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CONSTITUCIONALES
CÉSAR MEDINA CONSTANTINO
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
La Constitución de Cádiz.
La Constitución de 1824.
Manuel Crescencio García Rejón y Alcalá, conocido como Manuel Crescencio Rejón (1799-1849),
jurista y político mexicano (nacido novohispano), creador del juicio de amparo, nace en
Bolonchenticul, Yucatán, ahora Bolonchén de Rejón, Campeche. Hijo de Manuel García Rejón y
Doña Bernarda de Alcalá.
Corriente positivista Rousseau con el Contrato Social, John Locke, Voltaire y Montesquieu.
El Contrato Social. Lo que sigue es la transformación de la sociedad. El programa del Contrato Social
se basa en el establecimiento de "una forma de asociación (...) mediante la cual cada uno, al unirse
a todos, no obedezca, sin embargo, más que a sí mismo y quede tan libre como antes" Rousseau.
Se trata pues, de una nueva modalidad de contrato social que devuelva al hombre su estado 'natural'
sin que por ello deba dejar de pertenecer a una comunidad. No es, como quiere Hobbes, un contrato
entre individuos, ni de los individuos con un gobernante, como propone Locke: es un pacto de la
comunidad con el individuo y del individuo con la comunidad. Cada uno de los asociados se une a
todos y a ninguno en particular.
Este pacto, crea la voluntad general que ni es arbitraria ni se confunde con las con la suma de las
voluntades egoístas de las voluntades individuales de los particulares. Entonces aparece el concepto
de soberanía, el soberano es la voluntad general, la cual es inalienable (no se delega, el gobierno
no es sino un ejecutor de la ley que emana de la voluntad general, y puede ser siempre substituido),
es indivisible (no hay división de poderes, como postulan Locke y Montesquieu.
Las fuentes próximas de Apatzingán, como bien las califica Luis González, fueron los elementos
constitucionales de don Ignacio Rayón, los Sentimientos de la Nación del Cura Morelos y el
Reglamento para la reunión del Congreso, expedido por el mismo Morelos el 11 de septiembre de
1813.
Los lineamientos generales del Acta Constitutiva de la Federación se adoptan por nuestra primera
Ley Fundamental, La Constitución Federal del 4 de octubre de 1824. Entre las más importantes
están:
Se comprenden diferentes garantías de seguridad jurídica en favor del gobernado, tales como la
prohibición de penas trascendentales, la de la confiscación de bienes; los juicios por comisión, la
aplicación retroactiva de las leyes; la abolición de los tormentos y la de legalidad para los actos de
detención y de registro de casas, papeles “u otros efectos de los habitantes de la República” (arts.
145 a 156).
8.- ¿EN QUE DOCUMENTO HISTÓRICO SE PLASMÓ POR PRIMERA VEZ LOS DERECHOS DEL
HOMBRE Y DEL CIUDADANO Y EN PAÍS TIENE SU ORIGEN?
La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (en francés: Déclaration des droits de
l'homme et du citoyen), aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente francesa el 26 de agosto
de 1789, es uno de los documentos fundamentales de la Revolución francesa (1789-1799) en cuanto
a definir los derechos personales y los de la comunidad, además de los universales. Influenciada por
la doctrina de los derechos naturales, los derechos del Hombre se entienden como universales.
TITULO I, SECCION I, De los derechos del hombre. Art. 1. El pueblo mexicano reconoce, que los
derechos del hombre son la base y el objeto de las instituciones sociales. En consecuencia, declara:
que todas las leyes y todas las autoridades del país, deben respetar y sostener las garantías que
otorga la presente Constitución.
En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que otorga esta
constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las
condiciones que ella misma establece.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los esclavos del extranjero que
entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, a condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las
preferencias, el estado civil.
11.- ¿EN CUÁL CONSTITUCIÓN SE PLASMAN POR PRIMERA VEZ LAS GARANTÍAS
SOCIALES?
Autoridad: Del latín "auctoritas", la autoridad es el poder, la potestad, la legitimidad o la facultad. Por
lo general se refiere aquellos que gobiernan o ejercen el mando. La autoridad también es el prestigio
ganado por una persona u organización gracias a su calidad o a la competencia de cierta materia.
La autoridad suele estar asociada al poder del estado.
Soberano: es quien tiene el poder de decisión, de dar leyes sin recibirlas de otro, es decir, aquel que
no está sujeto a leyes escritas, pero sí a la ley divina o natural.
Soberanía: Cuyo término deriva de la conjunción “super-omnia” o sea sobre-todo, es un atributo del
poder del Estado, de esa actuación suprema desarrollada por y dentro de la sociedad humana, que
supedita a todo lo que en ella existe, que subordina todos los demás poderes y actividades que se
desplieguen en su seno.
