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Documento 1: voz integral

Está compuesto por 3 dimensiones:


Físico – acústico y perceptual, una anatomo – fisiológica y una socio –
comunicativa.
1)físico acústica: la voz es considerada como la propagación de ondas
mecánicas, provenientes de un cuerpo que vibra a través de un medio elástico.
Voz como un fenómeno auditivo perceptual y característica propia del sonido tono
(frecuencia) sonoridad intensidad, calidad o timbre. Donde la voz puede ser mas
grave o aguda, suave o fuerte, soplada o apretada, clara u oscura, opaca o
estridente.
2) anatomo – fisiológica: la voz es el resultado de la compleja acción de diversas
estructuras como huesos, cartílagos y músculos que forman los sistemas de
respiración, fonación y resonancia.
3) socio – comunicativa: la voz como melodía de nuestro discurso, otorgándole
expresión, sentimientos, intensiones y humor a nuestros pensamientos diarios.

 Voz Normal: normal o adecuada es aquella que posee un equilibrio de sus


distintos componentes. Una voz normal es aquella que de acuerdo al
contexto socio cultural, se oye agradable, balanceada se ajusta o adapta a
la edad, anatómica y genero de una persona que no es percibida por otros
como inusual o extraña.

Equilibrio vocal:

 Tono Respiración Edad


 Sonoridad Género
 Timbre Fonación Cultura
 Calidad Ocupación
Resonancia
Voz normal en el canto: Dependerá del equilibrio de las 3 dimensiones que
permitirán una voz adecuada, eficiente y sana en relación a los requerimientos y
necesidades artísticas de cada intérprete y su contexto estilístico.

Concepto integral de la voz (Habilitación vocal) Entrenar el canto


Proceso a través del cual es posible permitir, equipar o capacitar habilidades o
competencias vocales en una persona, considerando el desarrollo, construcción y
fortalecimiento de la voz para satisfacer necesidades específicas.

Documento 2: Sistema interactivo de la producción


vocal.

De acuerdo a la dimensión anatomo-fisiológica del concepto de voz, la voz es


considerada como producto del proceso de fonación, el cual corresponde al acto
anatómico y fisiológico de la producción del sonido, en donde las cuerdas vocales
vibran gracias al aire exhalado. (Morrison, Rammage, Nichol, Pullan, May &
Salkeld, 1996; Aronson & Bless, 2009).

Sistema lineal de la producción vocal


Subsistemas inicialmente se describieron como: (3 bloques independientes y
conectados anatómica y fisiológicamente de manera serial o lineal)
Fuente de poder: sistema activador pulmonar que otorga el aire necesario para
movilizar las cuerdas vocales en la laringe.
Oscilador: sistema laríngeo o fuente de sonido donde las cuerdas entran en
vibración transformando la energía aerodinámica en acústica.
Resonador: sistema de cavidades que amplifican y filtran las ondas sonoras y
determinan el sonido final de la voz
Luego estos 3 subsistemas pasan a llamarse: (actualmente se consideran
dependiente ya que la acción de uno afecta al otro)
Respiración – fonación – resonancia
La importancia que tiene la dependencia de estos sistemas es lo que hoy en día
se conoce como “sistema interactivo de la producción del sonido”
Dicha interacción se encuentra determinada incluso desde la organización
espacial de estos 3 subsistemas, en donde la laringe (subsistema de fonación) se
conecta por su porción inferior con el tracto respiratorio (subsistema de
respiración) y por su porción superior con el tracto vocal (subsistema de
resonancia) (Stemple et cols., 2010).

Cualquier cambio en la configuración del tracto vocal (como


cambios de tamaño o longitud de las cavidades de resonancia) producirá cambios
en la presión aérea contenida en éste, lo que afectará a la vibración de las
cuerdas vocales (modificará el patrón vibratorio de las cuerdas vocales), como
también modificará la presión subglótica que proviene desde el sistema de
respiración (Titze & Verdolini, 2012).

Concebir, entonces, al sistema de producción de la voz desde una mirada no lineal


cobra relevancia al momento de trabajar con la voz cantada, puesto que en el
canto se busca acoplar y ajustar las presiones en los tractos que se encuentran
tanto por debajo de la laringe (subglótico), como por sobre ésta (supraglótico) para
facilitar la vibración de las cuerdas vocales (Titze & Verdolini, 2012).

Documento 3 El Subsistema de Respiración.


