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CAPÍTULO 5

TEORíAS DE FALLA

5.1. ENERGÍA POTENCIAL DE DEFORMACIÓN


Seguidamente vamos a analizar el proceso de deformación de un sólido elástico desde el
punto de vista energético.

Las fuerzas exteriores aplicadas al cuerpo elástico realizan cierto trabajo que
designaremos W. Como resultado del trabajo realizado, en el cuerpo se acumula cierta energía
potencial U del sólido deformado. Al mismo tiempo, parte del trabajo sirve para trasmitir cierta
velocidad a la masa del sólido, es decir, se transforma en energía cinética K. El balance de la
energía, en el supuesto que no hay pérdidas por calor, es el siguiente:

W =U + K (5.1)

Si la carga se aplica lentamente, la velocidad del desplazamiento de la masa del cuerpo


es pequeña, con lo que la energía cinética será despreciable. Luego:

W =U (5.2)

Al descargar al cuerpo, debido a la energía potencial, se realiza cierto trabajo, el


necesario para devolver al cuerpo su forma original. En este sentido, un sólido es un
acumulador de energía, comportándose como un resorte.

Si consideramos, por ejemplo, el caso de una barra compuesta por un material elástico
lineal, traccionada mediante una fuerza que varía en forma estática, para un valor de carga P’,
la misma tendrá un desplazamiento δ’. Si a partir de ese instante se realiza un incremento de la
carga, el alargamiento δ’ tendrá un incremento dδ’. La fuerza P’ realizará en consecuencia un
trabajo, el que producirá un incremento de la energía de deformación acumulada.

Fig. 5.1
5-1
MECÁNICA APLICADA II – Raúl O. Zamboni – 2013

dW = dU ≅ P '×dδ ' (5.3)

Para un determinado valor de P, la energía acumulada será:

δ 1
U = ∫ P '×dδ ' = × P ×δ (5.4)
0 2

Si la relación entre la fuerza y el desplazamiento no fuera lineal, se llegaría a una


expresión similar a la 5.4, donde el coeficiente ½ cambiaría por otro valor.

Aplicando la ecuación 2.6 para el caso de una barra sometida a un esfuerzo axial
constante en toda su longitud, resultaría:

1 L 1 EA
U= × × P2 = × ×δ 2 (5.5)
2 EA 2 L

Para generalizar el caso de la solicitación normal, suponiendo que cualquiera de las


variables P, A o E del segundo término de la expresión anterior variase a lo largo de la barra,
deberíamos considerar la energía de deformación de cada elemento diferencial de longitud e
integrar en todo el largo de la pieza. La fórmula quedaría entonces:

L 1 P2
U =∫ ×dl (5.6)
0 2 EA

En un problema de corte puro la situación es similar, excepto que en este caso en lugar
de aparecer tensiones normales se originan tensiones tangenciales. La energía de deformación
estará dada por la fuerza de corte V y el desplazamiento ∆h1.

∆h 1
U = ∫ V '×d∆h' =
× V × ∆h (5.7)
0 2
1 ∆l 1 GA 2
U= × ×V 2 = × ∆h (5.8)
2 GA 2 ∆l

En el caso de torsión pura la energía de deformación estará dada en función del


momento torsor Mt y del ángulo de torsión específico θ, resultando las siguientes expresiones:

Φ 1
U = ∫ Mt '×θ = × Mt ×Φ (5.9)
0 2

1 L 1 GI
U= × × Mt = × t × Φ2
2
(5.10)
2 GI t 2 L

2
L 1 Mt
U =∫ ×dl (5.11)
0 2 GI t

En las fórmulas 5.10 y 5.11 aparece el término It que se denomina momento de inercia
torsional. Tiene diferentes expresiones según el tipo de sección. En la sección circular es igual
al momento de inercia polar IP.

1
Ver figura 2.16.
5-2
TEORÍAS DE FALLA

5.2. ENERGÍA ESPECÍFICA DE DEFORMACIÓN

5.2.1. DEFINICIÓN Y GENERALIZACIÓN


En algunas aplicaciones como la de los ítems siguientes resulta de importancia
considerar la energía de deformación por unidad de volumen, generalmente denominada
energía específica de deformación.

