El aprendizaje de una lengua extranjera requiere una serie de habilidades
comunicativas para poder producir tanto lenguaje oral como escrito en la lengua meta. Cuando un adulto mayor quiere aprender un nuevo idioma, el esfuerzo y dedicación tal vez sea mayor porque el rol que tiene la memoria es muy importante para recordar y retener parte del vocabulario que necesita adquirir para poder comunicarse en ese nuevo idioma. La memoria se define como
“… el proceso por el que la información adquirida se convierte en conocimiento que
guardamos para utilizarlo posteriormente cuando sea necesario. Asimismo, la memoria se considera una función intelectual que tiene relación estructural y funcional con el sistema nervioso central (SNC) y que se caracteriza por adquisición, almacenamiento y reposición de la información y las experiencias previas aprendidas, ingresadas por alguna vía sensorial.” ( Solìs- Lòpez- Hernàndez, p.117)
Solìs y Lòpez-Hernàndez indican que hay básicamente dos tipos de memoria:
memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. La primera abarca la primaria, operacional, activa y de trabajo. La memoria a corto plazo nos permite almacenar la información por pocos segundos y puede ser de tipo visual, verbal, táctil,etc. Este tipo de memoria nos hacer realizar funciones cognitivas básicas. La memoria de trabajo permite almacenar brevemente información para hacer acciones secuenciales. La memoria de trabajo que se compone de dos sistemas: uno de control de la atención, llamado administrador central , que a su vez controla los sitemas fonológico y articulatorio, que se encargan de manipular la información proveniente del lenguaje; y otro llamado el visuoespacial que controla las imágenes mentales. La diferencia entre la memoria corta y la de trabajo es que la corta sòlo utiliza un sistema de memoria, mientras que la memoria de trabajo (activa) utiliza mùltiples medios enceflàlicos temporales para guardar la información.