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1, 2. ¿Qué cometido tenían todos los cristianos del siglo primero, pero qué
cambio se produjo?
3 Los clérigos afirman ser ministros (término derivado del latín minister, que
traduce la voz di·á·ko·nos, “siervo”).* Para acceder a este cargo, se gradúan
en universidades o seminarios y reciben la ordenación. The International
Standard Bible Encyclopedia señala al respecto: “Los términos ordenar y
ordenación se refieren por lo general al estado especial que se confiere a los
ministros religiosos o sacerdotes mediante los ritos aprobados oficialmente,
con el consiguiente énfasis en la autoridad para proclamar la Palabra, para
administrar los sacramentos o para ambas funciones”. ¿Quién ordena a tales
ministros? The New Encyclopædia Britannica dice: “En las confesiones que
han mantenido el episcopado histórico, la ordenación la confiere de forma
invariable un obispo. En las iglesias presbiterianas, los ministros del
presbiterio”.
6. ¿Qué indicaciones dio Jesús de que sus discípulos deben ser ministros?
6 Poco antes de ascender al cielo, Jesús ordenó a sus seguidores: “Vayan [...] y
hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las
cosas que yo les he mandado” (Mateo 28:19, 20). Tenían que ser formadores
de discípulos, es decir, ser ministros. Los nuevos discípulos aprenderían a
obedecer todas las cosas que había mandado Jesús, entre ellas ir a hacer
discípulos. Por consiguiente, los verdaderos seguidores de Cristo —hombres y
mujeres, adultos y niños— serían ministros (Joel 2:28, 29).
7, 8. a) ¿Qué pasajes muestran que todos los cristianos verdaderos son
ministros? b) ¿Qué preguntas surgen tocante a la ordenación?
14. Antes de ser ministros, ¿qué pasos deben dar quienes están “correctamente
dispuestos para vida eterna”?
15. ¿Qué ocurre cuando una persona se bautiza? (Véase también la nota.)
17, 18. a) ¿En qué ministerio participan los cristianos? b) ¿Cuánta importancia
concede el ministro cristiano a la predicación?
17 Otro tanto ocurre con los ministros cristianos de hoy. Llevan a cabo un
ministerio público, una labor evangelizadora por la que explican al prójimo
que la salvación se consigue en virtud del sacrificio de Jesús, y también
enseñan a los mansos a invocar el nombre de Jehová (Hechos 2:21; 4:10-12;
Romanos 10:13). Muestran con la Biblia que el Reino es la única esperanza
para la atribulada humanidad y que, aun en la actualidad, lo mejor es guiarse
por los principios divinos (Salmo 15:1-5; Marcos 13:10). Pero el ministro
cristiano no predica un evangelio social. Más bien, enseña que “la devoción
piadosa [...] encierra promesa de la vida de ahora y de la que ha de venir” (1
Timoteo 4:8).
20 Por lo tanto, ningún ministro cristiano tiene motivos para engreírse. Los
verdaderos ministros cristianos —hasta si desempeñan funciones especiales en
la congregación— son esclavos humildes. “El que quiera llegar a ser grande
entre ustedes tiene que ser ministro de ustedes, y el que quiera ser el primero
entre ustedes tiene que ser esclavo de ustedes”, señaló Jesús (Mateo 20:26,
27). Demostrando a sus discípulos la actitud que debían cultivar, les lavó los
pies, labor que correspondía al esclavo de menor rango (Juan 13:1-15). ¡Qué
servicio tan humilde! Por consiguiente, los ministros cristianos sirven con
humildad a Jehová Dios y a Jesucristo (2 Corintios 6:4; 11:23). Manifiestan
esta disposición mental al servirse mutuamente. Y cuando predican las buenas
nuevas, prestan un servicio altruista a sus vecinos no creyentes (Romanos
1:14, 15; Efesios 3:1-7).
El aguante y el ministerio
21 Pablo sabía que ser ministro exige aguante. Indicó a los colosenses que
había sufrido mucho por predicarles las buenas nuevas (Colosenses 1:24, 25).
Gracias a su aguante, muchos las aceptaron y se hicieron ministros. Se les
engendró como hijos de Dios y hermanos de Cristo, con la perspectiva de
acompañarle en el cielo como criaturas espirituales. ¡Qué grandiosa
recompensa por haber aguantado!
22, 23. a) ¿Por qué deben tener aguante los ministros cristianos de la
actualidad? b) ¿Qué maravillosos frutos produce el aguante cristiano?
[Notas]
¿Sabría explicarlo?
• ¿Por qué debe el ministro cristiano tener aguante ante las dificultades?