y Néstor Perlongher."
obra como archivo de un exterior cuyos despojos no arrojan luz sino apenas
1
Martin Jay se encargó de hacer el rastreo de la transformación del concepto de experiencia
en un libro que, no casualmente, lleva como título Songs of Experience en referencia a uno
de los poetas –William Blake- para los cuales la noción de experiencia fue, exactamente, y
en premonición del surrealismo, convulsiva.
1
problemas centrales de su pensamiento. Y uno de los problemas centrales –
la crítica más actualizada, ha sido sin embargo mucho más ambigua que la
entender. Tal vez no sea casual que un cierto “retorno” al Benjamin más
paradójico, más espectral, haya surgido en las dos últimas décadas sobre
2
Giorgio Agamben, Infancia e historia. Si bien es en este texto que Agamben realiza una
suerte de genealogía de la transformación de la noción de experiencia en la época moderna
que sustenta la tesis de Benjamin y la expande, lo cierto es que el problema de la
experiencia está en varios otros textos suyos. Innegablemente, Lo que queda de Auschwitz.
El archivo y el testigo, puede considerarse también desde esta perspectiva. Y de hecho,
muchas de esas ideas benjamineanas también se encuentran presentes allí, sobre todo sus
nociones sobre la poesía y la experiencia en el capítulo titulado “La vergüenza, o del sujeto”.
Fundamental es también desde esta perspectiva el ensayo “The Dictation of Poetry”, incluido
en The End of the Poem.
2
La relación del arte con la experiencia ha sido también una
arte que según Leo Bersani definen lo que él llamó “la cultura de la
redención”.3
sobre las relaciones entre lo real y la poesía; entre la obra y su exterior que
3
Según Leo Bersani, en The Culture of Redemption, p. 1: “A crucial assumption in the culture
of redemption is that a certain type of repetition of experience in art repairs inherently
damaged or valueless experience. Experience may be overwhelming, practically impossible
to absorb, but it is assumed -and this is especially evident in much encyclopedic fiction- that
the work of art has the authority to master the presumed raw material of experience in a
manner that uniquely fives value to, perhaps even redeems, that material. This may sound
like an unattackable truism, and yet I want to show that such apparently acceptable virus of
art’s beneficently reconstructive function in culture depend on a devaluation of historical
experience and art.”
3
La esfinge sin secretos
los márgenes inestables de esos poemas, o los interrumpen veloces con sus
4
móvil y travesti, que se desliza, en un mismo verso, de un registro, de un
de una poeta que, sin dudas, se destacó por su conciencia crítica. Pero no se
trata sólo de eso, sino de otra pulsión aparentemente contradictoria con esa
estático y rígido, la escritura de Ana Cristina Cesar asume hasta las últimas
a esos textos tan disímiles entre sí y con su propia escritura junto a los cuales
que deben colocarse también un gran número de textos que dramatizan esa
5
caso de la afloración de testimonios de vida y de guerrilla, cuyo caso más
estas estrategias:
freneticamente.
Apuro técnico.
Suborno no bordel.
6
Autobiografia. Não, biografia.”
vida”, dice uno de los versos siguientes), por el otro lado lo hacen adoptando
(o, como dice el poema, “uma frase em cada linha”); cada verso es como un
flash, verdaderas escenas pero mínimas de vida, sin conexión evidente unas
un cuerpo extraño que anida en el seno más íntimo del yo interior y al cual el
propio sujeto jamás puede llegar más que con acercamientos esporádicos,
7
escaramuzas y pequeñas invasiones. 4 Como dice Ana Cristina en uno de sus
La figura que diseñan estos poemas es más una deriva –en general,
una identidad. Esa deriva hace de los poemas cifras del movimiento
simple porque, de hecho, son varias las operaciones de religamiento que van
pautando esa deriva del texto: los poemas se conectan unos con otros dentro
4
Cf. Jacques Alain Miller, “Extimité”. El término extimacy surge en el pensamiento de Lacan
para designar lo real en lo simbólico. Según la definición de Dylan Evans:
“"extimidad,"expresa claramente la forma en la que el psicoanálisis problematiza la oposición
entre adentro y afuera, entre contenedor y contenido. Lo real está tanto adentro como afuera,
y el inconsciente no es un sistema psíquico puramente interior sino una estructura
intersubjetiva (“el inconsciente está afuera”) De nuevo, el Otro es “alguien extraño a mí,
aunque está en mi corazón”. El centro del sujeto está afuera: el sujeto es excéntrico. La
estructura de la extimacy se expresa perfectamente en la topología del toro y en la cinta de
Moebius.” Cf. Dylan Evans, An Introductory Dictionary of Lacanian Vocabulary. Lygia Clark
también reflexiona sobre esta cuestión en “O dentro é o fora”. En una de sus “obras”,
“Caminando”, utiliza precisamente una cinta de Moebius y sobre ella, aclara: “En el
comienzo, “Caminhando” es solo potencialidad. Vos vas a formar, vos y la obra, una única y
total realidad existencial. No más separación entre sujeto y objeto. Es un abrazo, una fusión.”
