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Dylan Evans

DICCIONARIO
INTRODUCTORIO
DE PSICOANÁLISIS
LACANIANO

Paidós
Buenos Aires • Barcelona' México
ÍNDICE
Título origínaL An.lnlrodllclOry Díeliúnary o( L<uanian Psychoanalysis
Routledge. London and New York
© 19% Dyl&n Evanll
ISBN 0·415·13523·0

Traducción de Jorge Piatigorsky

Asesoramiento técníco de Alejandro Daum1il!S


Índice de figuras ............................................................................................................ . 9
Cubierta de GU!ltavo Macri
Presentación .................................................................................................................. . II

Prefacio ......................................................................................................................... . 13
160.19503 Evan9, Dylan Guía para el empleo del diccionario ............................................................................ .. 19
EVA Diccionario introductorio de psicoanálisis
lacaniano.• l' ed. 4' rtímp.· Buenos Aires: Pa,dós.
2007. Reconocinúentos ........................................................................................................... . 2]
224 p. : 23xlS cm., (L"xiccn)

Traducción de: Jorge Piatígorsky Cronología..................................................................................................................... . 23


ISBN 978.950·12.7323.6

I. Título 1. Psieoanálisís-Diccionario
Diccionario introductorio de psicoanÁlisis lacaniano .................................................. .. 27

Apéndice. Clave de renúsÍones a los Escritos ............................................................... 199

Bibliografía .................................................................................................................... 201


1· edi<:wn, 1998
1· reimpruwn, 2000 Índice de ténninos ........................................................................................................ .. 215
2 Q reimpreswn, 2003
3' reímpnsián. 2005
4" reimpresión, 2007

Re~er"'nlllo. toda. l., d."""¡'••. QI.Qlda ri¡¡uroMnlenlO p,ohibida. ,in la "u"rl'ladón escrita de ID. titul....... del ropyrigh.t,
bajo las SAncione. est.ablecidas en lu le-yt.!, la n!'Produccián parcial () tetal de tsta obra por eu.alqúler nlédlt# o procedi-
miento. induid,.)$ ~a reprograOa y el tratamiento ínfonnáhca.

© 1997 de todalllas ediciones en caatellan.o


Editorial Paidós SAleF
Defensa 599. Buenos Alres
e-maíl: difusion@editorialpaidos.com.ar
www.paidosargentina.com.ar

Queda hecho el depósito que previene la uy 11.723


Impreso en la Argentina . Printed in Argentlna

Impreso en Primera Clase,


Calífornía 1231, Ciudad de Buenos Aires. en enero de 2007
Tirada: 1500 ejemplares
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. La banda de Moebius...................... ................... ............ ............................ 43

Figura 2. El diagrama de la diferencia sexual.......... ..................... ........... ................. 73

Figura 3. La estructura de los cuatro discursos......................................................... 74

Figura 4. Los cuatro discursos .................................................................................. 74

Figura S. Esquema L ...... .... ...... ........ ...... ......... ........... ....... .................. ........... ...... ..... 80

Figura 6. Esquema L (forma simplificada) ............................................................... 81

Figura 7. Tabla de los tres tipos de falta de objeto ................................................... 90

Figura 8. El grafo del deseo. Célula etemenlal......................................................... 104

Figura 9. El grafo del deseo. Grafo completo ........................................................... 104

Figura 10. Primera fórmula de la metáfora................................................................. 127

Figura 11. Segunda fórmula de la metáfora................................................................ 127

Figura 12. La metáfora paterna................................................................................... 128

Figura 13. Fórmula de la metonimia........................................................................... 129

Figura 14. El modelo óptico........................................................................................ 131

Figura 15. El nudo borromeo. ................ ................................ ..... ....... ......................... 139

Figura 16. Tabla de las pulsiones parciales................................................................. 159

Figura 17. El signo saussureano.................................................................................. 178

Figura 18. El algoritmo saussureano........................................................................... 17&

Figura 19. El toro ........................................................................................................ 190


PRESENTACIÓN

Se puede sostener que Jacques tacan es el más original e influyente pensador psicoanalí-
tico desde Freud. Sus ideas han revolucionado la práctica clínica del psicoanálisis, y siguen
teniendo un importante impacto en campos tan diversos como la crítica cinematográfica y li-
teraria, la teoría femÍfústa y la. filosofía. Los escritos de Lacan son notorios por su compleji-
dad y su estilo idiosincrásico; en consecuencia, este diccionario es de inestimable valor en to-
das las disciplinas en las que se hace sentir la influencia lacaniana.
Aquí se proporcionan definiciones detalladas de unos doscientos términos lacanianos. Se
presta atención al empleo por Lacan de voces psicoanalíticas comunes, y también a su propia
terminología, desarrollada a lo largo de las diversas etapas de su enseñanza. El diccionario to-
ma plenamente en cuenta la base clínica de la obra de Lacan, y detalla el trasfondo histórico
e institucional de sus ideas. Cada uno de los conceptos principales es rastreado hasta sus orí-
genes en textos de Freud, Saussure, Hegel y otros autores.
Este libro constituye una fuente única de referencia para los psicoanalistas en formación
y en ejercicio. Puesto que ubica las ideas de Lacan en su contexto clínico, es tambíén un com-
pañero ideal para los lectores de otras disciplinas.
Dylan Evans se formó como psicoanalista lacaníano en Buenos Aires, Londres y París. Es
catedrático de estudios psicoanalíticos en la Universidad de Brunel, y realiza su práctica pri-
vada en Londres.
PREFACIO

Mí discurso procede del siguiente modo: cada término


se sosriene sólo en su relaci6n topológica con los otroS.
JACQUES LACAN (SU, 89)

Las teorías psicoanalíticas son lenguajes para discutir el tratamiento psicoanalítico. Hoy
en día hay muchos de estos lenguajes. cada uno con su léxico y sintaxis paxticular. El hecho
de que estos lenguajes tengan muchos términos en común, heredados de Freud, puede dar la
impresión de que en realidad son dialectos de un mismo idioma. Pero esta impresión es erró-
nea. Cada teoría psícoanalítica articula esos términos de un modo singular, y además introdu~
ce términos propios, de modo que constituye un lenguaje único, en última instancia intradu-
cible. Uno de los más importantes lenguajes psicoanalíticos en uso en la actualidad es el
desarrollado por el psicoanalista francés Jacques Lacan (1901-1981). Este diccionario inten-
ta explorar y dilucidar ese idioma, que a menudo ha sido acusado de ser exasperante por su
oscuridad y. a veces, de constituir un sistema "psic6tico" totalmente incomprensible. Esta os-
curidad ha sido incluso vista como deliberadamente destinada a reservar el discurso lacanta-
no como propiedad exclusiva de una pequeña elÍte intelectual, y protegerlo de la crítica exter-
na. Si de esto se tratara, nuestro diccionario se mueve en la direcci6n contraria, e intenta abrir
el discurso lacaniano a un escrutinio más amplío y a una empresa crítica.
El diccionario es un modo ideal de explorar un idioma, puesto que tiene estructura de
idioma; es un sistema sincrónico en el cual los términos carecen de existencia posítiva, puesto
que cada uno es definido por sus diferencias con los otros; es una estructura cerrada, aulorre-
ferencial, en la cual el significado no está totalmente presente en ningún lado, sino síempre
pospuesto en una metonimia continua; define cada término con referencia a otros ¡érminos, y
de tal modo le niega al lector novicio cualquier punto de entrada (y, para remitirnos a una f6r-
mula lacaniana, si no hay ningún punto de entrada no puede haber relación sexual).
Muchos otros autores han advertido el valor que tiene un diccionario como herramienta
para explorar la teoría psicoanalítica. El ejemplo más famoso es el clásico Diccionario de psi·
coanálisis de Laplanche y Pontalis (1967). Está también el diccionario breve de Rycrofl
(1968), que es sumamente legible. Además de estas dos obras que se concentran principal·
mente en Freud. hay otras que abordan el psicoanálisis kleiniano (Hinshelwood, 1989), el psi-
coanálisis junguiano (Samuels y otros, 1986), y de psicoanálisis y feminismo (Wright, 1992).
En esa lista, los diccionarios laeanianos se destacan por su ausencia. No porque no ex.is-
tan; de hecho, hay algunos en francés que tratan ex.tensamente de los términos lacaoianos
(Chemama. 1993; Kaufmann, 1994), íncluso con un enfoque humorístico (Saint-Drome,
1994). Pero ninguno de ellos ha sido aún traducido al inglés. y por lo tanto el estudioso de
Lacan de lengua inglesa no cuenta con un instrumento útil de referencia. Los diccionarios de
Laplanche y Pontalis (1967) y de Wright (1992) incluyen artículos sobre algunos términos la-
canianos, pero no muchos. En algunas publicaciones en inglés han aparecido glosarios que
nmnnt"rinnlln rlavl"<: mua ....¡..rt"'« ..Yn1"f"~íClnl"<: IJll'JlniAnJl<: {fI{\t" ~i~mnl{\ She:ncl;:m. 1977: Rous-
Prefacio Prefacio

tang, 1986), pero tratan sólo de unos p<lcos términos, con notas extremadamente breves. En do que la lectura implícita en mi propia selección sea la única o la mejor. Es una lectura de
consecuencia, este diccionario apunta a llenar una laguna obvia en el material de referencia Lacan entre las muchas posibles, tan parcial y selectiva como cualquier otra.
en psicoanálisis. La parcialidad y las limitaciones de este diccionario no sólo tienen que ver con la cuesti6n
Si bien muchos estudiosos han advertido el valor del diccionario como herramienta para de la selecci6n de los términos. sino también con la de las fuentes. El diccionario no se basa
explorar los lenguajes psicoanalíticos, no todos han tenido una plena conciencia de los peli- en la obra completa de Lacan, que aún no ha sido publicada en su totalidad, sino sólo en una
gros involucrados. Un importante peligro consiste en que, al subrayar la estructura sincrónica selecci6n de sus trabajos (sobre todo los publicados, más algunos inéditos). Este basamento
del lenguaje, el diccionario puede oscurecer la dimensión diacrónica. Todos los idiomas. in- casi exclusivo en el material publicado significa que han quedado brechas inevitables. No
cluso los llamados, por otro nombre, "teorías psicoanalfticas". están en un continuo estado de obstante, como el mismo Lacan lo ha señalado, "la condición de cualquier lectura es, desde
flujo, puesto que cambian con el uso. Al pasar por alto esta dimensión, el diccionario puede luego, que se impone límites a sí misma" (S20, 62).
crear la impresión errónea de que los idiomas son entidades fijas invariables. De modo que la meta no ha sido presentar una obra de tanto aliento y tan detallada como
Este diccionario trata de evitar dicho peligro, incorporando información etimológica cuan- el diccíonario clásico de Laplanche y Ponlalis, sino s610 un amplio bosquejo de los términos
do resulte apropiado, y proporcionando algunas indicaciones sobre la evolución del discurso más destacados del discurso lacaniano; de allí el adjetivo "introductorio" de nuestro título.
de Lacan a lo largo de su enseñanza. El compromiso de Lacan con la teoría psicoanalítica se Quizás en el futuro produzcamos una edición más amplia y detallada, basada en la obra com-
prolongó durante cincuenta años, y no puede sOl-prender que su discurso haya sufrido cam- pleta de Lacan, pero el hecho de que actualmente no haya ningún diccionario en inglés del
bios importantes en ese lapso. Sin embargo, esos cambios no son siempre bien comprendidos. pensamiento lacaniano constituye tal vez una justificación suficiente para publicar nuestro li-
En términos generales, hay dos modos principales de interpretarlos mal. Por un lado, algunos bro en su estado presente, incompleto y rudimentario. Se podría prensar que este diccionario
comentadores presentan el desarrollo del pensamiento lacaniano en términos de "rupturas es una resistencia, según la definici6n lacaniana de la resistencia como "el estado presente de
epistemol6gicas" dramáticas y súbitas; por ejemplo, a veces se señala el año 1953 como mo- una interpretación" (82, 228).
mento de un "giro lingüístico" radicalmente nuevo. Por otra parte, algunos autores pasan al Otra limitación autoimpuesta ha sido la decisión de apelar a un mínimo de referencias a
otro extremo, y presentan la obra de Lacan como un relato único que se despliega sin cam- fuentes secundarias. El lector encontrará pocas alusiones a los comentadores y herederos in-
bios de dirección, Cómo si todos 108 conceptos hubieran sido dados desde el principio. telectuales de Lacan. Excluir referencias a la obra de los analistas lacanianos de la actualidad
Al examinar los cambios sufridos por los diversos ténninos del discurso de Lacan en el no representa una omisión tan grave como podría parecerlo, puesto que los trabajos de esos
curso de su obra, yo he intentado evitar ambos errores. Tengo la esperanza de cuestionar los analistas son casi exclusivamente comentarios sobre Lacan, y no desarrollos radicalmente
relatos simplistas sobre rupturas epistemológicas, demostrando que esos cambios fueron a originales (la obra de Jacques-Alain Miller constituye una excepción notable). Esta situación
menudo graduales y vacilantes. Un punto importante que esos relatos ignoran es que cuando es totalmente distinta en lo que concierne al pensamiento de Melanie Klein, que ha sido de-
los términos lacamanos adquieren nuevos significados, nunca pierden los antiguos; este voca- sarrollado de modos muy originales por seguidores como Paula Heimann, Wilfred Bion, 00-
bulario teórico avanza por acrecentamiento, y no por mutación. Por otro lado, al señalar los nald Meltzer y otros.
cambios y pasajes semánticos espero conlTarrestar la ilusi6n de que todos los conceptos laca- Sin embargo, excluir referencias a las obras de los críticos más radicales de Lacan. como
nianos han estado allí desde siempre (ilusión condenada por el propio Lacan: Lacan, 1966c, Jacques Denida. Hélene Cixous y Luce Irigaray, o a quienes han aplicado los conceptos laca-
67). De este modo tiene que ser posible apreciar los elementos que permanecen constantes en nianos en el campo de la crítica literaria y la teoría del cine, podría parecer una omisión más
esta enseñanza, y también los que cambian y evolucionan. notoria. Para ella hay dos razones principales. En primer lugar, en el mundo de habla inglesa
Las entradas de este diccionario abarcan unos doscientos términos empleados por Lacan se olvida a menudo que la obra de Lacan se propone primero y sobre todo proporcíonar ayu-
en el curso de su obra. Se p<ldrían haber incluido muchos más, y el principal criterio de selec- da a los analistas para conducir la cura. Al excluir las referencias a la aplicación de las ideas
ción ha sido la frecuencia de aparición. Por lo tanto, el lector encontrará entradas destinadas de Lacan en la crítica literaria. la teoría cinematográfica y la teoría feminista, espero subrayar
a términos tales como "simbólico", "neurosis", y otros análogos que ocupan un lugar promi- ese hecho, y de tal modo contrarrestar la desatenci6n que sufre la base clínica de Lacan entre
nente en la obra de Lacan, pero no expresiones como "holofrase", que el propio Lacan sólo sus lectores de lengua inglesa. En segundo lugar, quiero también alentar al lector a abordar
examina en tres o cuaITo oportunidades. directamente al propío Lacan. en los térnúnos de Lacan, sin entrar en el debate a favor o en
Además de estos términos de uso frecuente, hemos incluido unos pocos que Lacan no em- contra de él con prejuicios inducidos por las referencias a sus admiradores o críticos. Pero
ple6 nunca o casi nunca. En este grupo hay expresiones (por ejemplo, "psicoanálisis kleinia- hay algunas excepciones a esta regla de omisión. en los casos en que la polémica en tomo a
no") que sirven para proporcionar un contexto histórico y teórico a las voces propiamente la- un ténnino particular ha parecido tan importante que dejar de remitir a ella habría sido enga-
camanas, y también entradas que reúnen conjuntos importantes de temas relacionados en la ñoso (por ejemplo. "falo", "mirada").
obra de este pensador, Los cuales de otro modo quedarían distribuidos entre distintas entradas Mi decisión de hacer hincapié en la base clínica de la obra de Lacan no tiene la intención
(por ejemplo, "diferencia sexual"). de ex.cluir a los no-analistas y hacer que no se ocupen de este pensador. Por el contrario, el
Además de los criterios de frecuencia de aparición e información contextual, esta selec- diccionario no está sólo destinado a los psicoanalistas, sino también a los lectores que enca-
ción refleja también, inevitablemente, mi propio modo de leer a Lacan. Otro autor, con una ran la obra de Lacan desde otras disciplinas. El propio Lacan alentó activamente el debate en-
interpretación diferente de Lacan, sin duda habría realizado una selección distinta. No preten- tre psicoanalistas y filósofos, lingüístas, matemáticos, antropólogos y otros estudiosos; hoy en
r

Prefacio Prefacto

día existe un interés creciente por el psicoanálisis tacaruano en muchas otras áreas. sobre to- son todavía los principales textos en los que se puede leer a Lacan en inglés. Para evitar las
do en la crítica de películas, la teoría feminista y la crítica literaria. Quienes se han formado posibles confusiones. acompañamos nuestra traducción con los términos franceses uliliLados
en estas disciplinas pueden encontrar dificultades especialmente grandes en la lectura de La- por Lacan. Asimismo he seguido la práctica de Sheridan de dejar ciertos términos sin tradu-
can, debido a su falta de familiaridad con la dinámica del tratamiento psicoanalítico. Subra- cir. también en este caso sobre la base de que así se han acuñado esas palabras en el discurso
yando la base clínica de la obra de Lacan espero situar los términos en su contex.to propio, y lacamano en inglés (aunque personalmente estoy de acuerdo con las críticas de Forrester a di-
de tal modo hacerlos más claros para los lectores que no son psicoanalistas. Creo que esto es cha práctica; véase Forrester. 1990,99-101).
cambién importante para los lectores que quieren utilízar las ideas de Lacan en otras áreas. co- Pero dífiero de Sheridan en mi decisión de dejar los símbolos algebraicos en su forma ori-
mo por ejemplo la teoría cultural. ginal. Por ejemplo, conservo los símbolos A y a, en lugar de traducirlos como O y 0, que es
Otro problema posible del lector que no tiene formación psicoanalítica es su falta de co- lo que hace Sheridan. Éste es el modo común de proceder en las traducciones de Lacan a
nocimiento de la tradición freudiana, en cuyo seno trabajaba Lacan. Este diccionario encara otros idiomas (por ejemplo el castellano y el portugués), pero además el propio tacan prefe-
esa cuesüón presentando en muchos casos un breve resumen del empleo freudiano de los tér- óa que sus uletritas" quedaran sin traducir. Por otra parte. según ha surgido con claridad en
minos, antes de perfilar el uso específicamente lacaniano. Debido a su brevedad, esos resú- los diversos congresos internacionales de psicoanálisis lacaniano. es muy útil que los analis-
menes corren el riesgo de simplificar en exceso conceptos que en sí mismos son complejos, y tas con diferentes lenguas maternas tengan algunos símbolos básicos en común, que faciliten
sin duda les parecerán un tanto rudimentarios a quienes conozcan la obra de Freud. Sin em- sus discusiones.
bargo, espero que sean útiles para quienes no tienen esa ventaja. Con respecto a las palabras inglesas que vierten los términos alemanes de Freud, he adop-
La gama de lectores a los que apuntamos es amplia. y por lo tanto un problema ha sido el tado en general las empleadas por James Strachey en la Standard Edition, con la excepción
de decidir el nivel de complejidad adecuado para las entradas. La solución intentada fue ubi- (ahora común) de volcar "Trieb" como "drive" (pulsi6n) y no como "instinct" (instinto).
car las distintas cntradas en diferentes niveles. Hay un núcleo básico de entradas con un nivel Otro problema, más grave, es la paradoja implícita en el acto mismo de redactar un dic-
bajo de complejidad; entre ellas se cuentan las correspondientes a los términos fundamenta- cionario de términos lacanianos. Por lo común, los diccionarios intentan atribuir un significa-
les del discurso de Lacan (por ejemplo, "psicoanálisis", "estadio del espejo", "lenguaje"). do o significados a cada término, y erradicar la ambigüedad. Pero el impulso general del dis-
Otras entradas bosquejan el contexto histórico de la evolución de estos términos (por ejem- curso lacaniano tiende a subvertir cualquier intento de ese tipo que pretenda detener el
plo, "Freud, retomo a", "Intemational Psycho-Analytical Association", "escuela", "semina- deslizamiento continuo del significado bajo el significante. Derrida dice que el estilo de La-
rio". "psicología del yo"). En su desarrollo, estos artículos remiten al lector a términos más can, notorio por su dificultad y complejidad, tenía la finalidad deliberada de "controlar casi
complejos, ubicados en un nivel más alto, que el principiante no puede esperar que captará de pennanentemente cualquier acceso a un contenido aislable, a un signíficado inequívoco. de-
inmediato_ Confío en que así se ayude al lector a encontrar algún tipo de dirección en la na- terminable más allá de la escritura" (Derrida, 1975, 420). Tratar de proporcionar "definicio-
vegación por el diccionario. Sin embargo. el libro no es una "introoucción a Lacan"; ya ex.is- nes adecuadas" de los términos de tacan iría entonces totalmeme a contrapelo de la obra de
ten muchas obras introductorias a Lacan en inglés (por ejemplo Benvenuto y Kennedy, 1986; este pensador, como lo observa Atan Sheridan en su nota de traductor de los Écríts (Sheridan,
Bowie, 1991; 'prosz, ] 990; temaire, 1970; Sarup, 1992), y entre ellas hay algunas excelentes 1977, vii). En el breve glosario de términos lacamanos que aparece en la misma nota del tra-
(por ejemplo Zizek. 1991; Leader, 1995). Este diccionario es más bien un libro introductorio ductor. Sheridan señala que el propio Lacan prefería que ciertos términos no fueran comenta-
de referencia, una guía a la que el lector puede remitirse para responder a preguntas específi- dos en absoluto, "sobre la base de que cualquier comentario perjudicaría su operación efecti-
cas o seguir una línea particular de indagación. No tíene la intención de reemplazar la lectura va" (Sheridan, 1977, vii). En estos casos, Lacan prefiere dejar que "el propio lector desarrolle
de Lacan, sino acompañarla. Por tal razón, a lo largo de toda la obra, proporcionamos nume- una apreciaci6n de los conceptos en el curso de su uso" (Sheridan, 1977. xi).
rosos números de páginas, para que el lector pueda volver a los textos originales y ubicar ca- Sobre la base de estas ideas se diría que, contrariando mi afmnación inicial en cuanto a
da remisión en su contexto. que un diccionario es un modo ideal de explorar la obra de Lacan, nada podría estar más le-
Otro problema tiene que ver con la traducción. Distintos traductores han utilizado diferen- jos del espíritu de esa obra que encerrarla en un diccionario. Quizá sea así. Es sin duda cierto
tes palabras para verter al inglés la terminología de Lacan.· Por ejemplo, Alan Sheridan y que nadie aprendió nunca un idioma leyendo un diccionario. No obstante, yo no he tratado de
John Forrester traducen la oposición lacaniana entre sen!: y significatíon como "meaning" y proporcionar una o varias "definiciones adecuadas" de cada ténnino. sino simplemente de
"signification", mientras que Stuart Schneiderman prefiere ·'sense" y "meaning", respectiva- evocar parte de su complejidad, demostrar algo de su cambi~ en el curso del trabajo de La-
mente. Para Anthony Wilden. "parole" es ··word", mientras que Sheridan emplea "speech". can, y proporcionar alguna indicación sobre la arquitectura general del discurso lacaniano.
En todos los casos yo he seguido el uso de Sheridan, sobre la base de que sus traducciones de Como las entradas están dispuestas por orden alfabético, y no organizadas en una construc-
los ÉcriEs y de El Seminario, Libro Xl, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis ción particular, el lector puede empezar por donde quiera. y remitirse a los propios textos de
Lacan, o bien dejarse guiar por las referencias cruzadas a otros ténninos del diccionario, o
ambas cosas. De este modo. cada lector encontrará su propio camino a través del libro. a~í co-
• A lo largo del libro conservamos las observaciones del autor sobre la traducción al inglés, aun cuando no sean mo cada uno, según lo ha dicho el propio Lacan, es conducido por su deseo de saber.
pertinentes para la versi6n castellana, porque, a su manera. e.¡as puntualiudone, idiomáticas contribuyen a enrique-
cer la comprensión de los conceptos. Por Olro lado. hemos desglosado algunas entradas para no llmI~trar al castellano DYLAN EvAl""S
ambigüedades inneceswias. [T.I Londres. junio de 1995
GUÍA PARA EL EMPLEO DEL DICCIONARIO

A continuación del encabezamiento de cada entrada incluimos entre paréntesis la palabra


o expresión francesas originales y su traducción al inglés, en ese orden.
El empleo del género gramatical masculino no necesariamente significa una referencia ex-
clusiva al sexo masculino.
Cuando en un artículo se remite a otras entradas, estas últimas aparecen en versalitas.
Los números de páginas remiten a las traducciones inglesas cuando existen, y a los origi-
nales franceses de las obras aún no publicadas en inglés. Para Las obras citadas con más fre-
cuencia se han utilizado las siguientes abreviaturas:

E Jaeques Lacan, Écrits. A Selection, trad. de Alan Sheridan. Londres, Tavistock Publica-
tioos, 1977 (véase el Apéndice).
Ec Jaeques Lacan, Écrits. París. Seuil, 1966 (véase el Apéndice).
SI Jacques Lacan, The Seminar. Book l. Freud's Papers on Technique. 1953-54. trad. con
notas de Joho Forrester, Nueva York, Norton; Cambridge, Cambridge University Press,
1988.
S2 Jacqlles Lacan, The Seminal'. Book 11. The Ego in Freud's Theory and in the Technique
oi Psychoanalysis, 1954-55, trad. de Sylvana Tomaselli, notas de John Forrester, Nue-
va York, Norton; Cambridge, Cambridge Universíty Press, 1988.
83 Jacques Lacan, The Seminar. Baok III. The Prychose.t, 1955-56, trad. de Russell Grigg,
notas de Russell Grigg. Londres, Routledge. 1993.
S4 Jacques Lacan,Le Séminaire. Uvre IV. La relation d'objet, 1956-57, esto por Jacques-
Alain MiIler, París. Seuil, 1994.
S7 Jacques Lacan, The Seminar. Book Vll. The Ethics Di Psychoanalysis, 1959-69. trad. de
Dennis Porter, notas de Dermis Porter, Londres, Routledge, 1992.
S8 Jaeques Lacan, Le Séminaire. Livre VIll Le transfert, ]960-61, est. por Jacques-Alain
Miller, París, Seui.l. 1991.
Sl1 Jacques Lacan. The Seminal'. Book Xl. The Four Fundamental Concepls oi Psychoa-
nalysis, 1964, trad. de Alan Sheridan, Londres, Hogarth Press and Jnstitute of Psycho-
Analysís, 1977.
S17 Jaeques Lacan, Le Séminaire. Livre XVIJ. L'envers de la psychanalyse, 1969·70, esto
por Jacques-Alain MilIer, París, Seuil. 1991.
S20 Jacques Lacan, Le Séminaire, Livre XX. Encore. 1972·73, est. por Jacques-Alain Miller,
París, Seuil, 1975.

19
r

Guia para el empleo del diccionario

SE Sigmund Freud, STandard Edition 01 the Complete Psychological Works 01 Sigmund RECONOCIMIENTOS
Freud (24 volúmenes), trad. y comp. de James Strachey en colaboración con Anna
Freud, con la asistencia de Alix Strachey y Alan Tyson, Londres, Hogarth Press aud !be
Institute of Psycho-Analysis; Nueva York, Norten, 1953-74.

Debo agradecer a la Cambridge Universíty Press y a Norton sus autorizaciones para tomar
una figura y reproducir fragmentos de las traducciones al inglés de El Seminario. Libro 1
(trad. de JoOO Forrester. con notas de John Forrester, Cambridge University Press, 1987) y de
El Seminario. Libro 2 (trad. de Sylvana Tomaselli. notas de John Forrester, Cambridge Uni-
versity Press, 1988).
Agradezco a Norton la autorización para reproducir figuras y citar fragmentos de las si-
guientes publicaciones, todas de Jaeques Lacan: Écrits: A Selection (trad. de Alan Sheridan,
Nueva York, Norten, 1977); Écrits, Parls, Seuil. 1966; Le Séminaire. LiVfe IV, La relation
d'objet (est. por Jacques-Alain Miller. Parls, SeuilI994); Le Séminaire. Livrl! XVii. L'envers
de la psychanalyse (est. por Jacques-Alain MilIer, París, Seuil. 1991); L(! S¿minaire, Livre
XX. Encore (est. por Jacques-Alain MilIer, París. Seuil, 1915),
Vaya mi agradecimiento a todos los que me ayudaron de diversas maneras en la produc-
ción de este diccionario. Julia Borossa, Christine Bousfield, Vincent Dachy, Alison Hall, Eric
Harper, Michele Julien. Michael Kennedy. Richard Klein, Darian Leader, David Macey, Alan
Rowan, Gerry SuUivan, Fernando S. Teixeira Filho y Luke Thurston leyeron partes del origi-
nal y sugirieron algunos perfeccionamientos. como también lo hizo un lector anónimo de
Routledge. Innecesario es decir que es mía la responsabilidad por cualquier error. Agradezco
especialmente a Luke Thurston por su redacción del artículo sobre el sinthorne. Edwina Wcl-
ham y Patricia Stankiewicz, de Routledge. supervisaron la transición entre el original t¡piado
y el libro impreso.
Sólo resta agradecer a mi asociada, Marcela Olmedo. por su paciente apoyo durante la es-
critura de este diccionario, y por su ayuda con las ilustraciones.
CRONOLOGÍA

A continuación presentamos una breve cronología de los principales acontecimientos de


la vida de Lacan. Esta cronología ha sido compilada sobre la base de la informaCÍón que pro-
porcionan Bowie (1991, 204-13), Macey (1988, capítulo 7) y por sobre todo Roudinesco
(1986, 1993). A quienes deseen más detalles, les aconsejo consultar estas tres fuentes, y tam-
bién Forrester (1990, capítulo 6), Mi11er (1981) y Turlde (1978), En Clément (1981) y
Schneiderman (1983) se pueden encontrar más relatos anecdóticos.

1901 Jacques-Marie Émile Lacan nace en 1932 Lacan publica su tesis de doctorado
París el 13 de abril, como primogéni- (Sobre la psiCOSis paranoica en sus
to de Alfred Lacan y Émilie Baudry. relaciones COII la. personalidad) yen-
1903 Nace Madeleine, hermana de Lacan vía un ejemplar a Frend, quien acusa
(el 25 de diciembre). recibo con una tarjeta postal.
1908 Nace Marc-Fran~ois. hermano de La- 1933 Se publican dos artículos de Lacan
can (el 25 de diciembre). en el periódico surrealista Minotaure.
1910 Freud funda la International Psycho- Alexandre Kojeve comienza a dar
AnalyticaI Associanon (lPA). conferencias sobre la Fenomenología
1919 Lacan termina su educación secunda- del espíritu de Hegel, en la École des
ria en el Co!U:ge Stanislas. Hautes Études. Lacan asiste regular-
1921 Lacan es exceptuado del servicio mi- mente a esas conferencias durante 108
litar por falta de peso. En los años si- años siguientes.
guientes estudia medicina en París. 1934 Lacan, que ya estaba en análisis con
1926 En la Revue Neurologíque aparece la Rudolph Loewenstein, se une a la
primera publicación, en colabora- spp como miembro candidato. Se ca-
ción, de Lacan. Se funda la Société 53 en enero con Marie-Louise BIon-
Psychanalytique de París (SPP). dio, quien da a luz a Caroline, primer
1927 Lacan inicia &u formación clínica en vástago de la pareja, ese mismo mes.
psiquiatría, 1935 Marc-Fran<;¡oise Lacan es ordenado
1928 Lacan estudia bajo la dirección de sacerdote.
Gaetan Gatian de ClérambauIt, en la 1936 Lacan presenta su artículo sobre el
enfermería especial para los insanos, estadio del espejo en el XIV Congre-
agregada a la Préfecture policial. so de la IP A, realizado en Marienbad
1929 Marc-Franyoise, el hermano de La- el 3 de agosto. Inicia su práctica pri-
can, ingresa en la Orden de San Be- vada como psicoanalista.
ruto. 1938 Lacan pasa a ser miembro pleno de
1930 Lacan publica su primer artículo co- la SPP. y en la EncycIopédie Fran-
mo autor único en Armales Médico- faise se publica su artículo sobre la
Psycholagíqu.es. familia. Después de la anexión de
1931 Lacan se interesa cada vez más en el Austria por Hitler, Freud abandona
surrealismo y ronoce a Salvador Dalí. Viena para instalarse en Londres_ En
23
Cronología Cronolog(a

el viaje pasa por París, pero Lacan cian a la SPP para fundar la Société 1963 La comisión de la IP A realiza más 1968 Lacan expresa su simpatía con las
decide no asistir a la pequeña reunión Fran'(aise de Psychanalyse (SFP). Po- entrevistas con miembros de la SFP protestas estudiantiles de mayo. Los
organi.:ada en honor de Freud. co después, también Lacan renuncia a y produce otro infonne. en el cual re- seguidores de Lacan crean un depar-
1939 En agosto nace Thibaut. el segundo la SPP y se une a la SFP. Abre el en" . comienda que se le otorgue a la SFP tamento de psicología en la Universi-
hijo de Lacan y Marie-Louise. El 23 cuentro inaugural de esta última el B la afiliación como sociedad miem- dad de Vincennes (París VIIl) y
de septiembre muere Freud en Lon- de junio. pronunciando una conferen- bro, con la condición de que Lacan y abren sus puertas en diciembre. en
dres, a la edad de ochenta y tres años. cia sobre "Lo simbólico, Lo imaginario olros dos profesionales sean exclui- medio de las constantes manifesta-
Después de la invasión de Francia y Lo real". La IPA le informa por car- dos de la lista de analistas didactas. ciones estudiantiles.
por Hítler, la SPP deja de funcionar. ta que su carácter de miembro a esa El ¡nfonne también estipula que se 1969 El seminario público de Lacan pasa a
Durante la guerra, Lacan trabaja en institución ha caducado, como conse- debe cancelar para siempre la activi- la Faculté de Droit.
un hospilal militar de París. cuencia de su renuncia a la SPP. En dad de Lacan como didacta y que a 1973 Éditions du Seuil publica una trans-
1940 Nace en agosto SibyIle. tercer vásta- septiembre. Lacan asiste al XVI Con- los analistas en formación se les debe cripción compilada del seminario de
go de Lacan y Maríe-Louise. greso de Psicoanalistas de Lenguar; prohibir la asistencia al seminario de Lacan de 1964 (Los cuatros concep-
1941 Sylvia Balaille. ex esposa de Georges Romances, en Roma; el ensayo que aquél. Más tarde, Lacan dirá que ésta tos fimdamentales del psicoanálisis);
Bataille, da a luz a Judith. Aunque escribe para esa oportunidad ("Fun- fue su "excomunión". Él renuncia éste es el primero de los seminarios
Judith es hija de Lacan, recibe el ape- ción y campo de la palabra y el len- entonces a la SFP. de Lacan que se publica.
llido Bataille porque él está todavía guaje en psicoanálisis") es demasiado 1964 En enero, Lacan lleva su seminario 1975 Lacan vi.sita Estados Unidos, donde
casado con Marie-Louise. Marie- largo para ser leído en voz alta, de público a la École Normale Supé- da conferencias en la Vale Univer-
Louise pide el divorcio. modo que se distribuye entre los par- rieure. y en junio funda su propia or- sity y en el Massachusetts Institute
1945 Después de la liberación de Francia. ticipantes del congreso. En noviem- ganización, la École Freudiennc de of Technology, y se encuentra con
se reanudan los encuentros de la SPP. bre Lacan inicia su primer seminario París (EFP). Noam Chomsky.
Lacan viaja a Inglaterra. donde pasa público en el HopitaI Sainte-Arme. 1965 Se disuelve la SFP. 1980 Después de furibundas disputas inter-
cinco semanas estudiando la situa- Estos seminarios, que continuarán du- 1966 Con el título de Écrits se publica una nas en la EFP. Lacan la disuelve y
ción de la psiquiauia en los años de rante veintisiete años, pronto se con- selección de los ensayos de Lacan. crea en su lugar la Cause freudienne.
guerra. Se anuncia fonnalmente su vierten en la principal plataforma de Lacan presenta un trabajo en un con- Asiste a un congreso internacional de
separdc1ón de Marie-Louise. la enseñanza de Lacan. greso realizado en la Johns Hopkins analista& lacanianos en Caracas.
1947 Lacan publica un infonne sobre su 1954 La IPA rechaza la solicitud de afilia- Universíty, de Baltimore. 1981 Es disuelta la Cause freudienoe, y se
visita a Inglaterra. ción de SFP. En una carta a Daniel 1967 Lacan propone que la EFP adopte un crea en su reemplazo la École de la
1949 Lacan presenta otro ensayo sobre el Lagache, Heinz Hartmann le confía nuevo procedimiento. denominado Cause freudienne, Lacan muere en
estadio del espejo en el XVI Congre· que la presencia de Lacan en la SFP "pase". en el cual Los miembros pue- París el 9 de septiembre, a la edad de
so de la IPA en Zurich. el 17 de julio. es la principal razón de ese rechazo. den atestiguar el final de su análisis. ochenta años.
1951 Lacan comienza a conducir semina- 1956 La SFP renueva su pedido de afilia-
rios semanales en el departamento de ción a la IPA, que es rechazado otrd
Sylvia BataiHe, en 3 rue de Lille. En vez. De nuevo Lacan parece ser el
ese momento Lacan es vicepresiden- principal obstáculo.
te de la SPP. Está realizando sesiones 1959 La SFP vuelve a solicítar su afiliación
de tratamiento de duración variable. a la lPA; esta vez la IPA crea una co-
y la comÍsi6n de instrucción sobre la misión para evaluar esa solicitud.
SPP le exige que regularice su prácti- 1961 La comisión de la IPA llega a París a
ca. Lacan promete hacerlo, pero con- fin de entrevistar a miembros de la
tinúa con sesiones de distinta dura- SFP y producir un infonne, en virtud
ción. del cual se rechaza la solicitud de afi-
1953 Lacan se casa con Sylvia Bataille y liación de la SFP como sociedad
pasa a ser presidente de la SPP. En miembro, y se le otorga en cambio el
junio. Daniel Lagache, Juliette Favez- status de "grupo de estudio" mientras
Boutonier y Fran(:oise Dolto renun- continúa la investigación.
24
25
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DICCIONARIO
INTRODUCTORIO
;

DE PSICOANALISIS
LACANIANO
A

ACTING OUT (ACTING OUT, se ve obligado a expresarlo en acciones. De mo-


ACTINGOUT) do que el aCling out es un mensaje cifrado que
el sujeto dirige a un Otro, aunque el sujelO mis-
"Acting out' es la expresión utilizada en la mo no es consciente del contenido de este men·
Standard Edilioll para traducir la palabra ale- saje. ni siquiera se percata de que sus acciones
mana Agieren, que es la que emplea Freud. La- lo expresan. El desciframiento del mensaje se
can, siguiendo una tradición de los escritos psi- confía al Otro, pero a éste le resulta imposible.
coanalíticos, se sirve de este término en inglés. Para ilustrar sus observaciones sobre el ac-
Uno de los temas más importantes que re- ling out, Lacan narra el caso de la joven homo-
corren toda la obra de Freud es la oposición en- sexual tratada por Freud (Freud, 1920a). Freud
tre la repetición y el recuerdo. Por así decirlo, dice que para esa joven era importante aparecer
éstos son "los modos contrastantes de traer el cn compañía de la mujer que amaba en las ca-
pasado al presente" (Laplanche y Pontalis, lles más concurridas de Viena, sobre todo las
1967,4). Si se reprime el recuerdo de los acon- cercanas al lugar de trabajo del padre_ Lacan
tecimientos pasados. ellos vuelven expres~do· sostiene que éste era un acting out, porque re-
se en acciones; cuando el sujeto no recuerda el presentaba un mensaje que la joven dirigía al
pasado, por lo tamo, está condenado a repetírlo padre, quien no la escuchaba (Lacan, 1962-3,
actuándolo en el acting out. A la inversa, la cu- seminario del 23 de enero de 1963).
ra psícoanalítica apunta a romper el ciclo de la En el ejemplo de la joven homúsexual, el
repetición, ayudando al paciente a recordar. actíng out se produjo antes de que iniciara su
Aunque en casi toda acción humana puede tratamiento psicoanalítico con Freud. Ese ac-
encontrarse un elemento de repetición, la expre- ling out puede considerarse una "transferencia
sión "acting ouf' se reserva habitualmente para sin análisis" O "transferencia silvestre" (Lacan,
las acciones que presentan "un aspecto impulsi- 1962-3, seminario del 23 de enero de 1963).
vo relativamente inannónico con las pautas mo- Sin embargo, la mayoría de lo~ analistas dicen
tivacionales habituales del sujeto", y que por lo que "cuando se produce en el curso del análisis
tanto son "muy fáciles de aislar de las tenden- -sea en la sesión real o no-, el acting out debe
cias generales de su actividad" (Lap!anche y entenderse en su relación con la transferencia"
Pontalis, 1967,4). El sujero mismo no logra en- (Laplanche y Pontalis, 1967,4). Freud sostuvo
tender los motivos que tuvo para su acción. que inttoducirse "lo mlÍS posible en el canal de
Desde una perspectiva lacaniana, esta defi- la memoria, y permitir que emerja como repeti-
nición básica del acring out es correcta pero in- ción lo menos posible" es un principio básico
completa; ignora la dimensión del QU'(}. Si bien del tratamiento psicoanalítico (Freud, 1920g.
Lacan sostiene que el actíng out resulla de la SE XVII, XIX). Por lo tanto, cuando un anali-
imposibilidad de recordar el pasado, subraya la zante realiza fuera del consultorio el acting out
dimensión intersubjetiva del recuerdo. En otras de un deseo inconsciente suscitado en una se-
palabras, el recuerdo no involucra sólo recordar sión analítica reciente, esto debe considerarse
algo a la conciencia, sino también comunicarlo una resistencia a la cura. Pero puesto que toda
a un Otro por medio de la palabra. Por lo tanto, resistencia al análisis es una resistencia del pro-
el acting out se produce cuando la negati va del pio analista (E, 235), cuando hay un acting out
Otro a escuchar hace imposible el recuerdo. durante la cura se debe a menudo a un error del
Cuando el Otro se ha vuelto "sordo", el sujeto analista. Este error del analista consiste por lo
no puede transmitirle un mensaje en palabras y general en ofrecer una interpretación inadecua-
29
Afecto
Acto

da que revela una "sordera" momentánea a la les como actos verdaderos que expresan una in- Desde sus primeros textos de la década de tor de conformismo. Lo considera una traición
palabra del analizan te. Como ilustración. Lacan tención, aunque inconsciente, y asumir esa in- 1930, Lacan se opuso a cualquier intento de ex- completa al psicoanálisis, que a su juicio es
se remite II un historial descrito por el psicólo- tención eOlito propia. Ni el ACllNG OUT ni el PA- plicar los fenómeno" humanos en términos de una práctica esencialmente subversiva.
adaptación (~éase Lacan, 1938, 24; Ec. 158; Lacan considera significativo que el tema
go del yo Ernst Kris (Kris, 1951). Lacan sostie- SAJE AL ACTO son verdaderos actos. puesto que
ne que la interpretación formulada por Kris era en tales acciones el sujeto no asume la respon· Ec. 171-2). Este es un tema constante de su de la adaptaci6n haya sido desarrollado por psi-
exacta en un nivel, pero no iba al corazón del sabilidad por su deseo. obra; en 1955, por ejemplo. afirmó que "la di- coanalistas europeos que emigraron a Estados
asunto. y por ello provocó un acring out; des- La ética del psícoanálisís también le prescri- mensión descubiena por el análisis es lo opues- Unidos a fines de la década de 1930; estos ana-
pués de la sesíón. el analizan te fue a comer al- be al analista que asuma la responsabilidad de to a cualquier cosa que progrese mediante la listas sintieron no s610 que ellos mismos tenían
gunos "sesos frescos" en un restaurante cerca- sus actos. es decir, de sus intervenciones en la adaptación" (52, 86). Adopta este modo de ver que adaptarse a la vida en América sino tam-
por varias razones: bién que debían adaptar el psicoanálisis a los
no. Esta acción, dice Lacan. era un mensaje cura. En esas intervenciones. el analista debe ser
cifrado dirigido al analista. indicativo de que la guiado por un deseo apropiado, que Lacan lla- 1. El énfasis en la función adaptativa del yo gustos norteamericanos (E, 115).
interpretación no había logrado tocar el aspecto ma el deseo del analista. Una íntervención sólo pasa por alto su función alienante, 'f se basa en
más esencial de! síntoma del pacieme (Lacan. puede ser considerada un verdadero acto analíti- una concepción simplista y no cuestionada de
1962-3. seminario del 23 de enerO de 1963; co cuando logra expresar el deseo del analista, "la realidad". La realidad no es una cosa simple. AFÁNISlS (APHANlSIS, APHANISIS)
véase E, 238-9. 'J SI. 59-61). es decir, cuando ayuda al analizante a acercarse objetiva, a la que el yo tiene que adaptarse, sino
en sí misma un producto de las ficticias repre- El significado literal de esta palabra griega
Lacan dedicó varias clases de su seminario al [m del análisis. Lacan dedicó un año de su se-
de 1962-3 a establecer una distinción entre el minario a examinar la naturaleza del acto psi- sentaciones erróneas y proyecciones del yo. Por es "desaparición". Fue introducida en psicoaná-
acting out y el PASAJE. AL ACTO. coanalítico (Lacan, 1967-8). lo tanto, "no se trata de adaptarSe a ella [a la lisis por Ernes! lones, quien la utilizó para de-
Como hemos dicho, un acto fallido es exi- realidad1 sino de mostrarle [al yo] que está de- signar "la desaparici6n del deseo sexual" (lo-
toso desde el punto de vista del inCoIlllciente. masiado bien adaptado, puesto que ayuda en la nes, 1927). Para Jones, el miedo a la afánisis
ACTO (ACTE, ACT) No obstante, este éxito es sólo parcial. parque construcción de la realidad núsma" (E, 236). La existe en ambos sexos. y da origen al complejo
el deseo inconsciente se expresa en una forma tarea del psicoanálisis consiste más bien en sub- de castración en los varones, y a la envidia del
Lacan traza una distinción entre la simple distorsionada. Se sigue que. cuando es asumido vernf la sensación ilusoria de adaptación, pues- pene en las niñas.
to que ella bloquea el acceso al inconsciente. Lacan retOma el término de Jones, pero
"conducta", que es propia de todos los anima- completa y conscientemente, "el suicidio es el
les, y los "actos". que son simbólicos y sólo único acto completamente exitoso" (Lacan, 2. Plantear la adaptación como meta del tra- modificándolo sustancialmente. Para Lacan, la
pueden atribuirse a sujetos humanos (SIl. 50). 1967a, 66-7), puesto que entonces expresa to- tamiento equivale a convernr al analista en ár- afánisis no significa la desaparición del deseo
Una cualidad fundamental del acto es que al ac- talmente una il!~Qn..qu.e~e.s_~Q bitro de la adaptación del paciente. La "relación sino la desaparición del sujeto (véase Sil.
tor se lo puede hacer responsable de él; el con- con~c.iente e jnconscienre,_Ja asunción cons- con la realidad" del propio analista "queda so- 208). La afánisis del sujeto es su desvaneci-
cepto de acto es por lo tanto un concepto ético ciente de la pulsión de muerte inconsciente (par brentendida" (E, 230); se supone de modo auto- miento o desdíbujamiento gradual, su división
(vé ase ÉTICA). otro lado. un intento suicida súbito e impulsivo mático que el analista está mejor adaptado que fundamental (véase ESCISIÓN), que instituye la
No obstante, el concepto psicoanalítico de no es un verdadero acto sino probablemente un el paciente. Esto conviene inevitablemente al dialéctica del deseo (véase Sl1. 221). La desa-
la responsabilidad es muy distinto del concepto pasaje al acto). En el pensamiento de Lacan. la psicoanálisis en un ejercicio de poder, en el parición del deseo no es el motivo del miedo~
legal. Esto se debe a que el concepto de respon- pulsi6n de muerte está estrechamente vinculada cual el analista impone su propia concepci6n lejos de ello, constituye precisamente aquello a
sabilidad está vinculado a toda la cuestión de la al dominio ético (véase el ejemplo de Empédo- particular de la realidad: esto no es psicoanáli- lo que el neurótico apunta; el neurótico trata de
sis sino SUGESTIÓN. escudarse ante su deseo, de hacerlo a un lado
intencionalidad. que en psicoanálisis se compli- eles, E. 104, Y la discusi6n lacaniana de Antígo-
ca por el descubrimiento de que. además de sus na en S7, cap. 21). 3. La idea de la armonía entre organismo y (S8.271).
ambiente, implícita en el concepto de adapta- Lacan emplea también otro término, "fa-
planes conscientes, el sujeto tiene también in- ding". de un modo que lo hace sin6nimo de
tenciones inconscientes. En consecuencia, es ción, es inaplicable a los seres humanos, por-
posible que alguien realice un acto que preten- ADAPTACIÓN (¡tJJAPTATION, que la inscripción del hombre en el orden sim- afánisis. La palabra "fading", que Lacan em-
de que es no-intencional. pero que el análisis ADAPTATlON) bólico lo desnaturaliza y significa que, "en el plea directamente en inglés. se refiere a la desa-
revela como expresión de un deseo inconscien- hombre, la relación imaginaria (con la. naturale- parición del sujeto en el proceso de la aliena-
te. Freud denomin6 a estos actos "parapraxias" El concepto de adaptación es biológico za] se ha desviado". Mientras que "lOdas las ción. Este término es empleado por Lacan
s
o "actos fallidos" (acle manqué); sin embargo. (véase BlOLootA); se supone que los organismos máquinas animales están estrictamente rema- cuando describe los MATEMAS de la pul i6n 'f el
s610 son "fallidos" desde el punto de vista de la son impulsados a adaptarse al ambiente. La chadas a las condiciones del ambiente externo" fantasma: el sujeto sufre un "fading" o "desa-
intenci6n consciente, puesto que por otra parte adaptación implica una relaci6n armoniosa en- (S2. 322), en el ser humano existe "una cierta parece" ante la demanda y ante el objeto, como
logran expresar un deseo inconsciente (véase tre el Innenwelt (mundo imerno) y el Umwelt hiancia biol6gica" (S2, 323; véase HIANetA). lo indica el hecho de que en esos maternas el
F~ud. 190tb). Mientras que en derecho, por (mundo circundante). Cualquier intento de recobrar la armonía con la sujeto aparece barrado (tachado).
ejemplo, una persona no puede ser considerada La PSICOLOOÍA DEL YO aplica este concepto naturaleza pasa por alto el esencialmente exce-
culpable de asesinato a menos que se demues- biológicO al psicoanálisis; explica los síntomas sivo potencial de la pulsión resumido en la pul-
tre que el acto fue intencional; en la cura psi- neuróticos en términos de conducta inadaptada sión de muerte. Los seres humanos son esen- AFECTO (AFFECT, AFFECT)
coanalítica el sujeto es enfrentado con el deber (por ejemplo, utilizar mecanismos de defensa cialmente inadaptados.
Lacan sostiene que el énfasis de la psicolo- En la obra de Freud, el término "afecto"
ético de asumir su responsabilidad incluso por arcaicos en contextos en los que ya no son aparece en oposición al ténnino "idea". La opo-
l~s deseos inconscientes expresados en sus ac- apropiados), y sostiene que la meta de trata- gía del yo en la adaptación del paciente a la
realidad reduce el pSÍC,Ilanálisis a la condición sición entre lo afectivo y lo intelectual es uno
ciones (véase ALMA BELLA). Tiene que recon()- miento psicoanalítico es ayudar al paciente a de los temas más antiguos de la filosofía, y se
cer incluso acciones aparentemente accidenta- adaptarse a la realidad. de un instrumento de control social y produc-
31
30
Agresividad Álgebl"a

abrió camino en el vocabulario de Freud a tra- concebidos en ténnínos de afectos (por ejemplo la imagen especular y el cuerpo real. puesto 2. La formalización puede proporcionar un
vés de la psicología alemana. la transferencia) cienen que repensarse en los que la completud de la imagen parece amena- núcleo de teoría psicoanalírica susceptible de
No obslame, para Lacan, dicha oposición ténnínos de su estructura simbólica, para que el zar al cuerpo con la desintegración y la transmitirse íntegramente incluso a quienes
no es válida en el campo psicoanalítico, sino analista pueda dirigir la cura de modo correcto. mentación (véase CUERPO FRAGMENTADO). nunca ban experimentado la cura. Las fórmu-
"una de las más contrarias a la experiencia ana- Segundo. los afectoS ~on señuelos que pue- La identificaci6n consiguiente con la ima- las se convierten entonces en un aspecto esen-
lítica, y sumamente no-iluminadora cuando se den engañar al analista, y por lo tanto éste tie- gen especular implica entonces una relaci6n cial de la formación de los psicoanalistas, que
trata de entenderla" (SI, 274). ne que precaverse para no caer en esa trampa, ambivalente con el semejante, que involucra ocupa su lugar junto al análisis didáctico como
De modo que, en respuesta a quienes acu- Esto no significa que deba hacer caso omiso de erotismo y agresión. Esta "agresi6n erótica" medio para la transmisión del saber psicoanalí-
san a Lacan de ser en exceso intelectual y des- sus sentimientos respecto del paciente. sino subsiste como una ambivalencia fundamental tico.
cuidar el papel del afecto, puede señalarse que senciHamente que ha de saber usarlos de modo que subyace en todas las formas futuras de 3. La formalización de la teona psicoanalí-
esa crítica se basa en lo que Lacan considera adecuado (véase CONTRATRANSFERENClA). identificación, '1 constituye una caractenstica tica en términos de símbolos algebraicos es un
una oposición falsa (él también sostuvo que el Finalmente, se sigue que la meta de la cura esencial del narcisismo. De modo que el narci- medio Dara impedir la comprensi6n intuitiva,
hecho de que se le atribuyera una intelectuali- psicoanalitica no es revivir experiencias pasa- sismo puede pasar fácilmente del autoamor ex- la cual es a juicio de Lacan un señuelo imagi-
zación excesiva era a menudo una excusa para das. ni tampoco la abreacción del afecto, sino la tremo al polo opuesto de la "agresión suicida nario que obstruye el acceso a lo simbólico.
el pensamiento chapucero: véase E, 171). La articulación en palabras de la verdad sobre el narcisista" (agression suicidaire narcissique) Los símbolos algebraiCOS no deben ser com-
cura psicoanalítica se basa en el orden simbóli- deseo. (Ec, 187). prendidos de un modo intuilivo, sino usados,
co, que trasciende la oposici6n entre afecto e Otro término del discurso de Lacan, rela- A.l vincular \a agresividad al orden imagina- manipulados '1 leídos de diversas maneras
intelecto. La experiencia psicoanalítica "No es donado con "afecto" pero distinto de él, es la rio de Eros, Lacan parece diverger signiflcati- (véase E. 313).
la de un besuqueo y galanteo afectivos" (S 1, palabra "pasión". Lacan habla de las "tres pa- vamente de Freud, puesto que éste ve la agresi- La mayoría de las versiones en inglés de
51), pero tampoco un asumo intelectual; "no siones fundamentales"; el amor, el odio y la ig- vidad como una manifestación dirigida hacia los textos de Lacan también traducen los sím-
estamos tratando aquí con una dimensiÓn inte- norancia (SI, 271); hay aquí una referencia al afuera de la pulsión de muerte (la cual, en tér- bolos algebraicos que aparecen en su obra. Por
lectual" (SI, 214). El psicoanalista lacaníano pensamiento budista (E, 94). Estas pasiones no minos lacanianos, no está ubicada en el orden ejemplo. Alan Sheridan, en su traducción de
debe darse cuenta de los modos en que tamo son fenómenos imaginarios, sino que están si- imaginario sino en el simbólico). Lacan tam- los Ecrits, vierte el símbolo A (Autre) como O
"el besuqueo y galanteo afectivos" como la in- tuadas en los puntos de conjunción entre los bién relaciona la agresividad con el concepto (Other). Sin embargo, Lacan se oponía a esta
telectualizaci6n pueden ser resistencias al análi- !res órdenes. hegeliano de lucha a muerte como fase de la práctica, según el propio Sheridan lo señala
sis, señuelos imaginarios del yo. La angustia es dialéctica del amo y el esclavo. (Sheridan. 1977, xi). En este diccionario, con-
el único afecto que no engaña. Lacan sostiene que es importante poner en cordando con la preferencia de Lacan, reprodu-
Lacan se opone a los analistas que toman el AGRESIVIDAD (AGRESSIVITÉ, juego la agresividad del analizante desde el cimos los símbolos algebraicos tal como están
reino afectivo como primario, pues éste no es AGGRESSIVITY) principio de la cura, llevándola a emerger como en los textos originales franceses.
un ámbito separado y opucsm al intelectual; transferencia negativa. Esta agresividad dirigi- Los símbolos algebraicos usados por Lacan
"Lo afectivo no es como una densidad especial La agresividad es una de las cuestiones da haCÍa el analista se convierte entonces en "el aparecen principalmente en los MATEMAS, el ES-
que escaparía a una consideraci6n intelectual. centrales que Lacan aborda en sus ensayos del nudo inidal del drama analítico" (E, 14). Esta QUEMA L Y el GRAFO DEL DESEO; los enumera-
No se lo encuentra en un mítico más allá de la penodo que va entre 1936 y principios de la dé- fase de la cura es muy importante, puesto que, mos a continuación de este párrafo, junto con
producción del símbolo que precedena a la for- cada de 1950. Lo primero que debe señalarse es si la agresividad es manejada correctamente por su significado más común. No obstante, es im-
mulación discursiva" (SI, 57). No obstante, re- que él traza una distinción entre la agresividad el analista, será acompañada por "una acentua- portante recordar que los símbolos no siempre
chaza las acusaciones de descuidar el papel del y la agresión; esta última se refiere s6lo a los da disminución de las resistencias más profun- se refieren al mismo concepto en lodos los tex-
afecto, sefialando el hecho de que dedicó preci- actos violentos, mientras que la primera es una das del paciente" (Lacan, 1951b, 13). tos, sino que aparecen usados de distinto modo
samente todo un año del seminario al examen relación fundamental que no s610 subtiende ta- a medida que la obra de Lacan se desarrolla. El
de la angustia (Lacan, 1973a, 38). les actos sino también muchos orros fenómenos ejemplo más importante de este cambío de sig-
Lacan no propone una teona general de los (véase SI, 177). Lacan sostiene que la agresivi- ÁLGEBRA (ALGEBRE, ALGEBRA) nificado es el empleo del símbolo a, utilizado
afectos sino que sólo los aborda en la medida dad está tan presente en actos aparentemente de manera radicalmente distinta en las décadas
en que inciden en la cura psicoanalítica. Insiste afectuosos como en actos violentos; "subtiende El álgebra es una rama de la MATEMÁTI- de 1950 y 1960. Pero incluso otros símbolos de
en la relación del afecto con el orden simb6lico; la actividad del filántropo, el idealista, el peda- CA que reduce la solución de los problemas a la significado relativamente estable son a veces
afecto significa que el sujeto es afectado por su gogo e incluso el reformador" (E, 7). Al adop- manipulaci6n de expresiones simbólicas. Lacan empleados de modos muy diferentes; por ejem-
relación con el Otro. Sostiene que los afectos no tar esta postura, Lacan simplemente vuelve a comenz6 a usar símbolos algebraicos en su plo, s casi siempre designa el significado, pero
son significantes sino señales (S7, 102-3), y enunciar el concepto freudiano de ambivalencia ohra en 1955 (véase ESQUEMA L), en un intento aparece en un algoritmo representando al sujeto
subraya la posición de Freud en cuanto a que la (interdependencia del amor '1 el odio), que él de formalizar el psicoanálisis. Detrás de este in- supuesto saber (véase Lacan, 1967), Por lo tan-
represi6n no pesa sobre el afecto (que sólo pue· considera uno de los descubrimientos funda- tento hay tres razones principales: to, la lista siguiente de equivalencias dehe to-
de ser transfonnado o desplazado) sino sobre el mentales del psicoanálisis. l. La formalización es necesaria para que el marse con alguna cautela.
representante ideacional (que, en los términos Lacan ubica a la agresividad en la relación psicoanálisis adquiera status científico (véase
de Lacan, es el significante) (Ec, 714). dual entre el yo y el semejante. En el ESTADIO CiENCIA). A..~í como Claude Lévi-Strauss utiliza A el gran Otro
Los comentarios de Lacan sobre el concep- DEL ESPEJO el infante ve su reflejo en el espejo f6nnulas cuasi-matemáticas para tratar de esta- J,. ::: el Otro barrado
to de afecto tienen consecuencias importantes como una totalidad, en contraste con la falta. de blecer la antropología sobre un basamento más a = véase objeto il
para la clínica. Primero, todos los conceptos coordinación del cuerpo real; este contraste es o menos científico. Lacan procura hacer lo mis- a' véase objeto a (semejante)
que en psicoanálisis han sido tradicionalmente experimentado como una tensión agresiva entre mo con el psicoanálisis, S l. (antes de 1957) el sujeto
33
T

Alienación Amo

2. (desde 1957 en adelante) el signifi- ALIENACIÓN (ALlÉNATION, ALMA BELLA (BELLE ÁME. 388), No debe confundirse con la PROYECCIÓN.
cante AUENAT/ON) BEAUTIFUL SOUL) que para Lacan es un mecanismo propio de la
3. (en los esquemas de Sade) sujeto neurosis. no de la psicosis. En esta distinción,
bruto del placer El término "alienación" no forma parte del El "alma bella" (en alemán, schone Seele), Lacan sigue el análisis por Freud de las aluci-
$ = el sujeto barrado vocabulario teórico de Freud. En la obra de La- o "bella alma", es una etapa en la dialéctica de naciones de Schreber: "Era incorrecto decir que
SI = el significante amo can implica referencias psiquiátricas y filosófi- la autoconciencia que Hegel describe en la Fe- la percepción suprimida incernamente se pro-
S2 = la cadena/saber significante cas. nomenología del espíritu (Hegel, 1807). El al- yectaba hacia afuera; la verdad es, más bien,
S = el significado (en el algoritmo saussu- ma bella proyecta su propio desorden sobre el como ahora vemos, que lo abolido internamen-
reano) Psiquiatría mundo. e intenta curarlo imponiendo "la ley del te retomaba desde afuera" (Freud, 1911c; SE
S(J.)= el significante de la falta en el Otro corazón" a todos los demás. Para Lacan. el al- Xli. 71).
s(A) == la significación del Otro (el mensaje! La psiquiatría francesa del siglo XIX (por ma bella es una metáfora perfecta del yo; "El Si bien las alucinaciones son más común-
síntoma) ejemplo Pinel) concebía la enfermedad mental yo del hombre moderno ... ha tomado su forma mente asociadas con la psicosis. en otro sentido
D demanda como aliénation mentale, y en francés al loco en la impasse dialéctica del alma bella que no desempeñan una parte importante en la esuuc-
d :::: deseo se lo suele llamar aliené (una palabra que el reconoce su propia razón de ser en el desorden tura del deseo de tOdos los sUJetos. Freud sos-
m = el yo (moi) propio Lacan emplea; Ec, 154). que denuncia en el mundo" (E, 70). De un mo- tiene que "el primer deseo parece haber sido
í = la imagen especular (esquema R) do más extremo, el alma bella también ilustra una investidura alucinatoria del recuerdo de la
í(a) := l. la imagen especular (grafo del de- Filosofía la estructura del desconocimiento paranoico satisfacción" (preud. 1900a, SE V, 598).
seo) (véase DESCONOClMTENTO) (Ec, 172-3).
2. el yo ideal (modelo óptico) "Alienaci6n" es la traducción habitual del El concepto de alma bella ilusrra el modo
1 el ideal del yo (esquema R) alemán Enifremdung. característico de la filo- como el neur6tico niega a menudo su propia AMO (MAiTRE, MASTER)
I(A) '= el ideal del yo (grafo del deseo) sofía de Hegel y Marx. No obstante, el concep- responsabílidad por lo que sucede a su alrede-
n = el falo real tú lacaniano de la alienación difiere mucho del dor (véase AC1'O). La ética del psicoanálisis le Durante la década de 1950 Lacan se refiri6
(ll :::: el falo simbólico (fi mayúscula) prescribe al analizante el reconocimiento de la con frecuencia en su obra a "la dialéctica del
de la tradición hegeliana y marxista (como lo
q> el falo imaginario (fi minÚSCUla) ha señalado Jacques-Alain MilIer; SI1. 215). parte que él mismo desempeña en sus sufri- amo y el esclavo", introducida por Hegel en la
(-ip) == castración (menos fi) Para Lacan, la alienación no es un accidente mientos. Cuando Dora se queja de ser cratada Fenomenología del espíritu (1807). Como en
S el registro simbólico (esquema R) que le sobreviene al sujeto y que puede ser tras- como un objeto de intercambio por los hombres todas sus otras referencias hegelianas. Lacan
R :::: el registro de la realidad (esquema R). cendido, sino un rasgo constitutivo esenciaL El que la rodean, la primera intervención de Freud está en deuda en este caso con la lectura de He-
Luego registro real sujeto padece una ESCISIÓN fundamental, está consiste en ponerla frente a su propia complici- gel realizada por Alexandre Kojeve, a cuyas
[ el registro imaginario (esquema R) dad en esos hechos (Ee, 217-19; véase Freud, conferencias sobre Hegel de la década de 1930
alienado de sí mismo, no tiene manera de huir
P :::: el padre simbólico (el Nombre-deI-Pa- de esta división, no hay ninguna pOSibilidad de 1905e). (véa~e Kojeve, 1947) Lacan asistía.
dre) "completud" o síntesis. Según Kojeve, la DIALÉCTICA del amo y el
p el padre imagjnario esclavo es el resultado inevitable del hecho de
M la madre simbólica La ali~nac!9n es una consecuencia inevita- ALUCINACIÓN (HALLUCINATION, que el DESEO humano es deseo de reconoci-
J = goce (jouissQm:e) ble dei proceso por el cual el yo se constituye HALLUCINATION) rrrieniryara 1Qgr-¡r. elrecónocímiento. et .suJeto
Jq> ::; goce fálico mediante la identificación con el ser:nejl\nte: aebe imponer a. un otro la idea que él tiene dc,sí
JA el goce del Otro "La sfntesis inicial del yo es esencialmente un En psiquiatría, las alucinaciones se definen ~~I!!o. Pero, puesto que este otro también de·
E :::: el enunciado otro yo, está alienado" (S3, 39). Para decirlo por 10 general como "percepciones falsas", es s.ea reconocimiento, tiene que hacer lo mismo,
e :::: la enunciación con las palabras de Rimbaud, "Yo es otro" (E, decir, percepciones que se producen "en ausen- y por lo tanto el sujeto se ve obligado a entrar
V la voluntad de goce (valomé de jouis. 23). De modo que la_alienación pertenece al or- cia del estímulo externo adecuado" (Hughes, en lucha con él. Esta lucha por el reconocirrrien·
sanee) den imagin~ºL"La alienaci6n es constitutiva 1981, 208; véase American Psychiatrie ASia- tO:-por "puro prestigio" (Kojeve, 1947,7; véase
d~l o~den imagi~~La alienación es lo ima- ciation. 1987, 389). Lacan considera esa defini- SI, 223) tiene que ser una "lucha a muerte",
. Los detalles tipográficos y los signos diacrí. gmano como tal '~146). Aunque la aliena- ción inadecuada, puesto que ignora la dimen- puesto que sólo arriesgando su vida por la única
ncos son extremadamente importantes en el áJ. ci6n es una caractenstica esencial de toda sub. sión del sentido y la significaci6n (Ec. 77; véase razón del reconocimiento puede uno demostrar
gebra lacamana. La diferencia entre mayúscu- jetividad. la psicosis representa una forma de E. 180). Las alucinaciones son fenómenos típi- que es verdaderamente humano. Sin embargo,
las y minúsculas, entre cursivas y redondas, el alienación más extrema. cos de la PSICOSIS. Y por lo genera] auditivas (se esa lucha tiene que detenerse antes de la muerte
empleo del apóstrofo, el signo menos los sub- Lacan acuñ6 el vocablo EX11MIDAD para de- oyen voces). pero también pueden ser visuales, de uno de los combatientes, ya que el reconoci-
índices: todos es[Os detalles desemPeñan su signar la naturaleza de esta alienación, en la somáticas, táctiles, olfativas o gustatorias. miento s610 puede ser otorgado por un ser vivo.
parte en el ~istema algebraico. Por ejemplo, las cual la alteridad habita el núcleo más íntimo del Según Lacan, las alucinaciones psic6ticas De modo que tennina cuando uno de los dos re-
letras mayusculas por lo general remiten alor- sujeto. Lacan dedica lodo el capítulo 16 de El son una consecuencia de la operación de la nuncia a su deseo de reconocimiento y se rinde
den simbólico, mientras que las minúsculas se Seminario, Libro J1. Los cUiltro conceptosfun- FORCl.USIÓN. La fordusión designa la ausencia al otro; el conquistado reconoce al victorioso
refieren habitualmente al imaginario. El empleo damentales del psicoanálisis (1 964a) a una dis· del NOMBRE-DEl·PADRE en el universo simbóli- como a su "amo", y se convierte en su "escla-
de la barra también es importante, y varía in- cusión de la alienaci6n y del concepto relacio- co del sujeto psic6tico. Una alucinación es el va". De hecho, la sociedad humana s610 es po-
cluso dentro de la misma fórmula. nado de separación. retomo de este significante forc1uido en la di- sible porque algunos seres humanos acep~an s,~r
mensión de lo real; "lo que no ha surgido a la esclavos en lugar· de luchar hasta lá muerte~ una
luz en lo simbólico aparece en lo real" (Ec. comunidad de' amos sería imposible.
34 35
Amor
Análisis didáctico

Después de lograr la victoria, el amo pone m'elre, S20, 33). No obstante, este incenr(jsiem-
al esclavo a trabajar para éL El esclavo trabaja pre fracasa porque el significante amo nunca da de cualquier RELACIÓN SEXUAL (S20, 44); sís) y formation (professio1Ull training, FORMA,
transfonnando la naturaleza para que el amo puede representar al sujeto completamente; esto resulta especíalmente claro en el concepto CIÚN DE LOS ANALISTAS).
pueda consumirla y dísfrutada. Pero la victoria siempre hay algún excedente que escapa a la asexual del amor conés (S20, 65). Cuando Lacan comenzó su fonnación como
no es tan absoluta como lo parece; la relación representación. El amor es engañoso: "Como espejismo es- analista, en la década de 1930, era una práctica
entre el amo y el esclavo es dialéctica, porque pecular, el amor es esencialmente engaño" ya establecida en la Intemational. Psyc~o­
lleva a la negaci6n de sus respectivas posÍcio- (S Il. 268). Es engañoso porque supone dar lo Analytkal Association (IPA) que se diferenCIa-
nes. Por un lado, el reconocimiento logrado por AMOR (AMOUR. LOYE) que uno no tiene (es decir, el falo); amar es ra el "análisis terapéutico" del "análisis didácti-
el amo es insatisfactorio, ya que no es otro "dar lo que uno no tiene" (S8, 147). El amor no co" (una distinción que la IPA mantiene hasta
hombre quien se lo otorga, sino s6lo un escla- Lacan sostiene que es imposible decir nada se dirige a lo que su objeto tiene sino a lo que el día de hoy). En ese contexto, po!' "análisis te-
vo, que para el amo es s610 una cosa o un ani- significativo o sensato sobre el amor (58, 57). le falta, a la nada que está detrás de éL El obje- rapéutico" se entiende una cura en la que el
mal; por lo tanto, "el hombre que se comporta Por cierto, en cuanto uno comienza a hablar so- to es valorado en cuanto viene al lugar de esa analizante entra con el propósito de remover
como un Amo nunca estará satlsfecbo" (Koje- bre el amor, desciende a la imbecilidad (S20, falta (véase el esquema del velo en 54, 156). ciertos síntomas, mientras que "análisis didácti-
ve, 1947,20). Por oteo lado, el esclavo es par- 17). Puesto que esto es lo que él piensa, podría Una de las áreas más complejas de la obra co" designa exclusivamente un tratamiento en
cialmente compensado de su derrota por el he- parecer sorprendente que el propio Lacan dedi- de Lacan tiene que ver con la relación entre el el que el analizante entra con el propósíto de
cho de que, trabajando, se eleva por sobre la que gran parte de su seminario precisamente a amor y el DESEO. Por un lado, estos dos ténni- fonnarse como analista. Segtín las reglas que
naturaleza al transfonnarla en algo distinto de hablar del amo.. Pero se limita a mostrar lo que nos son diametralmente opuestos. Por el otro, gobiernan a todas las sociedades afiliadas a ~a
lo que era. En el proceso de cambiar el mundo, hace el analizante en la cura psicoanalítica, esta oposición es problematizada por ciertas se- IPA, los miembros deben someterse a un análi-
el esclavo se cambia a sí mismo y se conviene pues "lo único que hacemos en el discurso ana- mejanzas entre ellos: sis didáctico antes de que se les pennita ejercer
en el autor de su propio destino, a diferencia lítico es hablar sobre el amor" (S20, 77). l. Como fen6meno imaginario que pertene- como analistas. No obstante, un análisis es s610
del amo, que sólo cambia a través de la media- El amor surge en la cura como un efecto de ce al campo del yo, el amor escá clarament.e reconocido como didáctico por esas sociedades
ción del trabajo del esclavo. El progreso histó- la TRANSFERENCIA, y el problema de cómo una opuesto al deseo, inscripto en el orden simb6l1- si se realiza con uno de los pocos analistas de-
rico es entonces "el producto del esclavo que situación artificial puede producir ese efecto ha ca, el campo del Otro (SIl, 189-9[). El amores canos designados como "analistas didactas", y
trabaja y no del Amo belicoso" (Kojeve, 1947, fascinado a Lacan a lo largo de toda su obra. una metáfora (S8, 53), mientras que el deseo es si es emprendido con el prop6sito exclusivo de
pág. 52). El desenlace de la dialéctica es en Esta relación entre el amor y la transferencia metonimia. Incluso puede decirse que el amor la formación.
consecuencia parad6jico. El amo termina en -dice- constituye una prueba del papel esencial mata el deseo, puesto que el amor se basa en un La distinción institucional entre análisis di-
una "impasse existencial" insatisfactoria, mien- del artificio en todo amOr. Lacan pone también fantasma de unidad con el amado (S20, 46), y dáctico y análisis terapéutico pasó a ser uno de
tras que el esclavo conserva la pOSibilidad de un gran énfasis en la conexi6n ínlima entre el esto anula la diferencia que da origen al deseo, los principales objetivos de la crítica de Lacan.
lograr la verdadera satisfacción por medio de la amor y la AGRESIVIDAD; la presencia de uno ne- 2. Po!' otra parre, hay elementos en la obra Él concuerda con la IPA en que es absoluta-
"superací6n dialéctica" de su esclavitud. cesariamente implica la presencia de la otra. de Lacan que hacen vacilar la oposici6n tajante mente necesario pasar por un tratamiento psi-
Lacan se vale de la dialética del amo y del Este fenómeno, que Freud denomina "ambiva- entre amor y deseo. En primer lugar, los dos coanalítico para llegar a se!' analisca, pero di-
esclavo para ilustrar una amplia gama de pun- lencía", es considerado por Lacan uno de los son similares en cuanto nunca pueden ser satis- siente con firmeza de la distinción artificial
tos. Por ejemplo, la lucha por puro prestigio grandes descubrimientos del psicoaoálísis. fechos. En segundo término, la estructura del trazada entre análisis terapéutico y análisis di-
ejemplifica la naturaleza intersubjetiva del de- El amor es situado por Lacan como un fe- amor como "deseo de ser amado" es idéntica a dáctico. Para Lacan hay s.ó10 una fonna de pro-
seo, en la cual lo importante para el deseo ~.ser nómeno puramente imaginario, aunque tiene la estructura del deseo, en la cuaL el sujeto de- ceso analítico, con independencia de la razón
reconocido por un otro. La luchaa muerte tam- efectos en el orden simbólico (uno de ellos es sea convertirse en el objeto del deseo del Otro por la cual el analizante emprende el tratamien-
bién ilustra la AGRESIÓN inherente a la relación producir "una verdadera retracción de lo sim- (pur cieno, en la lectura de Hegel por Kojeve, to, y la culminación de ese proceso no es la re-
dual entre el yo y el semejante (E, 142). Ade- bólico"; SI, pág. 142). El amor es autoerótico y en la cual se basa esta explicación del deseo, moción de síntomas sino el pasaje del analizan-
más, el esclavo que resignadamente "aguarda la tiene una estructura fundamentalmente narcisis- nay un cierto grado de ambigüedad semántica ce a analista (véase FIN DE ANÁLISIS),
muerte del amo" (E, 99) ofrece una buena ana- ta (S 11, 186), puesto que "es al propio yo al entre "amor" y "deseo"; véase Kojeve. L947, De modo que todos los análisis pueden pro-
logía del neurótico obsesivo, que se caracteriza que uno ama en el amor, el propio yo hecho' 6). Tercero, en la dialéctica de la necesidad/de- ducir un analista, y carece de validez la pretcn-
por la vacilaci6n y la posposición (véase SI, real en el nivel imaginario" (SI, 142; véase manda/deseo, el deseo nace precisamente de la sÍón de las instituciones de decidir qué análisis
286). NARCISISMO). La naturaleza imaginaria del amor
parte insatisfecha de la DEMANDA, que es la de- pueden considerarse didácticos y cuáles no lo
Lacan recoge también la dialéctica del amo lleva a Lacan a oponerse a todos los analistas manda de amor. El propio discurso de Lacan son, pues "la autorización de un analista sólo
y del esclavo en su teorización del DISCURSO del que (como BalinO postulan el amor como un sobre el amor queda complicado a menudo por puede provenir de él mismo" (Lacan, 1967,
amo. En la formulación de este discurso, el ideal en el tra(amiento (S7, 8; véase G!;NITAL). el mismo empleo de "deseo" en lugar de 14). Por lo tanto, Lacan anula la distinción en-
amo es el significante ~@U' que pone a tea- El amor involucra una reciprocidad imagi- "amor" que él destaca en el texto de El banque- tre análisis terapéutico y análisis didáctico; to-
1;;ajar al. esclavo (S2>"Para que produzca un.~ naria, ya que "amar es, esencialmente, desear le de Platón (S8, 141) dos los análisis son didácticos, por lo menos
cedente o plusvalía (ar~de la que el primero ser amado" (S 11, 253), Es esta reciprocidad en- potencialmente. "Hay una sola clase de psicoa-
puede apropiarse. El significant~ amo eS,lo qu.~ tre "amar" y "ser amado" lo que constituye la nálisis, el análisis didáctico" (SIl, 274). Hoy
representa a un sujeto para todos los otros sig- ilusión del amor, y esto es lo que lo distingue ANÁUSIS DIDÁCTICO (ANALYSE en día, muchos analistas lacanianos prescinden
nificantes; el discurso del amo es. entonces un del orden de las pulsíones, en el cual no hay re- DlDACTIQUE, TRAINING ANALYSlS) por igual de ambas expresiones, y prefieren re-
intento de totalización (por lo cual Lacan vin- ciprocidad, sino sólo pura actividad (SIl, 200). ferirse al "análisis personal" (una frase que el
cula ese discurso a la filosofía y la ontología, El amor es un fantasma ilusorio de fusión La palabra inglesa "training" se utíliza para propio Lacan usa ocasionalmente; véase S8,
jugando con la homofonía entre mallre y con el amado, fantasma que sustituye la ausen- (raducir dos expresiones francesas empleadas 222) para designar cualquier curso de trata-
por Lacan: analyse didactique (rrainíng ana/y- miento analítico.
1

Analizante/Psicoanalizante Arte

ANALlZANTElPSICOANALlZANTE míento, la pérdída de la madre como objeto, la pecialmente evidente en la fobia (E, 321). In- gustia es un afecto, no una emoción, y ade-
(ANAI_YSANTIP,liYCHANAI,YSANT, pérdida del amor del ohjeto y, por sohre todo, cluso una fobia CI> preferible a la angustia (S4, más, ei únicu afedu que está más allá de toda
ANALYSANDIPSYCHOANALYSAND) la castración. Freud distingue entre la "angustia 345); una fobia por lo menos reemplaza la an- duda, que no es engañoso (véase también SIl,
aUlOmática", en la que el estado surge directa- gustia (que es terrible precisamente debido a 41). Mientras que Freud trazaba una distinci6n
Antes de 1967, a quien se encuentra "en" mente como resultado de una situación traumá· que no está enfocada en un objeto particular, si- entre el miedo (focalizado en un objeco espe-
tratamiento psicoanalítico Lacan lo llama "pa- tica, y la "angustia como señal", reproducida no que gira en tomo de una ausencia) por el cífico) y la angustia (sin focalizar) Lacan sos-
ciente" (en francés, patient) o "sujeto", o bien activamente por el yo pata a1ertat sobre una si- miedo, que sí está centrado en un objeto parti- tuvo que la angustia no es sin objeto (n'est pas
emplea el término técnico (psych)analysé. Pero lUación prevista de peligro. cular y de tal modo puede ser elaborado simbó- sans objet); simplemente involucra un tipo
ese año introduce la palabra (psych)analisant, Lacan, en sus escritos de preguerra, relacio- licatnente (S4, 243-6). distinto de objeto, un objeto que no puede
basada en la voz inglesa "(psicho)analysand" na primordialmente la angustia con la amenaza En su análisis del caso Juanito (Freud. simbolizarse del mismo modo que todos los
(Lacan, 1967, 18). Prefiere este término por- de fragmentación que enfrenta el sujeto en el 1909b), Lacan dice que la angustia surge en el otros. Este objeto es el objeto a, el objeto cau-
que, en cuanto deriva del gerundio, indica que estadio del espejo (véase CUERPO FRAGMENTA- momento en que el sujeto está suspendido en- sa del deseo, y la angustia surge cuando apare-
quien está tendido en el diván es el que realiza DO). Dice que sólo mucho después del estadio tre el triángulo preedípico imaginario y el cua- ce algo en el lugar de este objeto. La angustia
la mayor parte del trabajo. Esto contrasta con la del espejo estos fantasmas de desmembramien- ternario edípico. En esta conjunci6n el pene surge cuando el sujeto es confrontado con el
antigua denominación de "psicoanalizado" o to corporal se fusionan en tomo al pene, dando real de Juani!o se hace sentir en la masturba- deseo del Otro y no sabe qué objeto es él para
"analizado", que, derivada del participio pasi- origen a la angustia de castración (Lacan, ción infantil; la angustia se produce porque él e.se deseo.
vo, una participaci6n menos activa en 1938,44). También vincula la angustia al mie- puede entonces medir la diferencia entre aque- También en este seminaño Lacan vincula la
el proceso analítico, o que este proceso ha ter- do a ser absorbido por la madre devoradora. llo por lo que la madre lo atna (su posición co- angustia con el concepto de falta. Todo deseo
minado. A juicio de Lacan. el analizante no es Este tema (con su tono claramente Ideíniano) mo falo imaginario) y aquello que él realmen- surge de la falta, la angustia surge cuando falta
"analizado" por el analista; es el analizante subsiste en adelante como aspecto importante te tiene para dat (su órgano real insignificante) esta falta; la angustia es la falta de falta. La
quien analiza, y la tatea del analista consiste en de la explicación lacaniana de la angustia, e in- (S4, 243). La angustia es ese punto en el que angustia no es la ausencia del pecho, sino su
ayudatlo a analizar bien. dica una diferencia aparente entre Lacan y el sujeto está suspendido entre un momento en presencía envolvente; es la posibilidad de su au-
Freud: mientras que Feeud postula que una de el que ya no sabe d6nde está y un futuro en el sencia la que, de hecho, nos salva de la angus-
las causas de la angustia es la sepatadón res- que nunca podrá volver a encontrarse (54, tia. El acting out y el pasaje al acto son las últi-
ANGUSTIA (ANGOlSSE, ANXIETY) pecto de la madre. Lacan sostiene que lo que 226), Juanito habría. sido salvado de esta an- mas defensas contra la angustia. .
induce angustia es precisamente la falta de tal gustia por la intervención castradora del padre La angustia está también vinculada al esta-
Durante mucho tiempo, la angustia ha sido separación. real. pero ésta no se produjo; el padre real no dio del espejo. Incluso en la experiencía habi-
reconocida en psiquiatria como uno de los sín- Después de 1953, Lacan comienza a articu- intervino para separar a Juanito de la madre, y tualmente confortadora de ver el propio reflejo
tomas más comunes del trastorno mentaL Las lar cada vez más. la angustia con su concepto de por lo tanto el niño desarrolló una fobia como en el espejo puede haber un momento en el que
descripciones psiquiátricas de La angustia por lo lo real, un elemento traumático que permanece sustituto de esta intervención. Una vez más, de la imagen especular se modifica y de pronto
general se refieren a fenómenos memaIes externo a la simbolización. y con el cual no hay la explícacíón lacaniana de Juanito surge que nos parece extraña. De este modo, Lacan asoda.
(aprensión, preocupación) y corporales (sofoca- por lo tamo mediación posible. Este real es "el lo que da origen a la angustia no es la separa- la angustia con el concepto freudiano de 10
ción, palpitaciones, tensión muscular, fatiga, objeto esencial que ya no es un objeto sino este ción respecto de la madre sino el fracaso de ominoso (Freud, 19l9h).
vértigos, sudor y temblor). Los psiquiatras tam- algo ante el cual todas las palabras cesan y to- esa separación (84, 319). En consecuencia, la Mientras que el seminario de 1962-3 tiene
bién diferencian los estados de angustia genera- das las categorías fallan, el objeto de angustia castración, lejos de ser la fuente principal de la mucho que ver con la segunda teoría freudiana
lizados, en los que hay una "angustia flotante" por excelencia" (52, 164). angustia, es en realidad lo que salva al sujeto de la angustia (la angusda como señal), en el
casi continua, y los "ataques de pánico", que Además de vinculat la angustía a [o real, de la angustia. seminario de 1964-5 Lacan parece volver a la
son "episodios intermitentes de angustia aguda" Lacan la ubica en el orden imaginario y la con- En el seminario de 1960-1, Lacan subraya primera teoría (la angustia como libido trans-
(Hughes, 1981,48-9). trasta con la culpa, que sitúa en lo simbólico la relación de la angustia con el deseo; la an- formada). Comenta entonces que la angustia es
La palabra alemana empleada por Freud (Lacan, 1956b, 272-3). "La angustia, como sa- gustia es un modo de sostener el deseo cuando lo que existe en el interior del cuerpo cuando el
(Angst) puede tener el sentido psiquiátrico que bemos.¡esrá síempre conectada con una pérdida el objeto está ausente y, a la inversa, e! deseo es cuerpo es abrumado por el goce fálico (Lacan,
acabamos de definir, pero no es en modo algu- [ ... ] cÓn una relación bilateral a punto de des- un remedía para la angustia, algo más fácil de 1974-5, seminario del 17 de diciembre de
no un término exclusivamente técnico, sino vanecerse pata ser reemplazada por alguna otra soponar que la angustia misma (S8, 430). Tam- 1974).
también común en el lenguaje corriente. Freud cosa, algo que el paciente no puede enfrentar bién sasUene que la fuente de la angustia no
desarrolló do.~ teorías de la angustia en el curso sin vértigo" (Lacan, t956b, 273). siempre está en el interior del sujeto, sino que a
de su trabajo. Entre 1884 y 1925 sostuvo que la En el seminario de 1956-57 Lacan continúa menudo proviene de otro, así como se trasmite ARTE {ART, ARn
angustia neurótica es simplemente una transfor- desarrollando su teoría de la angustia, en el de un animal a otro en el rebaño; "si la angustia
mación de la líbido sexual que no ha sido ade- contexto de su discusión de la FOBIA. Sostiene es una señal, significa que puede venir de otro" Freud valoraba el arte como una de las
cuadamente descatgada. Pero en 1926 abando- que la angustia es cl peligro radical que el suje- (S8, 427). Por esto el analista no debe permitir grandes instituciones culturales de la humani-
nó esta teoría, a favor de la idea de que la to intenta evitar a cualquíer precio, y que las di- que su propia angustia interfiera en el trata- dad, y dedicó muchos ensayos a examinar los
angustia es una reacción a una "situación trau- versas formaciones subjetivas que se encuen- miento, exigencia ésta que sólo puede satisfa- procesos de la creaci6n artística en general, y
mática", una experiencia de DESAMPARO ante tran en psicoanálísis, desde las fobias hasta el cer porque él mantiene un deseo propio, el de- ciertas obras de arte en particular. Explicó la
una acumulaci6n de excitación que no se puede fetichismo, son protecciones contra la angustía seo del analista (S8, 430). creación artística con referencia al concepto de
descargar. Los traumas son precipitados por (S4, 23). De modo que la angustia está presente En el seminatio de 1962-3, titulado sim- SUBLIMACIÓN, un fenómeno en el cual la libido
"si[uaciones de peligro" tales como el naci- en todas las estructuras neuróticas, pero es es- plemente "La angustia", Lacan dice que la an- sexual es reorientada hacia metas no-sexuales.
38
Azar
Arte

de Lacan (ejemplificar un modo de interpreta- senda hecha de ausencia" (E, 65), porque, pri-
T;\mhién consagró algunos trabajos a analizar autor. él no se limita a alinearse con el movi- ción analítica e ilustrar conceptos psicoanalíti- mero, el símbolo se utiliza en ausencia de la co-
obras de arte en particular. espe<:ialmeme lite- miento estructuralista (después de todo, las in- cos) pretende decir algo sobre los textos en sí, sa y, segundo, !os significantes sólo existen en
rarias, lo que consideraba útil para el psicoaná- tenciones del autor ya habían sido puestas entre sino sólo usarlos para decir algo sobre el psi- la medida en que están opuestos a otros insigni-
lisis. en dos sentidos. En primer lugar, esas paréntesis por la "nueva crítica" mucho ante¡; coanálisis. Ésta es quizá la diferencia más im- ficantes.
obras a menudo expresan en forma poética de que los estructuralistas aparecieran en esce- portante entre el enfoque lacaniano y el enfo- Debido a la implicación mutua de la pre-
verdades sobre la psique. lo que implica que el na), sino que más bien ilustra el modo en que que freudiano de las obras de arte. A menudo sencia y la ausencia en el orden simbólico, pue-
creador literario puede intuir directamente las debe proceder el analista cuando escucha e se entiende que algunas de las obras de Freud de decirse que en lo simb61íco la ausencia tiene
verdades que los psicoanalistas s610 descubren interpreta el discurso del analízante. En otras implican que el psicoanálisis es un metadis- la misma existencia positiva que la presencia.
más tarde por medios más laboriosos. En se- palabras, el analista debe tratar el discurso del curso. un relato maestro que proporciona una Esto es lo que le permite a Lacan decir que "la
gundo término, Freud sostenía también que analízante como un textO: llave hermenéutica general, capaz de abrir los nada" (le rien) es en sí misma un objeto (un ob-
una lectura psicoanalítica atenta de las obras li- secretos hasta entonces irTesueltos de las obras jeto parcial) (S4, 184-5).
terarias permitía descubrir elementos de la psi- Ustedes deben empezar desde el te)(to, empezar
tratándolo, según hace y recomienda Freud, como la literarias; en cambio, es imposible leer a La- Es en tomo a la presencia y la ausencia del
que del autor. Si bien la mayoría de los ensa- can como si pretendiera algo parecido. A jui- FALO como el niño aprehende simbólicamente
Sagrada Escritura. El autor. el escriba, es s610 un
yos de Freud sobre obras de arte tienen que ver chupatintas. y víene en segundo término., .. De modo cio de Lacan. si bien el psicoanálisis puede la diferencia sexual.
con la literatura, no omitió por completo otras análogo. cuando se trata de nueslros pacIentes, pres- aprender algo sobre la literatura, o utilizar
formas; por ejemplo, dedic6 un artículo a la es- ten más atención al texto que a la psicología del autor obras literarias para ilustrar algunos de sus
tatua de Moisés de Miguel Angel (Freud, -ésta es lOda la orientación de mi enseñanza. métodos y conceptos, es dudoso que la crítica AZAR (eHANCE, eHANCE)
1914b). (52.153) literaria pueda aprender algo del psicoanálisis.
Los textos de Lacan también abundan en Por lo tanto, él rechaza la idea de que una crí- Freud ha sido a menudo acusado de crudo
exámenes de obras de arte. Lo mismo que Con su examen de textos literarios, por lo tica. literaria que haga uso de conceptos psi- determinismo, puesto que ningún lapsus o
Freud, dedicó la mayor parte de su atención a tanto. Lacan no realiza ejercicios de crítica por coanalíticos pueda denominarse "psicoanálisis erTor. aunque parezca insignificante. es atri-
obras literarias de todos los géneros: prosa sí mi~mos. sino para dar a su audiencia una aplicado", puesto que "el psicoanálisis es s610 buido al azar. Por cierto, él escribió: "Creo en
(por ejemplo la discusión sobre La carta roba- idea de c6mo deben interpretar el inconsciente aplicado, en el sentido propío del término. co- el azar externo (real), es cíerto. pero no en
da de Edgard AlIan Púe en 82, cap. 16, y La- de los pacientes. Este método de lectura es aná- mo trat&miento, y en consecuencia a un sujeco acontecimientos aecidemaIes internos (psíqui-
can, 1955a), teatro (por ejemplo las discusio- logo al empleado por el formalismo y el eSlruc- que habla y escucha" (Ec. 147). cos)" (Freud. 1901,257).
nes sobre el Hamlet de Shakespeare en Lacan, turalismo; se desatiende el significado en favor Lacan expresa la misma creencia en sus
1958-9, y de la Antfgona de Sófocles en 87, del significante, se pone el contenido entre pa- propios términos: el azar, en el sentido de pu-
caps. 19-21), y poesía (por ejemplo, Booz dor- réntesis en favor de las estructuras formales AUSENCIA (ABSENCE, ABSENCE) ra contingencia, sólo existe en lo real. En el
mido, de Victar Hugo en S3, 218-25; 84,311- (aunque bcques Derrida ha sostenido que La- orden simbólico nO hay nada que sea puro
8; E, 156-8; S8, 158-9). Pero Lacan también can no sigue en realidad su propio método; véa- El orden simbólico sc caracteriza por la azaf.
considera las artes visuales; dedicó varias con- se DerTida. 1975). oposición binaria fundamental entre la ausencia En el seminario de 1964, Lacan emplea la
ferencias de su seminario de 1964 a examinar Además de servir como modelos de un mé- y la presencia (S4, 67-8). distinción trazada por Aristóteles entre dos ti-
pinturas, en particular anamorfóticas (511, todo de lectura, que Lacan recomienda que los En el orden simbólico, "nada existe sino so- pos de azar para ilustrar esta díferencía entre 10
caps. 7-9, donde habla sobre el cuadro Los analistas sigan cuando interpretan el discurso bre un fundamento supuesto de ausencia" (S, real y lo simb6!lco. En el segundo líbro de la
embajadores. de Holbein; véase también S7, de sus pacientes. estas discusiones de los textos 392). Ésta es una diferencia básica entre lo $im- Física, donde se examina el concepto de causa·
139-42). literarios apuntan también a extraer ciertos ele- bólico y lo real; "No hay ninguna ausencía en ¡idad (véase CAUSA). Aristóteles explora el pa-
Sin embargo, existen diferencias significati- mentos como metáforas para ilustrar algunas de lo real. Sólo hay ausencia si uno sugiere que pel del azar y la fortuna en la causalidad. Dis-
vas cntre los modos de abordar las obras de ar- sus ideas más importantes. Por ejemplo. en su podría haber una presencia allí donde no está" tingue dos tipos de azar: el automaton, que se
te por Freud y Lacan. Aunque Lacan también lectura dc La carta robada, de Poe. Lacan se- (S2. 313) (véase PRIVACiÓN). refiere a los acontecimientos azarosos en el
habla de sublimación, él no cree, a diferencia ñala "la carta (véase LETRA) que circula" como Como lo demostró Roman Jakobson con Sil mundo en general, la tyché, que designa el azar
de Freud. que sea posible o incluso des.eable una metáfora del poder determinante del signi- análisis de los fonemas. todo fen6meno Iingüís- en cuanto afecta a agemes capaces de acción
que los analistas digan algo sobre la psicología ficante. deo puede caracterizarse totalmente en los tér- moral.
del artista sobre la base del examen de una obra Una nueva rama de la denominada "crítica minos de la presencia o ausencia de ciertos Lacan redefine el auwmaton como "la red
de arte (véanse sus ohservaciones críticas acer- !iteraría psicúanalítica" se declara ahora ins- "rasgos distintivos". Para Lacan, el juego del de significantes". situándolo de tal modo en el
ca de la "psicobiografía"; Ec, 470-1). El hecho pirada por el enfoque iacaniano de los textos ¡ort/da. descrito por Freud en Más allá del orden simbólico. El término viene entonces a
de que el complejo fundamental (Edipo) de la literarios (por ejemplo, Muller y Richardson, princípio del placer (Freud, 1920g), es una designar los fenómenos que parecen azarosos
teoría psicoanalítica haya. sido comado de una 1988, y Wright, 1984; otras obras que (ratan oposición fonemática prímicíva que representa pero que son en verdad la insistencia del signi-
obra literaria -dice Lacan-, no significa que el de Lacan 'ila teoría cultural son Davis, 1983; el ingreso del niño en el orden simbólico. Los ficante en la determinación del sujeto. El aUlO-
psicoanálisis tenga algo que decir sobre Sófo- Felman, 1987; MacCannell, 1986). No obstan- sonidos emitido. por el niño. O/A. son "un par maton no es verdaderamente arbitrario: s610 lo
ele!; (Lacan, 1971,3). te, si bien estos proyectos son interesantes por de sonidos modulados sobre la presencía y la real es verdaderamente arbitrario, puesto que
Lacan excluye al artista de su examen de derecho propio, por lo general no encaran la ausencía" (E, 65), Y estos sonidos están relacio- "10 real está más allá del automaron" (S 11,
(as obras de arte porque la interpretación que literatura dcl mismo modo que Lacan. Porque nados "con la presencia y la ausencia de perso- 59).
realiza de los textos literarios no pretende re- mientras que la crítica literaria psicoanalítica nas y cosas" (E. 109, n. 46). Lo real está alineado con la tyché. que La-
construir las intenciones del autor. En ~u sus- apunta a decir algo sobre los textos estudia- Lacan observa quc la palabra es "una pre- can redefine como "el encuentro con lo real".
pensi6n de la cuestión de las intenciones del dos, ninguno de los dos aspectos del enfoque
T
Azar