La principal función del proceso de respiración corresponde al intercambio
gaseoso entre el medio ambiente y el organismo, ingresando oxígeno a nuestras
células y eliminando dióxido de carbono al medio externo, además de esta
función vital, el subsistema de respiración es el encargado de suministrar un flujo
constante de aire que permite poner en vibración las cuerdas vocales, otorgando
la fuente de poder aerodinámico para la producción vocal.
FUNCIÓN:
Implica 3 aspectos:
A. Respiración externa: intercambio de gases entre el alveolo y el torrente
sanguíneo.
B. Respiración interna: intercambio de gases entre la sangre y las células de
los tejidos del cuerpo.
C. Ventilación: movilización de aire desde y hacia los pulmones, en relación al
medio externo.
COMPONENTES ESTRUCTURALES
 Intercambio gaseoso: este se lleva a cabo en los pulmones,
específicamente en los alveolos. El aire al interior de ellos se encuentra en
permanente renovación, entrando y saliendo, para permitir el intercambio
de gases entre éstos y el torrente sanguíneo.
 Tracto respiratorio (vías de conducción aérea): la principal función de este
tracto corresponde a la conexión entre los alveolos y el medio externo,
permitiendo el proceso de ventilación.
1. El tracto respiratorio comienza su recorrido en las narinas, que
corresponden a la puerta de entrada a la cavidad nasal, la que
acondicionará el aire inspirado.
2. Luego, el tracto respiratorio continúa en la faringe que se conecta además
con la cavidad oral, que corresponde a una vía alternativa para el ingreso
del aire en caso de que exista alguna obstrucción nasal o cuando se
necesita aumentar el volumen del aire ingresado.
3. Inmediatamente en la zona inferior de la faringe se encuentra la laringe,
correspondiente a un órgano muscular y cartilaginoso que participa en la
fonación.
4. Finalmente, las vías respiratorias inferiores (por debajo de la laringe)
forman el árbol bronquial. Esta vía inferior está compuesta por la tráquea,
estructura cartilaginosa que se divide en dos bronquios, los que a su vez se
dividen varias veces para formar los bronquiolos, penetrando los pulmones.
Los bronquiolos siguen dividiéndose hasta terminar en sacos aéreos: los
alveolos.
 Tórax: corresponde a una cavidad que contiene y protege a los pulmones y
que, además, funciona como elemento motor del sistema respiratorio,
otorgándole capacidad de movimiento y permitiendo así la mecánica
ventilatoria.

COMPONENTES ÓSEOS:
El tórax consta de una parrilla costal compuesta por la columna vertebral y las
escápulas, el esternón, las clavículas y las costillas que, junto con los
componentes articulatorios cartilaginosos, permiten otorgar soporte y elasticidad al
sistema respiratorio.
COMPONENTES MUSCULARES:
Movilizan la parrilla costal, lo que a su vez le permite a los pulmones expandirse y
contraerse en diversos diámetros: vertical (de arriba a abajo), transversal
(horizontal) y anteroposterior (de adelante a atrás).
De acuerdo a su función, los músculos de la respiración se dividen en músculos
de la inspiración y de la espiración:

 Músculos de la inspiración
Corresponden al diafragma, los intercostales externos, los
esternocleidomastoideos (ECM), los escalenos y los pectorales mayores y
menores.
1. Diafragma:
Principal músculo de la respiración y su acción determinará el nivel de profundidad
respiratoria que cada persona realiza. Tanto en la inspiración de reposo, como en
la inspiración para el habla, el diafragma se contrae, descendiendo y aplanándose,
con lo que a la vez comprime las vísceras bajo él.
La acción del diafragma logra un aumento de la dimensión vertical de la cavidad
torácica, permitiéndole a los pulmones un mayor espacio para expandirse y así el
aire puede ingresar con facilidad a ellos, sin ser “empujado” hacia adentro.
 Intercostales externos:
Corresponden a una serie de músculos ubicados entre cada costilla, en dirección
medial. Durante la inspiración de reposo y para el habla, estos músculos se
contraen elevando la parrilla costal y aumentando el diámetro transversal y antero-
posterior de la cavidad torácica. Su acción, además de permitir el ingreso del aire
a los pulmones, estabiliza el tórax impidiendo que éste colapse y se hunda cuando
el diafragma se contrae. Los intercostales externos permiten la salida del aire al
exterior de manera pasiva.
 Músculos accesorios de la inspiración:
Durante la inspiración profunda y forzada se activan otros músculos llamados
accesorios, para así lograr el ingreso de mayor volumen de aire a los pulmones.
Dentro de éstos se encuentran los esternocleidomastoideos, los escalenos y los
pectorales mayores y menores.
A. El esternocleidomastoideo: es uno de los principales músculos accesorios
de la inspiración, activándose únicamente durante la inspiración profunda.
Su contracción produce la elevación en el plano vertical del esternón y de la
parrilla costal.
B. Los escalenos: corresponden a 3 pares de músculos que Se activan
durante la inspiración forzada, elevando la parrilla costal.
C. Los pectorales (mayores y menores): corresponden a 2 músculos, se
activan sólo en la etapa final de la inspiración máxima, elevando la parrilla
costal.

