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 E – 14-630

Biomecánica del hueso: aplicación


al tratamiento y a la consolidación
de las fracturas
N. Reina, J.M. Laffosse

El hueso es un tejido complejo cuyas propiedades son producto de la asociación de


una morfología externa macroscópica y de una morfología microestructural compuesta
por una red trabecular. Esta organización debe permitir que el esqueleto sea sólido,
elástico y liviano para facilitar la locomoción. El hueso está sometido a exigencias y
cargas considerables. Para soportarlas, dispone de propiedades mecánicas que deben
considerarse en distintos contextos (compresión, tracción, flexión, etc.). Además, se trata
de un tejido vivo que no sólo se forma, sino que también se reabsorbe en función de las
cargas mecánicas que recibe. Asimismo, después de una fractura pasa por una serie de
procesos mecánicos y biológicos muy complejos que conducen a la consolidación ósea,
la cual está influida sobre todo por factores mecánicos. Por lo tanto, para el tratamiento
de una fractura hay que escoger el tipo de fijación más pertinente según el contexto:
estable/inestable, dinámica/estática, etcétera.
© 2014 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Hueso; Biomecánica; Consolidación; Osteosíntesis; Estática; Dinámica

Plan  Introducción
■ Introducción 1 El hueso es un tejido complejo cuyas propiedades son
■ Biomecánica y tejido óseo 2 producto de la asociación de una morfología externa
Consideraciones generales 2 macroscópica y de una morfología microestructural com-
Deformación irreversible de los materiales 2 puesta por una red trabecular y cortical. Las exigencias y
Influencia de la biomecánica sobre el tejido vivo 3 las cargas que los huesos reciben durante la locomoción
Aplicación de las leyes biomecánicas a un tejido complejo 3 necesitan resistencia mecánica y elasticidad. Esta organi-
Complejo hueso-músculo 4 zación debe permitir que el esqueleto sea sólido, elástico
Distintos tipos de deformación y biomecánica y liviano para desplazarse durante la marcha, la carrera y
de las fracturas 4 los saltos, pero también, si es necesario, responder a cargas

más inesperadas en torsión o cizalladura. Por lo tanto, se
Biomecánica y consolidación ósea 6
trata de un «pliego de condiciones» exigente para el esque-
Influencia del callo óseo 6
leto. También representa un tejido adaptativo y evolutivo
Influencia de la reanudación del apoyo 6
en función de la edad, del sexo y de las exigencias físi-
■ Aplicación al tratamiento de las fracturas 7 cas (deportivas y profesionales) e, incluso, hormonales y
Tratamiento ortopédico 7 metabólicas.
Tratamiento quirúrgico 7 Sin embargo, este equilibrio mecánico puede interrum-
■ Otros tratamientos adyuvantes y vías de pirse por traumatismos que causan fracturas o por lesiones
investigación : implicaciones mecánicas y biológicas 14 macro o microestructurales que generan fracturas patoló-
Ondas de choque 14 gicas. El proceso de consolidación ósea permite reparar la
Ondas electromagnéticas o campos electromagnéticos fractura, lo que no sólo supone restaurar la continuidad
pulsados 15 de la pieza ósea, sino recuperar sus propiedades biome-
Ultrasonidos pulsados 15 cánicas. Este proceso evoluciona durante varias semanas
■ Conclusión 15 antes de permitir la reanudación del apoyo y varios meses,
incluso años, antes de obtener la restitución ad integrum

EMC - Aparato locomotor 1


Volume 47 > n◦ 3 > septiembre 2014
http://dx.doi.org/10.1016/S1286-935X(14)68513-0
E – 14-630  Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas

de la estructura macroscópica y microscópica, así como la Cuadro 1.


recuperación de sus propiedades biomecánicas. Módulos de elasticidad (en gigapascales [GPa]) de diversos mate-
El tratamiento de las fracturas, que durante mucho riales que se usan en ortopedia.
tiempo fue sólo ortopédico mediante inmovilización y Aluminio 400
reposo, se ha visto beneficiado por la intervención médica Acero inoxidable 200
desde la Antigüedad. Las técnicas de osteosíntesis, que Titanio 100
fueron mejorando con los conocimientos en biomecá- Hueso cortical 7-21
nica ósea y la fabricación de nuevos materiales, permiten Cemento quirúrgico 2,5-3,5
optimizar la fijación de las fracturas con métodos menos Hueso esponjoso 0,7-4,9
invasivos, reducir el período de inmovilización, facilitar la Polietileno altamente reticulado 1,4-4,2
reanudación más precoz del apoyo y limitar los riesgos de (UHMW-PE)
complicaciones como infecciones, seudoartrosis y callos
viciosos. plástica» irreversible. La probeta conserva la deformación
aunque haya cesado la carga. Esto significa que las propie-
dades del material han cambiado. Una nueva prueba de
 Biomecánica y tejido óseo tracción sobre el objeto definiría otra zona de deformación
elástica y plástica propia.
Consideraciones generales
Las propiedades mecánicas de una estructura dependen,
por un lado, de las propiedades del material o materia- Deformación irreversible
les que la componen y, por otro lado, de las propiedades de los materiales
relacionadas con las características de la estructura.
El comportamiento intrínseco de cualquier material El comportamiento de los materiales en la zona de
es independiente de la geometría de la estructura. Este deformación plástica se rige por características intrínsecas
comportamiento se define por varios parámetros que y también varía de un material a otro. Un material «dúctil»
lo caracterizan. Entre ellos, es fundamental conocer el tiene la capacidad de sufrir una deformación plástica sin
módulo de elasticidad del material. El módulo de elastici- romperse, al contrario que un material «quebradizo». Si la
dad (módulo de Young) expresa la relación entre la carga deformación continúa, la presión aumenta hasta alcanzar
aplicada a un material y la deformación de éste. Se deter- la carga máxima, que determina el «límite de elasticidad
mina con una prueba biomecánica de ruptura, para lo cual alto». Más allá de este límite, la sección transversal dis-
se considera una probeta del material en estudio (esta pro- minuye de forma regular. Después, el material alcanza su
beta corresponde a una muestra de material cuyo tamaño «límite de ruptura». La cerámica, por ejemplo, es muy
y forma hacen que pueda considerársela homogénea). En rígida pero muy quebradiza, con una distancia muy corta
esta prueba se mide la deformación (ε) que corresponde a entre el límite de elasticidad y el punto de ruptura.
la modificación de la longitud (l) en función de la longi- Sin embargo, la deformación plástica no es el único
tud inicial (l0 ), de modo que ε = l/l0 . De forma paralela, se modo de deformación irreversible. En este sentido, si
registra la carga (σ) que recibe la probeta durante la prueba. debajo del umbral del límite de elasticidad a un objeto se le
Esta carga es la presión (expresada en N/m2 ) que recibe aplica una carga constante, la fluencia produce una defor-
el material. La relación entre las dos variables (deforma- mación irreversible. Igual que el módulo de elasticidad,
ción y carga) se define con la ecuación: σ = E·ε, en la que el es una propiedad intrínseca de los materiales. Las pruebas
módulo de elasticidad (o módulo de Young), que se escribe de fluencia son ensayos realizados en modo casi estático
E, corresponde a la pendiente de la curva (Fig. 1). Se trata y permiten estudiar los materiales dúctiles o frágiles.
de una característica propia y única del material. También existen propiedades estructurales relacionadas
Si las cargas se mantienen en la zona de deforma- con la geometría del objeto y la distribución de la mate-
ción elástica, la deformación es reversible y la estructura ria alrededor del punto de aplicación de las cargas. Una
recupera su forma y sus dimensiones iniciales al cesar fuerza aplicada contra un objeto determina una deforma-
la carga. Cuanto más elevado es este módulo (y la pen- ción. La curva que une fuerza y deformación representa la
diente «abrupta»), se dice que el material es más «rígido» «firmeza» del objeto, concepto que debe distinguirse de la
(Cuadro 1). Más allá del punto de «límite elástico» (zona rigidez, que sólo se relaciona con el material por el que está
roja), el material entra en la «zona de deformación compuesto el objeto. La firmeza depende del momento de
inercia y, por tanto, de la forma del objeto.
El módulo de Young de un material se define de forma
4
clásica con una prueba de ruptura en tracción. También
pueden efectuarse ensayos en flexión, torsión y compre-
1 6 sión para observar el comportamiento y definir los otros
módulos característicos del material en sus distintas defor-
maciones. La elección del tipo de ensayo más pertinente
2 depende del hueso en estudio y de las cargas que recibe
in vivo. Los ensayos en flexión pueden efectuarse con
Carga σ

5
varios tipos de apoyo, de tres o cuatro puntos (Fig. 2). El
material recibe fuerzas de compresión en su concavidad
y de tensión en su convexidad, que se escalonan según
un gradiente lineal en el grosor del objeto. Los ensayos
en torsión hacen que el objeto reciba un par de fuerzas de
3 sentido opuesto que se ejercen en espiral sobre su longi-
tud. El hueso diafisario se asimila a un cilindro hueco y sus
propiedades en torsión mejoran con el aumento del diá-
metro externo. Así, los comportamientos de resistencia a
Deformación ε las fuerzas de torsión, compresión axial, flexión o incluso
Figura 1. Curva de deformación en función de la carga apli- cizalladura se desprenden de las propiedades intrínsecas
cada a un material. 1. Deformación elástica; 2. límite elástico; y estructurales del objeto en estudio.
3. alto límite elástico o carga de ruptura; 4. deformación plástica; Al analizar los mecanismos de ruptura de una estruc-
5. punto de ruptura; 6. módulo elástico (módulo de Young). tura, es posible distinguir:

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resistencia de un ligamento es inferior a la del hueso.


