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En el pueblo, una señora muy

buena, tenía por costumbre dejar


la mecedora de su casa en la
puerta del patio.
Una noche, su esposo llegó a casa
a las doce de la noche, y encontró
a un niño muy pequeño en la
mecedora de su mujer. Entonces,
el hombre le preguntó; - ¿Qué
haces aquí a estas horas? Y el
niño le respondió: -Te estoy
esperando. El hombre asustado le
hace otra pregunta: ¿Quién eres
tú? Y él le respondió con otra
EL pregunta - ¿No sabes tú?
El hombre lleno de miedo y
NIÑO confundido llama a su esposa a
CONTADO POR:
gritos y cuando ella llegó al lugar,
vio que el niño tenían los ojos
como dos brasas de Candela, se
SITIO WEB: levantó de la mecedora y
El sitio web va aquí
desapareció…
CORREO ELECTRÓNICO:
alguien@example.com

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