 Músculos de la espiración:
Dentro de los músculos accesorios de la espiración podemos encontrar a los
intercostales internos, a los músculos del abdomen (el recto, el transverso y los
oblicuos internos y externos) y al músculo cuadrado lumbar.
A. Intercostales internos: corresponden a una serie de músculos ubicados
entre cada costilla de la parrilla costal, en dirección lateral (hacia fuera).
Estos se activan únicamente durante la espiración activa, produciendo el
descenso de la parrilla costal y disminuyendo las dimensiones de la cavidad
torácica de manera paulatina, por lo que son conocidos como depresores
de las costillas.
B. Músculos abdominales:
 El recto corresponde a un músculo largo y vertical que cubre la zona central
del abdomen. Al contraerse durante una espiración activa, comprime el
abdomen y desciende el esternón y las costillas en la zona anterior del
tórax, acercando el esternón al pubis y encorvando la columna vertebral.
 El transverso del abdomen durante una espiración activa comprime el
abdomen.
 Los músculos oblicuos tienen forma de abanico (hacia arriba el interno y
hacia abajo
 el externo). El oblicuo interno al contraerse en la espiración activa,
desciende la parrilla costal. Por otro lado, el oblicuo externo al contraerse
durante la espiración activa desciende las costillas y comprime el abdomen.
C. Músculo cuadrado lumbar: Durante la espiración actúa como un depresor
de las costillas inferiores en la zona posterior del abdomen y además
permite estabilizar la espalda baja.
SOPORTE, CONTROL Y TIPO RESPIRATORIO
1. Soporte respiratorio: relación dinámica de antagonismo entre los músculos
de la inspiración y de la espiración, que son utilizados para el control de la
presión del aire que se dirigirá a la laringe. Su propósito, por lo tanto, es
mantener un flujo aéreo constante y eficiente a través de un correcto
mecanismo inspiratorio-espiratorio. Así, el soporte respiratorio es
principalmente una función pulmonar.
2. Control respiratorio: directa relación con la función laríngea. Entre ambas
cuerdas vocales se forma un espacio denominado “glotis”. Dicho espacio
puede modificarse, ampliándose o estrechándose dependiendo de la acción
de las cuerdas vocales, que actúan como una válvula permitiendo regular el
flujo del aire que pasa a través de la laringe. Por lo tanto, el control
corresponde a la eficiencia con la cual las cuerdas vocales regulan el aire,
es decir, se relaciona con la velocidad con la cual el aire escapa de la
laringe, a través de las cuerdas vocales.
3. Tipo respiratorio: zona del torso que presenta mayor movilidad y acción
muscular al momento del ingreso del aire en la inspiración.
 Tipo respiratorio clavicular (alto): movilización de la zona superior del pecho
y la elevación de hombros y clavículas durante la inspiración, mientras que
en la espiración. Muscularmente, la inspiración está a cargo del diafragma,
pero a la vez, se activan los músculos accesorios de la inspiración, los
cuales permiten la elevación de las estructuras mencionadas anteriormente.
 Tipo respiratorio torácico (intercostal): mayor movilidad de la parrilla costal
en el plano transversal u horizontal, en ausencia de movilización del pecho
(en ocasiones puede haber una leve elevación de éste). La acción muscular
en la inspiración recae en el diafragma y en los intercostales externos. La
espiración es producida por la relajación del diafragma y los intercostales
externos, y por la contracción de los intercostales internos (espiración
forzada). En este caso, existe una mejor relación de antagonismo entre la
musculatura inspiratoria y espiratoria.
 Tipo respiratorio abdominal (diafragmático): movilización o abultamiento del
abdomen. La inspiración la acción muscular recae solamente en el
diafragma y, a la vez, existe una relajación de la musculatura abdominal.
Durante la espiración, la actividad recae en la musculatura abdominal, la
que empuja hacia adentro y arriba las vísceras, las cuales a su vez
permiten que el diafragma sea guiado a su posición inicial. Esta es la única
situación en la cual el diafragma ejerce una fuerza espiratoria, este tipo
también es posible encontrar una mejor relación antagonista entre la
musculatura inspiratoria y espiratoria.
 Respiración balanceada (appoggio): la respiración balanceada proviene del
concepto italiano “appoggio” o “apoyo”. Tanto el diafragma como los
intercostales externos son responsables de la inspiración, mientras la
musculatura abdominal se encuentra relajada. Se observa una expansión
alrededor de la base del tórax y del abdomen medio e inferior. La espiración
es controlada gracias a la coordinación de las fuerzas de los músculos
abdominales y los intercostales externos junto con el diafragma, lográndose
una gentil relación de antagonismo inspiratorio-espiratorio, controlando la
presión del aire suministrado.

Documento 4 :El subsistema de fonación

Fonación: acto físico-fisiológico de la producción del sonido, correspondiente a las


oscilaciones de las cuerdas vocales producto de la columna de iré que pasa a
través de ellas desde los pulmones.
Órgano de la fonación: laringe
Laringe: estructura compleja compuesta de cartílagos, músculos, tejido conectivo
y mucosa.
Funciones de la laringe
La laringe no es un órgano en principio fonatorio, su función principal es la
respiración y la función esfinteriana, en la cual la laringe se cierra a modo de
protección teniendo como carácter primario expulsar elementos fuera de la vía
aérea y cerrar la vía aérea.
La función esfinteriana secundaria consiste en que la laringe es capaz de cerrare
con tal fuerza y ofrecer tal grado de resistencia al paso del aire que logra
almacenar el aire dentro de los pulmones.

