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El Gobierno de Horacio Vasquez (1924-1930)

Durante los cinco años y medio que duró el Gobierno de Horacio Vásquez, el país
vivió en un ambiente democrático, respetuoso de las libertades públicas y la
oposición disfrutó de garantías plenas. Sin embargo, la administración no fue pulcra
en el manejo de los fondos del Estado, en torno a los cuales giró la corrupción, el
derroche, el caos y la desorganización.

El presupuesto nacional se convirtió en cantera para la creación y mantenimiento de


cargos innecesarios, tales como Secretarías sin Cartera, Subsecretarios “postizos”,
inspectorias especiales, comisionados, asesores, etcétera. Los beneficiarios de
estos puestos eran los amigos y seguidores del Presidente.

Estos empleos innecesarios fueron bautizados con el sobrenombre de “botellas”, y


anteriormente se conocían con el mote de “marmitas”. Hoy día se identifican con el
apelativo de “nominillas”.

Los colaboradores del Presidente, o mejor dicho la “polilla palaciega”, concertaba


con Senadores y Diputados inescrupulosos la aprobación de proyectos millonarios
para obras que nunca se ejecutaban, pero esos legisladores recibían un jugoso
“soborno” por su identificación con esos proyectos, cuyas metas y alcances
desconocían. Su único interés se concentraba en “los mios”.

En el ejercicio gubernamental Horacio “dejaba hacer y dejaba pasar”, y la


característica de su Gobierno fue la corrupción, el derroche y el despilfarro. Los
negocios deshonestos, las concesiones de trabajos innecesarios a cambio de
comisiones lucrativas, la inescrupulosidad y el olvido de los intereses públicos en
provecho de la fortuna personal se transformaron en normas administrativas, que el
Presidente conocía pero que no controlaba.

Muchos fueron los funcionarios que se enriquecieron vertiginosamente, y pocas


dependencias permanecieron al margen de la deshonestidad.
Para mantener el desorden administrativo y el festival en el uso de los recursos fue
que la gente de Horacio se opuso militantemente a que el vicepresidente Federico
Velásquez (1924-28) participara en las decisiones del Gobierno. Con toda seguridad
que este ilustre estadista, dueño de una conducta vertical, no iba a permitir ningún
tipo de corrupción.

En diciembre de 1924 se suscribió la convención dominico-americana, para sustituir


la de 1907, y en tal virtud, el Gobierno quedó en libertad de contraer un nuevo
préstamo por 10 millones de dólares, empréstito que creó un clima de bienestar
artificial, que los seguidores de Horacio atribuyeron a la “obra de gobierno genial de
este hombre providencial”.

Los programas oficiales que se ejecutaron con estos US$10.0 millones resultaron
perjudiciales para los intereses nacionales, porque el trabajo realizado no
correspondió debidamente con las inversiones dispuestas para tales fines. Más del
50 por ciento de los fondos se dilapidaron entre funcionarios y legisladores.

Mientras el festival de gastos proseguía, cada día era más evidente que el
Presidente carecía de capacidad personal para desempeñar exitosamente el cargo y
que era dominado por un grupo de ambiciosos, que se ocupaba de halagarlo y de
elogiarlo de manera frenética, empalagándolo de agasajos, reconocimientos y
honores factuos.

El planteamiento de la prolongación primero y la reelección después produjo una


fuerte división en el horacismo y una marcada oposición de los seguidores de
Velásquez, lo que se hizo más palpable cuando Horacio, por razones de salud, se
marchó a los Estados Unidos.

La enfermedad del gobernante incentivó la lucha por el poder entre José Dolores
Alfonseca, que había sustituido al vice Velásquez, y el Jefe del Ejército, el general
Rafael L. Trujillo.

Cuando Horacio regresó quiso contrarrestar el desajuste político, pero sus deseos
reeleccionistas generaron un movimiento llamado “cívico” que encabezó el Lic.
Rafael Estrella Ureña, con el apoyo del Ejército. Así surgió el levantamiento armado
de Santiago, que dio al traste con el gobierno de Vásquez, que renunció a principios
de mayo de 1930.

Caracteristicas del gobierno de horacio Vasquez

 Fomentó las actividades agrícolas y la industria.


 Fue respetuoso a las libertades públicas.
 Se aprobó una convención que apoyo un préstamo de 10 millones de pesos.

En su ultimo periodo de gobierno, permitió un gran desorden administrativo y el


enriquecimiento lícito de algunos de sus funcionarios.

Horacio Vásquez se dedicó a la agricultura y al comercio, se inició en la vida política


en el año 1886, después de la Revolucion De Moca. Fue un opositor del presidente
Ulises Heureaux.

Ocupo la vice-presidencia de la República desde el 29 de noviembre del 1899 hasta


el 26 de abril de 1902.