Por lo general, el ligamento se rompe en pleno cuerpo.
Si la velocidad del traumatismo aumenta, la rigidez del
ligamento también lo hace y la ruptura se produce prefe-
rentemente en la entesis o por avulsión ósea.

Influencia de la biomecánica sobre


2 2 el tejido vivo
Figura 2. Prueba de flexión en tres puntos. La carga (1) es La ley de Wolff fue enunciada en el siglo XIX por el ana-
aplicada al material y crea una deformación (flechas) en el punto tomista y cirujano alemán Julius Wolff. Consideraba que
de aplicación. Esta carga puede aplicarse también en dos puntos el hueso trabecular tenía una organización no aleatoria
para la prueba de flexión en cuatro puntos (dos puntos de carga y anisótropa. Según este autor, dicha estructura era pro-
más dos puntos de apoyo [3] ). ducto de las cargas que recibía [1] , lo que convierte al hueso
en un órgano vivo que se adapta a diversas circunstancias.
Por un lado, una acción repetida o específica modifica la
macroestructura. La organización de las trabéculas óseas
en el extremo superior del fémur es un ejemplo muy
ilustrativo. El brazo de palanca generado por el desplaza-
1 miento de las cargas axiales hacia los miembros inferiores
crea fuerzas predominantes de cizalladura en el cuello
femoral. Así, las trabéculas se organizan en haces sobre un
2 modelo ojival. El abanico de sustentación cefálico y las tra-
béculas troncatéreas funcionan en tracción, al igual que
Cargas

3 los fascículos arciformes. Por otro lado, este mecanismo


también influye sobre la densidad y la microestructura
ósea. El ejercicio físico y el sobrepeso aumentan la masa
4
ósea debido al uso excesivo del complejo osteotendinoli-
gamentoso [2] . Al contrario, la disminución de las fuerzas
aplicadas al hueso y las pruebas de microgravedad ilustran
la inducción de una desmineralización relativa [3] . Esta ley,
ampliamente aceptada y estudiada, condujo a la teoría
de los mecanostatos, descrita y desarrollada por Frost [4]
Deformación desde 1960. Los mecanostatos detectan las variaciones
Figura 3. Anisotropía del hueso según Burstein. Las pruebas de de las cargas aplicadas al hueso, el cual se adapta a las
tracción en diversas direcciones demuestran comportamientos variaciones con modificaciones estructurales, que se pro-
biomecánicos y distintos módulos elásticos. 1. Tracción longitu- ducen durante toda la vida [5] . Las cargas aplicadas al hueso
dinal; 2. tracción en un eje de 30◦ ; 3. tracción en un eje de 60◦ ; influyen sobre la homeostasis ósea mediante procesos no
4. tracción en un eje ortogonal al eje del hueso. mecánicos y retrocontroles celulares. Esta optimización
mecánica es producto de un acoplamiento entre la carga
• la ruptura con carga: es la aplicación continua de una y la actividad celular [6] , aunque todavía no se conocen
fuerza hasta la ruptura. Se trata de un modelo clásico de bien los mecanismos de transducción.
fractura ósea en el contexto de un traumatismo agudo;
• la ruptura por fatiga: se trata de una ruptura secundaria
a la aplicación de cargas por debajo del límite de elas- Aplicación de las leyes biomecánicas
ticidad, pero que se aplican de forma cíclica. Es el caso a un tejido complejo
de la fractura de implantes tras la pérdida de estabilidad
de una osteosíntesis. El hueso se puede estudiar desde distintos niveles de
El estudio del comportamiento mecánico de los obje- organización, cada uno con una contribución propia
tos se basa en la «teoría de las vigas», modelo empleado en para explicar sus propiedades biomecánicas. En el aspecto
resistencia de los materiales. Para usar estos principios son histológico, el hueso está formado por colágeno e hidro-
necesarios algunos requisitos previos, sobre todo el hecho xiapatita. El colágeno, sobre todo de tipo I, que representa
de que el material debe ser homogéneo, elástico e isó- la parte fundamental de la trama orgánica (90%), tiene
tropo (es decir, que las propiedades mecánicas del material una mecánica en tracción superior a su resistencia mecá-
sean idénticas en cualquier dirección de aplicación de la nica en compresión [7] . La hidroxiapatita, constituida por
carga). Primero hay que admitir esta aproximación, ya que cristales de fosfato de calcio, representa la parte funda-
el hueso tiene numerosas propiedades intrínsecas que lo mental de la trama inorgánica mineralizada. Se trata de
convierten en un tejido complejo desde un punto de vista un material rígido (aunque quebradizo) y resistente a la
mecánico. Al respecto, el hueso es «anisótropo» (Fig. 3); compresión. Según Seeman [8] , el 45% de mineralización
su módulo de elasticidad (E) depende de la dirección de del hueso humano es un valor óptimo. Si este valor dismi-
la carga que recibe. Por ejemplo, el hueso tiene menor nuye, el hueso es demasiado flexible en carga y se rompe;
resistencia en cizalladura que en tracción, y menor en si la mineralización es alta, se vuelve quebradizo. Hay que
ésta que en compresión. Para el hueso cortical, la carga considerar el hecho de que una ligera variación de densi-
de ruptura puede evaluarse en 210 N/m2 en compresión, dad y mineralización óseas puede inducir una variación
150 N/m2 en tracción y 80 N/m2 en cizalladura. También notable del módulo de elasticidad del hueso [9] . La edad,
es «viscoelástico»; en apoyo, su deformación depende los parámetros biológicos y hormonales (enfermedades
de la carga soportada, pero también de la velocidad de endocrinas, menopausia), la hidratación del tejido [10] , las
aplicación de ésta. Cuanto más importante sea el vec- osteopatías [11] y el sexo son factores que influyen sobre
tor velocidad, mayor será la reacción del hueso con una la resistencia del hueso a las cargas. Como se ha comen-
rigidez elevada. Así, el hueso trabecular es más rígido en tado, la competencia del hueso puede variar por factores
compresión cuando la velocidad de aplicación de la carga extrínsecos modificables como la actividad física y depor-
aumenta. Este mecanismo es bien conocido en lo que tiva [2] , pero también por radiaciones o moléculas de efecto
se refiere a la ruptura ligamentosa. Con poca energía, la terapéutico que interfieren con el metabolismo óseo.

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3 4 5 6 7
1

10-500 µm 3-7 µm 0,5 µm 1 nm


Figura 4. Estructura del hueso cortical. La organización en láminas concéntricas de fibras de colágeno asociadas a la trama mineral
crea la red haversiana. 1. Hueso esponjoso; 2. hueso cortical; 3. osteón; 4. canal haversiano; 5. lámina; 6. fibra de colágeno; 7. fibrilla de
colágeno; 8. molécula de colágeno; 9. cristales.

Cuadro 2.
Módulo elástico (gigapascales [GPa])/carga de ruptura (mega- σy
pascales [MPa]) según el tipo de hueso en función del tipo de
carga [11] .
Hueso cortical Módulo elástico Carga de ruptura
Tracción [12, 13] 11,4-19,1 107-146
Compresión [5] 15,1-19,7 156-212
Carga

Cizalladura [13] 73-82


Eo
Hueso esponjoso
Tracción [14] 0,2-5 3-20
Compresión [15] 0,1-3 1,5-50 E
Cizalladura [16] 6,6-8

En la microestructura participan el hueso cortical y la


red trabecular. El hueso esponjoso es cuatro veces menos
denso, diez veces menos rígido y cinco veces más elás- εp
Deformación
tico que el hueso cortical. La organización de los osteones
es una de las razones que explican la rigidez del hueso Figura 5. Modificación del módulo de elasticidad (E) más allá
cortical. Se trata de la asociación de fibras de colágeno del límite elástico, según Nyman et al [10] .
calcificadas y organizadas en laminillas para formar los
canales de la red haversiana (Fig. 4). Las propiedades
Cuadro 3.
biomecánicas de cada tipo de tejido óseo (cortical y espon-
Fuerzas de ruptura para algunas zonas óseas en función de las
joso) varían en función de la carga (Cuadro 2). Las curvas
cargas [12] .
de deformaciones de cada tejido son muy distintas. Aun-
que los módulos elásticos del hueso cortical en tracción y Cuello femoral Compresión lateral 1.000-4.000 N
en compresión son parecidos, la fase plástica de compre- Compresión vertical 725-10.570 N
sión antes de la ruptura es muy corta en comparación con Fémur Compresión axial 6.000-17.000 N
las pruebas de tracción. Por lo tanto, el hueso es más dúctil Flexión 2.000-3.000 N
en tracción. Las propiedades del hueso evolucionan tanto Torsión 183 Nm
en función de cargas de intensidad como de repetición. Si Rótula Impacto sagital 7.000-10.000 N
el hueso ha superado el límite de elasticidad, el módulo Tibia Compresión 2.500-12.000 N
de elasticidad se modificará con las cargas futuras (Fig. 5). Flexión 1.500-2.500 N
Esto es producto de microfracturas que reducen la rigidez Torsión 100 Nm
de forma progresiva [10] .
Columna lumbar Compresión axial 1.400-9.000 N
En el aspecto macroscópico, los elementos clave son la
forma global del hueso y su sección. El estudio del hueso
se asimila a la teoría de las vigas cuando se considera el más resistente que cada elemento por separado. Así, para
hueso diafisario, cortical, cuya sección puede considerarse Nordsletten y Ekeland [13] , en un modelo animal in vivo
como continua. Esto es aproximado, ya que cada hueso la contracción muscular aumenta un 23% la rigidez de la
largo tiene una forma, una curvatura, una sección y una tibia en flexión y un 60% la resistencia a la ruptura. Pool-
longitud distintas, mientras que en cada pieza ósea se des- Goudzwaard et al [14] , en un estudio cadavérico, detallan
criben zonas anatómicas (epífisis, metáfisis y diáfisis) con la capacidad de los músculos del piso pélvico para poner
una estructura singular. Con todo, es posible referirse a en tensión la charnela sacroilíaca y así rigidizar el anillo
las principales propiedades biomecánicas de algunos hue- pélvico.
sos [12] (Cuadro 3).
Distintos tipos de deformación
Complejo hueso-músculo y biomecánica de las fracturas
Otro elemento es la asociación de los huesos y, de Los distintos tipos de deformación del hueso suelen des-
una manera más general, el entorno muscular de los cribirse por separado con fines didácticos. Sin embargo,
huesos. Los músculos actúan como obenques que per- los procesos de compresión, tracción, flexión, cizalladura
miten aumentar el módulo de Young del complejo. El y torsión suelen asociarse en diversos grados según la acti-
conjunto hueso-músculo constituye una viga compuesta vidad o el tipo de traumatismo.

