Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La falta de cloro es uno de los motivos principales en la aparición de este tipo de algas.
Controlar la calidad del agua que estas usando es la mejor manera de prevenir la
aparición de algas.
Debes controlar todos los niveles: Alcalinidad, cloro, dureza del calcio, ph, etc. Utilizar
kits caseros no suele dar resultados muy fiables, por lo que aconsejamos utilizar un kit
más profesional comprándolo en tu tienda habitual para utensilios de piscina y quizá te
ofrezcan evaluar ellos mismos tu piscina de forma gratuita.
Analizada las características del agua que utilizas para tu piscina, debes añadir los
productos químicos necesarios para corregirlos, los niveles recomendados son los
siguientes:
Utiliza alguicidas
Es necesario usar alguicidas ya que las algas son muy resistentes al cloro y es
imprescindible atacarlas usando estos productos para prevenir que aparezcan o
cuando ya las tengamos en la piscina.
Las más recomendadas y que mejor resultado dan son las que tienen base de
cobre. Es importante añadirlo en las zonas más propensas a la aparición de algas.
Desinfección de la piscina
Aclara y repite
Se debe realizar una cloración de choque, que consiste en realizar una supercloración
para matar las cloraminas y bacterias que pueden proceder de la red de agua. Este
proceso a veces es también necesario durante el verano, si ha habido lluvias, mucho
calor, o una gran afluencia de bañistas. Nunca realizarla si se va a mantener la piscina
tapada con una manta cobertora.
El nivel de ph debe estar entre los 7.2 y 7.6; midiéndolo con comprobadores. Si no se
está en ese nivel, se añadirán reactivos los específicos recomendados. Mantener unos
niveles adecuados de ph es importante ya que evitará problemas como el escozor de
ojos o picores.
Si el agua de la piscina está turbia nada más llenarla, se filtrará durante 24 horas.
Después, debe lavarse el filtro a contracorriente. Si está muy sucio si no se ha limpiado
el filtro en los últimos 6 meses se puede usar un limpiador de filtros. A continuación se
añaden los productos químicos necesarios para la correcta salubridad de la piscina.
Hibernación piscinas
Una vez acabada la temporada de baños, se debe preparar la piscina
privada para su hiberanción, con el fin de facilitar su recuperación para la siguiente
temporada. Al ser el agua un bien escaso, con restricciones en algunas comunidades, se
deben plantear alternativas que permitan la conservación del agua hasta tres temporadas.
Se debe filtrar un mínimo de ocho horas diarias, pasando el limpiafondos dos o tres
veces a la semana aunque no se esté utilizando la piscina. Si un día hay más bañistas de
lo normal, se aumentará el tiempo de filtración. Hay que vigilar que las boquillas de
impulsión estén orientadas hacia abajo y hacia la toma de fondo para mejorar la
circulación del agua.
Tras las reparaciones, se debe efectuar una limpieza a fondo (en horario de poco sol y
manteniendo húmedas las paredes), ya que tras muchos meses sin utilizarla, la suciedad
se habrá acumulado en las paredes. Mediante cepillos diferentes según el material del
vaso se aplicarán ácidos, que dependerán del tipo de piscina.
Se recuerda que jamás se usarán jabones, ya que producen efectos reactivos con el cloro
y otros productos químicos y, siempre, sale espuma, aunque se aclare muy bien.
Posteriormente se puede aplicar un antialgas concentrado, ya sea pulverizado o aplicado
con brocha sobre todas las superficies.
Se cubrirá hasta tres cuartas partes del skimmer con agua, manteniendo la válvula
selectora en posición de lavado, con las llaves del skimmer, fondo y limpiafondos
abiertas. Con el motor en marcha durante cuatro minutos, se realizará un lavado de
arenas en el filtro y en los circuitos de aspiración. Después se pone el modo enjuague,
manteniendo la bomba encendida durante un minuto. Cuando pase, se coloca la maneta
en posición de filtración y ya está preparado el filtro.
Se recuerda que la maneta de la válvula selectora sólo se podrá accionar con el motor
parado, y que la arena del filtro se cambia cada tres años.