Si consideramos la ecuación 5.4 y en ella hacemos los siguientes reemplazos:

P' = σ × A dδ ' = dε × L

entonces llegaremos a la siguiente expresión:

ε ε
U = ∫ σ × A × L × dε = AL ∫ σ × dε (5.12)
0 0

Luego:

U U ε
w= = = ∫ σ × dε (5.13)
Vol AL 0

Fig. 5.2

En la figura 5.2. se ve que la energía específica de deformación w es igual al área


encerrada por el diagrama tenso-deformación para un valor ε considerado. Cuando el material
está trabajando dentro del campo elástico lineal 2, la expresión 5.13 asume la siguiente forma:

1
w= ×σ × ε (5.14)
2

Si en lugar de tensiones normales, en el problema se presentan tensiones tangenciales,


entonces se obtiene la siguiente fórmula:

1
w= ×τ × γ (5.15)
2

En el caso más general de un estado triple, tendremos que considerar la energía de


deformación correspondiente a cada tensión.
2
Es válida la Ley de Hooke.
5-3
MECÁNICA APLICADA II – Raúl O. Zamboni – 2013

(5.16)

(5.17)

(5.18)

5.2.2. RELACIÓN ENTRE LAS CONSTANTES ELÁSTICAS

(5.19) Fig. 5.3

5-4
TEORÍAS DE FALLA

5.2.3. INVERSIÓN EN CAMBIO DE FORMA Y EN CAMBIO DE


VOLUMEN

(5.20)

(5.21)

(5.22)

(5.23)

5.4

Fig. 5.4

(5.24)

5-5
MECÁNICA APLICADA II – Raúl O. Zamboni – 2013

(5.25)

5.25

(5.26)

(5.27)

(5.28)

5.3. CARACTERÍSTICAS MECÁNICAS DE LOS MATERIALES

En los capítulos anteriores nos hemos ocupado de una de las principales propiedades
mecánicas de los materiales, su resistencia mecánica. En los materiales frágiles es determinante
para esta resistencia la tensión de rotura, mientras que en los materiales dúctiles lo es la
tensión de fluencia. Ambas caracterizan en cada caso, la resistencia mecánica del material.

Aparte de la resistencia los materiales tienen otras propiedades tan importantes como
ésta, de la cual nos vamos a ocupar seguidamente. Como veremos luego, hay enunciadas
numerosas teorías de falla o rotura. Ellas no son aplicables indistintamente a todos los
materiales, sino que su validez está condicionada a las propiedades mecánicas de ellos.

5-6
TEORÍAS DE FALLA

a) Resistencia mecánica
Capacidad de los materiales para soportar solicitaciones internas.

b) Rigidez
Capacidad de los materiales para oponerse a su deformación 3.
Cuando están solicitados por tensiones normales queda caracterizada por el módulo de
elasticidad longitudinal E y cuando están solicitados por tensiones tangenciales por el módulo
de elasticidad transversal G.

c) Ductilidad
Ya desarrollamos este concepto cuando tratamos el tema de los diagramas tenso-
deformaciones.
La ductilidad puede definirse como una medida de la deformabilidad en el período anelástico.
Cuanto mayor es la capacidad de deformarse que tiene un material antes de alcanzar la rotura,
mayor es su ductilidad.
Se define como factor de ductilidad al cociente entre la deformación convencional de rotura y la
deformación cuando se alcanza el límite de fluencia. A mayor factor de ductilidad, mayor
ductilidad.
Otra acepción del término ductilidad es la que lo asocia con la posibilidad de fabricar hilos o
alambres con ese material.

d) Maleabilidad
Se dice que un material es maleable cuando es posible fabricar láminas o placas delgadas con
él, debido a su gran deformabilidad plástica.

e) Fragilidad
Es un concepto opuesto al de ductilidad. Los materiales frágiles no manifiestan un período de
fluencia, por lo que su rotura es abrupta, sin alcanzar grandes deformaciones.

f) Resiliencia
Capacidad de los materiales para restituir la energía de deformación almacenada durante el
período elástico.
Su medida viene dada por el valor de la energía específica de deformación alcanzada al llegar al
límite elástico.

