EL FARAON
este caso, a los israelitas.
El rey de Egipto, que aparece ya mencionado en 1,8 este
faraón será sustituido por otro distinto (1,23), más cruel.
Exodus 1:8
`@sE)Ay-ta, [d:Þy"-al{) rv<ïa] ~yIr"+c.mi-l[; vd"Þx'-%l,m,( ~q'Y"ïw:
Los historiadores de todos los tiempos se esfuerzan por
identificarlos y sugieren que fueron:
❖ Seti I
❖ Ramsés II
Parecen los faraones más apropiados, famosos por sus
construcciones.
Pero a los autores bíblicos [los narradores] para el
momento en que este hecho fue escrito no les interesan
los nombres. Y quizá, no los sabían.
En todo caso, el poderoso faraón no es identificado, queda
sin nombre. Pero lo importante no es su nombre, sino su
1
Los derechos del hombre exigen ser tutelados no sólo singularmente, sino
en su conjunto: una protección parcial de ellos equivaldría a una especie de
falta de reconocimiento. Estos derechos corresponden a las exigencias de la
dignidad humana y comportan, en primer lugar, la satisfacción de las
necesidades esenciales —materiales y espirituales— de la persona: « Tales
derechos se refieren a todas las fases de la vida y en cualquier contexto
político, social, económico o cultural.
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capacidad de oprimir, de causar dolor a las personas, en
Los egipcios sólo ven en los israelitas:
❖ Un peligro futuro
❖ Una mano de obra barata.
FENÓMENO DE LA OPRESIÓN
Aquí está el comienzo del fenómeno de la opresión1
Se olvidan los lazos de amistad y de fraternidad que unen
a los pueblos y, entonces se hacen enemigos esclavizan.
(cf.1,13-1).
A la crueldad, del siguiente faraón se une la obstinación.
Se lo advierte Dios a Moisés desde el principio: “Sé que
el rey de Egipto no les dejará marchar si no es obligado
con mano fuerte” (3, 19).
Son un conjunto unitario, orientado decididamente a la promoción de cada
uno de los aspectos del bien de la persona y de la sociedad... La promoción
integral de todas las categorías de los derechos humanos es la verdadera
garantía del pleno respeto por cada uno de los derechos ». 312 Universalidad e
indivisibilidad son las líneas distintivas de los derechos humanos: « Son dos
principios guía que exigen siempre la necesidad de arraigar los derechos
humanos en las diversas culturas, así como de profundizar en su dimensión
jurídica con el fin de asegurar su pleno respeto. [D,.A 154.]
1
Efectivamente, su primer encuentro con Moisés revela la
actitud del egipcio: “¿Quién es Yhwh, para que tenga
que obedecerle y dejar salir a los israelitas?
CONFRONTACIÓN
El canto heroico del capítulo 15 es su conclusión.
Confrontación entre el Señor (Yhwh) y el Faraón.
Quiere decir que el Señor no desempeña la función de un
juez neutral que busca resolver una causa entre el Faraón
y los israelitas.
El Señor viene como parte ofendida a querellarse con
el Faraón; porque la explotación de su hijo adoptivo la
toma como ofensa personal.
No que busque en primer término la venganza, el castigo
del culpable. Lo que busca es, como un derecho, la
libertad del pueblo esclavo: por ella está dispuesto a
enfrentarse y a eliminar cualquier obstáculo.
O sea que los contendientes son: “el Faraón y el Señor”2.
El primero no reconoce la autoridad del segundo.
2 que hace a Moisés: ¿Quién es el Señor para que yo le obedezca y deje salir
Los que no quieren ver a Dios forman el segundo grupo y lo simboliza el
faraón. Poco a poco se va apoderando de la escena: no conoció a José, tiene
miedo, es feroz, no se ablanda. Acaba convirtiéndose en el antagonista del
Señor. Su postura queda reflejada en la pregunta, sarcástica y blasfema.
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En el plano religioso es lógico: Yhwh no forma parte del
panteón egipcio, es divinidad extranjera, no se le reconoce
autoridad en los asuntos de Egipto y de la corona.
En el plano político el Faraón reafirma su actitud: no está
dispuesto a liberar a sus esclavos. Son dos cosas que hay
que comprender:
❖ Porque no reconoce a Yhwh, no libera a su pueblo.
❖ Porque no quiere liberar a los esclavos, no
reconoce al Dios que se lo exige.
Un Dios liberador de esclavos no tiene sitio en la
religiosidad del Faraón. El Señor se ha presentado
exigiendo, dando órdenes, "deja salir". Reconoce a los
esclavos como "mi pueblo".
La primera petición parece limitada a una peregrinación y