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principal en tracción. La compresión pura del hueso pro-


1 3 5 7
duce un trazo de fractura oblicuo. Si la compresión se
asocia a una flexión, la fractura se caracteriza por la apari-
ción de un tercer fragmento en «ala de mariposa». Por
último, un trazo en espiral es producto de una carga
en torsión. Estas consideraciones describen el compor-
tamiento de los huesos largos. Otros tipos de fracturas
son típicas de algunas regiones anatómicas. Sin describir
todos los tipos de fracturas posibles, algunas merecen des-
tacarse porque expresan un mecanismo dominante. Las
fracturas por avulsiones apofisarias y las fracturas raquí-
deas de Chance se producen por tracción, mientras que
el mecanismo de los aplastamientos vertebrales es una
2 4 6 8 compresión.
Figura 6. Trazos de fractura y principales cargas recibidas por Las fracturas del niño se tratan en otro artículo de
el hueso. 1. Tracción; 2. transversal; 3. compresión; 4. oblicua; la EMC. Desde el punto de vista biomecánico son muy
5. flexión; 6. ala de mariposa; 7. torsión; 8. espiroidea. especiales, debido a la existencia de un periostio muy
grueso y muy resistente, así como de un proceso de
maduración ósea incompleto. Sin embargo, pueden des-
Fracturas por fragilización del hueso cribirse las «fracturas en tallo verde», que corresponden
Las cargas necesarias para producir una fractura tam- a la ruptura de una sola cortical en la convexidad de
bién dependen de la calidad del hueso. Por ejemplo, tras la fractura, asociada a una deformación elástica de la
la ablación de un material de osteosíntesis o de las cla- concavidad por compresión plástica metafisaria, o a la
vijas del fijador externo, los orificios residuales del hueso combadura, que es la deformación plástica de la diáfi-
alteran su estructura mecánica. sis. Son fracturas típicas de un tejido óseo inmaduro. Por
Burstein et al [15] analizaron en el conejo la influencia último, los despegamientos epifisarios afectan a las placas
de los orificios creados por los tornillos. Han demostrado de crecimiento metafisarias y se tratan también en otro
que el hueso perdía el 70% de su rigidez y, por tanto, la artículo.
capacidad para resistir a las cargas por la formación de una
zona de fragilidad. Este efecto, aunque menos marcado,
también se verifica después de la ablación de los tornillos.  Biomecánica
Fracturas por fatiga y consolidación ósea
Además, el hueso puede fragilizarse a causa de cargas
La consolidación ósea es un proceso biológico y mecá-
fisiológicas repetidas. La frecuencia y la amplitud de las
nico. Considerar el defecto de consolidación sólo desde el
cargas que recibe el esqueleto, por ejemplo con la prác-
punto de vista mecánico deja de lado el efecto conjunto
tica deportiva, puede inducir un mecanismo de fatiga
de la osteosíntesis y de la cicatrización celular y tisular por
tisular y conducir a la producción de microfracturas. El
efecto de factores locales químicos (proteína morfogené-
número de sesiones, la intensidad y los tiempos de reposo
tica ósea, factor de crecimiento insulínico [IGF], factor de
limitados refuerzan esta tendencia. El hueso sometido
crecimiento derivado de plaquetas [PDGF], equilibrio aci-
a microtraumatismos repetidos se adapta deformándose
dobásico, etc.) y circundantes (lesión vascular, contusión
por un mecanismo de remodelación hasta el límite de
tisular, edema, etc.).
la deformación elástica. El proceso es reversible con la
La consolidación ósea, desde un punto de vista bio-
interrupción de las cargas. Sin embargo, si éstas prosiguen,
lógico, empieza en el instante de la fractura. La fase
puede producirse una fractura por fatiga. La falta de adap-
inicial de la consolidación es la fase inflamatoria. Debido
tación del tejido óseo a las cargas repetidas e inusuales
a microtraumatismos vasculares locales, se desarrolla un
necesita una remodelación rápida. Las acciones osteoclás-
hematoma fracturario. Esta fase, que dura hasta la tercera
tica y osteoblástica combinadas crean zonas de fragilidad
semana, se caracteriza por una reacción inflamatoria local
del tejido óseo cortical y/o trabecular que favorecen la
e induce el reclutamiento y la activación de los precurso-
formación de microfracturas por sobrecarga.
res a través de una cascada enzimática, con participación
de factores de crecimiento y activadores de la actividad
Fracturas traumáticas celular. Esta organización precoz explica la importancia
Una fractura suele ser la consecuencia de un trauma- de conservar el hematoma fracturario y la consecuencia
tismo. Por lo general, puede identificarse un mecanismo de su desestabilización en las fracturas abiertas.
principal en función de la fractura resultante. El tipo de La fase siguiente permite la formación del callo primario
fractura depende de otros elementos, como la energía o «callo blando». Se trata de un tejido óseo y conjuntivo
cinética en el momento del traumatismo; pueden distin- inmaduro. Láminas precoces de hueso pasan a modo de
guirse: puente por encima del foco de fractura para estabilizar
• las fracturas con cinética baja: una simple caída o un los fragmentos óseos. Este tejido se organiza de forma
traumatismo menor; progresiva en el aspecto histológico y permite el paso a
• las fracturas con cinética alta: accidente en la vía la fase siguiente de mineralización del callo. Esta osifica-
pública, caída de altura; ción se caracteriza por la formación de un tejido laminar
• las fracturas con cinética muy alta: traumatismos balís- multidireccional no orientado.
ticos. Producen lesiones graves por transferencia de esta La fase de remodelación adapta el hueso a las fuerzas
energía cinética al hueso. mecánicas al organizar el hueso laminar secundario. En
Cada carga fundamental induce una deformación pre- el aspecto histológico, se trata de reconstituir la estruc-
visible. La compresión acorta, la tracción alarga, la flexión tura ósea haversiana de laminillas concéntricas y el canal
produce una incurvación en el medio del segmento óseo medular. Esta fase dura 12-18 meses y permite restituir las
y la torsión provoca la rotación del hueso en un eje defi- características morfológicas mecánicas del hueso. El pro-
nido. También se puede razonar de manera inversa, es ceso es más intenso si el esqueleto es más inmaduro, la
decir, al analizar el trazo de fractura se deduce la carga fractura se encuentra cerca de una epífisis fértil y el trazo
principal que la ha provocado (Fig. 6). Un trazo de frac- de fractura ocupa el plano de movimiento: no hay correc-
tura transversal es más bien producto de un mecanismo ción de los defectos de rotación.

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Influencia del callo óseo Influencia de la reanudación del apoyo


