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LIBRO DE LOS JUECES


CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS

Maestría en Estudios Teológicos

Estudiante

LUZ MARÍA LEZAMA DE LA TORRE

Miami International Seminary (MINTS)

14401 Old Cutler Road, Miami, Florida, 33158

Teléfono: 305-238-1589 Email: MINTS@ocpc.org

Website: www.MINTS.edu

Email: luzlezama@hotmail.com

ABRIL 2010
3

CONTENIDO TEMÁTICO

INTRODUCCIÓN………..…………………………………………………………………7

CAPÍTULO PRIMERO
Libro de Jueces
1.1 Introducción………………..……….……….……………………………………….…15
1.2 Características…………….……………………………..………………………….…..16
1.3 Propósito del mensaje…………..………….…………..…………………………….…18
1.4 Conclusión………………………………………………………………………….…..19
Preguntas……………………………………………………………………………….…...20

CAPÍTULO SEGUNDO
Las Consecuencias de apartarse de Dios
2.1 Introducción………………………..……….………………………………………….21
2.2 El Señor habla con su Pueblo…………...….………………………………………….22
2.3 Consecuencias de apartarse de Dios………….………………………………….…….24
2.4 Conclusión…………………………….…………………………….…………...…….24
Preguntas…………………………………………………………………………………..26

CAPÍTULO TERCERO
Consecuencias de apartarse de Dios: la infidelidad, el pecado del pueblo
3.1 Introducción…………………………………………...……………………………….27
3.2 Dios envía un mensaje especial……………………..………………………………....28
3.3 Israel se aparta de Dios…………………………………..……………………….……29
3.4 El Dios de Israel fue provocado a ira ……………………...……………….………….30
3.5 Conclusión………………………………………………….………….………………31
Preguntas………………………………………………………………………………......32
4

CAPÍTULO CUARTO
Israel en tiempos de los Jueces
4. 1 Introducción…………………………………………………………………..….……..33
4.2 Muerte de Josué, la Nueva Generación…………………….……………………..…….34
4.3 Razón de ser de los Jueces ………………………………………….………….………35
4.4 Razón de la permanencia de los cananeos en la tierra……….………………...……….38
4.5 Conclusión…………………………………………………………...…………………40
Preguntas…………………………………………………………………………………...42

CAPÍTULO QUINTO
Consecuencias de apartarse de Dios: el Pueblo sufrió opresión por el enojo de Dios
5.1 Introducción……..…………………………………….……………………………….43
5.2 La opresión de Mesopotamia y la liberación por Otoniel………………………….......43
5.3 Opresión Moabita y la liberación por medio de Aod..……………………...……….…44
5.4 Opresión a manos de Jabín, liberación por medio de Débora……………………..…...46
5.5 Esclavitud, sometimiento a otras naciones…………………………………………….47
5.6 Conclusión………………………………………………….…………………..……...49
Preguntas…………………………………………………………………………………..52

CAPÍTULO SEXTO
Qué hizo Israel en el tiempo de los Jueces
6.1 Introducción……………………………..………………………….………………….53
6.2 Primer periodo: Otoniel…………………….……………………………….………....54
6.3 Segundo periodo: Aod y Samgar…………………………………………....………....55
6.4 Los jueces Tola y Jair, Ibzán, Elón y Abdón, Jueces menores…….………………..…55
6.5 Conclusión……………………………………………………………………………..56
Preguntas…………………………………………………………………………………..56
5

CAPÍTULO SÉPTIMO
Consecuencia de apartarse de Dios: la opresión de Filistea
7.1 Introducción……….……………………...……………………………………………..57
7.2 Los resultados de apartarse de Dios ……………….…………………………………...58
7.3 ¿Cómo experimentar la liberación y seguridad de Dios?..……….……………..….......58
7.4 Cuando el pueblo de Dios es fiel ………………….………………………..………….60
7.5 Conclusión…..………………………………………………………………………….62
Preguntas…………………………………………………………………………………...64

CAPÍTULO OCTAVO
Consecuencia de apartarse de Dios: fracaso moral de Israel
8.1 Introducción….………………………………………………………………………...65
8.2 Emigración de la tribu de Dan ………...……………..…………………….…………65
8.3 Atrocidad cometida en Gabaa ……………………………………….………………..66
8.4 Reconciliación de las tribus…………………………………………………….……...68
8.5 Conclusión……………………………………………………………………………..69
Preguntas…………………………………………………………………………………..70
6

Conclusión general del Libro de los Jueces…………………………………..…….……71

Bibliografía…………………………………………………………….…………..…..…..75

Manual del maestro………………………………..………………………………….…..79

Apéndice………………………………………………………………..………………….85

Biografía………………………………………………………………………...................91
7

EL LIBRO DE LOS JUECES

Introducción

La Biblia es el tesoro espiritual más apreciable para el ser humano que desea ser
salvo, es el Libro de los Libros, no existe otro que le iguale. Su contenido es único porque es
poder y salvación, poder de Dios y redención en Jesucristo. La integran 66 libros escritos
por unos 40 autores, hombres santos dirigidos por el Espíritu de Dios; tesoro incalculable
para las almas, inspirado en los corazones y las mentes de los escritores que enfrentaron
fuertes desafíos en tiempos de extrema idolatría y obstinadas persecuciones, arriesgando sus
vidas por decir la verdad.

La Biblia no sólo es un libro extraordinario: es el libro por excelencia, como lo


estima Walter Scott para quien las Sagradas Escrituras influyen en la vida de las personas y
los pueblos1. “Fue escrito después del diluvio, prosiguiendo su curso hasta la llegada de la
Simiente prometida, nuestro Señor Jesucristo, con el bendito mensaje de luz y salvación.”2

La Biblia toda habla de Dios conectándose con nosotros mediante Jesucristo. La


integran el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento es el primer
apartado cardinal de la Palabra de Dios, escrito antes de la venida del Señor; es la historia de
los antepasados de Jesús, cómo fueron vistos mientras esperaban la venida del Mesías 3. La
Biblia contiene los libros históricos, de las leyes, poéticos y proféticos. A través de ella
comprenderemos cómo Dios crea el universo, así como lo que ocurre con su creación
incluyendo el origen de Israel, y todo cuanto concierne a su pasado histórico. Encontramos
los relatos del pueblo de Israel, del juicio y del perdón de Dios, de su exilio eventual.

En la Biblia se encuentran los poemas y canciones utilizados para la adoración al


Todopoderoso, también las leyes que gobernaban la nación, los mensajes de los profetas del

11
Scott Walter, Las Hermosas Enseñanzas de la Biblia, p. 13.
2
Ídem.
3
La Biblia Extreme del Joven Radical, pp. VII-VIII.
8

Altísimo, que advertían del pecado y del juicio que les esperaba. De igual manera se dan a
conocer las promesas de redención y de la venida del Salvador del mundo.4

El Todopoderoso da forma al Antiguo Testamento con el hebreo antiguo, siendo


importante la comunicación oral que conservó poemas, oráculos y narraciones, permitiendo
elaborar los manuscritos que nos dan una visión del Hijo del Hombre otorgada por Dios a
San Juan: “Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de
estas.”5 Fue hasta la Edad Media cuando la Biblia comenzó a imprimirse.6

Resulta de gran importancia para la conservación, enseñanza y aprendizaje del


idioma y del texto bíblico el trabajo de los shoferin o escribas, los tannaim o repetidores, los
amoraim o expositores y el de los masoretas que sobresalen en la didáctica de los textos
hebreos. Existen algunas versiones sobresalientes, como el Pentateuco Samaritano, los
Manuscritos de Qumrán, las Traducciones Antiguas, la Septuaginta, la Biblia Hebrea y las
Políglotas, otras versiones griegas y en otros idiomas. Esos instrumentos suministran una
mejor comprensión para la facilitación de la formación teológica. El libro para su estudio en
particular es el de los Jueces, que narra la historia del pueblo de Israel, desde el tiempo de la
muerte de Josué hasta la elevación de Samuel como profeta de Jehová. Durante este periodo
el pueblo debería de tomar posesión de la tierra que se les había asignado, echando fuera y
exterminando a los cananeos restantes, a la vez que debía construir y establecer la nación
teocrática. La enseñanza teológica que tiene el libro de los Jueces en sí mismo encuentra su
más completa plenitud a la luz del Nuevo Testamento. La encarnación del Hijo de Dios y su
misión salvífica son una manifestación patente de que Dios no se despreocupa de su pueblo,
que ahora ya no es solo el pueblo de Israel sino el nuevo Pueblo de Dios con vocación
universal.7

4
La Biblia Devocional de Estudio, p. 3.
5
Apocalipsis 1:19, en Biblia de Referencia Thompson, p. 1191.
6
Pagán Samuel, Comentario Bíblico Mundo Hispano, p. 9.

7
Demaray Donald E., Introducción a la Biblia, Editorial Unilit p. 89.
9

Toda la historia de la humanidad hasta ese momento fue un entramado de pecados y


castigos hasta que Dios mismo intervino de manera decisiva para traer la salvación. Ahora,
la obra de la Salvación y de la plena liberación del pecado ya ha sido realizada, aunque la
tarea de hacer llegar sus efectos a todos los hombres de todas las épocas es una misión
permanente en la que todos los seguidores de Jesucristo estamos involucrados. Hasta la
recapitulación de todas las cosas en Cristo seguirá habiendo pecado en el mundo, y la
reflexión sobre la enseñanza de este libro continuará aportando luces nuevas para alimentar
la esperanza de esa liberación definitiva. La gratuidad de la vocación de aquellos a quienes
Dios elige, que ya se aprecia en el libro de los Jueces.8

El libro de los Jueces lleva adelante la historia del pueblo desde el tiempo de la
muerte de Josué hasta la elevación de Samuel como profeta de Jehová, o sea, hasta la
implantación de la monarquía. Durante este periodo, el pueblo debía tomar posesión de la
tierra que se les había asignado, echando fuera y exterminando a los cananeos restantes, a la
vez que debía construir y establecer la nación teocrática. Sin embargo pronto se cansaron de
sus tareas, y a menudo se pusieron en términos amistosos con los cananeos y hasta en
algunas ocasiones adoptaron sus dioses. Por tanto, como castigo, se les entregó a sus
enemigos. Sin embargo, cuando se arrepintieron, el Señor levantó Jueces, los cuales se
convirtieron en salvadores y libertadores y sobre quienes él envió su Espíritu para libertar al
pueblo y a la tierra de la opresión. Pero tan pronto como moría el juez, el pueblo caía
nuevamente en la apostasía; un periodo de constante alternancia entre la apostasía y opresión
consiguiente de parte de los enemigos, seguida por la liberación a manos de un Juez.

El libro de los Jueces presenta de forma gráfica el carácter de las relaciones del Señor
con los hijos de Israel. Dios los castiga justicieramente por sus pecados; pero, en su amor y
misericordia, los libera en respuesta a su clamor de arrepentimiento. Aunque se llama a los
Jueces los libertadores o salvadores de su pueblo, Dios es en definitiva el verdadero
Salvador. “Dios es el Juez” (Sal. 75.7). “Él es Dios justo y salvador” (Is. 45.21).

8
Ídem.
10

Llámase Libro de los Jueces porque sus protagonistas desempeñaban el cargo de


jueces, que era idéntico con el cargo de gobernar y reinar, pues en todo el Antiguo
Testamento juzgar es sinónimo de reinar. Fueron en realidad los caudillos del pueblo de
Israel en el periodo indicado.

El Libro de los Jueces se divide en tres partes. En la primera (1, 1-3, 6) se describe la
situación política y religiosa que reinaba inmediatamente antes del periodo de los Jueces; la
segunda parte (3, 7-16, 31) contiene la historia de los Jueces; la tercera (17-21) narra dos
episodios que se refieren a la idolatría de los danitas y la corrupción de los benjaminitas, y
que dan saludable idea de los extravíos de que somos capaces los hombres si nos guiamos
por nuestros propios impulsos.

La enseñanza especial que deducimos del libro de los Jueces es demostrar que Dios
siempre castiga a su pueblo cuando éste se aparta de su Ley, pero le suscita un libertador
cada vez que se convierte o pide auxilio a su Dios.

No se ha aclarado aún la cronología del libro. Si sumamos los años atribuidos a cada
Juez, da como resultado 410 años. Ahora bien, todos los acontecimientos transcurridos entre
el Éxodo de Egipto y el comienzo de la edificación del Templo bajo Salomón abarcan 480
años. Si de esos 480 años se quitan los 410 de los Jueces, quedan para los demás
acontecimientos sólo 70 años, lo cual es imposible. La solución de esta dificultad consiste en
admitir que algunos de los Jueces reinaron simultáneamente en diversas regiones del país.

El libro de los Jueces produce en el lector una impresión real de la situación de la


época, como un momento de desórdenes en el que las tribus israelitas carecen de una unidad
política. La arqueología da testimonio de esa situación anárquica. En aquella época era muy
notable, en lo que a organización política se refiere, la diferencia entre las tribus israelitas y
sus vecinos. En Canaán subsistía el régimen de ciudades-estado, cada una con su propio rey:
Jebús, Guézer, Meguido, Taanac, Bet Sean, etcétera. En cambio, Israel era un conjunto de
tribus independientes cuyo vínculo común no era estrictamente político sino religioso: “La
fe en el Señor y la noticia trasmitida en las tradiciones ancestrales de algunas tribus de
11

tener un origen común y de haber compartido maravillosas experiencias religiosas, como la


salida de Egipto y una larga peregrinación por el desierto, con las tribus hermanas.” 9 Esto
se refiere sobre todo a las tribus establecidas en el centro y el norte del país, grupo al que se
suele designar en la Biblia como “la casa de José”. Los habitantes del sur, aunque tal vez
compartían la fe en el Señor, tardarían todavía mucho tiempo en estrechar lazos de
hermandad con las tribus del centro y el norte, de las que estaban separados por una
importante barrera de fortalezas cananeas: Jebús, Ayalón, Guézer, etcétera.

El Libro de los Jueces va a presentar un cuadro que contrasta notablemente con las
campañas magníficas descritas en el Libro de Josué:

Las tribus aún no se encontraban del todo unidas, en contraposición con lo que se
pretende mostrar con la renovación de la Alianza, en Siquem. Los israelitas no dominaban
sobre un territorio extenso, sino que sólo poseían una zona montañosa y estéril, pues las
llanuras fértiles se hallaban habitadas por los cananeos.

Se habla de territorios que no pudieron ser dominados o conquistados: las ciudades


de la Filistea, la Sefela y de las montañas del Líbano (Jue. 13:2-7,13), así como las ciudades
de Jerusalén, Bet-san, Dor, Meguido, Guezer y Aco (Jue. 1:21,27-29,34-25). Muestra una
conquista inacabada y un continuo hostigamiento por parte de los cananeos, que contrasta
con el cuadro idealizado y simplificado, casi litúrgico del libro de Josué, donde Dios
interviene poderosamente a favor de su pueblo.

Las invasiones extranjeras no eran ningún accidente, venían de parte de Dios. Dios
permitía el sufrimiento como consecuencia de la desobediencia de los israelitas. Ellos
siempre se olvidaban de su necesidad de Dios y el ciclo monótono siempre se siguió
repitiendo.

Con la guía del Espíritu Santo es posible abordar tan importante temática, apoyado
en los escritores que han desarrollado diversos estudios y tratados de contenido bíblico, así
9
Jameson Robert, Fauset A.R. y Brown David, Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, pp. 86-90.
12

como en diccionarios y enciclopedias afines, fundamentalmente, en el Libro de los Libros: la


Santa Biblia, en sus distintas versiones, que muestran la presencia de Dios e importantes
relatos que sirven de guía, en especial para el estudio del libro de los Jueces.

El trabajo consta de ocho importantes lecciones precedidas por una introducción, que
en conjunto integran el tema en cuestión, con los siguientes apartados:

Capítulo Primero: Libro de los Jueces. Subtemas. Introducción, Características,


Propósito en el Mensaje y Conclusión.

Capítulo Segundo. Fidelidad del pueblo. Subtemas. Introducción, el Señor habla con
su pueblo, Consecuencias de apartarse de Dios y Conclusión.

Capítulo Tercero: La infidelidad del pueblo. Subtemas: Introducción, dios envía un


mensaje especial; Israel se aparta de Dios, El Dios de Israel fue provocado a ira; y
Conclusión.

Capítulo Cuarto: Consecuencias de apartarse de Dios. Subtemas: El pecado del


pueblo, Israel en tiempos de los Jueces, Razón de ser de los Jueces, Razón de la
permanencia de los Cananeos en la tierra, y Conclusión.

Capítulo Quinto: Enojo de Dios, el pueblo sufrió opresión. Subtemas: Introducción,


La opresión de Mesopotamia, liberación por Otoniel, Opresión Moabita liberación por Aod,
Opresión a manos de Jabín, liberación por Débora, Esclavitud, sometimiento a otras
naciones, y Conclusión.

Capítulo Sexto: Israel en el tiempo de los Jueces. Subtemas: Introducción, Primer


periodo: Otoniel, Segundo periodo: Aod y Samgar, Los jueces Tola y Jair, Ibzán, Elón y
Abdón Jueces menores, y Conclusión.
13

Capítulo Séptimo: Consecuencia de apartarse de Dios: la opresión de Filistea.


Subtemas: Introducción, Los resultados de apartarse de Dios, Cómo experimentar la
liberación y seguridad de Dios, Sansón y Dalila, y Conclusión.

Capítulo Octavo: Consecuencia de apartarse de Dios: fracaso moral de Israel.


Subtemas: Introducción, Emigración de la tribu de Dan, Atrocidad cometida en Gabaa,
Reconciliación de las tribus, y Conclusión.

