B o le t í n I n fo r m a t i v o d e l C ent r o Andi no B uenos A i r e s

TR
IBUCIÓ
Nº12 Salida del curso Pág. 10
Solicitada de la UIAA
Pág. 02
N
DIS

e
ic ie m b r Por Germán Cerrutti
G R AT U

D Vallecitos | Por Aldana Games | Pág. 04

En er o Curso avanzado | Por Roddie Mazzuchi MacSwain | Pág. 14
Febrero
9
Pura Roca / Fuerza | Por Fernanda Carricat | Pág. 05
IT

0 0
A

2 Cine de altura | Por Juliana Eguía | Pág. 15

Veleta y Mulacen
Por España!
Por Carlos Albanesi

>> Pág. 07
 Nº12

CURSOS 2009
Comunicate
ESCALADA
o enviá tus notas
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EN ROCA
Ingreso y escalada en la Palestra Nacional
de Andinismo (CeNARD)
Entrenamiento personalizado dirigido por
Montañismo
Profesores Nacionales de Educación Física,
Boletín Informativo del gratuito para alumnos y socios.
Centro Andino Buenos Aires
Biblioteca de Montaña.
Expediciones.
Staff
Director
+ SALIDAS A ZONAS NACIONALES DE ESCALADA
Adrián J. Sánchez
CHARLAS INFORMATIVAS CIERRE DE INSCRIPCIÓN INICIACIÓN DE CURSOS
Columnistas
Curso de Montañismo de Altura: Curso de Montañismo de Altura: Curso de Montañismo de Altura:
Juliana Eguía 05 de Marzo, 2009. 20.00 hs. 12 de Marzo, 2009. 20.00 hs. 19 de Marzo, 2009. 20.00 hs.
Marcos Petti Curso de Escalada en Roca:

Actividad es
Fernanda Carricart Febrero, 2009.
Todas las actividades se
realizan en la sede del CABA.
Colaboradores
Carlos Albanesi
CABA
Buddha Basnyat
Germán Cerrutti
Aldana Games
CENTRO ANDINO BUENOS AIRES
Desde 1950 viviendo y difundiendo el espíritu de la montaña. Miembro de la Federación Argentina de Skí
Roddie M. MacSwain y Andinismo (FASA) y de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA)
S
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Diseño Parda
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TE C LQU
L IE CURSOS 2009
NO N CUA ESCALADA EN ROCA
CO MONTAÑISMO DE ALTURA
ESCALADA EN HIELO Y CRUCE DE GLACIARES
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CASCADAS DE HIELO
Registro de la propiedad intelectual Nº 451.710 AVANZADO DE ESCALADA ALPINA
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El Centro Andino Buenos Aires y el Director del

Ingreso y escalada en la Palestra Nacional de Andinismo (CeNARD) Entrenamiento personalizado INFORMES E INSCRIPCIÓN
Boletín, no se hacen responsables de las dirigido por Profesores Nacionales de Educación Física, gratuito para alumnos y socios. Biblioteca MARTES, MIÉRCOLES Y JUEVES DE 18 A 22 HS.

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de montaña. Expediciones. Charlas informativas, audiovisuales y conferencias de asistencia gratuita. www.caba.org.ar
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 Diciembre | Enero | Febrero | 2009
03

Solicitada de la UIAA
Aconcagua Por Buddha Basnyat

Solicitada de la UIAA para que se revisen los mecanismos de control y ascenso al techo de América. Montañismo, es el único medio local
que publicó la esquela.

