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Conclusión

¿Qué es la sociología del


Conocimiento? Los paisajes de la verdad
y la alegoría del mirador
(Para una sociología crítica del conocimiento)
Michael Lowy
1. El modelo científico-natural de objetividad y las ciencias sociales

La formación del modelo científico-natural de objetividad, la constitución de


una ciencia de la naturaleza libre de juicios de valor y de presuposiciones
ideológicas, es resultado del desarrollo del capitalismo durante varios siglos.
En el modo de producción feudal la estructura de las relaciones sociales exigía
Conclusión: —para la extracción del plusproducto (trabajo gratuito, diezmo, impuesto,
Los paisajes de la verdad etc.) del que se apropiaban las clases dominantes— el ejercicio permanente
de presiones extra-económicas; la debilidad de las relaciones de fuerza
y la alegoría del mirador, político-militares (ausencia de un ejército centralizado, etc.) otorgaba un
peso decisivo a los factores de orden ideológico para el mantenimiento del
pp. 155-172 orden establecido. En la imposibilidad de encontrar justificaciones económi-
cas, políticas o sociales, es solamente en la esfera de lo sobrenatural, de la
cosmogonía, de la religión, cómo esta ideología pudo desarrollarse. Todo
cuestionamiento de la ideología establecida, con su complejo sistema de
dogmas y su explicación precisa, coherente y rigurosa del orden fijo e
Versión digital de uso exclusivamente académico y inmutable del universo era, entonces, percibida como una amenaza sub-
restringido a participantes de la versiva y tratada en consecuencia. (Veremos después qué fenómenos
Maestría en Comunicación Estratégica de la análogos se manifiestan en las sociedades poscapitalistas, donde el poder y
la ideología son monopolizados por un "estado" —Stand— burocrático.)
Universidad Andina Simón Bolívar - UASB No es extraño que, en tales condiciones, las primeras manifestaciones de la
ciencia natural hayan sido condenadas con igual violencia que las herejías
religiosas y que las discusiones astronómicas sobre la órbita de los cuerpos
celestes se reprimieran con prisión (Galileo) o la hoguera (Bruno). El
conocimiento de la naturaleza conllevaba el riesgo de un enfrentamiento
ideológico y político furioso dado que las clases dominantes (y en particular
el clero) no podían admitir que se resquebrajara su cosmología porque, sin
esta base fundamental, su imponente arquitectura ideológica (la "catedral
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escolástica" de la cual habla Panowsky) corría el riesgo de derrumbarse. momento en entredicho la verdad objetiva de los descubrimientos resultantes
Bertold Brecht, en su obra de teatro Galileo Galilei, muestra con ironía y gran de esta selección eminentemente ideológica.1
penetración este íntimo lazo entre el inmutable orden social en la ideología Ahora bien, ése no es el caso en las ciencias de la sociedad —como lo
medieval y el papel disolvente de los descubrimientos astronómicos cien- tratamos de demostrar en nuestra discusión de la Wissenschaftslehere de Max
tíficos. Weber—, donde las opciones ideológicas (o utópicas) condicionan no sola-
Por tanto, en la medida en que se desarrolla el capitalismo, las ciencias mente la selección del objeto sino también la argumentación científica misma,
naturales se ensanchan y "des-ideologizan" debido no solamente a la necesi- la investigación empírica, el grado de objetividad alcanzado y el valor cogni-
dad del conocimiento científico y técnico del capital en general y de la gran tivo del discurso; así, las ideologías y utopías conforman no solamente los
industria en particular sino, también, a que el modo de producción capitalista encuadres exteriores de la investigación sino también su estructura interna, su
está fundamentado sobre mecanismos económicos de extracción del pluspro- amplitud en tanto que conocimiento objetivo de la realidad.
ducto (el seudo-intercambio de equivalentes entre el salario y la fuerza de Vale destacar que esta distinción no debe ser tomada como absoluta pues
trabajo y la apropiación de la plusvalía por parte del capitalista), que exigían no existe una división definitiva entre las ciencias humanas y las ciencias de
un cimiento ideológico de tipo económico-social y político, que nada tenía la naturaleza; aun cuando sus dominios respectivos se encuentran claramente
que ver con una cosmogonía religiosa. Así, cuando en las principales metró- delimitados, hay entre las dos un man's land, un espacio cognitivo intermedio,
polis europeas el capitalismo deviene en modo de producción dominante una zona de transición en la cual las esferas se tocan, se interpenetran, se
(hacia finales del siglo XVII y comienzos del XIX), la ciencia de la naturaleza imbrican y se recortan parcialmente; por ejemplo, en la ecología, en ciertos
puede emanciparse definitivamente de toda dependencia de las ideologías dominios de la medicina o de la biología, de la fisiología animal (sin hablar
religiosas o éticas del pasado. Es en ese momento que se despliega el gran de la llamada "socio-biología"), etcétera.
combate de la filosofía de las Luces contra los prejuicios (el oscurantismo Se puede partir de la hipótesis que mientras más se acerca una de las
clerical, el fanatismo religioso, los argumentos de autoridad, el dogmatismo disciplinas de las ciencias naturales a esta "frontera caliente" que linda con
escolástico) y se constituye, en su forma más acabada, el modelo científico- las ciencias humanas, más riesgo tiene de cargarse de "electricidad ideológi-
natural de la objetividad. ca", pero ello depende también del contexto histórico. Es verdad, igualmente,
Desde nuestro punto de vista, ese modelo —que tiene como ideal que el grado de "compromiso" no es el mismo en todas las disciplinas de las
epistemológico una ciencia libre de ideologías, juicios de valor o presuposi- ciencias sociales: el papel de las visiones del mundo es mucho más determi-
ciones políticas, esto es, una ciencia axiológicamente neutra— corresponde, nante en las ciencias políticas que en la lingüística o la etnología. En el propio
hasta cierto punto, a la realidad de las ciencias de la naturaleza en nuestra seno de una disciplina de las ciencias humanas se encuentran también niveles
época. Hasta cierto punto solamente porque, si bien es cierto que las llamadas muy diversos de tensión ideológica (o utópica); así, pues, es mucho más fácil
ciencias exactas han sido "neutralizadas" y que las ideologías tienen relativa- concebir una historia (relativamente) más "neutra" de las guerras del Pelo-
mente poco dominio sobre su valor cognitivo, también es verdad que las poneso que de la Revolución Francesa (o bien Rusa).