Al final del trabajo se lee una relación bibliográfica como soporte del mismo, y un
apéndice conteniendo el manual del profesor y las respuestas de los cuestionarios de cada
capítulo.

Cada capítulo esta abordado a la luz de las Sagradas Escrituras, reforzándolo con
autores afines que han destacado en temas bíblicos. La Enseñanza-Aprendizaje se vio
fortalecida y enriquecida por los conocimientos y aportaciones de nuestros mentores, así
como revistas cristianas y documentos electrónicos y cibernéticos, que incluyen importantes
análisis e interpretaciones de la Palabra de Dios en sus diferentes versiones. Otro aporte
significativo es la discusión en las reuniones de equipo, siendo de gran interés y apoyo, la
asesoría y orientación del Dr. Cornelio Hegeman, quien con sus valiosas observaciones, hace
posible el fortalecimiento y realización de este trabajo.

El estudio del libro de los Jueces se realizó a través de la investigación documental y


el método inductivo-narrativo; parte de lo general a lo particular. Por lo tanto, la gran lección
que enseña este libro es que debemos tomar a Dios en serio cuando nos habla acerca del
enemigo. Jesucristo ha venido para salvarnos de nuestros pecados, no para que nos
conformemos y vivamos siempre sumidos en el pecado. Ha venido para alejar el pecado de
nosotros y para separarnos a nosotros de dicho pecado. Si no tomamos a Dios en serio con
respecto a estas cosas, a las que llamamos triviales, sufriremos las inevitables consecuencias,
dando un paso tras otro, alejándonos de la intervención de la gracia de Dios, siguiendo un
camino que nos lleva finalmente al colapso moral. Creo que esa es la respuesta a ese colapso
repentino que se produce en las vidas de aquellos hombres y mujeres que aparentemente han
14

sido dirigentes destacados de Dios, y que presentan, al menos exteriormente, una perspectiva
justa y feliz, que causa la impresión de que su vida espiritual es fuerte. Y de repente leemos
que se ha producido algún terrible colapso moral en sus vidas. ¿Qué ha sucedido? Se ha
producido un deterioro interior, siguiendo exactamente el mismo modelo que el del libro de
los Jueces.

El propósito del curso del Libro de los Jueces es describir los acontecimientos
ocurridos en un periodo específico de la historia de Israel y proporcionar un vínculo entre la
conquista de Canaán y la monarquía. Enfatizar el principio establecido en la Ley, de que la
obediencia trae consigo paz y vida, y la desobediencia, opresión y muerte; y a la vez realizar
un acercamiento al texto utilizando los métodos inductivo, narrativo y exposicional para
lograr un resultado más completo. El estudiante aprenderá el mensaje clave de Jueces y
podrá aplicarlo a su vida y en su ministerio.

El estudiante deberá promover estos estudios en cuatro sesiones de dos horas cada
una, en las que, luego de haber asimilado sus contenidos, emitirá una breve explicación,
destacando cuáles son los ejes principales de cada capítulo. En las correspondientes
reuniones de estudio se avocará a la exposición de dos temas, usando la técnica explicativa-
narrativa debiendo contestar las interrogaciones que se encuentran al final de cada lección,
con el propósito de diagnosticar los alcances de su aprendizaje. Al concluir el curso el
profesor le aplicará un examen final, cuya estructura quedará a criterio del mismo.
15

CAPÍTULO PRIMERO: LIBRO DE JUECES

1.1 Introducción

El nombre en español del libro de los jueces proviene del nombre hebreo que
significa jueces (Shoftim); era llamado a veces Sefer Shoftim (libro de los Jueces). Era el
séptimo libro del canon hebreo y figuraba como el segundo en la segunda gran división del
canon hebreo, titulada los Profetas, estando en la primera de las dos secciones de ésta: los
Profetas Anteriores.10 El nombre del Libro de los Jueces se deriva de la función que
desempeñaban los personajes que principalmente figuraban en él llamados por Dios para
llenar una necesidad espiritual y política. No fueron reyes, ni heredaron el puesto de éstos, ni
tampoco fueron elegidos por el pueblo; a semejanza de los profetas que les sucedieron en la
vida nacional de Israel, fueron llamados por Dios. Aparecían en tiempos en que el pueblo se
encontraba bajo la opresión de algún enemigo y libertaban al pueblo del yugo del dominio
extranjero.11 No se sabe todo con certeza en cuanto a este funcionario, muchas veces se
quiere comparar con el juez de la época actual, pero no se debe aplicar mecánicamente la
comparación, por eso resulta muy difícil comprender la relación que había entre el juez
bíblico de su época y el pueblo. Todo el libro intenta ser una demostración teológica de que
la infidelidad a Dios ha sido la causa de todos los males de Israel, pero Él es misericordioso
y compensa con la llegada de los jueces la impiedad del pueblo. Cuando el judío peca y por
lo tanto cae esclavo, Dios le envía un libertador, no reniega del Pacto con Su pueblo ni le
vuelve la espalda jamás. Dios es fiel.

10
Clarke Adam, Comentarios de la Santa Biblia, p. 325.
11
Samplrey J. R., Estudio sobre el Antiguo Testamento, pp.84-87.
16

1.2 Características

El libro de los Jueces fue escrito basándose en muchos documentos antiguos:


genealogías, tradiciones y datos orales, su estilo es sencillo y claro, los relatos están hechos
con una simplicidad que revela la sinceridad del autor que no escribe con fines ocultos o
escondidos, presenta las cosas tal como las ve. La intención didáctica del libro es enseñar a
Israel que los mandamientos de Yavé deberían ser obedecidos. Cuando Israel se aleja de
Jehová, Jehová se aleja de Israel, al menos por un tiempo, y los enemigos de Israel triunfan.
La parte troncal del libro es deuteronómica; el emplazamiento general de las historias y el
propósito de este emplazamiento muestran características de los siglos VI y VII.12

Jueces, en su estado actual, no pudo haber sido escrito antes de que Israel tuviera un
rey. Sólo en la época en que había un rey podía el escritor decir: “En aquellos días no había
rey en Israel, y hacía cada uno lo que bien le parecía.” Estas palabras aparecen sólo en el
apéndice que admitimos que es posterior a algunas de las fuentes utilizadas por el escritor
sagrado; el apéndice es parte de la obra del último editor de Jueces 13, y el escritor, por tanto,
escribió cuando Israel tenía ya un rey. Un estudio de las fechas parece mostrar que el pueblo
mantuvo una lealtad exterior al Señor.

La historia de Israel durante los catorce jueces describe una serie de caídas en la
idolatría por parte del pueblo de Dios, seguidas por invasiones de la Tierra Prometida y la
opresión causada por sus enemigos. La narración se centra alrededor de las personalidades
de los jueces que fueron levantados para ser libertadores de Israel. Se resalta especialmente
en el registro el lado oscuro del panorama. Un estudio de las fechas parece mostrar que el
pueblo mantuvo una lealtad exterior al Señor un periodo de tiempo más largo que lo que
podría indicar una lectura casual del libro.14 Pone de relieve que todos ellos actuaron como

12

Clarke Adam, Op. cit., pp.325-329.


13
Willminton Karolld, Auxiliar bíblico, p.115.

14
Matthew Henry, Comentarios de la Biblia, vid. Obra completa.
17

instrumentos del Señor, suscitados y movidos por su Espíritu para llevar a cabo una misión
especial, en un preciso momento y por un tiempo limitado. En las hazañas que realizaron se
reveló siempre el poder de Dios, que pese a las frecuentes actitudes reprobables de los
israelitas, nunca dejó de cuidarlos con solicitud paternal y de sostenerlos para que no
sucumbieran víctimas de sus vicisitudes.

El plan de este libro es muy sencillo. La existencia de los jueces se explica de este
modo: el pueblo de Israel es infiel al Señor y se entrega al culto de los falsos dioses. La obra
ofrece un florilegio esquemático, no ya una narración ligada y continua.15 Es una historia
pragmática, con la que el autor-redactor quiere ilustrar el concepto fundamental de la justicia
divina para con el pueblo de la alianza; por medio de los vecinos hostiles, Dios castiga a
Israel cada vez que se muestra infiel.

El Libro de los Jueces es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj Hebreo,
perteneciente al grupo de los Libros Históricos. En tiempos de los Jueces, Israel está
completamente desorganizada, sus instituciones están aún sin definir y numerosas potencias
la amenazaban. El libro de los jueces es muy importante para la historia religiosa, nos relata
las glorias y grandezas de los protagonistas, incluyendo sus debilidades y desobediencias
que los condujo hacia el castigo. La contaminación del pueblo por medio de la idolatría, les
daba por adorar dioses ajenos, actitud que ofendía gravemente a Dios, por lo que se vieron
espiritualmente y moralmente debilitados convirtiéndose en víctima de otras naciones
sufriendo serios estragos.

Principios y valores espirituales se funden en la historia, es la acción de Dios en la


vida humana revelando el cumplimiento eficaz del programa Divino para su Gloria y es una
preparación a su pueblo para la presentación del Mesías como Rey y Señor.16

15
Benware Paul N., Comentario Bíblico, pp.85-89.
16
Will Caroll, Comentarios del Antiguo Testamento, pp.75-86.
18

1.3 Propósito del mensaje

El escritor de Jueces vivió en la misma época que algunos de los sucesos que narró,
utilizó documentos escritos por aquellos que eran contemporáneos, o contemporáneos a los
hechos que relataban, y muestra todas las señales de sinceridad, cuidado y veracidad. Esta
misma preocupación del escritor por ofrecer la verdad explica el variado estilo literario del
libro. Ha transmitido dichos que son peculiares de lugares y personas. Las objeciones
nacionalistas a los milagros de las narraciones de Gedeón y Sansón son aceptadas
generalmente. La historia hebrea es importante para conocer los antecedentes de los
hombres de Dios, que nos han dejado grandes y sabias enseñanzas. Los múltiples sucesos y
milagros que narra la Biblia constituyen las luces esplendentes que el Todo Poderoso ha
dejado para que los hombres de la posteridad conozcan su poder, su amor y su misericordia.
La soberanía de Dios está expresada poderosamente en los jueces y el establecimiento de sus
gobiernos, quitándoles cuando se desviaban y rendían culto a dioses ajenos.

El propósito del autor inspirado no es solamente relatar la historia de Israel sino


proporcionar también el significado religioso de ella; es esencialmente profético, enseña que
si los hebreos cumplían serían bendecidos, pero si desobedecían, serían castigados:“Guarda
los preceptos de Jehová tu Dios andando en sus caminos y observando sus estatutos y
mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera como está escrito en la ley de
Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas” (1
Reyes 2:3). El historiador también se refiere a los pecados que eran severamente condenados
en Deuteronomio, como son, la idolatría y el culto celebrado fuera del santuario central, el
dejar a Jehová, el único camino que conduce a la restauración, a la tierra santa. Ante esto
uno debe arrepentirse de la idolatría, volver a Dios y creer en su promesa. El libro de Jueces
es el registro de la historia del pueblo de Dios.

Es necesario sujetarse a lo que Dios desea que se haga, obedecer su Palabra, que nos
dejemos gobernar con la dirección del Altísimo para tener éxitos, es necesario depender de
la ley de Dios que nos trae gozo, alegría y victorias. Dios cumple su Palabra que es fiel a su
promesa, aun cuando el hombre le falle, su misericordia se manifiesta en el perdón, cuando
19

el pueblo se arrepiente de su maldad y los gobernantes que le han fallado se vuelvan al


sendero24. El libro de los Jueces contiene la historia religiosa de un pueblo, forma parte de los
libros históricos del Antiguo Testamento, debemos admirar la franqueza de los autores,
quienes han querido redactar la verdad, aun cuando la sombra obscurezca el carácter de uno
de sus héroes, su deseo fervoroso de averiguar todo lo que podían acerca de aquellos
tiempos de antaño cuando no había rey en Israel y sí una decadencia moral e incertidumbre
política. Aunque la moral del pueblo era baja, no era así la de los compiladores que estaban
compenetrados del espíritu de la religión universal ejemplificada en la ley de Moisés. Sólo
Israel tiene además conciencia de que la redención se cumple en la historia. El mundo
camina hacia una meta. Esta meta reviste desde David una forma concreta: Dios
permanecerá fiel a la casa de David, como anuncia la voz de los profetas. En el futuro
surgirá de la casa de David una figura que prometerá la salvación en nombre de Dios.

1.4 Conclusión

Esta es la señal del deterioro del pueblo que había estado luchando en contra de sus
enemigos, que también eran los enemigos de Dios, y que ahora batalla contra sí mismo, cosa
que sucede con harta frecuencia en la experiencia cristiana. Al ir leyendo este libro,
advertimos que en cada ciclo el modelo es exactamente el mismo, haciendo que caigan cada
vez más bajo, hasta que por fin salen después del oscuro y repugnante episodio, que
describen los dos últimos capítulos, la perversión de los hijos de Benjamín.

Si este libro se coloca al lado del primer capítulo de Romanos nos encontramos con
que sigue exactamente el mismo modelo, comenzando por la idolatría. Pablo dice: "Porque
lo que de Dios se conoce es evidente entre ellos, pues Dios hizo que fuese evidente. No
tenían excusa, pero ¿qué hicieron? Afirmando ser sabios, se convirtieron en insensatos y
cambiaron la gloria del Dios inmortal por las imágenes que se parecían al hombre mortal o
a los pájaros, a los animales o a los reptiles” (Rom. 1:19-23), es decir, por la idolatría.
Entonces se encontrará usted con que se alejaron de Dios de tal manera que, como se dice,
Dios se dio por vencido respecto a ellos. Se menciona en tres ocasiones que se entregaron a
20

sus costumbres licenciosas, hasta que aprendieron a practicar la perversión entre ellos
mismos, llegando al nivel más bajo de la locura humana.

PREGUNTAS

1. ¿De dónde proviene el nombre en español del libro de Jueces?


2. ¿Qué demostración teológica intenta dar el libro de Jueces?
3. ¿En qué se basaron para escribir el libro de Jueces?
4. ¿Cuál es la intención didáctica del libro de Jueces?
5. ¿Qué describe la historia de Israel durante los catorce Jueces?
6. ¿Qué es el libro de Jueces?
7. ¿Qué se expresa poderosamente en el libro de Jueces?
8. ¿En qué se compenetraban los compiladores o autores de Jueces?
9. ¿Qué es lo que todo hombre ansía en el aspecto religioso?
10. Mencione algunos ejemplos importantes que contiene el libro de Jueces.
21

CAPÍTULO SEGUNDO: LAS CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS

2.1 Introducción

El pueblo de Israel entra a la tierra prometida (fluye leche y miel) y ahí muere Josué
quién no dejó un líder que estuviera al frente del pueblo; había problemas y divisiones entre
las tribus de Israel, además de corrupción del culto al Dios que los había liberado de Egipto,
la idolatría de los pueblos que los rodeaban se infiltró en ellos. Debido a lo anterior el Señor
levanta jueces. Este tiempo duró desde la muerte de Josué hasta el ministerio del profeta
Samuel y la monarquía de Saúl. Los Jueces no eran precisamente juzgadores de Israel, más
bien eran caudillos y guías que conducían al pueblo a obedecer a Dios en conquistar y
reconquistar sus promesas, destruyendo a las naciones que los oprimían. Durante este
periodo de los jueces había momentos de volverse a Dios y de separarse. Este capítulo 6
inicia diciendo que después de 40 años de paz y bendición de parte de Dios el pueblo se
desvía nuevamente, y las consecuencias de esto lo padecen por siete años.

Nuestro estudio de este día tiene como propósito describir la situación del pueblo de
Israel cuando se aparta de la voluntad de Dios y busca en otras cosas la satisfacción y razón
de vida y de cómo la iglesia de hoy con todo y los recursos que el Señor nos ha dado, mayor
que a los antiguos, nuevamente buscamos otras cosas y sufrimos las consecuencias de estar
apartados del Señor de Señores.

Este periodo del pueblo de Dios se inicia diciendo que posterior a 40 años de paz y
tranquilidad en la nación israelita, nuevamente ellos, el pueblo hace lo malo ante los ojos del
Señor. Aquí cabría hacer la siguiente pregunta ¿qué era lo malo a los ojos de Dios?

En el Sinaí el Señor había dado leyes, reglas, decretos, mandamientos y estatutos que
reflejaban la voluntad de Dios para un pueblo que debía ser santo y apartado del mal. Pero
además esas leyes reflejan el carácter de Dios, y uno de esos aspectos es que el Dios de
Israel es celoso y exclusivista, es decir nada ni nadie debe ocupar el primer lugar en los
22

afectos del corazón de quien o quienes lo reciben como su protector y libertador, así mismo
sus palabras deben ser tomadas como la última palabra en cualquier asunto de la vida. Dicho
lo anterior, el pueblo ante la falta de compromiso y fidelidad ante un Dios con estas
características, se va en pos de otros dioses, los dioses de los madianitas, amorreos, heteos y
demás naciones que les rodeaban, pues les resultaba fácil poder verlos, poder practicar una
vida basada en la satisfacción de los sentidos (oler, ver, sentir, etcétera) y la satisfacción de
saber que los logros personales (como el trabajo y la familia, entre otros) son el resultado del
brazo fuerte de nuestro esfuerzo, negando que son las dádivas de un Dios que no se ve y que
en muchas ocasiones nos mete en hornos de prueba para moldearnos y ser útiles en sus
manos.

