Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En Australia, la leucaena
se planta en gran escala y
se usa en la producción de
H.M. SHELTON
ganado destinado a
mercados de alto valor,
tanto nacionales como
de exportación
E
l uso de leguminosas arbustivas creciente, sobre todo para los pequeños
en los sistemas agrícolas tropica- agricultores periurbanos. El uso de árbo-
les se remonta a los comienzos de les forrajeros, junto con rastrojos, será una
la agricultura doméstica. Se utilizaban de las estrategias principales para superar
tradicionalmente para diversos fines ese obstáculo. En los pastizales de
como proporcionar alimentación, leña, Zimbabwe, por ejemplo, donde el ganado
material de construcción y sombra. Pero desempeña un papel importante en los
en ciertas zonas, sobre todo en las áridas y sistemas agrícolas y los forrajes escasean,
semiáridas como el Sahel y África del es de esperar que los sistemas agroforesta-
Norte, las leguminosas arbustivas se han les concebidos para mejorar la produc-
utilizado siempre como forraje. Estas le- ción forrajera contribuyan de manera no-
guminosas –principalmente Acacia table a elevar la productividad
spp.– siguen proporcionando en las re- (Campbell, Clarke y Gumbo, 1991). En
Max Shelton es profesor giones secas una parte del pienso verde y Australia se planta la leucaena en gran es-
asociado en la Facultad de la mayor parte de las proteínas que consu- cala porque los pastizales de leucaena,
Recursos Naturales,
Agricultura y Veterinaria de me el ganado, en especial en períodos se- sostenibles y muy productivos, permiti-
la Universidad de cos (Baumer, 1992). La introducción de rán a los granjeros criar ganado para los ri-
Queensland, Australia. árboles y arbustos de la familia de las le- cos mercados nacionales y de exporta-
De enero a abril de 1999
trabajó como científico guminosas en los sistemas agroforesta- ción en Asia oriental y sudoriental
visitante en el Servicio de les y de alimentación del ganado es pro- (Larsen et al., 1998).
Cultivos y Pastos, Dirección metedora para satisfacer la demanda Además de su valor como alimento para
de Producción y Protección
Vegetal de la FAO. creciente de alimentos en todo el mundo. el ganado, las leguminosas arbustivas son
Nota: Este artículo es una El Instituto Internacional de Investiga- apreciadas por sus variadas contribucio-
adaptación de un trabajo del ciones Agropecuarias (ILRI, 1997) prevé nes a la productividad de los sistemas
autor publicado en la página
Web de inicio del Grupo de que la demanda de leche y carne se dupli- agrícolas, por sus usos domésticos y su
Pastos de la FAO: cará en 2020, correspondiendo el mayor papel en la protección del medio ambien-
www.fao.org/WAICENT/ aumento a los países en desarrollo. La in- te (recuadro, pág. 26). La flexibilidad de
FAOINFO/AGRICULT/
AGP/AGPC/doc/Present/ suficiencia de los piensos es el principal sus usos les da un valor especial tanto para
Shelton/default.htm obstáculo para satisfacer la demanda el pequeño agricultor de subsistencia
Guarino, 1998).
vainas de Prosopis
africana en los campos ciadas. Al introducirlas hay que prestar
de algodón de Holom, pues atención a las necesidades del
en el norte del Camerún
ecosistema, para asegurar la conserva- uso prudente tanto de las especies nati- rada una mala hierba en muchos ambien-
ción de especies útiles. vas como de las exóticas. Por ejemplo, tes tropicales (Hughes, 1994).
