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Los misterios de Orfeo

en Protréptico de
Clemente de Alejandría

Laura Pérez [Universidad Nacional de La Pampa]

Resumen: Clemente de Alejandría dedica el


fragmento comprendido entre las secciones

P
12 y 22 del segundo capítulo de Protréptico
a la crítica de los misterios griegos. Aunque rotréptico de
a primera vista esa refutación se dirige a una
serie de cultos independientes, el autor toma Clemente de
a Orfeo y al orfismo como puntos de conver-
gencia entre los distintos cultos y cimientos
Alejandría, texto
para la construcción de una realidad unitaria exhortativo cuyo
que pueda oponerse de modo claro y directo
al cristianismo. Analizaremos en este trabajo propósito final es
qué estrategias aplica el teólogo cristiano para
fusionar todos los misterios en un conglome-
lograr la conver-
rado cultual de carácter órfico e intentaremos sión de los paga-
determinar cuáles son los motivos por los que
elige a Orfeo y el orfismo como elementos nos al cristia-
cohesivos. nismo, establece una fuerte oposición
y jerarquización entre dos ámbitos
Palabras clave: misterios - Orfeo - orfismo -
Clemente de Alejandría - Protréptico. bien delimitados: los cultos y creencias
griegos, que el autor considera basados
The mysteries of Orpheus in Protrepticus en la mentira, el engaño y la supers-
of Clement of Alexandria
tición, frente a la verdadera religión
Abstract: Clement of Alexandria dedicates the cristiana, que a través de la piedad con-
fragment comprised between sections 12 and
22 of the second chapter of Protrepticus to the duce hacia el conocimiento de Dios y
criticism of the Greek mysteries. Although at
first sight this refutation is directed towards a la salvación1. Para que la definición de
series of independent cults, the author takes
Orpheus and Orphism as points of conver-
los campos enfrentados sea más clara,
gence among different cults and foundations el alejandrino pone en juego dos ope-
for the construction of a unitary reality that
could be opposed in a clear and direct way to raciones. Primero, elige una figura
Christianity. In this article we will analyze what
strategies the Christian theologian uses to
célebre como representante del bando
merge all the mysteries in a cultic conglomera- contrario: el poeta y cantor Orfeo2,
tion of orphic character, and we will try to deter-
mine what are the causes to choose Orpheus
and Orphism as cohesive elements.
1 Cfr. Protr., 1. 2. 3-1. 3. 2; 1. 10. 2-3.
Key words: mysteries - Orpheus - orphism - 2 Orfeo es el único poeta cuyos versos cita
Clement of Alexandria - Protrepticus. Clemente en el extenso fragmento dedi-

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quien constituye, dentro del sistema de rosos cultos de ámbito dionisíaco, tales
ideas de Clemente, el introductor de la como los ritos báquicos relacionados
mentira y la corrupción en el mundo con la locura (μανία) y la omofagia,
griego, por haber llevado a los hom- las fiestas Leneas y Sabacias, los ritos
bres hacia los misterios con ayuda de de Dioniso Basareo y los misterios
la magia de su canto. Segundo, en su órficos de Dioniso. Aunque a primera
exposición de los misterios, entrelaza vista la presentación de Clemente se
una gran variedad de cultos y ritos refiere a una serie de cultos distintos y
en una descripción que los unifica y sin demasiada relación entre sí, el autor
fusiona, hasta convertirlos en un único logra darle un carácter homogéneo y
conjunto homogéneo. Estas dos ope- unitario al conjunto. Para conseguirlo,
raciones solo pueden resultar eficaces el teólogo cristiano utiliza como marco
si se encuentran conectadas entre sí cohesivo al orfismo: ubica en el centro
de modo tal que la representación de de su exposición a los misterios órficos
Clemente resulte creíble. Es decir, para de Dioniso y asigna a este dios una pri-
atribuir un conjunto de cultos dis- macía indiscutida, al relacionarlo con
tintos, amalgamados en una unidad casi todos los cultos mencionados3;
sincrética, a un único patrón, Orfeo, atribuye a los diversos cultos determi-
el alejandrino deberá otorgar a la des- nadas características o elementos pro-
cripción de los diversos cultos un tinte pios de la tradición órfica; y relaciona
fuertemente órfico. muy estrechamente ciertas divinidades
En el presente trabajo analizaremos y rituales independientes del orfismo,
el fragmento comprendido entre las con los dioses y ritos principales de
secciones 12 y 22 del segundo capítulo este movimiento. Nuestro interés
de Protréptico, en el que Clemente se consiste en examinar de qué modo
dedica a la crítica y refutación de los aplica Clemente estas estrategias en su
mitos y rituales de los misterios grie- descripción de los misterios y a qué
gos. Allí nuestro autor expone –en aspectos del orfismo recurre. Para ello,
forma más o menos detallada según los compararemos las informaciones que
casos– una gran variedad de cultos: los aporta el alejandrino con los datos pro-
eleusinos y otros vinculados a las figu- vistos por testimonios órficos directos
ras de Deméter y/o Core (Tesmoforias, o indirectos4. A partir de este análisis
Esciroforias), los de Cibeles o la Madre esperamos determinar los motivos por
de los dioses, cercanos a los de Cabiros
y Coribantes, los de Afrodita y nume- 3 Cfr. Jourdan (2010: 515-520): “[Les dif-
férents rites secrets] ont tous Orphée pour
initiateur et se rattachent presque tous à la
cado a los misterios (Protr., 2. 12-22) y no
figure de Dionysos par le biais de ses multi-
solo cita poemas referidos a los misterios de
ples épiclèses” (p. 515).
Dioniso, sino también a otros cultos, como
los eleusinos. En una sola oportunidad apa- 4 Tomamos como fuente principal la compi-
recen en este pasaje versos literales que no lación de textos órficos realizada por Ber-
se atribuyen a Orfeo, pero tampoco se con- nabé (2003), sobre la base de su edición de
signa quién es su autor. los testimonios (2004-2005). Para las citas y