Los israelitas practicaban la idolatría; éste es uno de los pecados más abominables a
los ojos de Dios, pues en primer lugar por infidelidad por colocar en el trono del corazón a
algo o alguien que no es Dios (personas, posesión, aptitudes, etcétera) y a la vez querer
favores de Dios. En segundo lugar por colocar al grandioso y único Dios al nivel de
cualquier escultura, obra de manos de hombre. En nuestros días Su pueblo cristiano también
practica lo malo ante los ojos de Dios, pues si bien no practica la idolatría como los antiguos
al darle honor y gloria a una imagen o persona, sí pone en el trono de su corazón y
prioridades a personas, trabajo, gustos, placeres, amargura, etcétera, creando así como en
otro tiempo un alejamiento del Señor de nuestras vidas, dejando que nuestros enemigos
consuman y humillen al pueblo escogido de Dios.

Las consecuencias de que el pueblo buscara a otros dioses y otros propósitos en su


vida fue que se crea un abismo entre el ser humano y el Señor. El pueblo es entregado a sus
enemigos, los madianitas. Madián era un pueblo inculto e ignorante que en otro tiempo
Israel lo había sometido; pero a causa de su alejamiento del Creador, los madianitas se
hicieron fuertes, numerosos y poderosos, más que Israel. Por consecuencia, al ser más
fuertes y sin el poder de lo alto, los israelitas eran oprimidos, es decir eran robados,
maltratados, y sus sembradíos y ganadería eran destruidos y consumidos por madianitas,
amalecitas e hijos del oriente y hasta sus camellos eran beneficiados del botín. Todo esto
acarreaba sentimientos de impotencia, pero además de temor por la incertidumbre que
23

causaban los enemigos, pues no sabían que ocurriría con ellos como nación, además de que
no podían hacer nada ya que la pobreza asomaba diariamente. Pero el sentimiento que más
prevalecía entre ellos era la desolación por sentirse desamparados y sin solución a sus
problemas; aún cuando lo más seguro es que clamaban a los dioses extraños y no hallaban
respuesta y ver que sus fuerzas de hombre no eran suficientes para obtener la tan anhelada
libertad. El Señor, cuando no lo tenemos en el centro de nuestra vida, permite que nuestros
enemigos (Diablo y sus huestes, así como la sociedad impía) cause a los suyos problemas y
situaciones que oprimen sus vidas, trayendo sentimientos parecidos a los israelitas,
sentimientos de impotencia ante tales circunstancias, temor ante el futuro y desolación al ver
que en muchas ocasiones no hay nada que resuelva nuestros problemas y lo que hay no
alcanza a satisfacer totalmente nuestra necesidad. Y es entonces cuando el pueblo clama
recordando al verdadero Dios.

2.2 El Señor habla a Su pueblo

El Señor no se complace del dolor de los suyos y en ocasiones el lo permite para


acercarnos más a Él. Dios permitió que Israel fuera oprimido por Madián para nuevamente
acercarlos a Él. En primer lugar el Señor envía un profeta para reprender al pueblo
haciéndole saber que la causa de su sufrimiento es el estar alejados del Señor por haber
hecho lo malo ante sus ojos. Pero la manera en que lo hace es recordándole las maravillosas
obras que Dios había realizado a favor de esta nación:

 La Libertad: Cuando los sacó de Egipto.Éxodo20:1


 La Provisión amorosa: Cuando les dio una buena tierra, la de Canaán. Josué 1:11

 La Protección: Cuando echó fuera a los pueblos que afligían a Israel. Éxodo33:2

Estas cosas había hecho Dios a favor de Su pueblo. Dios es un Señor de pactos que
cumple sus promesas, aunque Israel se había alejado de la protección del Señor. Pablo dice:
24

“...Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo” (2 Tim. 2:13).
Esto nos lo subraya muy bien Paul Benware en su Comentario Bíblico.17

2.3 Consecuencias de apartarse de Dios

Israel era Su pueblo y no podía dejarlo en esa situación. Siempre existe el recurso del
arrepentimiento, del cual podemos hacer uso cuando nos hemos alejado de Dios; es el
arrepentimiento el medio por el cual podemos acercarnos a Dios, usando los problemas para
acercar Su pueblo a Su regazo y restaurar la comunión con Él. Estas cosas había hecho Dios
a favor de su pueblo pero no deja de haber consecuencias por apartarnos de Su camino:

 Se enciende la ira de Dios (Jue. 3:8).


 Se retira la protección de Dios (Jue. 2:14).

 Se vuelve la persona esclava (Jue. 3:8).

 Viene la opresión.

 El enemigo se fortalece en contra de nosotros (Jue. 3:12).

 Vienen las heridas (Jue. 3:13).

2.4 Conclusión

Cuando al Señor no lo tenemos en el centro de nuestra vida, permite que nuestros


enemigos (Diablo y sus huestes, así como la sociedad impía) entren causándonos problemas
y situaciones que oprimen nuestras vidas, trayendo sentimientos parecidos a los israelitas,
sentimientos de impotencia ante tales circunstancias, temor ante el futuro y desolación al ver
que en muchas ocasiones no hay nada que resuelva nuestros problemas, y lo que hay no

17
Loc. cit.
25

alcanza a satisfacer totalmente nuestra necesidad. Y es entonces cuando el pueblo clama


recordando al verdadero Dios.18

Cuando una persona se aparta de Dios pierde toda cobertura espiritual. El pecado abre
un gran portón para que el enemigo penetre. La desobediencia a Dios trae como resultado
ataduras y opresión. Una vida pecaminosa no puede disfrutar de las bendiciones de Dios.
Israel alcanzaba misericordia y reposo en su vida cuando dependía de Dios y se sometía a
sus enviados. Hoy nosotros podemos experimentar libertad y reposo si tan solo venimos a
Jesús, que nos lo ofrece gratuitamente. “En aquel tiempo respondiendo Jesús dijo: Te alabo,
Padre, Señor de los cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los
entendidos, y las revelaste a los niños” (Mat. 11:25). Uno de los grandes privilegios de
Israel fue recibir del cielo frecuentes mensajes, ya sea de reproche, de corrección o de
instrucción según el caso.

PREGUNTAS
18
Samplrey J. R., Op. cit., pp. 80-83.
26

1. ¿Quiénes eran lo Jueces?


2. ¿Qué les entregó Dios al pueblo de Israel en el Sinaí?
3. ¿Qué declaran las leyes dadas en el Sinaí?
4. ¿Qué resultados trae la desobediencia a Dios?
5. ¿A quién envió Dios para reprender al pueblo de Israel?
6. ¿Quién cumple sus pactos y sus promesas?
7. ¿Ante la falta de compromiso y fidelidad a Dios; en pos de qué dioses se va el
Pueblo de Israel?
8. ¿Por qué Dios permitió que el pueblo de Israel fuera oprimido por Madián?
9. ¿Qué podemos hacer cuando nos hemos alejados de Dios?
10. ¿Quién abre una gran puerta para que el enemigo ingrese?
27

CAPÍTULO TERCERO: CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS, LA


INFIDELIDAD, EL PECADO DEL PUEBLO

3.1 Introducción

Los israelitas han dejado de ser nómadas y se han instalado en el país, primero como
medio sedentario y después como agricultores que dejan la tienda por una casa o choza de
adobe. En el libro de Josué capítulo 24 del versículo 29 al 31, Josué da información acerca
de cuán pronto Israel se apartó del Señor. “En los días inmediatamente posteriores a las
victorias militares de Josué, Israel obediente, siguió logrando victorias sobre los cananeos,
las tribus no arrojaron a los cananeos, Israel obligó a los cananeos a servirles” 19 (Jueces
1:28). Deuteronomio.7:1-4 ordenaba a Israel el exterminio de los cananeos en la tierra y
prohibía todo matrimonio mixto con ellos. Fue la violación de estos mandamientos lo que
constituyó la fuente de los problemas de Israel en la teocracia. El Salmo 106:34-39 revela las
profundidades del pecado de Israel, incluyendo una terrible inmoralidad y sacrificios
humanos. Esta desobediencia fue la semilla que daría la cosecha de angustia para Israel. Los
hijos de Israel hicieron el mal a los ojos del Señor, sirvieron a los baales y Astarté, la cólera
de Dios se inflamó contra los hijos de Israel. De la misma manera nosotros nos apartamos de
la voluntad y caminos del Señor y en consecuencia somos derrotados por el enemigo y a la
vez nos volvemos esclavos del pecado y clamamos al Señor pidiendo ayuda y Dios está
pronto para socorrernos y librarnos del pecado.

19
Alexander David y Alexander Pat, El Nuevo Manual Bíblico Ilustrado, p. 219.
28

3.2 Dios envía un mensaje especial

El ángel del pacto, el Verbo, el Hijo de Dios quien habló con autoridad Divina, como
Jehová y que ahora los llama a rendir cuentas de su desobediencia. La nación se volvió tan
miserable y desgraciada por abandonar a Dios. Dios expone lo que ha hecho por Israel y lo
que había prometido, el pueblo lloró, quejándose de su propia insensatez e ingratitud.
Quienes desechan la comunión con Dios y tienen comunión con las obras infructuosas de las
tinieblas, no saben lo que hacen, y nada tendrán que decir a su favor el día cercano a la
rendición de cuentas, a menudo tiene que esperar sufrimientos a cambio de la necedad, se
engañan a sí mismos quienes esperan sacar ventajas con su amistad con los enemigos de
Dios.

Dios hace que el pecado de los hombres sea su castigo, hay espinas, trampas en el
camino del obstinado que anda en contra de Dios. Terribles calamidades aguardan a los
hombres y las naciones cuando Dios los abandona.

El mensaje sobre la fidelidad de Dios hace que se produzca en Israel un fenómeno


único en el mundo: todo hombre ansía la salvación pero sólo Israel mantiene la conciencia
viva de que esta redención es liberación de nuestra humana infidelidad, es decir, liberación
del pecado. Sólo Israel tiene además conciencia de que la redención se cumple en la historia.
El mundo camina hacia una meta.20

Esta meta reviste desde David una forma concreta: Dios permanecerá fiel a la casa de
David, como anuncia la voz de los profetas.

En el futuro surgirá de la casa de David una figura que prometerá la salvación en


nombre de Yahvé. Israel esperaba al enviado de Yahvé: el Mesías.

20
Clyde R., Comentario Bíblico el libro de los Jueces, pp. 101-104.
29

3.3 Israel se aparta de Dios

El pueblo de Israel:

 Hizo lo malo ante los ojos de Jehová.


 Sirvió a los baales.

 Sirvió a las imágenes de Asera.

 Hizo alianzas con las naciones paganas (Ex. 23:32; Dt. 7:2)

¿Cómo experimentar la liberación y seguridad de Dios?

 Clamar a Jehová. (Jue. 3:9).


 Este clamor conlleva humillación.

 Este clamor conlleva reconocimiento.

 Este clamor conlleva que el Espíritu Santo repose cada día en uno (Jue. 3:10).

 Quitar toda idolatría (Jue. 10: 16).

Sin embargo, Dios nunca dejó de abrir sus brazos en amor a Su pueblo, cada vez que
se arrepentían de sus malvados caminos e invocaban Su Nombre (Jue. 2:18). Hoy en día
Dios está llamando a su pueblo al arrepentimiento y nos recibe tal como somos si venimos a
Él con un corazón contrito y humillado y nos espera de la misma manera que al pueblo de
Israel.

A través de los jueces de Israel, Dios honró Su promesa a Abraham de proteger y


bendecir a sus descendientes (Gén. 12:2-3). Dios permitía que los israelitas sufrieran las
consecuencias de su adoración a falsos dioses. “Era entonces cuando el pueblo de Dios
imploraba a Yahvé por Su ayuda. Dios envió jueces a Sus hijos, para que los guiaran en una
vida recta pero vez tras vez ellos le daban la espalda a Dios y se volvían a sus vidas de
30

maldad. Sin embargo, guardando su parte del pacto con Abraham, Dios salvó a su pueblo
de sus opresores a lo largo de los 480 años.”21

El libro de Jueces es un testamento de la fidelidad de Dios. Aún “Si fuéremos


infieles, Él permanece fiel” (2 Tim. 2:13). Aunque fuéremos infieles a Él, como lo fueron los
israelitas, aún Él es fiel para salvarnos y preservarnos (1 Ts. 5:24), y perdonarnos cuando
buscamos ser perdonados (1 Jn. 1:9). “El cual también os confirmará hasta el fin, para que
seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis
llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo Nuestro Señor” (1 Cor. 1:8-9).

3.4 El Dios de Israel fue provocado a ira

El Libro de Jueces es una trágica narración de cómo Yahvé fue subestimado por sus
hijos año tras año, siglo tras siglo. Jueces es un triste contraste con el libro de Josué, que
narra las bendiciones que Dios otorgó a los israelitas por su obediencia. También nosotros sí
permanecemos fieles a Dios recibiremos muchas bendiciones. Sin embargo, Dios nunca dejó
de abrir sus brazos en amor a su pueblo, cada vez que se arrepentía de sus malvados caminos
e invocaban Su nombre (Jue. 2:18). A través de 15 jueces de Israel, Dios honró su promesa a
Abraham de proteger y bendecir sus descendientes (Gén.12:2-3).
Después de la muerte de Josué y sus contemporáneos, los israelitas sufrieron las
consecuencias de su adoración a falsos dioses. Era entonces cuando el pueblo de Dios
imploraba a Yahvé por su ayuda. Dios envió jueces para que los guiaran en una vida recta.
Pero vez tras vez, ellos le daban la espalda a Dios y se volvían a sus vidas de maldad.

La desobediencia siempre atrae el juicio. Los israelitas presentan un ejemplo perfecto


de lo que no debemos hacer. En lugar de aprender la experiencia de que Dios siempre
castigará la rebelión contra Él, ellos continuaron desobedeciendo y sufriendo el desagrado y
la disciplina de Dios. Si continuamos en desobediencia, atraeremos la disciplina de Dios, no
porque Él disfrute nuestro sufrimiento, sino “Porque el Señor al que ama disciplina, y
21
Seroggie W.G., El encanto de Israel, pp. 168-187.
31

azota a todo el que recibe por hijo” (Hebreos 12:6).22 Nuevamente podemos apreciar que el
libro de Jueces es un testamento de la fidelidad de Dios.

La compasiva liberación de Dios a Su pueblo, a pesar de su pecado y de haberlo


rechazado, presenta una ilustración de Cristo en la cruz. Jesús murió para liberar a su pueblo
de sus pecados y a todo aquel que cree en Él. Aunque la mayor parte de los que lo siguieron
durante Su ministerio, eventualmente se alejarían y lo rechazarían, Él aún permaneció fiel a
su promesa y fue a la cruz a morir por nosotros.

3. 5 Conclusión

En consecuencia Dios permite que Israel sufra en manos de los cananeos y es cuando
Israel clama a Dios en busca de ayuda. Dios envía a un libertador poco tiempo, y entonces
vuelve aparecer la vieja pauta de infidelidad.

En ninguna otra parte de las Escrituras se describe de forma más gráfica la tendencia
esencial del hombre hacia el pecado, tendencia que se manifiesta incluso entre los que
conocen a Dios. Él ha querido ponerse en relación con los hombres para que los hombres
dialogaran con Él y entraran en la órbita de la misma vida Divina. Por tanto la Palabra de
Dios expresada por la revelación, orienta la vida de todos los cristianos y ocupa un lugar
central en la vida de la Iglesia, porque cuando Dios revela hay que prestarle obediencia de la
fe, por la que el hombre se confía libre y totalmente a Dios. Prestando a Dios revelador el
homenaje del entendimiento y de la voluntad y asistiendo voluntariamente a la revelación
hecha por Él.

PREGUNTAS

1. ¿Por qué la ira de Dios se inflamó contra Israel?

22
Hoff Pablo, Los Libros Históricos, pp.75-78.
32

2. ¿Cuál fue la consecuencia cuando el pueblo se apartó de la voluntad y camino del


Señor?
3. ¿Por qué la nación se volvió tan miserable y desgraciada?
4. ¿Qué hay en el camino de los obstinados que andan en contra de Dios?
5. ¿De qué tiene conciencia viva Israel?
6. ¿Qué significa Yahvé?
7. ¿Quién era el enviado de Yahvé?
8. ¿Qué libro es una trágica narración de cómo Dios fue subestimado por sus hijos año
tras año?
9. ¿Qué hicieron los israelitas después de la muerte de Josué y sus contemporáneos?
10. ¿Qué narra el libro de Josué?
33

CAPÍTULO CUARTO: ISRAEL EN TIEMPOS DE LOS JUECES

4.1 Introducción

“En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía." (Jue.
17:6; 21:25), prevalecía el desorden y destrucción en la vida del pueblo por causa del olvido
y rechazo a la Palabra de Dios.

Después de la muerte de Josué y de la muerte de todos los guías espirituales que le


sobrevivieron a Josué (Jos. 24:31; Jue. 2:7), empezó en la vida del pueblo la decadencia,
rebeldía y desorden en todo lo concerniente a la vida del pueblo por causa del olvido y
rechazo de la palabra de Dios. Si Josué el llamado el libro de la conquista y orden de la
tierra, Jueces es el libro de la derrota y desorden en la tierra.

El libro de Jueces es un rechazo del pueblo a la Teocracia de Dios. La palabra


teocracia significa que Dios tiene un sistema de orden y autoridad, y ha declarado que sus
leyes sean enseñadas y obedecidas a los niños, jóvenes, padres, gobernantes, a todos, porque
Él es Rey de todos los reinos y organismos establecidos.

El libro de Jueces, como el libro de Números, es un libro de oscuridad, desorden,


rebeldía en la vida del pueblo porque rechazaron la teocracia de Dios.

