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Jose Alejandro Arteaga Ortiz

2do Semestre de psicología

Conductas agresivas

La agresividad está ligada al herir a un tercero, a proteger/defender lo que es del


agresor.

Desde la neurología está enfocada a percibir esos problemas de conducta sin


intencionalidad, sino por áreas en el cerebro que hacen que los niños se
comporten de determinada manera agresiva. Mencionan que el
comportamiento del macho es más agresivo que el de las hembras.

Desde la etiología si se presenta el factor de intencionalidad pero existe muy poca,


y también menciona que puede ser intraespecie o fuera de esta, pero las
conductas agresivas son provocadas por jerarquías o defensa del territorio
y preservación de la especie.

Desde lo psicoanalítico las conductas agresivas se pueden formar como


expresiones para tratar distintas pulsiones, fantasmas de destrucción en
donde el objeto y el sujeto están un poco confundidos y donde el niño
elabora su espacio psíquico con fantasías agresivas.

La concepción que el niño tiene sobre la muerte está muy irreal gracias a todos
esos programas que presentan muertes cada vez menos reales. Se
conforma de cuatro partes:

1. Antes de los 2 años Indiferencia del tema


2. Se prolonga hasta los 4-6 años y su comprensión es mítica, ósea lo
contrario a lo real.
3. Hasta los 9 años el niño reconoce los símbolos, y su concepción es que se
fue a vivir a otra vida.
4. De los 9 a los 11 años Se acaba la etapa del niño y su concepción ya es de
más conocimiento y racionalización.
El niño presenta conductas agresivas por frustración o para pedir o exigir
cosas a sus padres que los usan como instrumento para conseguir esas
cosas. Un niño puede ser excesivamente agresivo por ser intolerante a la
frustración

En el pre adolecente empieza la destrucción de objetos y son muy impulsivos,


con una conducta antisocial clara, tienen sentimientos amorosos y de
agresividad que solo desarrollaron en el área psíquica. Los niños buscan
molestar a sus demás compañeros y los que se convierten en víctimas parece
que se están haciendo daño ellos mismos. Cuando se hacen daño ellos
mismos lo podemos llamar como masoquismo y empiezan a pegarse ellos
mismos estas respuestas pueden estar protagonizadas como señal a la
frustración, para llamar la atención o reconducción.

Estos niños pueden llegar al suicidio, desde los 12 años se puede notar la
verdadera causa de una conducta suicida; para evitarse. Los niños pueden
apreciar esto como un reto que amenace su vida.

Bibliografía:. (1996) Psicopatología del niño. Masson: España.

Bleichmar, N. y Leiberman, C. (2006) El psicoanálisis después de Freud.


Teoría y clínica. México: Paidós.

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