condiciones sociales y las opciones partidarias determinan, en gran medida, Ciertos trabajos "relativistas" recientes —el llamado "Programa Fuerte"
todo lo que se encuentra en la popa y en la proa de la investigación propia- de la sociología del conocimiento recomendado por David Bloor, Barry
mente dicha; efectivamente, tanto la selección del objeto de investigación Barnes, etc.— parecen poner en duda esta distinción, considerando que la
como la aplicación técnica de los descubrimientos científicos dependen, sociología del conocimiento puede y debe aplicarse a las ciencias de la
quiérase o no, de los intereses y concepciones de las clases y grupos que naturaleza exactamente como se hace con las ciencias sociales. En el fondo
financian, controlan y orientan la producción científico-natural y la ideología o de esta tentativa está una tesis epistemológica bien conocida (el teorema de
visión social del mundo de los investigadores. Esto no sólo vale para las Duhem-Quine) que dice que: para un conjunto dado de informaciones
empresas privadas y la investigación armamentista sino para el conjunto del empíricas pueden existir algunos sistemas teóricos capaces de dar cuenta de
sistema de producción de conocimientos científicos en la sociedad capitalista ellas. Según los partidarios del "Programa Fuerte", es por medio de factores
moderna. Dicho esto, el modelo científico-natural de objetividad está ade- extra-empíricos, es decir sociales e ideológicos, cómo se opera la decisión
cuado a todo el dominio de la validez del conocimiento mismo. Sin embargo, por tal o cual sistema explicativo. ¿Cuáles serían dichos factores? Esos
que las autoridades políticas y militares de una potencia imperialista decidan
(en función de sus intereses estratégicos) orientar la investigación de los 1 Para un punto de vista parecido, Cf. J.M. Levy-Leblond, "Et la physique?", en Hilaiy &
físicos —de entre los cuales un buen número comparte la ideología dominan- Steven Rose, R. Francky J.M. Levy-Leblond, L'idéologie dans la science, Seuil, París, 1977, p.
te— hacia el perfeccionamiento del armamento atómico, no pone en ningún 154.
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autores, así como los ligados a la corriente de los "estudios constructivistas" añadir que la misma posibilidad de existencia de un consenso científico general
y de la microsociología de los laboratorios (Karin D. Knorr), ponen el acento es suficiente para mostrar que las ideologías y los intereses sociales no juegan
sobre un hecho social, la "negociación" entre los investigadores, que precede igual papel en las ciencias de la naturaleza que en las ciencias sociales, donde
a las decisiones científicas.2 Como Gad Freudenthal justamente lo observa tal consenso es prácticamente imposible, salvo para los niveles cognitivos más
en un artículo polémico contra las corrientes "relativistas" en la sociología de bajos y pobres (y, allí, ¡habría que ver!).
las ciencias naturales, esas negociaciones son, efectivamente, un hecho social, Existe, por cierto, una diferencia cualitativa en cuanto al papel, la impor-
pero su resultado —el contenido de la ciencia— no por ello está socialmente tancia y el significado de las visiones sociales del mundo" en las ciencias
determinado.3 En realidad, a pesar de sus críticas contra Popper, los sociólo- humanas y naturales. El positivismo se aferra a negar esta diferencia, identi-
gos "relativistas" de la ciencia no hacen más que promover una versión un ficando leyes sociales y leyes naturales y disolviendo las ciencias sociales y
poco modificada del modelo popperiano de objetividad institucional resul- naturales en un medio homogéneo de un solo método científico y de un solo
tante de la confrontación de puntos de vista diferentes en los laboratorios e modelo de objetividad. El historicismo trató de fundamentar la especificidad
institutos científicos. metodológica de las Geisteswissenschaften a partir de su carácter necesa-
Los partidarios del "Programa Fuerte" presentan también investigacio- riamente comprehensivo (Vestehendend), en contraste con la tentativa pura-
nes concretas en el dominio de la historia de las ciencias naturales para mente explicativa de las Naturwissenschaften; sin negar el interés de esta
ponerlas como prueba de la evidencia del papel de las ideologías y los distinción, nos parece que dicha especificidad obedece a causas más profun-
intereses sociales en la formación de las teorías científicas. Una muestra das, tales como:
reciente es Natural Order, Histórical Studies of Scientific Cuitare.4 Efectiva- 1) El carácter histórico de los fenómenos sociales y culturales, produci-
mente, se trata de intentos interesantes, pero en la mayoría de los casos dos, reproducidos y transformados por la acción de los hombres (y, es justo
analizan un periodo (de los siglos XVII o XIX) en que la emancipación de decirlo, contrariamente a las leyes de la naturaleza). Esta idea fundamental
las ciencias de la naturaleza en relación a las doctrinas sociales o religiosas del historicismo había sido ya planteada esquemáticamente por Vico, en una
—su "des-ideologización"— estaba lejos de concretarse. Se refieren a temas fórmula que Marx citó en El capital: la principal diferencia entre la naturaleza
que están claramente en la frontera de lo biológico y lo social, por ejemplo: y la historia es que nosotros hicimos a la segunda y no a la primera.
el debate sobre la herencia y el medio ambiente como factores responsables 2) La identidad parcial (el matiz es de Lucien Goldmann) entre el sujeto
del QI, el social-darwinismo, etc. Pero aún en relación a los estudios socioló- y el objeto del conocimiento, en tanto que "seres sociales". El observador es,
gicos que examinan teorías científicas más recientes, nos parece que no se de una manera u otra, parte de, o está implicado en, la realidad social que
puede deducir de tales trabajos ninguna conclusión relativista. Como lo estudia y no tiene esta distancia, este alejamiento, que caracteriza las relacio-
observa Freudenthal, para confirmar la tesis de la determinación social de las nes de objetividad del científico natural con el mundo "exterior".
ciencias naturales "hubiese sido necesario mostrar que ciertas ideas, acepta- 3) Los problemas sociales son el objeto de los fines antagónicos de los
das en primer lugar en un contexto local a causa de las contingencias sociales, diferentes grupos y clases sociales. Cada clase mira e interpreta el pasado y
acabaron por obtener el asentimiento general. Tales casos no han sido seña- el presente, las relaciones de producción y las instituciones políticas, los
lados. Por consiguiente, aun si se aceptan los análisis históricos dentro del conflictos socio-económicos y las crisis culturales en función de su experien-
espíritu del 'Programa Fuerte', tal cual se presentan, ello no implica nada cia, de su vida, de su situación social, de sus intereses, aspiraciones, temores
acerca del problema de la formación de un consenso traslocal."5 Se podría y deseos.