Jueces es llamado así por la serie de jueces (Jue. 2:16) o “libertadores” o


“gobernantes”, dentro de los cuales hubo una mujer juez “Débora”, a quienes Dios levantó
como libertadores temporales cuando Israel era tomada por sus enemigos de modo que
aquellos enemigos a menudo llevaban a Israel a someterse a ellos. Una y otra vez, por la
desobediencia a Dios, fueron vencidos por sus enemigos; con todo, en cada ocasión Dios, en
su infinita misericordia, levantaba un libertador para ellos.

Los jueces tenían la función de llamar al pueblo al arrepentimiento y a buscar a Dios;


también tenían la función de establecer las estrategias militares para libertar al pueblo.
34

Durante la vida de cada juez el pueblo hacía la voluntad de Dios. El relato bíblico enfatiza
que “Cada uno hacia lo que bien le parecía” (Jue. 17:6; 18:1; 19:1; 21:25).

4.2 Muerte de Josué, la nueva generación

El libro de Jueces aparece como una consecuencia natural de la desobediencia del


pueblo porque no hicieron caso del pacto que habían hecho con Dios de servirle con
integridad y en verdad (Jos. 24:24-25), no emparentar, ni participar de las costumbres
paganas, de servirle solo a Él, y también se les dijo que echaran fuera o destruyeran todo lo
que había en la tierra que iban a conquistar (Jue. 2:2-3).23

Pero el pueblo no hizo así, vieron con orgullo y vanidad las cosas y los dioses que las
naciones tenían los cuales causaron vez tras vez el enojo de Dios (Jue. 2:14). Y sufrieron las
desastrosas consecuencias de apartarse de Dios, adoptando prácticas idólatras. El pecado
separa de Dios. El Señor requiere consagración de parte de su pueblo. Cuando cometemos
pecado, el Señor nos reprende en su amor hasta que volvemos ante su presencia
completamente arrepentidos. Cuando clamamos a Él, el Señor responde fielmente. Nos
perdona, nos libera y restablece la comunión con nosotros.

El Señor es nuestro juez, nuestro libertador. Es capaz de hacer cosas imposibles. Lo


mismo que designó libertadores y los llenó con el poder de su Espíritu, es capaz de ungirnos
con el Espíritu Santo y usarnos para liberar a aquellos que están atados por el pecado y la
desesperación. El Señor responde al llanto de un corazón arrepentido, es fiel y su amor es
constante.

4.3 Razón de ser de los Jueces

El Libro de los Jueces presenta un cuadro que contrasta notablemente con las
campañas magníficas descritas en el Libro de Josué:

23
Benware Paul N., Op. cit., pp. 107-110.
35

1.- Las tribus aún no se encontraban del todo unidas, en contraposición con lo que se
pretende mostrar con la renovación de la Alianza, en Siquem. Varios textos contradicen la
unidad de acción, relatando las iniciativas de grupos particulares, por ejemplo Núm. 32: 39-
40; 13:2-6; 15:13-19; 17:14-18; 19:47; Jue. 1. Sobre todo el libro de Jueces muestra que las
operaciones militares estaban guiadas por cada una de las tribus, que actuaban
independientemente entre sí.

2.- Los israelitas no dominaban sobre un territorio extenso, sino que sólo poseían una
zona montañosa y estéril, pues las llanuras fértiles se hallaban habitadas por los cananeos. Se
habla de territorios que no pudieron ser dominados o conquistados: las ciudades de la
Filistea, la Šefelâ y de las montañas del Líbano (Jue. 13:2-7,13), así como las ciudades de
Jerusalén, Bet-šan, Dor, Meguido, Guezer y Aco (Jue 1,21.27.28.29.34-25).

Jueces muestra una conquista inacabada y un continuo hostigamiento por parte de los
cananeos, que contrasta con el cuadro idealizado y simplificado, casi litúrgico, del libro de
Josué, donde Dios interviene poderosamente en favor de su pueblo y todos los episodios
aparecen polarizados en torno a la gran figura de Josué, que conquista definitivamente todo
el territorio y lo reparte entre el pueblo de Israel.

En Josué la conquista es una empresa masiva, exitosa, por momentos más parecida a
una procesión que a una acción militar, fruto de una acción conjunta de todas las tribus. Aun
las que habían obtenido un territorio en la Trasjordania ayudaron a sus hermanos y luego
regresaron a sus territorios (Jos. 22:1), que actuaron unidas, bajo la dirección de Josué 24 (Jos.
10:42).

En Jueces cada tribu pelea por su territorio y es a menudo derrotada. Las tribus se
ven envueltas, con frecuencia, en luchas entre sí, por ejemplo Galaad y Efraín en la historia
de Jefté. Como una generación que está alejada de los sucesos salvíficos de la conquista
24
Desde el punto de vista estrictamente histórico, sabemos que no ocurrió así: sabemos, por ejemplo, que
Jerusalén y otras muchas ciudades cananeas no fueron conquistadas hasta los tiempos de David. También
que los enemigos, por ejemplo, los filisteos, estaban muy lejos de haber sido derrotados. Pero el libro
pretende ser no un relato histórico en el sentido estricto del término, sino una alabanza al Dios que le ha
dado la tierra de Canaán a su pueblo.
36

(Jue. 2:7-10). No conocían a Yahvé, no experimentaron su poder salvador, por lo tanto, lo


ignoraron y se inclinaron a los dioses de la tierra.

Esta imagen de una conquista desperdigada e incompleta (Jue. 1:1-2,5), estaría más
cerca de la realidad histórica, que sólo de una manera conjetural es posible restituir.

En el siguiente esquema, podemos apreciar la historia de Israel y el papel de los


Jueces para libertarlos: Jueces 2:11-19.

CIRCULO REPETITIVO

DE LA

HISTORIA EN EL

LIBRO DE LOS

JUECES

En la siguiente tabla histórica en el tiempo de los Jueces, observamos el Libertador


que Dios levantó para sacar al pueblo de la opresión y se observa el tiempo que
Israel estuvo sometida y el tiempo de paz que tuvieron durante la vida del juez:

JUEZ TRIBU TEXTO TIEMPO SOMETIDOS AÑOS QUE


DE POR ISRAEL
OPRESIÓN TUVO PAZ

Jueces 2:10-17
37

(AÑOS)
1. Otoniel Judá Jue 3:7-11 8 Mesopotamia 40
2. Aod el
Benjamín Jue 3:12-30 18 Moabitas 80
Zurdo
3. Samgar - Jue 3:31 - Filisteos -
4. Débora y
Efraín/Neftalí Jue 4:1-5:31 20 Cananitas 40
Barac
5. Gedeón Manasés Jue 6:1-8:32 7 Madianitas 40
6. Tola Isacar Jue 10:1-2 - - 23
7. Jair Galaad Jue 10:3-5 - - 22
8. Jefté hijo
Jue 11:1-
de una Galaad 18 Amonitas 6
12:7
ramera
9. Ibzán Zabulón Jue 12:8-10 - - 7
10. Elón Zabulón Jue 12.11-12 - - 10
11. Abdón Efraín Jue 12:13-15 - - 8
Jue 13:1-
12. Sansón Dan 40 Filisteos 20
16:31
No está incluido en la lista de los Jueces en el libro de Jueces
13. Samuel 1 Sam 7:15 pero fue el primer profeta de Israel desde la Juez Débora, y
Samuel llegó a ser el último Juez de Israel.
38

4.4 Razón de la permanencia de los cananeos

Acerca del largo periodo del desierto, la Biblia no nos da con detalle y claridad el
recorrido de los israelitas. Lo único que parece claro es que estas tribus -aglutinadas por la
experiencia del Éxodo y de la alianza- intentan penetrar en Canaán por el Sur, pero son
rechazadas; en consecuencia, se ven obligadas a permanecer bastante tiempo en el oasis de
Cadés y a proseguir su peregrinación por el desierto dando diversos rodeos; finalmente
entran en la Tierra prometida por el este a través del Jordán, frente a Jericó.

El momento histórico para la conquista de Canaán (hacia el 1250-1200 a. C.) era


inmejorable, pues los grandes imperios estaban en plena decadencia: Egipto, después del
esplendor de los Ramsés, había iniciado el letargo y Asiria aún no había levantado cabeza.
Los habitantes de Canaán se encontraban establecidos en ciudades-estado independientes
entre sí, incapaces de hacer causa común y de defenderse ante el empuje de las tribus
nómadas que penetraban con entusiasmo y decisión.

Abundantes testimonios arqueológicos confirman que en la segunda mitad del s. XIII


a.C. hubo una invasión violenta por el este de Palestina.25

Pero a pesar de la guerra santa que practicaban, los israelitas no exterminaron ni


mucho menos toda la población cananea; aún destruyendo varias ciudades fortificadas, gran
parte de los habitantes de Canaán fueron asimilados por Israel.

Según atestigua el libro de Josué, la conquista no fue fácil ni rápida. Después de


tomar las ciudades de Jericó y Ay, los cananeos se atemorizaron; los habitantes de Gabaón
buscaron inmediatamente la paz, consiguiendo un tratado con los israelitas. Josué obtuvo
una serie de victorias en el sur y luego se dirigió hacia el norte para derrotar a los aliados del
rey de Jasor. Los israelitas lograron establecerse en el territorio conquistado, repartiéndolo
entre las diversas tribus. A pesar de todo, los filisteos permanecieron en sus ciudades de la
llanura costera y los cananeos seguían controlando muchas ciudades del interior. El libro de

25
Purkser W.T, Conozca el Antiguo Testamento, p.83.
39

los Jueces es testigo de los frecuentes combates con estos vecinos incómodos y con nada
más vivir el acontecimiento de la liberación, el pueblo de Israel tienta a Dios quejándose de
Él y protestando contra Él (Éx. 16:3; 17:2-3). Los mismos que habían aclamado a Yahvé y
exultado con su victoria (Éx. 15), ahora desconfían de Él y se rebelan contra sus planes.

Después de la experiencia gozosa de la liberación, en que Israel ha palpado la mano


de Dios que intervenía en su favor, las dificultades del desierto son una llamada a vivir en la
fe, es decir, a fiarse de ese Dios que les ha dado pruebas de su amor y de su poder, a confiar
en que Yahvé que ha intervenido en su favor seguirá interviniendo. En este sentido el
desierto es lugar de prueba, ocasión de fiarse de Yahvé cuando no se le ve, cuando aparecen
las dificultades y se está al límite de las fuerzas (Dt. 8:2-6). En el desierto Israel es llamado a
vivir en toda su profundidad una vida de fe.

Comentando este pecado de Israel el Salmo 106 lo explicitará así: “No


comprendieron tus prodigios, no se acordaron de tu inmenso amor, se rebelaron contra el
Altísimo... se olvidaron de sus obras, no tuvieron en cuenta su consejo... a Dios tentaban...,
olvidaban a Dios que les salvaba, al autor de cosas grandes en Egipto..., en su palabra no
tuvieron fe, murmuraron..., no escucharon la voz de Yahvé... le irritaron con su obras”.

Y después de la alianza, continuará la misma obstinación e indocilidad, como


testimonia el episodio del becerro de oro (Éx. 32): en lugar de fiarse ciegamente de un Dios
al que no ven, prefieren hacerse un ídolo visible; intentan controlar y manipular a Dios en
vez de someterse a Él y dejarse conducir por Él a través de los misteriosos caminos de la fe.
Las tablas de la ley rotas por Moisés al pie de la montaña son el signo de una alianza que ha
fracasado por el pecado y la incredulidad de Israel.

Debido al pecado de Israel el desierto toma en la tradición bíblica también el sentido de


castigo; toda la generación pecadora perecerá en el desierto (Núm. 14:26-35). Y el mismo
Moisés sólo verá la tierra prometida de lejos, momentos antes de su muerte (Dt. 1:3-7; 3,23-
28; 34).
40

“Álzate ya, pues, y pasa ese Jordán, tú y tu pueblo, a la tierra que yo doy a los hijos de
Israel” (Jos. 1:2). Es el cumplimiento del juramento hecho a los padres; el sufrimiento del
desierto acaba sirviendo de expiación por el pecado y purificación del mismo. La tierra de
Canaán será conquistada palmo a palmo, pero eso no será obstáculo para que en la fe Israel
confiese con verdad que ha sido don de Dios. Los Santos Padres han explotado
abundantemente el tema del éxodo, del desierto y de la Tierra prometida, plenamente
convencidos de que “todo aquello acontecía en figura y fue escrito para aviso de los que
hemos llegado a la plenitud de los tiempos” (1Cor. 10:11). Liberado de la esclavitud del
pecado a través de las aguas del bautismo, el cristiano pasa a servir al Dios vivo y verdadero
(1Tes. 1:9). Entrando en la Nueva alianza, sigue a Cristo, que -como nuevo Moisés- conduce
al nuevo pueblo de Dios hacia la Tierra prometida, hacia la Patria del cielo, a través del
desierto de este mundo.

4.5 Conclusión

Las circunstancias políticas y religiosas de Israel estaban dadas. Síntomas de


decadencia a pesar de un buen inicio (Jos. 1:1-36). Las tribus hicieron compromisos con las
naciones conquistadas (Jos. 1:27-36). Se olvidaron del compromiso que habían hecho de no
tener nada que ver con el enemigo (Jos. 23; 24). Dudaron en la exterminación total de los
habitantes de la tierra y sus cosas dejándolas para convivir juntos. No fueron fieles al pacto
(Jos. 2:1-5). De aquí en adelante sus vidas se convertirían en llanto. Hicieron que la ira del
“Ángel de Jehová” estuviera contra ellos (Jue. 2:1,4; 6:11; 13:3). En el libro de Jueces es
llamativa la presencia del Ángel de Jehová para libertar y para castigar, lo cual hace
referencia a la presencia de Cristo en toda la historia del pueblo. Fueron incapaces de
mantener y de enseñar a su generación el compromiso con la ley de Dios. “Y se levantó
después de ellos otra generación que no conocía a Jehová” (Jue. 2:10). No significaba que
no sabían quien era Dios, sino mas bien que no mostraban a Dios en sus vidas como debían
hacerlo, honrándole y obedeciéndole. Había quien enseñara pero no había quien escuchara y
pusiera por obra, dejaron de confiar en Dios y confiaron en sí mismos y en los dioses
paganos de Baal y de Astaroth (Jue. 2:11-23). Una vez mas la mano de Dios estaba en contra
41

de los israelitas para castigarlos, porque Dios conoce los corazones y las obras que se hacen
delante de su presencia. Durante el periodo de los jueces Dios les daba victorias usando
personas o cosas fuera de lo común, en algunos casos usando cosas insignificantes que nadie
podría imaginarse, y la razón de todo esto sigue siendo el principio bíblico dado a Gedeón a
quien le dijo: “No sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado”
(Jue. 7:2). Es Dios el que da la victoria, es Él quien da los medios, formas y condiciones
para obtener el triunfo y es Dios quien nos declara que para Él no hay imposibles.

El cristiano es por definición “extranjero y forastero” (1Pe. 2:11) en este mundo; se


encuentra en él como en un destierro (1Pe.1:17). En efecto, el cristiano es constitutivamente
“ciudadano del cielo” (Fil. 3:20). Por eso tiende inconteniblemente a” las cosas de arriba”
(Col. 3:1-2). Aspira a “una patria mejor, la celestial” (Hebr. 11:16). Por eso es
esencialmente peregrino, está de paso y no se instala en las realidades pasajeras de aquí
abajo. Vive todo con profundo sentido de provisionalidad (1Cor. 7:29-31). Mientras
peregrina por este mundo experimenta, como el pueblo de Israel, el cansancio, las
dificultades, la tentación.

Pero en el mismo desierto en que Israel fue tentado y pecó, Jesús es tentado y vence
(Mt. 4:1-11). Y ahora Jesús es Jefe que lleva a la vida (Hech. 3:15), guía que conduce a la
salvación (Hebr. 2:10), a través del desierto de este mundo guía a los suyos alimentándolos
con el maná de la Eucaristía y abrevándolos con el agua del Espíritu hasta conducirlos a la
Casa del Padre; en medio de la pruebas y tentaciones Él mismo los cuida y protege como
Buen Pastor (Sal. 23).

Israel fue experimentando que la tierra de Canaán no era el verdadero descanso, pues
las guerras y los enemigos turbaban su reposo y su felicidad. Por eso, los antiguos
“murieron sin haber conseguido el objeto de las promesas, viéndolas y saludándolas desde
lejos” (Hebr. 11:13). A nosotros se nos ofrece “un cielo nuevo y una tierra nueva” en la que
“ya no habrá muerte, ni llanto, ni gritos, ni fatigas” (Ap. 21:1-2).
42

PREGUNTAS

1. ¿Con qué otro nombre se les conocía a los jueces?


2. ¿Cuáles eran las funciones de los jueces?
3. ¿Cómo se llamo la única mujer juez?
4. ¿Qué ciudades no pudieron ser conquistadas por los israelitas?
5. ¿Qué libro dice que la conquista de Canaán no fue fácil ni rápida?
6. ¿Quiénes consiguieron un tratado de paz con los Israelitas?
7. ¿Qué pasa si el pueblo se aparta de su Dios?
8. ¿Qué poseían los israelitas antes de realizar sus conquistas?
9. ¿Por qué los israelitas querían la tierra de Cananea?
10. ¿Qué sucedió con el pueblo de Israel después de la muerte de Josué?
43

CAPÍTULO QUINTO: LAS CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS,


ELPUEBLO SUFRIÓ OPRESIÓN POR EL ENOJO DE DIOS

5.1 Introducción

Cuando la gente olvidaba adorar al verdadero Dios la calamidad nacional los rodeaba
por completo, sus enemigos acechándolos siempre por las fronteras de Palestina los
invadían hasta conquistar la tierra y ponerlos bajo su tributo, después se arrepentía y pedía la
misericordia de Dios hasta que Jehová mismo le levantaba libertador, o juez. Mientras el
juez vivía había un periodo de verdadera religión, por tanto un periodo de paz. En el libro de
Jueces se notan seis ciclos separados de pecado, opresión y liberación; éstos no están en
conexión cronológica sino más bien en un grupo de cuadros históricos en los que describe
fielmente la condición del país.