“Respetuosamente le solicitamos que la actual política

para los controles médicos en el Parque Aconcagua sea
revisada, y desde ya nos agradaría poder colaborar, para
lo cual ponemos nuestra experiencia a su disposición.”
 Nº12
Cerro Vallecitos
Otra vez... Marzo 2008
Extrañaba sus inmensas figuras, sus increíbles filos, su contorno dibujado en un cielo estrellado. Extrañaba caminar bajo la luz de esa enorme
luna, el viento golpeando fuerte en mi rostro. Sentirme tan cerca del sol... Su música. Su encanto. Mi mochila. Anhelaba ir en busca de esa
cumbre que es libertad. Deseaba su contacto, toda esa paz. Hacia varios meses que las montañas y yo no nos fundíamos en ese eterno y
profundo abrazo.
Días antes de mi partida había sentido un fuerte
dolor en la pierna pero no iba a detenerme. Tenía
ganas y me sentía fuerte. Necesitaba estar allí,
rodeada de esa naturaleza que se vuelve parte de
mi... Inhalar ese aire puro, andar alto.
En el centro de ski Vallecitos, desde donde comen-
zaría esta vez nuestra aventura, Inés, Ceci, Alcides y
yo nos encontramos también con Jéssica que
aclimataba desde hacia unos días. Sus compañe-
ros de grupo habían decidido volverse a Buenos
Aires y ella continuó con nosotros montaña arriba.
Decidimos pasar la primer noche en el refugio y,
más descansados del viaje y repuesta toda la
energía, partir al día siguiente directo a acampar en
Piedra Grande, sin escala en Las Veguitas.
A la mañana siguiente partimos tranquilos. El ca-
mino no presenta dificultades y subimos sin des-
gastarnos innecesariamente. A buen ritmo, con un
andar parejo y casi sin detenernos, llegamos tem-
prano a nuestro destino. Antes de armar carpas nos
acomodamos para disfrutar del sol y compartimos
mates y risas.
El salto
Luego de una noche serena despertamos con
ganas de caminar. Volvimos a acomodar nuestras
mochilas y salimos rumbo al último campamento: El
Salto. Alcides y yo caminábamos adelante. Cerca
nos seguía Inés y un poco más atrás, Ceci y
Jéssica. El Infiernillo podía ser el único tramo con
dificultad. Y si bien a medida que subíamos los
efectos de la altura podían aparecer, yo me sentía
excelente. Las condiciones eran inmejorables: el sol
brillaba con fuerza y su cálido resplandor nos acom-
pañaba paso a paso. Mientras andaba recitaba ese
mantra que había venido a mi mente y me sentía de
una manera especial, con mucha Paz. La conexión
era absoluta. Plena e intensa, libre.
Llegamos al pie del Infiernillo y anduvimos enton-
ces por ese pequeño tramo que preocupaba, pero
que no fue tan difícil. Con cuidado y ya un poco
cansados estuvimos temprano arriba.
El campamento El Salto esta a unos 4250 m.s.n.m.
Es cómodo y se deja envolver por la magia de un
paisaje eterno. El canto de ese salto de agua tan
cristalino y puro, relaja, trasciende, sensibiliza.
Por Aldana Games
Podía sentirse también desde allí el eco de esos voces que auguraban mal tiempo durante otros 5 ó
cercanos cerros: el Franke, el Vallecitos, el Plata, 6 días, yo tenía fuertes esperanzas de ver al sol
San Bernardo, Mausy, Rincón, el Lomas Amarillas. amanecer. Descansamos ese sábado eterno y
Nos sentamos allí mismo, en el salto de agua, y nevado y a las 3 de la mañana del domingo, desde
desde entonces ese fue nuestro lugar: cenábamos, mi bolsa de dormir, espié un cielo despejado e
merendábamos y compartíamos anécdotas y cuen- iluminado por la luna más inmensa que jamás hubie-
tos mientras el agua, acompañada por el viento, ra visto. Ansiosa y feliz me levanté junto con mis
nos traía el sonido de las montañas, esa música del compañeros de aventura. Tan sólo una hora más
alma. La veíamos correr suave y limpia, sin prisa tarde, bien abrigados, comenzamos a andar
pero sin detenerse jamás. Las piedras conservaban nuestro día de cumbre. El trekking sería exigente
todo el calor que, durante el día, absorbían del sol. más debido al agotamiento y a la altura que a las
Y cuando la noche caía, la luna que para entonces condiciones del camino. Y aunque el viento soplaba
era llena, iluminaba fuerte. fuerte, la luna dio paso a un sol cálido, un compa-
A medida que avanzaba la tarde al Salto llegaban ñero muy deseado y mucho más en lo alto, en aquel
otros montañistas ansiosos de ir por esos picos. filo sin reparo que nos aguardaba inquieto.
Entre ellos, Seba y Gastón, a quienes esperábamos
para ir por nuestro objetivo.
Paciente disfrute de aquel día de descanso aunque
Sueño cumplido
estaba con muchas ganas de ir por más y me sentía Atravesamos La Hoyada y mientras íbamos en
con mucha energía. Pero inquieta, no pude dejar de dirección al portezuelo Lomas-Plata equivocamos
dar un paseo por la altura. Sin embargo el clima el sendero siguiendo a un grupo con guía. Enton-
comenzó a empeorar y decidimos volver pronto. ces la subida se complico y dado que el cansancio
comenzaba a sentirse y los ratos de espera me iban
“Días antes de mi partida había
enfriando bastante, no me detuve y me adelante
hacia arriba sin perder al resto de vista. Alcides
sentido un fuerte dolor en la pierna espero a los demás mientras yo hacía a un lado el
pero no iba a detenerme. sendero y me apuraba por una especie de canaleta
Tenía ganas y me sentía fuerte. que había encontrado cómoda, rápida y, aunque
Necesitaba estar allí, rodeada de empinada, poco resbaladiza. Mientras los espera-
esa naturaleza que se vuelve ba, me senté y me deje llevar meditando en esas
altas cumbres mendocinas.
parte de mi...” Una vez juntos continuamos andando aquella
subida que es común para el Plata y el Vallecitos. Y
En la madrugada de ataque a la cumbre nos luego, cuando llego el momento de ir directo hacia
sorprendió una fuerte sudestada. La nieve golpea- la cumbre elegida, en aquel increíble lugar, un
ba duro nuestros corazones y, de boca en boca, paisaje enorme e inimaginable dibujo este recuerdo
las noticias del pronóstico desilusionaban inquietas eterno que aún puede ver mi alma... esa sensación
almas. No podríamos salir ese día y entonces sólo tan libre, esa pasión por las montaña recorrió como
quedaría para nosotros una oportunidad, 24 horas sangre mis venas; Allí, cubriéndose por el precioso
más tarde. (Y hasta aquí lamentablemente llegaba Cordón de la Jaula, asomaba desafiante el Centine-
Jéssica a quien el micro esperaba para volver a Bs. la de Piedra: El Aconcagua.
As. Estaba tan entera para ir por esa cumbre que Invadida por esa energía y sintiéndome tan cerca
más de una vez estuve tentada en proponerle el de lo más alto del cerro, continué emocionada y
intento. Hubiese sido una locura. Solo un par feliz. Aquel filo largo y tantas veces visto del Valleci-
salieron y rápidamente de vuelta, aunque guías y tos me invitaba hacia arriba y, aunque estaba can-
experimentados, coincidieron en que no se podía. sada, casi ni me detuve.
Jessi partió sola hacia bajo sabiendo que la monta- Y esa cumbre fue nuestra. Y este, otro hermoso
ña siempre estaría allí). A pesar de las desalentadas sueño cumplido.

