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Aunque la patología tendinosa extrínseca del pie es frecuente, todavía no está bien
dilucidada. Pueden afectarse los tres grupos musculares: lateral, medial y anterior. El
diagnóstico se confirma mediante ecografía, tomografía computarizada (TC) y reso-
nancia magnética (RM), pero también por la visión directa que ofrece la tenoscopia. El
tratamiento es ante todo médico, pero el estancamiento terapéutico puede conducir a
la práctica de una sinovectomía, una sutura de las fisuras o las rupturas y, en ocasiones,
a una tenodesis.
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Plan Introducción
■ Introducción 1 La patología tendinosa extrínseca del pie, con excep-
■ Generalidades 1 ción de la del tendón calcáneo del tríceps sural, es muy
Anatomía 1 común en la consulta médica, aunque no siempre se la
Patología 2 identifica de forma correcta, por lo que en ocasiones se
■
producen errores diagnósticos. El desarrollo y el mayor
Métodos de exploración 2
dominio de los medios técnicos de exploración han per-
Radiografías simples 2
mitido afinar el diagnóstico y contribuir de forma notable
Ecografía 3
a la clasificación del tipo de tendinopatía. Suelen dis-
Tomografía computarizada 3
tinguirse las lesiones del cuerpo tendinoso (elongación,
Resonancia magnética 3
estenosis, fisura), las rupturas tendinosas (agudas tras un
Tenografía 4
traumatismo violento, secundarias a degeneración), las
Tenoscopia 5
tendinopatías de inserción o entesopatías (por sobrecarga)
■ Tendinopatías de los músculos peroneos 5 y las peritendinitis o tenosinovitis (lesiones inflamatorias
Anatomía 5 sinoviales) [1] . Este tipo de lesión es menos frecuente y
Lesiones de los tendones peroneos 6 menos resonante que la del tendón de Aquiles [2] .
Tenoscopia de los peroneos 9
■ Tibial anterior 10
Anatomía
Lesiones
10
10
Generalidades
Exploración física 10
Pruebas complementarias 10
Anatomía
Tratamiento ortopédico 10 Estructura histológica e histoquímica [3]
Tratamiento quirúrgico 10
Tenoscopia 11 Los tendones están compuestos por fibroblastos,
denominados tendinocitos, una matriz extracelular de
■ Tendinopatías del tibial posterior 11 colágeno y mucopolisacáridos, así como glucoproteínas.
Anatomía 11 En el plano celular, los ribosomas de los fibroblastos pro-
Biomecánica y disfunción del tibial posterior 11 ducen aminoácidos (glicina, prolina e hidroxiprolina) que
Etiología y teorías posibles 11 participan en la estructura del tropocolágeno. Los ten-
Cuadros clínicos 12 dones normales están compuestos por colágeno de tipo
Pruebas complementarias 12 I en más del 95% y colágenos de tipos III, IV y V en
Tratamiento 13 menor cantidad. La calidad de la estructura de la matriz
■ Tendinopatías del flexor largo del primer dedo 13 extracelular del tendón se relaciona con la composición
Anatomía 13 y la distribución de las fibras de colágeno y, sobre todo,
Lesiones 13 con el diámetro de éstas, que depende básicamente de los
■ Tendinopatías de los extensores 14 colágenos de tipo III y V. La organización de estas estruc-
turas proporciona al tendón sus propiedades mecánicas
EMC - Podología 1
Volume 17 > n◦ 4 > noviembre 2015
http://dx.doi.org/10.1016/S1762-827X(15)73982-9
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E – 27-090-A-15 Tendinopatías extrínsecas del pie
particulares. Los tendinocitos y el colágeno se organi- que hace difícil cualquier comparación entre los distintos
zan en un grupo compacto denominado endotendón, resultados terapéuticos de los diversos estudios. De ello
recubierto por un tejido conjuntivo denominado epiten- surge el interés de una clasificación histopatológica.
dón. Este conjunto está encerrado por una vaina externa
o paratendón, compuesto por dos hojas. En el paraten- Paratendinitis aislada
dón penetran varios tabiques transversales, denominados
mesotendones, que llevan los vasos sanguíneos. Es una inflamación del paratendón solo, pero puede
asociarse a la de la sinovial. Desde el punto de vista histo-
Propiedades mecánicas lógico, se observan células inflamatorias en el paratendón
o en los tejidos peritendinosos. También se advierten los
Los tendones tienen una capacidad notable para adap- signos clínicos de la inflamación: aumento de volumen,
tarse a los estímulos mecánicos locales: los tendinocitos dolor, crepitación, sensibilidad local, calor y limitación de
producen colágeno como respuesta al estrés en estira- la función.
miento o una matriz extracelular de tipo cartilaginoso
como respuesta al estrés en compresión y en cizalladura.