5.2. La opresión de Mesopotamia y la liberación por Otoniel

El primer Juez: Otoniel (Jue. 3:5-11).

 Apostasía: matrimonios con gentiles y adoración a Baal.


 Conquistadores: Cusan-risathaim de Mesopotamia.
 Tiempo: Israel en esclavitud por 8 años.
 Libertador: Otoniel, de la tribu de Judá; era yerno de Caleb.
 Paz: por 40 años.

La primera opresión resultante de la idolatría vino del Noroeste en la persona de


Cusan-risathaim y sus hordas de Mesopotamia. Durante este periodo se introdujo la
adoración o Baal, el dios del sol, y a Astaroth, la diosa de la luna; aun suponiendo que
controlara la fertilidad de la tierra, la adoración de Baal probó ser muy seductora a los
Israelitas. Por tanto el enojo de enojo de Dios se encendió contra su pueblo y lo vendió en
44

manos del rey de Mesopotamia. Ocho años continuos los israelitas pagaron tributo a este
amo extranjero.
El único remedio de Dios para la apostasía es el juicio. Dios levantó a Otoniel (león
de Dios) como libertador, era de la tribu de Judá y yerno de Caleb y se había destacado
como conquistador de Debir. Es probable que por sus valentías y hazañas conocidas por los
hebreos, ganara la plena confianza de sus conciudadanos como jefe militar. El pueblo se
volvió al señor en arrepentimiento, hasta que Otoniel logró emprender un movimiento de
resistencia y echar fuera a los opresores.26
Después de esto la tierra gozó de paz, por Otoniel, un libertador en quien estaba el
Espíritu del Señor (Jue. 3:9-11). El Espíritu del Señor vino sobre Otoniel (Jue. 3:10) y le
hizo capaz de liberar a los israelitas de la mano de Cusan-risathaim, rey de Mesopotamia.

5.3. Opresión moabita y liberación por medio de Aod

El segundo Juez: Aod (Jue. 3:15-30).

 Apostasía: Cayeron en adoración de ídolos.


 Conquistadores: Eglón, rey de Moab, ayudado por Amón y Amalec.
 Tiempo: Esclavitud por 18 años.

Conforme los israelitas perdían su independencia y se sometían a la opresión,


reconocieron que estaban sufriendo las consecuencias de su desobediencia a Dios. Y cuando
se hicieron conscientes de su pecado se volvieron hacia Dios. La liberación del pueblo por
Aod revela hazañas dobles de valor y sangre, hechas por el que llenaba el papel de director
espiritual y libertador político. Aod era de la tribu de Benjamín y zurdo. Dada la naturaleza
del peligro que se cernía sobre el pueblo, y la opresión que le afligía, no es difícil entender
que a tales hombres se les considerara héroes nacionales. 27 Pronto fue tal la corrupción, que
Dios permitió que los moabitas invadieren Palestina desde el sureste, por el otro lado del
Jordán. Moab había vencido cuando los israelitas invadieron al principio la tierra al este del
26
Comentario Bíblico en diez Tomos, Tomo II, pp. 109-111.
27
Purkser W.T, Op. cit., p. 73.
45

Jordán, por 18 años. Eglón y sus cuarteles generales cerca de Gilgal, pidiendo una audiencia
privada con el rey moabita, Aod le asesinó escapando antes de que su crimen fuera
descubierto. Juntando todo el pueblo, Aod los dirigió en contra de los desalentados moabitas
y los hizo huir una vez más por el otro lado del Jordán. En esta ocasión vino un periodo de
paz de 80 años a aquellas tierras acosadas por las guerras.28

El pecado, la tristeza, la suplica y la salvación eran cosas del día; cada generación,
aparentemente, tenía bastante gente que era consciente de la posibilidad de asegurarse el
favor de Dios y sus bendiciones y la idolatría rechazada, restaurándose la adhesión a los
preceptos de Dios que quedaban así instaurados.

El tercer Juez: Samgar (Jue. 3:31).


Apostasía: No se menciona.

Conquistadores: Filisteos.

Tiempo: No se menciona el tiempo de la servidumbre.

Libertador: Samgar hijo de Anat

Paz: No se menciona el tiempo.

En este periodo, Samgar también libró a las tribus surianas de la opresión de los
Palestinos, matando en una ocasión a 600 de ellos con una quijada de bueyes.

5.4. Opresión en manos de Jabín, liberación por medio de Débora y Barac

El cuarto Juez: Débora

28
Young Edward J., Una Introducción al Antiguo Testamento, p. 192.
46

 Apostasía: “Después de la muerte de Aod volvieron a hacer lo malo” (Jue.


4:1)

Conquistadores: Jabín rey de Hazor y Sísara capitán del ejército.

Tiempo: 20 años de servidumbre.

Libertador: Débora de la tribu de Benjamín, una profetiza, y Barac que
encabezó el ejército de Débora, de la tribu de Neftalí.
o Con la ayuda divina hubo un diluvio en el arroyo de Cisón causando
lodo para parar los carros enemigos.
o El capitán del ejército cananeo, Sísara, fue muerto en la tienda de Jael
(le traspasaron las sienes con una estaca).
o En el Capítulo 5 se registra el cántico de Débora y Barac.

Paz: por 40 años.29
Entonces Débora dijo a Barac: “Levántate, por que este es el día en que Jehová ha
entregado a Sísara en tus manos" (Jueces 4:14). Porque hicieron mal, el Señor entrega a los
israelitas en las manos de Jabín, rey de Canaán. Durante los próximos 20 años de cautividad
no se registra que ninguno en Israel haya orado al Señor por liberación.

Débora era la mensajera de Dios para traer Su palabra a Su pueblo y librarlos de la


opresión. A través de su liderazgo espiritual, Dios concedió paz al pueblo por 40 años (Jue.
5:31). Débora era guía, consejera y apoyo para su esposo e hijos y para la comunidad en que
vive, siempre lista con la mano auxiliadora y la palabra amable, un soporte para los débiles
en la fe, una madre en el Israel espiritual. Pero, ¿qué más grande homenaje podría recibir
Débora que el de ser conocida para siempre como "madre en Israel"? 30 La mujer sabia se
dará cuenta de que ella tiene mucho poder para manejar los sucesos presentes y futuros. La
madre tiene a su cargo el entrenamiento del niño durante la mayor parte de sus años de
formación, y la esposa puede ayudar a sostener y guiar a su esposo. ¿No formó Dios a Eva
como compañera?

29
Benware Paul N., Op. cit., pp. 80-90.
30
Will Caroll, Op. cit., p. 83.
47

Una mujer que confía en el Señor no se fía de su propio entendimiento sino que
reconoce a Dios en su vida diaria, permitiéndole dirigir su camino. En estos últimos tiempos
trabajemos juntos hombres y mujeres en el Señor para el engrandecimiento de la gloria de
Dios. Todos somos uno en Cristo Jesús.

Su Palabra y la oración de intercesión son lo que nos permite estar en


victoria.”Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina” (Sal. 107:20). El Señor está
buscando cristianos que intercedan por otros en oración. “Y vio que no había hombre, y se
maravilló que no hubiere quien se interpusiese" (Is. 59:16). Las aflicciones se convierten en
bendiciones cuando nos ocasionan ir al Señor.

5.5. Esclavitud, sometimiento a otras naciones

El quinto Juez: Gedeón (Jue. 6-8).

 Apostasía: “Los hijos de Israel hicieron lo malo” (Jue. 6:1)


 Conquistadores: Madianitas (descendientes de Abraham y Cetura) un pueblo
nómada de la península del Sinaí; y Amalecitas (descendientes de Esaú).
Robaban el ganado y las cosechas destruyendo el fruto de la tierra.

 Tiempo: 7 años de servidumbre.

 Libertador: Gedeón de la tribu de Manasés.31

o Destruyó un ídolo de Baal por lo que fue llamado “Jerobaal” o “el


que lucha contra Baal”.

Nuevos peligros vinieron del país que estaba al extremo oriente del Jordán, por siete
años, durante la cosecha los madianitas invadieron la parte central y sur de Palestina
apoderándose de las cosechas, producto de todo un año de labores. En su desesperación, los
israelitas pidieron a Dios en oración que les mandara un libertador. Un ángel de Dios
31
Purkser W.T, Op. cit., pp. 5-79.
48

apareció a un joven de la tribu de Manasés de nombre Gedeón quien estaba sacudiendo el


trigo en el lagar para evitar que los madianitas lo descubrieran. Gedeón ofreció
inmediatamente un sacrificio, destruyó el altar local de Baal y pidió ayuda a las tribus
circunvecinas. 30 mil hombres respondieron al llamado, aunque el ejército de Gedeón era
bastante pequeño en comparación con el de su enemigo Dios le dijo que era demasiado
grande, entonces Gedeón les pidió que todos los que tuvieran miedo de ir a la guerra se
volvieran a su hogar.32 22 mil personas tomaron sus maletas y se fueron, pero aun los 10 mil
restantes eran demasiados. Gedeón los llevó a un manantial cercano. Todos los que tuvieran
la oportunidad de satisfacer su sed se olvidaron de que eran soldados con deber de
enfrentarse al enemigo y conquistar, y se agacharon sobre su estómago y bebieron hasta
hartarse y fueron puestos aparte. Solo 300 recordaron el propósito de su llamado tomando
suficiente agua en sus manos como para satisfacer las demandas inmediatas de su cuerpo.
Gedeón proporcionó a cada quien una trompeta, una antorcha, y un cántaro con el fin de que
se hiciera una linterna. Usando la antorcha, a la señal de Gedeón cada uno de los 300 que
rodeaba el campo de los medianitas a la caída de la noche rompieron sus cántaros, e hicieron
brillar sus antorchas, sonando sus trompetas y dieron el ataque gritando: ¡La espada de
Jehová y de Gedeón! Los madianitas empezaron a pelear en confusión matando a sus
propios hombres; finalmente se esparcieron y huyeron en completa derrota. En vista de esta
victoria importante, los israelitas quisieron proclamar rey a Gedeón y a su familia. Como
miembro de la casa real Gedeón rechazo este honor insistiendo que Jehová, habría de ser su
gobernante, sin embargo después de la muerte de Gedeón, su hijo Abimelech se autoerigió
monarca gracias a la presencia del Espíritu del Señor, Gedeón liberó al pueblo de Dios de la
opresión de los madianitas (Jue. 6:34). Literalmente, el Espíritu del Señor envolvió a
Gedeón.

5.6 Conclusión

La enseñanza teológica que tiene el libro de los Jueces en sí mismo encuentra su más
completa plenitud a la luz del Nuevo Testamento. La encarnación del Hijo de Dios y su
32
Schultz Samuel, Habla el Antiguo Testamento, p. 89-107.
49

misión salvífica son una manifestación patente de que Dios no se despreocupa de su pueblo,
que ahora ya no es sólo el pueblo de Israel sino el nuevo Pueblo de Dios con vocación
universal.

Toda la historia de la humanidad hasta ese momento fue un entramado de pecados y


castigos hasta que Dios mismo intervino de manera decisiva para traer la salvación. Ahora,
la obra de la Salvación y de la plena liberación del pecado ya ha sido realizada, aunque la
tarea de hacer llegar sus efectos a todos los hombres de todas las épocas es una misión
permanente en la que todos los seguidores de Jesucristo estamos involucrados. Hasta la
recapitulación de todas las cosas en Cristo, seguirá habiendo pecado en el mundo, y la
reflexión sobre la enseñanza de este libro seguirá aportando luces nuevas para alimentar la
esperanza de esa liberación definitiva. La gratuidad de la vocación de aquellos a quienes
Dios elige, que ya se aprecia en el libro de los Jueces, está también claramente expuesta por
San Pablo: “Considerad si no, hermanos, vuestra vocación; pues no hay entre vosotros
muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que Dios
escogió la necedad del mundo para confundir a los sabios y Dios eligió la flaqueza del
mundo, para confundir a los fuertes; escogió Dios a lo vil, a lo despreciable del mundo, a lo
que es nada, para destruir lo que es, de manera que ningún mortal pueda gloriarse ante
Dios” (1 Cor. 1:26-29). Algunos relatos acerca de los Jueces fueron empleados por los
Padres de la Iglesia en su predicación. Por ejemplo, la figura de Sansón fue comparada con
Jesucristo y su triunfo sobre los filisteos es para los cristianos un símbolo de la redención
divina y de la victoria sobre la muerte.33

Así pues, en la vida de la Iglesia, la experiencia de liberación que transmite el libro


de los Jueces es comprendida como anticipo de la acción de Jesucristo, liberador pleno del
hombre. El libro de los Jueces ilustra las desastrosas consecuencias de apartarse de Dios,
adoptando prácticas idólatras. El pecado separa de Dios. El Señor requiere consagración de
parte de su pueblo. Cuando cometemos pecado, el Señor nos reprende en su amor hasta que
volvemos ante su presencia completamente arrepentidos. Cuando clamamos a Él, el Señor
responde fielmente. Nos perdona, libera y restablece la comunión con nosotros.
33
Pfeiffer Charles F., Comentarios del Antiguo Testamento, pp. 205-218.
50

El Señor es nuestro juez, nuestro libertador. Es capaz de hacer cosas imposibles. Lo


mismo que designó libertadores y los llenó con el poder de su Espíritu, es capaz de ungirnos
con el Espíritu Santo y usarnos para liberar a aquellos que están atados por el pecado y la
desesperación. El Señor responde al llanto de un corazón arrepentido, es fiel y su amor es
constante.

En el libro de Jueces se hace énfasis en que la humanidad necesita de un libertador o


Salvador Divino. A través de la historia, el pueblo de Dios ha pecado. Como Señor de la
historia Dios siempre ha liberado a sus hijos de la opresión cuando se han arrepentido y
vuelto sus corazones a Él.

En la plenitud de los tiempos Dios, en su amor, envió a su Hijo Jesucristo como


nuestro libertador, nuestro Salvador, para redimirnos de las ataduras del pecado y la muerte.
“Nuestro Señor es un juez justo” (2 Tim. 4:8), y un día “juzgará al mundo con justicia”
(Hech. 1:7).

El Espíritu llenó con su poder a este líder escogido por Dios y por medio suyo actuó
para que se cumpliera la acción salvadora de Dios en favor de su pueblo.34

Es la fe viva en Cristo, el mantenerse firmes hasta el fin y el obedecer dócilmente a


Cristo, guía que nos conduce a ese descanso de la salvación plena y para siempre. (Hebr. 3:
4-7,11).

34
Young Edward J., Op. cit. pp. 192-195.
51

PREGUNTAS

1. ¿De dónde vino la primera opresión resultante de la idolatría?


2. ¿Quién era Baal?
3. ¿Quién era Astarté?
4. ¿Cuál era el único remedio de Dios para la apostasía?
5. ¿Cuál era el nombre del libertador en quien estaba el Espíritu del Señor?
6. ¿Qué fue capaz de hacer Otoniel cuando el Espíritu del Señor vino sobre él?
7. ¿Cuáles fueron las consecuencias que sufrieron los israelitas por su desobediencia a
Dios?
8. ¿Para qué utilizó Dios a Débora?
9. ¿Con qué otro nombre se le conocía a Débora?
10. ¿Cuál era el nombre del Libertador que los israelitas le pidieron a Dios en oraciones
que les mandara?
52
53

CAPÍTULO SEXTO: QUÉ HIZO ISRAEL EN EL TIEMPO DE LOS JUECES

6.1 Introducción

¿Y qué hizo Israel? “Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová y
sirvieron a los Baales. Abandonaron a Jehová, el Dios de sus padres, que los había sacado
de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses de los pueblos que estaban en sus
alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira a Jehová” (Jue. 2:11, 12).

El próximo paso fue la idolatría, practicada abiertamente. Los Baales y Astartés eran
los dioses de las tribus de Canaán, y Baal era un dios hembra. Eran dioses de la fertilidad y
casi podemos ver con qué facilidad se produjo esta idolatría. No era la intención de los
israelitas caer en ella, pues sabían que Dios les había mandado que no se inclinasen ante
ningún ídolo. Se sabían los diez mandamientos y no era su intención dejarse atrapar de ese
modo.

¿Pero qué pasó? Habían sido granjeros en Egipto, donde la irrigación era un medio
avanzado para atender la necesidad de agua de la tierra, de manera que no estaban
acostumbrados a la labranza en tierras áridas. No sabían de qué manera cosechar ni qué
hacer. Cuando salió la primera cosecha, en la primavera, resultó de calidad inferior y
dispersa, pero contrastando con la suya los cananeos obtuvieron una maravillosa cosecha de
grano.35

Los israelitas les preguntaron: ¿Qué es lo que hacéis? ¿Cuál es vuestro secreto? A lo
que ellos les contestaron: Es muy sencillo. Tenemos ciertos dioses de la fertilidad y les
ofrecemos sacrificios y ellos bendicen nuestra cosecha. Si esperáis obtener una cosecha
abundante en estas tierras, tendréis que amoldaros a nuestra manera de hacer las cosas.

