Está en la página 1de 9

Universidad mariano Gálvez de Guatemala

Facultad de ciencias jurídicas y sociales


Técnicas de investigación y lenguaje

Elaboración de temática 2

Lester julio David xocop sotz


Joshua Daniel xocop
Esvin Tepeu
Francisco canil
2.2.2 antecedentes de la investigación.
Estudios realizados con anterioridad por la ONAM y la defensoría de la mujer

3.3.3 estado del arte.


3.1.1 la vulnerabilidad de la mujer a tipos de violencia en el departamento de
Chimaltenango

3.1.1 ventajas
Han impulsado movimientos a favor de la igualdad de género
Creación de leyes a favor y protección de la mujer
La ONU apoya con movimientos con el fin de aumentar su eficacia y para potenciar
su conocimiento y liderazgo en la sociedad

3.1.2 Desventajas.
Falta de interés en conocimiento y capacitación acerca del tema

4.4.4 Bases teóricas, temas y subtemas.

4.1.1 Origen de la violencia contra la mujer

En términos generales, la violencia contra la mujer por parte de su cónyuge está


sustentada en el mito de la inferioridad del sexo femenino, a su situación de
desigualdad en la sociedad, a la dependencia económica, al temor por la vida de
sus hijos y la propia.

También, al desconocimiento de sus derechos ante la ley, a la falta de confianza de


la mujer en sí misma, a la falta de educación y a las presiones sociales, lo que
conduce a la inoperancia de los mecanismos de protección de los organismos del
Estado.

Se puede hablar del "síndrome de la mujer maltratada", el cual se manifiesta: En el


nivel físico: lesiones como hematomas, fracturas, cicatrices, y el deceso. En lo
psicosocial: presentación de estados de depresión, pérdida de autonomía,
sensación de abandono, desmotivación, desvalorización, autoinculpación e
inseguridad, asumiendo situaciones de subordinación y desarrollando mecanismos
pasivos de defensa, Como surge la violencia contra la mujer La Cultura Patriarcal
es la hegemonía, la prioridad, la preponderancia que tiene lo masculino por sobre
lo femenino. Y es así que se enaltecen e idolatran todos aspectos que tienen que
ver con lo masculino, como la competencia que anula al otro, la racionalidad a
ultranza, el poder económico, la fuerza, la acción, la posesión, el progreso, la
jerarquía, la conquista, el perfeccionismo, el ganar, el éxito, la lucha, la guerra. Y se
desvalorizan todos aspectos que se relacionan con lo femenino, como la afectividad,
el amor, la cooperación, la creatividad, la reflexión, la compasión, el juego, la paz
interna, el saber perder, la ternura, el perdonar, el placer, la comprensión, la
madurez, la amistad. La Cultura patriarcal es observable en la vida cotidiana, en las
relaciones en la familia, en la pareja, con los hijos/as, en las organizaciones, en la
educación, en la política, en la explotación de los animales y el medio ambiente, en
las religiones y hasta en la relación con nosotros mismos.

Como decía: la desvalorización que se hace históricamente de la mujer, es producto