Paratendinitis con tendinosis
El aumento de los colágenos de tipos III y V, secunda-
rio a una alteración de la síntesis y la renovación del Es una inflamación del paratendón asociada a una
colágeno, impulsa una interacción con el colágeno de degeneración intratendinosa. Desde el punto de vista his-
tipo I, provocando la producción de fibras de colágeno tológico, se encuentran los mismos signos que en el caso
de menor resistencia. En las zonas de alta flexión (por anterior, pero con disminución del colágeno de tipo I
ejemplo, detrás del maléolo medial), el tendón se indivi- y aumento de los colágenos de tipos III y V. La mayor
dualiza en una membrana sinovial doble. En las zonas de proporción de colágeno de tipo V disminuye el calibre
menor cizalladura está rodeado por un tejido conjuntivo y altera la orientación de las fibras de colágeno. Esto se
más fino. Los espacios de deslizamiento, indispensables asocia a una esclerosis vascular dispersa sin inflamación
para el desplazamiento correcto del tendón durante los intratendinosa considerable. Clínicamente, se observan
movimientos de flexión y extensión del pie, están cons- los mismos signos que en el caso anterior y, además, un
tituidos por bolsas serosas que separan el tendón de los nódulo tendinoso palpable.
elementos que lo rodean.
Tendinosis aislada
Vascularización
Es una degeneración intratendinosa por atrofia (edad,
También refleja las condiciones locales. En el recién microtraumatismos, lesiones vasculares, etc.). Desde el
nacido, todos los tendones están vascularizados por los punto de vista histológico, no hay inflamación intratendi-
vasos de los mesotendones. En el adulto, esto ocurre en nosa, sino una degeneración del colágeno con fibras mal
las zonas de menor movilidad. La vascularización de los orientadas, disminución del número de células, esclero-
tendones también se produce a través de sus uniones mus- sis vascular dispersa y, a veces, zonas de necrosis o de
culotendinosas y las inserciones óseas. Por lo tanto, la calcificación. En la mayoría de los casos, la palpación
vascularización es segmentaria. Algunas porciones tendi- de un nódulo tendinoso es asintomática, sin dolor ni
nosas pueden quedar desvascularizadas tras una incisión signos funcionales. En las lesiones de tendinosis suelen
quirúrgica del paratendón y/o del mesotendón. A dife- observarse rupturas tendinosas parciales o completas. La
rencia de los tendones de la mano, la vascularización de mayoría de las veces, se trata de fenómenos relacionados
la mayoría de los tendones extrínsecos del pie se efectúa con la edad. Las modificaciones típicas de la morfolo-
más por perfusión que por difusión. Esto puede explicar gía del tendón incluyen una disminución del número
por qué los tendones del pie y del tobillo son más pro- de tendinocitos, de los mucopolisacáridos y del agua,
pensos a una degeneración intratendinosa que los de la y un aumento del diámetro de las fibras de colágeno.
mano. La mayoría de los mecanismos fisiopatológicos probable-
mente se deban a la disminución de la vascularización
Inervación intratendinosa, que conduce a la destrucción global de los
Tiene un origen doble: el nervio tibial posterior y el tendinocitos. En teoría, esto disminuye las posibilidades
nervio safeno externo. Dentro del tendón, los ramos ner- mecánicas de producción de colágeno, con la consecuen-
viosos corren por los tabiques endotendinosos y forman cia de una menor resistencia a las cargas y, en ocasiones,
una red longitudinal anastomosada por ramificaciones una espiral degenerativa que conduce a la ruptura. Des-
transversales. Terminan en órganos musculotendinosos pués de la reparación quirúrgica, la reanudación del apoyo
de Golgi, en corpúsculos de Pacini, de Ruffini o de Golgi- influye en la cicatrización tendinosa. En estudios con ani-
Mazzoni. Los husos neurotendinosos de Golgi cumplen males se han comparado los índices de fracaso después
una función biomecánica en la propioceptividad del tobi- de inmovilización inmediata y secundaria. Los fracasos a
llo. Además, la abundancia de las ramificaciones nerviosas la tercera semana son dos veces más numerosos con la
subcutáneas explica fácilmente los dolores cicatriciales y inmovilización inmediata. En el aspecto morfológico, la
los neuromas postoperatorios. movilización de un tendón genera una reparación intensa
del tejido tendinoso a partir de las células epitendinosas.