La tyché designa entonces la incursión de lo real orden simbólico. Es el golpe en la puerta que in-
en el orden simbólico: a diferencia del aufoma- terrumpe un sueño, y en un nivel más doloroso,
ton, que es la estructurll. del orden simbólico que es un trauma. El acontecimiento traumático es
determina al sujeto, la tyché es puramente arbi- el encuentro con lo real, extrínseco a la signifi-
teana, está más allá de las determinaciones del cación. . B

BANDA DE MOEBIUS (BANDE signíficado, verdadlapariencía. Si bien los dos


DE MOEBlUS, MOEBlUS STRlP) términos de esas oposiciones suelen ser presen-
tados como radicalmente distintos, Lacan pre-
La banda de Moebius es una de las figuras fiere entenderlas en función de la topología de
estudiadas por Lacan en su empleo de la TOPO- la banda de Moebíus. Entonces los témúnos
LOGíA. Se trata de una figura tridimensional que opuestos no son vistos como discretos, sino co-
puede formarse tomando un largo rectángulo de mo continuos. De modo análogo, el discurso del
papel que hay que retorcer una vez antes de amo es continuo con el discurso del analista.
unir sus extremos (véase la figura 1). El resul- La banda de Moebíus nos ayuda también a
tado cs una figura que subviene nuestro modo comprender c6mo es posible "atravesar el fan-
normal (euclídeano) de representar el espacio, tasma" (Sil, 263). Sólo porque los dos lados
pues parece tener dos lados, pero en realidad son continuos se puede pasar del interior al ex-
posee s610 uno (y sólo un borde). Localmente, terior. Sin embargo, cllando uno desliza el dedo
en cualquier punto, se pueden distinguir clara- a lo largo de 1a superficie de-la banda, le resul-
mente dos lados, pero cuando se recorre la ban- ta imposible decir en qué punto preciso ha rea-
da completa resulta claro que los dos lados apa- lizado dicho pasaje (o el inverso).
rentes constituyen un solo lado continuo. Esos
dos lados sólo quedan diferenciados por la di-
mensión temporal, por el tiempo que toma re- BARRA (BARRE, BAR)
correr la banda completa.
La figura ilustra el modo en que el psicoaná- El término "barra" aparece por primera vez
lisis problematiza diversas oposiciones binarias en la obra de Lacan en 1957, introducido en el
como interno/externo, amor/odio, significante! curso de un examen del concepto de! SIGNO de

Figura 1. La banda de Moebius

42 43
Saussure (E, 149). En este contexro, la barra es ta afirmación primordial, Lacan emplea la habían logrado entonces el mismo grado de Sin embargo, si bien Laean rechaza siste-
la línea horizontal que separa el significante del misma palabra alemana utilizada por Freud, exactitud. Sin duda Freud no confundía el psi- máticamente todas las formas de reduccionís-
significado en el algoritmo saussureano (véase Bejahung (afirmación) (Ec, 381; véase Freud, coanálisis con la biología ní con ninguna otra mo biol6gico, también refuta la posiciÓn cultu-
la figura 18), y representa la resistencia inhe- 1925h). Miencras que la negación [jene que ver ciencia exacta, y cuando lomaba concepros bio- ralista que ignora por completo la pertinencia
rente a la significaci6n, que s610 se atraviesa en con lo que Freud llamaba "el juicio de existen- lógicos (como por ejemplo el de pulsión) los de la biología (Ec, 723). Si la "biologización"
la metáfora. Lacan encuentra placer en el hecho cia", la Bejahung denota algo más fundamental, reelaboraba de un modo tan radical que se vol- se entiende correctamente (es decir, no como la
de que en francés, barre es anagrama de arbre a saber: el acto primordial de la simbolización vían totalmente nuevos. Así. el concepto de reducción de los fenómenos psíquicos a una
(árboL), puesto que, precisamente, Saussure en sí, la inclusi6n de algo en el universo sim- instinto de muerte "no es una cuestión de biolo- cruda determinación biológica, sino como dis-
ilusrr'a con un árbol su propio conceplo del sig- bólico. Sólo después de que una cosa ha sido gía" (E, 102). Lacan expresa su idea con una cernir el modo preciso en que los datos biológi-
no (E, 154). simbolizada (en el nivel de la Behajung) se le paradoja: "La biología freudíana no tiene nada cos impactan en el campo psíquico), Lacan está
No mucho después del artículo de 1957 en puede atribuir o no el valor de la existencia (ne- que ver con la biología" (S2, 75). totalmente a favor del pensamiento biologizan-
el que el término apareció por primera vez, en gación). Lacan postula una alternativa básica Lo mismo que Freud, él emplea conceptos re (Ee, 723). Lo demuestra con la mayor clari-
el seminario de 1957-8 Lacan continúa usando entre la Behajung y el mecanismo psÍcótico que tomados de la biología (por ejemplo imago, dad el hecho de que apele a ejemplos tomados
la barra para tachar sus símbolos algebraicos S después denominó FORClUSIÓN; la primera de- dehiscencia), y los reelabol'll en un marco total- de la etología animal para demostrar el poder
y A. de una manera que recuerda la práctica de signa la inclusión primordial de algo en lo sim- mente simbólico. Quizás el ejemplo más signi- de las imágenes como mecanismos desencade-
Heidegger con la palabra "ser" (véase Heideg- bólico, mienlras que la forclusión es un rechazo ficativo en tal sentido sea el concepto lacanianú nanles; de allí las referencias de Lacan a palo-
ger, 1956). La.baq~_~ar~ce tachando la S para primordial a incluir algo (el Nombre-del-Padre) del FALO, que Lacan concibe como significante, mas y langostas en su explicación del estadio
prodll~ir $, el "sujeto blUTa40". En este caso ra en ese mismo orden simbólico (53, 82). y no como 6rgano corporal. De modo que, del espejo (E, 3), Y a Jos crustáceos en su expli-
b~a representa la división del sujeto por el mientras que Freud piensa el complejo de cas- cación del mimetismo (SIl. 99) (véase GES-
lenguaje, la ESCISIÓN. Mientras que antes de tración y la diferencia sexual en los términos de TALT) ,
1951 la S designa al sujeto (por ejemplo, en el BIOLOGÍA (BIOLOGIE, BIOLOGY) la presencia y la ausencia del pene, Lacan los De modo que, en su explicación de la dife-
esquema L), desde ese año en adelante S desig- teoriza en términos no-biológicos, no-anatómi- rencia sexual, Lacan sigue a Freud en el recha-
na el significado, y la $ representa al sujeto (Qi- La obra de Freud está llena de referencias a cos (la presencia y ausencia del falo), Éste ha zo de la dicotomía falsa entre "anatomía o con-
vidido). La barra es usada también para tachar la biOlogía, que él consideraba un modelo de ri- sido uno de los principales pumas de atracti va vención" (Freud. 1933a, SE XXII, 114). Lo que
la A (el gran Otro) y producir la notación alge-gor científico sobre el que podía basar la nueva de la teoría lacaniana para algunas autoras fe- a Lacan le interesa no e~ privilegiar uno u Olro
braica del "Otro barrado", JI... No obstante, La-
ciencia del psicoanálisis. Lacan. sin embargo, se ministas, que la han visto como un modo de término. sino mo~trar de qué modo ambos inte-
can continúa usando ambos 'signos en su álge- opone con energía a cualquier imento de cons- construir una explicación no-esencialista de la ractúan de manera compleja en el proceso de la
bra (por ejemplo en el grafo de! deseo). El Otrotruir el psicoanálisí~ sobre un modelo biológico; subjetividad generizada. asunción de una posición sexual.
barrado es el Otro en cuanto está castrado, es sostiene que la aplicación directa al psicoanáli-
incompleto, marcado por una falta, y en tanto sis de concep[Qs biol6gicos (o etológicos/psico-
opuesto al Otro completo, consistente, no cas- lógicos), como el de ADAPTACIÓN, es inevitable-
trado. un A no barrado, que no existe. mente engañosa y oblitera la distinción esencial
En 1973 la barra tacha el artículo definidoentre NAWRALEZA y cultura. Segón Lacan, esas
La cuando precede al sustantivo femme (mu- explicaciones biologizantes de la conducta hu-
jer), como en la célebre frase de Lacan Jdz mana ignoran la primacía del orden simbólico
¡emme n 'existe pas ("¡h mujer no existe"), El en la existencia de los hombres. Lacan ve este
"biologismo" en la obra de los psicoanalistas
artículo definido indica universalidad y, al ta-
charlo, Lacan ilustra su tesis de que la femini-que han confundido el deseo con la necesidad. y
dad es resistente a todas las formas de genera- las pulsiones con los instintos, conceptos que él
lización (véase S20, 68). insiste en diferenciar.
Además de estas funciones, la barra puede Esta argumentación es evidenre desde los
también interpretarse como el falo simbólico primeros escritos psicoanalíticos de Lacan. Por
(que en sí mismo no está nunca barrado), como ejemplo, en su ensayo de 1938 sobre la familia
el símbolo de la negación en las fórmulas de la rechaza cualquier intento de explicar las estruc-
sexuaci6n (véase D1I'ERE~CIA SEXUAL) y como turas familiares sobre la base de datos pura-
el "rasgo unario" (véase IDENTIFICACIÓN). mente biológicos. y sostiene que la psicología
humana es regulada por complejos, y no por
instimos (Lacan, 1938, 23-4).
BEJAHUNG (BEJAHUNG, BEJAHUNG) Por otra parte, sostiene que este rechazo del
reduccionismo biológico no contradice a Freud,
En su "Respuesta al comentario de Jean sino que constituye un reromo a la esencia de
Hyppolite sobre la 'Verneinung' de Preud" su obra. Cuando Freud utilizó modelos biológi-
(Lacan, 1954b l. Lacan describe un acto primor- cos, lo hizo simplemente porque la biología era
dial de afirmación que es lógicamente anterior en su época el paradigma del científico en
a cualquier acto de NEGAciÓN. Para designar es- general, y porque las ciencias conjeturales no
e
CADENA SIGNIFICANTE, CADENA "los eslabones de un collar que es eslabón en
DEL SIGNIFICANTE (CHAINE otro collar hecho de eslabones" (E. 153).
SIGNIFIANTE, CHAtNE DU
SIGNlFIANT; SlGNIFYING eHAIN) Por una parte, la idea de linealidad sugiere
que la cadena significante es la corriente de la
Lacan emplea de modo creciente el término palabra, en la cual los significantes se combi-
"cadena" a partir de la década de 1950. siempre nan según las leyes gramaticales (en relaciones
con referencia al orden simbólico. Al principio, que Saussure llama "sintagmáticas". y que La-
en 1956, no habla de la cadena significante si- can, siguiendo a Jakobson, sitúa en el eje meto-
no de la cadena simbólica, con lo cual designa nímico del lenguaje), Por otro lado, la idea de
una línea de descendencia en la cual está inscri- circularidad sugiere que la cadena significante
to cada sujeto incluso antes de su nacimiento y es una serie de signifIcantes vinculados por
después de su muerte, y que incluye incons- asociaciones libres, s610 una senda a través de
cientemente en su destino (Ec. 468). En ese la red de signifIcantes que constituye el mundo
la
mismo año se refiere a "cadena del discurso" simbólico del sujeto (Saussure llama a estas re-
(S3.261). laciones "asociativas". y Lacan, siguiendo a Ja-
En 1957 Lacan introduce la expresión ':Cª-:...... kobsoo, las ubica en el eje metafórico del len-
dena significante" para referirse a una serie d~ guaje). En realidad, la cadena significante es
SIGNIRCANTES vinculados entre sí. Una cadena ambas cosas. En su dimensión diacrónica es li-
significante nunca puede estar completa, pues- neal, sintagmática, metonímica; en su dimen-
to que siempre es pOSible añadir a ella otro sig- sión sincrónica es circular, asociativa, metafó-
nificante. ad infinitum, ª~_un modo que expre- rica. Las dos dimensiones se cruzan: "No hay
sa la naturaleza eterna del deseo; por esta en efecto ninguna cadena significante [cadena
razón, el deseo es metonímico. La cadena es diacrónica] que no tenga, como adherida a la
siempre metonímica en la producción de semi_o puntuación de cada una de sus unidades, una
do; la significación no está presente en ningún articulación completa de comex(O$ pertinentes
punto de esa cadena, sino que el sentido "insis- (cadena Sincrónica] suspendidos, por así decir.
te" en el movimiento de un significante a otr(). 'verticalmente'. desde ese punto" (E, 154). De
(véase E, 153), este modo Lacan combina en un concepto los
A veces Lacan habla de la cadena signifi- dos tipos de relaciones ("sintagmáticas" y
cante en metáforaS lineales, y otras veces en "asociativas") que según Saussure existen entre
metáforas circulares. los signos, aunque para Lacan estas relaciones
no se establecen entre signos sino entre signifi-
Linealidad cantes.

"La linealidad que Saussure sostiene que es


constitutiva de la cadena del discurso se aplica CAYrACIÓN (CAPTATION,
a la cadena del discurso sólo en la dirección en CAPTATlON)
la que está orientada en el tiempo" (E, 154).
El sustantivo francés captalían es un neolo-
Circularidad gismo acuñado por los psicoanalistas franceses
Edouard Pichon y Odite Codel, a partir del ver-
La cadena significante' es comparada con bo capter (que Forrester traduce como "lo cap-
47
Cártel Ciencia

tate", reviviendo un verbo inglés obsoleto con Lacan. Aparece primero en el contexto de la mente que existe un tipo específico unificado. sujeto de la ciencia (Ec, 858). Lacan está di-
un sentido casi técnico; véase SI, 146 Y nota). cuestión de la causa de la p~ic{\;:is, que es una homogéneo. del discurso que puede denomi- ciendo que el psicoanálisis no se basa en la
Fue adoptado por Lacan en 1948 para referirse preocupación central en su tesis de doctorado narse "científico". Este discurso, según Lacan, apelación a una experiencia inefable o a un re-
a los efectos imaginaríos de la IMAGEN ESPECU- (Lacan, 1932). Él vuelve a este tema en 1946, se inició en el siglo XVII (Ec, 857). con la lámpago intuitivo, sino en un proceso de diálo-
LAR (véase E, 18), 'i a partir de entonces apare- convirtiendo la causa de la locura en la esencia inauguración de la física moderna (Ec, 855). go razonado. incluso cuando la razón enfrenta
ció regularmente en su obra. El doble &entido misma de toda causalidad psíquica. En el ensa- Para Freud. la ciencia (en alemán Wíssens- su límite en la locura.
del término francés indica perfectamente la na- yo de 1946 reitera su idea anterior de que se chalr. palabra con asociaciones muy distintas) Aunque la distinción entre ciencias huma-
turaleza ambigua del poder de la imagen espe- necesita una causa específicamente psíquica era uno de los más aitos logros de la civiliza- nas y ciencias naturales quedó perfectamente
cular. Por una pane, tiene el significado de "ac- para explicar la psicosis; no obstante, cambién ción. y se oponía a las fuerzas reaccionarias de establecida a fines del siglo XIX (gracias a la
ción y efecto de cautivar". con lo cual expresa cuestiona la posibilidad de definir "lo psíquico" la RELIGIÓN. La actitud de Lacan respecto de la obra de Dilthey), ella no aparece en los escri-
el poder seductor. de fascinación, de la imagen. en los términos de una simple oposición al con- dencia es más ambigua. Por un lado, critica a tos de Freud. Lacan. por otra parte, le presta
Por otra pane, también transmite la idea de cepto de materia, y esto lo lleva, en 1955, a la ciencia moderna por ignorar la dimensión mucha atención. Pero en lugar de hablar de
"captura", que evoca el poder más siniestro de desprenderse de la noci6n simplista de "psico- simbólica de la existencia humana y de tal mo- "ciencias humanas" (expresión que a Lacan le
la imagen de apresar al sujeto en una fijación génesis" (53,7). do ale mar al hombre moderno a "olvidar su disgusta inlensamente; véase Ec. 859) y "cien-
discapacitante. En la década de 1950 Lacan comienza a subjetividad" (E, 70). También compara la cias naturales", Lacan prefiere referirse a
abordar el concepto de causalidad en sí, y sos- ciencia moderna can una "paranoia plenamente "ciencias conjeturales" (o ciencias de la subje-
tiene que Ilay que situarlo en el límite entre 10 realízada", en el sentido de que sus construc- tividad) y "ciencias exactas". Mientras que las
CÁRTEL (CARTEL, CARTEL) simbólico y lo real; implica "una mediación en- ciones totalizadoras se asemejan a la arquitec- ciencias exactas tienen que ver con el campo
tre la cadena de símboLos y lo real" (52, 192). tura de un delirio (Ec, 874). de los fenómenos en el que no hay nadie que
El cártel es la unidad de trab;tio en la que Sostiene que el concepto de causalidad, que Por otro lado, estas críticas no apuntan a la use un significante (S3, 186). las ciencias con-
~acan basó su ESCUELA de psicoanálisis, la apuntala todas las ciencias, es en sí mismo un ciencia per se, sino a su modelo positivista. La- jeturales son fundamentalmente distintas. por-
Eeole Freudienne de Psychanalyse (EFP). y la concepto no científico; ")a noción misma de can com,idera que el positivismo es en realidad que se refieren a seres que habitan el orden
mayorla de las asociaciones lacanianas conti- causa [ ... ) se es[ablece sobre la base de una una desviaci6n respecto de la "ciencia verdade- simbólico. Sin embargo, en 1965 Lacan pro-
núan organizando el trabajo en cárteles hasta el apuesta original" (S2, 192)_ ra", y su propio modelQ de la ciencia le debe blematizó la dístinci6n entre ciencias conjetu-
. día de hoy. En el seminario de 1962-3. Lacan sostiene más al racionalismo de Koyré, Bachelard y rales y exactas .
El eártel es esencialmente un grupo de estu- que el verdadero sentido de la causalidad debe Canguilhem que al empirismo. En otras pala-
dio formado por tres a cinco personas (aunque buscarse en el fenómeno de la angustia. pues la bras. para Lacan, lo que caracteriza un discurso La oposición entre ciencias exactas y conjetura-
Lacan considera que cuarro es el número ópti- angustia es la causa de la duda. A continuación les no puede seguir sosteniéndose desde el momento
como científico es un alto grado de formaliza-
en que la conjetura es susceptible de un cálculo
mo) más un supervisor (I1amado el "plus-uno" , vincula esto al concepto de OBJETO a, que es ción matemática. Esto es lo que está detrás de exacto (probabilidades) y la exactitud se basa sólo en
en francés plus-un) que modera el rrabajo gru- ahora definido como causa del deseo, y no ya sus íntento~ de formalizar la teoría psicoanalíti- un formalismo que separa los axiomas y leyes de los
pa!. Se crea un cánel cuando un grupo de pero como aquello hacia lo cual el deseo tiende. ca en los términos de diversas fórmulas mate- símbolos agrupantes_
sonas deciden trabajar juntas con un aspecto En 1964 Lacan utiliza la tipo logia aristoté- máticas (véase :vtATE:vtÁTICAS, ÁLGEBRA). Estas (Ec,&63)
particular de la teona psicoanalítica que les in- lica de las causas para ilustrar la diferencia en- fórmulas también encierran otra característica
teresa, y a continuación se registra en la lista de tre lo simbólico y lo real (véase AZAR). del discurso científico (quizá la fundamental a En el siglo pasado, la física proporcion6 un
cártelcs de la escuela. Aunque la participación Al volver al tema de la causalidad en su se- juicio de Laean), que consiste en que debe ser paradigma de rigor para las ciencias exactas en
en cárteles desempeña un papel importante en minario de 1965-6, traza distinciones entre la transmisible (Lacan. 1973a, 60). comparación con el cual las ciencias conjetura-
la formación de los analiStas lacanianos, estos magia, la religión. la ciencia y el psicoanálisis, Lacan sostiene que la ciencia se caracteri- les parecen vagas, pero la llegada de la lingüís-
gmpos no sólo incluyen miembros de la escue- sobre la base de sus relaciones con la verdad za por una relación panicular con la VERDAD. tica estructural restableció el equilibrio. al pro-
la. Por CIerto, Lacan acogía de buen grado el como causa (véase Lacan, 1965a). Por un lado, !a ciencia trata (ilegítimamente, a porcionar un paradigma igualmente exacto para
intercambio de ideas entre los analistas y los Por otra parte, Lacan juega con la ambigüe- juicio de Lacan) de monopolizar la verdad co- las ciencias conjeturale~. Cuando Freud tomó
estudiosos de otras disciplinas; veía el cártel dad del término, puesto que la causa. además mo su propiedad exclusiva (Ec, 79); por la términos de otras ciencias, lo hizo siempre dc
como una estructura que serviría para alentar de ser "lo que provoca un efecto", es también otra (como él mismo lo sostuvo más tarde), la las ciencias de la naturaleza (principalmente de
este intercambio. "aquello por lo cual uno lucha, que uno defien- ciencia se basa en realidad en una forclusión la biología. la medicina y la termodinámica),
Al organizar el trabajo investigativo en tor- de". Lacan se ve claramente a sí mismo como del concepto de la verdad como causa (Ec, porque ésas eran las únícas ciencias que en su
no a una unidad pequeña como el cártel, Lacan luchando por "la causa freudiana" (el nombre 874). época proporcionaban un modelo de investiga-
esperaba evitar los efectos de la masificación que dio a la escuela fundada en 1980), aunque La ciencia se caracteriza asimismo por una ción y pensamiento rigurosos. Lacan difiere de
que consideraba parcialmeme responsables de en esa lucha sólo se puede ganar cuando uno particular relación con el SABER, en cuanto tie- Freud por importar sus conceptos principal-
la esterilidad de la Intemationa! Psycho-Analyt- comprende que la causa del inconsciente es ne como fundamento la exclusión de cualquier mente de las "ciencias de la subjetividad" (so·
ical Association (lPA). siempre "una causa perdida" (8 11, 128). acceso a ese saber por medio de la intuición; bre todo de la LINGüíSTICA), y alínear la teoría
por lo tanto, exige que toda búsqueda de saber psicoanalítica con ellas, y no con las ciencias
siga sólo el camino de la razón (Ec, 831). El de la naturaleza. Dice Lacan que este cambio
CAUSA (CAUSE, CAUSE) CIENCIA (SCIENCE, SCIENCE) sujeto moderno es el "sujeto de la Ciencia", en de paradigma está en realidad implícito en las
el sentido de que esta ruta exclusivamente ra- propias reformulaciones por Freud de los con-
El concepto de causalidad es un importante Tanto Freud como Lacan emplean el térmi- cional al saber es ahora un presupuesto común. ceptos que había tomado de las ciencias natura-
hilo conductor que atraviesa toda la obra de no "ciencia" en singular, suponiendo implícita- Al sostener que el psicoanálisis opera sólo al les. En otras palabras, siempre que Freud toma-
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T
Código ComplejO

sino también como su extensión, pues el cogi-


ba conceptos de la biología, los reformulaba vamente un el>tatuto científico para esta disci- la elemental del grafo del deseo, designa .~n
/O no sólo encierra en sI la ecuací6n falsa "su-
tan radicalmente que creaba un paradigma to- plina (Ee. 863). \mLO como el código. y ese punto e~ ta~blcn
talmente nuevo y por completo ajeno a sus orí- Pero a partir dc ese momento Lacan co· ~1 lugar del Otro y de la batería de slg!llfI~a~­ =
jeto yo = conciencia" a la que Lacan se opo-
menzó a cuestionar cada vez más esta concep- ne. sino que también centra la ate~ci6n en el
genes biológicos. Con esto, según Lacan. Freud teS. En este caso, está cl~o que el témuno co-
concepto de SUJETO, que Lacan qUIere conser-
se amicipó a los descubrimientos de lingüistas ción del psicoanálisis como ciencia. Ese mismo digo" es usado con el ffilsmo sentido q~e el tér-
var. De modo que el cogito contie~e dentro de
estructurates modernos como Saussure, y los año sostuvo que el psicoanálisis no es una cien· mino "lenguaje", a saber: para de~lgnar el
textos freudianos pueden entenderse mejor a la cía sino "una práctica" con "vocación científi- sí las semillas de su propia subverSión, a! plan·
conjunfO de significantes de los que dispone el
luz de estos conceptos lingüísticos. ca" (Ec. 863), aunque también en 1965 habl6 tear un concepto de la subjetividad que socava
sujeto. el concepto moderno del yo. Este concepto de
¿Es el psic6análisis una ciencia? Freud fue de "la ciencia psícoanalítica" (Be, 876). En
absolutamente explícito al afirmar el estatuto [977 ya era más categórico: la subjetividad se refiere a lo que Lacan deno-
científico del psicoanálisis: "Si bien se trató mina "el sujeto de la cienc~a": .u.n sujeto al q~e
COGITI!) (COGlTO, COGlTO) se le niega todo acceso mtUltlVo al conOCI-
originalmente del nombre de un particular mé- El psicoanálisis no es una ciencia. No óene esta-
todo terapéutico -escribi6 en 1924-, ahora se [lno científico -sólo lo aguarda y 10 espera-o El psi- miento y se le deja $o\a~eme la razón como
Las obras de Lacan abundan en ref<:rencias
ha convertido también en el nombre de una coanálisís es un delirio -un delirio del que se espera senda al saber (Be. 831; vease Ec, 858).
que produzca una ciencía ...-. Es un delírio científi- a las célebres frases de Descartes: Cog¡to ergo Al oponer el sujeto al yo. Lacan propo,:e
ciencia: la ciencia de los procesos mentales in- sum ("Pienso. por lo tanto existo"; véase Des-
co. pero esco no significa que la práctica analítica que el sujeto del cogito cilrtes~ano es .en reali-
conscientes" (Freud. 1925a, SE XX, 70). No siempre produzca una cienda. cartes, 1637.54). Esta frase (a la q~e Laca:n ~,e dad uno y el mismo sujeto del mconSClente. De
obstame, también insistía en el carácter singu- (Lacan, 1976·7; seminario del 11 de suele referir sencillamente como el COglto ) modo que el psicoanáliSIS puede operar con un,
lar del psicoanálisis, que le reservaba un lugar enero de 1977; Omicar? 14.4) viene a representar, en la obra de L~an, la filo-
aparte: "Toda ciencia se basa en observaciones método cartesiano, avanzand<? desd~ la du~a
sofía completa de Descartes. La actitud de La- hasta la certidumbre, con la dIferenCia cruCIal
y experiencias a las que se llega por medio de Sin embargo, incluso cuando formula estos can respecto del cartesianismo es extremad~­ de que no parte del enunciado "pienso", SlOO de
nuestro aparato psíquico. Pero, puesto que enunciados. Lacan no abandona el proyecco de mente compleja, y aquí s610 podemos resumir
nuestra ciencia lÍene como su objeto ese mismo formalizar la teoría psicoanalftica en términos la afirmación "eso piensa" (fa pense) (SIl, 3~-
algunos de los puntos más importantes.
aparato. la analogía termina allf' (Freud, lingüísticos y matemáticos. La tensión entre el 6). Lacan reescribe la fras~ de De~~~es de dI-
1. En un nivel. el cogito representa el con-
versos modos, como por ejemplo: PlenS? don,~
1940a, SE XXI1I, 159). La cuestión del estatu- formalismo científico del MATEMA y la profu- cepto occidental moderno del YO, basa~o c~mo de no soy, por lo tanto soy doo?e no pl~ns.o
to del psicoanálísis y su relaciÓn con otras dis- sión semántica de lalengua (lalangue) constitu- 10 está en los concep[os de la autOsuftC!enCla Y
ciplinas también ha atraído una consíderable ye uno de los rasgos más interesantes de la (E, 166). También empiea el ~Ogfto para distin-
autotransparencia de la CONCIENCIA. y de la au- guir entre el sujeto del enunCIado y el SUjeto de
atenci6n de Lacan. En sus escritos de pregue- obra tardía de Lacan. tonomía del yo (véase E, 6). Aunque Lacan no la E~""UNCIAC!ÓN (véanse S 11, 138-42, Y 517,
rra. el psicoanálisis es visto en términos cientí- cree que el concepto accidenta! mode~o del 'jo
ficos sin ninguna reserva (por ejemplo, Lacan. haya sido inventado por Descart~s nt por mn- 184-4).
1936). No obstante, después de 1950 la actitud CÓDIGO (CODE, CODE) gún otro individuo, sostiene qu~ VlO la luz en. la
de Lacan con respecto a esta cuestión se hizo época en que Descartes escnbla (entre media-
COMPLEJO (COMPLEXE,COMPLEX)
mucho más compleja. Lacan toma el término "código" de la teoría dos del siglo XVI ':1 principios del ~Vn), y qll:c
En 1953 sostuvo que, en la oposici6n entre de la comunicación de Roman Jakobson, quien Descartes 10 expresó con una partIcular clan-
la ciencia y el ARTE. el psicoanálisis puede ubi- presenta su oposición "código versus mensaje" El término "complejo" ocupa u~ lugar im-
dad (véase S2. 6-7). De modo que, aunque este portante en la obra de Lacan antenor a 1950,
carse del lado del arte, con la condición de que corno equivalente a la trazada por Saussure en- concepro del yo le parece tan natu~al y eterno en la cual aparece en un vínculo es~cho con la
la palabra "arte" sea enrendida en el sentido tre langue y parole. No obstante, Lacan esta- al hombre occidental de la actuahd~d. es en L"'1AGO. Míentras que la ¡mago deSIgna un este-
que se le atribuía en la Edad Media, cuando se blece una distinción importante entre los con- realidad un constructo cultural relanvamente
reotipo imaginario relacionado c~n una perso-
llamaban "artes liberales" a la ari[mética, la ceptos de LENGUAJE y código (véase E, 84). Los reciente; su apariencia eterna-natural e~,de he- na, el complejo es una constelact6n co.mpleta
geometría. la música y la gramática (Lacan, códigos son el ámbito de la comunicación ani- cho una ilusión producida por retroaCClQn (S2,
1953b, 224). Sin embargo, en la oposición en- mal, no de la comunicación intersubjetiva. de imagos interactuantes; es la internahza~lóo
tre dencia y relígión Lacan sigue a Freud. y Mientras que los elementos de un lenguaje son 4-5), , . d 1 t t· de las primeras estfllcturas sociales del SUjeto
Lacan dice que la expenencla e ra a- (por ejemplo, las relacione~ ~ntre los dlvers,?s
afirma que el psicoanálisis tiene más en común SIGNIFICANTES. 10& elementos de un c6digo son miento psicoanalítico "nos lleva a oponernos a actores de su ambiente famlltar). Un complejO
con el discurso científico que con el discurso índices (véase fNDICE). La diferencia funda- cualquicr filosofía que derive din~ctament~ del envuelve múltiples identificaciones con todas
religioso: "El psicoanálisis no es una religión. mental consiste en que entre un índice y su re- cogl'to" (E, l'
. véase 52, 4). El descubnmlento
Procede a partir del mismo estaturo de la Cien· ferente hay una relación fija biunívoca (de uno
. las imagos interactuanles, Y de t~l modo pro¡
del inconsciente por Freud subVierte el concep- pordona un gui6n en concordanCia con el C':la
cía" (S tI, 265). a uno), que no existe entre un Significante y un tO cartesíano de la subjetividad, po~~~e refuta
el sujeto es llevado a "interpretar, como lÍmco
Si, como sostiene Lacan, la cienCÍa s610 se referente, o entre un significante y un significa- =
la ecuación "sujeto yo "" c~nclencla . Una de actor, el drama de los conflictos" entre los
constituye como tal aislando y definiendo su do. Debido a la relación biunívoca de índices y las principales críticas lacamanas .a la pSlc~lo­
miembros de su familia (Ec, 90).. I
particular objeto de indagación (véase Lacan. referentes, los códigos carecen de lo que Lacan gía del yo y a la temía de la~ ~elac!Ones obJeta- En su obra de preguerra Lac~n dice que a
1946, donde dice que el psicoanálisis ha esta- considera el rasgo fundamental de los lengua- les es que estas es~uelas traICIonaron el descu- conducta humana no puede expllcarse,en fu~­
blecido realmente la psiCOlogía sobre un basa- jes humanos: el potencial para la ambigüedad y brimiento freudiano. volviendo al concepto cí6n de datos biológicos porque la ps~cologla
mento científico al proporcionarle un objeto el equívoco (véase Lacan, 1963b). prefreudíano del sujelo como un YO AUTÓNOMO de los hombres se basa en los complejOS. que
adecuado de indagación, la IMAOO [Ec, 188)). Lacan no siempre fue consecuente con esta
entonces, cuando él aisló en 1965 el OBJETO a oposición de código y lenguaje. Por ejemplo,
(S2. ll). 61 son productos 100almente cultura\e.s • .Y n~a~~
2. En otro nivel, las ideas de Lacan no s. o INSTINTOS naturales. No obstante. SI bIen
como objeto del psicoanálisis. reclam6 efecti- en el seminario de 1958-9. al presentar la célu- pueden verse como una subversión del coglto.
51
50
r
Complejo de castración
Complejo de castración

~s(e contras~~ explícito entre complejos e ins- artículo sobre la familia, donde sigue a Freud al De esta descripción del complejo de Edípo
sid? co:tado (Freud, 1908c). De modo que el
t1ncos. tambH:,n reCOnoce que los complejos se afirmar que la cílstracinn eR primero y princi- surge con claridad que Lacan uriliza el término
complejO de caslradón es el momento en el
pueden comparar con los instintos en cuanto que una teoría infantil (todos tienen pene) es palmente un fantasma de mutilación del pene. "castración" para referirse a dos operaciones
representan la inadecuación instintiva (insuffi- reemplazada por otra (las mujeres han sido cas- Lacan vincula este fantasma a toda una serie de diferentes:
sanee viraJe, insuficiencia vital) del infante hu- tradas). Las consecuencias de esta nueva teoría fantasías de desmembramiento corporal que se
mano, y sostíen~ quc los complejos son apunta- infamil son diferentes en varones y niñas. El originan en la imagen del cuerpo fragmentado; Castración de la madre
lados por funcIOnes biológicas tales como el var6n teme que ~u propio pene sea cortado por esta imagen es contemporánea del estadio del
destete (Lacan, 1938, 32-33).
el p~_dre (angusUa de castraci6n), mientras que espejo (de los seis a los dieciocho meses), y s6- En el primer tiempo del complejo de Edipo
~~ 19:'8, Lacan identifica tres "complejos ~a nlna Se ve como ya castrada (por la madre), e lo mucho más tarde estoS fantasmas de des- "la madre es considerada por ambos sexos co-
famlltares ,cada uno de los cuales es la huella membramiento se refunden en torno al fantas-
l~~enta negarlo o compensarlo procurándose un mo poseedora del falo, como la madre fálica"
~e .u?a '.'cri,~is psí9uica" que acompaña a una hiJO como sustituto del pene (envidia del pene). ma específico de la castración (Lacan, 1938, (E, 282). Al promulgar el tabú del incesto, en
CriSIS Vital . El prImero de estos complejos es 44).
El complejo de castración afecta a ambos el segundo tiempo, el padre imaginario es visto
el complejo ~eJ destete (~omplexe du sevrage). scxos porque su aparición está estrechamente El complejo de castración s610 lIeg6 a de- como privándola de este falo. Laean dice que,
Tomando la Idea de un 'trauma del destete" vinculada a la fase fálica, un momemo del de- sempeñar un papel prominente en la enseñanza estrictamente hablando, esto no es castración
primero desarrollada por Rcné Laforgue en J~
sarr?llo ~s!cosexual en el que la criatura, sea de Lacan a mediados de la década de 1950, so- sino privación. Sin embargo, él mismo utíliza a
década de 1920, dice Lacan que, por más tarde bre todo en el seminario de 1956-7. en el cual menudo estos términos de modo intercambía-
varon o nma. s610 conOCe un 6rgano genital, el
que el destete se produzca. siempre es percibi- mascubno. Esta fase es también denominada de se identifica la castración como una de las tres ble, hablando de la privación de la madre y
do por el mfante como realizado demasiado orga~jzaci6n genital infantil, porque representa formas de "falta de objeto", siendo las otras la también de su castración.
pronto.
el pnmer. momento en que ¡as pulsiones parcia- frustración y la privación (véase FAI,TA). A di-
Sea traumático o no, el destete deja en la psique les ~e Unifican bajo la primacía de los órganos ferencia de la. frustración (que es la falta imagi- Ca~tración del sujeto
h~mana u~a huella pennanente de la relación biol6- gen~tales. D~ tal modo anticipa la organización naria de un objeto real) y la privaci6n (que es
glca que Intemtmpe. Esta crisis vital es en efecto genItal prop!amente dicha que surge en la pu- la falta real de un objeto simb6lico), la castra- Ésta es la castración propiamente dicha, en
acompañada por una. crisis psíquica, sín duda la pn- bertad, cuando el sujeto tiene eoncienda de los ción es definida por Lacan como la falta sim- el sentido de ser un acto simbólico que incide
mera cuya solUCión \lene una estructura dialéctica. órganos sexuales masculinos y femeninos (véa- bólica de un objeto imaginario; la castración no sobre un objeto imaginario. Mientras que la
(Lacan, 1938, 27) se F~ud, I 923e). se refiere al pene como órgano real sino al FA- castración/privaci6n de la madre que se produ-
< •Freu.d sostenía quc el complejo de castra- LO imaginario (S4, 219). De modo que Lacan ce en el segundo tiempo del complejo de Edipo
Después del complejo del destete viene el Clon esta estrechamente vinculado al COMPLEJO saca y eleva la explícación del complejo de niega el verbo "tener" (la madre no tiene el fa-
c?mpiejo de la intrusión (complexe de I'lnlru- DE EDlPO, pero que su papel en este último castración de la dimensión de la simple biolo- Lo), la castración del sujeto en el tercer tíempo
slOn) , que representa la experiencia del niño gía o anatouúa: "Es insoluble por cualquier re- niega el verbo "ser" (el sujeto debe renunciar a
complejo es diferente en el var6n y la niña. En
cuando comprende que tiene hermanos. Tiene el caso del varón, el complejo de castración es ducción a datos bio16gicos" (E, 282). su intento de ser el falo para la madre). Al re-
enton~es que enf:emar el hecho dc que ya no es
el.p.unto d~ salida ?el complejo de Edipo, su Siguiendo a Freud, Lacan dice que el com- nunciar a tratar de ser el objeto del deseo de la
el objeto excluslv~ de la atención de sus pa- cnsls terminal; debldo al miedo del varón a la plejo de castración es el pivote en tomo al cual madre, el sujeto renuncia a un cierto goce que
dres. El cercero y fmal complejo familiar es el gira todo el complejo de Edipo (S4, 216). No nunca Se recupera, a pesar de todos los intentos
COMPLEJO DE EoIPo.
castración (a menudo provocado por una ame-
naza) el niño renuncia a desear a la madre, y de obstante. mientras que Preud sostiene que estos de hacerlo: "La castración significa que debe
Después de su aparición en el artículo de tal modo entra en el período de la latencia. En dos complejos están articulados de distinto mo- ser rechazado el goce para que pueda ser alcan-
,J, 938, lo~ térmi~os "~~~plejo del destete" y el caso de la niña, el complejo de castración el': do en varone~ y niñas, para Lacan el complejo zado en la escala invertida (1' échelle renversée)
complejO de la mtruSlOn desaparecíeron casi de castración denota el momento final del com- de la ley del deseo" (E, 324). Esto se aplica por
el punto de entrada. en. el complejo de Edipo;
por completo de la obra de Lacan (hay una bre- representa el resentimIentO de la niña con la plejo de Edípo en ambos sexos. Él divide el igual a varones y niñas; esta "relación con el
ve referenc~a a ellos en 1950, pero poco más; madre, a la que culpa por haberla privado del complejo de Edípo en tres "tiempos" (Lacan, falo [ ... ] se establece con independencia de la
~c •.I~l): Sm embargo. el complejo de Edipo pene, lo que la lleva a reorientar sus deseos li- 1957-8, seminario del 22 de enero de 1958). En diferencia anatómica de los sexos" (E, 282).
sigma SIendo un punto de referencia funda- bidínales. desde la madre hacía el padre. Debi- el primer tiempo, el niño percibe que la madre En un nivel más cercano a la base, el térmi-
mental y constante, con el complemenfO de un desea algo que está más allá de la criatura mis- no "castración" puede también referirs'c no a
do a esta diferencia. en el caso de la niña el
interés creciente, desde 1956 en adelante, por ma -a saber, el falo imaginario--, y trata enton- una "operación" (el resultado de una intetven-
el COMPLEJO DE CASTRACiÓN. complejo de Edipo no tiene ninguna crisis ter-
minal definitiva comparable con la del varÓn ces de ser el falo para la madre (véase tASE ción por el padre imaginario o real) sino a un
(Frcud, 1924d), PREED!PICA). En el segundo tiempo inretviene el estado de falta que ya cxi:.tía en la madre antes
Freud llegó a ver el complejo de castración padre imaginario para privar a la madre de su del nacimiento del sujeto. Esta falta es evidente
COMPLEJO DE CASTRACIÓN objeto, promulgando el tabú del incesto; en en el deseo de ella, que el sujeto percibe como
Como un fenómeno universal. arraigado en un
(COMPLEXE DE CASTRA TION
CASTRA TION COMPLEX) , "fe<;h~zo a ~a feminidad" básÍCo (Ablehnung der sentido estricto, esto no es castración sino pri- deseo del falo imaginario. Es decir que el suje-
Welbllchkeu). Se lo encuentra en todo sujeto, y vaci6n. La castración sólo se realiza en el ter- to comprende en una etapa muy cemprana que
repres~nta el ú.ltimo límite al que puede llegar el cero y último tiempo, que representa la "diso- la madre no es completa ':1 aUlosuficieme en sí
Freud describió el complejo de castración tratanuento pSicoanalítico (Freud, 1937c). lución" del complejo de Edipo. Es entonces misma, ni está totalmente satisfecha con su ni-
en ~908, s?steniendo que el niño, al descubrir Lacan, que habla más a menudo de "castra- cuando intetviene el padre real, demostrando ño (el sujeto mismo), sino que desea alguna
la dl~erenclH an~tómica entre los sexos (la pre-
d~n" que de "complejo de castraci6n", no exa- que realmente tiene el falo, de modo que el ni- otra cosa. Ésta es la primera percepción que
sencla.o ausenCIa del pene) supone que esta di- mma mucho este complejo en sus primeros tra- ño se ve obligado a abandonar sus intentos de tiene el sujeto de que el Otro no es completo si-
ferenCia se debe a que el pene de la mujer ha ser el falo (S4, 208-9, 227), no que tiene una falla.
baJOS. Le dedIca unos pocos párrafos en su
"'' ' 53
Complejo de Edipo
Comptejo de

Ambas formas de castración, la de la madre menta con relación a sus progenitores; el sujeto
y la del sujeto, enfrentan a este último con una lación simbólica como tal" (S3, 199). El hecho puede simplemente engañar el deseo de la ma-
desea a un progenitor y entra en rivalidad con de que el pasaje 1I lo simbólico se realice a tra- dre con la semejanza imaginaria de un falo:
elección: aceptar la castración o negarla. Lacan cl otro. En la forma "positiva" de este comple-
dice que s610 aceptando (o "asumiendo") la vés de unli dialéctica sexual compleja significa tiene que presentar algo en 10 rcaL Pero el ór-
jo, el progenitor deseado es el del sexo opuesto que el sujeto no puede tener acceso al or~en gano real de la criatura (sea varón o niña) es
castración puede el sujeto alcanzar un cierto al del sujeto, y el del mismo sexo es el rival. El simbólico sin enfrentar el problema de la dIfe- desesperadamente inadecuado. Esta sensación
grado de normalidad psíquica. En otras pala- complejo de Edipo aparece en el tereer ano de
bras. la asunción de la castración tiene un rencia sexual. de inadecuación en potencia ante un deseo ma-
vida, y declina en el quinto, cuando el niño re- En El Seminario, Libro V. Lacan anaJíza terno omnipotente que es imposible aplacar da
"efecto normalizador". Este efecto normaliza-
dor debe entenderse en términos de psicopato-
nuncia al deseo sexual dirigido.a sus progenito-
res y se identifica con el rival. 'Freud decía que
este pasaje de lo imaginario a io simbólico, origen a la angusria. Sólo la intervención del
logía (estructuras y síntomas clínicos) y de identificando tres "tiempos" del complejo de padre en los tiempos siguientes del complejo
todas las estructuras psícopatológicas pueden &lipa, en una secuencia de prioridades lógicas de Edipo puede proporcionar una solución real
idenridad sexual.
rastrearse hasta una disfunci6n del complejo de más bien que cronológicas (Lacan, 1957-8, se- a esta angustia.
Edipo, al que en consecuencía caracterizó co. minario del 22 de enero de 1958). El segundo "tiempo" del complejo de Edi-
La castración y las estructuras clínicas mo "complejo nuclear de las neurosis". Aun- En el primer tiempo, el complejo de Edipo po se caracteriza por la intervención del padre
que la expresión no aparecíó en los escritos de se caracteriza por el triángulo imaginario de la imaginario. El padre impone la ley al desee de
En la raíz de todas las estructuras psicopa- Freud hasta 1910, se pueden encontrar huellas
tológicas está el rechazo de la castración. No madre, el niño y el falo. En el seminario ante- la madre, al negarle acceso al objeto fálico y
de su origen en obras muy anteriores, y en ese rior de 1956-7, Lacan llama a este triángulo prohibirle al sujeto el acceso a la madre. Lacan
obstante, puesto que es imposible aceptar la año de 1910 ya había signos de la impollancia "triángulo preedípíco" (véase FASE PREEDÍPICA). se refiere a menudo a esta intervención como a
castración totalmente, nunca se alcanza una po- central que iba a adquirir en toda la teoría psi-
sición completamente "normal". Lo más cerea- No obstante, sea que este triángulo se conside- "la castración" de la madre, aunque señala que,
coanalítica de allí en adelante. re preedípico o como un momento del comple- estrictamente hablando, la operación no es de
no a esa posición de normalidad es la estructu- Lacan aborda por Prim~z el complejo
ra neurórica, pero induso en ella el sujeto aún jo de Edipo en sí, el puntO principal sigue si~n­ castración sino de privaci6n. Esta intervención
de Edipo en su artículo d 193 sobre la farni- do el mismo, a saber: nunca hay una relaCIón es media'da~fJor' eldíscurso de la madre; en
se defiende de la falta en el OlfO, reprimiendo lía, donde sostiene que es e ltimo y más im- puramente dual entre la madre y la criatura, ni olras palabras, lo importante no es que el padre
su conciencia de la castración. Esto impide que porlante de los tres "complejos familiares" siquiera antes de la intervención del padre, sino real ingrese e imponga la ley, sino que esta ley
el neurótico asuma plenamente su deseo. ya (véase COMPl.EJo). En ese momento, su descrip- que siempre existe un tercer témúno, el falo, sea respetada por la madre misma en sus pala-
que "es la asunción de la castración lo que crea ción del co~«.io d.!: Edipo no difiere de la de
la falta sobre la cual se instituye ei deseo" (Ec un objeto imaginario que la madre desea más bras y sus acciones. El sujeto ve ahora al padre
Fteud,;_la 1'inica originalidád'- consiste--en- que allá del niiío mismo (S4, 240-1). Lacan sugiere como rival que diSPllta con él el deseo de la
852). Una defensa contra la castraci6n más ra~ subraya la relatividad hist6rica y cultural de es- que la presencia del falo imaginario como ter- madre.
dical que la represi6n es la renegación. que es- re complejo, basándose en indicaciones toma- cer término en el triángulo imaginario indica El tercer "tiempo" del complejo de Edipo
tá en las raíces de la estructura perversa. El psí- das de los estudios antropológicos de Mali- que el padre simbólico ya está funcionando en está marcado por la intervención del padre real.
CÓlico toma el camino más extremo; repudia nowski y otros (Lacan.. J938, 66). este tiempo (Lacan, 1957-8, seminario del 22 Al demostrar que él tiene el falo, y no lo inter-
por completo la castración, como si nunca nu- En la década de'19Sp Lacan comienza a de-
biera existido (SI, 53). Este repudio de la cas- de enero de 1958). cambia ni lo da (S3, 319), el padre real castra
sarrollar su pro¡:¡ia concepción del complejo de De modo que ~n el primer tiempo del com- al niño, en el sentido de hacerle imposible que
tración simbólica IIeva al recomo de la castra- &lipo.Aunque siempre sigue a Ereud en cuan- ,_
ción en lo Teal, por ejemplo en la forma de plejo de Edipo el niño comprende que tanto él persista en tratar de ser el falo para la madre; es
to a considerarlo como el complejo central en l.: como la madre están marcados por una falta. inútil que compita COIl el padre real, porque és-
alucinaciones de desmembramiento (como en el inconsciente, comienza a disentir en algunos J La madre está marcada por la falta, puesto que te siempre gana (S4, 20&-9, 227). El sujeto es
el caso del Hombre de los lobos; véase SI, 58- puntos impollantes. El más descacado es que, a ti.- se ve que es incompleta; si no fuera así, no de- liberado de la larea imposible y provocadora de
9), Q incluso de automutilación de los órganos juicio de Lacan, ~s':ljeto sÍ.empre desea a.la ;'
genitales reales. searía. El sujeto también está marcado por una angustia de tener que ser el falo, cuandc; com-
madre, y el padre es siempre eCrival,'con inde- e.C) falta, puesto que no satisface completamente el prende que el padre lo tiene. l?sIO le permite al
pendencia de que la críatura sea varón o niña. deseo de la madre. El elemento faltante en am- sujeto identificarse con el padre. En esla identi-
La castl'ación y la identidad sexual En consecuencia, en la descripción lacamana-el bos casos es el PALO imaginario. La madre de- ficación secundaria (simbólica), el sujeto tras-
s~jelo masculino y el sujeto femellÍllo expe. sea el falo que le falta, y (de conformidad con ciende la agresividad intrínseca en la identifica-
~ólo asumiendo la castración (en tos dos nmentan el complejo de Edipo de maneras ra- la (eoria hegeliana del DESEO) el sujeto trara de ción primaria (imaginaria). Lacan sigue a
sentIdos) puede el sujeto adoptar una posición dicalmente asimétricas (véase DIFERENCIA SE-
sexual de hombre o de mujer (véase DIFEREN- convenirse en el objeto del deseo de ella; trata Freud en cuanto sostiene que el superyó se for-
XUAL). de ser el falo para la madre y obturar la falta ma a partir de esta identificación edípica con el
CIA SEXUAL). Las diferentes modalidades de re-
Para Lacan, el complejo de Edipo es la es- materna. En este punto, la madre es omnipo- padre (S4, 415). ~
chaz() de la castración encuentran expresión en tructura triangular paradigmática, que contrasta
las dIversas forma.~ de perllersi6n. tente y su deseo es la ley. Aunque esta omni- Puesto que lo simbólico es el remo de la
con todas las relaciones duales (pero véase el potencia puede verse como amenazante desde LEY, y como el complejo de Edipo es la con-
párrafo final de esta entrada). La función clave el principio, la sensación de amenaza se inten- quista del orden simbólico, tiene una función
del complejo de Edipo es entonces la del PA- sifica cuando las propias pulsiones sexuales normativa y normalizadora: "El complejo de
COMPLEJO DE EDIPO (COMPLEXE DRE, el tercer término que transforma la rela-
D'IED/PE. OEDIPUS COMPLEX) del niño comienzan a manifestarse (por ejem- Edipo es esencial para que el scr humano pue-
ción dual entre la madre y el niño en una es- plo, en la masturbación infanril). Esta emer- da acceder a una estructura humanizada de lo
lructura triádica~ gencia de lo real de la pulsión introduce una real" (53, 198). Esta función normativa debe
El complejo de Edipo fue definido por De modo que el complejo de Edipo no es nota discordante de angustia en el triángulo entenderse con referencia a las estructuras
Freud como un conjunto inconsciente de de- nada menos que el pasaje desde el orden imagi- ímaginario antes seductor (54, 225-6). El niñO clínicas y también a la cuesti6n de la sexuali-
seos' amorosos y hostiles que el sujeto experi- nario al orden simb6lico, "la conquista de la re- enfrenta ahora la comprensión de que él no dad.
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55
T
Comunicación Contratransferenela

El complejo de Edipo y permitir el acceso a las mujeres de este úllimo, lanre le habla al analista, está también dirigién- sión de la autoconciencia (Selbstbewusstsein)
las estructuras clínicas no hace más que reforzar la Ley que prohíbe el duoe un mensaje a sí mismo, pero no tiene con· plenamente presente para sí misma, en los tér-
incesto (véase S7, 176). Lacan dice que en tal ciencia de esto. La tarea del analista consiste en minos de su concepto del SUJETO SUPUESTO SA-
En concordancia con la concepción freudia- sentido el mito de Tótem y tabú es más preciso hacer posible que el analizante oíga el mensaje BER.
na del complejo de Edipo como raíz de toda que el mito de Edípo; el primero muestra que el que está dirigiéndose inconscientemente a sí
psicopatología, Lacan relaciona todas las es- goce de la madre es imposible, mientras que el mismo; al interpretar las palabras del analizante,
tructuras clínicas con las dificultades e;¡peri- último presenta el goce de la madre como el analista permite que el mensaje de este últi- CONOCI]..UENTO (CONNAlSSANCE,
mentadas con este complejo. Puesto que es im- prohibido pero no imposible. De modo que en mo vuelva a él en su dimensión verdadera, in- KNOWLEDGE)
posible resolverlo completamente, no existe el complejo de Edipo la prohibición del goce consciente. De allí que Lacan defina )a comuni-
ninguna posición que sea totalmente no-patoló- sirve para ocultar la imposibilidad de este goce; cación analítica como el acto mediante el cual Lacan distingue el conocimiento imagina-
gica. Lo más próximo a ella es una estructura el sujeto puede entonces persistir en la ilusión "el emisor recibe su propio mensaje del recep- rio (que es propio del yo) y el SABER simbólico,
neurótica; el neurótico ha atravesado los tres neurótica de que, si no fuera por la Ley que lo ror en forma invertida" (Ec, 4l). que es propio del sujeto. Las palabras francesas
ciempos del complejo de Edipo, y no hay nada prohíbe, el goce sería posible. connaissanu y savoir se traducen al inglés por
que sea una neurosis sin el Edipo. Por otra par- Con su referencia a modelos cuádruples un mismo término. "knowledge",
te, la psicosis, la perversión y la fobia se produ- Lacan realiza una crítica implícita a todos los CONCIENCIA (CONSC1ENCE, El conocimiento (y su necesario correlato,
cen cuando "algo está esencialmente incomple- modelos triangulares del complejo de Edipo. CONSCIOUSNESS) el desconocimiento (méconnaissanceJ) es el ti-
to en el complejo de Edipo" (S2, 201). En la Aunque el complejo de Edipo puede verse co- po de autonocimiento pr~pio del regist:o ,ima-
psicosis hay un bloqueo fundamental, incluso mo la transición desde una relación dual a una En el llamado "modelo topológico" Freud ginario. Es por comprensIón y reconocmuento
antes del primer tiempo del complejo de Edipo, estructura triangular. Lacan dice que es más aísla la conciencia como una de las partes de la err6neos (desconocimiento) como el sujeto lle-
En la perversión, el complejo llega al tercer exacto representarlo como la transición desde psique, junto con el INCONSCIENTE y el pre~ons· ga al conocimiento imaginario. de. sí mismo
tíempo, pero en lugar de identificarse con el un triángulo preedípíco (madre-hijo-falo) a un ciente. Lacan considera que las observaCIOnes (me-connaissance) que es conslltuUvo del yo
padre, el sujeto se identifica con la madre o con CUATERNARIO edípico (madre-híjo-padre-falo). de Freud sobre la conciencia son mucho más (E, 306). El yo es un tipo ilusorio de autocon~
el falo imaginario, O con una y otro, y de tal Olra posibilidad es considerar el complejo de débiles que sus formulaciones sobre el incons- cimiento, ba~ado en un fantasma de autodomI-
modo vuelve al triángulo preedípíco imagina- Edípo como una transición desde el triángulo dente; "Mientras que él [Freudl puede dar una nio y unidad. Hay también un conocj¡~'lÍento
rio. La fobia surge cuando el sujeto no puede preedípico (madre-hija-falo) al triángulo edlpí- descripci6n coherente y equilibrada de la ma- (co-naissance) del yo y el otro (referenCIa a la
realizar la· transición desde el segundo tíempo co (madre-hijo-padre). yoría de las otras partes de! ap~at? psíquico, fórmula de Claudel, "Toute naissance est une
del complejo de Edipo al tercero. porque el pa- cuando se trata de la conCIenCIa SIempre en- co-naissance"). El conocimiento imaginario es
dre real no interviene; la fobia funciona enton- cuentra condicione~ mutuamente contradicto- denominado por Lacan "conocimiento paranoi-
ces como sustituto de la intervención del padre COMUNICACIÓN (COMMUNICATION, rias" ($2, 117). Según Lacan, los problemas de co" (E, 2), porque tiene la misma estructura
real, pennítiéndole al sujeto realizar el pasaje al COMMUNICATION) Freud en el examen de la conciencia vuelven que la paranoia (una y otra involucran un deli-
tercer tiempo del Edipo (aunque a menudo de una y otra vez a acosar su teoría: "Las dificul· rio de conocimienro y dominio absolutos), y
un modo atípico). La mayoría de las teorías de la comunica- tades que provoca este sistema de la conciencia porque una de las precondiciones de todo cono-
ción que ofrece la lingüística moderna se carac· reaparecen en cada nivel de la teorización de cimiento humano es "la alíenación paranoica
El complejo de Edipo y la sexualidad tenzan por dos rasgos ímportantes. Primero. Freud" (S2, 117). En particular, Lacan rechaza del yo" (Lacan, 1951b, 12). El conocimiento
habitualmente incluyen una referencia a la ca- intentos aparentes de Freud por vincular el sis- imaginario es un obstáculo que obstruye el a~­
Es el modo panicular en que el sujeto timo- tegoría de la intencionalidad, concebída como tema de la percepción-conciencia al YO, a me- ceso del sujeto al saber simbólico. La cura PSI-
nea su pasaje por el complejo de Edipo lo que coextensiva con la conciencia (por ejemplo nos que ese vínculo sea cuida~o;;~ent~ teori- coanalítica debe por lo tanto subvertir contl-
determina tanto su asunción de una posición Blakemore. 1992,33), Segundo. representa la lado. Si entre el yo y la COnCienCIa euste un nuameme el autoconocimiento imaginario del
sexual como su elección de un objeto sexual comunicación como un proceso simple en el vínculo, tiene el carácter de un señuelo; la ilu- sujeto para revelar el autosaber simbólico que
(sobre la cuestión de la elección de objeto. véa- cual una persona (el emisor) le envía un men- sión de una conciencia plenamente transparen- aquél bloquea.
se S4, 201). saje a otra (el receptor) (por ejemplo J akobson, te para sí misma es subvertida par la totalidad
En su seminario de 1969-70, Lacan reexa- 1960,21) de la experiencia psicoanalítica (véase cOGrro).
mina el complejo de Edípo, y analiza el mito No obslante, estos dos rasgos resultan cues- "La conciencia en el nombre es por esencia una CONTRATRANSFERENCIA
de Edipo como uno de los sueños de Freud tionadas por la experiencia específica de la co- tensión polar entre un YO alienado del sujeto y (CONTRE-TRANSFERT,
(S 17, cap. 8). En este seminario (aunque no por municación en el tratamiento psicoanalítico. una percepción que fundamentalmente se le es- COVNTERTRANSFERENCE)
primera vez; véase S7) Lacan compara el mito Primero,la PALABRA revela poseer una íntencio- capa, un puro percipl' (52, 177).
de &lipa con los otros mitos freudianos (el mi- nalidad que va más allá del propósito conscien- En 1954 Lacan proporciona "una definición Freud acuñó el término "contratransfercn-
to del padre de la horda en Tótem y tabú, y el te. Segundo, se considera que quien habla no materialista del fenómeno de la conciencia" cia" para designar los "sentimíentos ín~ons­
mito del asesinato de Moisés: véase Freud, sólo dirige el mensaje a otra persona sino que (S2, 40-52). Sin embargo, la maceria no debe dentes" del analista respecto del pacIente.
1912-13 y 1939a) y sostiene que el mito de Tó- también se lo dirige a sí mismo; "En la palabra confundirse con la naruraleza; Lacan dice que Aunque él empleó esta palabra muy pocas ve-
tem y labLi es estructuralmente opuesto al mito humana el emisor es siempre al mismo tiempo la conciencia no evoluciona partiendo del or- ces, después de su muerte pasó 3. usa~e con
de Edipo. En el mito de Edipo el asesinato del un receptor" (S3, 24). Uniendo estos dos puntos den natural: es radicalmente discontinua y su mucha mayor amplitud en la teona pSlCoan~­
padre le permite a Edipo disfrutar de relaciones podemos decir que la parte del mensaje que origen es más afín a la creación que a la evolu- lítica. En particular. los analistas pronto se dI-
sexuales con la madre, mientras que en el mito quien habla se dirige a sí mismo es la intención ción (S7, 213-14; 223). vidieron acerca del papel asignado a la con-
de Tótem y tabú el asesinato del padre, lejos de inconsciente que cstá detrás. Cuando el anali- En la década de 1960 Lacan repiensa la Hu- tratransferencia en las discusiones sobre la
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T
Conlratransferencia
Cuaternario

técnica. Por un lado, muchos sostenían que las que Lacan concuerda con los analisra.<; que sos- de transferencia y contratran!':ferencia [ ... 1 no mantiene al sujeto a una cierta distancía de la
manifestaciones contratransferenciales eran el tienen que el análisis didáctico debe procurarle es más que un modo de evitar la esencia de la Cosa (S7, 58, 63), haciendo que gire en tomo
resultado de elementos no completamente ana- al profesional fa capacidad para trascender to- cuestión" (S 11, 231). de ella sin alcanzarla nunca (57, 95). La Cosa
lizados en el analista, y que por lo tanto esas das sus reacciones afectivas al paciente. Sin se le presenta entonces al sujeto como su Bien
mamfestaciones debían reducirse a un mínimo embargo, Lacan rechaza absolutamente este Soberano, pero si el sujeto transgrede el princi-
mediante un análisis didáctico más COMpleto. punto de vista, y lo descarta como un "ideal es- COSA (CHOSE, THING) pio de placer y aleanza este Bien, lo experi-
Por otro lado, algunos analistas de la escuela toico" (S8, 219). El análisis didáctico no lleva menta como sufrimiento/mal (Lacan juega con
kleiniana, Paula Heimann en primer término, al analista más allá de la pasión, y creer esto La discusión por Lacan de "la Cosa" cons- la palabra francesa mal, que puede significar
sostenian que el analista debe guiarse al inter- supone pensar que todas l.as pasiones provienen tituye uno de los temas centrales del seminario "mal" y también "sufrimiento"; véase 87, 179),
pretar por sus propias reacciones contratransfe- del inconsciente, una idea que Lacan rechaza. de 1959-60, donde él emplea la expresión fran- porque el sujeto "no puede soportar el bien ex-
(enciales, tomando sus propios sentimientos En todo caso, cuanto mejor analizado esté el cesa la ChoSt: intercambiable con la expresión tremo que das Ding puede brindarle" (87,73).
como indicadores del estado anímico del pa- analísta, más probable es que se enamore fran- alemana túls Ding. Este término opera en dos Tiene entonces la suerte de que la Cosa sea ha-
ciente (Heimann. 1950). Mientras que el pri- camente o sienta una tranca aversión por el o la contextos principales. bitualmente inaccesible (S7, 159).
mer grupo consideraba la contratransferencía analízante (SS, 220). Entonces. si el analista no 1. El contexto de la distinción freudiana en- Después del seminario de 1959-60, das
como un obstáculo para el análisis, el último la actúa sobre la base de estos sentimientos. ello tre "representaciones de palabras" (Wonvorste- Ding desaparece casi por completo de la obra
veía como una herramienta útiL no se debe a que el análisis didáctico haya dre- llungen) y "representaciones de cosas" (Sach- de Lacan. No obstante, las ideas asociadas con
En la década de 1950 Lacan presenta la nado sus pasíones, sino a que le ha otorgado un vorsteUungen). Esta distinción se destaca en los eUa proporcionan los rasgos esenciales de los
contratransferencia como una RES1STE'NClA, co- desea que es incluso más fuerte que esas pasio- escritos metapsícológicos. de Preud, en los cua- nuevos desarrollos del concepto del OBJETO a
mo un obstáculo que obstruye el progreso de la nes, un deseo que Lacan llama DESEO DEL ANA- tal como Lacan lo elabora desde 1963 en ade-
les sostiene que los dos tipos de representaci6n
cura psicoanaJítica. Lo mismo que todas las re- LISTA (SS, 220-1). están ligados en el sistema preconsciente-cons- lante. Por ejemplo, el objeto a es rodeado por
sistencias a la cura. la contratransferencia es en Por lo tanto, Lacan no rechaza enteramente cien te, mientras que en el sistema inconsciente la pulsión (S 11, 168), Y es visto como la causa
última instancia una resistencia del analista. Él la posición de Paula Heimann. Acepta que 10& del deseo, así como das Ding se considera "la
sólo se encuentran representaciones de cosas
define entonces la contratransferencia como "la analistas tienen sentimientos respecto de sus (Freud, 1915e). A algunos contemporáneos de causa de las pasiones humanas fundamemales"
suma de los prejuicios, pasiones, perplejidades pacientes, y que a veces el analista puede di- Lacan les pareció que esto contradecía las teo- (57, 97). Asimismo, el hecho de que la Cosa no
e incluso de la información ínsuficiente del rigir mejor la cura si reflexiona sobre esas reac- rías lacanianas sobre la naturaleza lingüística sea el objeto imaginario, sIno que está firme-
analista en un cierto momento del proceso dia- ciones. Por ejemplo, si Freud hubiera meditado' . mente en el registro de lo real (57, (12), Y no
del inconsciente. Lacan rebatió esas objeciones
léctico" de la cura (Ec, 225). un yoco más sobre sus sentimientos respecto de señalando que en alemán "cosa" se díce de dos obstante es "aquello que en Jo real sufre del
Lacan se remite a dos de los historiales de la Joven homosexual, podr:ía haber evitado in- maneras: das Ding y die Sache (véase S7. 62·3, significante" (S7, 125), anticipa Ja transición
Frelld para ilustrar lo que quiere decir. En 1951 terpretar el sueño de esa paciente como un 44-5). Freud utiliza habitualmente esta última del pensamiento lacaniano, desde 1963 en ade-
toma el caso Dora (Freud, 1905e), y dice que la mensaje dirigido directamente a él (S4, 108). lame, hacia la localización del objeto a, cada
palabra para referirse a las representaciones de
contratransferencia de Freud tenía las raÍCes en
cosas en el inconsciente, y dice Lacan que, vez más, en el registro de lo real.
su creencia de que la heterosexualidad es natu- Nadie ha dicho nunca que el analista no debe aunque en un nivel las Sachvorstellungen y las
ral y no normativa, y en la identificación de él experimentar sentimientos respecto de su paciente.
Pero no sólo tiene que saber no ceder a ellos, manteo Worrvorstellungen son opuestas, en el nivel
con Herr K. Agrega Lacan que estos dos facto- simbólico "van juntas". Die Sache es la repre- CUATERNARIO (QUATERNAlRE,
res fueron los que determinaron que Freud ma- nerlos en su lugar, sino también cómo usarlos ade-
cuadamente en su técnica. sentación de una cosa en el orden simbólico, QUA TERNAR Y)
nejara mal la cura y provocara la "transferencia
(SI. 32) opuesta a das Ding, que es la cosa en su "muda
negativa" que llevó a Dora a la interrupción del Un cuaternario es una estructura que com-
realidad" (57, 55), la cosa en lo real, que es "el
tratamiento (Lacan, 195Ia).
De modo que, si la contratransferencia es má~-aJlá-del-significado" (S7, 54). Las repre- prende cuatro elementos. Aunque el rechazo de
En 1957 Lacan realiza un análisis similar condenada por Lacan. ello se debe a que él no sentaciones de cosas que se encuentran en el Lacan por los esquemas dualistas en favor de
de la cura por Freud de la joven homosexual la define en función de los afectos experimen- inconsciente, por lo tamo, siguen siendo fenó- un énfasis en las estructuras triangulares de lo
(Freud. 1920a). Entiende que, al interpretar el tados por el analista, sino como el fracaso del simbólico involucra el predominio de los siste-
menos lingüísticos, opuestos a das Ding, que
sueño de la mujer como expresivo de un deseo analista en el uso adecuado de (ales afectos. mas triádicos en su obra (véase RELACIÓN
está enteramente fuera del lenguaje y fuera del
de engañarlo, Freud se estaba centrando en la En la década de 1960 Lacan se vuelve muy inconsciente. "La Cosa se caracteriza por el he- DUAL), él también insiste en la importancia de
dimensión imaginaria de la transferencia, y no crítico del término "contratransferencia". Dice los esquemas cuádruples: "Desde la introduc-
cho de que para nOSotros es imposible imagi-
en la dimensión simbólica (S4, 135). Es decir que supone una relación simétrica entre el ana- ción del inconsciente, en la construcción de un
narla" (57, 125). El concepto 1acaniano de la
que Freud interpretó el sueño como algo dirigi- lista y el analizante, pero la transferencia no es ordenamiento subjetivo siempre se ha requeri-
Cosa como una x ¡nconocible, que está más allá
do a él personalmente, y no como algo dirigido de ningún modo una relación simétrica. Cuan- do una estructura cuatripartita" (Ec, 774).
de la simbolización, tiene una clara afinidad
al Otro. L~can considera que Freud lo hizo por. do se habla de la posición del analista, el em- El énfasis en el cuaternario se destaca por
con la "cosa en sr' kantiana.
9ue l~ mUjer le resultaba atractiva y porque se pleo de la palabra "contratransferencia" resulta 2. El contexto del GOCE. Tanto como objeto primera vez en la obra de Lacan a principios de
IdentIficaba con el padre de esta paciente (S4, la década de 1950, y quizás en razón de la In-
al mismo tiempo engañoso e innecesario; basta de lenguaje. das Ding es el objeto del deseo. Es
106-9). Una vez más, la contratransferencia de con referirse a los diferentes modos en que fluencia de Claude Lévi-Strauss, cuyo estudio
el objeto perdido que debe volver continua-
Frcud llevó la cura a un final prematuro, aun- analísta y analizante están implicados en la sobre la estructura del avunculado demuestra
mente a reencontrarse, es el Otro prehistórico,
que en este caso fue Freud quíen decidió po- transferencia (S8, 233). "La transferencia es un inolvidable (S7, 53): en otras palabras, elobje- que la unidad básica de! parentesco lÍene un
nerle término.
fenómeno en el cual el sujeto y el psicoanalista to prohibido del deseo incestuoso, la madre mínimo de cuatro términos (Lévi-Strauss,
Podría parecer que de estos ejemplos surge están incluidos por igual. Dividirlo en términos (57, 67). El principio de placer es la ley que 1945). En un artículo de 1953 que aborda el
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T Cura
Cuerpo fragmentado
ANÁLISIS). El principIO, O "punto de entrada en cura ya no se realiza cara a cara, sino con el
"mito individua'" (otra referencia a Lévi- que se manifiesta en las "imágenes de cas- la situación analítica". es un contrato {) "pacto" analizanre tendido en el diván y el analista
Strau:.s) del neurótico, Lacan señala que "den- tración, emasculación, mutilación, desmem- entre analista y analizante, que incluye el sentado detrás de él, fuera de su campo de vi-
tro del neurótico hay una símación de cuaneto" bramiento, dislocación, evisceracíón, devora- acuerdo de este último en cumplir con la regla sión (el diván no se emplea en la cura de pa-
(Lacan, 1953b, 231), y añade que este cuarteto miento, estallido del cuerpo", que acosan la fundamental. A continuación de la consulta ini- cientes psic6tícos). A medida que el analizan te
puede demostrar las particularidades de cada imaginación humana (E, 11). Estas imágenes cial, se realizan una serie de entrevistas preli- asocia libremente, elabora los significantes
caso de neurosis con más rigor que la tradicio- aparecen típicamente en los sueños y asocia- minares cara a cara, que ticnen varios propósi- que lo han detenninado en su historia y es im-
nal tematÍzaclón triangular del complejo de ciones del analizante en una fase panicular de tos. Primero, permiten constituir un síntoma pulsado por el proceso I1'!:ismo del habla a arti-
Edipo (Lacan, 1953b, 232). Llega a la conclu- la cura, a saber: el momentO en que surge su propiamente psicoanalítico, en lugar de la vaga cular algo de su deseo. Este es un proceso di-
sión de que "todo el esquema Edipo tiene que agresividad en la transferencia negativa. Este conexión de motivos de consulta que suele lle- námico que involucra un conflictO entre una
ser reexaminado" (Lacan, 1953b, 235). Así, momento es un importante signo temprano de var el paciente. Segundo. dan tiempo para de- fuerza que impulsa el tratamiento (véase
además de los tres elementos del complejo de que la cura progresa en la dirección correcta, sarrollar la tran~ferencia. Tercero, permiten que 11<ANSFERENCIA, DESEO DEL ANALISTA) Y otra
Edipo (la madre, el hijo, el padre), Lacan habla es decir. hacia la desintegración de la unidad el analista determine si se trata realmente o no fuerza opuesta que bloquea el proceso (véase
a menudo de un cuano elemento; a veces dice rígida del yo (Lacan. ¡951b, 13). de una demanda de análisis, y también que ge- RESISTENCIA). La tarca del analista consiste en
que este cuarto elemento es la MUERTE (Lacan En un sentido más general, el cuerpo frag- nere una hipótesis sobre la estructura clínica dirigir el proceso (no en dirigir al paciente), y
1953b, 237; S4, 431 l. y otras veces que es el mentado no designa sólo las imágene!i del cuer- del analizante. en volver a ponerlo en movimiento cuando se
FALO (S3, 319). po físico. sino también cualquier sens!lCÍón de Después de las entrevistas preliminares, la atasca.
En 1955 Lacan compara la cura psicoanaIí- fragmentación y de falta de unidad: "El [el su-
tica con el bridge, "un juego para cuatro juga- jeto] es originalmente una colección incipiente
dore&" (E, 139; véase E, 229-30). El mismo de deseos -a.lIí tienen el verdadero sentido de
año describe un cuaternario constituido por una la expresión cuerpo fragmentado" (S3. 39).
estructura triádica más un cuano elemento (la Cualquiera de estas scnsaciones de falta de uni-
LBTRA) que circula entre los otros tres (Lacan. dad amenaza la ilusión de síntesis que constitu-
1955a). ye el yo.
Otras estructuras cuaternarias importantes Lacan emplea también la idea del cuerpo
que aparecen en la obra de Lacan son el BSQUE- fragmentado para explicar ciertos síntomas tí-
MA L (que tiene cuatro nodos), la~ cuatro pul- picos de la histeria. Cuando una parálisis histé-
siones parciales y sus cuatro objetos parciales rica afecta a una extremidad. no respeta la es-
correspondientes, y los cuatro discursos (cada tructura fisiológíca de! sistema nervioso sino
uno de los cuales tiene cuatro sfmbolos asigna- que refleja el modo en que está dividido el
dos a cuatro lugares). Lacan enumera asimismo cuerpo en una "anatomía imaginaria", De esa.
"cuatro conceptos fundamentales del psicoaná- manera, el cuerpo fragmentado se revela "en el
lisis" (Lacan, 1964a). y habla del S/NTHOME co- nivel orgánico. en las líneas de fragilización
mo un cuano anillo que impide que se separen que definen la anatomía fantasmática, tal corno
los otros tres del NUDO BORROMBO (los tres ór- se presenta en los síntoma!i esquizoides y es-
denes de lo real, lo simbólico y lo imaginario). pasmódicos de la histeria" (E, S).