Autónomo: capaz de darse sus propias normas para regir su vida interior.
La palabra garantía tiene la raíz etimológica en el término anglosajón “warranty o “warrantie”, que
significa la acción de asegurar, proteger o salvaguardar.
a.-Garantías Sociales. - Conjunto de factores ideológicos, culturales o religiosos que pueden influir
en el legislador a fin de evitar la arbitrariedad, tales como la religión, las costumbres, las fuerzas
culturales y, en general, los elementos diversos que se dan en la dinámica de la sociedad.
c.- Garantías Jurídicas. - Mecanismos al alcance del particular para hacer respetar sus garantías,
que se traducen en los sistemas de fiscalización de los órganos estatales, de responsabilidad oficial,
de jurisdicción y de los medios para hacer efectivas las normas de derecho objetivo.
4.- ¿CÓMO IDENTIFICA KELSEN A LAS GARANTÍAS DE LA CONSTITUCIÓN?
Las identifica con los procedimientos o medios para asegurar el imperio de la ley fundamental frente
a las normas jurídicas secundarias, es decir, para garantizar el que una norma inferior se ajuste a la
norma superior que determina su creación o su contenido.
Estas garantías constituyen los medios generales que la técnica jurídica moderna ha desarrollado
con relación a la regularidad de los actos estatales en general. Las garantías son preventivas o
represivas, personales u objetivas
Las garantías represivas reaccionan contra el acto irregular una vez realizado, tienden a impedir la
reincidencia en el futuro, a reparar el daño que se ha causado, a hacerlo desaparecer y
eventualmente, a reemplazarlo por un acto regular.
Los dos elementos pueden naturalmente, estar unidos en una sola y misma medida de garantía.
b.- Las garantías objetivas, que tienen al mismo tiempo un carácter represivo acentuado, son la
nulidad o anulabilidad del acto irregular.
La nulidad significa que un acto que pretende ser acto jurídico y, en especial un acto estatal, no es
tal objetivamente porque es irregular, es decir, no responde a las condiciones que prescribe una
norma jurídica de grado superior.
Fix Zamudio sostiene que, “solo pueden estimarse como verdaderas garantías los medios jurídicos
de hacer efectivos los mandatos constitucionales, señalando que existen 2 especies de garantías:
las fundamentales y las de la Constitución, en donde las primeras engloban las individuales, sociales
e institucionales. Las segundas son los procesos establecidos por los artículos 103 y 107 (amparo),
105 (conflictos entre los Estados y la Federación o los Estados entre sí) y 111 (procesos de
responsabilidad del funcionario) que ya son normas estrictamente procesales, de carácter represivo
y reparador.
Son los vínculos que se entablan merced a una gama variada de causas entre dos o más sujetos
físicos o morales dentro de su condición de gobernados. Esas relaciones pueden ser de índole
privada o de carácter socioeconómico.
En el primer caso, cuando están previstas y reguladas por las normas jurídicas, el conjunto de estas
constituye lo que suele denominarse “Derecho privado”; y en el segundo, si las citadas normas las
imponen y rigen, su agrupamiento se integra en lo que se llama “Derecho Social”.
Se establecen entre los diferentes órganos de poder o gobierno de un estado o sociedad, normando
la actuación de cada uno de ellos; y si esta normación se consagra por el derecho positivo, la rama
de éste que la instituya configura tanto el Derecho Constitucional como el Administrativo en sus
aspectos orgánicos.
SUJETO ACTIVO: Es el gobernado, es decir, aquella persona en cuya esfera operen o vayan a
operar actos de autoridad, actos atribuibles a algún órgano estatal que sean de índole unilateral,
imperativa y coercitiva.
El gobernado titular de las garantías individuales tiene el goce y disfrute de éstas inmediata o
directamente frente a las autoridades estatales, y mediata e indirectamente frente al Estado, el cual
tiene que estar representado por aquellas, quienes, a su vez, están dotadas del ejercicio del poder
de imperio en su distinta esfera de competencia jurídica.
Es una autoridad dentro del poder público, este como elemento constitutivo del Estado; es decir:
SUJETO PASIVO. Desde el punto de vista del sujeto activo de la relación jurídica en que se revela
la garantía individual, ésta implica para dicho sujeto un derecho, esto es, una potestad jurídica que
hace valer obligatoriamente frente al Estado en forma mediata y de manera inmediata frente a sus
autoridades, surgiendo para el sujeto pasivo (autoridades y Estado) una obligación correlativa.
Siendo las prerrogativas fundamentales del hombre inherentes a su personalidad, lo que constituye
el objeto tutelado por las garantías individuales principalmente, el derecho que se establece por la
relación jurídica en que éstas se traducen consiste en una exigencia imperativa que el gobernado
reclama del sujeto pasivo de la aludida relación, en el sentido de que se le respete un mínimo de
actividad y de seguridad indispensables para el desarrollo de la personalidad humana.