U
Fonación
N

C Esfuerzo físico
I

O Protección vía aérea


N

E
Vía aérea permeable para la
S respiración

La fonación es una función adaptada, añadida evolutivamente a las funciones


vitales anteriormente mencionadas, y la finalidad en este caso es la de generar el
sonido para la expresión de nuestros pensamientos.
Por otro lado, la laringe se ira en la mayoría de sus funciones manteniéndose en
apertura exclusivamente para la preservación de la vía aérea durante la
ventilación (respiración).
La laringe se puede clasificar también en grados de apertura, mayor o menor
cierre.
1. Respiración (menor cierre)
2. Fonación
3. Esfuerzo (trabajo físico, tos, defecación)
4. Deglución (mayor cierre)
Es posible que algunas veces el grado de esfuerzo en una función se traslade a
otra, por ejemplo:
Ante el esfuerzo físico, se traslada a la fonación y aparece la voz tensa.
Esto es importante considerarlo en el aso de un cantante que tenga alta exigencia
física.
Componentes estructurales
Laringe: tubo cartilaginoso, situado en el cuello, conectado en inferior con la
tráquea (subsistema de respiración y por superior con faringe (subsistema de
resonancia)
Faringe: subsistema resonancia
Laringe
Tráquea: subsistema respiración
Este orden permite la interacción de los 3 subsistemas de la producción vocal.
Por otro lado, la laringe se puede dividir en 3 espacios
1. Supraglotis: espacio constituido por estructuras que se encuentra sobra
la glotis (por encima de las cuerdas vocales)
2. Glotis: espacio ubicado entre las cuerdas vocales y separa a supra y
subglotis. Aquí se produce inicialmente el sonido cuando los pliegues
vocales vibran y se contactan.
3. Subglotis: espacio ubicado por debajo de la glotis, considerando como
limite inferior el inicio de la tráquea.
La laringe se ubica en la zona cervical anterior y se encuentra suspendida del
hueso hioides.
Pliegues
Para llevar a cabo sus diferentes funciones la laringe cuenta con 3 niveles de
pliegues, esto son:
1. Pliegues ariepigloticos: se ubican en el borde superior del tubo laríngea,
conectado al cartílago epiglotis con los cartílagos aritenoides. La acción que
realizan es de separar la faringe de la laringe, ofreciendo la primera línea de
defensa de la vía aérea durante la deglución (primer esfínter) (tubo
epifaringeo).

2. Pliegues ventriculares: color rosa, son denominados comúnmente cuerdas


vocales falsas, situado inmediatamente por encima de los pliegues vocales
(cuerdas vocales verdaderas), su función principal es incrementar la presión
intratorácica a través de su cierre y se activan en actividades como toser o
estornudar y en el esfuerzo físico. También se activan para proteger la vía
aérea durante la deglución. Son el segundo esfínter, no se encuentran activos
en la fonación y pueden activarse en producción vocal con esfuerzo

3. Pliegues vocales: corresponde a cuerdas vocales reales y participan


abriéndose y separándose para permitir ingreso y salida de aire para la
respiración y también abriéndose, cerrándose y vibrando para el proceso de la
fonación. Además, se cierran en acciones vegetativas, esfuerzo físico,
deglución. Son es tercer esfínter. Actualmente lo adecuado es hablar de
pliegues vocales y no de cuerdas vocales.
Esqueleto laríngeo
La laringe es un complejo sistema estructural que se encuentra suspendida por el
hueso hioides. Esta suspensión le permite realizar diversos movimientos,
posiciones y tensiones con libertad para llevar a cabo las diferentes funciones.
Esta estructura esa compuesta por 9 cartílagos que se ubican debajo del hueso
hioides y por sobre la tráquea. Estos cartílagos en conjunto permiten sujetar los
diferentes músculos y ligamentos que formaran el tubo dentro del cual están los
pliegues vocales.
Los cartílagos más grandes, los cuales son impares, corresponden a:

 Epiglotis: tiene forma de hoja alargada, el extremo estrecho se una a la


zona internada del cartílago tiroides. Esta unión permite el movimiento
del cartílago hacia delante y hacia atrás, cerrando la entrada a la laringe
y así proteger la vía aérea durante la deglución. También permite
estrechar el tracto vocal y modificar aspectos resonanciales.
 Tiroides: tiene forma de escudo, cerrado por delante y abierto por
detrás, forma la pared anterior del tubo de la vía aérea en la zona de la
laringe. Es fácil de reconocer en los hombres por una escotadura
central. Por su parte interna se sujeta la parte anterior de los pliegues
vocales. Además, articula con el hueso hioides por su parte superior lo
que otorga estabilidad a la estructura laríngea y con cartílago cricoides
por inferior lo que permite al cartílago tiroides inclinarse hacia delante
para alargar cuerdas vocales.
 Cricoides: tiene forma de anillo ancho hacia atrás y delgado hacia
delante, se encuentra debajo del cartílago tiroides y sobre el primer
anillo traqueal, lo que otorga una entrada redondeada y estable a la vía
aérea inferior. También tiene la posibilidad de inclinare hacia arriba y
atrás en relación con el tiroides. En la porta superior de la zona más
ancha recibe a los cartílagos aritenoides.
Los cartílagos más pequeños, los cuales son pares y conforman la parte posterior
de la laringe corresponden a:
 Aritenoides: tienen forma de pirámide de tres vértices, donde uno de ellos
se une a los pliegues vocales. En sus otros vértices se unen a grupos
musculares que permiten el movimiento, rotación y desplazamiento de los
estos cartílagos, como resultado de esto los pliegues vocales pueden
abrirse (abducción) para respirar o cerrarse (aducción) para producir voz,
deglutir o realizar esfuerzo físico.