g) Tenacidad
Capacidad de los materiales para absorber energía en el período anelástico, hasta alcanzar la
rotura.
Su valor viene dado por la totalidad del área encerrada por la curva tenso-deformación y el eje
de las abscisas, hasta la deformación de rotura.
El índice de tenacidad es el cociente entre la tenacidad y la resiliencia.
Los materiales dúctiles tienen un elevado valor de tenacidad, absorbiendo mucha energía de
deformación sin llegar a tensiones muy elevadas. Los materiales frágiles, en cambio, para
absorber la misma energía de deformación deben llegar a tensiones de rotura mucho más
elevadas, que en general no pueden soportar.
En un sismo se produce una súbita liberación de energía proveniente de la corteza terrestre.
Cuando una estructura recibe esa energía y está construida con un material dúctil, éste la
absorbe como energía de deformación, se plastifica y la disipa en forma de calor.

3
No confundir con los conceptos ya vertidos de rigidez axial o rigidez torsional y otros a definir en los capítulos
siguientes, como rigidez flexional o por corte. Esos términos se refieren a la oposición de una pieza a la
deformación, para lo cual ella utiliza al material y la sección transversal a través de su forma y dimensiones.
5-7
MECÁNICA APLICADA II – Raúl O. Zamboni – 2013

h) Dureza
Capacidad de los materiales para resistir acciones mecánicas del tipo de la abrasión,
punzonado, incisión y corte.
La dureza no es lo opuesto a la fragilidad, ya que es totalmente independiente de si el material
rompe con mucha o poca deformabilidad. El diamante es un material muy duro y a su vez muy
frágil.

5.4. TEORÍAS DE FALLA O ROTURA

5.4.1. CONCEPTOS
En primera instancia vamos a tratar de establecer un concepto generalizado de falla o
rotura. Podemos decir que un material ha alcanzado la rotura cuando llega a un límite de
solicitación tal que las tensiones poseen un valor para el cual el material ya no es utilizable para
el fin al que se lo destina. En el caso de un material frágil prácticamente puede decirse que la
rotura coincide con la rotura física, mientras que en el caso de un material dúctil la rotura está
en correspondencia con el límite de fluencia, ya que para ese material allí empiezan las grandes
deformaciones.

Hasta este momento hemos estudiado algunos problemas de Resistencia de Materiales


muy sencillos, tales como el estado tensional lineal correspondiente a una barra traccionada, el
estado de corte puro o el efecto de torsión pura. El planteo de las condiciones de resistencia en
estos casos no presenta mayores dificultades.

Si consideramos el caso de una barra traccionada y recordamos la ecuación 2.10,


podemos decir:

Pu ≤ φ × f L × A (5.29)

En esta expresión la resistencia mecánica del material aparece a través de la tensión


límite fL, que dependerá del tipo de material utilizado y que será determinada
experimentalmente.

Para una barra sometida a torsión pura, la ecuación que debe cumplirse es la 4.44.

Mt u ≤ φ × τ L × Wt (5.30)

Aquí la resistencia mecánica del material queda caracterizada por la tensión límite τL.

En estos casos podría pensarse que la rotura física está correlacionada con el logro de
una determinada tensión, y sin investigar demasiado las causas físicas reales del colapso, es
decir, sin conocer exactamente los mecanismos físicos que hacen que se produzca el
escurrimiento plástico o la separación de las partículas, podemos poner énfasis en el hecho de
haber alcanzado esa tensión como causa aparente de la rotura.

Más adelante estudiaremos ciertos problemas donde nos encontraremos con estados
tensionales complicados, en general dobles o triples, para los cuales ya no es tan simple
establecer una causa aparente de rotura.
5-8
TEORÍAS DE FALLA

Podemos preguntarnos, por ejemplo, bajo qué circunstancias sobreviene el colapso de


una barra sometida simultáneamente a tracción y torsión. Si la barra estuviese sometida
solamente a tracción el problema se resolvería controlando las tensiones normales y si sólo
tuviera torsión controlando las tensiones tangenciales. Para ambos casos las tensiones límites
se obtendrían de ensayos de tracción simple y de corte simple.

Al actuar ambos efectos juntos se constata experimentalmente que la rotura sobreviene


para resistencias requeridas individuales menores, es decir que no se llega a Pu ni a Mtu.