Cf. “L. Clark”, en October. The Second Decade, 1986-1996, p. 39.
8
“Eu sinto nostalgia de outra linguagem (já te disse isso) – queria
más fuertes, como puede percibirse desde el título de su primer libro, Cenas
de Abril- es uno de los ejemplos más típicos de esa sintaxis serpenteante del
verso que Ana Cristina busca, también presente en otra poeta central en su
biblioteca, Marianne Moore.6 El trabajo con las citas, con periódicos, con
9
mimetizarse con la figura sublime de un cisne sinuoso cuyas curvas señalan
NO SWAN SO FINE
candelabrum-tree of cockscomb-
of polished sculptured
10
de artefacto sagaz e ingenioso para producir belleza a partir de esos
sólo evita toda síntesis, toda contención, sino que acaba incluso aboliendo la
más bien una transformación radical tanto de una idea de archivo como de
“houve um poema
nenhum,
e saía,
sirenes baixas,
das senhoras,
ou se esqueça”,
proverbial,
mesmo se ferido,
houve um poema
ambulante,
cruz vermelha
sonâmbula
11
que escapou-se
e foi-se
inesquecível,
irremediável,
ralo abaixo.”
del poema una figura que se angosta hasta reducir el verso a una, o a lo
del verso, exhibiendo una suerte de proliferación del discurso que sin
12
8
horizontalización de lo poético. El verso se acuesta sobre el renglón, y en
“Não descrevo mais e minha mão passa enquanto a dele passa e abre
o zíper e embaixo é difícil com blue jeans. Acho que eu queria sim
debaixo da janela até ele chegar. Eu faço em mim com ele quieto
puedan ser capturados por la poesía, sino más bien que en esa captación
fracturas.9
8
En The End of the Poem, Giorgio Agamben propone el concepto de versura, derivado del
término latín versure que indica el punto en el que el arado vuelve sobre el surco, para
referirse a ese rasgo esencial del verso que consiste en que este sólo conoce su unidad en el
punto en el que termina. Cf. op. cit., p. 111, y también La idea de la prosa, pp. 22.
9
Según Martin Jay, la elaboración teórica de una noción de experiencia semejante puede
encontrarse en dos de los pensadores franceses que más influyeron en Ana Cristina –como
puede percibirse a través de su correspondencia y de sus artículos críticos-: Foucault y
Barthes, pensadores que también, y como no podía dejar de serlo dada su preocupación por
la noción de experiencia, se ocuparon de un pensamiento renovado sobre el sujeto en los
años 70 y 80, describiendo, con esas preocupaciones, una parábola que los separa de una
más general desconfianza de estas nociones dentro del seno del Postmodernismo francés.
13
Escribir en vez de dibujar
con una intensificación de una pulsión que corrió paralela a su escritura y que
por momentos, a juzgar por las referencias que hace en sus cartas, se
convirtió en una utopía irónica: dibujar. Sobre todo en los últimos cuadernos y
largo poema que finalmente será incluido al comienzo de A teus pés dibuja
14
Fig. 2. Página de “Meios de Transporte”. Archivo Ana C. Cesar, Instituto
Moreira Salles.