35
McNeely Richard, Primero y Segundo de Reyes, pp. 37-43.
54

¿Se ha sentido usted alguna vez presionado de este modo? ¿Le dice alguna vez a usted
alguien: si quiere usted avanzar en esta compañía, tendrá usted que dejar de lado algunas de
sus ideas religiosas, tendrá usted que acabar haciendo las cosas como las hacemos nosotros?
De manera que los israelitas cedieron. Como es natural, juntamente con este consejo, los
cananeos les enseñaron cómo plantar sus cosechas, cómo fertilizar la tierra y otras cosas, de
modo que a la primavera siguiente, después de haberse inclinado ante los dioses de los
cananeos, se encontraron con una cosecha estupenda.

Los israelitas dijeron que debía haber cierta verdad en cuanto al tema de la fertilidad.
Más vale que adoremos a estos dioses, después de todo. Así que abandonaron al Dios de
Israel y se inclinaron ante los Baales y Astartés. De lo que no ha quedado constancia escrita
aquí es de que éstos también eran dioses de la sexualidad y que el adorarlos implicaba no
solamente inclinarse ante ellos sino también participar en costumbres licenciosas, y los
israelitas gradualmente fueron dejándose arrastrar por la idolatría.

6.2 Primer periodo: Otoniel

Otoniel fue el primer Juez de Israel. Juzgó al pueblo durante 40 años. Fue hijo de
Otoniel de Quenaz, hermano más joven de Caleb. Se casó con la hija de Caleb por ganar una
batalla. El nombre de Otoniel significa el león de Dios.

Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová. Olvidaron a Jehová su
Dios y sirvieron a los Baales y a los Astartés. Así que el furor de Jehová se encendió contra
Israel, y los abandonó en manos de Chusán-risathaim, rey de Siria Mesopotámica. Los hijos
de Israel sirvieron a Chusán-risathaim durante ocho años.

Pero cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, Jehová levantó un libertador a los
hijos de Israel, quien los libró. Este fue Otoniel. El Espíritu de Jehová vino sobre él, y juzgó
a Israel. Salió a la guerra, y Jehová entregó en su mano a Chusán-risathaim, rey de Siria
Mesopotámica; y su mano prevaleció contra Chusán-risathaim. Así reposó la tierra durante
40 años. Y murió Otoniel hijo de Quenaz.
55

Cristo es representado por Otoniel, un libertador en quien estaba el Espíritu del Señor
(Jue. 3:9-11). El Espíritu de Dios también estaba en Cristo, nuestro Libertador (Mt. 3:16;
Rom. 11:26).

6.3 Segundo periodo: Aod y Samgar

Después del fallecimiento de Otoniel, Israel volvió a las idolatrías. Jehová empleó a
los moabitas y amalecitas, enemigos tradicionales de Israel, para castigar a su pueblo.
Tomaron la ruta invasora de Josué, cruzando el Jordán, cerca de Jericó.

Los moabitas ocuparon 18 territorios que eran de Benjamín y Efraín. Aod era zurdo,
característica que le permitía llevar un puñal al lado derecho donde no se descubría
fácilmente. No existe referencia al origen de Samgar ni su pasado; probablemente fuera un
campesino que ganó una victoria sobre los opresores.

6.4 Los jueces Tola y Jair, Ibzán, Elón y Abdón, Jueces menores

Una vez más el peligro se cernía sobre los hijos de Israel por el avance de los
amonitas, debido a la infidelidad de los israelitas a su Dios. Cuando reconocieron su pecado,
el Señor se aplacó y las amenazas de los amonitas desaparecieron. Esto sucedió gracias a
Jefté, que antes de la batalla hizo un voto temerario a Dios y cuando logró derrotar a los
amonitas pagó cara su imprudencia en el voto con el sacrificio de su propia hija.

Después también los efrainitas se enfrentaron con Jefté y fueron derrotados por él.
También en esta ocasión se añaden a la historia principal algunas noticias sobre tres jueces
menores: Ibzán, Elón y Abdón.
56

6.5 Conclusión

Al final de esta historia, como había sucedido en otros casos, también ahora se
añaden dos historias distintas pero relacionadas entre sí. El primer relato está corresponde a
la migración de la tribu de Dan desde el lugar en donde estaba al principio, en la Safelá,
hacia el norte del país. El protagonista del mismo es un levita que es bien acogido, primero
por un hombre de Efraín y después por los hombres de Dan (Jue. 17:1-18, 31). El segundo
relato tiene como protagonista a otro levita que no encuentra hospitalidad por parte de los
benjaminitas de Guibeá, que quieren abusar de él y maltratan hasta la muerte a su concubina.
Esto origina una lucha entre las tribus israelitas, de todos contra Benjamín, que está a punto
de hacer desaparecer a esa tribu (Jue. 19:1-21, 25). De este modo, dejando constancia del
desorden y la corrupción de costumbres a la que habían llegado las tribus debido a su
infidelidad a Dios, se termina el libro.

PREGUNTAS

1. ¿Qué hicieron los hijos de Israel?


2. ¿Qué les había mandado Dios a los israelitas?
3. ¿Por qué abandonaron a Jehová los hijos de Israel?
4. ¿Por qué los cananeos obtuvieron maravillosas cosechas de granos?
5. ¿Qué le sucedió a los israelitas después de haberse inclinado ante los dioses de los
cananeos?
6. ¿A quiénes empleó Jehová para castigar a su pueblo?
7. ¿Qué sucedió cuando los israelitas reconocieron su pecado?
8. ¿Por qué se origina una lucha entre las tribus israelitas contra Benjamín?
9. ¿Qué volvieron a hacer los israelitas?
10. ¿A quién levantará Dios?
57

CAPÍTULO SÉPTIMO: CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS, LA


OPRESIÓN FILISTEA

7.1 Introducción

Surge un salvador de la tribu de Dan: Sansón, porque de nuevo los israelitas


volvieron a hacer el mal a los ojos del Señor y esta vez el Señor los entregó en manos de los
filisteos. Ahora Dios levantará un salvador del que se anuncia a sus padres su nacimiento y
también se dice que será nazareo, consagrado a Dios, desde el seno materno. El anuncio a la
madre de Sansón de que ella daría a luz a un hijo que guiaría a Israel, es una figura de la
anunciación a María sobre el nacimiento del Mesías. Dios envió a Su Ángel a ambas
mujeres y les dijo que ellas “concebirían y darían a luz a un hijo” (Lc. 13:3; 1:31) quien
guiaría al pueblo de Dios.

Con especial complacencia el autor narra la historia del juez Sansón (Jue. 13-16). No
recluta hombres, sino que combate personal e individualmente contra los filisteos. Su
nacimiento va precedido de una doble teofanía a sus padres: será nazareo desde el seno
materno y Dios le infundirá su Espíritu. Se casa con una filistea, y propone sus primeras
adivinanzas (Jue. 14:1-20). Con 300 zorras prende fuego a las mieses de los filisteos (Jue.
15:1-8).36 Atado con cuerdas, se desata y organiza una matanza de filisteos con una quijada
de asno (Jue. 15: 9-20).

En Gaza cogió las puertas de la ciudad incluidos los postes y el cerrojo, se las echó
al hombro y las llevó a la cima de un monte (Jue. 16:1-3). Una mujer le corta la cabellera
mientras duerme y lo entrega a los filisteos (Jue. 16:15-20). Encerrado en la cárcel de Gaza,
le crecieron los cabellos; invitado a una fiesta de los filisteos en el templo de su Dios
Dagón, se agarra a las columnas que sostenían el edificio, que al derrumbarse los mata a
todos, incluido él mismo (Jue. 16:21-30).

36
La personalidad de Sansón resalta la historia hebrea y llama la atención su gran fuerza física, su carácter
era débil pues efectuó actos de inmoralidad; aún así Dios pudo utilizarlo, lo que hace que sobresalga la
gracia y misericordia de Dios.
58

Cuando una persona se aparta de Dios pierde toda protección espiritual. El pecado abre
un gran portón para que el enemigo penetre. La desobediencia a Dios trae como resultado
ataduras y opresión. Una vida pecaminosa no puede disfrutar de las bendiciones de Dios.

7.2 Los resultados de apartarse de Dios

Dado que Israel se apartó de Dios e hicieron lo malo ante los ojos de Jehová,
olvidando a Jehová su Dios, sirviendo a los Baales y a las imágenes de Asera y
estableciendo alianzas con las naciones paganas, la ira de Jehová se encendió contra ellos
retirando Su protección. Como consecuencias, aumentó la opresión del enemigo.

Cuando nos apartamos de Dios nos convertimos en esclavos, el enemigo se fortalece


en contra de nosotros, y vienen las heridas.

La desobediencia siempre atrae el juicio. Los israelitas presentan un ejemplo perfecto


de lo que no debemos hacer. En lugar de aprender de la experiencia de que Dios siempre
castigará la rebelión contra Él, ellos continuaron desobedeciendo y sufriendo el desagrado y
la disciplina de Dios. Si continuamos en desobediencia, atraeremos la disciplina de Dios.

7.3 ¿Cómo experimentar la liberación y seguridad de Dios?

Clamando a Jehová. Pero:

 Este clamor conlleva humillación.


 Este clamor conlleva reconocimiento.

 Este clamor conlleva dependencia.

 Este clamor conlleva gemidos que movían la misericordia de Jehová.


59

Además, este clamor conlleva reconocer y someterse al liderazgo de sus siervos.


Permitir que la unción del Espíritu Santo repose cada día en uno. Así, Israel alcanzaba
misericordia y reposo en su vida cuando dependía de Dios y se sometía a sus enviados. Hoy
nosotros podemos experimentar libertad y reposo si tan solo venimos a Jesús que nos lo
ofrece gratuitamente. “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor
del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos y las
revelaste a los niños” (Mt. 11:25). “Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas
obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad” (Tit. 2:7). “Lejos esté de mí que os
dé la razón; hasta que muera, no abandonaré mi integridad (Job 27:5).

Una de las más grandes necesidades para aquellos en el ministerio de hoy día, es que
los ministros de Dios anden en la integridad. El nos ha llamado ser diferentes del mundo, no
tanto en nuestra apariencia sino en nuestro carácter.

Porque en el mundo hace tanta falta la integridad, que cuando la demostramos en


nuestro camino diario, esto nos aparta del mundo y ayuda a demostrar el carácter de Dios.
¿Cómo se puede andar en integridad? Más que nada, andar en integridad significa que
nuestras palabras y nuestras acciones están de acuerdo. No basta decir que hará algo, si no lo
lleva a cabo y no se comporta según sus palabras.

Así, las principales características del varón que anda en integridad son:

 Un varón de integridad nunca toma algo que no le pertenece a él, aunque tenga
permiso sobreentendido de tomarlo, o si los otros entienden que no hay problema en
tomarlo.
 Un varón de integridad regresa a la tienda para devolver el cambio excesivo que
recibió.

 Un varón de integridad busca el dueño de dinero perdido en vez de ponerlo en su


propio bolsillo.
60

 Un varón de integridad prefiere ser estafado él mismo, en vez de permitir que otro
sea estafado en un negocio.

 Un varón de integridad hace lo que dice que hará, aún si le es difícil hacerlo.

 Un varón de integridad será al lugar donde dice que estará, aún si tenga dificultad en
hacerlo. Si no puede estar allí, pues llamará de antemano para informarle a la otra
persona.

 Un varón de integridad pone las necesidades de otros sobre las suyas.

 Un varón de integridad se volverá la otra mejilla en lugar de lastimar la otra persona.

7.4 Cuando el pueblo de Dios es fiel

Dios promete las bendiciones a aquellos que viven conforme a Él. Tal como las otras
promesas de bendiciones, esta bendición es condicional. Esta bendición solamente iba a
venir al Rey Salomón si vivía con corazón de integridad.

Algunas de las bendiciones que recibimos cuando andamos en integridad son la


seguridad, la sabiduría para guiarnos, y una protección en el sentido de no perder nuestra
rectitud sobre nuestras vidas. Aquellos que no andan en integridad son destruidos,
derrocados por la maldad, y su falsedad está descubierta. Como siempre hay bendiciones por
obedecer a Dios, siempre hay consecuencias costosas por desobedecerle.

Las bendiciones de andar en integridad van más allá del individuo y son entregadas
también a sus hijos. Proverbios 20:7 dice: “El justo anda en su integridad; ¡Cuán dichosos
son sus hijos después de él!”

En Mateo 5:37 Jesús dijo: “Antes bien, sea vuestro hablar: Sí, sí o No, no; y lo que es
más de esto, procede del mal.” En otras palabras, Jesús dijo que debemos ser tan honestos
con nuestras palabras que no haya ninguna duda cuando decimos sí o no, de que se trata
61

nuestra conversación. El hecho de que declaramos algo necesita ser seguro, verdadero, y
contener una promesa fija.

El Rey Salomón, el ungido por Dios, declara que la prosperidad financiera no es tan
importante, como la integridad. Esto es cien por ciento opuesto a la perspectiva de nuestra
cultura moderna. Mucho se basa en recibir la seguridad y prosperidad financiera, que se
considera aceptable ser deshonesto en la búsqueda de las riquezas. Es bastante malo que el
mundo opine así, pero ¡es fácil encontrar a muchas personas en la Iglesia que tienen una
opinión exactamente igual como los demás en el mundo!

Integridad implica ser honesto con cada palabra que usamos. Una estadística afirma
que la persona promedio miente más de 800 veces por día. No estoy segura cómo sería
posible mentir tanto, pero la persona típica miente muchísimo. Esto ha llegado a ser una
parte muy común de nuestra sociedad que aún no le prestamos atención.

Otra parte importante de andar en integridad es no permitir que los hombres afecten
lo que decimos y hacemos. Aún si aquellas personas son creyentes, hacer lo que quieren que
hagamos, nos cambia en una manera u otra. Por ejemplo, un ministro o ministra ante otra
iglesia o en otra ciudad, para parecer más espiritual pasa mucho más tiempo en leer su biblia
que lo haría de costumbre en casa. Este tiempo extra en la Palabra de Dios es bueno. Pero la
falsedad de hacerlo únicamente para aparecer más espiritual a los ojos de los demás no es
bueno. Por consiguiente, la acción de aquel ministro llega a ser una mentira.

Aún los enemigos de Jesús le reconocieron como varón de integridad. De hecho, su


vida era un peligro a causa de su integridad, pero esto no cambió ni sus palabras ni sus
hechos. “Y le enviaron sus discípulos (a Jesús) junto con los herodianos, diciendo: Maestro,
sabemos que eres veraz (un varón de integridad) y que enseñas el camino de Dios con
verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial” (Mt. 22). No se puede ser una
herramienta eficaz en las manos de Dios si dejamos que el hombre efectúe nuestras
acciones.
62

Jesús dijo: “Pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de
los ángeles de Dios” (Lc. 12:9). Esto es muy claro. Jesús no nos reconocerá como suyos
delante de nuestro Padre Celestial si nosotros no le reconocemos como nuestro aquí en la
tierra. Esto requiere que andemos en integridad.

7.5 Conclusión

Fijamos un momento a un varón en la Biblia que fue tremendamente ungido, pero no


tuvo ninguna integridad. Esta persona es Sansón, el juez. El fue ungido de Dios para tener
tremenda fuerza y habilidad para ser un juez y libertador de Israel. Pero, si examinamos su
vida, tuvo muy poca integridad.

La primera mención en torno a Sansón es su nacimiento (Jue.13). Ahora,


conozcamos lo que dice la Biblia sobre la vida de Sansón:

Sansón les pidió a sus padres que le consigan una esposa de los filisteos, que
claramente era en contra de los mandamientos de Dios (Jue. 14:1-2). Él mató un león, esto
no era ni moral ni inmoral (Jue. 14:5-6). Mató a 30 filisteos, para robar sus vestiduras en
pago de la deuda del juego por dinero (Jue. 14:19). Capturó 300 zorras y les soltó con
antorchas atadas a sus colas en los sembrados de los filisteos, porque estuvo enojado (Jue.
15:4-5). Hirió a muchos filisteos (no se menciona cuántos) porque habían matado a su
esposa en venganza por haber dejado que las zorras destruyeron sus mieses. Cuando los
filisteos se fueron a batalla en contra de Israel, llevando aquel desafío al próximo nivel, él
dijo: “Como ellos me hicieron, así les he hecho” (Jue. 15:11). Mató a 1,000 filisteos con la
quijada de asno. Arrancó las puertas de la ciudad de Gaza con los dos postes junto con las
trancas, y las llevó hasta la cumbre del monte que estaba frente a Hebrón; pero lo hizo
porque los filisteos iban a capturarle mientras él estaba visitando a una prostituta. Tres veces
se soltó de su cautividad cuando los príncipes de los filisteos estaban tratando de usar a
Dalila para capturarle; sin embargo, si no hubiera estado involucrado en un amorío con
63

Dalila, ellos no hubieran tenido la oportunidad para atarle. Finalmente, Dalila le presionaba
y apremiaba tanto que él le dijo la verdad, y fue capturado.

En el único hecho de integridad en la vida de Sansón, durante el cuál murió, logró


más para el Señor que lo hecho durante los 20 años anteriores de su ministerio. Aún
entonces, el hecho no fue totalmente de integridad, porque tenía motivos egoístas al hacerlo.

Sí, Dios usó a Sansón. Dios aún usó la falta de integridad de Sansón para cumplir su
voluntad divina. Dios fomentó los eventos en la vida de Sansón para usar su mal genio y
egoísmo para los propósitos de Dios. Pero si Sansón hubiera actuado con integridad toda su
vida, ¿qué tanto más hubiera podido lograr para el Señor? Es lo mismo hoy día para nosotros
en el ministerio. Tal vez estamos haciendo grandes obras para el Señor, no a causa de nuestra
integridad, sino a pesar de ella. Mirándonos a nosotros, debemos preguntarnos: ¿qué tanto
más pudiéramos lograr para el Señor, si hiciéramos todo con integridad?
64

PREGUNTAS

1. ¿Qué le dijo el Ángel a la madre de Sansón y a María?


