En nuestra condición de seres humanos experimentamos emociones y
sentimientos a lo largo de nuestra vida, situación que no podemos ni debemos cambiar, sin embargo lo que si debemos hacer es el esfuerzo por canalizar o controlar para que no sean ellas quienes gobiernen nuestra vida porque caemos en error de tomar decisiones inadecuadas y en fracasos que pueden ser evitados. Una persona inmadura se mueve por la emoción, una persona madura se mueve con la verdad, con actos correctos. Es por ello que desde pequeños enseñamos a los niños a controlar sentimientos de rabia, ira, tristeza, euforia, a fin de no maltratarnos nosotros mismos en lo emocional o físico. La persona adulta ya debe tener interiorizado este aspecto. La emoción es entonces la reacción química-física que experimenta nuestro cuerpo a partir de un estímulo externo, el sentimiento es lo que aparece posterior a ello. Cuando hay enojo, nuestro cuerpo experimenta calor, sudoración, etc. El sentimiento de enojo es mal genio, ira, frustración, etc.
Las emociones y sentimientos hay que vivirlos, disfrutarlos, entenderlos o comprenderlos,
pero también limitarlos para mantener una vida en equilibrio, para así actuar de manera coherente en pensamientos y actos conforme a los principios éticos y morales aprendidos, para tener conductas adecuadas y responsabilidad social. Lo cual va a generar tranquilidad y felicidad en cada una de nuestras etapas de vida.
VIVIANA GONZALEZ
Psicóloga. Centro Medico San Antonio Palmira. 3166827900 – 2722982.