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SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE

GESTION LOGISTICA
FICHA 1667957

PRESUPUESTOS

NOVIEMBRE DE 2018

INTRODUCCIÓN
El presupuesto se basa en la necesidad de las organizaciones de planificar sus
metas y objetivos, los medios para alcanzarlos y controlar permanentemente su
cumplimiento, generando así los tan mencionados procesos de mejora continua.
El desarrollo de programas y de presupuestos ocupa un papel preponderante. El
proceso de planificación se basa primordialmente en la toma de decisiones
anticipada orientada a la obtención de los estados proyectados deseados
El análisis económico de una empresa implica la investigación de todo aquello que
pueda contribuir a su mejoramiento y expansión. Este hecho destaca la necesidad
de que los dirigentes de una empresa adopten planes definidos y dispongan de
adecuada información para dirigir con acierto las operaciones, con miras a evitar
las deficiencias de una dirección intuitiva. La implementación de un programa
integral de presupuestos sirve como base para llevar adelante estas
investigaciones, a la vez que permite un mejor control de todas las actividades de
la firma.

 ¿Quién realiza el Presupuesto General de la Nación?


Ministerio de Hacienda coordina la política macroeconómica; define, formula y
ejecuta la política fiscal del país; incide en los sectores económicos,
gubernamentales y políticos; y gestiona los recursos públicos de la Nación, desde
la perspectiva presupuestal y financiera, con el fin de propiciar: Las condiciones
para el crecimiento económico sostenible, y la estabilidad y solidez de la economía
y del sistema financiero.

 ¿Quién aprueba el presupuesto nacional?


Las autoridades presupuestales en coordinación con las entidades públicas del orden nacional,
establecen las necesidades de la población las cuales se plasman en el proyecto de presupuesto
que se presenta cada año al Congreso de la República en donde se lleva a cabo su discusión y
aprobación.

 ¿Cómo se distribuye el Presupuesto General de la Nación?