CUERPO FRAGMENTADO (CORPS CURA (CURE, !REATMENT)


MORCELÉ. FRAGMENTED BODY)
El término "cura" designa la práctica del
La idea de1 cuerpo fragmentado es uno de PSICOANÁLISIS en tanto opuesta a su teoría.
los primeros conceptos originales que apare- Aunque el psicoanáliSis hered6 esta palabra de
cen en la obra de Lacan, y está estrechamente la medicina, en la teoría psicoanaJítica lacanla-
vinculado al ESTADIO DEL ESPEJO. En el estadio na ha adquirido un gentido específico. total-
del espejo. el infante ve su reflejo en el espejo mente distinto del uso médico. En panicular, la
como un todo/síntesis, lo cual. por contraste, meta de la cura psicoanalítica no e& según La-
detennina que perciba como dividido y frag- can "sanar" o "curar" en el sentido de producir
mentado su propio cuerpo (que en esa etapa una psique perfectamenre sana. Las estructuras
carece todavía de coordinación motriz). La an- clínicas (neurosis, psicosis y perversión) son
gustia provocada.p<?r es.til_s!:~,!!=1§!ule trag- consideradas esencíalmenre "incurables", y el
ment¡¡'Cl0i1]~u»,ª l.UQ~!lti.f}"aciºr¡-'Qn. Ta tratamiento analítico se propone símplemenre
imagen espec.ul~.. que lleva a fO nn.l lf ~l yº-. No llevar al analízante a articular su verdad.
obstante. la anticipación de un yo sintético es Dice Lacan que la cura es un proceso con
en adelante amenazada de modo continuo por una dirección definida, una progresión estruc-
el recuerdo de esa sensación de fragmentación, tural con principio, medio y fin (véase FIN DE
61
D

DEFENSA (DÉFENSE,DEFENCE) DELIRIO (DÉLlRE, DELUSION)


Desde sus primeros trabajos, Freud ubicó el La psiquiatría define habitualmente los de-
concepto "defensa" en el núcleo de su teoría de lirios como creencias falsas, firmes e incorregi-
las neurosis. Se llama defensa la reacción del bles, incongruentes con informaci6n de que se
yo a ciertos estímulos interiores que percibe co- díspone y con las creencias del grupo social del
mo peligrosos. Aunque má.-; tarde Freud postu- sujeto (véase American Psychiatric Assocía-
16 la existencia de diferentes "mecanismos de tion, 1987,395; Hughes, 1981,206). Los deli-
defensa" además de la REPRESIÓN (véase Freud, rios son el rasgo clínico central de la PARANOIA,
1926d), dejó en claro que la represión es singu- y pueden ir desde ideas simples hasta redes
lar, en el sentido de que es constitutiva del in- complejas de creencias (denominadas sistemas
consciente. Anna Freud intentó clasificar algu- delirantes).
nos de estos mecanismos en su Iihro The Ego En términos lacanianos, al paranoico le fal-
and the Mechanísms oJDeJence (1936). ta el NOMBRE-DE!..-PADRE, y el delirio es el in-
Lacan es muy crítico del modo en que An- tento de llenar el agujero que ha dejado en el
na Freud y la psicología del yo interpretan el universo simbólico la ausencia de este signifi-
concepto de defensa. Sostiene que lo confun- cante primordial. De modo que no constituye la
den con el concepto de RESISTE...II/CIA (Ec, 335). "enfermedad" en sí. sino, por el contrario, el in-
Por es.ta razón pide cautela, y prefiere no cen- tento del paranoico por curarse, por sustraerse
trar en tomo a la defensa su idea de la cura al derrumbe del uníverso simb6lico mediante
psicoanalúica. Cuando discute la defensa, la una formación sustitutiva. Como lo comentó
opone a la resistencia: mientras que las resis- Freud en su obra sobre Schreber: "Lo que to-
tencias son respuestas imaginarias transitorias' mamos como producción patológica, la forma-
a intrusiones de lo simbólico, y están del lado ción delirante, es en realidad el intento de recu-
del objeto. las defensas son estructuras simbó- peración, la reconstrucci6n" (Freud, 1911c, SE
licas más permanentes de la subjetividad (a las XII,71).
que Lacan denomina habitualmente FANTASMA, Lacan subraya la importancia del delirio, y
y no defensa). Esta distinción trazada entre la de que se preste mucha atenci6n a su relato
resistencia y la defensa difiere mucho de la por el propio paciente psícótico. El delirio es
que utilizan otras escueTas psicoanalítícas (en una forma de discurso, yen consecuencia hay
los casos en que de algún modo la plantean); que entenderlo corno "un campo de significa-
esas escuelas tienden a considerar las defensas ción que ha organizado un cierto significante"
como fenómenos transitorios. y las resistencias (S3, 121). Por esta razón, todos los fen6menos
como más estables. delirantes "se clarifican con referencia a las
Para Lacan, la oposición entre deseo y de- funciones y la estructura de la palabra" (S3,
fensa es dialéctica. En 1960 sostuvo que, 10 310).
mismo que el neurótico. el perverso "se defien- La construcción delirante paranoide puede
de en su deseo", puesto que "el deseo es una lOmar muchas formas. Una forma común, el
defensa (déJense), una prohibición (déjense) "delirio de persecucíón", gira en torno al Otro
que veda ir más aHá de cierto límite en el goce" del Otro, un sujeto oculto que maneja los hilos
(E, 322). En 1964 añade: "Desear involucra del gran Otro (el orden simbólico) y controla
una fase defensiva que lo hace idéntico a no nuestros pen&amientos, conspira contra noso-
querer desear" (SIl, 235). tros, noS vigila, etcétera.
63
T
Demanda Desarrollo

DEMANDA (DEMANDF-, DEMAND) vinculada al DESAMpARO inicial del sujeto hu- significa que depende de sus progenitores má~ las defensas del yo (E, 5). Incluso hasta 1950
mano. Al obliga!' al 3nali-¿1lllle a expresarse to- que otros animales. y por I1n tiempo má~ pro- toma en seno concepto, genético~ tales Como
Los términos franceses demander y deman- talmente en la palabra. la situación psicoanalíti- longado. el de "fijación objeta!" y "estancamiento del
de no tienen las asociaciones de exigencia y ur- ca lo retrotrae a la posici6n del infante Lacan sigue a Freud al destacar la impor- desarrollo" (Ee, 148), No obstante, a principios
gencia que suscita la palabra "demanda", yes- desamparado, alemando de tal modo la REGRE- tancia de la dependencia inicial del cachorro de la década de 1950 comienza a adoplar una
tán quizá más cerca a "pedir" y "pedido". No SIÓN. humano respecto de la madre. La originalidad posición eJ(tremadamente crítica respecto del
obstante, las traducciones de Lacan emplean la de Lacan reside en el modo en que llama la geneticismo, por diversas razones. Primero, el
voz "demanda" para mantener la congruencia Por la medíací6n de la demanda, todo el pasado atención sobre "el hecho de que esta dependen- geneúcismo presupone un orden natural del de-
con el original francés. se ahre hasta la primera infancia. El sujeto nunca ha cía es mantenida por un mundo de lenguaje" sarrollo sexual y no toma en cuenta la anicu-
Aunque la palabra "demanda" sólo comien- hecho nada que no sea demanda, de otro modo no (E, 309). La madre interpreta los gritos del be- lación simbó1ica de la sexualidad humana,
podría haber sobrevi vido, ':1 nosotros precisamente lo
za a destacarse en la obra de Lacan a partir de seguimos desde allí.
bé como hambre, cansancio, soledad, etcétera, ignorando de tal modo las diferencias funda-
1958, en el seminario de 1956-57 ya aparecen (E,254) y determina retroactivamente su sentido (véase mentales entre las pulsiones y los instintos. Se-
temas relacionados cOn ella. En ese seminario PUNTUACIÓN). El desamparo de! niño contrasta gundo, se basa en un concepto lineal del TIEM-
Lacan examina el llamado (l'appel), el grito Sin embargo, si bien la palabra del anali- con la omnipotencia de la madre, que puede de- PO, concretamente contradictorio con la teona
que el bebé dirige a la madre (S4, 182). Dice zame es ya en sí misma una demanda (demanda cidir si satisfará o no las necesidades de la cria- psicoanalítíca al respecto. Finalmente, da por
Lacan que este grito (cri) no es sólo una señal de respuesta), esta demanda está apuntalada por tura (S4, 69, 185). El reconocimiento de este sentado que la ~íntesis final de la sexualídad es
instintiva sino que "está inseno en un mundo otras más profundas (ser curado, ser revelado a contraste genera un efecto depresivo en el niño tanto posible como normal, miencras que para
sincrónico de gritos organizados en un sistema sí mismo, convenirse en un analista) (E, 254). (54, 186). Lacan esa síntesis no existe. Por lo tanto, mien-
simbólico" (54, 188). Es decir que los gritos La cuestión de cómo el analista se compromete Lacan utiliza también el concepto de de- tras que la psicología del yo y la TF.OIÚA DE LAS
del infante se organizan en una estructura lin- con estas demandas es crucial. Por cierto, él no samparo para ilustrar la sensación de abandono RELACIONES OBJETALES proponen el concepto
güística mucho antes de que el niño sea capaz ¡menta gratificar las demandas del analizante, y destitución subjetiva que siente el analizante de un estadío final del desarrollo psicosexual
de articular palabras reconocibles. pero tampoco se trata simplemente de frustrar- en el FIN DE ANÁLISIS. "En el fin de un análisis en el cual el sujeto llega a una relación "madu-
La naturaleza simbólíca de los gritos del in- las (véase FRUSTRACiÓN). didáctico el sujeto debe conocer y llegar al do- ra" con el objeto, descrita como relaci6n geni-
fante consútuye el meollo del concepto lacania· En 1961 Lacan repiensa las diversas elapas minio y al nivel de la experiencia del desorden tal, Lacan rechaza totalmente estas ideas. El di-
no de "demanda", que Lacan introduce en 1958 de la organización líbídínal como fonnas de de- absoluto" (S7, 304). El fin de análisis no es en- ce que ese estado de completud y madurez
en el contexto de su disrinción entre la NECESI- manda. La fase oral está constituida por la de- tonces concebido por Lacan como la realiza- finales no es posible, porque el sujeto está irre-
DAD. la demanda y el DESEO. Él sostiene que, manda de ser alimentado, que es una demanda ción de alguna plenitud beatífica, sino todo lo mediablemente escindido, y la metonimia del
puesto que el infante es incapaz de ejecutar las hecha por el sujeto. En la fase anal no se trata contrario, como un momento en el que el sujeto deseo es indetenible. Además, Lacan señala
acciones específicas que satisfarían sus neCesi- de la demanda del sujeto sino de la demanda se concilia con su soledad total. Sin embargo, que "el objeto que corresponde a Una etapa
dades biológicas, tíene que expresarlas en for- del Otro (el progenitor que disciplina al niño en mientru que el infante puede confiar en el au- avanzada de la madurez ínsrintual es un objeto
ma vocal (con demandas) para que otro <la ma- el control de esfínteres) (S8. 238-4tí, 269). En xílio de la madre, el analizante en el fin de aná- redescubierto" (S4, 15); la denominada etapa
dre) realice aquellas acciones. El ejemplo estos dos estadios pregenitales 1a satisfacción lisis "no puede esperar la ayuda de nadie" (57, final de madurez no es más que el encuentro
primarío de necesidad biológica es el hambre, de la demanda eclipsa el deseo. S610 en la etapa 304). Sí esta concepción de la cura psicoanalíti- con el objeto de las primeras satisfacciones del
~ue el niño articula en un grito (una demanda) genital el deseo llega a estar plenamente conSIl- ca parece particularmente ascética, esto es lo níño.
para que la madre le dé de comer. tuido (SR, 270). que Lacan desea que parezca; como él mismo Lacan cuestiona la lectura geneticisra de
No obstante, como el objeto que satisface la dice, el psicoanálisis es "una prolongada asee- Freud, describiéndola como una "mitología de
necesidad del niño es provisto por otro, adquie- sís subjetiva" (E, lOS). la maduración instintiva" (E, 54). Sostiene que
re la importancia adicional de dar prueba del DESAMPARO (DÉTRESSE, las diversas "empas" o "fases" analizadas por
amor del Otro. En consecuencia, también la de- HELPLESSNESS) Freud (oral, anal y genital) no son fenómenos
manda cumple una doble función: además de DESARROLLO(DÉVELOPPEMEN~ biológicos observables que se desarrollen natu-
expresar una necesidad, se convierte en una de- El término "desamparo" (en alemán Hílflo- DEVEWPMENT) ralmente, como las etapas del desarrollo senso-
manda dc amor. Y aM como 1a función simbóli- sígkeit) tiene un significado específico en la rial y motor, sino "estructuras obviamente más
ca del objeto como prueba de amor deja en la obra de Freud, donde designa el estado del re- La PSICOLOGíA DEL YO presenta al psicoaná- complejas" (E. 242). Las etapas pregenitales no
sombra su función real de satisfacer una necesi- cién nacido, incapaz de realizar las acciones es- lísis como una fonna de psicología evolutíva, o son momentos ordenados cronológicamente del
dad, también la dimensión simbólica de la de- pecíficas requeridas para satisfacer sus propias psicología del desarrollo, subrayando la evolu- desarrollo del niño sino estructuras esencial-
man~a (como una demanda de amor) edipsa su NECESIDADES, y por lo tanto completarneme de- ción en el tiempo de la sexualidad del niño. Se- mente intemporales, que se proyectan retroacti-
funCión real (como artículación de la necesi- pendiente de otras personas (especialmente la gún esta interpretaci6n, Freud muestra de qué varnente sobre el pasado; "son ordenadas en la
dad). Esta doble función da origen al deseo, MADRE). modo progresa el niño a través de las fases pre- retroacción del complejo de Edipo" (E, 197).
puesto que las necesidades que la demanda ex- El desamparo inicial del vástago humano se genitales (oral y anal) hasta la madurez de la Lacan descarta entonces todos los intentos de
presa pueden satisfacerse. pero el anhelo de debe a su nacimiento prematuro, hecho señala- etapa GENITAL. obtener pruebas empíricas de la secuencia de
amor es incondicional e insatisfactible; por lo do por Freud y que Lacan recoge en sus prime- En sus primeros trabajos, Lacan parece las fases psicoscltU¡lles mediante "la denomina-
tanto, persiste como un resto, aun después de ros escritos. En comparación con otros anima- aceptar esta lectura evolutiva de Freud (que él da observación dilecta del niño" (E, 242); Y po-
satisfechas las necesidades; este resto constitu- les, por ejemplo los monos, la criatura humana denomina "geneticismo"), por lo menos en la ne énfasis en la reconstrucción de tales etapas
ye el deseo. es relativamente inmadura cuando nace, sobre cuestión del orden genético dc los tres "com- en el análisis de adulto: "Es comenzando con la
De modo que la demanda está íntimamente todo en cuanto a la coordinaci6n motriz. Esto plejos familiares" (Lacan, i 938) y en cuanto a experiencia del adulto como debemos abordar,
Desconocimiento
1 Deseo

retroactivamente, nachtriiglích las experiencias continuo de devenir, pero este proceso es ame- "misrecognirion" (no-reconocimiento). No obs- en la Standard Edition como "wísh". Por lo
supuestamente originales" (S 1, 217). En 1961, nazado, y no favorecido, si se le impone un mo- tante. la voz original francesa se deja por lo ge- tanto, los traductores al inglés de Lacan enfren-
Lacan concibe las fases pregenitales como for- ddu fiju "providencial" del desarrollo genético. neral sin traducir en las versiones en inglés, pa- tan un dilema: ¿deben traducir dé.;ír por wish,
mas de DEM."..NDA. Lacan soslÍe n psicoanálisis, la historia ra que Se advierta su estrecha relación con que está más cerca del Wunsch de Freud, o bien
La compleja relación entre la emergencía es una dimensión di nte de la dimensión del connaissance (CONOCIMIENTO). En el orden por de.sire. que está más cerca de la palabra
cronológica de los fenómenos y la secuencia desarrollo. y es una aberración tratar de reducir imaginario. el autoconocimiento (me-connais- francesa, pero en la que falta la alusión a
lógica de las estructuras es también Ilustrada la primera a la última. La historia sólo procede sanee) es sinónimo de incomprensión (mécon- Freud? Todos los traductores al inglés de Lacan
con referencia a la cuestión de la adquisición fuera de riano con el desarrollo" (Ec, 875). naissance), porque el proceso de formación del han optado por desire, porque esta palabra. co-
del lenguaje. Por un lado, los psicolingüistas ¿Qué hay que hacer entonces con las dos YO en el estadio del es.pejo es al mismo tiempo mo el término francés, da idea de una fuena
han descubierto un orden natural de desarrollo. grandes "fases" que dominan la enseñanza de la institución de la alienación respecto de la de- continua, que es esencial en el concepto laca-
en el cual el infante progresa a lo largo de una Lacan, el estadio del espejo y el complejo de terminación simbólica del ser. niano. Además esta voz inglesa implica las
secuencia de etapas predeterminadas biológica- Edipo? El estadio del espejo está claramente re- Así como constituye la estructura del auto- mismas alusiones al Begierde hege1iano que
mente (balbuceo, seguido de la adquisición de lacíonado con un acontecimiento que se puede conocimiento neurÓtico común, el desconoci- evoca el término francés, y por lo tanto retiene
fonemas, después de palabras aisladas, y a con- ubicar en un momento específico de la vida del miento es también la estructura del DELIRIO pa- los matices fil.osóflcos que son tan esenciales
tinuación de oraciones de complejidad cr~ien­ niño (entre los seis y dieciocho meses). pero es- ranoico, descrito como un méconnaíssance en el concepto lacaniano del deseo y hacen de
te). Pero a Lacan no le interesa esta secuencia te acontecimiento sólo le interesa a Lacan por- systématique de la réaUté (Lacan, 1951b, 12). él "una categoría mucho más amplia 'j más abs-
cronológica, puesto que ella sólo trata de "la que ilustra la estructura esencialmente intempo- Esta homo}ogía estructural entre la constitución tracta que cualquiera empleada por el propio
emergencia, propiamente hablando, de un fenó- ral de la relación dual; es esta estructura lo que carrienre del yo y los delirios paranoicos lleva a Freud (Macey. 1995,80).
meno" (81, 179). LQ que le interesa a Lacan no constituye el núcleo del estadio del espejo. (Re- Lacan a describir todo conocimiento, sea neu- Si existe algún concepto al que se le pueda
es el fenómeno (la apariencia externa) del len- sulta imeresante observar que la palabra france- rótico o psicótico, como "conocimiento para- asignar la posición cenITal en el pensamiento de
guaje, sino el modo en que el lenguaje posicio- sa stade puede entenderse tanto en térmÍnos noico". Lacan es el concepto de deseo. Lacan sigue a
na al sujeto en una estructura simbólica. Con temporales como espaciales. es decir, como una El desconocimiento debe distinguirse de hl Spinoza al sostener que "el deseo es la esencia
respecto a esto úldmo. Lacan señala que "el ni- "etapa" o un "estadio", en el sentido de "recin- ignorancia. que es una de las tres pasiones del hombre" (SIl, 275; véase Spinoza, 1977,
ño ya tiene una apreciación inicial del simbolis- to deportivo".) De modo análogo. mienlTas que (véase AFECTO). Mientras que la ignorancia es 128); el deseo es al mismo tiempo el corazón
mo del lenguaje" mucho antes de poder hablar. Freud ubica el complejo de Edipo en una edad una pasión por la ausencia de conocimiento, el de la existencia humana y la preocupación cen-
"mucho antes de la aparición exteriorizada del específica '(entre el tercero y el quinto año de desconocimiento es un no-r~onocimiento tral del psicoanálisis. No obstante, cuando La-
lenguaje" (SI, 179; véase SI, 54). Pero la cues- vida), Lacan concibe este complejo como una imaginario de un SABER simbólico que el sujc- can habla del deseo no ~e refiere a cualquier
tión de c6mo se produce esta "apreciación ini- estructura triangular intemporal de la subjetivi- to posee en alguna parte. clase de deseo, sino siempre al deseo il!co)lS=
cial" de lo simbólico es casi imposible de teori- dad. Se sigue de esto que para Lacan tiene poco ciente. Esto no se debe a que considere que el
zar, puesto que no se trata de la adquisición interés preguntarse cuándo exactamente se El desconocimiento no es ignorancia. El desco· deseo consciente carece de importancia, sino
gradual de un significante tras otro sino de la constituye el yo, o cuándo entra el niño en el nocimiento representa una cierta organización de sencillamente a que es el deseo inconsciente el
enlTada. en términos "todo o nada", en un "uni- complejo de Edipo -cuestiones que han suscita- afirmaciones y negaciones. a la cual está adherido el que constituye el interés central del psicoanáli-
sujeto. Por lo tanto no puede concebirse sin un cono- sis. El deseo inconsciente es enteramente. se.",
verso" de significances. Un significante es .un do {antas controversias entre las otras escuelas cimiento relativo [ ... } Detrás de su desconocimiento
significante sólo en virtud de su relación con psicoanalíticas-. Lacan admite que "el yo se seguramente tiene que haber una especíe de conoci- xual; "los moiivós dei inconsciente se limitan
otros Significantes; por lo tanto es imposible constituye en un momento específico de la his- miento de lo que hay que desconocer. ( ... ) al deseo sexual [... ] El otro gran deseo ge-
adquirírlo de modo aislado. La lTansicíón a lo toria del sujeto" (S 1, 115) Y que en cierto mo- (SI. 161) nérico, el del hambre, no está representado" (E,
simbólico es siempre una creación ex nihilo, mento se forma el complejo de Edípo, pero no 142).
una discontinuidad radical entre un orden y le interesa indagar exactamente cuándo se pro- Una vez más. esto se aplica tanto a la com.- El objetivo de la cura psicoanalítica es ne-
OITO, y nunca una cuestión de evolución gra- ducen esos hechos. Para el psicoanálisis no tie- trucción común del yo como a la paranoia. En var al analizante a reconocer la verdad sobre su
duaL Esta última expresión le resulta a Lacan ne importancia saber cuándo enlTa el niño en el el primer caso. el yo es básicamente un desco- deseo. No obstante, s6lo es posible r~onocer el
particularmente desagradable. y advierte a sus orden simbólico. Lo único que importa es que nocímiento de los determinantes simbólicos de propio deseo cuando se lo articula en la pala-
dísc{pulos que "se cuiden de ese registro del antes de que lo haga es incapaz de hablar, y por la subjetividad (el discurso del Otro, el incQns- bra: "Solamente una vez formulado, nombrado
pensamíento conocido como evolucionismo" lo ranto inaccesible para el psicoanáUsis. y que ciente). En la paranoia, los delirios implican en presencia del otro, ese deseo, sea cual fuere.
(S7, 2l3)~ él prefiere describir el cambio psí- después de haberlo hecho [Odo lo anterior a ese siempre una comprensión oscura de la verdad; es reconocido en el pleno sentido del término"
quico con metáforas de creación ex nihilo. momemo es transformado retroactivamente por "desconocer implica un reconocimiento, como (SI, 183).
La oposición de Lacan a los conceptos de el siscema simbólico. es evidente en el desconocimienra sistemático, De allí que en psicoanálisis "lo importante
desarrollo y evoluci6n no se basa en la negación donde debe admitirse claramente que lo que se es enseñar al sujeto a nombrar, articular. traer a
del cambio psíquico en sí. Por el contrario, La- niega es de algún modo reconocido" (Ec, 165). la existencia este deseo" (S2, 228). Sin embar-
can insiste en la historicidad de la psique. y con- DESCONOCIMIENTO go. no se trata de buscar un nuevo medio de ex-
sidera la restauración de la fluidez y el movi- (MÉCONNAlSSANCE, presión para un deseo dado. pues esto implica-
miento psiCOlógicos como meta de la cura MÉCONNAISSANCE) DESEO (DÉSIR, DESlRE) ría una teoría expresionista del lenguaje. Por el
psicoanalítka. Su oposición al concepto de de- contrario, al articular el deseo en la palabra. el
sarrollo s6lo refleja la desconfianza que le pro- La palabra francesa méconnaissanee corres- El término lacaniano "désiY' es el utilizado analizante 10 trae a la existencia:
vocan todos los modelos normativos del cambio ponde aproximadamente a los términos ingle. en las traducciones francesas de Freud para
psíquico; el sujeto está envuelto en un proceso ses "misunderstanding" (incomprensión) y verter el alemán "Wunsch", que Strachey volcó Que el sujeto llegue a reconocer y nombrar su

66 67
T
Deseo Deseo del analista

deseo: ésta es la acción eficaz del análisis. Pero no se das en la demanda, el otro aspecto de la de- seo humano, antropogénico [ ... ] es como en última fundamenta! es el de desear incestuosamente a
trata de reconocer algo que est,¡¡l'Ía totalmente dildo manda, el anhelo de amor, subsiste insatisfe- instancia una fundón del deseo de "reconodlIÚento". la madre, el Otro primordial (57.67).
(... 1 Al nombrarlo, el sujeto crea, engendra. una nue- cho, y este resto es el deseo. "El deseo no es el (Kojeve, 1947,6)
va presencia en el mundo.
4. El deseo es siempre "el deseo de alguna
apetito de satisfacción, ni la demanda de amor, otra cosa" (E. 167), puesto que es imposible de-
(S2.228-9) sino la diferencia que resulta de sustraer el pri- A continuación Kojeve sostiene (siempre sear lo que uno ya tiene. El objeto de deseo es
mero de la segunda" (E. 287). siguiendo a Hegel) que, para lograr el reconoci- continuamente pospuesto, por lo cual el deseo
Pero hay un límite para la articulacI6n del De modo que el deseo es el excedente pro- miento deseado, el sujeto tiene que arriesgar su es una METONIMIA (E, 175).
deseo en la palabra, debido a una fundamental ducido por la articulación de la necesidad en la propia vida en una lucha de puro prestigio (véa- 5. El deseo surge originalmente en el cam-
"incompatibilidad entre el deseo y la palabra" demanda; "El deseo comienza a tomar forma se AMO). El hecho de que el deseo es esencial- po del Otro, es decir, en el inconsciente.
(E, 275); esta incompatibilidad explica el carác- en el margen en el curuJa demanda se separa de mente deseo de ser el objeto del deseo de OlIO El punto más imponante que se desprende
ter irreductible del inconsciente (es decir, el he- la necesidad" (E, 311). A diferencia de una ne- queda claramente ilustrado en el primer "tiem- de la frase de Lacan es que el deseo es un pro·
cho de que el inconsciente no es lo que no es cesidad. que puede ser satisfecha y deja de mo- po" del complejo de Edipo, en el que el sujeto ducto social. No es el asunto privado que pare-
conocido sino lo que no puede conocerse), tivar al sujeto hasta que surge otra necesidad, el desea ser el falo para la madre. ce ser sino que siempre se constituye en una re-
AUnque la verdad acerca del deseo está presen- deseo no puede ser satisfecho; es constante en 2. El sujeto desea qua Otro (E, 312): es de- laci6n dialéctica con los deseos percibidos de
te en alguna medida en toda palabra, la palabra su presión, y eterno. La realización del deseo cir que el sujeto desea desde el punto de vista otros sujetos. La primera persona que ocupa el
nunca puede expresar la verdad total sobre el no consiste en "satisfacerlo" sino en reprodu- de otro. El efecto de esto es que "el objeto del lugar del Otro es la madre, y al principio el ni-
deseo; siempre que la palabra intenta articular cirlo como deseo. La distinción que traza Lacan deseo humano [ ... ] es esencialmente un objeto ño está a merced del deseo de ella, Sólo cuando
el deseo, queda un resto, una demasía, que ex- entre necesidad y deseo, que sustrae totalmente deseado por algún otro" (Lacan, I95lb, 12), Lo el Padre anicula el deseo con la ley, mediante
cede a la palabra. el concepto de deseo del reino de la biología, que hace deseable un objeto no es ninguna cua- la castración de la madre, queda el sujeto libe-
Una de las más importantes crídcas que hi- recuerda mucho la distinción de Kojeve entre el lidad intrínseca de la cosa en sí sino simple- rado de su sujeción a los caprichos del deseo de
zo Lacan a las teorí,!s psícoanalíticas de su épo- deseo animal y el deseo humano: el deseo es mente el hecho de que es deseado por otro. El ella (véase COMPLEJO DE CASTRACIÓN).
ca fue quc ellas tendían a confundir el concepto distinrivamente humano cuando se dirige hacia deseo del Otro es entonces lo que hace a los
de deseo con los conceptos relacionados de DE- el deseo de otro, o hacia un objeto que es "per- objetos equivalentes e intercambiables; esto
MAC'lDA Y NECESIDAD. En oposici6n a esta ten- fectamente inútil desde el punto de vista bioló- "tiende a reducir la importancia especial de DESEO DEL ANALISTA (DÉSIR DE
dencia, Lacan in~i~te ell ,4istinguir estos con- gico" (Kojeve, 1947,6). cualquier objeto particular, pero al mismo tiem- L'ANALYSTE, DES/RE OF THE
ceptos. Esa distinci6n comienza a emerger en Es imponante diferenciar el deseo de las po saca a luz la existencia de objetos innumera- ANALYS1)
su obra en 1957 (véase S4, 100-1,125), pero pulsiones. Aunque uno y otras pertenecen al bles" (Lacan, 1951b, (2).
sólo rristauza en 1958 (Lacan, 1958c). campo del Otro (al contrario del amor), el de- Esta idea también proviene de la lectura de La frase "deseo del analista" es una expre-
La necesidad es un L"lSTINTO puramente seo es uno, mientras que las pulsiones son mu- Hegel por Kojtwe; dice Kojeve que "el deseo sión ambigua que en la obra de Lacan parece
biológico, un apetito que surge de los requeri· chas. En otras palabras, las pulsÍones son las dirigido hacia un objeto natural sólo es humano oscilar entre dos significados:
mientos del organismo. y que se elimina por manifestaciones particulares (pardales) de una en la medida en que es 'mediado' por el Deseo
completo (aunque s610 temporariarnente) cuan- fuerza única denominada deseo (aunque tam- de otro dirigido hacia el mismo objeto: es hu- Un deseo atribuido al analista
do es satisfecho. El sujeto humano, que nace bién puede haber deseos que no se manifiesten mano desear 10 que lo~ otros desean, porque
en un estado de DESAMPARO, es incapaz de sa- en las pulsiones: véase SIl, 243). Hay un solo ellos lo desean" (Kojeve, 1947,6). La raron de Así como el analizante le atribuye un saber
tisfacer sus propias necesidades. y por lo tanto objeto de deseo, el OBJETO a, representado por este hecho vuelve al punto anterior en cuanto a al analista, también le atribuye deseo. Por lo
depende del Otro para que lo ayude a hacerlo. una variedad de objetos parciales en diferentes que el deseo humano es deseo de reconoci- tanto, el analista no es s610 un SUJETO SUPUESTO
A fin de lograr la ayuda del Otro, el infante tie- pulsiones parciales. El objeto a no es el objeto miento; al desear lo que desea otro, puedo ha- SABER sino también un "sujeto que se supone
ne que expresar sus necesidades vocalmente; la hacia el que tiende el deseo, sino la causa del cer que el otro reconozca mi derecho a poseer que desea". Por lo tanto, la expresión "deseo
necesidad tiene que anicularse como demanda. deseo. El deseo no es una relación con un obje- ese objeto, y de tal modo lograr que el otro re- del analista" no se refiere al deseo real de la
Las demandas primitivas del infante pueden to, sino la relación con una FALTA. conozca mi superioridad sobre él (Kojeve, psique del analista sino al deseo que el anali-
ser sólo gritos inarticulados, pero sirven para Una de las fórmulas más reiteradas de La- 1947,40). zante le atribuye.
llevar al OtrO a atender las necesidades del ni- can es: "El deseo humano es el deseo del Otro" Este rasgo universal del deseo es especial- En cl curso de la cura, la tarca del analista
ño, Sin embargo, la presencia del Olro pronto (511, 235). Esta fórmula puede entenderse de mente evidente en la histeria; histérico es al- consiste en hacer imposible que el analizante
adquiere imponancia por sí misma, una impor- muchos modos complementarios. entre los cua- guien que sostiene el deseo de otra persona, esté seguro de saber qué es 10 que el analista
tancia que va más allá de la satisfacción de la les los siguientes son los más importantes. que convierte el deseo de otro en el suyo pro- quiere de él; el analista debe asegurarse de
necesidad, puesto que esa presencia simboliza L El deseo es esencialmente "deseo del de- pio (por ejemplo, Dora desea a Pral! K. porque que su deseo "siga siendo una x" para el anali-
el amor del Otro. De modo que la demanda seo del Otro", lo que significa deseo de ser ob- se identifica con Herr K., Y de tal modo se 7.ante (S 11, 274). De este modo. el deseo que
asume pronto una doble función: sirve como jeto del deseo de otro, y deseo de recono- apropia del deseo percibido de él; 54, 134; véa- se le supone al analista se convierte en la fuer·
articulación de la necesidad y como demanda cimiento por otro. Laean toma esta idea de se Freud, 1905e). Por lo tanto, lo que importa za impulsora del proceso analítico, puesto que
de amor. Pero, si bien el Otro puede proporcio- Hegel, vía Kojeve, quien dice: en el análisis de una histérica no es descubrir el mantiene al analizante trabajando, tratando de
nar tos objetos que el sujeto requiere para sa- objeto de su deseo sino descubrir el lugar desde descubrir qué es lo que el analista quiere de él;
tísfacer SUS necesidades, no puede proporcío- El de~eo es humano solamente si uno desea, no el cual ella desea (el sujeto con el que ella se "el deseo del analista es en última instancia lo
nar ese amor incondicional que el sujeto el cuerpo, sino el deseo del otro [o, -1 es ~ir, si quie- identifica). que opera en psicoanálisis" (Ec, 854). Al pre-
anhela. Por lo tanto, incluso después de que re ser "deseado" o "amado", o más bien "reconocido" 3. El deseo es deseo del Otro (juego con la senlar al analizante un deseo enigmátíco. el
hayan sido satisfechas las necesidades anicula- en su valor humano [ ... ] En otras palabras, todo De- ambigüedad de la preposición "de"). El deseo analista ocupa la posición del Otro, al que el
Deslizamiento/Deslizarse
T

Diferencia sexual

sujeto le pregunta Che vuoi? ("¿Qué quieres cados, y Lacan simboliza este hecho trazando tre elementos opuestos. Cada confromación se relación sexual, y ocasionalmente de la dife-
de mí?"), con el resultado de que en la tnmsfe- una narra entre ellos en el algoritmo S3ussurea- re~melve mediante una operación denominada rencíad6,¡ de los seli.Qs (S4, 153). Sin embargo,
renda emerge el fantasma fundamental del su- no (véase la figura 17, pág. 17&). El significado Aufhebung (palabra que se suele traducir como tanto Freud como Ll.can abordan la cuestión de
jeto. se desliza, y estos deslízamíentos bajo (a barra "superación"), en la cuaL a partir de la oposi- la diferencia sexual, y dedicamos una entrada a
del algoritmo &aussureano generan un movi- ción de tesis y antítesis, se genera una nueva esta expresión porque reúne un conjunto impor-
Un deseo propio del analista miento continuo (E, 154), un movimiento que idea (la síntesis); la síntesis simultáneamente tante de temas lacanianos relacíonados, y por-
es sólo temporariamente detenido por los PUN- anula, conserva y eleva esta oposición a un ni- que conscituye un foco importante para los en-
El otro sentido de la frase "deseo del ana- TOS DE ALMOHADILLADO. Cuando no hay sufi- vel más alto. foques feministas del pensamiento lacaniano
lísta" se refiere al deseo que debe animar al cientes puntos de almohadillado, como en b El modo particular en que Lacan se apropia (véase Brennan, 1989; Gal1op, 1982; Grosz,
analism en el modo de dirigír la cura. Es más !'SICOSIS, el deslízamiento de la significación es de la dialéctica hegeliana debe mucho a Ale- 1990; Mitchell y Rose, 1982)
fácil de definir en ténninos negativos que en intenninable, y los sentidos estables se disuel- xandre Kojeve. a cuyas conferencias sobre He- Uno de los presupuestos básicos que sub-
ténninos positivos. No se trata por cierto de un ven totalmente. gel él asistió en París en la década de 1930 tienden la obra de Freud es que, así como exis-
deseo de lo imposible (S7, 3(0). Tampoco es (véase Kojeve, 1947). Siguiendo a Kojeve, La- ten ciertas diferencias físicas entre hombres y
un deseo de "hacer bien" o "curar"; por el con- can pone mucho énfasis en las etapas particula- mujeres, también hay diferencias psíquicas. En
rrano, es "un no-deseo de curar" (S7. 218). No DIALÉCTICA (DlALECTlQUE, res de la dialéctica en la cual el AMO se enfren- otras palabras, ciertas características psíquicas
es el deseo de que el analizante se identifique DIALECTIC) ta con el esclavo. y en el modo en que el DI!SEO pueden denominarse "masculinas", y otras pue-
CM el analista; "el deseo del analista [ ... ] tien- se constituye dialécticamente mediante una re- den llamarse "femeronas". Freud no intenta dar
de hacia una dirección que eS la opuesta exacta El ténnino "dialéctica" se originó en la An- lación con el deseo del Otro. Utilizando el caso ninguna definición fonnal de esms términos
a la identificación" (S 11, 274). El analista no tigüedad griega; para los griegos designaba (en- Dora para ilustrar este punto, Lacan muesrra de (una tarea imposible; Freud, 1920a, SE XVIII,
desea esa identificación, sino que en la cura tre otras cosas) un procedimiento discursivo en qué modo la cura psicoanalítica progresa hacía 171), y se limita a describir la adquisici6n por
emerja la verdad propia y singular del anali- el cual se interroga al oponente en un debate de la verdad por una serie de inversiones dialécti- el sujeto humano de características psíquicas
zante, una verdad que es absolutamente distin- un modo tal que se sacan a luz las contradiccio- cas (Lacan, 1951a). También usa el concepto masculinas o femeninas. No se trata de algo
ta de la del analista; el deseo del analista es en- nes de su discurso. Ésta es la táctica que Platón de Aujhebung cuando explica que el orden sim- ínstintivo O natural, sino de un proceso comple-
tonces "un deseo de obtener una diferencia atribuye a Sócrates, Quien en la mayoría de los bólico puede simultáneamente anular,' eon- jo en el cual las diferencias anatómicas interac-
absoluta" (5 ll, 276). Con este sentido de "un diálogos comienza por reducir a su interlocutor scrvar y elevar un objeto imaginario (el falo túan con factores sociales y psíquicos. Todo el
deseo propio del analista" Lacan quiere situar a un estado de confusión y desamparo. Lacan imaginario) al estatuto de significante (el falo proceso gira en como al COMPLEJO DE CASTRA-
la cuestión del deseo del analista en el corazón lo compara con la primera etapa de la cura psi- simbólico); el FALO se convierte entonces en "el CiÓN, en el cual el varón teme ser privado del
de la ética del psicoanálisis. coanalítica, en la que el analista fuerza al analí- significante de esta Aufhebung en sí, que él pene, y la nina, que supone que ya ha sido pri-
¿Cómo llega el analista a ser guiado por el zante a enfrentar las contradicciones y lagunas inaugura mediante su desaparición" (E, 288). vada del suyo, desarrolla la envidia del pene.
deseo propio de su función? Según Lacan, esto de su relato. No obstante, así como Sócrates Pero entre la dialéctica hegeliana y la laca- Siguiendo a Freud, Lacan también aborda
s610 se logra por medio de un análisis didácti- procedía a continuación a cxtraer la verdad de niana hay también importames diferencias. Pa- el problema de c6mo el niño llega a convertirse
co. El requerimiento esencial. la condición sine los enunciados confusos de su interlocutor, ra Lacan no existe ninguna síntesis final como en un sujeto sexuado. Para Lacan la masculini-
qua non para convertirse en analista, es pasar también el analista procede a extraer la verdad la que representa el concepto hegeliano del dad y la feminidad nQ son esencias biológicas
uno mismo por una cura analítica. En el curso de las asociaciones libres del analizante (véase saber absoluto; la irreductibilidad del incons- sino posiciones simbólicas, y la asunción de
de este tratamiento habrá una mutaci6n de la S8, 140). Lacan dice que "el psicoanálisis es ciente representa la imposibilidad de ese saber una de ellas es fundamental para la constmc-
economía del deseo en el aspirante; su deseo una experiencia dialéctica" (Ec, 2I6), puesto absoluto. Lacan dice, entonces, que "la Aujhe- ción de la subjetividad; el sujeto es esencial-
será reestructurado, reorganizado (S8, 221-2). que el analista tiene que comprometer al anali- bung es uno de esos lindos sueños de la filoso- mente un sujeto sexuado. "Hombre" y "mujer"
Sólo si esto sucede podrá funcionar propiamen- zante en una "operación dialéctica" (SI, 278). fía" (S20, 79). Esta negación de la síntesis final son dos significantes que representan estas dos
te como analista. Sólo por medio de "un proceso dialéctico ince- subvierte el concepto mismo de progreso. La- posiciones subjeti vas (S20, 34).
sante" puede el analista subvertir las discapaci- can contrasta su propia versión de la Aufhebung Tanto para Freud como para l,acan, la cria-
tantcs ilusiones de permanencia y estabilidad con la versión de Hegel, y sostiene que él reem- tura ignora al principio la diferencia sexual, y
DF..SLlZAMIENTOJDESLIZARSE del yo, de la misma manera que Jos diálogos plaza la idea hegeliana del PROGRESO por "las por lo tanto no puede asumír una posición se-
(GUSSEMENTIGUSSER, SUP) socráticos (Lacan, 1951b, 12). vicisitudes de una falta" (Ec, 837). xual. Sólo cuando descubre la diferencia sexual
Aunque la dialéctica se originó entre los fi- en el complejo de castraci6n puede comenzar a
Lacan emplea el verbo "deslizarse" (y el lósofos griegos, su predominio en la filosofía tomar una posición sexual. Freud y Lacan ven
sustantivo correspondiente, "deslizamiento") modema se debe a la revitalización del concep- DIFERENCIA SEXUAL por igual este proceso de adopción de una posi-
para describir la relación inestable que existe to en el siglo XVIII por los idealistas poskan- (SEXUAL DIFFERENCE) ción sexual como estrechamente víncu!ado al
entre el significante y el significado. Estos tér- tianos Fkhte y Hegel. quienes concibieron la COMPLEJO DE EDIPO, pero difieren en cuanto a la
minos subrayan entonces el diferente modo de díalética como una tríada de tesis, antítesis y La frase "diferencia sexual", que ha adqui- naturaleza precisa de ese vínculo. ~<1.ra Freud la
concebir la SIGNIFICACiÓN en Saussure y Lacan; síntesis. Para Hegel. la dialéctica es tanto un rido prominencia en el debate entre el psicoa- posición sexual del sujeto es determinada por el
para Saussure la significación era un vínculo método de exposición como la estructura mis- nálisis y el feminismo, no fonna parte del voca- sexo del progenitor con el que se identifica en
estable entre el significante y el significado, pe- ma del progreso histórico. En la Fenomenolo- bulario teórico de Freud .ni de Lacan. Freud el complejo de Edipo (si el sujeto se identifica
ro para Lacan es una relaci6n inestable, fluida. g(a del espiritu (1807), Hegel describe el pro- habla sólo de la distinción)anat6mica entre los con el padre adopta una masculina; la
Resulta imposible establecer un lazo estable, de greso de la conciencia hacia el saber absoluto sexos, y sus consecuencias psíquicas (Freud, identificación con la ma e entraña la asunci6n
uno a uno, enrre los significantes y los sígnifi- por medio de una serie de confrontaciones en- 1925d); Lacan habla de la posición' sexual y la de una posición femenina). Para Lacan, sin em-
70 71
Diferencia sexual
T Discurso

bargo, el complejo de Edipo siempre envuelve nificante: "estrictamente hablando, no hay nin-
la identificación simb6lica con el Padre, y Ror guna simbolización del sexo femenino como [al 3x (1) X 3X <I>x
lo tanto la identificación edíplca no puede de- [ ... ] el falo es un símbolo para el cual no hay
terminar la posición sexual. De modo que, ninguna correspondencia, ningún equivalente. '<:Ix <I>x Vx <llx
siempre siguiendo a Lacan, no es la identifica- Se trata de una asimetría en el significante" (53,
ción sino la relación del sujeto con .el FAl"O lo 176). Por lo tanto, el falo es "el pivote que com-
que determina la posici6n sexuaL pleta en ambos sexos el cuestionamiento de sus ji¡ S(~)
Esta relación puede ser de "tener' o "no te- sexos por el complejo de castraci6n" (E, 198).
ner"; los hombres tienen el falo simbólico, y las Esta asimetría fundamental del signifieante
mujeres no (o, para ser más preciso, los hom- conduce .a la asimetría del complejo de Edipo a
bres "no son sin tenerlo" rusne son! pas sans en hombres y mujeres. Mientras que el sujeto
l'avoir)). La asunción de una posición sexual es varón desea al progenitor del otro sexo y se
fundamentalmente un acto simbólico, y la dife- identifica con el progenitor de su mísmo sel{O,
rencia entre los sexos s610 puede concebirse en el sujeto mujer desea al progenitor del mismo
el plano simbólico (S4, 153): sexo y "se le requiere que tome la imagen del
otro sexo como base de su identificaci6n" (53,
Es en la medida en que la función del hombre y 176). "Para una mujer, la realizaci6n de su sexo Fígura 2. El diagrama de la diferencia sexual
la mujer está simbolizada, es en la medida en que es no se logra en el complejo de Edípo de un mo- FU&r\te: Jacques Lacan. Le Séminaml. Livna Xx. EnCOle,
literalmente desarraigada del dominio de lo imagina- do simétrico al del hombre, ni por identifica- esto por Jaeque$-Alaln MiIler. Parla, Seuil, 1975.
rio y simada en el dominio de lo simbólico. que cual-
quier posición sexual nonnal. completada. se realiza. ción con la madre, sino por el contrario, me-
(S3, \77) diante la identificación con el objeto paterno, lo
que le asigna un rodeo adicional" (53, 172). mujer son 3x4lx (: no hay ninguna x ~ no mino "discurso" de un modo ligeramente dis-
No obstante, no hay ningún significante de "Esta asimetría slgnificante determina la senda esté sometida a la función fálica) y V'x4lx tinto. aunque sigue subrayando la INTERSUBJETI-
la diferencia sexual corno tal que le permita al por la cual declinará el complejo de Edipo. Las (= para no toda x la función fálica es válida). vroAD. En adelante el térmjnO.~~fiel(;!.a ~\m
sujeto simbolizar plenamente las funciones del dos sendas hacen que ambos pasen por el mis- Esta última fórmula ilustra la relación de la 1u..C)_..s~i.lll.baj.adQ.~. QLlengu~" (S20, 21).
hombre y la mujer, y por lo tanto es imposible mo camino -el camino de la castración-" (S3, MUJER con la lógica del no-todo. Lo más sor- L4gj.!l.id~lltiflc¡;t.,"l,I.ll1m_Jip-º~_11Q.siQ.tfl[.~Y.ll!.~o
alcanzar una "posición sexual [plenamente] (76). prendente es que cada par de proposiciones que s~il"t!.. cuatro articulaciones posibles de la red
normal, terminada". La identidad sexual del su- Entonces, si no hay ningún símbolo de la están a uno y otro lado del diagrama parecen simb6lica que regula las relaciones intersubjetí-
jeto es siempre más bien precaria, una fuente oposición masculino-femenino como tal, la di- contradecirse entre sí: "cada lado es definido vas. Estos "cuacro discursos" son el díscurso
de autoindagación perpetua. La pregunra por el ferencia sexual sólo pue<l.e entenderse en los por unll afirmaci6n y también una negací6n de deCamo, eídi"scurso de· "iá·uñive¡:sida:&:-éCdis~
propio sexo ("¿soy un hombre o una mujer']") témlÍnos de la oposición entre actividad y pasi- la función fálica, una inclusión y una exclusión cur~o de la histérica y el. discursQ d~.1 ªnalista.
es la pregunta que define la HISTERIA. El "otro vidad (SIl, 192). Esta polaridad es el único del goce absoluto (no-fálico)" (Copiek. 1994, Lacan representa cada uno de estos cuacro dis-
sexo" misterioso es siempre la mujer, tanto pa- modo en que está representada en la psique la 27). 5in embargo, entre los dos lados no hay cursos por un algoritmo; cada algoritmo contie-
ra los hombres como para las mujeres, y en oposición varón-mujer, puesto que la función ninguna simetría (ninguna relación sexual); ne los cuatro siguientes símbolos algebraicos:
consecuencia la pregunta histérica ("¿qué es biol6gica de la sexualidad (la reproducción) no uno y otro lado representan los modos radical-
una mujer?") es la misma para los histéricos está representada (Sil, 204). Por ello la cues- mente distintos en que la RELACIÓN SEXUAL SI:; el significante amo
varones y mujeres (S3, 178). ti6n de lo que uno tiene que hacer como hom- puede fallar (S20, 53-54). 52 =el saber (le savoir)
Aunque la anatomíalsloLOGtA del sujeto de- bre o mujer es un drama que se despliega por 1> = el sujeto
sempeña un papel en la cuestión de cuál posi- completo en el campo del Otro (SU, 204), es a "" plus de goce
ci6n sexual adoptará, es un axioma fundamental decir que el sujeto sólo puede realízar su se- DISCURSO (DlSCOURS, DISCOURSE)
de la teoría psicoanalítica que la anatomía no xualidad en el nivel simbólico (S3, 170). En el Lo que distingue entre sí los cuatro discur-
detennina la posición sexual. Hay una ruptura seminario de 1970- t, Lacan traca de formalizar Siempre que Lacan emplea el término "dis- sos es la posici6n dc estos símbolos. En los al-
entre el aspecto biol6gico de la diferencia se- su teoría de la diferencia sexual mediante fór- curso" (y no, por ejemplo. "palabra") lo hace goritmos de los cuatro discursos hay cuatro po-
xual (por ejemplo, en el nivel de los cromoso- mulas derivadas de la lógica simbólica. Ellas para SUbrayar la naturaleza transindividual del siciones, cada una de las cuales es designada
mas). que está relacionada con la función repro- reaparecen en el diagrama de la diferencia se- lenguaje, el hecho de que la palabra siempre con un nombre diferente. Los nombres de las
ductiva de la ~exualidad. y el inconsciente, en el xual que Lacan presenta en el semínario de implica a otro sujeto. un interlocutor. De modo cuatro posiciones pueden leerse en la figura 3;
cual esta función reproductiva no está represen- 1972-3 (figura 2, tomada de S20. 73). El dia- que la célebre fónnula lacaniana "el incons- Lacan denominll de distinta manera estas posi-
tada. En vista de la no-representación de la fun- grama está dividido en dos columnas: la iz- ciente es el discurso del otro" (que aparece por ciones en diferentes pumas de su obra, y nues-
ción reproductiva de la sexualidad en el incons- quierda es la columna del varÓn, y la derecha, primera vez en 1953. y más tarde se convierte Ira figura está (omada del seminario de 1972-3
ciente, "En la psique no hay nada mediante lo la columna de la mujer. Las fórmulas de la se- en "el inconsciente es el discurso del Ocro") de- (S20,21),
cual el sujeto pue<l.a situarse como un ser macho xuación aparecen en la parte superior. Las f6r- signa el inconsciente como el efecto sobrc el Cada discurso se define escribiendo los
o hembra" (SIl, 204} En el orden simbólico no mulas del lado del var6n son 3x <t>x (= hay por sujeto de la palabra que le es dirigida desde cuatro signos algebraicos en posiciones dife-
hay ningún significante de la diferencia sexual. lo menos una x que no está sometida a la fun- otra parte, por otro sujeto que ha sido olvidado, rentes. Conservan el mismo orden, dc modo
El único significante sexual es el falo, y no ción fálica) y Vx <t>x (= para toda x, la función por otra localidad psíquica (la otra escena). que cada discurso es Simplemente el resultado
existe ningún equivalente "hembra" de este sig- fálica es válida). Las fórmulas del lado de la En 1969 Lacan comienza a emplear el tér- de hacer girar a los símbolos un cuarto de vuel-
Discurso

el agente el otro bras, el analista "histeriza" el discurso del pa- el aI!-alista, en el curso de la cura, tiene que con-
ciente (S 17. 35).
la verdad " , " ' ,
~ .... <L./·(c ..
-'
c::;..,
producción El discurso del analista se obtiene haciendo
girar un cuarto de vuelta el discurso de la histé-
vertIrse en la causa del deseo del analizante
(S 18, 41). El hecho de que este discurso es el
inverso del discurso del amo subraya que, para
Figura 3. La estructura de los cuatro discursos rica (del mismo modo que Frcud desarrolló el Lacan, el psicoanálisis es una práctica esencial.
Fuente: Jacquee Lacen. La Sémmaire. Livre XX, Encol'El. pSÍcoanálisis dando un giro interpretativo al mente subversiva que socava todos los imentos
est. por Jaeques-Alain Millsr, París, Seull, 1975, discurso de sus pacientes histéricas). La, W1!i- de dominación del otro y de dominio del saber.
,ción del agente. el analista en la cura, es ~upa­ (Más información sobre los cuatro discursos
da por el objeto.a; esto ilustra el hecho de que puede encontrarse en Bracher y Otros, 1994.)
tao La posición de arriba a la izquierda (uel bajo es un excedente (a) del que el amo trata de
agente") es la dominante. y define el discurso. apropiarse.
Además de los cuatro símbolos, cada algoritmo ELdiscursQ...de _la .1UÚv.e.rs.idad..s.e. produce
incluye una flecha que va del agente al otro. haciendo girar UD cuarto ,de vuelta .eLdiscurso
Estos cua[ro discursos aparecen en la figura 4 del amo (en sentido contrar:í.o.aLde las agujas
(tomada de S17, 31). ,deLreloj). La posición. dominante...es...acupada
En 1971, Lacan propone que la posición del P-Qr el saber. ~jtQ.illl.m~ el hec.hQ.<!e.qlll:? de.trás
agente es también la posición del SEMBLANTE. de t~<!~.!.o§,t!l.t,c;n,t~~ ..de.ir.n.Q~~ \J.n saber apa-
En 1972 inscribe dos flechas en las fórmulas, ¡;~!l~mente "neutral" al.otro siempre puede 10-
en lugar de una; una flecha (que denomina "im- caIízarse un ¡meneo de dominio (dominio del
posibilidad") va del agente al otro, la otra fle- siber. y dominio del otro al que se impárte este
cha (bautizada "impotencia") va de la produc- saber). El discurso de la universidad representa
ción a la verdad (S20, 21). la hegemonía del saber, particularmente visible
El.discW'sQ del AMO•.eUI. JÍÍsJ;uf.$º-b-ª;¡ifº en la modernidad en la forma de hegemonía de
del qu~ detiV{l.Q los otros tres. l"ll,P-osic;i{m.A9- la ciencia.
minante es oCllpada por el signif'icJ!.n.tI1..ªQ!Q El discurso de la,his.térica $t:: oQ.tiene tam-
(SI), que representa al sujeto ($) para otro ,sig- b.ién.haciend-º gi('ar ~n_cu~o º~ v!1c:l~.!\ el dis-
nificante o, más precisamente. para t9.qo_~ loS curso del amo, pero en el mismo.sentido..de las
otros significantes (S2); no obstante, en esta a.&~l~~. d<;!l.r.~)Qj. No es simplemente "lo que dí-
operaci6n significante hay siempre un exce- ce una histérica". sino 1.Ul cterto tipo de laz,o SQ-
dente, el OBJETO a. La idea es que todos los in- c.lA!.,gI_ el.(:.ual.¡:¡ued,e ip.scribirse cualqu¡~r suje-
tentos de totalízación están condenados al fra- l!L..WQ~lGiÓn dominante es. ocupada PO'( el
caso. El discurso del amo "oculta la división ~.di.Ilid.ido~elsíntrun.a. Este disclJ.tSO es. el
del sujeto" (SI7, 118). También ilustra clara- qu.~ señala el camino hacia el saber (SI7. 23).
mente la estructura de la dialéctica del amo yel La cura psicoanalítica involucra "la introduc-
esclavo. El amo (S}) cs el agente que pone a ción estructural del discurso de la histérica me-
trabajar al esclavo (52); el resultado de este tra- diante condiciones artificiales"; en otras pala-

Discurso de la universidad

Discurso de la histérica Discurso del analista

Figura 4. Los cuatro discursos


Fuente: Jacques Lacen, Le Séminaire. Livre XVIJ, L'envers de la psychanslyse,
es!, por JacquH-Alain Miller, París. Seuil. 1975.

74 75
T
1
I

ELLO (fA, ID) plea la palabra francesa ra. cuyo significado es


"eso"; esta palabra está mucho más cerca del
Freud tomó el ténnino das Es (que la Stan- Es de Freud, pues ambos son términos de uSo
dard Edizion traduce como "the id") de Georg cotidiano, a diferencia del id latino empleado
Groddeck, uno de 10& primeros psiquiatras ale- en la Standard Edition.) Mientras que Grod-
manes que respaldaron al psicoanálisis. aunque. deck dice que "la afinnación 'yo vivo' es sólo
como también lo observó Freud, el propio condicionalmente correcta, expresa sólo una
Groddeck parece haberlo tomado de Nietzsche parte pequeña y superficial del principio funda-
(Freud, 1923b. SE xrx, 23. n. 3: véase Nietzs- mental de que 'el hombre es vivido por el
che. 1886, 47). Groddeck dijo que "lo que lla- ello'" (Groddeck, 1923. 5), la concepción de
mamos el yo se compúrta de un modo esencial- Lacan puede resumirse en términos similares,
mente pasivo en la vida, y [ .. ,] somos 'vividos' pero reemplazando la voz del verbo "vivi[" por
por fuerzas desconocidas e incontrolables" otra del verbo "hablar": la afirmación "yo ha-
(Frcud, 1923b, SE xrx. 23). Para denominar blo" es sólo una parte superficial del principio
esas fuerzas. él emple61a ex.presión das Es. És- fundamental de que "el hombre es hablado por
ta apareció por primera vez en la obra de Freud el ello". De allí la frase que Lacan usa a menu-
a principios de la década de 1920, en el contex.- do cuando examina el ello: "ello habla" (fa
to del segundo modelo de la psique. En este parle) (por ejemplo, S7, 206). La naturaleza
modelo, la psique aparece dividida en tres ins- simbólica del ello, más allá del sentido imagi-
tancias: el ello, el YO y el SUPERYÓ. El ello co- nario del sí-mismo constituido por el yo, es lo
rresponde aproxJmadarnente a lo que Freud ha- que lleva a Lacan a equiparado con el ténnino
bía denominado sistema inconsciente en su "sujeto". Esta ecuación es ilustrada por la ho-
primer modelo, pero también con importantes mofonía entre la palabra alemana Es 'Y el nom-
diferencias entre ambos conceptos (véase La- bre en francés de la letra S. que es el símbolo
planche y Pontalis, 1967. 197-9). lacaniano del sujeto (E. 129; véase ESQUEMA L).
La principal contribución de Lacan a la teo- Uno de los más famosos enunciados de
ría del ello consiste en subrayar que las "fuer- Freud se refiere al eHo y su relación con la cura
za~ desconocidas e incontrolables" de las que psicoanalítica: Wo Es war, soU leh werden (que
se trata no son necesidades biológicas primiti- la Standard Edition traduce "Where id was,
vas, ni fuerzas instintivas salvajes de la namra- there ego shall be" ["Donde estaba el ello, [en-
leza, sino que hay que concebirlas en ténninos drá que estar el yo"], Freud, 1933a, SE XXII,
lingüísticos: 80). Según una de las interprc[aciones más co-
munes, este enunciado crítico significa que la
El Es que le interesa al análisis está hecho del larea de la cura psicoanalítica consiste en am-
significante que ya está allí, en lo real, el significante
pliar el campo de la conciencia; justamente ésta
incomprendido. Ya está allf. pero está hecho del sig-
nificante, no es alguna clase d,e propiedad primitiva y
es la lectura que cristalizó en la traducción
confusa relacíonada con alguna clase de armonía francesa original: le moi dait délager le fa ("el
preestablecida [... ] yo tiene que desalojar al ello"). Lacan se opone
(54,49) totalmente a esa lectura (SI, 195), Y sostiene
que la palabra alemana soll debe interpretarse
Lacan concibe el ello como el origen in- como un mandato ético, de modo que la meta
consciente de la palabra, el "ello" simbólico del análisis es que el yo se someta a la autono-
que está detrás del yo imagínario. (Lacan em- mía del orden simbólico. Por lo tanto, Lacan
77
T
I

Enunciación Escuela

prefiere traducir al francé!> el enunciado freu- ci~!!"!, Lacan afirma que la fuente de la palabra ESCISIÓN (REFENTE, SPLIT) de que una jerarquía dominara la institución,
diano como "LO. GU c'erait. peut-on dire, la OU no es el yo, ni la conciencia, sino el inconscien- como a su juicio ocurría en la INTERNATlONAL
a
s'e/ait ... e'est mon devoir que je vienne erre" te; el ~~f1.guaje províene del Otro,_y la idea 4e Freud habla de la "escisión del yo" (en ale- PSYCHO-ANALYTICAL ASSOCIATION (IPA), fenó-
("Allí donde ello era, puede decirse, allí donde que "yo" soy amo de mi discurso es sólo una mán, lchspaltung; en francés, c1ivage du moi) meno al que culpaba por los errores teóricos
se era {... ] es mi deber que yo venga a ser") (E, ilusión._ La misma palabra "yo" (fe) es ambi- como un proceso, observable en el fetichismo y que habían llegado a prevalecer en ese grupo;
129, traducción modificada; Ec, 417-18; véase gua; como SFflFTER, es un significante que actúa la psicosis, por el cual dos actitudes contradic- la [FA, deCÍa Lacan, se había convertido en una
también E. 299-300; Sll, 44). Según este modo como sujeto del enunciado, y también un índice torias ante la realidad llegan a coexistir lado a especie de Iglesia (Sil, 4). No obstante, es
de ver, el fin de análisis es entonces una espe- que designa, pero no significa, al sujeto de la lado en el yo: la de aceptación y la de RENEGA- también importante observar que las críticas de
cie de "reconocimiento existencial" de los de- enunciaci6n (E, 298). De modo que el sujeto CIÓN (véase Freud, 1940b). Lacan amplía el Lacan a la IPA no implican una criticas a la
terminantes simb6licos del propio ser. un reco- está escindido entre estos dos niveles, dividido concepto de Spaltung (que él prefiere traducir institución psicoanalítica per se; si bien Lacan
nocimiento del hecho de que "Tú eres esto" en el acto mismo de articular el "yo" que pre- por la palabra relente; véase S8, 144) para de- es muy critico de los peligros que acechan a to-
("Tú eres esta cadena simbólica, y no más") senta la ilusi6n de unidad (véase Sil, 139). signar, no un proceso singular del fetichismo o das las instituciones pSieoanalíticas, el hecho de
(Sl,3). la psicosis, sino una característica general de la que él mismo fundara una da prueba de que
subjetividad en sí: ~~..u!ETO-!l~nca puede estar consideraba que el psicoanálisis necesita algún
ESCENA (SCENE, SCENE) mJs_q':l.!: divididS e..~¡;:Andido,alienado d<:__ ~r. tipo de marco institucional. De modo que La-
ENUNCIACIÓN (ÉNONCIAT/ON, mismo (véase ALIENACiÓN). La escísíOñes'irre- can es tan escéptico respecto de los analistas
ENUNCIA TION) Freud tomó la elC;presión "otra escena" (eine ductible, no puede curarse; no hay ninguna po- que rechazan todas las instituciones, como res-
andere Schauplatt.) de G. T. Fechner, y la utili- sibilidad de síntesis. pecto de los que convienen la institución en
En la teoría lingüística europea, se traza una zó en La interpretación de los sueños, afirman- El sujeto escindido o dividido es simboliza- una especie de Iglesia.
distinci6n importante entre la enunciación y el do que "la escena de acci6n de los sueños es di- do por la BARRA que tacha la S para producir el Muchas de las ideas lacanianas no pueden
enunciado (en francés. enoncé). Esta dístinción ferente de la de la vida ideacional de vigilia" sujeto barrado, $ (véase E, 282). La escisión entenderse sin algún conocimiento de la histo-
tiene que ver COn dos mod~ <:I.s<.•considerar la (Freud, 1900a, SE V. 535-6). Esto lo llev6 a denota la imposibilidad del ideal de una auto- ria de la EA' (1964-80), sobre todo las relacio-
p!o_d~<:c.!.~~ li!l~~sti<;ª: Cuando la producción formular la idea de "localidad psíquica". Pero conciencia plenamente presente; el sujeto nun- nadas con la FORMACIÓN DE. LOS ANALISTAS. En
Hñgülsuca es anáIízada en términos de unidades enfatizó que este concepto de localidad no de- ca se conocerá completamente, siempre estará este contexto es importante señalar que la EFP
gramaticales abstractas (como las oraciones), bía confundirse con la localización física o ana- separado de su propio conocimiento. Esto indi- no era solamente un instituto de formaci6n, y
independientes de las circunstancias es íficas tómica, y Lacan se basa en esta precisión para ca la presencia del inconsciente, yes un efecto que los miembros-nó eran exc[usivamente ana·
de su ocurrencia. se denomina@imciado Por justificar su propio empleo de la TOPOLOGfA del significante. El sujeto está escindido por el listas y aspirantes en formación, sino que podía
otra parte, cuando la producci6n ItnglHstlca es (véase E, 285). En su obra, Lacan hace reitera- hecho mismo de que es un ser hablante (E, ingresar quienquiera se interesara en el psicoa-
analizada como un acto individual ejecutado das referencias a la expresión de Fechner (por 269), puesto que el habla determina una divi- nálisis. Todos los miembros tenían idéntico de-
por un hablante particular en un tiempo/espacio ejemplo E, 193); la "otra escena" es, en térmi- sión entre el sujeto de la ENUNCIACIÓN y el suje- recho al voto. lo que significa que la EA' fue la
específicos, YJ:D una situación específica, se de- nos lacanianos, el Otrú. to del enunciado. En su seminario de 1964-5, primera organización psicoanalítica verdadera-
nominatéííunciac~Ducrot y Todorov, 1972. Lacan emplea también la palabra "escena" Lacan teoriza al sujeto escindido en los térmi- mente democrática de la historia.
405-10). ~-._~ para designar el teatro imaginario y simbólico nos de una divisi6n entre la verdad y el saber En la EFP había cuatro c~tegorías de miem-
Mucho antes de emplear estos términos, La- en el cual el sujeto escenifica su FANTASMA, que (véase Ec, 856). bros: M.E. (Membre de I'Ecole, o miembro
can ya había trazado una distinción similar. Por es construido sobre el edificio de lo real (el simple), A.P. (Analysce Pratiquanl), A.M.E.
ejemplo. en 1936 subraya que el acco de hablar mundo). La escena del fantasma es un espacio (Analyste Membre de 1'École), y A.E. (Analys-
tiene un sentido en sí mismo, incluso cuando virtual que está enmarcado, del mismo modo ESCUELA (ÉCOLE, SCHOOL) re de l'École). Los miembros podían tener va-
las palabras pronunciadas sean "sin sentido" que la escena de una obra de teatro está enmar- rios títulos simultáneamente, y a menudo los te-
(Ec, 83). Antes de cualquier función de "trans- cada por el arco del proscenio, mientras que el Cuando Lacan fundó la École Freudienne nían. Quienes solicitaban su ingreso eran
misión de un mensaje", la palabra es un llama- mundo es un espacio real que está más allá del de París (EFP), en 1964, después de haber re- entrevistados por un comité denominado cardo
do al otro. Esta consideración del acto de hablar marco (Lacan, 1962-3. seminario del 19 de di· nunciado a la 80ciété Fran~aise de Psychanaly- (nombre en latín del gozne en romo al cual gira
en sí, con independencia del contenido de lo cíembre de 1962). El concepto de escena es uti- se (SFP), decidió llamarla "escuela" por razo- una puerta) antes de ser admitidos como M.E.
que se dice, anticipa la atenci6n que Lacan lizado por Lacan para distinguir el ACTING OUT nes precisas. No sólo era La primera vez que S610 los A.M.E. y los A.E. eran reconoci-
prestará a la dimensión de la enunciaci6n. del PASAJE AL ACTO. El primero sigue estando una organización psícoanalítica recibía ese dos como analistas por la escuela, aunque a los
Cuando Lacan comienza a emplear esta úl- dentro de la escena, pues todavía está inscripto nombre, y no "asociación" o "sociedad", sino otros miembros no se les prohibía realizar aná-
tima palabra, en 1946. lo hace en primer lugar en el orden simbólico. Pero el pasaje al acto cs que el término "escuela" también destacaba el lisis, y podían atribuirse a sí mismos el titulo de
para describir las características extrañas del una salida de la escena, es un cruce de lo sim- hecho de que la EFP era un medio para la for- A.P. para indicar que eran analistas practican-
lenguaje psicótico, con su "duplicidad de enun- bólico a lo real; hay una total identificación COn mación psicoanalítíca centrada en una doctrina, tes. El título de A.M.E. se les otorgaba a los
ciación" (Ec, 167). Más tarde, en la década de el objeto (OBU!TO a), y por lo ranto una aboli- más que una orden institucional que giraba en miembros de la escuela que, a criterio de un ju-
1950, emplea el ténnino para situar el sujeto ción del sujeto (Lacan, 1962-3, seminario del torno a un grupo de personas importantes. De rado de miembros mayores, demostraban haber
del inconsciente. En el grafo del deseo, la cade- l6 de enero de 1963). La escena fanta."mática modo que el empleo mismo de la palabra "es- realizado el análisis de dos pacientes de manera
na inferior es el enunciado, que es la palabra en es también un aspecto importante en la PERVER- cuela" en el nombre de la EFP indicaba que se satisfactoria; en este sentido, la categoría de
su dimensión consciente, mientras que la cade- SiÓN. Lo típico es que el perverso monte su go- imentaba fundar un tipo de institución psicoa- A.M.E. era análoga a la de los miembros titula-
na superior es "la enunciación inconsciente" (E, ce como una escena altamente convencionali- nalítíca muy distinto de los anteriores. A Lacan res de las otras sociedades psicoanalíticas. El tí-
316). Al designar la enunciación como incons- zada, y según un guión estereotípico. le interesaba particularmente evitar los peligros tulo de A.E. se otorgaba sobre la base de un
78 79
T
!

Esquema L Estadio del espejo

procedimiento muy distinto, que Lacan deno- ÁLGEBRA Lacaníana, y los vectores muestran la
s ___________ ~ El

minó PASE. El pase fue instituido por Lacan en relación estructural entre esos símbolos. Los es-
1967, como medio para verificar el fin de análi- quemas pueden verse como la primera incur-
sis, y constituye el ra~go más original de la sión de Lacan en el campo de la TQPOLOGIA.
EFP. Otro rasgo original de la EFP fue la pre· El primer esquema que aparece en la obra
moción de la investígación en pequeños grupos de Lacan es también el que él más usó. Este es-
de estudio denominados CARTELES. quema es designado UL" porque se asemeja a la
En los años finales de la EFP prevaleció lambda mayúscula del alfabeto griego (véase la
una intensa controversia sobre el pase y otras figura 5, [Omada de Ec, 53). Lacan introdujo
cues¡iones (véase Roudinesco, 1986). En 1980 este esquema en 1955 (S2. 243), y él ocupó un
Lacan disolvió la EFP, y en 1981 creó una nue- lugar central en su obra por unos pocos años.
va institución en su lugar, la &:ole de La Cause Dos años después, Lacan reemplazó esta
Freudienne (ECF). Algunos de los miembros versión del esquema por una "forma simplifica- a'L-_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ A
originales de la EFP siguieron a Lacan a La da" nueva (figura 6, tomada de Ec, 548; véase
ECF. mientras que otros se sumaron a diversos E.193).
grupos. Alguno:'> de estos grupos existen aún, lo Aunque el esquema L tiene muchas lecturas Figura 6. Esquema L (forma simplificada)
mismo que la ECF. posihles. su finalidad principal es mostrar que Fuente: Jaeques Lacan, tenis. París, Seud. 1966.
la reLación simbólica (entre el Otro y el sujeto)
está siempre bloqueada en cierta medida por el
ESQUEMA L (SCHÉMA L, SCHEMA L) eje imaginario (entre el yo y la IMAGEN ESPECU- debe habitualmente intervenir en el registro rio básico del esquema L, en el que se basan.
LAR). Como tiene que atravesar la imaginaria simbólico, y no en el imaginario. De modo que No obstante, a diferencia de éste, que le sírve a
Los diversos "esquemas" que comenzaron a "pared del lenguaje", el discurso del Otro llega el esquema también muestra la posición del Lacan como punto de referencia constante en el
aparecer en la obra de Lacan en la década de al sujeto en una forma interrumpida e invertida anaLi~ta en la cura: periodo de 1954-7, los otros esquemas apare-
1950 son intentos de formalizar por medio de (véase COMUNICACiÓN). El esquema illlstra en- cen una sola vez en sus textos. Los últimos (los
diagramas derto¡¡ Aspectos de la teoría psicoa- tonces la oposición entre lo imaginario y lo Si uno quíere posicionar al ana1ista en este e~­ esquemas de Sade) son de 1962, cuando los es-
quema de la palabra del sujeto. puede decir que está quemas en general ya habían dejado de desem-
nalítica. Todos ellos constan de algunos puntos simbólico, tan fundamental en la concepción en algún lugar en A. Por lo menos debe estad!). Si
conectados por vectores. Cada punto del esque- lacaniana del psicoanálisis. &co tiene impor- peñar un papel importante en el discurso de La-
entra en el acoplamiento de la resistencia, que es pre- can, aunque puede decirse que ellos tendieron
ma es designado por alguno de los súnbolos del tancia práctica en la cura, puesto que el analista dsam.ence lo que se le enseña que no haga. enfOnces
hahla desde a' y se verá a sí mismo en el sujeto.
las bases para su trabajo topológico más riguro-
(S3,161-2) so de la década de 1970.

(Es) S .----- --------------)0------- .. --- .. ----------. (2) otro Al posídonar diferentes elementos en los
cuatro loci vacíos del esquema, éste puede utili- ESTADIO DEL ESPEJO (STADE

""" """ ",


zarse para analizar diversos conjuntos de rela- DU MIRO/R, MIRROR STAGE)
dones que se encuentran en la cura psicoanalí-
tiea. Por ejemplo, Lacan lo usa para analizar las El estadio del espejo (expresión que tam-
relaciones entre Dora y las otras personas de su bién se ha traducido al inglés como "Iooking-
hisroria (54,142-3; véase Freud. 1905e), y tam- glass phase" ["fase del espejo"]) fue el tema
bién las relaciones entre los diversos personajes del primer apone oficial de Lacan a la teoria
del caso de la joven homosexuaL (S4, 124-33; psicoanalítica, cuando propuso el concepto ante
véase Freud, 1920a). el XIV Congreso Psicoanalítico Internacional
Además de proporcionar un mapa de las re- de Marienbad en 1936 (el trabajo original de
laciones intersubjetivas. el esquema L también 1936 nunca se publicó, pero en 1949 apareció
representa la estructura intrasubjetiva (en la una versión reescrita). En adelante, el estadio
medida en que una y otra pueden distingllirse del espejo constituyó un punto de referencia
entre si). Ilustra el descentramiento del sujeto. constante en toda la obra de Lacan. Aunque
puesto que éste no está situado sólo en el punto aparentemente muy simple. este concepto ad-
indicado con la letra 5 sino sobre todo el esque- quirió una complejidad creciente en el curso de
ma; "está extendido sobre las cuatro esquinas la producción lacarnana, a medida que Lacan lo
del esquema" (E, 194). retornaba y reelaboraba en diferentes contextos.
Además del esquema L, en la obra de La- El "test del espejo" fue primero descrito en
(yo) a O o0 0lro can aparecen otros (el esquema R [véase E, 1931 por Henri Wallon, psicólogo francés ami-
197]; el esquema 1 [véase E, 212J; los dos es- go de Lacan, aunque éste atribuye el descubri-
Figura 5. Esquema l quemas de Sade (véase Be, 774 y Ec, 778]). miento a Baldwin (E, 1). Se trata de un particu-
Fuen!e; Jacques lacan, ÉCrils, Par,s, Seuil. 1966. Todos ellos son transformaciones del cuaterna- lar experimento que pennite diferenciar al
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J
Estructura
Estructura
infante humano de su pariente animal más cer.
cano, el chimpancé. El niijo de seis meses difie- ex.periment~do .. 591'(10 ¡:VI3R.~O FIlAGM_ENTJ\I:lO; 1 milia. El niño pcrcibe estas relaciones mucho día aplicarse a un objeto de indagación que no
este contraste es primero sentido por.~1 infante
re del chimpancé-.de_la misma:.ed3dPo,que'·a
como una rivalidad con su propia imagen, por- ! más profundamente que el adulto, y las interna· era el lenguaje. Lacan fue considerablemente
Pqmero qUe\Í!I f~i~ado con 8W,Sio,en el es- que la completud de la imagen.am<iIÍ~ al suje.
liza en el COM?u:JO (Ec, 89). El término sirve ¡nHuido por estos tres pen5adores, y en tal sen-
peJo, y [o ~sume JUbllosamctíJe comO.su..pr.9J?ia como una percha en la que Lacan puede colgar tido se lo puede considerar integrante del movi.
tm~gen, rruentras que el chimpancé comprend~
to c?n la fragmentació!l; el ~~~4i9. .!kl~~I!.ejo sus propias concepciones de la naturaleza "re la· miento estructuralista. Sin embargo, él prefiere
rápIdamente que la ímagen es ilusoria y pierde SUSCita de tal modo una tensión ~g~"siva entre donal" de la psique, en oposición a las teorías no aparecer asociado a ese movimiento, del que
interés en ella. el sujeto y la ÍlJlagen {véase AGRESIVIDAD).~ara·­ atomistas entonces comentes en psicología (La- dice que su propio enfoque difiere en aspectos
El concepto lacaniano de estadio de! espejo resolver esta tensi6n agresiva, el.~lJi~~o $.e._tden- can, 1936), En adelante la palabra "estructura" imp011antes (520, 93).
(a diferencia de! "test del espejo" de Wallon) es t~fica. <:~n !a im~gen; esta identiflc_a.f.i6n ~a-· conserva este sentido de algo intersubjetivo y Junto con las referencias al lenguaje, Lacan
mucho más que un simple experimento: repre- na con 10 s~~eJante es lo que da fOl'll'la.al yS}~ también intrasubjetivo. representací6n interna también remite el concepto de estructura a las
El momento de la identificación, en el que el de las relaciones interpersonales. La idea sigue MATEMÁTICAS, sobre todo a la leoría de los con-
senta un aspecco fundamental de la estructura
dc la subjetividad. Mientras que en 1936-49 sujeto ~(.tll1e StI imagen como propia, es descri- siendo clave en toda la obra de Lacan: su énfa- juntos y a la TOPOlOGíA. En 1956, pO,r ejemplo,
[O poU,,-ª~an como un momento de júbilo (E,
Lacan parece verlo como una etapa que puede sis en la estructura es un recordatorio constante precisa que "una estructura es en pnmer lugar
1), porque conduce a una sensaci6n imaginaria de que lo que determina al sujeto no es algu":a
ubicarse en un momento específico del áesarro- un gmpo de elementos que forman un conjunto
de dO!ÍÜniO;-ner júbilo (del niño} se debe ¡¡-·su supuesta "esencia", sino simplem~me su pOSt-
110 del niño, con un principio (a los seis meses) covarianre" (53, 183). Dos años más tarde
triunfo imaginario al anticipar un grado de ción con respecto a los otros sUjetos y a los vuelve a vincular el concepto de estructura con
yun "fin (a los dieciocho meses) (véase E, 5),
coordinación muscular que aun no ha logrado otros significantes. Ya en 1938 encontramos a la teoría matemática de los conjuntos, y añade
cuando este período termina ya encontramos
sIgnos de que el concepto se está ampliando. A
en realidad" (Lacan, 1951b, 15; véase SI, 79). Lacan sosteniendo que "el defecto más notable una referencia a la topología (Ee, 64&-9). En la
principios de la década de 1950 Lacan ya no lo No obstante, este jUbilo puede ser también de la doctrina analítica" de ese tiempo era que década de 1970, para Lacan la topología ha
considera simplemente un momentodeliVioa acompañado por una reacción depresiva, cuan- tendía "a ignorar la estructura en favor de un reemplazado al lenguaje como paradigma prin-
del infante, sino que también 10 ve como repre- do el niño compara su propia sensación preca- enfoque dinámico" (tacan, 1938, 58). Es~o ano cipal de la estructura. Dice entonces que la [0-
ria de dominio con la omnipotencia de la madre ticipa su insistencia ulterior en el orden slm~ó­ pología no es una mera meláfora de la estructu-
sentativo de una estructura permanente .de la
(Ee, 345; S4, 186). Esta identificaci6n también lico como reino de la estructura que los anahs- ra sino la estructura misma (Lacan, 1973b).
subjetividad. paradigma de.Lorden .I}(AGINARJO;
involucra al yo ideal, que funciona como una
c: S .un eSJaW.o (nade) en el euaJ el sujeto es per- promesa de totalidad futura y sostiene al yo en
tas han ignorado en favor de lo imaginario; "las A menudo se entiende que e1 conceptO de
~~entem~nte captado y cauuvado por su pro- la anticipación. . estructuraJes sociales son simbólicas" (Ec. l32). estructura implica una oposición entre la super-
plalmageni A medidados de la década de 1950, cuando ficie y la profundidad, entre los fenómenos di-
El estadio del espejo demuestra que el yo es Lacan comienza a reformular sus ideas en tér- rectamente observables y las "estructuras pro-
rel estadio del espejo esl un fenómeno al cual le asig- el producto del DESCONOCIMIENTO e indica el si- minos tomados de la lingüística estructural fundas" que no son objeto de la experiencia
no un valor doble. En primer lugar, tiene valor hist6- tio donde el sujeto se aliena de sí mismo. Re- saussureana. la palabra "estructura" queda cada inmediata. Tal parecería ser la oposición implí-
rico pues señala un momenlo deCisivo del desarrollo presenta la introducción del sujeto en el orden
vez más asociada con el modelo del LENGUAJE cita en la distinción que Lacan traza entre el
n:ent~¡ d~l niÜo. En segundo lugar, tipifica una rela. imaginario. No obstante, tiene también una di-
CIÓn hbldmal esencIal con la imagen del cuerpo.
de Saussure. Saussure analizaba el lenguaje (la SÍNTOMA (la superlicie) y las estructuras (la pro-
mensión simbólica importanre. El orden sim- langue) como un sistema en el que no había fundidad), Sin embargo, Lacan no concuerda
(lacan, 1951b. 14) bólico está presente en la figura del adulto que
términos positivos sino sólo diferencias (Saus- en que esa oposición esté implícita en el con-
lleva o sostiene al infante. Inmediatamente des- sure, 1916, 120), Este concepto de! sistema, en cepto de estructura (Ec, 649). Por una parte, re-
A medida que Lacan desarrolla el concepto,
el énfaSIS va cayendo menos en el "valor histó-
pués de haber aSllmido jubilosamente su ima- el que cada unidad se constituye puramente en chaza el concepto de "fenómenos directamente
gen como propia, el niño vuelve la cabeza ha- virtud de sus diferencias con las otras unidades, observables", pues dice que la observación es
rico", y más en el valor estructuraL En 1956 di-
cia este adulto, quien representa al gran Otro, en adelante pasa a constituir el sentido nuclear siempre te6rica. Por otro lado, cambién rechaza
ce: "El estadio del espejo está lejos de ser un
como si le pidiera que ratificara esa imagen del término "estructura" en la obra de Lacan. El la idea de que las estructuras son de algún mo-
mero fenómeno que sc produce en el desarrollo
(Lacan, 1962-3, seminario de128 de noviembre lenguaje es la estructura paradigmática, y su cé- do "profunda~" o distantes de la experiencia; a
del niño. Ilustra la naturaleza conflictiva de la de 1962).
relación dual" (S4, 17). lebre máxima, "El inconsciente está estructura- su juicio están presentes en el campo de la ex-
El estadio del espejo está también estrecha- do como un lenguaje" es en consecuencia tall- periencia misma: el inconsciente está en la su-
El estadio del espejo describe la fórmación
mente relacionado con el narcisismo, como se tológica, puesto que "escar estruct~rado" y "ser perlicie, y buscarlo en "las profundidades"
del YO l! través del proceso de la identificación:
advierte con claridad en la historia de Narciso
e~ yo es el resultado de identificarse con la pro- como un lenguaje" significan lo mIsmo. equivale a perderlo. Lo mismo que con mucha~
(en el mito griego, Narciso se enamora de su El enfoque estructural saussureano de la otras oposiciones binarias. el modelo que La~
pia IMAGE;Ij E.'iPF..cULAR. La clave de este fenó- propio reflejo).
meno está en el carácter prematuro de la cría lingüística fue desarrollado adicionaJmente por can prefiere es el de la banda de MoeblUs; as!
humana: a los seis meses, el bebé carece toda- Roman JaJeobson, quien elaboró la teoría de los como los dos lados de la banda son en realidad
vía de coordinaci6n. No obstante, su sistema fonemas. El trabajo de Jakobson fue recogido continuos, cambién la estructura tiene continui-
ESTRUCTURA(STRUCTUR~
v~sual está relativamente avanzado, lo que sig- STRUCTURE) por el antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, dad con los fenómenos.
mfica que puede reconocerse en el espejo antes quien utilizó el modelo fonémico. es~c~ural El rasgo más importante del análisis estruc-
de haber alcanzado el control de sus movimien- para analizar datos culturales no-hngulStlcos, tural no es entonces una supuesta distinción en-
tos corporales, La criatura ve su propia imagen Cuando Lacan emplea el término "estructu- como por ejemplo las relaciones de parentesco tre superficie y profundidad si~?,.como lo de-
ra" en sus primeros trabajos de la década de y los mitos. Esta aplicación del análisis estruc- muestra Lévi-Strauss en su anallSls estructural
como Un todo (véase GESTALT). y la síntesis de
esta Imagen genera una sensación de contraste 1930, se refiere a las "estructuras sociales", por tural a la antropología signific6 el lanzamiento del mito el descubrimiento de relaciones fijas
con la falta de coordinación del cuerpo, que e$ las cuales entiende un conjunto específico de del movimiento estructuralista, pues demostró entre lo;¡ que están en sí mismos vacíos (Lévi-
relaciones afectivas entre los miembros de la fa- que el concepto saussureano de estructura po- Strauss, 1955). En otras palabras, sean cuales
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Ética
TI Ética

que el analista debe tomar en serio el sen- Primero, la ética tradicional gím en tomo al
fueren los elementos ubicados en las posiciones seno de cada una de las tres estructuras clínicas
especificadas por una estructura dada, la<; rela- principales Lacan distingue vanas divisiones. timiento de culpa del analizante, pues en el concepto del Bien, y propone diferentes "bie-
ciones entre las posiciones siguen siendo las Por ejemplo, dentro de la estructura clínica de fondo, siempre que el analizante experimenta nes" que compilen entre sí por la posici6n de
mismas. De modo que los elementos no interac- la neurosis él diferencia dos clases de neurosis culpa, elio se debe a que, en algún punto, ha ce- Bien Supremo. Pero la étíca psicoanalítica ve el
túan sobre la base de propiedades intrínsecas o (la neurosis obsesiva y la histeria, y en la es- dido en su deseo. "Desde un punto de vista Bien como un obstáculo en la senda del deseo;
inherentes propias, sino simplemente en vinud tru~tura clínica de la psicosis distingue la para-
analítico, lo único de lo que uno puede ser cul- en psicoanálisis "es necesario un repudio radi-
de las posiciones que ocupan en la estructura. nOIa. la esquizofrenia, y la psicosis maníaco- pable es de haber cedido en su deseo" (S7, cal dc un cierto ideal del bien" (S7. 230). La
Lo mismo que muchos otros psicoanalistas, depresiva). 319). Por lo tanlo, cuando el analizante se pre- ética psicoanalítica rechaza todos los ideales,
Lacan diferencia tres categorías nosográficas senta con un sentimiento de culpa, la larea del incluso los ídeales de "la felicidad" y "la sa-
principales: la NEUROSIS, la PSICOSIS 'i la PER- analista consiste en descubrir dónde el anali- lud"; el hecho de que la psícología del yo los
haya adoptado le impide pretender que es una
VERSIÓN. Su originalidad reside en que él consi- ÉTICA (ÉTHIQUE, ETHICS) zante ha cedido en su deseo.
Segundo, ¿cómo ha de responder el analista forma de psicoanálisis (S7, 219). Por lo tanto,
dera .que estas categorías son estructuras. y no
senc¡Jlamente colecciones de síntomas. (N.B. Lacan afirma que el pensamiento ético "es- a la moral patógena que actúa a través del su- el deseo del analista no puede ser "curar" o
Lacan prefiere hablar en términos de "estructu- tá en el centro de nuestro trabajo como analis- peryó? Podría parecer que la concepción freu- "hacer bien" (S?, 218).
diana de la moral como fuerza patógena impli- Segundo, la ética tradicíonal ha tendido
ras frcudianas", más bien que de "estructuras tas" (S7. 38), y dedicó al examen de la articula-
clínicas", pero esta última expresión es la que ción entre la ética y el psicoanálisis todo un año ca que el analista simplemente tiene que ayudar siempre a víncular el bien al placer; el pensa-
actualmente predomina en los escritos de los de su seminario (Lacan, 1959-60). Simplifican- al analizante a liberarse de las coacciones mo- miento moral se ha "desarrollado a lo largo de
psicoanalistas lacanianas.) do de algún modo la cuestión, podría decirse rales. Sin embargo. aunque esa interpretación las sendas de una problemática esencialmente
La nosografía lacaniana es un sistema de que los problemas éticos convergen en la cura pueda encontrar algún respaldo en obras ante- hedonista" (S7, 221). Pero la ética psicoana!íri-
clasificaci6n categorial basado en una serie dis- psicoanalítica desde dos lados: el lado del ana- riores de Freud (Freud, 1908d), Lacan se opone ca no puede adoptar ese enfoque. porque la ex-
creta, y no un sistema dimensional basado en lizante y el lado del analista. firmemente a eUa, y prefiere el Freud más pesi- perienda psicoanalítica revela la duplicidad del
mista de El malesrar en la cultura (Freud, placer; hay un límite al placer y, cuando ese lí-
un conlinuum. Las tres principales estructuras Del lado del analb:ante están el problema
clínicas son por lo tanto mutuamente excluyen- de la culpa y la naturaleza patógena de la moral 1930a); sostiene categóricamente que "Freud mite se atraviesa, el placer se convíerte en do·
civilizada. En sus primeros trabajos, Freud no era en modo alguno un progresista" (S7, lor (véase GOCE).
tes; un sujeto no puede ser, por ejemplo, neuró- Tercero, la ética tradicional gíra en tomo a
tico y psicótico al mismo tiempo. Estas tres concibe un conflicto básico entre los requeri- 183). De modo quc el psicoanálisis no es sim-
"el servicio de los bienes" (S7, 314) que ante-
principales estructuras clínicas constituyen to- mientos de la "moral civilizada" y las pulsio- plemente un elhQs libertino.
Se diría quc estO enfrenta al analista con un pone el trabajo y una existencia segura Y orde-
da~ las posiciones posibles del sujeto en rela- nes sexuales esencialmente amorales del suje-
Clon con el Otro; todo sujeto que se encuentre to. Cuando en este conflícto prevalece la moral dílema moral. Por un lado, no puede simple- nada a las cuestiones del deseo; le dice a la
en la cura p~icoanalítíca puede por lo tanto ser y las pulsíones son demasiado fuertes como pa-
mente alinearse con la moral civilizada, puesto gente que haga aguardar a sus deseos (S7, 315).
diagnosticado como neurótico, psic6tico o per- ra sublimarlas, la sexualidad se expresa en for- que esta moral es patógena. Por otro lado, tam- La ética psicoanalítica. por otro lado. fuerza al
verso. Cada estructura se distingue por una mas perversas o es reprimida; esta ultima alter- poco puede adoptar simplemente un enfoque Ii- sujeto a enfrentar la relación entre sus acciones
op.eración diferepte; la neurosis. por la opera- ~~tí~a l!eva a la neurosis. De modo que, a
bertíno opuesto, que de tal modo sigue estando y su deseo en la inmediatez del presente.
Después de 1m seminario sobre la ética de
c~~n de la represión; la perversión, por la operó.- JUICIO de Freud, la moral civílizada está en la
en el campo de la moral (véase S7, 3-4). Podría
1959-60, Lacan continúa ubicando los interro-
Cl0n de la renegación. y la psicosis, por la ope- raíz de la enfermedad nerviosa (Freud, 1908d). parecer que la regla de la neutralidad le ofrece
gantes éticos en el coraz6n de la teoría psícoa-
ración de la forc!usión. Lacan sigue a Freud al Freud desarrolló adicionalmente sus ideas so- una salida de este dilema, pero de hecho no es
~ostener que el método clásico de la cura (que bre la naturaleza patógena de la moral en su así. pues Lacan señala que no existe ninguna nalítica. Interpreta el solI de la célebre frase de
Freud, Wo es war. $011 leh werden ("Donde
mvolucra la asociación libre y el empleo del di- teoría de un sentimiento de culpa inconsciente. posición éticamente neutral. Por lo tanto, el
era ello, debo ser yo", Freud, 1933a. SE XXII,
ván) es el único apropiado para los sujetos neu- y en su ulterior concepto del supery6, una ins- analista no puede evitar las cuestiones éticas.
80) ¡;omo un deber ético (E, 128) Y sostiene
róticos 'j perversos, pero no para los psicóLÍcos. tancia moral interior que se vuelve más cruel a En todo modo de dirigir la cura hay implí-
que el estatuto del inconsciente no es ontoló-
Cuando los. analistas lacanianos trabajan con medida que el yo se somete a sus exigencias cita una posición ética. sea que el analista lo
pacientes pSlcóticos empIcan un método de tra- (Freud. 1923b). admita () no. Esa posición ética del analista es gico sino ético (S 11, 33). En la década de
1970 cambia el énfasis de la ética psicoanalítí-
tamiento modificado sustancialmente. Del lado del analista, el problema consiste más claramente revelada por el modo en que
en cómo tratar con la moral patógena y la culpa fonnula la meta de la cura (S7, 207). Por ejem- ca, que pasa del interrogante del actuar ("¿Ha.s
U n.o .de los axiomas fundamentales del psi- actuado dc acuerdo con tu deseo?") al interro-
coanáhsls es que la estructura clínica del sujeto inconsciente del analizante, y también con toda plo, las formulaciones de la psicología del yo
gante de la palabra; s.e convierte entonce~ en
qu.eda dete~minada por sus experiencias en los la gama de problemas éticos que pueden surgir sobre la adaptación del yo a la realidad impli-
can una ética normativa (S7, 302). En oposi- una ética del "bien decir" (l'éthique du Blen-
pnmero~ anos de vida. En este sentido, el psi- en la cura.
ción a ella, Lacan comienza a formular su pro- dire) (Lacan, 1973a, 65). No obstante, más
co,a~ál!,sls se basa en una "hipótesis del período Estas dos fuentes de problemas éticos le que una oposición esto representa, como lo
cnUco : los pnmeros años de vida del sujeto plantean díferentes interrogantes al analista. pia éúca analídca.
son el período crítico en el cual se determina su Primero, ¿cómo ha de responder el analista La ética analítica de Lacan relaciona la ac- hemos señalado, s610 una diferencia de énfa-
sis, puesto que para Lacan decir bien es en sí
estructura. Aunque no está claro cuánto dura al sentimiento de culpa del anaHzante? Por cier- ción con el deseo (véase ACTO). Lacan la resu-
este período, se afinna que después de él la es- to, no diciéndole que él no es realmente cu!pa-
me en una pregunta: "¿Has actuado de confor- mismo un acto.
Lo que separa el psicoanálisis de la SUGES-
tructura clínica queda fijada para siempre, y re- ble, ní intentando "suavizar, mitigar o atenuar" midad con el deseo que te habita?" (S7, 314).
sulta imposible cambiarla. Por ejemplo, ni la sus sentimientos de culpa (S7, 3); tampoco ana- Él contrasta esta ética con la "ética tradicional" TIÓN es fundamentalmente una posición ética;
el cimíento del psicoanálisis es un respeto básí-
cura ni .ningún otro tipo de tratamiento puede lízándolos y hacíéndolos desaparecer como una (57,314) de Aristóteles, Kant y otros filósofos
co por el derecho del paciente a resistirse a la
converur a un pSlcótico en un neurótico. En el ilusión neurótica. Por el contrario, Lacan dice morales. en varios terrenos.
85
Existencia

dominación, mientras que la sugestión conside- 179). Ésta es la existencia del sujeto del incons-
ra tal resistencia como un obstáculo que hay ciente, S, que Utcan describe como una "exis-
que aplastar. tencia inefable, estúpida" (E, 194).
Este segundo sentido del término "existen-
EXISTENCIA (EXISTENCE,
EXISTENCE)
cia" es exactamente opue~to a la existencia en
el primer sentido. Mientras que la existencia en F
el primer sentido es sinónimo del SER en el uso
lacaniano, la existencia en el segundo sentido
El ténnino "existencia" es ergpleado por se opone al ser.
Lacan de diversos modos (véase Zizek, 1991,
136-7).
Lacan acuñ6 el neologismo ex-sistence para
expresar la idea de que el núcleo de nuestro ser
EJ¡:jstencia en lo simbólico
(Kern unseres Wesen) es también radicalmente FACTORC (FACTEUR C, FACTOR e) en que la criatura (varón O niña) sólo conoce un
OlrO, extraño, externo (Ec. 11). El sujeto está órgano genital: el pene.
Este senlido de la existencia debe enten. decentrado, su centro está fuera del mismo, es
der!le en el contexto del examen por Freud del Lacan acuñó la expresión "factor e", en un En general, Lacan prefiere emplear eltér-
ex-céntrico. Lacan habla también de la "ex-sis- congreso psiquiátrico realizado en 1950. El mino "falo", y nó··'Peñe .... 'para subtay~r el he-
'Juicio de existencia", mediante el cual se afir- tencia (Enlsrellung) del deseo en el sueño" (E,
ma la existencia de una entidad antes de atri- faclor e es "la característica constante de cual- eno' de que lo que le interesa a la teoría psico.a-
264), puesto que el sueño no puede representar quier medio cultural dado" (E, 37); intenta de- llalítica no ~ el órgano genital masculino en su
buirle cualquier cualidad (véase Freud, 1925h, el deseo salvo distorsionándolo.
y 8l!.JAHUNc;). Sólo lo que está integrado en el signar esa parte del orden simbólico que indica realidad biológica, sino el papel que este.6rga.-
orden simbólico "existe" plenamente en este los rasgos particulares de una cultura en [amo no desempeña en el fantasma: Por lo tanto, sue-
. sentido. puesto que "no exisle ninguna realí. opuesta a otra (la letra e representa "cultura") . le'"rescrvar el término "P-!!Ite." para el t'ít:&ª-nQ
EXTIMIDAD (EXTlMITÉ, EXTIMACn Aunque sería interesante especular sobre ~as biológico. y 'jalo" para las funciones imagina-
dad prediscursiva" (S20, 33). Por esto dice La-
can que "la mujer no existe" (Lacan, [973a. aplicaciones posibles de este concepto a la m· lja y simbólica de ese órgano.
Lacan acuñó el térmíno extimité, aplicando terrelaci6n entre los diferentes medios cultura- Si bien esta distinci6n terminológica no se
6.0);. el orden símbólico no contiene ningún el prefijo ex (de exterieur, "exterior") a la pala.
slgmficante de la femínidad, y por lo tanto la les y el psicoanálisis, Lacan da sólo un ejem- encuentra en Freud, responde a la lógica implí·
bra francesa intimíté ("inlimidad"). El neolo- plo del factor e; dice que anistorídsmo es el cira en las formulaciones freudianas sobre el
posición femenina no puede ser plenamente gismo resultante, que puede traducirse como
simbolízada. factor e de la cultura de Estados Unidos (véase pene. Por ejemplo, cuando Frcud habla de la
"extimidad", expresa bien el modo en que el E, 37 Y E, lIS). El "modo de vida norteameri- equiparaci6n simbólica del pene y el bebé, que
Es importante observar que, en el orden psicoanálisis problema tiza la oposición entre lo
simbólico, "Nada existe salvo sobre un funda- cano" gira en tomo a significantes tales como le permite a la niña apaciguar su envidia del pe-
interno y lo externo, entre contenedor y conte- "felicidad", "adaptación", "relaciones huma- ne teniendo un hijo. está claro que no se refiere
mento asumido de au~encia. Nada existe salvo nido (véase S7. 139). Por ejemplo, lo real está
en la medida en que no existe" (Ec, 392). En nas" e "ingeniería humana" (E, 38). Lacan en· al órgano real (Freud, 1917c). Podría sostener·
tanto dentro como fuera, y el inconsciente no tiende que el factor e de la cultura de Estados se, entonces, que la innovación terminológica
otras palabras, todo lo que existe en el orden es un sistema psíquico puramente interior sino
simbólico sólo existe en virtud de su diferencia Unidos es particularmente antitético al psicoa· de Lacan sencillamente aclara ciertas distincio-
una estructura intersubjeliva ("el inconscienle nálisis, y lo ve en gran medida como responsa- nes que ya estaban implícitas en la obra de
con todo lo demás. Fue Saussure quien primero está fuera"). Asimismo. el Otro es "algo extra-
lo se~aló, al sostener que en el lenguaje no hay ño a mí, aunque está en mi núcleo" (S7, 71).
ble de los errores que han acosado a la teoría Freud.
térrrunos positivos, sino sólo diferencias (Saus. psicoanalítica en ese país (por ejemplo, la PST- Aunque no prominente en la obra de Lacan
sure, 1916). Además, el centro del sujeto está fuera; el suje- cOloalA DEL YO). anterior a mediados de la década de 1950, el
to es ex-céntrico (véase E, 165, 171). La es- término "falo" ocupó un lugar de ímponancia
La existencia en lo real tructura de la extimidad se expresa peñecta. creciente en su discurso ulterior. El falo desem-
mente en la topología del TORO y de la BANDA FALO (PHAUUS, PHALLUS) peña un papel central en el COMPLEJO DE EDlPO
DE MOEBIUS.
En este sentido, sólo existe 10 que es impo- y también en la teoría de la DIFERENCIA SEXUAL.
El concepto de eXl!midad ha sido desarro- La obra de Freud abunda en referencias al
sible de simbolizar: la Cosa imposible está en
llado adicionalmente por Jacques-Alain MiIler pene. Dice Freud que los níños de ambos. sc;x.os El falo y el complejo de Edipo
el núcleo del sujeto. "Hay en efecto algo radi-
en su seminario de 1985-6 (véase el resumen de atribuyen gran valor al pene, y el descubnmlen-
calmente ¡nasimilable al significante. Es sim-
este seminario y otros artículos relacionados en 10 por ellos de que algunos seres humanos no El falo es uno de los tres elementos del.
plemente la existencia singular del sujeto" (53, Bracher y otros, 1994).
tienen pene genera importantes consecuencias triángulo imaginario que constituye la. FASE
psíquicas (véase COMPLEJO DE CASTRACIÓN). No PREEDiP¡CA. Es un objeto imaginario que CIrcula
obstante, el término "falo" aparece muy pocas entre los otros dos elementos, [a madre y el ni-
veces en los textos freudianos, y en esos casos ño (53, 319). La madre desea este obj~to y. el
es utilizado como sinónimo de "pene". Freud niño trata de satisfacer el deseo de ella, IdentIfi-
usa con más frecuencia el adjetivo "fálico" o cándose con el falo, o con la madre fálica. En
"fálica", como en la expresi6n "fase fálica", pe- el complejo de Edipo, el padre jnte~iene. cOT?o
ro tampoco en este caso hay una distinci6n ri· un cuarto término en este triángulo Imagmano,
gurosa entre las palabras "falo" y "pene", pues- castrando al niño; es decir. le hace imposible
to que la fase fálica es una etapa del desarrollo identificarse con el falo imaginario. El niño tie-
ss
87
Falo
T Falta

ne entonces que optar entre aceptar su castra- triángulo, de algo placiente a algo que provoca un efecto imagínario. Tampoco es como tal un objeto troversias. Las objeciones al concepto laeania-
ción (aceptando que él no puede ser el [alo de angusria (S4, 225-6; 54, 341). El ilHerroganLc (parcial, íntemo. bueno. malo, etcétera). Menos aún no pueden clasificarse en dos grupos principa-
la madre) 1) rechazarla. que plantea el complejo de Edipo es dónde está es el órgano, pene o clítoris, que símboliza [.. >J El fa· les.
ubicado el falo real; la respuesta necesaria para Jo es un significante [n.] Es el signíficante destinado Primero, algunas autoras feministas (por
El falo y la diferencia sexual la resolución de este complejo es que está ubi- 3 designar como un lodo loo efectos del significado> ejemplo Grosz, 1990) han sostenido que la po-
(E,285)
cado en el padre real (S4, 281). En el álgebra sición privilegiada que Lacan le otorga al falo
Lacan dice que tanto 108 Varones como las lacaniana, el falo real es representado por la le- Mientras que el complejo de castración yel sígnifica que se limita a repetir los gestos pa-
niñas tienen que asumir su castraci6n, en el tra n. complejo de Edipo giran en tomo al falo imagi- triarcales de Freud. Otras feministas han defen-
sentido de renunciar a la posibilidad de ser el nario, la pregunta por la diferencia sexual gira dido a Lacan, sosteniendo que su distinción en-
falo de la madre; esta "relación con el falo ( ... ] El falo imaginario en torno al falo simbólico. El falo no tiene nin- tre el falo y el pene proporciona un modo de
se establece con independencia de las diferen- gún significante femenino que le corresponda; explicar la diferencia sexual irreductible a la
cias anatómicas de los sexos" (E, 282). La re- Cuando Lacan introdujo por primera vez la "el falo es un símbolo para el que no hay ningún biología (por ejemplo, MitcheU y Rose, 19&2).
nuncia por ambos sexos a la identificación con distinción entre pene y falo, este último era un correlato, ningún equivalente, Se trata de una La segunda objeción principal al concepto
el falo imaginario pavimenta el camino a una objeto imaginario (54, 31): la "imagen del pe- cuestión de asimetría en el significante" (S3. lacaníano del falo es la formulada por Jacques
relación con el falo simbólico. diferente para ne" (E, 319), el pene imaginado como un obje- 176), Tanto el sujeto masculino como el feme- Derrida (Derrida, 1975), de la que se han hecho
uno y otro sexo; el hombre tiene el falo simbó- to parcial que puede ser separado del cuetpo nino asumen su sexo a través del falo simbólico. eco otros autores. Derrida dice que, a pesar de
lico (o, más precisamente, "no es sin tenerlo" mediante la castración (E, 315), la "imagen fá- A diferencia del falo imaginario, el falo sim- las protestas lacanianas de antitrascendentalis-
[il n'est pas sans l'avoir]), pero la mujer no. lica" (E. 320). El falo imaginario es percibido bólico no puede negarse, pues en el plano mo, el falo aparece como un elemento tra~cen­
E..~to se complíca por el hecho de que el hombre por el niño en la fase prccdípica como el objeto simbólico una ausencia es una entidad tan posi- dental y opera como una garantía ideal del sen-
sólo puede reclamar el falo simbólico con la del deseo de la madre, como lo que ella desea tiva corno una presencia (véase E, 320). Incluso tido. ¿C6mo podría haber un "significante
condición de que haya asumido su propia CM- más allá del ni(io; el niño trata entonces de de la mujer. que carece de falo simbólí<:o en privilegiado" -se pregunta Derrida-, si todo
tración (ha renunciado a ser el falo imaginario), identificarsc con ese objeto. El complejo de cierto sentido, puede decirse que también lo po- significante es definido s610 por sus diferencia~
y también por el hecho de que la falta de falo &tipo y el complejo de castración suponen la see, puesto que no tener lo simbólico es en sí con los otros significantes? En otras palabras,
simbólico en la mujer es asimismo una especie renuncia a este intento de ser el falo imaginario. IlÚsmo una formaae tener (S4, 153). A la inver- el falo reintroduce la metafísica de la presencía;
de posesión (S4, 153). El falo imaginario se escribe en el álgebra laca- sa, la asunción del falo simbóJíco por el hombre Derrida la denomina "logocentrismo". y con-
El estatuto del falo, ¿es real, imaginario o niana con la letra Cj) (fi minúscula), que también sólo es posible sobre la base de la Munción an- cluye que, articulando el logocentrismo con el
simbólico? Lacan habla del (alo real, el falo representa la significación fálica. La castración terior de su propia castración. falocentrismo, Lacan ha creado un sistema de
imaginario y el falo simbólico. se escribe -cp (menos fi minúscula). A continuaci6n, en 1961, Lacan afirma que pensamiento falogocéntrico.
el fl!lo simbólico es lo gue !lp'ar~ce .en el lugar
El falo real El falo simbólico de la fal[a del significante en el Otro (SS, 278-
81), No es ningún significante ordinario sino la FALTA (MANQUE, LACK)
Como ya hemos observado, Lacan utiliza El falo imagínario que circula entre la ma- presencia real del deseo en sí (S8, 290). En
habitualmente el término "pene" para designar dre y el niño sirve para instituir la primera dia- 1973 dice que el falo simbólico es "el signifi- En la obra de Lacan, el término "falta"
el órgano biol6gico real, y reserva la palabra léctica en la vída de la criatura; aunque ésta es cante que no tiene significado" (S20, 75). siempre está relacionado con el DESEO. E"SUna
"falo" para las funciones imaginaria y simbóli- una dialéctica imaginaria. prepara el camino En el álgebra lacaníana el falo simbólico se falta que causa el surgimiento del deseo (véase
ca de ese órgano. Pero no siempre mantiene es- que conduce a lo simbólico, puesto que se hace escribe ell-.-No obsta-nte, Lacan les adviene a sus S8, 139). Sin embargo, la naturaleza precisa de
te uso, y ocasionalmente emplea la ex.presión circular un elemento Imaginario casi como si dlsCfptilos que podrían perder de vista la com- lo que falta varía en el curso de su enseñanza.
"falo real" para referirse al órgano biológico, o fuera un significante (el falo se convierte en un plejidad de este símbolo si lo identifican senci· Cuando el término aparece por primera
las expresiones "falo simbólico" y "pene sim- "significante imaginario"). Las formu1aciones \lamente con el falo simbólico (S8, 296). Este vez, en 1955, la (alta. designa primero y Erin.ci-
bólico" como si fueran sinónimas (S4, 153). lacanianas sobre el falo imaginario en el semi- símbolo se entiende más correctamente como palmente una falta de SER (en este punto hay
Esta apare me confusión y este deslizamiento nano de 1956-7 son acompañadas por la afir- designación de "la función fálica" (S8, 298). A estrechos paralelos con 5artre, véase Sartre,
semántico ha llevado a algunos comentadores a mación de que el falo es también un objeto principios de la década de 1970. Lacan incor- 1943). Lo que se desea es el ser IlÚSm.O, "El de-
sostener que la supuesta distinción entre cl falo simbólico (S4, 152) y de que el falo es un sig- pora este símbolo de la función fálica en sus seo es uña relación del ser con la falta. La falta
y el pene es en realidad muy inestable, y que nifica1l[e (S4, 191). La idea del falo como sig- fórmulas de la sexuación. Utilizando la Lógica es la falta de ser, propiamente hablando_ No e~
"el concepto de falo es la sede de una regresión nificante es retomada y elaborada en el semina- de los predicados para articular los problemas la falta de esto o aquello sino la falta de ~er pór
hacia el órgano biológico" (Macey, 1988, 191). rio de 1957-8, y en adelante se convierte en el de la diferencia sexual, idea dos f6rmulas de la lo cual el ser existe" (S2, 223). Lacan vuelve a
Si bien el falo imaginario y el falo simbóli- elemento esencial de la teoría lacaniana del fa- posición masculina y dos fórmulas de la posi- este tema en 1958, cuando dice que el deseo es
co son examinados más extensamente por La- lo. El falo es descrito como "el significante del ción femenina. Estas cuatro fórmulas giran en la metonimia de la falta de ser (manque a érre;
can que el falo real, él no ignora por completo a deseo del Otro" (E, 290) Y como el significante tomo a la función fálíca, que en este caso equi- Sheridan traduce "want fo be" [anhelar ser], y
cste último. Por el contrario, el pene real tiene del goce (E, 320). vale a la función de la castraci6n. Schneidcrman, "want 01 being" [anhelO de serj;
un papel importante en el complejo de Edipo Estas ideas son enundadas de modo más véase E, 259). La falta de ser del sujeto es "el
del varón, pues precisamente a través de él se definitivo en el ensayo titulado "La significa- Críticas a Lacan núcleo de la experiencia analítica" y "el campo
hace sentir la sexualidad en la masturbaci6n in- ci6n del falo" (Lacan, 1958c): mismo en ei cual se despliega la pasión del
fantil; esra intrusi6n de lo real en el triángulo Entre toda;; las ideas de Lacan. su concepto neurótico" (E, 251). Lacan contrasta la falta de
preedípico ímaginario es lo que transforma ese El faJo no es un fanlasma, si por esto entendemos del falo es quizá la que ha suscitado más con- ser, relacionada con el deseo, con la falta de te-
AA
Fantasma
Fase preedípíca

