ALCARAZ-CASTAÑO(2), JAVIER ALCOLEA-GONZÁLEZ(2)
A
* sociamos la espeleología con las
cuevas, ya que es la actividad que
las explora e investiga científicamente.
Como el primer firmante de estas líneas
ya expuso hace tiempo, los espeleólogos
tienen “una gran responsabilidad a la hora
de explorarlas, ya que nos introducimos
en un mundo en el que, generalmente, las
condiciones ambientales y ecológicas se
conservan en un estado de gran pureza
gracias a su singular medio físico, lo que
científicamente las hace de una excepcio-
nal importancia y, a su vez y por el mismo
motivo, de una gran sensibilidad a la con-
taminación exterior” (Alcaína 1994: 29).
Pero lo primero es encontrar esas cue-
vas, y concretamente aquellas que alber-
gan restos de actividad humana prehistó-
rica. Y es en las interminables caminatas
(1) de exploración del terreno que realizan
Grupo de Actividades
Espeleológicas los grupos espeleológicos donde éstos se
de Madrid -GAEM-. pueden topar con yacimientos arqueoló-
gicos desconocidos en las profundidades
(2)
Área de Prehistoria, cavernarias o abrigos al aire libre. Ante
Departamento de
ello, su deber es comunicar el hallazgo
Historia y Filosofía.
Universidad de Alcalá. a la autoridad competente, siempre con
la intención última de contribuir a su pro-
tección e investigación. En estas líneas
exponemos un caso singular, y científica-
mente relevante, de uno de estos hallaz-
gos. Como consecuencia de la búsqueda
de localizaciones adecuadas para la rea-
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Vista actual (2015) del abrigo de Peña Cabra. (Foto: Alfonso Dávila)
Y
(Muriel, Gudalajara)
lización de prácticas de técnica espeleo-
lógica en las cercanías de Muriel (Guada-
lajara), se descubrieron dos yacimientos
arqueológicos que pronto se relevaron de
una gran importancia para la investigación
del poblamiento humano paleolítico en la
Meseta española: los abrigos de Peña Ca-
bra y Peña Capón.
EL DESCUBRIMIENTO DE DOS
YACIMIENTOS PALEOLÍTICOS
EXCEPCIONALES
Desde finales de los años sesenta del si-
glo pasado la Cueva de Gorgocil, en Muriel,
era de visita obligada para cualquier espe-
leólogo que frecuentara la zona. Ello se de-
bía sobre todo a la atracción que provocaba
subir su rampa interior (en aquel entonces
utilizando escala, pues aún era impensable
el futuro uso de una sola cuerda por donde
bajar y subir utilizando unos aparatos es-
pecíficos de los que hoy nos servimos con
naturalidad) con la intención de contemplar
su gran colada estalagmítica. En una de
aquellas visitas, en el año 1970, el Grupo
de Espeleología de Telefónica (del que tres
*
años después, y fruto de una escisión, se
(resumen artículo pág. 3)
crease G.A.E.M.) decidió hacer prácticas
de escala en un gran farallón situado casi
enfrente de la cueva. Como el río Sorbe
separa ambos, sus integrantes marcharon
por un camino de la orilla izquierda, hoy
 Descubrimiento e investigación de los yacimientos de Peña Cabra y Peña Capón

desaparecido debido a la construcción

del pantano de Beleña en 1982.
Una vez ante el imponente risco, al que
los habitantes del pueblo de Muriel, en
aquella época casi abandonado, llamaban
Peña Cabra, enseguida les llamó la aten-
ción la enorme repisa inaccesible que se
levanta en su mitad, a unos diez metros de
altura desde el suelo (Fig. 2). En ella re-
posaban grandes bloques calizos eviden-
temente desprendidos de la zona above-
dada que la cubría. La intención del grupo
era colocar dos escalas de veinte metros
cada una, empalmadas, en la parte alta del
farallón, para practicar escala en volado.
Mientras algunos compañeros subían para
anclarlas, el resto esperó al pie del farallón,
bajo la repisa; durante la espera en la colo-
cación de la instalación, el primer firmante pensó que aquella repisa debía haber te- Fig. 2.: Vista del
de estas líneas observó que tanto encima nido un amplio periodo de ocupación. abrigo de Peña
de algunas rocas como en el suelo eran Al final de la jornada, tras dar por fina- Cabra desde la
evidentes los restos arqueológicos pro- lizadas las prácticas de escala y subir a margen izquierda
pios del período paleolítico. Estos incluían lo alto del promontorio para desanclar las del río Sorbe.
industrias hechas en piedra, tales como escalas, Alcaína observó que a cierta dis- Año 1970.
láminas y lascas, algunas de ellas retoca- tancia río abajo existía otro farallón muy si- (Foto: Antonio
das configurando utensilios como puntas y milar a Peña Cabra. Pensó enseguida que Alcaína)
raederas, apuntando por su tipología a la si en este había restos arqueológicos, en
cultura musteriense, propia de los Nean- el otro que se veía a lo lejos, y que luego
dertales. Ante ello comprendió, por su dis- supo que tenía el nombre de Peña Capón,
posición, que podían haber caído desde la también podría haberlos. Sin embargo, no
repisa del abrigo, donde quizá se podría fue hasta algún tiempo después cuando
encontrar un yacimiento de habitación del visitó este nuevo abrigo rocoso. Para lle-
Paleolítico Medio. gar hasta él, el camino se hacía compli-
Cuando el primer compañero se des- cado al atravesar la arboleda, pues el río
colgó por la escala (Fig. 3A y 3B), que había creado zonas encharcadas cubiertas
quedaba separada varios metros de la re- de vegetación, dándole un aire selvático,
pisa debido a la forma abovedada de la siendo evidente que no era zona de paso
pared del farallón, desde abajo se le hizo
pendular hasta que pudo alcanzarla con
el pie. Una vez allí, aseguró la escala con
un mosquetón y un cordino al arnés “ar-
tesanal” que solía hacerse entonces para
no perderla. Antonio Alcaína le gritó que
mirase, desde el borde donde estaba, si
por el suelo de la repisa se veían más las-
cas como las de abajo, ante lo cual éste
contestó que sí y que eran abundantes.
Así, Alcaína le pidió que volviera a dirigir
la escala en vertical, sin soltar el cordino
para utilizarlo como desviador. Subió por
ella y al llegar a su altura, el compañero
tiró del cordino para dirigirle a la repisa.
Allí pudo comprobar la gran extensión del
yacimiento y su importancia, dado que la Figura 3.A:
abundancia de industria lítica y huesos de Antonio Alcaína
fauna era evidente. Moviéndose por enci- el día del
descubrimiento
ma de los grandes bloques caídos para no
del yacimiento
pisar dichos restos, Alcaína observó que paleolítico de
en algunas partes del suelo aparecían Peña Cabra.
distintos niveles de ocupación, desman- (Foto: Félix del Campo)
telados por la erosión. También le llamó
la atención un pozo, que recordaba a los
neveros medievales, por lo que enseguida

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