COLOMBIANIDAD AL ESTILO SAN RAFAEL

Colombia Es Música
Por. Sandra Liliana Caicedo B.

Es afortunadamente recurrente la presencia musical en nuestras vidas. La música

colombiana es otra de las grandes cartillas que habla de la multiculturalidad de la cual
gozamos en nuestro país, de nuestra idiosincrasia, nuestros paisajes e historia, de
nuestras batallas perdidas y ganadas, de lo que ocurre en el diario vivir de un
colombiano. Para tomar un ejemplo puntual, hablemos de Colombia utilizando la pluma
de poetas y músicos que se ven siempre abocados por la necesidad de expresar en sus
artes la tierra que los vio nacer. Demos paso a que sea la música la que ilustre lo que
Colombia es:

Dicen que al terminar la tierra, Dios se escondió entre dos mares, un tesoro de
esmeralda y manantiales, donde El bajo feliz a hacer la siesta. Ese lugar se llama
Colombia, y va desde la Guajira al Amazonas, del Chocó a la llanura, donde cada región
se nos recibe con abrazos en forma de notas musicales.

Al norte, no hay una cadera que se esté quieta al ritmo de la cumbia, pieles morenas
como los cueros del tambor, hombros como maracas que besa el sol, gargantas finas
como una flauta que hizo Dios, canutos de millo, olor de tabaco, aguardiente y ron. Se
viaja en la piragua de Guillermo Cubillos, y sobre el mar, bailan las canoas formando una
fila, mientras canta el boga su canción sencilla.

Al oriente está el cantar del llano, el cantar de brisas del río, el embrujo verde donde el
azul del cielo se confunde con su suelo en la inmensa lejanía. Es la tierra donde emerge
el orgullo del llanero que se precia de tener un buen caballo y una buena silla y una
buena soga pa’ enlazar.

Al occidente está la tierra bonita, la tierra preciosa: el Valle del Cauca, al centro Tuluá,
Buga que es miel, al norte Cartago y Obando, Buenaventura en el mar. La capital de la
salsa, una Cali pachanguera, luz de un nuevo cielo, Si se va a Juanchito la pasa bonito y
si va al barrio Obrero se vuelve rumbero.

Al centro, tres cordilleras la atraviesan, frio calor y efervescencia. Terrenos fértiles

todos los climas, te vas pero no la olvidas. Con orgullo canta el boyacense de pura raza
que siempre de abrigo lleva una ruana hecha en el viejo telar de casa. Canta la
antioqueña que tiene negros los ojos, el cabello rizado, los labios rojos. Canta la
campesina santandereana el sabor de piña madura. Y canta el viento la alegría de la
Manizales rumorosa y el surtidor fiel de hidalguía. Cada canto acompañado de risas,
palmas y danzas alrededor de la familia e invitando al amor. Unos bailan bambucos de
esos que llegan al alma, otros bailan guabinas con su morena al arrullo de las aguas del
Magdalena. Otros simplemente contemplan como se miran los cielos azules en la lejanía,
paisajes de ardientes llanuras, con sus arrozales de verde color.

Y al sur nos invitan a viajar por el “Expreso Amazonas”, a internarse en la espesura,

flotar sobre la victoria regia, enroscarse una culebra y cuadrarse una guerrera amazona.
Vivir en esta tierra es una maravilla. Y desde el Gimnasio Campestre San Rafael
invitamos a considerar tres premisas que nos enraícen más con nuestro ser colombiano:
Primero, ama la tierra en que naciste, ámala que es una y nada más. También siente el
orgullo de ser un buen colombiano y finalmente aunque caminemos por surcos de
dolores, no podemos olvidar que el bien germina ya.

Escrito basado en letras de canciones:

Colombia es Pasión: Maia
Yo me llamo Cumbia: Mario Gareña
Navidad Negra: José Barros
Carmentea: Miguel Ángel Marín
Ay! Mi Llanura: Arnulfo Briceño
Ay si, si: Luis Ariel Rey
Mi Valle del Cauca: Grupo Niche
Oiga mire vea: Guayacán
Colombia Conexión: Aterciopelados
Soy Boyacense: Héctor J. Vargas
Antioqueñita: Pelón Santa Marta
Campesina Santandereana: José A. Morales
Feria de Manizales: Guillermo González
Soy colombiano: Rafael Godoy
Guabina Huilense: Carlos E. Cortes
Al sur: Jorge Villamil
Expreso Amazonas: Aterciopelados
La Tierra: Juanes
Himno Nacional: Rafael Núñez