 Corniculados (sobre aritenoides): se encuentran sobre los cartílagos


aritenoides, no tienen una función claro, no obstante, otorgan estabilidad y
estructura a la vía aérea, manteniéndola permeable para el ingreso del aire
y segura durante el momento de la epiglotis en el proceso de deglución.
 Cuneiformes (sobre aritenoides): (misma descripción que los corniculados)
Estos cartílagos se encuentran unidos por diferentes ligamentos (tejido conectivo),
otorgando una unión suave lo cual permite posibilidades de cambio de ángulos y
de distancia entre sí.
 COMPONENTES MUSCULARES:

Los componentes musculares de la laringe se unen a los distintos cartílagos que


conforman su estructura. Existen dos grupos de músculos que se relacionan con
la laringe: los extrínsecos y los intrínsecos.
Músculos extrínsecos de la laringe
Este grupo de músculos se fija por un extremo en los cartílagos laríngeos,
mientras su otro extremo se fija en estructuras vecinas externas a la laringe. Estos
se encargan de mantener la posición vertical de la laringe estable en el cuello,
modificando y regulando los movimientos de ascenso y descenso, como también
los movimientos de inclinación laríngea.
Los músculos extrínsecos se dividen en músculos suprahioideos y en músculos
infrahioideos. Los músculos suprahioideos elevan la laringe en el cuello al
traccionar el hueso hioides hacia arriba, mientras que los músculos infrahioideos,
descienden la laringe en el cuello al traccionar el hueso hioides hacia abajo.
La elevación o descenso laríngeo, producto de la acción de los músculos
extrínsecos de la laringe, altera el ángulo y la tensión entre los cartílagos
laríngeos, afectando la función glótica, es decir, al patrón vibratorio de los pliegues
vocales.
Una laringe elevada tiende a estirar o alargar los pliegues vocales, con lo cual se
vuelven más delgados y rígidos, favoreciendo sonidos más agudos y un cierre de
los pliegues vocales más apretado. En oposición, una laringe baja tiende a
engrosar los pliegues vocales, lo que las vuelve más sueltas y favorece los
sonidos graves.
La actividad de los músculos extrínsecos modifica la forma del tracto vocal
(subsistema de resonancia), lo que modifica a su vez las características acústicas
y la calidad vocal de la voz.
Músculos intrínsecos de la laringe
Este grupo de músculos se fijan a la laringe por sus dos extremos. Al contraerse
estos músculos, aumenta la tensión y el acortamiento entre los cartílagos
laríngeos.
La función principal de los músculos intrínsecos es cambiar la forma y la
configuración de la glotis, produciendo la modificación de la posición y de la
tensión de los pliegues vocales durante las distintas funciones laríngeas, como la
de respiración, deglución y fonación. Las acciones de los músculos intrínsecos
consisten en:
 Abducción (apertura de los pliegues vocales)
 Aducción (cierre de los pliegues vocales)
 Alargamientos y acortamientos (cambios en la longitud de los pliegues
vocales)
 Cambios de tensión de los pliegues vocales y engrosamiento y
adelgazamiento de estos.

Los principales músculos intrínsecos de la laringe son:


1. Músculo Cricoaritenoideo Posterior (CAP)

Músculo par y es el único músculo abductor de los pliegues vocales, es decir, abre
la glotis o separa los pliegues vocales entre sí, permitiendo que al aire ingrese a la
vía aérea sin dificultad.
2. Músculo Cricoaritenoideo Lateral (CAL)

Músculo par y es considerado uno de los principales músculos v aductores de las


cuerdas vocales, es decir, cierra la glotis o acerca los pliegues vocales para
ponerlos en contacto y así puedan vibrar durante el proceso de fonación.
3. Músculo Interaritenoideo (IA)

Corresponde a un músculo impar que también permite la aducción o cierre de los


pliegues vocales. Su contracción aproxima ambos cartílagos entre sí produciendo
la compresión medial necesaria para un cierre glótico fuerte, principalmente en la
zona posterior de la glotis.
Músculo Tiroaritenoideo (TA)
Músculo par que compone el cuerpo de los pliegues vocales. Este músculo
relaciona al cartílago tiroides con los aritenoides y posee dos porciones: una
medial (interna) llamada tirovocal y otra lateral (externa) llamada tiromuscular. La
porción más interna (tirovocal) participa directamente en la fonación, modificando
el patrón vibratorio de los pliegues vocales, mientras que la porción más externa
(tiromuscular) participa principalmente como aductor de los pliegues vocales.
Aumenta el cierre glótico y se produce una mayor amplitud de vibración de los
pliegues vocales. Las características mencionadas anteriormente permiten la
producción de sonidos graves.
Músculo Cricotiroideo (CT)
Corresponde a un músculo par, cuya principal función es el estiramiento de los
pliegues vocales. Este músculo relaciona al cartílago tiroides con el cartílago
cricoides, por lo que su acción permite que se aproximan ambos cartílagos por
su porción anterior. Producto de lo anterior, los pliegues vocales se alargan, se
tensan y se adelgazan, presentando un borde libre vibratorio más definido y rígido.
Las características mencionadas anteriormente permiten la producción de sonidos
agudos
Documento 5: Sistema Resonancial