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los que Clemente toma a Orfeo y el niso para alejarlo del trono, lo matan
orfismo como puntos de convergencia y lo descuartizan para comerlo. Zeus,
entre los distintos cultos y cimientos al enterarse, fulmina a los Titanes
para la construcción de una realidad con el rayo y, mediante recursos que
unitaria que pueda oponerse de modo varían según las distintas versiones
claro y directo al cristianismo. ¶ del suceso, revive a Dioniso. Este mito
tenía, en el sistema de creencias órfico,
Los misterios órficos derivaciones antropológicas y escato-
de Dioniso lógicas muy importantes: de las ceni-
zas de los Titanes se originaron los
hombres, quienes deben purificarse, a

E
l primer mito que Clemente
relata de manera detallada es través de un ciclo de reencarnaciones,
precisamente el mito central de de la culpa heredada de estos ances-
los misterios órficos, que aparecía tros para así obtener el perdón de
incluido en varios poemas teogóni- Perséfone y Dioniso y acceder a una
cos atribuidos a Orfeo. El episodio existencia bienaventurada y eterna en
–inserto en la narración de la sucesión el más allá.
del poder soberano a través de diver- El relato del alejandrino, si bien
sas generaciones de dioses– aportaba conserva algunos de estos episodios
una diferencia fundamental a los rela- principales, omite ciertos elemen-
tos cosmológicos órficos respecto de tos con el fin de brindar una imagen
los más tradicionales de la mitología completamente irracional del mito.
griega. Luego de la toma del poder Entre los apartados 15 y 18 del capí-
supremo por parte de Zeus, este dios tulo II, Clemente relata las relaciones
decide delegar el gobierno del cosmos incestuosas y forzadas de Zeus con su
a su hijo Dioniso, fruto de sus relacio- madre Rea-Deméter (Protr., 2. 15. 1)
nes incestuosas con su madre Demé- y con su hija Perséfone (Protr., 2. 16.
ter, primero, y con la hija de ambos, 1); el consecuente nacimiento de “un
Perséfone, después. En ningún otro hijo con forma de toro”5 (Protr., 2. 16.
mito teogónico, fuera de la tradición 3), es decir, Dioniso –también llamado
órfica, tenía lugar este último traspaso en el ámbito órfico Sabacio y Zagreo–6,
del poder a una nueva generación
divina, hecho que resulta aun más 5 Todas las traducciones de Protréptico son
extraño por tratarse de una decisión mías y directas del griego, caso contrario se
señala en nota.
consciente y voluntaria. Sin embargo,
la sucesión se ve interrumpida por los 6 Dioniso es frecuentemente caracteri-
zado como tauromorfo en los textos
celos de los Titanes, quienes luego de órficos: ταυρωπόν (Himno órfico, 30, 4),
engañar con juguetes al pequeño Dio- ταυρομέτωπε (Himno órfico, 45, 1), en
ambos casos con el significado “semejante
al toro” o “de rostro de toro”; ταυρόκερως,
referencias a estos fragmentos utilizamos la “con cuernos de toro” (Himno órfico, 52,
abreviatura “Fr.”. 2). La denominación de Zagreo aparece,