AGENTE FALTA término significativo en la obra de Lacan desde Aunque Lacan reconoce el poder de la ima-
OBJETO
1957 en adelante, el concepco de un modo rela- gen en el fantasma, insiste en que no se debe a
Padre real Castración simbólica \ tivamente estable dc DEFENSA es evidente desde una cualidad intrínseca de la imagen en sí. sino
Falo imaginario
antes (véase, por ejemplo, la observación de al lugar que ocupa en una estructura simbólica;
Madre simbólica Frustración imaginaria 1951 sobre "los modos permanentes mediante la estructura es siempre "una imagen puesta a
Pecho real los cuales el sujeto constiruye sus objetos"; Ec, trabajar en una estructura significante" (E,
Padre imaginario Pri vaci6n real 225). Este concepto está en las raíces de la idea 272). Lacan critica la explicación kleiníana del
Falo simbólico
!acaniana del fantasma y de la concepción laca- fantasma porque no torna totalmente en cuenta
, r' niana de la estructura clínica; uno y otra son esta estructura simbólica, y por lo tanto se que-
Figura 7. Tabla de 10$ t~és tipos de falta de ob¡elo concebidos como modos relativamente estables da en el nivel de lo imaginario: "cualquier in-
Fuente; Jacques Lacan. Le Séf1!inaire. Livre H,( La relation d'Qb¡et, de defenderse de la castración, de la falta en el tento de reducir (el fantasma] a la imaginación
esl. por Jacque~-AI¡¡in MilJer, París. Seuil. 1994. Otro. Cada estructura c1íníca tiene entonces que [, .. ] es una equivocaci6n permanente" (E, 272).
! distinguirse por la manera panicular en que En la década de 1960, Lacan dedica todo un
emplea una escena fantasmatizada para velar la año de su seminario a examinar lo que él deno-
a
ner (manque avoir) que se relaciona con I~ concepción del fantasma es insostenible en la
falta en el Otro. El fantasma neurótico, que La- mina "la lógica del fantasma" (Lacan, 1966-7),
demanda (Ec, 730). , can formaliza con el materna ($ () a), aparece subrayando una vez más la importancia de la
teoría psicoanalítica, puesto que no se considera
En 1956 la fª!!a .pasa a designar la falta d~ que la realidad sea un dato no problemático que
en el grafo de! deseo como la respuesta del su- estructura significante,
un objeto, Lacan dífereñcia tres tipos de' falca jeto al deseo enigmátíco del Otro, un modo de
s610 cabe percibir de un único modo objetiva-
seg[¡ffa_ñ.Mu~lí!za del objeto faltante, 'como s~· mente correcto; para el psicoanálísis, [a realidad
hacer la pregunta sobre qué es lo que el Otro
ve en la figura 7 (tomada de S4, 269): quiere de mf (Che vuoi?) (véase E, 313). El FASE PREEDÍPICA (STADE
en sí misma es construida discursivamente. Por materna se lee como "el sujeto barrado en rela- PRÉlEDlPIEN, PREOEDIPAL PHASE)
Entre estas (res formas de falta. la castra- lo tanto, el cambio de idea de Freud en 1897 no
c~ón es la más íl!lportante desde el punto de significa negar la veracidad de todos los recuer-
ción con el objeto". El fantasma perverso in-
Vista de la expenencia analítica. y la palabra vierte esta relación con el objeto, y por lo tanto La fase preedípica es el período de desarro-
dos de abuso sexual, sino el descubrimiento de se formaliza como Q () $ (Ec,774). llo psicosexual anterior a la formaci6n del COM-
"faha" tiende a convertirse en sinónimo de cas- la naturaleza fundamentalmente discursiva e
tración (véase COMPLEJO DE CASTRACIÓN). Aunque el matema ($ () a) designa la es- PLEJO DE EDlPO. El [érmino aparece muy tarde
imaginativa' de la memoria; los recuerdos de tructura general del fantasma neurótico, Lacan en la obra de Freud, en el contexto de su exa-
En 1957, cuando Lacan introduce el sím- acontecimientos pasados reciben continuamente
bolo algebraico del Otro barrado (~), la falta proporciona también fórmulas más específicas men de la sexualidad femenina (Freud, 1931b),
nuevas formas en concordancia con los deseos para el fantasma del histérico yel neurótico ob- Antes de Lacan, la fase preedípica se repre-
pasa a designar la falta de un significante en el
inconscientes, al punto de que los síntomas no sesivo (S8, 295). Si bien estas diversas fórmu- sentaba habitualmente como una RELACiÓN
?tro: Aparece el símbolo S(4) para designar se originan en supuestos "hechos Objetivos" si-
el signIficante de la falta en el O(ro": Por más las indican los rasgos comunes de los fantas- DUAL entre la madre y el niño, antes de que
no en una dialéctica compleja en la cual el fan- mas de quienes comparten la misma estructura cualquier (ercer término pudiera mediarla. Sin
significantes que se añadan a la cadena signifi- tasma desempeña un papel vital. De modo que
cante, ella es siempre incompleta; le falta clínica, el analista debe también prestar aten- embargo, Lacan dice que ese enfoque tiene la
Freud emplea el término "faQ.~mª'~ para desig- ción a los rasgos singulares que caracterizan el desventaja de hacer este concepto impensable
siempre el significante que podría cúmpletarla.
nar una ~scena que se presenta a la imaginación guión fantasmático particular de cada paciente. en la teoría psicoanalítica, El pSicoanálisis trata
Este "significante que falta" (que se escribe -1
y 'lue d'!lmatiza un deseo inconsciente. El suje- Estos ras.gos únicos ex.presan el modo de GOCE exclusivamente con la estructura, lo que exige
en el álgebra lacaniana) es constitutivo del su-
jeto. to mvanablemente desempeña un papel en esta peculíar del sujeto, aunque de una manera dis- un mínimo de tres términos, y por lo tanto una
escena, incluso cuando esto no sea evidente. La torsionada. La distorsión evidente en el fantas- fase preedípica representada como una relación
escena fantasmauzada puede ser consciente o ma lo signa como una formación de compromi- puramente dual "no puede concebirse en térmi-
inconsciente. Cuando es inconsciente, el analis- so; el fantasma es lo que le permite al sujeto nos analíticos" (C, \97). El niño nunca está
FANTASMA (FANTASME, FANTASn
ta debe reconstruirla sobre la base de indicios sostener su deseo (511, 185; Ec, 780) y tam- completamente solo con la madre, puesto que
(véase Freud. 191ge)_
El co?cepto de fanlasma (en inglésfamasy, bién "aquello por lo cual el sujeto se sostiene a siempre hay un tereer término (54, 240-1).
Sí bien Lacan acepta las formulaciones de sí mismo en el nivel de su deseo que desapare- En consecuencia. cuando Lacan habla de
pero escnto phanta.\)' en la Standard Edition) es
Freud sobre la importancia del fantasma y acer- ce" (E. 272, las cursivas son nuestras). una fase preedípica, no la presenta como una
central en la obra de Freud. Por cieno. el origen
ca de su cualidad visual como guión que esce- Lacan ~ostiene que más allá de la miríada de relación dual sino como un triángulo (S4. 81).
del psicoanálisis está vinculado al reconoci-
nifica el deseo, él pone énfasis en la funci6n imágenes que aparecen en los sueños y en otras Ellercer elemento del triángulo prccdípico, que
miento por Freud en 1897 de que los recuerdos
protectora. Compara la ESCENA fantasmatizada parte..~. hay siempre un "fantasma fundamental" media la relación dual entre la madre y el hijo,
de seducción son a veces producto del fantas-
con la imagen detenida sobre una pantalla cine- que es inconsciente (véase SS, 127). En el curso es el FALO, un objeto imaginario que circula en-
ma, y no huellas de un abuso sexual real, Esre
matográt1ca; así como es posíble detener la pe_ de la cura, el analista reconstruye el fantasma tre eUos en una serie de intercambios. En el se-
m?mento cn:cial en el desarrollo del pensa-
lícula en un cierto punto para evitar una escena del analizan te con todos sus detalles. Sin embar- minario de 1957-8 Lacan habla de este triángu-
miento freudtano (a menudo denominado de
traumática que viene a continuaci6n, también la go, el tratamiento no se detiene allí; el anali"an- lo imaginario, no como de una fase preedípica,
modo simplista "abandono de la teoría de la se-
escena fantasmatizada es una defensa que vela te debe continuar basta "atravesar el fantasma sino como del prímer "tiempo" del complejo de
ducción") parece implicar que el fantasma se
la castración (S4, 119-20). El fantasma se ca- fundamental" (véase Sll, 273). En otras pala- Edipo.
opone a la realídad, que impide percibirla de
racteriza entonces por una cualidad fija e in- bras, la cura debe producir alguna modificaci6n Sea que se lo describa como preedipico o
modo. correcto, que es un producto purameme móviL
11usano de la imaginación. Sin embargo. esa del modo de defensa fundamental del sujeto, al- como un momento del complejo .de Edipo en sí,
Aunque el "fantasma" sólo aparece como guna alteraci6n en su modo de goce. el triángulo imaginario de madre, niño y falo
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fetichismo
Filosofia

aparece cuando el infante percibe una falta en conducta sexual, definiendo el fetichismo como para las mujeres heterosexuales, plantea unas te a algunas obras de Platón, sobre todo El ban-
la madre. El niño comprende que la madre no una rlIRVcRS1ÓN sexual en la cual la excitación cuestiones interesantes (E, 2CJO). F.n primer Ju- quete. al que dedica una gran parte de su semi-
queda completamente satisfecha con él solo, si- depende de modo absoluto de la presencia de gar, invierte la concepción freudiana del feti- naci o de 1960- 1.
no que desea alguna otra cosa (el falo). un objeto específico (el fetiche). Ésta es la defi- chismo; en lugar de ser el fetiche un suslÍtuto
La criatura trata enlonces de ser el falo para nición que Freud y la mayoría de los otros estu- simbólico del pene real, el pene real puede con- Aristóteles
la madre, lo que lo lleva a un juego seductor de diosos de la sexualidad adoptaron en adelante, vertirse en un fetiche al sustituir al falo simbó-
señuelos, en el cual el niño "no está nunca real- El fetiche es por lo general un objeto inanima- lico ausente en la mujer. En segundo ténnino, Lacan examina la tipología aristotélica de la
mente en el lugar donde está, y no está nunca do, por ejemplo un zapato o una prenda interior. cuestiona la afinnact6n (realizada tanlo por causación en su seminario de 1964 (véase
completamente ausente del lugar donde no es- Frcud sostenía que el fetichismo (conside- Freud como por Lacan) de que el fetichismo es AZAR), y la 16gica aristotélica en el seminario
tá" (S4, 193; véase S4, 223-4). En el semínario rado una perversi6n casi exclusivamente mas- extremadamente raro entre mujeres. Si el pene de 1970-1.
de 1956·7 Lacan analiza el caso de Juanito culina) se origina en el horror del niño ante la puede considerarse un fetiche, el fetichismo cs-
(Preud, 1909b) y muestra que, por un cierto castración femenina. Confrontado con la falta tá sín duda más difundido entre las mujeres que Descartes
lapso, este juego es satisfactorio para el niño; de pene de la madre, el fetichista reniega esta entre los hombres.
dice que en ese paraíso preedípico no hay nada falta y encuentra un objeto (el fetiche) como En la obra de Lacan abundan las referencias
intrínseco que le ponga fin (54, 226). Sin em- sustituto simb6líco del pene faltan te (Freud, a Descartes, puesto que considera la filosofía
bargo, en cierto punto interviene alguna otra 1927e). En el primer enfoque por Lacan del te- mosoFÍA (PHILOSOPHIE, del COGrro como resumen del núcleo mismo de
cosa, que introduce en el juego una nota discor- ma del fetichismo, en 1956, sostiene que se tra- PH1LOSOPHy) la psicología del hombre moderno (52, 6). El
dante de angustia. Esta "alguna otra cosa" es el ta de un área de estudio particularmente impor- concepto lacaniano del sujeto supone al mismo
primer despertar del deseo, que se manifiesta tante, y lamenta que sea desatendida por sus Freud consideraba la filosofía como una de tiempo al sujeto cartesiano (en su intento de pa-
en la masturbación infantil (S4, 225-6). Tal jn- contemporáneos. Subraya que la equivalencia las grandes institucíones culturales, junto con el sar de la duda a la certidumbre) y también la
cervenci6n del órgano real transforma el crián- entre el fetiche y el FALO materno sólo puede arte y la religión, el sello de un estado de la ci· subversión de ese sujeto.
gulo imaginario en un ju'ego mortal, una tarea entenderse con referencia a las transfonnacio- vilización alramenre desarrollado. Pero veía la
imposible en la cual el niño cae por completo nes Hngüísticas, y no a "vagas analogías en el relación entre la filosofía y el psicoanálisis en Kant
víctima del deseo arbitrario de la madre devora- campo visual", como por ejemplo la compara- términos ambiguos, Por un lado, le acreditaba a
dora omnipotente (S4, <19, 165). El niño s610 ción entre las pieles y el vello púbico (Lacan, ciertos filósofos (por ejemplo Empédodes y Es la filosofía mora! de Kant (la Crítica de
puede ser salvado de este juego mortífero por la 1956b, 267). En apoyo de esta argumentación, Nietzsche) que hubieran anticipadO -de uñ-modo la razón práctica) lo que más le interesa a La-
intervención del padre como cuarto ténnino, el cita el análisis realizado por Freud de la frase puramente intuitivo lo que los psicoanalistas can. y la examina extensamente en su semina-
padre que legítimamente reclama la posesión "Glan;. aiif der Nase" (véase Freud, 1921e). sólo llegaron a descubrir mediante investiga- rio sobre la ética (1959-60) y en su ensayo
del falo, sobre la base de una ley simbólica. En los años siguientes, mientras Lacan de- ciones laboriosas (Freud, 1914d, SE XIV, 15- "Kant con Sadc" (1962). Utiliza el imperativo
Para Lacan, el interés de la fase preedípica sarrolla su distinción enrre el pene y el falo, po- 16). Por otra parte, critic6 repetidamente a los categórico de Kant para arrojar luz sobre el
n~ reside sólo en su función de preparar el ca- ne énfasis en que el fetiche es un susdtum de filósofos por equiparar la psique con la con- concepto freudiano del supery6.
mmo para el complejo de Edipo, sino también este úlrimo, y no del primero. También amplía cienda, excluyendo de este modo el incons-
en el hecho de que todas las perversiones se el mecanismo de la RENEGACIÓN, haciendo de él ciente sobre una base puramente apriórica Hegel
originan en ella (S4, 193). La PERVERSIÓN siem- la operación constitutiva de la perveNión en ge- (Freud, 1925e [1924]. SE XIX, 216-17), Y ade-
pre involucra algún tipo de identificaci6n con neral, y no sólo de la perversión fetichista. No más asemejó los sistemas filos6ficos a los deli- Lacan asistió a una serie de conferencias
otro ténnino del triángulo edípico, sea la ma- obstante, conserva la idea freudiana de que el rios paranoicos (Freud, 1912-13; SE XIII, 73). sobre Hegel imp,artidas por Alexa!ldre Kojeve
dre, el falo Imaginario, o ambos, como en el fe- fetichismo es una perversión exclusivamente En la obra de Lacan hay también una rela- en 1933-9 en la Ecole des Hautes Etudes (estas
tichismo. masculína (Ee, 734) 0, por lo menos, extrema- ción ambivalente entre el psicoanálisis y la fi- conferencias fueron más tarde reunidas y publi-
damente rara entre las mujeres (S4, 154). losofía. Por una parte, Lacan opone el psicoa- cadas por Raymond Queneau; véase Kojeve,
En el seminario de 1956-1, Lacan elabora nálisis a las explicaciones totalizadoras de los 1947). La influencia de esas conferencías sobre
FETICHISMO (FÉTICHISME, una importante distinción entre el objeto fetiche sistemas filos6ficos (81. 118- t 9; SIl, 77), Y la obra de Lacan, sobre todo en los primeros
FETISHISM) y el objeto f6bico; mientras que el fetiche es un vincula la filosofía al discurso del AMO, lo in- trabajos, fue ínmensa, y siempre que Lacan se
sustituto simb6lico del falo faltante de la ma· verso del psicoanálisis (S20, 33). Por otro la- remite a Hegel en realidad tiene en mente la
El ténnino "fetiche" adquirió una amplia di- dre, el objeto fóbico es un sustituto imaginario do, la obra de Lacan está llena de referencias lectura hegeliana de Kojeve. De Hegel, Lacan
fusión en el siglo xvnr, en el comexto del es- de la castración simbólica (véase FOBIA). Lo filosóficas; por cierto, éste suele considerarse toma (entre otras cosas) el énfasis en los modos
tudio de las "religíones primitivas", como de- mismo que todas las perversiones, el fetichismo uno de los rasgos que distínguen a Lacan de dialécticos del pensamiento, el concepto de AL-
signación de un objeto inanimado de culto tiene sus raíces en el triángulo preedípico de otros pensadores psicoanalíticos. Los filósofos MA BELLA. la dialéctica del AMO y el esclavo, y
(etimología que Lacan considera importante; madre-hijo-falo (S4, 84-5, 194). No obstante, con más frecuencia citados por él son los si- la dislinción entre el DESEO animal y el OESI!O
sa, 169). En el siglo XIX, Marx tom6 la pala- es único en el sentido de que involucra al mis- guientes. humano.
bra para describir el modo en que, en las socie- mo tiempo la identificación con la madre y con
dades capitalistas, las relaciones socíales adop- el falo imaginario; por cierto, en el fetichismo Platón Heidegger
tan la forma ilusoria de relaciones entre cosas el sujeto oscila entre estas dos identificaciones
("fetichismo de la mercancía"). Fue Krafft. (54.86, 160). Lacan compara a menudo el método psi- Lacan llegó a tener una amistad personal
Ebing quien, en la última década de ese mismo El enunciado de Lacan de 1958 en cuanto a coanalítico con los diálogos socráticos (véase con Heidegger; lo visitó y tradujo algunas de
siglo, aplicó por primera vez este término a la que el pene "adquiere el valor de un ferie he" DlAlÉC11CA). También se refiere específicamen- sus obrds. La influencia de Heidegger en la
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Fin de análisis
Fobia

obra de Lacan es visible en las discusiones me- Lacan concibe este punto final de diversos sino también necesario, pues de otro modo no la relacíón con la madre, y que los caballos re-
tafísicas sobre el SER, Yen la distinción entre la modos. se trata de psicoanálisis sino de sugesti6n, que presentaban al padre. que el niño temía que lo
PALABRA plena y la palabra vacía. l. A principios de la década de 1950, el fin es la antítesis del psicoanálisis; "la corriente castigara (Freud. 1909b).
de análisis-es descrito como "el advenimiento fundamental de la operación analítica es el Lacan, en su seminario de t 956-7, realiza
Éstos son sólo los filósofos a los que Lacan de una patabra verdadera y la comprensión por mantenimiento de la distancia entre el yo -la una lectura detallada del caso de Juanito, y pro-
se remite con mayor frecuencia; también exa- el sujeto de su historia" (E, 88) (véase PALA- identificadón- y el aH (SIl, 213). pone su propia concepción de la fobia. Siguien-
mina la obra de muchos otros, como San Agus- BRA). "El sujeto [ ... ] comienza el análisis ha- Lacan también rechaza la idea de que el fin do a Freud, subraya la diferencia entre fobia y
tín, Sp¡noza, Sartre, etcétera. blando de sí mismo sin hablarle a uno. o ha- de análisis inl/olucra la "liquidación" de la angustia: la angustia aparece primero, y la fobia
La obra de Lacan aborda muchas es.cuelas blándole a uno sin hablar de sí mismo. Cuando transferencia (véase SIl, 267). Esta idea se ba- es una formación defensiva que convierte la an-
filosóficas y áreas de indagación. En sus prime- puede hablarles a ustedes sobre él mismo, el sa en una mala comprensión de la naturaleza de gustia en miedo, concentrándola en un objeto
ros trabajos se inclina hacia la fenomenología, análisis habrá concluido" (Ee, 373, n.I). El fin la transferencia. !'.egún la cual ésra es un tipo de específico (S4, 207,400). Sin embargo, en lu-
y en 1936 presenta incluso una "descripción fe- tle análisis es también descrito como conciliar- ilusi6n susceptible de trascenderse. Tal concep- gar de identificar el objeto (óbíco como repre-
nomenológica de la experiencia psicoanalftica" se con la propia condición de mortal (E, 104-5). ción es err6nea. porque pasa totalmente por al- sentante del padre (según la idea de Freud), La-
(Ec, 82-5), pero más tarde se opone por com- 2. En 1960 Lacan describe el fin de análisis to la naruraleza simbólica de este fenómeno; la can sostiene que la característica fundamental
pleto a esa escuela. y en 1964 realiza una críti- como un estado de angustia y abandono, y lo transferencia es parte de la estructura esencial del objeto fóbico es que no sc limita a represen-
ca a la Fenomenolog{a de la percepción de compara con el DESAMPARO del infante humano. de la palabra. Aunque la cura analítica supone tar una persona, sino a distintas personas suce-
Merleau-Pomy (Sil, 71-6). En la medida en 3. En 1964 lo describe como el punto en el la resolución de la partícular relaci6n transfe- sivamente (S4, 283-8). Lacan señala los modos
que el psicoanálisis aborda interrogantes onto- que el analizante ha "a{raves.ado el fantasma ra- rencial establecida con el analista. la transfe- muy diversos en que Juanito describe los caba-
lógicos, Lacan lo alinea con el MATERIALISMO, dical" (Sil, 273) (véase FANTASMA). rencia en sí subsiste después del fin de análisis. llos temidos en diferentes momentos de su fo-
contra to<la5 ¡as formas de idealismo. Lacan en- 4. En la última década de su enseñanza, ca- Otras concepciones erróneas del fin de aná- bia; por ejemplo, en cierto momento el niño te-
cara también la epistemología y la filosofía de racteriza el fin de análisis como la "identifica- lisis que Lacan rechaza son el "fortalecimiento me que un caballo lo muerda, y en otro que un
la CIENCIA, con un constante enfoque racionalís- ción con el simhome", y como "saber qué hacer del yo". la "adaptación a la realidad" y la "feli- caballo caiga (S4. 305-6). En cada uno de estos
ta, no empirista. con el sinthome" (véase SINTHOME). cidad". El fin de análisis no es la desaparición momentos. continúa Lacan, el caballo represen-
Más informaciones sobre la relación de La- To<Ias estas formulaciones comparten la del síntoma, ni la cura de una enfermedad sub- ta a una persona distinta de la vida de Juanlto
can con la filosofía pueden encontrarse en Ju- idea de que el fin de análisis involucra un cam- yacente (por ejemplo, la neurosis), puesto que (S4, 307). De modo que el caballo no funciona
ranl/ille (1984), Macey (1988, cap. 4), Ragland- bio en la posición subjetiva del analizante (su el análisis no es esencialmente un proceso tera- como equivalente de un significante único, sino
Sullívan (19&6) y Samuels (1993). "destitución subjetiva"), y un cambio corres- péutico sino una búsqueda de la verdad, y la como un significante que no tiene un sentido
pondieme en la posición del analista (la pérdida verdad no es siempre benéfica (S17, 122). unívoco y es desplazado sobre diferentes signi-
de ser [désltre] del analista, la caída del analis- ficados sucesivos (S4, 288).
FIN DE ANÁLISIS (FIN D'ANALYSE, ta desde la posición de SUJETO SUPUESTO SA- So~tiene Lacan que Juanito desarrolló la fo-
END OF ANALYSIS) BER). En el fin de análisis, el analista es reduci- FOBIA (PHOBIE, PHOBIA) bia a los caballos debido a que su padre real no
do a un mero resto, un puro OBJETO a, causa del intervino como agente de la castración. que era
En "Análisis terminable e interminable" deseo del analizante. En psiquiatría se define usualmente la fobia su rol propio en el COMPLFJO DE EDlPO (54,
Freud examina la cuestión de si es posible con~ Puesto que Lacan dice que todos los psicoa- como miedo extremo a un objeto particular 212). Cuando la sexualídad del niño comienza
c1uir un análisis, o bien to<l05 los análisis son nalistas tienen que haber ex.¡>erimentado el pro- (por ejemplo un animal) o a una cierta situación a hacerse sentir en la masturbación infantil, el
necesariamente incomplems (Freud, 1937c). La ceso de la cura desde el principio al fin, el fin (por ejemplo s.alir de casa). Quienes padecen triángulo preedípico (madre-niña-falo imagina-
respuesta de Lacan a este interrogante es que de análisis es también el pasaje desde la condí- una fobia experimentan ANGUSTIA si tropiezan rio) se transforma. y deja de ser fuente de goce
resulta por cierto posible hablar de la conclu- ción de analizante a la de analista. "La verdade- con el objeto fóbico o se encuentran en la sima- para convertirse en algo que provoca angustia.
sión de un análisis. Aunque no todos lo.~ análi- ra terminaci6n de un análisis", por lo tanto, no ción temida, y crean "estrategias de evitación" La intervención del padre real habría salvado a
sis son nevados hasta su término. la cura es un es ni más ni menos que lo que "los prepara pa- para que esto no suceda. Tales estrategias de Juanito de esta angustia. al castrarlo simbólica-
proceso lógico que riene un fin. y Lacan desig- ra convertirse en analistas" (S7, 303). evitación pueden volverse tan elaboradas que la mente, pero en ausencia de esta intervenci6n, el
na este punto final con la expresi6n "fin de aná- En 1967 Lacan introdujo el procedimiento vida del sujeto queda severamente restringida. pequeño se ve obligado a encontrar un sustituto
lisis". del PASE como medio para ate8tiguar el fin del La más importante contribución de Freud al en la fobia. La fobia emplea un objeto imagina-
Puesto que muchos análisis se interrumpen propio análisis. Con este procedimiento Lacan estudio de las fobias tuvo que ver con un niño rio (el caballo) para reorganizar el mundo sim-
antes del fin, se plantea la pregunta de si puc- esperaba evitar los peligros de considerar el fin al que bautizó ·'Juanito". Poco después de su bólico del niño, y de tal modo ayudarlo a pasar
den considerarse exitosos. Para responder, es de análisis como una ex.periencia inefable, casi quinto cumpleaños, Juanito desarroll6 un vio- del orden imaginario al orden simbólico (S4,
necesario distinguir entre el fin de análisis y la mística. Esa concepción es antitética al psícoa- lento miedo a los caballos. y se resistía a salir a 230,245-6,284)_ Lejos de ser un fenómeno pu-
meta del tratamiento psicoanalítico. La meta de nálisis, que consiste sobre todo en poner las co- la calle por temor a encontrarse con uno. En su ramente negativo, la fobia convierte en pensa-
la cura es llevar al analizante a articular la ver- sas en palabras. historial de Juanito, Freud distinguió la apari- ble. vivible, una situación traumática. mediante
dad ~obre su deseo. Cualquier análisis, aunque Lacan critica a los psicoanalistas que han ción inicial de la angustia (no vinculada a nin- la intro<lucci6n de una dimensión simbólica,
sea Incompleto, puede considerarse exitoso visto el fin de análisis en términos de identifi- gún objeto) y el miedo siguiente, centrado es- aunque ésta sea sólo una solución provisional
cuando alcanza esa meta. La cuestión del fin de cación con el analista. En oposición a esta con- pecíficamente en los caballos. Sólo este último (S4.82).
análisis consiste entonces en algo más que sa- cepción, Lacan sostiene que "el cruce del plano consrimía la fobia propiamente dicha. Freud in- El objeto fóbico es entonces un elemento
ber si la cura ha alcanzado o no su meta; se tra- de la identificación es posible" ($ 11, 273). Ir terpretó que la angustia era la transformación imaginario que puede funcionar como signift-
ta de si ha llegado o no a su punto final lógico. más allá de la identificación no es s610 posible, de la excitación sexual suscitada en Juanito por cante al scr utilizado para representar todos los
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Forclusión Forclusión

elementos po~íbles del mundo del sujeto. Para SE X, 115). Por otra parte, en la misma obra, Lacan es la de identificar una causa psíquica DEL-PADRE (un significante fundamental) (E.
Juanim. el caballo, en diferentes momentos, re- Freud aisló una particular fonna de neurosis específica de la PSICOSIS. A 10 largo del aborda- 217). De este modo Lacan puede combinar en
presenta a su padre. su madre, su pequeña her- cuyo síntoma central es una fobia. A esta nueva je de este problema, rcaparecen constantemente una sola f6nnula los dos temas que antes ha-
mana, sus amigos, a él mismo, y además mu- categoría diagnóstica la denominó "histeria de dos temas. bían dominado sus pensamientos sobre la cau-
chas Otras cosas (S4, 307). En el proceso de angustia", para diferenciarla de la "histeria de salidad de la psicosis: la ausencia del padre y el
desarrollar todas las pennutaciones posibles en conversi6n" (que antes Freud denominaba sen- La exclusión del PADRE concepto de Verweifung. Esta fónnula perma-
tomo al "cristal significante de su fobia". Juani- cillamente "histeria"). De modo que las obser- nece en el núcleo del pensamiento de Lacan so-
to pudo agotar todas las imposibilidades que vaciones de Freud son, como decimos, ambi- Ya en 1938 Lacan relaciona el origen de la bre la psicosis en el resto de su obra.
bloqueaban su pasaje desde lo imaginario a lo guas; implican que la fobia puede ser un psicosis con una exclusíón del padre de la es- Cuando el Nombre-del-Padre esrá forclui-
simbólico, y de tal modo encontrar una solución síntoma y fambién una entidad clínica subya- tructura famíliar, y con la consecuente reduc- do para un sujeto en particular, deja un agujero
a.l.9 imposible, recurriendo a una ecuación sig- cente. La misma ambigüedad reaparece en La- ción de ésta a las relaciones madre-hijo (Lacan, en el orden simbólico que es ímposible de lle-
nlllcante (E. 168). En otras palabras. una fobia can, donde la cuestión se refonnula como una 1938,49). Más adelante. cuando Lacan diferen- nar; se puede entonces decir que el sujeto tiene
desempeña exactamente el mismo papel que alternativa entre la fobia como sínto11UJ o como cia el padre real, el padre imaginario y el padre una estructura psicótica, aunque no presente
Claude Lévi-Strauss les asigna a los mitos, sólo ESTRUCTURA. Usualmente, Lacan sólo diferen- simbólico, especifica que es la ausencia del pa- ninguno de los signos clásicos de la psicosis.
que en el nivel del individuo, y no en el de la cia dos escructuras neuróticas (la histeria y la dre simbólico la vinculada !I la psicosis. Antes o después, cuando el Nombre-del-Padre
sociedad. Lo importante en el mito -dice Lévi- neurosis obsesiva), y describe la fobia como un foccluido reaparezca en lo real, el suje{o no po-
Strauss-- no es algún significado "natural" o síntoma (no como una estructura) ($4, 285). El concepto freudiano de Verwerfung drá asimilarlo, y el resultado de esta "colisión
"arquerípíco" de los elementos aislados que fo Sin embargo, hay también lugares en su obra con el significante inasimílable" (S3, 321) será
constituyen, sino el hecho de que, aunque esos donde enumera la fobia como una tercera for- Freud utiliza el ténnino Verwerfung (tradu- la "entrada en la psicosis" propiamente dicha,
elementos, combinados y recombinados. cam- ma de neurosis, además de la histeria y la neu- cido como "repudia/ion" en la Standard Edi- típicamente caracterizada por el desencadena-
bian de posición, las relaciones entre las po- rosis obsesiva, lo cual implica que hay una es- rían) de diversos modos (véase Laplanche y miento de ALUCINACIONl:S. DELIRIOS, o unas y
siciones son inmutables (Lévi-Srrausr., t 955). tructura fóbiea (por ejemplo, E 321); en 1961 Pontalis, 1967, 166), pero Lacan se centra en otros.
Esta reiterada recombinación de los mismos (éste es un caso) describe la fobia como "la for- uno de ellos en particular, a saber: como desig- La forc1usión debe distinguirse de las ope-
elementos permite enfrentar una situación im- ma más radical de neurosis" (S8, 425). La cues- nación de un mecanismo de defensa específico, raciones de la REPRESIÓN, la NEGACIÓN y la PRO"
posible articulando por turno todas las diferen- tión no se resuelve hasta el seminario de 1968- distinto de la represión (Verdriingung). en el YECCtÓN.
tes formas de su imposibilidad (S4, 330). 9, donde Lacan sostiene que cual "el yo rechaza la idea incompatible junto
¿Cuáles son las consecuencias prácticas de con su afecto y se comporta como si la idea Represión
la teoría de Lacan para el tratamiento de sujetos No se puede ver en ella ten la fobia] una entidad nunca se le hubiera hecho presente al yo"
que parecen fobias? En lugar de limitarse a de- clínica, sino una plataforma giratoria de empalme, al- (Freud, 1894a, SE 1II. 58). En 1954, basándose La forclusión se diferencia de la represión
sensibilizar al sujeco (como en la terapia con- go que hay que elucidar en sus relaciones con aque- en una lectura del historial del Hombre de los en cuanto el elemento forcluido no está enterra-
duelista), o a proporcionarle una explicación llo hacía lo cual usualmente tiende. a saber: los dos lobos (véase Frend, 1918b, SE XVII, 79-80), do en el inconsciente sino expulsado de él. La
del objeto f6bico ("el caballo es tu padre"). la grandes órdenes de la neurosis, la histeria y la oh.e- Lacan identifica la Verwerfung como el meca- represión es la operación que constituye la neu-
sionalidad, y también el empalme que realiza con la
cura tiene que apuntar a ayudar al paciente a perversión. nismo específico de la psicosis, en el cual un rosis, mientras que la forclusión es la operación
elaborar todas las diversas pennutaciones que (I_acan, 1968·9, citado en Chamama. 1993. 210) elemento es rechazado fuera del orden simbóli- que constituye la psicosis.
involucra el significante fóbico. Al ayudar al co, exactamente como si nunca hubiera existido
sujeto a desarrollar su mito individual de acuer- De modo que, según Lacan, la fobia no es (Ec, 386-7; SI. 57-9). En esa oportunidad La- Negación
do con sus propias leyes, la cura le hace posible una estructura clínica que esté en el mismo nivel Clin propone varios modos de traducir el mismo
agotar finalmente todas las posibles combina- de la histeria y la neurosis obsesiva sino una vía ténnino Verwerfung al francés: reject (rechazo, La forc!usi6n se diferencia de la negacIón
ciones de los elementos significantes, y de tal de acceso que lleva a una u otra, y que lambién desestimación), refus (rechazo, repulsa) (SI. en cuanto no involucra ningún juicio de exis-
modo disolver la fobia (S4, 402). (Debe tenerse tiene ciertas conexíones con la estructura per- 43), Y retranchemenl (supresi6n) (Be, 386). Só- tencia inicial (véase BEJAHUNG). Mientrcls que la
prescnte que el examen por Lacan del caso de versa. El vínculo con la perversión puede verse lo en ¡ 956 Lacan llegó a proponer el término negación supone negar algunos elementos cuya
Juanito solo aborda explícitamente la cuesri6n en las semejanzas entre el felíche y el objeto fó- farciusít:m (que se emplea en el sistema legal existencia ha sido previamente registrada, con
de las fobias infantiles, y deja abierto el interro- bico, que son por igual sustitutos simbólicos de francés; en inglés esforee/asure) como la !He- la forc\usión lodo ocurre como si el elemento
gante de si esas observaciones se aplican tam- un elemento que falta. y sirven para estructurar jor traducción de Verweifung (S3, 321). Esta forcluido nunca hubiera existido.
bién a las fobias de adultos.) el mundo circundante. Además, tanto la fobia es la palabra que Lacan continuó empleando en
Como el propio Freud lo señaló en su histo- como la perversión surgen de dificultades en el el resto de su obra. Proyección
rial de Juanito, en las nosografías psiquiátricas pasaje desde el triángulo preedípico imaginario En 1954, cuando LacaD se vuelve por pri-
las fobIas !la tenían asignada ninguna posición hasta el cuaternario simbólico edípico. mera vez hacia el concepto freudiano de Ver- La forc!usi6n es un mecanismo específica-
definida. El intentó remediar esta incertidum- weifung en su búsqueda de un mecanismo es- mente psicótico, mientras que para Lacan la
bre, pero la solución que propuso caía en una pecífico de la psicosis, no está exaClamente proyecci6n es puramente neurótica. Con la pro-
cierta ambigüedad. Por un lado. puesto que se FORCLUSIÓN (FORCLUSlON, claro qué es lo repudiado; puede ser lá castra- yección, el proceso se dirige de adentro hacia
pueden encomrar síntomas fóbÍCos tanto en su- FORECLOSURE) ción, la palabra misma (S 1, 53), o "el plano ge- afuera, mientras que en la forc1usión el elemen-
jetos neuróticos como psicóticos, Freud sostuvo nital" (81, 58). Lacan encuentra una solución a to forcluido retorna desde afuera. Freud lo ha-
que las fobias no podían considerarse "un pro- Desde su tesis de doctorado en 1932. una este problema a fines de 1957, cuando propone bía advertido en "Puntualizaciones pskoanalítí-
ceso patológico independiente" (Frcud, 1909b, de las bú~quedas centrales que anima la obra de quc el objeto de la forc1usión es el NOMBRE- cas sobre un caso de paranoia" (19 1lc), donde,
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Formaciones del inconliciente Frustraci6n

con respecto a las alucinaciones de Schreber, analista), y la experiencia de otros, transmitida de Freud traicionada por la IP A. La lectura de bernados por la inflexiblemente efectiva preo-
dijo lo siguiente: "Es incorrecto decir que la a través de la teoría psícoanalítica. Lacan insis- Freud en el original alemán le permitió a Lacan cupación freudiana por mantener su rigor pri-
percepci6n suprimida internamente era proyec- te en que, entre estas dos fuentes, la fundamen- descubrir elementos que habían sido oscureci- mordial" (E. l16). En utras palabras, si bien la
tada hacía afuera; la verdad es más bien, como tal es la propia experiencia de una cura corno dos por una traducción pobre e ignorados por lectura de Freud por Lacan puede ser tan par-
ahora vemos, que lo abolido internamente vol- paciente. Sin embargo, esto no excusa al analis- otrOS comentadores. Gran parte de la obra de cial como la de cualquier otro, en el sentido de
vía desde afuera" (SE xn, 71). Lacan no sólo ta de ir mucho más allá en su aprendizaje; el Lacan está asociada con comentarios detallados que privilegia ciertos aspectos, a juicio de La-
cita esta oración de Freud sino que también la programa de Lacan para la formación de los de tex.tos específicos de Freud y llena de nume- can esto no justifica que todas las interpretacio-
reformula en sus propios términos: '1:'odo lo re- analistas es muy extenso, e incluye literatura, rosas referencias a otros analistas, cuyas ideas nes de Freud se consideren igualmente válidas.
chazado en el orden simbólico [u.] reaparece lingüística, matemáticas e historia (E, 144-5). Lacan refuta. Por lo tanto, para poder entender De modo que las declaraciones de lealtad y las
en lo real" (53, 13). El analista. lo mismo que Freud, tiene que tra- a Lacan se necesita una comprensión minucio- acusaciones de traición formuladas por Lacan
En 1957, Lacan vincula brevemente el tér- tar de convertirse en "una enciclopedia de las sa de las ideas de Freud, y también del modo en no pueden verse como una mera estrategia retó-
mino Verwerfung al mecanismo mediante el artes y las musas" (E, 169). Este amplio cu- que esas ideas fueron desarrolladas y modifica- rica. Tienen, por cierto, una funci6n retórico-
cual se produce el superyó, a través de la iden- rrículo es evidente en los seminarios públicos das por los otros analistas (los "posfreudianos") política, en cuanto al presentarlo como "más
tificación con el padre, en la disolución del de Lacan, llenos de incursiones en la filosofía, a los que Lacan critica. Estas ideas constituyen freudiano" que nadie le permitieron desafiar el
complejo de Edipo (S4, 415). Está claro que és- la topología, la lógica, la literatura y la lingüís- el telón de fondo contra el cual Lacan elabora monopolío efectivo del legado freudiano del
te no es el mecanismo psic6tico de la forclusión tica, disciplinas que él considera esenciales pa- su propio "retomo a Freud", que la lPA aún disfrutaba en la década de 1950.
sino un proceso normal/neurótico. ra la formación de los analistas. Sin embargo, con sus afirmaciones Lacan re-
Vale la pena observar que la palabra inglesa Lo que ese retomo [a FreudJ involucra para mi clama explícitamente el mérito de haber desme-
traíning tiene matices diferentes de los de la no es un retomo de lo reprimido, sino tomar la antíte- nuzado una 16gica coherente de los escritos de
FORMACIONES DEL INCONSCIENTE voz francesaformati(Jn~ Mientras que el térmi- sis constituida por la fase de la historia del movi- Freud que nadie habla percibido antes que él.
miento psicoanalítico posterior a la muerte de Freud,
(FORMATIONS DE L'lNCONSCIENT, no inglés lleva a pensar en un programa formal demostrando lo que el psicoanálisis no es. y buscan-
FORMATIONS OF THE lNCONSClOUS) o en una estructura burocrática, el francés (so- do con ustedes 10$ medios para revitalizar aquello
bre todo en la obra de Lacan) designa un proce- que ha continuado sosteniéndolo, incluso en la des- FRUSTRACIÓN (FRUSTRATlON,
Las "formaciones del inconsciente" son los so que modifica al sujeto en el m1c1eo mismo viación [... ] FRUSTRATION)
fenómenos en los cuales las leyes del incons- de su ser, y que no puede regularse mediante (E, 116)
ciente se ven con mayor claridad: el chiste, el procedimientos ritualístas ni asegurarse con un La palabra inglesa "frustration" adquirió
sueño, el SÍNTOMA y el lapsus (parapraxia). certificado impreso. No obstante, la obra de Lacan en sí no tiene una prominencia creciente en ciertas ramas de
Freud caracteriz6 los mecanismos fundamenta- el aspecto de un retorno a la ortodoxia, implíci- la teoría psicoanalítica en la década de 1950,
les involucrados en las formaciones del incons- to en la expresión "retomo a Freud", pues el junto con un cambio del énfasis, que pas6 del
ciente como "las leyes del inconsciente": son la FREUD, l\ETORNO A (FREUD, modo en que Lacan lee a Freud y el estilo de triángulo ed(pico a la relación madre-hijo. En
condensación y el desplazamiento, que Lacan RETOUR A; FREUD, RETURN TO) exposición son tan originales, que parecen con- este contexto, la frustración se entendía en ge-
redefine como metáfora y metonimia. cradecir la modesta afirmación de que él es sólo neral como el acto mediante el cual la MADRE le
Las "formaciones del yo" son los tres ele- Toda la obra de Lacan tiene que entenderse un comentador. Además, si bien es cierto que niega a] niño el objeto que satisfaría una de sus
mentos relacionados con el yo: el superyó, el en el contexto de la herencia intelectual y teóri- Lacan vuelve a los textos reales del propio NECESIDADES biológicas. Algunos analistas pen-
yo ideal y el ideal del yo. ca de Sigmund Freud (1856-1939), fundador Freud, también es cierto que escoge aspectos saban que frustrar al niño de este modo era un
del psicoanálísis. Primero, Lacan se formó co- específicos del legado conceptual freudiano, importante factor de la eriologla de la neurosis.
mo psicoanalista en la INTERNATIONAL PSYCHO- privilegiando algunos conceptos a expensas de "Frustration" es también el término em-
FORMACIÓN DE LOS ANALISTAS ANALITICAL ASSOClATION (IPA),la organización otros. Podría entonces sostenerse que Lacan no pleado en la Standard Editíon para traducir la
(FORMATION DES ANALYSTES, creada por Freud que se presentaba como la es más "fiel" a la obra de Freud que los freudia- palabra alemana Versagung empleada por
TRAINING) única heredera legítima del legado freudiano. nos a los que critica por haber traicionado el Freud. Si bien este último término no se desta-
Sin embargo, Lacan comenzó a desarrollar pro- mensaje del maestro; 10 mismo que ellos, La- ca mucho en la obra de Preud, forma parte de
La palabra inglesa "training" se utiliza para gresivamente una crítica radical del modo en can elige y elabora ciertos temas, y desatiende su vocabulario te6rico. A primera vista parece-
traducir dos conceptos empleados por Lacan: que la mayoría de los analistas de la lPA ha- o re interpreta otros. Por lo tanto, el psicoanáli- ría que Freud examina la frustración del modo
ANÁLISIS DIDÁCTICO ("training analysis") y for- bían interpretado a Freud. Después de ser ex- sis lacaniano quedaría mejor descrito como una que acabamos de describir. Por ejemplo, sin
mación de los analistas ("professional traí- pulsado de esa institución en 1953, Lacan llevó forma "posfreudiana" del psicoanálisis, junto duda atribuye a la frustración un lugar impor-
ning"). más adelante su polémica. sosteniendo que las con la psicología del yo, el psicoanálisis !dei- tante en la etiología de los síntomas. y dice que
Por fonnación de los analistas se entiende ideas radicales de Freud habían sido univer- niano y la teoría de las relaciones objetales. "fue una frustración lo que enfermó al pacien-
el proceso mediante el cual una persona apren- salmente traicionadas por las tres principales Pero no es así como el propio Lacan ve su te" (Freud, 1919a, SE XVII. 162). Por lo tanto,
de a conducir una cura psicoanaHtica, es decir, escuelas de la IPA: la PSICOLOOfA DEL YO, el obra. Él dice que en los textos de Freud opera cuando Lacan dice que "frustración" es un tér-
a ser analísta. Para Lacan, no se trata sencilla- PSICOANÁLISIS KLElNlANO y la 'lEoRIA DE LAS RE- una lógica más profunda. una lógica que los ha- mino "sencillamente ausente de la obra de
mente de una etapa por la que pasa el analisra LACIONES OBJETAlES. Para remediar esta situa- ce coherentes a pesar de las aparentes contra- Freud" (53, 235), lo que él entiende que es el
al principio de su "ida profesional, sino de un ción, Lacan se propuso conducir un "retomo a dicciones. Lacan sostiene que su lectura de concepto freudiano de Versagllng no corres-
proceso continuo. Hay dos fuentes en las que el Freud", tanto en el sentido de una atención re- Freud, y sólo la suya, saca a luz esta lógica. y ponde a la idea de la fruscraci6n que acabamos
analista aprende a realizar la Cura: su propia ex- novada a los textos reales del propio Freud, co- nos muestra que "las diferentes etapas y cam- de exponer. Lacan sostiene que quienes han
periencia (primero como paciente, luego como mo en el de un retomo a la esencia de la obra bios de dirección" de la obra de Freud "son go- teorizado el concepto de frustración de este
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Frustración

modo, desviándose de Freud. han llevado la completo e interrumpiera prematuramente el


teoríll psicoanalítica a una serie de atolladeros tratamiento, Freud recomendaba que el analista
(S4, 180). En el seminario de 1956-7 busca en- restableciera el sufrimiento "en otra pane, en la
mnces un modo de reformular el concepto de forma de alguna privación apreciable" (Freud,
acuerdo con la lógica de la teoría freudíana.
Lacan comienza por clasificar la frustración
1919a, SE XVII, 163). Esta recomendación téc-
nica es en general conocida como "regla de la
G
como uno de los tres tipos de "falta de objeto", abstinencia", e implica que el analista debe
distinto de la castración y de la pñvaci6n (véa- frustrar continuamente al paciente, negándose a
se FALTA). Aunque concede que la frustración gratificar sus demandas de amor. De tal modo,
está en el núcleo de las relaciones primarias en- "hay que permitir que la necesidad y el anhelo
tre la madre y el niño (S4, 66), señala que no de la paciente persistan en ella. para servir co-
tiene que ver con necesidades biológicas sino mo fuerzas que la impulsen a trabajar y realizar
con la DEMA/liDA de amor. Esto no significa que cambíos" (Freud, 1915a, SE XII, 165). GENITAL (GÉNITAL, GENITAL) que la fase genital sólo es pensable en la medi-
la frustración no se refIera a un objero real ca- Si bien Lacan concuerda con Freud en que da en que la marca el signo de la castración; la
paz de satisfacer una necesidad (por ejemplo, el analista no debe gratificar lag demandas de En las fases del D¡;SAR.ROLLQ pSlcosexual "realización genital" s610 puede lograrse a con-
un pecho o un biberón); por el contrario, esos amor del analizante, dice que este acto de frus- enumeradas por Freud, la genital es la última, dición de que el sujeto asuma primero su propia
objetos están por cierto involucrados, por lo tración no tiene que verse como un fin en sí. La después de las dos pregenitales (la oral y la castración (S4, 219). Además insiste en que,
menos al principio (S4, 66). Pero lo importante frustrací6n debe considerarse simplemente un anal). La etapa genital se inicia entre los tres y aunque la sexualidad peIVersa polimorfa de las
es que la función real de esos objetos (satis- medio para permitir que aparezcan los signifi- los cinco años (organización genital infantil o fases pregenitales quede bajo el domínio de la
facer una necesidad, por ejemplo el hambre) cantes de las demandas previas. "El analista es fase fálica), es interrumpida por el período de organización genital, esto no significa que la
queda pronto completamente eclipsada por su el que mantiene la demanda, no, como se ha di- latencia y vuelve en la pubertad (fase genital sexualidad pregenital sea abolida: "Las aspira-
función simbólica, a saber: el hecho de que cho, para frustrar al sujeto, sino para permitir propiamente dicha), Freud definió esta etapa ciones más arcaicas del niño son [ ... ] un núcleo
funcionan como símbolos del amor de la madre que reaparezcan los significantes a los cuales su como la "organización completa" final de la Ií- que nunca es completamente resuelto bajo a!-
(S4, 180-2). De modo que el objeto es más va- frustración está atada" (E. 255). La meta del bido, síntesis de la antes anárquica "perversión guna primacía de la genitalidad" (S7, 93). El
lorado por ser un don simbólico que por su ca- análisis. al mantener las demandas del analizan- polimorfa" de las etapas pregenitales (véase rechaza por lo tanto el concepro de una etapa
pacidad para satisfacer una necesidad. Como te en un estado de frustración, es ir más aUá de Freud, 1940a, SE XXIII, 155). Debido a esto, final de síntesis: la síntesis no es posible para
don, está inscrito en la red simbólica de leyes la demanda y provocar la aparición del deseo el concepto de "genitalidad" pasó a representar los seres humanos, a juicio de Lacan, puesto
que regula el circuito de los intercambios, y por (R. 276}. un valor privilegiado en la teoría psicoanalítica que la subjetividad humana está esencial e irre-
lo fanto es visto como algo a lo cual el sujeto Lacan diftere de Freud por el modo en que después de Freud, como una etapa de madurez mediablemente dividida.
tiene legítimo derecho (S4, 10 1), En sentido teoriza la regla de la abstinencia. Para Freud, psicosex.ual plena (el "amor genital" de Balint).
propio, la frustración sólo puede producirse en esta regla tenia principalmeme que ver con la Lacan rechaza la mayor parte de la teoría La pulsión genital
el con!exto de este orden legal, y si el objeto abstinencia de actividad sexual por parte del psicoanalítica concerniente a la etapa genital. el
que el infante demanda no es provisto, sólo se analizante; si una paciente le implora al analis- amor genital. etcétera. por considerarla "un La pulsi6n genital no es catalogarla por La-
puedc hablar de frustracíón cuando el niño ta que le haga el amor, el analista tiene que himno absurdo a la armonía de lo genital" (E, can como una de las pulsiones parciales. Puesto
siente que ha sido tratado con injusticia (54, frustrarla, negándose a ello. Si bien Lacan está 245). Según él, en la genitalidad no hay nada que éJ sosciene que toda pu!sión es parcial, su
101). En tal caso, cuando el objeto es tlnalmen- de acuerdo con esta recomendación, subraya armonioso. negativa a incluir la pulsión genital entre las
te provisto. esta sensaci6n de injusticia (de pro- que existe una demanda mucho más común que pulsiones parciales equivale a cuesfÍonar su
mesas incumplidas, de amor retirado) persiste el anali5ta puede también frustrar: la demanda La etapa genital existencia. En 1964 lo dijo explícitamente: "la
en el niño, quien entonces se consuela disfru- de una respuesta. El analizante espera que el pulsión genítal, si existe, no está en absoluto ar-
tando de las sensaciones que siguen a la satis- analista siga las reglas de la conversaCÍón coti- Lacan no concibe las etapas del desarrollo ticulada como las otras pulsiones" (SIl, 189).
facción de la necesidad original. De modo que, diana. Al negarse a hacerlo -permaneciendo si- psicosexual como fases naturales de madura- A diferencia de las otras pulsioncs, la pulsi6n
lejos de que la frustra<:Íón suponga no satisfacer lencioso cuando el analizanre hace una pregun- ción biológica sino cama formas de DEMAI'<-oA genital (si ex.iste) "encuentra su fonna" en el la-
una necesidad biológica, a menudo implica pre- la, o tomando las palabras del analizante de un estructuradas retroactivamente (S8, 238-46). En do del Otro (Sll. 1&9). Además, no hay ningún
cisamente lo opuesto: se satisface una necesi- modo que no coincide con lo que él quiso de- las etapas oral y anal. el deseo es eclipsado por "objeto genital" que corresponda a una supues-
dad biológica en el vano intento de compensar cir- el analista tiene un medio poderoso a su la demanda, y s610 en la etapa gerutal ese deseo ta pulsión genital.
la verdadera frustraclón. que es la denegación disposición para frustrar al paciente. está plenamente constituido (S8, 270). De mo-
de amor. En 1961 Lacan menciona otro recurso que do que Lacan sigue a Freud al describir la etapa El amor genital
La frustración desempeña un papel impor- tiene el analista para frustrar. La negativa a dar genital como un tercer momento ulterior a las
tante en la cura. Freud observó que, a medida al analizante la señal de a.ngustia: la ausencia etapas oral y anal (S8. 268). Sin embargo, la Lacan rechaza el concepto de Michael Ba-
que los síntomas generadores de malestar desa- de angustia en el analista en [Odo momento, in- discusión lacaruana de esta etapa se centra en lo Iint de "amor genital" (Balint, 1947). Esta ex-
parecían con el progreso del tratamiento, tendía cluso cuando el analizante demanda que el ana- que Freud denominó "orgaruzación genital in- presión indica una madurez psicosexual en la
a disminuir la motivación del paciente para lista expeñmente angustia. Lacan dice que ésta !antif' (también conocida como "fase fálica"): cual están completamente i.megrados y armoni-
contínuarlo. Por lo tanto, para evitar el riesgo podría ser la más fructífera de todas las fannas una etapa en la que el niño s610 conoce un 6r- zados el afecto y la sensualidad, y además ya
de que el paciente perdiera su motivación por de frustración en la cura (S8, 428). gano sexual (el masculino) y pasa por el com- no existe ninguna ambivalencia. Sin embargo,
plejo de castración. Lacan subraya entonces Freud nunca empleó esa expresión, y Lacan la
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Guestalt
1
!
Grafo del deseo

descarta como completamente ajena a la teoría y sigs.). En otras palabras, cuando un animal "goce" como "orgasmo" (Ec, 727). (Para una Existen también fuertes afinidades entre el
psicoanalítíca. Para él. la idea de una madurez percibe la imagen uniflcada de otro miembro descripción más completa de la evolución de concepto lacaníano de goce y el concepto freu-
y síntesis psicosexual final. que es lo que impli- de su especie, responde de ciertos modos ins- este término en la obra de Lacan, véase Ma- diano de UBIDO, como se advierte con claridad
ca este concepto de "amor genital", es una ilu- tintivos. Laca" da muchos ejemplos (comados cey, 1988,200-5.) en la descripción por Lacan del goce como una
sión que pasa completamente por alto "las ba- de la etología) de estas respuestas instintivas a Sólo en 1960 de..wrolló Lacan su oposición "sustancia corporal" (S20, 26). Al coincidír
rreras y humillaciones" (Emiedrigungen) tan imágenes (por ejemplo. E. 3), pero su principal clásica entre goce y placer, una oposición que con la afirmación de Freud en cuanto a que
comunes incluso en la relación amorosa más interés está en el modo en que la guestalt fun- alude a la distinci6n hegelianalkojeveana entre hay sólo una libido, que es masculina, Lacan
realizada" (E. 245). No existe nada que sea una ciona con los seres humanos. Para los seres hu- Genuss (goce) y lJ4st (placer) (cf. Kojeve, 1947, sostiene que el goce es esencialmente fálico;
relación objetal posambivalente. manos. la imagen corporal es también una 46). El principio de placer funciona como un lí- "El goce, en la medida en que es sexual, es fá-
El concepto de amor genital está claramen- guestalt que produce respuestas instintivas, es- mite al goce. Es una ley que le ordena al sujeto lico, lo que sígnifica que no se relaciona con el
re vinculado a la "oblati vidad", ténnino utiliza- pecialmeme sexuales, pero su poder es más que "gozar lo menos posible". Al mísmo tiempo. el Otro como tal" (S20, 14). Sin embargo, en
do por algunos psicoanalistas para designar una instinti vo: constituye el poder cautivante esen- sujeto intenta constantemente transgredir las 1973 Lacan admite que hay un goce específi-
forma madura de amor, en la cual uno ama al cial de la IMAGEN ESPECULAR (véase CAPTA- prohibiciones impuestas a su goce, e ir "más camente femenino, un "goce suplementario"
otro por lo que es. y no por lo que pueda dar. CIÓN). En estadio del espejo. el yo se forma por allá del principio de placer". No obstante, el re- (S20, 58) que está "más allá del falo" (S20.
Lacan es tan crítico del concepto de oblatividad identificación con la guestalt uníficada de la sultado de transgredir el princípío de placer no 69). un goce del Otro. Este goce femenino es
como lo es del concepto de amor genital, y lo imagen corporal. Sin embargo, la unidad imagi- es más placer sino dolor. puesto que el sujeto inefable. pues las mujeres lo experimentan pe-
considera una forma de moralismo y una trai- naria del yo es constantemente amenazada por sólo puede soportar una derta cantidad de pla- ro no saben nada sobre él (S20, 7 J). Para dife-
ción al descubrimíento analítico del objeto par- el miedo a la desíntegracíón. que se manifiesta cer. Más allá de este límíte, el placer se convier- renciar estas dos formas de goce, Lacan intro-
cial (S8, 173-4). Sostiene que el concepto de en imágenes de CUERPO FRAGMENTADO; estas te en dolor, y este "placer doloroso" es lo que duce un sfmbolo algebraico para cada una: J<p
oblatividad tiene poco que ver con la genitalí- imágenes representan lo opuesto a la guestalt Lacan denomina goce: "el goce es sufrimien- designa el goce fálico, mientras que JA desig-
dad y mucho más en común con el erotismo unificada de la imagen corporal. to" (S7. 184). El térmíno "goce" expresa enton- na el goce del Otro.
anal. Ateniéndose a la equiparación freudiana ces perfectamente la satisfacción paradójica que
de las heces con un regalo, dice Lacan que la el sujeto obtiene de su síntoma o, para decirlo
fórmula de la oblaüvidad (Utodo para el otro") GOCE (JOUlSSANCE, JOUlSSANCE) en otras palabras, el sufrimíento que deriva de GRAFO DEL DESEO (GRAPHE
demuestra que es una fantasía del neur6tico ob- su propia satisfacción (la "ganancia primaria de DU DÉSIR, GRAPH. OF DESIRE)
sesivo (S&, 241). La palabra francesajouissance significa bá- la enfermedad" en los térmínos de Freud).
sicamente "goce", pero tiene una connotación La prohibición del goce (el principio de El grafo del deseo es una representación to-
sexual ("orgasmo") de la que carece el término placer) es inherence a la estructura simbólica pográfica de La_ ~~tructura del deseo. Lacan lo
GUESTALT (GESTALT, GESTALT) inglés "enjoyment", y por lo tanto la mayoría del lenguaje, en virtud de la cual "el goce está desarrolló por primera vez en El Seminario, li-
de las ediciones en inglés de Lacan la dejan sin prohibido para habla, como tal" (E, bro V (Lacan 1957-8) para ilustrar la teoría psi-
"GestaU" es una palabra alemana que de- traducir (aunque después se ha señalado que la 319). La entrada en lo simbólico está coanalitica del chiste (véase Freud, 1905c).
signa la pauta o todo organizado, que tiene pro- palabra "jouissance" figura en realidad en el condicionada por cierta renuncia inicial al goce Reaparece en algunos de los seminarios que si-
piedades distintas de las de sus componentes Shoner Oxford Engli:J:h Diclionary; cf. Macey, en el complejo de castración, en el que ese su- guieron (véase Lacan, 1958-9 y 1960-1). para
aislados. El estudio experimental de la guestalt 1988. 288, n. 129). Como lo observa Jane Ga- jeto renuncia a sus intentos de ser el falo imagi- después desaparecer casi totalmente de la obra
se inició en 1910 con la investigación de ciertos lIop, mientras que "orgasmo" es un sustantivo nario para la madre; "La castración significa de Lacan. Adopta diversas formas, aunque la
fenómenos de la percepci6n, y condujo a una que tiene plural. Lacan siempre emplea jouis- que el goce debe ser rechazado para poder al- más conocida es la que incluye el artículo "La
escuela de pensamíento conocida como ''psico- sanee en singular. y precedido por el artículo canzarlo en la escala invertida [l'échelle ren· subversión del sujeto y la dialéctica del deseo"
logía gueSláitica". basada en un concepto holís- definido (GaJlop. 1982,30). versée] de la ley del deseo" (E, 324). La prohi- (Lacan. 1960a). En ese ensayo Lacan construye
tico de la mente y el cuerpo. y que además su- Este término no aparece en la obra de La- bición simb6lica del goce en el complejo de ~_a,fo 4y l deseo en cuatro etapas. La primera
braya la importancia psicológica de la can hasta 1953, e incluso entonces no se desta- Edipo (el tabú del incesto) es entonces, paradó- es la "cjlula elemental" (figura 8; véase E,
presentación corporal. Estas ideas constituye- ca particularmente (E, 42. 87). En los semina- jicamente, la prohibición de algo que es ya im- 303).
ron la base de la terapia guestáldca. tal como la rios de 1953-4 y 1954-5 él emplea el término posible; es decir que funciona para mantener la La línea borizontal representa la CADENA
han desarrollado Paul Goodman, Fritz Perls y ocasionalmente, por lo general en el contexto i1usi6n neurótica de que el goce sería alcanza- SIGNíACANTE diacrónica; la curva en berradura
Ralp Hefferlíne. de la dialéctica begeliana del AMO y el esclavo: ble si no estuviera prohibido. La prohibición -representa el vector de la intencionalidad del
Cuando Lacan se refiere a la guestalt, habla el esclavo se ve obligado a trabajar a fin de misma crea el deseo de transgredirla, y el goce sujero. La doble intersección de estas dos líneas
específicamente de un tipo de pauta organizada, proporcionar objetos para el goce del amo (S 1, es por lo tanto fundamentalmente transgresor ilustra la naturaleza de la retroacCÍón: el mensa-
la imagen visual de otro miembro de la misma 223; 52, 269). De modo que hasta 1957 esta (véase S7. cap. 15). je, en el punto denominado s(A) en el grafo
especie, que es percibida como un todo unifica- palabra parece designar s6lo la sensación go- "PULSIÓN DE MUERTE" es el nombre dado al completo es el PUNTO DE ALMOHADILLADO de-
do. Esta imagen es una guestalt porque tiene un zosa que acompaña a la satisfa.cci6n de una deseo constante del sujeto de irrumpir a través terminado retroactivamente por la particular
efecto que no puede generar ninguna de las par- necesidad biológica como el hambre (S4, 125). del principio de placer hacia la COSA y hacia un puntuación que le ha asignado el OrTO, A. El
tes componentes tomadas aisladamente; este Poco después las asociaciones sexuales se cierto exceso de goce; el goce es entonces "la sujeto mítico prelingüís!Íco de la necesidad pu-
efecto consíste en que actúa como "mecanismo vuelven más aparentes; en 1957, Lacan usa el '. senda bacia la muerte" (517, 17). Puesto que ra, indicado por el triángulo. debe atravesar los
disparador" (en francés dédencheur), que de- térmíno para referirse al goce de un objeto se-¡ las pulsiones son intentos de irrumpir a través desfiladeros del significante, 10 que produce al
sencadena ciertas respuestas instintivas, como xual (Ec, 453) y a los placeres de la masturba- del principio de placer en búsqueda de goce, to- sujeto dividido, $.
por ejemplo la conducta reproductiva (51, 121 ción (S4, 241); en 1958 explicita el sentido de da pulsi6n es una pulsi6n de muerte. No se pretende que las etapas intermedias
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Grafo del deseo

mANeIA (BÉANCE, GAP) sujeto lo constituye una hlancia, ya que está


esencialmente dividido (véase ESCISIÓN). Tam-
El ténnino francés béance es una voz litera- bién sostiene que el concepto de causalidad es
ria anticuada que significa "agujero o abertura esencialmente problemático porque siempre
FIgura 8. El grafo del deseo. Célula elemental grande". Es también un ténnino científico utilí- existe una hiancia misteriosa, ínexplicable, en-
Fuente: Jaoques Lacan. ten/s, París, Seuit, 1966 zado en medicina para designar la abertura de tre causa y efecto (S 1 t, 21-2).
la laringe. Lacan emplea también la palabra "delús·
Esta palabra aparece usada de varios modos cencia" de un modo que la hace prácticamente
en la obra de Lacan. En 1946 él habla de una sinónimo, en su diseurso, del término "lúan-
"hiancia interrogativa" que se abre en la locura, cia". En botánica se llama dehiscencia al esra·
cuando el sujeto queda perplejo por los fenó- lHdo del pericarpio de las semillas maduras;
menos que experimenta (alucinaciones, etcéte- Lacan designa de este modo a la escisión cons-
ra) (Ec, 165-6). [itmiva de sujem: hay "una dehiscencia vital
A principios de la década de 1950 el ténni- qUe es constitutiva del hombre" (E, 21). Esta
no comienza a referirse a la ruptura fundamen- escisión es también la división entre cultura y
Goce Castración tal que existe entre el hombre y la NATURALEZA, naturaleza, que significa que la relación del
que se debe al hecho de que "en el hombre, la hombre con esta última Hes alterada por una
relación imaginaría se ha desviado, en cuanto cierta dehiscencia en el corazón del organismo,
ella está donde se produce la lúanda por la cual una Discordia primordial" (E, 4).
se hace sentir la muerte" (52, 210). Esta hianda
entre el hombre y la naturaleza es evidente en
el estadio del espejo: HISTERIA (HYSTÉRIE, HYSTERIA)
Significante Voz
Uno tiene que suponer una cierta hianda biológi- La categoría nosográfica de la histeria llega
ca en él [el hombre], que yo trato de definír cuando de la antigua medicina griega, que la concebía
les hablo del estadio del espejo ( ... l El ser humano
tíene una relación especia! con su propia imagen como una enfennedad de la mujer provocada
-una relación de bianda, de tensí6n alienante-o por el vagabundeo del útero en el cuerpo (en
(S2,323) griego. hysLeTOn significa útero). El término ad-
quirió un lugar importante en psiquiatría en el
I(A) La función de lo imaginario es predsamen- siglo XIX, sobre todo en la obra de lean-Martín
te llenar esta hianda, recubriendo de {al modo Charcot, maestro con el que Freud estudi6 en
Figura 9. El grafo del deseo. Grafo completo
la división del sujeto y presentando un sentido 1885-6. Fue en el curso del tratamiento de pa-
Fuente: Jacques L~can. tenIs. París. Seuil. 196&
imaginario de unidad 'Y completud. cientes histéricas en la década de 1890 donde
En 1957 el ténnino es usado en el contexto Freud desarrolló el método psicoanalítico (aso-
de la relación en los sex.os: "en la relación entre ciación libre, etcétera) 'j comenzó a dar fonna a
del grafo del deseo demuestren una evolución o va del significante a la voz) es la cadena signi- el hombre y la mujer [ ... ] siempre subsiste los principales conceptos de la teona psicoana·
desarrollo temporal, puesto que este grafo exis- ficante consciente, el nivel del enunciado. La. abierta una hianda" (54, 374; véase S4, 408). lítica. El primer historial realmente psicoanalíti-
te siempre como un todo; son simplemente re- cadena superior (que va del goce a la castra- Esto anticipa las ulteriores observaciones de co de Freud describi6 el ttatam1ento de una his-
cursos pedagógicos utilizados por Lacan para ci6n) es la cadena significante en el inconscien- Lacan sobre la no-existencia de \a RELACIÓ:-< SE- térica conocida como "Dora" (Freud, 1905e).
ilustrar la estructura del grafo completo (figura te, el nivel de la E:NUNClACIÓN. De modo que la XUAL. La sintomatología clásica de la histeria in-
9; véase E, 315 Y Ec, 817). estructura está duplicada.: la parte superior del En 1964 Lacan dice que "la relaci6n del su- cluye síntomas físicos tales como parálisis lo-
En el grafo completo no hay una sino dos grafo está estructurada exactamente como la jeto con el Otro es enteramente producída en un cales, dolores y anestesias para los cuales no se
cadenas significantes. La cadena inferior (que parte inferior, proceso de híancia" (SIl, 206), Y añade que al encuentra ninguna causa orgánica, y que se ar-
TI
Histeria
¡

ticulan en torno a una "anatomía imaginaria" entre la histeria y la feminidad. Por cierto, la
que carece de relaci6n con la estructura real del mayoría de los histéricos Son mujeres. así como
sistema nervioso (véase Lacan, 1951b, 13). No la mayoría de los neuróticos obsesivos son
obstante, aunque Lacan examina la sintomato- hombres.
logía de la histeria vinculándola a la ¡mago del
CUERPO FRAGMENTADO (E, 5), no define la histe-
La estructura del deseo, como deseo del
Otro, aparece en la histeria con más claridad
I
ria como un conjunto de síntomas sino como que en cualquier otra estructura clínica; el his-
una ESTRUCTURA. Esto significa que un sujeto térico es precisamente alguien que se apropia
puede no presentar ninguno de los síntomas del deseo del otro identificándose con él. Por
corporales típicos de la histeria y no obstante ejemplo, Dora se identifica con Hen- K., toma
ser diagnosticado como histérico PQr un analis- como suyo propio el deseo que percibe en él,
ta lacaniano. el desear a Frau K. (84, 138). Sin embargo. se-
Lo mismo que Freud, Lacan considera la gún también lo demuestra el caso Dora, la his- IDEAL DEL YO (IDÉAL DD MOl, orden simbólico, y por lo tanto anticipa la iden-
histeria como una de las dos principales formas térica sólo sostiene el deseo del Otro con la EGo..IDEAL) tificación secundaría (edípica) (SI, 14I), o bien
de NEUROSIS (la otra es la NEUROSIS OBSESIVA). condición de no ser eUa el objeto de ese deseo es un producto de esa identificación (Lacan,
En el seminario de 1955-6 desarrolla la idea de (Ec, 222); la histérica no soporta ser tomada En los escritos de Freud hay [fes ténninos l5?-8). El yo Ideal, por otro lado, se origina en
que la neurosis tiene la estructunI de una pre- como objeto del deseo porque eso haría revivir entre los cuales resulta dificil discernir una dis. la Imagen especular del estadio del espejo; es
gunta, y que lo que diferencia la histeria de la la herida de la privación (517, 84). Es esta re- tinción sistemática, aunque tampoco son senci- una promesa de síntesis futura hacia la cual
neurosis obsesiva es la naturaleza de esa pre- laci6n privilegiada entre la estructura del deseo llamente empleados como intercambiables: son tiende el yo, la ilusión de unidad que está en la
gunta. Mientras que la neurosis obsesiva tiene y la estructura de la histeria lo que explica que ellos "ideal del yo" (!ch-Ideal), "yo ideal" base del yo. El yo ideal siempre acompaña al
que ver con la pregunta por la existencia del su- Lacao le haya dedicado tanta atención a esta (Ideal/eh).y superyó (Ober-Ich). Sin embargo, yo, como un intento incesante de recobrar la
jeto, en la histeria el sujew se pregunta por su estructura clínica, y que en la década de 1970 Lacan sostIene que estas tres "formaciones del omnipotencia de la relación dual preedípica.
posición sexual. Este interrogante puede formu- haya desarrollado la idea de que en la cura es yo" son conceptos totalmente distincos y que Aunque formado en la identificación primaria,
larse como u¡.soy un hombre o una mujer?" o, necesario "histerizar" al analizante. Como es- por lo tanto no deben confundirse entre sí. el yo ideal continua desempeñando un papel
más precisamente, "¡.qué es una mujer?" (83, tructUra clínica, la histeria debe distinguirse En sus escricos de preguerra, a Lacan le in- como fuente de todas las identificaciones se-
170-5). Esto vale para los histéricos de ambos del concepto lacaniano de DISCURSO de la his- teresa principalmente establecer una distinción ~undarias (~, 2). En el álgebra lacaniana, el yo
sexos (83, 178). Lacan reafirma entonces la an- térica, que designa una forma particular de la- entre el ideal del yo y el superyó, y no se refie- ldeal se escnhe i(a), y el ideal del yo I(A).
tigua idea de qlle existe una vinculaci6n íntima zo social. re al yo ideal. Aunque tanto el ideal del yo co-
mo el SUPERYÓ están relacionados con la decli-
naci6n del complejo de Edipo, y los dos son IDENTIFICACIÓN (IDENTIFICATION,
productos de la identificación con el padre, dice IDENTIFICA TION)
Lacan que representan aspectos diferentes del
rol paterno dual. El superyó es una instancia in- En la obra de Freud. el término "identifica-
cons.ciente cuya funcíón consiste en reprimir el ción" designa el proceso por el cual un sujeto
deseo sexual que suscita la madre, mientras que adopta como suyos uno o más atríbulos de otro
el ideal del yo ejerce una presión consciente en sujeto. En sus escritos más [ardías, a medida
favor de la sublimación, y proporciona las que Freud desarrollaba la idea de que el yo y el
coordenadas que le permiten al sujeto asumir supery6 se construyen sobre la base de una se-
una posición sexual como hombre o mujer (La- rie de identificaciones, el concepto de identifi-
can, 1938, 59-62). cación Ilcg6 finalmente a designar "la opera-
Después de la guerrd, Lacan cuida más de ci6n en sí por la cual se constituye el sujeto
diferenciar el ideal del yo y el yo ideal (en fran- humano" CLaplanche y Pontalis. 1967,206). Se
cés, moi idéal). (Obsérve.:.e que en cierto mo- trata por lo tanto de un concepto de importancia
mento. en 1949, Lacan usa el término je-ídial cemral en la teoría psicoanalítica, pero que
para traducir el ldeaI-lch freudiano (E, 21; no también suscita importantes problemas te6ri-
obstante, pronto abandona esta práctica, y en el coso Uno de [os principales, con el que luchó el
resto de su obra usa la expresión moi idéal.) En propio Freud, es la dificultad para establecer la
el seminario de 1953-4. desarrolla el MODELO relaci6n precisa entre la identificación y el ob-
ÓPTICO para distinguir estas dos formaciones. jeto de amor.
Sostiene que el ideal del yo es una introyección Este concepto de identificación ocupa una
simbólica, mientras que el yo ideal es la fuente PQsición, ígualmente importante en la obra de
de una proyección imaginaria (véase S8, 414). Lacan. Este pone un énfasis especial en el pa-
El ideal del yo es el significame que opera co- pel de [a imagen, y define a la identificación
mo ideal, un plan imemalizado de la ley, la como "la transformaci6n que se produce en el
guía que gobierna la posición del sujeto en el sujeto cuando asume una imagen" (E, 2). "Asu-
106 107
Imagen especular
1
mir" una imagen es reconocerse en ella, y apro- damentc limitada, y toma un único rasgo [nur en todos los otroS objetos del mundo que lo ro- Sin embargo, la oposición entre lo imagina-
piarse de la imagen como si fuera uno mismo. einen einúgen Zugl de la persona que es su ob- dea (véase Lacan, 1975b; véasc CAPTACiÓN). ~o y 10 simbólico no significa qut:: lu imagina-
Desde sus primeras obras Lacan distingue jeto" (Freud, 1921c, SE XVIII, 107). Este "ras- Hay ciertas cosas que 00 tienen ninguna no carezca de estructura. Por el conrrarío, lo
la identificación imaginaria de la identificación go único" O "rasgo unario" (del francés, trail imagen especular, que no son "especulariza- imaginario está siempre ya estructu~ªdq por'el
simbólica. unaire, que las traduciones inglesas de Lacan bies": el falo, las zonas erógenas y el OBJETO a. orden simbólico. Por ejemplo, en su examen
l. La identificación imaginaria es el meca- vierten diversamente como "unbroken line" [lí- del estadio del espejo, en 1949, Lacan habla de
nismo por el cual se crea el yo en el ESTADIO nea llena], "single stroke" (trazo único] o "uni- las relaciones en el espacio imaginario, que im-
DEL ESPEJO; pertenece absolutamente al orden rary ¡rait" [rasgo unitario]) es considerado por IMAGINARIO (IMAGINA/RE, plican una estructuración simbólica de ese es-
imaginario. Cuando el infante ve su reflejo en Lacan un término simbólíco primordial que se IMAGINAR Y) pacio (E, 1). La expresión "matriz imaginaria"
el espejo, se identifica con esa imagen. La introyecta para producir el ideal del yo. Aun- también implica un imaginario estructurado por
co05titución del yo por identirtcación con algo que este rasgo puede originarse como signo, se El empleo por Lacan del término "imagina- lo simbólico (Ec, 221), yen 1964 Lacan discu-
que está fuera del sujeto (e incluso contra el su- convierte en significante al ser incorporado en rio" como sustantivo data de 1936 (Ec, 81). te de qué modo el campo visual está estructura-
jeto) es lo que "estructura al sujeto como un ri- un sistema significante (S8, 413-14). En 1964 Desde el principio esta palabra estuvo asociada do porleyes simbólicas (SIl, 91-2).
val de sí mismo" (E, 22), y por lo tanto involu- Lacan vincula el rasgo unario al primer signifi- con ilusión, fascinación y seducción, y se rela- Lo imaginario envuelve también una di-
cra agresividad y alienación. El estadio del cante (S 1l, y lo compara con la muesca que ha- cíon6 específicamente con la RELACIÓN DUAL. mensión lingüística. Mientras que el significan-
espejo constituye la "identificación primaria", y ce el hombre primitivo en una estaca para sig- entre el YO y la IMAGEN ESPECULAR. Sin embar- te es la base del orden simbólico, el SIGNIFICA-
da origen al YO IDEAL nificar que ha matado a un animal (Sil, 141, go, es importante obseñi"ar'cjüesr6ien lo imagi- DO Y la SlGN1FlCACIÚN forman parte del orden
2. La identificación simbólica es la identifi- 256). nario siempre retiene la connotación de ilusión imaginario. De modo que el lenguaje tiene as-
cación con el padre en la etapa final del COM- Lacan se opone con firmeza a ciertos auto- y señuelo, no es sencillamente sin6nimo de "lo pecms simbólicos y también imaginarios; en su
PLEJO DE EDII'O, que da origen a la fonnación res (por ejemplo, Balint) que entienden el FIN ilusorio", en cuanto esto último implica algo in- aspecto imaginario, el lenguaje es "el muro del
dellDEAL DEL YO. Por medio de esta identifIca- DE ANÁLISIS como identificación con el analista; necesario y sin consecuencias (Ec, 723). Lo lenguaje" que invierte y distorsiona el discurso
ción secundaria el sujeto trasciende la agresivi- por el contrario, él insiste en que no sólo "es imaginario está lejos de no tener consecuen- de1 Otro (véase ESQUEMA L).
dad inherente a la identificación primaria (E, posible atravesar el plano de la identificaci6n" cias; sus ef~tos son poderosos en lo real, y no Lo imaginario ejerce un poder cautivante
23), de modo que puede decirse que la identifi- (S 11, 273), sino también en que ésta es una se trata de algo que pueda ser sencillamente sobre el sujeto, un poder fundado en el efecto
cación secundaria representa una cierta "nof-, condición necesaria del verdadero psicoanáli- descartado o "superado". casi hipnótico de la imagen especular. Lo ima-
ma\ízadón libidinal" (E, 2). Aunque esta iden- sis. De modo que el fin de análisis es concebido Desde 1953 en adelante, el ORDEN imagina- ginario arraiga entonces en la relación dersiiJe-
tificaci6n es denominada "simbólica", no deja por Lacan corno la destitución del sujeto, un rio se convirtió en uno de 10$ tres que constitu- IQ. con su propio cuerpo (o más bien" con la
de ser una "identíficación secundaria" (E, 22), momento en el que las identificaciones del su- yen el esquema tripartito central del pensa- imagen de su cuerpo). Este poder de cautivar y
que sigue el modelo de la identificación prima- jeto son cuestionadas de un modo tal que ya no miento lacaniano, opuesto a lo simbólico y lo capturar es al mismo tiempo seductor (lo ima-
ria y. en consecuencia, como todas las idenúfi- resulla posible mantenerlas cOmO antes. Sin real. La base del orden imaginario sigue siendo ginario se manifiesta sobre todo en el plano se-
cadones, tiene algo de imaginaría; sólo se la embargo, si bien el fin de análisis no consiste la formación del yo en el ESTADIO DEL ESPEJO. xual, en formas tales como la exhibici6n sexual
denomina "simbólica" porque representa el precisamente en identiftcarse con el analista, Puesto que el yo se forma por identificación y los rituales del cortejo; Lacan, 1956b, 272) Y
completamiento del pasaje del sujeto al orden dice Lacan que es posible hablar de una identi- <¿gILel.semejante. o la··¡magen especular, la discapacitante: aprisiona al sujeto en una serie
simbólico. ticación en esa etapa, pero con otro sentido: la IDENTIFICACIÓN es un aspecto importante del or- de fijaciones estáticas (véase CAPTACiÓN).
Las ídeas de Lacan sobre la naturaleza de la identificación con el síntoma (véase SINlROME). den imaginario. El yo y el semejante fonnan la Lo imaginario es la dimensión del sujeto
identificación simbólica sufrieron cambios relación dual protorípica, y son intercambía- humano más estrechamente vinculada a la eto-
complejos en el curso de su obra. En 1948 ve la bIes. Esta relación por la cual se constituye el logía y la psicología animal (S3. 253). Todos
identificación simbólica en ténninos de "intro- IMAGEN ESPECULAR (IMAGE ego mediante la identificación con el pequeño los inteneos de explicar la subjetividad humana
yección de la imago del progenitor del mismo SPÉCULA1RE, SPECULAR lMAGE) otro significa que el yo, y el ordcn imaginario en términos de psicología animal se ven por
sexo" (E, 22), mí en tras que en 1958 ha pasado en sí, son ambos sedes de una ALlENACJÓN radi- consiguiente limitados a lo imaginario (véase
a verla en términos de identificación con el pa- Cuando Lacan habla de la imagen especular cal: "la alienación es constitutiva del orden NATURALEZA). Aunque lo imaginario representa
dre real en el tercer tiempo del complejo de se refiere al reflejo del propio cuerpo en el es- imaginario" (S3, 146). La relación dual entre el el punto de contacto más íntimo entre la subjeti-
Edipo, pejo, a la imagen de uno mismo que es simultá- yo y el semejante es fundamentalmente narci- vidad humana y la etología animal (S2, 166), en
En 1961 Lacan describe la identificación neamente uno mismo y OTRO (el "pequeño sista, y el NARCISISMO constituye otra caracte- este caso no se trala de una simple identidad; en
simbólica cOmo una identificación con el signi- otro"). Es identificándose con la imagen espe- rística del orden imaginario. El narcísismo es los seres humanos, el orden imaginario está es-
ficante. Encuentra respaldo para esta idea en el cular como el infante comienza a construir su siempre acompañado por una cierta AGRESIVI- tructurado por lo simbólico, y esto significa que
catálogo de los tres tipos de identificación que YO en el ESTADIO DEL ESPEJO. Incluso cuando no DAD. Lo imaginario es el reino de la imagen en "en el hombre, la relación imaginaria se ha des-
Freud presenta en el capítulo 7 de Psicología hay ningun espejo real, el bebé ve su conducta la imaginación, el engaño y el señuelo. Las viado [del reino de la naturaleza]" (S2, 210).
de 1m masas y análisis del yo (Freud, 192Ic). reflejada en los gestos imitativos de un adulm o principales ilusiones de lo imaginario son las Lacan tiene tina desconfianza cartesiana
En los primeros dos tipos (con un objeto amo- de otro niño; estos gestos imitativos penniten de totalidad, síntesis, autonomía, dualidad y, respecto de la imaginación como instrumento
roso o con un rival), el sujeto puede expresar a que la otra persona funcione como imagen es- por sobre todo, semejanza. De modo que lo cognitivo. Lo mismo que Descartes, él insiste
menudo la identificación desarrollando pura y pecular. El ser humano es totalmente cau[Ívado imaginario es el orden de las apariencias super- en la supremacía de la intelección pura, que no
simplemente un síntoma idéntico al que padece por [al imagen: ésta es la razón básica del poder ficiales que son los fenómenos observables, en- dependa de imágenes, como el único modo de
la persona con la que él se identifica. En estos de lo imaginario en el sujeto, y explica por qué gañosos, y que ocultan estruclUras subyacentes; llegar a un conocimiento cierto. Esto es lo que
casos, "la identificación es pardal y extrema- el hombre proyecta esta imagen de su cuerpo los afecros son fenómenos de ese tipo. está detrás de su empleo de figuras topológicas,
10R 1/l0
Imago
J InconscIente