En efecto, dicha potestad es un derecho, esto es, tiene el calificativo de jurídica, porque se impone
al Estado y a sus autoridades, o sea, porque estos sujetos pasivos de la relación están obligados a
respetar su contenido, el cual se constituye por las prerrogativas fundamentales del ser humano.
Dicha potestad prevalece contra la voluntad estatal expresada por conducto de las autoridades, la
cual debe acatar las exigencias.
La potestad de referencia es un derecho subjetivo, porque implica una facultad que la ley (en este
caso la Constitución) otorga al sujeto activo (gobernado) para reclamar del sujeto pasivo (autoridades
y Estado) determinadas exigencias a ciertas obligaciones.
La potestad es un derecho subjetivo público, porque se hace valer frente a un sujeto pasivo de esta
índole, como son las autoridades estatales y el Estado mismo.
El derecho subjetivo público no sólo es atribuible a los individuos o personas físicas, sino a todo ente
que se halle en la situación de gobernado.
Cuando se trata de derechos subjetivos derivados, su acusación proviene de un acto o de un hecho
jurídico previo y necesario, como sucede con los derechos que nacen de un contrato, de un
testamento, etc.
El derecho a favor del gobernado y la obligación correlativa a cargo de las autoridades, surgen de la
relación jurídica en que se traduce la garantía individual, existen unilateralmente, es decir, que no
hay derechos y obligaciones recíprocas por parte de los sujetos activo y pasivo del citado vínculo.
Así, el sujeto activo o gobernado sólo es titular de un derecho subjetivo público que enfrenta a las
autoridades en los niveles de gobierno que le corresponda mismo, sin que a su vez esté obligado
hacia el sujeto pasivo, es decir, el Estado y sus autoridades no tienen ningún derecho, ninguna
facultad de imperio frente al gobernado en la relación que implica la garantía individual.
Este concepto se forma, según las explicaciones que preceden, mediante la concurrencia de los
siguientes elementos: -Relación jurídica de supra a subordinación entre el gobernado (sujeto activo)
y el estado y sus autoridades (sujetos pasivos). -Derecho público subjetivo que emana de dicha
relación a favor del gobernado (objeto). -Obligación correlativa a cargo del Estado y sus autoridades,
consistente en respetar el consabido derecho y en observar o cumplir las condiciones de seguridad
jurídica del mismo (objeto). Previsión y regulación de la citada relación por la Ley Fundamental
(fuente).
Principios constitucionales que rigen a las garantías individuales, siendo nuestra Constitución la
fuente de las garantías individuales, o sea el ordenamiento en el cual estas se consagran, formando,
por ende, parte de la Ley Fundamental, es lógico y evidente que están investidas de los principios
esenciales que caracterizan al cuerpo normativo supremo respecto de la legislación secundaria. Por
consiguiente, las garantías individuales participan del principio de supremacía constitucional
(consignado en el artículo 133 de la Ley Suprema), en cuanto que tienen prevalecía sobre cualquier
norma o ley secundaria que se les contraponga y primacía de aplicación sobre la misma, por lo que
las autoridades todas deben observarlas preferentemente a cualquier disposición ordinaria.
Disponemos de dos criterios fundamentales: Uno por parte del punto de vista de la índole formal de
la obligación estatal que surge de la relación jurídica que implica la garantía individual, y otro que
toma en consideración el contenido mismo de los derechos públicos subjetivos que de la mencionada
relación se forman en beneficio del sujeto activo o gobernado. La obligación estatal surge de la
relación jurídica en que se traduce la garantía individual consiste desde el punto de vista formal en
un no hacer o abstención, o en un hacer positivo a favor del gobernado por parte de las autoridades
del Estado.
Dentro del primer grupo se incluyen las que se refieren a las libertades específicas del gobernado, a
la igualdad y a la propiedad; comprendiendo el segundo grupo las de seguridad jurídica, entre las
que destacan la de audiencia y la de legalidad.
El ombudsman es una persona encargada de investigar (de oficio o por denuncias de los particulares
o de sus instituciones) el desempeño del Consejo de Ministros en lo general, o a éstos en lo
particular.
Si aparece una irregularidad o un abuso, el ombudsman lo detecta, éste practica una investigación
cuyos resultados son informados al parlamento; si el investigador tiene además una sugerencia que
presentar a su superior, al Parlamento, le hace una recomendación. No puede ordenar directamente
nada directamente al ombudsman porque no tiene facultades ejecutivas, sino solamente
investigadoras. Cuando en México se traslada esta institución, se inspira en esos precedentes.
