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El castillo

un castillo de arena. Lleno el foso de espuma,


subterr�neos cruz�ndose en uni�n con el mar,
portal de caracoles, en la cresta una pluma
que acaso una gaviota dejara al revolar.
Moldes por centinelas en muralla alineados
circuyen tal alc�zar, dise�o en redondel,
y a trav�s de los t�neles, torcida por dos lados,
pronta ya para el fuego, la mecha de papel.
El h�bil constructor que es un ni�o peque�o
enciende de la tira el extremo que asoma,
a la espera que brote el humo, por instantes.
Tras lo cual dando brincos contin�a la broma
y entre risas exclama: �adi�s, castillo y due�o!
�yo me voy a las olas, a saltarlas como antes!
El castillo
un castillo de arena. Lleno el foso de espuma,
subterr�neos cruz�ndose en uni�n con el mar,
portal de caracoles, en la cresta una pluma
que acaso una gaviota dejara al revolar.
Moldes por centinelas en muralla alineados
circuyen tal alc�zar, dise�o en redondel,
y a trav�s de los t�neles, torcida por dos lados,
pronta ya para el fuego, la mecha de papel.
El h�bil constructor que es un ni�o peque�o
enciende de la tira el extremo que asoma,
a la espera que brote el humo, por instantes.
Tras lo cual dando brincos contin�a la broma
y entre risas exclama: �adi�s, castillo y due�o!
�yo me voy a las olas, a saltarlas como antes!
El castillo
un castillo de arena. Lleno el foso de espuma,
subterr�neos cruz�ndose en uni�n con el mar,
portal de caracoles, en la cresta una pluma
que acaso una gaviota dejara al revolar.
Moldes por centinelas en muralla alineados
circuyen tal alc�zar, dise�o en redondel,
y a trav�s de los t�neles, torcida por dos lados,
pronta ya para el fuego, la mecha de papel.
El h�bil constructor que es un ni�o peque�o
enciende de la tira el extremo que asoma,
a la espera que brote el humo, por instantes.
Tras lo cual dando brincos contin�a la broma
y entre risas exclama: �adi�s, castillo y due�o!
�yo me voy a las olas, a saltarlas como antes!

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