4) El conocimiento de la verdad puede tener consecuencias profundas
2 Ver, por ejemplo, David Bloor, Knowledge and Social Imagery, Routledge, (directas o indirectas) en el comportamiento de las clases sociales, en sus
Londres, 1976, p. 135 y Karin D. Knorr-Cetina "Towards a Constructivist Interpretation relaciones de fuerza y, por consiguiente, en el desenlace de sus enfrentamien-
of Science", en K.D. Knorr y Michael Mulkay (ed.), Science Observed, Perspectives on tos. Poner de manifiesto (o bien ocultar) la realidad objetiva es un arma
the Social Study of Science, Sage Publications, Londres, 1983, pp. 133-34. poderosa en el campo de la lucha de clases.
3 Gad Freudenthal, "Wissensoziologie der Naturwissenschaften: Bedingungen 5) Los científicos sociales —como los intelectuales en general— tienden
und Grenzen ihrer Möglichkeit", Kölner Zeitschrift für Soziologie und Sozialpsychologie, inevitablemente, cualquiera que sea su autonomía relativa (retornaremos a
Sonderheft 22/1980, Wissensoziologie, p. 160. esta idea) o su "flotamiento", a asirse a una de las visiones del mundo que se
4 Historical Studies of Scientific Culture, Sage Publications, Londres, 1979. Edita- reparten el universo cultural de una época dada (o también a una mezcla
do por Barry Barns y Steven Shapin. ecléctica de esas visiones, siguiendo la tendencia característica de la pequeña
5 Gad Freudenthal, reseña en Pandore, No. 23, 1983, p. 35. burguesía).
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Estas razones, estrechamente ligadas, hacen que el método de las ciencias 2. El momento relativista de la sociología del conocimiento
sociales se distinga del de las ciencias naturales, no solamente a nivel de los
modelos teóricos (comprehensión o explicación), técnicas de investigación El callejón sin salida al que conduce el mito positivista de una ciencia libre
(experimentación u observación) o procesos de análisis, pero también y sobre de juicios de valor e ideológicamente neutra muestra la necesidad de buscar
todo en el dominio de la relación con las clases sociales. Las visiones sociales por otro lado la construcción de un modelo de objetividad científico-social.
del mundo, las ideologías y las utopías de las clases sociales conforman de Desde nuestro punto de vista, eso no es posible sino partiendo de ciertas ideas
modo decisivo—directo o indirecto, consciente o inconsciente, explícito o del historicismo y del marxismo (histórico) y, especialmente, integrando el
implícito— el proceso de conocimiento de la sociedad, constituyendo así el momento relativista (histórico y social) de la sociología del conocimiento como
problema de su objetividad en términos radicalmente distintos de los de las etapa dialéctica necesaria hacia una nueva concepción del conocimiento
ciencias de la naturaleza. objetivo.
La realidad social, como toda realidad, es infinita. Toda ciencia implica El "momento relativista" significa que todo conocimiento de la sociedad,
una elección. Como Max Weber lo reconocía, en las ciencias sociales histó- de la economía, de la historia, de la cultura es relativo a una perspectiva
ricas esta elección está ligada a. ciertos valores, puntos de vista anteriores y particular, orientada por una particular visión del mundo, articulada al punto
presuposiciones axiológicas que determinan, en una amplia medida, los de vista de una clase social en un momento histórico dado (Standortgebun-
cuestionamientos que hacemos a la realidad social, la problemática de la denheit). Esta tesis (negada tanto por el positivismo como por el "marxo-
investigación. Sin embargo, como hemos tratado de demostrarlo, las visiones positivismo") ¿llena necesariamente el abismo del relativismo absoluto?
sociales del mundo y los valores (que son parte de ellas) intervienen también ¿Conduce inexorablemente al escepticismo, esto es, a la negación radical de
en el análisis empírico de la causalidad, en la determinación científica de los toda posibilidad de conocimiento social objetivo?
hechos y de sus conexiones, así como también en la última etapa de la Adam Schaff, en su Historia y verdad, muestra de manera muy clara cómo
investigación: la interpretación general y la construcción de las teorías. En cada clase o fracción de clase interpretaba —en función de su visión social
otros términos: es el conjunto del proceso-de-conocimiento científico-social, del mundo y su ideología (o utopía) política— la historia de la Revolución
desde la formulación de las hipótesis hasta su conclusión teórica, pasando por Francesa. ¿Significa esto que todas esas interpretaciones diferentes son
la observación, selección y estudio de los hechos, que está atravesado, im- igualmente válidas (o igualmente falsas)? ¿Las historiografías contrarrevolu-
pregnado, "coloreado" por los valores, opciones ideológicas (o utópicas) y cionarias, liberales, jacobinas y socialistas son idénticas desde el punto de vista
visiones sociales del mundo. de su valor cognitivo? ¿La de José de Maistre —explicando 1789 como un
Querer, en tales condiciones, aplicar al dominio de las ciencias humanas castigo divino a los franceses culpables de pecados abominables— sería tan
el modelo de objetividad científico-natural proviene de una ilusión o una buena (o tan mala) como la de Jaurès, que interpreta los eventos en términos
mistificación; equivale, de una u otra manera, a pedirle al científico que de lucha de clases?
abandone sus valores, sus "prejuicios" o su ideología, es decir: que actúe Empujado hacia sus confines, el relativismo absoluto se muestra absurdo:
según el "principio" del Barón von Münchhausen (como lo hemos visto, la forzosamente hay que reconocer que ciertos puntos de vista son relativamente
objetividad "institucional" no es más que una variante de esta tentativa). Por más favorables que otros a la verdad objetiva, que ciertas perspectivas de clase
ello, es necesario orientarse hacia otra dirección para dar cuenta de las permiten un grado relativamente superior de conocimiento que otras. No se
condiciones de posibilidad de un conocimiento objetivo de los hechos socia- trata de oponer de modo mecánico y maniqueísta la verdad y el error (o la
les, históricos y culturales.6 "ciencia" y la "ideología"), sino de establecer una jerarquía entre los diferen-
Tal dirección es la de una sociología crítica del conocimiento que pueda tes puntos de vista, una sociología diferencial del conocimiento.
