Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AUDITORÍA DE ESTADOS
FINANCIEROS CON RESPECTO AL FRAUDE
La globalización ha traído consigo nuevos retos para todas las personas, ha cambiado la
forma de ver el mundo y de vivirlo, y por supuesto esto ha influido en la forma de hacer
negocios. Los requerimientos de información han evolucionado, ya no es suficiente presentar
informes financieros que muestren las cifras según los criterios de quienes los preparan sino
que el usuario se ha convertido en la principal razón de ser de dicha información; pero no se
habla de un usuario que conoce perfectamente la empresa o el contexto en el que esta se
encuentra, esta es la época en la cual este sujeto puede estar al otro lado del mundo y necesitar
información que cumpla con los estándares mundiales que no solo le permita entender la
situación financiera, social y ambiental en la que se encuentre la compañía sino que además
le sea útil para tomar una decisión de inversión, crédito u otra.
Colombia ha centrado grandes esfuerzos para lograr que sus compañías se posicionen a nivel
nacional y mundial, por esta razón ha adoptado las normas internacionales de información
financiera y de auditoria con el fin de que la información que presenten las entidades cumpla
con todas las características que sugieren estos estándares y así facilitar la comunicación
entre compañías nacionales e internacionales.
Si bien este esfuerzo ha significado un gran reto para las empresas del país, dado que a pesar
de haber tenido normas especializadas para presentar informes financieros se tuvo y si tiene
actualmente una profunda fascinación por la corriente tributaria, se ha demostrado que el
país puede tomar en otras perspectivas y tratar de implementar las “buenas prácticas” que
han sido sugeridas a nivel mundial, para presentar una información que no solamente es más
completa y comprensible para los usuarios sino que además presente un grado de
aseguramiento suficientemente razonable que contribuya a un buen manejo de las empresas,
su crecimiento y sobre todo sostenimiento en el tiempo.
Aunque la implementación de estos estándares no asegura el éxito de las compañías si puede
ser una buena herramienta dado que se tienen en cuenta muchos aspectos que quizás la norma
Colombiana había tratado de manera muy somera, o que no estaban funcionando de la forma
deseada; tal es el caso del fraude en estados financieros el cual según (EL TIEMPO, 2014)
en el año 2014, Colombia ocupó el 1 lugar en el escalafón empresarial de fraude y corrupción
en América latina y el 6 lugar entre 59 países participantes en la encuesta. Según la
información recolectada, las personas afirman que es común la existencia de prácticas
antiéticas tales como sobornos o regalos y alteración de los resultados financieros, además
de reconocer que se han presentado casos dentro o muy cerca de las empresas a las que
pertenecen.
Según (Martinez, 2015)“ Los delitos económicos son uno de los principales detractores de
la economía de un país; en Colombia el fraude corporativo afecta a la mayoría de las
empresas, hecho que sin duda deja verla falta de controles o el poco monitoreo por parte de
estas.” De aquí se deriva la importancia de la aplicación de las Normas internacionales de
auditoria en el país, ya que además de establecer Principios y responsabilidades generales se
ocupa de temas como la valoración de los riesgos ( entre los cuales se encuentra el fraude),
la evidencia, presentación de reportes entre otros; lo cual abre una gran variedad de
posibilidades que permiten mejorar la administración de los riesgos empresariales y el
aseguramiento de la información.
Además de lo anterior, la norma expone la forma en la que se deben aplicar las NIA’S 315 y
330 para el manejo de riesgos de errores de importancia relativa, orientando a los auditores
para que sepan que hacer en el momento en el que se encuentren indicios de fraude. Dichos
indicios pueden surgir de errores de fraude, ello depende de la intencionalidad con la que se
hayan cometido los actos, algunos de los fraudes son resultado de malversación de activos y
pueden darse por la presión que ejercen terceros sobre la administración o empleados para
cumplir con metas establecidas, dejando de lado el control interno y principios y valores. Es
necesario que el auditor sea escéptico para lograr mantener una seguridad razonable de la
información, lo cual implica que los estados financieros estén libres de incorrecciones
materiales y ello se puede comprobar (en cierta medida) a través de la pruebas solicitadas
por el auditor, quien las tomará como veraces siempre y cuando no tenga indicios de lo
contrario.
Una vez el auditor haya reunido las pruebas necesarias y evaluado el riesgo el auditor debe
diseñar procedimientos que le ayuden a detectar si las representaciones erróneas dependen
de las causas mencionadas en párrafos anteriores, pero se debe señalar que la posibilidad de
encontrar errores es mucho más común que la de detectar fraude, ya que este último obedece
a una acción premeditada que goza de un plan bien diseñado el cual tiene como uno de sus
principales objetivos, burlar los controles al no ser detectado por ellos. Y es común que
aunque los auditores sigan todos los pasos establecidos, algunos de los errores premeditados
se pasen por alto; esto se debe al riesgo inherente a la auditoría. Por lo anterior, se debe
aclarar que ninguna auditoría, aun con la aplicación de las NIA garantiza un 100% de
seguridad. (Colombia, 2016)
Dependiendo de la dimensión que tenga el fraude del cual sospeche el auditor serán las
acciones a implementar o medidas a tomar, esto está ligado directamente con el efecto de
dicho fraude en los estados financieros y la probabilidad de ocurrencia del mismo. Luego de
determinar estos aspectos, se procederá a comunicar toda la información al gobierno
corporativo de la entidad (siempre y cuando se tenga la certeza de que ninguno de sus
miembros ha participado en ello), u a otro organismo que considere pertinente para que lo
apoye en la toma de acciones correctivas o en el caso en el que este sienta que la misma
compañía está obstaculizando el proceso de obtención de información, pruebas o aplicación
de correctivos deberá constatar por medio de una opinión adversa o declarar su retiro. Se
debe aclarar que, este debe comprometerse a no reportar el error o fraude a terceros, a menos
de que sus hallazgos tengan consecuencias legales, de lo contrario deberá apegarse a el
principio de confidencialidad.