Textualmente así se reconoce en la Exposición de Motivos de las reformas propuestas por Carlos
Salinas de Gortari, presidente de la República, el 18 de noviembre de 1992.
I. Garantía de irretroactividad de las leyes. “A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de
persona alguna”.
El problema de la retroactividad legal se conoce también como conflicto de leyes en el tiempo, o sea
que se traduce en la cuestión en determinar, en presencia de dos leyes, una antigua, que se suponía
derogada o abrogada, y otra nueva o vigente actual, cuál de las dos debe regir un hecho, acto,
fenómeno, estado, situación, etc.
II. Garantía de Audiencia. Una de las más importantes dentro de cualquier régimen jurídico, ya que
implica la principal defensa de que dispone todo gobernado frente a actos de poder público que
tiendan a privarlo sus más caros derechos y sus más preciados intereses, está consignada en el art.
14:
“Nadie puede ser privado de la vida, de la libertad, de sus posesiones, propiedades o derechos, sino
mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al
hecho”.
III. Garantía de la exacta aplicación de la ley en materia penal. “En los juicios del orden criminal
queda prohibido imponer, por simple analogía y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté
decretada por una ley exactamente aplicable al delito que se trate”.
Para que un hecho determinado se considerado como delito y como motivo de aplicación de un pena
a la luz de dicho precepto de la Constitución, es necesario que exista una ley que repute a aquel
como tal, o sea que haya una disposición legal para que se le atribuya una penalidad
correspondiente. Se violará entonces, el mencionado artículo de la ley suprema, cuando se pretenda
aplicar una sanción penal a un hecho que no esté legalmente considerado como delito en los
términos del artículo 7 del ordenamiento penal sustantivo o de los códigos penales de los Estados.
(Principio de nullum crimen, nulla pena sine lege).
IV. Garantías de legalidad en materia jurisdiccional civil. Cuarto párrafo establece: “En los juicios del
orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la
ley, a falta de ésta, se fundará en los principios generales del derecho”.
A diferencia de los juicios de orden penal, en los civiles previstos en el último párrafo del artículo 14,
se está a la naturaleza diversa de estos juicios, ya que, en una controversia del orden privado, en
que aparece el enfrentamiento de intereses encontrados, el juez debe fallar en el caso de que no
exista norma aplicable al caso.
En los procesos penales, si no hay tipificación del delito o señalamiento de sanción, el juez debe
absolver al procesado y ponerlo en libertad. En los juicios del orden civil o mercantil, por el contrario,
la controversia debe ser resuelta aun cuando haya silencio de la ley para el caso planteado.
Toda disposición legal tiene una vigencia determinada en cuanto al tiempo, desde que se crea hasta
que se deroga o abroga expresa o tácitamente por una nueva. Una disposición legal no debe normar
acontecimientos o estados producidos con anterioridad al instante en que adquiere fuerza de
regulación, ya que éstos quedan sujetos al imperio de la ley antigua.
Esta garantía está concebida en el primer párrafo del artículo 14 de la ley suprema en los siguientes
términos. “A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de personas algunas”
La misma Suprema Corte ha establecido una excepción importante en lo que toca a la retroactividad
de las leyes, dentro del mismo criterio de los derechos adquiridos, al asentar que, cuando estos se
encuentren en pugna con el “orden público” o con el “interés general”, pueden ser afectados por una
ley nueva. Además, y tratándose específicamente de las leyes agrarias la sala administrativa de
dicho alto tribunal ha considerado que su aplicación no adolece del vicio de retroactividad, aunque
lesione derechos adquiridos o afecte situaciones creadas con anterioridad a tales ordenamientos.
4.-EXPLIQUE QUE SON LOS DERECHOSADQUIRIDOS SEGÚN MERLIN.
Merlín, exponente de la teoría clásica, define a “derechos adquiridos” a los que han entrado en
nuestro patrimonio, que hacen parte de él y de los que pueden despojarnos aquellos de quienes los
adquirimos”.
I.- Cuando se alteren las condiciones requisitos o elementos de un acto, hecho o situación jurídica.
En este caso la ley nueva afecta a un algo jurídico realizado con anterioridad su vigencia, afectación
que puede operar directamente o bien mediante la regulación de algunos de sus efectos.
II.- Cuando se alteren las condiciones, requisitos o elementos de validez de un acto, un hecho o una
situación jurídica. (forma, capacidad, ausencia de vicios del consentimiento).
III.- Cuando se afecten los derechos o las obligaciones producidos durante la vigencia de la ley
nueva, derivados de actos, hechos o situaciones jurídicas existentes con anterioridad a la misma,
siempre y cuando la autoridad que aplique dicha norma, para declarar procedentes o improcedentes
las causas legales de la afectación, deba recurrir a la apreciación de la causa del objeto o materia
afectada.