Una vez que el sonido es producido gracias a la vibración de las cuerdas o


pliegues vocales, éste viaja por la columna de aire presente dentro del tracto
vocal supraglótico.
El tracto vocal es un tubo de diámetro variable, cerrado en un extremo y abierto en
el otro, que se extiende de la laringe y se compone por el tubo epilaringeo, la
faringe, la cavidad oral y nasal, como también los órganos articulatorios como el
velo del paladar, paladar duro, lengua, dientes y labios.
COMPONENTES ESTRUCTURALES
Cavidades: se divide en 6 regiones o cavidades.
1. Laringofaríngea o tubo epilaringeo: Se extiende desde la glotis hasta
el extremo superior del cartílago epiglotis.
2. Orofaringe: Se extiende desde la epiglotis hasta el velo del paladar.
3. Cavidad oral: Se encuentra por delante del velo del paladar.
4. Nasofaringe: Es aquella zona que se conecta por detrás del velo del
paladar con la cavidad nasal.
El tracto vocal cuenta con dos cavidades nasales:
5. Tracto vocal: Se compone del tubo epilaringeo, la faringe, la cavidad
oral.
6. Tracto vocal: La compone la cavidad nasal.
Dichas cavidades pueden variar sus diámetros por la acción propia de los
músculos que las conforman (mús, constrictores de faringe) como también gracias
a otras estructuras móviles (conocidas como articuladores), las cuales
determinarán diferentes longitudes y estrechamiento del tracto vocal. Si hay un
mínimo cambio en estas estructuras, como en el nacho, longitud y forma de las
cavidades del tracto vocal, como en los puntos de contactos entre los órganos
articuladores, puede producir cambios sustanciales en la calidad y fuerza de
sonido que se emita.

Articuladores: en el tracto vocal hay estructuras que no corresponden a


cavidades aéreas y son denominadas “articuladores”, estas participan en la
modificación anatómica del tracto vocal y en la articulación de los sonidos del
habla.
En los articuladores ha componentes:
1. Componentes pasivos: son aquellos que se encuentran estáticos o no
poseen movimientos pos si solos y corresponden a estructuras óseas,
como es el caso del maxilar inferior o mandíbula y los dientes en sus
respectivas arcadas dentarias.
2. Componentes activos: son aquellos que se ponen en contacto con los
componentes pasivos para producir los sonidos del habla y que
corresponden a estructuras musculares, como es el caso de la lengua,
mejillas, labios y velo del paladar.
Se destaca que modificar la configuración del tracto vocal y las posturas de los
órganos articuladores es de gran importancia al momento de producir voz en un
contexto artístico y los efectos de estos cambios en el producto acústico final.

ASPECTOS ACÚSTICOS DE LA PRODUCCIÓN VOCAL

Sonido: corresponde a un fenómeno físico mecánico vibratorio, el cual propaga


ondas de presión irradiadas desde un cuerpo vibrátil a través de un medio elástico.
En este sentido las ondas son similares a las ondas que se mueven en la
superficie del agua.
La fuente de un sonido (como sucede con los pliegues vocales), cr4ea una
discreta comprensión de las moléculas de aire, seguida por una refracción
(separación) de las mismas. Solo con un discreto movimiento de comprensión de
una molécula para que se produzca un efecto en cadena, donde cada molécula
golpea a su vecina y así consecutivamente hasta que la energía se extinga.

Frecuencia fundamental y armónicos: para la producción de la voz se requiere


de la vibración de los pliegues vocales se encuentran en la laringe, los que
desempeñan el rol de fuente vibratoria productora de sonido. Este sonido puede
ser similar entre las laringes de distintas personas, por lo que la individualidad de
nuestra voz no está determinada por las características de los pliegues vocales,
sino por las características resonanciales de cada individuo, las que están
determinadas por el tracto vocal. Si el tracto vocal no existiese, el sonido
proveniente de las cuerdas vocales sería plano, como un zumbido sin
características de voz humana. Por lo tanto es importante la presencia de este
filtro acústico para otorgarle atributos perceptuales propios de la voz de cada
sujeto, incluyendo aspectos relacionados al tono, a la sonoridad y al timbre. A
pesar de que el sonido producido en las C.V es como un zumbido, éste es
complejo y se compone de varios sonidos acompañantes, correspondientes a
distintas frecuencias, donde el tono principal se denomina “frecuencia
fundamental” y corresponde a la frecuencia más baja del espectro. De acuerdo a
lo anterior, la frecuencia fundamental determina cuantos ciclos por segundo están
vibrando los pliegues vocales, mientras que las frecuencias acompañantes
corresponden a tonos que encajan una serie de intervalos fijos por encima de la
frecuencia fundamental, es decir, múltiplos enteros de ésta y son denominados
armónicos.
Cuando esos tonos acompañantes no son múltiplos enteros de la frecuencia
fundamental se denomina inarmónicos y su presencia puede percibirse como
aspereza y/o dificultad para lograr una adecuada entonación por lo que se asocia
a voces con algún de alteración vocal.

Para entender la existencia de los armónicos y de la frecuencia fundamental, nos


guiaremos con el ejemplo de un piano. Si la voz tiene una frecuencia fundamental
de 98 Hz, correspondería a la nota Sol de la primera octava, el primer armónico
sería de 196 Hz (el doble de ciclos), es decir correspondería a la misma nota Sol
pero esta vez de la octava siguiente [Sol2]. Luego el tercer armónico sería de 294
Hz (re3), es decir tres veces la frecuencia fundamental y así sucesivamente.
Cada vez que producimos un sonido, ya sea hablado o cantado, no solo se
produce un tono especifico, sino que una serie de frecuencias y cada una de ellas
contribuye al sonido final.
La frecuencia fundamental y los armónicos son nuestra materia prima y nuestra
individualidad y la habilidad para producir los sonidos en el habla y el canto
dependerán de la interacción entre estos los armónicos y el tracto vocal.