En 1928 intentó prolongar su mandato por 2 años más, provocando que se hiciera
una conspiración en su contra encabezada por Trujillo. Fue derrocado el 27 de
febrero de 1930 por el llamado “MOVIMIENTO CÍVICO”.

De la vida de Horacio Vasquez

Vásquez se destacó como político y militar. Fue Presidencia de la República en tres


ocasiones. El nombre de Horacio Vásquez surgió a la vida pública cuando el 26 de
julio del año 1899, participó en el grupo de jóvenes que llevaron a cabo el asesinato
del dictador Ulises Heureaux, en la ciudad de Moca.

Estancia Nueva, Moca, el 22 de octubre de 1850, nació en Estancia Nueva, Moca,


Horacio Vásquez Lajara, hijo del hacendado Basilio Vásquez y la señora Ramona
Lajara de Vásquez.
Vásquez se destacó como político y militar. Fue Presidencia de la República en tres
ocasiones.

El nombre de Horacio Vásquez surgió a la vida pública cuando el 26 de julio del año
1899, participó en el grupo de jóvenes que llevaron a cabo el asesinato del dictador
Ulises Heureaux, en la ciudad de Moca.

El 4 de septiembre de 1899, asumió la Presidencia de la República de manera


interina y organizó las primeras elecciones después de la caída del dictador
Heureaux, en las cuales fue electo Juan Isidro Jimenes, quien tomó posesión el 15
de noviembre de 1899.

Al poco tiempo de la muerte de Lilis Heureaux, Vásquez se convirtió al igual que su


adversario político Juan Isidro Jimenes, en uno de los dos principales líderes de la
República Dominicana.

El 26 de Abril de 1902, Horacio Vásquez, con su Movimiento 26 de Julio, inició un


levantamiento que le permitió tomar el poder al derrocar al Presidente Juan Isidro
Jimenes, su principal rival político, a quien obligó a salir del país el 2 de Mayo.

En aquella época el país se dividía entre Horacistas y Jimenistas.

Vásquez se mantuvo en el poder hasta el 23 de Abril de 1903, cuando fue obligado a


renunciar luego que la Capital sufrió una guerra civil.

Como líder del movimiento contra Vásquez estaba el ex Presidente Alejandro Woss
y Gil, antiguo hombre de confianza del dictador Ulises Heureaux.

Al tumbar el Gobierno de Vásquez, Alejandro Woss y Gíl formó un Gobierno


provisional y convocó a elecciones para el 20 de junio de 1903.

Fue declarado ganador, y se juramentó como presidente constitucional el primero de


agosto de 1903.
En una situación de inestabilidad política, Horacio Vásquez siguió incidiendo en la
vida política nacional. En el año 1916, Estados Unidos ocupó militarmente el país y
al evacuar sus tropas en 1924, Horacio Vásquez se convirtió en el primer presidente
electo.

Debía salir del poder en el año 1928, pero por medio de subterfugios legales
prolongó su mandato. Fue derrocado por un movimiento que encabezaron hombres
que fueron de su confianza como el general Rafael Leónidas Trujillo y el licenciado
Rafael Estrella Ureña.

Los dos se unieron en una conspiración que terminó con el derrocamiento del
Presidente Horacio Vásquez.

Un informe de la época da cuenta de que el 23 de Febrero de 1930, Rafael Estrella


Ureña y sus partidarios, secundados por Desiderio Arias y Elías Brache, antiguos
dirigentes del jimenismo, dieron inicio al plan para acabar con el Gobierno de
Horacio Vásquez.

El general José Estrella, tío de Rafael Estrella Ureña, atacó la Fortaleza San Luis, en
Santiago, y las tropas no hicieron resistencia. De inmediato cientos de hombres
armados con rifles suministrados de manera subrepticia por el general Trujillo,
marcharon a la ciudad de Santo Domingo.

Entraron a la Capital a los tres días y el Presidente Horacio Vásquez buscó asilo en
la embajada de Estados Unidos. Después que el golpe estaba consumado fue que el
Jefe del Estado se convenció de que había sido traicionado por Trujillo, a quien
había ascendido a general de brigada y designado Jefe del Ejército Nacional.

Estrella Ureña también había sido uno de los secretarios de Estado de mayor
confianza del Presidente Horacio Vásquez, pero se separó de su Gobierno cuando
en 1929, el Presidente de la República apoyó un movimiento que propugnaba por su
reelección.

El ex Presidente Horacio Vásquez murió el 25 de Mayo de 1936, en Tamboril. En ese


momento era un hombre sin ninguna incidencia en la vida política de la República
Dominicana.

Los restos Vásquez fueron sepultados en Tamboril. El acto del sepelio tuvo una
concurrencia muy pobre.

Su salud comenzó a deteriorarse en el último año de la gestión en la que terminó su


carrera política. Durante los últimos seis años su salud era muy frágil, por lo que tuvo
que ser sometido a tratamientos médicos en los Estados Unidos.