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y su muerte en manos de los Titanes, Con respecto al modo en que Cle-
que lo descuartizaron y lo cocinaron mente relata el mito órfico de Dioniso
para comerlo (Protr., 2. 17. 2-18. 1). podemos realizar algunas observacio-
Comenta también que Atenea salvó nes. En primer lugar, constatamos que
el corazón del niño cuando aún latía el autor cristiano se centra especial-
(πάλλειν) –motivo por el cual recibió mente en ciertos episodios, mientras
el epíteto “Palas”– (Protr., 2. 18. 1), y que omite otros o solo los comenta
que Zeus entregó los miembros del rápidamente. Los que mayor atención
dios a Apolo para que los enterrara, reciben son los acontecimientos más
acto que este cumplió en el monte crueles y violentos –las violaciones
Parnaso (Protr., 2. 18. 2). Estos suce- sexuales incestuosas y el crimen del
sos conforman el núcleo central del dios-niño Dioniso–, los cuales ocupan
relato mítico del orfismo, por lo que una extensión mayor en la exposición
no consideramos necesario abundar del alejandrino y se describen con gran
aquí en los paralelos que presentan exactitud y detallismo. Así, en relación
con otros testimonios órficos. Baste a la unión con Deméter, el alejandrino
mencionar que todos ellos forman relata el falso castigo que cumplió
parte de la teogonía de las Rapsodias Zeus, quien aparentando castrarse a
–un extenso poema del siglo I a. C. que sí mismo, cortó los testículos de un
compila la tradición órfica anterior7– y carnero y los arrojó al seno de la diosa
que algunos se encuentran también en violentada (Protr., 2. 15. 2). Del mismo
fragmentos de difícil ubicación en tex- modo, sobre el crimen de los Titanes
tos particulares, pero que claramente brinda detalles escabrosos, como la
pertenecen a poemas teogónicos8. minuciosa descripción de la forma en
que el pequeño dios fue cocinado y de
por ejemplo, en los Frs., 34 y 314, mientras los juguetes que utilizaron los Titanes
que un caso en que se le llama Sabacio es el
para atraerlo. Esta exactitud convierte
Himno órfico 48.
al relato del alejandrino en una fuente
7 En esta teogonía, Fr., 276 sobre el naci-
miento de Perséfone y Frs., 280-283 sobre
excepcional de información sobre cier-
su unión con Zeus. Para el crimen de los tos contenidos rituales del orfismo; en
Titanes véase Frs. 301-313, y sobre la ful- efecto, su testimonio es uno de los más
minación de éstos por Zeus, Frs., 318-320. completos en relación a los “símbolos”
El episodio en que Palas salva el corazón
de Dioniso aparece en los Frs., 314-316; y
de este culto9. No obstante, en otros
aquel en que Apolo entierra sus miembros,
en los Frs., 321-323. y el mito de Dioniso y los Titanes (Frs., 35,
36, 39). Finalmente, en la Teogonía de Jeró-
8 En la Teogonía de Derveni se insinúa, al
nimo y Helanico se narran los nacimientos
final del fragmento conservado, el incesto
de Perséfone y Dioniso (Frs., 87-89).
entre Zeus y su madre (Fr., 18, col. XXV 13
y XXVI 1). En fragmentos que Bernabé 9 Los “símbolos” (σύμβολα) pueden ser de
(2003: 63-80) atribuye a la misma tradición dos tipos: o bien consisten en frases muy
que las teogonías de Derveni y Eudemia, breves que sintetizan elementos impor-
se relataban las uniones de Zeus con Rea- tantes del mito, reconocibles para los ini-
Deméter (Fr., 29) y con Perséfone (Fr., 34) ciados pero inaccesibles para los profanos,

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aspectos su descripción resulta frag- mito todo su valor y significación. No
mentaria e incompleta. Ello se debe a comenta ni el origen de la raza humana
la segunda característica que podemos a partir de las cenizas de los Titanes,
advertir en la exposición de Clemente: ni las consecuencias escatológicas que
frente a la precisión en los aspectos esta ascendencia conlleva, ni el nuevo
inhumanos y crueles de los mitos, el rol de intermediario que ocupa Dio-
alejandrino pasa por alto elementos niso luego de su renacimiento, como
que permiten asignarles una interpre- liberador de los sufrimientos humanos
tación que trascienda su sentido literal, y guía para obtener el perdón de Per-
signado por la violencia y la brutalidad. séfone y acceder a la eterna felicidad
No explica las motivaciones por las que post-mortem.
los Titanes cometen su crimen –celosos Mediante esta selección de informa-
por el nuevo poder otorgado a Dioniso ciones acerca de los misterios órficos,
e instigados por la rencorosa Hera–, Clemente de Alejandría busca resaltar
para enfatizar el carácter absoluta- sus características más negativas, con
mente irracional e injusto de este acto. el fin de contrastar estos mitos violen-
Tampoco menciona la resurrección de tos y obscenos con el cristianismo. Este
Dioniso a partir del corazón salvado ofrece, frente a la crueldad e irraciona-
por Palas, hecho que podría mitigar lidad de los cultos griegos, la posibili-
las consecuencias negativas del ase- dad de salvación por medio de la fe,
sinato. Pero lo principal es que omite la piedad y la virtud. Pero esta estra-
las derivaciones doctrinales y religio- tegia para desprestigiar las creencias
sas más elaboradas, que otorgan a este y ritos griegos no se aplica solamente
al orfismo. En su interés de presentar
todos los cultos como una realidad
cfr. Bernabé-Jiménez (2008: 153); o bien homogénea con rasgos fuertemente
se trata de pequeños objetos utilizados en
el ritual y que el iniciado se lleva como negativos y de consecuencias nocivas
recuerdo de la ceremonia de iniciación, para sus adeptos, Clemente establece
cfr. Burkert (2005: 71); Graf-Johnston vínculos muy estrechos entre estos
(2007: 154). Clemente ofrece un testimonio mitos órficos y los rituales y relatos
sumamente valioso acerca de dos símbolos
relacionados con el rito órfico: “el dios a míticos centrados en otras divinida-
través del seno”, cuya etiología remite a la des. Para ello, aprovecha un aspecto
violación de Perséfone por Zeus (Protr., 2. del orfismo que le facilita la tarea y le
16. 2); y varios objetos simbólicos, entre brinda los instrumentos necesarios
los cuales se incluyen los juguetes que los
Titanes ofrecieron a Dioniso (Protr., 2. 17. para llevarla a cabo: su tendencia al
2-18. 1). El uso ritual de estos “símbolos” sincretismo y la identificación entre
es confirmado por testimonios directos dioses10. En efecto, en la tradición
–como el Papiro de Gurob, texto datado en
el siglo III a.C. que presenta instrucciones
para la celebración de un ritual órfico– y 10 Guthrie (1970: 103), en su clásico estudio
por otras fuentes indirectas. Cfr. Guthrie sobre el movimiento órfico, afirma que este
(1970: 122ss.); West (1983: 154-159); Jimé- fenómeno religioso está caracterizado por el
nez San Cristóbal (2002: 348-356). sincretismo desde sus mismos comienzos.