La restauración de las propiedades biomecánicas del La reanudación del apoyo después de una fractura
hueso es un proceso evolutivo. El callo óseo aumenta depende de numerosos parámetros. El tipo de fractura,
de tamaño inicialmente y también lo hace la rigidez, la su estabilidad y la del montaje y el manejo de los teji-
cual alcanza un nivel fisiológico en unos 28 días. La res- dos blandos son otros factores de decisión. Aunque la
tauración avanza de forma paralela con el aumento de estabilidad es uno de los elementos clave de la conso-
volumen del callo y la reorganización tisular. El estudio de lidación, la ausencia de carga sobre el foco no es un
la superficie de sección del callo óseo en fémures de ratas factor favorable. Tras una fijación óptima (cuyos crite-
demuestra un pico de formación alrededor de la cuarta rios se describen posteriormente), cargas de baja amplitud
semana siguiente a la fractura [16] . El volumen del callo que sólo generan micromovimientos permiten acelerar
se reduce lentamente hasta recuperar un tamaño normal la consolidación ósea [20] . Esto es óptimo después de una
después de varios meses, según la remodelación referida compresión repetida y cíclica del hueso, según la des-
en la ley de Wolff. En este modelo, el crecimiento óseo es cripción de White et al [21] . La influencia de la tracción
más rápido que en el ser humano, pero permite revelar que es menor, pero esta propiedad es uno de los fundamen-
el engrosamiento del callo se produce de forma concomi- tos de la técnica de callotasis para el alargamiento óseo
tante con la recuperación de las propiedades mecánicas desarrollada por Ilizarov [22] .
(Fig. 7).
El momento de inercia de un tubo cilíndrico es pro-
porcional a la potencia 4 del radio. Puede escribirse:
I = (R – r)4 /4, donde I es la rigidez, R el diámetro externo  Aplicación al tratamiento
del hueso y r el diámetro interno. El aumento de volu-
men del callo óseo incrementa de forma considerable el de las fracturas
momento de inercia y, por consiguiente, la rigidez del
segmento óseo, si bien se acepta que hay que distinguir Los primeros tratamientos de las fracturas se remontan
distintos tipos de callo. Según la posición de éste, la rigi- a la Antigüedad. Los procedimientos de inmovilización
dez varía en un sentido opuesto. Al respecto, hay varios aparecen en el Antiguo Egipto a modo de férulas de
tipos de callo con propiedades distintas [17] (Cuadro 4). madera envueltas con lienzos. Hipócrates inventó un
Müller [18] señaló que un callo por aposición perióstica aparato de madera (scamnum) que servía para reducir
tiene un efecto positivo, mientras que un callo medu- mediante tracción las fracturas de los miembros. También
lar puede hasta disminuir la rigidez si una consolidación recomendaba el ejercicio para evitar la atrofia muscular
cortical pura no influye en este parámetro (Fig. 8). Se durante la inmovilización, la cual se efectuaba con resi-
puede hacer un paralelismo con los clavos utilizados en la nas y cera. Celso conseguía endurecer los vendajes con
osteosíntesis. A igual diámetro externo, los clavos maci- almidón. Ambrosio hacía moldes de tela, pergamino o
zos son menos resistentes que los clavos huecos. Según cera que se endurecían al secarse. Antonius Mathijsen,
Aro y Chao [19] , los dos elementos que más estimulan el un cirujano holandés, empezó a usar el yeso de París en
callo perióstico son el espacio interfragmentario y la carga 1852. Esta técnica se desarrolló de forma notable y fue
fisiológica, que corresponde al peso de la persona. Este uno de los grandes progresos respecto al tratamiento de las
callo perióstico es luego remodelado de forma simultánea fracturas.
con la constitución del callo cortical, que no tiene ningún
vínculo con las cargas.

40

25
A
Aposición ósea en corte (mm2)

20
16 32

15

B
10

p < 0,05 8
5

0 C
1 2 3 4 5 6
Figura 8. Callo y rigidez ósea relativa.
Plazo posfractura (semanas) A. Callo perióstico. Rigidez relativa/mm2 (2).
Figura 7. Evolución del diámetro del hueso tras fractura en B. Callo cortical. Rigidez relativa/mm2 (1).
una rata (según Aro et al). C. Callo endóstico. Rigidez relativa/mm2 (1/4).

Cuadro 4.
Tipos de callos y sus características, según McKibbin [17] .
Tipo de Velocidad Relleno de un Tolerancia a la Tolerancia a la Importancia de
consolidación espacio estabilidad estabilidad los tejidos
absoluta blandos
Callo perióstico +++ +++ +++ – +++
Callo cortical + – – ++++ –
Callo medular ++ ++++ (lento) ++ +++ –

6 EMC - Aparato locomotor


Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas  E – 14-630

1 2
3
4
5

Figura 10. Partes de un tornillo. 1. Cabeza; 2. roscado; 3. paso


de tornillo; 4. diámetro externo; 5. diámetro interno.

la cortical posterior del cúbito, lo que permite trasladar


Figura 9. Cerclaje en obenque del olécranon. las fuerzas de tracción en compresión hacia el eje de las
agujas. El tratamiento de una fractura transversal de la
Tratamiento ortopédico rótula es similar. El alambre pasa por delante de la rótula
y alrededor de los extremos proximales y distales de las
Es el tratamiento más antiguo y aún hoy el más difun-
agujas. Se ordena una movilización precoz para favorecer
dido. Es el tratamiento de elección para las fracturas poco
la consolidación.
o nada desplazadas de los huesos largos. La consolida-
ción autónoma del hueso está favorecida por la alineación Osteosíntesis con tornillo
de los segmentos óseos. El objetivo es conservar todos Un tornillo está formado por una cabeza provista de una
los elementos biológicos necesarios para la consolidación, ranura para insertar el destornillador, un vástago roscado
aunque todavía no han sido identificados por completo. con un diámetro interno y externo y una punta (Fig. 10).
Sarmiento et al [23] señalan la presencia de un callo más Existen numerosas formas y tamaños. Los de acero son
activo cuando el hematoma fracturario y la vasculariza- los más comunes, pero también hay tornillos de titanio.
ción se mantienen intactos. Pueden ser canulados, de autorroscado, presentar un ros-
cado incompleto o incluso dos roscados distintos para una
compresión intraósea (principio del tornillo de Herbert).
Tratamiento quirúrgico Hay tornillos específicos para hueso cortical y otros para
Todas las técnicas y tipos de osteosíntesis tienen el hueso esponjoso. El diámetro interno (d) o alma del tor-
mismo objetivo: la consolidación ósea [24] . Cada fractura nillo corresponde al diámetro de perforación previo a la
tiene, en diverso grado y en función de la energía traumá- introducción del tornillo y determina su resistencia. La
tica, lesiones tisulares, musculares y vasculares que deben resistencia en torsión es proporcional a d3 , por lo que un
tenerse en cuenta antes de escoger el tipo de osteosíntesis. aumento de este diámetro en un factor II permite soportar
La rehabilitación y, sobre todo, el apoyo postoperatorio un par de apriete ocho veces superior. El diámetro externo
deben reanudarse lo antes posible para optimizar el trata- está definido por el diámetro del roscado, el cual deter-
miento y su resultado funcional. Durante mucho tiempo, mina la resistencia del tornillo en tracción, ya que, cuanto
el tratamiento quirúrgico supuso la abertura del foco de más alto es el diámetro, mayor es la cantidad de hueso
fractura y, por consiguiente, una «agresión» a las vías retenido por el roscado. También depende de la calidad
biológicas del proceso de consolidación. Los adelantos del hueso (esponjoso o cortical, escleroso u osteoporótico)
respecto a los conocimientos del callo biológico, por un y de la longitud de la parte roscada.
lado, y a las técnicas y materiales quirúrgicos, por otro, La osteosíntesis de una fractura con un solo tornillo es
han dado paso a los principios de las técnicas de invasión poco frecuente porque se necesita una buena estabilidad
mínima o de fijación externa de las fracturas. Sin embargo, mecánica. En un contexto de fractura puede ser muy difí-
el primum movens sigue siendo la reducción anatómica cil evaluar la calidad mecánica del hueso. Sin embargo, es
de la fractura. La reducción por maniobras externas es la osteosíntesis de elección para los huesos de las extremi-
un requisito previo indispensable para evitar la abertura dades en traumatología (fracturas de falanges, escafoides)
del foco. Esto puede lograrse, por ejemplo, con mesas de y ortopedia, sobre todo en la cirugía del pie (hallux val-
tracción ortopédica. gus). También está muy difundida para la osteosíntesis de
las fracturas unicondíleas de los platillos tibiales, de las
espinas tibiales en el niño o incluso de la fractura cervical
Métodos de osteosíntesis
verdadera y estable del cuello femoral [25] o de una frac-
Osteosíntesis con cerclaje en obenque tura sacra [26] . Estas indicaciones se han ampliado con los
Este principio se basa en las posibles cargas diferenciales tornillos canulados. La introducción de un tornillo inter-
sobre un foco de fractura. Como se verá luego respecto a la fragmentario puede servir para colocar el foco de fractura
localización preferente de las placas, debido al juego de las en compresión antes de completar el montaje con una
curvaturas óseas y de las tensiones musculares existe una placa. La estabilidad del montaje mejora y las cargas que
zona en la concavidad que recibe cargas en compresión recibe la placa disminuyen, lo que reduce el riesgo de
y una zona en la convexidad que más bien recibe car- fatiga del material. Para que la colocación de este tornillo
gas en tracción tras la reanudación del apoyo o durante sea óptima hay que ajustarse a reglas estrictas con rela-
la contracción muscular. Esta técnica está especialmente ción a la perforación y la dirección del tornillo (Fig. 11).
indicada para el tratamiento de la fracturas no conminu- La perforación se realiza en dos etapas. Primero se reduce
tas, epifisarias e inestables por la tracción muscular, como la fractura y se inmoviliza con pinzas para reducción. De
las del olécranon o la rótula. Es una fijación dinámica. El una cortical a la otra se perfora un conducto cuyo diáme-
principio es convertir las fuerzas de tracción del tríceps tro es igual al diámetro interno del tornillo (por ejemplo,
braquial o del cuádriceps en fuerzas de compresión sobre perforación de 2,7 mm de diámetro para un tornillo de
el foco de fractura. Para el tratamiento de una fractura 3,5 mm). A continuación, el orificio de la cortical proxi-
transversal simple del olécranon se introducen dos agujas mal se agranda con una broca cuyo diámetro es igual al
de Kirschner en sentido perpendicular al foco de fractura diámetro externo de la parte roscada del tornillo (en este
hasta la cortical anterior del cúbito (Fig. 9). La necesidad ejemplo, perforación de 3,5 mm). El tornillo no se fija al
de penetrar la cortical o de dejar la punta en la cavidad primer fragmento, y por esta razón ejerce una compresión
es motivo de controversia. Con un alambre se efectúa un sobre el segundo fragmento. La orientación del torni-
montaje en «ocho» a través de una perforación distal en llo es fundamental en términos de eficacia. Los estudios

EMC - Aparato locomotor 7


E – 14-630  Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas

Figura 13. Principio de fijación de una placa clásica. Los torni-


llos aproximan la placa al hueso gracias a una fijación bicortical.
El objetivo es crear una fricción (1) entre la placa y el hueso. El
montaje es estable si las fuerzas de fricción son superiores a las
Figura 11. Colocación de un tornillo de compresión inter-
cargas recibidas tras la reanudación del apoyo (2).
fragmentario. El eje de perforación debe situare entre el eje
perpendicular al hueso y el eje perpendicular al trazo de fractura.