 ¿Quién vigila que se ejecute correctamente el Presupuesto General de
la Nación?
La Contraloría General de la República (CGR) es el máximo órgano de control
fiscal del Estado. Como tal, tiene la misión de procurar el buen uso de los recursos
y bienes públicos y contribuir a la modernización del Estado, mediante acciones de
mejoramiento continuo en las distintas entidades públicas. La ley 42 de 1993
Artículo 4° Establece “El control fiscal es una función pública, la cual vigila la
gestión fiscal de la administración y de los particulares o entidades que manejen
fondos o bienes del Estado en todos sus órdenes y niveles. Este será ejercido en
forma posterior y selectiva por la Contraloría General de la República, las
contralorías departamentales y municipales y conforme a los procedimientos,
sistemas, y principios que se establecen en la presente Ley”.
 ¿El Presupuesto General de la Nación se puede alterar en el
transcurso de un año fiscal?
Este si puede influir pero el gobierno debe cumplir con la normatividad vigente y
con las metas fiscales que se derivan de la programación macroeconómica y fiscal
contenidas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Se formuló de conformidad con
lo dispuesto en la Constitución Política, el Estatuto Orgánico de Presupuesto, y
demás normas vigentes, en especial la Ley 819 de 2003, el Decreto Único
reglamentario No. 1608 de 2015 y la Ley 1473 de 2011, mediante la cual se
establece una regla fiscal para el Gobierno Nacional Central (GNC)
 ¿Cómo ha sido el comportamiento de aumento o disminución del
Presupuesto General de la Nación en los últimos 5 años?
La vida de un Estado moderno, en el que la sociedad civil está constituida por
grupos organizados cada vez más fuertes, está atravesada por conflictos de
grupos y clases que continuamente se renuevan, frente a los cuales el Estado
como el conjunto de órganos legislativo, ejecutivo y judicial, desempeña la función
de mediador, garante y detentador del poder. Para las ideologías burguesas, el
Estado es el órgano regulador de la sociedad moderna.
Los ingresos del Estado proceden en su inmensa mayoría de los diversos
métodos y mecanismos de gravamen de la población y que, como tales,
constituyen un factor que lleva a la modificación de la estructura de reparto del
ingreso nacional conformado durante el proceso de producción (distribución
primaria). Esta modificación que realiza el Estado hace parte de un juego gana-
pierde, esto es, tiene un carácter provechoso para unos grupos sociales y
perjudicial para los demás (redistribución secundaria). El aparato estatal es el
principal factor del reparto secundario de la renta social.
La hacienda pública colombiana recorre una senda insostenible. Durante el
periodo posterior a la Constitución de 1991, los gastos del Estado superan a los
ingresos. Si bien los ingresos públicos son crecientes, llegando a controlar y
concentrar la cuarta parte de la riqueza anual producida por la sociedad civil, los
compromisos impuestos por la Constitución en favor de las poblaciones
vulnerables y excluidas, el sostenimiento de un aparato militar y policial oneroso,
el endeudamiento público creciente con la banca nacional y externa, el costo de
una ineficiente y frondosa burocracia, la corrupción generalizada promovida por la
clase política, organizada en forma de carteles delincuenciales y que se apropia
fraudulentamente de las erogaciones destinadas a inversión o gasto social, todo
en conjunto, genera un déficit crónico.
En el año 1993, los ingresos del Estado sumaron 7,7 billones de pesos; en 24
años estos se multiplicaron 24 veces: en 2017, fueron 133,5 billones de pesos. Del
lado del gasto público, en el período 1993-2017 el incremento pasó de 8,5 billones
de pesos a 166,9 billones, esto es, se multiplicó 19,7 veces. La mayor velocidad
con la cual crecen los gastos frente a los ingresos explica el déficit estructural;
expresado en valores absolutos la cifra es de 13 billones anuales en promedio
durante los últimos 24 años; en 2017 el déficit público alcanzó la cifra de 33,5
billones de pesos.
La inestabilidad, conflicto y fragilidad de la sociedad, sus instituciones y la base
económica se reflejan en las finanzas públicas. El desequilibrio entre los ingresos
y los gastos del Estado equivale a 3,7% del PIB en promedio durante las dos
últimas décadas. Por la caída en la renta petrolera, durante 2015-2016, el déficit
alcanzó 4% del PIB.

Las catorce reformas tributarias hechas durante el período post-constitucional


(cada dos años el Gobierno y la clase política imponen una nueva reforma)
tampoco resolvieron el crónico déficit fiscal. Los carteles de la política no ceden
ante la apropiación corrupta de los recursos públicos; los ricos empresarios y
terratenientes tampoco están acostumbrados a pagar impuestos; la burocracia, las
fuerzas armadas y la policía tampoco permiten que les afecten su estatus quo, las
masas populares dependientes del asistencialismo y los subsidios son renuentes a
cualquier recorte, saben que son pieza importante del sistema clientelista electoral
y una real amenaza a la frágil y desigual estructura social.
El desbordado gasto público y su consecuente déficit fiscal se traducen en
aumentos de los tributos que debe pagar la clase trabajadora (al sumar el pago de
IVA, impuesto al consumo, parafiscales, retenciones en la fuente, predial y
vehicular, reducen en 40% el ingreso mensual de un hogar de clase media). Este
déficit crónico genera también inflación, endeudamiento público y afecta
negativamente el bienestar de las personas (Gráfico 2).
La deuda (interna y externa) del sector público no financiero –Spnf– representa en
promedio 46,6% del PIB de 1999 a 2018, pero del año 2008 hacia acá crece de
manera desenfrenada; en 2017 alcanzó 55,0% del PIB y en 2018 se estima que
aumente a 55,8% debido al desbalance en las finanzas públicas (razón por la cual
las calificadoras de riesgo bajaron la nota a la deuda colombiana, lo que encarece
el crédito futuro que adquiera el Gobierno); deuda que deberá pagar el pueblo
colombiano y las generaciones venideras a través del incremento en los impuestos
y el aumento en el precio de la canasta familiar.