de este fenómeno patriarcal (que lleva siglos), que no solo está instalado y
reproducido por los hombres, sino también por las mismas mujeres. Muchas
mujeres se exponen por ejemplo en programa de televisión como objetos de
mercancía adoptando el rol “mujer tonta”, o se escucha decir a las mismas mujeres:
“viste que nosotras somos mucho más complicadas que los hombres”, “en un lugar
en donde hay muchas mujeres seguro que hay conflicto”- Lo cual es otro mito,
porque el conflicto es parte de las relaciones humanas, y en espacios en donde hay
solo hombres, también se cuecen habas. Solo observen los equipos de fútbol
masculino, en donde también hay chismes, competencias, alianzas, egos
susceptibles, críticas, piñas y descalificaciones.
Es la Educación la principal reproductora del modelo Patriarcal, porque sigue
favoreciendo lo intelectual (lógico/racional) por arriba de otro tipo de aprendizaje.
Lengua y matemática siguen siendo el eje, y toda gira en tener el cuerpo quieto,
reprimido, dominado atrás de un banco y en fila (el estilo militar continúa). Nada se
brinda desde el aprendizaje afectivo, desde el juego, desde el arte, desde el
autoconocimiento (y cuando es así, es solo algo alternativo). Esto se repite en todos
los niveles educativos.
En las parejas sigue siendo preponderante la “posesividad” del otro. Los
condicionamientos y las dependencias de continuo minan el poder relacionarse
desde el amor, la libertad y la autenticidad. Se ha hecho del amor de pareja, una
institución de continuo tironeo, justamente del amor, que es algo que aspira solo al
bienestar y que no puede ser regido por reglas ni morales ni legales, el amor escapa
de la voluntad de los amantes, solo se puede fluir y gozar de él mientras dure (que
no es para siempre como pensaba mi abuela).
Los hombres seguimos atrapados en nuestras corazas, nos sigue costando hablar
y expresar nuestras emociones. Nos sigue costando soltar el mandato de ser
proveedores, los fuertes, los machos alfa, los que siempre nos arreglamos solos,
los que nunca tenemos miedo. Pocos son los hombres que se sinceran frente a otro
para hablar de su interior (sus emociones y dudas) y que pueden correrse de charlar
de política, de fútbol, de las mujeres como si fueran un churrasco a conquistar
(siempre me llama la atención cuando se dice entre hombres: -viste a que mina se
está comiendo fulanito!!!). Quizás por eso los hombres, nos deprimimos más cuando
nos jubilamos, y nos seguimos muriendo antes que las mujeres.
El rechazo a lo diferente, al que va contra la corriente, al artista (grandes conflictos
enfrentan el adolescente cuando dice que quiere estudiar arte, en vez de abogado
o contador ¿Por qué será?), el rechazo al homosexual (el temor de todo “macho”),
al que desafía mandatos sociales y no quiere tener pareja, ni mucho dinero, ni
familia.(porque así lo elije); ese rechazo ese autoritarismo, es característico de la
sociedad patriarcal.
La violencia contra las mujeres, es la expresión de que la cultura patriarcal sigue
viva y se sigue reproduciendo en nuestras conductas, en nuestros dichos machistas,
en nuestra educación, en nuestro descuido de las emociones, de nuestro cuerpo
sensible (que quiere placer y movimiento), de nuestro niño/a interno que quiere jugar
y divertirse y liberarse de la tensión cotidiana. Violentamos a nuestras mujeres,
como violentamos a nuestros aspectos sensibles y amorosos. Los delincuentes, los
que se violentan contra las mujeres se crían en ésta cultura, no son marcianos, y en
determinado momento actúan algo que está dentro de nuestra idiosincrasia. Se los
puede capturar, encerrar, castigar, pero surgirán otros, porque son reproducidos por
esta sociedad patriarcal. El cambio comienza por casa, ser más honesto con uno
mismo y desterrar nuestras actitudes machistas-patriarcales y exigir una sociedad
más inclusiva, integradora y humana, no se trata de más mano dura (clásico pedido
de los autoritarios), sino de más acciones orientadas a fomentar valores humanos-
espirituales que no causen discriminación y una educación que se base en el amor;
definiendo Amor según Humberto Maturana: “la aceptación del otro como un
legítimo otro en la convivencia”.

4.1.2 ámbitos donde se da la violencia hacia la mujer

La violencia contra las mujeres tiene lugar tanto en el ámbito de lo privado y de las
relaciones íntimas, así como en el ámbito de lo público. Las calles y plazas, las
escuelas, los centros de trabajo, los autobuses y las plazas de recreación no son
espacios necesariamente seguros para las mujeres y las niñas. Son espacios donde
ellas encuentran violencias desde el piropo y acoso sexual hasta la violencia sexual
y feminicidio. Negar esta realidad y las experiencias de las poblaciones matizadas
por su género, ha llevado a un análisis parcial y sesgado sobre las expresiones y
factores de la violencia social y ha dado lugar a políticas públicas y programas de
seguridad que solo responden a una parte de la población por lo que son ineficientes
e ineficaces
Violencia laboral
Presente en decenas y decenas de países donde se dificulta el acceso de las
mujeres a puestos de responsabilidad laboral, o se complica su desarrollo en la
empresa o estabilidad por el hecho de ser mujer. Este tipo de discriminación
constituye uno de los más comunes también, y algunos ejemplos son el no
cumplimiento de igual salario para hombres y mujeres en puestos idénticos o los
despidos o no contratación a causa de posibles embarazos. Una realidad contra la
que tenemos que luchar tanto hombres como mujeres. Al mismo nivel que la
violencia laboral contra las mujeres encontramos la violencia institucional.

Violencia institucional
Es aquella mediante la que funcionarios o autoridades dificultan, retrasan o impiden
el acceso a la vida pública, la adhesión a ciertas políticas e incluso la posibilidad de
que las personas ejerzan sus derechos

Violencia simbólica
Es aquella que recoge estereotipos, mensajes, valores o signos que transmiten y
favorecen el hecho de que se repitan relaciones basadas en la desigualdad, el
machismo, la discriminación o la naturalización de cualquier rol de subordinación de
las mujeres en nuestras sociedades. Se trata de un tipo de violencia contra las
mujeres más difícil de erradicar, porque está anclado en la colectividad y la mera
permisividad lo fortalece: así un chiste o la transigencia ante valores que,
tradicionalmente, se han aceptado dificulta el cambio

La violencia económica
Corresponde a cualquier acción o acciones (sean estas directas o mediante la ley)
que buscan una pérdida de recursos económicos, patrimoniales mediante la
limitación (por ejemplo, las mujeres no pueden tener propiedades o hacer uso de su
dinero o de sus derechos patrimoniales). Este tipo de violencia contra la mujer es
una de las más comunes, incluso en países con alto índice de desarrollo humano
(IDH), e incluye todo tipo de acto que genere limitaciones económicas con la
intención de controlar el dinero o privar de medios económicos para vivir de forma
autónoma.

