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SALA DE CASACIÓN CIVIL
Exp. 2016-000143
Recibido como fue el presente recurso en esta Sala de Casación Civil, se procedió de igual
forma, a la asignación de ponente en acto público a través del método de insaculación el 25 de
febrero de 2016, correspondiendo la ponencia al Magistrado Dr. G.B.V., que con tal carácter la
suscribe.
Siendo la oportunidad de decidir, procede esta Sala a hacerlo, previas las consideraciones
siguientes:
RECURSO DE NULIDAD
En el presente caso, se interpuso recurso de nulidad contra la sentencia de reenvío proferida por
el Juzgado Superior en lo Civil, M., del Tránsito y de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
de la Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Miranda con sede en la ciudad de Los
Teques, de fecha 13 de agosto de 2014. Sin embargo, no consta en autos que la parte
demandante haya fundamentado el recurso de nulidad, siendo que, del escrito de formalización
se desprende con respecto a éste, sólo lo siguiente:
. (Resaltado de la formalización).
Así las cosas, y de lectura íntegra del escrito de formalización presentado ante esta Sala de
Casación Civil, se verifica inequívocamente que solo existe un simple enunciado sobre el -
Recurso de Nulidad-, en el extracto supra transcrito, constriñéndose la formalización
exclusivamente a las denuncias atinentes al Recurso de Casación.
De igual forma, esta M.J.C. ha sostenido el alcance del recurso de nulidad, el cual solamente
procederá cuando el tribunal de reenvío desacate en su fallo los criterios casacionales que, por
errores de juzgamiento, le antecedieron; destacándose que solamente procederá cuando el
Tribunal Supremo haya casado un fallo por error de juicio y no por defecto de actividad.
En este sentido, esta Máxima Jurisdicción respecto a los presupuestos del recurso de nulidad,
en sentencia de fecha 31 de julio de 2007, caso: L.A.M.G., contra O.R.B.C. y otros, dejó sentado
lo siguiente:
...La viabilidad del recurso de nulidad que plantea el artículo 323 del Código de
Procedimiento Civil, (…) único supuesto: cuando la Sala de Casación Civil ha
casado una sentencia por error de juicio o error in iudicando, y el Juez de reenvío
contraría la doctrina desarrollada en el fallo. No puede intentarse el recurso de
nulidad cuando la Sala de Casación Civil ha casado una sentencia por vicio de
actividad, ya que en este caso se repone la causa y se sustancia de nuevo el juicio
por el Juez de reenvío que no está atado sino por la obligación de respetar las reglas
de derecho, en dicha sustanciación, y en la elaboración de la nueva sentencia.
(Negrillas de la Sala).
Ahora bien, la decisión impugnada mediante el recurso de nulidad, fue dictada por el ad quem,
como consecuencia de la casación de oficio de la sentencia dictada por esta S. en fecha 31 de
julio de 2012, en la cual la referida decisión, determinó la omisión por parte de la recurrida
respecto a la confesión ficta, incurriendo la precitada decisión, en el vicio de incongruencia
negativa previsto en el ordinal 5° del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, infracción
esta que constituye un vicio de actividad de la recurrida, por tanto, se evidencia que en el
presente asunto, el fallo en nulidad no pudo contrariar ninguna doctrina casacional basada en
algún error de juzgamiento, lo cual, de conformidad con el criterio jurisprudencial
precedentemente transcrito, determina la inadmisibilidad del recurso de nulidad.
II
CASACIÓN DE OFICIO
El Código Procesal de 1986, cambió el rostro del desvencijado instituto político – procesal o
sistema de casación civil, casi como si presintiera la llegada evolutiva del Estado Democrático,
Social de Derecho y de Justicia, al incorporar mecanismos como: la casación sin reenvío; la
casación sobre los hechos y la casación de oficio. Esta última sufrió alguna resistencia inicial de
la doctrina (Sarmiento Núñez, J.G.. Análisis Crítico a la Casación de Oficio. E.L.. Caracas. 1996),
cuando se pretendió entender como invasora del dispositivo casacionista (Ius Litigatur),
olvidándose del Ius Constitutionis, parte fundamental del origen de la casación que se
manifestaba cuando el iudex (J., cometía a través de una sentencia, una grave injusticia,
proveniente de un error trascendente e importante que conllevaba a una gravedad política que
no presenta ninguno de los demás errores en que puede incurrir el juez, pues se consideraba un
vicio que superaba el derecho subjetivo del particular y atacaba la vigencia misma de la ley,
vale decir, la infracción en el fallo o la sustanciación para su construcción era superior al mero
interés subjetivo, pues violentaba la autoridad del legislador y la unidad y fundamento del
Imperio.