“La ley es retroactiva cuando vuelve al pasado para cambiar, modificar o suprimir los derechos
individualmente adquiridos ya, y según los tratadistas, los derechos que se deriven directamente de
un contrato son derechos adquiridos.
En la Constitución de 1857.
En el derecho romano la retroactividad legal tuvo un magno tratamiento, pues con Cicerón comenzó
a hacerse para después plasmarse en el Código de Justiniano como ordenamiento. Tanto en la ley
de las Doce Tablas como en leyes posteriores de la Republica Romana se encuentra algún
precedente importante, no es sino en un discurso de Cicerón contra Verres en donde se muestra
condenación con respecto de las leyes retroactivas, en donde se añade que “la constitución de
Teodosio II y Valentiniano III, del año 400 contiene la afirmación del príncipe de que la ley nueva no
tiene acción sobre el pasado”. Al igual que con Justiniano en su obra legislativa se plasma el rechazo
en aplicar una ley que se mueva sobre hechos pasados. Dicha ley se plasma en el sentido de que
no se deberá la aplicación en perjuicio de alguna persona, sin embargo, si en su beneficio.
9.- ¿CÓMO SE LE CONOCÍA A LA NO RETROACTIVIDAD EN LA EDAD MEDIA? ¿POR QUÉ?
Paul Roubier en su obra del año 400 Les Conflicts des Lois dans le Temps (los conflictos de leyes
en el tiempo) contiene la afirmación del príncipe de que la ley nueva no tiene acción sobre el pasado”.
Al igual que con Justiniano en su obra legislativa se plasma el rechazo en aplicar una ley que se
mueva sobre hechos pasados. Dicha ley se plasma en el sentido de que no se deberá la aplicación
en perjuicio de alguna persona, sin embargo, si en su beneficio.
Fuero Juzgo es el código de la monarquía goda, que lleva este título, uno de los más célebres e
importantes documentos de la época que sucedió a la caída del poder romano y en sus preceptos
se reflejaba fielmente la sociedad para cuyas necesidades se dictaba y fue más adelantada que
ninguna otra. En este se contienen diversas disposiciones que establecían que las leyes solo debían
“comprender los pleitos o negocios futuros y no los que ya hubieren acaecido.
Dicho código legal forma un completa apología de los reyes godos de España, obra insigne y muy
superior al siglo que se realizó y una prueba irrefutable de que la sociedad para la que se redactó
era la más avanzada en el camino de la civilización.
En su origen se denominó este código con los siguientes nombres: "Código de las Leyes", "Libro de
las leyes", "Libro de los jueces", "Libro de los godos", En el siglo XIII adquirió el nombre de Fuero
Juzgo.
La garantía de audiencia, una de las más importantes dentro cualquier régimen jurídico, ya que
implica la principal defensa de que dispone todo gobernado frente a actos del poder público, que
tienden a privarlo de sus más caros derechos y sus más preciados intereses, está consignada en el
segundo párrafo de nuestro Art. 14 constitucional que ordena:
Análisis de la garantía de audiencia: “Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus
propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las
leyes expedidas con anterioridad al hecho”.
Como se puede advertir, la garantía de audiencia está contenida en una fórmula compleja e integrada
por cuatro garantías específicas de seguridad jurídica.
Hemos afirmado que la garantía de audiencia se compone, en los términos del Artículo 14
Constitucional, de cuatro garantías específicas.
I. que la privación se realice mediante juicio que concluya en una resolución que dirime una
controversia:
El juicio previo a la privación: juicio equivale a la idea de procedimiento, es decir de una secuela de
actos concatenados entre si afectos a un fin común que les proporciona unidad, de esto expuesto se
colige en que juicio es un procedimiento en el que se realice una función jurisdiccional tendiente,
como el termino lo indica a la dicción del derecho en un positivo y real conflicto jurídico.
II. que el juicio sea seguido ante tribunales previamente establecidos, por tribunal se entiende
cualquiera que realice una función materialmente jurisdiccional:
Ante tribunales establecidos: Ante una autoridad formal y materialmente jurisdiccional cuando su
actuación principal estribe en decir el derecho en los términos y pertenezca al poder judicial local, o
federal; Autoridades formales, aunque su índole formal sea administrativa, cuando el bien material
de la privación salga de una esfera particular para ingresar a otra esfera generalmente también
particular. (Juicios civiles y de trabajo).
III. que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento principalmente en el derecho de
defensa y en la facultad de aportar pruebas:
IV. que la privación se realice conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho:
Las formalidades procesales esenciales: Encuentran la razón de ser en la propia naturaleza de todo
procedimiento en el que se desarrolle una función jurisdiccional, esto es que se deseó resolver un
conflicto jurídico, oportunidad de defensa que en la facultad que tiene el demandado de oponer
excepciones, y la contraria la oportunidad probatoria es hacer llegar al juez los medios convincentes
para que pueda resolver conforme a derecho las cuales asumen el carácter de esenciales, porque
sin ellas la función jurisdiccional no se desempeña debida y exhaustivamente.