“...esa sensación tan libre,
esa pasión por las montaña
recorrió como sangre mis
venas. Allí, cubriéndose por
el precioso Cordón de la
Jaula, asomaba desafiante
el Centinela de Piedra:
El Aconcagua.”
La autora
z a
F u e r
Cuando estamos muy cansados decimos que “estamos sin fuerzas” y necesitamos descansar
un rato para recuperarnos. Y es que cuando corremos o realizamos otras actividades ejerce-
mos fuerza contra algo, si estamos jugando al fútbol, pateamos con fuerza a la pelota, si
corremos nuestros pies hacen fuerza contra el suelo, para llevar la mochila tenemos que
compensar lo que pesa... La fuerza está presente en la mayoría de las acciones.
Llamamos fuerza a toda causa capaz de cambiar el
estado de reposo o de movimiento de un cuerpo.
Hay dos clases o tipos de fuerzas, las que actúan
por contacto y las que actúan a distancia.
La fuerza por contacto se da cuando un cuerpo
actúa directamente sobre otro, ejemplos de esta
son: darle una patada a una pelota, remolcar un
coche con una grúa, empujar el carrito del super o
tirar de una cuerda.
Cuando el cuerpo que ejerce la fuerza no está en
contacto directo sobre otro al que se le aplica, se
trata de una fuerza ejercida a distancia, como ser la
fuerza de la gravedad, con la que la Tierra atrae a
los cuerpos, o la de atracción magnética, la que
ejerce un imán sobre cualquier otro objeto de hierro.
Estos dos tipos de fuerza deben ser considerados
en la escalada. Una para progresar con movi-
mientos utilizando el apoyo de nuestras extremi-
dades, y la otra para no caernos!
Ahora bien, para desarrollar técnica y fuerza que
aplicaremos en este deporte, debemos concurrir
asiduamente a los muros y gimnasios (boulders)
para entrenarlas y así progresar. Una mezcla de
estas dos cualidades son las que juntas nos
llevaran a aumentar nuestro nivel y resistencia.
Como pauta de entrenamiento podemos empezar
con un calentamiento de todas las partes del
cuerpo a utilizar. Esto es de gran importancia y
evitara que nos lesionemos y dejemos de escalar
por meses e incluso años. Un poco de bici, saltar a
la soga o trote suave.
Planea el entrenamiento de forma que le permitas a
tu cuerpo el suficiente tiempo de recuperación
entre sesiones. En la mayoría de los casos debería
ser de apróx. 48 horas aunque puede variar entre
24 y 72 horas dependiendo de la genética, la dieta
y el tipo de descanso. Ojo, el sobreentrenamiento y
Diciembre | Enero | Febrero | 2009
05
Por Fernanda Carricart
Pura Roca
la falta de descanso puede provocar lesiones e
incluso perdida de fuerza! Por el contrario dejar
demasiado tiempo entre una sesión y otra también
limita el crecimiento.
Si queremos aumentar la fuerza, es bueno realizar
ejercicios complementarios de los músculos anta-
gonistas (opuestos) para prevenir las lesiones pro-
ducidas por la descompensación muscular. Los
antagonistas incluyen: los pectorales (pecho), el
deltoides (hombro), los triceps y los extensores de
los dedos (parte superior del antebrazo). Y si no
estas escalando mucho, sumale cinco series de
dominadas, cinco series de abdominales y algunas
pocas de suspensiones con los brazos rectos.
También ayudara mucho realizar un ejercicio aeró-
bico de forma regular y correr es seguramente lo
mejor.
Para evitar lesiones en los dedos, lo mejor es po-
nerte una cinta en la base de los mismos y hacerlos
entrar en calor con 25 flexiones y exten-
siones de los dedos, repitiendo esta
secuencia tres veces y entre las
mismas estirar los antebrazos.
Conviene disminuir la
tensión de los dedos utili-
zando la técnica de los
dedos colgantes y descartar
la del agarre en arco que es
más lesiva. Este último puede
producir una sobrecarga en las
articulaciones y lastimarlas.
<<
Nº12