En los últimos años ha crecido el interés en las montañas de Kenya, bajo una cre- La hibridización natural que tiene lugar
por las especies indígenas y se ha discuti- ciente presión demográfica, el cultivo cuando grupos taxonómicos próximos se
do sobre la conveniencia de introducir intensivo de leguminosas arbustivas plantan en lugares vecinos, lo que se faci-
especies exóticas en ecosistemas indíge- exóticas se ha hecho corriente para la lita con el libre movimiento de semillas
nas. Esta tendencia se apoya en las si- producción de forraje y de abono verde. en las actividades internacionales de in-
guientes razones: Estas especies se combinan con las tradi- vestigación y desarrollo, puede elevar el
• el conocimiento del uso y el valor de cionales, desempeñando papeles com- riesgo de invasión por hierbas indesea-
las especies indígenas por parte de plementarios en el mosaico forestal re- bles (Hughes, 1998; Nouaille, 1992).
los agricultores; sultante. Hay especies que pueden llegar tam-
• las ventajas ecológicas de la diversi- bién a ser nocivas en su propio ambiente.
dad de especies indígenas sobre el Las leguminosas como plantas La Albizia tomentosa lo es en zonas per-
monocultivo de exóticas; perjudiciales turbadas de México (Hughes y Pottinger,
• el interés por proteger y conservar el Varias leguminosas arbustivas introdu- 1997) y la Acacia aneura es a menudo
germoplasma indígena; cidas han llegado a ser plagas graves. Por una mala hierba en el suroeste de
• el riesgo de invasión indeseada de ejemplo, la Acacia nilotica se introdujo Queensland, Australia, si se administra
malas hierbas y de contaminación en Queensland occidental para dar som- mal (Beale, 1994).
genética por hibridización cuando se bra y forraje a las ovejas, pero ahora inva- Quizás lo más importante para evitar que
utilizan especies exóticas (Hughes, de 6 millones de hectáreas de pastizales una nueva especie llegue a ser nociva sea
1994). de Astrebla (Carter, 1994). En los últi- asegurarse de que la comunidad rural que
Algunas especies nativas, por ejemplo, mos 80 a 100 años, la mesquite (Prosopis la adopte tenga los conocimientos y los
Acacia albida (Faidherbia albida), se spp.) ha invadido agresivamente los medios que le permitan hacer pleno uso de
recolectan todavía mediante las activida- pastizales desérticos del suroeste de los la especie con fines múltiples. No deberían
des tradicionales con que se recogen las Estados Unidos (Ibrahim, 1992). El movi- introducirse leguminosas arbustivas cuan-
especies silvestres, y sólo ahora están miento de la Leucaena leucocephala do haya un alto riesgo, o cuando la vegeta-
siendo objeto de domesticación prelimi- subsp. leucocaphala por todo el mundo ción cercana afectada pudiera resultar
nar para ampliar su uso (Nouaille, 1992). desde el siglo XVII ha hecho que esta va- ecológicamente amenazada.
Probablemente lo más adecuado es un riedad inferior pero fecunda sea conside-
Un pequeño
agricultor ofrece
Gliricidia
sepium a un
búfalo en Bali
(Indonesia)
H.M. SHELTON
Las cabras
alimentadas en
corral consumen
forraje del
arbusto Gliricidia
H.M. SHELTON
INTEGRACIÓN DE LAS La aceptación del agricultor semillas de alta calidad por los conductos
LEGUMINOSAS FORRAJERAS Para facilitar la aceptación por parte de los tradicionales a un precio razonable. Po-
EN LOS SISTEMAS AGRÍCOLAS agricultores, el personal de desarrollo drían promoverse tal vez planes de pro-
Los ejemplos de adopción lograda de le- debe esforzarse por comprender la opción ducción de semillas por pequeños agri-
guminosas arbustivas exóticas e indíge- de especies y el sistema agroforestal de los cultores que proporcionarían ingresos y
nas para usos múltiples, incluido el forra- agricultores, condicionados por sus ne- permitirían disponer de semillas locales.
je, son muy numerosos. Pueden destacar- cesidades específicas y por lo limitado de Estas empresas pueden servir también
se la Leucaena leucocephala en Austra- sus recursos. La experimentación sobre como incentivo para conservar las espe-
lia (Middleton et al., 1995) y Asia (Moog, el terreno de nuevas variedades y siste- cies nativas amenazadas, aunque el con-
Bezkorowajnyj y Nitis, 1998), la mas podría llevar a los agricultores a par- trol de calidad puede ser un problema.