que no se pueden representar en la imagina- nado con la palabra COMPLEJO. En 1938 Lacan en tres sistemas o "localidades psiquícas": el enfoque lingülscico al sostener que la razón por
ción, para explorar la estructura. del inconscien- vincula cada uno de los tres complejos familia- consciente (Cs), el preconsciente (Pes) y el in- la cual ~ i)l..f:.9t:\sciellte e~t.á estructurado --'om.o
te (véase TOPOLOGIA). Esta desconfianza res- res a una imagen específica: el complejo del consciente (les). El sistema inconsciente no es un lenguaje .es.,que "s6JJ) captamos el incons-
pecto de la imaginación y los sentidos ubica destete. a la imago del pecho materno; el com- lo que está fuera del campo de la conciencia en ciente cuando finalmente es explicado, en esa
firmemente a Lacan del lado del racionalismo, plejo de la intrusión con la ¡mago del semejan- un momento dado, sino lo que ha sido radical- parte de él que se articula al pasar a palabras"
y no del empirismo (véase ClE1I/CIA). ce, y el complejo de Edipo con la imago del pa- mente separado de la conciencia por la repre- (57,32).
Lacan acusó a las principales escuelas psi- dre (Lacan, 1938). En 1946 Lacan dice que, al si6n y no puede entrar en el sistema consciente- Lacan qescribe también el inconsciente-co-
coanalíticas de su época de reducir el psicoaná- formular el concepto de imago, el psicoanálisis preconsciente sin distorsiones. mo un discurso: "El inconsciente es el discurso
lisis al orden imaginario: esos psicoanalistas le ha proporcionado a la PS1COLOGIA un objeto En la segunda teoría freudíana de la estruc- d~l_ Otro" (Ec. 16; véase OTRO). Esta fórmula
hacían de la identificaci6n con el analista la propio de estudio, estableciéndola de tal modo tura mental (la "teoría estructural"), la mente enigmática, que se ha convertido en una de las
meta del análisis, y reducían la cura. a una rela- sobre un basamento verdaderamente científico: está dividida en tres "instancias": el yo, el su- máximas lacaruanas más célebres, puede enten-
ción dual (E, 246-7). Para Lacan, esto era una "es posible [ ... ) designar en la imago el objeto pery6 y el ello; ninguna de estas instancias derse de muchas maneras. Quizá su sentido
traición completa al psicoanálisis, una desvia- propio de la psicología, exactamente en la mis- coincide con el inconsciente, puesto que incluso más importante sea que "hay que ver en el in-
ción que sólo podía haber generado una cre- ma medida en que la noción de Galileo del el yo y el superyó tienen partes inconscientes. consciente los efectos de la palabra sobre el su-
ciente alienación del sujeto. Contra tal reduc- punto material inerte formó la base de la física" Antes de 1950, Lacan emplea el término jeto" (S lI, 126). Más precisamente,.el incons-
cionismo imaginario, Lacan dice que la. esencia (Ec. 188). "inconsciente" principalmente en su forma ad- cienre es el efecto del SIGNIFICANTE sobre el
del psicoanálisis consiste en el uso de lo simbó- Mientras que para Jung y Klein las imáge- jetiva, lo cual hace que sus primera& obras les sujeto, en cuanto el significante es lo reprimido
lico. El empleo de 10 simb6lico es el único mo- nes tienen efectos positivos y negativos por resulten particularmente extrañas a quienes es- y lo que retoma en las formaciones del incons-
do de desalojar las fijaciones discapacitantes de igual, en la obra de Lacan gravitan con firmeza tán más familiarizados con los escritos de ciente (síntomas, chistes, parapraxías, sueños,
lo imaginario. El analista s610 puede obtener un hacia lo negativo; -son elementos fundamental- Freud. Pero en la década de 1950, cuando inicia etcétera). Todas las referencias al lenguaje, la
punto de apoyo en lo imaginario transformando mente engañosos y destructores. Lacan habla su "retorno a Freud". el término aparece con palabra, el discurso y los significantes ubican
las imágenes en palabras, del mismo modo que de la imago del CU~RPO FRAGMENTADO, e inclu- más frecuencia como sustantivo, y Lacan sub- clmrríeñt:e el inconsciente en el orden de lo
Freud trataba al sueño como un acertijo gráfico so ¡magos unificadas, como por ejemplo la raya cada vez más la originalidad del concepto 51MBÓUCO. Por cierto, "el inconsciente está es-
(rebus): "Lo imaginario es sólo descifrable si se imagen especular. son meras ilusiones de totali- freudiano, señalando que no se trata meramente tructurado como una función de 10 simbólico"
lo traduce a símbolos" (Lacan, 1956b, 269). Es- dad que introducen una agresividad subyacente. de lo opuesto a la conciencia: "Una gran canti- (S7, 12). El inconsciente es la determinación
te uso de lo simbólico es el único modo que tie- "El primer efecto de la ¡mago que aparece en el dad de efectos psíquicos que son con toda legi- del sujew por el orden simbólico. '
ne el proceso analítico de "atravesar el plano de ser humano es un efecto de alienacíón subjeti- timidad designados como inconscientes, en el El inconsciente no es interior; por el con- 4

la identificación" (SIl, 273). va" (Ec, 181, cursivas delori sentido de que excluyen las características de la traria, puesto que la palabra y el lenguaje son
Después de 1950, el té no "¡mago" desa- conciencia, carecen sin embargo de cualquier fenómenos intersubjetivos, el inconsciente es
parece easi por completo del vocabulario ie6ri- relaci6n con el inconsciente en sentido freudia- "transindividual" (E, 49): por así decirlo. el in-
IMAGO (IMAGO, ¡MAGO) ca de Lacan. No obstante, las ideas básicas de- no" (E, 163). También insÍs[e en que el incons-,I consciente está "fuera", "Esta exterioridad de
sarrolladas alrededor de ese concepto en los ciente no puede ser simplemente equiparado a lo simbólico en relación con el hombre es la
Originalmente introducida en la teoría psi- escritos anteriores continúan desempeñando un "lo que es reprimido". noción misma del inconsciente" (Ec. 469). Si
coanalítka por Jung, en 1911, la palabra latina papel importante en el pensamiento lacaniano, Dice Lacan que el concepto de inconsdente el inconsciente parece interior, éste es un efec-
¡mago ya había llegado a ser convencional en articuladas en torno a otros cérminos, principal- fue muy mal interpretado por la mayoría de los to de lo imaginario, que bloquea la relación en-
la terminología del psicoanálisis cuando Lacan menee "imagen". seguidores de Freud, quienes lo redujeron a ser tre el sujetO y el Otro e invierte el mensaje del
inició su formación como psicoanalista en la "meramente la sede de los instintos" (E. 147). Otro.
década de 1930. Esta palabra está claramente Contra este pensamiemo biologista, él sostiene Aunque el inconsciente es especialmente
relacionada con "imagen", pero se pretende INCONSCIENTE (lNCONSCIENT, que "el inconsciente no ~primordlal ni instin- visibLe en las formaciones del inconsciente, en
que subraye la determinación subjetiva de la UNCONSCJOUS) tual" (E. 170), sino prtmariamen~ lingüístico. realidad "no deja ninguna de nuestras acciones
imagen; en OCfas palabras, incluye tanto los Resume esta idea en su célebre f6nnula "el in- fuera de su campo" (E, 163). Las leyes del in-
sentimientos como una representación visual. Aunque el término "inconsciente" ya había consciente está estructurado como un lenguaje" consciente, que son la repetición y el deseo, tie-
Las imagos son específicamente imágenes de sido utilizado por autores anteriores a Freud, en (83, 167; véá~e LENGUAJE, ESTRUCTURA). El nen tanta ubicuidad como la estructura misma.
otras personas (Jung habla de las imagos ma- las obras de éste adquiere un significado com- análisis que realiza Lacan del inconsciente en El inconsciente es irreductible, de modo que la
terna, paterna y fraterna); sin embargo. no re- pletamente original, y se constituye como el términos de estructura sincrónica es comple- meta del análisis no puede ser hacer consciente
sultan de experiencias puramente personales si- concepto más impórtante. mentado por su idea del inconsciente que se 10 inconsciente.
no que son prototipos universales que pueden Preud diferenciaba dos usos de esta palabra abre y cierra en una pul&ación temporal (811, Además de las diversas metáforas lingüísti-
actualizarse en la psique de cada individuo. (freud, 1915e). Como adjetivo, simplemente 143,204). cas de las que Lacan se sirve para conceptuali-
Actúan como estereotipos que influyen sobre el designa los procesos mentales que no son mate- Algunos psicoanalistas han objetado el en- zar el inconsciente (discurso, lenguaje, pala-
modo que el sujeto tiene de relacionarse con ria de la atenci6n consciente en un momento foque lingüístico lacaniano del inconsciente, bra), también concibe el inconsciente en Olros
los orfOS, quienes son percibidos a través de las dado. Como sustantivo (el inconsciente, das sobre la base de que es manifiestamente reslric- términos.
lentes de estas diversas ¡magos. Unbewusste), designa uno de los sistemas psí- tivo. y de que el propio Freud excluía del in-
El ténnino "imago" desempeña un papel quicos que Freud describió en su primera teoría consciente la representaci6n de palabra (57, 44; Memoria
central en los escritos de Lacan anteriores a de la estructura mental (el "modelo topológi- sobre la refutaci6n por Lacan de estas objecio-
1950, en los que aparece estrechamente relacio- co"). Según e!;[a teoría, la mente está dividida nes. véase COSA). El propio Lacan rescringe su El inconsciente es también una especie de
110 111
(ndice Interpretacíón

memoria, en el sentido de una historia simbóli- mientras que el lenguaje está compuesto de sig- INTERNA TlONAL PSYCHO- En otras palabras. la IPA era como una tumba
ca de los significantes que han determinado al nificantes. Esto explica que lus (;údigos CII.rc::¿- ANALYTICAL ASSOCIA TION cuya única función consistía en preservar la
sujeto en el curso de su vida: "lo que le enseña- can de los ras.gos más importantes del lenguaje: doctrina de Freud, a pesar de la ignorancia de
mos al sujeto a reconocer como su inconsciente su potencial para la ambigücdad y la equivoci- La lnlemational Psycho-Analytícal Asso- los miembros de la asociación, lo cual implíca-
es su historia" (E, pág. 52). dad. La oposición entre significante e índice se ciation (IPA) fue fundada por Freud en 1910 ba que una vez que Lacan hubiera insuflado
complica por la existencia de ciertos significan- como grupo destinado a cobijar las diversas so- nueva vida a la doctrina, la IPA ya no tenía nin-
Saber tes que también funcionan como índices: son ciedades psicoanalíticas que en esa época esta- guna función válida que cumplir (véase Lacan,
los llamados SIUPTERS. ban surgiendo en el mundo. La primera sede 1956a). Incluso más importante era la crítica de
Puesto que es una articulación de signifi- estuvo en Zurich, y después pasó a Londres, Lacan al programa de FORMACiÓN DE lOS ANA-
cantes en una cadena significante, lo incons- pero la Association pasó a ser dominada por LISTAS de la IPA, al que acusó de ignorar el én-
ciente es una especie de saber (simbólico). Más INSTINTO (lNSTINCT, INSTINCT) sus miembros norteamericanos desde la década fasis de Freud en la necesidad de los estudios
precisamente. es un "saber desconocido"_ de 1930, cuando la mayoría de los analístas literarios y culturales (Ec, 473), Y de reducir el
Lacan sigue a Freud en la distinción que és- vieneses emigraron a Estados Unidos. análisis didáctico a un mero ritual. Las estruc-
te [raza entre instintos y PULSJONES. y critica a Después de renunciar en 1953 a la Scx:ieté turas organizacíonales específicas sobre las
ÍNDICE (INDlCE, INDEX) quienes, siguiendo en cambio a Strachey, oscu- Psychanalytique de París (SPP), afiliada a la cuales lacan organizó su propia escuela (por
recen esta diferenciación al emplear la misma IP A, para unirse a la recién fundada Sodeté ejemplo, el CÁRTEL y el PASE) apuncaban a ase-
En la tipología de los SIGNOS creada por palabra inglesa "instinct" para traducir los dos Fran~aise de Psychanalyse (SFP), Lacan fue in- gurar que no se repitieran los errores de la IPA.
Chades s. Peirce, el estudioso de la semiótica términos que usa Freud, lnstinkt y Trieb (E. formado por correspondencia que, en virtud de En el nivel teórico, LaC3n dirigió diversas
norteamericano, el índice es un signo que tiene 301). esa renuncia, también había dejado de ser críticas a las principales tendencias de la IPA,
una "relación existencial" con el objeto que re- El de "instinto" es un concepto puramente miembro de la IPA. Desde ese momento hasta entre ellas el psicoanálisis kleiniano y la teoría
presenta (por ejemplo. el indice es siempre es- biológico (véase BIOLOGIA). propio del estudio su muerte, Lacan y la IPA estuvieron en discor- de las relaciones objetales, pero reservando sus
pacial o temporalmente contiguo al objeto). de la etología animal. Mientras que los anima- dia. Durante la campaña subsiguiente de la SFP objeciones más sostenidas y profundas a la PSI-
Peirce contrasta el índice con el símbolo, que, lo les son impulsados por instintos (relativamente destinada a lograr la afiliación a la lPA, campa- COLOOíA DEL YO, que había logrado una posi-
mismo que el signo en la concepción de Saussu- rígidos e invariables, y que implican una rela- ña que Lacan parece haber respaldado, él mis- ción dominante en la institución en la década
re, se caracteriza por la ausencia de toda cone- ción directa con el objero). la sexualidad huma- mo fue considerado por la Asscx:iation como el de 1950. Él acusó a la IPA de haber traicionado
xión necesaria con su objeto. Por ejemplo, el na es una cuestión de pulsiones (muy variables, principal obstáculo para las negociaciones. El las ideas fundamentales de Freud, y la rebauti-
humo es un índice del fuego, y las manchas ro- y que nunca alcanzan su objeto). Aunque Lacan punto principal de discusión era el empleo por zó SAMCDA (Société d'assirtance mutuelle
jas son un índice de diversas enfermedades, co- emplea a menudo el término "instinto" en la Lacan de sesiones de duración variable, prácti- colltre le discours analytique, "Sociedad de
mo por ejemplo el sarampión (Peirce, 1932). primera parte de su obra, después de 1950 esta ca con la que él continuó a pesar de las repeti- asistencia mutua contra el discurso analítico";
En el discurso de Lacan, el término "índi- palabra aparece menos, y él prefiere en su lugar das admoniciones de la IPA. Finalmente, en Lacan, 1973a, 27). y atribuyó en gran medída
ce". funciona en oposición a "SIGNIRCANTE" (y reconceptualizar la noción de instinto en térmi- 1963. la IP A aceptó afiliar a la SFP con la con- esta traición al hecho de que la IPA estaba do-
no, como en la filosofía de Peirce, en oposici6n nos de NECESIDAD. dición de que Lacan fuera despojado de su esta- minada por Estado~ Unidos (véase FACTOR e).
a "símbolo"). Lacan concibe el índice como un Desde sus primeros trabajos, Lacan critica tuto de anali~ta didacta. Muchos de los princi- Lacan consideraba su propia enseñanza como
"signo natural", en el cual hay una correspon- a quienes tramn de entender la conducta hu- pales analistas de la SFP cstuvÍeron de acuerdo, un retomo a las ideas que la ¡PA habia traicio-
dencia unívoca fija entre signo y objeto, (a di- mana en términos de puro instinto, y aduce pero para muchos otros (entre ellos Lacan) esto nado (véase FREUD. RETORNO A).
ferencia del signifícante, que no tiene ningún que esto implica suponer una relación armo- era inaceptable. Lacan renunció a la SFP y. se-
vínculo fijo con ningún significado). Esra opo- niosa entre el hombre y el mundo, relación guido por algunos otros analistas en ejercicio y
sición emre índice y significante apuntala las que de hecho no existe (Ec, 88). El concepto en formación, fundó su propia ESCUELA en INTERPRETACIÓN (INTERPRÉTAT/ON,
siguientes distinciones trazadas en la obra de de instintn da por sentado algún tipo dc cono- 1964, En adelante Lacan alzó mucho más la INTERPRETAT/ON)
Lacan. cimiento directo innato del objeto, un conoci- voz en sus críticas a la IPA, acusándola de ser
miento que tiene casi un carácter moral (Ec, una especie de Iglesia, y comparando su propio El papel del analista en el tratamiento es
Los conceptos psicoanalítico y médico 851). Contra tales ideas, Lacan insiste en que destino con la "excomunión" de Spinoza por la doble. Primero y principal, tiene que escuchar
del SÍNTOMA hay algo inadecuado en la biología humana, sinagoga (SIl, 3-4). al analizante, pero también intervenir, hablán-
un rasgo que él indica en las frases "insufi- La crítica de Lacan apuntaba tanto a la dole. Aunque la palabra del analista se caracte-
Mientras que en medicina el síntoma es ciencia vital" Unsuffisance vitale) (Ec. (0) e estructura institucional como a las tendencías riza por muchos tipos diferentes de actos de ha-
considerado un Índice de la enfermedad, en "insuficiencia congénita". Esta inadecuación, teóricas dominantes en la IPA. En cuanro a la' bla (hace preguntas, da instrucciones, etcétera),
psicoanálisis no es un índice, sino un signifi- evidente en el desamparo del infante. se com- estructura institucional acusó a sus procedi- el papel crucial y distintivo en la cura es el
cante (E. 129). Por lo tanto, en psicoanálisis no pensa por medio de los COMPLEJOS. El hecho mientos burocráticos de producir solamente ofrecimiento de interpretaciones. En sentido
hay ningún vínculo fijo dc "uno a uno" entre de que la psicología humana esté dominada mediocridades, y se burló de sus jerarquías amplío, se puede decir que el analista ofrece
los fenómenos patológicos y la estructura sub- por complejos (a su vez determinados entera- pomposas (Ec, 474-86). Lacan adujo que Freud una interpretación cuando dice algo que sub-
yacente. mente por factores culturales y sociales), y no había organizado la IPA de ese modo porque vierte algún modo de ver "cotidiano" conscien-
por instintos, significa que cualquier explica- era el único modo de asegurar que sus teorías, te del analizan le.
CÓDIGOS (animales) y lenguaje (humano) ciÓn de la conducta humana que no tome en mal entendidas por todos sus primeros seguido- Freud comenz6 por ofrecer interpretaciones
cuenta los factores sociales es en sí misma res, permanecieran intactas para que algún otro a sus pacientes para ayudarlas a recordar ideas
Los códigos están compuestos de índices, inútil. (Lacan) las desenterrara y resucitara más tarde. que habían sido reprimidas de la memoria. Es-
Interpretación
1 IntersubjetiVidad

tas interpretaciones eran conjeturas informadas que sus interpretaciones se estaban volviendo
I plo, la interpretaci6n podía tomar ta forma de: analizante de una manera absolutamente literal •
sobre lo que las pacientes habían omitido en su menos efectivas. En particular, el síntoma per- "Lo que usted realmente quiere decir con estc (a la le/re). La tarea del analista no es llegar a
relatCl de los acontecimientos que condujeron a sistía incluso después de que el analista hubiera síntoma es que desea cat cosa". El supuesto alguna captaciÓn intuitIva imaginaría del
la formación de los síntomas. Por ejemplo, en ofrecido interpretaciones exhaustivas. fundamental era que la interpretación desen- "mensaje oculto" del analizante, sino simple-
una de las primeras interpretaciones que regis- A fin de explícar este fenómeno, los analis- mascara un significado oculto, y que su verdad mente leer el discurso del analizanre como si
tr6, Freud le dijo a una pacíeme que eUa no ha- tas se volvieron hacia el concepto de RESISTEN- puede ser confirmada por el paciente produ- fuera un texto, atendiendo a sus rasgos forma-
bía revelado todos los motivos del intenso afec- CIA, sosteniendo que no basta ofrecer una inter- ciendo más asociaciones. Éste es el supuesto les, a los significantes que se repi~en (S2, 253).
[O que demostraba a los hijos de su empleador, pretación del sentido inconsciente del síntoma, que Lacan cuestiona; él sostiene que las inter- De allí las frecuentes advertencus de Lacan
agregando: "Veo que usted está realmente ena- sino que es también necesario librarse de la re- pretaciones analíticas ya no deben apuntar a acerca de 10$ peligros de "la comprensión".
morada de su empleador. el director, aunque sistencia del pacienre para que éste adquiera descubrir un significado oculto, sino a desbara- "Cuanto menos comprenden. mejor escuchan"
quizá sin ser consciente de ello" (Freud, 1985d, una conciencia plena de ese significado (véase tar el sentído: La interpretación no se dirige (S2, 141). Comprender (comprendre) tiene
SE n, 117). El prop6sito de la interpretación Strachey, (934). Pero Lacan propone una expli- tanto a 'dar s ' como a reducir los signifi- connotaciones negativas para Lacan, pues su-
era ayudar a la paciente a tomar conciencia de caci6n diferente. Dice que la eficacia decre- cantes a su 'sin-sentido' para encontrar de tal pone un tipo de escucha que sólo trata de ade-
sus pensamientos inconscientes. cieme de la interpretación después de 1920 se modo los determinantes de toda la conducta del cuar la palabra del otro a una teoría preforma-
da (véase E, 270; S2, 103; S8, 229-30). Para
El modelo de interpretaci6n fue establecido debió a un "cierre" del inconsciente que los sujeto" (Sl1, 212; la u:adu7ci?n es mía). ~e.
por Freud en La ínterpretaci6n de los sueños propios analistas habían provocado (S2, 10-11; modo que la interpretaCión mVlerte la relaCión evitarlo, el analista debe "olvidar lo que sabe"
(Freud, 1900a); aunque s6lo concernían explí- S8, 390). Entre otras cosas~ Lacan culpa a la entre el significante Y el significado: en lugar mientras escucha (Ec. 349) y, cuando ofrece
citamente a los sueños, los comentarios de creciente tendencia de la primera generación de de la producci6n normal del sentido (el signifi- interpretaciones, tiene que hacerlo "exacta-
Freud sobre la interpretación realizados en esta analistas a basar más sus interpretaciones en el cante produce significado), la interpre~ci6n mente como si ignorara por completo la tcoría"
obra se aplican por ígual a todas las otras for- simbolismo (a pesar de las advertencias en con- opera en el nivel de s para generar S: la mter- (Lacan, 1953b, 227).
pretaci6n hace surgir "significantes irreducti- Sobre la compleja cuesti6n del pensamiento
maciones del inconsciente (parapraxias, chistes, trario de Freud), con lo cual habían vuelto al
síntomas, etcétera). En el segundo capítulo del método de interpretación prepsicoanalitico, bles", que son "sin sentido" (SIl. 250). Por.lo de Lacan acerca de "interpretar la transferen-
líbro, el método psicoanalítico de interpretación "decodificador". Esto no sólo redujo las inter- tanto, para Lacan no se trata de adecuar el dl!l- cia", véase iRANSFERENCIA.
es diferenciado del método "decodificador" por pretaciones a fórmulas establecidas sino que los curso del anatizante a una matriz o teoría inter-
el empleo de la asociaci6n libre: una interpreta- pacientes adquirían pronto la capacidad de pre- pretativa preconcebidas (como en el método de
ción psicoanalítica no consiste en atribuir signi- decir con exactitud lo que el analista diría sobre la "decodificación"), sino de desbaratar todas INTERSUBJETIVIDAD
ficados a un sueño en virtud de sus relaciones cualquier síntoma o asociación particulares que esas teorías. Lejos de ofrecer al analizante un (INTERSUBJECTIVITÉ,
con un sistema preexistente de equivalencias, ellos produjeran (Lacan comenta irónicamente nuevo mensaje, la interpretación tiene que ser- lNTERSUBJECTIVITY)
sino relacionándolo con las asociaciones del que éste "es seguramente el truco más molesto vir sólo para permitir que él oiga el mensaj~
Cuando Lacan, en 1953, comienza a anali-
propio soñante. Se sigue que una misma ima- que se le puede hacer a Un adivino"; Ec, 462). que se está dirigiendo inc?nscient,emente .a SI
gen puede tener significado muy diferentes sí Las interpretaciones carecían de importancia y núsmo. La palabra del analizante siempre llene zar en detalle la función de La PALABRA en
aparece en sueños de distintas personas. Aun de valor de shock. otros sentidos, además de los que él pretende psicoanálisís, subraya que la palabra es esen-
cuando más tardelFreud llegó a reconocer la Otros analistas habían reconocido antes que conscientemente comunicar. El analista juega cialmente un proceso intersubjetivo: "La alo-
existencia de un "simbolismo" oníricQ (es de- Lacan 10& problemas causados por el hecho de con la ambigüedad de la palabra del analizante, cución del sujeto supone un alocutúr", y por lo
cir, reconoció el hecho de que algunas imáge- que los pacientes estaban cada vez más familia- sacando a luz sus múltiples sentidos. A menu- tanto "el locutor está constituido en eIla como
nes tienen un sentido uni versal fijo, además de rizados con la teoría psicoanalítica. No obstan- do, la mejor manera de lograrlo es que también intersubjetívidad" (E, 49). De modo que, en
su sentido singular para el soñante individual), te, la solución que ellos proponían a este pro- 1a interpretación sea ambigua. Al interpre.tar de ese momento de la obra de Lacan, el término
siempre sostuvo que la interpretación debe con- blema era que "el excesivo saber del paciente este modo, el analista le devuelve al anahzame "intersubjetividad" tiene un valor positivo,
centrarse primordialmente en el sentido partícu- debía ser reemplazado por más saber del analis- su propio mensaje, en su forma verdadera, in- puesto que llama la atención sobre la imp?r-
lar, y previno contra la sobrestimaci6n de "la ta" (Ferenczi y Rank, 1925.61). En otras pala- tanda dellengllaje en psicoanálisis y hace hm-
vertida (véase COMUNICACIÓN).
importancia de los símbolos en la interpreta- bras, exhortaban al analista a elaborar teorías Por lo tanto, la interpretación no se ofrece capié en el hecho de que el inconsciente es
ción de los sueños" (Freud, 1900a, SE V, 359- incluso más complejas, para mantenerse a un para obtener el 3..'lentimiento del analiz~nte, si- "transindívidual". El psicoanálisis ha de conce-
60). paso por delante del paciente. La solución que no que es sencillamente un recurso táctico para birse en términos intersubjetivos, y no intra-
Muy pronto en la. historia del movimiento Lacan propone es distinta. Lo que se necesita, permitir que el analizante continúe hablando subjetivos. .
cuando se ha blO<}ueado el flujo de las asocia- Pero en 1960 este términO adqUIere una
psicoanalítico. la interpretación se convirtió en dice, no son interpretaciones de complejidad
la herramienta más importante del analista, su creciente, sino un modo distinto de encarar toda ciones. El valor de una. interpretación no reside connotación negativa para Lacan. Es entonces
medio primordial para lograr efectos terapéuti- la interpretación. Por lo tamo, l1ama a una "téc- en su correspondencia CQn la realidad, sino en asociado, no con la palabra como [al, sino con
cos. Puesto que se sostenía que los síntomas nica renovada de interpretación" (E, 82), que su poder para producir ciertos efectos; una in- las nociones de reciprocidad y símetría que ca-
eran la expresión de una idea reprimida, se pen- cuestíone los supuestos básicos subyacentes en terpretación puede por 10 tanto ser inexacta, en racterizan la RELACiÓN DUAL (S8, 11); es aso-
saba que la interpretación curaba el síntoma al el modelo de interpretación clásico del psicoa- el sentido de no corresponder a "los hechos", y ciado con lo imaginario. y no con lo simb61.ico.
ayudar al paciente a tomar condencia de su nálisis. sin embargo ser verdadera, en el sentido de que El psicoanálísis ya no es concebido en térmmos
idea. No obstante, después del período inicial Las interpretaciones clásicas por lo genera! tiene poderosos efectos simb61icós (véase E. de intersubjetívídad (SS, 20); por c~erto, la ex-
en el cual el ofrecimiento de interpretaciones consistían en atribuir a un sueño, un síntoma, periencia de la transferencia es p:e~ls.amente.I0
237).
pareció alcanzar efectos notables, en la década una parapraxía o una asociación, un significado Dice Lacan que, para interpretar de este que socava la noci6n de intersubjetIVidad (vea-
de 1910-20 los analistas comenzaron a advertir que el propio paciente no les daba. Por ejem- modo, el analista debe tomar la palabra del se Lacan, 1967).
115
114
Introyeceióll

INTROYECCIÓN (INTROj ECTION, mi~nlr4s que la inrroyección es un proceso sim-


INTROJECTION)
bólIco, que se relaciona con significantes (TIc
655). '
El téymíno "introyección" fue acuñado por
Sándor Ferenczi en 1909, paya designar lo
opuesto a la proyección (Ferenczi, 1909). Freud INVERSIÓN (lNVERSION,lNVERSJON)
L
tomó el término poco después, sosteniendo que
el "yo-placer purificado" está constituido por la ,Freud emplea el ténnino "inversión" para
inlroyeccí6n de todo lo que es fuente de placer deSIgnar la homosexualidad. con la idea de que
(Freud, 1915c). Melanie Kleín usa mucho esta la homosexualidad es lo inverso de la heterose-
palabra, pero limita su alcance a la introyección xualidad. También Lacan utiliza la palabra con
del OBJETO.
este semido en sus primeras obras (Lacan,
. Lacan criti~a el modo en que los psicoana- 1938,109), LENGUAJE (LANGUE, más allá de su empleo para comunicar inform~­
lIstas han tendIdo a adoptar concepciones "má-
gkas" de la imroyecci6n, que la confunden con
Sin embargo. en los textos posteriores a la LANGAGE, LANGUAGE) ción. el lenguaje es primera. y principalmente
guerra eltél"mino tiene un significado totalmen- una' apelación a un interiocútor; én los términos
la incorporación, mezclando de este modo los te distinto. La inversión se refiere usualmente a Es importante observar que la palabra in- de Jalcobson, Lacan subraya la 'función connota-
órdenes del fantasma y la estructura (SI, 169). las características de la IMAGEN ESpeCULAR: lo glesa language corresponde a dos términos tiva por encima de la referencial. Insiste en que
Lacan re~haza la imaginería kleiniana, en la que aparece en un lado del cuerpo real. se ve en franceses: langue y langage. Estas dos pala- el lenguaje nOJ\S una nomen~.Iatura (Ee, 166),
cual los mtroye~tos Son objetos internos que el otro lado en la imagen del cuerpo reflejado bras tienen sentidos totalmente distintos en la 2. Desde.:J,f)~.OJla_stil. !95~ el lenguaje co·
entran en el analista mcdia!lte algún tipo de in- en el espejo (véase Lacan, 1951b, 15), Por ex- obra de Lacan: langue se refiere por lo general mienza a ocupar la posiciÓn central que en ade-
corporacIón fantasmática. El sostiene que lo in- tensión. la inversión se convierte en una cuali- a un idioma específico, como el francés o el lame conservará en la obra de Lacan. En esce
troyectado es siempre un significante; "La in- dad d;; lodos los fenómenos imaginarios. como inglés. mientras que langage designa el siste- período. el examen lacaniano del lenguaje está
troyección es siempre la introyección de la por ejemplo el TRANSnTVISMO, En el esquema ma del lenguaje en general, abstraído de todos dominado por referencias a la fenomenología
palabradel otro~ (SI, 83), De modo que la in-
L. lo imaginario es representado como una ba- 108 idiomas particulares. Lo que le interes.a heideggeriana y. lo que es más importante, a la
lroyecclóll se retrere al proceso de la identifica- fundamentalmente a Lacan es la estrucLUra ge- antropología del lenguaje (Mauss. Malinowski
rrera que bloquea el discurso del Otro, determi-
ción simbólica, el proceso mediante el cual se neral dertenguaje (langage), y no las diferen- y Lévi-Strauss). El lenguaje es entonces visto
nando que ese discurso llegue al sujeto en for-
constituye el IDEAL DEL YO al final del comple- cias entre idiomas (langues). Con pocas excep' como esrructurantc de las leyes sociales del in-
jo de Edipo (véase, E, 22). ma invertida, De allí la definición lacaniana de
la comunicaci6n analftica, en la cual el emisor dones, la palabra francesa que emplea Lacan tercambio. como un pacto simbólico. etcétera.
Lacan cuestiona también que la introyec- recibe su propio mensaje en fOl"ma invertida. es langage. Aparecen también referencias ocasionales a la
ción sea lo opuesto a la PROYECCIÓN. Así. mien- La atracción que ejercen sobre Lacan los ret6rica. pero no son elaboradas (por ejemplo,
En 1957 los dos sentidos de la palabra apa-
tras que e~ la descripción k1einíana el objeto recen juntos en la dí&cusión de Lacan sobre fenómenos lingüísticos puede rastrearse hasta E. 169). Hay unas pocas alusiones a Saussure
puede ser mlroyectado y a continuación repro- su primitivo interés en la poesía surrealista y la (por ejemplo, SI, 248), pero en su famoso "dis-
Leonardo da Vinci. Retomando la idea de
yectado ad infinitum. dice Lacan que estos dos Freud acerca de la homosexualidad de Leonar- fascinaci6n que ejerció sobre él el lenguaje psi. curso de Roma" Lacan es[ablece una oposición
fenómenos están localizados en registros total-
d? (Freud, 191Oc), dice Lacan que la identifica- cótico de Aímée, una paranoica cuyos escritos entre "palabra" y "lenguaje" (y no, como lo ha-
mente .distintos, y por lo tanto es imposible ción especular de Leonardo era altamente insó- Lacan analizó en su tesis de doctorado (Lacan, bía hecho Saussure, entre "palabra" y "lengua";
conc,ehlrlos como partes de un proceso único. lita. en cuanto resultó en una inversión de las 1932). Después de esto, el pensamiento de La- véase Lacan, 1953a) (véase PALABRA).
SostIene que la proyección es un fenómeno
imaginario que se relaciona con imágenes.
posiciones (en el esquema L) del yo yel peque- can sobre la naturaleza del lenguaje atravesó un y
3. Entre 19?jj 197(J;· el lenguaje ocupa el
ño otro (S4, 433-4). largo proceso de desarrollo. en el cual se pue- centro del escenario, y Lacan desarrolla su tesis
den discernir cuatro fases (véase Macey, 1988. clásica de que "el incon.~¿¡ente e'stá estructura-
121-76). do como un Ienguale" (S 11,20). Es en este pe-
L Entre 1936 y 1949, lasreferencias al len· ríodo cuando lleva al primer plano 10$ nombres
guaje son escasas pero significativas: por ejem- de Fcrdínand de Saussure y Roman Jakobson.
plo, ya en 1936 Lacan hace hincapié en que el Lacan retoma la teoría de Saussure en cuan-
lenguaje es constitutivo d~.t:xperiencia psi- to a que el lenguaje es una¡:structurll. compues-
coanalítica (Ee, 82), y en ,1946 ¡iice que no se ta de elementos diferenciales, con la diferencía
puede entender la locura slirabbrdar el proble- de que Saussure no lo había dicho del lenguaje.
ma del lenguaje (Ec, 186). Los comentarios de siE-.Q. de la lengua. Para Lacan, el lenguaje se
Lacan sobre el lenguaje que datan de esa época convierte en el paradigma único de todas las es-
no incluyen ninguna rcfcrencía a una teoría lin- tructuras. A continuación pro~ede_ a !=riticar la
güística específica. en lugar de lo cual aparecen c0l!cepdón saussureana, 'Y sostiene que I~ llJ1i-
dominados por alusiones filosóficas, sobre todo óad básica del lenguaje no es el signo Sino el
en términos derivados de Hegel. ElJeEsuaje es ~IGNlFICANTE. Sostiene además que el INCONS-
yistl) primordialmente como un elemento- me- CiENiE~ como lenguaje. es una estructura de
diad'!.r que le permite al sujeto obtcn¡;r (:1 reco- significantes, lo 'que también le permite a Lacan
noCimiento del otro (véase E, 9). PO!3;ncim~ Y fonnular con gran precisión la categoría de lo
116
117
letra
1
'1
Ley

l>i!Ilból.í~o. En 1969. desarrollaun conc~pl0 del se deje desviar hacia una actitud empática basa-
I mo mera representación gráfica de un sonido. mo la escritura están situadas en el orden de lo
D1SC[IR~Q f:.o!tWJllja .e~pecie d!'; laz9 s9Cí!l!. da en una comprensión imaginaria del conteni- síno como la base material del lenguaje mismo: real, y por lo tanto comparten la falta de senti-
4, Desde 1971 en adelante, e] pasaje de la do (el significado), "Llamo letra al soporte material que el discurso do, dice Lacan que la letra es lo que uno lee, en
lINGOlsnCA a la matemática como paradigma Se suele entender erróneamente qU,e para concreto toma del lenguaje" (E, 147), La letra tanto opuesto a lo escrito, que na está destinado
de la cientificidad es acompañado por la ten- Lacan el lenguaje es sinónimo del orden simbó- es entonces conectada con lo real, un sustrato a ser leído (520, 29). La escritura está también
dencia a subrayar la poesía y la ambigüedad del lico. No es así. Lacan dice que el lenguaje tiene material que apumala el orden simbólico. El conectada con la idea de la formalizaci6n y los
lenguaje, según se advierte en el creciente inte- una dimensión simbólica y Una dimensión ima- concepto de materialidad implica para Lacan la maternas; Lacan habla de sus símbolos alge-
rés de Lacan por el "lenguaje psicótico" de Ja- ginaria: "hay algo en la función simbólica del idea de indi visibilidad y también la idea de lo- braicos como "letras" (S20. 30).
calidad; la letra es por lo canto "la estructura El concepto lacaniano de la letra es el tema
mes Joyce (véase Lacan 1915a; 1975-6), El discurso humano que no puede eliminarse. y es
de una crítica realizada por Jacques Derrida
propio estilo de Lacan refleja este cambio, y su el papel desempeñado en él por lo imaginario" esencialmente localizada del significante" (E.
153; véase 520,30) (véase MATERIALISMO). (1975) y dos de sus seguidores (Lacoue-Laban-
discurso se puebla aún más densamente con (S2, 306). La dimensi6n simbólica del lenguaje
juegos de palabras y neologismos. Lacan acuña es la del significante y de la palabra verdadera, Como elemento de lo real, la lerra en sí ca- he y Nancy, 1913). Lacan se refirió a esta !l!ti-
el término lalangue (con el artículo definido la La dimensión imaginaria es la del signifIcado, rece de sentido. Lacan lo ílustra remitiéndose ma obra en su seminario de 1972-3 (820,62-6),
y el sustantivo langue) para designar los aspec- la significaci6n. y la palabra vacía. El ESQUEMA (como lo había hecho Freud; véase Freud
tos no-comunicativos del lenguaje que, jugando L representa estas dos dimensiones del lengua- 19l3b, SE XIII, 177) a los jeroglíficos del an-
con la ambigüedad y la homofonía, generan una je por medio de dos ejes que se cruzan. El eje tiguo Egipto, durante tanto tiempo indescifra- LEY (LOI, LA W)
especie de goce (820, l26). El término "lengua- A-S es el lenguaje en su dimensi6n simbólica, bles para los europeos. Hasta que ChampoUion
Las discusiones de Lacan sobre la "ley"
je" se vuelve entones opuesto a /alangue o "Ia- el discurso del Otro, el inconsciente, El eje pudo descifrarlos sobre ~a base d<? la ":ied.ra de
lengua", Lalengua es corno el sustrato ca6tico imaginario a' -a es el lenguaje en SU dimensión Rosetta, nadie entendla esas mscnpClones (que Lacan a menudo escribe con L mayúscula)
primaría de la polisemia con el que está cons- imaginaria. el muro de} lenguaje que interrum- enigmáticas, pero era sin embargo claro que deben mucho a la obra de Claude Uvi-Strauss
truido el lenguaje, casi como si el lenguaje fue- pe, distorsiona e invierte el discurso del Otro. estaban organizadas en un sistema significante (véase especialmente Lévi-Strauss, 1951). Co-
ra una superestructura ordenada que se asiema En las palabras de Lacan, "el lenguaje está allí (SI, 244·5; véase S, 160). Del mismo modo, el mo en Lévi-Strauss, la Ley no es en Lacan un
sobre ese sustrato: "el lenguaje está sin duda tanto para encontrarnos en el Otro, como para significante persiste como una letra sin sentido fragmento de legislación particular, sino los
hecho de lalengua. Es una elucubración del sa- impedir drásticamente que lo comprendamos" que marca el destino del sujeto y que él debe principios fundamentales que subyacen en ro-
ber sobre lalengua" (S20, 127), (52,244). descifrar. Un buen ejemplo es el caso del das las relaciones sociales. La leyes el conjun-
La importancia que el psícoanálísis lacama- Lacan distingue entre IehgU3'jes y CÓDIGOS. Hombre de los lobos, en el cual Freud observ6 to de principios universales que hacen posi?le
no atribuye al lenguaje se considera por lo ge- A diferencia de los códigos, en el lenguaje no que la letra sin sentido V reaparecía con mu- la existencia social, las estructuras que gobIer-
neral su rasgo más distintivo. Lacan critica el hay ninguna correspondencia estable de uno a chos disfraces en la vida del paciente (Freud. nan rodas las formas de intercambio social, sea
el acro de regalar, las relaciones de parentesco
modo en que otra!: formas de psicoanálisis (co- uno entre signo y referente, ni entre significado 1918b).
mo el psicoanálisis kleiniano y la teoría de las y significante. Es esta propiedad del lenguaje lo Corno lo demuestra el ejemplo del Hombre o las formación de pactos, Puesto que la forma
relaciones objetales) tienden a minimizar la im- que genera la ambigüedad intrínseca de todo de los lobos, la letra es esencialmente lo que re- básica del intercambio es la comunicación en
portancia del lenguaje y a subrayar la "comuni- discurso, ambigüedad evídente en las formacio- toma y se repite~ constantemente insiste en ins- sí, la leyes fundamentalmente una entidad lin-
cación no-verbal" del analizante (su "lenguaje nes del inconsciente, que sólo pueden interpre- cribirse en la vida del sujeto. Lacan ilustra esta güística: es la ley del significante:
corporal", etcétera), a expensas de su palabra. tarse jugando con la homofonía y otras fonnas REPETICiÓN con referencia al relato La cana ro- esta ley, entonces, se revela con c~aridad S\lficiente
Según Lacan, éste es un error fundamental, por de equívoco U'equivoque) (véase INTERPRETA- bada, de Edgar Allan Poe (Poe, 1844). Jugando como ídéntica a un orden de lenguaje, Ptles Sin nomi-
tres razones principales, CiÓN). con el doble sentido de la palabra francesa "let- naciones de parentesco. ningún poder ptlede instituir
Primero, toda comunicaci6n humana está ¡re", que también significa "carta", Lacan pre- el orden de preferencias y taMes que hgan y tejen el
inscrita en una estructura Iingü{stíca; incluso el senta la narraci6n de Poe ~obre un documento hilo de! linaíe a través de las sucesí vas generaciones,
escrito (una letra) que pasa por varias manos, (E,66)
"lenguaje corporal" es fundamentalmente, co- LETRA (LE1TRE, LETTER)
rno la misma expresión lo dice, una forma de como metáfora del significante que circula en-
tre diversos sujetos, asignando una posíción pe- Esta estructura legal-lingüística no es ni
lenguaje, con los mismos rasgos estructurales. Las frecuentes referencias de Lacan a "la
culíar a quien quiera es poseído por él (Lacan más ni menos que el orden simbólico en sí.
Segundo, la meta de la cura es articular la letra" deben verse en el contexto del estudio del
1955a). En ese mismo ensayo, Lacan postula Siguiendo a Lévi-Strauss. dice Lacan que la
verdad de! propio deseo en palabras, y no en lENGUAJE realizado por 5aussure. En su Curso
ningún otro vehículo; la regla fundamental del de lingüística general Saussure privilegia el que "una letra [carta] siempre llega a su desti- leyes esencialmente humana; es la ley lo que
separa al hombre de los otros animales. al ':!gu-
psicoanálisis se basa en el principio de que la lenguaje hablado sobre el escrito, basándose en no" (Ec, 41).
palabra es el único camino para esta verdad. que el primero aparece ames, tanto en la histo- En vista del papel de la letra en el incons- lar las relaciones sexuales que, entre los anIma·
y tercero, la palabra es la única herramien- ria de la humanidad como en la vida del indivi- ciente, el analista no debe concentrarse en el les, no están reguladas; la ley humana, es "la
ta con la que cuenta el analista; en consecuen- duo. La escritura es concebida como una mera sentido o la significación del discurso de un Ley primordial [ ... ) que al regular los vmculos
cia, un analista que no comprende de qué modo representación de segunda mano del lenguaje analíz.ante, sino puramente en sus propiedades matrimoniales superpone el reíno de la cultura
operan la palabra y el lenguaje tampoco entien- hablado, y el SIGNIFICANTE se piensa como una formales; tiene que leer la palabra del analizan- al de una naturaleza abandonada a la ley del
(e corno si fuera un texto, "lomar literalmente"
apareamiento. La prohibición del incesto es so-
de al psicoanálisis en sí (véase E, 40). imagen puramente acústica, y no gráfica (Saus-
Una consecuencia del énfasis lacaniano en sure,1(16). a
{prendre la lettre). Hay por lo tanto ~na estre- lamente su pivote subjetivo" (E, 66).
Es el PADRE quien impone esta ley al sUjeto
.
el lenguaje es la recomendación de que el ana- Cuando Lacan toma la obra de Saussure en cha conexión entre la letra y la escntura, una
lista preste atención a los rasgos formales de la la década de 1950, la adapta libremente a sus conexión que Lacan explora en su seminario de en el COMPLEJO DE EmPO; la agencia paterna (o
palabra del analizante (los significantes), y no propios fines. Entonces concibe la lerra, no co- 1972-3 (S20. 29-38). Aunque tantO la letra co- función paterna) no es más que el nombre de
119
118
libIdo

este papel prohibitivo y legislativo. En el se-


gundo tiempo del complejo de Erlipo, el padre
aparece como el omnipotente "padre de la hor-
da primordial" descrito en Tótem y tabú (Freud,
ne, como Freud, que la líbido es exclusivamen-
te sexual. También sigue a Freud al afirmar que
la libido es exclusivamente masculina (E, 291).
En la década de 1950 ubica la Iíbido en el or-
I
'1
se puede incluso pensar que Freud anticipó
ciertos elementos de la teoría lingüística mo-
derna (E, 162).
Como lo indican las referencias que hemos
locura

Saussure se.tcata de.un sistema de_signos, y pa-


ra Lacan de un si.stema de significantes. De Ja-
kobson, Lacan toma conceptos de METÁFORA y
METONiMIA como los dos ejes (sincrónico y dia-
19l2-3)~ éste es el legislador no incluido en su den imaginario: "La libido y el yo están del citado ("Ginebra 1910" y "Petrogrado 1920"). crónico) a lo largo de los cuales se alinean to-
propia ley, porque él es la Ley, y les niega a los mismo lado. El narcisismo es libidinal" (S2, el compromiso de Lacan con la lingüística gira dos los fenómenos lingüísticos, y emplea estos
otros el acceso a las mujeres de la tribu, mien- 326). Sin embargo, desde 1964 en adelante La- casi exclusivamente en torno a la obra de Ferdi- términos para comprender las ideas freudianas
tras que él mismo ciene acceso a todas. En el can pasa a articular más la libido con lo real nand de Saussurc (1857-1913) y Roman Jakob- de la condensación y el desplazamiento. Otros
tercer tiempo del complejo de Edipo, el padre (véase Ec, 848-9). Pero en general no emplea ni son (1896-1982). En textos de lacan casi no conceptos que Lacan toma de la lingüística son
es incluido en su propia ley; la leyes revelada de cerca la palabra "libido" con tanta frecuen- hay referendas a mms lingüistas influyentes, el de SHIFTER y el de la distinción entre el enun-
como un pacto, más bien que como un impera- cia como Freud, y prefiere reconceptualizar la como Noam Chomsky, Leonard Bloornfield y ciado y la ENUNCIACIÓN.
tivo. El complejo de Edipo representa la regula- energía sexual en términos de GOCE. Edward Sapir. Encontramos asimismo un foco Pero Lacan ha sido acusado de distorsionar
ción del deseo por la ley. Es la ley del PRINClPIO
concomitante en el signo, los tropos retóricos, groseramente estos conceptos lingüísticos. Él
DE PLACER, que le ordena al sujeto "gozar lo
el análisis fonemática, a expensas de una omi- respondió a (ajes críticas aduciendo que no ha-
menos posible", y de tal modo lo mantiene a LINGüíSTICA (LINGUIST1QUE,
una distanCÍa segUl""d de la Cosa. sión casi completa de otras áreas de la lingüísti- cía lingüística sino psicoanálisis, lo cual reque-
UNGU/STICS) ca, como la sintaxis, la semántica, la pragmáti- ría una cierta modificación de las ideas prove-
Pero la relación entre la ley y el deseo es
ca, la sociolingüística y la adquisición de! nientes de otra disciplina.
dialéctica: "el deseo es el reverso de la ley" Si bien el interés de Lacan por el LENGUAJE lenguaje (aunque véase DESARROLLO) (véase En última instancia, a Lacan no le interesa-
(Ec, 787). Sí por un lado la ley le pone límites puede rastrearse hasta principios de la década Macey, 1988, 121-2). ba realmente la teoría lingüística en sí, sino los
al des~o, es también verdad que. por empezar, del '3D, cuando analizó los escritos de una psi- S.a!l~~[e fU'!: ..el fundador deja. ~'lingüística usos que podía darle para desarrollar la teoría
ella mIsma crea el deseo al crear la interdic- cótica en su tesis de doctorado (Lacan, 1932),
ción. El deseo es esencialmente deseo de trans- .es.tru.ctUl;:lll". En contraste. CO)l..el. estudio del psicoanalítica (véase Lacan, 1970-1; seminario
s610 a principios de 108 años '50 comenzó a ar- lenguaje en el siglo XIX, que había sido exclu- del 20 de enero de 1971). Esto lo llevó a acuñar
gredir, '1 para que haya transgresión es primero ticular sus ideas sobre el lenguaje en términos sivamente diacrónico (es decir, centrado en los el neologismo "lingüisteria" (con las palabras
necesario que haya prohibición (S7, 83-4). No derivados de una teoría lingüística específica, y modos en que el lenguaje cambia a lo largo.de! "lingüística" e "histeria"), como designación de
se !r~ta de. que haya un deseo preexistente que a hasta 1957 no comenzó a abordar la teoría lin- tiempo). Saussure sostuvo que la lingüístic~ de- su empleo psicoanalítico de los conceptos Iin-
contmuaclón la ley regula, sino que el deseo güística en detalle. bía ser también sincrónica (es decir, con el fo- • güísticos (S20. 20).
surge del proceso de la regulación: "lo que ve-
El:~gímlíngüís1ico" .de LacanJue inspirado ~o en el estado de un leng!laje e~ u.!! momento
mos aquí es el vínculo estrecho entre el deseo y por la obra antropológica de Claude Lévi-
la Ley" (57, 177). 9'l-.do). ,Esto 19 llevó a desarrollar s.u faI1!o.sa dis-
Strauss, quien, en la década de 1940, había co- tinción entre "lengua" y "palabra", y su con- LOCURA (FOLlE, MADNESS)
Si la ley está estrechamente conectada con menzado a aplicar los métodos de la lingüística cepro del SIGNO como compuesto de dos ele-
el pad:e, ello no se debe sólo a que el padre es estructural a fenómenos culturales no-lingüisti- mentos; significante y significado. Sau$sure Cuando Lacan emplea el término "locura",
qUIen Impone .la ley. sino también a que la ley COI> (el mito, las relaciones de parentesco, etcé-
surge del asesmato del padre. Lo ilustra clara- desarrolló todas estas ideas en su obra más cé- o dice que alguien está "loco", se refiere a la
tera), dando de tal modo origen a la "antropo- lebre, el Curso de linguistica general, confec- PSICOSIS: "Las psicosis [ ... ] corresponden a lo
mente el mito del padre de la horda primordial, logía estructural". Al hacerlo, Lévi-Strauss cionado por sus discípulos a partir de notas to- que síempre se ha denominado y sigue legíti-
que Freud narra en Tótem y tabú. En este mito, anunció un ambicioso programa, en el cual la madas en las conferencias de Saussure en la mamente denominándose locura" (53, 4).
el asesinato del padre, lejos de liberar de la ley lingüística proporcionaría el paradigma de la Universidad de Ginebra, y pubIícada tres años Agrega que "no hay ninguna raz6n para negar-
a los hijos, no hace más que reforzar la ley que cientificidad para todas las CIENCIAS sociales:
prohíbe el incesto. después de su muerte (Saussure, 19(6). Jakob- se el lujo de esta palabra" (S3, 4). De modo
"La lingüística estructural desempeñará sin du- son elaboró adicionalmente las líneas tendidas que, lejos de verla como un término despecti-
da, respecto de las ciencias sociales. el mismo por Saussure, y fue pionero del desarrollo de la vo, Lacan valora sus resonancias poéticas, y
papel renovador que la física nuclear, por fonología, además de hacer importantes aportes aprueba su uso, con la condición de que se le
LIBIDO (LIBIDO, liBIDO)
ejemplo, ha desempeñado para las ciencias físi- a los campos de la semántica gramatical, la asigne el sentido preciso de psicosis. Por ejem-
cas" (Lévi-Strauss, 1945.33). pragmática y la poética (véase Catan, 1987). plo, en 1946 Lacan felicitó al psiquiatra francés
Freud tenía un concepto cuantitativo (o Siguiendo las indicaciones de Lévi-Strauss. Lacan toma de Saussure la concep¡;ión, del Henri Ey por "preservar obstinadamente el tér-
"ec~n6mico") de la libido: era una energía que Lacan recurre a la Iíngüística para proporcionar lenguaje como una ESTRUCl1JRA. aunque para mino" (Ec, 154).
po?1 a aumentar o decrecer, y ser desplazada a la teoría psicoanalítica un rigor conceptual del
(vease Freud, 1921c. SE XVIII, 90). Él insistía qu~ antes carecía. Esta falta de rigor conceptual
en la naturaleza sexual de esta energía, y a lo -dIce Lacan- se debía sencíIlamente a que la
largo de toda su obra mantuvo un dualismo en lingüística estructural había aparecido demasia-
el cual la libido aparecía opuesta a otra forma do tarde como para que Freud la utilizara: .. 'Gi-
de energía (no-sexual). lung cuestionó este nebra 1910' y 'Petrogrado 1910' bastan para
dualismo, postulando una única forma de ener- explicar por qué Freud no contó con esta parti-
gía vital, de carácter neUlro, y propuso que esa cular herramienta" (E, 298). No obstante, La-
energía se denominara "líbido".
can sostiene que cuando se relee a Freud bajo
Lacan rechaza el monismo de Jung y reafir- la luz de la teorla lingüística, se revela una lógi-
ma el dualismo freudiano (SI, ) 19-20), Sostie. ca coherente de otro modo invisible; por cierto,
120
M

MADRE (MERE, MOTHER) El deseo de la madre

En la descripción que da Freud del COMPLE- Según Freud, el deseo de la mujer de tener
JO DE EDIPO, la madre es el primer objeto amo- un hijo tiene sus raíces en la envidia al pene del
roso del niño. Sólo la intervención del PADRE, a hombre. Cuando la niña comprende por prime-
través de la amenaza de castración lo obliga a ra vez que no tiene un pene. se Siente privada
renunciar a desear a la madre. En la obra de de algo valioso, e intenta compensar esta falta
Melanie KIein el énfasis pasó del papel del pa- obteniendo un niño como sustituto simbólico
dre a la relación pregenítal madre-hijo, descrita del pene que le ha sido negado (Fr~ud, 1924b).
·como una relación sádica en la cual el niño fan- Lacan sigue a Freud, y dice que el hijo siempre
tasea ataques resentidos al cuerpo de la madre, representa para la madre un sustituto del falo
y a continuación terne la retaliación. simbólico que a ella le falta (véase PRIVACIÓN).
En sus escritos de preguerra Lacan alude Sin embargo, Lacan subraya que este sustituto
varias veces a la. obra de Melanie EGeín, y des- nunca satisface realmente a la madre; su deseo
cribe los fantasmas canibalistas de devorar a del falo persiste aun después de tener el hijo. El
la madre y ser devorado por ella. Dice que el niño pronto comprende que él no satisface
primero de los complejos familiares es el completamente el deseo de la madre, que el de-
complejo del desrete, en el cual la interrupción seo de ella apunta a algo que está más allá de
de la relación simbiótica con la madre deja él, y por lo tanto trata de descifrar ese deseo
una huella permanente en la psique del niño. enigmático: tiene que elaborar una respuesta a
También describe la pulsión de muerte como la pregunta "Che vuoi?" ("¿Qué quieres de
un anhelo nostálgico de retornar a esta rela- mn"). La respuesta que el niño encuentra es
ción de fusión con el pecho materno (Lacan que la madre desea el falo imaginario. Entonces
1938,35). trata de satisfacer el deseo de la madre identifi-
La concepción de la madre como una fuer- cándose con el falo imaginario (o identificán-
za absorbente que amenaza devorar al niño es dose con la madre fálica, la madre imaginada
un tema constante en la obra de Lacan de allí como poseedora del falo). En este juego de "ser
en adelante (véase 54, 195; 517, 118). Lacan o no ser el falo", el niño está completamente a
dice que el niño tiene que desprenderse de la merced del deseo caprichoso de la madre, de-
relación imaginaria con la madre para entrar en samparado ante la omnipotencia de ella (S4,
el orden social: si no logra hacerlo, resulta al- 69, 187). Sin embargo. esta sensaci6n de impo-
guna de varias peculiaridades que van desde la tencia puede no suscitar mucha angustia al
fobia hasta la perversión. Puesto que el agente principio; durante cierto tiempo, el niño experi-
que ayuda al niño a superar el apego primario menta sus imentos de ser el falo corno un juego
a la madre es el padre. puede también decirse de seducción relativamente satisfactorio. Sólo
que esras peculiaridades resultan de un (racaso cuando comienzan a agitarse las pulsiones se-
de la función paterna. En consecuencia, gran xuales (por ejemplo, en la masturbaci6n infan-
parte de la obra de Lacan apunta a cambiar el til), y se introduce de tal modo un elemento de
énfasis de la teoría analítica, que estaba en la lo real en el juego imaginario, la omnipotencia
relación madre-hijo (lo preedípico, prototipo de la madre comienza a provocar una gran an-
de lo imaginario), para restituirlo al rol del pa- gustia en el hijo. Esta angustia se maní fiesta en
dre (el complejo de Edipo, prototipo de 10 sim- imágenes de ser devorado por la madre, y sólo
bólico). la resuelve la intervención del padre real, que
123
Materna
Materialismo

castra al niño en el tercer liempo del complejo Los maternas forman parte del ÁLG"8RA iaca- en el anáIísis de un acertijo lógico en Lacan, papel de la experiencia (y no el de la herencia)
de Edipo. niana_ 1945; véase su afirmación de t 956 en cuanto a en la etiología de las enfermedades nerviosas.
Aunque el término "materna" no es introdu- que "las leyes de la intersubjetividad son mate- Estas dos tendendas convergen a menudo en
La madre: real, simbólica e imaginnria cído por Lacan hasla principios de la década de máticas", en Ec, 472). Las ramas de la matemá- sus escritos en una alianza incómoda, como en
1970, las dos fórmulas más a menudo designa- tica que Lacan más emplea son el ÁLOEBRA y la la oración siguiente: "Los analistas son en el
Lacan ~ostiene que es importante distinguir das como maternas dalan de 1957. Estas fórmu- TOPOLOGÍA, aunque también realiza incursiones fondo mecanicistas y materialistas incorregi-
!a m~dre. real. la madre simbólica y la madre las, creadas para designar puntos del GRAFO DEL en la teona de los conjuntos y la teOlía de los bles. aunque tratan de no robar a la mente y al
Imagmana. números (por ejemplo. E, 316-18). espíritu sus características todavía no reconoci-
DESEO, son el ma{ema de la pulsión ($ Ó D), y
La madre se manifiesta en lo real como la el matema del fantasma (S Ó a). El paralelo cs- El empleo por Lacan de la matemática cons- das" (Freud, 1941d [19211, SE XVIII, 179).
cuida~ora primaria de~ infante. Éste es incapaz tructura! entre estos dos matemas es claro: am- tituye un intento de formalizar la teoría psicoa- Lacan también se presenta como materialis-
de satisfacer sus propIas necesidades, y por lo bos. están ~ompuestos por dos símbolos alge- nalítica, concordante con su idea de que esta ta; en 1936 critica la psicología asodacionis,a
ta~to depende absolutamente de un Otro que lo braICOS unldos por un romboide (el símbolo 0, teoría debe aspirar a la formalizacíón propia de por no estar a la altura de su pretendido mate-
cUIde (véase DESAMPARO). La madre es en pri- que Lacan denomina poinron, punz6n o cuño) la ciencia: "La formalización matemática en rialismo, y en 1964 dice que el psicoanálisis se
mer lugar simbólica; sólo se vuel ve real al frus- y encerrados por paréntesis. El romboide sim- nuestra meta, nuestro ideal" (520, 108). Las ma- opone a toda forma de idealismo filosófico
trar la demanda del sujeto (véase FRUSTRACIÓN). boliza una relación entre los dos símbolos rela- temáticas les sirven a Lacan como paradigma (SI1,221).
Cuando la madre atiende al infante brin- cíón ésta que incluye "envolvimiento-de~arro­ del discurso científico moderno, que "surgió de Sin embargo, como en el caso de Freud, las
dándole los objetos que satisfarán sus ne~esida­ llo-conjunción-diyunci6n" (E, 280, n. 26). las letrita~ de la matemática" (S7, 236). declaraciones materialistas de Lacan son suma-
des, estos objetOs adquieren pronto una función Lacan dice que los maternas "no son signi- Pero este uso de la matemática no pretende mente complejas. Incluso en sus enunciados
simbólica que eclipsa por completo su fundón ficantes trascendentes; son los indices de una producir un METALENGUAJE, puesto que "nin- más antiguos sobre el tema está claro qUl? con-
real; los O~j~tos son vistos COmo regalos, mues- significación absoluta" (E, 3l4). Han sido gún metalenguaje puede hablar:>e" (E. 311). cibe el materialismo de un modo muy partícu-
tras slmbohcas del amor de la madre. Final- "creados para transmitir ciento y una lectura "La raíz de la díf¡cul[ad está en que ustedes s6- la.. En 1936, por ejemplo, sostiene q~e el' mate·
mente, es la presencia de la madre la que atesti- diferentes, una multiplicidad admisible en tan- lo pueden introducir símbolos, matcmáticos o rialismo no implica el rechazo de las categúría~
gu~ este amor. aunque ella no [raiga ningún de otro tipo, empleando el lenguaje cotidiano, de la intencionalidad y el sentido (Ee, 76·8), y
to lo hablado permanezca atrapado en su álge-
objeto real. En consecuencia. la ausencia de la bra" (E. 313). Están construidos de modo tal puesto que, después de todo, tienen que expli- condena la concepción simplista de la "mate-
madre se experimenta corno un rechazo trau- que resistan a cualquie.r.intento de reducirlos a car lo que van a hacer con ellos" (S 1, 2). De ria" como "una forma ingenua que ha sido de-
mático, una pérdida de su amor. Freud descri- una significación unívoca, y le impidan allec- modo que la utilización de la matemática por jada atrás por el materialismo auténtico" (Ec,
bió ~e qué m<:>do el niño intenta superar esa tor una comprensión intuitiva o imagínaria de Lacan no es un intento de huir de la ambigüe- 90). En 1946 critica repetidamente la forma ru-
pérdida slmbohzando la presencia y la ausencia los conceptos psicoanalíücos; los maternas no dad del lenguaje, sino, por el contrario, de pro- dimentaria de materialismo que considera el
de la madre con juegos y lenguaje (Freud. deben comprenderse sino usarse. De este mo- ducir un modo de formalizar el psicoanálisis pensamiento como un mero "epífenómeno"
1920b). Lacan considera que esta simboliza- do, constituyen un núcleo formal de la teona que genere efectos múltiples de sentido sin ser (Ec, 159). Y en 1956 distingue entre un "mate-
c~~n primaria repr~senla los primeros pasos del psicoanalítica que podría transmitirse íntegra- reductible a una significación unívoca. Ade- rialismo naturalista" y un "materialismo freu-
nmo en el orden sImbólico (S4. 67-8). La ma- mente; "Uno por cierto no sabe lo que signifi- más, al emplear la matemática Lacan tTata de diano" (Ec, 465-6)_ No hay duda, entonces. de
dre que le interesa a la teoría ps!coanalítica es can, pero Son transmitidos" (S20, tOO). impedir tooa comprensión intuitiva imaginaria que no suscribe ese tipo de materialismo que
sobre todo la madre simbÓlíca, la madre en su del psicoanálisis. reduce toda la causación a un crudo determinis-
papel de Otro primordial. Es ella quien introdu- mo económico, y que considera todos los fenó-
ce al niño e.n el lenguaje, al interpretar los gri- MATEMÁTICAS (MATHÉMATIQUES, menos culturales (incluso el LENGUAJE) como
tos de la cnatura y de [al modo determinar re- MATHEMATICS) MATERIALISMO (MATÉRIALlSME, una simple superestructura determinada por la
troacrívamente su sentido (véase PUNTIJACIÓN). MATERIALlSM) infraestructura económica. Contra esta última
.La madre se manifiesta en el orden imagi- En su intento de teorizar la categoría de lo idea, Lacan cita el famoso pronunciamiento de
~ano con algunas imágenes. Una imagen SIMB6uco, Lacan adopta dos enfoques básicos. Al abordar las cuestiones de la psicogéne- Stalin en cuanto a que "el lenguaje no es una
Importante que ya hemos mencíonado es la de El primero consiste en describirla en términos siso el problema mentelcuerpo etcétera, el psi- superestructura" (E. l25), Ydice que el lengua-
la madre devoradora que está en las raíces de la tomados de la LINGüíSTICA, empleando un mo- coanálisis necesariamentc plantea cuestiones je "es algo material" (52, 82). Sobre esta base,
angustia. Otra importante imagen materna es la delo del lenguaje inspirado en Saussure, como ontológicas. El interrogante de si las ideas de declara que la importancia que él atribuye al
de la madre fálica, la madre imaginada como un sistema de significantes. El segundo enfo- Freud pueden o no considerarse materialistas es lenguaje es perfectamente compatible con el
poseedora del falo imaginario. difícil de responder. Por un lado, él insistía en materialismo histórico (Ee, 875-6).
que intenta una descripci6n en términos toma-
dos de las matemáticas. Los dos enfoques son la importancia dcl sustrato físico de todos los De modo que el matedallsmo de Lacan es
comple~e.ntados. puesto que tratan por igual hechos mentales, en concordancia con los axio- un materialismo del SIGNIFlCAN1'E: "El punto de
MATEMA (MATHEME, MATHEME) de de~cnblr sIstemas formales con reglas preci- mas materialistas de los cienlíflcos a quienes vista que trato de mantener ame ustedes en-
sas, y ambos demuestran el poder del signifi- más había respetado en sus e..~tudios (principal- vuelve un cierto materialísmo de los elementos
El té~ino "matema" es un neologismo que canle. Aunque en la obra de Lacan se advierte mente Hermann Helmholtz y Ernst Brücke). en cuestión, en el sentido de que los significan-
Lac~n denva de la palabra "matemá.tica", pre- un pasaje general desde el enfoque Iingüís!Íco Por otro lado, Freud se oponía a los intentos de tes están perfectamente corporizados. materiali-
sumIblemente por analogía con la palabra "mi- (que predQminó hasta la década de 1950) al en- Charcot destinados a explicar todos los sínto- zados" (S3, 289). Sin embargo, la materialidad
tem.a", acuñada por Claude Lévi-Strauss para foque matemático (dominante en la década de mas histéricos con referencia a lesiones cere- del significante no ¡[ene que ver con una ins-
deSIgnar los constltuyentes básicos, de los siste- 1970), ya en los años '40 podemos encontrar brales, distinguía la realidad psíquica de la rea- cripción tangible, sino con su indivisibilidad:
mas mitológicos (véase Lévi-Strauss, 1955). huellas del enfoque matemático (por ejemplo, lidad malería.!, y constantemente subrayaba el "Pero si hemos insistido en primer lugar en la
124
125
Memoria
Metáfora

materialidad del significante, esta materialidad preocupación del psicoanálisis, sino lo que está
es singular en muchos modos, el primero de los
cuales es que el significante no soporta la parti-
totalmente fuera del psicoanálisis. f(~')S2!S(+)S
ción" (Ec, 24). El significante, en su dimensión
material, el aspecto real del significante, es la. METÁFORA (MÉTAPHORE, Figura 10. Primera fórmula de la metáfora
LETRA. Es el "materialismo del significante" la- METAPHOR) Fuente: JacqUIIS lacen, Éc,jts, París, Seuíl, 1966.
caniano lo que 10 lleva a dar "una definición
materialista del fenómeno de la conciencia" Se define habitualmente la metáfora como
(S2, 40-52). un tropo en el cual una cosa es descrita compa- miembro de la derecha está S, el significante, y El complejo de Edipo
Las afirmaciones de Lacan en cuanto a que rándola con otra, pero sin enunciar explícita- s, el significado. Entre estos dos símbolos apa-
su teorla del significante es materialista son mente la comparación. Un ejemplo clásico es la rece el símbolo (+), que representa el cruce de Lacan analiza el complejo de Edipo como
cuestionadas por Derrida, quien sostiene que el frase "1ulieta es el sol", con la cual Shakespea- la BARRA ( - ) del algoritmo saussureano, e in- una meráfora, porque envuelve el concepto cru-
concepto lacaniano de la letra deja traslucir un re describe la belleza radiante de 1ulieta compa- dica "la emergencia de la significación". El cial de sustitución: en este caso, la sustitución
idealismo implícito (Derrida, 1975). rándola con el sol, pero no indica la compara- signo", se lee "es congrue~te con':- ~e modo del deseo de la madre por el Nombre-del-Padre.
ción mediante el empleo de la palabra "como". que la fórmula complela dice lo sIgUiente: la Esta metáfora fundamental, que funda la posi-
No obstante, el uso del ténnino por Lacan función significante de la sustitución de un sig- bilidad de todas las otras metáforas, es designa-
MEMORIA (MÉMOIRE, MEMORY) debe poco a esta definición, y mucho a la obra nificante por otro es congruente con el cruce da por Lacan como METÁFORA PATER.,\/A.
de Roman Jakobson, quien, en un imponante de la barra.
El ténnino "memoria" es utilizado en la artículo publicado en 1956, estableció la oposi- La idea que está detrás de es[a formulación La REPRESiÓN y los síntomas neuróticos
obra de Lacan de dos modos muy distintos. ción entre metáfora y METONIMIA. Sobre la base más bien oscura es que en el lenguaje hay una
l. En la década de 1950, la memoria es en- de una distinción entre dos tipos de afasia, Ja- resistencia intrínseca a la significación (resis- Dice Lacan que la represión (la represión
tendida como un fenómeno del orden simbóli- kobson distinguió dos ejes fundamentalmente tencia simbolizada por la barra en el algoritmo secundaria) tiene la estructura de una metáfora.
co, relacionado con la CADENA SIGNIFICANTE. Se opuestos del lenguaje: el eje metafórico, que saussureano). El sentido no aparece espontá- El "objeto metonímico" (el significante elidido,
vincula a los conceptos de REMEMORACIÓN y re- tiene que ver con la selección de los ítemes lin- neamente sino que es el producto de una opera- S' en la fórmula anterior) es reprimido, pero re-
cuerdo, y se opone a la reminiscencia imagina- güísticos y permite su sustitución, y el eje me- ción específica que cruza la barra. La fórmula torna en el sentido excedente (+) producido en
ria. tonímico, que es el de la combinación de esos está destinada a ilustrar la tesis de Lacan de que la metáfora. El retorno de lo reprimido (el sín-
Lacan deja en claro que su concepción de la ítemes (tanto secuencial como simultáneamen- esta operación, la producción de sentido, 9ue toma), por lo tanto: tiene tambIén 'Ia estructura
memoria no es biológica ni psicológica: "La te). La metáfora corresponde a las relaciones Lacan llama "significación", sólo es poSIble de una metáfora; por cierto, Lacan afinna .que
memoria que le interesa al psicoanálisis e.~ to- paradigmáticas de Saussure (que se mantienen gracias a la metáfora. De modo q~e I~ metáfora "el síntoma es una metáfora" (E, 175, cursIvas
talmente distinta de aquella de la que hablan los in absentia), y la metonimia a las relaciones es el pasaje del significante al slgruficado, la del original).
psicólogos cuando nos exhiben sus mecanis- sintagmáticas (que se mantienen in praesenlia) creación de un nuevo significado.
mos en un ser animado en un experimento" (Jakobson, 1956). En un artículo escrito unos meses después La condensación
(53, 152). Para el psicoanálisis, la memoria es Lacan, lo mismo que muchos otros intelec- (E, 200), Lacan presenta otra fórmula de la me-
la historia simbólica del sujeto, una cadena de tuales franceses de la época (por ejemplo, Clau- táfora (figura 1l). Lacan sigue a Jakobson al vincular la dis-
significantes eslabonados, una "articulación de Lévi-Strauss y Roland Barthes), adoptó rápi- La explicación de esta segunda fórmula por tinción entre metáfora y metonimia a los meca-
significante" (S7, 223). Algo es memorable y damente la reinterpretación por Jakobson de la el propio Lacan dice lo siguiente: nismos fundamentales del trabajo del sueño,
memorizado s610 cuando está "registrado en la metáfora y la metonimia. El mismo año de la descrito por Freud. No obstante, él difiere de
cadena significante" (S7, 212). En este sentido, las S son significantes: x la significación desconoci- Jakobson en cuanto a la naturaleza precisa de
publicación del artículo seminal de Iakobson, da, y s el significado inducido por la ~e~ora, que
el inconsciente es una especie de memoria (S3, Lacan se refiere a él en su seminario, y comien- este paralelo. Mientras que para Jakobson la
consiste en la sustitución en la cadena slgruficante de metonimia está vinculada tanto al desplaza-
155), puesto que "lo que nosotros le enseñamos za a incorporar la oposición planteada en su re- S' por S. La elisión de S', represenlada aquí por la
al sujeto a reconocer como su inconsciente es lectura lingüística de Freud (véase S3, 218-20, barra que la tacha, es la condición del éxito de la me-
miento como a la condensación, y la metáfora
su historia" (E2, 52). 222-30). Un año más tarde dedica un ensayo táfora. con la identificación y el simbolismo, Lacan
Los fenómenos asociados con la memoria completo a un análisis más detallado de dicha (E,2oo) conecta la metáfora con la condensación, y la
que más le interesan al analista son los momen- oposición (Lacan, 1957b). metonimia con el desplazamiento (véase 1a-
tos en que algo falla en el recuerdo, y el sujeto Siguiendo la identificación de Jakobson de Lacan emplea este concepto de la metáfora kobson, 1956, 258). A continuación Lacan di-
no puede recordar una parte de su historia. El la metáfora con el eje sustirutivo del lenguaje, en diversos contextos. ce que, a.sí como el desplazamiento es lógica-
hecho de que él puede olvidar, de que un signi- Lacan la define como la sustitución de un signi-
ficante puede ser elidido de la cadena signifi- ficante por otro (E4, 164), Y proporciona la pri-
cante, es lo distintivo del sujeto psicoanal!dco
(S7,224).
mera fórmula de la metáfora (E, 164; figura 10). s $'
2. En la década de 1960, Lacan le reserva al
Esta fórmula debe leerse como sigue. A la •
izquierda de la ecuación, fuera de los parénte- $' x
término "memoria" un significado biológico o sis, Lacan escribe f S, la función significante,
fisiológico; concibe la memoria como una pro- es decir el efecto de la SIGNIFICACIÓN. Entre pa-
piedad orgánica (Ee, 42). La memoria no desig- réntesis escribe S' IS, lo que significa "la susti- Figura 11. Segunda fórmula de la metáfora
na ya la historia simbólica del sujeto, que es la tución de un significante por otro". En el Fuente: Jacques lacan, /tenIS, Parfs, Seull. 1966.
126 127
Metáfora paterna Metonimia

mente anterior a la condensación, también la como revelación de que iba a ser el fundador lenguaje se puede hablar" (E, 311). Lo que La- cí6n entre metonimia y METÁFORA Oakobson,
metonimia cs la precondición de la metáfora. de una raza. En el verso que cita Lacan ("Su can parece querer decir con esta observación es 1956).
gavilla no era avara ni rencorosa"). la sustitu- que, puesto que todo imento de fijar el sentido Siguiendo a Jakobson. Lacan vincula la
La pulsión anal ción metafórica de "Booz" por "su gavilla" del lenguaje debe realizarse en el lenguaje, no metonimia al eje combinatorio del lenguaje,
produce un efecto poético de SIGNIFICACIÓN hay huida posible del lenguaje, ningún "afue- opuesto al eje sustituúvo. Por ejemplo. en la
En su artículo "Sobre las trasposiciones de (S3. 218-25: véase S4. 377-8; E. 156-8; S8, ra". Esto recuerda las ideas de Heidegger sobre oración "Yo soy feliz", la relación entre las pa-
la pulsíón. en particular del erotismo anal". 158-9). La paternidad es entonces el tema de la ímposibilídad de salir de "la ca.~a dellenglla- labras "yo" y "soy" es metonímica, mientras
Freud demuestra que el erotismo anal está es- este poema (su contenido) y también es intrín· je"_ También se asemeja al tema estrocturalista que la posibilidad de reemplazar "feliz" por
trechamente vinculado a la posibilidad de susti- seca a la estructura de la metáfora en sí. Toda de "U 11 'y a rien Iwrs du ttxte" ("no hay nada "triste" depende de la relación metafórica entre
tución -por ejemplo, la sustitución de las heces paternidad involucra una sustitución metafóri- fuera del tex.to"), pero no es lo mismo; Lacan estos dos términos.
por dinero (Freud, 1917c)-. Lacan se basa en ca. y viceversa. no niega que hay un más allá detrás del lengua- En su obra más detallada sobre el tema (La-
este señalamiento para conectar el erotismo La frase "metáfora paterna" es introducida je (lo real), sólo que dice que este más allá no can, 1957b), Lacan define la metonimia como
anal con la merMara: "El nivel anal es el lugar por Lacan en 1957 (S4, 379). En 1958 continúa es de un tipo que finalmente pueda anclar el la relación diacrónica entre un significante y
de la metáfora -un objeto por otro, dar las be- elaborando la estructura de esta metáfora; ella sentido. En otras palabras, no hay ningún signi- OtrO en la CADENA STGNlFICANTE. La metonimia
ces en lugar del falo-" (SIl, 1(4). supone la súsriiúCiÓn-¿é un iignifiCiñte.ál q¡:;,.. ficado (rascendental, el lenguaje no tiene nin- tiene entonces que ver con los modos en que
Sea <le la madre) por otro (el-Nombre~det.Pa- gún modo de "decir la verdad sobre la ver- los significantes pueden combinarse/vincularse
La IDENTIFICACIÓN 4re) (véase figura 12; E, 200). dad" (Ee, 867-8). La misma idea se expresa en en una cadena significante (relaciones "hori-
De modo que la metáfora paterna designa el la frase "no hay ningún Otro del Otro" (E, zontales"), mienuas que la metáfora se refiere a
La metáfora es también la estructura de la carácter metafórico (es decir, sustitutivo) del 311); sí el Otro es la garantía de la coherencia los modos en que un significante de una cadena
identificación, puesto que ésta consiste en susti- propio COMPLFJO DE EDIPO. Es la metáfora fun- del discurso del sujeto, la falsedad de esa ga- significante puede ser sustituido por otro signi-
tuirse uno mismo por otro (S3, 218). damental de la que dependen todas las signifi· ramía queda revelada por el hecho de que el ficante en otra cadena (relaciones "verticales").
caciones: por esta razón, toda significación es propio garante carece de una garantía de ese ti- Juntas, la metáfora y la metonimia, constituyen
El AMOR fálica. Si el Nombre-del·Padre eseá foecluido po. En el contexto clínico, ~"to significa que no el modo de producción de la significaci6n.
(como en la psicosis), no puede haber metáfora hay ningún metalenguaje de la transferencia, Lacan proporciona una fórmula de la meto-
El amor está estruccurado como una metá- paterna. y por lo tanto tampoco ninguna signifi· ningún punto externo a la transferencia desde el nimia (E, 164; figura 13).
fora, puesto que involucra la operación de sus- cación fálica. cual ella pOdría ser finalmente iilierpretada y Esta fórmula tiene que leerse como sigue.
titución. "Es en la medida en que la función del "liquidada" < En el miembro de la izquierda de la ecuación,
erastés, el amante, que es el sujeto de la falta, fuera del paréntesis, Lacan escribe 1S, la fun-
viene en lugar de, reemplaza a, la función del METALENGUAJE(MÉTALANGAG~ ción Significante, es decir. el efecto de signifi.
erómenos, el objeto amado, que produce la sig- META LA NGUA GE) METONIMIA (MÉTONYMIE, cación. Dentro del paréntesis encontramos
nificación del amor" (S8. 53). METONYMY) S ... S·, el vínculo entre un signiticante y otro
"Metalenguaje" es el término técnico con el en una cadena significante. En el miembro de
que se designa en lingüística cualquier forma La metonimia se define habimalmente co- la derecha de la ecuación está S, el significan-
METÁFORA PATERNA (MÉTAPHORE de lenguaje utilizada para describir las propie- mo un tropo en el cual se utiliza un término pa- te, y s, el signiflcado, además de (-), la BARRA
PATERNELLE, PATERNAL METAPHOR) dades del lenguaje. Romao Jakobson incluye la ra designar un objeto al que no se refiere lite- del algoritmo saussureano. El signo .. se lee
función de metalenguaje en su lista de las fun- ralmente, sino con el que está estrechamente "es congruente con". De modo que la fórmula
Cuando. en 1956, Lacan comenzó a abor- ciones del lenguaje (Jakobson, 1960,25). vinculado. Este vínculo puede ser de contigííí- completa dice: "La función significante de la
dar detalladamente los tropos METÁFORA y me- La primera referencia de Lacan al metalen- dad física (como cuando se dice "tiene calle" conexión del significante con el significante
tonimia, el ejemplo que tomó para ilustrar la guaje aparece en 1956, cuando se hace eco de para dar a entender que alguíen conoce la ciu· es congruente con el mantenimiento de la ba-
estructura de la metáfora fue un verSO del poe- la idea de Jakobson sobre la función metalin- dad), pero no necesariamente (por ejemplo. rra". Esta fórmula está destinada a ilustrar la
ma de Victor Hugo titulado BOOl endormi gual de todo lenguaje: ''Todo lenguaje implica cuando "No he le(do a Shakespeare" significa tesis de Lacan de que en la metonimia se man-
(Hugo, 1859-1883,97-9). Este poema vuelve un metalenguaje, cs ya un metalenguaje de su "No he leído nada escrito por Shakespeare"). tiene la resistencia de la significación, no se
a narrar la historia bíblica de Ruth y Booz; propio registro" (S3, 226). Sin embargo. el empleo de este térrrúno por cruza la barra, no se produce ningún significa-
mientras Ruth duerme a los pies de él, Booz Unos años más tarde, en 1960, dice exac(a- Lacan debe p~o a esta definición, aparte de la do nuevo.
sueña que de su abdomen crece una gavilla, mente lo opuesto, al aflrmar que "ningún meta- noción de contigüidad. inspirada en la obra de Lacan emplea este concepto de la metoni-
Roman Jakobson, quien estableció una oposi- mia en una variedad de contextos.

Nombre-del-Padre

Deseo de la Madre
Deseo de la madre

Significado para el sujeto


..... Nombre-del-Padre (A )
Falo f (S ... S') S ~ S (-) S

Figura 12. La metáfora paterna Figura 13. Fórmula de la metonimia


Fuente: Jacques Lacen, ten!:>, Parfs. Seuil. 1966. Fuen\e: Jacques Lac"", terils, Parfe, $<luil, 1966.