En Venezuela nuestra Sala de Casación Civil desde 1930 denota en sus memorias la intención
de algunos magistrados de colocar la casación de oficio como una especie de casación en
interés de la Ley, expresándose que la soberanía del fallo de instancia no era absoluta, sino que
tiene un límite y: “… la justa y acertada aplicación de la ley, es un deber para ésta Corte, cada
vez que se traspase el límite, de contener a los trasgresores dentro de las normas legales…”. Lo
que sirvió de fundamento para avanzar dentro de la modernización del recurso de casación, y
colocar la casación de oficio, en el 4° Párrafo del artículo 320 del Código de Procedimiento
Civil, como facultad inquisitiva de indicar infracciones del orden público y constitucional, sin que
se hayan denunciado, permitiendo al recurso y a la Sala de Casación servir mejor a la
satisfacción de las demandas de una sociedad, en mudanzas aceleradas que, no cabe
conformarse con lo “establecido”, porque en éstas horas se aguarda otra cosa ante la sustitución
del Estado Paleo – Legislativo al del Estado Social de Justicia, permitiendo con su
constitucionalidad aperturar el control de contrapesos procesales que vierte constantemente la
doctrina de la Sala Constitucional sobre el frente de constitucionalidad, referido al acceso a la
justicia, a el debido proceso y la tutela judicial efectiva, dejándose atrás la aburrida rutina
formalista que privilegia la desestimación del recurso sobre la necesidad de dar la más justa
respuesta al fondo, que tiende a profundizar u oxigenar una prudente pero osada apertura que
iluminará los pasos futuros del recurso, una nueva concepción, un cambio radical en la labor de
juzgamiento casacional. La casación de hoy es un medio idóneo para la defensa de los
derechos fundamentales, y en consecuencia, independientemente de que se haya o no
invocado en la casación, tiene la Sala el deber de analizar si se han adulterado o no las
garantías, los derechos fundamentales, los valores y principios Constitucionales, éstos últimos
positivizados, para aún de oficio casar, si fuere procedente el fallo recurrido, porque el
Magistrado de la Casación, como cualquier otro, está vinculado directamente con la
Constitución tratándose de derechos constitucionales, para asegurar su vigencia y goce
efectivos, debiendo aplicar oficiosamente la correspondiente norma constitucional, aún si, en la
formalización o en la impugnación a la formalización, no se haya invocado en forma expresa.
16 May 2019 17:31:43 4/10
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Con base a ello, en resguardo del legítimo derecho que tienen las partes a la defensa y al libre
acceso a los órganos de administración de justicia para ejercer el derecho a la tutela efectiva de
los mismos y el de petición, consagrado en los artículos 49, numeral 1, 26 y 51 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, esta Sala de Casación Civil en fallo de
fecha 24 de febrero del 2000, expediente Nº 99-625, sentencia Nº 22, en el caso de la
Fundación para el Desarrollo del estado Guárico (FUNDAGUÁRICO) contra J.D.M.P.S.,
determinó que conforme con la disposición legal prevista en el artículo 320 del Código de
Procedimiento Civil, y al principio constitucional establecido en el artículo 257 de la preindicada
Constitución, referido a que: “El proceso constituye un instrumento fundamental para la
realización de la justicia…”, tiene la prerrogativa para extender su examen hasta el fondo del
litigio, sin formalismos, cuando a mutus propio detecte la infracción de una norma de orden
público y constitucional, “…aunque no se le haya denunciado…”.
Con el objeto de conciliar una recta y sana aplicación en la administración de justicia, la Sala
procede, a obviar las denuncias articuladas en el presente recurso de casación y hacer uso de
la referida facultad establecida en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil.