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órfica se percibe, desde sus más tem- En las Rapsodias, la amalgama sigue
pranas manifestaciones, una propen- funcionando, centrada en las figuras
sión a unificar deidades independien- de Rea y Deméter: “La que antes era
tes en una única figura que fusiona las Rea, cuando fue madre de Zeus se
características de todas y que responde tornó en Deméter” (Fr., 206).
a sus variadas denominaciones. En el Estas identificaciones sincréticas
apartado siguiente, examinaremos le permiten al escritor cristiano fusio-
algunas de estas identificaciones entre nar los misterios de Deo con los de la
divinidades en el ámbito del orfismo diosa frigia Cibeles –también llamada
y el modo en que el alejandrino se Mater Magna o Madre de los dioses–.
sirve de ellas para amalgamar todos Ello sucede cuando afirma, al final
los cultos en un compuesto unitario e del párrafo en que presenta diversos
indisoluble. ¶ elementos del culto de Deo, que “esas
cosas celebran los frigios para Atis,
Relaciones entre dioses: para Cibeles y para los Coribantes”
Deo, Dioniso y los Cabiros (Protr., 2. 15. 1). La relación entre los
cultos de ambas diosas se acentúa por
la similitud entre los símbolos que

U
na de las identificaciones de
mayor antigüedad en la tradi- presenta Clemente como caracterís-
ción órfica se establece entre ticos de los ritos de cada una12. De
una serie de divinidades femeninas. este modo, a través de paralelismos e
La misma se sintetiza en la epiclesis identificaciones entre dioses y cultos
‘Deo’, que fusiona las figuras de Rea, distintos, el alejandrino se esfuerza por
Deméter y la Madre de los Dioses, crear una imagen homogénea de los
entre otras. Ya en el Papiro de Der- misterios griegos.
veni –siglo IV a.C.– esta unificación En ciertos casos, el teólogo cris-
es explicada en base a su etimolo- tiano expande y lleva hasta sus últi-
gía. El nombre Deméter se presenta mas consecuencias las posibilidades de
como equivalente de Γῆ Μήτηρ (Tie- conexiones entre dioses, hasta alcanzar
rra Μadre) y el epíteto Deo (Δειώ) se interrelaciones complejas que exceden
deriva del suceso en que la diosa “fue basa principalmente en la edición de Janko
herida (ἐδηιώθη) en la unión sexual”; (2002).
en consecuencia, “Tierra y la Madre, 12 El símbolo expuesto por Clemente para los
y Rea y Hera son la misma” o, como misterios eleusinos de Deméter es: “Ayuné,
se afirma también “en los Himnos: bebí la poción, tomé de la canastilla y, des-
Deméter, Rea, Madre Tierra, Hestia, pués de manipularlo, lo transporté a un
cesto y del cesto a una canastilla” (Protr., 2.
Deió” (Papiro de Derveni, col. XXII)11. 21. 2). El símbolo de los misterios de Cibeles
está evidentemente modelado sobre aquél.
Cfr. Burkert (2005: 119-120). “Comí del
11 Para las citas del Papiro de Derveni, segui- tímpano; bebí del címbalo; llevé los vasos
mos el texto y su traducción presentados sagrados; penetré en la cámara nupcial”
por Bernabé (2004: 156-186), quien se (Protr., 2. 15. 3).

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los límites de los sincretismos órficos. bres en el mundo griego– este relato
Así ocurre, por ejemplo, cuando vin- fundacional del tabú seguramente era
cula a Dioniso con otras divinidades conocido por Clemente. Pero el origen
masculinas como los Cabiros y Cori- que el alejandrino le atribuye le permite
bantes. En Protr., 2. 19. 1-4, comienza sincretizar los cultos de los Coribantes,
por relatar el mito según el cual los de Dioniso, y de Deo y Perséfone, que
Coribantes mataron al tercer hermano, remiten, no solo a las Tesmoforias, sino
cubrieron la cabeza del muerto con un también a Eleusis.
manto rojo, lo coronaron y lo llevaron Más adelante, otro proceso de iden-
sobre un escudo de bronce al pie del tificación liga a los Coribantes con los
Olimpo. Este mito sirve como etiolo- Cabiros, y a éstos con Dioniso, ya que
gía a un tabú alimenticio que prohíbe las partes pudendas que exponen en
“poner sobre la mesa la raíz del pere- una canastilla resultan ser las del dios
jil porque creen que el perejil surgió principal del orfismo. El Dioniso cas-
de la sangre que brotó del Coribante” trado se identifica, entonces, con Atis:
(Protr., 2. 19. 2). Clemente equipara “Por esta causa, no sin razón, algunos
esta interdicción a tabúes relacionados quieren llamar a Dioniso Atis, pues
con Dioniso: “Del mismo modo, cier- está privado de sus partes pudendas”
tamente, las que celebran las Tesmofo- (Protr., 2. 19. 4). Así, el culto de Dioniso
rias se guardan de comer las semillas se vincula con el de Cibeles o la Madre
de la granada, pues piensan que las de los dioses, ya que en sus rituales se
granadas germinaron de las gotas caí- integran los Coribantes, ayudantes de
das en tierra de la sangre de Dioniso” la diosa, y Atis, el joven de quien Cibe-
(Protr., 2. 19. 3). En estos pasajes, se les se enamora y, al no verse corres-
observa la confusión e imbricación pondida, le causa un estado de locura
que realiza Clemente entre distintos que lo lleva a infligirse a sí mismo una
cultos y mitos. El tabú del perejil en castración. Por otra parte, en las refe-
los misterios de los Coribantes se asi- rencias del alejandrino a estos cultos
mila a la prohibición de las granadas, puede reconocerse nuevamente, como
pero el origen que aquí se asigna a esta apuntamos antes, la selección que rea-
se contradice con otra tradición que liza el autor de los elementos míticos
las relaciona a la historia del rapto de más crueles y violentos14.
Perséfone. Hades, antes de devolverla a
su madre Deméter, ofrece a la mucha-
14 Así, por ejemplo, Clemente enfatiza la obs-
cha una granada y, al probarla, la diosa cenidad e impudicia del rito de los Cabiros,
queda atada al mundo infernal y debe quienes “expusieron a los tirrenos la muy
regresar y permanecer allí durante un honrada enseñanza de piedad de adorar
período del año13. Por su pertenencia unas partes pudendas y una canastilla”
(Protr., 2. 19. 4). Ello se contradice con
a los misterios eleusinos –los más céle- la imagen más tradicional de los mismos
como dioses benévolos, dadores de los fru-
tos de la tierra y protectores de los labrie-
13 Cfr. Himno Homérico a Deméter, 370-374. gos. Cfr. Guthrie (1970: 125).