Llenado de la piscina
Se debe llenar de agua, hasta la mitad del skimmer. Se debe realizar una
cloración de choque, que consiste en realizar una supercloración para matar las
cloraminas y bacterias que pueden proceder de la red de agua. Este proceso a veces es
también necesario durante el verano, si ha habido lluvias, mucho calor, o una gran
afluencia de bañistas. Nunca realizarla si se va a mantener la piscina tapada con una
manta cobertora.
El nivel de ph debe estar entre los 7.2 y 7.6; midiéndolo con comprobadores. Si no se
está en ese nivel, se añadirán reactivos los específicos recomendados. Mantener unos
niveles adecuados de ph es importante ya que evitará problemas como el escozor de
ojos o picores.
Si el agua de la piscina está turbia nada más llenarla, se filtrará durante 24 horas.
Después, debe lavarse el filtro a contracorriente. Si está muy sucio si no se ha limpiado
el filtro en los últimos 6 meses se puede usar un limpiador de filtros. A continuación se
añaden los productos químicos necesarios para la correcta salubridad de la piscina.
Se debe filtrar un mínimo de ocho horas diarias, pasando el limpiafondos dos o tres
veces a la semana aunque no se esté utilizando la piscina. Si un día hay más bañistas de
lo normal, se aumentará el tiempo de filtración. Hay que vigilar que las boquillas de
impulsión estén orientadas hacia abajo y hacia la toma de fondo para mejorar la
circulación del agua.
Programa de mantenimiento
Diariamente:
Semanalmente:
Cepillar las paredes del vaso y limpiar los skimmers. Después pasar el
limpiafondos.
Realizar un contralavado del filtro y limpiar el prefiltro de la bomba.
En el caso de que sea necesario, reponga los compactos de los skimmers, o del
dosificador, y el antialgas.
Atender a:
El uso de cloro crea acumulaciones de estos compuestos, además de todos los agentes
estabilizantes existentes en el cloro comercial, como el ácido isocianúrico que en
determinadas concentraciones puede ser malo para la salud. A causa de ello, los
reglamentos técnicos y sanitarios de cada provincia exigen cambio diario de una parte
del agua que suele estar entorno a un 5% del volumen total de la piscina, pudiendo
variar esta cantidad según la comunidad.
Se tiene que pensar en el número total de piscinas que existen en el mundo, el volumen
de agua usado por cada una de ellas, y el volumen que se tiene que renovar diariamente
debido al uso del cloro. En el mundo hay 1.100 millones de personas que no tienen
acceso a la cantidad de agua mínima recomendada para vivir. Es un deber cívico y
humano controlar el malgasto de agua en las piscinas, habiendo personas que no
tienen ni para beber.
Teniendo en cuenta lo anterior, y las ventajas que conlleva el uso de las piscinas, se
debería buscar sistemas de depuración que intentaran evitar el malgasto del agua.
También se debería controlar ese 5% de volumen de agua obligatorio de renovación, ya
que ese volumen puede variara dependiendo del filtro que se use, afluencia, el
tratamiento... Una piscina bien tratada necesitará una menor cantidad de agua que una
mal tratada. Asi mismo en la actualidad existen nuevos tratamientos que reducen el
consumo de cloro y de agua adicional y que incluso lo eliminan. Estos tratamientos
permitirían un ahorro importante de agua, pero las autoridades siguen apostando por los
tratamientos convencionales en vez de impulsar los nuevos, y favoreciendo a los
usuarios que los comprasen.
En resumen, al tratar una piscina con ozono se consigue evitar el renovamiento del
agua, siendo el más efectivo como desinfectante, el más beneficioso para la salud, y sin
generar ningún subproducto. Las autoridades deberían ser las primeras en dar ejemplo,
impulsando tratamientos que no contengan agentes biocidas, como puedan ser el ozono,
la radiación ultravioleta...Tratamientos que además de no desperdiciar los recursos de la
Tierra, logran un baño más sano y más agradable.
Al añadir cloro al agua de la piscina, una parte se consume al destruir los contaminantes
que hay en el agua, y otra parte se mantiene como cloro residual, preparado para actuar
contra los nuevos contaminantes que se introduzcan a través del viento, bañistas… Este
cloro sobrante recibe el nombre de Cloro Residual Libre, y debe estar entre 0,5 y 2
ppm. El consumo de cloro varía con la incidencia solar, el número de bañistas, la
temperatura, la lluvia… Se debe vigilar el nivel de cloro diariamente con la ayuda de un
estuche analizador de cloro y pH.