Ahora bien, de la revisión de las actas procesales que integran el expediente, esta Sala de
Casación Civil, observa lo siguiente:
El artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, establece, los requisitos intrínsecos de la
sentencia, uno de los cuales -contemplado en el ordinal 4° de dicha norma- es la necesaria
motivación del fallo, cuyo cumplimiento, además de ser de estricto orden público, supone por
parte del sentenciador, la expresión clara y precisa de los motivos tanto de hecho, como de
derecho, que le permiten llegar a cierta determinación, como resolución de lo controvertido.
minimizarían, por lo cual surgiría un caos social’. (Cfr. s.S.C. n° 150/24.03.00, caso
J.G.D.M.U. y C.E.S.P..
(…Omissis…)
. (Resaltado de la Sala).
Por tanto, cuanto el sentenciador al pronunciarse omite cumplir con el requisito de motivación,
produce un fallo inmotivado por violentar lo exigido por el ordinal 4° del artículo 243 del Código
de Procedimiento Civil, y como consecuencia de ello, de conformidad con el artículo 244
eiusdem, dicha decisión debe ser anulada.
Conforme con lo anteriormente expuesto, corresponde a la Sala transcribir el texto que contiene
la parte de la sentencia dictada recurrida, a los efectos de destacar la forma en la cual se
materializa en dicho fallo el vicio de la inmotivación:
…Para emitir pronunciamiento de fondo del presente punto estima necesario (…)
hacer las siguientes consideraciones:
(…Omissis…)
Partiendo de esta premisa, es importante señalar la afirmación que realiza P.H. (…).
(…Omissis….)
(…Omissis…)
Agrega el autor citado, que existen diferencias entre opción y venta (…).
(…Omissis…)
(…Omissis…)
CAPITULO V
DECISIÓN
(…Omissis…)
Segundo: CON LUGAR el recurso de apelación ejercido por (…) los ciudadanos
W.J.M.F. y A.J. RAMOS DE MAYORGA (…), contra la sentencia dictada el 27 de julio
de 2011 (…).
(Resaltado de la recurrida).
Resulta importante para esta Máxima Instancia Civil destacar, que la estructuración de la
sentencia debe cumplir con una serie de requisitos que exhiben el carácter de orden público y
que se encuentran contenidos en el artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, entre ellos,
el ordinal 4°) del señalado artículo preceptúa que la sentencia debe expresar los motivos de
hecho y de derecho que presten apoyo a su dispositivo, ya que si no consta la motivación sobre
la cuestión de hecho como la de derecho, se le inficiona de inmotivación.
Ahora bien, el vicio de inmotivación puede producirse de tres maneras: a) Se omite todo
razonamiento de hecho o de derecho; b) Las razones del juzgador no tienen relación con el
asunto decidido; c) Los motivos se destruyen unos a otros por contradicciones graves e
insubsanables, o son motivos tan vagos o absurdos, que impiden conocer el criterio seguido
para decidir.
Hay falta absoluta de fundamentos, cuando los motivos del fallo, por ser impertinentes o
contradictorios, o integralmente vagos e inocuos, no le proporcionan apoyo alguno al dispositivo
de la sentencia, que es la finalidad esencial de la motivación.
El Juez no tiene que manifestar las razones de las razones, más si cual fue el proceso
comprensivo de los hechos y del derecho que sustenten su conclusión jurídica.
Por lo tanto, la Sala casará de oficio la decisión cuestionada, tal como lo hará en el dispositivo
de la presente sentencia. Así se declara.
DECISIÓN
Adolescentes del estado Bolivariano de M., con sede en Los Teques, de fecha 13 de agosto de
2014 y, 2.- CASA DE OFICIO, la referida sentencia, por el vicio de inmotivación previsto en el
ordinal 4° del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil.
No se condena al pago de las costas del recurso, dada la naturaleza del presente fallo.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, en Caracas, a los diecinueve (19) días del mes de octubre de dos mil
dieciséis.
Presidente de S.P.,
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Vicepresidente,
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F.R.V.E.
Magistrada,
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M.V.G. ESTABA
Magistrada,
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Magistrado,
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Secretario,
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16 May 2019 17:31:43 9/10
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Exp. AA20-C-2016-000143
El Secretario,