El titular de esta garantía es todo sujeto gobernado. La garantía de audiencia consiste en la máxima
oportunidad defensiva que tiene todo gobernado, antes de ser privado de sus bienes o de sus
derechos por acto de autoridad.
Por tanto, es el sujeto cuyo estado jurídico personal es susceptible de ser total o parcialmente objeto
de actos de autoridad, cuyas notas esenciales, sine quibus non, son: la unilateralidad, la
imperatividad o impositividad y la coercitividad.
16.- ¿CUÁLES CON LOS BIENES JURÍDICOS TUTELADOS POR LA GARANTÍA DE AUDIENCIA?
La vida, la libertad, la propiedad, la posesión y los derechos del gobernado. Nadie puede ser privado
de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, es un punto muy importante,
ya que no por el hecho de haber cometido un delito, necesariamente se tiene que hacer una
privación, la privación se puede decir que es la consecuencia o el resultado de un acto de autoridad
y se traduce o puede consistir en una disminución de la esfera jurídica del gobernado, tanto en un
bien material e inmaterial, así al hablar de la imposición de tener un derecho.
Los bienes jurídicos tutelados por la garantía de audiencia como son: la vida, la libertad, la posesión
y los derechos del gobernado, la vida aunque es difícil definirla, es muy importante para cada
persona, y el individuo en particular, en cuanto a su libertad se hace referencia a la propiedad de la
voluntad que tenemos todos los seres humanos, o sea, el derecho real por excelencia, y es de mucha
importancia en la sociedad cumplir con todos estos aspectos, ya que considerando al hombre como
un ser bio-psico-social se va a desarrollar en la sociedad.
Se puede decir que el concepto vida, la libertad, la propiedad, la posesión y los derechos del
gobernado, es un bien jurídico tutelado por la garantía de audiencia.
La vida, la enciclopedia en carta define como "el término que se utiliza para englobar las actividades
características de todos los organismos, desde las algas unicelulares, hasta las plantas y animales
superiores como el hombre" o por lo que podemos decir que la vida humana traduce en el estado
existencial del sujeto, por lo que la garantía de audiencia se puede decir que tutela la existencia
misma del gobernado frente a actos de autoridad que pretendan hacer de ella un objeto de privación.
La Libertad, está se preserva por la garantía de audiencia como una facultad genérica del individuo,
y se puede decir como una propiedad de la voluntad con fines vitales. Es por ello por lo que todas
las libertades públicas individuales, se establecen en nuestra constitución, y es protegida.
La Propiedad, que es el derecho real por excelencia, está protegida por la garantía de audiencia,
ahora bien Ramón Sánchez dice "pueden ser la propiedad o casi todos los demás derechos reales
sobre bienes inmuebles con tal que sean enajenables o no sean estrictamente ligados a la persona
de su titular, por lo que son hipotecables, el dominio y el derecho romano de superficie", por lo que
las autoridades del Estado tiene prohibido por el art. 14 constitucional, privar a una persona de sus
bienes materia de su propiedad, si el acto de privación no está condicionado a las exigencia que son
elementales que configuran la garantía mencionada, de cuya naturaleza misma tiende que es
cualquier tipo de propiedad materia de la tutela que imparte, ya que a través del juicio de amparo
que se promueva por violación a esta garantía.
Los Derechos del gobernado, en la garantía de audiencia adquiere gran alcance tutelar en beneficio
del gobernado, la enciclopedia Grolier define derechos como "conjunto de leyes, preceptos y reglas
a que están sometidos los hombres en toda sociedad civil: en el privado, el que regula las relaciones
entre los particulares, planteadas en su propio nombre y beneficio".
1.- ¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE ACTO DE PRIVACIÓN Y ACTO DE MOLESTIA?
Acto de privación. Si la garantía de audiencia sólo es operante frente a actos de privación, es decir,
actos de autoridad que importen una merma o menoscabo a la esfera de la persona (disminución de
la misma) o una impedición para el ejercicio de un derecho. Acto de molestia, cuando no se trate de
actos de privación en sentido estricto ni de actos jurisdiccionales penales o civiles, sino de actos de
mera afectación de índole materialmente administrativa. Puede afectar alguno de los siguientes
bienes jurídicos comprendidos dentro de la esfera subjetiva de gobernado: a su misma persona, a
su familia, a su domicilio, a sus papeles o a sus posesiones.
Todo hecho delictivo cuya ejecución es sorprendida en el mismo momento de estarse realizando o
en el supuesto de que su autor sea perseguido inmediatamente después de cometerlo.
