Está en la página 1de 1

La historia argentina en lo que a su organización política se refiere es caótica.

En
tiempos donde el radicalismo comenzaba a gobernar y los conflictos de poderes entre
las elites y la clase obrera entraban se hacían más evidentes, no es extraño que
existiera la concepción de que el gobierno y la acción la debían de tener “las personas
de bien” porque serian estos lo que traerían el progreso por sobre la “plebe” como
despectivamente nombraban a la clase trabajadora.

Con una Rusia revolucionada dejando atrás un viejo orden mundial para entrar en uno
nuevo teniendo al proletariado a la cabeza, los temores y la paranoia ante tales ideas
entraban de lleno en las clases más acomodadas de la argentina, quienes veían con
malos ojos los sindicatos o protestas, llegando incluso a considerar a judíos y rusos
como comunistas solo por sus lugares de origen.
El grupo paramilitar conocido como “la liga patriótica Argentina” surge en este
contexto, rigiéndose en una jerarquía que se sostenía como previa al ingreso de la
misma, por lo que la clase alta con sus generales retirados o personas con poder
económico serían los líderes, mientras que los pertenecientes a la clase media tales
como soldados se mantendrían en ese puesto. Las ideas que compartirían fueron las
mismas fundamentamentadas en lo que ellos llamaban “Patria y orden”, no sería más
que una serie de enunciados que hablaban sobre sostener al poder en las bases a la
que estuvieron acostumbrados ver a lo largo de los años.
Los mismos estuvieron tras los pasos de la policía y el ejército, ofreciendo una especie
de apoyo a los mismos. Aunque se puede destacar que su eje eran los extranjeros,
quienes considerasen que podrían tener alguna implicación con los soviets y no tanto
contra las huelgas que se volvían más numerosas en esos años.
La liga patriótica contaba con el apoyo de los principales poderes que manejaban la
fuerza económica del país ya que la misma era a fin a sus intereses y compartía la
ideología de la clase terrateniente de cómo debía administrarse el poder y que
aspectos podían poner en peligro el mismo, no obstante, no eran oficialmente
reconocidos como un grupo militar o de fuerzas del estado, siendo la fiel muestra de la
violencia y el caos que predominaban durante esa época en la argentina.

También podría gustarte