Si no se alcanzan estas resistencias requeridas, significa que las tensiones máximas


resultan menores que las límites, sin embargo se produce la rotura. Es evidente entonces que la
acción simultánea de estos efectos conduce a tensiones límites menores que las que se
obtienen para las solicitaciones actuando separadamente. Concretamente, la tensión normal
límite obtenida en el ensayo de tracción simple resulta mayor que la que corresponde a este
caso, y tanto mayor cuanto menor es el efecto de la torsión.

Las verificaciones correspondientes a las fórmulas 5.29 y 5.30 realizadas separadamente


podrían conducir a errores muy graves en cuanto a la determinación de la capacidad portante
de la pieza4.

La manera más segura para determinar la capacidad resistente de un material parecería


ser la de ensayar una probeta sometida a un estado tensional similar al de estudio. Sin
embargo, esto es prácticamente imposible dado que pueden presentarse numerosas
combinaciones de tensiones, y cada una de ellas exigiría un ensayo. Al mismo tiempo, la
realización de estos ensayos requeriría del empleo de máquinas y equipos especiales.

Si retomamos el caso de la barra sometida a tracción y torsión, el hecho que las


tensiones máximas sean menores que las alcanzadas en los estados simples, nos hace pensar
que la causa de la rotura debe atribuirse a otros motivos, tales como alcanzar las máximas
tensiones principales, o llegar a las máximas deformaciones específicas que puede soportar el
material, o que se llegue al límite de la energía de deformación, u otra causa donde aparezcan
involucradas todas las tensiones. En el caso de la barra traccionada esto no lo habíamos
advertido por tratarse de un estado tensional lineal.

Las Teorías de Rotura tratan de elaborar hipótesis tendientes a establecer las causas
primordiales de la producción de los mecanismos de colapso de los materiales. Aún cuando
estas hipótesis pretenden ser lo más exactas posibles, en general no son demostrables y sólo
pueden justificarse experimentalmente. Por otro lado, no todos los materiales rompen por los
mismos motivos, de manera que las distintas teorías sólo son aplicables a determinados casos.

Una teoría podría decir, por ejemplo, que un material llega a la rotura cuando en un
punto cualquiera se alcanza la máxima distorsión angular que éste admite. Esto significa que
para asegurar la resistencia de una pieza sometida a un estado tensional cualquiera, debería
calcularse la máxima distorsión angular requerida y compararla con la distorsión angular de
diseño.

γu ≤ γr (5.31)

Lo planteado en la última ecuación presenta varios inconvenientes. Por un lado habría


que hacer algún ensayo donde medir la distorsión angular de rotura γr, no cual no sería fácil.

4
En algunos casos especiales, la combinación de estados tensionales simples, dentro de ciertos rangos de carga,
mejora la capacidad resistente del material. Esto es bastante circunstancial y será analizado en cursos posteriores.

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MECÁNICA APLICADA II – Raúl O. Zamboni – 2013

Por otro lado en la Resistencia de Materiales estamos acostumbrados a trabajar con cargas,
esfuerzos internos y tensiones. La determinación de las distorsiones angular γu nos haría más
extenso y complicado el cálculo.

En la práctica estas dificultades se resuelven de una manera simple:

a) En primera instancia, sólo se realizan ensayos de tracción, ya que son los más fáciles de
ejecutar, y además porque cualquier causa que sea establecida como generadora de la
rotura puede correlacionarse en forma muy sencilla con la tensión normal límite.

Para un estado tensional simple, aplicando la ecuación 3.17 tenemos:

σ máx
τ máx = (5.32)
2

luego:

τ máx σ máx
γ máx = = (5.33)
G 2G

Puede verse que a través de la ecuación 5.33 se puede calcular la máxima distorsión
angular, o sea la distorsión angular límite, midiendo la tensión normal límite. Esto será
válido para cualquier estado tensional, siempre que el material tenga un comportamiento
perfectamente elástico.

b) Para no complicar los cálculos, en este caso se prefiere trabajar aplicando el criterio de
verificación de tensiones. Si en las expresiones tales como las 5.29 y 5.30 se pasa al
término de la izquierda el término de la derecha asociado a las características geométricas
de la pieza, se obtiene una tensión.

Pu
= σu ≤ φ × fL (5.34)
A

Mt u
= τ u ≤ φ ×τ L (5.35)
Wt

Para las formulaciones matemáticas, trabajar con tensiones tiene la ventaja de


independizarse del esfuerzo interno que les da origen. Por idénticas razones de aquí en más
en la notación suprimiremos el subíndice u en los términos que corresponden a la tensión
normal requerida y a la tensión tangencial requerida.

c) Introduciremos el concepto de tensión de comparación, definiéndola como aquella que


actuando sobre una barra traccionada, origina en ésta un estado tensional simple,
igualmente peligroso que el estado tensional real.

La idea de trabajar con una tensión de comparación proviene de los siguiente: si se evalúa
la causa que provoca la rotura según la teoría, tanto en el estado real como en el caso de
la barra traccionada, las expresiones obtenidas en ambas circunstancias deberán ser
iguales, y de esta igualdad puede obtenerse una expresión que relaciona a la tensión de la
barra traccionada con el estado real.

Seguidamente vamos a obtener la expresión de la tensión de comparación para la teoría de


5-10
TEORÍAS DE FALLA

rotura que hemos supuesto como ejemplo. Para ello vamos a suponer que el estado
tensional es un estado plano donde hay tensiones normales en una dirección solamente.

1
τ máx = σ 2 + 4τ 2 (5.36)
2

1
γ máx = σ 2 + 4τ 2 (5.37)
2G

Igualando las ecuaciones 5.33 y 5.36 resulta:

σ máx = σ c = σ 2 + 4τ 2 (5.38)

Esta última expresión nos dice que si en el ensayo de tracción la barra llega a una tensión
σc en su estado de rotura, la pieza solicitada con σ y τ, también llegará a un estado de
rotura.

La tensión σc representa a la resistencia requerida, por lo que el requisito de seguridad nos


lleva a que debe cumplirse la siguiente relación:

σ c ≤ φ × fL (5.39)

Al principio de este artículo habíamos planteado el ejemplo de una barra sometida


simultáneamente a tracción y torsión pura, y dijimos que la misma llegaba a la rotura con
tensiones normales y tensiones tangenciales menores que cuando actuaban la tracción y la
torsión separadamente. Si admitimos que la barra se construye con un material que responde a
la teoría de rotura que hemos considerado como ejemplo y suponemos:

σ = 0,75 × φ × f L (5.40)

τ = 0,75 × φ × τ L = 0,75 × φ × 0,50 × f L 5


(5.41)

σ c = σ 2 + 4τ 2 = φ (0,75 f y ) 2 + 4 × (0,375 f y ) 2 = φ × 1,06 × f y (5.42)

Puede verse que el valor de σc obtenido en la ecuación 5.42 no cumple con lo requerido
en la ecuación 5.39, sin embargo los estados tensionales aislados cumplirían perfectamente con
los requisitos de resistencia.

5.4.2. ENUNCIADO DE ALGUNAS TEORÍAS


En lo que sigue vamos a enunciar algunas de las teorías más conocidas. Solamente
daremos las expresiones de las tensiones de comparación correspondientes a los estados
dobles, para el caso general y algunas situaciones particulares, según se indica en la siguiente
figura.

5
El reemplazo del valor de τL en función de fL surge de aplicar la ecuación 5.38 para el caso cuando no hay
tensiones normales.

5-11
MECÁNICA APLICADA II – Raúl O. Zamboni – 2013

Fig. 5.5

No todas las teorías se utilizan en la práctica, sin embargo resulta preferible analizar varias de
ellas para tener una noción más clara de sus alcances.

(5.43)

(5.44)

(5.45)

5.45

5-12
TEORÍAS DE FALLA

(5.46)

(5.47)

(5.48)

(5.49)

III. Teoría de la máxima tensión tangencial (Coulomb - Tresca)

(5.50)

(5.51)

(5.52)

(5.53)

5-13
MECÁNICA APLICADA II – Raúl O. Zamboni – 2013

(5.54)

(5.55)

(5.56)

(5.57)

(5.58)

(5.59)

(5.60)

(5.61)

5-14
TEORÍAS DE FALLA

Fig. 5.6

5-15

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