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Equilibrio vocal:
COMPONENTES ÓSEOS:
El tórax consta de una parrilla costal compuesta por la columna vertebral y las
escápulas, el esternón, las clavículas y las costillas que, junto con los
componentes articulatorios cartilaginosos, permiten otorgar soporte y elasticidad al
sistema respiratorio.
COMPONENTES MUSCULARES:
Movilizan la parrilla costal, lo que a su vez le permite a los pulmones expandirse y
contraerse en diversos diámetros: vertical (de arriba a abajo), transversal
(horizontal) y anteroposterior (de adelante a atrás).
De acuerdo a su función, los músculos de la respiración se dividen en músculos
de la inspiración y de la espiración:
Músculos de la inspiración
Corresponden al diafragma, los intercostales externos, los
esternocleidomastoideos (ECM), los escalenos y los pectorales mayores y
menores.
1. Diafragma:
Principal músculo de la respiración y su acción determinará el nivel de profundidad
respiratoria que cada persona realiza. Tanto en la inspiración de reposo, como en
la inspiración para el habla, el diafragma se contrae, descendiendo y aplanándose,
con lo que a la vez comprime las vísceras bajo él.
La acción del diafragma logra un aumento de la dimensión vertical de la cavidad
torácica, permitiéndole a los pulmones un mayor espacio para expandirse y así el
aire puede ingresar con facilidad a ellos, sin ser “empujado” hacia adentro.
Intercostales externos:
Corresponden a una serie de músculos ubicados entre cada costilla, en dirección
medial. Durante la inspiración de reposo y para el habla, estos músculos se
contraen elevando la parrilla costal y aumentando el diámetro transversal y antero-
posterior de la cavidad torácica. Su acción, además de permitir el ingreso del aire
a los pulmones, estabiliza el tórax impidiendo que éste colapse y se hunda cuando
el diafragma se contrae. Los intercostales externos permiten la salida del aire al
exterior de manera pasiva.
Músculos accesorios de la inspiración:
Durante la inspiración profunda y forzada se activan otros músculos llamados
accesorios, para así lograr el ingreso de mayor volumen de aire a los pulmones.
Dentro de éstos se encuentran los esternocleidomastoideos, los escalenos y los
pectorales mayores y menores.
A. El esternocleidomastoideo: es uno de los principales músculos accesorios
de la inspiración, activándose únicamente durante la inspiración profunda.
Su contracción produce la elevación en el plano vertical del esternón y de la
parrilla costal.
B. Los escalenos: corresponden a 3 pares de músculos que Se activan
durante la inspiración forzada, elevando la parrilla costal.
C. Los pectorales (mayores y menores): corresponden a 2 músculos, se
activan sólo en la etapa final de la inspiración máxima, elevando la parrilla
costal.
Músculos de la espiración:
Dentro de los músculos accesorios de la espiración podemos encontrar a los
intercostales internos, a los músculos del abdomen (el recto, el transverso y los
oblicuos internos y externos) y al músculo cuadrado lumbar.
A. Intercostales internos: corresponden a una serie de músculos ubicados
entre cada costilla de la parrilla costal, en dirección lateral (hacia fuera).
Estos se activan únicamente durante la espiración activa, produciendo el
descenso de la parrilla costal y disminuyendo las dimensiones de la cavidad
torácica de manera paulatina, por lo que son conocidos como depresores
de las costillas.
B. Músculos abdominales:
El recto corresponde a un músculo largo y vertical que cubre la zona central
del abdomen. Al contraerse durante una espiración activa, comprime el
abdomen y desciende el esternón y las costillas en la zona anterior del
tórax, acercando el esternón al pubis y encorvando la columna vertebral.
El transverso del abdomen durante una espiración activa comprime el
abdomen.
Los músculos oblicuos tienen forma de abanico (hacia arriba el interno y
hacia abajo
el externo). El oblicuo interno al contraerse en la espiración activa,
desciende la parrilla costal. Por otro lado, el oblicuo externo al contraerse
durante la espiración activa desciende las costillas y comprime el abdomen.
C. Músculo cuadrado lumbar: Durante la espiración actúa como un depresor
de las costillas inferiores en la zona posterior del abdomen y además
permite estabilizar la espalda baja.
SOPORTE, CONTROL Y TIPO RESPIRATORIO
1. Soporte respiratorio: relación dinámica de antagonismo entre los músculos
de la inspiración y de la espiración, que son utilizados para el control de la
presión del aire que se dirigirá a la laringe. Su propósito, por lo tanto, es
mantener un flujo aéreo constante y eficiente a través de un correcto
mecanismo inspiratorio-espiratorio. Así, el soporte respiratorio es
principalmente una función pulmonar.
2. Control respiratorio: directa relación con la función laríngea. Entre ambas
cuerdas vocales se forma un espacio denominado “glotis”. Dicho espacio
puede modificarse, ampliándose o estrechándose dependiendo de la acción
de las cuerdas vocales, que actúan como una válvula permitiendo regular el
flujo del aire que pasa a través de la laringe. Por lo tanto, el control
corresponde a la eficiencia con la cual las cuerdas vocales regulan el aire,
es decir, se relaciona con la velocidad con la cual el aire escapa de la
laringe, a través de las cuerdas vocales.