2. ¿Cómo y por quién le fue quitada la cabellera a Sansón?
3. ¿Qué le sucede al que se aparta de Dios?
4. ¿Cómo experimentar la liberación y seguridad de Dios?
5. ¿Cuáles son las principales características del varón que anda en integridad?
6. ¿Qué Rey declara que la prosperidad financiera no es tan importante como la
integridad?
7. ¿Quiénes reconocieron a Jesús como varón de integridad?
8. ¿Varón de la Biblia que fue tremendamente ungido, pero no tuvo integridad?
9. ¿De qué lugar era la esposa de Sansón, la que pidió a sus padres?
10. ¿A quién le revelo Sansón el verdadero secreto de su fuerza?
65

CAPÍTULO OCTAVO: CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS,

FRACASO MORAL DE ISRAEL

8.1 Introducción

La condición corrupta y anárquica de este tiempo se relatan en dos incidentes. El


primero es la migración de una parte de la tribu de Dan, la cual mientras pasaba por Efraín
se llegó a un hombre llamado Miqueas. Miqueas se había hecho algunas imágenes caseras y
había persuadido a un joven levita a que le sirviera de sacerdote, a que fuera su director
espiritual, y siguieron adelante dejando al pobre Miqueas sin nada. Fundaron la ciudad al
extremo norte de Palestina llamándola Dan por ser éste el nombre de su tribu. La expresión
“desde Dan hasta Beerseba denota la longitud completa de la tierra desde el norte hasta el
sur.”37

8.2 Emigración de la tribu de Dan

A los danitas se les había asignado territorio que incluía la llanura filistea, que no
había podido conquistar, faltos de espacios y con un dios robado, parte de la tribu emigró al
extremo norte y se ubicó cerca de las cabeceras del Jordán. La tribu de Dan aún no había
podido ocupar plenamente su territorio (Jue. 1:34-35), por la resistencia de los amorreos y la
presión de los filisteos. Habían sido confinados a una pequeña área donde se habían centrado
las actividades de Sansón. Por tanto, decidieron comisionar a cinco hombres valientes para
que exploraran la tierra y buscaran donde migrar. Al pasar por la casa de Micaía posaron allí.
Cuando conocieron al levita y lo interrogaron, éste les contó la historia de cómo había
llegado a ser sacerdote en aquella casa. El levita pecó no quedándose en la ciudad donde
había de servir y actuando ilegalmente como sacerdote; los danitas erraron al abandonar el
territorio asignado a ellos para establecer su propio santuario, y al robar la propiedad de
37
Purkser W.T, Conozca el Antiguo Testamento, pp. 76-79.
66

otros. “Los exploradores pidieron al sacerdote preguntar a Dios si prosperarían en su viaje.


El levita les dijo que prosiguieran en él, pues Dios estaría por ellos. Así continuaron su
viaje y llegaron hasta Lais, en el norte de Israel. Vieron que el pueblo habitaba seguro,
ocioso, confiado, aislado y tranquilo.” (Jue. 5:7). “Al volver a sus hermanos, les
informaron y les aconsejaron subir y poseer a Lais. Dijeron que Dios les había entregado
una tierra con buena provisión de todo lo necesario para vivir” (Jue. 8-10).

8.3 Atrocidad cometida en Gabaa

La traición, la violación, la tortura, el asesinato y el descuartizamiento de una mujer


anónima forman parte de una historia que quisiéramos olvidar, pero que estamos obligados a
contar porque describe los horrores, la brutalidad y el triunfalismo del poder masculino, la
indefensión, el abuso y la aniquilación de que son objeto las mujeres. Escuchar esta historia
es habitar un mundo de terror inexorable que nos impide pasar al otro lado.

Como parte del final del libro de los Jueces este relato refleja una época sin líderes.
Dios se manifestaba escasamente y el caos reinaba entre las tribus israelitas. Repetidamente
el autor deuteronomista del libro caracteriza a este periodo con la frase “En aquellos días no
había rey en Israel” (Jue. 17:6; 18:1; 19:1; 21:25). Lo que realmente importaba era que
“cada hombre hacía lo mejor que le parecía” (Jue. 17:6; 21:25). Semejante anarquía
produjo violencia y venganza, como lo muestran ampliamente los relatos sobre la tribu de
Benjamín (Jue. 19-21).

Se narra sobre un acontecimiento y sus consecuencias que nos da vívidamente la


anomalía de la vida de esa época. El uso frecuente de la palabra casa u hogar sirve para
identificar su propósito común. Los protagonistas del relato son mayormente varones: un
levita, su asistente un padre de familia, un anciano y un grupo de hombres. De las dos
mujeres, la concubina es la principal; la otra, una doncella, recibe poca atención. Todos los
personajes son anónimos. Los hombres hablan, incluso el siervo, y las mujeres jamás abren
la boca. Aunque la mayor parte de los personajes aparecen únicamente en secciones del
67

suceso, cada uno contribuye al escabroso tema de una vida tormentosa encaminándose a la
muerte violenta.

Al principio el narrador introduce a los dos protagonistas a través de una polarización


de sexo, estatus y geografía: “hubo un levita que moraba como forastero en la parte más
remota del monte de Efraín”, en oposición a “una mujer, su concubina, de Belén de Judá”
(Jue. 19:1). Estas descripciones se corresponden estructuralmente. El hombre y la mujer son
personajes paralelos. El remoto y poco identificado “monte de Efraín”, en el norte, se
complementa con la más familiar ciudad de Belén, en el sur.

Algo parecido sucede con los términos intermedios levita y concubina, lo que no
quiere decir que no haya disonancia entre ellos porque los levitas tenían un lugar honorable
en la sociedad que los colocaba por encima de los demás varones; en cambio, una concubina
tenía un lugar inferior que la colocaba muy por abajo de las demás mujeres.

Legal y socialmente las concubinas no tenían el mismo estatus de las esposas, ya que
más bien eran esclavas, sujetas en todo a los deseos de sus dueños. Esta afirmación inicial
resalta, gramatical y sintácticamente, la desigualdad. “Un levita que moraba como forastero
en la parte más remota del monte de Efraín, había tomado para sí mujer concubina de
Belén de Judá”. Él es el sujeto, ella el objeto; él la controla. No sabemos cómo la adquirió,
pero ciertamente le pertenecía. Lo que sorprende es la siguiente afirmación en la que el
sujeto y el (la) objeto se invierten: “la concubina, inferior, hace algo” (Jue. 19:2).

Quizá su iniciativa inesperada contribuye a la confusión acerca de su conducta.


Existen varios manuscritos del texto, que reflejan dos tradiciones: en el hebreo (texto
masorético) y siriaco se dice que “su concubina le fue infiel”, mientras que el latino antiguo
y el griego sostienen que “su concubina se enojó con él”. Lo difícil es saber cuál de las dos
es la parte ofendida: ¿ella fue infiel o él la hizo enojar? Los manuscritos antiguos dan
respuestas contradictorias y la historia misma permite ambas posibilidades. En lo que están
de acuerdo las versiones es en la segunda acción de la concubina: ella deja al levita y se
regresa a su lugar de origen para aumentar la distancia entre ella y su dueño. Aunque era su
68

concubina, se atrevió a dejarlo. Al irse con su padre introduce un tercer personaje para crear
otra polaridad: su padre se va a oponer al levita, con ella de por medio. La resolución de las
tensiones aparece en la primera escena: la mujer maltratada sucumbe a la voluntad de su
amo. La forma y el contenido demuestran el poder del hombre y la condición de la mujer.
De forma predominantemente narrativa, la sección comienza cuando el amo decide partir,
pero se le atraviesa el cuerpo de la mujer y le interrumpe sus pensamientos. Sólo entonces
aparece un discurso directo en palabras de él, no de ella. Al final, el hombre retoma el
camino y la incluye dentro de sus planes.

8.4 Reconciliación de las tribus

Los israelitas victoriosos volvieron a Betel y lloraron delante del Señor,


comprendieron que habían llevado demasiado lejos su venganza.

En vez de cantar y bailar después de la victoria, los israelitas se reúnen por última
vez en Betel, donde vuelven a llorar amargamente. Los israelitas no se reúnen a dar las
gracias a Dios por la victoria, sino para quejarse de que una tribu se ha desgajado hoy de
Israel. Con grito abierto, los israelitas le preguntan a Dios: ¿Por qué, Señor, Dios de Israel,
ha pasado esto en Israel? La amnesia que sufre Israel no tiene límite. No quieren reconocer
que fueron ellos mismos los que hicieron desaparecer a la tribu de Benjamín.

La descripción de la ceremonia que hacen los israelitas en el segundo día en Betel


parece ser una repetición de la ceremonia de la alianza que Moisés realiza con Dios. Moisés
también se levantó temprano y construyó un altar, colocó doce piedras, una por cada tribu de
Israel, mató toros y los ofreció como holocaustos de reconciliación a Dios (Éx. 24:4). La
diferencia es que en esta ocasión, los guerreros de Israel se han sentado a ofrecer
holocaustos con sus manos manchadas de sangre. Lo que es más triste es que el holocausto
de comunión que le ofrecen a Dios no les arranca el arrepentimiento de sus muchas
iniquidades.
69

Por entonces no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien, con estas
palabras se cierra este libro, que nos narra una época de búsqueda, e infidelidades, de amor y
desamor, entre Israel y Dios.

8.5 Conclusión

¡Volved vuestro corazón (considerad) hacia ella, tomad una decisión y hablad! (Jue.
19:30). Del antiguo escenario llega ese mandato hasta el día de hoy, desafiándonos a dar
nuevamente una respuesta. Despertar las Iglesias actuales y, como consecuencia, hablar por
esa mujer es interpretarla en sentido contrario al del escritor, a la trama, a otros personajes
en la escena y a la tradición bíblica, porque no mostraron atención ni compasión hacia ella.
Si volvemos nuestro corazón, ¿qué decisión podemos tomar?, ¿qué diremos al respecto?,
¿qué podemos decir, nosotros herederos de Israel, ante la presencia de ese horror avasallador
e irredento?

Antes que nada, tenemos que reconocer que la historia es contemporánea. La


misoginia es de todas las épocas, de la nuestra por supuesto. La violencia y la venganza no
son únicamente características de un pasado remoto, precristiano; ellas infectan a la
comunidad de las y los elegidos/as hasta hoy. La mujer en cuanto objeto, sigue siendo
capturada y llevada, violentada, torturada, asesinada, descuartizada y dispersada. Llevar el
corazón a esta historia antigua, entonces, es confesar su realidad presente. Es una historia
palpitante de vida en la que hay mucha maldad. Por eso, más allá de la mera confesión,
debemos tomar una decisión y declarar: ¡Nunca más! Y aún esa declaración resultará
ineficaz si no dirigimos el corazón hacia el más comprometedor de todos los mandamientos
bíblicos, hablando la palabra a nosotros mismos: Conviértete, conviértete.
70

PREGUNTAS

1. ¿Qué terrible comentario se forma sobre el estado moral de Benjamín?


2. ¿Cuál fue el estado moral de la ciudad como se revela por el horrible ultraje?
3. ¿Por qué omite la tribu de Dan del catálogo de tribus en la revelación?
4. ¿Qué paso dio el levita ultrajado y horrorizado para hacer que este crimen local
fuera un asunto nacional?
5. ¿Qué impresión se hizo con este horrible método de acusación?
6. ¿Fue justificable al hacerlo un asunto nacional?
7. ¿Cuál fue el resultado de la tercera batalla?
8. ¿Cuál es el pecado de Mica?
9. ¿Cuál es la causa de la guerra contra Benjamín?
10. ¿Cuál es la expresión que caracteriza a Jueces capítulo 17, 21?
71

CONCLUSIÓN GENERAL DEL LIBRO DE LOS JUECES


CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS
CONSIDERACIÓN SOBRE UN PROBLEMA QUE AFECTA A LOS CRISTIANOS

Muchos cristianos, aun cuando han nacido de nuevo, no han profundizado en el


estudio de la Palabra de Dios y conservan algunas supersticiones aprendidas en su vida
pasada. Viven aún en temor de que algo malo les suceda a ellos u otras personas, por algún
acto en el mundo físico o material: romper un espejo, pasar bajo una escalera, barrer de
noche, botar sal al suelo, barrerle los pies a alguien, abrir paraguas bajo techo, etcétera.
También creen que les vendrá algo bueno, o detendrán que acontezca algo malo, si efectúan
otros actos físicos: poner los dedos en cruz, poner un imán junto al dinero, poner prendas
rojas a un bebé, decir iguana en vez de culebra, pasar huevos por el cuerpo de un niño, tocar
madera, portar talismanes o amuletos, usar ciertas hierbas, herraduras, semillas, huesos,
dientes, etcétera. Otros más temen ciertos días combinados con ciertas fechas: domingo
siete, viernes trece; temen los años bisiestos; o creen en números de buena suerte.

Es una muy difícil tarea convencer a los que así creen de que un acto físico o
material no hará que ocurra después algo bueno o algo malo. Si uno les explica que para que
esto suceda debe haber un ser o seres inteligentes que vigilen sus actos, conecten la causa y
hagan que ocurra una consecuencia buena o mala, es muy difícil convencerlos.
Generalmente puede en ellos más el temor que la lógica, y responden ingenua o tontamente
que “no hay que creer, ni dejar de creer”.

Si creen en las diversas supersticiones, eso implica que también creen que hay un ser
o seres que conectan los hechos, por ejemplo: romper un espejo (causa) y tener siete años de
mala suerte (consecuencia). Un espejo es un cuerpo material que no piensa ni decide. Por
ello, sin darse cuenta, los supersticiosos están creyendo que algo o alguien conectan las dos
cosas. Ese ser, por supuesto, no es el Dios de la Biblia, ni sus santos ni ángeles que cumplen
sólo lo que es Su voluntad. Jehová, el único Dios del Universo, no trata a sus criaturas en esa
forma; Él no está pendiente de todos esos actos que la gente teme hacer porque pueden
traerles malas consecuencias.
72

El Dios de la Biblia ha revelado toda Su voluntad y Su plan de salvación para


nosotros en Su Santa Palabra, las Sagradas Escrituras. Si creemos en su Hijo Jesucristo
como nuestro Salvador personal y único Señor de nuestras vidas, y nos mantenemos en
comunión con Él y en Su voluntad, viviremos siempre bajo su gracia y protección, gozando
de todas sus promesas para nosotros y, al morir, iremos al cielo para vivir con Él
eternamente.

Ahora, si rechazamos a Jesucristo, ignorando las leyes de Su Santa Palabra y


haciendo sólo lo que nuestra propia voluntad nos aconseja, tendremos serios problemas.
Entonces sí estamos expuestos a que otras entidades espirituales -Satanás y sus huestes de
ángeles caídos- puedan afectar nuestras vidas y, finalmente, terminaremos con ellos en el
infierno para sufrir el castigo eterno.

¿Por qué muchos cristianos viven como si no estuvieran totalmente en las manos de
Dios? Romanos 8:31 dice: “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién
contra nosotros?”. Y más adelante en los versículos 35, 38 y 39: “¿Quién nos separará del
amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o
espada?”. “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor
nuestro”. Esta es la carta de seguridad del cristiano.

Si siendo cristianos desobedecemos a Dios, Él nos reprende primero en nuestro


corazón por medio de Su Espíritu Santo, aplicando Su Palabra para guiarnos al
arrepentimiento y de nuevo a la comunión con Él. Si no nos arrepentimos, nos habla cada
vez más fuerte, de acuerdo con nuestra necedad, hasta que entendamos. A veces Él usa
contratiempos, accidentes, enfermedades y hasta peligro de muerte para hacernos volver si
nos extraviamos.

A veces no hemos pecado y nuestro corazón está en paz con Dios, pero Él en su
soberanía nos manda pruebas para que testifiquemos de nuestra fe y paciencia ante el
73

mundo, o para que aprendamos nuevas lecciones espirituales y nos acerquemos más a Él.
Cuando Dios ya ha cumplido su propósito en nosotros, nos restaura a sus bendiciones. Pero
es Él quien tiene siempre el control de todo en tiempos de bendición y de aflicción.

El cristiano que vive en temor de males por parte de los brujos, de los demonios, o de
otras fuentes que él ni siquiera puede identificar, no ha entendido lo que es el Evangelio de
Cristo, ni conoce las Sagradas Escrituras. Temerlos es reconocer que tienen poder para
tocarnos y al hacer cosas para evitarlo, equivale a honrarlos.

Romanos 8:15-16 nos dice: “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para
estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos
hijos de Dios”. Gálatas 4:6 lo ratifica: “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros
corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo,
sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”.

¡Cuidado con esas prácticas que pretenden sacar demonios de los creyentes! Un
creyente en Cristo tiene al Espíritu de Dios morando en él y no puede ser habitado a la vez
por un demonio. En Juan 14:16-17 Jesús promete: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro
Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el
mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque
mora con vosotros, y estará en vosotros”.

Además de las anteriores supersticiones, otra forma de temer y servir a otros dioses
es caer en la tentación de creer en adivinos, agoreros (que auguran el futuro), sortílegos (que
predicen buena o mala suerte), hechiceros, encantadores, magos y espiritistas. Se incluyen
aquí también los astrólogos, los que leen las manos o quiromancia, leen las cartas del tarot,
juegan ouija, y otras formas de tratar de predecir el futuro. Quienes practican todo esto son
guiados o poseídos por los demonios y a los cristianos les está prohibido consultarlos.
74

Los cristianos debemos aprender a confiar todos los aspectos de nuestra vida a Dios
nuestro Creador y Salvador. Cualquier desvío de esto será castigado duramente.