Violencia Obstétrica y Simbólica

La violencia obstétrica se refiere al maltrato que tiene el personal de salud con las
mujeres, esto implica desde el trato poco humano con gritos y violencia verbal, hasta
el abuso de medicinas, lo cual genera que la autoestima y autonomía de las mujeres
se vea afectado.
Por su parte, la violencia simbólica es denominada “invisible” porque se da
sutilmente pero que en muchos casos desencadena violencia psicológica,
económica e incluso física. Frases como “calladita te ves más bonita”, “arréglate
para que te veas más bonita” o “una señorita no dice esas cosas” son ejemplo de
ella. La base de este tipo de violencia está en las creencias populares e imaginarios
culturales que en muchos casos se normalizan en los hogares.

4.1.3 Tipos de violencia hacia la mujer.

Mujeres vulnerables a sufrir violencia

Explotación sexual
Femicidio
Características de hombres que ejercen violencia contra la mujer
Violencia psicológica contra la mujer
Maltrato psicológico
Acoso psicológico
Manipulación mental

La violencia psicológica suele ser la puerta de entrada hacia otros tipos de


violencia, como la física o la sexual, por lo que debemos tener mucho cuidado si
creemos que se están dando muestras de este tipo de violencia. Si dudamos, lo
mejor siempre será llamar a la Línea 100 y hablar con un/a profesional que nos
asesore.

1. Maltrato psicológico. Consiste en el trato degradante continuo que tiene


como propósito atacar la dignidad de la persona. Es difícil de detectar pues
son muy sutiles, pero con el tiempo afectan.

2. Acoso psicológico. Es generar violencia psicológica planificada para


obtener un propósito específico, donde el atacante está consciente de lo que
quiere lograr, en este caso denigrar la autoestima de la violentada para
someterla.

Manipulación mental. Es la forma de control que se da entre dos personas, en


este caso, del hombre hacia la mujer generando paulatinamente que ésta pierda
su autonomía, libertad y toma de decisiones haciéndola dependiente en todas las
formas: económica y emocionalmente

Violencia física
Se traduce en cualquier acción que provoca daño o sufrimiento físico y afecte a la
integridad de la persona: hematomas, heridas, quemaduras y hasta un empujón es
violencia física y jamás debemos excusarla.

Violencia sexual
Toda acción que amenaza o viola el derecho de una mujer a decidir sobre su
sexualidad y abarca cualquier forma de contacto sexual. La violencia sexual no se
limita a forzar a una mujer contra su voluntad, sino a cualquier tipo de acoso,
explotación, abuso o intimidación, sin importar si se da dentro o fuera del
matrimonio o de cualquier relación.

Explotación sexual

Es un crimen universal. Estos delitos son una vulneración de los derechos humanos,
atentan contra la vida degradando los derechos a la integridad, la libertad y la
dignidad de las personas a condiciones modernas de esclavitud, violencia, abuso
sexual y tratos crueles e inhumanos.

La explotación sexual convierte a las víctimas en esclavas. Los proxenetas se


enriquecen manteniendo a las víctimas en condiciones infrahumanas, atemorizadas
y amenazadas, obligadas a ejercer la prostitución en condiciones de explotación.

Definición de términos básicos

Temor
Vulnerabilidad
Ignorancia al saber sus derechos
A muchas mujeres les ocasiona temor al denunciar y al hacer valer sus derechos
mostrando señales de temor y vulnerabilidad
Menosprecio
esto se puede dar en el ámbito laboral, estudiantil, político y social El problema:
tipos de violencia que sufre la mujer en el departamento de Chimaltenango

Sistema de variables

El problema: violencia hacia la mujer en el departamento de Chimaltenango

La operacionalización de las variables.


La variable Violencia hacia la mujer en el
departamento de Chimaltenango

Definición de la variable La mujer a sufrido violencia desde


tiempo atrás ocasionando la
ignorancia de sus derechos que en
la actualidad se sigue viviendo pero
que ahora existe organizaciones
que apoyan para hacer valer sus
derechos dentro de la sociedad
Dimensiones cuantitativa
Los indicadores No todos los investigadores
contaban con el tiempo suficiente
para realizar la investigación

Técnicas e instrumentos Encuestas, entrevistas

Items Cuales son los tipos de violencia


hacia la mujer

También podría gustarte