Gliricidia sepium en Asia sudoriental ticipar más directamente en la toma de La superioridad del germoplasma y la
(Stewart, 1996), la Sesbania grandiflora decisiones y resolver sus dificultades so- ventaja sustancial en rendimiento de
en Indonesia (Gutteridge, 1994), la ciales (riesgos, oportunidad, trabajo, me- biomasa leñosa y foliácea debe demos-
Calliandra calothyrsus en Indonesia dio ambiente) y económicas (incentivos, trarse para que los agricultores se intere-
(Palmer, Macqueen y Gutteridge, 1994) y mercados y beneficios). sen por nuevas variedades. Éstas se plan-
la Acacia spp. en África (Wickens et al., Se precisan redes de comunicación, for- tarán si se les reconocen beneficios
1995). mación, extensión e investigación, así importantes.
No obstante, pese a la intensa promo- como una formación adecuada de espe-
ción, la aceptación por los agricultores cialistas y técnicos en todos los aspectos CONCLUSIONES
ha sido menor de lo previsto. Muchos in- de la ordenación y el uso de leguminosas Las leguminosas forrajeras arbustivas
tentos recientes de adopción de nuevas arbustivas. Científicos, ingenieros fores- son ya un elemento importante en los sis-
variedades y paquetes agroforestales han tales y agrícolas, extensionistas y agri- temas agrícolas. Podrían ser todavía más
fracasado o han tenido un éxito sólo par- cultores deben esforzarse por colaborar. importantes en las industrias ganaderas,
cial. Se han encontrado dificultades para Faltan a menudo mecanismos comuni- elevando así la calidad de la vida de las
alcanzar altos niveles de adopción de la tarios de suministros para proporcionar comunidades rurales.
Leucaena en África (Dzowela et al., semillas después del proyecto. Además, Se atribuyen muchos beneficios a las
1998), América del Sur (Argel y Lascano, como los agricultores pueden utilizar el leguminosas forrajeras arbustivas. Ade-
1998) y Asia (Moog, Bezkorowajnyj y material disponible gratuitamente, es más de su valor para el ganado, se recono-
Nitis, 1998). importante cuidar de que dispongan de cen sus contribuciones a los sistemas agrí-
colas, al bienestar de las poblaciones ru- Beale, I.F. 1994. Management of mulga (Acacia systems. Proceedings of workshop, Hanoi,
rales y a la protección del medio ambien- aneura) scrublands in southeast Queensland. Viet Nam, p. 337-341. ACIAR Proceedings
te. Hay actualmente muchas especies y En R.C. Gutteridge y H.M. Shelton, eds. No. 86. Canberra, Australia, Australian
variedades disponibles para su uso, con Forage tree legumes in tropical agriculture, Centre for International Agricultural
muchas posibilidades de adaptación p. 325-337. Wallingford, Reino Unido, CAB Research.
ecológica. Sin embargo, no hay una espe- International. Hughes, C.E. 1994. Risks of species
cie única que aporte todos los beneficios, Campbell, B.M., Clarke, J.M. y Gumbo, D.J. introductions in tropical forestry.
ni una especie única que se adapte a todas 1991. Traditional agroforestry practices in Commonwealth Forestry Review, 73: 243-
las condiciones posibles. Zimbabwe. Agroforestry Systems, 14: 99- 252, 272-273.
