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COULOMB, René (Coord.

) 2005, La vivienda en el distrito federal: Retos actuales y nuevos desafíos, Nombre: Martínez Pérez Vania
UAM-A, CONAFOVI, IVDF, México. No. de lista: 6
No. de ficha: 10

1.- Cuestión central o tesis. En la agenda política, social y económica, la vivienda


constituye un tema relevante ya que una vivienda digna es parte de los derechos que nos
otorga la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La vivienda como factor
de estructuración de la ciudad es el principal ya que abarca aproximadamente el 60 % del
área urbana. La problemática habitacional ha enfrentado, enfrenta y enfrentara grandes
desafíos con relación a la calidad, ubicación, precio y forma de producción de la vivienda
ya que actualmente el área ya urbanizada constituye la única reserva territorial que se tiene
para atender las futuras necesidades de suelo urbano; las futuras propuestas deben buscar
reducir significativamente las fuertes condiciones de desigualdad de vivienda de los
habitantes de la capital. 2.- Enfoque teórico. Descriptivo. 3.- Conceptos centrales.
Mercado habitacional: se define como el punto de encuentro entre la oferta y la demanda
efectiva habitacional. conjunto de las acciones de oferta y demanda de bienes inmuebles.
Demanda efectiva habitacional: Determinada por la capacidad y voluntad de pago de la
población. Influyen otros factores, como las prioridades y expectativas de los demandantes
en cuanto a tener casa propia o de alquiler, la constitución del patrimonio familiar, la
importancia de tener vivienda nueva. Tipo de poblamiento: Se refiere a las características
del entorno urbano donde se localiza la vivienda, al territorio urbanizado cuyas
características genéricas se derivan de la forma de producción habitacional dominante
asociada con su urbanización original; entonces se puede decir que cada tipo de
poblamiento alberga una oferta de ciertas clases de vivienda nueva en predios reciclados o
en mercado secundario. 4.- Desarrollo del tema. Desde la segunda mitad del siglo XX, las
formas genéricas de producción habitacional han sido tres; por una parte está la vivienda
construida de manera progresiva, sin autorización y sin la intervención de mecanismos de
crédito formal, puede llamarse vivienda auto producida; vivienda formal subsidiada, es
producida colectivamente por empresas constructoras, inmobiliarias, las adquieren a través
de sistemas de crédito subsidiado (Infonavit, Fovissste, SHF / Fovi, etc.); y vivienda
comercial residencial, residencial media, residencial alta o residencial plus, se caracteriza
por una alta calidad y precios, producida individualmente o por empresas inmobiliarias y
comprensiblemente son adquiridas por familias de ingresos superiores. Al igual que la
forma de producción, las formas de acceso genéricas de la vivienda que ubica la oferta en
relación con la demanda efectiva se dividieron en 3; adquisición para la ocupación como
“casa propia”, alquiler y la auto producción. Existe cierta correspondencia entre forma de
producción y forma de acceso; el objetivo de la vivienda informal o progresiva es el acceso
mediante la autoproducción por etapas, de acuerdo con las posibilidades económicas y por
otro lado la razón de ser de la vivienda subsidiada seria entonces, el acceso a la compra de
vivienda nueva mediante créditos hipotecarios, otorgados en mayor o menor medida por las
instituciones financieras de vivienda.
A final del siglo pasado el acervo habitacional del entonces Distrito Federal aumentó en un
tercio de millón de unidades, lo cual fue significativo ya que represento el 5.8% de
incremento total de viviendas particulares registradas a nivel nacional durante ese periodo
(1990-2000); algunas cosas que se observaron en este periodo fueron: un aumento en la
proporción de casas solas con una disminución relativa y absoluta del número de viviendas
plurifamiliares, la reducción en el número promedio de habitantes por vivienda y
incremento del número de viviendas de cinco a siete cuartos, mientras que la cantidad de
viviendas con sólo tres cuartos y tres o menos ocupantes se mantiene; dichas tendencias
fueron mucho mas marcadas en el “distrito federal”.
Para el 2000 en el Distrito Federal hubo un predominio de las colonias populares, donde se
encuentran 45% de la población y 43% de las viviendas, el tipo de poblamiento que sigue
en importancia es el conjunto habitacional, solución de vivienda que fue adquiriendo cada
vez más importancia. Los recursos económicos de aproximadamente 60% de los
demandantes de vivienda sólo alcanzan para una vivienda producida de manera informal,
un ejemplo es la vivienda autoconstruida, su tendencia inicial hacia el mejoramiento, la
introducción de infraestructura y servicios, seguridad de tenencia y, en general, con la
consolidación y densificación de la colonia por lo cual esta es la opción a la que más
recurre la población; esta construcción suele hacerse de manera progresiva y los servicios e
infraestructura generalmente son introducidos después de ocupar las viviendas, de forma
incompleta.
El territorio del Distrito Federal se clasifica en suelo urbano y suelo de conservación; el
primero cuenta con una extensión poco menor que representan 41% de la superficie total,
mientras el segundo ocupa 59%. La importancia de este territorio y de sus recursos
naturales se basa en las consideraciones ambientales, biológicas y socioeconómicas. Poco a
poco la población que llega a residir a la CDMX se ha ido asentando en suelo de
conservación principalmente de dos formas: la primera a través del proceso hormiga, o sea
por la expansión de construcciones individuales en los asentamientos irregulares (permite la
consolidación de esos asentamientos) y la segunda por ocupación masiva de predios, con la
venta ilegal de terrenos en áreas naturales y agropecuarias donde la actividad agrícola se
encuentra en caída.
Debido a lo anterior se generan asentamientos en condiciones de marginación y alto riesgo
ocupados por los estratos más bajos de la población, orillados a establecerse en
edificaciones dañadas que carecen de servicios como drenaje y agua potable. Visto que la
ocupación de lotes periféricos y la autoproducción de vivienda no pueden seguir siendo la
alternativa, la ciudad enfrenta el reto de inventar nuevas formas de producir viviendas accesibles
para los usuarios de bajos ingresos. 5.- Análisis crítico. El suelo para la producción de nueva
vivienda se ve ya muy escaso y se tiene un precio que no está al alcance de la mayor parte
de la población demandante, este problema ha condicionado las formas que adquisición de
vivienda. Se han ido presentando una mejoría en aspectos de la habitabilidad de la
vivienda; sin embargo, el mejoramiento es relativamente menor si se toma en cuenta que
las condiciones habitacionales del CDMX superan el promedio del resto del país.
Actualmente y en el transcurso de los próximos años las necesidades de nuevas viviendas
se resuelven en su mayoría con la saturación del área urbana existente mediante la
producción de conjuntos habitacionales sobre lotes baldíos y la densificación de las
colonias populares existentes; es probable que esta necesidad en un futuro cercano no se
satisfaga en el territorio de la CDMX, sino en los municipios conurbados del estado de
México.
6.- Mapa conceptual.

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