Está en la página 1de 1

El complejo aprendizaje de los

programas inteligentes
Los neuroinformáticos se inspiran en el funcionamiento del cerebro humano
para crear redes neuronales artificiales capaces de efectuar tareas cada vez
más exigentes. En cierto modo, son más eficientes que las personas, pero,
por el momento, presentan un inconveniente: son terriblemente
olvidadizas.Las redes neuronales artificiales asumen tareas exigentes, como
reconocer caras, jugar al ajedrez y poner por escrito lenguaje hablado. A
diferencia de las personas, hasta ahora solo pueden aprender una actividad
en cada momento, lo que les exige mucho tiempo y una gran cantidad de
datos. Ello se debe, entre otros factores, a la falta de memoria. Los
neuroinformáticos dotan a los nuevos algoritmos de un «componente de
memoria». Este dispositivo impide que la red sobrescriba lo ya aprendido.

Christian Wolf
Doctor en filosofía y periodista científico.

También podría gustarte