Bromo
Ozono
El ozono es el segundo agente más oxidante que existe, reaccionando con los
elementos contaminantes, y destruyendo en milisegundos algas y bacterias, inactivando
virus y oxidando contaminantes orgánicos e inorgánicos presentes en el agua de la
piscina. Es el único desinfectante que responde ante los casos díficiles, como las
amebas. Así mismo, logra destruir los malos olores existentes en piscinas cubiertas, sin
dejar residuos químicos o contaminantes, y pudiendo utilizar el agua de piscina para
otros usos como el riego. El agua tratada con ozono tiene un azul realmente bonito;
sin darle sabor ni olor; el ozono no provoca la fermentación de productos que irritan
las mucosas. Al ser su vida útil muy corta, es conveniente tener un pequeño residual de
ozono en el agua, o en contrapartida añadir un desinfectante como cloro o hipoclorito
sódico en muy pequeñas cantidades que lograrán, un mantenimiento del agua más
duradero. La inversión inicial es superior a la de cloro, pero es económica en
mantenimiento y sobre todo más eficaz como bactericida, virulicida y algicida
PH del agua
Cloro
Elemento químico del grupo de los halógenos, como el flúor, el bromo, el
iodo y el astato. Descubierto en 1774, y su nombre le viene de una palabra griega que
significa verda, por su color. Se suele encontrar en forma de gas formando moléculas
divalentes de cloro (Cl2). Se puede transformar en líquido por lo que se suele
transportar en estado líquido mediante botellas presurizadas. También se puede
encontrar en grandes cantidades de forma compuesta en la naturaleza formando parte de
la sal común o cloruro sódico (NaCl).
En la primera fase todo el cloro añadido se combina con la materia orgánica, con un
nivel de cloro residual cero. Posteriormente, el nivel de cloro residual aumenta, pero
combinado en forma de cloraminas, que son productos desinfectan poco y causantes
del olor desagradable para algunas personas, el llamado olor a piscina. Al añadir más
cloro se destruyen las cloraminas, por lo que el cloro residual disminuye hasta llegar a
un mínimo denominado punto de ruptura. A partir de ahi, todo el cloro añadido se usa
en aumentar el cloro residual, formado ya como cloro libre y con mayor poder
desinfectante que el combinado que crea las cloraminas. Es importante superar ese
punto de ruptura para obtener cloro libre residual en la piscina y que el cloro
combinado sea el mínimo posible.
Si se añade otro agente oxidante como el ozono antes del punto de ruptura, se
eliminan los subproductos del cloro, trihalometanos, cloraminas... ya que el ozono no
los forma. El ozono oxida toda la materia orgánica contenida en el agua por lo que la
pequeña cantidad de cloro que se añada después se convierte en cloro libre residual
dejando su propiedad desinfectante al agua.
Se debe tener en cuenta que los datos expuestos pueden variar del equipo usado, tamaño
de la piscina... Se debe consultar con el fabricante para conocer el tratamiento más
adecuado para cada piscina.
Cloración salina
La sal común o cloruro sódico es la principal materia prima para la
fabricación, mediante procesos electrolíticos, de cloro, utilizado en todo el mundo como
agente desinfectante de aguas, entre ellas las de las piscinas. La cloración salina trata de
fabricar en la propia piscina y dependiendo de las necesidades de cada momento, el
cloro necesario para la desinfección a partir de una solución salina de agua.
La electrolísis
el pH,
la temperatura del agua,
la concentración de sal en el agua,
la estabilidad de la corriente de la red.
Utilización
Una vez que se han instalado los aparatos se tiene que comprobar que el filtro
esté limpio al 100%, y que la piscina y la instalación no tengan cobre, hierro y
algas.
Se debe equilibrar el agua de la piscina, comprobando que el pH sea 7.2-7-6, que
la alcalinidad total sea 60-120 ppm.
Realizar un tratamiento de choque con cloro (llevar el nivel de cloro a 3 ppm).