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Las relaciones que establece Cle- relación a divinidades mayores: sue-
mente entre los diversos dioses pare- len ser sus acompañantes o guardia-
cen por momentos arbitrarias y for- nes16. Por último, Eubuleo y Ericepeo
zadas. Pero para justificarlas, el autor son dos epiclesis de Dioniso, aunque
las enmarca, mediante su adscripción Eubuleo también aparece en algunos
al patronazgo de Orfeo, en el contexto contextos como epíteto de Hades. Si
del orfismo, culto que –por su capa- bien algunos de estos sobrenombres
cidad de reelaboración del material o incluso divinidades pertenecen en
mitológico anterior– hace plausible15 exclusiva al orfismo –Brimó, Ericepeo,
la construcción de una totalidad uni- Eubuleo–, es notorio que la mayoría
taria a partir de un panorama cultual puede encontrarse en otros cultos e
tan variado. En este sentido, en el incluso adquirir en ellos un lugar más
Papiro de Gurob vemos aparecer en prominente. No obstante, la conjun-
un texto de ámbito órfico muchos de ción en un mismo contexto ritual de
los dioses que el alejandrino vincula. esta diversidad de dioses parece darse
Entre una serie de plegarias, se invoca únicamente en ámbitos órficos, por la
a Brimó (el nombre órfico de Persé- capacidad de estos cultos mistéricos
fone), a Deméter, Rea y los Curetes de reorganizar materiales mitológicos
armados (col. i. 4-7) y también a la provenientes de variadas tradiciones
Tierra, Deméter, Palas, Eubuleo, Eri- en un sistema que llega en ocasiones
cepeo y Dioniso (col. i. 18-23). Hemos hasta el henoteísmo: los distintos dio-
visto ya la identificación órfica entre ses y diosas constituyen diversas mani-
las diosas Rea y Deméter explicada en festaciones de una sola divinidad que
las Rapsodias y también de estas con lo domina todo17.
Core, Cibeles y la Tierra en un verso de Esta característica sincrética del
la teogonía citada en el Papiro de Der- orfismo es la que Clemente busca
veni. También hemos comentado el
origen atribuido en la tradición órfica
16 Cfr. Estrabón. Geografía, 10.3.7, donde
al epíteto ‘Palas’ de la diosa Atenea. se encuentra uno de los testimonios más
Los Curetes se confunden frecuente- claro sobre la indiferenciación entre estas
mente tanto con los Coribantes como divinidades. En ámbito órfico, la identifica-
con los Cabiros, todos conjuntos de ción más fuerte se establece entre Curetes y
Coribantes; cfr. Himno órfico, 39.
divinidades cuyo número es incierto
y que cumplen funciones similares en 17 Athanassiadi y Frede (1999: 8) explican
dos modos de acercamiento a una visión
unitaria de la divinidad que, sin embargo,
15 Según Herrero de Jáuregui (2007b: 206), no resulte incompatible con la creencia en
en los textos apologéticos rige un “principio una pluralidad de seres divinos –rasgo que
de plausibilidad” que les lleva a buscar un diferencia al henoteísmo del monoteísmo–:
equilibrio entre manipulación y credibili- la adoración de un único dios bajo distintos
dad; por eso “las afirmaciones más escan- nombres y la subordinación a un dios prin-
dalosas, como las de Clemente y Atenágo- cipal de todas las demás divinidades, que se
ras, se acompañan de citas de los propios consideran en realidad meros ejecutores o
poemas órficos que prueben su veracidad”. manifestaciones de esta voluntad superior.