128 1'9
Mirada Modelo óptIco

El DESICO pedal el concepto de que la mirada no tiene ne-


cesariamente que ver con el órgano de la vista:
Lacan presenta la metonimia como un mo- _"~-----------"", .... , x,.
vimiento diacrónico de un significante a otro a Desde luego. lo que con mayor frecuencia maní. "';. .. ..
,,
....
lo largo de la cadena significante, en cuanto un fiesUl una mirada es la convergencia de dos globos ...
, ...
...
,,,
significante se refiere constantemente a otro en oculm:es en mi díreccí6n. Pero la mirada se dará tam- ""
una posposici6n perpetua del sentido. El deseo bién cuando haya UI1 murmullo de ramas, el sonido ,,
de pasos seguidos por el silencío. la leve apertura de
se caracteriza exactamente por el mismo proce- una persiana o ellígero movimiento de una cO!tilla. \
\
so interminable de diferimiento continuo; pues- (Sartre, 1943, 257) ~
I
to que el deseo es siempre "el deseo de alguna Espejo I

,,
otra cosa" (E, 167), en cuanto el objeto del de- Sólo en 1964, con el desarrollo del concep- cóncavo I

seo se alcanza, ya no es deseable, y el deseo del to del OBJETO a como causa del deseo, Lacan ....

sujeto se fija en otro objeto. En consecuencia, desarrolla su propia teoría de la mirada, una "'... ... ... , ;I
Lacan escribe que "el deseo es una metonimia" teoría totalmente distinta de la de Sartre (La- .... ,
(E, 175, cursivas del original). can, 1964a). Mientras que Sartre había fusiona- .... ... ,,
do la mirada con el acto de mirar, Lacan los se- ",
El desplazamíento para; la mirada se convierte en el objeto del ....
'...,.--'
. .-,'

acto de mirar o, para ser más precisos, en el ob- ... _ ............ _____ .. -....... ... yl
Lacan también sigue a Jakobson al vincular jeto de la pulsión escópica. Por lo (anto, en la
la distinción entre metáfora y metonimia a los descripción de Lacan, la mirada ya no está del
mecanismos de] trabajo del sueño descrito por lado del sujeto; es la mirada del Otro. Y mien-
Freud. Sin embargo, difiere de Jakobson en tras que Sartre hahía concebido una reciproci- Figura 14. El modelo óptico
cuanto a la naturaleza precisa de este vínculo dad esencial entre ver al Otro y ser-visto-por-él, Fuen'e: Jacques Lacan. El Seminario. Libro /. Los escritos técnicos de Freud. Buenos Aires, Paidós, 1990.
(véase METÁFORA). Así como el desp13Zarlliento Lacan piensa en una relación antinómica entre
es lógicamente anterior a la condensación, tam- la mirada y el ojo: el ojo que mira es el del su-
bién la metonimia es precondÍci6n de la metáfo- jeto, mientras que la mirada está del lado del con apararos ópticos tales como el microscopio cavo. El espejo cóncavo produce una imagen
ra, porque "la coordinación de los signíficantes objeto. y no hay coincidencia entre uno y otra, o ]a cámara fotográfica. Lacan también utiliza real de un florero invertido. oculto a la vista por
tiene que ser posible antes de que tengan lugar puesto que "ustedes nunca me miran desde el apara.tos ópticos en varios puntos de su obra: una caja. que se refleja en el espejo plano y
las transferencias del significado" (S3, 229). lugar en el que yo los veo" (Sil, 103). Cuando por ejemplo, se vale de la cámara fotográfica produce una imagen virtual. Esta imagen vir-
el sujeto mira un objeto. éste está siempre ya para proporcionar "una definición materialista mal sólo es visible para un sujeto que se ubica
devolviéndole la mirada, pero desde un punto del fenómeno de la conciencia" (S2, cap. 4). dentro de un CÍerto campo visual.
MIRADA (REGARD, GAZE) en el cual el sujeto no puede verlo. Esta esci- Dice Lacan que la óptica es un modo útil de Lacan utiliza este modelo para ilustrar dÍ-
sión entre el ojo y la mirada no es otra cosa que encarar la estructura de la psique porque las versos puntos. Los más importantes son el rol
Encontramos los primeros comentarios de la división SUbjetiva en sí, expresada en el cam· imágenes desempeñan un papel importante en estructurante del orden simbólico y la función
Lacan sobre la mirada en el primer año de su po de la visión. la estructura psíquica (SI, 76). Sin embargo,lo del IDEAL DEL YO.
seminario (Lacan, 1953-4), con referencia al El concepto de la mirada ha sido recogido mismo que Freud, previene que ese enfoque J. El modelo óptico ilustra el modo en que
análisis fenomenológico realizado por Jean- por la crítica cinematográfica psicoanalítica en nunca podrá proporcionar más que analogías la pOSición del sujeto en el orden simbólico
Paul Sartre de ese mismo fen6meno. La cir- la década de 1970 (por ejemplo, Metz, 1975), rudimentarias, puesto que las imágenes 6pticas (representada por el ángulo del espejo plano)
cunstancia de que los traductores al inglés de sobre todo por la crítica cinematográfica femi- no son el mismo tipo de imágenes que constitu- determina la manera en que lo imaginario se ar-
Sartre y Lacan hayan empleado diferentes tér- nista (por ejemplo, MUlvey, 1975; Rose, 1986). yen el objeto de la investigación psicoanalítica. ticula con lo real. "Mi posición en lo imagina-
minos ("the look" y "the gaze", respectivamen- Sin embargo, muchos de estos críticos han fu- Por tal razón, Lacan pronto reemplaza las imá- rio [ ... ] sólo es concebible en la medida en que
te) oscurece el hecho de que estos dos pensado- sionado el concepto lacaniano de la mirada con genes ópticas por figuras topol6gicas destina- uno encuentra una guía más allá de lo imagina-
res emplearon la misma palabra francesa: "le la concepción sartreana, y con otras ideas de la das a impedir]a captura imaginaria (véase TO- rio, en el nivel del plano simbólico" (SI, 141).
regard". Para Sartre, la mirada es lo que le per- visión, como la descripción del panopticismo POLOOtA). Pero realiza el mismo comentario De modo que el modelo óptico ilustra la impor-
mite al sujeto comprender que el Otro es tam- realizada por Foucault. Gran parte de la deno- insertado por Freud respecto de sus propios tancia primordial del orden simbólico en la es-
bién un sujeto: "Mi conexión fundamental con minada "teona lacaniana del cine" es campo de modelos ópticos: "necesitamos la asistencia de trucmración de lo imaginario. La acción de la
el Otro-corno-sujeto tiene que poder remitirse a una gran confusión conceptual (véase Joan ideas provisionales" (Freud, 1900,536). cura psicoanalítica puede compararse con la ro-
mi permanente posibilidad de ser visto por el Copjee, 1989). Véase también Jay (1993). El primer modelo óptico aparece en 1954 tación de un espejo plano, que modifica la posi-
Otro" (Sartre, 1943,256; cursivas del original). (es la versión reproducida en la figura 14, to- ción del sujeto en lo simbólico.
Cuando el sujeto es sorprendido por la mirada mada de SI, 124), Y reaparece posteriormente 2. El modelo óptico ilustra también la fun-
del Otro, se ve reducido a la vergüenza (Sartre, MODELO ÓPTICO (MODELE OPTIQUE, en "Observaci6n sobre el informe de Daniel ci6n del yo ideal, representado en el diagrama
1943,261). En este punto, Lacan no desarrolla OPTICAL MODEL) Lagache" (l958b), en el seminario sobre la como la imagen real, en oposición al ideal del
su propio concepto de la mirada, y parece estar transferencia (1969-1) y en otros lugares. Se yo, que eS la vía simbólica que gobierna el án-
en general de acuerdo con las ideas de Sartre En lA interpretación de los sueños (Freud. trata básicamente de un experimento óptico gulo del espejo y por lo tanto la posición del
sobre el tema (SI, 215), A Lacan lo atrae en es- 1900a, SE V, 536). Freud compara la psique realizado con un espejo plano y un espejo eón- sujeto (SI, 141).
130 131
Muerte

MUERTE (MORT, DEATH) libertad del hombre y también "el Amo absolu- pulsa a hacerse la célebre pregunta: "¿Qué tiene también que "no hay ninguna simboliza-
co" (Kojeve, 1947,21). El papel de la muerte es quiere la mujer7" (véase Jones, 1953-7, vol. 2, ci6n del sexo de la mujer como tal", puesto que
El ténnino "muerte" aparece en diversos crucial en la dialéctica hegeliana del AMO y el 468). La masculinidad es algo dado evidente de no hay ninglÍn equivalente femenino del "sím-
contextos en la obra de Lacan. esclavo, en la cual aparece íntimamente vincu- por sí; la feminidad es un espacio de misterio: bolo altamente prevalen te" que constituye el fa-
l. La muerte es constitutiva del orden sim- lada al deseo, puesto que el amo s610 se afirma lo (53, 176). Esta asimetría simbólica obliga a
bólico, porque el símbolo, al ocupar el lugar de para los otros por medio de un deseo de muerte El psicollllálisis no trata de describir qué es uoa la mujer a tomar la misma ruta que el varón pa-
la cosa que simboliza, es equivalente a la muer- (E, 105). De Heidegger, Lacan toma la idea de mujer (tarea que difícilmente podría realizar), sino
ra atravesar el complejo de Edipo, es decir,
te de esta última: "El símbolo es la muerte de la que la existencia humana sólo adquiere sentido que Indaga cómo llega a ser, cómo se desarrolla una
mujer a partir de un nílio con una disposición bise- identificarse con el padre, lo cual resulta más
cosa" (E, 104). Asimismo, el "primer símbolo" en virtud del límite finito establecido por la complejo para ella, puesm que se le requiere
xual.
de la historia humana es la tumba (E, 104). Só- muerte, de modo que el sujeto humano es en (Freud, 1933a, SE XXII. 116). que base su identificación en la imagen de un
lo en virtud del significante tiene el hombre ac- sentido estricto "un ser-para-Ia-muerte"; esto Se miembro del otro sexo (S3, 176).
ceso a su propia muerte y puede concebirla: corresponde con la idea lacaniana de que el Con la excepción de unas pocas observa- Lacan vuelve a la cuestión de la feminidad
"Es en el significante, y en cuanto el sujeto ar- analizante debe llegar a asumir, a través del ciones sobre la función de la MADRE en los en 1958, en un ensayo titulado "Ideas directivas
ticula una cadena significante, que se topa con proceso analítíco, su propia condición mortal complejos fammares (Lacan, 1938), los escri- para un congreso sobre la sexualidad femenina"
el hecho de que puede desaparecer de la cadena (E, 104-5). tos preguerra de Lacan no abordan el debate so- (Lacan, 1958d). En este artículo observa las im-
de lo que él es" (57,295). El significante tam- 4. En su comparación de la cura psicoanalí- bre la feminidad. Los enunciados ocasionales passes que han acosado a las discusiones psi-
bién lleva al sujero más allá de la muerte, por- líea y el juego del bridge, Lacan describe al acerca del tema que encontramos en la obra de coanalÍlÍcas sobre la sexualidad femenina, y di-
que "ya lo considera muerto, por naturaleza lo analista en la posición del "dummy" (en fran- Lacan a principios de la década de 1950 apare- ce que la mujer es el Olro tanto para los
inmortaliza" (S3, 180). La muerte en el orden cés, le mort, el muerto). "El analista interviene cen recubiertos con térmjnos derivados de hombres como para las mujeres: "El hombre
simbólico está relacionada con la muerte del concretamente en la dialéctica del análisis pre- Claude Lévi-Strauss; las mujeres son vistas co- aquí aCUla como el rodeo por el cual la mujer se
Padre (es decir, con el asesinato del padre de la tendiendo quc está muerto [ ... ] Hace presente mo objetos de intercambio que circulan a la convierte en este Otro para ella misma, tal co-
horda en Tótem y tabú; Freud, 1912-13); el pa- la muerte" (E, 140). El analisra se "cadaveriza" manera de signos entre los grupos de parentes- mo es este Otro para él" (Ec, 732).
dre simbólico es siempre un padre muerto. (se corpsifiat). co (véase Lévi-Strallss, 1949b). "En el orden El aporte más importante de Lacan al deba-
2. En el seminario de 1959-60,lA érica del 5. La pregunta que constituye la estructura real, las mujeres sirven [ ... 1 como objetos para te sobre la feminidad se produce tarde en su
psicoanálisis, Lacan habla de la "segunda de la NEUROSIS OBSESIVA concierne a la muerte; los intercambios requeridos por las estructuras obra, lo mismo que en el caso de Freud. En su
muerte" (una frase que acuña con referencia a es el interrogante de si "estoy muerto o vivo" elementales del parentesco" (E, 207). Dice La- seminario de 1972-3, Lacan postula el concep-
un pasaje de la novela Julieta. del marqués de (53, 179-80). can que es precisamente el hecho de que la mu- to de un GOCE específicamente femenino que
Sade, en el cual uno de los personajes habla de jer es empujada a la posición de un objeto de va "más allá del falo" (520, 69); este goce es
una "segunda vida"; véase Sade, 1797,772, ci- intercambio lo que constituye la dificultad de la "del orden del infinito", como el éxtasis místi-
tado en 57, 211). La primcra muerte es la MUJER (FEMME, WOMAN) posici6n femenina: co (520, 44). Las mujeres pueden experimen-
muerte física del cuerpo, una muerte que pone tarlo, pero no saben nada sobre él (S20, 7 l).
fin a la vida humana pero no a los ciclos de co- La descripción (reudiana de la DIFERENCIA Para ella, hay algo insuperable, digamos inacep- También en este seminario Lacan retoma su
rrupción y rcgenerací6n. La segunda muerte es SEXUAL se basa en la idea de que existen ciertas table, en el hecho de estar ubicada en la posición de f6nnula polémica presentada por primera vez
la que impide la regeneración del cuerpo muer- características psíquicas que pueden denomi- un objeto en el orden simbólico, al cual, por otro la-
do, ella e~tá enteramente sometida, no menos que el
en el seminario de 1970-1, "la mujer no existe"
to, "en el punto en que son aniquilados los ci- narse "masculinas", y otras que se pueden lla- (la femme n' existe pas; Lacan 1973a, 60), y la
clos mismos de las transformaciones de la natu- mar "femeninas", significativamente diferentes hombre.
(52,262) refrasea como "no hay La mujer" (ii n'y a pas
raleza" (S7, 248). El concepto de segunda entre sí. Sin embargo, Freud se niega constan- Lafemme; 820, 68). Según surge con claridad
muerte es utilizado por Lacan para formular temente a definir los términos "masculino" y El análisis que realiza Lacan del caso Dora en el original francés, lo que Lacan cuestiona
ideas sobre diversos temas: la belleza (S7, 260; "femenino", aduciendo que son conceptos fun- expone la misma idea: lo inaceptable para Dora no es el sustantivo "mujer" sino el artículo de-
la función de la belleza es revelar la relación dacionales y que la teoría psicoanalitica puede es su posición como objeto de intercambio en- finido que lo precede. En francés, el artículo
del hombre con su propia muerte: 87,295); la utílizarlos pero no dilucidarlos (Frc:ud, 1920a, tre el padre y Heer K. (véase Lacan, 1951 a). Es- defínido indica universalidad, y ésta es pre-
relación dirccta con el ser (87,285), Yel fantas- SE XVIII, 171). tar en esta posición de objeto de intercambio cisamente la característica de la que la mujer
ma sádico de infligir un dolor perpetuo (S7, Un rasgo de esa oposición es que estos dos significa que la mujer "tiene una relación de se- carece; las mujeres "no se prestan a la gener<\.-
295). La frase "espacio del entre-do!>-muertes" ténninos no funcionan de modos exactamente gundo grado con este orden simbólico" (S2, lización, ni siquiera a la generalizaci6n falo-
(l'espace de l' eTltre-deux morts) originalmente simétricos. Freud toma la masculinidad como 262; véase S4, 95-6). céntrica" (Lacan 1975b). En consecuencia, La-
acuñada por un discípulo de Lacan (véase S7, paradigma; aÍtrma que hay sólo una libido, que En 1956 Lacan recoge 1a asociación tradi- can tacha el artículo definido cuando precede
320), es recogida por el maestro para designar es masculina, y que el desarrollo psíquico de la cional de la mSTERlA con la feminidad, y sostie- al término femme, así como tacha la A para
"el espacio en el cual se consuma la tragedia" niña es al principio idéntico al del varón, y s610 ne que la histeria no es otra cosa que la cues- producir el símbolo del Otro barrado, pues, lo
(SS, 120). diverge posterionnente. La feminidad es enton- tión de la feminidad misma, la pregunta que mismo que la mujer, el Otro no existe (véase
3. La muerte desempeña un papel importan- ces lo que diverge de! paradigma masculino, y puede fonnu]arse como "¿Qué es una mujer?". BARRA). Para ír a fondo, Lacan habla de la mu-
te en los sistemas filosóficos de Hegel y Hei- Freud la considera una región misteriosa, inex- Esto vale tanm para los histéricos varones co- jer como "no toda" (pas-toute; S20, 13). A di-
degger, y Lacan se abreva en ambos para su plorada, un "continente negro" (Freud, 1926e, mo para las histéricas (S3, 178). El término ferencia de la masculinidad, que es una fun-
teorizaci6n del papel de la muerte en psicoaná- SE XX, 212). El "enigma de la naturale2a de la "mujer" no designa aquí alguna esencia bioló- ción universal fundada en la excepción fáJica
lisis. De Hegel (a través de Kojeve) Lacan to- feminidad" (Freud, 19330'1, SE XXII, 113) preo- gica sino una posición en el orden simbólico; es (la castración), la mujer es un no-universal que
ma la idea de que la muerte es constitutiva de la cupa a Freud en los últimos eserilOs, y lo im- sinónimo de "posición femenina". Lacan sos- no admite ninguna excepción. La mujer es
132
Mujer

comparada con la verdad. puesto que comparte a si hay que ver a Lacan como un aliado o un
con ella la lógica del no-todo (no hay todas las enemigo de su causa. Algunas consideran que
mujeres; es imposible decir "toda la verdad") sus teorías proporcionan una descripción incisi-
(Lacan. 1973a.64).
En 1975 Lacan dice que "una mujer es un
síntoma" (Lacan, 1974-5, seminario del 21 de
va del patriarcado y un modo de cuestionar las
concepciones fijas de la identidad sexual (por
ejemplo. Mitchell y Rose, 1982). Otras sostie-
N
enero de 1975). Más precisamente, una mujer nen que su concepción del orden simbólico
es un síntoma de un hombre, en el sentido de reinstala el patriarcado como algo dado trans-
que una mujer sólo puede entrar en la economía histórico, y que el privilegio asígnado al falo se
simbólica de los hombres como un objeto fan- remire a repetir la. misoginia que se le atribuye
tasmátíco (o). causa del deseo de ellos. al propio Freud (por ejemplo. Gallop, 1982;
Las observaciones de Lacan sobre la mujer Gros, 1990). Véanse muestras representativas
y la sexualidad femenina se han convertido en del debate en Adams y Cowie (990) y Bren- NARCISISMO (NARCISSISME, de Narciso) (Ee, 187; Ec, 174). La relacíón nar-
foco de controversia y debate en la teoría femi- nan (1989). Para una descripci6n lacaniana de NARCISSISM) cisista constituye la dimensíón imaginaria de
nista. Las feministas se han dividido en cuanto la sexualidad femenina, véase Leader (1996). las relaciones humanas (S3, 92).
El término "narcisismo" aparece por prime-
ca vez en la obra de Freud en el año 1910, pero
s610 en el artículo "Inr.roducdón del narcisis- NATURALEZA(NATUR~NATURE)
mo" (Frcud, 1914c) este concepto comienza a
desempeñar un papel central en la teoría psi- Un tema que recorre [oda la obra de Lacan
coanalítica. En adelante. Freud define el narci- es la distinción que él traza entre los seres hu-
sismo como la investidura de la J.ibido en el YO, manos y los otros animales o, como dice él
y lo opone al amor objetal, en el cual la libido mismo, entre la "sociedad humana" y la "socie-
es investida en objetos. Lacan atribuye gran dad animal" (SI. 223). La base de esta distin-
importancia a esta fase de la obra de Freud, ción es el LENGUAJE; los seres humanos tienen
puesto que claramente inscribe'el yo como un lenguaje, mientraS que los animales sólo tienen
objeto de la economía Iibidinal, y vincula el na- CÓDIGOS (pero véase, en SI. 240. una adverten-
citniento del yo a la etapa narcisista del desa- cia interesante). La consecuencia de esta dife-
rrollo. El narcisismo es diferente de la etapa an- rencia fundamental es que la psicología animal
terior de autoerotismo (en el cual el yo no está totalmente dominada por lo imaginario,
existe como unidad), y sólo aparece cuando mientras que la psicología humana se ve com-
"una nueva acción psíquica" da origen al yo. plicada por la dimensión adiciónal de lo simbó-
Lacan desarrolla el concepto de Freud, vin- lico.
culándolo más explícitamente al tnito del que En el contexto de esta oposición binaria en-
toma su nombre, el mito de Narciso. Define en- tre los seres humanos y los otros animales, La-
tonces el narcisismo como la atracción er6tica can emplea el término "naturaleza" con un
suscitada por la IMAGEN ESPECULAR; esta rela- complejo doble sentido. Por una parte, lo usa
ción erótica subtiende la identificación primaria para designar un polo de la oposición: el mun-
que da forma al yo en el estadio del espejo. El do animal. En este aspecto Lacan adopta la
narcisismo tiene un carácrer erótico y también oposición antropológica tradicional entre natu-
agresivo (véase AGRESIVIDAD). Es erótico, como raleza y cultura (la cultura, en términos lacania-
lo demuestra el mito de Narciso, puestO que el nos, es el orden simbólico). Como Claude Lé-
sujeto se siente fuertemente atraído por la gues- vi-Strauss y otros antrop6logos. Lacan señala la
tal! que es su imagen. Es agresivo. porque el prohibición del incesto como núcleo de la es-
carácter de totalidad de la imagen especular tructura legal que diferencia la cultura. de la na-
contrasta con la desunión incordinada del cuer- turaleza: "La Ley primordial es por lo tanto la
po real del sujeto y parece amenazarlo con la que, al regular el matrimonio, superpone el rei-
desintegración. En "Observaciones sobre la no de la cultura al de una naturaleza abandona-
causalidad psíquica" (Lacan, 1946), Lacan acu- da a la ley del apareamiento" (E, 66) (véase
ña la expresión "agresión suicida narcisis- LEY).
ta" (agression suicidaire narcíssique) para La regulación de las relaciones de parentes-
expresar el heého de que el carácler erótico- co por el tabú del incesto indica que la función
agresivo del enamoramiento narcisista de la paterna está en el centro de la grieta que separa
imagen especular puede llevar al sujeto a la au- a los seres humanos de los animales. Al inscri-
todestruccíón (como también lo Hustra el mito bir un linaje de varón a varón, y ordenando de
134 135
1
1
I
Necesidad Neurosis obsesiva

[al modo una serie de generaciones, el Padre


marca la díferencia entre lo simbólico y lo ima-
dicen incluso que la sexualidad, que podría pa-
recer la significación más cercana a la naturale- I existe a partir del momento de la articulación,
cuando es imposible determinar qué pudo ba.ber
trata de una distinci6n estrucrural. Por lo tanto,
en términos estructurales no hay ninguna dis-
ginario. En otras palabras, lo singular en la psi- za en los seres humanos, está completamente sido esa pura neces¡dad~ El concepto de una ne- tinción entre el sujeto normal yel neurótico. La
cología humana no es que los hombres carez- atrapada en el orden cultural; para el ser huma- cesidad prelingüística no es entonces más que nosología lacaniana identifica tres estructuras
can de la dimensión imaginaria de la psícología no, no existe ninguna relación sexual natural. una hipótesis, y el sujeto de esta pura necesidad clínicas: la neurosis. la psicosis y la perversión;
animal, sino que en los seres humanos es[e or- Una consecuencia de este hecho es que la per- es un sujeto mítico; ni siquiera la necesidad pa- no hay ninguna posición de "salud mental" que
den imaginario está distorsionado por la dimen- versión no puede definirse con referencia a una radigmática del hambre existe nunca como algo pueda denominarse normal (S8. 374-5; pero
sión agregada de lo simbólico. Lo imaginario supues[a norma natural o biológica que gober- dado puramente biológico, sino que está marca- véase E, 163). La estrUcrura normal, en el sen[Í-
es lo que los animales y los seres humanos tie- naría la sexualidad. Mientras que los instintos da por la estructura del deseo. Sin embargo, la do de lo que se encuentra en la mayoría estadís-
nen en común, salvo que en estos últimos ya no animales son relativamente invariables, la se- hipótesis le resulta útil a Lacan cuando se trata tica de la población. es la neurosis, y la "salud
se trata de un imaginario natural. Por lo tanto, xualidad humana responde a pulsíones extre- de mantener sus tesis sobre la divergencia radi- mental" constituye un ideal ilusorio de totali-
Lacan repudia "la doctrina de una díscontinui- madamence variables y que no apuntan a una cal entre el deseo humano y todas las categorías dad que no puede alcanzarse nunca, porque el
dad entre la psicología animal y la psicología función biológica (véase mOLootA). naturales o biológicas (véase NATURALEZA), sujeto está esencialmente escindido. Entonces,
humana, que está muy lejos de nuestro pensa- mientras que Freud ve la neurosis como una
miento" (Ec. 484)~ enfermedad que se puede curar, para Lacan es
Por otro lado. Lacan también emplea el tér- NECESIDAD (BESOlN, NEED) NEGACIÓN (DÉNÉGATlON, NEGATION) una estructura de modificación imposible. La
mino "naturaleza" con referencia a la idea de meta del tratamiento psicoanalítico no es la
que existe "orden natural" en la naturaleza hu- Hacia 1958 Lacan desarrolla una importan- Para Freud, el término "negación" (Vemei- erradicación de la neurosis sino la modificación
mana, una idea que él caracteriza como "la te distinción entre tres términos: necesidad, DE- nung) significa tanto la negación lógica como de la posición del sujeto ante la neurosis (véase
gran fantasía de la narura mater, la idea misma MANDA Y DESEO. En el contexto de esta distin- la acción de negar (véase Preud. 1925h). Lacan FIN DE ANÁLISIS).
de naturaleza" (SI, 149). Este gran fantasma de ción, "necesidad" se aproxima a lo que Freud recoge el concepto freudiano de negación en su Según Lacan, "la estrUctura de una neurosis
la naturaleza. que es un terna tan persistente en denominaba INSTINTO (lns¡inkt). es decir, un seminario de 1953-4 (véase también Lacan, es esencialmente una pregunta" (S3, 174). La
el romanticismo (por ejemplo. el "noble salva- cOQ.~º_I!l!-mmen1e biol6.gioo..opuesto al reino 1954a y 1954b) y en el seminario de 1955-6. neurosis "es una pregunta que el ser le formula
je" de Rousseau), subtiende la psicología mo- de la pulsi6n (Trieb). Lacan basa esta distinción Dice que la negación es un proceso neurótico al sujeto" (E, 168). Las dos formas de neurosis
derna. que intenta explicar la conducta humana en el hecho de que, p~uatisfA~LS!l~)l~j­ que sólo puede producirse después de un acto <la H!S1"l'RlA y la t.;EUROSIS OBSESIVA) se distin-
empleando categorías etológicas tales como el dades, el infaQte tiel\I~Jl!l~.ª"rtíc!ll\!f\al,L~.~U~n­ fundamental de afirmacÍón denominado BEJA- guen por el contenido de la pregunta. La pre-
instinto y la adaptación. guaje: en otras palabras, el infante tiene que ex- HUNO. La negación debe distinguirse de la FOR- gunta del histérico ("¿Soy un hombre o una
Lacan es muy crítico respecto de estos in- presár sus necesidades en una "demanda". Pero CLlíSIÓN, que es una especie de negación pri- mujer?") se relaciona con el propio sexo, mien-
lentos de explicar los fen6menos humanos en al hacerlo se introduce otra cosa que causa una mítiva anterior a cualquier Vemeinung posible lfas que la pregunta del neurótico obsesivo
término de naturaleza. Sostiene que se basan en escisión entre la necesidad y la demanda; se (S3. 46), un rechazo de la Bejahung en sí. ("¿Ser o no serT) ticne que ver con la contin-
que no se reconoce la importancia de lo simbó- trata de que toda demanda es no sólo la articu- de la propia existencia. Estas dos pre-
lico; lo simbólico aliena radicalmente a los se- lación de una necesidad, sino también una de- guntas (la pregunta histérica sobre la identidad
res humanos de lo dado natural. En el mundo manda (incondicional) de amor. Ahora bien, NEUROSIS (NÉVROSE} NEUROSIS) sexual. y la pregunta obsesiva sobre la muerte o
humano, incluso "'as significaciones que están aunque el OlfO al que se dirige la demanda (en la existencia) "da la casualidad que son las dos
más cerca de la necesidad, las significaciones primera instancia, la madre) sepa y pueda pro- "Neurosis" fue originalmente un término preguntas finales que precisamente no tienen
relacionadas con la inserción más puramente porcionar el objeto que satisface la necesidad psiquiátrico y, en el siglo XIX, llegó a designar solución en el significante. Esto es lo que les da
biológica en un ambiente nutritivo y cautivante. del infante, nunca está en una posición que le toda una gama de desórdenes nerviosos defini- a los neuróticos su valor existencial" (S3, 190).
o sea las significaciones primordiales, en su se- permita responder incondicionalmente a la de- dos por una amplia variedad de síntomas. Freud A veces Lacan enumera la FOBIA como una
cuencia y su fundamento mismo, están sujetas a manda de amor, porque también ella está divi- lo utiliza de diversos modos, a veccs con un ca- neurosis, junto con la histeria y la neurosis ob-
las leyes del significante" (S3, 198). dida. El resulrado de esta escisión entre la nece- rácter general, aplicándolo a todos los trastor- sesiva. lo cual plantea la cuestión de si las for-
Dice Lacan que "el descubrimiento freudia- sidad y la demanda es un resto insaciable, el nos mentales en sus primeras obras, y a veces mas de neurosis son dos o tres (por ejemplo, E,
no nos enseña que toda la armonía natural está deseo en sí. De modo que la necesidad es una con referencia a tipos patol6gicos específicos 168).
profundamente perturbada en el hombre" (S3, tensión intermirente que surge por razones pu- (en oposición a PSICOSIS).
83). Ni siquiera al principio hay un estado natu- ramente orgánicas y se descarga totalmente en En la obra de Lacan la palabra "neurosis"
ral puro en el cual el sujeto humano podría la acción específica que le corresponde, pero el siempre aparece en oposici6n a psicosis y a NEUROSIS OBSESIVA (NÉVROSE
existir antes de ser capturado en el orden sim- deseo es una fuerza constante que nunca puede PERVERSiÓN, y no se refiere a un conjunto de OBSESSIONNEUE, OBSESSIONAL
bólico: "la Ley está ahí ab origine" (S3, 83). ser satisfecha, la "presión" constante que sub- síntomas sino a una particular ESTRUCTURA clí- NEUROSIS)
En el ser humano, la necesidad nunca está pre- tiende las pulsiones. nica. Este uso del término para designar una es-
sente en un estado prelingüístico puro; esa ne- Esta descripción presenta en térmínos cro- tructura cuestiona la distinción de Freud entre La neurosis obsesíva fue primero aíslada
cesidad prelingüístíca "mítica" &610 puede for- nológicos lo que en realidad es una cuesti6n de neurosis y normalidad. Freud basa esta distin- como una categoría día gnóstica específica por
mularse como hipótesis después de que ha sido estrUctura. En verdad, no se trata de que prime- ción sobre factores exclusivamente cuantita- Freud en 1894. Al hacerlo, Freud agrupó una
articulada como demanda. ro haya un sujeto de pura necesidad que a con- tivos ("la investigación psicoanalítica no en- serie de síntomas descritos desde mucho tiem-
La ausencia de un orden natural en la exis- tinuación intenta anicular esa necesidad en el cuentra distinciones fundamentales sino sólo po antes, pero vinculados a una variedad de ca-
tencia humana puede verse con la mayor clari- lenguaje, puesto que la distinción entre la nece- cuantitativas entre la vida normal y la vida neu- tegorías diagnósticas diferentes (Laplanche y
dad en la sexualidad. Tanto Freud como Lacan ¡¡idad pura y su articulación en la demanda sólo rótica"; Freud, 1900a, SE V, 373); para él no se Pontalis, 1967. 281-2). Entre tales síntomas se
Nombre-del-Padre
1 Nudo borromeo

contaban las obsesiones (ideas recurrentes), los Lacan llama también la atendón sobre el NUDO BORROMEO (NOEUD (S20, 112). En sentido estricto, sería más ade-
impulsos de realizar acciones que al propio su- modo en que la pregunta del neur6tic(J obsesivo BORROMÉEN, BORROMEAN KNOT) cuado decir que esta figura es una cadena y no
jeto le parecían absurdas, abominable!: o ambas acerca de la existencia y la muerte tiene conse- un nudo, puesto que interconecta varias hebras,
cosas, y los "rituales" (acciones repetidas com- cuencias en su actitud respecto del tiempo. Esta Las referencias a los nudos se pueden en- mientras que un nudo está formado por una so-
pulsivamente, como controlar o lavarse), Si actitud puede ser de perpetua vacilación y pos- contrar en la obra de Lacan ya en la década de la hebra. Aunque para formar una cadena bo-
bien Lacan también considera que estos sfnto- posición mientras aguarda la muerte (E, 99), o 1950 (por ejemplo, E, 28 ¡), pero sólo a princi- rromea se necesita un mínimo de tres hebras o
mas son típicos de la neurosis obsesiva, dice considerarse inmortal porque uno ya está muer- pios de los años '70 comenzó él a examinar los anillos, no hay un límite superior: la cadena se
que la expresión no designa un conjunto de sín- to (S3. 180). nudos desde el punto de vista de sus propieda- puede ampliar indefinidamente añadiendo ani-
tomas sino una ESTRUCTURA subyacénte que Otros rasgos de la neurosis obsesiva que des topológicas. El estudio de la teoría de los llos, sin que pierda por ello su cualidad borro-
puede o no manifestarse en los síntomas típica- Lacan comenta son el sentimiento de culpa y la nudos marca un importante desarrollo de la TO- mea (es decir que si se corta cualquier aníllo,
mente asociados con ella, De modo que el suje- esrrecha vinculación al erotismo anal. Con POLOOfA lacaniana; del esturuo de las superlicies toda la cadena se separa).
to bien puede no presentar ninguno de los sín- respecto a este último, Lacan observa que el (la banda de Moebius, el toro, etcétera) pasó al Lacan aborda por primera vez el nudo 00-
tomas obsesivos típicos, y no obstante ser neurótico obsesivo no s610 transforma sus ex- ámbito mucho más complejo de las topologías rromeo en su seminario de 1972-3. pero la dis-
diagnosticado como neurótico obsesivo por un crementos en regalos y sus regalos en excre- de los nudos. La ropología es vista cada vez más cusión más detallada al respecco aparece en el
analista lacaniano. mentos, sino que se transforma en excremento como un modo radicalmente no-metafórico de seminario de 1974-5. Allí emplea el nudo bo-
Siguiendo a Freud, Lacan clasifica la neu- a él mismo (S8, 243). explorar el orden simbólico y sus interacción rromeo para (entre otras cosas) ilustrar la inter-
rosis obsesiva como una de las principales for- con 10 real y lo imaginario; no se limita a repre- dependencia de los tres órdenes (el real, el sim-
mas de NEUROSIS. En 1956 desarroUa la idea de sentar la estructura: la topología es esa estructu- bólico y el imaginario), e indagar qué es lo que
que la neurosis obsesiva, lo mismo que la HIS- NOMBRE-DEL-PADRE ra. En este período avanzado de su obra, hay un estos tres órdenes tienen en común. Cada anillo
TERIA (de la cual Freud dijo que la neurosis ob- (NOM-DU-PERE. tipo de nudo que pasa a interesarle a Lacan más reprcsenta un orden, de modo que ciertos ele-
sesiva es un "dialecto"), consiste esencialmen- NAME-OF-THE-FATHER) que cualquier otro: el nudo borromeo. mentos pueden ubicarse en las intersecciones.
te en una pregunta que el ser le plantea al El nudo borro meo (figura 15), así llamado En el seminario de 1975-6, Lacan describe
sujeto (53, 174). La pregunta que constituye la Cuando la expresión "el nombre del padre" porque se lo encuentra en el escudo de a:nnas la psicosis como un nudo OOrromeo desatado, ':1
neurosis obsesiva tiene que ver con la contín- apareció por primera vez en la obra de Lacan, a de la familia Borromeo, es un grupo de tres ani- postula que en algunos casos esto se puede im-
gencía de la propia existencia; es la pregunta principios de la década de 1950, no tenía ma- llos eslabonados de tal modo que, si se corta pedir añadiendo un cuarto anillo, el SINTHOME,
sobre la MUERm, que puede formularse como yúsculas y se refería en general al papel prohi- uno cualquiera de ellos, los tres se separan que mantiene juntos a los otros tres.
"¿Ser o no ser?", "¿Estoy muerto o vivo?", o bitivo del PADRE como quien establece el tabú
bien "¿Por qué existo?" (S3, 179-80). La res- del incesto en el complejo de Edipo (es decir, el
puesta del obsesivo es rrabajar febrilmente para padre simbólico): "Es en el nombre del padre
j us ti ficar su exi stenci a (lo que tam biéo da testi-
monio de la especial carga de culpa que el ob-
donde debemos reconocer el soporte de la fun-
ción simbólica que, desde la aurora de la histo-
.
¡j-,,
sesivo experimenta); el obsesivo realiza algu- ria, ha identificado su peffiona con la figura de
nos rituales compulsivos porque piensa que le la ley" (E, 67).
permitirán huir de la falta en el Otro, de la cas- Desde el principio Lacan juega con la ho-
tración del Otro, que en el fantasma suele re- mofonía de le nom du pere (el nombre del pa-
presentarse como un desastre terrible. Por dre) y le "non" du pere (el "no" del padre), pa-
ejemplo, en el caso de uno de los neuróticos ra subrayar la función legislativa y prohibitiva
obsesivos de Freud, el conocido como Hombre del padre simbólico.
de las ratas, el paciente había desarrollado ri- Unos años más tarde, en el seminario sobre
tuales elaborados que ponía en obra para recha- las psicosis (Lacan, 1955-6). la expresión apa-
zar el miedo a que se infligiera un caslÍgo terri- rece con mayúsculas y guiones; toma un signi-
ble a su padre o a su amada (Freud. 1909d). ficado más preds(¡:{e'! Nombre-del-Padre es el
Estos rituales, tanto en su forma como en su significante fundarn'ental que permite que la
contenido, llevaron a Freud a trazar paralelos significación proceda normalmente. Este signi-
entre la estructura de la neurosis obscsiva y la ficante fundamental otorga identidad al sujeto
eStructura de la religión, paralelos éstos que (lo nombra, lo posiciona en el orden simbólico)
Lacan también observa. y también significa la prohibición edípica, el,
Mientras que la pregunta histérica tiene que "no" del tabú del incesto) Si este significante 'í
ver con la posición sexual del sujeto ("¿Soy un está forc1uido (no incluido en el orden simbóli- :
hombre o una mujer?"), el neurótico obsesivo co), el resultado es una PSICOSIS.
repudia este interrogante, rechaza a ambos se- En otra obra sobre la psicosis (tacan, 1957-
xos, no se considera ni varón ni mujer: "Elob- 8b), Lacan representa el complejo de Edipo co-
sesivo no es precisamente de [un sexo] ni del mo una metáfora (la METÁFORA PATERNA), en la
otro -se podría decir que es de ambos a la vez" cual un significante (el Nombre-del-Padre)
(S3,249). reemplaza a otfO (el deseo de la madre). Figuro 15, El nudo b<momeo

138 139
1
j

o
OBJETO A (OBJET [PETIT) A, vez más las connotaciones de lo real, aunque
OBJET [PETIT] A) sin perder nunca su estatuto imaginario; en
1973 Lacan puede todavía decir que es imagi-
Esta expresión ha sido vertida a veces al in- nario (S20, 77). A partir de ese momento, a de-
glés como "object (little) a", pero Lacan insis- signa el objeto que nunca puede alcanzarse, que
tÍó en que quedara sin traducir, "adquiriendo de es realmente la CAUSA del deseo. y no aquello
tal modo, por así decirlo, el estatuto de un sig- hacia lo que el deseo tiende; por esto Lacan lo
no algebraico" (Sheridan, 1977, xi, véase ÁLGE- llama "el objeto-causa" del deseo. El objeto a
BRA). es cualquier objeto que pone en movimiento el
El símbolo a (la primera letra de la palabra deseo, especialmente los objetos parciales que
autre, "otro") es uno de los primeros signos al- definen las pulsiones. Las pulsiones no intentan
gebraicos que aparecen en la obra de Lacan, obtener el objeto a, sino girar en torno a él
introducido en 1955 en relación con el ESQUE- (511. 179). El objeto a es tanto el objeto de la
MA L. Es siempre una minúscula cursiva, para angustia como la reserva final irreductible de
indicar que designa al pequeño otro. en oposi- libido (Lacan, 1962-3, seminario del 16 de ene-
ci6n a la "A" mayúscula del gran Otro. A dife- ro de 1963). Desempeña una función cada vez
rencia del gran Otro, que representa una ah:eri- más importante en la concepción lacanialla de
dad radical e irreductible, el pequeño otro es la cura, en la cual el analista debe situarse co-
"el otro que no es otro en absoluto. puesto que mo semblante de objeto a, causa del deseo del
está esencialmente unido con el yo, en una re- analizante.
lación que siempre refleja, intercambiable" En los seminarios de 1962-3 y 1964, el ob-
(S2. 321). En el esquema L, entonces, a y a' jeto a es definido como el resto (en francés,
designan indiscriminadamente al YO y al SEME- reste), el remanente que deja detrás de él la in-
JANTE/IMAGEN ESPECULAR; pertenece claramen- troducción de lo simbólico en lo real. Esta idea
te al orden imaginario. recibe un desarrollo adicional en el seminario
En 1957, cuando Lacan introduce el mate- de 1969-70, en el cual Lacan elabora su fórmu-
ma del fantasma ($ () a), a comienza a ser con- la de los cuatro DISCURSOS. En el discurso del
cebido como objeto del deseo. Éste es el OBJE- amo, un significante {rata de representar al su-
TO PARCtAL imaginario, un elemento imaginado jeto para todos los otros significantes. pero
como separable del resto del cuerpo. Lacan co- siempre se produce. inevitablemente, un exce-
mienza a diferenciar entre a, el objeto del de- dente; este excedente es el objeto a, un sentído
seo, y la imagen especular, que ahora simboliza excedente, un goce excedente (en francés.
como i (a). plus-de-jouir, "plus de gozar"). Este concepto
En su seminario de 1960-1, articula el obje- se inspira en la idea marxista de la plusvalía; a
to a con el término ágalma (una palabra griega es el exceso de goce que no tiene "valor de
que significa una gloria. un ornamento, una uso". pero persiste por la putajustificaci6n del
oferta a los dioses o la pequeña estatua de un goce.
dios), que toma de El banquete. de Platón. Así En 1973 Lacan vincula el objeto a al con-
como el ágalma es un objeto precioso oculto en cepto de SEMBLANTE, y afirma que a es un
una caja relativamente carente de valor. elobje- "semblante del ser" (S20, 87). En 1974 lo ubica
to a es el objeto del deseo que buscamos en el en el centro del (ludo borromeo, en el lugar
otro (S8, 177). donde se intersectan los tres órdenes (el real, el
Desde 1963 en adelante, a adquiere cada simbólico y el imaginario).
1
l'

I
Objeto parcial otro/Otro

OBJETO PARCIAL (OBJET PARTIEL, la teoría psícoanalítica antes de él (el pecho, las mo las tres instancias del modelo estructural lo imaginario, porque no puede ru;imilarse me-
PART-OBJECT) heces. el FALO como objeto imaginario y el flu. de Freud. Sin embargo, están primordialmente diante la identificaci6n. Lacan equipara esta al-
jo urinario), Lacan añade (en 1960) otros: el fo- vinculados al funcionamiento mental, y juntos teridad radical con el lenguaje y la ley, de mo-
Según Melanie Klein, la inmadurez del in- nema, la MIRADA, la voz y la nada (E, 315). Es- cubren todo el campo del psicoanálisis. do que el gran Otro está inscrito en el orden de
fante para la percepci6n, junto con el hecho de tos objetos comparten un rasgo: "no tienen Aunque estos tres órdenes son profunda- lo sim.t161i~0: Por cierto, el gran Otro es lo sim-
que s610 le interesan las gratificaciones inme- ninguna imagen especular" (E, 315). En otros mente heterogéneos, cada uno de ellos debe de- bólico en cuanto está particularizado para cada
diatas, supone que el sujeto comienza por rela- términos, son precisamente lo que no puede ser finirse con referencia a los otros dos. Su inter- sujeto. El Otro es entonces otro sujeto, en su al-
cionarse s610 con una parte de la persona del asimilado en la ilusiÓn narcisista de complctud dependencia estructural es ilustrada por el nudo teridad radical y su singularidad inasimilable. y
otro, y no con esa persona como un todo. Se- del sujeto. borromeo, en el cual el corte de cualquiera de también el orden simbólico que media la rela-
gún Klein, el objeto parcial primordial es el pe- Hacia 1963-4, la conceptualización lacarua- los tres anil10s determina que también los otros ciÓn CaD ese.otro sujeto.
cho materno. A medida que se desarrolla el na del objeto parcial se modifica con el desa- dos se separen. _. No obstante, el significado de "el OtrO co-
aparato visual del niño, también 10 hace su ca- rrollo de la idea del OBJETO a como causa del mo otro sujeto" es estrictamente secundario
pacidad para percibir a las personas como obje- deseo. Desde este nuevo punto de vista, cada respecto del sentido de "el Otro como orden
tos totales, y no ya como conjuntos de partes objeto parcial se convierte en objeto en virtud otro/OTRO (autreJAUTRE, simb6lico"; "el...Qtro debe en primer lugar ser
separadas (véase Hinshelwood, 1989,378-80). de que el sujeto lo tOma por objeto del deseo, other/OTHER) considerado un lugar. el lugar en el cual est~
Si bien la expresi6n "objeto parcial" fue por objeto a (SIl. 1M). En adelante, Lacan ha- t;:oo.stituida la palabra" (S3, 274). Sólo es posi-
introducida por la escuela kIeiniana, los oríge- bitualmeme limita su examen a s610 cuatro ob- El "otro" es quizás el término más comple- ble hablar del Otro como un sujeto en un senti-
nes del concepto pueden rastrearse hasta Karl jetos parciales: la voz, la mirada, el pecho y las jo de la obra de Lacan. Cuando comenzó a em- do secundario. en el sentido de que un sujeto
Abraham, y en última instancia hasta Freud. heces. plearlo, en la década de 1930, no se destacaba puede ocupar esa posición y de tal modo "en-
Por ejemplo, cuando Freud dice que las pulsio- mucho, y se refería sencillamente a las "otras carnar" al Otro para otro sujeto (S8, 202).
nes parciales se dirigen hacia objetos tales co- personas". Aunque Freud utilíza el concepto, al Al sostener que la palabra no se origina en
mo el pecho o las heces, el pecho y las heces ORDEN (ORDRE. ORDER) hablar de deT Andere (la otra persona) y das el yo, ni siquiera en el sujeto, sino en el Otro.
aparecen indudablemente com<> <>bjetos parcia- Andere (la otredad). Lacan parece en realidad Lacan subraya que la palabra y el lenguaje es-
les. El pene es también considerado un objeto Aunque Lacan emplea los términos "real". haberlo lomado de Hegel. a cuya obra fue in- tán más allá del propio control consciente; vie-
parcial cuando Freud examina el COMPLEJO DE "simb6Iico" e "imaginario" desde el principio troducido por una serie de conferencias impar- nen de otro lugar, desde fuera de la conciencia,
CASTRACIÓN (en el cual el pene es imaginado de su obra, sólo en 1953 comienza a hablar de tidru; pOT Alexandre Kojeve en la École des y por lo tanto "el inconsciente es el discurso
como un Órgano separable) y en su discusión los tres "órdenes" o "registros". En adelante, Hautes Etudes en 1933-9 (véase Kojeve, 1947). del Otro" (Ee, 16). Al concebir al Otro como
del fetichismo (véase Laplanche y Pontalis, ellos se convirtieron en el sistema de clasifica- En 1955 Lacan traza una distinción entre un lugar, Lacan alude al concepto freudiano de
1967,301). ción fundamental en torno al cual gira toda su "el pequeño otro" ("el otro") y "el gran Otro" una localidad psíquica, en el cual el incons-
El concepto de objeto parcial desempeña un teorización. ("el Otro") (52, cap. 19), distinción que sigue ciente es descrito como "la otra escena" (véase
papel imponante en la obra de Lacan desde el Lo IMAGINARIO, lo SIMBÓUCO y lo REAL for- ocupando un lugar central en el resto de su ESCENA).
principio. Le resulta particularmente útil en su man un sistema de clasificación básico que obra. De allí en más, en el álgebra lacaniana, el Es la madre quien primero ocupa la posi-
crítica a la teoría de las relaciones objecales, a la permite trazar importantes distinciones entre gran Otro es designado A (mayúscllla. por la ción del gran Otro para el niño, porque es ella
que ataca por atribuir al objeto un falso sentido conceptos que, según Lacan, habían sido pre- palabra francesa AutTe), y el pequeño otro apa- quien recibe el llanto y los gritos pñmiüvos de
de completud. En oposici6n a esta tendencia, viamente confundidos en la teona psicoanaüti- rece como a (minúscula bastardilla, por la pala- la criatura, y retroactivamente los sanciona co-
dice Lacan que, así como todas lru; PULSIONES ca. Por ejemplo, Lacan dice que muchos erro- bra francesa autre). Dice Lacan que tener pre- mo un mensaje particular (véase PUNTUACIÓN).
son parciales, también lo son necesariamente res teóricos se debieron a que no se distinguía sente esta distinción es fundamental en la El complejo de castración se constituye cuando
todos los objetos. entre el padre imaginario, el padre simbólico y práctica analítica: el anausta debe estar "total- el niño descubre que este Otro no es completo,
El foco de Lacan en el objeto parcial es una el padre real. Él sostiene este sistema de clasi- mente imbuido" de la diferencia entre A y 11 (E, que en el Otro hay una FALTA. En otras pala-
clara demostración de que su obra sufrió im- ficación tripartito que arroja una luz invalora- 140), para poder situarse en el lugar del Otro, y bras, en el tesoro de los signíficames constitui-
portantes influencias kIeinianas. Pero mientras ble sobre la obra de Freud: "Sin estos tres siste- no en el del otro (Ee, 454), dos por el Otro siempre falta un significante. El
que Klein define estos objetos como parciales mas para guiarnos, sería imposible comprender 1. El pequeño otro es el otro que no es teal- mítico Otro completo (que se escribe A en el
porque son sólo partes de un objeto total, Lacan nada de la técnica y experiencia freuruanas" mente otro, síno un reflejo y proyecci6n del YO álgebra lacaníana) no exJste. En 1957 Lacan
adopta un punto de vista diferente. Son objetos (SI,73). (razón por la cual el símbolo a puede represen- presenta gráficamente a este Otro incompleto
parciales, dice, "no porque sean parte de un ob- Lo imaginario, lo simbólíco y lo real son tar al pequeño otro y al yo, intercambiablemen- tachando con una BARRA el símbolo A, para
jeto total, el cuerpo, sino porque representan profundamente heterogéneos; cada orden re- te, en el ESQUEMA L). Es simultáneamente el SE- prOducir ;;..; por lo tanto, otrO nombre del Otro
s610 parcialmente la funci6n que los produce" mite a aspectos totalmente distintos de la ex- MEJAl'l'fE y la IMAGEN ESPECULAR. De modo que incompleto. castrado, es el "Otro barrado".
(E, 315). En otras palabras, en el inconsciente periencia psicoanalítica. Resulta por lo tanto el pequeño otro está totalmente inscrito en el El Otro es también "el Otro sexo" (520,
s610 está representada la función de dar placer, difícil advertir qué es lo que tienen en común; orden imaginario. Para un examen más detalla- 40). El Otro sexO es siempre la MUJER, para su-
pero no la funci6n biol6gica de estos objetos. sin embargo, el hecho de que Lacan los deno- do del desarrollo del símbolo a en la obra de jetos masculinos y femeninos por igual: "El
Además Lacan sostiene que lo que aísla ciertas mine "6rdenes" implica que comparten alguna Lacan, véase OBJETO Q. hombre aquí actúa como el rodeo por el cual la
partes del cuerpo como objetos parciales no es pr<>piedad. Él explora esta cuestión de 10 que 2. El gran Otro designa la alteridad radical, mujer se convierte en este 0110 para sí ntisma
algo dado biol6gicamente, sino el sistema sig- los tres 6rdenes tienen en común por medio de la otredad que traSciende la otredad ilusoria de cuando es este Otro para él" (Ec, 732).
nificante del lenguaje. la topologCa del NUDO BORROMEO (en su semi-
A los objetos parciales ya descubiertos por nario de 1974-5). No son fuerzas mentales, co-
142 143
1
p

PADRE (PERE, FATHER) tanda de distinguir el padre simbólico, el padre


imaginario y el padre real.
En su obra, Lacan comenzó desde muy
pronto a atribuir una gran importancia al papel El padre simbólico
del padre en la estructura psíquica. En su ar-
ticulo de 1938 sobre la familia, atribuye la im- ~I padre simbólico no es un ser real sino
portancia dcl COMPLEJO DE EDlPO al hecho dc una posición, una función. y por lo tanto sinó-
que combina en la figura del padre dos funcio- nimo de la "función paterna". Esta función no
nes casi conflictivas: la función protectora y la es otra que la de imponer la LEY y regular el de-
función prohibitiva. También señala la decli- seo en el complejo de Edipo, intervenir en la
nación social concemporánea de la imago pa- relación dual imaginaría entre la madre y el ni~
terna (claramente visible en las imágenes de ño, para introducir ~~a necesaria "distancia
padres ausentes y padres humíllados) como simbólica" entre clloyS4, 161). "La verdadera
causa de las actuales peculiaridades psicopato- función del padre ... es fundamentalmente unir
lógicas (Lacan, 1938,73). En adelante, el pa- (y no poner en oposición) un deseo y la Ley"
dre siguió siendo un tema constante de la obra (E, 321). Aunque el padre simbólico no es un
de Lacan. verdadero sujeto sino una posición en el orden
El énfasis de Lacan en la importancia del simbólico. es posible que un sujeto ocupe esa
padre puede verse como una reaccÍón contra la posición. en razón de realizar la función pater-
tendencia del psicoanálisis kleiniano y la teoría na. Nadie puede ocupar esta posición por com-
de las relaciones objetales a ubicar la relación pleto (34, 205, 210, 219). Sin embargo. el pa-
madre-niño en el núcleo de la teona psicoanalí- dre simbólico no interviene por lo general en
tica. En oposición a esta tendencia, Lacan su- vínud de que alguien encame la función, sino
braya continuamente el papel del padre como de un modo velado, por ejemplo al ser mediado
tercer término que, al mediar la RELACiÓN DUAL por el discurso de la madre (véase 34, 276).
imaginaria entre la MADRE y el niño. salva a es- El padre simbólico es el elemento funda-
te último de la psicosis y le hace posible el in- mental de la estructura del orden simbólico; lo
greso en la existencia social. De modo que el que distingue el orden simbólico de la cultura
padre es algo más que un mero rival con el cual respecto del orden imaginario de la naturaleza
el sujeto compite por el amor de la madre; es el es la inscripción de un linaje masculino. Al es-
representante del orden social como tal, y sólo tructurar la descendencia en una serie de gene-
identificándose con el padre en el complejo de raciones, la patrilineaJidad introduce un orden
Edipo puede el sujeto lograr el ingreso en ese "cuya estructura es diferente del orden natural"
orden. La ausencia del padre es por lo tanto un (S3, 320). El padre símbólico es también el pa-
importante factor en la etiología de todas las es- dre muerto, el padre de la horda primordial que
tructuras psicopatológicas. ha sido asesinado por sus hijos (véase Preud.
Pero el concepto de "padre" no es simple. 1912-13). El padre simbólico es también desig-
sino complejo, y exige establecer qué es exac- nado como NOMBRE-DEL-PADRI'. (S 1, 259).
tamente lo que se entiende por el término. Dice La presencia de un falo imaginario como
Lacan que la pregunta de "¿Qué es un padre?" tercer término en el triángulo imaginario pree-
constituye el tema central que recorre toda la dípico indica que el padre símbólíco funcíona
obra de Freud (S4, 204-5). Para responder, des- ya en la etapa preedípica; detrás de la madre
de 1953 en adelante, Lacan subraya la impor- simbólica está siempre el padre simbólico. Pero
Palabra
'1'
I
I Palabra 1undarlte
el psíc6tico no llega ni a esto; por cierro, es la en cuanto a quién es realmente el padre biológ¡_
II
ausencia del padre simb6lico lo que clIl'acteriza seres humanos entre sí" (SI, 142) ha sido clara- está alienado de su deseo; en la palabra vacía
co ('''paler semper incenus est', mientras que mente influido por la obra de Mauss y Lévi-
(a esencia de la esrructura psicót1ca (véase FOI{- "el sujeto parece hablar en vano sobre alguien
la madre es 'cenissil1Ul"'; Freud, 1909<:, SE IX,
CLUS1ÓN).
239), sería más preciso decir que el padre real
es el hombre del que se dice que es el padre
I Strauss, especialmente por el análisis de estos
autores sobre el intercambio de regalos. Vemos
que [... ) nunca puede volverse uno con la asun-
ción de su deseo" (E, 45).
El padre imaginario
biológico del sujeto. El padre real es entonces I entonces que las interpretaciones de Freud son Una de las tareas del analista que escucha al
descritas como "un presente simbólico de paJa- analizante consiste en discernir los momentos
un efecto del lenguaje, y con este sentido debe bra. grávido de Iln pacto secreto" (E, 79~. El en que surge la palabra plena. La palabra plena
El padre imaginario es una ¡mago, un com- entenderse aquí el adjetivo "real": lo real del
puesto de todos los constructos imaginarios que concepto de la palabra como pacto que aSigna y la palabra vacía son los puntos extremos de
lenguaje, y no 10 real de la biología (S 17, 147- roles tanto al emisor como al receptor es for- un continuum, y "entre estos dos extremos se
el sujeto erige en el fantasma en torno a la figu- 8).
ra del padre. Esta construcción imaginaria a mulado en la elaboración lacaniana de la PALA- despliega toda una gama de modos de realiza·
El padre real desempeña un papel crucial en ción de la palabra" (SI, 50). La mela del trata-
menudo tiene poca relación con el padre tal co- el complejo de Edipo; es él quien interviene en
BRA FUNDANTE.
mo es en la realidad (S4, 220). El padre imagi- miento psicoanalítico es axticular la palabra
el tercer "tiempo" como el que castra al niño Teología plena, y éste es un trabajo duro; puede ser que
nario puede construirse como un padre ideal (véase COMPLEJO DE CASTRACIÓN). Esta inter-
(SI, 156; E, 321), o lo opuesto, como "el padre articular la palabra plena resulte muy penoso
vención salva al niño de la angustia precedente; En la obra de Lacan, la palabra adquiere (E,253).
que ha jodido al chico" (S7, 308). En la prime-
sin ella, el niño necesita un objeto {óbico como también connotaciones religiosas y teológicas, La palabra vacía no equivale a la mentira;
ra forma, el padre imaginario es el prototipo de
sustituto simbólico del padre real ausente. La en términos derivados de ¡as religiones orienta- por el contrario, la mentira suele revelar la VER-
las figuras divinas de las religiones, un protec-
intervención del padre real como agente de la les (E, 106-107) Y asimismo de la tradición ju- DAD sobre el deseo de modo mucho más com-
tor omnipotente. En el 'otro papel, el padre ima- castración no equivale sencillamente a su pre_
gin~o es el .padre terrorífico de la horda pri- sencia física en la familia. Como surge del caso
deocristiana (E, 106). En 1954 Lacan examina pleto que muchos enunciados sinceros (véase
mordIal que Impone el tabú del incesto a sus la palabra con referencia a De locutioni$ signi- Sil, 139-40). Nunca es posible expresar en la
de Juanito (Freud, 1909b), el padre real puede ficatione, de San Agustín (SI, 247-60). Lo mis- palabra todo. la verdad del propio deseo, debido
hiíos (véase Freud. 1912-13), '1 el agente de la estar físicamente presente y sin embargo no in-
PRIVACIÓN, el padre al que la hija culpa por ha- mo que las pronunciadas por Dios en el Géne- a una fundamental "incompatibilidad entre el
tervenir como agente de la castración (54, 212- sis, la palabra es una "invocación simbólica" deseo y la palabra" (E, 275); "yo siempre digo
berla privado del falo simbólico, o su equiva- 221). A la inversa, la intervención del padre
lente, un niño (S4, 98; véase la figura 7, y S7, que crea, ex nihilo, "un nuevo orden del ser en la verdad; no toda la verdad, porque no somos
real puedc ser experimentada por el niilo aun- las relaciones entre los hombres" (SI, 239). capaces de decirla. Decida toda es material-
307). Pero con las dos apariencias, sea como que aquél esté físicamente aU1\ente.
padre ideal o como cruel agente de la priva- mente imposible" (Lacan, 1973a, 9). De modo
ción, el padre ideal es considerado omnípotente Metafísica que la palabra plena no es la articulación en pa-
(S4, 275-6). La psicosis y la perversión involu- labras de toda la verdad sobre el de~eo del suje-
PALABRA(PAROL~SPEEC1.O
cran, de diferente modo, una reducción de] pa- Lacan se basa en la distinci6n de Heidegger to, sino la palabra que artícula esta verdad tan
dre simbólico al padre imaginario. entre Rede (discurso) y Gerede (habladuría) pa- plenamente como es posible en un momento
El término francés parole le presenta con- ra elaborar su propia distinción entre la "pa- paxticular .
El padre real siderables dificultades al traductor inglés, por- labra plena" (paro le pleine) y la "palabra La palabra es el único modo de acceso a la
que en su idioma no tiene equivalencia. En al- vacía" (parole vide) (véase E, 40 Y sigs.). La- verdad sobre el deseo; "sólo la palabra es la
gunos contextos corresponde al término inglés can traza por primera vez esta distinción en clave de esa verdad" (E, 172). Además, la teo-
Si bien Lacan es totalmente claro al definir
"speech", y en otros queda mejor traducido por
I~ que .entiende por padre imaginario y padre "word". 1953, y aunque ella deja de desempeñar un pa- ría psicoanalítíca sostiene que s610 un tipo par-
SImbólico, sus observaciones sobre el padre pel importante en su obra después de 1955, ticular de palabra conduce a esta verdad: una
"Palabra" se convierte en uno de los más nunca desaparece por completo. La palabra ple- palabra sin control consciente, conocida corno
real SOn totalmente OScuras (véase, por ejem-
importantes términos de la obra de Lacan desde na axticula la dimensión simbólica del lenguaje, asociación libre.
plo, S4, 220), Su única formulación inequívoca
principios de la década de 1950. En su célebre mientras que la palabra vacía articula su di.men-
es que el padre real es el agente de la castra-
"Discurso de Roma", Lacan denuncia el modo sión imaginaria, la palabra del yo al semejante.
d6n, el que realiza la operación de la castración
en que la t~oría psicoanalítica contemporánea PALABRA FUNDANTE (PAROLE
simbólíca (S 17, 149; véase la figura 7 y S7, "La palabra plena es una palabra llena de senti-
ha desatendIdo el papel de la palabra en el psi- do. La palabra vacía es una palabra que s610 FONDANT, FOUNDlNG SPEECH)
307). Aparte de esto, Lacan proporciona pocas
coanálisis, y aboga por un foco renovado en la tiene significación" (Lacan, 1976-7; Omicar?,
claves sobre lo que entiende por "padre real". palabra '1 el LENGUAJE (Lacan, 1953a).
En 1960 lo describe como aquel que "efectiva- n. 17/18, lt). La expresión "palabra fundante" s.urge <:-n la
El empleo por Lacan del término "palabra" La palabra plena es también denominada obra de Lacan en la época de su crecIente mte-
mente ocupa" a la madre, el "Gran Jodedor"
debe poco a Saussure (cuya oposición entre "palabra verdadera", puesto que está más ~rca rés por el LENGUAJE, a princípios de la década
(S7, 307), e incluso llega a decir, en 1970, que
"palabra" y "lengua" aparece reemplazada en la
el..p~dre real es _el. eSp'ermato~014e, aunque in- obra de Lacan por el plll' "palabraJIenguaje"), y
de la verdad enigmática del deseo del sUJeto: de 1950 (véase Lacan, 1953a). El punto sobre
mediatamente modera este enunciado Con la "La palabra plena es una palabra que apunta a, el que Lacan llama la atención al emplear esta
está mucho más determinado por referencias a que forma, la verdad tal como queda estableci- frase es el modo en que la PALABRA puede
observación de que nadie se ha pensado nunca
la antropología, la teología y la metafísica. da en el reconocimiento de una persona por transformar radicalmente tanto a quien habla
a sí mismo como hijo de un espermatozoide
(S 17, 148). Sobre la base de estos comentarios, Antropología otra, La palabra plena es una palabra que hace como a quien la recibe en el acto de la emisión.
parec~ posible d"cir que el p¡ldre real es eL pa:- acto" (SI, 107). "La palabra plena, en efecto, es Los. dos ejemplos favoritos de Lacan al respec-
d~e b~ol6gico del sujeto. Sin emblll'go, puesto definida por su identidad con aquello sobre lo to son las oraciones 'Tú eres mi amoJmaestro
El concepto lacaniano de la palabra como que se habla" (Ec, 381). . (marlre)" y "Tú eres mi mujer", que sirven para
que sIempre hay algún grado de incertidumbre
un "intercambio simbólico" que "vincula a los En la palabra vacía, por otro lado, el sUjeto posicionar al ha.blante como "discípulo" y "es-
146
147
Paranoia
1
1
!
Perversión

poso", respectivamente. En ocros términos, el no~imiemo es en sí mismo paranoico (E, 2, 3, con el deseo del padre, ella se sintió consumida le). Sólo implicaba el reconocimiento de que el
aspecto crucial de la palabra [undante es que no 17J. El proceso de la cura psicoanalítíca induce por una angu~tia incuntrolable, y reaccionó de análisis personal había llegado a su conclusi6n
sólo transforma al aIro sino que también trans- una paranoia controlada en el sujeto humano modo impulsivo identificándose con el objeto_ lógica, 'j de que esa persona podía extraer de
forma al sujeto (véase E, 85). "La palabra fun- (E, 15). Entonces cayó (en alemán, niederlcommt) como esa experiencia un saber articulado. De modo
dante, q~e envuelve al sujeto, es todo lo que lo
el objeto a, el resto de significación (Lacan, que el pase no tenía que ver con una función
ha constituido, sus padres, sus vecinos, la es-
1962-3, seminario del 16 de enero de 1963). clínica sino con una función docente; se supo-
tructura total de su comunidad, y no sólo lo ha PASAJE AL ACTO (PASSAGE A L'ACTE,
constituido como símbolo, sino que lo ha cons- nía que daba testímonio de la capacidad del pa-
PASSAGE TO THE AC1) sante para teorizar su propia experiencia de la
tituido en su ser" (S2, 20). Lacan se refiere a la
misma función de la palabra como "palabra
PASE (PASSE.PASS) cura, y por lo tanto para conlribuir al saber psi-
La frase "pasaje al acto" proviene de la psi- coanalítico.
electiva" en el seminario de 1955-6, y como quiatría clínica francesa, que la utíliza para de-
"palabra votiva" en el seminario de 1956-7. En 1967, tres años después de h'}ber funda- Jacques-Alain MilIer comenta que es im-
signar los actos impulsivos de naturaleza vio- do su ESCUELA de psicoanálisis (la Ecole Freu- portante distinguir entre 1) el pase corno proce-
Lacan juega con la homofonía, entre tu es lenta o criminal que a veces indican el inicio de
ma mere ("tú eres mi madre") y mer ma mere dienne de Paris, o EFP). Lacan instituyó un dimiento institucional (según la descri¡x:í6n
un episodio psicólico agudo. Como la frase nuevo tipo de procedimiento (Lacan, 1967). Es- que acabamos de dar) y 2) el pase como la ex-
("matar a mi madre") para ilustrar el modo en misma lo indica, se supone que estos actos te procedimiento se denominaba "pasc", y con- periencia personal del fin del propio análisis, el
que la palabra fundante dirigida al otro puede marcan el punto en que el sujeto pasa de una
revelar un deseo asesino (E. 269). sistía esencialmente en un marco institucional pasaje de analizante a analil;ta, que podía ser
idea o intenci6n vial eneas al acto correspon- desdnado a permitir que las personas dieran atestiguado por "el pase" en el primer sentido
diente (véase Laplanche y Pontalis, 1967, 5). testimonio del fin de su análisis. La principal del término (MíI1er, 1977).
Puesto que estos actos se atribuyen a la acción idea que estaba detrás era la concepción }aca- En la década de 1970, la insrimci6n del pa-
PARANOIA (PARANOiA, PARANOIA) de la psicosis, la ley francesa absuelve de res- niana de que el FIN DE ANÁUSIS no es una expe- se se convirtió en foco de una intensa contro-
ponsabilidad civil a quienes los cometen (Che- riencia casi mística, inefable, sino que, de versia dentro de la EFP. Mientras que algunos
La paranoia es una forma de PSICOSIS carac- mama, 1993,4).
~riz~a principalmente por DELIRIOS. La expe-
acuerdo con el principio básico del psicoanáli- respaldaban las ideas de Lacan en cuanto a que
A medida que las ídeas psicoanalíticas se sis, tiene que articularse en el lenguaje. el pase realizaba importantes aportes al saber
rienCia de Freud con el tratamiento de paranoi- difundían en Francia en la primera mitad del sí-
cos era limitada, y su trabajo más extenso sobre El procedimiento era el siguiente: la perso- del fin de análisis, otros lo criticaban que crea-
glo XX, se volvió común que los analistas fran- na que aspiraba al pase (le passant, el pasante). ba desacuerdos y era impracticable, Estos deba-
el tema no fue el registro del curso de un trata- ceses emplearan la expresión "pasaje al acto"
miento sino el análisis de las memorias escritas hablaba a dos testígos (les passeurs. los pasa- tes se acaloraron aún más en los años finales de
para traducir el término Agieren utilizado por dores), que debían estar en aná.lisis en ese mo- la EFP, antes de que Lacan disolviera su Escue-
de un paranoico (un juez llamado Daniel Paul Freud: es decir, como sinónimo de ACTlNG OUT.
Schreber) (Freud, 1911c). Es en esta obra don- mento, sobre su propio análisis y su conclusión; la en 1980 (véase Roudinesco, 1986). Entre las
Sin embargo, en su seminario de 1962-3 Lacan esos dos testigos a continuación. 'j por separa- diversas organizaciones lacanianas que existen
de Freud presenta su teoría de que la paranoia establece una distinción entre estas expresio-
es una defensa contra la homosexualidad sos- do, reiteraban esta descripción ante un jurado actualmente, algunas han abandonado la pro-
nes. Si bien ambas son últimos recursos contra de siele personas (algunas de las cuales ya ha- puesta de Lacan. mientras que muchas otras
teniendo que las diferentes formas de d~lirio la angustia, el sujeto que realiza Un acting OUT
paranoico se basan en distintos modo~ de negar bían realizado con éxito su propio pase). El ju- conservan la inslitución del pase como una par-
todavía permanece en la ESCENA, mientras que rado decidía, sobre la base de los dos relatos, si te central de su estructura.
la oración "Yo (un hombre) lo amo a él". el pasaje al acto supone una salida total de la
El interés de Lacan por la paranoia es ante- debía otorgarle el pase al candidato. No había
escena. El acting out es un mensaje simb6lico criterios preestablecidos que guiaran al jurado,
rior ¡¡ su interés por el psicoanálisis; fue el te- dirigido al gran Otro, mientras que un pasaje al
ma de su primer trabajO imponante, su tesis de puesto que el pase se basaba en el principio de PERVERSIÓN (PERVERSION,
acto es una huida respecto dcl Otro, hacia la di- que cada análiSIS es único. Si el candidato tenía PERVERSION)
doctorado (Lacan, 1932). En ese texto Lacan mensión de lo real. El pasaje al acto es una sali-
discute el caso de una mujer paranoica a quien éxito, se le acordaba el título de A.E. (Analyl1re
da de la red simbólica, una disoluci6n del lazo de l'Éeole). A los candidalos que fracasaban no Según la definición de Freud, era perver-
denomina "Aimée", y a la que diagnostica co- social. Aunque según Lacan el pasaje al acto no
mo sufriendo una "paranoia de autocastigo" se les impedía volver a intentar el pase si de- sión toda forma de conducta sexual que se
necesariamente implica una psicosis subyacen- seaban hacerlo. desviaba de la norma de cópula genital hetero-
(pf}~ano¡Í2 d:aut~punition), una nueva categoría te, entraña de todos modol( una disolucíón del
chmca que el mismo proponía. Volvi6 al tema El pase pretendía ser el medio para obtener sexual (Freud, 1905d). Sin embargo. esta defi-
sujeto; por un momento, el sujeto se convierte el reconocimiento de la Escuela al final del nición es problematizada por las propias ideas
de la paranoia en su seminario de 1955-6 de- en puro objeto.
dicado a un sostenido comentario sobre el ~aso análisis personal. No era un procedimiento de Freud sobre la perversi6n polimorfa de loda
Para ilustrar lo que quiere decir, Lacan se obligatorio; que un analista decidiera intentarlo la sexualidad humana, que se caracteriza por la
Schreber. Lacan considera que la (eoría de remite al caso de la joven homosex:ual tratada
Freu~ sobre las raíces homosexuales de la pa- o no dependía por completo de él mismo. No ausencia de un orden natural dado de ante-
por Freu~ (Freud, 1920a). Freud dice que lajo- era un título para ejercer el análiSIS, puesto que mano.
ranOia es I?adecuada, y en lugar de ella propo- ven cammaba por la calle con la mujer que
ne su propia teoría de la FORUUS16N como me- "la autorización de un analista sólo puede venir Lacan supera esta impasse de la tooría freu-
amaba cuando la descubrió el padre, que le di- de él mismo" (Lacan, 1967, 14) (véase FORMA- diana al definir la perversión, no como una for-
canismo específico de la psicosis.
rigió una mirada colérica. Inmediatamente des- CIÓN DE LOS ANALISTAS Y ANÁLISIS DIDÁCTICO). ma de conducta, síno como una ESTRUC1'1JRA
Lo mismo que todas las estructuras clínicas pués, ella corrió a arrojarse al foso de una línea
la paranoia rcvela cienos rasgos de la psique d~ Tampoco significaba el reconocimiento por la clínica.
tranviaria. Dice Lacan que este intento de suici- Escuela del estatuto de analista del miembro;
un modo partIcularmente vívido. El yo tiene dio fue un pasaje al acto; no un mensaje dirigi-
una estructura paranoica (E, 20), porque es la este reconocimiento se otorgaha por otro me- ¿Qué es la perversi6n? No es simplemente una
do a nadIe, pueslo que la simbolización se ha- dio, totalmente independiente, y correspondía aberración en relación con criterios sociales, una
sede de una alienación paranoica (E, 5). El ca- bía vuelto imposible para la Joven. Conf:rontada al título de A.M.E. (Analyste Membre de l'Éco- anomalía contraria a las buenas costumbres, aunque
Perversión
1 Principio de placer

este registro no esté ausente, ni es also atípico según problema de la!; perversiones consiste en con- pulsión es tan compleja y elaborada como la El principio de placer es uno de los "dos
criterios naturales, es decir que menosprecie en ma- cebir de qué medo el niño, en su relación con la del neur6tico. Desde el punto de vista del desa- principios del fundonamíenro mental" postula-
yor o menor medida la finalidad reproductiva de la rroUo genético, la perversión está en el mismo dos por Freud en sus e!\cntos metapsicológicos
unión sexual. Es otra cosa en su estIUctura misma.
madre [ ... ] se identifica con el objeto imagina-
(S1,221)
rio del deseo [de ella; es decir, el falo]" (E, nivel que la neurosis; ambas han alc~nzado el (el otro es el PRINCIPIO DE REALIDAD). El princi,_
19~-8). A e~to se debe Que el triángulo imagi- tercer "tiempo" del complejo de Edipo (S4, pio de pla~er ap.tJnca.ex.cluslv.amente a. evitar el
nano preedlplCo desempeñe un papel tan 1m- 251). Por lo tanto, la perversión "presenta tanta displacer X ol?tener placer.
La distinción entre actos perversos y esrruc- portante en la estructura perversa. En las per- riqueza dimensional como [una neurosis], la En la obra de Lacan encontramos la prime-
tUfa perversa implica que, sí bien hay ciertos versiones, el falo s610 puede funcionar velado misma abundan cía, los mismos ritmos, las mis- ra discusión amplia de este principio en el se-
actos sexuales estrechamente asociados con (véase el examen por Lacan del papel del velo mas etapas" (54, 113). EsfO significa que la ob- minario de 1954-5. Allí lo compara con un rus-
estructuras perversas, es también posible que en el fetichismo, el lraIlsvestismo, la homose- servación de Freud debe recibir una interpreta- positivo homeostático que intenta mantener la
tales actos sean realizados por sujetos no-per- xualidad y el exhibicionismo; 54, 159-63). ción distinta: la perversión está estructurada de excítación en el nivel funcional más bajo (S2,
versos, e igualmente posibles que un sujeto per- un modo inverso al de la neurosis. pero está 79-80). Esto concuerda con la tesis de Freud en
verso nunca realice lales actos en la realidad. LapVLslóN igualmente estructurada (S4, 251). cuanto a que el displacer está relacionado con
También implica una posici6n universaJista; Mientras que la neurosis se caracteriza por el aumento de las cantidades de excitación, y el
mienrras que la desaprobaci6n social y la in- La perversión es también un modo particu- una pregunta, la característica de la perversión placer con su reducción. Lacan opone el princi-
fracci6n a las "buenas costumbres" pueden ser lar que tiene el sujeto de situarse en relaci6n es la falta de pregunta; el perverso no duda de pio de placer (que bautiza como "tendencia res-
10 que determina que un acto en particular sea con la pulsi6n. En la perversión, el sujeto se si- que sus actos sirven al goce del ~tro. Por ello ~¡¡ tituti va") a la pulsí6n de muerte (la H[endencia
perverso o no, ésta no es fa esencia de la estruc- túa como objeto de la pulsi6n, como el medio extremadamente caro que un sUjeto perverso PI- repetitiva"), de acuerdo con la idea freudiana
tura perversa. Una estructura perversa sigue para el goce del Otro (S 11, 185). Esto implica da análisis, y en los pocos casos en que lo hace, de que la pulsi6n de muerte está "más allá del
siendo perversa incluso cuando los actos aso- invertir la estructura dell'ANTASMA, razón por la no se debe a que trate de cambiar su modo de principio de placer" (S2. 79-80).
ciados con ella sean socialmente aprobados. cual la fónnula de la perversión aparece como goce. Esto quizás explica por qué muchos psic6· En 1960 Lacan desarrolla lo que pronto se
Por lo tanto, Lacan considera que la Ilomose- a Ó $. en el primer esquema de "Kant con Sade" logos han dícho que la cura psicoanalítiea no es convierte en un concepto importante de su
xualidad era una perversión incluso cuando se (Ec, 774), o sea, como el materna del fantasma adecuada para los sujetos perversos, una línea obra: la idea de una oposici6n entre el placer y
la practicaba en la Antigua Grecia, donde era invertido. El perverso asume la posición del ob- de pensamiento compartida incluso por a1~unos el GOCE. El goce es entonces definido como una
ampliamente toferada (S8, 43). (Esto no se de- jeto-instrumento de una voluntad-de·goce que analistas lacanianos, que comparan la cemdum- cantidad excesiva de ex.citación, que el princi-
be a que la homosexualidad o cualquier otra no es suya propia sino del gran Otro. El perver- bre del perverso con la del psicótico, y sostienen pio de placer intenta impedir. El principio de
fonna de sexualidad sea naturalmente perversa; s~ no realiza su actividad para su propio placer, que el perverso no puede asumir la posici6n de placer es visto como una ley simbólica. un
por el contrario, la naturaleza perversa de la ho- SinO para el goce del gran Otro. Encuentra goce "alguien que no sabe" ante un "SUJETO SUPUESTO mandamiento que puede fonnularse como "Go-
mosexualidad depende por completo de que in- precisamente en esta instrumentación. en traba- SABER" (Clavreul. 1977). Pero la mayoría de los za lo menos posible" (por esto Freud lo deno-
fringe los requerimientos nonnativos del com- jar para el goce del Otro; "el sujeto se hace aquí analistas lacanianos no son de esta opinión, minó origínalmente "principio de displacer";
plejo de Edipo [S4, 20]]. Lacan critica a Freud el instrumento del goce del Otro" (Ee, 320). Por puesto que contradice totalmente la del. propio véase Freud, 19OOa, SE, V, 574). El placer es la
por olvidar a veces que la importancia de la he- ejemplo, en la escopofilia (también llamada es- Lacan. En el seminario de 1956-7, por ejemplo, salvaguarda del estado de homeostasis y cons-
terosexualidad en el mito de Edipo es una cues- coptofilia). que comprende el exhibicionismo y dice Lacan que el sueño de la joven homosexual tancia que el goce amenaza continuamente con
tión de normas y no de naturaleza [Ec, 223J. La el voyeurismo, el perverso se ubica como el ob- tratada por Freud fUe una clara manifestación de destruir ':1 traumatizar.
neutralidad del analista le prohíbe tomar parti- jeto de la pulsión eSc6pica. En el SADISMOIMA- transferencia en un sujeto perverso (S4, 106-7;
do respccto de esas nonnas; más bien que de- La fundón del principio de placer, en efecto, es
SOQU/SMO el sujeto se sitúa como objeto de la véase Freud, 1920a). Asimísmo, en el seminario conducir al sujeto de significante a significante, ge-
fenderlas o atacarlas, el analista trata sólo de pu!sión invocatoria (S 11, 182-5). El perverso es de ]960-1 el princípal ejemplo de transferencia nerando tantos sigluficanles como se necesiten para
exponer Su incidencia en la historia del sujeto.) la persona en quien la estructura de la pulsi6n que Lacan presenta es el de A\cibíades, a quien mantener lo más baja posible la tensión que regula el
Lacan caracteriza la estructura perversa de se revela con mayor claridad, y también la per- claramente considera un perverso (véa!!e E, 323; funcionamiento total del aparato psfquico.
dos modos principales. sona que lleva al límite el intento de ir más allá "Alcibíades no es por cierto un neurótico"). De (57. J 19)
del principio de placer. "va tan lejos como pue- modo que a juicio de Lacan los sujetos perver-
El FALO Yla ltENEGACIÓN de en la senda del goce" (E, 323). sos pueden tratarse en el mismo nivel q.ue los En otras palabras, el principio de placer es
A la observación de Freud en cuanto a que neuróticos, aunque, desde luego, habrá diferen- la prohibición del incesto, "lo que regula la dis-
La perversi6n se distingue de las otras es- "las neurosis son el negativo de las perversio- tes problemas en la dirección de la cura. Una tancia entre el sujeto y das Ding" (S7, 69; vél!-
tructuras clínicas por la operación de la renega- nes" se le ha atribuido a veces el sentido de que consecuenda importante es que la cura de un se COSA). Cuando el sujeto transgrede esta
cl6n. El perverso reniega la castración; percibe la perversi6n es sólo la expresi6n directa de un sujeto perverso no establece como su objetivo la prohibición, se acerca a la Cosa, y entonces su-
que .Ia madre carece de falo. y al mismo tiempo instinto natural que en la NEUROSts está reprimi- eliminación de la conducta perversa. fre. Puesto que 80n la;; pulsiones las que le per-
se mega a aceptar la realidad de esa percepción do (Freud, 1905d, SE VII, 165). Pero Lacan re- miten al sujeto transgredir el principio de pla-
traumática. Esto es más evidente en el FETiCHIS- chaza por completo esta interpretaci6n (S4, cer, se sigue que toda pulsí6n es una PULSIÓN
MO (la "perversión de las perversiones"; S4, 113, 250). En primer lugar, la pulsión no debe PRINCIPIO DE PLACER (PRINCIPE DE MUERTE.
194), en el que el fetiche es un sustituto simbó- conccbirse como un instinto natural que pueda DE PLAlSIR, PLEASURE PRlNCIPLEJ El principio de placer está relacionado con
lico del falo faltan te en la madre. Sin embargo, descargarse de un modo direc[Q; no existe el la prohibici6n, la ley y la regulaci6n, de m~do
esta relaci6n problemática con el falo no es ex- grado cero de satisfacción. En segundo térmi- Aunque. Lacan utiliza la palabra "placer" que se encuentra claramente del lado de lo SIm-
clusiva del fetichismo, sino que se extiende a no, como surge con claridad de las observado- por sí misma, siempre se refiere al principio de bólico, mientras que el goce está del lado ~e.lo
todas las perversiones (S4. 192-3). "'Todo el nes anteriores, la relaci6n del perverso con la placer, y nunca a una sensaci6n. real. El principio de placer no es entOnces nm-
150 151
Principio de realidad

guna otra cosa que el dominio del significante"


(S7, 134). E$tl) arroja a Lacan a una paradoja,
puesto que lo simb6líco es cambié n el reino de
la compulsión de REPETICIÓN, que. en los térmi-
PRIVACIÓN (PRlVATION, PRIVATION)

En su seminario de 1956-7. Lacan distingue


1
I
: cesariamente incompatibles. Aunque al princi-
pio la niña esté resentida con la madre por ha-
herIa privado del pene, y se vuelva hacia el pa-
Psicoanálisis

materiales. Por cierto, la cura puede describirse


como "un progreso hacia la verdad" (E. 253).

tres tipils de "falta de objeto": la privación, la dre con la esperanza de que él le proporcione
nos de Freud. es precisamente lo que va más
frustraci6n y la castración (véase FALTA). Cada un sustituto simb6lico, más tarde dirige su re- PROYECCIÓN (PROJECTlON,
allá del principio de placer. Por cierto. en algu- uno de estos tipos de falta está ubicado en un
nas descnpciones lacanianas el principio de sentimiento hacia el padre, cuando éste no le PROJECTlON)
orden diferente, es generado por un distinto ti- proporciona el niño deseado.
placer parece casi idénlÍCO a la compulsi6n de po de agente, y supone un tipo diferente de ob-
repetición: "La función del principio de placer
Según Freud, la envidia del pene subsiste en La. p!,Qy'~~ción es un mecanismo de defensa
jeto. La privación se define como la falta en lo la adultez, manifiestándose tanto en el deseo de en ef cual un sentimiento/perisamiento/deseo
~s hacer que el hombre busque siempre lo que real de un objeto simbólico (el falo simbólico).
llene que encontrar: de nuevo, pero que nunca gozar del pene en la c6pula, como en el deseo interno se desplaza y ubica fuera del sujeto, en
obtendrá" (S7. 68), E.I ag~nte que genera esta falta es el padre ima- de tener un hijo (puesto que el padre no se lo ha otro sujeto. Por ejemplo, una persona que ha si-
gmano. proporcionado, la mujer se vuelve hacia otro do o se siente infiel a su pareja puede defender-
La privación constituye el intento de Lacan hombre). Lacan sostiene que incluso cuando la se de los sentimientos de culpa lIcu.sa!.1d~ de in-
por teorizar Con más rigor el concepto freudia- mujer tiene un hijo. esto no conjura el final de fidelidad al compañero o compañera.
PRIN~IPIO PE REALIDAD (PRINCIPE no de castración femenina y envidia del pene.
DE REAUTE, REAUTY PRlNCIPLE) su sensación de privación. El deseo del falo si- Mientras que Freud y müchos otros psicoa-
Según Freud, cuando los niños comprenden gue insatisfecho, por más hijos que tenga. La in- nalistas emplean el término "proyección" para
que algunas personas (las mujeres) no tienen satisfacción básica de la madre (S4, 194) es per- describir un mecanismo que (en distintos grao
Según Freud, la psique está al comienzo (0- pene. se produce un momento traumático con
talmente regulada por el PRINCIPIO DE PLACER, cibida por el niño desde muy pronto; el niño dos) está presente tanto en la psicosis como en
efectos distintos en el varón y la niña (véase comprende que ella tiene un deseo que apunta a la neurosis, para Lacan la "proyección" es un
que busca experimentar sa~isfaccí6n mediante COMPLEJO DE CASTRACiÓN). Mientras que el ni-
la investidura alucinatoria"del recuerdo de una algo que está más allá de la relación entre ellos: mecanismo puramente neurótico, y la distingue
ño desarrolla miedo a que le corten el pene, la el falo imaginario. El trata entonces de satisfa- con toda claridad del fenómeno aparentemente
satisfaccíón anterior:Púó el sujeto descubre niña envidia al varon la posesión del miembro,
pronto que las alucinaciones no alivian sus ne- cer el deseo dc ella identificándose con el falo análogo que se produce en la psicosis, y que él
que ella ve como un órgano sumamente desea- imaginario. De este modo, la privación de la denomina FORCLUSIÓN. La proyección arraiga
cesidades, y sc ve entoÍlces-oblígaooa"'aar !or-
ble. La niña culpa entonces a la madre por ha- madre es responsable de introducir por vez pri- en la relación dual imaginaria entre el yo y el
ma a una concepción de las circunstancias rei- berla privado de él, y reorienta sus afectos ha-
les del mundo externo" (Freud, 1911b, SE x1I, mera la dialéctica del deseo en la vida del niño. semcjante (S3, 145), mientras que la forclusi6n
da el padre, con la esperanza de que él le va más allá de lo imaginario y supone un signi-
2.1~). De tal ~odo SE intr9duce un nuevo "prin- proporcionará un niño como sustituto simbóli- ficante que no es incorporado en lo simbólico.
CIpIO del funCIOnamiento mental", el "principio
co del pene que le falta (Freud, 1924d), PROGRESO (PROGRES. PROGRESS) Lacan también rechaza la idea de que la TN-
de realidad", que modifica el principio de pla'- De modo que la privación se refiere a la fal- TROYECCIÓN es lo inverso de la proyección; sos-
cer y fuerza al sujeto a tomar rutas indirectas a ta de pene en la mujer, que es sin duda una falta
la satisfacción. No obstante, como la meta final Dice Lacan que la idea de progreso, lo mis· tiene que estos dos procesos están ubicados en
del principio de realidad sigue siendo la satis-
en lo real. Sin embargo, por definíción, "lo real
es pleno"; en lo real en sí nunca hay falf3, y pilr
mo que otros conceptos humanistas, es ajena a
su enseñanza: "No existe la más leve idea de
niveles totalmente distintos. Mientras que la
proyección es un mecanismo imaginario. la in-
facción de las pulsíones, puede decirse que "el lo tanto "la idea de privación [ ... ] implica la
r~emplazo del principio de placer por el princi-
progreso en nada de lo que yo articulo, en el troyección es un proceso simbólico (Ec, 655).
simbolízación del objeto en lo real" (S4, 218). sentido de que este término implicaría una so-
piO de realidad no implica deponer el principio En otras palabras, cuando el niño percibe el pe_
de placer, sino salvaguardarlo" (Freud 1911 h lución feliz" (S 17. 122). En este aspecto, Lacan
SE XII, 223). ' , ne (un órgano real) como ausente. eSto se debe es un pensador básicamente pesimista, y en- PSICOANÁLISIS (PSYCHANALYSE,
a que tiene la noción de que el pene tendría que cuentra respaldo para ese pesimismo en las PSYCHOANALYSlS)
. Desde muy pronto, Lacan se opuso a lo que estar allí de algún modo, lo que supone introdu-
él ~enomína ,"una concepción ingenua del prin- obras más sombrías de Freud, como El males-
cir lo simbólico en lo real. Entonces, lo que fal- tar en la cultura (Freud, 1930a), Esos textos le El psicoanálisis es la teoría y la práctica ini-
CIpIO de reahdad" (1951 b, ll). Es decir que re-
ra no es el órgano real, pues, biológicamente permiten a Lacan sostener que "Freud no era en ciadas por Sigmund Freud (1856-1939), basadas
chaza toda descripción del desarrollo humano hablando, la vagina no está imcompleta por ca-
basada en una idea inequívoca de la "realidad" modo alguno un progresista" (S7, 183). en el descubrimiento del inconsciente. Freud
recer de pene; lo que falta es un objeto simbóli- Lacau rechaza la idea del progreso porque distingue entre el psicoanálisis como 1) un mé-
como, algo dado objetivamente y evidente de co, el falo simbólico. Su naturaleza simbólica
por SI. Lacan subraya la posición de Freud en ésta se basa en una concepción lineal unidírec- todo de investigación de los procesos mentales
cs confirmada por el hecho de que puede ser cional del TIEMPO, y también porque implica la inconscientes, 2) un método para tratar los tras·
cuanto a que el principio de realidad e&rá en úl. reemplazado por un niño en el inconsciente de
tima inslancia al servicio del principio de pla- posibilidad de síntesis (véase DIALÉCl1CA). Jun- tomos neuróticos y 3) un conjunto de teorías so-
I~ mujercita; corno dice Preud. al mitigar su en- to con la idea del progreso, Lacan rechaza otras bre los procesos mentales reveladas por el méto-
cer: "El principio de realidad es un principio de Vidia del pene con el deseo de un hijo, la niña
placer de acción diferida" (S2. 60). De modo concepciones relacionadas con ella, como la de do psicoanalítico de investigación y tratamiento
"se desliza, podríamos decir que a lo largo de una secuencia unilineal de fases de DESARRO- (Freud, 1923a, SE xvm, 235). De modo que la
que Lacan cuestiona la idea de que el sujeto tie- las líneas de una ecuación simbólica, desde el llO psicosexual. palabra "psicoanálisis" es en sí misma ambigua,
ne ~cceso a medios infalibles para distinguir la pene hasta un beb6" (Freud, 1924b. SE xrx
realidad del FANTASMA. La "realidad no está allí Pero en cierto sentido Lacan sí habla del puesto que puede referirse al psicoanálisis como
178-9). ' progreso: el progreso en la CURA psicoa~a1ítica. práctica, al psicoanálisis como teoría, o a uno y
como para que nos demos de cabeza Contra las Freud dice que la niñita culpa a la madre de En cuanto la cura es un proceso que tIene un otro, En este diccionario, cuando resulta necesa-
sendas falsas por las que nos lleva el funciona-
haberla privado del pene. Pero Lacan sostiene principio y un fin, cuando está en movimiento rio evitar dicha ambigüedad emplearnos la ex·
miento del principio de placer. En verdad, ha-
cemos la realidad a partir del p!acer" (S7, 225).
9ue s~ co.nsidera agente de la privación al padre y no queda "atascada" podemos hablar de pro- presión "cura" o "cura psicoanalítica" para de-
!maglnano. Estas dos descripciones no son ne- greso. La cura progresa en tanto surgen nuevos signar el psicoanálisis como práctica, y la frase
152
1
Psicoanálisis klainiano !
Psieologia del ,/0