Propiedades físicas del tendón En el tendón inmovilizado se produce un retraso de la res-
puesta proliferativa del endotendón. De todos modos, esta
Varían con la edad. Así, en el niño de muy corta edad, respuesta siempre es consecutiva a la respuesta del epiten-
la elasticidad del tendón es mayor que en el adulto. En el dón. Asimismo, en los estudios se confirma un beneficio
anciano, el tendón es menos elástico y menos resistente. del tratamiento de las rupturas tendinosas por moviliza-
Estas variaciones de las propiedades con la edad y el enve- ción precoz y controlada.
jecimiento del tendón se deben a la disminución de la
cantidad de proteoglucanos y del contenido hídrico, así
como a la variación cuantitativa y cualitativa de las fibras
con el paso de los años.
Métodos de exploración
Radiografías simples
Patología
En las tendinopatías del tobillo, las radiografías son
Históricamente, los términos empleados para descri- indispensables para descartar una patología ósea subya-
bir las lesiones tendinosas son confusos e imprecisos, lo cente. Las radiografías del tobillo y del pie en proyección
2 EMC - Podología
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Tendinopatías extrínsecas del pie E – 27-090-A-15
A B
Figura 1. Ecografía de ambos tobillos. Tenosinovitis del tibial posterior derecho (A) con engrosamiento de la vaina sinovial (flecha),
asociado a un derrame líquido anecogénico en la vaina (punta de flecha). Tendón tibial posterior izquierdo (B) normal.
A B
Figura 2. Ecografía de ambos tobillos en modo Doppler energía. Tenosinovitis del tibial posterior derecho: hiperemia de la vaina sinovial
(A), ausencia de hiperemia contralateral (B).
lateral con apoyo, la anteroposterior del tobillo con rota- Tomografía computarizada
ción neutra y medial, así como la anteroposterior y las
oblicuas de ambos pies [4] permiten buscar un espolón Este examen irradiante y rápidamente disponible per-
óseo, calcificaciones o una fractura subyacente [5] . mite estudiar estructuras óseas. Se efectúa en caso de
traumatismo agudo, como parte de una evaluación pre-
quirúrgica, en busca de fracturas ocultas, en caso de
complicaciones de fracturas, de lesión de la articulación
Ecografía de Lisfranc y, a veces, de dolores crónicos [5] . Aunque en
la práctica esta técnica no se usa para el estudio de los
La ecografía, asociada a las radiografías, suele bastar en tendones [5] , la evaluación con ventana para tejidos blan-
la mayoría de los casos para establecer el diagnóstico de las dos podría detectar patologías a este nivel (Fig. 3): un halo
tendinopatías del tobillo, con excepción de algunas tendi- líquido hipodenso peritendinoso y una infiltración de la
nopatías del flexor largo del primer dedo [4] . Su excelente grasa circundante despiertan la sospecha de una tenosi-
resolución permite visualizar la estructura fascicular de los novitis. Un tendón heterogéneo, aumentado de tamaño
tendones [5] . Los transductores de alta frecuencia facili- y de contornos mal definidos, hace sospechar una tendi-
tan el estudio de los tejidos blandos superficiales con muy nitis. En la fase crónica pueden detectarse calcificaciones
[6]
buena definición [4] . Esta exploración, fácilmente dispo- .
nible, de bajo coste y no irradiante, tiene la ventaja de
permitir el estudio dinámico de los tendones. El diagnós-
tico de tenosinovitis se sospecha ante una vaina sinovial
gruesa, distendida por un derrame líquido anecogénico [6]
Resonancia magnética
(Fig. 1) y, a veces, asociada a hiperemia en modo Doppler Este examen no irradiante tiene una excelente reso-
energía (Fig. 2). La tendinitis se sospecha en presencia de lución de contraste [7] que permite analizar los tejidos
un tendón de ecoestructura hipoecogénica, aumentado de blandos. Los tendones normales aparecen en clara
tamaño y con contornos mal definidos. En la ecografía, las hiposeñal homogénea en las secuencias potenciadas en
rupturas se expresan mediante una solución de continui- T1 y T2 [6] .
dad de las fibras, asociada o no a la retracción de los cabos Una hiperseñal intratendinosa en un tendón hipertró-
tendinosos [6] . fico, con realce tras la inyección de quelatos de gadolinio,
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A B
A B C
Figura 4. RM del tobillo derecho, secuencia T2 con saturación de la grasa, corte axial (A), coronal (B) y sagital (C). Tenosinovitis de los
peroneos derechos con derrame líquido en clara hiperseñal T2 en la vaina sinovial (punta de flecha). Plano de separación en el peroneo
largo: hiperseñal T2 intratendinosa (flecha).
es indicio de una tendinopatía. La tenosinovitis se diag- vector magnético principal en las secuencias de densidad
nostica en presencia de un derrame líquido con hiperseñal protónica, T1 y las secuencias eco de gradiente. Afecta pre-
líquida en las secuencias potenciadas en T2 e hiposeñal ferentemente al tendón del tibial posterior por encima de
en las secuencias potenciadas en T1 en la vaina sinovial su inserción escafoidea, los tendones peroneos y los ten-
asociado a hipertrofia sinovial (Fig. 4). dones anteriores a la altura de la articulación del tobillo.