Comprobar que el nivel de sal es de 5 g/l, añadiendo 5 Kg. por cada m3 de agua
si el agua no contenía sal previamente. Se debe usar sal sin yodo
antiapelmazante, no agregándola nunca a través de la célula, sino a travésdel
agua de la piscina.
Antes de iniciar el ciclo de trabajo, desconectar la fuente de alimentación y
poner la bomba del depurador en marcha durante 24 horas asegurando con ello
la completa disolución de la sal.
Por último, encender el sistema de electrólisis salina, con el nivel de cloro libre
dentro de los niveles adecuados (1.0 - 1.5 ppm).
Ventajas
Desventajas
el agua de la piscina esta ligeramente salada, 4-6 grs por litro de agua,
incrementa el nivel del pH,
necesita aporte de sal gradualmente,
el agua no es aprovechable después de su uso, debido a la sal contenida.
Mantenimiento
1. Cambio de electrodos:
o los electrodos tienen una vida de unos dos años considerando un uso de
cuatro horas diarias.
2. Aporte de sal
o con la electrolisis salina la legislación no obliga a retirar el 5% del
volumen de agua de las piscinas diariamente. Pero, debido a la
sustitución parcial voluntaria, a la lluvia o la limpieza del filtro será
necesaria una pequeña reposición de sal para mantener los niveles
adecuados.
3. Consumo eléctrico<
o el consumo eléctrico depende del tamaño del sistema usado.
Amortización
El ahorro más importante es la mejora de la calidad del agua, consiguiendo evitar las
reposiciones diarias de agua que se estiman alrededor de un 4%. La inversión inicial se
rentabiliza al no tener que comprar cloro, ni antialagas, ya que la higiene de un sistema
de electrólisis salina es mucho mayor que el de un sistema de cloración convencional.
Al ser la calidad del agua mayor se evita el llenado de la piscina, con su coste
correspondiemte, así como el ahorro de personal dedicado, reduciendo el tiempo de
mantenimiento del sistema. Además, se evita trabajar con productos químicos
peligrosos, como el cloro.
Se debe tener en cuenta que los datos expuestos pueden variar del equipo usado, tamaño
de la piscina... Se debe consultar con el fabricante para conocer el tratamiento más
adecuado para cada piscina.
Con este sistema se logran dos funciones: antialgas y desinfectante, y floculante. Con
ello se logra mejorar la calidad del agua de la piscina con un alto grado de desinfección
y limpieza, elimina la aparición de algas y todo ello sin la adición de ningún producto
químico. También, al eliminar el uso de floculantes, se aumenta el rendimiento de los
filtros, con una transparencia de agua excelente, y disminuyendo el gasto de cloro.
El coste no es excesivo, siendo menor que el del sistema de control automático de cloro
y pH. Es muy adecuado para piscinas de pequeño tamaño, y/o exteriores, que suelen
tener mayores problemas de algas. Sin realizar una inversión económica muy grande se
logra un gran salto de calidad en el agua de la piscina.
Se debe recordar que el uso de ionización cobre y plata, aunque supone un gran ahorro
de cloro y ácido, no lo elimina. Pero al reducirlo se evita su olor y sabor, los ojos
irritados o la piel reseca por el uso de productos químicos. Además reducirá
considerablemente el trabajo de mantenimiento.
Ventajas
Se debe tener en cuenta que los datos expuestos pueden variar del equipo usado, tamaño
de la piscina... Se debe consultar con el fabricante para conocer el tratamiento más
adecuado para cada piscina.
Carbón activo
La adsorción es un proceso por el cual átomos, iones o moléculas son
atrapadas o retenidas en la superficie de un material. En química, la adsorción de una
sustancia es su acumulación en una determinada superficie. En el tratamiento de
piscinas la adsorción es un proceso donde un sólido (el carbón activo) se utiliza
para eliminar una sustancia soluble del agua. Lo importante es que el material tenga
una gran superficie interna, entre 500-1500 m2/g, (y por lo tanto poco volumen) ya sea
en polvo o granular, como el carbón activo (si es carbón activado en polvo se le llama
PAC, y si es carbón activado granular, GAC). La versión de GAC se utiliza sobre todo
en el tratamiento de aguas, ya que puede fijar las siguientes sustancias solubles:
o BTEX
o Cloruro) Fenol
El agua se bombea dentro de una columna que contiene el carbón activo, saliendo a
través de un sistema de drenaje. La actividad del carbón activo depende de la
temperatura y de la naturaleza de las sustancias. Al pasar el agua a través de la columna
constantemente, se produce una acumulación de sustancias en el filtro, necesitando ser
sustituído periódicamente.
