Sumilla: “La sentencia recurrida se expidió con arreglo a ley al haberse demostrado que
no es legal que se prefiera una propiedad exclusiva de los demandantes sobre la
totalidad del área por cuanto, si bien cada una de las partes cuenta con títulos de
dominio que no provienen de un mismo deudor, no debe dejarse de observar que la
colisión versa sobre la formación de títulos supletorios así como por la habilitación
urbana aprobada por la Municipalidad Distrital de San Jerónimo a favor de la actora y
de la demandante por titulación administrativa la cual se expidió previa información que
dio el Presidente de la Asociación sobre el derecho de propiedad de la demandada, por
lo que mal hace la parte recurrente en sostener que la sentencia recurrida resulta
incongruente”.
Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante resolución de fecha nueve de junio de dos
mil quince declaró la procedencia del recurso de casación por la Infracción normativa
de los artículos VIII del Título Preliminar del Código Civil, III del Título Preliminar,
122 inciso 3, 171 y 197 del Código Procesal Civil y 139 incisos 3, 5 y 8 de la
Constitución Política del Perú, sostiene que en la sentencia de vista se transgredieron las
normas acotadas porque se valoró como título y se le dio el significado de propiedad al
documento emitido por el Organismo de Formalización de la Propiedad Informal
COFOPRI a favor del Arzobispado del Cusco sin considerar que es un informe catastral
emitido con el fin de formalizar la titulación del predio ocasionando de esta manera la
nulidad de la sentencia; asimismo alega que la sentencia de vista contiene una decisión
incongruente ya que si bien en los considerandos octavo y noveno determinaron que
existió colisión formal de títulos y que fueron dos los propietarios del bien sin embargo
y no obstante ser esta la pretensión principal de la demanda no debatieron ni resolvieron
a cuál de las dos partes le corresponde el mejor derecho de propiedad como tampoco se
resolvió la pretensión del mejor derecho de posesión al determinar que la misma se
trataba de una posesión accesoria.
III. CONSIDERANDO
PRIMERO.- Que, en el caso de autos corresponde precisar que por causal de casación
se entiende al motivo que la ley establece para la procedencia del recurso”[1] pues éste
ha de sustentarse en las causales previamente señaladas en la ley es decir puede
interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la forma considerándose
como motivos de casación por infracción de la ley la violación en el fallo de leyes que
debieron aplicarse al caso así como la falta de congruencia entre lo decidido y las
pretensiones formuladas por las partes y la falta de competencia mientras los motivos
por quebrantamiento de la forma aluden a las infracciones en el procedimiento[2] en tal
sentido si bien es verdad que todas las causales suponen una violación de la ley también
lo es que ésta puede darse en la forma o en el fondo y habiéndose declarado procedente
la denuncia casatoria por causal procesal y material corresponde hacer un análisis
respecto a la primera a efectos de verificar la existencia de un vicio que amerite su
nulidad.
CUARTO.- Que, en este sentido debe tenerse en cuenta que si bien el proceso judicial
es un método racional de debate y un instrumento para la solución pacífica de los
conflictos intersubjetivos de intereses que se suscitan en la convivencia sin embargo
resulta evidente que para que dicha finalidad se alcance debe haber una exacta relación
o correspondencia (concordancia) entre la pretensión del actor, la oposición del
demandado, los elementos de prueba válidamente recolectados e incorporados y la
decisión del tribunal la cual se conoce como “congruencia” principio normativo que
limita las facultades resolutorias del juez por el que debe existir identidad entre lo
resuelto y controvertido oportunamente por los litigantes en relación a los poderes
atribuidos en cada caso al órgano jurisdiccional por el ordenamiento jurídico[3].
SEXTO.- Que, el derecho a la prueba es un elemento del debido proceso que posibilita
al sujeto procesal a utilizar todos los medios probatorios que resulten necesarios para
acreditar los hechos que sirven de fundamento a su pretensión acorde a lo regulado por
el artículo 197 del Código Procesal Civil el cual dispone que: “todos los medios
probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta utilizando su apreciación
razonada sin embargo en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales
y determinantes que sustentan su decisión”; en tal sentido nuestro ordenamiento
procesal ha acogido el “sistema de la apreciación razonada de la prueba” a mérito del
cual el juzgador se encuentra en libertad de asumir convicción respecto a su propio
análisis de las pruebas actuadas en el proceso sujetándose a las reglas de la lógica
jurídica, expresando criterios objetivos, razonables y veraces con la actividad probatoria
desplegada y sustentada en la experiencia y en la técnica que el juzgador considere
aplicable al caso.