La resonancia magnética (RM) permite distinguir lesio- Estos últimos, en ausencia de patología subyacente, apare-
nes edematosas, hemorrágicas, y las cicatrices fibrosas. cen en hiperseñal en estas localizaciones. Las secuencias
También hace posible los diagnósticos diferenciales y, T2 con tiempo de eco largo o STIR (recuperación de la
sobre todo, el estudio de las estructuras óseas o el análisis inversión en tiempo corto) suprimen este efecto [8] .
de los ligamentos [5] . Este método está indicado sobre todo
ante la sospecha de una lesión ligamentosa, tendinosa,
de la aponeurosis plantar, de síndrome de pinzamiento Tenografía
posterior del tobillo, de síndrome del seno del tarso, de
fractura oculta, de defecto osteocondral o de osteonecrosis La tenografía, una técnica invasiva e irradiante, consiste
[7]
. en la opacificación percutánea con medio de contraste
Los cortes sagitales y coronales son útiles para valorar yodado de la vaina sinovial que rodea los tendones [9] .
la extensión de las patologías. Anteriormente utilizada con objetivo diagnóstico y tera-
Algunas hiperseñales fisiológicas pueden imitar una péutico (administración de corticoides), ha dejado de ser
patología por efecto de ángulo mágico. Esto ocurre un método de primera elección en la práctica corriente
[10]
cuando el tendón está orientado a 55◦ con relación al .
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4 Figura 8. Lesiones específicas de la zona 1 de los tendones
peroneos. Corte axial del tobillo izquierdo. 1. Fisura del tendón
del peroneo corto; 2. tendón del peroneo largo.
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lateral concomitante de la subluxación de los tendones Sobre la superficie expuesta se puede avanzar un colgajo
peroneos. La incisión se efectúa en la inserción peronea osteoperióstico o aplicar cera [20] . También hay que repa-
del retináculo peroneo superior, dejando una parte de los rar el retináculo peroneo superior. El índice de fracaso de
tejidos. Al despegar una porción de periostio se expone la la reparación aislada de los tejidos blandos en las luxacio-
cortical lateral. Ésta se raspa hasta producir una hemorra- nes crónicas es considerable. Además de las transferencias
gia en sábana. Se realiza entonces la escisión de una corta del ligamento calcaneoperoneo [29] , se ha usado la técnica
porción del cuerpo muscular de los peroneos y del retiná- del injerto óseo en bloque de Micheli [30] y la extensión
culo peroneo superior según necesidad. A continuación, el del tendón del peroneo corto [31] .
retináculo peroneo superior es reinsertado mediante una Postoperatorio. El tobillo se inmoviliza con una bota,
sutura transósea y cubierto con la porción de periostio sin apoyo durante 2 semanas, y después se la sustituye por
despegado por solapamiento (Fig. 12). Con el fin de evitar una bota de marcha durante 4 semanas o una férula infla-
una estenosis, la tensión del retináculo peroneo superior ble durante 6 semanas. La movilización activa comienza
se obtiene en dorsiflexión y flexión plantar. En caso de a las 6 semanas, evitando la inversión. El fortalecimiento
inestabilidad lateral, hay que tratarla en el mismo tiempo de los peroneos y la reanudación de la actividad de forma
quirúrgico. restringida empiezan a las 8-10 semanas.
Una luxación aguda de los tendones peroneos impone Complicaciones. Puede tratarse de irritación debido
su reducción. En caso de avulsión del retináculo peroneo a un neuroma del nervio sural o del nervio peroneo super-
superior, hay que repararlo mediante sutura u osteosín- ficial, dolores recidivantes en caso de desbridamiento
tesis mínima con tornillo. También debe repararse una ineficaz, subluxación o incluso recidiva de la luxación.
ruptura del retináculo. En la luxación crónica, se procede En estos últimos casos, hay que buscar una inestabili-
a la resección de los tejidos fibrosos del túnel peroneo y dad lateral o un defecto de centrado del retropié. Como
a excavarlo con una pequeña gubia curva para aumentar máximo, se efectúa una artrodesis subastragalina en caso
su profundidad y crear un borde distal agudo. de luxación crónica.