"tcona psicoanalítica" para referimo) al psicoa-


nálisis como un cuerpo te6rico. la de teoría psicoanalítica que ha crecido en tor- K1ein por ser particularmente bruta\. Con refe- "Lo psicológico, si tratamos de aferrarlo Con la
no a la obra pionera de la psicoanalista austría- rencia al joven paciente ("Dick") de! que habla mayor firmeza posible. es lo etológico, es decir,
Lacan se formó inicialmente como psiquia-
ca Melanie Klein (l8S2-19óO). Nacida en Vie- Klein en su artículo sobre la formación de los el lodo de la conducta del individuo biológico
tra, y recurrió al psicoanálisis como auxiliar de
su investigación en psiquiatría. Esto lo llevó a
.s:
na, KJein es~ableció en Ingl~terra en 1926, y símbolos (Klein, 1930), Lacan observa que en relación con su ambiente natural" (S3, 7).
permanecIo alh el resto de su Vida. El psiCoaná- "ella le asesta el simbolismo con total brutali- ~to no significa que no pueda decir nada sobre
formarse como psicoanalista en la década de
lisis kleiniano comenzó a emerger como escue- dad" (SI, 68). las seres humanos, pues los seres humanos son
1930. En adelante. hasta su muene en 1981,
la distinti va de teona psicoanalítica en la déca- Sin embargo, decir que Lacan critica total- también animales, pero en cambio no puede de-
ejerció como analista y se consagró al desarro-
da de 1940, en oposici6n al grupo que se reuni6 mente a K1ein sería simplificar en exceso. Los cir nada sobre lo que es singularmente humano
llo de la teoría psicoanalítica. En ese proceso,
en lomo a Anna Freud después de que ésta se desacuerdos de Lacan con el psicoanálisis ldei-
Lac~n construyó un modo sumamente original (aunque en algún momento Lacan sostiene que
instaló en Londres. No obstante. sólo después niano son por lo menos tan grandes como sus la teoría del yo y del narcisismo "amplían" la
de discutir el psicoanálisis. que al mismo tiem-
de la guerra otros psicoanalistas empezaron a desacuerdos con la psicología del yo y con la investigación ctológica moderna; Ec, 472). De
po reflejaba y determinaba Una manera original
ser conocidos como "kJeinianos" y a desarrollar teoría de las relaciones objetales, pero sus co- modo que la psicología es reducida a leyes ge-
de conducir la cura. En tal semido es posible
un cuerpo sustancial de pensamiento Ideiniano. mentarios sobre KJein no se caracterizan por el nerales del comportamiento que se aplican a to-
hablar de una fOrma específicamente lacaniana
Entre estos analistas se cuentan Hanna Segal, mismo tonó e)(c!uyente que se pone de mani- dos los animales, incluso a los seres humanos.
de cura. Pero Lacan no admite haber creado
Herbec[ Rosenfeld, Wilfret1 Bion y (más tarde) fiesto en sus acerbas crítÍcas a los analistas de Lacan rechaza "la doctrina de una discontinui-
una forma di¡;[Íntivamente "lacaniana." de psi- Donald Meltzer.
coanálísis. Por el contrario, cuando describe su esas otras escuelas. Sin duda considera que el dad entre la psicología animal y la psicología
J unto con las otras dos escuelas de teoría psicoanálisis kIeíniano es superior a la psicolo- humana, que está muy lejos de nuestro pensa-
propio enfoque de la disciplina habla s610 de
psicoanalítica no-lacaniana (la PSICOLOGíA DEL gía del yo, y elogia el hecho de que E:neSl J~­ miento" (Ec, 484), pero también rechaza vigo-
"psicoanálisis", dando por sentado que su pro-
YO Y la TEORíA DE LAS RELACIONES OBJETALES). nes haya tomado partido por Melame KIetn rosamente la leona conductista según la cual
pIO enfoque es la única forma auténtica de psi-
el psicoanálisis klciniano constituye un punto contra Anna Freud (Ec, 721-2). Dice también esas mismas leyes generales del comportamien-
coanálisis, la única verdaderamente alineada
de referencia principal para Lacan, COntra el que Melanie KIein es sin duda más fiel a Freud to bastan paca explicar todos los fenómenos psí-
con el modo de Ver del propio Freud. Por consi-
cual él propone su propia lectura de Freud. Las que Anna Freud en cuanto a la teoría de la quicos humanos. Sólo el psicoanálisis, que des-
guiente, a juicio de Lacan, las tres principales
críticas de Lacan a Klein son por lo tanto im- transferencia (S8. 369), cubre la base língiíística de la subjetividad
escuelas no-Iacanianas de teorla psicoanalÚica
portantes para comprender la originalidad de la En sus escritos anteriores a 1950 hay mu- humana, es adecuado para explicar los fenóme-
(el PSICOANÁLISiS lCLFJNIANO, la PSICOLOGfA DEL
posición del francés. Si bien aquí no podemos chas alusiones a la obra de KIein sobre la rela- nos psíquicos específicamente humanos.
YO Y la TEORfA DE LAS RE:LACIONES OBIETALES)
mencionar todas esas críticas. resumimos como ción madre-hijo y las diversas imagos que ope- En la década de 1960 la dislancia entre el
son por igual desviaciones respeClo del psicoa- sigue algunas de las principales. .
nálisis auténtico, desviaciones cuyos errores, el ran en el fantasma. Después de 1950, Lacan psicoanálisis y la psicología aparece subra~ada
1. Lacan critica a KJein por poner demasia- elogia a K1ein por la importancia que auibuye a adicíonalmente en la obra de Lacan_ Él sostlene
retorno a Freud del propio Lacan, está destina-
do énfasis en la madre y desatender el papel del la pulsión de muerte en la teoría psícoanalítica que la psicología es esencialmente un instru-
do a corregir. (Véase FREUD, RETORNO A.)
padre (por ejemplo, Ec, 728-9). (aunque su propio modo de concebir la pulsión mento de "c)(plotaci6n tecnocrática" (Ec, 851;
Desde el principio mismo, Lacan sostiene
2. Lacan critica a K1ein por teorizar el FAN- de muerte difiere notablemente del de Klein), 'i véase Ee, 832), que la dominan las ilusiones de
que la teona psicoanalítica es un modo de dis-
TASMA totalmente en el orden imaginario. Este par desarrollar el concepto de OBJETO PARCIAL totalidad '1 síntesis. NA11JRALEZA e instinto, au-
curso científICO, y no religiOSO (véase CIENCIA),
enfoque es erróneo, dice Lacan, puesto que no (aunque. una vez más, las formulaciones laca- tonomia y autoconciencia (Ec, 832), El psicoa-
con un objeto específico. La aplicación de con-
toma en cuenta la cstructura simbólica que nianas de este concepto difieren mucho de las nálisis, por otro lado, subviene esas ilusio~es
ceptos desarrollados en la teoría psicoanalítíca
apuntala todas las formaciones imaginarias. de KIein). acariciadas por la psicología, y en este sentido
a o~~s ob~etos no le puede considerar "psicoa-
náliSIS aplIcado", porque la teona psícoanaiítica 3. Lacan disiente de la concepción kleinia- "la enunciación freudiana no tiene nada que ver
na del desarrollo temprano del complejo de con la psicología" (S17, 144). Por ejemplo, la
no cs un discurso amo general, sino la teoría de
Edipo. Para él, todo debate sobre la fecha preci- PSICOLOGÍA (PSYCHOLOGlE, más preciada ilusi6n de la psicología es "la uni-
una situación específica (Ec, 747). El psicoaná-
sa del complejo de Edipo es fútil. puesto que no PSYCHOLOGY) dad del sujeto" (E, 294), Y el psicoanálisis sub-
lisis es una disciplina amónoma; puede tomar
se trata primordialmente de una etapa del desa- vierte esta noción al demostrar que el sujeto es-
conceptos ~e muchas otras disciplinas, pero es-
rrollo sino de una estructura permanente de la En sus escritos anteriores a 1950, Lacan ve tá irremediablemente escindido o "barrado".
to no slgmfica que dependa de ninguna de
subjetividad. (En la medida en que el complejo la psicología y el psicoanálisis como disciplinas
eHas, puesto que reelabora esos conceptos de
de Edípo puede ubicarse en el tiempo. según paralelas que pueden fertilizarse recíprocarn~n­
un modo singular. De modo que no es una ra-
ma de la I'SlCOLQGIA (520, 77) ni de la medici-
Lacan no sena tan precoz como lo sostiene te. Aunque es muy crítico de las inadecuaCIo- PSICOLOGíA DEL YO (PSYCHOLOGIE
na, nl de la FlLOSOI'ÍA (S20, 42') ni la LINGütSTI- KJ~in.lI1ientras que Klein parece casi negar la nes conceptuales de la psícol~gía as~~iacionis­ DU MOl, EGO·PSYCHOLOGY)
eXIstenCIa de una fase preedipíca, Lacan sostie- la, dice Lacan que el pSIcoanáliSiS puede
CA (520, 20) ni es tampoco, por cieno, una
ne que existe.) ayudar a construir una ''psicología auténtica". Desde su desarrollo en la década de 1930, la
forma de psicoterapia (Ec, 324), ya que su me-
ta no es "curar" sino articular la verdad. 4. Estrechamente vinculadas al punto ante- libre de esos errores, proporcionándole concep- psicología del yo ha sido la escuela dominante
~or ~stán l,as diferencias de Lacan respecto de tos verdaderamente científicos, como los de del psicoanálisis en la INTRRNATIONAL PSYCHO-
las IncurSiones de Melanie KJein en las áreas !:MAGO YCOMPLEtO (Lacan, 1936). ANALYTICAL ASSOClATION (IPA). Se funda prin-
PSICOANÁLISIS KLEINIANO preverbales del inconsciente" (Lacan, 1951, Sín embargo, desde 1950 en adelante se ad- cipalmente en el modelo estructural freudiano
([(LEINIAN PSYCHOANALYSIS) 11). Para Lacan. no hay ningún área preverbal vierte una tendencia gradual pero constante a de la psique, propuesto por primera vez en El
de! inconsciente, puesto que éste es una estruc- disociar el psicoanálisis de la psicología. Lacan yo y el ello (1923b). Este modelo cml~prende
[Ura lingüística. comienza por sostener que la psicología se limi- tres instancias: el ello, el YO y el superyo. Pues-
Se llama psicoanálisis ldeiniano a la escue-
5. Lacan critica el estilo interpretativo de la a comprender la psicología animal (etología): to que el yo desempeña un papel crucial como
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Psicosis
Psicosis

mediador entre las demandas conflictivas del Freud llegó a aceptarse globalmeme una distin- nes: el sujeto debe tener una estL1Jct!,l.r_l!..psicQt\- cosis latente (S3. 15). Ésta es la razón por la
ello instintivo, el supery6 moralista y la reali- ci6n bá¡;ica entre la psicosis y la Nf.l'ROSIS· se- ca, y el Noml:ire~e¡:.padre· tiene' que ser "llama- cual los analistas lacanianos suelen seguir la re-
dad externa, se comenzó a prestar más atenci6n gún esta distinción, la psicosis designab~ las ({o"en oposición simbOlka alsujéio': (E;·2T7). comendación de Freud de ifllciar el tratamiento
a su desarrollo y estructura. El libro de Anna formas. extremas de enfermedad mental, y la En ausencia de la primera condición. ninguna con una serie de entrevistas cara a cara (Freud,
Freud titulado El yo y los mecanismos de defm- neurOSIS los trastornos mcnos graves. Esta dis- confrontación con el significante paterno lleva- 1913c, SE XII, 123-4). Sólo cuando el analista
sa (1936) fue una de las primeras obras casi to- tinción básica fue recogida y desarrollada por el rá a fenómenos psicóticos. Un neur6tico nunca está razonablemente seguro de que el paciente
talmente c~ntradas en el yo, y la tendencia que- propio Freud en varios rrabajos (por ejemplo puede "volverse psicótico" (véase S3. 15). En no es psicótico se le pedirá que se tienda en el
d6 estableCIda con finncza en lL¡ psicología del Freud, 1924b y 1924e). ' ausencia de la segunda condición, la estructura diván y que asocie libremente.
yo y el problemn de la adaptación. de Heinz El interés de Lacan por la psicosis es ante- psicótica permanece latente. Es enconces con- Esto no significa que los analistas lacania-
Hartmann (1939), que es ahora considerado el rior a su interés por el psicoanálisis. Por cierto cebible que un sujeto tenga estructura psic6tica nos no trabajen con pacientes psicóticos. Por el
te~to fu~damental de la psicología del yo. La lo que condujo a Lacan a la teoría psicoanalític¡ y sin embargo nunca desarrolle delirios ni ex- contrano, han trabajado mucho en el tratamien-
pSlcologla del yo fue llevada a Estados Unidos fue su investigación para la tesis de doctorado perimente alucinaciones. Cuando se cl.!l!lP'Is;,1) lo de la psicosis. Pero el método difiere sustan-
por los analistas austríacos que emigraron a fi- que trataba sobre una psic6tica a la que élllam6 ambas condic~on.es, 1ª".P?ic9SIS se "de~~.fil.<le­ cialmente del que se usa con pacientes neuróti-
nes de la década de 1930. y desde principios de "Aimée" (véase Lacan, 1932). Se ha observado na", la psicosis latente se mañifiúta en alucina.. cos y perversos. El propio Lacan trabaj6 con
los años '50 ha sido la escuela dominante de a. menudo que la deuda de Lacan con esta pa- ciones, delirios, o unas y.Q!r.Ol! . pacientes psicóticos. pero ha dejado muy pocos
psicoanálisis, no sólo en Estados Unidos sino CIente recuerda la deuda de Freud con sus Lacan basa sus argumentos en una lectura comentarios sobre la lécnica que empleaba; más
t~.bién en toda la IP A. Esta posición le ha per- primeras pacientes neur6ticas (también muje- detallada del caso Schreber (Freud, 1911c). Da- bien que establecer un procedimiento técnico,
~lI.tldo pre~entarse como heredera del psicoaná- res). E~ otras palabras, mientras que el primer niel Paul Schreber era un juez de la Corte de se limitó a discutir las cuestiones preliminares a
lisIs freudIano en su fonna purista. cuando en abordaje freudIano del inconsciente se reali2.3 a Apelaciones de Dresde que escribió un relato cualquier cura de ese tipo (Lacan 1957 -8b).
realidad existen diferencias radicales entre algu- través de la neuro~is, el primer enfoque lacania- de sus delirios paranoicos; el anállsis de esos Lacan rechaza el enfoque de quienes limi-
nos de sus principios y la obra de Frcud. no pasa por la psicosis. También se ha compa- escritos con.stimye el aporte más importante de tan su análisis de la psicosis al orden imagina-
Durante .gran partc de su vida profesional, rado con frecuencia el estilo escrito y hablado Freud al estudio de la psicosis. Lacan dice que rio; "nada se puede esperar del modo en que es
Lacan cucstton6 la pretensión de la psicología de Lacan, torturado y a veces casi incomprensi- la psicosis de Schreber fue desencadenada por explorada la psicosis en el nivel de lo imagina-
del y? de ser la verdadera heredera del legado ble, con el discurso de los pacientes psicóticos. su imposibilidad de procrear y su elección para rio. puesto que el mecanismo imaginario es lo
freudIano, aunque el analista del propio Lacan. Sea lo que fuere lo que pensemos de tales com- una posición importante en el poder judicial; que le da a la psicosis su forma, pero no su di-
Rudolph Loewenstein, había sido uno de los paraciones, está claro que los exámenes de la estas dos experiencias lo enfrentaron con la námica" (S3, 146). Sólo concentrándose en el
padres fundadores de esa comente. Después de psicosis realizados por Lacan se cuentan entre cuestión de la paternidad en lo real. y de tal orden simbólico puede Lacan señalar el ele-
que Lacan fue expulsado de la IP A en 1953 los aspectos más significativos y originales de modo llamaron el Nombre-del-Padre en oposi- mento determinante fundamental de la psicosis.
quedó en libertad de expresar abiertamente su~ su obra. ción simbólica al sujeto. a saber: el agujero en el orden simbólico causa-
objeciones a la psicología del yo. y durante el La discusión más detallada de la psicosis En la década de t970 Lacan reforrnula su do por la forclusi6n y el consiguiente "apri-
resto de su vida desarrolló una crítica sostenida por Lacan aparece en ~u seminario de 1955-6 enfoque de la psicosis en tomo a la noción del sionamiento" del sujeto psicótico en lo imagi-
y poderosa. Es imposible comprender adecua- titulado simplemente Las psicosis. Es allí dond~ NUDO BORROMEO. Los tres anillos del nudo re- nario. Es también este énfasis en el orden
damente gran parte de la teoría lacaniana sin re- eX'po~e. los que llegaron a ser los principales presentan los tres órdenes. el real, el slmb6lico simbólico lo que lleva a Lacan a valorar por so-
mitirse a las ideas de la psicología del yo que pnnclplOs del enfoque lacaniano de la LOCURA. y el imaginario. Mientras que en la neurosi~ es- bre todo los fenómenos lingüísticos de la psico-
Lacan contrasta COn las suyas. Lacan cuestionó La psicosis eS,d.efJnÍi.la_C9t]1Q ~na d.e las tres ES-) tos rres anillos están eslabonados de un modo sis: "la importancia atribuida a los fenómenos
todos los conceptos centrales de la psicología
~!-lcruRAS chmcas. car~~~!Ízadª PQr la_~~~ particular, en la psicosis se sueltan. No obstan- del lenguaje en la psicosis es para nosotros la
del yo, como los de ADAPTACiÓN y de YO AUTÓ-
NOMO. SUS críticas a la psicología del yo suelen
clOn de la FORCl:ySI~~/En esta Ópei1Iclon, -er- te, esta disociaci6n psicótica puede a veces evi- lección más fructífera" (S3, 144).
NOMBRE-DEL-PADRE irtJ es integrado en el uni- '; tarse con una fonnación sintomática que actúa Los fen6menos del lenguaje más notables
estar entrct<?jidas con sus críticas a la IP A, que verso simbólico del psic6tico (es "forc1uido"), . como un cuarto anillo y mantiene juntos a los en la psicosis son los ¡rastomos del lenguaje, y
estaba dommada por esta particular escuela de con el resultado de que en el orden simbólico i otros tres (véase SINTHOME). Lacan dice que su presencia cs una condición
pensamiento. Lacan las presenta a ambas -a la queda ~n agujero. Hablar de un agujero en el j Lacan sigue a Freud al sostener que, si bien necesaria para cualquier diagn6stico de psicosis
psicología del yo y a la IPA- como "antítesis"
0x:ct.e n slm~6hc? no eq~ivale a decir que el psi- - la psicosis es de gran interés para la teoría psi- (S3, 92). Entre los trastornos del lenguaje sobre
del ver~adero p~icoanálisis (E, 116), Ydice que COHco no tIene inconscIente: por el contrario, en coanalítica, está fuera del campo del método los que Lacan llama la atención se encuentran
fucron IrremedIablemente corrompidas por la
I!!"'p§jc~~i~ ."el i~c~nscie~~e "~~~ presente pero clásico de la cura psicoanalítica, que es sólo las holofrases y el empleo profuso de neologis-
c~ltura de Estados Unidos (véase FACfOR e). En no fu~Cl~rt.~:·{S3. 20B).15e modo que fiiesffiIc'. apropiada para la neurosis: "emplear la técnica mos, que pueden ser palabras totalmente nue-
VIrtud de la vigorosa crítica lacamana, son po- tura psíc6tica resulta de una cierta disfunción que [Freudl estableció fuera de la experiencia a vas acuñadas por el psicótico, o palabras ya
cas las personas que ~oy aceptan sin reparos las del complejo de Edipo, una falta en la función la cual se aplicaba [es decir, la neurosis] es tan existentes que el psicótico redefine (Ec, 167).
pretenSIones de la pSIcología del yo de identifi- [>~~~_a..i. más específicamente, iñh- psTéosis-ia estúpido como afanarse con los remos cuando En 1956 Lacan atribuye estos trastornos del
carse como "el psicoanálisis clásico". funCIón paterna se reduce a la imagen del padre el bote está sobre la arena" (E. 221). Con los lenguaje a la falta en el psicótico de una canti-
(lQ..Si.!nb.9Jif_o_~S .r<:ducido a lo imagiJ!:uio). sujetos psic6ticos, el método clásico de la cura dad suficiente de PlJNTOS DE ALMOHADILLADO.
PSICOSIS (PSYCHOSE, PSYCHOSIS) En el psicoanálisis lacaniano es importante psicoanalítica no s610 es inadecuado, sino que [o cual significa que la experiencia psic6tica se
distinguir entre psicosis, que es una estructura incluso está contraindicado. Por ejemplo. La- caracteriza por un deslizamiento constante del
El ~érrnino "psicosis" surgió en psiquiatría clínica. y fenómenos psic6ticos tales como el can señala que la técnica del psicoanálisis, que significado bajo el significante. Esto constituye
en el SIglo XIX como designaci6n de la enfer- DEl.IRIO y la ALUCINACiÓN. Para que aparezca un involucra el empleo del diván y la asociación un desastre para la significación; hay una conti-
medad mental en general. Durante la vida de fenómeno psicótico se requieren dos condicio- libre, puede fácilmente desencadenar una psi- nua "cascada de los retoques del significante,
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Pulsión
Pulsión de muerte

de la que procede el desastre creciente de lo real de la pulsión no es una meta mítica de sa-
imaginario, has[a que se alcanza el nivel en el tisfacción completa, sino volver a su senda cir- PULSIÓN ZONA OBJETO VERBO
cual significante y significada !le estabilizan en cular, y la fuente real del goce es el movimien- PARCIAL ERÓGENA PARCIAL
la metáfora delirante" (E. 217). Otro modo de to repetitivo de este circuito cerrado.
definir este fenómeno consiste en decir que es Lacan les recuerda a sus lectores que'Freud Pulsi6n oral Labios Pecho Chupar
"una relación entre el sujeto y el significante en definió la pulsión como un montaje compuesto D
su dimensión más formal, en su dimensión co- por cuatro elementos diséontinuos: el empuje. Pubi6n anal Ano Heces Cagar
mo puro significante" (53, 250). Esta relación el fin, el obje(o y la fuente. Por lo tanto, la pul-
del sujeto con el significante en su aspecto pu- sión no puede concebirse como "algo dado fi- Ojos Mirada Ver
ramente formal constituye "el núcleo de la psi- nal, algo arcaico, primordía¡" (S tI, 162); es un d
cosis" (S3, 250). "Si el neur6tico habita en el constrUcto totalmente cultural y simbólico. De Oídos Voz Oír
lenguaje, el psicó(Íco es habitado. poseído, por este modo Lacan vacía el concepto de pulsi6n
el lenguaje" (S3, 250). de las persistentes referencias a la energética y
Entre las diversas formas de psicosis. la PA- la Iú,~ulica que aparecen en la obra de Freud. Figura 16. Tabla de las pulsiones parciales
RANOlA es la que más le interesa a Lacan, mien- 'Lacan incorpora los cuatro elementos de la
tras que la esquizofrenia y la psicosis maníaco- pulsi6n a su teoría del "circuito.. pulsional. En
depresiva son muy pocas veces abordadas por este circuiro, la.pulsión se origina en una zona fusión completas, y sostiene que la primacía de del yo son en sí mismas sexuales. Esto lo con-
él (véase 53, 3-4). Lacan sigue a Freud al man- erogena, gira en torno Jil OQjéto -y vuelve-a la la zona genital, si acaso se la logra, es siempre duce a reconcep!Ualizar el dualismo pulsional
tener una distinción estructural entre la para- zona erÓgenll. Este circuito está estructurado sumamente precaria. Cuestíona en consecuen- como una oposición entre las pulsiones de vida
noia y la esquizofrenia. por las lres voces gramaticales: cia la noción, formulada por algunos psicoana- (Lebenstriebe) y las pulsiones de muerte (To-
listas después de Freud, de una pulsi6n genital destriebe).
1. la voz activa (por ejemplo, ver); en la cual las pulsiones parciales estarían com- Lacan considera que es importante conser-
PULSIÓN (PULSION, DRIVE) 2. la voz reflexiva (por ejemplo, verse); pletamente integradas de manera armoniosa. var el dualismo freudiano, y rechaza el monis-
3. la voz pasiva (por ejemplo, ser visto). 2. Dice Lacan que las pulsiones son parcia- mo de lung, quien sostenía que todas las fuer-
El concepto freudiano de pulslón (Trieb) les, no en el sentido de que sean partes de un zas psíquicas pueden reducirse a un concepto
está en el núcleo de su teoría de la sexualidad. Los primeros dos tiempos (las voces activa todo (de una "pulsión genital"), sino porque só- único de energía psíquica (SI, 118-20). Sín em-
Para Freud, el rasgo distintivo de la sexualidad y reflexiva) son autoeroticos: les falta un suje- lo representan parcialmente la sexualidad; no bargo, Lacan prefiere reconceptualizar este
humana, en tanto opuesta a la vida sexual de to. Sólo en el tercer tiempo (la voz pasiva), en representan la pulsi6n reproductiva de la sexua- dualismo en los términos de una oposición en-
los otros animales, consiste en que elIa no es el que la pulsi6n completa su circuito,JlParece Iídad. sino s610 la dimensión del goce (S11, tre lo simbólico y lo imaginario. y no entre dis-
regll;lada. por ningún INsnNTO (concepto éste "un sujeto nuevo" (es decir que antes de ese 204). tintos tipos de pulsión. De modo que, para La-
que Imphca una relación relativamente fija e in- tiempo no había ningún sujeto; véase Sil, Lacan identifica cuatro pulsiones parciales: can, todas las pulsiones son pulsiones sexuales.
nala con un objeto), sino por las pulsiones, que 178). Aunque el tercer tiempo es la voz pasiva, la oral, la anal, la esc6pica y la invocante. Cada y toda pulsión es una PULSIÓN DE MUERTE, pues-
difieren de los instintos por ser extremadamen- la pulsi6n es siempre esencialmente activa, ra- una de estas pulsiones es especificada por un to que toda pulsión es excesiva, repetitiva, yen
te variables, y en que se desarrolla de modos zón por la cuaUacan escribe el tercer tiempo diferente objeto parcial y una diferente zona última instancia destructiva (Ec, 848).
que dependen de la Iústoria de vida del sujeto. no como "ser ~sto" sino como "hacerse ver". erógena, [al como lo muestra la figura 16. Las pulsiones están esrrechamente relacio-
Lacan insiste en mantener la distinción Incluso las fases supuesTamente "paSívas"(lela Las dos primeras pulsiones se, . relacionan nadas con el DESEO; unas y otras se originan en
freudiana entre Trieb ("pulsión") e lnsEinkt pulsi6n, como por ejemplo el masoquismo, su- con la demanda. mientras que el segundo par se el campo del sujeto, como opuestas a la pulsión
("instinto"); critica a James Strachey por haber ponen actividad (Sll. 200). El circuito de la relaciona con el deseo. . genital, la cual, sí acaso existe, encuentra SU
obliterado esta diferenciación al traducir ambos pu]sión es el único modo que tiene el sujeto de En 1957, en el contexto del grafo del deseo, forma del lado del Otro (SIl, 189). Sin embar-
términos como "jnslinct" en la Standard Edi- transgredir el principio de placer. Lacan propone la fórmula ($ <> D) como MATE- go, "pulsión" no es sólo otro nombre del deseo:
tion (E, 301), Mientras que "instinto" designa Freud deCÍa que la seJCualid\ld está com- MA de la pulsión. Esta f6rmula se lee como si- las pulsiones son los aspectos parciales en los
una mítica NECESIDAD prelingüística, la pulsi6n p"~esta por algunas putsiQnes parciales (en ale- gue: el sujeto barrado en relación con la de- cuales el deseo se realiza. El deseo es uno e in-
está completamente sustraída al reino de la SIO- mán, Partieltritb). como la pulsión oral. y la manda, el fading del sujeto ante la insistencia diviso, mle.ntras que las puisiónes son manifes-
LOGIA. Las pulsiones dífieren de las necesida- pulsi6n anal. cada una de ellas especificadás- de una demanda que persiste sin ninguna inten- taciones parciales del deseo.
des bi<,>lógicas en cuanto a que nunca pueden por una fuente diferente. (una diferente zona ción consciente de sostenerla.
ser sausfechas. y no apuntan a un objeto sino er6gena). Al principio, estas pulsiones compo- A través de las diversas reformulaCÍones de
que más bien giran perpetuamente en lomo a nentes funcionan de modo anárquico y con in- la teoría de las pulsiones en la obra de Freud, se PULSIÓN DE MUER.TE (PULSION
él. Lacan sostiene que la meta de I-ª- puJs.kSn dependencia (la "perversión polimorfa" de los mantiene como rasgo constante un dualismo DE MORT, DEATH DRlVE)
(Triebúel) ºo ~!j_goal (un destino final) sino niños), pero en la pubenad se organizan yac- básico. Al principio este dualismo es concebido
aim (el camino mismo), que es girar en torno al túan bajo la primacía de los 6rganos genitales en los términos de una oposición entre las pul- Aunque desde muy pronto en la obra de
<il;ljeto (SIl. 168).! De modo que el propósito (Freud, 1905d). Lacan subraya la naturaleza siones sexuales (Sexualtriebe) y las pulsiones Freud aparecen sugerencias del concepto de
parcial de todas las pulsiones, pero difiere de del yo (lchtriebe), o pulsíones de autoconserva- pulsión de muerte (Todestrieb), sólo en Más
Freud en dos puntos. ción (Selbsterkaltungstriebe). Esta oposición se allá del principio de placer (192Gg) el concep-
L Para trazar esta distinción, el propio Lacan recu- . 1. Rechaza la idea de que las pulsiones par- ve cuestionada cuando Freud va comprendien- to se articula plenamente. Freud estableció una
rre a las palabras inglesas goal y aim. (Y.) clal.es pueden alcanzar alguna organización o do, en el período de 1914-20, que las pulsiones oposición fundamental entre las pulsíones de
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Punto de almohadillado Puntuación

vida (Eros), concebidas como una tendencia bien que con la naturaleza; sostiene que la pul- cótica "el significante y el significado se pre- relación madre-hijo, y la relación entre anali-
hacia la cohesión y la unidad, y las pulsiones de si6n de muerte "no es una cuestión de \:Ii(\logía" senten en una forma completamente dividida" zante y analista. En la primera de estas sima..
muerte, que operan en la dirección opuesta, (E, 102) Y que tiene que distinguirse del instin- (S3,268). ciones, el bebé, que aún no ha adquirido el ha-
deshaciendo conexiones y destruyendo las co- to biológico a retomar a lo inanimado (S7, 211- El punto de almohadillado es entonces el bla, sólo puede articular sus necesidades en Una
sas. No obstante, las pulsiones de vida y las I~. . punto de la cadena significante en el que "el especie muy primitiva de DEMANDA, sobre todo
pulsiones de muerte no se encuentran nunca en Otra diferencia entre la pulsión de muerte significante detiene el movimiento de otro mo- llorando o gritando. No hay modo de saber con
estado puro, sino siempre mezcladas, fusiona- laeaniana y el concepto de Freud surgió en do interminable de la significación" (E, 303), y seguridad si un llanto expresa hambre, dolor,
das en diferentes proporciones. Por cierto, 1964. Freud oponía la pulsión de muerte a las produce la ilusión necesaria de un sentido fijo. cansancio, miedo, o alguna otra cosa, y no obs-
Freud sostuvo que, de no ser por esta fusión pulsiones sexuales, pero ese año Lacan afirmó Puesto que la cadena significante tiene una di- tante la madre lo interpreta de un modo particu-
con el erotismo, la pulsión de muerte eludiría que la pulsión de muerte no es una pulsión se- mensión diacrónica y una dimensión sincróni- lar, determinando retroactivamente su sentido.
nuestra percepción, puesto que en sí misma es parada, sino un aspecto de todas las PULSIONES. ca, lo mismo sucede con el punto de almohadi- La puntuación es una de las formas que
muda (Freud, 1930a, SE XXI, 120). "La distinción entre pulsión de vida y pulsión llado. puede tomar la intervención del analista; al
Este concepto de pulsión de muerte ha sido de muerte es verdadera en cuanto pone de ma- l. La dimensión diacrónica del punto de al- puntuar el discurso del analizante de un modo
uno de los más polémicos entre los introduci- nifiesto dos aspectos de la pulsión" (S 11, 257). mohadillado reside en el hecho de que la comu- inesperado, el analista puede alterar retroactiva-
dos por Freud, y muchos de sus discípulos lo Por consiguiente, "toda pulsión es virtualmente nicación es siempre un efecto rerroactivo de la mente el sentido deliberado de la palabra del
rechazaron (por considerarlo meramente poéti- una pulsión de muerte" (Ec, 848), porque 1) to- PUNTUACIÓN. Sólo cuando la oración se ha com- analizante: "carobiar la puntuación renueva o
co, o una injustificable incursión en la metafísi- da pulsión persigue su propia extinción: 2) toda pletado queda retroactivamente determinado el trastorna" el sentido fijo que el analizanle ha
ca), pero el propio Freud continuó reafirmándo- pulsión envuelve al sujeto en la repetición, y 3) sentido de las primeras palabras. Esta función atribuido a su propia palabra (E, 99). Esa pun-
lo durante el resto de su vida. Entre las escuelas toda pulsión es un intento de ir más allá del es ilustrada en la célula elemental del GRAFO tuación es un modo de "demostrarle al sujeto
no-Iacanianas, sólo el psicoanálisis kleiniano principio de placer, hasta el reino del goce ex- DEL DESEO, en la cual el punto de almohadillado que dice más que lo que piensa que dice" (S 1,
toma este concepto en serio. Lacan sigue a cesivo, en el que es experimentado como sufri- es la intersección superior izquierda entre el 54). El analista puede puntuar el discurso del
Freud al reafirmar la pulsión de muerte como miento. vector S-S' y el v¡;:ctor D-$. analizante mediante el simple recurso de repe-
idea central en el psicoanálisis: "ignorar el ins- 2. El aspecto sincrónico es la METÁFORA, tírselo (quizá con una diferente entonación o en
tinto de muerte en su doctrina es entender mal por la cual el significante cruza la barra hasta el mro contexto). Por ejemplo, si el analizante di-
la doctrina en su totalidad" (E, 301). PUNTO DE ALMOHADILLADO (PO/NT significado. "La estructura sincrónica [del pun- ce Tu es mu mere ("Tu eres mi madre"), el ana-
En las primeras observaciones de Lacan so- DE CAP/TON, POINT DE CAP/TON) to del almohadillado] está más oculta, y es esta lista puede repetir esa expresión de un modó
bre la pulsión de muerte, de 1938, la describe estructura la que nos lleva a la fuenIe. Es la me- que saque a luz su homofonía con la frase Tuer
como una nostalgia por la armonía perdida. un La expresión francesa point de capiton apa- táfora" (E, 303). ma mere ("Matar a mi madre") (E, 269).
deseo de volver a la fusión preedípica con el rece traducida de diversos modos en las edicio- Como alternativa, el analista puede también
pecho materno. cuya pérdida queda marcada cn nes en inglés de la obra de Lacan, como "quil- puntuar la palabra det analizante con un mo-
la psique por el complejo del destete (Lacan, ting poinc" (punto de acolchado) o "anchoring PUNTUACIÓN (PONCTUATION, mento de silencio, o interrumpiéndolo, o dando
1938, 35). En 1946 vincula la pulsi6n de muer- point" (punto de anclaje). Para evitar la confu- PUNCTUATION) por tenrunada la sesión en un momento oportu-
te a la tendencia suicida del narcisismo (Ec, sión resultante de estas diversas traducciones, no (véase E, 44).
186). Al asociar la pulsi6n de muerte con la fa- dejamos en inglés el original francés, que de- Puntuar una CADENA SIGNIFICA..vrE es produ- Esta última forma de puntuación ha sido
se preedípica y con el narcisismo, estas prime- signa literalmente la puntada que atraviesa de cir sentido. Antes de la puntuación, hay simple- fuente de polémica en toda la historia dd psi-
ras observaciones ubicaban dicha pulsión en el lado a lado los almohadillados. Esas puntadas mente una cadena de discurso; es el oyente/re- coanálisis lacaniano, puesto que contraviene la
ámbito de lo que Lacan más tarde denominó el son los lugares donde "la aguja del colchonero ceptor quien puntúa este discurso y de tal modo práctica tradicional de la IP A, que estipula
orden imaginario, ha trabajado para impedir que una masa infor- sanciona retroactivamente el sentido panicular sesiones de una duración fija. La práctica laca-
Pero cuando comienza a desarrol!ar su con- me de material de relleno se mueva libremente" de una declaración. La puntuación de la cadena niana de las sesiones de duración variable o es-
cepción de los tres órdenes (imaginario, simbó- (Bowie, 1991,74). Del mismo modo, los pun- significante es lo que crea la ilusión de un sen- candidas (en francés, séances scandées, erró-
lico y real), en la década de 1950, no sitúa la tos de almohadillado son los lugares en que "se tido fijo: "la puntuación, una vez insertada, fija neamente denominadas "sesiones breves" por
pulsión de muerte en lo imaginario sino en lo atan entre sí significante y significado" (S3, el sentido" (E, 99~ véase PUJ-;TO DE ALMOHADI- los críticos) se convirtió en una de las princi-
simbólico. Por ejemplo, en el seminario de 268). Lacan introduce esta expresión en su se- LLADO). Esto es esencial en la estructura de la pales razones aducidas por la IP A para excluir
1954-5 sostiene que la pulsi6n de muerte es minario de 1955-6 sobre las psicosis, para ex- COMUNICACIÓN, en la cual "el emisor recibe su a Lacan cuando la SFP negociaba su reconoci-
simplemente la tendencia fundamental del or- plicar el hecho de que, a pesar del deslizamien- propio mensaje del receptor", y queda ilustrado miento a principios de la década de 1960.
den simbólico a. producir REPETICIÓN: "El ins- to continuo del significado por debajo del en la "célula elemental" del GRAFO DEL DESEO. Hoy en día, la técnica de la puntuaci6n, so-
tinto de muerte es s610 la máscara del orden significante (véase DESUZAMlENTO), en el sujeto La operación de puntuación puede ejempli- bre todo como se expresa en la práctica de las
simbólico" (S2, 326). normal (neurótico) hay sin embargo ciertos ficarse con dos situaciones que tienen una im- sesiones de duración variable, continúa siendo
Este cambio también señala una diferencia "puntos de fijación" entre el significado y el portancia fundamental para el psicoanálisis: la un rasgo distintivo del psicoanálisis lacaniano.
con Freud. para quien la pulsión de muerte es- significante, donde el deslizamiento se detiene
taba estrechamente vinculada a la biología, y temporariamente. Se necesita un mínimo de ta-
representaba la tendencia fundamental de todo les puntos para que "una persona sea llamada
ser vivo a volver a un estado inorgánico. Al normal", y "cuando no están establecidos, o ce-
ubicar con firmeza la pulsión de muerte en lo den", el resultado es una PSICOSIS (53, 268-9).
simbólico, Lacan la articula con la cultura, más Esto ayuda a explicar que en la experiencia psi-
160 1 1
R

REAL (RÉE4 REAL) dad permanente de que algo pueda faltar en el


orden simbólico, lQ.real "est~ siempre en su lu-
El empleo por Lacan del término "real" co- gar: lo lleva pegado a 105_ talones. ignorante de
mo sustantivo data de un artículo temprano, de lo que podría exiliarlo de allf' (Ec, 25, véase
1936. El concepto estaba difundido entre cier- Sll,49).
tos filósofos de la época y era la idea central de Mientras que lo simbólico es un conjunto
una obra de Emile Meyerson (a la que Lacan se de elementos discretos diferenciados, denomi-
refiere en el artículo de 1936; Ec, 86). Meyer- nados significantes. lo real es en sí mismo indi-
son define lo real como "un absoluto ontol6gi- ferenciado: "lo real es absQlutamente sin fiSU-
ca, una verdadera cosa-en-sr' (Meyerson. 1925, ras" (S2, 97). Es lo simb6lico lo que introduce
79; citado en Roustang, 1986, 61). De modo "u", cQrte en lo _real" en el proceso de la signifi-
que al hablar de "lo real" Lacan sigue una prác- caci6n: "es el mundo de las palabras lo que
tica común de una línea de la filosofía del siglo crea el mundo de las cosas -cosas originalmen-
XX. Sin embargo, aunque éste haya sido el te confundidas en el hic et nunc del todo en el
punto de partida, la palabra sumó muchos cam- proceso del venir-a-ser" (E, 65).
bios de sentido en el uso que Lacan le da a lo En estas formulaciones del período 1953-5
largo de su obra. lo real surge como lo que está fuera del len-
Al principio, lo real aparece simplemente guaje Y. es inasimilable a ]a simbolización. Es
opuesto al reino de la imagen, lo que parece "lo que resiste la simbolización absolutamen-
ubicarlo en el ámbito del ser, más allá de las te" (S l. 66), o "el dominio de lo que subsiste
apariencias (Ec. 85). No obstante. el hecho de fuera de la simbolización" (Ec. 388). Este tema
que incluso en ese temprano momento Lacan sigue siendo una constante en el resto de la
diferencie lo real y "lo verdadero" indica que lo obra de Lacan, y lo lleva a vincular lo real al
real es ya víctima de una cierta ambigüedad concepto de imposibilidad. Lo real es "lo im-
(Ec, 75). posible" (S11, 1(7), porque es imposible de
Después de haber surgido en 1936, el tér- imaginar, imposible de integrar en el orden
mino desaparece de la obra de Lacan hasta simbólico e imposible de obtener de algún mo-
principios de la década de 1950, cuando invoca do. Es este carácter de imposibilidad y resis-
la idea hegeliana de que "todo lo real es racio- tencia a la simbolizaciÓn lo que le presta a lo
nal (y viceversa)" (Ec. 226). S610 en 1953 La- real su cualidad esencialmente traumática. En
can eleva lo real al estatuto de categoría funda- su lectura del caso de Juanito (Freud. 1909b),
menUlI de la teoría; en adelante. lo real es uno en el seminario de 1956-7, Lacan distingue dos
de los tres ÓRDENES según 10& cuales pueden elementos reales que se inmiscuyen y rompen
describirse todos los fenómenos psicoanalíti- la armonía preedípica imaginaria del niño: el
cos; los otros dos son el orden simbólico y el pene real que comienza a hacerse sentir en la
orden imaginario. De modo que lo real ya no masturbación infantil. y la hermana recién na-
aparece simplemente opuesto a lo imaginario, cida (S4. 308-9).
sino que se lo sitúa también más allá de lo sim- Lo real tiene también connotaciones de ma-
bólico. A diferencia de lo simbólico, constitui- teria; implica una sustancia material que sub-
do en términos de oposiciones como la de pre- tiende lo imaginario y lo simbólico (véase MA-
sencia y ausencia, "no hay ausencia en lo real" TERIALISMO). Las connotaciones de materia
(52,313). Mientras que la oposición simbólica también vinculan el concepto al.rJ~í(194~ la BIO-
entre presencia y ausencia implica la posibm- _LOGfA Y con el cuerpo en su fisicalidad bruca
163
.,
,
,I

Relación dual

(opuesta a las funciones corporales imaginarias y ellla distinción que también Freud traza entre Según Lacan, el concepto de regresión ha cero es el gran Otro, que media todas las re-
y simbólicas). Pur cjc:mplo, el padre real ,e? el realidad material '1 realidad psíquica (Freud, sido uno de los peor entendidos de la teoría psi- laciones duales imaginarias. La ítusión de re-
padre biológico, y el falo rea! es el ~ene 6S1CO, 19OOa, SE V, 620). coanalítica. En particular, critica la concepción cíprocidad en la relaci6n dual imaginaria con-
en taMo opuesto a las funcIOnes simbólica e "mágica de la regresión", según la cual ésta es trasta con lo simbólico, que es el reino de la
imaginaria de este órgano. Incognoscible/racional un fenómeno real, en el cual el adulto "rea]- "no-reciprocídad absoluta" (Ec, 774). El com-
A lo largo de su obra, Lacan emplea el con- mente regresa, recoma al estado de un niño pe- plejo de Edipo es la estructura triangular para-
cepto de lo real para di1ucidar algunos fenóme- Por un lado, lo real no puede ser conocido, queño. y empieza a gemir". En este sentido. "la digmática, puesto que el Padre es introducido
nos clínicos. puesto que va más allá de lo imaginario y lo regresión no existe" (S2, 103). En lugar de esta como un tercer término en la relación dual en-
simbólico; es, como la cosa en sí kantiana, una concepción errónea. Lacan dice que la regre· tre la madre y el niño. El pasaje edípico de una
ANGUSTIA Y trauma x incognoscible. Por otro lado. Lacan cita a H~­ sión debe emenderse primero y principalmente relación dual a una eUructura triangular no es
gel cuando dice que lo real es racional y lo ra- en un sentido tópico. que es como la entendía otra cosa que el pasaje del orden imaginario al
!",o reat e.s el objeto de la an,gllstia; no tiene cional es real, con lo cual implica que lo real es Freud cuando introdujo el término en 1900, y orden simbólico. Por cierto, el concepto mismo
ninguna mediación posible, y es por lo tanto ·~1 susceptible de cálculo y lógica. . no en un sentido temporal (véase T1E~PO). En de estructura involucra un mínimo de tres tér-
o.bje!Q..eSe!lc¡a! ql,!e.ya no.es.un obiel:Q. s~~.9 ese A partir de la década de 1970 se puede dIS- otras palabras, "hay regresión en el plano de la minos: "Hay siempre tres términos en la estruc-
algo .enfrentado con lo cual todas las P!lla~ras cernir en la obra de Lacan un intento de resol- significación y no en el plano de la realidad" tura" (S 1,218),
cesan y todas las categorías fracasan, el objeto ver esta indeterminacíón, remitiéndose a una (52. 103). De modo que la regresi6n ha de con- La oposición entre las díadas imaginarias y
de la angustia por excelencia" (S2, 164). Lo distinción entre lo real y "la realidad" (por siderarse "no en el sentido in~tintívo, ni en el las tríadas simbólicas se complica con la discu-
que &,t presenta en la forma de trauma es el en- ejemplo, Lacan define la realidad como "la sentido de resurgencia de algó anterior", sino sión que realiza Lacan de la «eríada imaginaria"
cuentro que falta .eon este objeto real (511, 55). mueca de lo real". en Lacan, 1973a. 17; véase como "la reducción de lo simbólico a lo imagi- (E, 197; 84,29). La triada imaginaria constitu-
Es la ryché que está "más allá del automaton también S 17, 148). En esta oposición, lo real nario" (54, 355). ye el intemo lacaniano de teorizar la ETAPA
[simbólico]" (S 11. 53) (véase AZAR). aparece firmemente ubicado del lado de lo in- En la medida en que puede dccirse que la PREEDfPICA en términos que no sean los de una
cognoscible e inasimilable, mientras que ·'la regresi6n tiene un sentido temporal. no supone mera relación dual. y designa el momento pre-
ALUCINACIONES realidad" designa las representaciones subjeti- que el sujeto "retroceda en el tiempo", sinQ más cedente al complejo de Edipo en el que un ter-
vas que son un producto de articulaciones sim- bien una rearticulación de ciertas DEMA,'IDAS: cer elemento (el falo imaginario) círcula entre
_. Cuando algo no puede integrarse en.el or- bólicas e imaginarias (la "realídaa psíquica" de "la regresión no demuestra nada más que un re- la madre y el infante. Cuando el padre intervie-
den simbólico, como en la psicosis, puede vol- Freud). Sin embargo, después de introducida tomo al presente de los significantes usados en ne en el complejo de Edipo es posible verlo co-
ver en lo real en forma de alucinación (53, esta oposición, Lacan no la mantiene de u~ demandas para las cuales hay una prescripción" mo un tercer elemento (entre la madre y el ni-
32\). modo consistente o sistemático, sino que OSCI- (E, 255). Por ejemplo, la regresión a la etapa ño) o como un cuarto elemento (que se suma a
Los comentarios precedentes rastrean algu- la entre momentos en los que ella aparece con oral debe entenderse como la aniculaci6n de la madre, el niño '1 el falo). Por esta razón La-
nos de los principales usos que da Lacan a la claridad y otros en los que él vuelve a su c~s­ demandas orales (la demanda de ser aUmenta- can escribe que en el complejo de Edipo "no se
categoría de lo real, pero ellos están lejos de tumbre anterior de usar de modo intercambia- do, evidente en la demanda al analista de que trata de un triángulo de padre-madre-hijo sino
abarcar toda~ las complejidades de este térmi- ble los términos «real" y "realidad". proporcione interpretaciones). Lacan reafirma de un triángulo (padre)-falo-rnadre-hijo" (S3,
no. De hecho Lacan se toma el trabajo de ase- la importancía de la regresión en el tratamíento 319).
gurar que el orden de lo real sigue siendo el psicoanalítico, cuando se la entiende en este Una de las críticas que con más frecuencia
más elusivo y misterioso de los tres, habla de él REGRESIÓN (RÉGRESSION, sentido, y sostiene que la regresión a la etapa dirige Lacan a la teoría psícoanalítica de su
menos quc de los otros y lo hace sede de una REGRESSION) anal, por ejemplo, es tan importante que ningún época es que constantemente omite teorizar el
indeterminación radical. De modo que nunca análisis que no la. haya encontrado puede consi- papcl de lo simb6lico, y de lal modo reduce el
está completamente claro si lo real es externo O Freud introdujo el concepto de regresión derarse completo (S8. 242). encuentro psicoanalítico a una relación dual
interno, o si es incognoscible o sujeto a razón. en La inrerpreración de los sueños para expli- imaginaria entre analista y analizante. Él dice
car la naturaleza visual del soñar. Basándose que este error es lo que hay detrás de toda una
Externolinterno en un modelo t6pico que concibe la psique co- RELACiÓN DUAL (RELATlON serie de malentendidos de la teoría (véase E,
mo una serie de sístemas distintos, Freud decía DUELLE, DUAL RELATlON) 246). En particular, reduce la cura a un encuen-
Por una parte, la expresión "lo real" parece que durante el dormir se bloqu~a .QX:Qg~~siya.:-. tro de "yo a yo", el cual, debido a la agresivi-
implícar una noci6n simplista de realidad obje- mente el acceso a la actividad.molriz. lQ'c..!!-ªl.. La dualidad y las relaciones duales son ca- dad inherente a todas las relaciones duales ima-
tiva externa, sustrato material que existe por sí fuerza a los-pénsamientos a.de~plaz~se rc~r~­ racterísticas esenciales del orden imaginario. ginarias, a menudo degenera en una "pelea a
mismo, independientemente de cualquier ob- sivamente a través de esios sistemas há~iª el La relación dual paradigmática es la que existe muerte" entre analista y analizante, una lucha
servador. Por otro lado, esta concepción "inge- sistema de la percepdón (Preud, 1900a SE V, entre el YO y la h\4AGEN ESPECULAR (a ya'), que de poder "con los cuchillos desenvainados"
nua" de lo real es subvertida por el hecho de 538-55). Más tarde agregó a esta secciÓn un Lacan analiza en su concepto del ES,'ADIO DEL (véase AMO).
que lo real también incluye CQsas tales como pasaje que distinguía entre esta regresión de ti- ESPEJO. La relación dual se caracteriza siempre Contra esta concepción errónea, Lacan in-
las alucinaciones y los sueños traumáticos. Lo po tópico. lo que entonces denominó regresión por ilusiones de semejanza, simetría y recipro- siste en la función de lo simbólico en el proce-
real está entonces tanto dentro como fuera (S7, temporal (en la que el sujeto vuelve a fases an- cidad_ so analítico, que introduce al Otro oomo tercer
118; véase EXTIMIDAD). Esta ambigüedad refle- teriores de desarrollo) y la regresión fonnal (el En contraste con la dualídad del orden ima- término del encuentro. "Es dentro de una rela-
ja la que ya estaba implícita en el empleo por el empleo de modos de expresión menos comple- ginario, el orden simbólico se caracteriza por ción de tres términos y no de dos corno tene-
propio Freud de dos palabras alemanas para re- jos) (Freud, 1900a, SE V, 548 [pasaje añadido triadas. En el orden simbólico todas las relacio- mos que formular la experiencia analítica" (8 l.
ferirse a la «realidad" (Wirklichkeit y Realitlit), en 1914])_ nes envuelven no dos sino tres términos; el ter- 11)_ En lugar de ver la cura como una lucha de
Relación sexual Renegación

poder en la cual debe superar la resistencia del 2. No existe ninguna reciprocidad o sime- entre los delirios masivos" de la humanidad la rememoración es el acto mediante el cual se
paciente, 10 cual no el': ps:ic(\análisi~ sino suges- tna entre las posicione~ masculina y femenina, (Freud, 1930a, SE XXI, 81). Consideraba la recuerda ese acontecimiento o significante_
tión, el analista tiene que comprender que tanto porque el orden simbólico es fundamentalmen- idea de Dios corno expresión de un anhelo in- . ~ reminiscencia supone revivir una expe-
él corno el paciente están por igual sometidos al te asimétrico; no hay ningún significante de la fantil de tener un padre protector (Freud, nenel!! pasada y volver a sentir las emociones
poder de un tercero: el lenguaje en sí. mujer que corresponda simétricamente al modo 1927c, SE XXI, 22-24), Ydescribía la religión asociadas con ella. Lacan subraya que el proce-
El rechazo de la dualidad por Lacan puede en que se simboliza el sexo masculino. Un solo como "una neurosis obsesiva universal" (Freud, so analítico no apunta a la reminiscencia sino a
significante, el FALO, gobierna la relación entre 1907b, SE IX, 126-7). la rememoraci6n. En este sentido, difiere del
también verse en su elección de esquemas triá-
dicos, en detrimento de los esquemas dualistas: los sexos (E, 289). De modo que no hay ningún Lacan también se considera ateo, después "método catártico" creado por Joseph Breuer,
"todas las relaciones bílaterales llevan siempre símbolo para una relación sexual asimétrica: de haber renunciado a la religión católica de en el que el énfasis se ponía en la descarga de
estampado el estilo de lo imaginario" (Lacan, "la relaci6n sexual no puede escribirse" (520, sus padres (pero el hermano pas6 la mayor par- 105 afectos patógenos. mediante la revivencia
1956b, 274). Por ejemplo, en lugar de la traclí- 35). te de su vida como monje benedictino). Lo mis- de ciertos acontecimientos traumáticos. Si bien
donal oposición binaria entre lo que es real y lo 3. La relación entre hombres y mujeres no mo que Freud, él opone la religión a la ciencia, es cierto que en la cura analítica se pueden evo-
y alinea al psicoanálisis con esta ultima (S tI, car recuerdos intensos, con la descarga emocio-
que es imaginario, Lacan propone un modelo puede ser armoniosa: "la más desnuda rivalidad
tripartito de real. imaginario y simbólico. Otros entre hombres y mujeres es eterna" (52, 263). 265). Al trazar una distinción entre la religión y nal concomltante, ésta no es la base del proce-
de tales esquemas ttiádicos son las tres estructu- El amor no es más que una ilusión destinada a la magia, la ciencia y el psicoanálisis, sobre la so. La reminiscencía es también vinculada por
ras clínicas (neurosis, psicosis y perversión); las reemplazar la ausencia de relaciones armonio- hase de sus diferentes relaciones con la verdad Lacan a la teoria platónica del conocimiento.
tres formaciones del yo (ideal del yo, yo ideal y sas entre los sexos (sea presentado en términos como causa. Lacan presenta la religi6n como En la cura, la rememoración supone que el
superyó); la triada naturaleza-cultura-sociedad; míticos, como en El banquete de Platón, o en una negación de la verdad como causa del suje- paciente rastree los significantes amo de su vi-
etcétera. No obstante, como para contrarrestar términos psicoanalíticos. como en el concepto to (Ec, 872), y sostiene que la función de los ri- da o, en otras palabras. "la comprensión por el
esta tendencia, Lacan también ha subrayado la de BaHnt de amor GENlTAL). tos sacrificiales es seducir a Dios, suscitar su sujeto de su historia en la relación de él con un
importancia de lo~ esquemas que envuelven 4. Las pulsiones sexuales no se dirigen ha- deseo (S 11, 113). Dice que la verdadera fórmu- futuro" (E, 88). Por medio de la rememoración,
cuatro elementos (véase CUATERNARIO). cia una "persona total", sino hacia OBJETOS PAR- la del ateísmo no es "Dios está muerto", sino la cura apunta a "la completa reconstituci6n de
CIALES. No hay por lo tanm ninguna relación
"Dios es inconsciente" (S 11, 59), Y hace eco a la historia del sujeto" (SI, 12) Y"la asunción de
sexual entre dos sujetos. sino sólo entre dos su- las observaciones de Freud sobre las semejan- su historia por el sujero" (E, 48). Lo que impor-
RELACIÓN SEXUAL (RAPPORT jetos y un objeto (parcial). Para el hombre, el zas entre las prácticas religiosas y la neurosis ta no es "revivir" los acontecimientos formati-
obsesiva (S7, 130). ... vos del pasado de algún modo intuitivo o expe-
SEXUEL, SEXUAL RElATIONSHIP) objeto a ocupa el lugar de la compañera faltan-
te, lo que produce el matema de la fantasía Más allá de estas observaciones sobre el riencial (lo que sería mera reminiscencia 0, lo
Lacan propuso por primera vez su célebre ($ <> a); en otras palabras, la mujer no existe pa- concepm de religión, el discurso de Lacan que es peor. ACTlNG OUT); por el contrario, 10
fórmula "il n'y a pas du rapport sexuel" en ra el hombre como un sujeto real, sino sólo co- abunda en metáforas tomadas de la teología que importa es lo que el analizante reconstruye
1970 (véase Lacan 1969-70, 134), Y la reiteró mo un objeto del fantasma, causa del deseo de cristiana. El ejemplo más obvio -pero de nin- de su pasado (S l, 13), siendo "reconstruye" la
en su seminario de 1972-3 (820. 17). Esta fór- él (S20, 58). gún modo el único- es sin duda la frase NOM- palabra clave. "Se trata meno!; de recordar que
BRE-DEL-PADRE, que Lacan adopta para. desig- de reescribir la historia" (S 1, 14).
mula suele traducirse como "no hay relación 5. La mujer no puede funcionar sexualmen-
sexual", lo que resulta engañoso, puesto que, le qua mujer, sino sólo qua madre: "la mujer nar un significante fundamental cuya forclusión
por cierto, Lacan no niega que la gente tenga comienza a funcionar en la relación sexual sólo lleva a la psicosis. Los cambios elaborados por
sexo. La fóm1Ula podría traducirse mejor como como madre" (S20. 36). lo simbólico son descritos en términos creacio- RENEGACIÓN (DÉNI, DISAVOWAL)
"no hay ninguna relación entre los sexos", sub- 6. Como algo arraigado en lo real, el sexo se nistas (y no evolutivos), aunque, paradójica-
rayando de este modo que Lacan no se está re- opone al sentido, y "el sexo, al oponerse al sen- mente, dice Lacan que este creacionismo es en Freud emplea el término Verleugnung para
firiendo primordialmente al acto de la cópula, tido, también por definición está opuesto a la re- realidad la única perspectiva que "permite vis- designar "un modo específico de defensa que
sino a la cuesrión de la relación entre la posi- lación, a la comunicación" (Copjec. 1994,21). lumbrar la posibilidad de la eliminación radícal consiste en que el sujeto se rehúsa a reconocer
ción sexual masculina y la posición sexual fe- de Dios" (S7, 213). En el seminario de 1972-3 la realidad de una percepción traumática" (La-
menina. La f6rmula condensa algunos puntos utiliza la palabra "Dios" como metáfora del planche y Pontalis, 1967, !l8). Introduce el
del enfoque lacaniano de la cuestión de la DIFE- RELIGIÓN (REUG/ON, REUG/ON) gran Otro, y compara el goce femenino con el término en 1923, en relaci6n con el complejo
RENCIA SEXUAL.
éxtasis experimentado yor místicos cristianos de castración, siendo la percepción traumática
l. No existe ninguna relación directa, inme- Freud renunció a la religión judía de sus pa- como Santa Teresa de Avila (S20, 70-1). la visión de los genitales femeninos; cuando el
diara, entre las posiciones sexuales masculina y dres (aunque no a su identidad judía) y se con- niño descubre la ausencia de pene en la niña,
femenina, porque el Otro del lenguaje está en- sideraba ateo. Aunque a su juicio las formas "reniega el hecho y cree que de todas maneras
tre ellas como un tercero (520, 64). "Entre los monoteístas de religión eran signos de un esta- REMEMORACiÓN (REMÉMORATION. ve un pene" (Freud. 1923e. SE XIX, 143-4).
seres humanos varones y mujeres no existe nin- do altamente desarrollado de civilización, tam- RECOLLECTION) Freud continúa utilizando el término en el res-
[O de su obra, vinculándolo especfficamcnte a
guna relación instintiva", porque toda la sexua- bién pensaba que todas las religiones son barre-
lídad está marcada por el significante (Lacan, ras que obstaculizan el progreso cultural, y "Rememoración" y "memoraci6n" son pro- la psicosís y el FETICHISMO. En esas condicio-
1975b). Una consecuencia es que no resulta po- sostenía que había que ab8Jldonarlas a favor de cesoS simbólicos que Lacan contrasta con la re- nes clínicas, la renegaci6n siempre es acompa-
sible definir la perversión con referencia a una la CIENCIA. Para Freud las religiones eran inten- miniscencia, que es un fenómeno imaginario. ñada por la actitud opuesta (aceptación de la
forma supuestamente natural de la relación se- tos de protegerse del sufrimiento mediante "una Mientrqs que la mernoración es el acto por el realidad), puesto que "muy pocas veces o qui-
xual (como lo hizo Freud). La heterosexualidad refundición delirante de la realidad", y llegaba cual algún acontecimiento significante es regis- zá nunca" resulta posíble "llevar a cabo com-
no es ni natural ni normativa (Ee. 223). a la conclusi6n de que "tienen que clasificarse trado por primera vez en la MEMORIA simb6lica, pleta.mente el distanciamiento del yo respecto
167
1

Repetición Resistencia

de la realidad" (Freud, 1940a. SE XXIII. 201).holungszwang) aparece en Más allá del princi- (Q de modo más claro en la transferencia, no se Freud entre la represión oñginal y la represión
pio de placer (I920g), donde la vincula al con-
La coexisr.cncia en el yo de estas dos actitudcs limita a ella; en sí mismo. "el concepto de repe- secundaria.
contradictorias con respecto a la realidad con-
cepto de PULSIÓN DE MUERTE. Freud postula la tición no tiene nada que ver con el concepto de 1. La represi6n original (primaria o primor-
duce a lo que Freud denomina "la escisión del existencia de una compulsión básica a repetir, transferencia" (S 11, 33). La repetici6n es la ca- dial; en alemán, Unverdriíngung) es la aliena-
yo" (véase ESCISIÓN). como explicaci6n de ciertos hechos clínicos, racterística general de la cadena Significante. la ción del deseo cuando la necesidad se articula
Sí bien el empleo del término por Freud essobre lodo la tendencia del sujeto a exponerse manifestación del inconsciente en todo sujeto, en demanda (E, 286). Es también la cadena sig-
perfectamente coherente, él no lo diferencia una y otra vez a situaciones angustíantes. Es un y la transferencia es sólo una forma muy espe- nificante inconsciente (E. 314). La represi6n
principio básico del psícoanálísis que una per-
con rigor de otras operaciones relacionadas. La· cial de repetición (es decir. es la repetición den· original es la represi6n del pñmer significante.
can lo elabora en los términos de una teoría sona se ve condenada a repetir algo cuando ha ero de la cura psicoanalítica). que no puede "Desde el momento en que habla, desde ese
exacta, relacionándolo y contrastándolo especí-olvidado los orígenes de la pulsión, y que la cu- equipararse sencillamente con la compulsión de preciso memento y no antes, entiendo que hay
ficamente con las operaciones de la REPRESIÓN ra psicoanalítica puede romper el ciclo de las repetición en sí (SS, 208). represión" (S 20, 53). Lacan no ve la represión
repeticiones ayudando al paciente a recordar
y la FORCI.USIÓI'l. Mientras que Freud s610 había oñginal como un acto psíquico específico, 10-
vinculado la renegaci6n a una forma de pER- (véase ACTING OUT). calizable en el tiempo, sino como un rasgo es-
VERSIÓN. Lacan hace de ella la operación fun- En las obras de Lacan anteñores a 1950, el REPRESiÓN (REFOULEMENT, tructural del lenguaje en sí, a saber: su necesa-
damental de todas las formas de perversión. Y concepto de repetición aparece vinculado al de REPRESSlON) ria incompletud. la imposibilidad de decir "la
mientras que Freud también había asocíado la COMPLEJO: una estructura social intemalizada verdad sobre la verdad" (Ec, 868).
que el sujeto vuelve a escenificar repetida y
re negación con la psicosis. Lacan la limita ex- El concepto de represión es uno de los bá- 2. La represión secundaria (en alemán, Ver-
clusivamente a la estructura de la perversión. compulsivamente. En esa época Lacan suele sicos de la teoría psicoanalítíca, y designa el driingung) es un acto psíquico específico por el
La renegación es la operación fundamental en traducir el término Wiederholungszwang em- proceso por el cual cienos pensamientos o re· cual un significante es elidido de la cadena sig-
pleado por Freud como Quwtnalisme de répéti-
la perversión, así como la represión y la forclu- cuerdos son expulsados de la conciencia y nificante. La represi6n secundaria está estruc-
sión son las operaciones fundamentales en la tion. una expresión tornada de la psiquiatría confinados en el inconsciente. Freud se vio turada como una metáfora. y siempre involucra
francesa (Pierre Janet, Gaetan Gatian de Clé-
neurosis y la psicosis, respectivamente. De mo- primero llevado a formular la hipótesis del "el relorno de lo reprimido", con lo cual el sig-
do que, en la descripci6n de Lacan, la renega- rambaul!). proceso de la represión en su investigación so- nificante repñmido reaparece bajo el disfraz de
ci6n es un modo de responder a la castración Si bien Lacan nunca abandona por comple- bre la amnesia de las pacientes histéricas. Más las diversas formaciones del inconsciente (es
del Otro; el neurótico reprime la comprensión to la expresi6n "automatismo de repetición", en tarde diferenció entre la represión oñginal (un decir, slntomas. sueños. parapraxias, chistes,
de la castración, pero el perverso la reniega. la década de 1950 usa cada vez más el término olvido "mítico" de algo que, por empezar, etcétera). En la represión secundaria, la repre-
Lo mismo que Freud. Lacan afirma que la "insistencia" (en francés, ¡nstance) para referir- nunca fue consciente, un "acto p&fqllico" origi- sión y el retomo de lo reprimido "son la misma
renegación es siempre acompañada por el reco- se a la compulsión de repetición. La repetición nario mediante el cual se constituye el incons- cosa".
nocimiento simultáneo de lo que se reniega. El es entonces definida como la insistencia del sig- ciente), y la represión secundaria (acto concre-
perverso no es sencillamente ignorante de la nificante, O la insistencia de la cadena del signi- to de represión por el cual alguna idea o
castración; al mismo tiempo la conoce y la re- ficante, o la insistencia de la letra (l'instance de percepción que alguna vez fue consciente es RESISTENCIA (RÉS1STANCE,
niega. Si bien originalmente. en la obra de la lettre); "La repetición es fundamentamente la expulsada de la concienela). Puesto que la re- RESISTA NCE)
Freud, el término "renegad6n" designa sólo un insistencia de la palabra" (53, 242). Ciertos sig- presión no destruye las ideas o recuerdos sobre
lado de esta operación (el lado dc la negación).nificantes insisten en retomar a la vida del suje- los que actúa. sino que se limita a confinarlos Freud empleó por prímera vez el términó
para Lacan pasa a designar ambos lados: la ne- lo, a pesar de las resistencias que los bloquean. en el inconsciente, siempre es posible que el "resistencia" para designar la renuencia a llevar
gación y el reconocimiento simultáneos de la En el ESQUI!MA L, la repetición/insistencia está material reprimido retorne en forma distorsio- a la conciencia recuerdo~ reprimidos. Puesto
castración. representada por el eje A-S, mientras que el nada. en síntomas, sueños, lapsus verbales, et- que el tratamiento psicoanalítico supone preci-
Freud relaciona la renegación con la per- aja' representa la resistencia (o "inercia") que cétera (el retomo de lo repñmido). samente esa rememoración, el término pronto
cepción de la ausencia de pene en la mujer; La- se opone a la repetición. Para Lacan, la represión es la operación pasó a aplicarse a todos los obstáculos que sur-
can la relaciona con la comprensión de la au- En la década de 1960 la repetición es rede- fundamental quc distingue la neurosis de las gen durante la cura e interrumpen su progreso:
sencia de FALO en el Otro. En la descripción finida como el retomo del goce, un exceso dc mras estructuras clínicas. Mientras que el psi- "Todo lo que perturba el progre5c del trabajo es
lacaniana, la percepción trllumátíca es la com-goce que vuelve una y otra vez para transgredir CÓlico forcluye. y el perverso reniega, sólo el una resistencia" (preud, 1900a. SE V, 517). La
prensión de que la causa del deseo es siempre los limites del PRINCIPIO DE PLACER Ybuscar la neurótico reprime. resistencia se manifiesta en todos lo~ modos
una falta. La renegación tiene que ver con esa muerte (S 17,51). ¿Qué es lo reprimido? En cicrto momento. que tiene el sujeto de violar la "regla funda-
comprensión; consiste en que no se acepta el La compulsión de repetición se manifiesta Lacan habla del significado corno el objeto de mental" de decir todo lo que le pasa por la ca-
deseo causado por una falta. es la creencia en en la cura analítica a través de la TRANSFEREN- la represión (E. 55). pero pronto abandona csta beza.
que el deseo es causado por una presencia (por CIA, por la cual el analizante repite en su rela- idea, y dice en cambio que lo reprimido es Aunque presente en la obra de Freud desde
ejemplo. el fetiche). ción con el analista ciertas actitudes que carac- siempre un significante. nunca un significado el principio, el concepto de resistencia comen-
teñzaron sus relaciones anteriores con los (S 11, 218). Esta coneepci6n ulterior parece co- Zó a desempeñar un papel cada vez más impor-
padres y otras personas. Lacan pone mucho én- rresponder más estrechamente al punlO de vista tante en la teoría psicoanalítica como resultado
REPETICIÓN (RÉPÉTITION, fasis en este aspecto simbólico de la transferen- freudiano. en cuanto a que lo reprimido no es de la eficacia decreciente de la cura en la déca-
REPETITION) cia, diferenciándolo de su dimensión imagina- "el afecto" (que s610 puede ser desplazado O da de 1910-20 (véase INTERPRETACiÓN). La psi-
ria (los afectos de amor y odio) (S8, 204). Sin transformado), sino el "representante ideacio- cología del yo hizo entonces cada vez más hin-
La más importante discusión por parte de embargo. señala que, aunque es posible que la nal" de la pulsión. capié en superar las resistencias del paciente.
Freud de la compulsión de repetición (Wieder- compulsión de repetición se ponga de man.ifies- Lacan retoma también la distinción de Lacan es muy crítico de este cambio de énfasis,
1

Resistencia

y sostiene que conduce fácilmente a un estilo la resistencia (como Freud por la resistencia de
"inquisitorial" de análisis, que ve las resisten- Dora). "La resistencia del paciente es siempre
cias como basadas en la "mala voluntad funda-
mental" (S 1, 30) del paciente. Dice Lacan que
de tal modo se pasa por alto la naturaleza es-
tructural de la resistencia, y se reduce el análi-
la propia resistencia de ustedes, y cuando una
resistencia tiene éxito, ello se debe a que uste-
des [los analistas} están hundidos hasta el cue-
llo, porque entienden" (S3, 48). De modo que
s
sis a una relación dual imaginaria (véase E, 78; el analista debe cumplir la regla de la neutrali-
Ec, 333 Y sigs.). Él acepta que la cura psicoana- dad y no dejarse arrastrar por los señuelos que
lítica involucra el "análisis de las resistencias", le tiende el paciente.
pero s610 con la condición de que esta expre- 2. Es el analista quien provoca la resistencia
sión se entienda correctamente, en el sentido de al empujar al analizante: "No hay ninguna re-
"saber en qué nivel hay que dar la respuesta" sistencia por parle del sujeto" (S2, 228). La "re- SABER (CONNAlSSANCE/SA VO/R, con referencia al Marqués de Sade y al Bar6n
(S2, 43). En otras palabras, lo crucial es que el sistencia es el estado presente de una interpreta- KNOWLEDGE) Sacher van Masoeh. Krafft-Ebing utiliz6 estas
analista pueda distinguir entre las intervencio- ción del sujeto. Es la manera en que, en ese palabras con un sentido muy específico, para
nes primordialmente orientadas hacia lo imagi- momento, el sujeto interpreta el punto en que Lacan distingue el conocimiento, que es designar una PERVERSIÓN sexual en la cual la
nario, y las orientadas hacia lo simbólico, y está [ ... ] simplemente significa que él [el pa- imaginario, del saber, que es simbólico, aunque satisfacción depende de infligir dolor a otro
además sepa cuáles son las apropiadas en cada ciente] no puede moverse más rápido" (S2, "conocimiento" y "saber" son términos verti- (sadismo) o experimentarlo uno mismo (ma-
momento de la cura. 228). La cura se basa en el principio de que al dos al inglés con la misma palabra, "knowled- soquismo). Cuando E'reud recogió estos térmi-
A juicio de Lacan, la resistencia no es una no forzar al paciente, la resistencia se reduce al ge". De modo que en cada caso resulta impor- nos en sus Tres ensayos de feoría sexual, les
cuestión de mala voluntad del analizante; la re- mfnimo irreductible. De modo que el analista tante tener presente el término empleado por dio el mismo sentido que Krafft-Ebing (Freud,
sistencia es estructural e inherente al proceso debe evitar todas las formas de sugestión. Lacan en el original. 1905d). Siguiendo a este autor, Freud postuló
analítico. En última instancia, se debe a una La fuente de la resistencia está en el yo: "En El saber es la meta del tratamiento psicoa- una conexión intrínseca entre el sadismo y el
"incompatibilidad (eslI1lctural] entre el deseo y sentido esl:rÍcto, la resistencia del sujeto está nalítico: el saber de la relación del sujeto con el masoquismo, sosteniendo que son sencilla-
la palabra" (E, 275). Por lo tanto, hay un cierto vinculada al registro del yo, es un efecto del yo" orden simbólico, y también el saber sobre esa mente los aspectos activo y pasivo de una mis-
nivel irreductible de resistencia que nunca se (S2, 127). De modo que la resistencia pertenece relación. Este saber es simplemente la articula- ma perversión.
puede "superar"; "después de la reducción de al orden imaginario, no al nivel del sujeto: "del ción de los significantes en el universo simbóli- También Lacan dice que el sadismo y el
las resistencias, queda un residuo que puede ser lado de lo reprimido, del lado inconsciente de co del sujeto, la cadena significante (S2). El in- masoquismo están íntimamente relacionados,
lo esencial" (S2, 321). Este "residuo" irreducti- las cosas, no hay resistencia, sólo hay una ten- consciente no es más que otro nombre del saber y vinculados a la pulsión invocatoria (que
ble de resistencia es "esencial", porque precisa- dencia a repetir" (S2, 321). Ilustra este hecho el simbólico, en cuanto constituye un "saber des- también denomina "pulsión sadomasoquista";
mente el respeto a este residuo es lo que dife- ESQUEMA L: la resistencia es el eje imaginario a-
conocido", un saber que el sujeto no sabe que 5 11, 183). Tanto el masoquista como el sádico
rencia el psicoanálisis de la SUGESTIÓN. El a', que obstaculiza la palabra insistente del Otro tienc. La cura apunta a una revelación progresi- se sitúan como objetos de la pulsión invocato-
psicoanálisis respeta el derecho del paciente a (que es el eje A-S). Las resistencias del yo son va de este saber para el sujeto, y se basa en la ria, la voz. Pero mientras que Freud dice que
resistir a la sugestión, y por cierto valora esa re- señuelos imaginarios, por los que el analista de- premisa de que el único medio de acceso a ese el sadismo es primario, para Lacan es primario
sistencia: "Cuando la resistencia del sujeto se be tener la cautela de no dejarse engañar (véase saber es una particular forma de palabra deno- el masoquismo, y el sadismo deriva de él: "El
opone a la sugestión, es s610 un deseo de man- E, 168). De modo que "fortalecer el yo" nunca minada asociación libre. No obstante, la cura sadismo es meramente la renegación del ma-
tener el deseo del sujeto. Como tal, habría que puede ser la meta de un análisis, como lo pre- no apunta a un "saber absoluto" hegeliano, por- soquismo" (511, 186). Micntras que el ma-
ubicarla en las filas de la transferencia positiva" tende la psicología del yo, puesto que s610 sirve que el inconsciente es irreductible; existe una soquista prefiere experimentar el dolor de la
(E,271). para aumentar la reslttencia. división ineludible entre el sujeto y el saber. El existencia en su propio cuerpo, el sádico re-
Pero Lacan señala que, si bien el analista no Lacan también critica a la psicología del yo saber simbólico es saber de la verdad sobre el chaza este dolor y obliga al Otro a soportarlo
puede y no debe tratar de superar todas las re- por confundir el concepto de resistencia con el propio deseo inconsciente. El saber en este sen- (Ec,778).
sistencias (S2, 228), puede minimizarlas, o por de DEFENSA. No obstante, la distinción que traza tido es una forma de goce: "El saber es el goce El masoquismo ocupa un lugar especial
lo menos no exacerbarlas. Lo logra reconocien- Lacan entre una y otra idea difiere del enfoque del Otro" (S17, 13). El saber simbólico no resi- entre las perversiones, así como la pulsíón in-
do la parte que él mismo desempeña en la resis- al respecto del psicoanálisis anglo-norteameri- de en algún sujeto particular, ni en el Otro (que vocatoria ocupa un lugar privilegiado entre las
tencia del analizante, pues "no hay otra resis- cano. Lacan dice que la defensa está del lado no es un sujeto sino un lugar); es intersubjetivo. pulsiones parciales; es la "experiencia límite"
tencia al análisis que la del propio analista" (E, de! sujeto, mientras que la resistencia está del Sin embargo, esto no nos impide suponer que en el intento de ir más allá del principio de
235). Esta afirmación debe entenderse de dos lado del objeto. Es decir que, mientras que las en algún lugar hay un sujeto que posee este sa- placer.
modos. defensas son estructuras simbólicas relativa- ber simbólico (véase SUJETO SUPUESTO SABER).
1. La resistencia del analizante sólo puede mente estables de la subjetividad, las resisten-
obstruir la cura cuando responde a una resisten- cias son fuerzas más transitorias que impiden SEMBLANTE (SEMBLANT,
cia del analista o la suscita; por ejemplo, cuan- quc el objeto sea absorbido en la cadena signi- SADISMOIMASOQillSMO (SADISME/ SEMBLANCE)
do el analista se ve arrastrado por el señuelo de ficante. MASOCHISME, SADISM/MASOCHISM)
La idea de que las apariencias son engaño-
Los términos "sadismo" y "masoquismo" sas recorre toda la obra de Lacan; se trata de un
fueron acuñados por Krafft-Ebing en 1893, concepto estrechamente relacionado con la
171
Semejante Seminario

oposici6n filosófica clásica entre la apariencia sostiene que el objeto a es un "semblante del SEMINARIO (SÉMINAlRE, SEMINAR) escritas de la enseñanza de Lacan. Entonces,
y la esencia (véase S ti, 103 Y sigs.). La distin- ser" (S20. 84), que el amor se dirige a un sem enrre sus seguidores, de un modo casi clandes-
ción entre lo imaginario y lo simbólico también blante (S20, 85) y que el goce es sólo evocado En 1951 Lacan comenz6 a impartir confe- tino, comenzaron a circular transcripciones no
implica esta oposición entre apariencia y esen- (} elaborado sobre la base de un semblante rencias privadas en el departamento de Sylvia autorizadas del seminario. En 1973, Lacan per-
cia. Lo imaginario es el reino de los fenómenos (S20, 85). Bataille, en 3 rue de Ulle. Asistía a estas confe- mitió que su yerno Jacques-Alain Miner editara
observables que actúan como señuelos, mien- rencias un pequeño grupo de analistas en for- una transcripción establecida de las conferen-
tras que lo simbólico es el reino de las estrucru- mación, y se basaban en lecturas de algunos cias pronunciadas en 1964, el año undécimo del
ras subyacentes que no pueden observarse pero SEMEJANTE (SEMBLABLE, historiales de Frelld: Dora, el Hombre de las ra- seminario. Desde entonces MilJer ha continua-
sí deducirse. COUNTERPART) tas y el Hombre de los lobos. En 1953 el ámbi- do editando versiones autorizadas de los otros
Esta oposición da forma a toda indagación to de esas lecturas se trasladó al Hopital Saínte- años, aunque hasta ahora los libros pubJícados
científica, cuyo presupuesto básico es que el El término "semejante" desempeña un pa- Anne, donde se podía recíbir a una audiencia no cubren ni la mitad del tiempo de esa ense-
científico tiene que tratar de penetrar, a través pel importante en la obra de Lacan desde la dé- más numerosa. Aunque Lacan se refiere a ve- ñanza. El papel de Miller en la publicación y
de la falsa apariencia, hasta la realidad oculta. cada de 1930, y designa a las otras personas en ces a las conferencias privadas de 1951-2 y establecimiento del seminario ha generado al-
De modo análogo. en el psicoanálisis, como en quienes el sujeto percibe una semejanza con él 1952-3 como los dos primeros años de su "se_ gunas disputas muy acaloradas con oponenles
la ciencia, "sólo quien escapa de las falsas apa- mismo (principalmente una semejanza visual). minario", el término se suele reservar ahora pa- que so~tienen que él distorsiona los originales
riencias puede lograr la verdad" (S7, 310). No El semejante desempeña un papel importante ra las conferencias públicas que se iniciaron en !acanianos. No obstante, como el propio Míller
obstante, la falsa apariencia en psicoanálisis es en el complejo de intrusión yen el ESTADIO DEL 1953. Desde ese momento hasta su muerte en lo ha señalado. la transición del medio oral al
diferente de la falsa apariencia en las ciencias ESPEtO (que están ellos mismos estrechamente 1981, Lacan tomó un tema distinto para cada escrito, y el trabajo editorial que esto exige,
naturales. Para el científico natural, la falsa interrelacionados). año académico, y le dedicó una serie anual de signífica que las versiones publicadas no pue-
apariencia (por ejemplo, un bastón recto que El complejo de intrusión es uno de los tres conferencías, Esas veintisiete series anuales de den ser simples transcripciones de las conferen-
parece quebrarse cuando se introduce hasta la "complejos familiares" que Lacan discute en su conferencia» son designadas habitualmente con cias (véase MíIler, 1985). Hasta ahora sólo se
mitad en agua) carece de la dimensión del en- artículo de L938 sobre la familia. y aparece el nombre colectivo de "el seminario", en sin- han editado en forma de libro nueve de los se-
gallo deliberado, razón por la cual Lacan dice cuando el niño comprende por primera vez que gular. minarios anuales, mientras que fragmentos au-
que el axioma de la ciencia natural es la creen- dene hermanos, que otros sujetos cOnuJ él parti- Después de diez años en el Hopital Sainte- torizados de otros han aparecido en el periódico
cia en un Dios honesto. no engañador (83, (4). cipan en la estructura familiar. El énfasis está Anne, el seminario pasó a la École Normale Ornicar? Tanto en Francia como en el extran-
Pero en las ciencias conjeturales y en el psicoa- en la semejanza: el niño se identifica con sus Supérieure en 1964, y a la Faculté de Droil en jero continúan circulandc transcripciones no
náüsis, siempre se encuentra el problema de hermanos sobre la base del reconocimiento de 1973. Estos cambios de ámbito se debieron a autorizadas de los años no publicados.
que la falsedad de la apariencia puede deberse la similitud corporal (que. desde luego, depen- dí versas razones, entre las cuales no era la me- A continuación listamos los títulos de los
al engaño. de de que entre el sujeto y ellos haya una dife- nos importante la necesidad de acomodar a una años (o "libros") sucesivos del seminario. Los
Lacan emplea dos palabras para referirse a rencia de edad relativamente pequeña). Es esta audiencia en constante crecimiento a medida títulos originales en francés y las restantes refe-
las falsas apariencias. "Apariencia" es la usa- ídcntificaci6n la que da origen a la "imago del que el seminario iba convirtiéndose en un pun- rencias editoriales aparecen en la bibliografía
da en las discusiones filosóficas sobre esencia semejante" (Lacan, 1938,35-9). to focal de la resurgencia intelectual de Pan;; en que el lector encontrará al final del diccionario.
y, precisamente, apariencia. El término "sem- La imago del semejante es intercambiable las décadas de 1950 y 1960.
blante" es menos técnico. pero adquiere Una con la ímagen del cuerpo propio del sujeto, la En vista de la insistencia de Lacan en que la
creciente importancia en la obra de Lacan con l\!AGEN ESPECULAR con la cual el sujeto se palabra es el único vehículo del psicoanálisis Libro Año Título
el transcurso de los años. Aparece ya en 1957 identífica en el estadio del espejo, y conduce a (E, 40), quizá fue apropiado que el medio origi-
(por ejemplo. Ec, 435; S4, 207), y es utilizado la formación del yo. Este carácter intercambia- nal empleado para desarrollar y exponer sus I 1953-4 Los escritos técnicos de Freud
varias veces en el seminario de 1964 (SIL ble es evidente en fenómenos tales como el ideas haya sido la palabra hablada. Por cierto, Il 1954-5 El yo en la. teoría de Freud y
107), pero hasta principios de la década de TRANS!TlVISMO, e ilustra el modo en que el su- <.:Umo 10 ha observado un comentador, "Debe en la técnica psicoanalítica
1970 no llega a ocupar un lugar importante en jeto constituyc sus objetos sobre la base de su recordarse que práctícamente todos los 'eseri- III 1955-6 Las psicosis
el vocabulario teórico lacaniano. Al principio yo. Sólo es posible identificarse con la imagen [os' (Écrits) de Lacan fueron originalmente ex- IV 1956-7 La relación de objeto
Lacan lo usa para abordar cuestiones tales co- del cuerpo de otra persona en la medida en que posicíones orales. que de muchos modos el se- V 1957-8 Lag formaciones del incons-
mo la sexualidad femenina, que es caracteriza- es percibido como similar al propio cuerpo, y a minario abierto era su ambiente preferido" ciente
da por una dimensión de mascarada (véase Ri- la inversa, el semejante sólo es reconcido como (Macey, 1955,77). VI 1958-9 El deseo y su interpretación
viere, 1929). Más adelante emplea el término un yo separado, identificable, proyectando so- A medida que aumentaba la popularidad de VII 1959-60 La ética del psicoanálisis
para caracterizar los rasgos generales del or- bre él el propio yo. los seminarios, crecía la demanda de transcrip- VIII 1960-1 La transferencia
den simbólico en sus relaciones con lo imagi- En 1955 Lacall introduce una distinción en- ciones de las conferencias. No obstante, con la IX 1961-2 La identificación
nario y lo real. Dedica su seminario de 1970-1 tre "el gran Otro" y "el pequeño otro" (u "otro excepción de unos pocos anículos que él escri- X 1962-3 La angustia
a "un discurso que no fuera semblante"; allí imaginario"), reservando esta última expresión bió sobre la base de algunas conferencias pro- Xl 1964 Los cuatro conceptos funda-
sostiene que la VERDAD no es simplemente lo para el semejante y la imagen especular. El se- nunciadas en el curso del seminario, Lacan . mentales del psieoanálsis
opuesto de la apariencia, sino que no tiene so- mejante es el pequeño otro porque no es verda- nunca publicó una versión de sus propios semi- XII 1964-5 Problemas cruciales para el
lución de continuidad con ella; la verdad y la deramente otro; no constituye la alteridad radi- mlrios. En 1956-9 autorizó a Jean-Benrand psicoanálisis
apariencia son como las dos caras de una ban- cal representada por el Otro, s.ino el otro en Pontalis a editar algunos resúmenes de seccio- XIII 1965-6 El objeto del psícoanálisis
da de Moebius, que de hecho constituyen una cuanto es símílar al yo (de aní la íntercambiabi- nes del seminario de esos años, pero esto no XIV 1966-7 La lógica del fantasma
sola cara. En su seminario de 1972-3, Lacan lidad de a y a' en el esquema L). bastaba para satisfacer la demanda de versiones XV 1967-8 El acto psicoanalítico
17?
Señuelo SIgnificación

analista debe usar toda su astucia para no que- esto también afecta a su propio ser, puesto que los ténninos de la tipología de los SIGNOS de
Libro Año Título dar entrampado (véase E, 168). él no puede "permanecer solo en el campo de Peirce, los shifters eran tratados como índices
Los seres humanos no son los únicos ani- juego" (E, 228). Por lo tanto, "es sin duda en la puros (véase ÍNDICE). Sin embargo, siguiendo la
XVI 1968-9 De un otro al Otro
males capaces de preparar señuelos, y este he- relación con el ser donde el analista tiene que propia argumentación de Peirce (Peirce, 1932,
XVII 1969-70 El reverso del psicoanálisis
cho se aduce a veces en favor de la existencia encontrar su nivel de operación" (E, 252). La- 156-73), Jakobson sostiene que los shifters en
XVIII 1970-1 De un discurso que no fuese de una "conciencia animal". Sin embargo, La-
semblante can dice también que en el curso de la cura el realidad tienen un significado general único;
can dice que es importante distinguir los señue- analista se ve sometido a una progresiva pérdi- por ejemplo, el pronombre personal "yo" siem·
XIX 1971-2 ... o peor los animales de los señuelos humanos.
XX 1972-3 Aun da de ser (en francés, désetre), al ser graduat- pre significa "la persona que dice yo". Esto
XXI 1673-4 Los desengañados se engañan mente reducido a la condición de mero objeto convierte al shifter en un "símbolo". Jakobson
o los nombres del padre l
Señuelos animales del analizante. llega a la conclusiÓn de que los shifters combi·
XXII 1974-5 RSI En las discusiones lacanianas sobre el ser se nan funciones simb6licas e indexicales, y "per·
Los animales pueden engañar mediante su advierte una clara influencia de las ideas de tenecen por 10 tanto a la clase de los símbolos
xxm 1975-6 El sinthome camuflaje o con "la maniobra fingida de un re-
XXIV 1976-7 Lo no sabido que sabe de la Martin Heidegger (véase Heidegger, 1927). El indexicales" (Jakobson, 1957, 132). De este
zagado aparente que aleja a un predador del re- ser pertenece al orden simbólico, puesto que és- modo, Jakobson cuestiona la posibilidad de una
una equivocación se da alas a baño", pero "ni siquiera en ese caso hay nada
morra 2 te es "la relación con el Otro en la cual el ser gramática exenta de contexto, puesto que la
que trascienda la función del señuelo al servicio encuentra su estatuto" (E, 251). Esta relación, E:-IUNCJACIÓN aparece codificada en el enuncia-
xxv 1977-8 El momento de concluir de la necesidad" (E, 172). Los señuelos anima-
XXVI 1978-9 La topología y el tiempo al igual que el Otro en sí, está marcada por una do en sí. Además, puesto que la gramática está
XXVII 1980 La disolución les son sumamente importantes en las ceremo- falta (manque), y el sujeto está constituido por implicada en la palabra, la distinci6n lenguaJ
nias de apareamiento, en las cuales un animal esta falta de ser (manque·b.-etre), que da origen palabra también queda cuestionada (véase Ca·
tiene que seducir a otro para llevarlo a la cópu· al deseo, un anhelar· ser (manque-lJ-étre); de ton, 1987, 234-7). Siguiendo a Jakobson, Lacan
la, y esto es también lo que presta a la sexuali- modo que el deseo es esencialmente un deseo emplea el término "shifter' , (en inglés), o "tér-
dad humana su fuerte elemento imaginario: "la' de ser. mino-índice". como también 10 llama (E, 186),
SEÑUELO (LEURRE, LURE) conducta sexual es muy especialmente proclive Cuando Lacan opone el ser a la EXISTENCIA, para demostrar la naturaleza problemática e in·
al señuelo" (S 1, 123). se refiere a la existencia en lo real, que contras- decidible del "yo" ve). No obstante, mientras
Según lo señala Alan Sheridan en el breve ta con la funci6n simbólica del ser. Algo puede que Jakobson (siguiendo a Peirce) define el
glos~io que proporciona en su traducción de Señuelos humanos ser sin existir, cuando es construido a partir de shifter como un símbolo indexical, para Lacan
los Ecrits, "la palabra francesa se puede verter la palabra pero no encuentra correlato en lo real es un significante indexical. Esto problematiza
diversamente al inglés como 'lure' (para halco- Mientras que los señuelos animales son di- (por ejemplo, el Otro c6mpleto). A la inversa, la distinción entre enunciación y enunciado.
nes y peces), 'decoy' (para aves en general) rectos, el ser humano es único por su capacidad algo puede existir sin ser, como la "existencia Por un lado, como significante forma sin duda
'bait' (para peces)", e implica fascinación y se· para un tipo especial de señuelo que supone un inefable, estúpida" del sujeto, que no puede ser parte del enunciado. Por el otro, como índice es
ducción (Sheridan, 1977, xi). "doble engaño". Se trata de un señuelo que en- completamente reducida a una articulaci6n sig- claramente parte de la enunciación. Esta divi·
Los señuelos fonnan parte del orden imagi· gaña al fingir engañar (es decir, diciendo una nificante (E, 194). sión del yo no es meramente ilustrativa de la
nario. Las maniobras seductoras del niño en el verdad que se espera que sea tomada por menti- Lacan acuña el neologismo parletre con el escisión del sujeto; es esa escisión. "Por cierto,
triángulo preedípico (cuando él trata de ser el ra) (véase E, 305). El ejemplo clásico de este sustantivo etre (ser) y el verbo parler (hablar) el yo de la enunciación no es el mismo yo del
falo para la madre) son descritas como señuelos señuelo propiamente humano es un chiste cita- para subrayar su idea de que el ser se constim· enunciado. es decir. el shifter que, en el enun-
(S4, 201). En cuanto a la cura, las RESISTENCIAS do por Freud (y a menudo mencionado por La· ye en y a través del lenguaje. Un ser humano es ciado, lo designa" (S 11, 139). Lacan también
que se encuentran son señuelos ante tos que el can) sobre dos judíos polacos: "¿Por qué me di- por sobre todo un ser hablante. define como shifter la partícula francesa ne (E,
ces que vas a Cracovia, para que yo crea que 298).
vas a Lvov, cuando la verdad es que vas a Cra-
covia?" (E, 173). Los otros animales son inca- SHIFTER (SHlFTER, SHlFTER)
l. Juego homof6nico entre '<les non·dupes errent" y
paces de este tipo especial de señuelo, debido SIGNIFICACIÓN (SlGNIFICATION,
"les noms du púe", [r.l al hecho de que no poseen lenguaje. El término "shifter" fue introducido en lin- SlGNIFlCATION)
2. Sólo a tltulo indicati vo, traducimos literalmente güística por Otto Jespersen en 1923, para desig-
el original francés: L'insu que so;r de ['une bevue s'aile nar los elementos del lenguaje cuyo sentido ge- En los escritos de Lacan anteriores a 1950,
a mol/rre, Ninguna traducción puede retener la. múlti· SER (tTRE, BElNG) neral no puede definirse sin referencia al la palabra "significación" aparece utilizada de
pIes homofonías. "Une bevue" (una equivocación) es la mensaje. Por ejemplo, los pronombres "yo" y un modo general con respecto a 10 que tiene
lectura aproximada en francés de la palabra alemana El empleo por Lacan de la palabra "ser" in- "tú", palabras como "aquf' y "ahora", y los significado y también en relación con lo que es
Unbewu.sste (inconsciente). "L 'insu que so;r" (lo no sao troduce en su discurso una nota metafísica que
bido que sabe) e.! homófono de "J"in.ru que c'esf' (lo no tiempos verbales, s610 pueden entenderse con importante (por ejemplo, Ec, 81). Así, en 1946,
10 distingue de la mayoría de las otras escuelas relación al contexto en el que el mensaje es Lacan critica a la psiquiatría organicista por ig-
sabido que es). y también de "l';nsucces" (el fracaso).
"S'aile (J mourre" (se da alas a. O con. morra) es hom6--
de teoría psicoanalítica, que se rehúsan a exa- emitido. Roman Jakobson desarrolló este con- norar "las significaciones de la locura" (Ee,
fono de "c'est ['omou," (es el amor) y de "so;r I'a· minar sus fundamentos metafísicos y filosófi· cepto en un artículo publicado en 1957. Antes 167; véase Ec, 153-4). En el período 1953-7, el
moti'" (sabe el amor). Estos sentidos aludidos pueden cos (E, 228). Lacan sostiene que es necesario de ese ensayo, "se creía a menudo que la pecu- término conserva estas asociaciones vagas con
combinarse de diversos modos; por ejemplo. una de las que el psicoanálisis aborde esas preocupacio- liaridad del pronombre personal y otros 5hifters el reino del sentido y el lenguaje, de modo que
lecturas posibles es "el fracaso del inconsciente es el nes, pues cuando el analista interviene, su ac- consistía en la falta de un significado único, es ubicada en el orden simbólico (S4, 121).
amor". [T.l ción "va al corazón del ser [del analizante]", y constante, general" (Jakobson, 1957, 132). En Pero desde 1957 el empleo de esta palabra
174 175
,
Significado

por Lacan implica una referencia directa al con- "significado" (el efecto de sentido en sí) tien- Esta palabra no había sido usada por Freud, se escrihe SI) representa al sujeto para todos lo.;:
cepto saussureano, y pasa del orden simbólico den a superponerse. quien no conocía el libro de Saussure. Según otros significanres (qne se escriben S2). No
al orden imaginario. Saussure reserva el rérmi- A fines de la década de 1950, Lacan es- este último, el significante es elemento fonoló- obstante, ningún significante puede significar
no "significación" para la relación entre el S[G- tablece una oposición entre significación y gico del SIGNO; no el sonido en si, sino la ima- al sujeto.
NIHCANTE y el SIGNIFICADO; se dice que cada sentido. La diversidad de modos en que estos gen men¡al de ese sonido. En los términos de Aunque el término "significante" está au-
imagen sonora "significa" un concepto (Saus- términos han sido traducidos al inglés crea di- Saussure. el significante es la "imagen acústi- sente de la obra de Freud, su empleo por La-
sure, 1916, 114-17). Para Saussure, la significa- ficultades al lector de Lacan en esa lengua. ca" que significa un SIGNIFiCADO (Saussure, can concentra la arenci6n en un tema recurren-
ción es un vínculo indestructible; el significan- La significaci6n es imaginaria y ámbito de 1916,66-7). te de los textos freudianos. Los ejemplos que
te y el significado son tan inseparables como la PALABRA vacía; el sentido es simbólico, y Saussure sostiene que el significado y el da Freud de interpretaciones psicoanalíticas
las dos caras de una hoja de papeL ámbíto de la palabra plena. (Más tarde, en la significante son interdependientes, pero para constantemente ponen en foco rasgos lingüísti-
Lacan dice que la relación entre significan- década de 1970, Lacan no ubica el sentido en el Lacan el significante es primario y produce el cos puramente formales. Por ejemplo, analiza
te y significado es mucho más precaria; ve la orden ~imbólico. sino en la conjunción de lo significadO. El significante es en primer lugar su propia imposibilidad de recordar el nombre
BARRA que los separa en el algoritmo saussu- sÍmbólico y lo imaginario; véase la figura 15). un elemcnto material sin sentido que forma "Signorelli" dividiendo la palabra en segmen-
reano (véase la figura 18, pág. 1&4) como re- Las interpretaciones psicoanalíricas van contra parte de un sistema diferencial cerrado; este tos formales, y siguiendo los vínculos asociati-
presentaci6n de una ruptura, de una "resisten- la significación, y tienen que ver con el sentido "significante sin el signiftcado" es denominado vos de cada uno de ellos (Freud. t 90 t, cap. 1).
cia" a la significación, y no de un vínculo (E, y su correlato, el sin-sentido. Aunque la signifL- por Lacan "significante puro", aunque se trata De modo que la insistencia de Lacan en que el
164). En primer lugar. el significante es lógica- caci6n y el sen[jdo se oponen entre sí, están por aquí de una precedencia lógica, y no cronológi- analista preste atención a los signific3mes de
mente anterior al significado, que constituye un igual relacionados con la producción de goce. ca. "Todo significante real. como tal, es un sig- la palabra del analizante no es en realidad una
mero efecto del juego de los significantes. En Lacan lo indica acuñando dos neologismos: nificante que no significa nada. Cuanto más el innovación técnica sino un intento de teorizar
segundo término, incluso cuando se producen signifiance (con la palabra significaritm [signi- significante no significa nada, más indestructi- el método freudiano en términos más rigu-
significados. ellos constantemente se deslizan ficación] y jouissance (goce]): véase E, 259; ble es" (83, l85). Son estos significantes indes- rosos.
(véase DESLIZAMIENTO) debajo del significante; $20,23), Yjouis-sens (conjouissance [goce] y tructibles sin sentido los que determinan al su- Si bien es cíerto que cuando Lacan habla
lo único que detiene este movimiento, tempora- sens [sentido]). jeto; los efectos del significante sobre el sujeto de los significantes a menudo se refiere a lo
riamente, fijando el significante al significado constituyen el inconsciente, y por lo tanto cons- que otros llamarían sencillamente "palabras",
por un breve momento, y generando la ilusión tituyen tamhién la totalidad del campo del psi- estos dos términos no son equivalentes. Tam-
de un sentido estable, son los PUNTOS DE ALMO- SIGNIFICADO (SIGNIFIÉ, SlGNIFIED) coanálisis. bién pueden funcionar como significantes uni-
HADILLADO. En La obra de Lacan, la significa- De modo que para Lacan el lenguaje no es dades de lenguaje más pequeñas que las pala-
ción no es un vínculo estable entre el signifi- Según Saus~ure, el significado es el ele- un sistema de signos (como lo era para Saussu- bras (morfemas y fonemas) o más grandes que
cante y el significado. sino un proceso: el mento conceptual del SIGNO. No es el objeto re). sino un sistema de significantes. Los sigJÚ- las palabras (frases ':1 oraciones), y además
proceso por el cual el juego de los significantes real designado por un signo (el referente), sino ficanees son las unidades básícas del lenguaje, y pueden hacerlo entes no-lingüísticos, por ejem-
produce la ilusión del significado a través de una entidad psiCOlógica que corresponde a ese cstán "someddos a la doble condición de ser re- plo objetos, relaciones y actos sintomáticos
los tropos que son la metonimia y la metáfora. objeto (Saussurc, 1916, 66-7). ducibles a elementos diferenciales últimos y de (S4, 288). La única condición que c3racteriz.a a
La significaci6n es metonímica porque Para Saussure, asimismo, el significado tie- combinarse según las leyes de un orden cerra- algo como significante es, para Lacan, que esté
"siempre se refiere a otra significación" (S3, ne el mismo estatuto que el SIGNIFICANTE; am- do" (E, 152). Con la frase "reducibles a ele- inscrito en un sistema en el que adquiere valor
33). En otras palabras. el sentido no se encuen- bos constituyen lados iguales del signo. Lacan. mentos diferenciales últimos". Lacan sigue a exclusivamente en virtud de su diferencia con
tra en ningún significante, sino en el juego en- por su lado. afirma la supremacía del signifi- Saussure al afirmar el carácter fundamental- los otros elemenros del sistema. Es esta natura-
tre los significantes a lo largo de la cadena sig- cante, y sostiene que el significado es un mero mente diferencial del significante. Saussure di- leza diferencial del significante lo que implica
nificante, ':1 es por lo tanto inestable; "es en la efecto del juego de los significantes, un efecto ce quc en el lenguaje no hay términos positívos que nunca pueda tener un sentido unívoco o fi-
cadena de los significantes donde el sentido in- del proceso de significaci6n producido por la sino s6lo diferencias (Saussure, 1916, 120). Y jo ($4, 289)~ su sentido varía según la posición
siste, pero ninguno de sus elementos consiste metáfora. En otras palabras, el Significado no con la frdse "combinarse según las leyes de un que ocupa en la estructura.
en la significación de la cual es en ese momen- está dado, sino que es producido. orden cerrado", Lacan afirma que los signifi-
to capaz" (E, 153). De modo que la concepción lacaniana se cantes se combinan en cadenas significantes si-
La significación es metafórica porque supo- opone a la concepción expresionista del lengua- guiendo las leyes de la metonimia. SIGNO (SIGNE, SIGN)
ne cruzar la barra, el "pasaje del signíficante al je, según la cual los concepros existen en un es- El significante es la unidad constitutiva del
significado" (E, 164). La metáfora fundamenta! tado preverbal antes de ser expresados en el ve- orden simbolico, porque está esencialmente re- Lacan define el signo como lo que "repre·
de la cual depende toda significaci6n es la me- hículo material del lenguaje. En contraste, lacionado con el concepto de ESTRUCTIJRA; "la senta algo para alguien", en oposición al S!GNl-
ráfora paterna. y toda significación es por lo Lacan sostiene la prioridad (lógica, no cronoló- noción de estructura y la de significante pare- FICANTE, que es "lo que representa a un sujeto
tanto fálica. gica) del elemento material del lenguaje. cen inseparables" (53, 184). El campo del sig- para otro significante" (S 1 t, 207).
En el álgebra lacaniana. la signifIcación se nificante es el campo del Otro, que Lacan llama Al abordar el concepto de signo, Lacan ubi-
designa con el símbolo s -como en la anotaci6n "la batería de los significantes". ca su obra en estrecha relación con la ciencia
s(A), que indica uno de los principales nodos SIGNIFICANTE (SIGNIFIANT, Lacan define el significante como "lo que de la semiótica, que ha crecido rápidamente en
en el grafo del deseo-, También eL significado SIGNrnER) representa a un sujeto para otro significante", el siglo XX. En la semiótica pueden discernirse
se escribe s, lo que sugiere que para Lacan el en oposición al signo, que "representa algo pa- dos líneas principales de desarrollo: la línea eu-
término "significación" (el proceso por el cual Lacan toma el cérmino "significante" de la ra alguien" (S 11,207). Para ser más preciso, un ropea, asodada con Ferdinand de Saussure (y
se produce el efecto de sentido) y el término obra del lingüista suizo Ferdinand de Saussure. significante (denominado significante amo. que que el propio Sau$sure bautizó con el nombre
17ñ 177
Signo
Simbólico