Se debe tener en cuenta que los datos expuestos pueden variar del equipo usado, tamaño
de la piscina... Se debe consultar con el fabricante para conocer el tratamiento más
adecuado para cada piscina.
La diferencia respecto al anterior es que se tienen unas bombas que dosifican una
cantidad constante en el tiempo de cloro y ácido, cantidad que se puede variar
manualmente para intentar ajustar los niveles de cloro y pH de la piscina a unos valores
apropiados. Este tipo de tratamiento necesita una inversion inicial, y aunque es
compatible con otro tipo de tratamientos, existen variaciones externas como el número
de bañistas, la carga orgánica, la temperatura... que dificultan establecer una cantidad
constante de cloro en las bombas.
Dosificación mediante control automático del cloro y pH
Si se usa cloro, este es el tratamiento que consigue los mejores resultados, aunque sea
con un coste más elevado que los anteriores. Este tratamiento se basa en las medidas de
las cocentraciones de prouductos químicos en el agua, que toman una sonda de cloro
libre y un electrodo de pH. Un controlador en el cual el operario habrá establecido
unos valores óptimos de cloro libre y pH, las analizará, actuando sobre unas bombas
dosificadoras que proporcionan la cantidad necesaria para igualar los valores óptimos en
un tiempo muy corto.
Ionización cobre-plata
Un equipo genera iones cobre y plata que realizan dos funciones: antialgas y
desinfectante, y por otro lado, de floculante. Así se logra aumentar el rendimiento de
los filtros evitando el uso de floculantes, consiguiendo una transparencia del agua
execlente, y evitando el uso de antialgas, y disminuyendo el gasto de cloro y ácido.
El coste no es excesivo, siendo menor que el del sistema de control automático de cloro
y pH. Es muy adecuado para piscinas de pequeño tamaño, y/o exteriores, que sulen
tener mayores problemas de algas. Sin realizar una inversión económica muy grande se
logra un gran salto de calidad en el agua de la piscina.
Se debe recordar que el uso de ionización cobre y plata, aunque supone un gran ahorro
de cloro y ácido, no lo elimina. Se debe unir este tratamiento con alguno de los
anteriores siendo menor la cantidad y mucho más facil de controlar el cloro con otro
agente desinfectante en la piscina.
Cloración salina
La ventaja de este sistema es que el cloro se genera en la propia piscina , con lo que
no es necesaria la compra constante de hipoclorito. Mediante sal común disuelta en la
piscina y electricidad, un equipo genera una corriente de cloro exenta de agentes
estabilizantes y productos químicos. Es necesario un control de pH, como cualquier
tratamiento basado en el cloro. La producción de cloro del equipo se puede regular
manualmente, o bien automaticamente, colocando una sonda y un controlador que
ajusten la producción adecuada.
Es el tratamiento perfecto para piscinas privadas exteriores que requieran una gran
calidad de agua con un mantenimiento casi nulo. Si se combina con un controlador
automático de producción de cloro y dosificación de ácido se logra un mantenimiento
automático.
Ozono
Para controlar el nivel de ozono, se pueden usar sistemas similares a los del cloro,
modificando la producción de ozono del equipo para obtener los niveles adecuados de
concentración de calidad y seguridad. Este tratamiento es usado en todo tipo de
piscinas: públicas, grandes, pequeñas...dada la calidad de agua que se logra.
Como se ha comentado el ozono es el mejor producto que existe para el tratamiento del
agua de la piscina gracias a su alto poder desinfectante y oxidante. Su única desventaja
es que su periodo de uso es reducido, y por ello se debe añadir algún residual
desinfectante para lograr una depuración correcta. Lo más común es usar una pequeña
cantidad de cloro que siendo inapreciable para el bañista, asegura una calidad de agua
excelente. Pero, una adición de cloro cambia el pH, teniedo que añadir otra pequeña
cantidad de ácido para el control del pH.