A B C
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Signos funcionales
La tenosinovitis del tibial anterior es una consecuen- Tratamiento quirúrgico
cia de los esfuerzos excesivos. Se caracteriza por rigidez al
comienzo de ejercicio físico, que mejora al proseguir la En caso de tenosinovitis o de tendinosis, el tratamiento
actividad y posteriormente se agrava por la fatiga. consiste en sinovectomía con liberación de la vaina tendi-
La ruptura aguda puede producirse tras una caída vio- nosa. En las rupturas agudas se efectúa una sutura de borde
lenta con apoyo del pie, una fractura abierta o una a borde [44] . En caso de avulsión de la zona de inserción, se
dilaceración. Se manifiesta por dolor, desaparición de la libera el retináculo para aumentar la longitud y se efectúa
prominencia subcutánea del tendón y tumefacción de su una reinserción transósea más proximal. En presencia de
extremo distal. Durante la dorsiflexión se observa una una ruptura de larga data con una diastasis considerable
contracción compensadora del extensor común de los entre los dos extremos, puede efectuarse una transferencia
dedos y del extensor largo del primer dedo [41] . tendinosa del extensor largo del primer dedo, un injerto
La ruptura aguda por una tendinopatía crónica es tendinoso libre a partir del extensor largo de los dedos, del
más frecuente en las personas mayores de 45 años. semitendinoso [49] , un heteroinjerto a partir de un tendón
Se ve favorecida por la diabetes y las patologías infla- de Aquiles [50] , el músculo plantar o el tercer peroneo [41]
matorias [42, 43] . A menudo se asocia a un traumatismo o incluso una técnica de inversión del tendón comparable
moderado o mínimo. Las etiologías principales son el a la de Bosworth.
aplastamiento del retináculo, una exostosis dorsal, una
tenosinovitis estenosante, problemas inflamatorios o una Postoperatorio
zona tendinosa hipovascularizada. El retraso diagnóstico
Es indispensable la inmovilización estricta durante 6
es frecuente. En la anamnesis, los pacientes refieren haber
semanas en flexión dorsal, con resina o fijador externo.
sentido un crujido, seguido de impotencia funcional y de
La movilización activa se reanuda a partir de la octava
la aparición de una tumefacción anterior del tobillo.
semana, con trabajo gradual de resistencia. La carrera y el
salto se autorizan, respectivamente, a partir del tercero y
Exploración física del sexto mes.
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afectados por una ruptura del tendón del tibial posterior (para neutralizar el tibial anterior, los flexores de los dedos
suelen estar afectados de diabetes o hipertensión arterial y el tríceps sural), el paciente procede a efectuar la inver-
[58]
. sión del pie. La prueba puede potenciarse solicitando una
inversión contra resistencia [63, 68, 71] .
Origen traumático e histopatológico
Los síntomas de un esguince medial son muy parecidos Ruptura espontánea traumática
a los de la ruptura del tibial posterior. Además, un autén-
tico esguince del ligamento colateral medial del tobillo No es excepcional [68, 72] . Sobreviene en jóvenes durante
puede extenderse abriendo la vaina de los tendones [68] . actividades físicas en circunstancias mecánicas forzadas
[73]
Los microtraumatismos repetidos alteran el tejido tendi- . El accidente puede ser inaugural de la semiología o
noso y cicatrizan, produciendo mucho más colágeno de producirse en un paciente que ya tiene un pie plano valgo
tipo III y V y menos colágeno de tipo I [3] . Esto disminuye que se ha agravado o se ha vuelto doloroso tras el acci-
las propiedades mecánicas del tendón y la resistencia del dente. Se presenta como un cuadro de esguince interno
tejido a las tensiones sería menor, lo cual conduce a la con crujido, tumefacción y hematoma, que no cura de
ruptura tendinosa. forma normal, con dos variantes:
Otros factores histológicos mencionados son: depósito • ruptura completa con pie plano valgo progresivo y
excesivo de mucina, hipercelularidad fibroblástica y neo- doloroso;
vascularización. • ruptura parcial con cuadro de disfunción dolorosa del
También se ha señalado una tenosinovitis estenosante tibial posterior sin deformación, a menudo tratado
preexistente que deteriora el tendón de forma progresiva. como una tenosinovitis [74] .
Una inestabilidad del primer radio fue considerada Al margen de estas tendinopatías, se señala la posible
como causa posible de una tendinopatía del tibial ruptura asociada en caso de fractura del tobillo y de frac-
posterior resistente al tratamiento médico [69] . En la explo- tura por avulsión del escafoides.