En efecto, la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos, por culpa de la inflación,


es de 5,2% anual promedio en los últimos 20 años. Debido a la recesión
económica generada por la caída en el consumo de los hogares ante el aumento
del IVA, la inflación disminuyó a 4,1% en 2017. Durante las últimas tres décadas el
indicador que mide la variación de precios de una canasta de bienes y servicios
representativos del consumo de los hogares del país (IPC) registra dos períodos:
uno de alta inflación, con un valor de dos dígitos, entre 1988 y 1998; otro de
estabilización y descenso en la variación anual, de 1999 a 2017; sin embargo, en
2015-2016 se registró un rebote en la inflación producto de un aumento
significativo en los precios de los alimentos. Los acuerdos que pusieron fin al
conflicto armado entre el Gobierno y las Farc-Ep generaron una relativa
tranquilidad en las zonas rurales, situación que ha influido en un mayor flujo de
inversiones y de actividad agropecuaria; en consecuencia, el IPC de los alimentos
fue de sólo 1,9% incidiendo en la inflación total que fue de 4,1% en 2017. El
aumento del IVA de 16 a 19%, por su parte, fue un factor que resintió la demanda,
en particular en los hogares de la clase trabajadora, expresándose también en los
resultados de la inflación hacia la baja.
Es importante tener en cuenta el efecto que un menor crecimiento de la economía
puede tener sobre el recaudo y la financiación del presupuesto, dado que existe
una correlación directa entre estas dos variables, donde menos puntos de
crecimiento significarían menores recaudos, con efecto no solo en el año presente
sino en el siguiente. En ese sentido, de confirmarse los pronósticos del Banco de
la República para sobre el PIB, los ingresos del Gobierno podrían ser inferiores
respecto de las proyecciones oficiales.
Las tres últimas generaciones de colombiano han vivido profundas
transformaciones económicas, laborales, culturales, sociales, políticas y
ambientales. De 1960 a 2017, la población aumentó de 15,7 millones a 49,3
millones de personas. Durante este período la actividad económica registra un
crecimiento anual promedio de 4%, con amplias oscilaciones e inestabilidad: bajo
crecimiento durante la década de 1960; en los años 1970 rápida expansión (se
alcanzó un crecimiento de 8,5% en el año 1978); 1982 y 1999 fueron años de
crisis; los 3 primeros lustros del siglo XXI fueron de expansión moderada y 2016-
2017 de contracción.
REFERENCIAS

https://www.razonpublica.com/index.php/economia-y-sociedad/10470-
presupuesto-general-de-la-naci%C3%B3n-2018-ajuste-exitoso-y-repunte-en-
marcha.html

http://www.minhacienda.gov.co/HomeMinhacienda/ShowProperty?nodeId=
%2FOCS%2FMIG_50694605.PDF%2F%2FidcPrimaryFile&revision=latestreleased

http://www.minhacienda.gov.co/HomeMinhacienda/ShowProperty?nodeId=
%2FOCS%2FMIG_5822818.PDF%2F%2FidcPrimaryFile&revision=latestreleased

http://www.funcionpublica.gov.co/entidades-de-control

https://www.procuraduria.gov.co/portal/Mision-y-Vision.page
CONCLUSION

La principal razón para llevar adelante un programa de presupuestos es que la


planeación obliga a las personas de todos los niveles de la administración a
pensar en el futuro. Al hacerlo así se está insistiendo en el hecho de que las
decisiones en los negocios involucran un elemento de incertidumbre que puede
ser objeto de análisis y pronóstico.

Las metas y objetivos establecidos por cada ejecutivo, con la responsabilidad en


los costos y/o en los beneficios, sirven a la dirección superior de una firma como
medios para evaluar el rendimiento de sus subordinados comparándolo con las
metas respectivas.

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