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acentuar en su discurso, ya que le habían recibido de la diosa el culto y
permite realizar una crítica unidirec- lo celebraban según un estructurado
cional donde iguala todos los cultos sistema de rangos: los Eumólpidas
para enfatizar en ellos unos mismos aportaban el ἱεροφάντης (sacerdote
aspectos negativos. ¶ principal), mientras los Kerykes ocu-
paban los cargos de δᾳδοῦχος (porta-
Presentación de otros cultos dor de antorchas) y ἱεροκῆρυξ (heraldo
con tintes órficos: Eleusis de lo sagrado). El conocimiento rela-
tivo a los misterios era conservado por
ambas familias y solo sus integrantes

F
inalmente, para poder atribuir a
Orfeo todo el conjunto de cul- tenían el privilegio de realizar la ini-
tos que describe, Clemente debe ciación19. Sin embargo, fuera de los
subsumir también a los misterios de miembros de estas familias, Orfeo es
Eleusis en el mismo conglomerado el único poeta al que se atribuye la
cultual de carácter órfico. Esta ope- fundación de los ritos eleusinos. Así,
ración es esencial para sus propósitos Diodoro ubica a Orfeo como transmi-
porque los misterios eleusinos son los sor de varios cultos mistéricos, entre
más prestigiosos y conocidos desde ellos los de Eleusis: “la teleté surgida
la época clásica. El testimonio más entre los atenienses en Eleusis, la más
antiguo del mito de la búsqueda de distinguida de todas, la de Samotra-
Perséfone por su madre Deméter es cia y la Tracia entre los cícones, desde
el que se ha conservado en el Himno que las mostró Orfeo, se transmiten
Homérico a Deméter18, pero el relato mediante iniciación” (Biblioteca his-
que transmite Clemente sobre el tórica, 5. 77. 3)20. Hay también varios
mito central de los misterios eleusi- testimonios acerca de la existencia de
nos difiere en algunos puntos de esa literatura atribuida a Orfeo sobre el
historia más comúnmente aceptada rapto de Perséfone y la búsqueda de
y difundida. En efecto, Clemente no Deméter. Tanto en el Marmor Parium
sigue el Himno Homérico a Deméter, como en el Papiro de Berlín se habla de
sino que presenta una versión órfica un poema o himno de Orfeo referente
del mito. a este mito. Dada la dificultad de atri-
Los misterios eleusinos habían
sido fundados por Deméter misma 19 Cfr. Burkert (2005: 61).
y su transmisión estaba restringida a 20 Trad. de Bernabé (: ). Para más tes-
dos familias aristocráticas de la zona: timonios al respecto véase pp. 13-25. Este
los Eumólpidas y los Kerykes. Estos autor señala la coexistencia de dos tradi-
ciones sobre la fundación de los misterios
eleusinos: una local de Eleusis que privi-
18 Aunque los estudiosos no han alcanzado un legiaba a Eumolpo –personaje del Himno
acuerdo respecto del tipo de relación que homérico a Deméter– y otra, impulsada por
habría existido entre el himno y los rituales los atenienses, que favorecía a Orfeo porque
llevados a cabo en la celebración de los mis- su prestigio “internacional” servía mejor a
terios eleusinos. Cfr. Larson (2007: 71). los intereses políticos de Atenas (p. 25).

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buir a obras concretas cada uno de los los episodios más conocidos del mito
fragmentos de poemas órficos sobre son pasados por alto rápidamente para
este tema, Bernabé (2008: 28) sigue la narrar con todo detalle sucesos que
postura de Richardson (1974: 77ss.), califica de “vergonzosos” (αἰσχροί) y
quien propone la versión del Papiro de que pasan a representar al culto en su
Berlín como fundamento de un poema conjunto. En este caso, es Baubo quien
órfico y considera pertenecientes a esta recibe a la diosa como huésped y le
misma obra las referencias de otros ofrece el κυκεών, pero al ver que ella
autores que se ajusten o no se contra- se rehúsa a beberlo, Baubo “se descu-
digan con su línea argumental. Esta es bre y exhibe sus partes pudendas (τὰ
la situación de los fragmentos de Pro- αἰδοῖα) a la diosa” (Protr., 2. 20. 3).
tréptico sobre Deméter y Perséfone. Deméter se alegra con el espectáculo y
Los primeros elementos de la acepta entonces la bebida. El interés de
narración de Clemente concuerdan Clemente por enfatizar este episodio,
con la versión homérica: Deo vagaba obsceno e impúdico desde su punto de
por Eleusis en búsqueda de su hija vista, se evidencia en la extensión que
Core y, cansada y afligida, se sienta en dedica a su descripción: primero relata
un pozo (Protr., 2. 20. 1). Sin embargo, todo el suceso sin omitir pormenores
los personajes que aparecen a conti- y, en el parágrafo siguiente, vuelve a
nuación difieren. El alejandrino pre- presentarlo, esta vez mediante la cita
senta unos habitantes nativos humil- textual de versos del mismo Orfeo.
des y rústicos: Triptólemo es boyero, En esta cita del poeta tracio, es
Eumolpo, pastor y Eubuleo, porquero; importante notar la presencia de una
con ellos están Baubo y Disaules. Estos de las múltiples epiclesis de Dioniso:
caracteres sencillos se contraponen al “Estaba el niño Iaco que, riendo, agitaba
marco aristocrático del relato homé- la mano debajo de los senos de Baubo”
rico, en que Deméter es hallada en (Protr., 2. 21. 1). Para la narración del
el pozo por las hijas del rey Celeo y episodio entre Deméter y Baubo, no
alojada en su casa. Las figuras feme- era imprescindible introducir a este
ninas de Metanira (esposa de Celeo) personaje. Sin embargo, Clemente
y Yambe son reemplazadas por la de enfatiza la presencia de este dios en los
Baubo. En el himno homérico, Meta- diversos cultos de que habla, aun si su
nira ofrece un sillón a Deméter y, como rol es secundario con respecto al de
esta lo rechaza, Yambe le trae una silla otras divinidades. De todos modos, el
cubierta con una piel de cordero, donde acercamiento entre el culto eleusino y
la diosa se sienta. Luego, Metanira le el dionisíaco no es extraño en la época
ofrece vino, pero Deméter, afligida, se de Clemente, ya que desde fines de la
niega a beber. Entonces, Yambe la ale- época clásica ambos cultos comenza-
gra con bromas y chistes y la diosa ríe y ron a mezclarse. En efecto, el carác-
acepta una bebida: el κυκεών (poción). ter festivo de la procesión de Atenas
En el relato de Clemente, nuevamente, a Eleusis, los gritos alegres, la luz de