dar cuenta de las relaciones entre las clases o categorías sociales y las ciencias La cuestión nueva y crucial que debe plantearse es la siguiente: ¿cuál es
de la sociedad. el punto de vista de clase y la visión social del mundo epistemológicamente
privilegiada —esto es, relativamente más propicia— al conocimiento científico
de la realidad social? Esto implica un trastrocamiento de la concepción
tradicional de las ideologías (o utopías) heredada del positivismo, que no las
6 Como lo escribe el pensador marxista Rigoberto Lanz, la ciencia sería "la expresión percibe sino como un factor de desviación, corrupción o perversión del saber.
suprema del modo burgués de producción del conocimiento". R. Lanz, Marxismo y sociología. Como justamente lo observa Pierre Ansart, para comprender la historia de
Para una crítica de la sociología marxista, Ed. Fontamara, 1981, p. 161. la sociología es necesario captar la relación positiva entre adhesión ideológica
y perspicacia científica: no sólo los compromisos político-ideológicos han
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servido para impedir la creatividad sociológica, "es preciso comprender cómo mente que las posiciones ya señaladas son un mejor punto de partida y una
las adhesiones apasionadas han sido el sostén de descubrimientos excepcio- mejor perspectiva para la búsqueda de la verdad objetiva, ciertamente rela-
nales".7 Ahora se trata de acceder a una comprehensión dialéctica de las tiva, pero óptimamente integral, óptimamente completa en relación al nivel
visiones del mundo en su doble función de ocultación y revelación, de dado de desarrollo del saber humano." 9
enceguecí miento y visibilidad, en relación con lo que Bourdieu designa como Esta tesis está lejos de ser evidente y no es seguro que Marx la compar-
"la ley de las cegueras y de las lucideces cruzadas que regulan todas las luchas tiera; hemos visto, a propósito de su comparación entre Ricardo y Sismondi,
sociales en pro de la verdad".8 que reconocía explícitamente la superioridad cognitiva, con ciertas conside-
Esta cuestión que define toda una problemática específica ya fue plan- raciones, de un punto de vista "reaccionario" expresado por un laudatur
teada antes por dos corrientes en el seno de las ciencias sociales: la sociología temporis acti. Se podrían multiplicar los ejemplos, principalmente por refe-
del conocimiento (Mannheim) y el marxismo (particularmente el historicis- rencia a los historicistas (o románticos) conservadores del siglo XIX, que
ta). Conocemos la respuesta de Mannheim, que atribuye este privilegio manifestaron una comprensión mucho más lúcida de las contradicciones
cognitivo, a partir de su propia posición social, a la intelligentsia sin ataduras sociales generadas por el desarrollo del capitalismo que los ideólogos y
y tratamos de demostrar los límites y las contradicciones de esta solución que, representantes científicos de la burguesía industrial.10 Adam Schaff reconoce en
finalmente, conduce a un callejón sin salida. Examinemos ahora la respuesta cierta medida esta limitación de su argumento, pero ello le obliga, lógica-
marxista (en sus formas no positivistas). mente, a hacer concesiones a Mannheim y a aceptar (con reservas) la tesis de
Su formulación más habitual es la siguiente: en cada época, la clase la multiplicación de las perspectivas "para obtener una visión del objeto más
revolucionaria es la que representa el máximo de conocimiento posible; este completa, más global".11 Solución de la cual ya hemos mostrado sus límites e
privilegio —que le ha tocado en el pasado a la burguesía revolucionaria inconsecuencias. ¿Cuál es el criterio que permite operar una "síntesis tal de
(filosofía de las Luces, economía política clásica, etc.)— pertenece ahora a la perspectivas"? Según nuestra opinión, esta debilidad resulta del hecho de que
clase revolucionaria de nuestro tiempo, el proletariado. él no habla de "clases revolucionarias" en general, sin analizar con más
En un pasaje bien conocido de Miseria de la filosofía, Marx subraya que cercanía las características propias del proletariado y su punto de vista de
la burguesía había comprendido que las instituciones de la feudalidad eran clase. En otras palabras: Schaff no puede superar el eclecticismo histórico
históricas, fuera de época, arcaicas pero, a su vez, se obstinaba en presentar a (Mannheim) porque ignora la especificidad del punto de vista del proletariado
las instituciones del orden capitalista como naturales y eternas: "Así, hubo en relación al de las clases revolucionarias del pasado (esencialmente la bur-
historia, pero dejó de existir". La burguesía revolucionaria había percibido y guesía revolucionaria). De acuerdo con nuestro planteamiento —partiendo
develado el carácter histórico y transitorio del sistema feudal; en la teoría de ciertas sugerencias de Lukacs, Gramsci, Lucien Goldmann y Ernest
socialista es el proletariado el que percibe y denuncia la historicidad del Bloch— esta especificidad consiste en los siguientes elementos:
sistema burgués. 1. La burguesía revolucionaria tenía intereses particulares que defen-
Muchos autores marxistas han deducido de estas indicaciones de Marx der, diferentes del interés general de las masas populares; luchaba a la vez
(y de otras parecidas) la idea del privilegio epistemológico de la clase revo- contra la feudalidad y por la instauración de una nueva dominación de clase;
lucionaria en general. Según Adam Schaff, "los miembros y los partidarios lo que implicaba la ocultación ideológica (consciente o no) de sus verdaderos
de la clase situada objetivamente en posición revolucionaria, cuyos intereses objetivos y del verdadero sentido del proceso histórico.
individuales y colectivos coinciden con las tendencias de desarrollo de la El proletariado, al contrario, es una clase universal cuyo interés histórico
sociedad, escapan a la acción de los frenos psicológicos que intervienen en la coincide con el de la gran mayoría de la humanidad, cuya finalidad es la
captación cognitiva de la realidad social; al contrarío, sus intereses concurren a abolición de toda dominación de clase y no está obligado a ocultar el
la agudeza de la percepción de los procesos de desarrollo, de los síntomas de contenido histórico de su lucha. (Queda, no obstante, una interrogante sobre
descomposición del orden antiguo y de los signos precursores del orden la cuestión femenina: ¿la abolición de la dominación de clase conlleva
nuevo del cual esperan el advenimiento [...] No afirmamos en ningún mo- también la de la opresión sexual? ¿Cómo se articula el combate proletario y el
mento, por ello, que esta vía lleve a la verdad absoluta; pretendemos única-

9 A. Schaff, Histoire et Vérité, Ed. Anthropos, París, 1971, pp. 193-94, 326.
7 Pierre Ansart, "Toute connaissance est-elle idéologique?", en J. Duvignaud (ed.), 10 Ver a este respecto M. Lowy, Marxisme et romantisme révolutionnaire, Ed.