5) Por escrito del quince de noviembre de dos mil uno se solicitó la creación de la Calle
San Bartolomé para lo cual la Iglesia ha cedido un espacio de su propiedad;
6) Por Oficio número 15-A-P.V del veinticuatro de octubre de dos mil tres la
Asociación demandante solicitó al Arzobispado la transferencia en calidad de
compraventa de terreno de la “Economía” que se encuentra dentro de la asociación ya
que los mismos serán para fines sociales;
7) Por Oficio número 02-2008-APPP de fecha nueve de mayo de dos mil ocho el
Presidente de la Asociación indicó al Arzobispado que por necesidad y utilidad pública
se ha trazado una de las calles en el terreno que usufructúa la iglesia con el fin de que
con dichos terrenos sean compensados los socios de condición humilde que han sido
perjudicados y afectados con la habilitación urbana por lo que se acordó reubicarlos en
el terreno;
8) Informe Técnico número 001-2011-GLF/C emitido el once de abril de dos mil once
que indica que por Resolución de Alcaldía número 200-2008-MDSJ/C el Arzobispo de
la Parroquia de San Jerónimo afirma ser propietario y poseedor de dos lotes de terreno
antes denominados Lote E-30 y Lote K-1 y que acorde al Plano PU-01 se incorporan a
las Manzanas D y K los terrenos de propiedad del Arzobispado para ser aprobados
como parte de la habilitación urbana con la calificación de otros usos es decir con áreas
destinadas a equipamiento urbano y que los mismos debieron ser excluidos del trámite
de habilitación como sucedió con la propiedad de terceros hacía la Prolongación de la
Avenida Manco Cápac;
10) Según el Acta de Constatación de Posesión emitida por el Juez de Paz de San
Jerónimo el diecisiete de enero de dos mil once se verificó que en el predio ubicado en
la Manzana “C” –dentro del cual se encuentran los lotes C-22, C-23, C-24 con un área
de doscientos veinte metros cuadrados (220m2) y C-25 con un área de ciento cincuenta
metros cuadrados (150m2)– del sector de Pampa Chacra se encuentra en posesión de los
asociados de la Asociación de Pequeños Propietarios de Pampachacra la cual contiene
además un campo deportivo de mil cuatrocientos sesenta y siete metros cuadrados
(1,467m2).
NOVENO.- Que, de lo antes expuesto es del caso anotar que la denuncia procesal
invocada no resulta amparable pues analizada la sentencia recurrida no se evidencia
vicio alguno que amerite declarar su nulidad pues del tenor del petitorio expuesto en la
demanda así como de los aspectos fijados como puntos controvertidos en el Acta
obrante a fojas cuatrocientos cincuenta y cinco la Sala de mérito desestima la demanda
al haber quedado debidamente demostrado que no es legal que se prefiera una propiedad
exclusiva de los demandantes sobre la totalidad del área por cuanto ha quedado
demostrado que si bien cada una de las partes cuenta con títulos de dominio que no
provienen de un mismo deudor sin embargo pues la colisión versa la formación de
títulos supletorios así como por la habilitación urbana aprobada por la Municipalidad
Distrital de San Jerónimo a favor de la actora y de la parte demandante por titulación
administrativa la cual se expidió previa información que dio el Presidente de la
Asociación sobre el derecho de propiedad de la demandada, por lo que mal hace la parte
recurrente en sostener que la sentencia recurrida resulta incongruente al desestimar la
demanda.
C-1429764-41
[1] Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda
Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359.
[2] De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas Hispano
Americanas, México D.F, 1940, p. 222.
[4] Sentencia del Tribunal Constitucional “el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial
previendo que las resoluciones judiciales no se encuentren justificadas en el mero
capricho de los magistrados sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento
jurídico o los que se deriven del caso posición que guarda relación con lo expuesto en la
sentencia número 1230-2003-PCH/TC, fundamento jurídico número once, al indicar
que, uno de los contenidos del derecho al debido proceso es el derecho de obtener de los
órganos judiciales una respuesta razonada motivada y congruente con las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La exigencia de
que las decisiones judiciales sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5
del artículo 139 de la Norma Fundamental garantiza que los jueces cualquiera que sea la
instancia a la que pertenezcan expresen el proceso mental que los llevó a decidir una
controversia asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga
con sujeción a la Constitución y a la ley pero también con la finalidad de facilitar un
adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. De ese modo la
exposición de las consideraciones en que se sustenta el fallo debe ser expresa clara
legítima lógica y congruente.