Aunque el forraje no es sino uno de los 111. Hughes, C.E. 1998. Leucaena – a genetic
diversos usos de las leguminosas arbus- Carter, J.O. 1994. Acacia nilotica – a tree resources handbook. Tropical Forestry
tivas, a menudo ofrece la mejor oportuni- legume out of control. En R.C. Gutteridge y Papers No. 37. Oxford, Reino Unido, Oxford
dad para una empresa comercial, siempre H.M. Shelton, eds. Forage tree legumes in Forestry Institute.
que haya mercados ganaderos. La mayo- tropical agriculture, p. 338-351. Hughes, C.E. y Pottinger, A.J. 1997. Albizia
ría de los demás usos son en parte de sub- Wallingford, Reino Unido, CAB species from Mexico and Central America.
sistencia o se refieren al medio ambiente, International. En N.Q. Zabala, ed. International Workshop
lo que limita las perspectivas económi- Djogo, A.P.Y., Siregar, M.E. y Gutteridge, on Albizia and Paraserianthes Species.
cas. Es significativo que tanto en peque- R.C. 1995. Opportunities and limitations in Proceedings of a workshop, Bislig, Suriago
ña como en gran escala se encuentran other MPT genera. En H.M. Shelton, C.M. del Sur, Filipinas, 13-19 de noviembre de
aplicaciones interesantes para las legu- Piggin y J.L. Brewbaker, eds. Leucaena – 1994, p. 57-65. Farm, Forestry and
minosas arbustivas. La clave es evaluar opportunities and limitations. Proceedings Community Tree Research Reports (número
cuidadosamente el nivel de riesgo, recha- of workshop, Bogor, Indonesia, p. 39-43. especial). Morrilton, Arkansas, Estados
zar las introducciones de alto riesgo y ACIAR Proceedings No. 57. Canberra, Unidos, Winrock International.
proceder con sumo cuidado para minimi- Australia, Australian Centre for International Ibrahim, K.M. 1992. Prosopis species in the
zar las posibilidades de irrupción de ma- Agricultural Research. (También disponible south-western United States, their utilization
las hierbas. ◆ en Internet: www.aciar.gov.au/proc57/ and research. En R.W. Dutton, M. Powell y
proc57.htm) R.J. Ridley, eds. Prosopis species – aspects
Dzowela, B.H., Wandera, P.F., Were, J. y of their value, research and development.
Mohammed-Saleem, M.A. 1998. Leucaena Proceedings of the Prosopis symposium,
in smallholder farming systems in Africa: Durham, Reino Unido, 27-31 de julio de
challenges for development. En H.M. 1992, p. 83-115. Roma, FAO.
Shelton, R.C. Gutteridge, B.F. Mullen y R.A. Instituto Internacional de Investigaciones
Bray, eds. Leucaena – adaptation, quality Agropecuarias (ILRI). 1997. Annual Report
and farming systems. Proceedings of 1997: Livestock, people and the
Bibliografía workshop, Hanoi, Viet Nam, p. 311-318. environment. Nairobi, Kenya. (También
ACIAR Proceedings No. 86. Canberra, disponible en Internet: www.cgiar.org/ilri/
Argel, P.J. y Lascano, C.E. 1998. Cratylia Australia, Australian Centre for International pubs/a-report/ar97.cfm)
argentea (Desvaux) O. Kuntze: una nueva Agricultural Research. Kaitho, R.J. 1997. Nutritive value of browses
leguminosa arbustiva para suelos ácidos en Gutteridge, R.C. 1994. The perennial Sesbania as protein supplements(s) to poor quality
zonas subhúmedas tropicales. Pasturas species. En R.C. Gutteridge y H.M. Shelton, roughages. Tesis doctoral, Wageningen
Tropicales, 20: 37-43. eds. Forage tree legumes in tropical Agricultural University, Países Bajos.
Baumer, M. 1992. Trees as browse to support agriculture, p. 49-64. Wallingford, Reino Larsen, P.H., Middleton, C.H., Bolam, M.J.
animal production. En A. Speedy y P.-L. Unido, CAB International. y Chamberlain, J. 1998. Leucaena in large-
Pugliese, eds. Legume trees and other fodder Gutteridge, R.C. 1998. Leucaena in alley scale grazing systems: challenges for
trees as protein sources for livestock. Actas cropping systems: challenges for development. En H.M. Shelton, R.C.
de una Consulta de Expertos de la FAO, development. En H.M. Shelton, R.C. Gutteridge, B.F. Mullen y R.A. Bray, eds.