Sociologie de la Connaissance, París, Payot, 1969, pp. 42-48. Sycomore, 1980, Kart Mannheim, "Der Konservatismus", 1927, en Wissensoziologie.
8 Bourdieu, Leçon sur la Leçon, Minuit, París, 1982, p. 22. 11 A Schaff, Op. cit., p. 314.
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combate feminista? Para estas preguntas todavía no tenemos respuestas En consecuencia, la superioridad epistemológica de la perspectiva pro-
satisfactorias.) El proletariado es, en consecuencia, la primera clase revolucio- letaria no es solamente la de las clases revolucionarias en general, sino que
naria cuya visión social del mundo (utópica) tiene la posibilidad objetiva de tiene un carácter particular, cualitativamente diferente de las clases del
ser transparente.12 pasado, específico del propio proletariado en tanto que última clase revolu-
No es pues, simplemente, una suerte si el proletariado —al contrario de cionaria y en tanto que clase cuya revolución inaugura el "reino de la
lo que sucedió con la burguesía revolucionaria— asigna abiertamente para libertad" es decir, la dominación consciente y racional de los hombres
el objetivo de su revolución no tanto la defensa de pretendidos "Principios sobre su vida social. En este sentido, la ciencia ligada a la visión del mundo
Eternos de Libertad y Justicia" o los "Intereses Supremos de la Patria", sino proletaria (por ejemplo el marxismo) es una forma de transición, hacia la
la realización de sus intereses de clase. Desde este punto de vista hacer una ciencia de la sociedad sin clases, que podrá llegar a un más alto grado de
comparación entre la declaración de la Independencia de los Estados Unidos objetividad, porque el conocimiento de la sociedad cesará de ser el objetivo
y el Manifiesto comunista resulta altamente instructivo. Es lo que Ernst Bloch de una lucha política y social entre clases antagónicas. Las limitaciones que
llama, con una bella imagen, la parcialidad roja del marxismo: "Contraria- existen en el punto de vista del proletariado y en el marxismo no se harán
mente a todas las clases que le han precedido, un proletariado revolucionario visibles sino en ese momento; todas las tentativas para "superarlas" antes
no tiene, en efecto, ningún interés en camuflar sus intereses de clase, es decir, de este período, antes del advenimiento de la sociedad sin clases mundial,
producir ideologías. Quiere, más bien, suprimir a todas las clases y, finalmente, no podrán llegar sino a recaídas, retrocesos, hacía el punto de vista de otras
suprimirse a sí mismo en tanto clase; así, no tiene necesidad, a diferencia de clases más limitadas que el proletariado. En este sentido, parafraseando a
las clases anteriores, de una ideología que embellezca sino al contrario Sartre, el punto de vista del proletariado es el horizonte científico de
necesita de la visión penetrante del detective [...] El marxismo, por su parte, nuestra época.
conquista un punto de vista desgajado de ilusiones por medio de una reflexión Esos dos conjuntos de proposiciones, ¿son demostrables científicamen-
particularmente intensa de la parcialidad que lleva el interés de la emanci- te? ¿Se desprenden del análisis científico de los hechos? Sí y no. Sí en la
pación y que sólo esta parcialidad roja le permite liberar todo oscurecimiento medida en que se puede, hasta cierto punto, deducirlos de la condición
por los prejuicios."13 objetiva del proletariado en la sociedad capitalista y de la experiencia histó-
2. La burguesía ha podido llegar al poder e instaurar su reino sin una rica de sus luchas revolucionarias. No en la medida en la cual éstas no son
comprehensión clara del proceso histórico, sin una conciencia lúcida de sus sino aceptadas por los que ya han escogido, por los que han tomado posición
acontecimientos, llevada por la "astucia de la razón" del desarrollo económi- por el proletariado y su punto de vista. En otros términos más precisos, los
co-social, por el dinamismo propio del capitalismo. El conocimiento científico que han hecho una apuesta histórica sobre el papel emancipador del proleta-
del movimiento social no fue en ningún momento una condición de su riado, sobre su vocación universal y redentora.15
triunfo y la automistificación ideológica ha caracterizado con frecuencia su Estos dos grupos de afirmaciones no deben ser concebidos como demos-
comportamiento en tanto que clase revolucionaria. tración objetiva, aceptable para todos, cualquiera que sea su punto de vista
El proletariado, al contrario, no puede tomar el poder, transformar la de clase, sino como una especie de punto nodal que asegura la cohesión
sociedad y construir el socialismo si no es por medio de una serie de acciones interna de la visión del mundo proletaria. Mannheim fundamentaba el
deliberadas y conscientes. El conocimiento objetivo de la realidad, de la privilegio epistemológico de la intelligentsia ecléctica sobre una decisión
estructura económica y social, de las relaciones de fuerza y de la coyuntura política a partir del "centro dinámico"; es necesario tener la honestidad de
política es, por consiguiente, una condición necesaria de su práctica revolucio- reconocer que el privilegio cognitivo del proletariado está fundamentado
naria; en otros términos: la verdad es un arma de su combate, que correspon- también sobre una opción, una elección, una apuesta racional sobre el papel
de a su interés de clase y de la cual no puede prescindir. Como lo escribía histórico del proletariado. La gran ventaja de Mannheim, por una parte, y del
Gramsci en su Ordine Nuovo, "sólo la verdad es revolucionaria".14 marxismo historicista, por otra, sobre todas las corrientes positivistas o
teñidas de positivismo, es que ellos no se ponen máscaras, sino que tienen el
12 Como lo hemos visto, esta idea fue esgrimida por Lucien Goldmann en 1947 y
abandonada después. Cf. L Goldmann, "Le matérialisme dialectique est-il une philo-sophie?", 15 Este problema ha sido planteado bajo una forma un poco diferente por Lucien Goldmann:
1947, en Recherches Dialectiques, Gallimard, París. 1959. pp. 20, 22-23. "La fe marxista es una fe en el devenir histórico que los hombres realizan por sí mismos o, más
13 Evperimentum Mundi, 1975, Payot, París, 1981, pp. 25. 52. exactamente, en el que nosotros debemos hacer —mediante nuestra actividad— una "apuesta",
14 Ver también G. Lukacs, Geschichte und Klassenbewustsein, Luchterhand, 1968, pp. 243- por tanto, sobre el éxito de nuestras acciones [...] el marxismo hace una apuesta al comienzo de
46 y L. Goldmann, Op. cit, p. 17. todo estudio positivo de los hechos humanos...", Le Dieu Caché, Gallimard, 1955, p. 99.