C I OS
SO
10%
DE DESCUENTO

CARNET + CUOTA AL DÍA


Por España!
Veleta y Mulacen
En junio tuvimos que viajar con José a Madrid por trabajo. Él se iba a quedar unos días con su familia y aprovechando su invitación me fui a
Granada. Empezaba el verano, por lo que iba en plan de turista japonés con la cámara de fotos colgada al cuello, las sandalias y la gorrita
con visera.
Pero al llegar a Granada y ver esa hermosa
ciudad del sur de España decorada por las
montañas de Sierra Nevada con sus laderas aun
revestidas de blanco sentí que era casi una falta
de respeto no visitarlas.
El año anterior José y Viole habían hecho el
trayecto Veleta – Mulhacén. La travesía incluía
hacer dos picos de más de 3300 metros en un
mismo día lo que sumado a que el Mulhacén
ostenta el titulo del “pico más alto de la penínsu-
la ibérica” fueron suficientes condimentos para
decidirme. Un “groso” no puede dejar pasar una
oportunidad como esta.
Salimos al día siguiente bien temprano. Dejába-
mos atrás una cena inolvidable regada de exce-
lente cerveza y acompañada de un jamón de la
“ostia” con la que la familia de José me agasajó en un
espectacular Carmen en el barrio del Albaicín con
vista a la Alhambra. ¡Hombre! ¡Esto si que es vida!
Nada presagiaba lo que me esperaba.
Subimos en auto hasta un poco mas abajo del Alber-
gue Militar de Hoya de la Mora, donde estacionamos.
Esta ruta es la más alta de Europa y llega hasta la
misma cumbre del Veleta pero desde la declaración
como Parque Nacional en 1999, no se permite el
acceso de vehículos privados. Estábamos a 2540
metros de altura y eran las 9 de la mañana de un día
espectacular.
Comenzaba la travesía
Para subir al Veleta, segunda altura de Sierra Nevada
con 3.396 m, teníamos dos opciones:
Diciembre | Enero | Febrero | 2009
07
Por Carlos Albanesi
seguir la ruta o tomar el sendero que va
acortando las innumerables curvas.
Obviamente es más largo subir por la ruta
aunque la pendiente es menor. Saliendo con
José la opción era clara: a sufrir la pendiente de
la vereda “coño, que siempre hay que ir por el
camino más corto”. ¡Empezaba el vía crucis!
Al poco de empezar a caminar pasamos junto al
monumento a la Virgen de las Nieves (la
patrona de los montañistas -2570m), donde
viendo la determinación de mi compañero de
no parar ni para tomar agua me encomendé a
ella con profunda devoción. Tras alrededor de
1h 30min llegamos hasta "Las Posiciones del
Veleta" (3.067m), donde hay unas ruinas
pertenecientes a edificaciones defensivas
 Nº12
que datan de la época de la Guerra Civil Española.
Desde ahí seguimos el sendero hasta llegar al
corral del Veleta y una vez allí, continuamos por la
ruta hasta la cima. Habíamos cubierto un desnivel
de 875 m en aproximadamente 3h de caminata.
José fresco como una lechuga y yo traspirado y
empezando a preguntarme porque había renun-
ciado a mi idea original de ser un turista normal.
Desde la cima las vistas son estupendas, hacia el
este podíamos disfrutar la línea de cumbres que
van desde el cerro de los Machos al Mulhacén,
nuestro próximo destino.
Hacia la segunda
Como el próximo objetivo se veía muy lejano (y lo
peor es que así era), pensé para mis adentros:
una cumbre, misión cumplida. Con mucha deci-
sión y teniendo en cuenta que José ya lo había
hecho sugerí con todo mi poder de convicción
que lo apropiado en este caso era volver a
Granada a sentarnos en una terracita con un
buen vinito en la mano a ver como caía el sol
sobre la Alhambra.
No pude terminar mi argumentación cuando el
Monstruo ya se encaminaba presto y presuroso
hacia el objetivo, saltando como cabra de piedra
en piedra mientras hacía caso omiso a todos mis
improperios: “¡Gaita cabeza dura!, ¡Qué clase
de anfitrión sos!?” Cabe aclarar que los
verdaderos insultos fueron manifiestamente cen-
surados por el director de este medio, ¡aguante
la libertad de expresión!
Emprendimos el camino bajando en dirección al
Collado de la Carihuela, en el que se encuentra
el refugio del mismo nombre (3200m). Al pasar
este collado entramos en la vertiente sur de Sierra
Nevada, desde donde pudimos observar práctica-
mente todo el camino que nos quedaba hasta el
Mulhacén. Allí volvimos a tomar la vieja ruta para
bajar casi unos 300 metros más.
José, pareció apiadarse de mi y trató de distraerme
contándome que: “la montaña debe su nombre a
Muley Hacén, el penúltimo rey de Granada en el siglo
XV, y se dice que fue enterrado en esta montaña”.
Para mis adentros pensaba: “Si, y junto a él me van a
enterrar a mi si no aminorás la marcha, gallego
cabrón”.
“No pude terminar mi
argumentación cuando el Monstruo
ya se encaminaba presto y presuroso
hacia el objetivo, saltando como
cabra de piedra en piedra mientras
hacía caso omiso a todos
mis improperios...”
Aunque su altura no es excepcional, el Mulhacén con
sus 3.482 m es el pico más alto de Europa fuera del
Cáucaso y los Alpes. Es también el 3er pico más
prominente de Europa Occidental, después del Mont
Blanc y el Monte Etna.
Hay que tener en cuenta que no existen fuentes de
agua potable en ningún punto del recorrido por lo
que tuvimos que llevar agua durante todo el trayecto.
La ruta hace una serie de zigzags pero se pone brava
al tener que cruzar el llamado "Paso de los Machos",
un lugar donde el camino está "excavado" en la fuerte
pendiente de la loma, lo que hace que en invierno se
acumulen grandes cantidades de nieve y haya serio
peligro de aludes.
Cima del Mulhacen
Opciones
Para llegar a la Laguna de la Caldera nuestro
próximo objetivo antes de encarar la trepada final
se nos abrían 2 posibilidades:
| Rodear la Loma Pelá (Pelada en castellano
normal) siguiendo el trazado de la ruta, lo que nos
llevaría alrededor de 35min de caminata casi sin
desnivel o…
| Trepar casi 200 metros subiendo Loma Pelá
(3.185m) por una vereda que nace a la izquierda
de la ruta y hacer una travesía por el Circo de la
Caldera: El camino descendente, es estrecho y
con fuerte pendiente pasa por el Refugio de la
Caldera (3080 m), antes de encarar el camino
de ascenso a la cima.
Adivinen que, ¡sí! subimos los 200 metros y los
bajamos. ¡Claro José! ¡ya se!: el camino mas
corto, hombre! (cada vez se parece más a un
profe que conozco que da cursos en el CABA y
que para mi es gallego también)
Cualquier ser sensato hubiera aconsejado, en
lugar de ascender en la misma jornada al Mulha-
cén, quedarse en el refugio o vivaquear para
reponer fuerzas y sobre todo, contemplar el
atardecer y el amanecer. Minga! el Ninja Anda-
luz salió disparado hacia la cumbre del Mulha-
cén. No lo podía creer. Se fue nomás.
Usando la vía normal lo perseguí subiendo por
la cara oeste, iba pegado a una arista a la
izquierda teniendo cuidado de no acercarme
demasiado a la cornisa. La altitud se notaba
bastante, lo que me hizo parar varias veces por
la falta el aire pero debía seguir para no perder
de vista al venado desbocado.
 Diciembre | Enero | Febrero | 2009
09

Llegué a la cumbre un rato después que él y

CURSO
mágicamente me repuse de todo. Recuperé el
aire, el ánimo y los bríos. La frente en alto, erguido,
sacando pecho. Es más hasta ento- nando una
CENTRO ANDINO BUENOS AIRES

ESCALADA EN HIELO
melodía. ¿Qué tal?
¡No!, se equivocan, no era por la cautivante
sensación de haber hecho cumbre ni por los pai-
sajes deslumbrantes (que lo eran), es que una
diosa española que la rompía de despampanante
con su acento recitaba zetas por doquier. Un
Y CRUCES DE GLACIARES Enero 2009
groso tenía que mantener en alto el espíritu lati-
noamericano. ¡Que joder!
Estuvimos un rato recorriendo la cumbre en don-
de encontramos el enlace geodésico entre Es-
paña y Marruecos usado el siglo pasado, una pe-
queña capilla metida en la roca en honor de la
Virgen de las Nieves y una gran cruz.

El pico no representa retos técnicos en cuanto a

accesibilidad o relieve. Sin embargo las condi-
ciones para el ascenso en invierno pueden ser
duras, lo que ha provocado algunas muertes co-
mo lo acreditan las placas conmemorativas.
En unas 4 horas habíamos recorrido la distancia
entre las dos cumbres. Eran cerca de las 3 y
media de la tarde y todavía nos quedaba el
regreso que por el tipo de camino más el
cansancio acumulado presagiaba ser aun más
largo que a la ida.