Figura 14. Compresión del foco de fractura por deslizamiento


de la placa al ajustar el tornillo en el orificio oval.

Placas clásicas. La elección del tipo de placa responde


al principio de estabilidad absoluta o relativa y, por tanto,
Figura 12. En un hueso, la convexidad recibe cargas en trac- al tipo de fractura. En 1962, Gurlt estableció las bases de
ción y la concavidad, cargas en compresión. En la convexidad la osteosíntesis moderna y Danis, en 1949, el concepto
del hueso fracturado debe colocarse una placa para favorecer la de consolidación per primam [28] . La asociación suiza para
compresión del foco. el estudio de la osteosíntesis AO (Arbeitsgemeinschaft fur
Osteosynthesefragen) (por el impulso de un grupo de ciru-
mecánicos demuestran que la mejor compresión se
janos, entre ellos y en primer lugar Maurice Müller), fue la
obtiene cuando el tornillo sigue un eje perpendicular al
que desarrolló y difundió los principios de Danis: reduc-
trazo de fractura. En la práctica, el tornillo se sitúa entre
ción, fijación y estabilidad absoluta [29] .
este eje y el eje perpendicular a la cortical ósea [27] .
En la fijación con placa clásica, los tornillos se ajustan
a la placa después de la confección de un preorificio. Los
Osteosíntesis con placa tornillos apoyan la placa contra el hueso y de este modo
La placa sigue siendo el patrón oro para la osteosínte- se genera una fuerza de fricción entre la placa y el hueso.
sis de las fracturas articulares, epifisometafisarias y para La fuerza debe bastar para mantener la estabilidad de la
algunas fracturas diafisarias. fractura. Mientras la carga resultante del peso del cuerpo
Una placa de osteosíntesis es, ante todo, una férula y del complejo músculo-tendón-ligamento no supere lo
interna que hace posible la alineación de los segmentos que la fuerza de fricción puede soportar, la construcción
óseos. Su participación en la biomecánica de la consoli- se mantiene estable y evita que la osteosíntesis se des-
dación reside en la estabilización del foco de fractura y su monte (Fig. 13). Cualquier espacio que quede a la altura
compresión. del foco induce una transmisión de las fuerzas en com-
Aunque varios principios se oponen, hay factores bio- presión por la placa y ya no por el hueso, lo cual provoca
mecánicos comunes. inestabilidad y un incremento de las cargas en el implante.
Optimización de la localización de la placa. Cada Por lo tanto, es fundamental reducir de la mejor manera
hueso tiene una curvatura que le es propia. La curvatura posible la fractura y crear una compresión entre los frag-
principal de los huesos largos permite absorber una parte mentos óseos a efectos de aumentar la rigidez del montaje.
de las fuerzas de tracción/compresión. Esto produce una El principio de crear la compresión gracias al material de
asimetría biomecánica con una cortical que recibe las car- osteosíntesis se remonta a 1957 y fue posible con el tor-
gas en compresión (concavidad de la curva) y una cortical nillo de cabeza cónica descrito por Bagby y Janes [30] . La
en espejo que soporta las cargas en tracción (convexi- compresión puede obtenerse también con una pinza de
dad de la curva) durante el apoyo (Fig. 12). Para colocar reducción específica, que permite arrastrar la placa y gene-
la placa hay que tener en cuenta esta asimetría. Si se la rar la compresión, derivada de la placa de compresión
coloca del lado de las fuerzas de compresión, el apoyo de Danis. Después vinieron las placas con orificios ovales
favorecerá la abertura del foco de fractura y, por tanto, (placas de compresión dinámica [DCP], placa de compre-
disminuirá la capacidad de consolidación (como se ha sión universal [UCP] y placa de autocompresión [SCP])
explicado antes). La placa también sufre picos de cargas a que sirven para generar la compresión por deslizamiento
la altura del foco, lo cual puede provocar una fractura por de la placa sobre el hueso al colocar un tornillo excén-
fatiga del implante. Por lo tanto, es capital tratar de opti- trico en el orificio oval (Fig. 14). Si las fuerzas de fricción
mizar la posición de la placa; por desgracia, la posición no bastan, los tornillos pueden ser móviles y conducir al
puede depender de factores anatómicos (trayectos vascu- fracaso mecánico de la fijación (Fig. 15).
lonerviosos, acceso difícil, etc.) contrarios a los grandes El diseño ha avanzado hacia la creación de placas ana-
principios biomecánicos. tómicas y adaptadas a cada localización de las fracturas.

8 EMC - Aparato locomotor


Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas  E – 14-630

2 A
3

Figura 15. El tornillo crea una zona de carga en la cortical


ósea al reanudarse el apoyo. La placa no está perfectamente
aplicada contra el hueso y la fricción no basta para asegurar una
estabilidad absoluta. Esta zona de hiperpresión genera una osteo-
necrosis localizada que compromete la estabilidad del tornillo.
1. Centro de rotación; 2. carga axial; 3. zona de carga cortical. B
Figura 16. Estabilidad del complejo tornillo-placa-corticales
Cuadro 5. en un montaje con tornillos clásicos (A) y con tornillos bloquea-
Número de tornillos y de corticales recomendado para algunas dos (B).
fracturas.
compresión. Las lesiones por legrado del periostio pro-
Número de Número de
ducen una osteoporosis relativa debajo de la placa por
tornillos corticales
afectación de la microvascularización. Así demuestran
Antebrazo 3 5-6 que el montaje con estabilidad absoluta (placa anatómica
Húmero 3-4 6-8 y tornillo de compresión) permite una consolidación más
Tibia 4 7-8 rápida que un montaje más inestable. Al respecto, la con-
Fémur 4-5 8 solidación cortical se efectúa por contacto óseo directo,
sin la cascada biológica de la organización del hematoma
También hay placas de contacto limitado (LC-DCP) que y del callo perifracturario.
disminuyen la superficie de contacto pero conservan la En el plano biomecánico, se trata de aumentar la rigi-
fricción. La finalidad de una menor superficie de con- dez del complejo placa/tornillo para que las cargas ya
tacto es respetar la vascularización perióstica, ya que ésta no se transmitan por el hueso sino por los implantes.
es favorable a la consolidación ósea. Es, por tanto, un principio fundamentalmente opuesto
El montaje y la osteosíntesis se adaptan a cada locali- que da origen al concepto de placa con tornillos bloquea-
zación y tipo de fractura, pues reciben cargas distintas. dos. Las fracturas conminutas no permiten el montaje en
También son específicos el tamaño de la placa y de los compresión. Las fuerzas pasan totalmente por el material
tornillos, así como el número de éstos (Cuadro 5). de osteosíntesis, el cual pasa por encima de la fractura
De forma experimental, Perren ha determinado que una a modo de puente, y entonces la consolidación ya no
osteosíntesis femoral con tornillos clásicos de 3,5 mm de es per primam sino «secundaria», ya que se organiza a
diámetro genera un par de fricción de 3-5 Nm entre la partir del hematoma fracturario con el desarrollo de un
placa y el hueso [31] . Un hueso osteoporótico genera, en callo, primero blando y después duro, que es en sí mismo
el mejor de los casos, 3 Nm gracias a un montaje similar, la expresión de una estabilidad relativa. A efectos de no
lo que según Borgeaud et al [32] no autorizaría un apoyo aumentar la fricción entre el hueso y la placa y, en con-
correspondiente a 500 N. Además, en las fracturas de los secuencia, favorecer la isquemia local por la lesión del
pacientes osteoporóticos, las osteosíntesis «clásicas» no periostio, la placa con tornillos bloqueados crea una uni-
son apropiadas si se busca una recuperación rápida de dad mecánica entre la placa y la cortical al solidarizar
autonomía, ya que la reanudación del apoyo no es posi- el tornillo a la placa mediante un roscado en la cabeza
ble sin correr el riesgo de una claudicación mecánica por del tornillo (Fig. 16); es el concepto del «fijador externo
pérdida de fijación. interno».
Las fracturas conminutas también causan dificultades Para la osteosíntesis de una fractura, primero se reco-
con este modelo de osteosíntesis. La reducción anatómica mienda reducir la fractura y luego colocar, antes que la
de la fractura puede ser muy difícil o exponer al riesgo de placa, uno o varios tornillos de compresión en el sitio o
desvascularización de los fragmentos, con la formación de sitios de fractura. A continuación, la colocación de torni-
secuestros y un aumento del riesgo de seudoartrosis. llos bicorticales induce una precarga para aplicar la placa
Placas con tornillos bloqueados. Creadas en razón contra el hueso y así producir la fricción. Con el apoyo (o
de los límites de las placas estándar para las fracturas la contracción muscular), el hueso soporta una fuerza de
conminutas, de la mecánica del esqueleto osteoporótico cizalladura que se añade a la carga generada por el peso del
y de la interpretación de los procesos de consolidación paciente (Fig. 17). Esta carga no se verifica con un tornillo
biológica, las placas con tornillos bloqueados ocupan un bloqueado, caso en el que la placa y los tornillos actúan
lugar principal entre los materiales para la osteosíntesis. A como una unidad mecánica y permiten la osteosíntesis
comienzos de la década de 1980 se desarrollaron la placa en un esqueleto osteoporótico. Cuando la carga aumenta
ondulada (Brunner, 1980) y la placa puente o de apriete [33] (básicamente por el peso del paciente), en el caso de la
para preservar el hematoma y la vascularización periós- placa con tornillos bloqueados, el vector resultante queda
tica. Stoffel et al [34] , en un estudio mecánico e histológico, en compresión axial. Al contrario, en el caso de las pla-
presentan diversos montajes de placas con tornillos de cas con tornillos no bloqueados, por definición el tornillo

EMC - Aparato locomotor 9


E – 14-630  Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas

Figura 17. Movilización de los tornillos clásicos por balanceo


durante la carga axial (1). Los tornillos bloqueados forman una
unidad con la placa.