3. Tipo respiratorio: zona del torso que presenta mayor movilidad y acción
muscular al momento del ingreso del aire en la inspiración.
Tipo respiratorio clavicular (alto): movilización de la zona superior del pecho
y la elevación de hombros y clavículas durante la inspiración, mientras que
en la espiración. Muscularmente, la inspiración está a cargo del diafragma,
pero a la vez, se activan los músculos accesorios de la inspiración, los
cuales permiten la elevación de las estructuras mencionadas anteriormente.
Tipo respiratorio torácico (intercostal): mayor movilidad de la parrilla costal
en el plano transversal u horizontal, en ausencia de movilización del pecho
(en ocasiones puede haber una leve elevación de éste). La acción muscular
en la inspiración recae en el diafragma y en los intercostales externos. La
espiración es producida por la relajación del diafragma y los intercostales
externos, y por la contracción de los intercostales internos (espiración
forzada). En este caso, existe una mejor relación de antagonismo entre la
musculatura inspiratoria y espiratoria.
Tipo respiratorio abdominal (diafragmático): movilización o abultamiento del
abdomen. La inspiración la acción muscular recae solamente en el
diafragma y, a la vez, existe una relajación de la musculatura abdominal.
Durante la espiración, la actividad recae en la musculatura abdominal, la
que empuja hacia adentro y arriba las vísceras, las cuales a su vez
permiten que el diafragma sea guiado a su posición inicial. Esta es la única
situación en la cual el diafragma ejerce una fuerza espiratoria, este tipo
también es posible encontrar una mejor relación antagonista entre la
musculatura inspiratoria y espiratoria.
Respiración balanceada (appoggio): la respiración balanceada proviene del
concepto italiano “appoggio” o “apoyo”. Tanto el diafragma como los
intercostales externos son responsables de la inspiración, mientras la
musculatura abdominal se encuentra relajada. Se observa una expansión
alrededor de la base del tórax y del abdomen medio e inferior. La espiración
es controlada gracias a la coordinación de las fuerzas de los músculos
abdominales y los intercostales externos junto con el diafragma, lográndose
una gentil relación de antagonismo inspiratorio-espiratorio, controlando la
presión del aire suministrado.
U
Fonación
N
C Esfuerzo físico
I
E
Vía aérea permeable para la
S respiración
Músculo par y es el único músculo abductor de los pliegues vocales, es decir, abre
la glotis o separa los pliegues vocales entre sí, permitiendo que al aire ingrese a la
vía aérea sin dificultad.
2. Músculo Cricoaritenoideo Lateral (CAL)
Los formantes: Para entender este concepto debemos tener claro que los
armónicos generados en la laringe van perdiendo energía acústica en la medida
en que se van alejando de la frecuencia fundamental (F0), es decir, en la medida
en que los armónicos son más agudos se vuelven más débiles (pendiente
espectral). En otras palabras, el primer armónico que acompaña a la F0 siempre
es el más intenso o “fuerte”, mientras que cada armónico adicional es
progresivamente más débil.
Lo anterior cambia en el momento en el que el sonido ingresa al tracto vocal, para
finalmente irradiarse al exterior. En este sentido, los armónicos que componen el
sonido de la voz serán amplificados o atenuados en el tracto vocal, de acuerdo a
las características anatómicas que éste adopte y por lo tanto a las características
resonanciales que presente en dicha configuración anatómica. En este sentido, los
armónicos que coincidan con la resonancia de una cavidad determinada serán
amplificados, mientras que los demás serán atenuados.
De lo anteriormente descrito nace el concepto de “formante”: los formantes
corresponden a las resonancias del tracto vocal, es decir, se asocian a la
amplificación y mejora del sonido vocal. Por lo tanto, los formantes corresponden a
una acumulación de energía acústica en zonas determinadas del espectro de la
señal.
El tracto vocal genera varios formantes, denominados generalmente F1, F2, F3,
etc., desde aquellos que se encuentran en frecuencias más bajas, hacia los que
se encuentran en frecuencias altas. Aquellos más bajos a nivel frecuencial (F1 y
F2), determinarán las características o cualidades de las vocales, mientras que los
demás (los más altos) se asocian a las características individuales de la voz de
cada sujeto (timbre) y pueden aumentar el poder vocal o proyección del sonido.
El grafico de la
izquierda representa el
sonido de los pliegues
vocales, mientras que
el de la derecha, el
sonido que está siendo
en el tracto vocal. Se
puede observar con
claridad cómo algunos
armónicos son
amplificados y otros
no.
El brillo de la voz depende del grado de aducción de los pliegues vocales, lo que
determinará la presencia y características de los armónicos de la señal glótica. En
las voces sopladas, la falta de cierre glótico conlleva una menor producción de
armónicos altos (y con menor potencia), mientras que en las voces apretadas, los
armónicos altos son demasiado fuertes, lo que se traduce en una voz estridente o
molesta. En cambio, en la voz que presenta un brillo adecuado, existe un cierre
óptimo de los pliegues vocales por lo que las características de los armónicos son
las necesarias, logrando ser amplificados por el tracto vocal y lograr una voz
sonora y agradable.