Son puntos de apoyo de ejes y árboles para sostener su peso, guiarlos en
su rotación y evitar deslizamientos. Los cojinetes van algunas veces colocados directamente en el bastidor de la pieza o máquina, pero con frecuencia van montados en soportes convenientemente dispuestos para facilitar su montaje. El principio básico de funcionamiento de un rodamiento, radica en la reducción de la magnitud de la fuerza de rozamiento con la superficie base, introduciendo elementos rodantes pequeños, en consecuencia la fuerza de fricción opuesta al movimiento es mucho menor. Si bien todos los rodamientos de esferas reducen la fricción rotacional, algunos cojinetes de alta precisión están especialmente fabricados para absorber pesos, o cargas de los rodamientos, en diferentes sentidos. Dos ejemplos son cargas axiales, cargas de empuje y cargas radiales. Los rodamientos axiales, o cojinetes de empuje, están diseñados para resistir la fuerza en la misma dirección que el eje. Esto se denomina carga axial o carga de empuje. En algunas aplicaciones, los rodamientos cerámicos, un tipo de cojinete radial, se usan para soportar altas velocidades de rotación. Los elementos rodantes son de cerámica, un material significativamente más ligero que el acero. Esto reduce la fuerza centrífuga dentro de los cojinetes de cerámica a altas velocidades. Los rodamientos radiales a bolas están diseñados para resistir fuerzas que son perpendiculares a la dirección del eje, o cargas radiales. Algunos rodamientos de bolas pueden soportar una fuerza radial y axial que actúa sobre el eje. Esta capacidad de carga axial-radial combinada se logra mediante un contacto angular axial. El ángulo de estos cojinetes axiales-radiales permite distribuir uniformemente la carga axial y la carga radial en los rodamientos de esferas de contacto angular axial. Al introducir elementos rodantes se hace posible facilitar el movimiento entre los elementos en contacto por las características de rodadura propias de estos. Muchas veces, debido a esta circunstancia, estos elementos son llamados “cojinetes antifricción” pero en realidad la fricción se halla siempre presente aunque en menor magnitud.