Concepto de resonancia: la producción vocal es un fenómeno de conversión de


energía aerodinámica (proveniente de subsistemas de respiración) es convertida
en energía acústica una vez que los pliegues vocales entran en vibración. Esta
vibración produce una modulación de la corriente de aire en la glotis, producto de
lo cual se genera el sonido que será recibido en el tracto vocal. Se genera una
excitación de las moléculas de aire de las cavidades de dicho tracto, con lo cual el
sonido es reforzado y propagado como ondas acústicas que se reflejan a lo largo
de él.

La resonancia corresponde al fenómeno físico a través del cual es posible reforzar


y propagar una frecuencia de vibración natural. Desde el punto de vista de la
producción vocal este concepto correspondería al reforzamiento de la vibración de
los pliegues vocales y del flujo glótico resultante de esta vibración.
También existe otro fenómeno conocido como “vibración”. Las vibraciones en si
no son la resonancia, sino que éstas son el producto de la interacción resonancial
entre la fuente (pliegues vocales) y el tracto vocal, las que pueden ser percibidas

Las vibraciones corresponden a la percepción del fenómeno de


resonancia, no obstante son percibidas por tejidos, mientras
que las resonancias en sí se produce en cavidades aéreas.
en distintas partes del cuerpo.

El fenómeno resonancial se genera en cavidades que contienen aire, más que en


los tejidos en sí mismos, ya que éstos tienden a perder energía, irradiando poco
sonido. Este fenómeno es posible observarlo en los tejidos de las estructuras de la
cabeza y el cuello, como es el caso de los huesos maxilares del cráneo, lo cuales
pueden recibir las vibraciones desde la cavidad oral y transmitirlas a todo el resto
del cráneo, pero el sonido no se irradiará al exterior, no será más fuerte y no
presentará algún cambio en el timbre a través de estas estructuras. La percepción
de las vibraciones en los tejidos es beneficioso para la persona que produce el
sonido, más que para la persona que lo escucha y varía de sujeto en sujeto.
El concepto de “colocación de la voz”, en términos científicos corresponde a una
ilusión, más que a un fenómeno físico real. La explicación a esto es que física y
fisiológicamente no es posible “colocar” el sonido en distintas partes del cuerpo
para que se amplifique y se irradie al exterior (recordar que los tejidos a diferencia
de las cavidades tienden a perder la energía acústica y no la logran amplificar).

Para logra la “colocación” adecuada, es decir, poder percibir ampliamente las


vibraciones en zonas del cráneo, se requiere una adecuada y eficiente conversión
de energía aerodinámica en acústica a nivel de la glotis.

Tipos de resonancia: La resonancia como fenómeno físico amplifica el sonido de


la glotis y le da características propias a la voz. En este proceso participan
distintas cavidades de resonancia, siendo necesario comprender que todas ellas
deben trabajar de forma colaborativa sin que exista un exceso de energía
amplificada en alguna de ellas en relación a las demás. En otras palabras, si no
presentamos un problema o trastorno de la voz, nuestra resonancia se describe
como equilibrada, con participación de la cavidad oral, nasal y faríngea. En cambio
si llegamos a presentar algún dificultad vocal que provoca a su vez un
desequilibrio resonancial, entonces predominará un tipo de resonancia por sobre
las demás. Es así como el uso excesivo de la zona faríngea o laringofaríngea
producirá una emisión con un foco resonancial más bajo, que se denomina
resonancia faríngea (sensación de voz atrapada en la “garganta”). Del mismo
modo, un exceso de resonancia en la cavidad oral y una escasa resonancia nasal
producirá una resonancia hiponasal y, al contrario, un exceso de resonancia de la
cavidad nasal producirá una resonancia hipernasal.

Los formantes: Para entender este concepto debemos tener claro que los
armónicos generados en la laringe van perdiendo energía acústica en la medida
en que se van alejando de la frecuencia fundamental (F0), es decir, en la medida
en que los armónicos son más agudos se vuelven más débiles (pendiente
espectral). En otras palabras, el primer armónico que acompaña a la F0 siempre
es el más intenso o “fuerte”, mientras que cada armónico adicional es
progresivamente más débil.
Lo anterior cambia en el momento en el que el sonido ingresa al tracto vocal, para
finalmente irradiarse al exterior. En este sentido, los armónicos que componen el
sonido de la voz serán amplificados o atenuados en el tracto vocal, de acuerdo a
las características anatómicas que éste adopte y por lo tanto a las características
resonanciales que presente en dicha configuración anatómica. En este sentido, los
armónicos que coincidan con la resonancia de una cavidad determinada serán
amplificados, mientras que los demás serán atenuados.
De lo anteriormente descrito nace el concepto de “formante”: los formantes
corresponden a las resonancias del tracto vocal, es decir, se asocian a la
amplificación y mejora del sonido vocal. Por lo tanto, los formantes corresponden a
una acumulación de energía acústica en zonas determinadas del espectro de la
señal.
El tracto vocal genera varios formantes, denominados generalmente F1, F2, F3,
etc., desde aquellos que se encuentran en frecuencias más bajas, hacia los que
se encuentran en frecuencias altas. Aquellos más bajos a nivel frecuencial (F1 y
F2), determinarán las características o cualidades de las vocales, mientras que los
demás (los más altos) se asocian a las características individuales de la voz de
cada sujeto (timbre) y pueden aumentar el poder vocal o proyección del sonido.
El grafico de la
izquierda representa el
sonido de los pliegues
vocales, mientras que
el de la derecha, el
sonido que está siendo
en el tracto vocal. Se
puede observar con
claridad cómo algunos
armónicos son
amplificados y otros
no.

