Los niños esos seres maravillosos e inocentes representación del
amor y ternura, son ellos el mayor símbolo de amor incondicional.
Son reflejo de padre y de madre, de lo que hay y lo que no hay en el
hogar, de lo que se establece y no en la familia, lo cual se logra percibir a través de los hechos y las palabras.
Los padres y las madres deben reconocer la importancia de ponerse
de acuerdo y hablar el mismo idioma cuando de instrucciones se trata, de lo contrario se cae en el error de confundir al niño y el resultado será poco favorable evidenciándolo en el comportamiento alterado.
El proceso de crianza con acuerdos, amor y disciplina es el mejor
regalo de educación que les puedes dar a ellos, incluir una oración en su rutina diaria ayuda en dicho proceso, orar por los hijos amarlos y prepararlos para la vida es el camino correcto de ser padres.
VIVIANA GONZALEZ
Psicóloga
Centro Medico San Antonio Palmira 272-2982 / 3166827900