ración física se demostró una movilidad anormal de la
articulación cuneometatarsiana. Ruptura por alargamiento progresivo
Otras causas Se produce preferentemente a partir de los 50 años de
edad, en tendones de tipo degenerativo y sin mediar un
Infiltraciones de cortisona [58] , sobrepeso [59]
y enferme- esfuerzo excesivo. Esta patología, citada con frecuencia
dades inflamatorias seronegativas [30] . por los autores anglosajones, fue descrita en tres estadios
por Johnson [51] y actualizada en cuatro estadios por Blu-
Cuadros clínicos man, Craig y Myerson [75] :
• estadio 1: tenosinovitis sin deformación del pie:
Signos clínicos de la disfunción del tibial ◦ A: enfermedad inflamatoria sistémica, inflamación
posterior o ruptura secundaria a la enfermedad, retropié
normal,
El diagnóstico es ante todo clínico. ◦ B: ruptura parcial con retropié normal,
Dolores ◦ C: ruptura parcial con deformación mínima del retro-
Son mediales (distensión), a lo largo del trayecto del pié, valgo flexible del retropié a menos de 5◦ ;
tendón, pero también laterales tras una evolución pro- • estadio 2: elongación o ruptura del tendón del tibial
longada. En el seno del tarso se produce una compresión posterior, pie plano reducible:
tras una subluxación de la articulación subastragalina. Los ◦ A: valgo flexible del retropié superior a 5◦ , con supi-
dolores también pueden localizarse alrededor de la región nación del antepié:
calcaneoperonea a raíz de un conflicto entre el peroné y – 1: supinación reducible,
el calcáneo [63] . – 2: supinación irreducible;
Estos dolores pueden conducir a una disminución del ◦ B: valgo flexible del retropié superior a 5◦ , abducción
perímetro de marcha, de la velocidad de la marcha y la del antepié,
amplitud del paso, antes de que se produzca una defor- ◦ C: valgo flexible del retropié superior a 5◦ , supinación
mación del pie [70] . irreducible del antepié, inestabilidad de la columna
Deformación en valgo medial, dorsiflexión del primer radio durante la
reducción del retropié, dolor en el seno del tarso;
Se palpa un endurecimiento en el tobillo y en el trayecto
• estadio 3: valgo irreducible del retropié:
del tendón, sobre todo en el surco retromaleolar medial
◦ A: valgo asociado a dolor del seno del tarso,
(paciente de pie, palpación desde atrás). En fases más
◦ B: valgo asociado a dolor del seno del tarso y a abduc-
avanzadas puede desarrollarse una deformación unilate-
ción del antepié;
ral del pie o agravarse un pie plano valgo constitucional
• estadio 4: valgo de la articulación talocrural:
(desgaste asimétrico del calzado).
◦ A: valgo del retropié asociado a un valgo reducible
La deformación se inicia con la pérdida del arco medial
del tobillo sin artrosis tibioastragalina,
y sigue con la postura en valgo del talón. Estas trans-
◦ B: valgo del retropié asociado a un valgo irreduci-
formaciones suelen pasar inadvertidas porque el dolor
ble del tobillo o un valgo reducible de un tobillo
predomina durante la evolución inicial de la tendinopa-
artrósico.
tía.
En el transcurso de este alargamiento progresivo, la rup-
Signo de «demasiados dedos» tura del tendón tibial posterior puede asociarse a la del
Paciente en posición de pie con apoyo bipodal y exa- tendón del tibial anterior [76] .
minador detrás: se ven más de dos dedos rebasando por Puede mencionarse igualmente la luxación del tibial
fuera del talón del lado afectado. posterior, excluida de este estudio.
Prueba de puntillas
Permite demostrar una disfunción del tibial posterior
cuando la prueba bipodal en inversión es normal y la Pruebas complementarias
monopodal en eversión es patológica o impracticable.
En las radiografías simples se observa:
Prueba isométrica del tibial posterior • en proyección anteroposterior con apoyo: abducción
Con el pie en ligera flexión plantar y eversión, la rodilla del antepié, pérdida de cobertura cefálica del astrágalo
en flexión y los dedos en posición neutra o en extensión por el escafoides y divergencia astragaloescafoidea;
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• proyección lateral con apoyo: inversión de la línea de medial [63, 75, 87–89] . Otra posibilidad terapéutica en esta fase
Meary-Tomeno, sitio de desviación del mediopié (astra- de deformación son los implantes de expansión del seno
galoescafoidea, cuneoescafoidea o cuneometatarsiana); del tarso [87] .
• anteroposterior y lateral del tobillo con apoyo: con-
tacto calcaneoperoneo excesivo, artrosis subastragalina Estadio 3
y esclerosis subcondral de la punta del peroné.
El tratamiento es quirúrgico: para el estadio 3A se
La radiografía con cerclaje de Meary es indispensable.
prefiere una artrodesis doble (subastragalina y mediotar-
Determina el eje del retropié y cuantifica el valgo de éste
siana), y para el estadio 3B puede efectuarse, además de la
y la oblicuidad de la interlínea articular talocrural.
artrodesis, un alargamiento de la columna externa [75, 87] .