pocos días festivos, interrumpiendo el trabajo.
La fiesta será celebración de libertad, experiencia del
auxilio del Señor.
“El Señor Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro,
y nosotros tenemos que un viaje de tres jornadas por el
desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios. (Cf.
Éx 3, 18c).
a Israel? Ni reconozco al Señor ni dejaré salir a Israel (Ex 5,20. La Casa
de la Biblia comentario del A.T. pág. 120.
2
Pues bien, el Señor demostrará que tiene poder sobre
Egipto.
Pero avisa antes, invita a escarmentar el Faraón irá
cediendo terreno hasta la retirada final.
En esa confrontación Moisés y Aarón son delegados de
Dios.
Las palabras reiteradas más importantes son los verbos
"salir" y "soltar", "herir o golpear" en formas y
construcciones diversas.
Entre las palabras se destaca "ponerse terco". Amenaza
indirecta: el Faraón se expone a perder su mano de obra.
Exodus 7:14 14 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: El corazón de
Faraón es terco; se niega a dejar ir al pueblo.
Aunque no reconozca la autoridad de ese Dios en asuntos
egipcios, no puede negarla en asuntos hebreos.
LA POLÍTICA QUE TIRANIZA
3
La opresión engendra la esclavitud: «los egipcios esclavizaron a los
israelitas con trabajos crueles y les amargaron la vida con dura
esclavitud» (v. 13-14).
Hasta cinco veces se repite la raíz 'bd, , para describir la esclavitud.
Pitón y Ramsés se convierten en símbolos de opresión y Egipto pasará
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El capítulo 5,3-23 es una descripción muy bien expuesta y
precisa de una política que esclaviza, tiránica en sus
diferentes actitudes3.
El recurso que usan es nombrar capataces hebreos: así
los obreros descargan su rencor sobre sus compatriotas,
y éstos, por miedo a los superiores egipcios, ejercen una
supervisión implacable4.
EL FARAON CAMBIA DE ESTRATEGIAS
A continuación, adopta unas medidas más crueles con el
pueblo, y el faraón pronuncia unas palabras que, han
obedecido los opresores de todos los tiempos:
“Carguen a estos hombres con más trabajo, para que
estén ocupados y no presten atención a
palabras mentirosas” (5,9).
Que el pueblo no tenga tiempo de escuchar ni de
pensar, para que no advierta la dura situación en que
se encuentra y piense que puede tener remedio.
a la tradición israelita como «lugar de esclavitud » (Ex 13,3.14; 20,2;
Dt. 5,6; 6,12; etc.).
El faraón y su corte consideran a los israelitas como «sus esclavos»
(cf. Ex 14,5).[García López, Félix El Pentateuco pág. 151].
4
Shökel L Alonso. Biblia del peregrino edición de estudio pág. 163
3
Ocupar el cuerpo y vaciar el espíritu es la táctica
habitual del explotador.5
Hasta ahora, Dios ha intentado resolver el problema de
buena manera, mediante el diálogo del rey con Moisés.
En vista del fracaso, Dios se decide a actuar “haciendo
solemne justicia” (7,4)6.
Y comienza el gran enfrentamiento, expresado a través de
las plagas7.
❖ Moisés cuenta con la ayuda de Dios (el bastón
prodigioso).
❖ El faraón cuenta con la ayuda de sus magos.
La primera plaga (agua convertida en sangre) termina en
empate, y el rey se obstina (7,13.22).
Lógicamente, “el faraón volvió a su palacio sin
preocuparse por lo sucedido”. Un milagro más o menos no
tiene por qué cambiar la política económica del país.
5 reconocimiento no querido. [Shökel L .Alonso Biblia española edición de
El trabajo entendido como una actividad "transitiva", es decir, de tal
naturaleza que, empezando en el sujeto humano, está dirigida hacia un objeto
externo, supone un dominio específico del hombre sobre la "tierra" y a la vez
confirma y desarrolla este dominio.[ Cf. encíclica Laborem Exercens II EL
TRABAJO Y EL HOMBRE].
6
Dada la actitud y los hábitos del Faraón, la acción del Señor lo crispan, lo
empujan a reforzar su resistencia. Dios engrana esa reacción en el proceso
total, y en ese sentido, la provoca. La resistencia del Faraón hace la liberación
dramática, es ocasión para prodigios o signos, conducirá finalmente a un
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Es el pueblo egipcio quien paga las consecuencias
buscando agua por todas partes.
La segunda plaga, de ranas, comienza a preocupar al
rey (7,25-8,11).
Incluso pide a Moisés que interceda para alejarlas