BARRA entre significante y significado ya no re- sustantivo. Se convierte entonces en uno de 10$
presenta unión sino la resistencia inherente a la tres ÓRDENES que seguirán siendo centrales en
significación. Para Lacan, este algoritmo define el resro de su obra. Entre estos tres 6rdenes, el
"la topografía del inconsciente" (E, 163). simbólico es el esencial para el psicoanálisis;
2. Según Peirce, el signo es algo que repre- los psicoanalistas son fundamentalmente "pro-
Significado S senta un objeto para alguien que lo interpreta fesionales de la función simbólica" (E, 72). Al
(el término "objeto" puede en este caso signifi- hablar de "la funci6n simbólica", Lacan deja en
car una cosa física, un hecho, una idea, u orro claro que su concepcÍón del orden simbólico

Significante S signo). Peirce divide los signos en tres clases:


"símbolos", "índices" e "iconos", estos distin-
tos tipos de signos difieren por el modo de rela-
debe mucho a la obra antropológica de Claude
Lévi-Strauss (de quien toma esa expresíón;
véase Lévi-Strauss, 1949a. 203). En particular,
cionarse con el objeto. El símbolo no tíene nin- Lacan recoge de Lévi-Strauss la idea de que el
guna relaci6n "natural" o necesaria con el mundo social está estructurado según ciertas le-
objeto aJ que se refiere, sino que está vinculado yes que regulan las relaciones de parentesco y
a él por una regla puramente convencional. El el intercambio de presentes (véase también
ÍNDICE tiene una "relación existencial" con el Mauss, 1923). El concepto de presente, y el de
objeto que representa (el índice es siempre es- circuito de intercambio, son entonces funda-
Figura 17. El slgno sauSSureano pacialo temporalmente contiguo al objeto). El mentales para la concepc16n lacaniana de lo
Fuente: Ferdinand de 8aussure: COUIlI de línguistlqus généra/e, 1916. ícono representa un objeto exhibiendo su forma simbólico (S4, 153-4, 182).
por vfa de la semejanza. Las distinciones que Puesto que la forma básica de intercambio
traza Peif(~e entre iconos, índices y símbolos es la comunicación en sí (el intercambio de pa-
de "semiología"}, y la Unea norteamericana son analíticas y no mutuamente excluyentes. labras, el presente de la palabra; 84, 189), Yco-
trcmadamente inestable (véase DES1.lZAMiENTO). Por lo tanto, un signo casi siempre funciona en mo los concepfOs de LEY y ESTRUCTIJRA son im-
vinculada a Charles S. Peirce. •
Segundo, Lacan sostiene que hay un orden de una variedad de modos; los pronombres perso- pensables sin elLENGUA.JE, lo simbólico es en lo
1. Según Saussure, el signo es la unidad bá- "significantes puros" en el que los significantes
nales, por ejemplo, son signos que operan tanto esencial una dimensi6n lingüística. De modo
S!c2: de.l LENGUAJE (Saussure dice /llTlgue). El exis~f! ant~_qlle: ~_9.¡¡ síg~if!.c-,~gQs;este oraen de
sIgno está constituido por dos elementos: uñ estructura puramente lógica es el inconsciente.
simb6lica como indexicalmente (véase Peirce,
1932,156-73; Burks, 1949).
que todo aspecto de la experiencia psicoanalíti-
ca que tenga estructura lingüística pertenece al
ele~e~to conceptual (que Saussure denomina Con esto se destruye el concepto saussureano
Lacan recoge la concepci6n del índice de orden simbólico.
el significado) Y. UI). elemento fonol6gico (deno- del signo; para L.i!~an, un lenguaje no está com-
minado el sjgnifiC(lllte~. Estos dos elementos puesto de signos sino-iféstgnficantes; Peirce para trazar una distinción entre la visión Sin embargo. La.can no equipara sendlla-
es(án unidos por un lazo arbitrario e indestruc. psicoanalitica del síntoma y su visión médica, y mente el orden simbólico con el lenguaje; por
A fin -de ilustrar el contraste entre sus pro- también para distinguir entre los códigos (ani- el contrario, el lenguaje, además de la dimen-
tibIe. Saussure representa el signo mediante un pias. ideas y las de Saussure, Lacan reemplaza
diagrama (figura 17; véase Saussure 1916 el ~lagrama saussureano del signo por un al- males) y los lenguajes (humanos). Desarrolla sión simbólica, involucra también las dimensio-
114). ' , asimismo el concepto de índice según la orien- nes imaginaria y real. La dimensión simbólica
gontmo (figura 18) que, segun dice, deberla tación escablecida por Roman Jakobson con la del lenguaje es la del SIGNiFICANTE; ésta es una
. ~n e~te diagrama, la flecha representa la atribuirse al propio Saussure (y por lo tanto a
noción de SHIFTER, para diferenciar el sujeto del dimensión en la cual los elementos no tienen
l~pbcac16n recíproca inherent~a la significa- veces aparece denominado como "algoritmo
enunciado y el sujew de la enunciación. existencia positiva, sino quc están puramente
cI6n, y la línea ent~e el Significá9te y el sigl!ifi- saussureano"; véase E, 149).
cado represema uDlón. t-~ y...,.,.., constituidos por sus diferencias mutuas.
La S de la figura 18 representa el signifi- Lo simbólico es también el ámbito de la al-
- LaCan retoma:el concepto saUSsureano del cante, y la s el significado; las posiciones relati-
Signo en su "giro lingüístico" de la década de vas de significante y significado aparecen en- SIMBÓLICO (SYMBOLIQUE. SYMBOLlC) teridad radical al que Lacan designa como el
1950, pero lo somete a varias modificaciones. t?nc~s invertidas. mostrando la primacCa del Otro. El INCONSCIENTE es el discurso de este
El término "simbólico" aparece como adje- OTRO, y por lo tanto pertenece cotalmente al or-
Pr;me;o. mie?tras que Saussure postulaba la im- s!gDlficance (que está en mayúscula, mientras
pllcaclón recIproca entre el significante y el sig- que el significado es reducido a una minúscula ti va en los primeros escritos psicoanalíticos de den simb6lico. Lo simbólico es el reino de la
níficado (interdependientes como las dos caras cursiva). La flecha;; el círculo son abolidos, lo Lacan (por ejemplo. Lacan, 1936). En esas Ley que reglJla el deseo en el complejo de Edi-
obras tempranas, la palabra está asociada con po. Es el reino de la cultura en {anto opuesto al
de una hoja d~ p~pel), Lacan dice que la rela- cual rep~esenta la ~u~encia de un~ relació esta-
CIón entre el slgruficante y el significado es ex- ble o fija entre slgnil:1Ca'nte y Significado. ll referencias a la 16gica simbólica y a las ecua- orden imaginario de la naturaleza. Mientras que
La ciones empleadas en física matemática (Ee, lo imaginario se caracteriza por relaciones dua-
79). En 1948 dice que los síntomas tienen un les, lo característico de lo simbólico son estruc-
"sentido simbólico" (E, 10). Hacia 1950, el tér- turas triádícas, porque la relaci6n intersujetíva
mino ha adquirido matices antropológicos, co- es siempre "mediada" por un tercer término, el
mo cuando Lacan elogia ti Marcel Mauss por gran Otro. El orden simb6lico es también el rei-
haber demostrado que "las estructuras de la so- no de la MUERTE, de la AUSENCIA y de la FALTA.
ciedad son simbólicas" (Ee, 132). Lo simbólico es tanto el PRINCIPIO DE PLACER
Estas diferentes acepciones se combinan en que regula la dis(ancia a la Cosa. como ~a ':lL-
Figura 1'. El algoritmo sau&!!ureano una categoría única en 1953, cuando Lacan em- SIÓN DE MUERTE, que va "más allá de] pnnclplo
Fuente: Jaecru&s laoar¡: Écrils. Paria, Seuil, 1966. pieza a emplear la palabra "simbólico" como de placer" por medio de la repetición (S2, 210);
178
179
Sinthome Slntoma

de hecho, "la pulsión de muerte es sólo la más- nálisis debe penetrar más allá de lo imaginario un lenguaje". pasa a ser considerado huella de relación especial con el lenguaje, su rcmodela-
cara del orden simbólico" (S2, 326). y trabajar en el orden simbólico. una particular modalidad del goce del sujeto; ción "destructiva" como sinthome. la invasi6n
El orden símbólico e~ completamente autó- El concepto lacaniano de lo simbólico se este cambio culmina con la introducción del del orden simbólico por el goce privado del Su-
nomo; no es una superes.tructura determinada opone diametralmente al "simbolismo" de término simhorne. El .inlhorne de&igna enton- jeto.
por la biología o la genética. Es completameme Freud. Para Freud, el símbolo era una relac·í6n ces una formulación significante que e!;tá más Uno de los juegos de palabras de Lacan,
contingente con respecto a lo real: "No hay nin- biunívoca relativamente fija enLre el sencido y allá del análisis, un núcleo de goce inmune El, la .rymh-homme, implica este (ipo de autocreación
guna ra2ón biológica, y en particular ninguna la forma, lo que se corresponde más con el con- efica¡:ia de lo simbólico. Lejos de pedir alguna "artificial". Lacan insiste en que su abordaje de
razón genética, que explique la exogamia. En el cepto lacaniano del L'ID1CE (véase Freud, 1900a, "disolución" analítica, el sinthorne e~ lo que la escritura de Joyce no es "psicoanálisis apli-
orden humano estamos tratando con la emer- SE V, cap.6, sección E, sobre el simbolismo en "permite vivir" al proporcionar una organiza- cado". La Leona topológica no es merameme
gencia completa de una nueva funci6n, que los sueños). Pero para Lacan lo simbólico se ción singular del goce. De modo que la tarea concebida como otro tipo de descripción repre-
abarca el orden completo en su totalidad" (82, caracteriza precisamente por la ausencia de del análisis, según una de las últimas definicio· sentacional, sino como una forma de escritura.
29). De modo que, aunque puede parecer que cl:'alquier relación fija entre significante y !lig- nes lacanianas del fin de análisis, es llevar a la una praxis que apunta a figurar Lo que escapa a
lo simbólico "surge de 10 real" como algo dado mficado. identificación con el sinthorne. lo imaginario. En esa medida, más que un obje-
de antemano, esto es una ilusión, y "no se debe 2. El pasaje teórico de la lingüística a la to- to o "caso" teórico, Joyce se convierte en un
pensar que los símbolos provienen verdadera- pología, que marca el período final de la obra saint homme ejemplar que, al rechazar cual-
mente de lo real" (S2, 238). SlNTHOME (SINTHOME, SINTHOME) de Lacan, constituye el verdadero estatuto del quier solución imaginaria, pudo inventar un
El efecto totaJi2ador, omniabarcatívo, del simhome como inanalizable, y constituye un nuevo modo de usar el lenguaje para organizar
orden simbólico lleva a Laean a hablar de lo El término sinthome es, como lo señala La- problema de exégesis que va más allá de la di- el goce.
simbólico como un universo: "En el orden can. una forma arcaica de la palabra más re- ficultad habitual que plantea la densa retórica (Autor de este anículo: Luke Thurston)
simbólico la totalidad es denominada un uni- ciente symptóme (síntoma). Lacan introdujo es. lacaniana. El seminario de 1975-6 amplía la
verso. El orden simbólíco adquiere desde el te término en 1975. como título de su seminario teoría del nudo borromco, que el año anterior
principio su carácter universal. No se constitu- de 1975-6, que al mismo tiempo continúa la había sido propuesto como estructura esencial SÍNTOMA (SYMPTÓME, SYMPTOM)
ye trozo a trozo. En cuanto llega el símbolo, elaboración de su topología, amplía el foco an- del sujeto, al añadir el sinthome como cuano
hay un universo de símbolos" (S2, 29). No se terior del seminario en el NUDO BORROMEO, y anillo a la tríada de lo real, lo simbólico 'J lo En medicina, los síntomas son las mani-
trata por lo tanto de una transición gradual y constítuye una exploración de los escritos de imaginario. con lo cual se mantiene unido un festaciones perceplibles de una enfermedad
continua desde lo imaginario a lo simb6líco; James Joyce. Por medio de esta coincidentia nudo que constantemente amenaza con des- subyacente que de otro modo podría seguir no
estos dominios son completamence heterogé- opposüorum (que une la teona matemática con hacerse. Este nudo no se ofrece como modelo detectada. El concepto de síntoma se afirma
neos. Una vez que ha aparecido el orden &im- la trama intrincada del texto joyceano), Lacan sino como descripción rigurosamente no-meta- entonces sobre una distinción básica entre su-
bólico, crea el sentido que siempre ha estado redefine el síntoma psicoanalítico en los térmi- fórica de una "topología ante la cual la imagi- perficie y profundidad, entre los fenómenos
allí, puesto que "encontramos absolutamente nos de su topología final del sujeto. nación fracasa" (Lacan, 1975-6, seminario del (objetos que se pueden experimentar directa-
imposible especular sobre lo que lo precedió si L Antes de la aparición del sinthome, dife- 9 de diciembre de 1975). Puesto que el sentido mente) y sus causas ocultas. que no se pueden
no es medianre símbolos" (52, 5). Por esta ra- rentes corrientes del pensamiento lacaniano ya figuraba en el nudo, en la intersección de 10 experimentar, sino que hay que inferir. Una
zón, estrÍetamente hablando es imposible con- conducían a distintas inflexiones del concepto simbólico y lo imaginario (véa~e la figura 1), se distinción símilar opera en la obra de Lacan,
cebir el origen del lenguaje, y mucho menos lo de SfN70MA. Ya en 1957 se díce que el síntoma sigue que la función del sinthome (intervenir en la cual los síntomas se diferencian siempre
anterior, razón por la cual lo concerniente al está "inscrito en un proceso de escritura" (Ec, para anudar lo real, lo simbólico y lo imagina~ de las ESTRUCTURAS. Esta distinción tiene la
desarrollo está fuera del campo del psicoaná- 445), lo que implica una concepción diferente río) está inevitablemente más allá del sentido. ventaja de que trasciende la oposición entre su·
lisis. de la que considera el síntoma como un mensa- 3. Lacan fue un entusiasta lector de Joyce perficie y profundidad, puesto que se sostiene
Lacan critica el psicoanálisis de su época je cifrado. En 1963 Lacan afirma que el sínto- desde su ju ventud (véanse las referencias a Joy- que las es.tructuras se encuentran tan "en la su-
por olvidar el orden simbÓlico y reducirlo todo ma, a diferencia del acting out, no reclama in- ce en Ec, 25 y S20, 37). En el seminario de perficie" como los síntomas mismos. Es la es-
a lo imaginario. A su juicio, esto no es nada terpretación; no es en sí mismo un llamade al 1975-6, la escritura de Joyce es leída como un tructura clínica del paciente (neurosis, psicosis
menos que una traición a las ideas básicas de Otro, sino un puro goce que no se dírige a na- extenso sintJwme, un cuarto término cuya adic- o perversión) lo que constituye el foco real del
Freud: HEl descubrimiento de Freud es el del die (Lacan, 1962-3, seminario del 23 de enero ción al nudo borromeo de RSI le permice al su- psicoanálisis, y no sus síntomas; en consecuen-
campo de los efectos, en la naturaleza del hom- de 1963; véase Miller. 1987, 11). Estos comen- jeto mantenerse unido. Enfrentado en su niñez cia, el FL'I/ DE ANÁLISIS tiene que concebirse en
bre, producidos por su relación con el orden tarios antícipan la transformación radical del con la no-función/ausencia (carencia) radical términos estructurales, y no como curación de
simbólico. Ignorar este orden simbólíco es con- pensamiento de Lacan, implícito en este pasaje del Nombre·del-Padre, Joyce logró evitar la los síntomas.
denar el descubrillÚento al olvido" (E, 64). de la definición língüística del síntoma como psicosis desplegando su arte corno suplencia, En la obra de Lacan, la palabra "síntoma"
. Dke Lacan que sólo trabajando en el orden significante, al enundado, en el sellÚnario de como cordel suplementario en el nudo subjeti- se refiere por lo general a los síntomas neuróti·
slmbóhco puede el analista producir cambios 1974-5, de que "el síntoma s610 puede definirse vo. Lacan pone el foco en las "epifanías" juve- cos, es decir, a las manifestaciones perceptibles
en la posición subjetiva del analizante· estos como el modo en que cada sujeto goza del in- niles de Joyce (ex.periencias de una intensidad de la neurosis, y no de las otras estructuras clí-
c:'lmbíos generarán también efectos im:agina- consciente. en la medida en que el inconsciente casi alucinatoria que después eran registradas nicas (pero véase una excepción en E, 2&1). Por
nos. puesto que lo imaginario es estructurado lo determina" (Lacan, 1954-5, seminario del 18 en textos enígmáticos, fragmentarios) como lo tanto, las manifestacíones de la psicosis, ca·
por lo simbólico. El orden simbólico es el de- de febrero de 1975). instancias de una "forclusión radical", en la mo las alucinaciones y los delirios, no son ha-
terf!Únant<: d~ la subjeti vidad, y el reíno imagi- De modo que el síntoma, antes concebido cual "lo real forcluye el sentido" (sellÚnario del bitualmente Bamadas síntomas sínofenómenos,
nano de lmagenes y apariencias es sólo un como un mensaje que es posible descifrar con 16 de marzo 1976). El texto joyceano -desde la mientras que la perversión se manifiesta en ac-
efecto de lo simbólico. Por lo tanto. el psicoa- referencia al inconsciente "estructurado como epifanía hasta Finnegan's Wake- entraña una lOS perversos. La meta del psicoanálisis laca-
180 181
Sugestión
Sublimación

niano no es la remoción de los síntomas neuró- la cual la carne o funci6n es tomada como ele- can rechaza el concepto de un grado cero de sa- mientras el paciente se encontraba en estado
ticos. puesto que cuando un síntoma neur6tico mento significante" (E, 166). La intención de tisfacción (véase ZiZek, 1991,83-4), sostenien- hipnótico, el médico le "sugería" qu~ e~ sínto-
ma iba a desaparecer. Tomando esta mdlcaclón
desaparece por lo general lo reemplaza otro. Lacan es que esta descripci6n sea lomada lite- do que la perversión no es senci1l~~eme _un
Esto es lo que distingue al psicoanálisis de to- ralmente: "si el síntoma es una metáfora, no es. medía natural brum de descargar la libido, smo de los psiquiatras franceses Charco\ y Bem-
das las otras formas de terapia.. una metáfora decirlo" (S, 175). . una relación altamente estructurada con !.as pul- heim, Freud comenz6 a emplear la sugestión
Lacan sigue a Freud al afirmar que los sínto- 4. En el GRAFO DEL DESEO, que aparece por siones que, en sí mismas, ya de antes, son fuer- para tratar a pacientes neuróticos en la década
mas neur6ticos son formaciones d~sci.en:. primera vez en el seminario de 1957-8, el sínto- de 1880. Pero el método le result6 cada vez
zas lingüísticas y no biológicas. .
te. y que siemprecoñsfuuyen una transacción ma es descrito como un mensaje. En 1961 La-" .,_'" 2. Mientras que Freud creía que la subhma- más insatisfactorio, de modo que fmalmente
éñiie dos deseos conflictivos. La originalidad de can dice que el sÍl!!!?.!lli!...~s un mensaje enimá- .:: ~') , ción completa era po~ible para algunas perso- abandonó la hipnosis y desarrolló el psicoanáli-
Lacan reside en que entiende los síntomas neu- tico que el sJ!jeto pic;.nsa__'l!!~_~s_'y'1} mensajs! \ .:.-- nas particularmente refinadas o cultas. Laca~ sis. Las razones de esta insatisfacción de Freud
róticos en términos lingUísticos: "~l sJn!9.r¡1a ~e opaci:i"que"\'Íene de lo ceal, en lugar de recon0--' dice que "la sublimación completa no es POSI- son por 10 tanto fundamentales par~ comp~e~­
resuelve enleramenteen un análisis del lengua- cerIo como propio (SS. 149). der la naturaleza específica del p~)Icoaná\¡sls.
ble para el individuo" (S7, 91). .
'sí
je. porque el síntoma está en mismo,~struciu~ Desde 1962 en adelante se advierte en la 3. En la descripción de Preud, la subhma- Ahora bien, entrar en una discusi6n detallada
rado como un lenguaje" (E, 59). obra de Lacan una tendencia gradual a apartar- ci6n involucra la reorientaci6n de la pulsi6n ha- de esas razones va más allá del alcance de este
artículo. Bástenos decir que en la obra ulterior
En el curso de su obra, Lacan idemifica el se de la concepción lingüística del síntoma y cia un objeto diferente (no sexual~_ Per? para
síntoma con diferentes rasgos del lenguaje. acercarse a. un enfoque que lo ve como puro de Freud el termino "sugestión" llegó a repre-
Laean lo que cambia no es el objeto SinO su
sentar todo un conjunto de ideas que él asocia-
l. En 1953 dice que el síntoma es un SIGNI- goce que no puede ser interpretado. Este cam- posición en la estructura del fantasma, ~~ ~tras
FICANTE (E, 59). Esto diferencia la concepciFn bio conceptual culmina en 1975 con la intro- palabras, la sublimaci6n no supone dlflglr _la. ba con la hipnosis 'Y que en consecuencia se
p!;ícoanalltlca del síntoma respecto del enfoque ducción del término SINTHOME. pulsión hacia un objeto diferente, sino cambiar oponen diametralmente al psicoanálisis,
médico, en cuanto este último no l~~ra Siguiendo a Freud, Lacan emplea la palabra
la naturaleza del objeto al que la pulsión ya de
como un significante sino como Uf~~ICE jf:, antes se dirigía, un "cambio del objeto en sf', "sugestión" para designar toda una ~ama d.e
129; véase 52, 230). Una consecuencJade tal SUBLIMACIÓN (SUBUMAT/ON, algo que resulta posible porque la pulsión está desviaciones respecto del verdadero pS.lcoanáh-
distinción es que, en lo que concierne a la teo- SUBUMATION) "ya de antes profundamente marcada por la a~­ sis (desviaciones a las que Lacan tamb:én .llama
ría psicoanalítica. ningún síntoma neurótico rie- ticulación del significante" (87,293). La cuah- "psicmerapia"), entre las cuales las SigUientes
ne un sentido univer8ar, púesto' -es Pro--
que el En la obra de Freud, la sublimación es un dad sublime de un objeto no se debe entonces a son tal vez las más destacadas.
l. La sugestión incluye la idea de dirigir al
duelO de una histona singular del sujeto del Ilue proceso en'el cual la libido es canalizada en ac- alguna propiedad intrínseca del objeto mism~,
paciente hacia algún ideal o algún valor moral
se tralll. A pesar de sus aparentes semejanZa"s, tividades aparentemente no-sexuales, tales co- sino que es simplemente un efecto de l~ POSI-
tod~ síntomas neur6ticos S.QJ! singular~. mo la creación artlstica y el trabajo intelectual. ción del objeto en la estructura slmbóhc~ del (véase ÉTICA). En oposici6n a esto, La~~n. les
Otra consecuencia es que no hay ningún víncu- La sublimación funciona entonces como una famasma. Para ser más específicos, la sublima- recuerda a los analistas que su tarea es dmglr el
lo fijo de "uno a uno" entre los síntomas neur6- válvula de escape socialmente aceptable para el ción reubica un objeto en la posición de la co- tratamiento y no dirigir al pacient~ (E, 227~.
ticos y la eStructura neur6tica subyacente; nin- exceso de energía sexual que de otro modo se- SA. La fórmula lacaniana de la sublimaci6n es
Lacan se opone a cualquier conCepCI?D del p~t­
gún síntoma neurótico es en sí mismo histérico ría descargada en fannas socialmente inacepta- entonces que "eleva un objeto [ ... ] a la digni- coanálisis como un proceso normatlvo de lO-
u obsesivo. Esto significa q1.:le, !1Iientras que un bies (conducta perversa) O en sínmmas neur6ti- dad de la Cosa" (S7, 112). fiuencia social.
médico ?uede_ !Le~~, a_,,~3iaj!!6Stí¿o a pmtlr coso La conclusión lógica de este modo de ver 2, Hay también sugestión cuando la RESIS-
4. Lacan sigue a Freud al vincular la subl~­
de l?s,.lUPtl:,-m~s que p~~~e~~~ el~lente, uf! _ es que la sublimaci6n completa significaría el mación a la creatividad y el ARTE, pero comph- TENCIA del paciente es vista como algo que el
analtsta lacamano no pue.;le ~n:ni~ta.r._~i_~ fin de toda perversión y de toda neurosis. No ca este enunciado al asociarla también con la analista tiene que liquidar. Esta idea es comple-
paciente neurótico es histérico \Lºb.§~~ivo ba- obstante, muchos puntOS quedan sin aclarar en PULSIÓN DE MUERTE (S4. 431). Varias razones
tamente extraña al psicoanálisis -dice Lacan-,
sándose exclush,.amentc en SU,S sínto!!!.a~ Por la descripción freudiana de la sublimaci6n_ pueden aducirse como explicación. Pri~e,?, el puesto que el analista reconoce que en la e~­
ejemplo, el analista no diagnosticaiaal pacien- Lacan retoma el concepto en su seminario tructura de la cura hay intrínseco un cierto resI-
concepto de pulsi6n de muerte es en SI mIsmo
tc como obsesivo sólo porque presente s{nto- de 1959-60. Sigue a Freud al subrayar como visto como producto de la sublimación d~l pro- duo de resistencia.
mas obsesivos típicos (acciones rimales, con- básico el reconocimiento social. puesto que pio Freud (57, 212). Segundo. la puls¡ón de 3. En la sugesci6n, las ínterpretac~ones .del
ducta compulsiva, etcétera). A la inversa. ese puede decirse que las pulsíones han sido subli· muene no es sólo una "pulsi6n de destrucción" , terapeora se orientan en to~o a la slg~ficaclón,
analista puede muy bien atribuir una estructura madas en la medida en que se las ha desviado sino también "una voluntad de crear desde ce- mientras que el analista onenta sus Interpre:a-
ciones en tomo al sentido y su correlato, el sm-
obsesi va a un paciente que no presenta ninguno hacia objetos socialmente valorados eS7, 107)_ ro" (57,212-13). Tercero, el objeto su~líme. al
de los síntomas típicos de la neurosis obsesiva. Es esta dimensión de los valores sociales como ser elevado a la dignidad de la Cosa. ejerce un sentido. Mientras que en la psicoterapia se trata
El analista lacaniano s6lo llega a un diagnóstico partidos lo que le permite a Lacan ligar el con- poder de fascinación que en última instancia de evitar la ambigüedad y los equívc:e~s del
de histeria o neurosis obsesiva identificando la ceplo de sublimación con su examen de la étíca discurso, precisamente con esta ambIguedad
conduce a la muerte y la destrucción.
pregu~ta fundamental que anima la palabra del (véase S7, 144). Pero la descripción lacaniana prospera el psicoanálisis. .
neur6t1co. de la sublimación también difiere de la de La sugesti6n tiene una estrecha relaCión con
2_ En 1955, Lacan identifica el síntoma con Freud en algunos puntos. la TRANSFERENCIA (E, 270). La transferencia su-
SUGESTIÓN (SUGGESTlON. pone que el analizan te le atribuye un saber al
la SIGNlRCACIÓN: "El síntoma es en sí mismo, l. La descripción freudiana implica que es SUGGESTlON)
de lado a lado, significación, es decir, verdad, posible la sexualidad perversa como forma de analista; la sugestión es el nombre de.un mo.do
verdad que toma forma" (S2, 320). satisfacción directa de la pulsi6n. y que la su- particular de responder a e~a atribUCión. DIce
En la psiquiatría francesa del siglo XIX, la
La.can que el ana1ista debe comprender que ~l
3, En 1957 el síntoma es descrito como una blimaci6n sólo es necesaria porque esta forma palabra "sugestión" designaba el empleo ~e la
METÁFORA: "sÍendo el síntoma una metáfora en directa está prohibida por la sociedad, Pero La- sólo ocupa \a posición de alguien que el anal!-
hipnosis para remover síntomas neurótiCOS;
183
182
Sujeto supuesto s,aber
Sujeto

En el término su.jeto [ ...1 yo no designo el sus- pone que sabe existe en aLgún lado, hay transfe-
zante presume que sabe, y no engañarse cre- inconsciente. Díce Lacan que esta distinción traeo villo que necesita este fenómeno del sujeto, ni rencia" (SU, 232). Esta definición subraya que
ye~do que realmente posee el saber que se le puede rastrearse en Frcud: "[Freud) describi6 ningún rípo de sustancia, rú ningún ser que posea sa- es la suposición por el analizante de un sujeto
atnbuye. De este modo, el analista puede trans- Das ¡eh und das Es para mantener esta distin- ber en su pllthas l ... ) ni siquiera algún logos encar- que sabe lo que inícia el proceso analítico, y no
fonnar la transferencia en "un análisis de la su- ción fundamental entre el sujeto verdadero del nado, sino al sujeto canesiano. que aparece en el mo- el saber que liene realmente el analista.
gesti6n" (E, 271). Por Otro lado, hay sugestión inconsciente y el yo en tanto constituido en su mento en que se reconoce la duda como cerúdumbre. La frase "sujeto supuesto saber" no designa
cuando el analista asume la posición de alguien núcleo por una serie de identificaciones alie- (Sll,126)
al analista mismo, sino una función que el ana-
nantes" (E, 128). Aunque la cura tiene efectos
El símbolo del sujeto, la letra S, se nombra lista puede llegar a encarnar en la cura. Sólo
que realmente sabe.
. Lo mismo que Freud, Lacan ve en la hipno- podems?s sobre el yo, el psicoanálisis opera
en francés con una voz homófona al Es freudia- cuando el analista es percibido por el analizante
SIS el modelo de la sugestión. En Psicología de pnmordlalmente sobre el sujeto.
no (véase ELLO); según Lacan, este hecho ilus- como encarnando esta funcí6n puede decirse
las masas y análisis del yo, Freud demuestra Lacan juega con los diversos sentidos de la
tra que el verdadero sujeto es el sujeto del in- que se ha establecido la transferencia (S 11,
que el ~ipnotismo hace que el objeto converja palabra "sujeto". En lingüística y lógica, el su-
consciente. En 1957 Lacan tacha esa letra, para 233). En este caso, ¿qué tipo de saber se presu-
con el Ideal del yo (Freud, 1921). En términos Jeto de una proposición es aquello de lo que se
producir el símbolo SI, el "sujeto barrado". con me que tiene el analísla? "Se supone que sabe
lacanianos, se puede decir que el hipnotismo predica algo (véase Lacan, 1967, 19), Y tam-
lo cual indica que el sujeto está esencialmente aquello de lo cual nadie puede huir, en cuanto
supone la convergencia del yo y el objeto Q. El bién es lo opuesto al "objeto". Los matices filo- él 10 formula: muy sencillamente. la significa-
psicoanálísis involucra exactamente lo contra- sóficos de este último término le permiten a La- dividido. ción" (Sll, 253). En otras palabras, se suele
rio, puesto que "lo fundamental de la operación can subrayar que su concepto del sujeto tiene pcnsar que el analista sabe el sentido secreto de
analitica es el mantenimiento de la distancia en- que ver con los aspectos del ser humano que no las palabras de1 analizante, las significaciones
tre el yo -la identificación- y el a" (S 11, 273). pueden (o no deben) objetivarse (reificarse, re- SUJETO SUPUESTO SABER
que desconoce la persona misma que habla. Só-
ducirse a la condición de cosa), ni tampoco es- (SUJET SUPPOSÉ SA VOIR,
lo esta suposición (la suposición de que el ana.-
tudiarse de modo "objetivo". "¿A qué llama-
SUBJECT SUPPOSED TO KNOW)
lista es alguien que sabe) determina que detalles
SUJETO (SUJET, SUB}ECT) mos un sujeto? Muy precisamente, a lo que, en
La expresión su}et supposé savoir (que a de otro modo insignifleames (gestos fortuitos,
el desarrollo de la objeti \1 ación, está fuera del
menudo se abrevia S.s.S.) es difícil de traducir observaciones ambiguas) adquieran retroactiva-
El término "sujeto" está presente desde 10& 9.bjeto" (SI, 194).
al inglés. Sheridan la vierte como "subjecr sup- mente un sentido especial para el pacience que
primeros escritos psicoanalítico;; de Lacan Las referencias al lenguaje pasan a dominar
posed to know", y ésta es la fonna adoptada en "supone".
(véase Lacan, 1.932). y a partir de 1945 ocupa el concepto lacaniano del sujeto a partir de me- Puede ocurnr que el paciente suponga que
la mayoría de las obraS' en fnglés sobre Lacan.
una posi.ción central en su obra. Éste es un ras- diados de la década de 1950. Lacan distingue el
No obstante, Schneiderman propone la traduc- el analista es un sujeto que sabe desde el primer
go lacaniano distintivo, puesto que la palabra sujeto del enunciado y el sujeto de la ENUNCIA-
ción alternativa "supposed sub}ect o/ kn.owled- momento de la cura, o incluso desde antes, pe-
no forma parte del vocabulario teórico de CIÓN, para demostrar que, puesto que el sujeto
ge" (supuesto sujeto del saber), pues sostiene ro a menudo la transferencia tarda algún tiempo
Freud, sino que está más asociada con los dis- es esencialmente un ser hablante (parlitre), es-·
que lo supuesto es el sujeto, y no el saber (Sch- en establecerse. En tal caso, "cuando el sujeto
cursos filosófIco, jurídico y lingüístico. tá necesariamente dividido. castrado, escindido: emra en análisis, está lejos de asignar al analis-
En los ensayos de Lacan anteriores a la (véase ESCISiÓN). A principios de la década de. neiderman. 1980, vii).!
La frase es introducida por Lacan en 1961, ta este lugar [el de sujeto supuesto saber]"
*uerra, el té~ino "sujeto" parece equivaler a 1960 define el sujeto como lo que es represen-'
para designar la ilusión de autoconciencia (en ale- (S 11, 233); es posible que al princípio el anali-
ser humano (véase Ec, 75); también es utíli- tado por un significante para otro significante; .
mán Selbstbewusstsein) transparente para sí mis- zante vea al analista como un bufón, o que re-
zado para designar al analizante (Ee, 83). en otras palabras, el sujeto es un efecto del len- i
guaje (Ec, 835). .-.-------:...J ma en su acto de saber (véase CONCIENCIA). Esta tenga informaci6n para mantener al analista en
En. 1945 Lacan distingue tres tipos de suje- ilusión, que se genera en el estadio del espejo, es la ígnorancia (S11, 133). Sin embargo, "incluso
tos. Primero, está el sujeto impersonal, indepen- ,Ad~más de su lugar en linguística y lógica.
cuestionada por el psicoanálisis. El psicoanálisis al analista cuestionado se le atribuye en algún
diente del otro, el puro sujeto gramatical. el su- el tenruno "sujeto" tiene también acepciones fi-
demuestra que el SABF.R no puede ublcaJSe en nin- momento una cierta infalibilidad" (SIl, 234);
Jete: noét¡~o, el "se" de "se sabe que". Segundo, losóficas y jurídicas. En el discurso filosófico gún sujeto panicular. sino que es de hecho inter- antes o después, algún gesto fortuito del analis-
esta el sUjeto recíproco anónimo que es total- designa la autoconciencia íl1dívidual, núentra~ ta es tornado por el analízanre como signo de
subjetiva (Lacan, 1961-2, seminario del 15 de no-
mente igual y reemplazable por cualquier otro, q~e en el discurso jurídico, en francés, "su}et" alguna intención secreta. de algún saber oculto.
y que se reconoce como equívalente al otro. SignifIca también "súbdito". es decir, alguien viembre de 1961).
En 1964 Lacan retorna la e¡¡presión al defi- En ese punto, el analista ha pasado a encarnar
Tercero, está el sujeto personal, cuya singulari- sUJero al poder de otro, por ejemplo, al poder
nir la TRA.'\ISFERENCIA como La atribución de sa- al sujeto supuesto saber; se ha establecido la
dad se constl!uye mediante un acto de autoafir- del soberano. El hecho de que la palabra tenga
ber a un sujeto: "En cuanto el sujeto que se su- transferencia. El fin de análisis llega cuandQ el
i¡ mación (Ee, 207-8). Lo que está en el foco de la estas dos acepciones ilustra perfectamente la te- analizante deja de suponerle saber al analista,
obra de Lacan es siempre el sujeto en esta terce- sis lacaniana sobre la determinación de la con- de modo que éste cae de la posición de sujelo

1
1:>0
ra acepción, el sujeto en su singularidad.
En 1953 Lacan establece una distinción en-
tre el sujeto y el YO; esa distinción será una de
dencia por el orden simbólico: "el sujeto es un
sujeto sólo en virtud de esta sujeción al campo
del Otro" (S2, 188). En el díscurso jurídico, el
1. Quienes comparten el punlo de vista de Schnel-
denuan suelen emplear en castellano la expresi6n "suje-
supuesto saber.
La frase "sujeto supuesto saber" también
subraya el hecho de que lo que constituye la
las fundamentales que sostiene en el resto de su ténruno también designa al soporte de la ac- lO supuesta al saber". En realidad. la frase acunada "su- posici6n singular del analista es una relaci6n
?bra .. Mientras que el yo forma parte del orden ción: el sujeto es quien puede ser considerado íelo supuesto saber". lo mismo que otros términos particular con el saber; el ana]ís¡a advierte que
imagtnano, el SUjeto es plUte del orden'simbóli- responsable de sus ACTOS. lécnic06. no es una Iraducción sino una !('3nscripción li- hay una escisión entre él y el saber que se le
ca. De.r:'0do que no equi\lale simplemente a la Las connotaciones filosóficas del ténnino leral. Esta constnlcci6n es normal en francés. pero en atribuye. En otras palabras, el analista debe
sensac.lOn. :onsClente de agencia, que es una son .particularmente subrayadas por Lacan. que castellano resulta an6mala. La traducción correcta en
comprender que él sólo ocupa la posición de al-
castellano de esa eJ<presión. en sí misma correcta en
mera .t1uslOn producida por el yo, sino al in- lo Vincula con la filosofía cartesiana del co-
francés. es "sujeto que se supone que sabe" [T·I guien en quien el analizante pre~ume un saber~
consciente; el "sujeto" de Lacan es el sujeto del orro:
185
superyó

no debe enga.ñarse y creer que realmente posee sulta de la identificación edípica con el padre,
el saber que se le atribuye. El analista debe pero también se remite a la tesis de Melanie
comprender que, del saber q\le le atribuye el KIein sobre los orígenes matemos de una forma
analizante, él na sabe nada (Lacan, 1967,20).
Sin embargo, el hecho de que el sustento prin-
cipal del proceso analítico sea un saber supues-
arcaica de superyó (Lacan, 1938,59-60).
Cuando Lacan vuelve al tema en su semi-
nario de 1953-4, ubica el supery6 en el orden
T
to, y no el saber que realmente tiene el analista, simbólico, en tanto opuesto al orden imagina-
no significa que éste pueda contentarse con no rio del yo: "el supery6 está esencialmente si-
saber nada; por el contrario, dice Lacan que los tuado dentro del plano simbólico de la palabra"
analistas tienen que emular a Freud y convenir- (SI, 102). El superyó tiene una estrecha rela-
se en expertos en cuestiones culturales, litera- ción con la ley, pero esta relación eS paradóji-
rias y lingüísticas. ca. Por un lado, la ley como tal es una estructu-
te satisfactoria entre el sujeto y el objeto. La-
Lacan observa que, para el analista, el ana- ra simbólica que regula la subjetividad, y en TEORÍA DE LAS RELACIONES can se opone a esta idea, y dice que para. los
lizante también es un sujeto supuesto saber. este sentido impide la desintegración. Por otra OBJETA LES (THÉORIE DU seres humanos no existe ninguna "amonía
Cuando el analista le explica la regla funda- parte, la ley del supery6 tiene un carácter "in- RElATlDN D'DBJET, DBJECT· preestablecida" entre "una necesidad_ y el ob-
mental de la asociación libre, en realidad le es- sensato, ciego, de pura imperatividad y simple RElATlDNS THEDRY) jeto que la satisface" (51, 209). La ran de este
tá diciendo: "Vamos, dígalo todo, todo será tiranía" (S 1, 102). De modo que "el superyó es
error, según Lacan, está en que, en la teoría de
maravilloso" (S17, 59). En otras palabras, el a la vez y al mismo tiempo la ley y su destruc- Freud definió el objeto como aquello en lo
las reladones objctales, :'el objeto es prín:er~
analÍsta le dice al analizante que se comporte ción" (SI, 102). El superyó surge de una mala cual y a través de lo cual la pulsión alcanza su
y principalmente un objeto de sattsfacclón
como si supiera de qué se trata, con lo cual lo comprensión de la ley, de las brechas en la ca- meta. En los años siguientes a la muerte de
(S 1, 209). En otras palabras, al ubicar el obje-
instituye como sujeto supuesto saber. dena simbólica, y llena estas brechas con un Freud los conceptos gemelo& de "objeto" y
to en el registro de la satisfacción y la NECESI-
sustituto imaginario que distorsiona la ley (véa- "relac'¡ón de objeto", o "relación objetal",
DAD, la teoría de las relaciones objetales con-
se E, 143; cf. las observaciones casi idénticas adquirieron una importancia creciente en la
funde el objeto del psicoanálisis con ,el obj~to
SUPERYÓ(SURMDtSUPEREGD) de Lacan sobre la censura: "la censura está teoría psicoanalítica; finalmente, toda una es-
de la biología, Y pasa por alto la dimenSión
siempre relacionada con 10 que, en el discurso, cuela llegó a denominarse "teoría de las rela-
simbólica del deseo. Una consecuencia lamen-
El término "superyó" no aparece hasta muy se vincula a la ley en cuanto ésta no es entendi- ciones objetales". Los principales exponentes
table es que las dificultades específicas que
tarde en la obra de Freud, introducido en El yo da", S2, 127). de esta corriente fueron Ronald Fairbairn, D.
surgen de la constitución simbólica del deseo
y el ello (Freud, 1923b). En ese texto Freud Más específicamente, en términos lingüísti- W. Winnicott y Michael Balint, todos ellos
quedan desatendidas, con el resultado de que
presentó su denominado "modelo estructural", COg, "el superyó es un imperativo" (SI, 102). miembros del Grupo del Medio de la British
se proponen como meta de la cura "relacion~s
en el cual la psique aparece dividida en tres ins- En 1962 Lacan sostiene que este imperativo no Psycho-Analytical Sociely. Estos analistas di-
objetal e• maduras" e ideales de "amor peOl-
tancias: el YO, el ELLO y el superyó. No obstan- es otro que el imperativo categórico kantiano. ferían entre sí en muchos puntos, Y por 10 tan-
tal". De modo que la teoría de las relaCIones
te, el concepto de inSUmcia mOfal que juzga y El imperativo específico del que se trata es el to la teoría de las relaciones objetales abarca
objetales se convíerte en la sede de un "mora-
censura al yo puede encontrarse en la obra de mandato "¡Goza!"; el supery6 es el Otro en una amplia gama de posiciones teóricas. No
lismo delirante" (Ec, 716; véase también GENI-
Freud mucho antes de que localizara estas fun- cuanto el Otro le ordena al sujeto gozar. El su- obstante, a pesar de su falta de defLnici6n pre-
ciones en el superyó: por ejemplo, en su con- pery6 es entonces la expresión de la voluntad cisa, esta teoría puede contrastarse con la PSI- TAL).
Un a:¡pecto estrechamente relacionado de
cepto de censura. de goce, que no es la propia voluntad del sujeto CQLoolA DEL YO, sobre la base de su foco
la teona de las relaciones objetales que Lacan
El primer examen del superyó realizado por sino la voluntad del Otro, quien asume la forma puesto en el objeto y no en las pulsiones en sí.
también critica es el cambio de énfasis, que pa-
Lacan aparece en su artículo sobre la familia del "Supremo Ser-en-el-Mal" de Sade (Ec, Este foco en los objetos significa que la teo.ría
sa del triángulo edipico a la relación madre-hí-
(Lacan, 1938). Allí diferencia claramente el su- 773). El superyó es una "figura obscena, feroz" de las relaciones objetales presta más atenClón
jo, siendo esta última ~once?ida como una re-
pery6 del IDEAL DEL YO, términos que Freud pa- (E, 256), que impone una "moral insensata, a la constitución intersubjetiva de la psique,
laci6n perfectamente Slmétnca, recíproca. Una
rece utilizar de modo intercambiable en El yo y destructiva, puramente. opresiva, casi siempre en contraste con el enfoque más atomista de la
de las preocupaciones fundamentales de La~an
el ello. Dice Lacan que la funci6n primaria del aotílegal" al sujeto neurótico (S 1, 102). El su- psicología del yo. La distinción entre estas dos
es restaurar la centralidad del triángulo edíplco
superyó es reprimir el deseo sexual dirigido a la pery6 está relacionado con la voz, y por lo tan- líneas de pensamiento ha sido atenuada por
en psicoanálisis, volviendo a subrayar .la im-
madre en la resolución del complejo de Edipo.
Siguíendo a Freud, sostiene que el superyó re-
to con la pulsión invocatoria y con el SADISMOI
MASOQUISMO.
analistas más recientes -por ejemplo Otto
Kernberg- que han intemado integrar la teoría
l:n
portancia del padre, en contras~ con la por -
taneia que la teoría de las relaclOne~ obJetales
de las relaciones objetales en el marco de la
asigna a la madre. Esta I(reocupacI6n se ad-
psicología del yo. . vierte en la crítica que realIza Lacan de la rela-
Aunque el psicoanálisis lacaniano ha Sido
ci6n de objeto como una RELACIÓ~ DUAl:- SImé-
comparado con la teoría de las relaciones ob-
trica, y en su idea de que la relacIón obJetal es
je[ales, en cuanto ambas escuelas pone~ más una relación intersubjetiva que no envuelve
énfasis en la INTERSUBJETIVIDAD, el prOpiO La-
can critica reiteradamente esta teoría.. Él se dos términos, sino tres.
La crítica de Lacan a la teoría de las rela-
centra sobre todo en el modo en que la teorí.a ciones objetales inglesa, tal como !a ~emos re-
de las relaciones objetales visualiza la posibI< sumido, coustimye uno de los pnnclpales te-
lidad de una relación completa y perfectamen-
187
186
Tiempo
Topología

mas del primer año de su seminario público do) ha sido el empleo por Lacan de las sesio- Rt!troacción (en francés apres coup) TOPOLOGÍA(TOPOLOGl~
(1953-4). En el cuarto año del seminario, titu- nes de duración variable (en francés. sélllu:es TOPOLOGY)
lado "La r~laci6n de objeto" (Lacan, 1956-7), scandées), que la International Psycho-Analy- Los analistas franceses emplean la expre-
Lacan no discute la escuela británica de la teo- hcal ASSOCIatlOn (IPA) consideró causa sufi- sión apres coup para traducir la palabra alema- La topología, originalmente denominada
ría de las relaciones objetale~ (Balln! Fair- CÍente para no aceptarlo CDmo miembro. No na Nachtraglichkeit empleada por Freud, que analysi$ siws por Leibniz, es una rama de las
bairn, Guntrip, etcétera), sino la escuel~ fran- obstante, cenrrarse exclusivamente en esta la Standard Edition vierte como "deferred ac- matemáticas que trata sobre las propiedades
cesa (Maurice Bouvet). fíon" (acción diferida). Estas frases se refieren que subsisten de las figuras en el espacio, no
práctica particular supone pasar por alto otras
Interesantes dimensiones clínicas de la teoría al modo en que, en la psique, los aconteci- obstante las defonnaciones continuas a las que
del tiempo lógico, como por ejemplo el modo mientos presentes afectan a posteriori a lDS pa- se sometan esas figuras. Estas propiedades son
TIEMPO (TEMPS, TIME) en que el concepto lacaniano de "el [Íempo pa- sados, pueslO que el pasado sólo existe en la {as de continuidad, contigüidad y limitación. En
ra comprender" puede arrojar luz sobre la con- psique como un conjunto de recuerdos cons- topología, el espacio es topológico, un espacio
Uno de los rasgos más distintivos del psi- cepción freudíana de la elaboración. (Véase tantemente reelaborados '1 reinterpretados a la que no se limita al espacio euclidiano (de dos y
coan~l,isis la~aniano es su enfoque de la Forrester, 1990. cap. 8.) luz de la experiencia presente. Lo que le inte- tres dimensiones), ni a espacios de los que pue-
cucstlOn del tiempo. En ténnínos amplios, el , . El concepto lacaniano de tiempo lógico an- resa al psicoanálisis no es la secuencia pasada de decirse que no tienen ninguna dimensi6n.
abordaje de Lacan se caracteriza por dos im- ticIpa las mcursiones de Lacan en la lingüística real de los acontecimientos en sí, sino el modo De modo que el espacio topológico descarta to-
por~antes innova~iones: el concepto del tiempo saussureana, que se basa en la distinci6n entre en que esos acontecimientos se encuentran en das las referencias a la distancia, la forma, el
16gICO, y el énfaSIs en la retroacci6n yen la an- los aspectos diacr6nico (temporal) y sincrónico el presente en la memoria, y el modo en que el área y el ángulo, y se basa 10610 en un concepto
ticipaci6n. paciente los comunica. Cuando Lacan díce que de prox.imidad o vecindad.
(atemporal) del lenguaje. De allí la crecíeme
importancia que, ¡¡ partir de la década de 1950 la meta de la cura es "la reconsrituci6n com- Freud empleó metáforas espaciales para
Tiempo lógiCO
le asigna Lacan a las ESTRUCTURAS sincrónica~ pleta de la historia del sujeto" (Sl, 12), aclara describir la psique en La interpretación de Jos
o intemporales, más bien que a las "fases" evo- que Jo que él entiende por "historia" no es sim- sueños, donde cita la idea de G. T. Feehner, de
En su artículc: titulado "El tiempo lógico" lutivas. De modo que cuando Lacan emplea la plemente una secuencia real de acontecimien- que la escena de la acción de los sueños es dife-
~ 1945), La~an q una base a las pretensiones de palabra "tiempo" habirualmente hay que enten- tos pasados, sino "la síntesis presente del pasa- rente de la escena de la vida ideacional de vigi-
Inrempcrahdad y eternidad de la 16gica, al de- derla como una estructura, un estado sincróni- do" (SI, 36). "La historia no es el pasado. La lia, y propone el concepto de "localidad psíqui-
mos~rar 9ue cIertos cálculos lógicos incluyen historia es el pasado en cuanto está historizado ca". Freud tiene el cuidado de explicar que este
co relati.vamente estable. y no como un mo-
una lficvllable referencia al tiempo. No obstan- memo fugaz diacrónico. De modo análogo en el presente" (S 1, 12). De manera que las fa- concepto es puramente t6pico, y no debe con-
te, el tIpO de temporalidad involucrada no es cuando h~bla de "los t:es tiempos del complej¿ ses pregenitales no son vistas como hechos fundirse con una localización física anatómica
especificahle con referencia al reloj, sino en sí de Edl~o el ordenamIento se basa en priorida- reales cronológicamente anteriores a la fase (Freud, 1900a, SE V, 536). Su "primera tópica"
mIsma pro~u~to. de ciertas articulaciones lógi- des lógIcas, y no en .una secuencia cronológica. genital, sino como fonnas de DEMANDA, pro- (habitualmente designada en inglés "lOpogra-
e.as. Esta dlsuncI6n entre el tiempo lógico y el El cambIO no es VIsto como un movimiento yectadas retroaclivamente en el pasado (E, phic system") dividía la psique en tres sistemas:
tiempo cronológico apuntala toda la teoría de gradual o suave a lo largo de un continuum, si- 197). Lacan también demuestra que el discurso el consciente (es), el preconsciente (Pes) yel
la temporalidad de Lacan. se estructura por retroacción; sólo cuando ha inconsciente (les). La "segunda tópica" (habi-
no como el abrupto pasaje de una eStructura
. El hecho de. que el tiempo lógico no sea discreta a otra. sido pronunciada la última palabra de la ora- tualmente designada en inglés "structural sys-
objetivo no slgmfica que se trata simplemente El énfasis de Lacan en las estructuras sin- ci6n adquieren su pleno sentido las palabras tem") dividía la psique en las tres agencias del
de un sentimiento SUbjetivo; por el contrario crónícas o intemporales puede verse como un iniciales (E, 303) (véase PUN'!'lJACIÓN). yo, el superyó y el ello. Lacan critica estos mo-
tal como lo indica el adjetivo "lógico", es un~ intento de explorar el enunciado de Preud 50- delos por no ser suficientemente tDpolÓgicos.
estructura dialéctica precisa que puede formu- b:-e la no-existencia del tiempo en el incons- Anticipación Sostiene que el diagrama con el que Freud ilus-
la~e con rigor en ténninos matemáticos. En el cIente. No obstante, Lacan modifica esta con- tra la segunda tópica en El yo y el ello (\923b)
a;t¡cu!o de 1945, Lacan dice que el tiempo ló- cepción con su propuesta de 1964 en el sentido Sí la retroacción se refiere al modo en que llevó a la mayoría de los lectores a olvidar el
gico tiene una estructura tripartita, cuyos tres de que el inconsciente sea caracterizado en los el presente afecta el pasado, la anticipación de- análisis en el que se basaba, en vínud del pDder
momentos son: 1) el instante de la mirada' 2) ténninos de un movimíento temporal de aper- signa el modo en que el futuro afecta el pre- inruirivo de la imagen (véase E, 214). De modo
el tíempo para comprender; 3) el moment; de tura y cierre (S 11, 143. 204). sente. Como la retroacción, la anticipación que Lacan comienza a interesarse por la topolo-
concluir. Por medio de un sofisma (el proble- ! marca la estructura de la palabra: las primeras gía a causa de que ella proporciona medios no-
ma de los tres presos), Lacan muestra que esos Retroacción y anticipación palabras de una oración se ordenan anticipando intuitivos, puramente intelectuales, para expre-
tres momentos no están construidos en térmi- las palabras que seguirán (E, 303). En el esta- sar el contex.to de ESTRUC11JRA, tan importante
nos de unidades cronométricas objetivas, sino O~ras fonnas de psicoanálisis, como la psí- día del espejo, el yo se construye sobre la base para el foco ¡acaniano en el orden simbólico.
como una lógica intersubjetiva basada en una cologla del yo, se basan en una concepci6n li- de la anticipación de una completud futura La mísi6n de los modelos topológicos de Lacan
ten~16n. ~ntre aguardar y precipitarse, entre la neal del tiempo (como se adviene, por ejem- imaginada (que, en realidad, nunca llega). La es "impedir la captura imaginaria" (E, 333). A
vacllaclO~. y l,a urge~cia. El tiempo lógica es plo, en el énfasis en una secuencia lineal de estruCtura de la anticipación es Humada lin- diferencia de las imágenes intuitivas, en las
entonces el tiempo Intersubjetiva que estruc- fases del desarrollo que el niño atraviesa natu- güísticamente del mejor modo por el tiempo cuales "la percepción eclipsa la estructura", en
tura la acción humana" (E, 75). futuro perfecto (E, 306). La anticipaci6n tam- la topología de Lacan "no hay ninguna oculta-
ralmente; véase DESARROLLO). Pero Lacan
La ~dea l~caniana del tiempo lógico no sólo abandona por completo esa concepción líneal bién desempeña un papel importante en la ción de lo simbólico" (E, 333).
es Un eJercIcIO de lógica; tiene también conse- del hempo, puesto que en la psique el tiempo estructura tripartita del tiempo lógico; al "mo- Dice Lacan que la topología no es simple-
cuencias prácticas para la cura. La más célebre puede actuar Igualmente en sentido inverso, mento de concluir" se llega con prisa, antici- mente un modo metafórico de expresar el con-
de estas consecuencias (históricamente hablan- por retroacción y anticipaci6n. pando una certidumbre futura (Ec, 209). cepto de estructura, sino la estructura en sí (La-
18e 189
Toro Transferencia

can, 1973b). SUbraya que la topología privile- las figuras topol6gícas. véase Granon-Lafem en la obra de Freud como un nombre más del sino en la estructura de una relación intersubje-
gia la función del cone, puesto que el corte es (1985). desplazamiento del afecto desde una idea a otra tiva. Es(a definici6n estructural de la transfe-
lo que distingue una transformación discollti- (véase Freud, 1900a, SE V, 562), pero más rencia permanece como tema constante en el
nua de una transformación continua. Ambos ti- adelante pasa a referirse a la relaci6n del pa- resto de la obra de Lacan; él sistemáticamente
pos de transformación desempeñan un papel en TORO (TORE, TORUS) ciente con el analista a medida que se desarro- sitúa la esencia de la transferencia en lo simbó-
la cura. Corno ejemplo de transformación con- lla en la cura. Esta acepción se convierte pronto lico y no en lo imaginario, aunque está claro
tinua, Lacan menciona la BANDA DE MOEBruS' El toro es una de las figuras que Lacan ana- en el significado central de la palabra, y es el que tiene poderosos efectos imaginarios. Más
así como uno pasa de un lado al otro al segui; liza en su estudio de la TOPOLootA. En su forma sentido que habitualmente se le atribuye en la adelante Lacan observará que, si bien la trans-
la banda sin interrupciones, también el sujeto más simple, es un anillo, un objeto tridimensio- teoría psicoanalítica actual. ferencia suele manifestarse con la apariencia de
puede atravesar el fantasma sin dar un salto mí- nal que se obtiene tomando un cilindro y unien. El empleo de un término especial para de- amor, primero y principalmente se trara de
tico desde adentro hacia afuera. Como ejemplo do sus dos extremos (figura 19). signar la relación del paciente con e] analista se amor al saber.
de transformación discontinua, Lacan también La primera referencia de Lacan al toro data justifica por el carácter peculiar de dicha rela- Lacan vuelve al tema en su seminario de
se remite a la banda de Moebius, la cual, Cuan- de 1953 (véa~e Ec, 105), pero sólo comienza a ci6n. En un principio, Freud se sinti6 impresio- 1953-4. En esa oportunidad no recurre a tér-
do se realiza un corte longitudinal por el medio figurar de modo prominente en su obra a partir nado por la intensidad de las reacciones afecti- minos tomados de la dialéctica hegeliana, sino
se convierte en un solo anillo con propiedades del abordaje de la topología en la década de vas de la paciente-médico. en el tratamiento de de la antropología del intercambio (Mauss,
topol6gicas muy diferentes; tiene dos lados en 1970. La topología del toro ilustra ciertos ras- Anna O. por Breuer en 1882; a su juicio, la pa- Lévi-8trauss). La transferencia está implícita
lugar de uno. Así como el corte opera una gos de la estructura del sujeto. ciente transfería al médico ideas inconscientes en el hábito de habla, el cual supone un inter-
transformación discontinua en la banda de Una característica importante del toro es (Freud, 1895b). Al desarrollar el método psi- cambio de signos que transforman al emisor y
Mochius, [ambién una interpretaci6n eficaz del que su centro de gravedad cae fuera de su volu- coanalítico, primero consideró que la transfe- al oyente:
analista modifica la estructura de! discurso del men, así corno el centro del sujeto está fuera de rencia era exclusivamente una RESlSTE."ICIA que
analizante de un modo radical. él; el sujeto está descentrado, es excéntrico. impedía la rememoración de recuerdos reprimi- En su esencia, la transferencia eficaz que esta-
Mientras que el ESQUEMA L Y los otros es- dos, un obstáculo al tratamiento que era necesa- mos considerando es sencillamente el acto de habla.
Otra propiedad del toro es que "su exterio-
quemas producidos en la década de 1950 pue- ridad periférica y su exterioridad centra! consti- rio "destruir" (Freud, 1905e, SE VlI, 116). Pero Cada vez que un hombre le habla a otro de un modo
den verse corno la primera incursi6n de Lacan tuyen una región única" (E, 105). Esto ilustra el auténtico y pleno hay, en el verdadero sentido, trans-
gradualmente modific6 este modo de ver, lle- ferencia. lransferencía simbólica -algo que tiene lu-
en la topología, las formas topol6gicas s610 ad- modo en que el psicoanálisis problematiza la gando a concebir la transferencia también como gar y que cambia la naturaleza de los dos seres pre-
quieren prominencia "cuando, en la década de disdncíón encre d"adentro" y el "afuera" (véa- un factor positivo que ayuda al progreso de la sentes.
1960, él dirige su atención hacía las figuras del se EXTlMIDAD). cura. El valor positivo de la transferencia reside (51,109)
TORO, la banda de Moebius, la botella de Klein en el hecho de que proporciona un modo de
y el cross-cap (véase Lacan. 1961-2). confrontar la historia del analízante en la inme- En el seminario del año siguiente continúa
Más tarde, en la década de 1970, Lacan TRANSFERENClA(TRANSFER~ diatez de la relación presente con el analista; en elaborando la naturaleza simbólica de la trans-
aborda el ámbito más complejo de la teoría de TRANSFERENCE) el modo de relacionarse con el analista, el ana- ferencia, que idencífica con la compulsión a re·
los nudos, especialmente el NUDO BORROMEO. lizante inevitablemente repite relaciones ante- petir. la insistencia de los determinantes simbó-
Para una introducción al empleo por Lacan de El término "transferencia" aparece primero riores con Olras figuras, especialmente las de licos del sujeto (82, 210-11). Este aspecto de la
los progenitores. Esta naturaleza paradójica de transfcrencia debe distinguirse del imaginario,
la transferencia, que al mismo tiempo obstacu- que es el de las reacciones afectivas de amor y
liza la cura y la impulsa hacia adelante, quizá agresividad. Con esta distinción entre los as-
contribuya a explicar que en la teoría psicoana- pectos simbólícos e imaginarios de la transfe-
lítica actual haya tantas concepciones diferentes rencia Lacan proporciona un modo útil de en-
y opuestas al respecto. tender la funci6n paradójica de este fenómeno
El pensamiento de Lacan sobre la transfe- en la cura psicoanalítica. En su aspecto simbó-
rencia atravesó varias etapas. El primer aborda- lico (REPETICiÓN) contribuye al progreso de la
je detallado del tema es "Intervención sobre la cura al revelar los significantes de la historia
transferencia" CLacan, 1951), en el cual descri- del sujeto, mientras que su aspecto imaginario
be la transferencia en términos dialécticos to- (amor y odio) actúa corno resistencia (véase S4,
rnados de Hegel. Critica a la psicología del yo 135; S8, 204).
por definirla en términos de AFECTO: "La trans- Lacan retorna la cuestión en el octavo año
ferencia no se refiere a ninguna propiedad o de su seminario (Lacan, 1960-1), titulado senci-
afecto misteriosos, e incluso cuando se revela llamente "La transferencia". Allí utiliza El ban-
bajo la apariencia de la emoci6n, sólo adquiere quete de Plat6n para ilustrar ]a relación entre el
sentido en virtud del momenro dialéctico en el analizante y el analista. Alcibíades compara a
cual se produce" (Ee, 225). Sócrates con una caja sin adornos que encierra
En otras palabras, Lacan dice que, aunque un objeto precioso (en griego, ágalma); así co-
la transferencia a menudo se manifiesta en for- rno Alcibíades le atribuye a Sócrates un tesoro
ma de afectos particularmente fuertes, como el oculto, el ana]lzante ve en el analista su objeto
Figura 19. El toro AMOR y el odio, no consiste en tales emociones, de deseo (véase OBJETO a).
'90 191
Transferencia Transitilllsmo

En 1964 Lacan articula el concepto de transferencia neurótica, y de tal modo la resol- en cualquier otra interpretación, el analista debe las de la transferencia positiva", sobre la ba&e
transferencia con el de SUJETO SUPU¡::STO SABER: vían o "liquidaban". utilizar todo su arte para decidir sí y cuándo ha que mantiene la dirección de la cura).
esta articulación será en adelante central en la Algunas de las críticas más incisivas de La- de interpretar, y sobre todo tiene que evitar que Aunque Lacan habla ocasionalmente de
concepción lacaniana del fenómeno; por cierto, can apuntan a este modo de representar la cura. lo que dice sirva exclusivamente a la interpreta- CONTRATRANSFERENClA, por lo general prefiere
es esta idea de la transferencia lo que ha llega- Estas críticas se ba~an en los argumentos si: ción de la transferencia. También debe saber no emplear este término.
do a verse como el más complejo intento de guienles. qué es exactamente lo que busca con esa inter-
Lacao por teorizar el tema. Según esta idea, la 1. Toda la idea de la adaptación a la reali- pretación: no rectificar la relación del pacieme
transferencia consiste en la atribución de saber dad se desprende de una epistemología empiris- con la realidad, sino mantener el diálogo analí- TRANSITlVISMO (TRANSITIVISME,
al Otro, en la suposición de que el Otro es un ta ingenua, que supone la apelación a una idea tico. "¿Qué significa interpretar la transféren- TRANSITIVISM)
sujeto que sabe: "En cuanto el sujeto que se su- no-problemática de la "realídad" como algo da- cia? No orra cosa que llenar el vacío de este
pone que sabe existe en algún lado ( ... ] hay do objetivo y evidente de por sí. De este modo atolladero con un señuelo. Pero si bien puede El rransiúvismo, un fen6meno descubierto
transferencia" (S 11, 232). se pasa por alto lo que ha descubierto el psicoa- ser engañoso, este señuelo cumple un propósito por Charlotte Bühler (véase E. 5). designa un
Aunque la existencia de la transferencia es nálisis sobre la construcciÓn de la realidad por al volver a poner en marcha todo el proceso" tipo especial de IDENTIFICACIÓN observada a
una condición necesaria de la cura, por sí mis- el yo a partir de su propio desconocimiento. 225). menudo en la conducta de los niños pequeños.
ma no es suflciente; además de ella, el analista Por lo lanto, cuando el analista supone que él Al describir la transferencia como "positi- Por ejemplo, un niño puede pegarle a otro de
tiene que tratar con la transferencÍa de un modo está mejor adaptado a la realidad que el pacien- va" o "negativa", Lacan adopta dos. enfoques la misma edad en el lado izquierdo de la cara,
singular. Esto es lo que diferencia el psicoanáli- le, no le queda más recurso que "recaer en su diferentes. Siguiendo a Freud, emplea a veces y a continuación tocarse el lado derecho de su
sis de la SUGESTIÓN; aunque uno y otra se basan propio yo", puesto que éste es el único "trozo estos adjetivos para designar la naturaleza de propio rostro y gritar por un dolor imaginado.
en la transferencia, en el psicoanálisis el analis- de realidad que conoce" (E, 231). La parte sana los afectos; la "transferencia positiva" es en es- Para Lacan, el transitivísmo ilustra la conjun-
ta se niega a usar el poder que la rr3nsferencia del yo del paciente queda entonces sencilla- te sentído el afecto amoroso. y la "t:tansferencia ción del yo y el Olro, inherente a la identifica-
le otorga (véase E, 236). mente definida como "la parte que piensa como negativa", el afecto agresivo (Ec, 222). Pero a ción imaginaria. La INVERSiÓN (entre izquierda
Desde muy pronto en la historia del psicoa- nosotros" (E. 232). Esto reduce la cura a una veces Lacan toma los términos "positivo" y y derecha) es una prueba adicional de la fun-
nálisis, se hizo común distinguir entre los as- forma de sugestión en la cual el analista sim- "negativo" para referirse a los efectos favora- ción especular.
pectos de la relación del paciente con el analis- plemente "impone su propia idea de la reali- bles o desfavorables de la transferencia sobre la E! transitivismo es también evidente en la
ta que "se adaptaban a la realidad" y aquellos dad" al analizante (E, 232). En consecuencia, cura (véase E, 271, donde Lacan dice que cuan- paranoia, en la cual el ataque y el contraataque
que no lo hacían. En esta última categoría caían "la incapacidad (del analista] para sostener una do la resistencia del analiz.ante se opone a la su- aparecen ligados "en una equivalencia absolu-
todas las reacciones del paciente causadas por praxis de un modo auténtico resulta, como sue- gestión, esa resistencia debe "ubicarse en las fl- ta" (!..acan, 1951b, 16).
"la percepciÓn distorsionada del analista". Al- le suceder con la humanidad, en ejercicio de
gunos analistas usaron el término "transferen- poder" (E, 226).
cia" para referirse a todos los aspectos de la re- 2. La idea de que la "pereepci6n díslorsio-
laci6n entre analízante 'J analista, en cuyo caso nada del analista" por el analizan te puede liqui-
distinguían ]a "transferencia neurótica" distor- darse mediante interpretaciones es una falacia
sionada o "neurosis de transferencia", por un lógica, puesto que "la transferencia interpreta
lado, y por el otro la "pane inobjetable de la sobre la base de la transferencia misma, y con
transferencia" o "alianza [erapéutica" (Edward el instrumento de la transferencia" (SS, 206).
Bibring, E!izabeth Zeztel). Otros analistas sos- En otras palabras, no hay ningún MI;TALENGUA-
tuvieron que la palabra "transferencia" debía li- lE de la rransferencia, ningún punto de vista que
mitarse a designar jas relaciones "irracionales" esté fuera de la rransferencia y desde el cual el
o "no-realistas" del analizante (Willíam Silver- analista pueda ofrecer una interpretación, pues-
berg, Franz Alexander). No obe.tante, el supues- to que lodas las interpretaciones que presenta
to común subyacente en estas posiciones era "serán recibidas como provenientes de la perso-
que el analista estaba en condiciones de decidir na que la transferencia le imputa ser" (E. 231).
cuándo el paciente no reaccionaba a él sobre la De modo que es contradictorio pretender que la
base de lo que él (el analista) era realmente, si- transferencia puede disolverse mediante una in-
no repitiendo relaciones ameriores con otras terprelacÍón, cuando es la rransferenda misma
personas. Se le atribuía al analista esta capaci- la que condiciona la aceptación de la interpreta-
dad por suponérselo mejor "adaptado a la reali- ción por el analizante: "la emergencia del suje-
dad" que el paciente mismo. Informado por su to desde la transferencia se pospone entonces
propia percepdón correcta de la realidad, el ad infinítum" (E, 231).
analista podía ofrecer "interpretaciones de !a ¿Significa esto que los analistas lacanianos
transferencia", es decir, podía señalar la di&cre- nunca interpretan la transferencia? Por cierto
pancia entre la situación y el modo irracional que no; Lacan afirma quc "es namral interpretar
en que el paciente reaccionaba a ella. Se decía la transferencia" (E, 271), pero al mismo liem-
que estas interpretaciones de la transferencia po no abriga ílusíones sobre el poder de tales
ayudaban al paciente a lograr un "insighf' de su interpretaciones para disolverla. Lo mismo que
192 193
v

VERDAD (VÉRlTÉ, TRUTH) sobre el deseo. "La verdad se abre camino en lo


real gracias a la dimensión de la palabra. No
El término "verdad" es uno de los esencia- hay nada cierto o falso antes de la palabra" (SI,
les y no obstante más complejos del discurso 228).
de Lacan. Hay algunos puntos básicos, claros y
constantes en la concepción lacamana de la La verdad y la CIENCIA.
verdad; la verdad es siempre la verdad sobre el
deseo, y la meta del tratamiento es llevar al Desde los primeros escritos de Lacan, el
analizante a articular esta verdad. La verdad no ténnino "verdad" tiene matices metafísicos, ín-
aguarda. en algún estado de plenitud prefonna- cluso místicos, que problematizan cualquier in-
do, que el analista la revele al analizante; por tento de articular la verdad con la ciencia. No
el contrario, se construye gradualmente en el se trata de que Lacan niegue que la ciencia
movimiento dialéctico de la cura en sí (Ec, apunta a conocer la verdad, sino simplemente
144): En oposición a las tradiciones de la filo- de que la ciencia no puede pretender el mono-
sofía clásica. Lacan dice que la verdad no es polio de la verdad, la verdad como propiedad
bella (S7, 217), Y que conocerla no es necesa- exclusí va (Ec. 79). Lacan dice que la ciencia se
riamente beneficioso (517, 122). Si bien él ha- basa en real.idad en una forclueión del concepto
bla siempre de "la verdad" en singular. no se de verdad como causa (Ec, 874). El concepto
trata de una única verdad universal, sino de de verdad es esencial para entender la locura, y
una verdad absolutamente particular, peculiar la ciencia moderna le quita sentido a la locura
de cada sujeto (véase 57, 24). No obstante, al ignorar el concepto de verdad (Ec, 153-4).
más allá de estos puntos simples, resulta impo-
sible dar una definición univoca del modo en La'verdad, las mentiras y el engaño
que Lacan usa el término, puesto que funciona
simultáneamente en múltiples contextos, en La verdad está íntimamente vinculada al
oposición a una amplia variedad de conceptos, engaño, puesto que las mentiras a menudo pue-
Por lo tanto, aquí nos limitaremos a dar una in- den revelar la verdad sobre el deseo con más
dicaci6n general de algunos de los contextos elocuencia que 105 enunciados sinceros. El en-
en que aparece. gaño y las mentiras no son opuesros a la ver-
dad; por el contrario, están inscritos en el texto
Verdad versus exactitud de la verdad, El papel del analista es revelar la
verdad inscrita en el engaño de la palabra del
En la exactitud se trata de "introducir la analizante. Aunque el analizan[e puede en efec-
medición en lo real" (E, 74), Y ésta es la mela to decirle al analista "10 estoy engañando", el
de las ciencias exactas. Pero la verdad concier- analísra le responde "En este lo estoy engaiian-
ne al deseo, que no es un tema de las ciencias do, lo que usted envía como mensaje es lo que
exaclas sino de las ciencias de la subjetividad. yo le expreso, y al hacerlo me dice la verdad"
En consecuencia, la ve,dad sólo es un concepto (Sil, 139-40; véase S4, 107-8).
significativo en el contexto del lenguaje: "La
dimensiÓn de la verdad emerge con la aparición La verdad versus las falsas apariencias
del lenguaje" (E, 172). La cura psicoanalítica
se basa en la premisa fundamental de que la pa- Las falsas apariencias que presenta el analí-
labra es el único medio para revelar la verdad :zante no son meros obstáculos que el analista
195
Verdad

debe sacar a luz y descanar para descubrir la tífico" (sigue este caso la indicación de Bcnt-
verdad; por el contrario, el analista tiene que to- ham, véase S7, 12). De modo que para Lacan
marlas en cuenta (véase SEMBLANTE). "ficción" corresponde al término freudiano

La verdad, el error y los actos fallidos


Konvention, convención (véase Sil, 163), y
tiene más en común con la verdad que con la y
falsedad. Por cierto Lacan dice que la verdad
El psicoanálisis ha demostrado que la ver- está estructurada como una ficción (E, 306; Ec,
dad sobre el deseo es a menudo revelada por 808).
actos fallidos (parapraxias; véase ACTO). Las
complejas relaciones que existen entre la ver- La verdad y lo REAL
dad, los actos fallidos, el error y el engaño son
evocadas por Lacan en una frase típicamente La oposición que Lacan traza entre la ver-
elusiva, cuando él describe "la estructuración dad y lo real data de sus escritos anteriores a la YO (MOl, EGO) torios. Por un lado, en el contexto de la teoría
de la palabra en busca de la verdad" corno guerra (por ejemplo, Ec, 75), y es retomada en del narcisismo, "el yo se pone contra el objeto",
"error que emprende la fuga en el engaño y es diversos momentos: "Estamos acostumbrados Desde muy pronto en su obra, Lacan juega mientras que, por otro lado, en el contexto del
recapturado por el acto fallido" ($1,273). a lo real. Reprimimos verdad" (E, 169). No con el hecho de que la palabra alemana que em- denominado "modelo estructural", "el yo se po-
obstante, Lacan sefiala también que la verdad plea Freud (Ieh) puede traducirse al francés de ne de parte del objeto" (Lacan, 1951 b, 11). El
La verdad y la ficción es similar a lo real; es imposible articular la dos modos: moi (que era la versión usual adop- primer enfoque ubica al yo con firmeza en la
verdad total, y "precisamente debido a esta im- táda por los psicoanalistas franceses) y je. Esto economía Iibidinal, y lo vincula al principio de
Lacan no emplea la palabra "ficción" en el posibilidad, la verdad aspira a lo real" (Lacan, había sido señalado primeramente por el gramá- placer, mientras que el segundo abordaje vincu-
sentido de "falsedad" sino de "constructo cien- 1973a, 83). tico francés Édouard Pichon (véa.~ Roudinesco, la el yo al sistema de percepción-conciencia, y
1986, 301). Por ejemplo, en su artículo sobre el lo opone al principio de placer. Lacan dice tam-
estadio del espejo, Lacan oscila entre los dos bién que la aparente contradicción entre estas
ténninos (Lacan, 1949). Si bien resulta difícil dos descripciones "desaparece cuando nos libe-
discernir una distinción sistemática entre ellos ramos de una concepción ingenua del principio
en ese ensayo, está claro que no son sencilla- de realidad" (Lacan, 1951 b, 11; véase PRlNCIPIO
mente usados de modo intercambiable, y en DE REALIDAD). La realidad con la que el yo ac-
1956 Lacan todavía seguía buscando un modo túa de mediador en la segunda descripción está
de distinguirlos claramente (S3, 261). Fue la pu- hecha del principio de placer que el yo repre-
blicación del trabajo de Jakobson sobre los shif- senta en la primera. No obstante, es discutible
ters, en 1957, lo que le permitió teorizar esta que este argumento resuelva la contradicción o
distinción con mayor nitidez; en 1960 Lacan se simplemente privilegie la primera descripción a
refiere alje como SH/FTER, en tanto designa pero expensas de la segunda (véase S20, 53, donde
no significa al sujeto de la enunciación (E, 298). se dice que el yo crece "en la maceta del princi-
La mayoría de las traducciones al inglés dejan pio de placer").
en claro el uso de Lacan vertiendo moi como Lacan sostiene que el descubrimiento freu-
"ego", y je como "f'. En castellano, se suele diano del inconsciente removió el yo de la posi-
acompañar la palabra "yo" por la voz francesa ción central que la filosofía oceidentalle había
que corresponda, entre paréntesis. tradicionalmente asignado, por lo menos desde
Cuando Lacan utiliza el término latino ego Descanes. Dice también que los impulsadores
(que es el mismo usado en la Standard Edition de la psicología del yo traicionaron el descubri-
para traducir ellch de Freud), le asigna el mis- llÚento radical de Freud, al reubicar al yo como
mo sentido que mol, pero implicando también centro del sujeto (véase YO AUTÓNOMO). En
una referencia más directa a las escuelas anglo- oposición a esta escuela de pensamiento, Lacan
norteamericanas de psicoanálisis, sobre todo la sostiene que el yo no está en el cenlro, que el
PSICOLOGtA DEL YO. yo es en realidad un objeto.
El uso por Freud del término /eh (yo) es ex- ElY9 es una construcción que se forma. por
tremadamente complejo, y sufrió muchos desa- ideñfificaci6n con la imagen especular del ES-
rrollos a lo largo de su obra, antes de llegar a TADIO DEL ESPEJO., Es entonces elli~ºo!l.de.eI
designar una de las tres instancias del denomi- sujeto se aU.~¡'ª" .d.e si mismQ•. I!:ªnsformándose
nado "modelo estructural" (las otras dos son el en el semejante. Esta alienación sobre la cual se
ello y el superyó). A pesar de la complejidad de basa el yo es estructuralmente similar a la para-
las formulaciones de Freud sobre el yo, Lacan noia, razón por la cual Lacan escribe que el yo
discierne en ellas dos enfoques principales, y tiene una estructura paranoica (E, 20). El yo es
señala que éstos son aparentemente contradic- una formación imaginaria, en tanto opuesto al
Yo autónomo

SUJETO, que es un producto de lo síml:¡61icp la meta de la cura sea promover la ADAPTACIÓN APÉNDICE: CLAVE DE LAS
(véáse E', 128). 'Por'cierto. el yo es precisamen- del yo JI la realidad.
te un desconocimiento del orden simbólico, la. REMISIONES A LOS ESCRITOS
scde de la resistencia. El yo está estructurado
corno un síntoma: "El yo está estructurado YO AUTÓNOMO (ING.: AUTONOMOUS
exactamente como un síntoma. En el corazón EGO)
del sujeto, es sólo un síntoma privilegiado. el
síntoma humano por ex.celencia, la enfermedad La expresión "yo autónomo" ha sido acuña-
mental del hombre" (SI, 16). da por los impulsadores de la PSICOLOGfA DEL Las citas o menciones de los Escritos hacen referencia a la edición original francesa
En consecuencia, Lacan se opone totalmen- YO. De acuerdo con ellos, el YO se vuelve autó-
nomo al lograr un equilibrio armonioso entre (Écrits, París, Seuil, 1966) o a su traducción (parcial) al inglés (Écríts: A Selection, trad. de
te a la idea, corriente en la psicología del yo, de
que la meta de la cura es fortalecer el yo. Pues- sus pulsiones primitivas y los dictados de la AJan Sheridan, Londres, Tavistock. 1977). La inicial "Ec" remite a la versión francesa, y la
to que el yo es "la ~ede de las ilusiones" (SI, realidad. El yo autónomo es entonces sinónimo inicial "E", a la versión en inglés.
62), aumentando su fuerza 10 único que se lo- del "yo fuerte", "el yo bien adaptado", "el yo La tabla siguiente indica las páginas correspondientes en una u otra edición a los textos
gra es acrecentar la alienación de sujeto. El yo sano". Blta escuela concibe el psicoanálisis co- citados, que aquí se registran con sus títulos en castellano. A partir de las páginas indicadas
es también la fuente de la resistencia 11 la cura, mo el proceso de ayudar al yo del analizanre a
en las remisiones, esta tabla permite identificar el Escrito del que se trata en cada caso.
y por 10 canto fortalecerlo no hace más que au- llegar a ser autónomo: se supone que esto se lo-
mentar e.~a resistencia. Debido a su fijeza ima- gra mediante la identificación del analizante
ginaria, el yo es resistente a todo crecimiento y con el yo fuerte del analista. Páginas de la edición
cambio subjetivos, y al movimiento dialécrico Lacan es muy critico del concepto de yo au· en inglés (E)
del deseo. Al socavar la ftjeza del yo, la cura tónomo (véase E, 306-7). Dice que el yo no es
psícoanalítica apunta a restaurar la dialéctica Ubre sino que está determinado por el orden 1-7 "El estadio del espejo como fonnador de la función del yo ..... (1949)
del deseo y reiniciar el venir-a-ser del sujeto. sÍmbólico. La autonomía del yo es sencillamen-
te una ilusión narcisi~ta de dominio. Lo que go- 8-29 "La agresividad en psicoanálisis" (1948)
Lacan se opone a la idea de la psicología
del yo que toma el yo del analizante como alia- za de autonomía es el orden simbólico, y no el 30-113 "Función y campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis" (1953a)
do del analista en la cura. También rechaza que yo. 114-145 "La cosa freudiana ... " (1955c)
146-178 "La instancia de la letra ... " (1957b)
179-225 uDe una cuestión preliminar a torlo tratamiento posible de la psicosis" (1957 -8b)
226-280 "La direcci6n de la cura ... " (1958a)
281-291 "La significación del falo" (1958c)
292-325 "Subversión del sujeto y dialéctica del deseo.,." (1960a)

Páginas de la edición
francesa (Ec)

9-10 "Obertura de esta recopilación" (1966b)


11-61 "El seminario sobre 'La carta robada' .. (1955a)
65-72 "De nuestros antecedentes" (1966c)
73-92 "Más aUá del 'principio de realidad' .. (1936)
125-49 "Introducción teórica a las funciones del psicoanálisis en criminología" (l950)
151-93 "Acerca de la causalidad psíquica" (1946)
197-213 "El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada.,." (1945)
215-226 "Intervención sobre la transferencia" (19513)
229-36 "Del sujeto al fin cuestionado" (1966d)
323-362 "Variantes de la cura-tipo" (l955b)
363-367 "De un designio" (1966e)
369-380 "Introducción al comentario de lean Hyppolite sobre la Verneinung de Freud"
( 1954a)
381-399 "Respuesta al comentario de Jean Hyppolite sobre la Verneinung de Freud"
(1954b)

198 199
Apén.fuc.e: clave de las remisiones .11 los Escritos

437-458 "El psicoanálisis y su enseñanza" (1957a) BIBLIOGRAFÍA


459-491 "Situación del psicoanálisis y formación del psicoanalista en 1956" (1956a)
674-684 "Observaci6n sobre el informe de Daniel Lagache: 'Psicoanálisis y estructura
de la personalidad' "(1960b) .
697-717 "En memoria de Emest Jones: Sobre su teona del simbolismo" (1959)
717-724 "De un silabario a posteriori" (1966f)
725-736 "Ideas directivas para un congreso sobre la sexualidad femenina" (1958d)
739-764 "Juventud de Oírle o la letra y el deseo" (195gb) Para evitar los anacronismos creados por el sistema de referencia de Harvard, las obras de
765-790 "Kant con Sade" (1962) Jaeques Lacan son enumeradas por fecha de redacción. Las obras de otros autores aparecen
829-850 "Posición del inconsciente" (1964c) según la fecha de su primera publicación.
851-854 "Del Trieb de Freud y del deseo del psicoanalista" (1964d) Los números de tomo y página de las referencias a las obras de Freud corresponden a
855-877 "La ciencia y la verdad" (1965a) The Standard Edilíon ofthe Complete Psychological Works o/ Sigmund Freud, compilación
de James Strachcy, 24 volúmenes, Londres, Hogarth Press y el Institute of Psycho-Analysis.
A estas obras completas corresponde la abreviatura SE. Las letras agregadas a las fechas de
las obras de Freud provienen de la bibliografía incluida en el torno XXIV de la Standard
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Para una bibliografía más completa de las obras de Lacan, remitimos al lector a Dor
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213
212
ÍNDICE DE TÉRMINOS

Acción diferida, véase Retroacción Conocimiento, 57


Acting out, 29 Contratransferencia, 57
Acto, 30 Cosa, 59
Adaptación, 30 Cuaternario, 59
Afánisis, 31 Cuerpo fragmentado. 60
Afecto, 31 Cura, 60
Agresividad, 32
Á.galma, véase Objeto a; Transferencia Das Ding, véase Cosa
AIgebra, 33 Defensa. 63
Algoritmo saussureano, véase Signo Dehiscencia, véase Hiancia
·¿'Alienación, 934 Delirio,63
Alma bella, 35 Demanda,64
Alucinación, 35 Desamparo, 64-
Amo, 35 Desarrollo, 65
Amor, 36 Desconocirníento, 66
Análisis didáctico, 37 Deseo,67
Analizante/psicoallatizante.938 Deseo del analista, 69
Angustia, 38 Deslizarníento, 70
Anhelar-ser, véase Falta Desplazamiento. véase Metonimia
Anticipación, véase Tiempo Dialéctica, 70
A postcriori, véase Retroacción Diferencia sexual, 71
Arte, 39 Discurso. 73
Auj1u!bung, véase Dialéctica Divisi6n, véase Escisión
Ausencia, 41
Automaton. véase Azar Écolc Freudíenne de París (EFP), véase Escue-
Azar, 41 la
Ello, 77
Banda de Moebius, 43 Emoci6n, véase Afecto
Barra, 43 Enunciación, 78
Bejahung, 44- Enunciado, véase Enunciación
Bella alma, véase Alma bella Envidia del pene, véase Privaci6n
Biología, 44 Escena, 78
Escisión, 79
Cadena signíficante, cadena del significante, 47 Escritura, véase Letra
Captación, 47 Escuela. 79
Cártel.48 Esquema L, 80
Causa, 48 Estadio del espejo. 81
Ciencia, 48 Estructura, 82
Código, 50 Ética, 84
Cogito, SO Existencia, 86
Complejo, 51 Extirnídad. 86
Complejo de castración, 52
Complejo de Edipo, 54 Factor e, 87
Complejo de Intrusión, véase Complejo Fading, véase Afánisis
Comunicación, 56 Falo. 87
Conciencia, 57 Falta, 89
Condensación, véase Metáfora Fantasma, 90
215
(ndlce de términos índice de términos

Fase anal, véase Demanda; Desarrollo Materna, 124 Real. 163 Simbólico, 179
Fase fálica, véase Complejo de castración; Ge- Matemáticas, 124 Registro. véase Orden Sinthome, 180
nital Materialismo, 125 Regresión, 164 Síntoma, 181
Fase oral, véase Demanda; Desarrollo Memoria, 126 Relación dual, 165 Sublimación, 182
Fase preedípica, 91 Metáfora. 126 Relación sexual. 166 Sugestión, 183
Fetichismo, 92 Metáfora paterna, 128 Religión. 166 Sujeto,184
Ficción, véase Verdad Metalenguaje, 128 Rememoración, 167 Sujeto supuesto saber, 185
Filosofía, 93 Metonimia, 129 Renegación. 167 Superyó. 186
Fin de análisis, 94 Mirada, 130 Repetición, 168
Fobia, 95 Modelo óptico, 130 Represión, 169 Teoría de las relaciones objetales, 187
Forclusíón, 96 Moi, véase Yo Resistencia. 169 Tiempo.18S
Formaciones del inconsciente, 9& Momento de concluir, véase Tiempo Retroacción, véase Tiempo Tiempo lógico, véase Tiempo
Formación de los analistas, 98 Muerte, 132 Tiempo para comprender. véase Tiempo
Freud, retorno a, 98 Mujer, 132 Saber, 171 Topología, 189
Frustración, 99 Sadismo/masoquismo. 171 Toro, 190
Función paterna, véase Padre Narcisismo. 135 Semblante, 171 Trair unaire, véase Identificación
Naturaleza, 135 Semejante, 172 Transferencia, 190
Genericismo. véase Desarrollo Necesidad, 136 Seminario, 173 Transitivismo, 193
Genital, lO 1 Negación, 137 Sentido, véase Significación Tychi, véase Azar
Gestalt. 102 Neurosis. 137 Señuelo,174
Goce, 102 Neurosis obsesiva, 137 Ser, 174 Verdad. 195
Grafo del deseo, 103 No-toda. véase Mujer Shifter, 175
Nombre-del-Padre, 138 Significación, 175 Yo. 197
Hiancia, 105 Nudo borromeo. 139 Significado. 176 Yo autónomo, 198
Histeria, lOS Significante. 176 Yo ideal, véase Ideal del '10
Oblatividad, véase Genital Signo, 177
Ideal del yo, 107 Objeto a, 141
Idealismo, véase Materialismo Objeto parcial. 142
Identificación. 107 Orden, 142
Ignorancia, véase Desnocímiento otro/Otro. ]43
Imagen e&pecular, 108
Imaginario, 109 Padre. 145
Imago, no Palabra, l46
Inconsciente, 110 Palabra fundante, t47
índice.112 Paranoia, 148
Instance de la mirada, véase Tiempo Paru'tre, véase Ser
Instinto. 112 Pasaje al acto. 148
International Psycho-Analytical Association, Pase, 149
113 Perversión, 149
Interpretación, 113 Posición femenina, véase Mujer
Intersubjetividad. 115 Pregenital, véase Desarrollo
Introyeccíón, 116 Principio de placer. \51
Inversión, 116 Principio de realidad. 152
Privación, \52
Lenguaje. ] 17 Progreso. 153
Letra. 228 Proyección. 153
Ley,119 Psicoanálisis, 153
Ley del corazón, véase Alma bella Psicoanálisis kleiniano, 93154
Libido,I20 Psicología. 155
Lingüística, 120 Psicología del yo, 155
Locura, 121 Psicosis, 156
Lucha a muene, véase Amo Pulsi6n, 158
Pulsión de muerte, 159
Madre. 123 Punto de almohadíllado, 160
Masoquismo, véase Sadismo/masoquismo Puntuadón. 161
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