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rigor, la franqueza de declarar su punto de vista social. La debilidad relativa de mundo? Es inútil insistir sobre el carácter reductor, falso y, en los límites,
la posición de Mannheim, en relación a la del marxismo, es que tiene como absurdo de tal conclusión. Hemos visto que para Marx el punto de vista de la
postulados no solamente la decisión axiológica/política por el "centro diná- clase y la visión social del mundo correspondiente determinan un horizonte
mico" (que escapa a la crítica o "falsificación" científica) sino, también, por la intelectual, los campos infranqueables de visibilidad cognitiva, el máximo de
atribución de un privilegio cognitivo para las soluciones de tipo ecléctico, de conocimiento posible a partir de esta perspectiva. No se trata, sin embargo,
las cuales se puede demostrar científicamente (Cf. Max Weber) la inutilidad. de una distinción entre "verdad" y "error" (o "ciencia" o "ideología") sino
¿Qué significa, con más precisión, "punto de vista del proletariado"? No se entre horizontes científicos más o menos amplios, entre límites estrechos o
trata necesariamente de un estado de espíritu empíricamente verificable en el más extensos del paisaje cognitivo percibido. En el interior de los límites
seno de la masa de trabajadores en un momento dado. ¿Cómo, entonces, impuestos por su ideología de clase, Ricardo produce conocimientos científicos
podemos captarlo? de la más grande relevancia y valor. Por otra parte, la proposición según la
Entre las diferentes corrientes políticas, teóricas y científicas que lo cual el punto de vista del proletariado es aquel que ofrece la mejor posibilidad
toman como suyo, ¿cuál será la que tiene la expresión más auténtica del punto de de objetividad de un conocimiento de la verdad no significa, en ningún
vista de clase? Evidentemente la respuesta a estas preguntas contiene una momento, que es suficiente situarse en este punto de vista para obtener
dimensión inevitable de subjetividad. Según nuestro criterio, las divergencias resultados científicos relativamente más verdaderos o más objetivos. Estas
entre pensadores o fuerzas que se dicen del proletariado y que tienen en dos reservas designan una problemática decisiva para la sociología diferencial
cuenta su punto de vista se remiten a cinco tipos diferentes de problemas que (marxista historicista) del conocimiento, esto es: la articulación entre el
vamos a enumerar de modo resumido: condicionamiento social del pensamiento y la autonomía relativa de la ciencia.
1) La influencia de las ideologías burguesas o pequeñoburguesas en el
seno de la clase y del movimiento obrero, las que se manifiestan en diferentes
combinaciones eclécticas entre la visión proletaria del mundo y la de otras 3. Paisajes de la verdad y autonomía relativa de la ciencia
clases (marxo-positivismo, socialismo nacional, social democracia, etc.).
2) La existencia en el seno del movimiento obrero de los Estados posca- Hemos, en diferentes circunstancias, hecho referencia al pintor de un paisaje;
pitalistas salidos de su seno; de una burocracia con intereses propios y una ahora bien, esta pintura depende en primer lugar de lo que el artista pueda
ideología particular (el estalinismo). ver, esto es, del observatorio en el que se encuentra situado. La metáfora
3) Las divergencias que resultan de la diferencia de sexos. topográfica (que se encuentra en Rosa Luxemburgo y en ciertos fragmentos
4) Las divergencias que se desprenden de la diversidad de experiencias de Mannheim) nos parece la más apta para dar cuenta de la extensión de la
históricas de cada país o región del mundo. Standortgebunddenheit y sus límites. Mientras más elevado es un "mirador"
5) Los desacuerdos que se desprenden del inevitable debate en lo con- u "observatorio" (esto es, el punto de vista de clase) más amplio es el
cerniente a la búsqueda de la verdad y que forman parte del proceso normal de horizonte para percibir el paisaje en toda su extensión; cadenas de montañas,
conocimiento objetivo de la realidad. valles, ríos desconocidos, observatorios más bajos, no se hacen visibles sino
En otras palabras: el punto de vista del proletariado no es monopolio desde la cima. Claro está, en los límites asignados por el .horizonte de
exclusivo de un solo grupo o corriente sino que representa, en cada momento visibilidad los miradores más bajos permiten, también, ver una parte del
histórico, el horizonte común a un conjunto de fuerzas políticas e intelectua- paisaje. Según nuestra hipótesis, el observatorio más alto es el punto de vista
les, sociales y culturales que se consideran tener la visión proletaria, esto es, de del proletariado (por las razones expuestas en los capítulos anteriores); los
su utopía revolucionaria; y éste será cada vez más "auténtico" cuando pueda miradores situados a niveles inferiores corresponden a los puntos de vista de
escapar de la influencia mistificadora de las ideologías conservadoras otras clases o fracciones de clase que se distinguen no solamente por diferen-
(burguesas, patriarcales o burocráticas) y unificar dialécticamente (bajo el cia de altura sino, a veces, por una diversidad de posiciones sobre una misma
punto de vista de la totalidad), a su nivel superior, la multiplicidad de plataforma; así, el mismo paisaje puede ser percibido desde ángulos distintos
experiencias de clase. y complementarios (es el ejemplo de Ricardo y Sismondi que hemos exami-
Queda por definir el sentido y alcance del concepto de superioridad nado antes). Existe, finalmente, una parte del paisaje visible desde todas las
epistemológica del punto de vista proletario: ¿se puede deducir que la verdad alturas: se trata de la "zona de consenso" entre los diversos puntos de vista,
está ausente de la ciencia situada en una perspectiva burguesa o bien que el generalmente limitado al nivel más inmediato, el más bajo, el que está "a ras
error sería imposible para la que está articulada a la visión proletaria del de la tierra" del conocimiento (la torre de La Bastilla cayó el 14 de julio de
168 MICIIAEL LOWY ¿QUE ES LA SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO? 169

1789, etc.). Esta metáfora nos parece particularmente operativa porque Una de esas determinaciones que tiene particular importancia, en la
permite "mostrar" (por medio de imágenes) que: medida en que es común a la mayoría de los científicos sociales, es la categoría
a) no existe una visión del paisaje que no se encuentre situada en un social de los intelectuales; también en este caso hay que reconocer el aporte
observatorio determinado; de Mannheim en el señalamiento de la especificidad social de la misma, lo
b) la síntesis o el justo medio entre los niveles superiores e inferiores no que le confiere una eficacia propia (independiente del origen de clase o de la
representa en ningún momento un punto de vista privilegiado; posición de clase del intelectual). Por otra parte, el propio Marx hacía
c) los límites estructurales del horizonte no dependen ni de la buena o referencia a este fenómeno cuando señalaba el alejamiento, la distancia social y
mala voluntad del observador sino de la altura y la posición en la que éste se cultural —"un abismo los separa"— entre la clase y sus representantes
encuentra; literarios, políticos y científicos (en su ejemplo los diputados demócratas y
d) el pintor puede pasar de un mirador a otro ("flotamiento libre"), pero su los shop-keepers, pero esto vale asimismo para las otras clases). La distancia
horizonte de visibilidad dependerá siempre de la posición en que se encuentre puede ser amplia o estrecha —uno de los objetivos permanentes del movi-
en tal o cual momento; miento obrero revolucionario es, precisamente, reducirla al mínimo—, pero
e) el observador situado en el nivel superior puede dar cuenta tanto de los permanecerá mientras continúe existiendo la intelligentsia como categoría
límites como de las visiones verdaderas de los niveles inferiores; social distinta.
