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Introducción
3. Realice todos los esfuerzos necesarios para re-intervenir al paciente en el dia (hoy).
Tratamiento
Una vez aclarado este punto podrá discutirse la vía de administración más adecuada según el
caso.
Técnica
Una vez expuesta la zona donde realizaremos la punción cauterizamos el lecho con cauterio
bipolar a muy baja intensidad y realizamos la punción con aguja 22g, montada en jeringa tipo
insulina de 1ml.
La aguja ingresa a través de pars plana (3.5-4 mm del limbo), debe dirigirse hacia el centro del
ojo y orientada con dirección papilar, penetrando de 5 a 10 mm. Una vez alcanzada esta
profundidad se aspira un volumen de 0.2-0.4 ml.
Es importante tener en cuenta que previo a la realización del acto quirúrgico el cirujano cuente
con todos los elementos necesarios para el procedimiento. De esta forma las diluciones
deberán estar preparadas y listas en jeringas separadas previamente a la iniciación del acto
quirúrgico. La inyección debe realizarse despacio, en ángulo oblicuo hacia la papila para evitar
daño retinal, en caso de esclerotomías no autosellantes se suturarán las mismas.
Las ventajas potenciales de la vitrectomía incluyen la posibilidad de obtener una cantidad vítrea
adecuada con menos tracción vítrea que la que produce la aspiración con aguja.
Muchas veces puede resultar necesario realizar un lavado camerular previo con la remoción de
material inflamatorio del segmento anterior y de la superficie lental.
En el tratamiento de las endoftalmitis la vitrectomía puede realizarse con dos entradas simples
(cánula de infusión y punta de corte) o con tres entradas (cánula de infusión, endoiluminador y
punta de corte). La utilización de 2 o 3 entradas dependerá de la preferencia del cirujano y de
las circunstancias clínicas.
La ventaja de la técnica de tres entradas es una mejor visualización del segmento posterior.
Las muestras
La muestras vítrea y eventualmente de humor acuoso deberán ser remitidas al laboratorio para
su sembrado en medios de cultivo y su visualización directa (frotis-gram-giemsa). El
antibiograma nos permitirá disponer de un perfil de sensibilidades para poder ajustar el
tratamiento en caso de malas respuestas a la antibioticoterapia inicial.
El futuro
Vancomicina (a 1 mg en 0,1ml)
Con jeringa de insulina aspiramos 0,1 ml del sachet de 50 ml en el que hemos preparado la
dilución del antibiótico.
Con la misma jeringa podemos inyectar el antibiótico en la cavidad víitrea (3-4 mm de limbo)
Ceftazidima (a 2 mg en 0,1ml)
Con jeringa de insulina aspiramos 0,1 ml del envase de 50 ml en el que hemos preparado la
dilución del antibiótico.
Con la misma jeringa podemos inyectar el antibiótico en la cavidad vítrea (3-4 mm de limbo) 3.
Antibióticos sistémicos
Aunque el EVS demostró que los antibióticos intravenosos empleados en dicho estudio no
fueron útiles (es un tema muy discutido), en caso de que el paciente se encuentre internado,
actualmente continúo utilizando la administración sistémica de antibióticos (vancomicina,
ceftazidima) con control por médico internista.
Para los casos ambulatorios indico ciprofloxacina 750mg/12 horas o claritromicina 500mg/12
horas.
Antibioticoterapia tópica
Si bien esta forma de tratamiento no constituye una medida de fondo en las endoftalmitis
posquirúrgicas, se halla ampliamente difundida como terapia postratamiento vítreo, ya sea
secundaria a vitrectomía o a punción-inyección.
Bibliografía
2. Wainsztein, Ricardo. Infecciones oculares. Relato anual 2000. Curso Anual de la Sociedad
Argentina de Oftalmología y el Consejo Argentino de Oftalmología, Buenos Aires, julio 24-28 de
2000.