y promete dejar salir al pueblo (8,1-10). Ya comienza a
saber quién es Yhwh, y reconoce que sólo él puede
salvarlo.
Pero, pasado el peligro, “el faraón vio que había tregua, se
endureció y no los escuchó” (8,11).
Esta actitud resulta aún más llamativa durante la plaga
de mosquitos (8, 12-15).
Los magos no pueden nada contra ella, y dicen
al faraón: “Ese es el dedo de Dios”.
estudio pág. 162].
7
Desde el primer momento se perfila un enfrentamiento radical entre el Señor
y aquellos que se oponen a su proyecto. Los acontecimientos son signos
dirigidos a los implicados en la trama. Por medio de estos signos Dios desvela
el sentido salvador que tiene su nombre, Yhwh, el Señor, el que está donde
debe estar, que habla y que actúa en el espacio y en el tiempo, un Señor que
hace honor a su palabra y respeta la libertad del hombre, tanto del amigo como
del enemigo: no juega con las cartas marcadas; es misericordioso y paciente.
4
A partir de este momento, ya no volverán los magos a
intervenir (sólo se hablará de ellos en 9,11 para decir
que quedaron afectados por las úlceras).
Pero el faraón se ha vuelto incomprensible no sólo no
escucha a Moisés, sino que tampoco escucha a sus
magos (8,1 5).
La plaga de las moscas (8,16-28) da paso a una
segunda negociación: “Ofrezcan sacrificios en mi
territorio”. Pero luego se endurece de nuevo.
Lo mismo ocurre con las plagas de la peste del
ganado (9,1-7) y las úlceras (9,8-12).
Con la séptima plaga, la de granizo (9,13-35), entran en
escena los ministros del rey.
Los magos de la corte no realizan ningún prodigios, solo
aconsejan al Faraón.
Y aparecen divididos; unos creen en la palabra de Yhwh,
otros se cierran a ella. Entonces la actitud del rey cambia
profundamente.
Por tercera vez se presta a negociar, y comienza
reconociendo su pecado.
Pero es una confesión interesada. Cuando pasa el peligro,
de nuevo se endurece.
Cuando vienen los saltamontes (10,1-20), la amenaza es
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tan grave que los ministros aconsejan hacer caso a
Moisés. Dicen: “Egipto está arruinado” (10,7).
De hecho, el relato contiene dos negociaciones en esta
plaga. En la primera, antes de que ocurra, el rey pone
como condición que sólo los hombres vayan a ofrecer
sacrificios. Moisés no lo acepta, y sucede el castigo.
En el diálogo posterior, el faraón reconoce una vez más su
pecado y pide oraciones.
Pero termina endureciéndose. Poco a poco, sin embargo,
va perdiendo terreno.
En la novena plaga, con la oscuridad (10,21-28), la
condición que pone es que los israelitas vayan “sin los
animales”.
Al no aceptarse su propuesta, se endurece e incluso
amenaza de muerte a Moisés.
En realidad, quienes mueran serán los primogénitos de
Egipto (11,1-9; 12,29-32).
Y finalmente se produce la victoria: “Salgan de en medio
de mi pueblo, tú y los israelitas”.
Vayan a servir a Yhwh, como pedían ustedes. KJV Exodus
12:31
Wdïb.[i Wk±l.W laer_ "f.yI ynEåB.-~G: ~T,Þa-; ~G
5
~k,r( >B,d:K. hw"ßhy>-ta,
Lleven también sus rebaños y ganados, como dijeron.
Váyanse y bendíganme”.

Mucha sangre y sufrimiento podían haberse evitado si el

faraón hubiese escuchado desde el comienzo
la propuesta de Moisés.

En el hermoso poema de Is. 14 sobre la muerte del tirano,

se lo acusa al final de que, con su política imperialista,
no sólo arrasó países extranjeros, sino que también
“destruiste a tu país, asesinaste a tu propio pueblo”
(14,20).

Es lo que de alguna manera describe el libro del Éxodo.

Aunque en el faraón destaca su crueldad, lo que más

impresiona es su obstinación en mantener una
política que está arruinando a los egipcios8.

8 hombres y las mujeres pobres no solo son socialmente injustos y políticamente

Una nación no puede llamarse realmente "en desarrollo" cuando la mitad de
insostenibles, sino también realmente ineficientes. [Cf. Carta de los ciudadanos
su población es marginalizada y víctima de discriminación.
iberoamericanos a los Jefes de Estadowww.derechos.org/nizkor/chile/doc/3.html].

Tampoco se puede suponer que el crecimiento económico traiga mejoras en las

condiciones de vida cuando un gran número de personas están privadas del derecho a
la tierra y otros recursos productivos. Los modelos de desarrollo que excluyen a los

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