La ecografía proporciona datos idénticos a los de la RM,
con menor coste y mayor sensibilidad [77] . La ventaja es
que se trata de un examen dinámico, pero tiene el incon- Estadio 4
veniente de ser dependiente del operador. El tratamiento es quirúrgico: el estadio 4A recibe el
La RM es muy sensible y permite fijar tres estadios mismo tratamiento que el estadio 3, más una ligamen-
correspondientes a los estadios anatómicos. Se solicita tras toplastia para estabilizar el tobillo con la reparación del
tomar una decisión quirúrgica porque es más fiable para ligamento colateral medial. En el estadio 4B, antes de
analizar las lesiones intratendinosas. una artrodesis doble como en el estadio 3 se efectúa una
En las formas irreducibles, mediante la TC es posible artrodesis tibioastragalina con clavo retrógrado [75] .
buscar una sinostosis y una artrosis.
autores.
Consiste en una tenosinovectomía con desbrida- El flexor largo del primer dedo se inserta en la cara poste-
miento. Se efectúa sobre todo mediante tendinoscopia rior de los dos tercios distales del peroné, de la membrana
para poder evaluar el estado del tendón [14, 81, 82] . Permite interósea y del tabique intermuscular posterior. Corre de
dilatar la vaina por el simple hecho de introducir el artros- forma paralela al flexor largo de los dedos, al tibial pos-
copio [83] , evita los problemas de cicatrización gracias a terior y al paquete vasculonervioso tibial posterior en un
las vías de acceso mínimas [84] y reduce el tiempo de hos- canal, por detrás del proceso posterior del astrágalo, entre
pitalización en comparación con un tratamiento a cielo los tubérculos medial y lateral. La tuberosidad lateral es
abierto [85] . En caso de desgarro del tendón, en éste se más ancha y suele derivar de un núcleo de osificación
practica una abertura de unos 3 cm y después se repara separado, que en las radiografías simples se hace visible
con hilo no reabsorbible [11, 14, 74, 81] . entre los 11-13 años en el varón y los 8-10 años en la
Si se trata de un paciente con pie plano valgo, puede niña. La fusión del núcleo de osificación con el tubérculo
proponerse una osteotomía complementaria de mediali- lateral se produce usualmente en el año siguiente a la osi-
zación del calcáneo para reducir el estrés sobre el tendón ficación. En el 7% de la población la fusión no se produce
reparado [86] . y, al quedar separado, recibe la denominación de hueso
trígono. El tendón pasa por debajo del retináculo de los
flexores en el túnel tarsiano y luego por debajo del susten-
Estadio 2 táculo del astrágalo. Se inserta distalmente en la base de
Puede intentarse el mismo tratamiento conservador, la segunda falange del primer dedo, previo paso entre los
aunque prevalece el tratamiento quirúrgico con el fin de sesamoideos.
detener la evolución del pie plano hacia la irreducibilidad
y la artrosis: en todos los estadios 2 se recomienda una
medialización del calcáneo, asociada a una transferencia Lesiones
del flexor largo de los dedos [63, 75, 86] . Síndrome de pinzamiento posterior
Para el estadio 2A1, puede efectuarse además un
alargamiento del tendón de Aquiles si el pie no está
del tobillo
completamente reducido y, para el estadio 2A2, una El bloqueo posterior del tobillo se manifiesta por dolor
osteotomía de Cotton. El estadio 2B necesita más bien en la parte posterior del tobillo y puede asociarse o no a
un alargamiento de la columna externa, mientras que en una tenosinovitis del flexor largo del primer dedo. Puede
el estadio 2C se prefiere una artrodesis de la columna deberse a un proceso posterior ancho o a la presencia
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de un hueso trígono, a un engrosamiento de la cápsula (nudo de Henry), donde existen conexiones intertendino-
posterior, a calcificaciones o a inestabilidad. El dolor se sas. Como primera elección puede proponerse una sutura
reproduce con la flexión plantar forzada. La radiografía tendinosa a cielo abierto.
se solicita para descartar una etiología ósea. Se completa
con una ecografía dinámica para analizar el recorrido del
tendón y detectar posibles conflictos tendinosos, liga-
mentosos u óseos. La artro-TC permite analizar con más
precisión las estructuras óseas. El diagnóstico se con-
“ Punto importante
firma mediante una infiltración de derivados cortisónicos
• Hay que pensar en el bloqueo posterior, la rup-
bajo control radioscópico o ecográfico. El tratamiento ini-
cial es médico: reposo, aplicación de hielo, kinesiterapia tura o la tenosinovitis estenosante del flexor largo
y antiinflamatorios [91] . El tratamiento etiológico puede del primer dedo.
determinarse mediante artroscopia posterior del tobillo • Se trata de patologías frecuentes en los bailari-
en caso de conflicto óseo [13, 37] . nes.