1
Figura 19. Con tornillos bloqueados epifisarios no es necesa-
rio que la placa se adose al hueso de forma estricta, ni tampoco
que la osteosíntesis sea sólida en la zona trabecular.

Materiales: una cuestión biológica y mecánica.


Desde los comienzos de la osteosíntesis se han usado
Figura 18. Pérdida de estabilidad secuencial de los tornillos. numerosos metales (aluminio, plata, latón, cobre, acero,
La movilidad del foco en flexión (1) induce una movilización del etc.), pero presentaban una resistencia mecánica dema-
tornillo proximal más cercano al foco, cuya impresión ósea se siado baja y estaban expuestos tanto a la corrosión
agranda y crea una cámara de movilidad. Este efecto se extiende como a una biocompatibilidad mediocre, lo que generaba
al tornillo siguiente de manera secuencial. osteólisis considerables debido a reacciones inflamatorias
que conducían al fracaso del montaje. A principios del
está libre en la placa y el peso del cuerpo actúa sobre el siglo XX se realizaron diversos estudios sobre las aleacio-
tornillo con un brazo de palanca que produce una fuerza nes y los materiales de las osteosíntesis con el propósito
angular, que será más intensa cuanto mayor sea la distan- de encontrar el material óptimo. En la década de 1950,
cia entre las dos corticales. Los movimientos inducidos los conceptos de la escuela suiza consagraron los implan-
por esta fuerza pueden agrandar el orificio en el hueso y, tes de acero inoxidable y después se desarrollaron los
por tanto, hacer perder la estabilidad del tornillo en la implantes de titanio. El módulo de elasticidad del titanio
cortical distal. Cuando están comprometidas tanto la fija- (100 gigapascales [GPa]) equivale a la mitad del módulo
ción del tornillo como la estabilidad angular del montaje, del acero inoxidable (200 GPa) y tiene propiedades mecá-
el mecanismo se propaga al tornillo adyacente y poco a nicas más parecidas a las del hueso. Gautier et al [39] , en un
poco induce la claudicación mecánica de la osteosíntesis, modelo ovino, han demostrado que una placa modifica de
con desmontaje y desplazamiento secundario (Fig. 18). forma considerable las cargas fisiológicas sobre el hueso
En teoría, la forma de las placas con tornillos bloquea- al redistribuir las fuerzas a nivel del hueso cortical. La
dos no es tan esencial como en las placas estándar, ya influencia del material de osteosíntesis es relativamente
que la placa no se apoya contra el hueso. La rigidez de la menor en esta cuestión y, por tanto, también lo sería la
interfase hueso-implante se obtiene sin comprometer la ventaja del titanio sobre el acero inoxidable en el aspecto
vascularización local y la placa actúa como un verdadero biomecánico. En cambio, en el hueso que ya no recibe las
«fijador externo interno». Para limitar el traumatismo cargas se producen grandes cambios, según lo demostrado
de los tejidos blandos y, sobre todo, para conservar el por Uhthoff et al [40] en un modelo canino de osteotomía
hematoma fracturario, se han desarrollado instrumentos femoral tratada con fijación rígida. Por eso, algunos auto-
de ayuda a la implantación por vías mínimamente inva- res han recomendado el uso de material con un módulo
sivas. Estos dispositivos provistos de sistemas de visión de elasticidad más débil y la ablación precoz del mate-
permiten la reducción y la colocación de los tornillos [35] . rial. Woo et al recomiendan un material de resistencia
Es el principio de la técnica de osteosíntesis percutánea moderada a la flexión y la torsión y de resistencia baja a la
mínimamente invasiva con placas (MIPO). El sistema de compresión, para permitir que el hueso reciba lo esencial
estabilización de invasión mínima (LISS) fue desarrollado de las cargas fisiológicas [41] .
inicialmente para las osteosíntesis de las fracturas distales Además, con el titanio se ha presentado el problema
del fémur. Después se crearon sistemas híbridos a modo de la ablación del material debido a una consolidación
de placas de compresión bloqueable (LCP) que permi- por contacto entre la placa y los tornillos [42] . Las dificulta-
ten asociar tornillos bloqueados y no bloqueados para des quirúrgicas potenciales con relación a estas ablaciones
aprovechar mejor las posibilidades de cada sistema en aumentan la duración de la intervención y la morbili-
función del contexto [36] . Con este enfoque, la morbili- dad, y para retirar el material de forma segura y eficaz se
dad es menor y la reanudación del apoyo, inmediata [37] . necesita una instrumentación especial [43] .
Es también el caso de las fracturas que afectan desde la Recientemente se han creado nuevos materiales con el
epífisis hasta la diáfisis, pasando por la metáfisis, para las objetivo principal de asemejarse al módulo de elasticidad
que se han creado varios modelos de placas anatómicas del hueso. Los implantes de poliariletercetonas (PAEK),
que pueden usarse con tornillos epifisarios bloqueados. muy desarrollados en implantología dental, se usan
La resistencia que confiere la unidad tornillo-placa pro- también en traumatología [44] . Son polímeros termoplásti-
porciona una buena estabilidad del montaje en el hueso cos de excelente biocompatibilidad. Su comportamiento
esponjoso epifisario (Fig. 19). En las fracturas articulares, mecánico permite usarlos como interfase entre tornillo
una osteosíntesis mixta puede asociar tornillos de com- y placa para disminuir la rigidez de los montajes, como
presión por atornillado directo o a través de la placa con implantes segmentarios por defectos óseos o, desde hace
tornillos bloqueados para la estabilidad angular [38] . muchos años, en cirugía raquídea [45] . Akhavan et al [46]

10 EMC - Aparato locomotor


Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas  E – 14-630

Figura 20. Osteosíntesis de una fractura diafisaria con clavo


intramedular.

han obtenido excelentes resultados clínicos y radiológicos Figura 21. Radiografía de la tibia. Osteosíntesis con clavo y
después de 6 años de seguimiento en prótesis de caderas tornillo de bloqueo.
(tallo y cúpula). Esta vía de investigación es interesante,
de imagen, sobre todo para verificar los defectos de rota-
pero necesita una evaluación a largo plazo.
ción y el punto de inserción del clavo [54] . Las indicaciones
En ortopedia, la fijación y la reconstrucción se han
en las fracturas diafisarias de los huesos largos son muy
orientado sobre todo con base en las propiedades mecá-
amplias. Los nuevos diseños de clavos, con un bloqueo
nicas y la función de los implantes. Como se expuso
proximal y distal bien cerca de las epífisis, hacen posible
antes, la biomecánica de la osteosíntesis no es el único
el tratamiento de las fracturas metafisoepifisarias, incluso
factor de consolidación. La biocompatibilidad del titanio
articulares, y de las fracturas inestables o con gran pérdida
es mejor que la del acero inoxidable; además, disminuye
de sustancia ósea. La reducción de las fracturas metafi-
el riesgo de infección y el depósito de biopelícula [47] . Es
sarias y la estabilidad del sistema pueden mejorarse con
una consecuencia de la organización anatómica descrita
tornillos de bloqueo insertados en el plano frontal o ante-
por Gristina [48] en 1987. La adherencia de las bacterias
roposterior [55] (Fig. 21).
al material es producto de las propiedades fisicoquími-
Este método de osteosíntesis es considerado como de
cas del implante y cada aleación tiene una interacción
«estabilidad relativa» y la consolidación se produce gra-
específica. Fue necesario mejorar la calidad de los materia-
cias a la formación de un callo. El momento de inercia
les debido a las infecciones, una complicación principal
de un clavo aumenta con su diámetro. Según Tencer
y frecuente en traumatología. Las aleaciones que con-
et al, un clavo de 16 mm es 2,5 veces más rígido que
tienen cobre o la producción de titanio nanotexturado
uno de 12 mm [56] . En realidad, el diámetro del clavo
disminuyen la adherencia bacteriana [49] . Nuevas vías de
está limitado sobre todo por el diámetro de la cavidad
investigación ofrecen la posibilidad de producir implantes
medular del hueso y por el diámetro del fresado, cuyo
con revestimientos biológicos. Además, se está estudiando
objetivo es calibrar la cavidad medular del hueso frac-
la difusión desde el implante de agentes orgánicos, de
turado (pasar de la forma de un reloj de arena a la de
moléculas bioactivas como citocinas [50] , quimiocinas [51]
un cilindro) para aumentar la superficie de contacto y,
o antibióticos. Estas opciones podrían aportar soluciones
por tanto, la fricción entre el clavo y el hueso cortical. El
para combatir la infección [52] y las seudoartrosis crónicas.
efecto del fresado es más controvertido en el plano bio-
Por último, están en estudio los implantes reabsorbibles,
lógico: favorable para algunos debido a la movilización
aunque todavía no se dispone de datos biomecánicos ni
de los inductores de la consolidación [57] y desfavorable
de resultados clínicos.
para otros porque destruye la vascularización endóstica de
Clavo intramedular forma mecánica e induce un calentamiento. Este riesgo de
La osteosíntesis con clavo intramedular se ha revelado necrosis térmica ósea también está favorecido por el uso
útil para conservar el hematoma fracturario y la posición de un manguito neumático [58, 59] . Los modelos animales
ideal de este montaje, que es el más parecido al del hueso sugieren una disminución de la vascularización medular
largo en los aspectos anatómico y biomecánico. El con- después del fresado, aunque es reversible [60] . Se ha pro-
cepto actual de esta técnica fue desarrollado por Kuntscher puesto entonces introducir clavos macizos, rígidos y sin
en la década de 1940 [53] , quien se basó en el bloqueo del fresado previo. Sin embargo, sus propiedades mecánicas
clavo a partir de la deformación elástica del hueso. La generan índices de seudoartrosis mayores y, por tanto,
idea inicial de ranurar el clavo tenía por objetivo mejo- se han dejado de lado [61, 62] . Finkemeier et al demostra-
rar las propiedades biomecánicas para acercarse lo más ron que el fresado inducía un reducción significativa del
posible a la estructura ósea. El clavo era un poco más fle- tiempo de consolidación [63] . Así, se puede aumentar la
xible y reaccionaba mejor en torsión. La iniciativa debió rigidez por bloqueo, más aún teniendo en cuenta que si el
dejarse de lado por la dificultad para extraer este tipo de diámetro del clavo es elevado, en principio acepta mejor
clavo. El desarrollo posterior del bloqueo permitió tratar los tornillos de bloqueo de mayor diámetro y mejora la
las fracturas más complejas mediante el control de la rota- rigidez y la estabilidad del montaje.
ción y de la estabilidad de la osteosíntesis en las fracturas
conminutas. Fijador externo
El clavo hace las veces de un tutor que refuerza el foco El principio del fijador externo se basa en la reducción
de las fracturas diafisarias (Fig. 20). En la actualidad, el y la fijación del foco de fractura sin necesidad de actuar
clavo intramedular se coloca a foco cerrado en casi todos sobre los tejidos circundantes ni modificarlos. Es el trata-
los casos. Para esto se necesita un control con amplificador miento de elección de las fracturas abiertas, al menos de