Por ello, aunque sea mayor la inversión inicial, no es necesario ningún producto
químico, estando los elementos desinfectantes producidos por los equipos instalados. El
generador de ozono se alimementa del aire ambiental y el ionizador de cobre y plata
mediante los electrodos correspondientes. Este sistema es el que logra mayor calidad
en el tratamiento del agua de la piscina.
Se debe tener en cuenta que los datos expuestos pueden variar del equipo usado, tamaño
de la piscina... Se debe consultar con el fabricante para conocer el tratamiento más
adecuado para cada piscina.
La diferencia respecto al anterior es que se tienen unas bombas que dosifican una
cantidad constante en el tiempo de cloro y ácido, cantidad que se puede variar
manualmente para intentar ajustar los niveles de cloro y pH de la piscina a unos valores
apropiados. Este tipo de tratamiento necesita una inversion inicial, y aunque es
compatible con otro tipo de tratamientos, existen variaciones externas como el número
de bañistas, la carga orgánica, la temperatura... que dificultan establecer una cantidad
constante de cloro en las bombas.
Si se usa cloro, este es el tratamiento que consigue los mejores resultados, aunque sea
con un coste más elevado que los anteriores. Este tratamiento se basa en las medidas de
las cocentraciones de prouductos químicos en el agua, que toman una sonda de cloro
libre y un electrodo de pH. Un controlador en el cual el operario habrá establecido
unos valores óptimos de cloro libre y pH, las analizará, actuando sobre unas bombas
dosificadoras que proporcionan la cantidad necesaria para igualar los valores óptimos en
un tiempo muy corto.
Ionización cobre-plata
Un equipo genera iones cobre y plata que realizan dos funciones: antialgas y
desinfectante, y por otro lado, de floculante. Así se logra aumentar el rendimiento de
los filtros evitando el uso de floculantes, consiguiendo una transparencia del agua
execlente, y evitando el uso de antialgas, y disminuyendo el gasto de cloro y ácido.
El coste no es excesivo, siendo menor que el del sistema de control automático de cloro
y pH. Es muy adecuado para piscinas de pequeño tamaño, y/o exteriores, que sulen
tener mayores problemas de algas. Sin realizar una inversión económica muy grande se
logra un gran salto de calidad en el agua de la piscina.
Se debe recordar que el uso de ionización cobre y plata, aunque supone un gran ahorro
de cloro y ácido, no lo elimina. Se debe unir este tratamiento con alguno de los
anteriores siendo menor la cantidad y mucho más facil de controlar el cloro con otro
agente desinfectante en la piscina.
Cloración salina
La ventaja de este sistema es que el cloro se genera en la propia piscina , con lo que
no es necesaria la compra constante de hipoclorito. Mediante sal común disuelta en la
piscina y electricidad, un equipo genera una corriente de cloro exenta de agentes
estabilizantes y productos químicos. Es necesario un control de pH, como cualquier
tratamiento basado en el cloro. La producción de cloro del equipo se puede regular
manualmente, o bien automaticamente, colocando una sonda y un controlador que
ajusten la producción adecuada.
Es el tratamiento perfecto para piscinas privadas exteriores que requieran una gran
calidad de agua con un mantenimiento casi nulo. Si se combina con un controlador
automático de producción de cloro y dosificación de ácido se logra un mantenimiento
automático.
Ozono
Para controlar el nivel de ozono, se pueden usar sistemas similares a los del cloro,
modificando la producción de ozono del equipo para obtener los niveles adecuados de
concentración de calidad y seguridad. Este tratamiento es usado en todo tipo de
piscinas: públicas, grandes, pequeñas...dada la calidad de agua que se logra.
Como se ha comentado el ozono es el mejor producto que existe para el tratamiento del
agua de la piscina gracias a su alto poder desinfectante y oxidante. Su única desventaja
es que su periodo de uso es reducido, y por ello se debe añadir algún residual
desinfectante para lograr una depuración correcta. Lo más común es usar una pequeña
cantidad de cloro que siendo inapreciable para el bañista, asegura una calidad de agua
excelente. Pero, una adición de cloro cambia el pH, teniedo que añadir otra pequeña
cantidad de ácido para el control del pH.