El tiempo que venía acompañando la caminata

empezó a decomponerse y llegamos, llovizna
mediante, al auto a eso de las 8 de las noche.
Fueron más de 25km de recorrido, ascendiendo
casi 2000 metros de desnivel y caminando 11
horas casi sin descansos. Gracias José. Viole
sos mi ídola.
La cima del Mulhacén parafreseando a otro
monta- ñista es: “uno de esos lugares que invita
a la refle- xión, uno de esos lugares en los que,
cuando mirás a lo lejos, ves más allá del
horizonte y cuando dejas de mirar no sabrías
decir qué has visto ni cuánto tiempo has estado
mirando”. Le agregaría que esto pasa porque
en realidad lo que se produce es una mirada
hacia adentro y por eso ninguna foto, por buena
RIVADAVIA 1255 OF. 2 Y 3, CIUDAD DE BUENOS AIRES - TEL/FAX 54 11 4381 1566 - info@caba.org.ar
que sea, puede reflejarlo.
 Nº12

Salida del curso

Invernal al San Bernardo 4150 m.s.n.m. Por Germán Cerrutti

Llegamos a la terminal de ómnibus de Mendoza, donde se completo el grupo entre los que fuimos en micro, en avión y los que estaban desde
hace unos días en la ciudad.

La mayoría nos conocíamos de los entrenamientos

del curso, para más de la mitad fue la primer
experiencia en alta montaña. Algunos contaban
con experiencia en escalada y desde un primer
mo- mento primó un espíritu de camaradería y
cooperación que siempre hace todo más fácil y
que pasado el motivo de reunión deja mucho más.
Deja gente con quien compartir lo vivido y compa-
ñeros de muchas travesías por venir.
Dos combis nos esperaban y salimos para las
Veguitas, a 80 Km de Mendoza. Dejamos la ciu-
dad, pasamos por Potrerillos, con una magnifica
vista del lago artificial y las primeras vistas del
cordón del Plata. En el camino nos impresiono la
cantidad de nieve, lo cargadas que estaban las
montañas. Empiezan las fotos, la ansiedad por
empezar a subir y las especulaciones sobre como
estaría el terreno "arriba".
Llegamos hasta el centro de ski, atravesamos el
caracol hasta aproximadamente los 2900 m.
Todos teníamos ciertas reservas de agua que
fueron descargadas en el acto con la promesa de
que arriba agua no iba a faltar.
Empiezan los preparativos. Llega el momento
para muchos de estrenar todo ese equipo del que
tanto se hablo, tantas características compara-
mos y cargar la mochila, ya no para entrenar en
Palermo. En las palabras de Adrián, cada cosa
que decidamos llevar en algún momento la vamos
a tener que cargar... y se nota.
Los que arrancamos últimos empezamos a sentir
la técnica motivacional de Ezequiel a base de
algunos gritos para que nos apuremos, que a
más de uno pueden sacar de quicio. En palabras
de uno de los chicos: Un mal necesario, como se
vería en los momentos difíciles que estaban por
venir.
Como pudimos anticipar en el viaje, hay mucha
nieve, blanda, hasta cubrir las polainas, con
algunos baches donde enterrarse pasando la
rodilla. El clima, excepcional. Nos acompañó un
cielo despejado a lo largo de los 3 días y noches
abiertas, aunque algunas veces no se divisara la
luna. Soplaban fuertes vientos de noche /
madrugada.
dose sobre la nieve, trabajando presurosos para que Algunos pocos sintieron leves los efectos de la
Marchamos así, alrededor de 1 hora con no nos sorprenda la noche, olvidando de a ratos que altura, que mitigaron con analgésicos, otros los
pendientes moderadas a suaves hasta las para aclimatar el primer día no hay que exigirse dema- tomaron por prevención,
Veguitas, a 3200 m apróx. donde establecería- siado. El agua estaba ahí. a 70 m del campamento, Ya habiendo oscurecido con -10°C afuera
mos el campamento base, ya promediando la removiendo la nieve y quebrando el hielo que cubre cenamos pensando en la jornada de mañana.
tarde. Alrededor de 10 carpas fueron instalán- un río subterráneo.

Domingo 24/08 – Día 2
El viento pego duró durante la noche, los que
teníamos una carpa "no de montaña" adaptada
dudamos acerca de sí iba a resistir los embates,
pero los faldones agregados y los vientos sobre las
varillas amarrados a piedras resistieron más que
bien, aun cuando nuestro temor fuera que las
varillas de fibra no resistieran.
6 AM es la hora en que comenzaría la jornada del
domingo con el Cerro San Bernardo como ob-
jetivo, con vista a arrancar la marcha a las 8 AM.
Las condiciones climáticas, principalmente el
viento pusieron en duda la salida. De igual forma
empezamos a prepararnos hasta que llegó final-
mente el anuncio de partiríamos alrededor de las
10 y de a poco empezamos a emerger de las
carpas. Se preparaban las mochilas, viandas para
el almuerzo, grampones regulados y piquetas con
promesa de uso. La marcha oficialmente comenzó
9:37 AM.
Del ascenso guardo pequeñas secuencias que
resumen las diferentes situaciones que fuimos
viviendo, como un compacto de un partido de
fútbol, más que como un continúo, que en parte
terminé de ordenar con la ayuda de las fotos. Al
principio íbamos muy juntos y sentí el tiempo
pasar muy rápido. Cruzamos una pequeña por-
ción de hielo inicial (varios tuvimos la primer caída
ahí..). Encaramos una cuesta nieve donde se fue
acomodando el orden de la fila por el ritmo que
cada uno lograba en la marcha. El clima acompa-
ñaba con sol pleno que se alternaba con algunos
tramos a la sombra. Sobrevino una arista, luego
un pedrero, y en un momento giramos al oeste
encarando una cuesta, Adrián abría huella en la
nieve fresca hasta que arribamos a una pendiente
de nieve muy pronunciada donde nos vimos obliga-
dos a usar las piquetas por primera vez. Subimos
haciendo un zig zag que demando un esfuerzo físico
importante y concentración para asegurar el paso
con piqueta y bastón y seguir la huella. El siguiente
hito un enorme y empinado pedrero de lajas que
demando al grupo entre una hora y media y 2 hasta
casi las 17, donde llegamos al portezuelo. En el
medio hubo 3 o 4 paradas de no más de 15 minutos,
en una de las cuales aprovechamos para almorzar.
Venía con la idea de que podría ir comiendo e
hidratando sobre la marcha, pero los cambios de
ritmo de respiración, y las características del terreno
hicieron que no fuera posible.
Como en un juego de postas alternábamos la
marcha con un grupo de mendocinos con nuestro
mismo objetivo. Ambos grupos apostábamos a que
el otro nos abriera huella, relevándonos sin propon-
erlo en cada sitio de descanso, pero ellos abandon-
aron antes de llegar al portezuelo.
Ultima parada en el portezuelo. Llegamos. Todos
estábamos a mas de 4000 m. Todos enteros. Primer
objetivo cumplido. Y el momento de la decisión. El
asalto a la cumbre del San
Bernardo o la posibili-
dad de hacer cumbre en
el Capilla, para que na-
die se quede sin la posi-
bilidad de "llevarse un
4000 a casa".
Con el grito de Adrián de
"Dejen las mochilas y
agarren todo el abrigo
que tengan" alrededor
de 10 encaramos el tra-
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yecto final a lo más alto del San Bernardo, a 4150
msnm guiados por la cruz que apenas divisábamos
contra el reflejo del sol.
Cuesta de nieve blanda, pedrero, colgarse de las
piedras enormes como un curso súper intensivo de
escalada en roca... a veces no sé donde pisar, no
sé si mi bota plástica tendrá agarre en algunas
grietas mientras tracciono con las manos de al-
guna arista en la roca... volver ya no es una opción
y el cansancio se resigna ante la voluntad. El ultimo
esfuerzo (eso es lo que creemos en ese momento)
y la tan ansiada cumbre bajo nuestros pies. Super-
poblada, emocionante, una vista increíble a cielo
abierto. Las fotos de rigor "para la familia" y 15
minutos que coronaron casi 8 hs de subida. Nos
teníamos que apurar en bajar para que no nos
"agarre la noche" en la vuelta.
Particularmente tengo mas presente recuerdos
de la bajada que de la subida...
Arrancamos bajando una pendiente de nieve,
desembocando en un pedrero. En este punto sin
querer nos dividimos en 2 grupos, a fuerza del
ritmo que llevaba Adrián con los mas experimen-
 Nº12