EMC - Aparato locomotor 11


E – 14-630  Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas

Figura 22. Rigidez en función del fijador


Flexión Compresión Torsión
externo y de la deformación en flexión,
compresión y tracción, según Behrens [64] .

Hoffmann-Vidal

Bilateral, 2 planos

1 plano

Unilateral, 2 planos

1 plano

1 plano
300 4
20
500 2
10

Nm/grado N/mm Nm/deg

manera temporal, ya que permite evitar la colocación de tercera clavija modifica poco las propiedades mecánicas
material de osteosíntesis en contacto con un foco poten- del montaje, es útil contar con una clavija suplementa-
cialmente séptico. ria en caso de movilización o de infección. Aumentar el
Lambotte, en 1902, describió el primer fijador mono- número de clavijas puede ser beneficioso para la rigidez si
planar. Hoffman, en 1938, introdujo el mecanismo de se aumenta el espacio entre ellas. Las clavijas se colocan
rótula, lo que posibilitó la reducción de la fractura y la por fuera del foco de fractura y en piel sana para limitar
compresión en los tres planos del espacio. Después apare- los riesgos de infección. El montaje es más rígido cuanto
cieron otros modelos, pero la innovación principal fue la más cerca del foco de fractura se encuentran las clavijas.
de Ilizarov, en 1950, con los marcos circulares que permi- Éste es otro elemento fundamental de la estabilidad, pues
tían poner en tensión clavijas de bajo calibre. Los fijadores disminuye en igual medida el brazo de palanca de des-
externos actuales hacen posible las fijaciones híbridas y plazamiento de la fractura soportado por el montaje. Sin
la aplicación de los principios iniciales de las fijaciones embargo, la localización de las clavijas debe permitir una
monoplanar, multiplanar y circular. posible intervención futura como, por ejemplo, la confec-
Cada uno de estos modelos tiene sus propias caracte- ción de un colgajo de revestimiento o un procedimiento
rísticas mecánicas, como lo ilustra el estudio de Behrens vascular (aponeurotomía de descarga, revascularización
et al [64] . La rigidez en flexión y en torsión de los fijadores por derivación, etc.). Es necesario entonces encontrar un
bilaterales multiplanares es superior a la de la mayoría de término medio. Además, la resistencia de las clavijas en su
los demás montajes (Fig. 22). plano es limitada; así pues, la rigidez en el plano antero-
Sin embargo, otros factores influyen en esta estabilidad, posterior es óptima si las clavijas se disponen en el plano
que se basa en las características de las clavijas (diáme- frontal. Se entiende entonces por qué los montajes mul-
tro, número, localización), así como en el marco (tipo de tiplanares o híbridos aumentan la rigidez. Por último, la
montaje, tipo y número de conexiones) y su posición. disminución de la distancia entre el marco o el cuerpo del
La clavija es un principio fundamental de la estabili- fijador y el hueso aumenta la estabilidad del sistema. La
dad. La rigidez de un elemento cilíndrico depende de su movilidad de la fractura guarda relación con esta distan-
diámetro a la potencia 4. Por lo tanto, el diámetro de las cia a la potencia 4. El límite de este principio es el espacio
clavijas es esencial. Esto crea una mayor interfase entre el necesario en caso de edema postoperatorio o para la cura-
hueso y la clavija y disminuye el riesgo de movilización. ción de las heridas. La unión entre las clavijas y el cuerpo
El aumento del diámetro en un factor 2 confiere una rigi- del fijador debe ser lo más directo posible para disminuir el
dez 16 veces superior, pero aumenta el riesgo de fractura par de deformación y evitar poner en riesgo la estabilidad.
por fragilización de la cortical. Si el diámetro del eje de la Hay que contemplar entonces numerosos parámetros
clavija es superior al 30% del diámetro del hueso, el riesgo para favorecer la rigidez del montaje que, en el mejor de
de fractura aumenta de forma significativa [65] . Para mejo- los casos, debe conducir a la consolidación y la reanuda-
rar la estabilidad de las clavijas se han añadido numerosas ción del apoyo (Cuadro 6).
modificaciones (parte roscada cónica, clavijas autoperfo- La posibilidad de dinamizar el marco con facilidad, des-
rantes, de autorroscado, revestimiento de hidroxiapatita). plazando el cuerpo del fijador más lejos del hueso, permite
Otro factor principal es el número de clavijas. Para impe- corregir más adelante las imperfecciones de reducción
dir la rotación del fragmento suelen ser necesarias dos o facilitar la consolidación, aunque hay divergencias en
clavijas, por lo general en el mismo plano. Aunque una cuanto al período adecuado [66–68] . En este sentido, para

12 EMC - Aparato locomotor


Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas  E – 14-630

Cuadro 6.
Factores de rigidez de una osteosíntesis con fijador externo.
Pueden estar vinculados al paciente, al tipo de fractura o a los ΔI
elementos del fijador (clavijas, barras, tipo de montaje).
I0
Factores Rigidez
Clavijas Número ↑ Figura 23. Estabilidad del foco de fractura y consolidación.
Diámetro ↑ Según Perren [74] ; l/l0 describe la estabilidad del montaje.
Material ↓ Menos del 2%: estabilidad absoluta; entre el 2-10%: estabilidad
Distancia entre dos ↑ relativa; más del 10%: riesgo de seudoartrosis.
clavijas en un
fragmento evoluciona hacia la seudoartrosis [74] (Fig. 23). La estabi-
Distancia del foco lidad absoluta conduce a una consolidación excelente en
las fracturas simples con un espacio interfragmentario de
Marco o barras Número ↑
menos de 2 mm. En una situación de intensa carga peri-
Distancia del hueso ↓
Longitud (barras) ↑
fracturaria como, por ejemplo, una fractura diafisaria de
Diámetro ↑ un hueso largo, la estabilidad es fundamental y se prefie-
Material ren los tornillos de compresión y una placa. El callo es
básicamente cortical.
Planos de fijaciones (mono/multiplanares) Multiplanares
Un montaje estable debe permitir la transferencia de las