Como ya se mencionó, los cambios anatómicos del tracto vocal determinarán


cambios en el sonido. Donde se cuenta con la posibilidad de modificar los
armónicos a amplificar gracias a los cambios que realicemos en la forma de
nuestro tracto vocal, y con esto se modificará la información frecuencial de cada
formante.
Estos cambios se logran gracias al movimiento lingual (movimiento hacia anterior
o posterior de la cavidad oral o elevación y descenso lingual), la apertura o cierre
de la cavidad oral por la acción de la mandíbula, formas más redondeadas o
estiradas de los labios, la elevación o descenso laríngeo, etc. En otras palabras,
los movimientos de las estructuras del tracto vocal logran alargarlo o acortarlo y
ensancharlo o estrecharlo. En relación a lo anterior, el alargamiento y
ensanchamiento del tracto vocal permite amplificar las frecuencias más bajas del
espectro, mientras que la estrechez del tracto vocal logra el efecto contrario,
amplificando las frecuencias más altas del espectro.
De lo anterior, viene el concepto de “color” de la voz, el cual hace referencia a un
aspecto perceptual y que se relaciona con la configuración del tracto vocal y los
cambios en la amplificación de los armónicos anteriormente descritos. Así, una
voz “clara” es aquella que es producida por un tracto vocal más abierto y con una
laringe más elevada (tracto vocal más pequeño), mientras que una voz “oscura” es
aquella producida por un tracto vocal más cerrado y una laringe más baja (tracto
vocal más amplio).

El formante del cantante: es el “peak” de energía en el espectro de la voz que


aparece alrededor de los 3000 Hz y se da por la combinación de los formantes
más altos de dicho espectro (F3, F4 y F5) en el tracto vocal. Esta combinación
implica que estos formantes se aproximan entre sí, lo que produce un efecto de
máxima amplificación de los armónicos ubicados entre los 2400 Hz y 3200 Hz (son
producidos por la fuente glótico). Hay que recordar que el formante del cantante
implica la amplificación de la energía acústica en este rango de frecuencias. Por lo
tanto, también se requiere un adecuado funcionamiento de los pliegues vocales,
los cuales deben contactarse y oscilar de manera adecuada para convertir la
energía aerodinámica en acústica de manera eficiente, es decir, se requiere de
una voz “brillante”.

El brillo de la voz depende del grado de aducción de los pliegues vocales, lo que
determinará la presencia y características de los armónicos de la señal glótica. En
las voces sopladas, la falta de cierre glótico conlleva una menor producción de
armónicos altos (y con menor potencia), mientras que en las voces apretadas, los
armónicos altos son demasiado fuertes, lo que se traduce en una voz estridente o
molesta. En cambio, en la voz que presenta un brillo adecuado, existe un cierre
óptimo de los pliegues vocales por lo que las características de los armónicos son
las necesarias, logrando ser amplificados por el tracto vocal y lograr una voz
sonora y agradable.

Los parámetros vocales: el resultado acústico de la interacción de los 3


subsistemas de la producción vocal es un sonido complejo que posee
características de frecuencia, intensidad y timbre.
 La frecuencia corresponde al número de veces en que un ciclo ocurre en un
periodo determinado de tiempo. Por lo tanto, obedece a la cantidad de
vibraciones por segundo (o ciclos por segundo) en que los pliegues vocales
están oscilando y cuya unidad de medida es el Hertz (Hz). Nosotros al no
poder medir de manera objetiva dicho fenómeno lo percibimos como tono,
donde a mayor frecuencia (más ciclos por segundo) percibimos un sonido
más agudo y a menor frecuencia (menos ciclos por segundo), un sonido
más .
 La intensidad se define como el fenómeno de amplitud de una onda sonora,
el cual corresponde a la cantidad de presión o energía acústica presente en
un sonido y es medida en decibeles (dB).

Este fenómeno por su parte está determinado por los 3 subsistemas de la


producción vocal: la respiración, la fonación y la resonancia.
 A nivel respiratorio, a mayor presión subglótica se produce una mayor
amplitud de vibración de los pliegues vocales, con lo que aumenta la
intensidad y percibimos voces más fuertes.
 A nivel de la fonación, a mayor cierre de la glotis (mayor aducción) se
producen sonidos más fuertes o sonoros que al presentar una mayor
separación (abducción) de los pliegues vocales, ya que al haber un mayor
cierre aumenta la presión subglótica y viceversa.
 A nivel de la resonancia, este sistema se encarga de amplificar la señal
acústica que proviene de la glotis, por lo que a mayor resonancia
supraglótica, mayor será la sonoridad.

 El timbre, por su parte, se describe como las propiedades o características


de la voz que nos otorgan una identidad vocal. El timbre se ve afectado por
la integridad anatómica y funcional de los pliegues vocales, una adecuada y
consistente presión subglótica y una óptima acción del tracto vocal. Por lo
tanto, en relación al timbre, podemos percibir voces con características
relacionadas a: la resonancia, el color, el brillo y la “colocación” de la voz,
entre otros.

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