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En los modelos de mercados imperfectos tales como los modelos de competencia por precios o

cantidades y los modelos monopólicos se le da mucha importancia a la manera en cómo dado una
cierta cantidad de recursos los dueños de tales empresas toman las mejores decisiones tal que
dichas decisiones les permiten obtener un beneficio final. Esa es la lógica del homo economicus
aplicado al empresario; lo mismo sucede con el consumidor. Es cierto que los empresarios pueden
actuar como consumidores y que no sucede lo contrario.

El mercado es la representación mental en donde interactúan los agentes económicos; dicha


representación está sujeta a una serie de normas y reglas in situ. Tales normas son establecidas por
el conjunto de autoridades e instituciones de la misma sociedad. Entonces la diferencia que podrían
existir entre un modelo y otro esta justamente en la manera de asumir los supuestos. Si existe o no
competencia perfecta es precisamente porque están asumiendo o no una serie de supuestos que
hacen propia la existencia (en teoría) de un mercado que se comporta como en competencia
perfecta. No es que los economistas sean superdotados y ven de forma particular lo que las
personas de a pie no pueden ver; lo tangible es que dado una serie de supuestos (unos más
conocidos que otros) es posible empezar a detallar los mecanismo de acción sobre lo que estamos
interesados en explicar o resolver.

En un mercado imperfecto como el modelo de competencia de precios se supone la existencia de


dos empresas (este modelo intenta explicar el mecanismo de un mercado duopólico); no es en
realidad o que en la realidad existan únicamente dos empresas… la simplificación o también
conocido como abstracción indica que dado un conjunto de supuestos sistemáticamente
ordenados, la existencia de justamente dos empresas con una determinada cantidad de poder de
mercado serían suficientes para poder explicar el porqué es que se da una particular relación entre
la cantidad de bienes y sus respectivos precios (ahora sí) en la realidad; y es justamente el supuesto
de que existe una empresa líder y otra que sigue a la líder quienes establecen los precios más no las
cantidades para todo el mercado donde el mecanismo de interacción se da precisamente cuando
primero la empresa líder argumenta la maximización de los beneficios que podría percibir colocando
un precio (el precio que ellos consideran) sujeto a una restricción presupuestaria y una función de
producción; estableciéndose por lo tanto una condición ( la famosa condición de primer orden): el
ingreso que percibe al modificar (cambiar) en una unidad la venta de un bien respecto a la curva de
reacción de la otra empresa debe ser igual a justamente el costo que percibe cuando fabrica ese
bien. Vale destacar que ambas empresas no optimizan homogéneamente, sino que cada uno evalúa
su propia manera de como maximizar el beneficio planeado siendo el detalle la prevalencia de una
secuencialidad; primero optimiza el líder y después la empresa seguidora. Un modelo siempre se
tiene que entender como un arquetipo de la realidad.

Porque en el modelo de Bertrand la competencia es simultánea, y ambas empresas maximizan


beneficios equiparando los respectivos precios con sus costos marginales.

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