f) el mirador no ofrece más que la posibilidad objetiva de una vista de una El "arte de pintar" (la ciencia, como pintura o como actividad cultural),
parte determinada del paisaje. tiene su autonomía, en el sentido etimológico de la palabra griega (autóno-
Esta última precisión es capital, ya que es evidente —para quedar en el mos: su propia ley), esto es, sus propias reglas de actividad, su disciplina que
contexto de nuestra "alegoría del mirador"— que el paisaje, como cuadro, no obliga, su lógica interna, su especificidad en tanto que práctica que tiene por
depende solamente del observatorio sino también del propio pintor, o sea, de la objeto el descubrimiento de la verdad. Algunas de sus reglas —aquellas sobre las
forma de mirar y de su arte para pintar. que insistían los positivistas— son comunes a todas las ciencias, especialmente:
La "forma de mirar" del pintor —esto es, del científico social— está 1) La intención-de-verdad, la búsqueda del conocimiento como fin en
condicionada no solamente por su posición de clase sino, además, por otras sí, el rechazo de reemplazar este objetivo por otras finalidades extra-científicas.
determinaciones sociales no-clasistas relativamente autónomas en relación a las Un pintor al que se ha encargado y pagado por adelantado un paisaje en rosa
clases sociales: nacionalidad, generación, religión, cultura, sexo; su mirada tiene
no podrá, si acepta esas condiciones, pintar los colores verdaderos que
cierta inflexión en la medida de su pertenencia a ciertas categorías sociales
observa desde su mirador. Como lo hemos subrayado anteriormente, esta
(burocracia, estudiantes, intelectuales, etc.) o a ciertas organizaciones
(partidos, sectas, iglesias, círculos, cofradías, cenáculos). Mannheim tuvo el regla es en cierta medida tautológica, pero eso no significa que se la respete
mérito de llamar la atención sobre este tipo de determinantes sociales del siempre. Su infracción produce una figura muy particular del mundo cientí-
conocimiento, aunque no supo articularlos de modo más preciso y coherente con el fico (o más bien seudo-científico) que Marx había designado mediante el
punto de vista de clase. Este aporte permite enriquecer la sociología critica del insultante término de psicofante. Es verdad que ciertas condiciones históricas
conocimiento aportándole una dimensión esencial e irreductible a las categorías y sociales favorecen la emergencia de psicofantes, cuyo pensamiento comprado
clasistas habituales. Esos factores pueden tanto estimular como desviar la mirada del manifiesta la más soberbia indiferencia por la búsqueda de la verdad
pintor de ciertos aspectos del paisaje que se ofrece a su vista. Así, una mujer situada objetiva.
en un punto de vista de clase determinado percibirá dimensiones de la realidad 2) La libertad de discusión y crítica, la confrontación permanente y
que la mirada masculina, situada en esta misma clase, tiende a evitar (esto vale pública de tesis e interpretaciones científicas. Como ya lo hemos escrito, sin
también para el punto de vista del proletariado). esta condición la ciencia está condenada al oscurantismo o a la uni-dimen-
El efecto negativo más contundente del papel de esos factores no clasistas es sionalidad (es suficiente pensar en la ciencia social soviética y norteamericana dé
el de la burocracia estalinista: el pintor formado en ese contexto está, quiérase los años de la guerra fría).
o no, en la cima de la montaña pero tiene antiparras y un par de lentes que Otras reglas son propias de cada ciencia particular (disciplina) y determi-
deforman la visión y que, a veces, le impiden toda visibilidad. Esto permite nan, con relación a un objeto dado, los procedimientos que permitan su
comprender la paradoja (del punto de vista marxista "vulgar") de una ciencia conjunción, control, análisis e interpretación de los datos científicos. Esas
social de inspiración "marxista-leninista" cuyos resultados tienen en ciertos reglas son objetivas y deben ser respetadas por todos los científicos, cualquie-
casos un valor de conocimiento muy inferior a la producida por científicos ra que sea su visión del mundo. Independientemente de su punto de vista de
situados en una perspectiva burguesa. clase, el historiador sabe que debe probar sus afirmaciones mediante un cierto
170 MICHAEL LOWY ¿QUE ES LA SOCIOLOGÍA DEL CONOCIMIENTO? 171

tipo de documentos, que un testimonio aislado es insuficiente y que debe ser clasista)— el valor científico de una investigación puede variar conside-
confrontado con otros, que debe respetar la cronología en el estudio de la rablemente en función de múltiples datos que son independientes en relación a
causalidad, etcétera. las clases sociales. El mirador no hace más que permitir una posibilidad
El "arte de pintar" remite, en la ciencia como en la pintura, a una o objetiva de visibilidad: la vista efectiva y la pintura del paisaje no dependen de
tradición cultural, un conjunto de obras, un saber acumulado que sirve de éste. Pero se trata de una autonomía relativa y no de una independencia total
punto de partida necesario para toda producción nueva. (como lo pretende el positivismo) en la medida en que el papel del horizonte de
Los historiadores de arte nos hablan a este respecto y nos aclaran visibilidad es decisivo para la constitución propia del campo cognitivo. De esta
aspectos reveladores, que pueden muy bien ser aplicados a las ciencias autonomía se desprenden algunos corolarios importantes:
sociales. Wölfflin escribía que todos los cuadros deben más a otros cuadros 1) En primer lugar, el dogmatismo de tipo reduccionista (que se pretende
que a la propia observación directa del objeto pintado. Siguiendo esta marxista) que aplana a la ciencia bajo el punto de vista de clase, es incapaz de dar
indicación, Gombrich muestra en su excelente Art and Illusion que cada cuenta del proceso real de producción del conocimiento; en sus posiciones
artista "lee" la realidad utilizando el "vocabulario" artístico existente: la más extremas, que se atreven a hacer de la verdad la panacea exclusiva de una
representación “verdadera” de la naturaleza en un paisaje pintado no es nunca clase (o, peor aún, de un partido supuestamente considerado representante de la
el producto de la simple observación, sino que implica siempre el estudio del misma), llega a plantear absurdos evidentes.