Los cristianos debemos abstenernos también de preservar y transmitir leyendas sobre


seres que no son más que manifestaciones de Satanás y sus ángeles: duendes, sirenas,
fantasmas, apariciones, ovnis y seres extraterrestres, seres mitológicos, celebración del
Halloween, etcétera. No deben excusarse diciendo que son tradiciones de la gente, parte de
la cultura o divertidos. Todo lo que no proviene de Dios y de sus santos ángeles, de mal
procede. ¡Cuidado!

Todo el libro de los Jueces es una demostración teológica de que la infidelidad a Dios
ha sido la causa de todos los males de Israel. Pero Él es misericordioso, y compensa con la
llegada de los jueces la impiedad del pueblo. Cuando el judío peca y por lo tanto cae
esclavo, Dios le envía un libertador. No reniega del Pacto con Su pueblo ni le vuelve la
espalda jamás. Dios es fiel. Sin embargo, permite que las situaciones conflictivas se susciten
porque el pueblo ha de probar su fidelidad. Este rasgo emparenta a Jueces con el libro del
profeta Oseas.

Presenta a los Jueces o Libertadores que salvaron al pueblo de la esclavización,


después de liberarlos los gobernaron. En tiempos de los Jueces, Israel está completamente
desorganizada, sus instituciones están aún sin definir y numerosas potencias la amenazan.
Entonces, infundiendo un sobrenatural valor en ciertos hombres y mujeres carismáticos, les
permite utilizar Su fuerza para arreglar las cosas. Como esta intervención está librada
solamente al arbitrio de la Divinidad, los jueces aparecen y desaparecen a intervalos
irregulares de la historia hebrea.

Ningún juez llegó a ser jefe supremo porque su función no es lograr la unidad sino
solventar un problema puntual: la unificación definitiva habrá de esperar a los Reyes.
75

BIBLIOGRAFÍA

Alexander David y Alexander Pat, El Nuevo Manual Bíblico Ilustrado, Editorial Unilit,
Miami, Florida, 2002.

Benware Paul N., Comentario Bíblico, Editorial Portavoz, Chicago, Illinois, 1992.

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1996.

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Publicaciones, 1996.

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Biblia, Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas, 1993.

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2007.

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Bibliografía Complementaria

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Portavoz, Michigan, USA, 1987.

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De Graaf S.G., El Pueblo de la Promesa T. II, Literatura Cristiana, Chile, 1981.

De la Cueva Francisco, Diccionario Teológico Ilustrado, Edit. Clif, Barcelona, España 2001.

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Unida de Publicaciones, México. 1986.

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La Biblia de Estudio McArthur, Versión Reina Valera, 1960, 2004.

La Santa Biblia, Sociedades Bíblicas Unidas, Corea, 1993.

Limón Francisco, Comprendamos la Biblia, Publicaciones El Faro, México, 2006.

Nuevo Comentario Bíblico, Siglo Veintiuno, Casa Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas,
2003.

Nuevo Diccionario Bíblico, Directores J.D. Douglas y N. Killyer, Ediciones Certeza, Chile,
1991.

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78

Radmacher Earl, Allen Ronald, House H. Wayne, Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia,
Editorial Caribe, Miami, 2003.
79

LIBRO DE LOS JUECES

CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS

MANUAL DEL MAESTRO - PROGRAMA

INTRODUCCIÓN

El Libro de los Jueces: Se analiza esta importante temática fundamentándonos en la


Palabra de Dios, en diversos documentos y autores que sirven de ilustración.

Se ha programado que el curso se imparta en cuatro sesiones, de dos horas cada una,
abordándose la temática a la luz de las Sagradas Escrituras, aplicando el método narrativo-
explicativo.

Para llevar a cabo las sesiones de estudio y análisis del curso, el maestro determinará
el calendario y el empleo de la tecnología educativa para su ejecución.

Se sugiere para cada sesión se aborden dos lecciones, destinando para ambos temas
un término de dos horas:

Desarrollo: El profesor explicará y aplicará los contenidos, de manera que los


estudiantes puedan asimilar el proceso de aprendizaje y den una respuesta satisfactoria. Cada
alumno participará en clases comentando y exponiendo los conceptos aprendidos, por un
espacio de cinco minutos cada uno o según lo permita el profesor, tomando en cuenta la
calidad de la intervención.
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OBJETIVOS GENERALES

I. Que el estudiante participe en grupo de aprendizaje, analizando los contenidos del


libro de Jueces y pueda aplicarlos a su vida diaria y a su ministerio.

II. Conocer y analizar las actitudes de los jueces de la época y la respuesta de Dios a la
conducta asumida por ellos.

III. Aprender a aplicar los ejemplos de los acontecimientos, de manera que los asimile y
procese, haciéndolos suyo para explicarlos y utilizarlo en el trabajo evangelístico.

IV.- Familiarizarse con la bibliografía referente al estudio del libro de Jueces.


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OBJETIVOS PARTICULARES
Capítulo Primero.- Conocer las características de los libros de los Jueces, y la
falta de unidad entre las tribus, así como las fuentes en que el escritor se basó para
escribir los libros históricos que se abordan, incluyendo el propósito del mensaje,
ejemplos y aplicación en los tiempos actuales.

Capítulo Segundo.- Conocer las consecuencias de estar separados de Dios y como


Dios llama a su pueblo al arrepentimiento.

Capítulo Tercero.- Analizar por qué el pueblo de Israel se apartó de Dios y


explicar las consecuencias de la infidelidad.

Capítulo Cuarto.- Conocer la función de los Jueces, teniendo en cuenta que Dios
revela la maldad del hombre y su infinita misericordia.

Capítulo Quinto.- Analizar las causas por qué el pueblo de Israel sufre opresiones
de sus enemigos, conocer la importancia de la fe en Dios y el cumplimiento de las
promesas.

Capítulo Sexto.- Estudiar y analizar qué hizo Israel en el tiempo de los Jueces,
como la idolatría entre los dioses de Canaán.

Capítulo Séptimo.- Comprender las causas de la opresión filistea, la


desobediencia, el pecado y la idolatría que ofenden a Dios.

Capítulo Octavo.- Analizar y estudiar la condición corrupta y anárquica de Israel


así como la emigración de la tribu de Dan.
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PARA LA CALENDARIZACIÓN DEL PROGRAMA SE SUGIERE LA SIGUIENTE


JERARQUIZACIÓN

LIBRO DE LOS JUECES

Primera sesión
CAPÍTULO PRIMERO
LIBRO DE JUECES
1.1 Introducción
1.2 Características
1.3 Propósito del mensaje
1.4 Conclusión

CAPÍTULO SEGUNDO
LAS CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS
2.1 Introducción
2.2 El Señor habla con su Pueblo
2.3 Consecuencias de apartarse de Dios
2.4 Conclusión

Segunda sesión
CAPÍTULO TERCERO
CONSECUENCIA DE APARTARSE DE DIOS, LA INFIDELIDAD, EL PECADO
DEL PUEBLO
3.1 Introducción
3.2 Dios envía un mensaje especial
3.3 Israel se aparta de Dios
3.4 El Dios de Israel fue provocado a ira
3.5 Conclusión
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CAPÍTULO CUARTO
ISRAEL EN TIEMPOS DE LOS JUECES
4. I Introducción
4.2. Muerte de Josué, la Nueva Generación
4.3. Razón de ser de los jueces
4.4. Razón de la permanencia de los cananeos en la tierra
4.5. Conclusión

Tercera Sesión
CAPÍTULO QUINTO
LAS CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS, EL PUEBLO SUFRIÓ
OPRESIÓN POR EL ENOJO DE DIOS
5.1 Introducción
5.2 La opresión de Mesopotamia y la liberación por Otoniel
5.3 Opresión Moabita y la liberación por medio de Aod
5.4 Opresión a manos de Jabín, liberación por medio de Débora
5.5 Esclavitud sometimiento a otras naciones
5.6 Conclusión

CAPÍTULO SEXTO
QUÉ HIZO ISRAEL EN EL TIEMPO DE LOS JUECES
6.1 Introducción
6.2 Primer periodo: Otoniel
6.3 Segundo periodo: Aod y Samgar
6.4 Los jueces Tola y Jair, Ibzán, Elón y Abdón Jueces menores
6.5 Conclusión
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Cuarta Sesión
CAPÍTULO SÉPTIMO
CONSECUENCIA DE APARTARSE DE DIOS, LA OPRESIÓN FILISTEA
7.1 Introducción
7.2 Los resultados de apartarse de Dios
7.3 Cómo experimentar la liberación y seguridad de Dios
7.4 Sansón y Dalila
7.5 Conclusión

CAPÍTULO OCTAVO
CONSECUENCIA DE APARTARSE DE DIOS, FRACASO MORAL DE ISRAEL
8.1 Introducción
8.2 Emigración de la tribu de Dan
8.3 Atrocidad cometida en Gabaa
8.4 Reconciliación de las tribus
8.5 Conclusión
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APÉNDICE: RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DEL FINAL DE CADA CAPÍTULO

CAPÍTULO PRIMERO: LIBRO DE JUECES

R1 Proviene del nombre hebreo que significa Jueces Shoftim, era llamado a veces Sefer
Shoftim.

R2 La demostración teológica de que la infidelidad a Dios ha sido la causa de todos los


males de Israel.

R3 En muchos documentos antiguos: genealogías, tradiciones y datos orales, su estilo es


sencillo y claro, los relatos están hechos con una simplicidad que revela la sinceridad
del autor.

R4 Es enseñar a Israel que los mandamientos de Yahvé deberían ser obedecidos.

R5 Describe una serie de caídas en la idolatría por parte del pueblo de Dios, seguidas por
las invasiones de la Tierra Prometida y la opresión causada por sus enemigos.

R6 Es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo, perteneciente al grupo
de los Libros Históricos; constituye la historia de la monarquía del pueblo de Dios.

R7 Expresa poderosamente la soberanía de Dios.

R8 Estaban compenetrando del espíritu de la religión universal ejemplificada en la Ley


de Moisés.

R9 Naturalmente todo hombre ansía la salvación y todas las religiones son siempre una
doctrina de salvación.

R10 Contiene importantes ejemplos para los tiempos actuales, encaminándolos a


obediencia y fidelidad a Dios; para prevenirnos de cualquier posible inclinación
idólatra.
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CAPÍTULO SEGUNDO: CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS.

R1 Caudillos y guías que conducían al pueblo a obedecer a Dios.

R2 Leyes, reglas, decretos documentos y estatutos, para que el pueblo fuera santo y
apartado.

R3 El carácter de Dios.

R4 Ataduras y opresión.

R5 A un Profeta.

R6 Dios.

R7 De los Madianitas, Amorreos, Heteos, y las demás naciones que les rodeaban.

R8 Para que el pueblo de Israel se acercara más a Él.

R9 Nos podemos acercar a Dios por medio del arrepentimiento.

R10 El pecado.

CAPÍTULO TERCERO: CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS, LA


INFIDELIDAD, EL PECADO DEL PUEBLO

R1 Los hijos de Israel hicieron el mal a los ojos del Señor, sirvieron a los Baales y
Astarté.

R2 En consecuencias fueron derrotados por sus enemigos, por abandonar a Dios.

R3 Hay espinas y trampas en el camino del obstinado que anda en contra de Dios.

R4 Que la redención es liberación de nuestra humana infidelidad, es decir liberación del


pecado.

R5 Dios.
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R6 El Mesías

R7 El libro de Jueces.

R8 Adoraban a falsos dioses.

R9 Las bendiciones que Dios otorgó a los israelitas por su obediencia a Él.

R 10 Las bendiciones que Dios otorgó a los israelitas por su obediencia a Dios.

CAPÍTULO CUARTO: ISRAEL EN TIEMPO DE LOS JUECES

R1 Como libertadores o gobernantes.

R2 Llamar al pueblo al arrepentimiento y a buscar a Dios.

R3 Débora.

R4 Filistea, Sefela y las montañas del Líbano.

R5 El libro de Josué.

R6 Los habitantes de Gabaón.

R7 Quebranta la alianza el mismo y se conduce a la desgracia.

R8 Poseían una zona montañosa y estéril que no producían nada.

R9 Porque los cananeos poseían llanuras fértiles y producían en abundancia.

R10 El pueblo empezó a estar en decadencia y en rebeldía.


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CAPITULO QUINTO: LAS CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS,


EL PUEBLO SUFRIÓ OPRESIÓN POR EL ENOJO DE DIOS

R1 Del Noroeste en la persona de Chusan.

R2 El dios del sol.

R3 La diosa de la luna.

R4 El juicio.

R5 Otoniel.

R6 De liberar a los israelitas de la mano de Chusan-risathaim, rey de Mesopotamia.

R7 Perdían su independencia y eran sometidos a la opresión.

R8 Para traer su palabra a su pueblo y librarlos de la opresión.

R9 Madre en Israel.

R10 Gedeón.

CAPÍTULO SEXTO: QUÉ HIZO ISRAEL EN EL TIEMPO DE LOS


JUECES

R1 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová y sirvieron a los baales.
Abandonaron a Jehová, el Dios de su padre que los había sacado de la tierra de
Egipto.

R2 Les había mandado que no se inclinaran ante ningún ídolo.

R3 Debido que no estaban acostumbrados a la labranza en tierras áridas. No sabían de


qué manera cosechar ni qué hacer; cuando salió la primera cosecha resultó de
calidad inferior y dispersa.
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R4 Porque tenían ciertos dioses de la fertilidad y le ofrecieron sacrificios y ellos le


brindaron sus cosechas.

R5 Se encontraron con una cosecha abundante.

R6 Jehová empleó a los moabitas y amalecitas, enemigos tradicionales de Israel para


castigar a su pueblo.

R7 Cuando reconocieron su pecado el Señor se aplacó y las amenazas de los amonitas


desaparecieron.

R8 Porque los Benjaminitas de Guibea quieren abusar y maltratan hasta la muerte.

R9 Volvieron a hacer el mal a los ojos del Señor y esta vez el Señor los entrego en
manos de los filisteos.

R10 Levantará un Salvador del que anuncia a sus padres su nacimiento, también se dice
que será nazareo, consagrado a Dios, desde el seno materno.

CAPÍTULO SÉPTIMO LAS CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS,


LA OPRESIÓN FILISTEA

R1 Concebirán y darán a luz a un hijo, y guiará el pueblo de Dios.

R2 Mientras dormía, por Dalila.

R3 Pierde protección espiritual, es una persona esclava.

R4 Clamar a Jehová y así mismo aceptar la unción del Espíritu Santo.

R5 Nunca toma algo que no le pertenece.

R6 El Rey Salomón.

R7 Sus enemigos.

R8 Sansón el juez.
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R9 Filistea.

R10 Dalila.

CAPÍTULO OCTAVO LAS CONSECUENCIAS DE APARTARSE DE DIOS,


FRACASO MORAL DE ISRAEL

R1 Toda la tribu deliberadamente se puso de lado de los asesinos adúlteros resolviendo


protegerlos.

R2 Fue como Sodoma en los días de Lot.

R3 Porque Dan emigró a Lais y allí estableció su culto rival.

R4 Partió el cadáver de la mujer asesinada en doce partes y envió una parte con la
historia del crimen.

R5 Cuando lo vieron decían: “Nunca se ha hecho ni jamás se ha visto cosa semejante


desde el día que los hijos de Israel subieron de Egipto hasta el día de hoy”.

R6 Sí, porque de otro modo todo la nación habría perecido.

R7 La tribu de Benjamín fue casi destruida.

R8 Establece en su familia una casa de dioses con el culto de imágenes y un sacerdocio


independiente.

R9 El ultraje de Gabaa.

R10 “En aquellos días no había rey en Israel, cada cual hacía lo que era recto a sus
propios ojos”
91

BIOGRAFÍA

Ing. Luz María Lezama de la Torre, Licenciatura en Ingeniería Mecánica Electricista.

Tesis Estudio de Plantas Térmicas. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. 1985-1990.

Maestría en Ciencias de la Educación. Tesis: La Tutoría como Estrategia

Pedagógica en el Bajo Aprovechamiento académico. Instituto de Estudios Universitarios de

Tabasco. 2003-2006.

Diplomado Enseñanza de la Física. División Académica de Ciencias Básicas,

Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Junio 2003.

Diplomado Actualización en Habilidades Docentes. Instituto Tecnológico de

Estudios Superiores de Monterrey. Universidad Virtual. Julio del 2000.

Diplomado Calidad Total y Mejora Continua. Universidad Popular de la Chontalpa.

Diciembre del 2000.

Profesora de Ciencias Exactas, desde 1979. Universidad Popular de la Chontalpa y

Bachillerato Medio Superior.

Profesora de Investigación Documental y Español. Escuela Bíblica Tabasqueña.

Villahermosa, Tabasco. 1979-1984.

Profesora de Lectura y Redacción. Seminario Teológico San Pablo. Villahermosa,

Tabasco. 1985.
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Presidenta de la Unión de Sociedades Femeniles Embajadoras de Cristo. Honorable

Presbiterio Olmeca.

Miembro activo en plena comunión de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México y

maestra de la Escuela de Formación Cristiana desde 1979 al presente,

Casada con el Pbro. Seberino Albert de la Cruz, Pastor del Honorable Presbiterio

Olmeca de Tabasco; con dos hijos, Gilda Vianey y Abraham. Radicamos en Cárdenas

Tabasco, México.

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