Distinguía con toda nitidez dos cuestiones jurídicas fundamentales diferentes: la legitimidad llamada
“competencia de origen” y la competencia de origen propiamente dicha de las autoridades.
La legitimidad se refiere a la persona, al individuo nombrado para tal cargo público; y la competencia
se relaciona sólo con la entidad moral que se llama autoridad.”
Este artículo aporta los elementos para la defensa jurídica de los particulares frente al poder público;
los requisitos de legalidad, competencia, fundamentación, motivación y forma escrita se establecen
para todo acto de autoridad, constituyen una garantía en contra de un ejercicio ilegal, arbitrario o
inoportuno de las facultades de un servidor público.
8.- ¿QUÉ ES LA FUNDAMENTACIÓN?
El acto de señalar qué ley es aplicable al caso y cuales artículos de ella o ellas.
Motivar es exponer un razonamiento que asocie la hipótesis legal con la situación concreta materia
del procedimiento jurídico de cualquier rama del derecho (civil, penal, laboral, administrativo, fiscal)
que afecta al gobernado.
La facultad discrecional: se ostenta como el poder de apreciación que tiene la autoridad respecto de
un caso concreto para encuadrarlo dentro de la hipótesis normativa preexistente, cuyos elementos
integrantes debe necesariamente observar.
Esta garantía de seguridad jurídica, que es la tercera que se contiene en el artículo 16 constitucional,
equivale a la forma del acto autoritario de molestia, el cual debe derivarse siempre de un
mandamiento u orden escritos. El mandamiento escrito debe contener la firma autentica del
funcionario público que lo expida.
La orden de aprehensión es la que emana del poder judicial y se da a la autoridad policial para
hacerla efectiva contra algún ciudadano, que sea requerido por alguna investigación o por alguna
situación ya juzgada.
Una Orden de Presentación es notificada por el Actuario Judicial del Juzgado que conozca de la
causa, quien te cita para te presentes en el Juzgado de su adscripción en la fecha y hora señaladas,
bajo el apercibimiento legal para en caso de incomparecencia sin causa justa comprobable se girara
orden de aprehensión, en esta se puede hacer uso de la fuerza pública, así como en las órdenes de
arresto, pero tratándose de Orden de Presentación no se hace uso de la fuerza pública.
R.- Sólo en casos urgentes, cuando se trate de delito grave así calificado por la ley y ante el riesgo
fundado de que el indiciado pueda sustraerse a la acción de la justicia, siempre y cuando no se
pueda ocurrir ante la autoridad judicial por razón de la hora, lugar o circunstancia, el Ministerio
Público podrá, bajo su responsabilidad, ordenar su detención, fundando y expresando los indicios
que motiven su proceder.
En casos de urgencia o flagrancia, el juez que reciba la consignación del detenido deberá
inmediatamente ratificar la detención o decretar la libertad con las reservas de ley. Ningún indiciado
podrá ser retenido por el Ministerio Público por más de cuarenta y ocho horas, plazo en que deberá
ordenarse su libertad o ponérsele a disposición de la autoridad judicial; este plazo podrá duplicarse
en aquellos casos que la ley prevea como delincuencia organizada. Todo abuso a lo anteriormente
dispuesto será sancionado por la ley penal.
En toda orden de cateo, que sólo la autoridad judicial podrá expedir y que será escrita, se expresará
el lugar que ha de inspeccionarse, la persona o personas que hayan de aprehenderse y los objetos
que se buscan, a lo que únicamente debe limitarse la diligencia, levantándose al concluirla un acta
circunstanciada, en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en su
ausencia o negativa, por la autoridad que practique la diligencia.
Sin embargo, se destacó que no en todos los casos de allanamiento del domicilio por parte de la
autoridad policial hay una investigación ministerial de un delito previamente cometido, en la que
existen datos del presunto responsable u objetos relacionados con el delito que se encuentren en el
domicilio particular.
En este caso de delito fragante, cuando la autoridad policial recibe información en el sentido de que
en un determinado domicilio se tiene, por ejemplo, secuestrado a un sujeto o se está cometiendo
una violación, la autoridad policial no necesitaría orden de cateo para introducirse en el domicilio en
el que se está ejecutando el delito.
Esto porque en ese caso, el propio artículo 16 constitucional expresamente permite a cualquier
particular, y con mayor razón a la autoridad, a detener al indiciado, además de que el estado como
diligencia.
ARTÍCULO 58.- Para decretar la práctica de un cateo, bastará la existencia de indicios o datos que
hagan presumir, fundadamente, que el inculpado a quien se trata de aprehender se encuentra en el
lugar en que deba efectuarse la diligencia o que se encuentran en él los objetos materia del delito,
el instrumento del mismo, libros, papeles u otros objetos que puedan servir para la comprobación del
delito o de la responsabilidad del inculpado.