El 28 de octubre de 1929, fue trasladado de urgencia en avión a Baltimore, para ser


sometido a una intervención quirúrgica para extraerle una piedra de un riñón.

En la ocasión trascendió la información de que al Presidente de la República le


extirparían un riñón.

El viaje coincidió con un conflicto que mantenían el Vicepresidente de la República,


José Dolores Alfonseca, quien se encontraba en el cargo desde el 16 agosto de
1928, y el jefe del Ejército Nacional, Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Antes del viaje de Horacio Vásquez a Estados Unidos, en el país circulaban rumores
que daban cuenta de que el Presidente de la República estaba muy enfermo y que
podría morir.

Esa circunstancia fue que aprovecharon Rafael Estrella Ureña y Trujillo para llevar a
cabo la conspiración que terminó con el último Gobierno de Horacio Vásquez.

Había sido electo Presidente de la República, en los comicios celebrados el 15 de


marzo de 1924 para un período de cuatro años conforme lo establecía la
Constitución de ese año, pero en 1928 se valió de subterfugios y logró prolongar su
mandato, el cual terminó con el golpe de estado de 1930.

Vásquez derrotó al licenciado Francisco José Peynado, de la Coalición Patriótica de


Ciudadanos, quien aceptó el triunfo de su rival. Los comicios se desarrollaron de 6
de la mañana a 6 de la tarde.

Votaron 103 mil 281 ciudadanos, el 70 por ciento de los que estaban autorizados a
ejercer el derecho al sufragio.

Vásquez logró su objetivo de prolongar el mandato gracias a un Movimiento que


surgió en su Partido Nacional, denominado "La Prolongación".

En el gobierno de Horacio Vásquez los ingresos presupuestarios ascendieron a


US$5.6 millones en 1924 y a US$10.7 millones en 1925, y se incrementaron año tras
año desde la perspectiva de flujo de caja, es decir, teniendo en cuenta también los
ingresos por préstamos, hasta llegar a US$14.0 millones en 1929. O sea, que más
que se duplicaron.

En cambio, las recaudaciones de aduanas se mantuvieron creciendo marginalmente


por encima de US$5.0 millones entre 1925 y 1928, pero en 1929 descendieron
ligeramente por debajo de US$5.0 millones. Estas variaciones magras explican el
recurso al endeudamiento tan presente en gobiernos anteriores, en el del gobierno
militar interventor y en el del propio Horacio. Recuérdese que no existía un régimen
tributario bien establecido.

La aprobación en 1925 de la Ley 190, que creó impuestos selectivos al consumo a


mercancías importadas, cobrados como impuestos internos, fue un acto encaminado
al desarrollo de la industria nacional. En ese mismo año se pagó el préstamo por
US$2.5 millones concertado por el gobierno militar en 1918, con lo que la deuda
externa se situó en tan solo US$11.2 millones.

Con objeto de impulsar la transformación de la infraestructura económica, en 1926


se colocaron títulos soberanos por US$10.0 millones, divididos en dos desembolsos
de US$5 millones cada uno.
Con esos recursos se ejecutaron obras de gran relevancia, como el acueducto de la
ciudad de Santo Domingo, que pudo disponer así de agua limpia y potable; el
dragado de los puertos de San Pedro de Macorís, Puerto Plata y Santo Domingo; la
construcción de las carreteras de San Pedro de Macorís a Higüey, de San Francisco
de Macorís a Rincón y a Pimentel, de Santiago a San José de las Matas y a Puerto
Plata, de Moca a Salcedo y Jamao, de Rincón a Cotuí, de Jarabacoa a La Vega, y
de Hato Mayor a Sabana de la Mar; también la construcción de los puentes de hierro
sobre los ríos Higuamo, Yuna, Ozama y Nizao, y la realización de un plan de riego
en la línea noroeste utilizando las aguas del Yaque del Norte.

En adición se construyó el hospital Padre Billini en Santo Domingo, se amplió el


Hospital Nacional, se construyeron hospitales en San Francisco de Macorís, Moca y
otras ciudades. Se llevaron a cabo campañas sanitarias para contrarrestar el
paludismo y la buba. Se construyeron escuelas normales en San Francisco de
Macorís, Moca, Monte Cristi y El Seibo.

En el área agropecuaria se fundaron asentamientos agrícolas como los de Baní, San


Cristóbal y Dajabón, y se apoyó a los productores con caminos vecinales, promoción
de cultivos tales como el arroz, plátanos, yuca, café, cacao. Además, se crearon
institutos agrícolas, como el de Moca, donde se graduaron los primeros
profesionales de esa área, y un banco agrícola.

Es decir, este fue un programa de alto calado de construcción de la infraestructura


económica e institucional que el país necesitaba para emprender el desarrollo. Entre
los años 1924 y la primera mitad de 1929 se vivió un período de prosperidad,
estabilidad política y transformación de la estructura económica que hizo soñar que
se había iniciado una etapa larga de desarrollo.

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