tados y el resto, con la supervisión de Ezequiel y

Aldana. El primer grupo intentó seguir la huella de
los mendocinos en su bajada, pero esto terminó
por apartarlos del camino mas optimo para llegar al
campamento obligándolos a hacer un retome. El
segundo grupo bajábamos a una distancia impor-
tante del primero, donde difícilmente veíamos a sus
últimos miembros y nos esforzábamos por seguir
su huella, con vista a una arista que teníamos en-
frente como objetivo parcial.

Con el sol ya casi escondido y los últimos resabios

de luz, Ezequiel, que promediaba la fila en la que
veníamos bajando, se adelantó para delinear el
camino que deberíamos tomar para seguir. Aldana
brindaba apoyo logístico cerrando la fila. Ezequiel
se adelantaba hasta la próxima curva en el camino
procurando que caminemos en línea recta adonde
estaba él. El camino nos llevo a virar a la izquierda,
como desandando la subida, atravesando una
huella estrecha con pendiente a la izquierda y valle
a la derecha, con muchas nieve fresca y la adver-
tencia de que una caída en ese lugar podría ser
"muy complicada" para un rescate. Superado el
tramo pudimos ver el balcón en que remataba el
valle y el porque de las advertencias de Ezequiel;
también pudimos divisar a lo lejos las Veguitas,
con la consecuente sensación de alivio momentá-
neo de saber hacia uno se dirige entre tanta
inmensidad. Como primer experiencia de monta-
ña me costó tener una visión total de todo el
recorrido por la atención que le puse al paso a
paso.El trayecto devino en un serpenteo que
combinaba nieve, hielo, piedras y una pendiente
considerable donde no faltaron caídas varias y la
oscuridad que empezaba a hacerse notar. Hora
de valerse de las linternas.

Alcanzada la arista y habiéndose comunicado

por handy Adrián con Ezequiel se nos informa
que íbamos a cortar camino bajando por su
ladera izquierda. Hicimos un alto en el camino
para colocarnos los grampones. Los quisquillosi-
dades de los que éramos primerizos acerca de
como ponernos los grampones, si estaban bien
ajustados, mas alguna linterna que presentaba
problemas conspiraban contra la iniciativa de
Ezequiel de que arranquemos lo mas pronto
posible. Algunos empezaban a evidenciar el
cansancio y fundamentalmente la sed en una
jornada que se estaba extendiendo mas de lo
que estaba previsto.