Kuala Lumpur, Malasia, p. 1-10. Roma, Gutteridge, B.F. Mullen y R.A. Bray, eds. Leucaena – adaptation, quality and farming
FAO. Leucaena – adaptation, quality and farming systems. Proceedings of workshop, Hanoi,
Viet Nam, p. 324-330. ACIAR Proceedings fodder trees as protein sources for livestock.
No. 86. Canberra, Australia, Australian Actas de una Consulta de expertos de la FAO,
Centre for International Agricultural Kuala Lumpur, Malasia, p. 245-256. Roma,
Research. FAO.
Middleton, C.H., Jones, R.J., Shelton, H.M., Stewart, J.L. 1996. Utilization. En J.L. Stewart,
Petty, S.R. y Wildin, J.H. 1995. Leucaena G.E. Allison y A.J. Simons, eds. Gliricidia
in northern Australia. En H.M. Shelton, sepium – genetic resources for farmers, p.
C.M. Piggin y J.L. Brewbaker, eds. Leucaena 33-48. Tropical Forestry Papers No. 33.
– opportunities and limitations. Proceedings Oxford, Reino Unido, Oxford Forestry
of workshop, Bogor, Indonesia, p. 214- Institute.
221. ACIAR Proceedings No. 57. Canberra, Stewart, J.L., Allison, G.E. y Simons, A.J,
Australia, Australian Centre for International eds. 1996. Gliricidia sepium – genetic
Agricultural Research. (También disponible resources for farmers. Tropical Forestry
en Internet: www.aciar.gov.au/proc57/ Papers No. 33. Oxford, Reino Unido, Oxford
proc57.htm) Forestry Institute.
Moog, F.A., Bezkorowajnyj, P. y Nitis, I.M. Tchoundjeu, Z., Weber, J. y Guarino, L.
1998. Leucaena in smallholder farming 1998. Germplasm collections of endangered
systems in Asia: challenges for development. agroforestry tree species: the case of Prosopis
En H.M. Shelton, R.C. Gutteridge, B.F. africana in the semi-arid lowlands of West
Mullen y R.A. Bray, eds. Leucaena – Africa. Agroforestry Systems, 39: 91-100.
adaptation, quality and farming systems. Wickens,G.E., Sief El Din, A.G., Sita, G. y
Proceedings of workshop, Hanoi, Viet Nam, Nahal, I. 1995. Role of Acacia species in the
p. 303-310. ACIAR Proceedings No. 86. rural economy of dry Africa and the Near
Canberra, Australia, Australian Centre for East. FAO Conservation Guide No. 27.
International Agricultural Research. Roma, FAO. ◆
Nouaille, C. 1992. At the frontiers of
domestication. Biofutur, 111: 43-46.
Palmer, B., Macqueen, D.J. y Gutteridge,
R.C. 1994. Calliandra calothyrsus – a
multipurpose tree legume for humid
locations. En R.C. Gutteridge y H.M. Shelton,
eds. Forage tree legumes in tropical
agriculture, p. 65-74. Wallingford, Reino
Unido, CAB International.
Parrotta, J.A. 1995. Influence of overstory
composition on understory colonization by
native species in plantations on a degraded
tropical site. Journal of Vegetation Science,
6: 627-636.
Simons, A.J. 1996. Seed orchards and breeding.
En J.L. Stewart, G.E. Allison y A.J. Simons,
eds. Gliricidia sepium – genetic resources for
farmers, p. 119-125. Tropical Forestry Papers
No. 33. Oxford, Reino Unido, Oxford
Forestry Institute.
Smith, O.B. 1992. Alley farming and protein
banks for tropical Africa. En A. Speedy y
P.-L. Pugliese, eds. Legume trees and other