128 Laura Pérez / Los misterios de Orfeo en Protréptico de Clemente de Alejandría


las antorchas y las ramas o guirnaldas la autoridad del cantor tracio. La cita
de mirto eran muy similares a las fies- de sus versos, con la mención de Iaco,
tas dionisíacas. Ello se acentuaba en la personaje identificado con Dioniso,
semejanza entre el nombre de Iakchos contribuye a la verosimilitud de esta
–el dios que guiaba la procesión, perso- atribución. ¶
nificación del grito ritual “¡Iakche!”– y
el de Bakchos, por la que ambas figu- Orfeo, el poeta de
ras comenzaron a asociarse21. Aunque los misterios
Clemente no refiera todas estas identi-
ficaciones y se limite solo a nombrar a

H
emos comprobado, a través del
Iaco, su simple mención contribuye a análisis precedente, que Cle-
relacionar los misterios eleusinos con mente de Alejandría unifica
el dios central del orfismo. Y este se todos los cultos mistéricos en una
introduce, justamente, en las mismas masa homogénea de rasgos órficos,
palabras del poeta de los misterios, al enlazar los diversos dioses y ritos
Orfeo. al mito órfico y al dios principal del
En el episodio entre Baubo y orfismo, Dioniso. Pero, ¿cuáles son
Deméter finaliza Clemente su relato las motivaciones por las que Cle-
del mito eleusino. Sin embargo, en un mente lleva a cabo esta subordinación
parágrafo anterior aparecía otro episo- de todos los misterios a la figura de
dio relativo al rapto de Perséfone que Orfeo? En principio, una razón de
no está presente en el Himno Homé- peso es el enorme prestigio y popula-
rico a Deméter y que parece provenir ridad que tenía este mítico personaje
de una fuente órfica. En Protr., 2. 17. 1, como sacerdote e introductor de ritos
el alejandrino enumera varios sucesos mistéricos, cuya autoridad se basaba
relativos al rapto, entre ellos, “la rasga- en su enorme antigüedad, que se
dura de la tierra y los cerdos de Eubu- remontaba a una época prehomérica.
leo, que fueron tragados con las dos Además, más allá de que todos los
diosas, causa por la cual los que actúan cultos reclamen para sí algún patrón o
como los megarenses arrojan cerdos fundador en particular, el poeta tracio
en las Tesmoforias”. Según Bernabé es uno de los únicos personajes que se
(2008: 29), este suceso estaría incluido consideraba introductor en el mundo
en la versión órfica del rapto del Papiro griego de las τελεταί (rituales de ini-
de Berlín. ciación) y los μυστήρια (misterios)
En conclusión, a través de la utili- en general. Muchos autores antiguos
zación de una versión órfica del mito brindan testimonios de esta atribu-
eleusino, Clemente de Alejandría logra ción de todos los cultos mistéricos al
unificar estos misterios con el resto de patronazgo de Orfeo22. Por lo tanto, el
los cultos griegos, también adscritos a