15
No sólo la escritura se encuentra precedida por el dibujo, sino que el
en el que una cierta sonoridad de la pluma parece apuntar hacia aquello que
es una palabra inocente: no sólo dibuja esa exterioridad en el dibujo, sino que
hace ingresar, con el registro coloquial, una noción de escritura como ruido e
interrupción.
Habría que hablar en estos dibujos de una horizontalización del dibujo que se
16
escritura, y que en ambos casos diseñan una violenta presión sobre la
forma.10
10
De nuevo: no es Ana Cristina única en esta suerte de horizontalización del verso que ve la
poesía durante las últimas décadas y cuyas asociaciones con lo bajo, lo pedestre y, en
algunos casos, lo abyecto (para salir del Brasil, pienso en Perlongher y Osvaldo Lamborghini)
podría ponerse en comparación con el descenso del plano vertical al plano horizontal en las
artes visuales también operado en esas mismas décadas. Sobre estas cuestiones, cf.
Rosalind Krauss en Bachelors y Hal Foster en The Return of the Real.
17
18
Fig. 3. Página de “Descuido não”, originales de Portsmouth. Caderno de
19
Fig. 5. Página de “Descuido não”, originales de Portsmouth. Caderno de
20
Fig. 6. Página de “Descuido não”, originales de Portsmouth. Caderno de
con una intensificación de una pulsión que corrió paralela a su escritura y que
por momentos, a juzgar por las referencias que hace en sus cartas, se
convirtió en una utopía irónica: dibujar. Sobre todo en los últimos cuadernos y
21
como un procedimiento de alteración, “in which there are no essentialized or
fixed terms, but only energies within a force field, energies that, for example,
operate on the very words that mark the poles of that field in such a way as to
make them incapable of holding fast the terms of any opposition.” 11 En una de
Borges diz que imagina o paraíso como uma biblioteca infinita, mas
11
Yve-Alain Bois y Rosalind Krauss, en Formless. A User’s Manual, definen esta noción de
informe como operación. Bois dice que una de las limitaciones del grupo Documents -que
elaboró una primera nocion de informe- fue que, dependientes como eran de una concepción
del arte figurativo, no concibieron ninguna violación estética más ambiciosa que la de
relanzar un golpe contra la forma humana (p. 186). El uso de informe que estos críticos
derivan de Bataille, pero que extienden a toda una serie de prácticas artísticas que van
desde 1920 a 1970 y con las cuales intentan “leer el modernismo a contrapelo” resiste su
pensamiento a cualquier tipo de contenido iconológico o semántico, para recuperar en el
concepto su funcionamiento como procedimiento.
12
Correspondência Incompleta, p. 282-283, carta del 29.05.80.
22
En estos poemas y no-poemas, la deformación de la escritura y ese
continuidad entre arte y vida. De allí que los modos de confrontación con lo
promesa de felicidad.
Astillas y lenguaje
23
productiva, resulta, en muchos textos poéticos contemporáneos, bastante
inoperante. Por un lado, fue Paul Celan quizás el poeta más paradigmático
want not to say”. Y es que Paul Celan y sus poemas que resisten toda
lenguaje es el arma que se esgrime para diseñar una superficie opaca que en
recorrido, así como sus ensayos, sobre todo aquellos en los que fue
14
Philippe Lacoue-Labarthe, Poetry as Experience, p. 20. Ver también sobre este problema
de la poesía de Celan Peter Szondi, Estudios sobre Paul Celan.
24
construyendo su concepto de escrituras “neobarrosas” – y en ellas
exterior .15
otro lado, marcada incluso también por el forzamiento de la sintaxis. Pero esa
poema pautada a partir del trabajo sobre los restos de una historia
fragmentada. Allí están esos residuos de historia que puntúan los poemas:
15
Cf. Néstor Perlongher, sobre todo los ensayos agrupados con el título de “Barroco barroso”
en Prosa plebeya –también incluidos, aunque sin el agrupamiento, en Papeles insumisos-, y
“Una saga de la desobjetivación”, “El neobarroco y la revolución” y “Nuevas escrituras
transplatinas”, incluidos en Papeles insumisos.