Finalmente reanudamos la marcha. Creo que

pasamos por lugares que a la luz del día no
serían anecdóticos, pero la oscuridad, el hecho
de no ver hasta donde uno podría caerse o
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sobre que podría caerse, hace que todo se vea un
poco más peligroso, que este un poco más
sensible, también mas irritable y que se olvide del
cansancio y de a ratos del hambre y de la sed.
Bajamos por una huella de pedregullo, pendiente a
la izquierda, valle a la derecha... piedras enormes
mas abajo, hasta donde la oscuridad, que ya era
total permitía ver. Unos de mis grampones se aflojo
en ese trayecto, resbalé... por suerte fue un susto
nada mas que obligo a recostarme sobre la pendi-
ente para poder reacomodarme, pararme con
cuidado y seguir, ante los gritos por habernos
detenido de Ezequiel, que encabezaba la carava-
na. A todo esto no teníamos noticias respecto si el
primer grupo había llegado ya al campamento o
no. La marcha devino en una serie de lomadas
cubiertas de nieve fresca, ya sin una sensación de
peligro tan aparente, si bien marchábamos asegu-
rando nuestro paso con las piquetas desde que
nos pusimos los grampones.
La sensación predominante estaba en la lucha
contra la monotonía del paso a paso, el no ver
mucho mas hacia adelante que nuestro compa-
ñero en la fila y la sed que experimentábamos. Por
suerte, como dije antes, el clima nos acompaño y
en gral no se sentía un frío intenso. Curvas y
contra curvas, pendientes a la izquierda y derecha
que se alternaban hasta el siguiente hito en el
camino. Nos reagrupamos ante el cruce de un rió
congelado, con la incertidumbre sobre si el manto
de hielo y nieve que lo cubría formaba un puente,
un camino seguro o estaba endeble. A este punto
hacía rato que una de las chicas del grupo había
sufrido un desperfecto con su linterna frontal,
momento desde el cual caminaba sobre las
huellas de uno de los chicos que con su linterna
debía iluminarle donde pisar, rol que después de
un rato pase a cumplir yo, procurando no perder
la distancia mínima que ella necesitaba para ver
donde pisar.
de la situación, ya promediando las 10 de la noche
pasadas, pareció peligroso. Cruzamos despacio, Lunes 25/08 – Día 3
uno a uno, manteniendo una distancia prudencial, A la mañana todo fue risas, fotos, explicaciones,
intentando no solapar nuestras huellas, evitando mirar una y otra vez las montañas buscando la ruta
pisar sobre las rajaduras que se cruzaban el macizo, que habíamos seguido y tomar dimensión de lo
prestando atención al chillido que producía el hielo, que habíamos recorrido, algo que la noche no nos
cuando ante algunos de nuestros pasos el grampon permitió. A las 11 nos esperaban las combis para
se hundía unos centímetros mas de lo que pretendía- volver a la ciudad, así que comenzamos a desar-
mos. Así, con el grupo del otro lado continuamos mar el campamento y prepararnos para desandar
nuestra marcha creyendo ver alguna luz del campa- el camino hasta el punto de encuentro. Las mochi-
mento. Encarando el trayecto final nos reagrupamos las se cargaron por ultima vez. Los bastones
por ultima vez, momento en que Ezequiel nos felicitó (algunos doblados, con segmentos perdidos y
por la manera en que estábamos sobrellevando este rosetas olvidadas) y polainas (con mas de un
esfuerzo en nuestra primer experiencia y los escollos agujero) se llevan evidencias de la dureza de la
que habíamos sobrepasado, creo que a todos nos marcha del día anterior. Una hora de marchas sin
invadió una sensación de orgullo y alegría, cuya contratiempos, con nieve blanda, un poco de hielo
demostración postergamos por las ganas de llegar, y el río a nuestra derecha nos conduce a nuestro
de hidratarnos y de descansar. El ultimo tramo, punto de partida... a cerrar un círculo en el que
sencillo sirvió para pensar cuanta agua nos quedaba todo salió como mejor de lo que seguramente
en el campamento, que alcanzara porque no queda- cualquiera de nosotros imaginó. Donde fue la
ban ganas de ir al pozo a buscar y que la cena ya primer salida de fin de curso del año que logra
había perdido su momento en favor de estar adentro hacer cumbre y en palabras autorizadas, de las
de la bolsa de dormir lo antes posible... Y si, ahí más duras de los últimos tiempos por estado del
estaba el campamento. Adrián salió a nuestro en- terreno y por las condiciones de la bajada. Donde
cuentro; él con el primer grupo había llegado hacía logramos el objetivo de superar los 4000 m,
alrededor de una hora. Nosotros registramos las donde en una bajada complicada no se sufrieron
23:30 como hora de llegada. alrededor de 14 hs de accidentes, donde nos encontrábamos bien
marcha. Nos hidratamos lo mejor que pudimos y le equipados y donde todos, especialmente los
dimos cierre a una jornada inolvidable. "novatos" pudimos manejar la exigencia física y
mental que requirió la situación... donde todos ya
estamos pensando en nuestra próxima salida a la
montaña.

Cruzamos el río uno a uno, con la precaución de

no pisar sobre la huella de nuestro predecesor.
No registramos inconvenientes en el cruce. El
camino se continuaba con un ascenso a otra
lomada. El cruce de estas lomadas debía reali-
zarse con atención porque entre las subidas y
las bajadas en la noche es muy fácil pasarse de
largo del campamento y perderse.

Continuamos, procurando no parar, mas allá de

algún otro grampon flojo y del cansancio que se
hacia notar, sumado a la incertidumbre sobre
cuanto faltaba o donde estábamos hasta el
siguiente "desafío" que debimos atravesar, un
trayecto de hielo de unos 100 m. En el contexto
 Nº12

Curso avanzado Por Roddie Mazzuchi MacSwain

Interrogantes a resolver para escaladores no tan experimentados

Bueno, finalmente aquí estoy, a pie de vía. No conozco el lugar y no compré guía. De abajo se ve un fácil 5+. Subo con tranquilidad, pero
comienza a acabarse la cuerda y no logro dar con un lugar sólido donde colocar los empotradores para armar una buena reunión…

Completé el primer largo y realmente lo disfruté
mucho, pero desde hace ya varios minutos perma-
nezco en el mismo lugar sin poder resolver la vía. Es
claro que al menos el próximo paso es de un grado
superior. ¿Abandono aquí y rapelo?
No puedo creer lo que acaba de pasar. El primero
de la cordada estaba haciendo una travesía al mejor
estilo Hinterstoisser cuando se le rompió la toma un
cuarto de segundo antes de pasar la cuerda por el
mosquetón de la express. De nada sirvió que hubie-
se golpeado la piedra desde abajo para comprobar
su solidez. La caída fue realmente inesperada y, por
ende, incontrolada. Cuerda entre las piernas igual a
vuelta de campana, solía repetir nuestro instructor.
El péndulo de la travesía no perdonó, y mi compa-
ñero golpeó tres veces su cabeza contra la roca
hasta que la cuerda alcanzó su nivel y terminó
atascada bajo una arista. Mi compañero ahora
cuelga inconsciente de ella, y no hay modo de
bajarlo desde donde estoy...
Bien, parecería que San Bernardo decidió dejar las
montañas por unos días para ir a broncearse a
Seychelles. Podemos insultarlo un poco para liberar
algo de tensión, pero eso no solucionará los proble-
mas.
¿Cuántos escaladores se concentran en mejorar su
técnica y descuidan la consideración de situacio-
nes como éstas? Muchos. Otros, en cambio, optan
por no confiar tanto en su suerte y plantearse
situaciones posibles para luego intentar resolverlas
antes de que tengan lugar.
Esos otros seguramente disfrutarán, como tuve el
placer de disfrutar, del Curso Avanzado de Escala-
da en Roca, Escalada Artificial y Rescate en Altura
que organiza CABA. El primero del año concluyó
días atrás, y estuvo a cargo de dos instructores que
no sólo sienten mucha pasión por lo que hacen sino
que además lograr transmitir claramente sus ideas y
conocimientos. Resulta evidente que no aprendie-
ron las cosas de memoria y que razonan por sí
mismos. Una vez más, y sinceramente… ¡gracias,
Hernán y Tobías! Y gracias también a Sergio, quien
se unió al grupo para la segunda mitad del curso y
me enseñó unos “trucos” para resolver un par de
situaciones que siempre habían sido para mí “espi-
nas dentro del zapato”.
El curso fue en verdad intensivo. Examen práctico
de nivel y resistencia en la palestra. Dos clases
teóricas de varias horas donde todos participába-
mos constantemente. Mucho material de lectura
para evaluar y luego discutir en el aula. Y dos fines
de semana a plena actividad para poner en práctica
la teoría aprendida, reafirmar conocimientos pre-
vios, corregir errores. Situaciones duras de
resolver, antebrazos a punto explosión, y bastante
adrenalina en algunos momentos. Concluir satisfac-
toriamente el curso fue para mí todo un éxito, pero
la cosa aún sigue: en tres semanas habrá una nueva
reunión para evaluar lo que nos quedó de lo imparti-
do en esas “movidas” sesiones.
En pocos días más haré una corta salida a la roca
con dos amigos. De más está decir que iremos con
mucha más confianza luego de haber participado
de este curso. Y en mi simple ecuación matemática,
“confianza = disfrutar +”.

