Sabemos que cualquier material se compone de átomos. Cada átomo consta a su vez
de electrones que describen órbitas alrededor de un núcleo positivo central, al mismo
tiempo que rotan (o giran) en torno a su propio eje. Al girar, así, alrededor del núcleo -
como se ilustra en la figura 8.10(a)- y de su propio eje - como en la figura 8.10(b)- los
electrones producen un campo magnético interno. Estos dos movimientos de los
electrones producen campos magnéticos internos 𝑩𝒊 , similares al producido por la
espira de corriente que aparece en la figura 8.11. La espira de corriente equivalente
tiene un momento magnético de 𝒎 = 𝑰𝒃 𝑺𝒂𝒏, donde S es el área de la espira e 𝐼𝑏 , la
corriente latente (latente con relación al átomo).
∑𝑵
𝒌=𝟏 𝒎𝒌
𝑴 = 𝐥𝐢𝐦 (8.27)
∆𝒗→𝟎 ∆𝒗
Se dice que un medio está magnetizado cuando cualquiera de sus puntos 𝑴 no es
igual a cero. En el caso de un volumen diferencial dv', el momento magnético es 𝑑𝒎 =
𝑴𝑑𝑣′. Con base en la ecuación (8.21b), el potencial magnético vectorial debido a 𝑑𝑚
es
𝜇0 𝑴 × 𝒂𝑅 𝜇0 𝑴 × 𝑹
𝑑𝑨 = 2
𝑑𝑣 ′ = 𝑑𝑣′
4𝜋𝑅 4𝜋𝑅 3
𝑹 1
3
= ∇′
𝑅 𝑅
Por tanto:
𝜇 1
𝑨 = 4𝜋0 ∫ 𝑴 × ∇′ 𝑅 𝑑𝑣′ (8.28)
1 1 ′ 𝑴
𝑴 × ∇′ = ∇ × 𝑴 − ∇′ ×
𝑅 𝑅 𝑅
𝜇0 ∇ ′ × 𝑴 ′ 𝜇0 𝑴
𝑨= ∫ 𝑑𝑣 − ∫ ∇′ × 𝑑𝑣′
4𝜋 𝑅 4𝜋 𝑅
∫ ∇′ × 𝑭𝑑𝑣 ′ = − ∮ 𝑭 × 𝑑𝑺
A la segunda integral produce,
𝜇0 ∇ ′ × 𝑴 ′ 𝜇0 𝑴 × 𝒂𝑛
𝑨= ∫ 𝑑𝑣 + ∮ 𝑑𝑆′
4𝜋 𝑅 4𝜋 𝑅
𝜇0 𝑱𝑏 𝑑𝑣′ 𝜇0 𝑲𝒃 𝑑𝑆′
= ∫ + ∮ (8.29)
4𝜋 𝑅 4𝜋 𝑅
𝑱𝑏 = 𝛁 × 𝑴 (8.30)
𝑲𝑏 = 𝐌 × 𝒂𝑛 (8.31)
𝐵
∇ × ( ) = 𝑱𝑓 + 𝑱𝑏 = 𝑱
𝜇0
=𝛁×𝑯+𝛁×𝑯
O
𝑩 = 𝜇0 (𝑯 + 𝑴) (8.33)
La relación expresada en la ecuación (8.33) es válida para todos los materiales, sean
lineales o no. Los conceptos de linealidad, isotropía y homogeneidad que se
presentaron en la sección 5.7 con referencia a los medios dieléctricos también son
aplicables a los medios magnéticos. En los materiales lineales, M (en A/m) depende
linealmente de H, de modo que
𝑴 = 𝑥𝑚 𝑯 (8.34)
𝑩 = 𝜇0 (1 + 𝑥𝑚 )𝑯 = 𝜇𝑯 (8.35)
𝑩 = 𝜇0 𝜇𝑟 𝑯 (8.36)
Donde
𝜇
𝜇𝑟 = 1 + 𝑥𝑚 = 𝜇 (8.37)
0
Téngase presente que las relaciones expresadas en las ecuaciones (8.34) a (8.37)
sólo rigen sobre materiales lineales e isotrópicos. Si son anisotrópicos (como los
cristales), la ecuación (8.33) se mantiene, pero las ecuaciones (8.34) a (8.37) pierden
validez. En este caso, u tiene nueve términos (a la manera de e en la ecuación 5.37) y,
por tanto, los campos 𝑩, 𝑯 y 𝑴 dejan de ser paralelos.