Como se evidenció en los anteriores párrafos, la NIA 240 presenta una guía detallada para
los auditores que muestra que es lo que deben hacer en caso de fraude, se explica claramente
que toda auditoría tiene riesgos inherentes por lo cual no se puede pretender que se eliminen
100% de los riesgos causados por los errores que se comentan con o sin intención. Pero si es
una herramienta muy importante que busca darle un nivel de seguridad a las compañías y
aunque su nivel de certeza no es perfecto si puede ayudar a corregir un sin número de riesgos,
que ayuda en gran medida a fortalecer el sistema de control interno de la organización. Lo
cual, según mi criterio personal es un avance demasiado grande dado que las normas
Colombianas que estaban vigentes antes de la aplicación de las NIA no llegaban a un nivel
de aseguramiento lo suficientemente convincente y esto se ve reflejado en la percepción que
tienen los empresarios y en las cifras de fraudes empresariales que se reportan cada año en
el país.
Con el fin de ver las grandes diferencias existentes entre las normas nacionales y los
estándares internacionales, a continuación se mostrará cual era la regulación que estaba
vigente frente al tema de responsabilidad ante los riesgos de fraude en los estados financieros
antes de la aplicación de las NIA en el país.
Artículo 9. Papeles de trabajo. El cual indica que el contador debe dejar constancia de todo
lo que realice para emitir su juicio, mediante papeles de trabajo que son de su propiedad y
se elaboran conforme a la ley.
Artículo 208. Contenido de los informes del Revisor Fiscal sobre balances generales.
El dictamen o informe del revisor fiscal sobre los balances generales deberá expresar:
1. Si ha obtenido las informaciones necesarias para cumplir sus funciones;
2. Si en el curso de la revisión se han seguido los procedimientos aconsejados por la
técnica de la interventoría de cuentas;
3. Si en su concepto la contabilidad se lleva conforme a las normas legales y a la técnica
contable, y si las operaciones registradas se ajustan a los estatutos y a las decisiones
de la asamblea o junta directiva, en su caso;
4. Si el balance y el estado de pérdidas y ganancias han sido tomados fielmente de los
libros; y si en su opinión el primero presenta en forma fidedigna, de acuerdo con las
normas de contabilidad generalmente aceptadas, la respectiva situación financiera
al terminar el período revisado, y el segundo refleja el resultado de las operaciones
en dicho período, y
5. Las reservas o salvedades que tenga sobre la fidelidad de los estados financieros.
Artículo 209. Contenido del informe del Revisor Fiscal Presentado a los socios El informe
del revisor fiscal a la asamblea o junta de socios deberá expresar:
1. Si los actos de los administradores de la sociedad se ajustan a los estatutos y a las
órdenes o instrucciones de la asamblea o junta de socios;
2. Si la correspondencia, los comprobantes de las cuentas y los libros de actas y de
registro de acciones, en su caso, se llevan y se conservan debidamente, y
3. Si hay y son adecuadas las medidas de control interno, de conservación y custodia
de los bienes de la sociedad o de terceros que estén en poder de la compañía.
Al preguntarle, al señor Andrés Felipe Hernández acerca del tema esto fue lo que respondió:
Después de conocer el testimonio de una persona que está relacionada diariamente con el
tema, se puede concluir que el tema es bastante preocupante dado que si en teoría las normas
internacionales son el deber ser de la contabilidad y la auditoria, se supone que su
implementación ayudaría en gran medida a mejorar algunas situaciones internas de las
organizaciones tales como el fraude, porque como se pudo evidenciar anteriormente, la
norma Colombiana aunque presenta algunos criterios base, no se puede considerar como una
herramienta completa que ayude a solucionar los problemas o a mitigar en gran medida los
grandes riesgos a los que están expuestas las empresas nacionales.
Se evidencia pues, una falta de cultura empresarial que se preocupe por la adecuada gestión
de las empresas, porque es claro que las empresas del país no se pueden quedar toda la vida
cumpliendo intereses meramente tributarios, porque es allí donde se pasan por alto hechos
tan graves como errores en los estados financieros con o sin intención, que le pueden costar
desde un pequeño desfalco hasta el cierre total de una empresa, afectando así la situación de
muchas familias que dependan de ella.
Aunque se reconoce que Colombia las personas son bastante emprendedoras, les falta tener
mucha racionalidad a la hora de manejar sus empresas, dado que en muchas ocasiones no se
tiene una visión clara y por tanto no se gestiona de la mejor manera para que dicha entidad
pueda crecer, mantenerse en el tiempo y sobre todo generar rentabilidad a quienes la
fundaron. Esto se refleja en la poca importancia que le dan los dueños a la implementación
de estándares que han sido probados internacionalmente, y aunque no se espera que la
adaptación se haga literal; en muchas ocasiones ni siquiera se nota un esfuerzo por
contextualizar la norma internacional y tomar de allí las herramientas que puedan ayudar a
la empresa.
Bibliografía
Colombia, I. N. (10 de 05 de 2016). Incp. Obtenido de https://www.incp.org.co/la-implementacion-
de-las-normas-internacionales-de-auditoria-nia-en-el-2016/
EL TIEMPO. (12 de 06 de 2014). Colombia, el país con mayor fraude empresarial en América Latina.
Obtenido de EL TIEMPO: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-14107306
Tobón, H. R., & Restrepo, A. M. (s.f.). Impacto en el alcance del trabajo del Auditor como
consecuencia de la implementación de la NIA 240. Medellín, Antioquia, Colombia.