Está en la página 1de 1

Depender de Dios

El poder en la debilidad

2 co.12:1-9

Introducción:

• Tú tienes varios defectos e imperfecciones físicas, emocionales, intelectuales y espirituales.


• También experimentas un sinfín de circunstancias incontrolables que te debilitan, tales como
limitaciones financieras o relacionales interpersonales.
• La Biblia dice que los pensamientos de Dios son distintos a los nuestros (Isaías 55:9).

¿Que es la debilidad según en este pasaje? El apóstol Pablo lo llamó “un aguijón en mi carne” (2
Corintios 12:7). No nos dice lo que fue porque de esta manera aprendemos el propósito del
aguijón o la debilidad. Fuese lo que fuese, servía para mantener a Pablo en humildad y en
dependencia de Dios.

I. Reconoce tus debilidades.


A. Quitemos toda negación de ser débil.
1. Deja de actuar como si tuvieras todo bajo control y sé honesto contigo mismo.
2. En vez de vivir negando o dando excusas por tus debilidades, toma tiempo para
identificarlas.
B. La clave para tener una vida santa y sana se halla en estas dos confesiones:
1. Pedro, dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” (Mateo 16:16).
2. Pablo dijo: “Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros,” (Hechos
14:15).
3. Si quieres que Dios te use, debes conocer quién es Dios y quién eres tú.
4. Muchos cristianos, sobre todo los líderes, olvidan la segunda verdad: ¡Sólo somos
humanos!
II. Aprende a gozarse en tus debilidades (2 Corintios 12:9-10).
A. Todos deben gozarse en momento de debilidad.
1. Nos parece que esta verdad no es para nosotros porque queremos ser liberados
de nuestras debilidades y no gloriarnos y gozarnos en ellas.
2. el gozo es una expresión de nuestra fe en la bondad de Dios. Por medio de nuestro
gozo estamos declarando: “Dios, creo que me amas y sabes lo que es mejor para
mí”.
B. ¿porque debemos gozarnos en nuestras debilidades?
1. Nos hacen depender más de Dios (2 Corintios 12:10).
2. Previenen la arrogancia y producen la humildad en nuestras vidas (2 Corintios
12:7).
C. Todos los gigantes de Dios fueron personas débiles.
1. La debilidad de Gedeón era su baja autoestima y una inseguridad profunda, pero
Dios lo transformó en un “varón esforzado y valiente” (Jueces 6:12).
2. La debilidad de Abraham era el t e m o r. No una, sino dos veces, dijo que su
esposa era su hermana para protegerse. No obstante, Dios lo transformó en el
gran hombre de la fe y el “padre de todos los creyentes” (Romanos 4:11)

Tr. sabemos que Dios da gracia a los humildes (Santiago 4:6), pero muchos no entienden la
humildad. La humildad no es negar los puntos fuertes que uno tenga, ni es ponerse debajo de
otros, sino que es ser honesto acerca de tus debilidades. Mientras más sincero seas respecto a tus
debilidades, más recibirás de la gracia de Dios.

III. Gloríate en tus debilidades (2 Corintios 12:5).


A. En vez de mostrarte autosuficiente, reconoce la gracia de Dios en tu vida (1 Corintios
15:10).
B. Algunas veces Dios convierte una fuerza en una debilidad para usarnos aún más. Aquella
noche cuando Jacob luchaba con Dios, le dijo: “No te dejaré hasta que me bendigas”. Dios
le bendijo, pero también dislocó el muslo de su sitio en la cadera dejándole cojo el resto
de su vida. Con cada paso que tomaba, se acordaba de Dios y de su necesidad de
depender de Él.

Conclusión: Si quieres que Dios te bendiga y te use en gran manera, debes aprender a caminar
como todo hijo de Dios en dependencia total de Dios.

También podría gustarte