• El tratamiento es casi exclusivamente no quirúr-
Tenosinovitis estenosante del flexor largo gico.
del primer dedo • El diagnóstico de ruptura no suele establecerse
Puede verse en tres sitios: en la entrada del canal osteofi- en el momento del traumatismo.
broso entre los tubérculos medial y lateral del astrágalo, en • La ruptura del flexor largo del primer dedo se
el retináculo de los flexores por detrás del maléolo medial produce a 0,50-0,75 cm de la inserción en la base
y entre los sesamoideos del primer dedo. Algunos factores de la segunda falange.
favorecedores son: inserción distal anormal, traumatismo
por aplastamiento directo, traumatismos repetidos, lace-
ración anterior y actividades que necesitan una flexión
plantar extrema (por ejemplo, posición de ballet «en
puntas») [92] . Tendinopatías
Signos funcionales y exploración física
Las manifestaciones clínicas usuales son dolor, tume-
de los extensores
facción y crepitación por detrás del maléolo medial. La
Los tendones extensores del pie están menos expuestos
exploración física revela dolores tendinosos y, en algunos
al desgaste y al desgarro, ya que su función principal se
casos, una sensación de resalto del tendón en su canal con
ejerce durante la fase de la marcha en la que el pie está
las movilizaciones activa y pasiva de la articulación inter-
en el aire. Además, no tienen una polea anatómicamente
falángica del primer dedo. Si se asocia «bloqueo» posterior,
distinta que cause un estrés considerable en cizalladura.
el dolor puede reproducirse con la flexión plantar forzada.
Las anastomosis vasculares son más funcionales que las de
Una inserción distal anormal de este tendón puede simu-
los flexores. Se han descrito paratendinitis por irritación,
lar un hallux rigidus funcional, con limitación progresiva
vinculadas al calzado. Las tendinosis son raras.
de la extensión del primer dedo cuando el tobillo está en
La ruptura del tendón extensor propio del primer dedo
dorsiflexión.
suele deberse a una dilaceración o a una herida. La mayo-
Tratamiento médico ría de los autores recomienda la reparación inicial de
La mayoría de las veces, las tenosinovitis del flexor largo las dilaceraciones, aun cuando los tendones extensores
del primer dedo responden al tratamiento no quirúrgico: pueden cicatrizar de forma espontánea. Hay una gran
antiinflamatorios, reposo, limitación del esfuerzo, rehabi- experiencia clínica de cicatrización de los tendones exten-
litación y, en algunos casos, inyección de corticoides en sores tras una liberación intencional considerable en el
el canal tendinoso [93] . transcurso de algunas cirugías del antepié. Sea como sea,
la reparación suele recomendarse, a pesar de la falta de
Tratamiento quirúrgico
estudios comparativos controlados publicados.
Si los síntomas persisten, se recomienda una tenólisis
quirúrgica. Al principio se efectuaba a cielo abierto por
una vía de acceso medial, seguida de movilización pre-
coz. Si los síntomas se deben a una tenosinovitis asociada
Bibliografía
a un «bloqueo» posterior, ambas lesiones pueden tratarse [1] Bonnin M. Les tendinopathies de la cheville (tendinopathies
a través de una vía de acceso medial [94] . La tenoscopia calcanéennes exclues). En: Pathologie ostéo-articulaire. Pied
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fragilizado [95] . El mecanismo lesional es una hiperexten- Traumatol Sport 2004;21:34–47.
sión forzada de la articulación interfalángica del primer [5] Rankine JJ. (iv) Imaging of foot and ankle disorders. Orthop
dedo. La ruptura se produce por dilaceración. El diagnós- Trauma 2009;23:412–9.
tico es difícil y los síntomas son un déficit de movilidad [6] Cheung Y, Rosenberg ZS, Magee T, Chinitz L. Normal ana-
de la articulación interfalángica sin trastorno funcional. tomy and pathologic conditions of ankle tendons: current
Menos del 50% de los pacientes tiene una lesión nerviosa imaging techniques. Radiographics 1992;12:429–44.
asociada [96] . En la gran mayoría de los casos publicados se [7] Arnold G, Vohra S, Marcantonio D, Doshi S. Normal magne-
señala la reparación como primer tratamiento. Se localiza tic resonance imaging anatomy of the ankle and foot. Magn
de forma típica a 0,50-0,75 cm de la inserción en la base Reson Imaging Clin N Am 2011;19:655–79.
de la segunda falange. Si en la exploración no se encuentra [8] Gyftopoulos S, Bencardino JT. Normal variants and pitfalls
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Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
16 EMC - Podología
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