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Estudio de caso:

Juan Andrés es un excelente estudiante en la materia de tecnología, cada vez


que puede les colabora a los docentes en las actividades relacionadas con
esta área. Usted, como director de grado, se dio cuenta de que la intención de
Juan Andrés es robarse las contraseñas de la señal inalámbrica de uso
exclusivo de docentes de la Institución para luego venderla a sus compañeros
de colegio.
A través de la historia recae en el docente y en la Escuela el deber de contribuir al
desarrollo de la persona del educando y el de construir una sociedad mejor. La
relación maestro-educando, manejadas apropiadamente dan seguridad al niño y/o
niña y propician una situación saludable ya que el educador tiene en sus manos la
posibilidad de promover experiencias que satisfaga las necesidades y resalten las
habilidades de los estudiantes.
¿Qué podríamos hacer nosotros como docentes? Podemos ayudarlo mediante el
dialogo claro y conciso, haciéndole ver que robar pueden generar consecuencias
como el rechazo o vergüenza y tomar las cosas de otro es ilegal y por eso puede
ser castigable y hasta podría terminar en la cárcel. Lo que podrían cambiar su vida
si sigue en actividades ilícitas. Hablar con los padres del joven: Para que sean
conocedores del caso y estén atentos si el joven, replica esto en su casa o con
vecinos. Hacer que el joven utilice más el tiempo libre en algún deporte que le dé
más socialización en su entorno y la escuela. Educarle en valores y que sus padres
tengan más acercamiento con él, pero ante todo remitirle el caso al apoyo
psicosocial de la institución. Como docentes cuando nuestro estudiante robe, hay
que reaccionar con serenidad; hay mucho más que ganar que perder, con una
actitud firme pero amable, mostrar empatía haciéndole ver que sabemos que esa
conducta les ocurre porque de pronto ha tenido problemas en la vida y ahora no
sabe controlarse, como docentes vamos contra la conducta, no contra la persona,
sobre lo que no se debe hacer. Y que le vamos a ayudar. El joven negará y debemos
manejarlo con calma. No conviene que nos vea desbordado por su comportamiento.
Como transformadores sociales debemos hacer propuestas de cambio y nuestra
vocación es formar mejores seres humanos. Haciendo que el joven se aplique más
a tareas que regeneren su comportamiento y dándole la confianza necesaria y el
acercamiento que necesita de docentes, compañeros y sobre todo de sus padres.

YINA PAOLA BENAVIDES SANCHEZ


LICENCIADA EN PEDAGOGÍA INFANTIL

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