“...haciendo una travesía se le rompió la toma un cuarto de segundo antes de

pasar la cuerda por el mosquetón de la express. De nada sirvió que hubiese
golpeado la piedra desde abajo para comprobar su solidez. La caída fue realmente
inesperada y, por ende, incontrolada. Cuerda entre las piernas igual a vuelta de
campana, solía repetir nuestro instructor. El péndulo de la travesía no perdonó,
y mi compañero golpeó tres veces su cabeza contra la roca hasta que la cuerda
alcanzó su nivel y terminó atascada bajo una arista. Mi compañero ahora cuelga
inconsciente de ella, y no hay modo de bajarlo desde donde estoy... ”
 Diciembre | Enero | Febrero | 2009
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Cine de altura
Por Juliana Eguía

Extreme Force: The Science of Mountaineering

Un pequeño equipo de tres integran-
tes comienza a entrenar en Nueva
Zelanda teniendo como objentivo el
ascenso al Makalu, la quinta montaña
más alta del mundo , con 8463 mtsnm.
Dos de los integrantes habían previa-
mente ascendido el Everest: Guy
Cotter, el más expoerimentado del
grupo lo ascendió en dos oportunida-
des Y Takashi Ozaki lo había ascendi-
do 15 años antes y se había mantenido
alejado de la actividad por más de 6. El
tercer integrante, Bryan Moore nunca
había superado los 6.700 metros de
altitud. Su aclimatación comienza con
una marcha de 12 días hasta el
campamento base del Makalu , a unos
5.300 mtsnm: El programa establece
un breve descanso en el CB , ascen-
der hasta el C2, a unos 6600 mtsnm,
volver al CB, descansar nuevamente,
ascender al C3 , a unos 7.400 mtsnm ,
descender nuevamente y luego ascen-
der finalmente a atacar la cumbre,
luego de un cuarto campamento.

Este episodio de X-force cuenta con la

utilización de gráficos animados en 3D,
con los que por ejemplo, representan
el procedimiento corporal mediante el
cual el cuerpo compensa la falta de
oxígeno y logra aclimatarse.

Acompañan a los escaladores el

sherpa Nepales Lhakpa Dorjee y un
equipo de apoyo. Finalmente comple-
taran el ascenso sólo tres integrantes,
Guy, Lhakpa and Takashi.

Dirección: Virginia Wright

CERRO TORRE
Guión: Judith Curran BACKPACKS
BACKPACKS

Andrew Penniket
Año: 2002
 Nº12 Diciembre | Enero | Febrero | 2009
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CURSOS 2009 Personajes ilustres

Por Juliana Eguía

Alison Hargreaves
MONTAÑISMO 1862-1995
DE ALTURA
Para todos aquellos que deseen iniciarse en la ascensión de montañas de más de 4000 m. de altura, el CABA les ofrece una
Alison Hargreaves fue una montañista
británica, nacida en 1962. Comenzó a es-
calar a los 13 años y en 1988 escala la

capacitación en cuanto a Equipamiento, Alimentación, Hidratación, Logística, GPS, Preparación Psíquica, Prepara- cara norte del Eiger con casi seis meses
de embarazo. Unos años más tarde, en
ción Física, Aclimatación, Medicina y Metereología y demás aspectos que deben considerarse para alcanzar la cumbre
1993, ya con dos hijos, se convierte en la
con responsabilidad y seguridad, sin perder la alegría y las grandes emociones que el montañismo conlleva. Venite a la charla primera persona en escalar en solitario y
informativa. Es de asistencia libre y gratuita. Trae a tus amigos. Te esperamos el 19 de Marzo del 2009 a las 20 hs. en una sola temporada las 6 caras norte
en nuestra sede. de los Alpes. Continúan los éxitos y en
1995 deviene la segunda persona del
mundo (Mssner lo había realizado antes)
en escalar el Everest sin oxígeno suple-
mentario y sin ayuda de sherpas ni com-
pañeros de cordada. Dos semanas des-
pués de regresar a su hogar luego de esta
proeza, emprende la marcha hacia el K-2,
segundo eslabón para completar las tres
cimas más altas del mundo. Logra alcan-
zar la cumbre, nuevamente sin oxígeno
suplementario pero pierde la vida junto a 5
compañeros debido a una fuerte tormenta
durante el descenso.

Al menos dos libros dan cuenta de su vida

y sus logros: Regions of the Heart: The
Triumph and Tragedy of Alison Har-
greaves y Savage Summit: The True
Stories of the First Five Women Who
Climbed K2, the World's Most Feared
Mountain.

+ SALIDAS A MENDOZA.
Ingreso y escalada en la Palestra Nacional de Andinismo (CeNARD).
Entrenamiento personalizado dirigido por Profesores Nacionales de
Educación Física, gratuito para alumnos y socios.
GPS + Orientación. Expediciones.