cargas mecánicas al hueso. El material debe soportar sólo
Compresión del foco ↑ una pequeña parte de las cargas, de modo que la osteosín-
Densidad ósea ↑ tesis esté protegida por el propio hueso. Ésta es la base de
Conminución ↓ la enseñanza de la AO. La consolidación ósea se produce
per primam al favorecer la formación del callo cortical. El
la consolidación ósea, la fijación externa se vale del montaje induce la estabilidad gracias a las fuerzas de fric-
principio de estabilidad relativa. No hay consenso en lo ción entre el hueso y la placa. La fijación correcta de los
que se refiere a la utilidad de una dinamización del sistema tornillos es fundamental para aumentar dicha fricción y
o del lapso necesario antes de efectuarla, pero se acepta favorecer las fuerzas de compresión. Además, la estabili-
que para favorecer la consolidación ósea el foco debe dad del foco puede depender de la colocación inicial de
movilizarse en compresión. Las publicaciones al respecto un tornillo de compresión. Sea cual sea el tipo de la placa,
abundan y las opiniones son contradictorias. Mientras su longitud y su grosor, así como la distancia entre los tor-
que Claes et al señalan la ineficacia de la dinamización nillos más cercanos a la fractura, mejoran la estabilidad.
precoz (1 semana) en un modelo ovino [69] , Arazi et al afir- En lo que se refiere a la posición de los tornillos, Ellis et
man lo contrario en un modelo canino [70] . Aunque los al [75] han demostrado que los tornillos más cercanos al
estudios in vivo en el ser humano presentan dificulta- foco reciben más cargas (Fig. 24). Las cargas disminuyen
des metodológicas, para Foxworthy la dinamización antes luego de forma progresiva para alcanzar un piso después
de la cuarta semana sería beneficiosa, según un estudio del séptimo orificio, sea cual sea el número de tornillos y
retrospectivo realizado después de un apareamiento por su distribución; se distribuye preferentemente a lo largo
tipo de fractura y de abertura cutánea [71] . de la placa y de forma no agrupada [76] . No es necesario
Respecto a los fijadores de tipo Ilizarov, el paso de las colocar un tornillo en todos los orificios. Según Field et
agujas debe ser total para responder a las cargas anató- al [77] , la rigidez del montaje disminuye poco si se suprime
micas y mecánicas. La mejor estabilidad se obtiene con hasta el 40% de su número.
agujas perpendiculares al eje del segmento óseo. Este En las fracturas conminutas es preferible una estabilidad
montaje es menos rígido que los fijadores monoplana- relativa porque permite micromovimientos que favorecen
res, sobre todo en compresión axial [72] , lo que en teoría la formación de un callo perióstico (clavo intramedular
es favorable a la consolidación ósea. Las cargas en trac- bloqueado, placa puente, fijador externo). En cambio, un
ción pueden inducir una consolidación, aunque de forma sistema demasiado rígido con grandes espacios interfrag-
más limitada. Las correcciones de las deformaciones y el mentarios puede inducir un retraso de consolidación si la
alargamiento óseo se basan en este principio. Según los reducción es incompleta [78] .
principios de Ilizarov [73] , una osteotomía seguida de la La estabilidad del montaje depende entonces del tipo
tracción progresiva del foco permite retardar la consoli- de osteosíntesis, pero también puede mejorarse con una
dación ósea al posibilitar un alargamiento progresivo. Por férula o un yeso con el fin de inmovilizar las articulaciones
lo tanto, las cargas deben ser suficientes para la distracción adyacentes. En todos los casos, la elección final depende
ósea, aunque un alargamiento demasiado rápido conduci- de la necesidad de obtener estabilidad o de que preva-
ría a la organización de una seudoartrosis. Estos trabajos se lezca la conservación de la vascularización por los tejidos
basan en las fases sucesivas de la consolidación. La forma- blandos y del hematoma para la consolidación biológica.
ción del callo blando inicial supone una mineralización
Osteosíntesis estática/dinámica
progresiva. Mientras este foco recibe cargas, la consolida-
ción se retrasa. El control de la rapidez y de la fuerza de La fijación estática puede definirse como la conserva-
tracción es fundamental para no superar las capacidades ción de la rigidez del montaje desde el principio hasta el
de consolidación del hueso. final del tratamiento. Las placas hacen posible un mon-
taje estático, ya sea de estabilidad absoluta o relativa. El
clavo permite un montaje estático o dinámico según la
Elección del tipo de osteosíntesis
situación. Según los autores, el bloqueo no es necesario
Estabilidad absoluta/relativa de la osteosíntesis en todos los montajes. Permite controlar las cargas en tor-
El principio de estabilidad absoluta se remonta a la sión y en compresión. Además de la posibilidad de no
década de 1950. Perren describió la estabilidad en rela- efectuar un bloqueo distal en algunas fracturas simples,
ción con la separación del trazo de fractura. Es la cantidad los orificios oblongos facilitan un bloqueo dinámico al
de cargas en el foco lo que va a determinar la movilidad permitir la impactación del foco de la fractura (Fig. 25).
(L/l0 ) de éste. La consolidación cortical se produce si Una reducción imperfecta durante la intervención, con
la movilidad se mantiene por debajo del 2% del espacio la persistencia de un espacio interfragmentario, más aún
interfragmentario; entre el 2-10%, la estabilidad rela- en la medida en que el uso de mesas ortopédicas faci-
tiva permite una consolidación secundaria; por encima lita la tracción, puede mejorarse con la reanudación del
del 10%, el hueso no puede consolidarse y la fractura apoyo. Sin embargo, se dispone de artificios y dispositivos

EMC - Aparato locomotor 13


E – 14-630  Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas

3500 Figura 24. Cargas recibidas por los tor-


2, 3, 4, 5 7, 8, 9, 10 2, 6, 9 nillos en función de su alejamiento del
3000 foco de fractura y de la distribución sobre
la placa con un espacio interfragmenta-
2500 rio en distintos tipos de montajes (según
Ellis [75] ).
Microcarga

2000

1500

1000

500

0
8 7 6 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7 8
Orificio de tornillo/foco

de consolidación ósea. Existen métodos alternativos


1
o complementarios. Además de los tratamientos que
modifican la biología de la consolidación (proteína mor-
fogenética ósea, plasma rico en plaquetas, etc.), sólo se
tratarán las técnicas recientes invasivas, cuyos mecanis-
mos de acción todavía no están bien definidos.

Ondas de choque
El tratamiento de las fracturas por ondas de choque
no se usa en la práctica corriente. Difundido para el tra-
tamiento de las litiasis, en estudios recientes se señalan
buenos resultados. Aunque los mecanismos de acción no
se conocen bien, Hsu et al comunican un índice de conso-
lidación superior al de un grupo de control de conejos en
el tratamiento de fracturas recientes [84] . En el ser humano,
el método se evaluó para el tratamiento del retraso de con-
solidación. Wang et al han aplicado un protocolo definido
en función de la localización (6.000 impulsos de 28 kV
para el fémur y la tibia, 3.000 impulsos de 28 kV para
A B C el húmero y 2.000 impulsos de 24 kV para el radio y el
cúbito) [85] .
Figura 25. Fijación distal de un clavo intramedular.
Encontraron un índice del 80% de consolidación a
A. Estática.
12 meses y compararon estos resultados con los resulta-
B. Dinámica. Colocación peroperatoria del tornillo de bloqueo
dos quirúrgicos sin sus riesgos, a pesar de la ausencia de
bicortical.
grupo de control.
C. Tras reanudación del apoyo y compresión del foco (1).
El uso de ondas de choque como adyuvante también
específicos para la compresión durante la cirugía. Según produce resultados alentadores, con índices de con-
Hahn et al [79] , la ausencia de bloqueo puede representar solidación significativamente superiores en un estudio
una zona de debilidad del clavo. Bucholz et al recomenda- aleatorizado de pacientes con un solo traumatismo del
ban una distancia de 5 cm entre la fractura y el bloqueo [80] . miembro inferior tratados con placa, asociada o no a
Este riesgo ha disminuido con los nuevos diseños de los ondas de choque [86] .
clavos y, en realidad, hay pocas referencias a esta compli-
cación en las series recientes, en las que las rupturas de un Ondas electromagnéticas o campos
clavo suelen ser consecutivas a la falta de consolidación.
Esta posibilidad de impactación del foco después de
electromagnéticos pulsados
la cirugía debe distinguirse de la dinamización por abla- El estudio de la electricidad ósea se remonta a Paracelso
ción de uno o más tornillos de bloqueo. Esta técnica se en el siglo XV, pero el estudio científico actual fue reali-
ha propuesto sobre todo en caso de retraso de consolida- zado en la década de 1950 por Fukada, quien precisó la
ción después de 3 meses. Los resultados son variables [81] . influencia sobre el crecimiento óseo. En esta técnica se
Tigani et al señalan un aumento del índice de seudoartro- usa una corriente eléctrica con la finalidad de generar un
sis cuando se retira el bloqueo tras la aparición de un callo campo magnético. En un metaanálisis de estudios alea-
en la radiografía [82] , pero no hay consenso sobre el tiempo torizados, Mollon et al revelan la ausencia de pruebas a
necesario antes de la dinamización y sus indicaciones. favor de un efecto significativo sobre el tratamiento de las
seudoartrosis y retraso de consolidación [87] . La técnica fue
ampliamente difundida con una publicidad «agresiva»,
 Otros tratamientos pero carece de estudios con un nivel de prueba elevado
y de bastante potencia como para sostener su utilidad en
adyuvantes y vías de términos funcionales o de reducción del dolor, según lo
investigación : implicaciones [83] precisado por Griffin [88] .

mecánicas y biológicas Ultrasonidos pulsados


La fijación mecánica de las fracturas puede con- Los ultrasonidos pulsados (ultrasonografía pulsada de
ducir a fracasos, sobre todo en términos de retraso baja intensidad [LIPUS]) se aplican según un protocolo

14 EMC - Aparato locomotor


Biomecánica del hueso: aplicación al tratamiento y a la consolidación de las fracturas  E – 14-630

definido, aunque variable en función del laboratorio.  Bibliografía


Puede consistir en un tratamiento diario de 20 minutos
al día con impulsos de una frecuencia de 1,5 MHz, cada [1] Wolff J. The law of bone remodelling. Berlin: Springer-
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material para la fijación es una decisión basada en estos 2008;42:456–66.
conocimientos, en el paciente y en la relación entre los [12] Rockwood CA, Green DP, Bucholz RW. Rockwood and
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tud necesaria del traumatismo para producir una [19] Aro HT, Chao EY. Bone-healing patterns affected by loa-
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N. Reina (reina.n@chu-toulouse.fr).
J.M. Laffosse.
Service de chirurgie orthopédique et traumatologique, Institut locomoteur, Hôpital Pierre Paul Riquet, Purpan, 31300 Toulouse, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Reina N, Laffosse JM. Biomecánica del hueso: aplicación al
tratamiento y a la consolidación de las fracturas. EMC - Aparato locomotor 2014;47(3):1-18 [Artículo E – 14-630].

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