ARTÍCULO 59.- Los cateos deberán practicarse entre las seis y las dieciocho horas, pero si llegadas
las dieciocho horas no se han terminado, podrán continuarse hasta su conclusión.
ARTÍCULO 60.- Cuando la urgencia del caso lo requiera, podrán practicarse los cateos a cualquiera
hora, debiendo expresarse esta circunstancia en el mandamiento judicial.
ARTÍCULO 63.- Al practicarse un cateo se recogerán los instrumentos y objetos del delito, así como
los libros, papeles o cualesquiera otras cosas que se encuentren, si fueren conducentes al éxito de
la investigación o estuvieren relacionados con el nuevo delito, en el caso previsto en el artículo 61.
Se formará un inventario de los objetos que se recojan relacionados con el delito que motive el cateo
y, en su caso, otro por separado con los que se relacionen con el nuevo delito.
ARTÍCULO 64.- Si el inculpado estuviere presente, se le mostrarán los objetos recogidos para que
los reconozca y ponga en ellos su firma o rúbrica, si fueren susceptibles de ello, y si no supiere firmar,
sus huellas digitales. En caso contrario, se unirá a ellos una tira de papel que se sellará en la juntura
de los dos extremos y se invitará al inculpado a que firme o ponga sus huellas digitales. En ambos
casos se hará constar esta circunstancia, así como si no pudiere firmar o poner sus huellas digitales,
o se negare a ello.
14.- DIGA LOS REQUISITOS DE LA ORDEN DE CATEO MENCIONADOS POR BURGOA O.
(MENCIONE SI VARÍAN DE ACUERDO A SU ENTIDAD FEDERATIVA).
a) La primera garantía de seguridad jurídica que condiciona el acto de cateo estriba en que la orden
respectiva debe emanar de autoridad judicial en el sentido formal del concepto, es decir de un órgano
autoritario constitutivo del Poder Judicial, bien sea local o federal.
b) En cuanto a su forma, dicha orden debe constar por escrito, por lo que un cateo ordenado o
dictado verbalmente es violatorio de esta tercera parte del artículo 16.
c) L a orden de cateo nunca debe ser general, esto es, tener un objeto indeterminado de registro o
inspección, sino que debe versar sobre cosas concretamente señaladas en ella y practicarse en un
cierto lugar. Además, cuando la orden de cateo lleve aparejado un mandamiento de detección o
aprehensión, la constancia escrita relativa debe indicar expresamente la persona o personas que
han de ser objeto de estos dos últimos actos.
d) Por último, la tercera parte del articulo 16 contiene, ya no como meras garantías de seguridad
jurídica a que se debe condicionar el cateo, sino como obligación impuesta a las autoridades que lo
practican, el hecho de que, una vez concluida la diligencia respectiva, se levantara” un acta
circunstanciada”, en presencia de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en
ausencia o negativa por la autoridad que verifique aquella.
Y se puede ingresar cumpliendo lo estipulado en el artículo 16 constitucional de México que dice que
EN TODA ORDEN DE CATEO (Que es el ingreso a tu domicilio con un objetivo judicial), que solo la
autoridad judicial podrá expedir y que será escrita, se expresara el lugar que ha de inspeccionarse,
la persona o personas que hayan de aprehenderse y los objetos que se buscan, a lo que únicamente
debe limitarse la diligencia, levantándose al concluirla una acta circunstanciada, en presencia de dos
testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en su ausencia o negativa, por la autoridad
que practique la diligencia.
- Si existe un procedimiento judicial por la causa del delito de robo y se crea fundadamente que las
cosas robadas se encuentran depositadas en algún domicilio, se deberá expedir una orden de cateo
contra la voluntad de quien se encuentre presente o del dueño para poder inspeccionar si ahí se
encuentran los objetos robados.
- Si existe la presunción fundada de que en algún domicilio se encuentra una persona secuestrada,
previa denuncia, y bajo proceso judicial, se deberá ordenar orden de cateo para inspeccionar si en
el domicilio se encuentra la persona secuestrada.
- Si en el ejemplo anterior existe la presunción de que en algún domicilio se encuentra una persona
secuestrada pero el juez no ordena el cateo, porque no haya elementos suficientes para presumir
que se encuentren ahí las personas, no ordena el cateo, nadie puede ingresar al domicilio, pues
habría violación constitucional.
DERECHOS DEL GOBERNADO.
Verdadero.
Verdadero.
Verdadero.
Verdadero.
Falso.
Falso.
Falso.
Verdadero.
Verdadero.
Verdadero.
Verdadero.
Falso.
Verdadero.
Falso.