22 A modo de ejemplo, podemos mencionar a


21 Cfr. Nilsson (1998: 47) y Larson (2007: 75). Diodoro Sículo (Biblioteca histórica, 1. 96.

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mítico cantor es una figura que resulta En cuanto a la tradición mítica y
adecuada para desempeñar este rol ritual del orfismo, dos de sus caracte-
unificador y que no causaría suspica- rísticas resultan de suma utilidad para
cias tan grandes en el público clemen- la argumentación del alejandrino. En
tino. Además, como mencionamos primer lugar, la centralidad que posee
antes, este poeta es el único –fuera de en el orfismo Dioniso, un dios de múl-
Eumolpo– al que podía atribuirse la tiples facetas, cuyos variados mitos y
fundación de los misterios eleusinos. rituales permiten ilustrar de manera
Pero, por otra parte, la autoridad muy clara las cualidades principales
religiosa de Orfeo se encuentra balan- que Clemente asigna a los misterios:
ceada por ciertos rasgos criticables de violencia y obscenidad. El dios de la
su propio mito y de los misterios que manía y el arrebato enloquecido, de
difunde. Como afirma Herrero de las borracheras, de la omofagia, el dios
Jáuregui, “Orfeo resulta el enemigo descuartizado brutalmente y adorado
preferido por los apologistas: una mediante imágenes fálicas es el mejor
figura de reconocido prestigio, pero ejemplo de esos rasgos.
que a su vez es muy vulnerable a los El segundo aspecto del orfismo
ataques porque es el que presenta los que aprovecha Clemente es su mar-
mitos más escandalosos” (2007b: 223). cada tendencia al sincretismo. Esta
Esta susceptibilidad del cantor a diver- orientación se expresa de dos modos:
sas refutaciones le otorga a Clemente por la identificación y homologación
un sencillo argumento para su impug- de dioses distintos en una única figura
nación: desprestigiando al poeta, única que los engloba –como en el caso de las
autoridad de los misterios, todos los diosas femeninas Rea, Deméter, Persé-
cultos pierden su validez y justifica- fone, Gea, subsumidas bajo la epicle-
ción. Por este motivo, Clemente cali- sis Deo– y por la reelaboración en el
fica a Orfeo en forma muy peyorativa marco de un culto complejo y variado
y desdeñosa. Lo llama con desprecio de elementos míticos de otros cultos
“sofista” (σοφιστής, Protr., 1. 1. 1) y más o menos cercanos. Ambas direc-
lo caracteriza junto a otros cantores ciones del sincretismo órfico le son
como “hombres que no son hombres” útiles a Clemente para conformar el
(ἄνδρες τινὲς οὐκ ἄνδρες), “embauca- conjunto homogéneo de cultos griegos
dores” (ἀπατηλοί), “poseídos por los que contrastará con la nueva religión
demonios” (δαιμονῶντες) (Protr., 1. cristiana. ¶
3. 1). De esta manera, el sacerdote de
los misterios pierde todo su prestigio Conclusión
a los ojos de Clemente y de aquellos a
quienes este logre convencer.

H
errero de Jáuregui (2007a:
26) postula que, para escribir
este pasaje, Clemente de Alejan-
4) y a Demóstenes, In Aristogitonem 1 (Dis- dría se habría basado en un tratado
curso 25), 11.

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sobre los misterios que tendría como Ediciones y traducciones
punto de partida una teogonía órfica.
A ello se debería, entonces, la fuerte Bernabé, A. (trad.) (2003). Hieros logos: poesía
impronta órfica que presenta todo el órfica sobre los dioses, el alma y el más allá.
fragmento. Sin embargo, aun si acep- Madrid: Akal.
tamos la existencia de esta fuente, no Bernabé, A. (ed.) (2004-2005). Poetae epici
puede tratarse de una elección casual Graeci. Testimonia et Fragmenta. II. Orphi-
corum et Orphicis similium testimonia.
o azarosa. Inserto en el contexto de Fasc. I y II. Munchen-Leipzig: Teubner.
la Biblioteca de Alejandría, donde
Hordern, J. (). “Notes on the Orphic
confluyen las fuentes de todo el saber Papyrus from Gurob (P. Gurob 1; pack2
acumulado en varios siglos de cultura 2464)”. En Zeitschrift für Papyrologie und
griega y romana, Clemente no puede Epigraphik 129; 131-140.
haber tomado el primer tratado que Janko, r. (). “The Derveni papyrus: an
cayó en sus manos. De existir una Interim Text”. En Zeitschrift für Papyrologie
fuente órfica, su elección es fruto de und Epigraphik 141; 1-62.
una decisión consciente. Justamente, Merino Rodríguez, Marcelo (ed. y trad.)
(2008). Clemente de Alejandría. El Protrép-
el alejandrino toma el orfismo porque
tico. Madrid: Ciudad Nueva.
el carácter sincrético del mismo le
Quandt, W. (ed.) (1973). Orphei hymni. Berlín:
sirve para sus propios fines. Por ello, Weidmann (11955).
no solo continúa la tendencia órfica a
Richardson, N. J. (1954). The Homeric Hymn
la mezcla y la homologación, sino que to Demeter. Oxford: Clarendon Press.
además la acentúa y la lleva al límite
Vogel, F. (ed.) (ab. Vol. 4 Fischer, K. T.) (1888-
de sus posibilidades, hasta lograr la 1906). Diodori Bibliotheca Historica. 5 vol.
construcción de un ente unitario y Ex recensione Bekker, I. y Dindorf, L. Lei-
homogéneo, caracterizado por unos pzig: Teubner.
mismos rasgos de violencia e impudi-
cia. De este modo, el teólogo cristiano Bibliografía citada
logra fundir todos los misterios en un
conjunto de características absoluta- Athanassiadi, P. y Frede, M. (eds.) (1999).
mente negativas, cuya única alterna- Pagan monotheism in late antiquity.
tiva válida es el cristianismo, el cual Oxford: Clarendon Press.
ofrece a sus adeptos la verdadera vía Bernabé, A. (2004). Textos órficos y filosofía
de salvación, frente a la falsedad y la presocrática. Madrid: Trotta.
mentira constitutivas de los misterios Bernabé, A. (2008). “Orfeo y Eleusis”. En Syn-
paganos. ¶¶ thesis 15; 13-36.
Bernabé, A. y Jiménez San Cristóbal, A.
(2008). Instructions for the netherworld. The
orphic gold tablets. Leiden/Boston: Brill.
Burkert, W. (2005). Cultos mistéricos antiguos.
Madrid: Trotta (11987).

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Buenos Aires: Eudeba (11935).
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Jiménez San Cristóbal, A. I. (2002). Rituales
Oxford University Press.
órficos. Madrid: Facultad de Filología, Uni-
versidad Complutense de Madrid.

Recibido: 04-07-2010
Evaluado: 13-08-2010
Aceptado: 14-08-2010

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