conocimiento íntimo de las obras de arte, de los modelos, de las tradiciones y
2) Luego, que la historia de la ciencia social se desarrolla con un cierto
convenciones artísticas anteriores. El propio innovador se sitúa en relación a
nivel de continuidad: Marx continúa-critica-supera a Ricardo y el mismo tipo de
esta tradición que trata de criticar y superar, pero que le sirve necesariamente
de referencia inicial.16 Para tomar un ejemplo de las ciencias sociales: la obra de relación dialéctica (Aufhebung) define la ligazón entre Lukacs y Max Weber,
Marx no es resultado de una "observación directa" del funcionamiento de las Gramsci y Croce, Rosa Luxemburgo y Sismondi, etc. Presentar (como lo hace el
industrias capitalistas sino, más bien, de una lectura y un análisis crítico de los marxo-positivismo) al marxismo como la ciencia de la sociedad (o de la
principales escritos económicos desde el siglo XVII (los fisiócratas) hasta sus historia) a secas, frente a la cual las otras teorías (anteriores, contemporáneas
días; es, a la vez, una ruptura profunda y está en continuidad con la tradición y posteriores a Marx) no serían más que "ideologías", es una pretensión
científica anterior, la que constituye su punto de partida. Como lo destaca arrogante que (como lo hemos visto) Marx no compartiría en ningún
Bourdieu, ninguna innovación y ninguna estrategia de subversión o de crítica en momento y que hace incomprehensible el tipo de relación que se da desde
el conocimiento de lo social tiene eficacia si no moviliza "el capital de saberes hace un siglo entre los científicos marxistas y no marxistas.
acumulados".17 A esto se añade un último determinante de la autonomía 3) Finalmente, que la ciencia situada en la perspectiva más amplia y
relativa de la ciencia: las cualidades individuales del "pintor", su creatividad, totalizadora —aquella articulada con la visión proletaria del mundo— puede y
imaginación, rigor, inteligencia y sensibilidad. Para que se diera un Marx, debe ser capaz de integrar en su "cuadro" del paisaje las verdades parciales
¿cuántos espíritus mediocres, limitados, sin envergadura y sin lucidez se han producidas por la ciencia de niveles inferiores y más limitados. Esta incorpo-
registrado en la sociología burguesa? Y en la perspectiva abierta por la visión ración o absorción de elementos de verdad en un conjunto estructurado y
del mundo proletario tenemos no solamente a Marx sino también a Jules "comprometido" no tiene nada que ver con el eclecticismo y no significa en
Guesde, Turati, Hyndmann, etcétera. ningún momento que las oposiciones irreductibles entre visiones del mundo
En consecuencia, la autonomía de las ciencias sociales significa: en el antagónicas hayan desaparecido. Integrando en su análisis ciertas críticas de
interior de los límites determinados por el Standorft social —esto es, por el Sismondi al capitalismo, Marx y Rosa Luxemburgo no se hicieron eclécticos y
punto de vista de clase y por una de las visiones del mundo que le corresponde no borraron las divergencias fundamentales que los separaron de este
(algunas visiones del mundo son posibles a partir de un mismo punto de vista economista que soñaba en retornar al pasado.
Desde el punto de vista de una sociología crítica del conocimiento, la
16 E.H. Gombrich, Art and Illusion, A Study ¡n the Psychology of Pictorial Repre- formulación que nos parece más interesante, entre los sociólogos franceses
sentation, Phaidon Press, Oxford, 1977, pp. 20-21, 73-75, 264-268, 272-273. Otros contemporáneos, es (en el dominio que nos ocupa) la de Pierre Bourdieu,
autores han llamado la atención sobre el valor de los trabajos de Gombrich para la según el cual las posibilidades de contribuir a producir la verdad dependen de
comprehensión de las ciencias sociales: ver Barry Banis, Interests and the Growth of dos factores principales: "del interés que se tenga en saber y en conocer la
Knowledge, Routledge Direct Editions, Londres, 1977, pp. 4-5 y Roben Nisbet, Socio- verdad (o inversamente en esconderla o desvelarla) y de la capacidad que se
logy as an Art Form. Oxford University Press, Londres, 1977.
tenga para producirla". En otros términos: "el sociólogo estará tanto mejor
17 P. Bourdieu, Questions de sociologie, Ed. de Minuit, París, 1980, p. 24.
armado para des-cubrir lo escondido en cuanto esté mejor armado científi-
camente y utilice mejor el capital de conceptos, métodos, técnicas acumuladas
172 MICHAEL LOWY

por sus predecesores, Marx, Durkheim, Weber y otros, en cuanto sea más
'crítico', en cuanto la intención consciente o inconsciente que lo anima sea más
subversiva y en cuanto tenga más interés en desvelar lo que está censurado,
refundido, en el mundo social".18
En lo que se refiere a nosotros, pensamos que el punto de vista poten-
cialmente más crítico y más subversivo es el de la última clase revolucionaria: el
proletariado. Pero no hay ninguna duda de que el punto de vista proletario no es
en ningún momento una garantía suficiente para el conocimiento de la verdad
social, sino que solamente es el que ofrece la mayor posibilidad objetiva de
acceso a la verdad. Y esto porque la verdad es para el proletariado el arma
indispensable para su autoemancipación. Las clases dominantes, la burguesía (y
también la burocracia, en otro contexto) tienen necesidad de mentiras e
ilusiones para mantener su poder. El proletariado, al contrario, tiene necesidad
de la verdad.

18 Ibid, p. 22

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