25
“Canción de amor para los nazis en Baviera”, “Era el año 1943/en Eritrea”,
“¿Qué tenía que hacer en esa noche/a las 20.25, hora en que ella entró”,
del lenguaje del poema puede ser pensada como una figura de la relación, en
con esa otra estructura semántica con la que la primera choca. Es, como dijo
un devenir del poema por el cual éste acaba por darse vuelta como un
Me interesa pensar esas colisiones entre códigos diferentes como una figura
redes que teje y entre las cuales se inscribe, un uso especial del lenguaje y
del quehacer poético que puede decir mucho precisamente allí donde calla:
16
Perlongher, “Neobarroco y el realismo alucinante”, entrevista con Pablo Dreizik, en Papeles
insumisos, p. 293.
26
en su hermetismo, en las formas de construcción de ese hermetismo, puede
1981 “en un largo viaje en ómnibus de Buenos Aires a São Paulo”, se publica
ve interrumpida por una serie de procedimientos poéticos que tienen que ver
proliferación neobarroca, y por el otro lado, con una interrupción del fluir
En los pajonales
27
En los canales
Hay cadáveres
Hay cadáveres”
el ritmo breve de los primeros versos en un cuarto verso largo que acumula
tres complementos de lugar para un sólo adverbio, lo que hace que el verso
28
el lenguaje mismo se quiebra: empiezan a aparecer versos con un
Hay cadáveres”
de la que se deshilacha, y
29
Hay una estrofa que retoma la tradición de la gauchesca como una
cadáveres”:
Hay cadáveres”
¡bonita profesora!
30
Y hay una estrofa en la que la preposición en no conduce a un
lo que se atraganta
lo que empala,
Hay cadáveres”
Para llegar a
(…)
Ya no se puede enumerar”
(“Yo soy aquél que ayer nomás....”) sirve también para pensar en esa
31
desaparecidos de la dictadura argentina. Si no hay cadáveres, en todo caso,
Transplatino”), con los dos Lamborghini o Arturo Carrera entre sus orígenes,
revista que estos mismos escritores publican junto a otros como Gusmán,
32
Puede reconocerse en Literal la presencia de una serie de
sus artículos:
del ojo. No al espejo: “La apología del ojo que ve y refleja el mundo
palabra vanguardia.”18
época.
33
durante la década del setenta- cuyos reclamos ideológicos y políticos se
sino que tenía la fuerza suficiente como para meterse en otras zonas,
34
resumirlo o contenerlo en una forma, sino más bien abre la forma hacia ese
donde la aporía de la apariencia estética pueda ser suplantada por otra más
Salidas de la autonomía
esta experiencia sin sentido fijo no adopta nunca la figura del conocimiento.
35
estos textos, en cambio, la forma se ve atravesada y a menudo deformada
por una pulsión experiencial que la excede. Claro que autonomía, por lo
menos para Adorno, significó mucho más que esa mezquina noción
entenderse como “the name given to the process of formal and cognitive self-
criticism which art must undergo in order to constitute the conditions of its
una constante reflexión sobre ese afuera y sus modos de ingreso en la obra y
36
historia de Lygia Clark es relevante porque ella habla incluso del abandono
del concepto mismo de obra y, aun más, de su “divorcio del mundo del arte”.
tipo de situación. No es que todo pueda ser objeto de la poesía, sino que la
Qué es el mar
37
ignorante el cardumen de la noción de millas o charteo,
del poema en una tradición -la del verso largo latino-, una preocupación por la
arte como redención, del arte que redime de las catástrofes históricas y, para
una forma de interrumpir ese valor trascendente del arte en algunos casos
del arte más contemporáneo. Tal vez podamos extraer de ese arte más
estas prácticas. Una teoría en la que el arte pueda ser pensado como pura
38
inmanencia, sin aura. Como decía Clarice Lispector, “Quanto a escrever, mais
BIBLIOGRAFÍA
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21
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39
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Swift (eds.), Disciplines, Fields and Change in Art Education. Birmingham,
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41