Por ello, aunque sea mayor la inversión inicial, no es necesario ningún producto
químico, estando los elementos desinfectantes producidos por los equipos instalados. El
generador de ozono se alimementa del aire ambiental y el ionizador de cobre y plata
mediante los electrodos correspondientes. Este sistema es el que logra mayor calidad
en el tratamiento del agua de la piscina.
Se debe tener en cuenta que los datos expuestos pueden variar del equipo usado, tamaño
de la piscina... Se debe consultar con el fabricante para conocer el tratamiento más
adecuado para cada piscina.
Ecológico y natural
Las piscinas naturales o ecológicas son un tipo novedoso de piscinas en
España, auqnue no en otros píses europeos. Reciben este nombre porque no usan
productos químicos para mantener limpias sus aguas, ya que aprovechan las
propiedades de filtración de diferentes tipos de plantas y algas, así como filtros de grava
y arena. A veces parecen estanques, por lo que seducen a muchas personas que les gusta
una vida natural.
Este sistema de mantenimiento depende mucho de las características del lugar, el clima,
las zonas de sombra..., para así elegir el tipo de filtrado y decantación y las plantas
acuáticas depuradoras y oxigenantes que mejor se adecuan. Es conveniente que la
diseñe una empresa profesional ya que muchos factores pueden influir en su correcto
funcionamiento.
Problemas y soluciones
Son muchos los pequeños incidentes que pueden aparecer en la piscina
durante su uso continuado en verano. A menudo es muy sencillo solucionarlos, si se ha
determinado qué sucede y dónde está el fallo. A continuación se presentan los
contratiempos más habituales que pueden producirse inesperadamente en y, su solución.
La bomba no aspira:
Se comprobará tanto el nivel del agua como el skimmer. Para que esté en el nivel
adecuado se asegurará de que las llaves estén abiertas y las tuercas estén bien apretadas.
Se deben vigilar las tuberías porque es posible que se haya roto alguna. Otra opción es
que la bomba no sea autoaspirable.
Una causa posible es que está tomando aire del skimmer, por lo que se deberá subir el
nivel del agua. El aire puede proceder de alguna tuerca mal ajustada o de una tubería
dañada, así que se comprobará el estado de la instalación. Puede ocurrir que la turbina
de la bomba esté taponada o que su cestillo esté sucio, así que habrá que limpiarlo.
O, simplemente, la altura a la que está la bomba sobre el nivel del agua es demasiado
amplia.
El motor no funciona:
Se comprueba que le llegue la corriente, vigilando la tensión. También mirar que no esté
bloqueado el motor (desbloquear en la parte trasera de la máquina) y que el condensador
funcione bien. En el caso de que le haya entrado agua o el condensador está estropeado,
lo mejor es acudir al servicio técnico.
Se mirará que el cable eléctrico esté bien conectado y que el motor no sea demasiado
viejo. La ayuda de un técnico puede ser necesaria, aunque lo más probable es que haya
que comprar otro motor.
Lo más usual cuando este ocurre es que la junta del cierre de la motobomba está en mal
estado. Se soluciona al cambiarla por una nueva. También es posible que pase algo
similar con el sello mecánico o la empaquetadora. Si están rotos, habrá que comprar
aparatos nuevos.
Pueden suceder dos cosas: o la manguera del limpiafondos está perforada, o la presión
del filtro es excesiva. En este último caso se hará una limpieza de arena en el filtro.
Primero comprobar que el agua no se va por las llaves de vaciado o por alguna tubería
rota. Si el calor es excesivo se tendrá en cuenta la evaporación del agua, llenando el
recipiente más a menudo. La evaporación media de una piscina de 8 x 4 metros es de 3
centimetros de altura por semana durante la estación estival.
A última hora del día se realizará una floculación con sulfato de alúmina, dejando
reposar toda la noche y pasando, a la mañana siguiente el limpiafondos cuidadosamente,
con la palanca de la válvula selectora en posición vaciado, para que la suciedad vaya a
la alcantarilla. A continuación, se rellenará de nuevo la piscina y se añadirá el doble de
producto químico, depurando 24 horas seguidas.
Capacidad de la piscina
Se debe conocer la capacidad de la piscina para calcular la dosis necesaria
de productos químicos a añadir al agua.
Piscina ovalada:
Piscina circular: