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y le:Apeliminary Assessment” En: Presidents and Democracy natn Ameri, Hi : ated por Seat Mainwaring y ‘Matthew suger Cambridge Cambridge Continuidad y Transformacién del Sistema brent de Partidos en una Transicién “Modelo” Siavelis, Peter y Arturo Valenzuela (1996), “Electoral Enginering and Democratic Stability: the Legacy of Authoritarian Rule in Chile”. institutional Design in New Democracies Editado por A. Ljphart y C.H. Waisman, Boulder: Peter M, Siavelis Westview Press ‘Simon, Herbet (1958). “Theories of Decision Making in Economics and Behavioral Sciences". The American Economic Review. Nimero 3. ‘Stepan, Alfeed (1988). Rethinking Military Politics. New jersey: Princeton University Press. ‘Valdés, Teresa (1998). "Las mujeres en 1997: cudadanae invisibil (Cile9. Anis y opiniones. Sarniago: FLACSO-Chile Valdés, Teresa y Weinstein (1996). "Corriendo y descorriendo tupidos velos” a". Ene Introduccién Chile aparece citad x menu como un caso paradigmatco de transicén ala demo- A (on ti ana Casas Nueva sen ne tn oi sei Villalobos Sergio (1989), Portales, une flsilicacién histériea, Santiago: Editorial felsookcohecs nati d ime con eMaaBead tamer rooase pa ln Kt 89 "a Ames ou Fa Note’ malt prac a oat te Set aeyan Mol a “entity mCi tnrn tn |e enema ree : beetle tensformscién en la raturaleza Gea competenci pridaraenel pais, desta ‘cando lo aspect positives de la dnmica bipolar de coalicones que hs caracterizadoa (Cie durante fos witimos diez ais. Desde el torn a la dernocracia formal en 1989, a ‘competenea partidarla se ha caracterizado por la cvalidad moderada y mesurada entse ‘naalianza mulipartidsia de centro-iqulerda (a Concertacin) y otra de centro-lerecha {Unidapor Chik}? Esta conflguracién carece de preceientes en términos dela fortaleza y Jongevidad de las coalislones. En muchos aspeces, este patrn representa un distancia- ‘miento de a forma tradicional adoptada por la competenciepartidistay en certo sentido fundamental, el slstema de partidos ha sido transformado, De cualquier modo, resulta claro también que exlsen algunas tensiones histricassubyacents y potenciles ficult es provenientes de as continuldades en al sistema de partidos, lo que muestra que la "Brag mtd ss ansfomscions ea Cie pueden ser conse un modelo cones rest ccstionabl La iansformacineeonémict de Chile experiment alibajos en téinos de inplermenacion de ia oles pain nto como de esos. Lo ques mie milo” pico de tanita ealente fare! resid denegocacons qu eailitvaron is denn de ‘ecto polities puiculres més que du plan coesensvado,Sinemrg, ca combina de ‘elona teaver y presidecislisn fue es sunenteconsieriaun adel en amedida fn qe see como referencia pars olratnacones que expeimenta a tansiien. Saye Ia ‘ransfrmacn ulatica de Cle, vnc Maines yD? (1996) + Eells a cambiado de nombre vrs vee, También asd conoid como Desraiay Progreso y Una pace Propo 222 223 politica partidist se ha visto menos transformada de lo que parece a primera vista. Con trariamente alas conclusiones de algunos analists, este capitulo sostene ue, dads estas tensiones, el futuro depara una pauta mas dinmica y maleable de competenca partidaria {y entre coalciones) que la sugeida por e! patrén bipolar existenteen aos recientes, y ‘argumenta quel sistema de partidos cileno noha sido completamente ransformado par Ja experiencia del regimen autoritrio, si bien tampoco permanece inalteredo. ‘Ete capitulo comienza delineando el contexto de la competencia partidaria en (Chile la Forma en que éte ha sido moldeado por ls reformasinstitucionales impues- tas por el gobiemo autoritario. Luego desagrega los cambios y continuidades en el sistemade partidos partir de tresniveles de andlsis:el de los partidos individuals, el dela formacién de coaliciones,yel de los vinculos entre os partidos y el elertorado. EL capitulo concluye que existen importantes elementos de continuidad en el sistema de partidos con referencia al perfodo pre-autoritario,incluyendo un mulipartidismo com. plejoy la necesidad de constituircoaliciones. También sugiere la existencia de trans formaciones significatives, aunque no necesariamente aquellas perseguidas por los ‘niltares que impalsaron la reforma, o las identificadas por estudios recientes de la politica patidarachilena, Este trabajosuglere quelos elementos de cambio més sign FReativos son la regeneracién ideolégiea de los partidos alo largo de todo e! espectro politico, el fortalecimiento de los incentivas para Ia formacion y el mantenimiento de Tascoaliciones, el debiitamiento de lo que radicionslmente fue un vinculo muy Fues- {eenire el electorado y os partidos politic. Esta mezcia decontinuidad y transforma cn tiene consecueneis positivas y negativas paracl sistema post autoritario en Chile El sistema hist6rico de partidos, Ia reforma electoral y la transformaci6n partidaria ‘Tel vez mis queen ningin oto pais latinoamericano, los partidos politicos han sido actores decisivas en el desarrollo del proceso politico de Chile. Los partidas chiens son reconocidos par su papel histrico como mediadores en una sociedad atamente dvi, hasta! punto quehan sido carecterizados comola “columna vertebral” de sistema polit co (Garetcn 1980-xv) Lo ques més,aunquelos estudiosos de la polite atinoarmericana fa menudo destacan la debilidad de ls partidos polities para contener la movilizacion social, enel caso chileno generalmente la fortaleza de os partidos es identficada como una clave para comprensler el eolapso de la democracia (Velenaucla 1978; Landesberger y ‘MeDeniel 1976) En ese punto emergelo que parece se una realidad paracica: os part- des politicos chilenos son simulténeamentereconocidos por dar sustento ala democrace thilena y porcontribuirasucolapso? Pero esa realidad resulta menos paradjica cuando seindaga ene ol que os partidos han tenido nel desrrolio de la democracia china. Es Ja fortaleza ¢institucionalizacién de los partidos chilenas lo que les ha permit desempe- erestospapelescruciles. Apesor de os esTuerzos dereformade pate de los mitre, os Paraiso ms compen dl cole vase Waenmel (127 224 wierd aha dh ela renarecer calmeeomminiceaim La intervension militar que deroc6 al gobleeno de Ia Unidad Popular encabeza- anpab abate eemcpcctees Rather shod pt tides nes ene ‘orkid ame lanlyanchintprarccraiotss set ett trae fond Tt Sones ae ican psi ber nesge poe Speen Sin sms ald de as relaciones socloeconcimicas y buscaban también réestructurar a socledad Siplts Stone yal dcomntomnsacominate eb ic cena paren ne aes Reatidetastrdotmensosreiemae cele hacen anode onesy wince ‘Queel Present dela Replica ha stra afer dl pais quesu outed est condiconda als deisiones de omits ycrectvasdeprtids pots y grupos que Je acompatan, perdido Ingen deriving auterdad que a Consitucléneasigs... Re le de Chie 973) Los oficiales llegaron a le conclusion de que sélo através de una reestructure- ‘ién comprensiva de los sistemas electoral y de partidos podria evitarseelretorno * patidocracta" que habia dominado la politic tradicional, ylarepetcién de una di ‘ica similar ala que habia conduckdo al colapso de la demnacracia. Los lideres en el ‘ppblerno dejaron en claro que deseaban ol surgimiento de un sistema de partidos no {deoldgico, con dos o tres partidos, preferiblementecon bases de apoyo locales y social- ‘mente heterogéneas{Valenaucla 1989). La Constituckin y las reforms electorales im- ppuestas por el régimen militar han sido disefadas para aicanzar estos objetivos. ‘Las reformas orentadas ala transformacidn politica han sido delineadas funda ‘mentalmente en ie Constituclin de 1980, la cual fueredactada por las autoridades milita- res y sus sesoresclviles. La Constitucén crea un Presidente exageradamente poderoso, rueve senadores designados cuyo nombramient es influ por las autoridades milit Pamala dept yn tae ore evade pips Ince vne alway Sealy (355 4 Stel sco nln Cte veene)Wemu (1900. Ame ie lan Savon tan ononde enema er fe nce ces inne pes can inh hn ‘tao lnnelgos lap cv zeolite cb ‘ipa Gaiina pte ett lle eee 225 res, un Consejo de Seguridad Nacional con ingerencia efetiva st bien hoy dcretntg nia sera pliea interna y un Tribunal Constituclnalcapaz de eercer poder de ela efextivo frente alas decisions del Congreso y dea te cvi+ ‘Aunque todas estas eformas dealin mode afctan el peso poco reativodelas patios, a principal reform cestinada transforma el sistema pats fue a adopein eunnucvesistemaclecto” Al dseare sistema elector, os formadores buscaran equilbear dos obetivossimulnes: la sabresepresentaciondelospardos de derech,y tune reduceién en el nimero de partidos relevantes. En términos de sus aplraciones de reduce! mimero de partidos un sistema electoral mayortariocon cists uninominae, Similar al empleado en los Exades Unidos y Gran Brea, hubira sido a opcion mis ‘azonable, Si embargo, las autocidades mites chilenas éstabanconsintes de que e nivel de apoyo a la derecha en todo el pais rondaba el 40% Con un sistema de cstitos ‘ninominales, la derechahubleacaecdo dediputedes en el congreso. Para resolver ele “ema, asauovidades militares operon por un sistema conocido como “binomial” enel «que se ligen dos candidetes por dst. Dads ls carateriticas propia de esta mage tad de dsr nominal (M2) combinada con al stem derepresentacién propociong| <¢ Hondk, pra ganar los dos exits en el dito un partido coalicin debe duplicar los ‘votos de su competidor mis ceano, Esto permiticia que Tes partidos de derecha onslstentementeganaran una barca en cada dlstit electoral, conta solamente cone 40% de lo votas (asuminco dos cxaions en competencia)* En trios de ogra a sob epreseiaién dela derecho, sf vega que ls lisetadores del sitema tuviernéxto, Con nspet a sogundo objetivo sinembargo, ru teellamnt eusalonsbe ls refrac han eanduido, cordial po deststama de paridos moderedo” para el quo fueron dsefadas. De hecho, ee captloy ots trabsos bree tema Slaves 1987; Valenveay Seuly 1987 offerenevidencaconcea de que eh {eco mfilardeingenieraeketralfusunfraaso. Apesar delesesuerzos para desta. Br los paris, el sistema partdario cheno continda estan entre los mas fuerte & instnuioalizados del continents Scully 1869. Aunque existe cierto consens con releeria ‘tema de ia institcionalzaié, ls atadémios diferen en sus interpreta sobre eh ‘redo de continuidedytransormecién en otrsaspctos delsslema. Alguns sostenen que «sister depts ha visto altered de forma fundamental bj el eectocombinada de Ieingeieria electoral a experiencia dl pobiero autociari ysransformacones ideoki cas domdsticas nteractoneles (Guard 1981: Gs 190, Rabkin 199), errs que ‘us destacan elementos de catimided queloslevanaconduir qu las outordaces ita res fueron rcapaces de ansfrma el sistema de patos en forma enc. Et tajos <ésacan a comtnuida ene nero de pacts (Saves 197) yen a civishn idole. trpartta tradeional det electra (Valenzuela y Scully 1957, o cto une combinacén de «estos factors tiene poten para conduc ala retailer (Saves Valenzuela 190), Ta como muestra Tabla exsteuna continued sirificatvaen la maori dels indices que mniden nimero de partidsen Chie © Sob in relerancia de ests isiuioncs, wes Saves (en pres. + Sobre ls efectos deta refoma, vera ive (1955), Snel y Wenzel (196), *Paraun escrpcin en profiad dl enciotieso dl ssemabinanalyalunosejenps, dase Savelis Vleareda (1595. 226 Tr Cuadro F. Indicadores del mtimero de partidos relevantes en elecciones para la Camara de Diputados en Chile, 1925-1997 ito | imero | Parts | %6delvoto | Inde de | Indice de a ae | oteaide Take | Malinar pariées | “relevan por | Taagepea | (NP) can is | parties 0 | «ttinero reprsen- | sinpie™ é& Neimero ae tants en teleracia | “etctvo™ de | Partidase laCinaca simple? pats 5 4 7 BS it i aos 7 ceva eecerast 231 Tat 198 m1 1 78 63 575 so 2 5 855 6.50 555 1948 2 ~s_| a6 ass} 5.19 1949 M4 mi [708 zn 19 18 1 87 1189 63 1957 1B 1 730 502 a9 1961 1 1 205 a4 50 1965 7 “ef 84 407 192} 1908 5 5 49) 492 358 1993 8 essed seb eel aes Bares (eae aa Media| 1057 55 BT 62 520 [wediane | 115 5 1262 gees sacg Tea 7 7 1998 1 25 629 438 1997 8 3 719 72 59 *Pardoscanatmenesun presenters onl Cimarade Dips que cbwvixonslmarosSi dole vots anivelnacon, ues Todos sine fern exces ore autor apart de funes pra eads period 1625.8 ‘iter Noble. Ens ea danenay 0 Care an Js: sit lreramercara de Da ‘hee Humana, 19, 173 Arto Valera, The Balun f Done aps Chie (atinor Jon Hopkins Unies Press, 17) 10% Serica Elzoral de Chil, Misuse Beas 150. 167. ETM aig 2dr de ST: A y AZ. > toda on eis del grado de gerne aso del winero fev dept. Ed me cin tc de Roe rid potabiidad (Fd que doe vote sleaze hyn ‘vou fen rid fers en wa een ea dorde Tenia ala pope deacons pore pido =1-(ST indice de Laakso y Tazgepera (1979 que mid el ime efecto de partidos es eae van varneie del face Rae en donde ose med paras ceva, ypsla roporcién de ‘oo gnada pore pag i N= S9) (Concise sg. pg) 22 No bstante,l importance dea transformacén dl stema de patos en Chile no puede ser evluada simplemente uavés del nimero de partidosodelaconinuidaden Jas denidadesideoigies. Estas sancaractersicasimportantes delsstema que eben ser ‘medidas y que proveen un primer paso indispensable para evauar la actual stoma de lapoltia pats. Exiten sin embargo diversas caracteristicas que han sido menos ang Tizaas pra resulan cracls pare comprender la politieapardariaenel pis. Loquees ns los trabajos que dfienden less dea contruidad dl sistema suelen se interpret {ose el sentido de quee! sistema electoral binomial noha tnido ningin efecto, lo que ‘daramente no es acertado, i ampoco esel punto de quienes sosienen el argument dela ‘continua, La principal dificult radia en ctinguirlos ects el sistema electoral de ‘oes variable que hat ayudadoatrasformar el stems de partidos. ‘Aunque el grado de ransformacin en el sstema de patos est sujet a debate {tata como sus caus), esulainegable que las caracterstasinstitacionales dea tran- ‘cin democrteacmbinadas conel nuevo sistema electoral del pais conforma la turalec dela ransicién al unificar ale opostetén conta el régimen militar y cimentar un pan de competenl bipolar que Fa perdurado durante! periodo post autritarn, ‘Apesar de que existn muchos y muy fuertes arguments quese openena i inter. pretacn de esto como un desplazamianto significative hacia un sistema bipartidtaen Chil, estadinémica bipolar, que encuentra su énesisen os rsmosorigenes dela tan dfn hasidocrcialpraasegurorel éxito delatransiciin democritieydegraninfuenca enlaconfiguracién dela pliteapost-autortaria,Alolargo de os afosoxhenta ls diver 08 intents po fora ua allanza de cenro-zquirfllaron por motives ideolégces y ‘onsios peronaes, La AlanraNemorrdisl Acuerde Nacional pala Transiciin ala Deimoctacla Plena, as Asanbles Civica, bien fueron importantes precursors do aque seria Ia cooperacin inter parla rane el perodo post autora, carecan de sentida y fortaleza suflcenes para poder superar as diferencias partistasindividuaes yypresen'tundesafoal gobierna” En verdad loquetransforme y unifcba la oposicin fu la decision del Gnezal Augusto Pinachet de someter su goblerno a un plebsito en ‘octubre de 1988 en jugar de lamar a una elec presidencal con malipes condidatos ‘La poibilidad de competi cone régimen sin necsidad de acoder un abanderado pest denial permit superar las divisones que hublera causado la lec de un candidato Sinica fjando las bases de la unidad del, por entonces, oposicién, Fl objetivo comin y predominant de dercar al rgimen auorkario permité qu la oposiin superar es Conflicts de peronalided y prograrntins qu hebian tomado ia allanza de centro ‘quieeda un proyecto tandifll durantelosafioscchenta,Impulsadapor la Concerti. a ‘Victoria de NO en el plebisito po 5% a 43% foro un vinculo que forma la base del patron sobre 234 {que ls conflicts personales jugaron cesto papel para impedir el consenso en la dere: dha as principales divisiones tuvieron que ver com las races histéricase intelectuales ‘decada partido, con su ortentacin frente al gobierno militar y con respecto al proceso ddtransicién, Estas variables también son centrales para explicar los diferentes grados de renovacin en la derecha ‘La UDI incluye bases sociales ¢ intelectuales que la definen como un partido és intimamente ligado 2 la herencia del régimen pinochetista, y ha defendido conslstentemente el legado Instituctonal del gobierno autoritario. En tanto que las ra ces de RN pueden ser rastreadas drectamente en los partides "tradlelonales" de dere tha, de orientacion electoral el Partido Nacional y el Partido Liberal), la UDI surgis de ‘ue diferente tradicin intelectual, que cuestiona la utlidad de los partidos politicos tomo vehiculos de representacién. Le UDI halla sus origenes en e} movimiento “gremvalista" de los afi sesonta, que desafié las bases organizalivas de la sociedad thilena al postular Ia adopei6n de un modelo corporativista de organizacién social, mds en consonancis con fa tradicién nacional eatdlica. Los lideres del movimiento _gremialstaenfatizaron la bancarrota de los partidos politicos tradicionaleschilenos, Ianecesidad de un modelo menos “clasista" de onganizacion social. Con allegada de ‘os militares al poder, as lites formadas en esta tradicién, como jalme Guzmn y Sergio ‘de Casio, acuparon posicionesinfluyentes en el gobiemo de Pinochet La UDI también difere de Renovacién Nacional en otro sentido esencial, La UDI he intentada conectarse con la clase obrera,tradicionalmente ignorada por la de- recha chilena. Refiejoindudable ce sus rafes corporativsts, el partido sostiene que los purtidus de aerate fueron tan culpables como los de izquierda de promover el «stallsmoy la politica de clases. Dada la reticencia de os partidos dela “derecha trad- clonal” a buscar el apoyo electoral de los sectores populares y su inclinaciina la retéei- ca politica clasista, éstos se vieron forzados a adoptar una postura reactiva que le per- ‘ilié ala lquierda impulsar fa poltica de clases, imponer suagendaestatist, y captu- rel apoyo yes votos dels sectores pobres. El programa actual dela UDI constituye tuna reaccln contra la orientacinelista tradicional dela derecha. La UDI ape al nacionalismo, el individualismo, ol antiestatismo, y la tradicion catlica de Chile, que el partido percibe como los auténticos valores de los menos acomodados. Los esfuer- 208 del partido por Hegar ala clase trabajadora, ysu imagen comolla opcion de derecha no aristorética, en buena medida explican su mayor grado de apoyo en relacina RN entre los sectores socigecondmicos més bajs. ‘Aunque Renavacin Nacionelciertamente respaldé al gobierno de Pinochet y ‘muchos de sus miembros fueron acivos mlombros del mismo, este partido fue menos ‘entusiasta con respecto a la vibilidad de una solucidn autoritaria de largo plazo para Chile, si come cone legada consttucional de Pinochet. Alo largo dela tansicion RN ésluvo més abierta servircomo intermediaria entre la oposiién de centro-izquierday €l goblecno militar. A diferencia de Ia UDI, que realmente se posicioné como una nue- va fuerza de derecha, RN ha seguido un proceso de regeneracin similar al de la iz~ 4guierda,combinancio cert tradicinhistrica con la realidad del sistema politico post- autoritario, Comparado con la UDI, Renavacién Nacional es un partido més firme mente comprometido con la palsea democratica. Aunque noes un defensoracérrimo 235 ‘del marco institucional ereado por el gobierno de Pinochet, el partido clertamente res. paldé la mayor parte delas provisionesincluidas en la Constitueion de 1980, ycompar- fe con a UDI.su fuerte compromiso con el legado econdmico del régimen milter. Asi, apesardelas divisionesenladerecha el elemento aglutinante contin siendo el acuerdo ‘en torno al modelo econémico neoliberal. Las transformaciones “Ideoldgicas” de la derecha han conducido a, y se han visto acompariadas de, cambios adicionales. Si bien la derecha chilena alberg una fuerte corriente antipatidos y viocon sospecha la politica partiista, a mayorta dentro de este sector ha abandonado la idea de que la representacién politica pueda tener Iugar de alguna otra forma que no sea através de os partidos. Esto ha Mevado a una ‘postura mas coherent y responsable por parte de la derecha, con plataformas concre fas y un lideraego mis sofisticado, Las plataformas tradicionaes de los partidos de deracha eran ceactivasy estaban condicionadas por la agenida de transformecién elabo- ada desde el cenro reformista la lzquierda revolucfonaria. La derecha cuenta ahora ‘conuna agenda y con un programacanéreto y proactive. Lo que reslla més importan- te, pesar del compromiso incierto dela UDI con la democraciaen el pasado incluso ‘ésta ha aceptado las reglas del juego democrdtico y la centralidad de los partidos en la ‘vida politica del pals" La génesis de una derecha electoral y responsable, aunque menos analizada, ha sido de tanta importancia para el renacimiento dela democracia fen Chile como lo ha sido la renovacién de la izquierda, “Desideologizacion” del sistema de partidos -Ademas de estos procesos de “regeneracién”y de “renovation” enla derecho, ‘un proceso de trnsformacion menos ecanocido pero no menes Important ha ocur- ‘doen todos los sectores politicos. Durante fines de los aos sesentayprineplos de os Setenta los parties «Io largo del especiro politic estaban dominos por vsiones “deoldgleas" diferenciadesy excluyents, del modelo socioecondmieo y politic de seado paral sociedad. Eso acontel6 tanto eon los partidos de deretha como con dle zquerdaeinlusoconlos de centro. Aunque pueda parecer conraditorio hablar dd una deologia de centro “excluyente® ol Partido Deméerata Cristiano, que emergis on fortaleza a principios de os sesena, profesaba un compromiso ideoldgico colt “tercera via" ene el capitalsmosalvajeyelsocalisma. Elcrecimiento espectacular de Ja popularided del partido y su impresionante manifestacion en las eleciones pres dence de 1964 y parlamentrias de 1965, convencieron aos Wares demdcrata crs- {anos de que los chilenas habia descublerto las virtudes dea “tercera via". Cuando este mensaje mesinico entrista se comblné con a visi izquerdista de a sociedad Socialistay la propuesta de derecha en favor de una democracia corporativista y con- ‘volada, surgieron pocos incentives para construlrconsensoy formar eoalcione part dares. De hecho, el centrsta Partido Radical es usualmentereconocio como el ee "Beaman se base enna sere do entrevista com Ides dea UD] en el Ses ena ‘Cina de Diptaos resize pore aur 1992 1983. 236 sbrel ul sapojaen a cones leaves cto in a cs Kt cos cle ambos ladas crane buena parte de la historia politica chilene moderna Rsmnaela 178), Pardo Raia enone sentido dstnvamente widen. LaespectaculardecinaciOn del Parti Radical y su reemplazo porla Demoeracia ris- tina como el princpal partido de centro en los afs sesenta incentivG entonces el cre- fem 2am ce ump capn tl ver ana ciaen a pariicincon spec aloqu put abet Rae eara sows meinen des pedo aria, el gio de sSiaclnenapriecn seal aun puscon 0 loro, 250 Cuadro VILL Tasas de participacién electoral en Chile (Basado en encuestas sobre comportamiento electoral ciudadano) 1989-1997 en porcentajes “Alo see | 1992 [1993] 1996 | 1997 [No vot (Abstenciones + No-epistrades) | 13.2 | 191 | 189| 273] 272 ‘Vas blaneos y nulos 4g 72 a0 80] 123 _| Votasvaldos wo 36 oer ear | 59 | Poblacion total mayor de 18 aos con cerecho a votar 100] 100 | 100} 100] 100 ete: Cen de Estudns Pleas, Edo de Opinion Pblia No.7, Tercera Serie, Dacumento de Tajo No. 28 Sogo: CEP 108 45. Eleuadiro IX resume cémo respondieron los no partiipantestineluyendo aaque- os no inseritos y a quienes emitieron votos blancos o nulos) cuando se les pidié que tligleran las razones que explicaban su comportamiento, Mientras que el hecho deque 21 45% respondiera que “En general, los politicos no les importan fos problemas dela gente” muestra desilusién con la politiea, lo que resulta ain més Inteesante es que en lun pats histéeTearnente politizado como Chile, el 43% respondié que "Ia politica no me Iteress estoy interezado en otras enras”. Coma sa ha mencinnadle antes, ol reepala reciente al Partido Comunistaprobablemente también representa una forma ce voto de protesta, mis que una tendenciaideolOglea laqulerdista sigificaliva, Cuadro IX. Explicaciones de la no-participacidn o la emisién de votos blancos 0 nulos en las elecciones parlamentarias de 1997 Porcentaje que mencioné una o mas razones: Bn goneral, splits noes imprtan Ins probamas delagente. 15% ‘politica mo me interesa, me po Ge tras ss. 13% "No me agradaba ring candi 33% ‘No reo qu el voto debra ser obliga 21% ‘Quer protestar contra el sistema 1% "Noestoy de acuerdo con est gobi 15% ‘No estoy de acuerdo con Ta opescin. 1% vente: Centra de Estudos Pablo, Esto de Opinion Publics No.7, Tera Serie, Documento de ‘ajo No, 28, Sango: CEP, 138, 54 251 . 2 Por ultimo, pareciera que los partidos en Chile son tenidos en muy bajg estima, Arturo Valenzuela ha notado que a mediados de los aios cincuenta, solamente el 22,29 de los residentes en Santiago “crefa que los partidos eren prescindibles para gobernar el pals.” (1978: 3). En el Chile post-autoritarto, e| ‘apoyo a esta idea ha crecido en la mayoria de las encuestas, como suglere of cuadro X. Cuadro X. Percepeisn ciudadana de los partidos politicos En porcentajes. 1986-1992 Porcenaje de encuestados que ets “de acuerdo" o "muy de acuerdo” con et siguiente enunciado[categoras: muy de acuerdo de acuerdo, més o menos de acer «doen desacuerdo): Los partidos politicos son indispensebles para la exstencia de una democracia tones | ares [amas | Amo | narst | one El porcentaje que responce en forma positiva (de acuerdo o muy de aeuerdo ‘con que los partidos politicas son importantes para gobernar una democracie)ere- 16 al 83,8% en 1981. Sin embargo, durante la mayor parte del periodo en que se ha realizado la encuesta, estacifra osclla entre cl §0,y e160 porciento. Los sondeas que tevalian la capacidad de ls instituciones para resolver los problemas de la socie. dad han mostrado una deelinacién marcada de la conflanza en las instituclones, politicas en general, y en los partidos politicos en particular. Cuandose les pregun {62 los entrevistados sobre la capacidad de 15 distintasinstituciones para resolver Jos probleinas de la gente los partidos politicos quedaron en el lugar mas bajo, con 25,8%, precedidos por Ia policis (65,¢%), los sindlcatos (56,99) t incluso el muy critieado poder judicial (39.9%) y las fuerzas armadas (04.4%) (Pérticipe 1993) ‘Aunque los datas de encuesias comparables para el periodo pre-autoritario son fseasos, uno podria concluir al menos que los partidos no son muy estimados en et Chile post-autoritaro, Estas transformaciones en la naturaleza de los vinculos entre votantes y par tidos son elertamente una funcin de la desarticulacién total de fos partidos duran tel régimen autoritario. Esto se combina con una transformacién en la pauta de representacion de intereses y satisfaccién de demandas a través de los partidos. Mientras que en el Chile pre-autoritario los partidos politicos y tos miembros del congreso servian como instrumento de las demands particularistas, la reforma 252 constituconal de los poderes del congreso ha aectado esta dinémica2® Adem, ‘Cauecdn de Estado y a transformation dele que Mareslo Cavarozal he denoml {ado lo “maiz estado-cénrica”ltinoamericana (1962) ha privado a les partidos Jhlenos de uno de sus principales canalespreautoritaros para cultivar apoyest la ‘ecco de recursos polities del Estado y de la burocraie pla "AS paeciera que a natraeza dels conesiones ene es chlenes sus part dos politicos ha so trarsfrmada en diversas formas fundamenaes. Esta evolucion tens consecuencas paiva negatives para e futuo del politics partiit y dla {omosraciaenel pas. En téminos pstivos supere una desplitzaion yuna reduc ‘Sn dels enemistades personales basadas en identidadespartdaras en el rivel del {lecorado. Marca e inde fo que para muchas estudioses ea una hipermovilizacién Sel vida police en Chile, en donde la poltea los paras eorstuan elementos ‘Senvaespoalaidentiad personaly eolectiv, este una perspectiva menos pro- tretedor, io dclinacin de ls conexionesrcisles bosadas en identdadespertidaias ‘Chal dic potencia de eprsentacin en un pas en donde los partes politics onsitin el nico de la represeniacion yd saisfccn de inereses. Conclusién Los partidos politico han sido actores centrals para esructurar la transicin po- litca paradigmética de Chile. Los intents del gobierno militar por desarticulo los par- tides y st ingenierfa electoral racasaron en transformer por completo la naturaleza de a polticapartidariaen el pas. Sin embargo, es innegable que ls teformas militares com binadas con las transformactones doméstcas intemacionals han aectado el patron ost autrltario de competencia partidaria. En esencia, lo que ha permitido a ls pact os desempefar un papel crucial para estucturar la democracia consensual —en donde radia la reputacidn de Chile como modelo de transicién-—, ha sido su capacidad para recurtir a sus fortaleza histSricas y combinetlas con elementos de transformacié. ‘La ransformacinideol6gicaes la norms para [as partis alo largo del espe ts0 politeo, tanto en el nivel de los votantes como en ede las elites y los programas pattidarios. Esto proporciona un amblente propicio en favor de una pauta mds flexible Ae formacicn decoaliciones. El pragmatismoha desplazadoa os tests de pureza Ideo- Joglca en todos los partidos a a hora de tomar derisiones con respectoalasallanzas, y tun esquema variable y flexible de formacion de coaliciones es esperable en el futur. La formula electoral binomial y et sistema presidencial indudablemente ofrecen in- centivosadicionales para a formacion y ef mantenimiento delas coaliciones. Asi, aun- ‘ue ls coalicionestlenden a ser més fexibles, también tenden a ser més duraderas ‘Sin embargo, ls continuidades dentro de sistema de partidos también han crea- do lensiones que, de permaneceriresueltas,podrian potencialmente marcar un patrén mds problematico de interaccin entre los partidos. La mayor parte dela evidenca sefala que, 2 peser de una transformacién significaiva, Chile contingasiendo un pats 253 ‘aracterizado por un sistema mulipartidista complejo. Aunque la distancia ideolégeg entre los partides puede haberseacortado, el rimero de partidos politicos relevantes continda siendo aproximadamente el mismo. Lo que es mas, subslsten importantes diferencias ideolgicas entre ls partidos dentro de, y ents ns, dos coaliciones dom. nantes. Finalmente, el perodo sin precedentes de cooperacin entre los partidos dy. rante la "paradigmatica”transcinchilena ha resuitado en buen medida den con senso forzado, Este consenso se ha alimentado de un crecimiento economia sostenide {que promedia el 955 durante os tltimos 10 aos, y de un ambiente econdmico intern generalmente favorable {Qué representan estos hechos para e futuro del sistema democrético en Chile y para el ol de los partidos politicos en el mismo? Tres importantes tareas queden pendientes para reforzar los elementos postivos de ransformacién y continuided par. Lara, y compensar algunos de los aspectos negativasen el futur. ‘La primeraes insttuclonal. A pesar de los fuertes incentives paral formacién| de colicones desritesanteriormente,cietas caracteriticas del marco institucional post auortario chleno tienen poteneal para contrarrestaros, Paticularmente pro. blematicos sultan el ciclo y la secueneta de ls eleciones, especialmente ensituaco. ses en que los presidentessulren pérdidas dramticas de apoyo en la mitad de (bien avanzado) su mandato. Los presidentes ocupn el ergo por un perfodo de sels as, Tos miembros de a CAmara de Diputados son elects cada cuatro aris, y los senadores, cada ocho# Dispersa a lo larg del ciclo (y no necesrlamente en forma concurrent) serealizan elecciones muniipales cada cuatro afios, Aunque esteesquema electoral no ha eausedo problemas signifietivos, el pate todavia no ha experimentado une crise {que implique fa pércida de apoyo al Prasidente.*A pesar de os fuertesincentivos para formar coalicones, incluso una coalcién tan sdlida como la Concertacién podria verse ebiltad en semejane escenario, Por ejemplo, si un Presidente socialist es electo en ios comicios de 1998 ysufre una pércida dremstica de respaldo, los demécratacrsta- nos tendrian un fuerte incentivo para distancarse cuando seacerquen as elecciones de

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